¿qué es un gorila

13
DOC/HIS/011 ¿Qué es un gorila? “Un gorila es un ciudadano latinoamericano, civil o también militar, dispuesto a conspirar y luchar contra la soberanía de su país, en defensa de concretos intereses personales y de clase, en nombre de ideales cristianos desmentidos en los hechos por el visible estado de injusticia y atraso social de los países latinoamericanos”. (Carlos del Peral, 1964) En los meses anteriores al derrocamiento del General Juan Perón en el año 1955, una compañía cómica transmitía por radio un programa en el que aparecía, esporádicamente, un personaje inusitado: era un mero rugido, rodeado de un ambiente acústico característico de la selva. El libreto y diálogos fueron realizados por Delfor Amaranto Discasolo y Aldo Cammarota. La Revista Dislocada, que así se denominó la mencionada compañía cómica se emitió entre 1952 en diversos medios y horarios hasta 1973 cuando fue clausurada por el General Alejandro Agustín Lanusse. Su autor, Delfor recurrió a “gorila” tomándola de una obra de teatro de entonces llamada “Marabunta”. También se acuñó el término “petitero”. Luego de la clausura se asiló en Perú y México. En uno de los sketches, un científico alcoholizado lideraba una expedición que se realizaba en busca de un cementerio de gorilas. Y en el camino, cada vez que se escuchaba un ruido, el investigador, con unas copas de más. Repetía “Deben ser los gorilas, deben ser”. La frase se transformó en un dicho eminentemente popular: no sólo provocó la aparición de un disco del que se vendieron en una semana 60.000 copias, sino que dejó implantada una de las palabras con mayor peso simbólico en la historia política del país. Se llegaron a hacer 300.000 copias.

Upload: totohans

Post on 08-Dec-2015

221 views

Category:

Documents


5 download

DESCRIPTION

que es un gorila

TRANSCRIPT

Page 1: ¿Qué Es Un Gorila

DOC/HIS/011

¿Qué es un gorila?

“Un gorila es un ciudadano latinoamericano, civil o también militar, dispuesto a conspirar y luchar contra la soberanía de su país, en defensa de concretos intereses personales y de clase, en nombre de ideales cristianos desmentidos en los hechos por el visible estado de injusticia y atraso social de los países latinoamericanos”. (Carlos del Peral, 1964)

En los meses anteriores al derrocamiento del General Juan Perón en el año 1955, una compañía cómica transmitía por radio un programa en el que aparecía, esporádicamente, un personaje inusitado: era un mero rugido, rodeado de un ambiente acústico característico de la selva.

El libreto y diálogos fueron realizados por Delfor Amaranto Discasolo y Aldo Cammarota.

La Revista Dislocada, que así se denominó la mencionada compañía cómica se emitió entre 1952 en diversos medios y horarios hasta 1973 cuando fue clausurada por el General Alejandro Agustín Lanusse. Su autor, Delfor recurrió a “gorila” tomándola de una obra de teatro de entonces llamada “Marabunta”. También se acuñó el término “petitero”. Luego de la clausura se asiló en Perú y México.

En uno de los sketches, un científico alcoholizado lideraba una expedición que se realizaba en busca de un cementerio de gorilas. Y en el camino, cada vez que se escuchaba un ruido, el investigador, con unas copas de más. Repetía “Deben ser los gorilas, deben ser”.

La frase se transformó en un dicho eminentemente popular: no sólo provocó la aparición de un disco del que se vendieron en una semana 60.000 copias, sino que dejó implantada una de las palabras con mayor peso simbólico en la historia política del país.Se llegaron a hacer 300.000 copias.

Un personaje se limitaba a rugir y a continuación un coro de voces-al principio espantadas y después sutilmente alegres-cantaban un estribillo: “Deben ser los gorilas, deben ser, los que andarán por aquí”.

El rugido del “gorila” aparecía al final de situaciones cómicas de singular tensión y cuando, aparentemente, no había una solución plausible para el argumento. La insistencia del estribillo durante el programa se popularizó de tal manera y se tornó tan frecuente que, cuando había conflictos o tumultos en las calles, el pueblo, con humorismo, repetía el estribillo, atribuyendo a “los gorilas” la responsabilidad por los acontecimientos.

Para Carlos Viale, todo ocurrió en el verano del 55, medio año antes que el gobierno de Juan Domingo Perón cayera, cuando un grupo de “servicios opositores” al entonces Presidente de Argentina, debía comunicarse con otros a partir de mensajes cifrados, con el objeto de evitar que fuera descubierto el intento golpista, y no tuvieron mejor idea

Page 2: ¿Qué Es Un Gorila

que recurrir a la palabra gorila. Dicha palabra fue utilizada en “Marabunta” y de allí la habría tomado Delfor.

Durante los días transcurridos entre el bombardeo a la Plaza de Mayo (16 de junio de 1955) y el derrocamiento de Perón, era visible la conmoción pública, todo ello en el marco de una inusitada campaña de rumores. Ya en septiembre y durante tres días, la Argentina vivió pendiente del resultado de las operaciones militares en diversos lugares del país y del bloqueo naval que luego del cañoneo a las destilerías se cernía sobre el puerto de Buenos Aires.

La situación se tornó crítica. Y cuando, finalmente, el 20 de septiembre la cuestión concluye con la salida de Perón, el país apareció cubierto por la presencia de las Fuerzas Armadas en el Poder, que estaba coaligada con los partidos políticos tradicionales, la oligarquía y la Iglesia Católica.

La crisis se superó. Pero no sin tumulto. El estribillo de los “gorilas” se aplicó entonces al episodio, el ruido y la propia solución. Y cuando el Almirante Isaac F. Rojas ingresa a bordo de un buque de guerra al puerto de Buenos Aires, el imaginario popular lo identifica como “gorila”, además, por su propia figura. En realidad, “La Revista Dislocada” bautizó a Rojas “Hormiga Negra” y a Pedro Eugenio Aramburu como “el vasco Ayarrúa”.

En un análisis de la versión popular del problema se pueden identificar dos elementos básicos de asociación para el uso del término “gorila”.

a. La existencia de una situación crítica de difícil solución.b. La solución de esa situación crítica a través de un acto de fuerza (la selva que

avanza sobre el propio problema), que restablece “la calma y el orden”, en el momento mismo en que eso era conseguido por el imperio de la selva.

La aparición del “gorila”, consecuentemente, no responde a propósitos definidos; no interviene para reclamar o administrar justicia ni establecer el orden. Atraído por el desorden actúa directamente y a su buen entender.

Su sola presencia impone el orden. No discute argumentos ni ejecuta un plan determinado. Y es posible que prefiera a uno u otro de los contendientes, que lo favorezca de algún modo, que admita convivir con él, no tanto por sus razones sino por las sinrazones del “gorila”. Pero lo que hace, y de un modo evidente, es imponer su presencia como elemento predominante, único, exclusivo. El “gorila” es visto como aquél que ganó la partida. (Horacio Rodríguez. Artículo 3. Primera Parte, Páginas 73 a 82 del libro: “El papel político de las Fuerzas Armadas en América Latina” de Virgilio Rafael Beltrán.)

Con posterioridad, el uso corriente del término pasa a asimilar su significado a reaccionario, conservador. En un sentido, el gorila es visto como el celador del orden, del equilibrio entre fuerzas antagónicas cuya presencia determina crisis prolongadas. De un modo general, el término comenzó a complicar al militar. Sin embargo, es posible poner en duda todas esas asociaciones implícitas que parecen responder a una comprensión simplificada del problema.

Page 3: ¿Qué Es Un Gorila

En el momento de incorporarse la palabra “gorila” a la terminología política, el sector que aparecía con esta designación era un conjunto de fuerzas heterogéneas que reunía tanto a civiles como a militares.

La caída de Perón fue resultado de una “erosión” de su figura tras la muerte de Eva Perón, un trabajo subterráneo muy eficiente, la decisión de algunos militares y paramilitares (“Comandos Civiles”) originados en la derecha católica.

Al avanzar esta “Revolución Libertadora”, los grupos civiles pasaron a actuar, a la manera de un aparato civil primitivo, siendo su posición de difícil definición.

Carentes de formación militar, pero con el dominio de algunas armas y dotados de una repentina autoridad; animados por un fervoroso antiperonismo; dotados de responsabilidad, sin sujeción a una norma, los grupos civiles “revolucionarios” resolvieron por cuenta propia quedar con la mayor parte del trabajo de “contacto” (represión) de los grupos peronistas.

Se comprende que lo que fuera enunciado como “sin vencedores y vencidos” en el marco de “igualdad y justicia”, pasó a ser un conjunto de acciones incorrectas.

Repentinamente, el gorila surgía de las entrañas de la selva y cobraba libertad a saltos en el centro de una cristalería.

Los grupos civiles provinieron de la Iglesia Católica (Recordar las consignas “Cristo Vence” y Dios es Justo”), de los Partidos Políticos “tradicionales”, el recientemente surgido partido “Demócrata Cristiano”, así como grupos oligárquicos.

La larga vigilia antiperonista había diezmado las filas de los distintos partidos políticos, impidiendo una renovación racional de los cuadros militantes y había paralizado la estructura de dichos partidos. Constituían, de un modo general, la parte de la sociedad que había sufrido más directamente, la presencia de Perón.

Sin duda no habían abandonado las esperanzas de volver al Poder. El peronismo sólo constituía “un obstáculo”. La realidad era que en la elección anterior a 1955, el peronismo había obtenido el 65% de los votos. Pero también el peronismo había cambiado la índole de los problemas ampliando las funciones del Estado y creado nuevas situaciones en la esfera social.

Esa vigilia opositora, una oposición a veces violenta, a veces armada, casi siempre compuesta de pequeños grupos acorralados frente a la presión peronista y enfurecido muchas veces, legaría una determinada experiencia a los reducidos cuadros nuevos: la manera de solucionar los problemas por la vía más rápida.

Para la oposición “Perón domina al pueblo porque no hay libertad en el país; si la masa estuviera en contacto con la crítica que puede ser hecha a este Gobierno, cosas serían diferentes. Podemos crear una sociedad justa, con pan y libertad. La libertad es el antídoto más eficaz contra el totalitarismo, y mientras ella exista, el peronismo no será problema”.

Page 4: ¿Qué Es Un Gorila

“En la época del primer peronismo, y durante muchos años, yo fui gorila porque en el terreno de la cultura el peronismo no dejó nada positivo. Al contrario, arrasó con todo lo que había. Pero con el correr del tiempo comprendí que el peronismo tenía algunos aspectos buenos… El voto de la mujer, transformar los territorios nacionales en provincias, hacer un plan de represas hidroeléctricas… Hablar de la reforma agraria estuvo bien, pero no la hizo. Prometió una cantidad de cosas que no realizó y así engañó a mucha gente. Ya no soy gorila, aunque lo fui y el motivo principal fue porque Perón destruyó la educación y la cultura, y además, realmente no fue muy democrático”. (Mario Bunge)

Pero al avanzar, se vio que el peronismo continuaba, a pesar de todas las pruebas antiperonistas y las racionalizaciones bien intencionadas.

Quedaba entonces-continuando la misma línea de pensamiento-una solución simple y directa: el ejercicio de una “dictadura democrática”, a veces violenta, siempre en relación a su noción de estructura del Estado y de las relaciones sociales, de matices progresistas, ambivalente y contradictoria.

De ahí que los grupos paramilitares que dieran su apoyo a los militares extrajeran una visión catastrófica de las soluciones. Y de ahí también, que un importante sector de los propios militares, fuertemente influidos por la misma experiencia “antiperonista” que los civiles, adoptara una posición extremista similar.

Por lo tanto, la idea de que el gorila se identificara automáticamente con los militares no es, en principio, completa, toda vez que es preciso encontrar algunas de las raíces del fenómeno en los políticos ocultos que animan la actividad política de las Fuerzas Armadas. Es necesario recurrir al fondo político y encontrar la justificación ideológica que los anima y que confiere caracteres más complejos a su conducta.

Si el gorila se restringiera a ese escenario, no sería un problema grave. Pero sucede que la noción de “gorilismo” se extendió desde la Argentina al resto del Continente, y de América Latina pasó a Europa.

Cuando los guerrilleros argelinos crearon condiciones muy difíciles para el Ejército Francés y la metrópoli se mostró ineficaz en la resolución de algunos problemas básicos que planteaba la guerrilla argelina, apareció la figura del General Jacques Émile Massu.

La situación argelina era en ese entonces completamente diferente a la argentina y se podía decir lo mismo sobre las condiciones en que las Fuerza Armadas actuaban en el resto del continente americano.

Sin duda, la actitud política del militar-que en verdad no era nueva, que se repite en la Historia frecuentemente, fue rápidamente identificada. Massu era un gorila. No existía en Argelia el peronismo, ni había un juego secreto de partidos tradicionales en torno al Poder. ¿Cuál sería entonces, la base y denominador común de esa definición?.

Parece que después de agotar la dinámica que le permitió en pocos años, pasar de un continente a otro, la noción de gorila volvió a su origen primitivo y se limitó a designar

Page 5: ¿Qué Es Un Gorila

al militar “competente para ejercer el poder, sea en función de gobierno directo, sea en función de factor de poder o medio de presión”.

Massu fue un General de Paracaidistas, fiel al General Charles de Gaulle hasta el fin de sus días. Fue enviado a luchar contra el FLN de Argelia. Luego estuvo en Libia, Chad y Vietnam.

Supo manifestar que “en Argelia la tortura se había generalizado”. A los 92 años de edad dijo que “los políticos venían regularmente a Argel y querían que aquello terminara a cualquier precio”.

El General Paul Aussavesses a los 82 años consideró que “no había de qué arrepentirse”, a pesar de confesar “que se había entregado a la tortura” y “haber procedido personalmente en ejecuciones sumarias”.

Aseguró que los políticos estaban al tanto de todo y que de 24.000 personas detenidas, 3024 fueron desaparecidas. François Miterrand, cuando fue Ministro de Justicia, estuvo al tanto de todo.

A fines del siglo XX, Francia declaró “Héroes Nacionales” a sus militares combatientes en Argelia. El General Massu, escribió sus Memorias. En ellas dijo que algunos partidos políticos “habían intentado pasarlo a sus listas”, pero que él consideró que “el mundillo político no le conviene a mi género de belleza”.

El gorila - las Fuerzas Armadas y sus auxiliares - entran en escena en circunstancias diversas que hacen posible intentar una clasificación previa y aproximada. Son las siguientes:

a. Cuando una fuerza nueva, de carácter nacional, puede amenazar su presencia y tiende a sustituirla. Es el caso del peronismo.

b. Cuando una determinada situación caótica, una crisis aguda, puede colocar en peligro la continuidad de su propia estructura social al poner en juego la subsistencia la malla social que la sustenta. Son los casos de Paraguay (Gral. Alfredo Stroessner) y Bolivia (Gral. René Barrientos).

c. Cuando un “gran gorila” llega a la conclusión de que todo va mal porque se hace todo sin consultarlo y si es preciso, en consecuencia, encontrar como excusa algunos de los factores propios de las dos situaciones anteriores. Es la forma picaresca de las otras variantes, pero esencialmente, incluye un nuevo elemento: la ambición de poder pura y simple, que procura crear nuevamente las condiciones de peligro como disculpa para ocupar el Poder

El gorila recorrió muchos países y pasó por muchas situaciones diferentes. Pero casi siempre llega a un destino, se queda un poco, consigue apenas descansar y enseguida necesita ponerse nuevamente en marcha. Dado que las circunstancias que lo obligan a actuar van disminuyendo, es necesario buscar causas. Pero siempre hay causas.

El don de la palabra crea el mundo, y así, en Brasil y Argentina suscitó los peligros del comunismo, el peronismo, la anarquía sindical, etc.

Page 6: ¿Qué Es Un Gorila

En 1964, la denuncia de un inminente golpe de “los comunistas” para destruir el sistema republicano, representativo, federal y democrático brasileño fundamentó la decisión del Ejército del Brasil de tomar el Poder. Se alegan también razones de orden económico y administrativo, supuestamente en práctica para facilitar la victoria del comunismo. Sin duda alguna, cuando el Ejército ocupa el Poder, lo hace sin ninguna resistencia. No se hace un solo disparo contra la decisión de acabar con el comunismo. Los Francisco Juliao que amenazaban la paz y la tranquilidad del pueblo brasileño desaparecieron.

En la Argentina de 1966 el Ejército denuncia al peronismo y al comunismo. El primero verá reducirse su caudal electoral de 65% (1955) al 29% (1965). Se había dividido en 16 partes, una de las cuales se incorporó decentemente al “Sistema”, convirtiendo a sus huestes en correctos administradores conservadores.

Para colmo de contradicciones, sucedió que el peligroso peronismo que mueve al Ejército es el único que durante meses después del golpe mantendrá intactos sus cuadros políticos restantes.

Sucedió que a partir de este momento, comenzó a despertarse la voluntad nacional de poder del gorila. En otras palabras, aquél poder del Ejército procedente de su unión intrínseca con la sociedad se hace consciente y sus dirigentes reclaman, juntamente con la participación, la responsabilidad de la conducción.

Sin duda, esta toma de conciencia no apareció nítidamente definida. Si bien, ambos ejércitos (Brasil y Argentina) anuncian su imperio por períodos prolongados (en la Argentina un período de diez años y en Brasil una institucionalización del poder revolucionario sin fecha fija para su conclusión) ninguno de ellos concreta esta ambición de poder en un plano orgánico.

Por otro lado devienen ejércitos altamente capacitados en procesos de “presión” más -que en el ejercicio del poder. Las misiones francesas y los cursos de la Escuela de las Américas van modificando a las Fuerzas Armadas.

Hubo también largas luchas por el poder interno en cada Arma y de las distintas Armas entre sí. Esto cambia la característica de prepararse para la lucha externa, para convertirse en organismos represivos.

En este marco ¿qué hará exactamente un gorila?.

La versión de la “izquierda” otorgó al gorila un rol de brazo armado de la burguesía, no de la Nación. Consigna su presencia en momentos de crisis como una tentativa de restaurar a un régimen decrépito y los fundamentos “tradicionales” de la sociedad. En una fórmula “unificadora”, identifica “gorilismo” con “fascismo”.

Otros consideran que si bien el gorila actúa sobre la base de un sistema autoritario, esto no significa “estancamiento de los procesos sociales”. Hubo algunos fenómenos curiosos. Por ejemplo, que estos grupos estuvieran identificados en Buenos Aires, entre los años 1958 y 1959, con la Revolución Cubana y simultáneamente con los “antiperonistas”.

Page 7: ¿Qué Es Un Gorila

Lo cierto es que el gorila que avanzó para restaurar el orden e imponer “su” ley, no es comparable necesariamente con las sucesivas oleadas de “tecnócratas” con las cuales se lo vincula.

Arturo Frondizi quería priorizar procesos de incorporación del pensamiento nacional a las Fuerzas Armadas (26 de junio de 1966). Esto no prosperó al menos por dos razones: el país dudaba seriamente del pensamiento nacional del propio Frondizi y, desde las Fuerzas Armadas, el hecho que éste había llegado a la Presidencia gracias al electorado peronista. Pero la aplicación del Plan CONINTES conformó un ambiente complicado para los gorilas. Todo parece indicar que como categoría general, el gorilismo no estuvo precisamente del lado popular.

Lo real es que la etiqueta “gorila” siguió y sigue vigente.

Para Horacio González, “Gorila” es el que piensa a partir de un prejuicio. Los textos de La Nación y La Prensa pertenecen a algo que se ha llamado recientemente Gorila 55. En efecto, está ese Gorila y el Gorila 84. Es el gorila radical, o más precisamente el gorila alfonsinista. Algo que desmerece al propio Raúl Alfonsín, que nunca fue un político fervorosamente antiperonista.

“El gorilismo renació en tiempos de Néstor Kirchner. Hay incluso un nuevo odio que había decrecido en épocas anteriores. Se odia al “setentismo” de Kirchner. Su política de derechos humanos. Aquí está lleno de socialistas o trotskistas o de socialistas o de ex alfonsinistas que se desgarran las vestiduras por los treinta mil desaparecidos pero odian a la generación de los setenta”. (José Pablo Feinmann)

Así también, gorila fue utilizado para señalar a la propia derecha peronista. En efecto, los Montoneros corearon el 1º de Mayo en 1974 en la Plaza de Mayo: ¿Qué pasa General que está lleno de gorilas el Gobierno popular?. Para denostar a continuación a José López Rega.

La vigencia del término es importante. Veamos algunas referencias:

El 10 de julio de 2011, el periodista Hernán Brienza señalaba: “No es posible seducir a un electorado si se lo desconoce, se lo soslaya, se lo desprecia. En la fórmula ´Buenos Aires es gorila, nunca ganó el peronismo´, hay mucho de verdad, pero también mucho de vagancia intelectual y fatiga de la voluntad”.

Vigencia de gorila es un escenario de la Universidad Pública que es, en principio, gorila y un poco antikirchnerista. (Referentes de Universitarios por el Proyecto Nacional. Miradas al Sur. Suplemento “Ni a Palos”. 17 de julio de 2011)

Vicente Muleiro señaló el 24 de julio de 2011: “Con los Alsogaray, Macri Junior también acopió lecciones de gorilaje y fue a través de ese clan que se vinculó con el menemato”.

Page 8: ¿Qué Es Un Gorila

“Hay un tipo de mujer, raro y al que ella pertenece, que nos ratonea a todos, porque en el fondo ninguna quiere renunciar a nada, y todas queremos ser lindas, inteligentes y exitosas; pero no podemos con todo. Ése es uno de los fondos negros del rechazo que Cristina suscita en el imaginario gorila, y que ha sido usado y agitado desde el 2008, cuando las mujeres que apoyaban al “campo” reprodujeron un odio que venía de los tiempos de Evita, pero que había que ajustar a Cristina”. (Sandra Russo. La Presidenta,

Historia de una vida. 2011)

Para Orlando Barone (septiembre de 2011): “A esta altura de la historia argentina, la calificación de Gorila a un sujeto político no es una rémora, es una marca”. “…También fue famosa por King Kong, un gorila fantástico, más tierno y erótico, y menos reaccionario que tantos gorilas autóctonos que todavía sobreviven, incluso renovados, con pelos tersos y muy hipócritamente republicanos”.

Luego del derrocamiento de Manuel “Mel” Zelaya (28 de junio de 2009) y su reemplazo por el “líder” del Congreso Hondureño, Roberto Michelletti, los detractores de éste lo llamaron “goriletti”.

Conforme a lo expuesto pudiera concluirse que el gorila reúne dos condiciones:

a. Una actitud mental en relación a la solución de los problemas, que comprende a distintos sectores de la población, con alguna preponderancia militar y marcada influencia de sectores políticos y corporativos de derecha, apartados de una forma u otra del Poder, en un determinado momento.

b. Una identificación progresiva del concepto de gorila con el de militar que interviene en política, lo que hace que el “gorilismo” tuviera las condiciones características de las Fuerzas Armadas, especialmente en América Latina.

A través de los años, actuaron entre otros en “La Revista Dislocada”:

Locutores: Aníbal Cufré, Lidia Durán, Cacho Fontana, María Esther Vignola y Rina Morán. Artistas: Alberto Locatti, Héctor Ferreira, Iván Grey, Mengueche, Héctor Serafino, Eduardo Almirón, Nelly Beltrán, Carlos Balá, Jorge Porcel, Raúl Rossi, Vicente Las Russa e Isabel Lainer.Director de Orquesta: Santos Lipesker Artistas extranjeros: Karl Malden, Anthony Perkins, Priscilla Presley, Los PlaterosMúsicos: Frank Sinatra Jr., Tommy Dorsey Invitados especiales: Chela Ruiz, Fidel Pintos, Alberto Olmedo, Zulma Faiad, Pepe Biondi, Noemí Lasserre, Gilda Lusek, Julián Centeya.

Page 9: ¿Qué Es Un Gorila

Daniel Santoro. Lucha de Clases I