qualibaires news l todo por un beso

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Simultáneamente dos marcas de chicles propusieron “el beso” como leit motiv de sus campañas publicitarias. Sin embargo, las historias están destinadas a targets diferentes y por ende también son distintas las connotaciones que cobra el beso, contextos y relación vincular que se entabla en la trama con el sexo opuesto. Del otro tenemos a TOP LINE (Arcor) Un chicle que se asocia a un consumo más funcional, con fuerte destaque de la frescura y a un público adolescente. El entablar relaciones con el sexo opuesto tiene a la conquista y la seducción como centro. El vínculo con el sexo opuesto es más desinhibido que en la pre- adolescencia y por eso, la marca puede proponer una mirada más humorística. En la trama, el beso (de una chica/de un chico) es el objeto que va a remate. Los asistentes ofrecen distintas propuestas para ganar. Finalmente el beso va para el mejor “postor”: el más “fresco” y original. En uno de los avisos gana el varón que promete borrar a todas sus amigas mujeres del Facebook ; en otro aviso gana la mujer que dice tener una hermana gemela. Los remates dan un guiño al imaginario del target, ofrecen una mirada despreocupada y ponen al beso en un lugar de premio y disfrute fresco y relajado De un lado tenemos a BUBBALOO (Kraft Foods) Un chicle lleno de juguito, que posee un matiz lúdico- infantil Destinado a un público tween (aquellos que se instalan entre los 8 y los 12 años), la marca Bubbaloo avanza también hasta un target de 13/14 años. Chicos y chicas que empiezan a dar los primeros pasos en el mundo de la seducción. Además valoran la experiencia dulce y jugosa en la boca. Acá el beso viene justificado por un juego (parecido al conocido “semáforo”, re -semantizado como Cupido). Bubbaloo pinta tu lengua y te da una señal que habilita o no el beso: si es verde, avanzá, si la pinta de amarillo pedile permiso, y si no la pinta… volvé a intentarlo! El beso como prenda o juego, relaja, justifica, flexibiliza las intenciones seductoras y favorece la interacción con el sexo opuesto. En los más chicos, funciona como aspiracional y promete la participación de un mundo más teen sin el peso ni la vergüenza de la exposición social. El grupo de pares apoya y contiene

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Page 1: Qualibaires news l todo por un beso

Simultáneamente dos marcas de chicles propusieron “el beso” como leit motiv de sus campañas publicitarias.

Sin embargo, las historias están destinadas a targets diferentes y por ende también son distintas las connotaciones que cobra el beso, contextos y relación vincular que se entabla en la trama con el sexo opuesto.

Del otro tenemos a TOP LINE (Arcor)Un chicle que se asocia a un consumo más funcional, con fuerte destaque de la frescura y a un público adolescente.El entablar relaciones con el sexo opuesto tiene a la conquista y la seducción como centro. El vínculo con el sexo opuesto es más desinhibido que en la pre-adolescencia y por eso, la marca puede proponer una mirada más humorística. En la trama, el beso (de una chica/de un chico) es el objeto que va a remate. Los asistentes ofrecen distintas propuestas para ganar. Finalmente el beso va para el mejor “postor”: el más “fresco” y original. En uno de los avisos gana el varón que promete borrar a todas sus amigas mujeres del Facebook ; en otro aviso gana la mujer que dice tener una hermana gemela. Los remates dan un guiño al imaginario del target, ofrecen una mirada despreocupada y ponen al beso en un lugar de premio y disfrute fresco y relajado

De un lado tenemos a BUBBALOO (Kraft Foods)Un chicle lleno de juguito, que posee un matiz lúdico- infantilDestinado a un público tween (aquellos que se instalan entre los 8 y los 12 años), la marca Bubbaloo avanza también hasta un target de 13/14 años. Chicos y chicas que empiezan a dar los primeros pasos en el mundo de la seducción. Además valoran la experiencia dulce y jugosa en la boca.Acá el beso viene justificado por un juego (parecido al conocido “semáforo”, re -semantizado como Cupido). Bubbaloo pinta tu lengua y te da una señal que habilita o no el beso: si es verde, avanzá, si la pinta de amarillo pedile permiso, y si no la pinta… volvé a intentarlo!El beso como prenda o juego, relaja, justifica, flexibiliza las intenciones seductoras y favorece la interacción con el sexo opuesto. En los más chicos, funciona como aspiracional y promete la participación de un mundo más teen sin el peso ni la vergüenza de la exposición social. El grupo de pares apoya y contiene