qué es fil. la cc. y pensamiento crítico (1).pdf

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 ¿QUÉ ES LA CIENCIA? 1  ¿ Qué es la ciencia? Esta pregunta parece fácil de responder: todos saben que materias como la física, la química y la biología son ciencia, mientras que disciplinas como el arte, la música y la teología no lo son. Pero cuando, como lósofos, preguntamos qué es la ciencia, ésta no es la clase de respuesta que buscamos. No preguntamos por una simple lista de las actividades englobadas dentro del término “ciencia”. Más bien buscamos el rasgo que comparten todas las materias listadas; es decir, qué es lo que hace de algo una ciencia. Entendida de esta manera, la pregunta no es t an trivial. Aun así, po dría seguirse pensando que la pregunta es sencilla. ¿De verdad es la ciencia el intento de comprender, explicar y predecir el mundo en que vivimos? Ciertamente, ésta es una respuesta razonable. Sin embargo, ¿aquí termina la historia? Después de todo, las diversas religiones también pretenden comprender y explicar el mundo, si bien la religión no se considera una rama de la ciencia. De manera similar, la astrología y la adivinación son intentos de predecir el futuro, pero la gente no describiría estas actividades como ciencia. O considérese la historia. Los historiadores tratan de entender y explicar lo que ocurrió en el pasado, aunque la historia suele clasicarse como un arte y no como una ciencia. Al igual que muchas preguntas losócas, la interrogante “¿Qué es la ciencia?” resulta más compleja de lo que parece a primera vista. Muchas personas creen que las características distintivas de la ciencia residen en los método s particulares que los cientícos emplean para investigar el mundo. Esta idea es muy razonable, porque muchas ciencias utilizan métodos de estudio que no se encuentran en las disciplinas no cientícas. Un ejemplo obvio son los experimentos, que históricamente marcan un punto nodal en el desarrollo de la ciencia moderna. Sin embargo, no todas las ciencias son experimentales: los astrónomos no pueden experimentar en los cielos, y deben conformarse con la observación cuidadosa. Lo mismo ocurre con diversas ciencias sociales. Otro rasgo impo rtante de la ciencia es la con strucc ión de teorías. Los cientícos no sólo registran los resultados de la experimentación y la observación, sino que explican esos resultados en términos de una teoría general. Esto no siempre es fácil de realizar, si bien ha habido éxitos sorprendentes. Uno de los problemas clave de la losofía de la ciencia es comprender por qué algunas técnicas como la experimentación, la observación y la construcción de teorías han permitido a los cientícos develar muchos de los secretos de la naturaleza. ¿Qué es la flosoía de la ciencia? La tarea principal de la losofía de la ciencia es analizar los métodos de investigación utilizados en los diversos campos cientícos. Quizá el lector se pregunte por qué esta tarea recae en los lósofos más que en los mismos cientícos. Es una buena pregunta. Parte de la respuesta es que ver la ciencia desde una perspectiva losóca permite develar suposiciones implícitas en la práctica cientíca, pero que los cientí cos no discuten en forma abierta. Para ilustrar esto, ubiquémonos en el ámbito de la experimentación. Supongamos que un cientí co realiza un experimento y obtiene un resultado particular. Repite el experimento varias veces y obtiene el mismo resultado. Después de eso es probable que se detenga, conando en que si repite el experimento exactamente en las mismas condiciones , obt endrá el mismo resultado. Esta idea pue de par ecer obvia , per o como lós ofo s queremos cuestionarla. ¿Por qué se asume que las repeticiones futuras del experimento arrojarán el mismo resultado? ¿Cómo saber si esto es cierto? Es poco probable que un cientíco dedique mucho tiempo a desentrañar estas curiosas preguntas; con toda seguridad, tiene mejores cosas que hacer. En esencia se trata de preguntas losócas, a las que volveremos en el siguiente capítulo. Así que parte del trabajo de la losofía de la ciencia es cuestionar los supuestos que los cientícos dan por hechos. Sin embargo, sería un error creer que los hombres de ciencia nunca discuten temas losócos. La historia registra a muchos cientícos que han desempeñado un importante papel en el 1 Extracto de la obra de Okasha, Samir. Una Brevísima Introducción a la Filosofía de la Ciencia. https://www .epublibre.org/l ibro/detalle/653 9

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  • QU ES LA CIENCIA?1

    Qu es la ciencia? Esta pregunta parece fcil de responder: todos saben que materias como la fsica,la qumica y la biologa son ciencia, mientras que disciplinas como el arte, la msica y la teologa no loson. Pero cuando, como filsofos, preguntamos qu es la ciencia, sta no es la clase de respuesta quebuscamos. No preguntamos por una simple lista de las actividades englobadas dentro del trminociencia. Ms bien buscamos el rasgo que comparten todas las materias listadas; es decir, qu es loque hace de algo una ciencia. Entendida de esta manera, la pregunta no es tan trivial. Aun as, podraseguirse pensando que la pregunta es sencilla. De verdad es la ciencia el intento de comprender,explicar y predecir el mundo en que vivimos? Ciertamente, sta es una respuesta razonable. Sinembargo, aqu termina la historia? Despus de todo, las diversas religiones tambin pretendencomprender y explicar el mundo, si bien la religin no se considera una rama de la ciencia. De manerasimilar, la astrologa y la adivinacin son intentos de predecir el futuro, pero la gente no describiraestas actividades como ciencia. O considrese la historia. Los historiadores tratan de entender yexplicar lo que ocurri en el pasado, aunque la historia suele clasificarse como un arte y no como unaciencia. Al igual que muchas preguntas filosficas, la interrogante Qu es la ciencia? resulta mscompleja de lo que parece a primera vista.

    Muchas personas creen que las caractersticas distintivas de la ciencia residen en los mtodosparticulares que los cientficos emplean para investigar el mundo. Esta idea es muy razonable, porquemuchas ciencias utilizan mtodos de estudio que no se encuentran en las disciplinas no cientficas. Unejemplo obvio son los experimentos, que histricamente marcan un punto nodal en el desarrollo de laciencia moderna. Sin embargo, no todas las ciencias son experimentales: los astrnomos no puedenexperimentar en los cielos, y deben conformarse con la observacin cuidadosa. Lo mismo ocurre condiversas ciencias sociales. Otro rasgo importante de la ciencia es la construccin de teoras. Loscientficos no slo registran los resultados de la experimentacin y la observacin, sino que explicanesos resultados en trminos de una teora general. Esto no siempre es fcil de realizar, si bien hahabido xitos sorprendentes. Uno de los problemas clave de la filosofa de la ciencia es comprenderpor qu algunas tcnicas como la experimentacin, la observacin y la construccin de teoras hanpermitido a los cientficos develar muchos de los secretos de la naturaleza.

    Qu es la filosofa de la ciencia?

    La tarea principal de la filosofa de la ciencia es analizar los mtodos de investigacin utilizados en losdiversos campos cientficos. Quiz el lector se pregunte por qu esta tarea recae en los filsofos msque en los mismos cientficos. Es una buena pregunta. Parte de la respuesta es que ver la ciencia desdeuna perspectiva filosfica permite develar suposiciones implcitas en la prctica cientfica, pero que loscientficos no discuten en forma abierta. Para ilustrar esto, ubiqumonos en el mbito de laexperimentacin. Supongamos que un cientfico realiza un experimento y obtiene un resultadoparticular. Repite el experimento varias veces y obtiene el mismo resultado. Despus de eso esprobable que se detenga, confiando en que si repite el experimento exactamente en las mismascondiciones, obtendr el mismo resultado. Esta idea puede parecer obvia, pero como filsofosqueremos cuestionarla. Por qu se asume que las repeticiones futuras del experimento arrojarn elmismo resultado? Cmo saber si esto es cierto? Es poco probable que un cientfico dedique muchotiempo a desentraar estas curiosas preguntas; con toda seguridad, tiene mejores cosas que hacer. Enesencia se trata de preguntas filosficas, a las que volveremos en el siguiente captulo.

    As que parte del trabajo de la filosofa de la ciencia es cuestionar los supuestos que los cientficos danpor hechos. Sin embargo, sera un error creer que los hombres de ciencia nunca discuten temasfilosficos. La historia registra a muchos cientficos que han desempeado un importante papel en el

    1 Extracto de la obra de Okasha, Samir. Una Brevsima Introduccin a la Filosofa de la Ciencia. https://www.epublibre.org/libro/detalle/6539

  • desarrollo de la filosofa de la ciencia. Descartes, Newton y Einstein son ejemplos prominentes. Ellosestaban muy interesados en las interrogantes filosficas sobre cmo tiene que proceder la ciencia,que mtodos de investigacin debe emplear, cunta confianza debemos poner en esos mtodos y siconstituyen una limitante para el conocimiento cientfico, entre otras cosas. Como veremos, esaspreguntas an se encuentran en el corazn de la filosofa contempornea de la ciencia. De estamanera, los asuntos de inters para los filsofos de la ciencia no son meramente filosficos; por elcontrario, han llamado la atencin de algunos de los ms connotados cientficos. Sin embargo, hay quedecir que muchos hombres de ciencia actuales prestan poca atencin a la filosofa de la ciencia ytienen escasos conocimientos de ella. Si bien esto es desafortunado, no es una seal de que los temasfilosficos ya no son relevantes. Ms bien es una consecuencia de la naturaleza cada vez msespecializada de la ciencia, as como de la polarizacin entre las ciencias y las humanidades quecaracteriza al sistema de educacin moderno.

    Tal vez el lector an se pregunte qu es exactamente la filosofa de la ciencia. Afirmar que estudia losmtodos de la ciencia, como hicimos antes, no es decir mucho. Ms que tratar de proporcionar unadefinicin de mayor amplitud, procederemos a considerar un problema tpico de la filosofa de laciencia.

    Ciencia y seudociencia

    Recurdese la pregunta con la que comenzamos: Qu es la ciencia? Karl Popper, un influyente filsofode la ciencia del siglo XX, pensaba que el rasgo fundamental de una teora cientfica es que debe serfalseable. Asegurar que una teora es falsable no quiere decir que sea falsa. Ms bien significa que lateora hace algunas predicciones definidas que se pueden probar contra la experiencia. Si estaspredicciones resultan equivocadas, entonces la teora ha sido falseada o refutada. Entonces, una teorafalseable es aquella que podemos descubrir que es falsa, es decir, que no es compatible con todos losposibles cursos de la experiencia. Popper consideraba que algunas teoras supuestamente cientficasnosatisfacan esta condicin y, por lo tanto, no merecan llamarse ciencia, sino ms bien seudociencia.

    La teora psicoanaltica de Freud era uno de los ejemplos favoritos de Popper de la seudociencia.Segn este autor, la teora freudiana se ajusta a cualquier hallazgo emprico. Sin importar cul sea elcomportamiento del paciente, los freudianos siempre encontrarn una explicacin en trminos de suteora; nunca admitirn que su corpus terico estaba equivocado. Popper ilustr su punto con elsiguiente ejemplo. Imagnese un hombre que empuja a un nio a un ro con la intencin de asesinarlo, ya otro hombre que sacrifica su vida para salvar al nio. Los freudianos pueden explicar con la mismafacilidad la conducta de ambos hombres: el primero era un reprimido, mientras que el segundo habaalcanzado la sublimacin. Popper arga que a travs del uso de conceptos como represin,sublimacin y deseos inconscientes, la teora de Freud poda ser compatible con cualquier dato clnicoy, en consecuencia, no era falsable.

    Lo mismo es aplicable a la teora de la historia de Marx, segn Popper. Marx afirmaba que en lassociedades industrializadas del mundo, el capitalismo dara paso al socialismo y por ltimo alcomunismo, Pero cuando esto no pas, en vez de admitir que la doctrina marxista estaba equivocada,sus seguidores inventaron una explicacin ad hoc de por qu lo ocurrido concordaba a pesar de todocon la teora. Por ejemplo, decan que el inevitable avance del comunismo se haba visto frenado demanera temporal por el surgimiento del Estado benefactor, que suavizaba al proletariado ydebilitaba su vocacin revolucionaria. De esta manera, la teora de Marx era compatible con cualquierposible curso de los acontecimientos, al igual que la de Freud. En consecuencia, de acuerdo con elcriterio de Popper, ninguna de las dos teoras califica como genuinamente cientfica. Popper contrastlas teoras de Marx y Freud con la teora de la gravitacin, de Einstein, tambin conocida como de larelatividad general. A diferencia de los primeros, Einstein hizo una prediccin muy definida: que losrayos de luz de estrellas distantes podan ser desviados por el campo gravitacional del sol. En

  • condiciones normales este efecto sera imposible de observar, excepto durante un eclipse solar. En1919 el astrofsico ingls sir Arthur Eddington organiz dos expediciones para observar el eclipse solarde ese ao, una a Brasil y otra a la isla de Prncipe, en la costa atlntica de frica, con el propsito deprobar la prediccin de Einstein. Las expediciones encontraron que la luz de las estrellas era desviadapor el sol en casi la misma cantidad predicha por Einstein. Popper estaba muy impresionado: la teorade Einstein haba hecho una prediccin definida, precisa, que se confirm con las observaciones. Sihubiera resultado que el sol no desviaba la luz de las estrellas, se habra demostrado que Einsteinestaba en un error. As, la teora de Einstein satisface el criterio de falseabilidad.

    La intuicin nos dice que el intento de Popper de distinguir ciencia de seudociencia es muy razonable.En efecto, hay algo turbio en una teora que puede ajustarse a cualesquier datos empricos. Sinembargo, algunos filsofos consideran que el criterio de Popper es muy simplista. ste criticaba a losfreudianos y a los marxistas por explicar los datos que contradijeran sus teoras, en vez de aceptar questas haban sido refutadas. Ciertamente, el procedimiento levanta sospechas. Sin embargo, hayevidencia de que este mismo procedimiento es utilizado en forma rutinaria por cientficosrespetables a quienes Popper no quiere acusar de practicar la seudociencia y ha llevado aimportantes descubrimientos cientficos. Esto puede ilustrarse con otro ejemplo del campo de la astronoma. La teora gravitacional de Newton,de la que se habl antes, haca predicciones acerca de las rutas que los planetas deban seguir en surbita alrededor del sol. En su mayor parte, esas predicciones surgieron a partir de la observacin. Sinembargo, la rbita observada de Urano difera en forma consistente de lo predicho por Newton. Esteenigma fue resuelto en 1846 por dos cientficos, Adams en Inglaterra y Leverrier en Francia, quienestrabajaron de manera independiente. Ellos plantearon que haba otro planeta, an sin descubrir, queejerca una fuerza gravitacional adicional sobre Urano. Adams y Leverrier calcularon la masa y posicinque este planeta deba de tener si su atraccin gravitacional era la responsable del extraocomportamiento de Urano, Poco despus se descubri el planeta Neptuno, casi exactamente en ellugar predicho por Adams y Leverrier.

    Est claro que el comportamiento de Adams y Leverrier no se puede catalogar como acientfico;despus de todo, llev al descubrimiento de un nuevo planeta. Sin embargo, ellos hicieronexactamente lo que Popper critic de los marxistas: comenzaron con una teora la teora de lagravitacin de Newton que hizo una prediccin incorrecta de la rbita de Urano. En vez de concluirque la teora de Newton estaba equivocada, se aferraron a ella y trataron de explicar las observacionesconflictivas postulando la existencia de un nuevo planeta. En forma similar, cuando el capitalismo nomostraba signos de ceder el paso al comunismo, los marxistas no aceptaron que la teora de Marx eraincorrecta, sino que la defendieron y trataron de explicar por otras vas las observaciones conflictivas.As que, esinjusto acusar a los marxistas de practicar una seudociencia si permitimos que lo realizado por Adams yLeverrier se considere ciencia buena y, en consecuencia, ejemplar?

    Esto implica que el intento de Popper de diferenciar ciencia de seudociencia no puede ser muycorrecto, a pesar de su sensatez inicial. Sin duda, el ejemplo de Adams y Leverrier es atpico. Engeneral, los cientficos no abandonan sus teoras cuando stas entran en conflicto con los resultadosde las observaciones, sino que buscan cmo eliminar el conflicto sin tener que renunciar a sus ideas.Sobre este punto volveremos en el captulo 5. Vale la pena recordar que en ciencia casi todas lasteoras chocan con algunas observaciones; es muy difcil encontrar un corpus terico que se ajuste a laperfeccin a los datos. Por supuesto, si una teora es cuestionada por la informacin recabada y no seencuentra la forma de explicar esa contradiccin, entonces dicha teora tendra que rechazarse. Sinembargo, habra muy pocos avances si los cientficos simplemente abandonaran sus teoras al primersigno de problemas. La falla en el criterio de distincin de Popper arroja una importante pregunta: en realidad es posibleencontrar un rasgo comn a todo lo que llamamos ciencia, que no sea compartido por nadie ms?

  • Popper supona que la respuesta a esta pregunta era afirmativa. Pensaba que las teoras de Freud yMarx eran claramente acientficas, de modo que debera de haber una caracterstica de la quecarecieran y que formara parte de las teoras cientficas genuinas. Sin embargo, al margen de siaceptamos o no la evaluacin negativa de Freud y Marx, el supuesto de Popper de que la ciencia tieneuna naturaleza esencial es cuestionable. Despus de todo la ciencia es una actividad heterognea,que comprende un amplio espectro de teoras y disciplinas diferentes. Puede ser que compartanrasgos definitorios de lo que se considera ciencia, pero tambin puede ser que no. El filsofo LudwigWittgenstein argumentaba que no hay un conjunto establecido de caractersticas que definan lo queva a ser un juego. Ms bien hay un grupo de rasgos, la mayora de los cuales son comunes a casi todoslos juegos. Sin embargo, es posible que alguno de los juegos carezca de una de las caractersticas delgrupo y aun as continuar siendo un juego. Lo mismo puede ocurrir con la ciencia, en cuyo caso es pocoprobable que se encuentre un criterio para distinguir ciencia de seudociencia. ___________________________________________________________________________________

    Karl PopperII. LA TRADICIN DE LA DISCUSIN CRTICA2

    La historia primitiva de la filosofa griega, en especial la historia de Tales a Platn, es una historiaesplndida. Es casi demasiado buena para ser cierta. En cada generacin encontramos al menos unanueva filosofa, una nueva cosmologa de pasmosa originalidad y profundidad. Cmo fue posible? Sinduda no se puede explicar la originalidad y el genio, pero se puede intentar arrojar alguna luz sobreellos. Cul era el secreto de los antiguos? Sugiero que se trataba de una tradicin, la tradicin de ladiscusin crtica.

    Tratar de plantear el problema de forma ms tajante. En todas o en casi todas las civilizaciones, nostopamos con algn tipo de enseanza religiosa y cosmolgica, y en muchas sociedades nosencontramos con escuelas. Ahora bien, las escuelas, en especial las escuelas primitivas, poseen todasellas, segn parece, una estructura y funcin caractersticas. Lejos de ser lugares de discusin critica,se imponan como tarea impartir una doctrina definida y preservarla pura e intacta. La misin de unaescuela es transmitir a la generacin siguiente la tradicin, la doctrina de su fundador, su primermaestro, y a tal efecto, lo ms importante es mantener la doctrina inviolada. Una escuela de este tipojams admite una idea nueva. Las ideas nuevas son herejas y llevan a cismas, pues si un miembro de laescuela intentase cambiar la doctrina, seria expulsado por hereje. Mas, por regla general, el herejepretende que la suya es la verdadera doctrina del fundador. As pues, ni siquiera el inventor admitehaber introducido una invencin. Lo que cree ms bien es que est volviendo a la verdadera ortodoxiaque se ha preservado de algn modo.

    De esta manera, todos los cambios de doctrina, si es que los hay, resultan cambios subrepticios. Todosellos se presentan como repeticiones de las verdaderas aseveraciones del maestro, de sus propiaspalabras, de lo que l quera decir, de sus propias intenciones.

    Est claro que en una escuela de este tipo no podemos esperar encontrarnos con una historia de ideas,ni siquiera con los materiales para dicha historia, pues no se admite que las ideas nuevas sean nuevas.Todo se atribuye al maestro. Lo nico que podemos reconstruir es una historia de cismas y tal vez unahistoria de la defensa de ciertas doctrinas contra los herejes.

    Por supuesto, no puede darse una discusin racional en semejante tipo de escuela. Puede haberargumentos en contra de los discrepantes y herejes, o en contra de algunas escuelas contrarias; peroen general la doctrina se defiende mediante la afirmacin, el dogma y la condena antes que medianteargumentos.

    2 Este es un extracto del artculo titulado, VUELTA A LOS PRESOCRATICOS. http://www.olimon.org/uan/popper-vuelta_a_los_presocraticos.pdf

    El texto original es: Miller, David (compilador). POPPER ESCRITOS SECTOS. Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1997.

    http://www.olimon.org/uan/popper-vuelta_a_los_presocraticos.pdfhttp://www.olimon.org/uan/popper-vuelta_a_los_presocraticos.pdf

  • El gran ejemplo de escuela de este tipo de entre la escuelas filosficas griegas es la escuela italianafundada por Pitgoras. Comparada con la escuela jonia o con la eletica, presenta el aspecto de unaorden religiosa, con un estilo tpico de vida y una doctrina secreta. La historia de que uno de susmiembros, Hipaso de Metaponto, fue ahogado en el mar por revelar el secreto de la irracionalidad deciertas races cuadradas, es tpica de la atmsfera que rodeaba a la escuela pitagrica, haya o no 12algo de cierto en esta historia.

    Pero los primitivos pitagricos eran la excepcin entre las escuelas filosficas griegas. Exceptundolosa ellos, podramos decir que el carcter de la filosofa griega y de las escuelas filosficas esasombrosamente diferente del tipo de escuela dogmtica aqu descrita. Lo he puesto de relievemediante un ejemplo: la historia del problema del cambio que he contado es la historia de un debatecrtico, de una discusin racional. Las ideas nuevas se proponen como tales y surgen como resultadode la crtica abierta. Se dan pocos cambios subrepticios, si es que se produce alguno. En lugar delanonimato, encontramos una historia de las ideas y de quienes las introdujeron.

    He aqu un fenmeno nico, ntimamente conectado con la asombrosa libertad y creatividad de lafilosofa griega. Cmo hemos de explicar este fenmeno? Lo que hemos de explicar es el surgimientode una tradicin. Es una tradicin lo que permite o alienta las discusiones crticas entre diferentesescuelas y, lo que resulta an ms sorprendente, dentro de una y la misma escuela. En efecto, fuera dela escuela pitagrica no encontramos en parte alguna escuelas dedicadas a la conservacin de unadoctrina. En vez de eso, encontramos cambios, ideas nuevas, modificaciones y crticas directas almaestro.

    (En Parmnides incluso encontramos en una poca temprana un fenmeno muy notable, el de unfilsofo que propone dos doctrinas, una de la que dice que es verdadera y otra que l mismo calificade falsa. Sin embargo, no se limita a hacer de la doctrina falsa un objeto de condena o crtica, sino quems bien la presenta como la mejor explicacin posible de la engaosa opinin de los mortales y delmundo de la mera apariencia, la mejor explicacin que puede dar un mortal.)

    Cmo y dnde se fund esta tradicin crtica? Es ste un problema que mereceseria consideracin.Esto al menos es cierto: Jenfanes. que llev a Elea la tradicin jonia, era plenamente consciente delhecho de que sus propias enseanzas eran puramente conjeturales y que podran venir otros conmejores conocimientos. Volver de nuevo sobre este punto en la prxima y ltima seccin.

    Si buscamos las primeras seales de esta nueva actitud crtica, de esta nueva libertad de pensamiento,hemos de retrotraernos a las crticas que Anaximandro haca a Tales. Hay algo muy sorprendente:Anaximandro critica a su maestro y pariente, uno de los siete sabios de Grecia, el fundador de laescuela jonia. Segn la tradicin era slo catorce aos ms joven que Tales y debe de haberdesarrollado sus criticas y sus nuevas ideas mientras viva su maestro. (Parecen haber muerto conpocos aos de diferencia.) Mas en las fuentes no hay el menor rastro de una historia de disensin, dedisputa o de cisma.

    Creo que eso sugiere que fue Tales quien fund la nueva tradicin de libertad (basada en una nuevarelacin entre maestro y discpulo), creando as un nuevo tipo de escuela palmariamente distinta de laescuela pitagrica. Parece haber sido capaz de tolerar las crticas y, lo que es ms, parece haber creadola tradicin de que se debera tolerar la crtica.

    Con todo, me gusta creer que hizo ms que eso. Me cuesta trabajo imaginar una relacin entremaestro y discpulo en la que el maestro se limite a tolerar la crtica sin alentarla activamente. No meparece posible que un discpulo que est siendo indoctrinado en la actitud dogmtica vaya a osarcriticar el dogma (y menos an el de un sabio famoso) y propalar su crtica. Me parece que laexplicacin ms fcil y simple consiste en suponer que el maestro animaba la actitud crtica; tal vez nodesde el principio, sino tan slo despus de haberse visto sorprendido por la pertinencia de algunas

  • preguntas planteadas por el discpulo, quizs sin ninguna intencin crtica.

    Sea como sea, la conjetura de que Tales alentaba activamente la crtica por parte de su alumnoexplicara el hecho de que la actitud crtica hacia la doctrina del maestro pasase a formar parte de 13 latradicin de la escuela jonia. Me gusta pensar que Tales fue el primer maestro que dijo a su alumno:As es como veo yo las cosas; como creo yo que son las cosas. Trata de mejorar mis enseanzas. (Aquienes consideren ahistrico atribuir a Tales esta actitud antidogmtica habr que recordarles unavez ms el hecho de que slo dos generaciones ms tarde hallamos una actitud similar consciente yclaramente formulada en los fragmentos de Jenfanes.) En cualquier caso, est el hecho histrico deque la escuela jonia fue la primera en la que los discpulos criticaban a sus maestros generacin trasgeneracin. Pocas dudas puede haber de que la tradicin griega de crtica filosfica tena su principalfuente en Jonia.

    Fue una innovacin transcendental. Significaba una ruptura con la tradicin dogmtica que slo tolerala doctrina de una escuela y la introduccin en su lugar de una tradicin que admite una pluralidad dedoctrinas, todas las cuales tratan de aproximarse a la verdad por medio de la discusin crtica.

    De este modo, esa discusin lleva casi necesariamente a constatar que nuestros intentos de ver yhallar la verdad no son definitivos, sino que son susceptibles de mejora; que nuestro conocimiento,nuestra doctrina, es conjetural; que consta de estimaciones, de hiptesis, ms bien que de verdadesciertas y definitivas; y que las crticas y la discusin crtica son los nicos medios de que disponemospara aproximarnos a la verdad. Lleva por tanto a la tradicin de conjeturas audaces y crtica libre, latradicin que cre la actitud racional o cientfica y con ella, nuestra civilizacin occidental, la nicacivilizacin que se basa en la ciencia (aunque, por supuesto, no slo en la ciencia).

    En esta tradicin racionalista no estn prohibidos los cambios audaces de doctrina. Muy al contrario, sefomenta la innovacin, que se tiene por un xito, por una mejora, siempre que se base en el resultadode la discusin crtica de sus predecesores. Se admira la audacia misma ce una innovacin, pues sepuede controlar merced a la severidad de su examen crtico. Por esa razn, los cambios de doctrina,lejos de introducirse subrepticiamente, se transmiten tradicionalmente junto con las doctrinas msantiguas y los nombres de los innovadores. De este modo, el material para una historia de las ideaspasa a formar parte de la tradicin de la escuela. Que yo sepa, la tradicin crtica o racionalista seinvent solamente una vez. Se perdi tras dos o tres siglos, quizs debido al surgimiento de la doctrinaaristotlica de la episteme, del conocimiento cierto y demostrable (un desarrollo de la distincineletica y heracltea entre verdad cierta y mera conjetura). Se redescubri y se resucitconscientemente en el Renacimiento, especialmente gracias a Galileo Galilei.

    XII. EL RACIONALISMO CRITICO

    Paso ahora a mi tesis ltima y ms importante. Hela aqu: la tradicin racionalista, la tradicin de ladiscusin crtica, representa el nico modo practicable de extender nuestro conocimiento (conjetural ohipottico, por supuesto). No hay otra manera. Ms en concreto, no hay un camino que parta deobservaciones y experimentos, En el desarrollo de la ciencia, las observaciones y los experimentosdesempean tan slo la funcin de argumentos crticos. Y desempean dicha funcin junto con otrosargumentos no-observacionales. Se trata de una funcin importante, pero el significado de lasobservaciones y experimentos depende por entero del problema de si se pueden usar o no paracriticar teoras.

    Segn la teora del conocimiento aqu bosquejada, fundamentalmente slo hay dos modos en los queunas teoras pueden ser superiores a otras: pueden explicar ms o pueden estar mejor contrastadas,es decir, pueden estar discutidas crticamente de manera ms o menos plena a la luz de todo cuantoconocemos, de todas cuantas objeciones podamos imaginar y tambin especialmente a la luz de laspruebas observacionales o experimentales diseadas con la vista puesta en criticar la teora.

  • Slo hay un elemento de racionalidad en nuestros intentos por conocer el mundo. Se trata del examencrtico de nuestras teoras. En s mismas, estas teoras son conjeturas. No sabemos, sino que noslimitamos a conjeturar. Si se me preguntara, Cmo lo sabe?, mi respuesta sera, No lo s; slopropongo una conjetura. Si est usted interesado en mi problema, me sentir muy feliz si critica ustedmi conjetura; y si ofrece usted algunas contrapropuestas, yo a mi vez tratar de criticarlas.

    Creo que sta es la verdadera teora del conocimiento (que deseo someter a su crtica): la verdaderadescripcin de una prctica que surgi en Jonia y que se encuentra incorporada a la ciencia moderna(por ms que haya muchos cientficos que an creen en el mito baconiano de la induccin): la teorasegn la cual el conocimiento procede mediante conjeturas y refutaciones.

    Dos de las personas ms importantes que vieron con claridad que no exista nada as como unprocedimiento inductivo y que comprendieron con claridad lo que considero la verdadera teora delconocimiento fueron Galileo y Einstein. Sin embargo los antiguos tambin lo saban. Por increble queparezca, hallamos un claro reconocimiento y formulacin de esta teora del conocimiento racional casiinmediatamente despus de haber comenzado la prctica de la discusin crtica. Los fragmentos msantiguos de que disponemos en este terreno son los de Jenfanes. Presentar aqu cinco de ellos enun orden que sugiere que fue la audacia de su ataque y la gravedad de su problema lo que lo hizoconsciente del hecho de que todo nuestro conocimiento es conjetura. Pero a pesar de ello, si lobuscamos, con tiempo podremos llegar a encontrar ese conocimiento que es el mejor. He aqu loscinco fragmentos (DK B 16 y 15; 18; 35; y 34) de los escritos de Jenfanes.

    Los etopes dicen que sus dioses son chatos y negros, mientras que los tracios dicen que los suyos tienen ojos azules y cabellos rojos. No obstante, si los bueyes o los caballos o los leones tuviesen manos y pudiesen dibujar y esculpir como las personas, entonces los caballos dibujaran a sus dioses como caballos y los bueyes, como bueyes, y todos ellos formaran los cuerpos de los dioses a semejanza propia.

    Los dioses no nos revelaron todas las cosas desde el comienzo, sino que con el tiempo hemos de aprender buscando y encontrando lo mejor...

    Esto, como bien podremos conjeturar, se asemeja a la verdad.

    Mas, por lo que atae a la verdad cierta, nadie la ha conocido ni la conocer, ni por lo que respecta a los dioses ni tampoco por lo que atae a todas las cosas de las que hablo. Y si acaso por casualidad alguien enunciase la verdad perfecta, ni siquiera l lo sabra, pues todo no es ms que una enmaraada red de conjeturas.

    A fin de mostrar que Jenfanes no estaba solo, he de repetir tambin aqu dos de las afirmaciones deHerclito (DK B78 y 18) que ya he citado antes en un contexto diferente. Ambos expresan el carcterconjetural del conocimiento humano, mientras que el segundo alude a su osada, a la necesidad deanticipar con audacia lo que desconocemos.

    No est en la naturaleza o carcter humanos poseer un conocimiento verdadero, aunque compete a la naturaleza divina... Quien no espera lo inesperado no lo hallar, pues ser para l indetectable e inalcanzable.

    Mi ltima cita es una frase muy famosa de Demcrito (DK Bl 17):

    Pero de hecho nada conocermos por haberlo visto, ya que la verdad est escondida en lo profundo.

    As es como la actitud crtica de los presocrticos prefigur y prepar el racionalismo tico deScrates: su creencia de que la bsqueda de la verdad mediante la discusin crtica era una forma devida, la mejor que l conoca.