¿qué modelo energético queremos?...mientas que aportan es-tas guías a los trabajadores para...

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boletín informativo sobre la prevención de la contaminación y la producción limpia Primavera 2006 www.istas.ccoo.es Editorial 3 Tribuna Ciudades comprometidas con el clima 4 Sociedad civil, medio ambiente y gobernanza 6 Dossier 7-14 Informaciones Guías ISTAS de buenas prácticas en la empresa 15 Internacional 16 El medio ambiente se abre paso en el mundo del trabajo 16 Salud Salud y seguridad en las centrales nucleares 18 España podría ahorrar más de 160 millones de euros si se aplica REACH 20 Legislación 21 Neumáticos fuera de uso Publicaciones 22 Entrevista 24 Llorenç Serrano i Giménez “Muchas señales de progreso no son más que la caspa del nuevo rico” Estamos viviendo el fin de un modelo energético. El cambio climático, el agotamiento de las fuentes tradicionales –petróleo, gas- con el consiguiente aumento en el precio de los recursos y la excesiva dependencia del exterior son algunas de las causas que propician un cambio de modelo. Analizamos las distintas alternativas 39 39 Diseño © Fernando de Miguel dossier dossier ¿Qué modelo energético queremos? ¿Qué modelo energético queremos?

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boletín informativo sobre la prevención de la contaminación y la producción limpia

Primavera2006

www.istas.ccoo.es

n Editorial 3

n TribunaCiudadescomprometidas con el clima 4

Sociedad civil, medio ambiente y gobernanza 6

n Dossier 7-14

n Informaciones Guías ISTAS debuenas prácticas enla empresa 15

n Internacional 16El medio ambientese abre paso en el mundo del trabajo 16

n Salud Salud y seguridaden las centralesnucleares 18

España podríaahorrar más de 160 millones de euros si se aplicaREACH 20

n Legislación 21Neumáticos fuera de uso

n Publicaciones 22

n Entrevista 24Llorenç Serrano i Giménez“Muchas señales de progreso no sonmás que la caspa del nuevo rico”

Estamos viviendo el fin de un modelo energético. El cambio climático,el agotamiento de las fuentes tradicionales –petróleo, gas- con el consiguienteaumento en el precio de los recursos y la excesiva dependencia del exterior sonalgunas de las causas que propician un cambio de modelo. Analizamos lasdistintas alternativas 3939

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¿Qué modeloenergético queremos?

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E s una de las principales conclusionesdel Curso de Ordenación del Territo-rio, organizado por el Instituto Sindi-

cal de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) encolaboración con la Universidad Complutensede Madrid, dentro del Ciclo de Ciencia y Tec-nología, y que durante dos días ha reunido aexpertos de distintos ámbitos para analizar elimpacto que está teniendo la presión urbanís-tica sobre el medio ambiente.

La moratoria se aplicaría en las zonas mássaturadas de la costa y en aquellos lugaresdonde no estén garantizados los recursos hí-dricos. El aumento extraordinario de la edifi-cación ha colocado a estas zonas al borde dela insostenibilidad ambiental y económica,por lo que es urgente que las comunidadesautónomas afectadas declaren una tregua ur-banística que permita reorientar el modelode ordenación del territorio.

L a ciencia y la tecnología pue-den aportar soluciones a losproblemas medioambientales,

pero la sostenibilidad no es hoy unaprioridad en la investigación científicay técnica. De cómo invertir esta ten-dencia han hablado durante dos díascientíficos, profesores y expertos dediversos ám-

bitos en el seminario Ciencia y tecnolo-gía para una sociedad sostenible.

Organizado por el Instituto Sindi-cal de Trabajo, Ambiente y Salud (IS-TAS), y el Instituto de Filosofía delCSIC, con la colaboración de Científi-cos por el Medio Ambiente (CiMA),el encuentro ha servido para analizarlas posibilidades de “reorientar la in-vestigación científico-técnica hacia losproblemas ecosociales más graves y ur-gentes”, en palabras de Jorge Riech-mann, investigador del ISTAS y unode los coordinadores del seminario.

Entre otros investigadores e inves-tigadoras, el seminario ha contado conla presencia de Joachim H. Spangen-berg, biólogo y economista, investiga-dor del SERI (Sustainable Europe Re-search Institute) y profesor invitadode varias universidades europeas.Spangenberg ha sido además asesordel grupo parlamentario socialdemó-crata en el Bundestag y del GrupoVerde en el Parlamento Europeo. Lamayoríá de las ponencias y materialesestán disponibles en la web de ISTAS.(www.istas.ccoo.es).

Es necesaria unamoratoria urbanísticaen zonas saturadas de la costa

Científicos, profesores y expertosabordan las relaciones entre la ciencia y la tecnología y el medio ambiente

Mosaico

E ste es el lema de las cinco guías degestión ambiental destinadas a lostrabajadores que ha editado Comi-

siones Obreras de Euskadi.Aspectos normativos,consejos e informaciónsobre procedimientos,son algunas de las herra-mientas que aportan es-tas guías a los trabajadorespara facilitarles su partici-pación en la mejora del me-dio ambiente y la salud la-boral en su empresa. Laindustria química, el acero, eltratamiento de superficies, lafundición o el papel son lossectores elegidos.

Defiende el medio ambiente y la salud laboralFo

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Debates energéticos

boletín informativo sobre la prevención de la contaminación y la producción limpia

ddaapphhnniiaaboletín informativo sobre la prevención de lacontaminación y la producción limpia

Edita:ISTAS. Instituto Sindical de Trabajo,Ambiente y Salud Tel.: 914491040Colabora:Departamento Confederal de Medio Ambiente de CCOO y Ministerio de Medio Ambiente

Director: Joaquín NietoSubdirectora: Estefanía BlountRedactor jefe: Javier Morales

Secretaría: Oscar Bayona

Consejo Editorial:Paco Blanco, Estefanía Blount,Oscar Carpintero, Jose Antonio Díaz Lázaro, Coral García,Gregorio Huertas, José Manuel Jurado,Josefina Maestre, Carlos Martínez,Fiona Murie, Joaquín Nieto,Jorge Riechmann, Dolores Romano,Vicente Sánchez, Beverly Thorpe,Joel Tickner, Laurent Vogel.

Diseño y maquetación:Fernando de Miguel ([email protected])

Producción: Paralelo

Suscripciones:Daphnia es una revista gratuita que serecibe mediante suscripción. Si deseas recibiresta publicación dirígete a:

Oscar Bayona.Confederación Sindical de CCOO Departamento Confederal de Medio Ambiente.C/ Fernández de la Hoz, 1228010. [email protected]

Depósito legal: M-24702-1999

editorial

El modelo energético en el que se ha basa-do el desarrollo de la humanidad en losdos últimos siglos se ha agotado. El efec-to invernadero, la escalada en el preciodel petróleo, el propio agotamiento

de los recursos energéticos o la dependencia del ex-terior son razones más que suficientes para pensar enlas alternativas.

Desde distintos ámbitos se ha lanzado elmensaje de que estas informaciones aconsejan resuci-tar la opción nuclear. Pero la energía nuclear no esuna opción viable. Por varias razones. El problemade los residuos –algunos con una vida de decenas demiles de años– sigue sin estar resuelto y sería una in-sensatez y una temeridad legar esta herencia radioac-tiva a las generaciones venideras. A pesar de las me-joras en la seguridad, el riesgo de un accidentenuclear sigue existiendo, sobre todo si se prolonga lavida útil de las centrales.

Uno de los principales argumentos esgri-midos por los defensores de la energía nuclear es quese trata de la única alternativa posible frente al cam-bio climático. Pero sería necesario construir más de 4.500 reactores –uno cada dos días– hasta el 2030 para sustituirsólo una parte de los combustibles fósiles en ese horizonte temporal. Esto conllevaría una multiplicación exponencialdel riesgo de accidente nuclear (entre otras causas, por un ataque terrorista) y del volumen de residuos radioactivos.

Además, se agotarían rápidamente las reservas de uranio. Al ritmo actual de consumo hay reservas de ura-nio apenas para 50 ó 100 años, plazo que se reduciría drásticamente si se construyen ese número de centrales que, di-cho sea de paso, necesitarían de ingentes subvenciones públicas porque el kW nuclear sale caro.

Existen alternativas energéticas realistas y sostenibles a nuestro alcance. Las energías renovables lo son. El despegue de la eólica en los últimos años lo ha demostrado. Con el suficiente apoyo, podría ocurrir lo mismo conla solar. El hidrógeno a partir de las renovables para sustituir los combustibles es una opción posible y sostenible.

Las energías renovables, además, son un importante generador de empleo. El Gobierno prevé crear95.000 puestos de trabajo si se cumple el Plan de Fomento de las Energías Renovables, aprobado en 2005 y cuyo ob-jetivo es cubrir con energías renovables el 12% del consumo total de energía en 2010.

Debatamos, pues, sobre las opciones energéticas, incluida la nuclear, pero con datos realistas y con alter-nativas sostenibles.

Este boletín está impreso en papel con certificado FSC, un certificado

internacional e independiente que garantiza que la madera de

la que se extrae el papel procede de un bosque gestionado con criterios

sociales y de sostenibilidad.

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Tribuna

El jueves 16 de febrero se celebró el primer ani-versario de la entrada en vigor del Protocolo deKioto, un importante logro a nivel internacional

ratificado por más de 140 países que han asumido, en-tre otros, el compromiso de reducir la emisión a la at-mósfera de los principales gases de efecto invernaderocausantes del cambio climático y del calentamientoglobal que tantos desastres ecológicos, económicos yhumanos sabemos hoy en día que están produciendo.

La entrada en vigor del Protocolo de Kioto fue di-fícil, incluso en algún momento se llegó a dudar de supuesta en marcha,debido,principalmente, a que dos delos países más relevantes –Rusia y EEUU– no acababande plasmar su firma.

La ratificación por parte de Rusia hizo posible la en-trada en vigor,no así EEUU que a fecha de hoy sigue sinasumir estos compromisos, siendo además como es elprincipal emisor de gases de efecto invernadero,ya quecon menos del 5% de la población mundial producemás del 25% de gases, un porcentaje que continúacreciendo.

Muchos han sido los argumentos, estrategias y ac-tuaciones políticas que en diversos foros internaciona-les se han utilizado por parte de los países más com-prometidos para que EEUU entrara a formar parte dela lucha contra el cambio climático, pero hasta ahora laAdministración Bush se ha mostrado negativa a cual-quier avance y mejora de sus políticas ambientales, re-

chazando de manera sistemática su entrada en el ilu-sionante proyecto que constituye Kioto.

Pero, afortunadamente, en EEUU no todas las auto-ridades muestran la misma oposición persistente delSr. Bush. Estados como el de California, y multitud deciudades en todo el país como Seattle están desarro-llando acciones y políticas a favor de la protección delclima.

Precisamente, Seattle, con el alcalde Nickels a la ca-beza, está liderando el trabajo de las ciudades y su lu-cha contra el cambio climático, realizando actuacionesejemplarizantes como la mejora de la calidad del aire,la reducción de las emisiones, la promoción del trans-porte público, la consecución de comunidades más sa-ludables, promoviendo así un mejor medio ambientepara las generaciones futuras.

Nickels participó en la Cumbre de Líderes Munici-pales de Cambio Climático que se celebró en Montre-al del 5 al 7 de diciembre, en el marco de la Conferen-cia de Naciones Unidas sobre cambio climático yprimera de las partes (Cop 11 y Mop 1). Seattle se es-tá constituyendo en una ciudad clave en la adopción depolíticas de lucha contra el cambio climático, no sólopor las actuaciones allí realizadas, sino también por elimpulso, la coordinación con otras ciudades norteame-ricanas a través del Acuerdo de Alcaldes para la Pro-tección del Clima. Bajo el lema “una llamada a la ac-ción”, estas ciudades desarrollan actuaciones para la

mejora de la calidad del aire,la salud y el medio ambientey entre sus compromisos seencuentran además de la

Ciudades comprometidas con el clima

Seattle,con elalcalde Nickelsa la cabeza,está liderandoel trabajo delas ciudades y su lucha

contra el cambioclimático

Seattle. Portada de su Agenda de Acción Medioambiental.

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Tribuna

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protección del clima,políticas de reforestación,protec-ción de las áreas verdes urbanas, el uso de biocombus-tibles así como la adopción de políticas energéticas ba-sadas en el ahorro y la eficiencia.

Esta red impulsada por Seattle cuenta a fecha de16 de febrero de 2006 con 204 ciudades adheridas,entre las que se encuentran algunas tan relevantescomo San Francisco, Salt Lake City o Minneapolis. Eltrabajo de estas ciudades norteamericanas está enconsonancia con el trabajo que las ciudades europeasvenimos desarrollando en el seno de la Unión.

Europa ha sido uno de los pilares fundamentales ydecisivos en el marco internacional para el funciona-miento del protocolo. Hay que destacar el importan-te número de ciudades que trabajan en red. Es el ca-so de la Red de Ciudades y Pueblos por laSostenibilidad, con más de 800 integrantes que reali-zan acciones comunes y asumen importantes com-promisos, como los que se recogen en la Declaraciónde Aalborg celebrada en junio de 2005 en la que lasciudades allí presentes ratificamos la adopción de po-líticas de sostenibilidad en nuestros municipios, con-templando también en primera instancia las políticasde lucha contra el cambio climático.

España, al ratificar el protocolo, ha asumido un im-portante compromiso y tiene delante una gran opor-tunidad para mejorar nuestra calidad de vida y promo-ver el mejor desarrollo de las generaciones futuras.

El reto es muy importante y, por ello, todos y cadauno de nosotros, en el ámbito de nuestra responsabili-dad -Administración, sindicatos, movimientos sociales,ecologistas, económicos- debemos llevar a cabo todasaquellas medidas que contribuyan a la reducción de losgases de efecto invernadero. En esta área las ciudadestenemos mucho que aportar, ya que contribuimosen dichas emisiones.

Por iniciativa del Ministeriode Medio Ambiente y en colabo-

ración con la Federación Española de Municipios yProvincias (FEMP) se ha puesto en marcha la Red es-pañola de Ciudades por el Clima, cuyo objetivo es dis-minuir la producción de gases de efecto invernadero.

Esta red, que se puso en marcha el 1 de junio delpasado año, cuenta ya con más de 116 ciudades espa-ñolas que representan a más de 15 millones de habi-tantes, y que, entre otras, se comprometen a adoptarlas siguientes medidas: elaboración de ordenanzas deenergía solar, políticas de movilidad sostenible, fomen-to de las nuevas energías alternativas, campañas desensibilización y concienciación sobre consumo res-ponsable y medidas tendentes al ahorro y la eficienciaenergética.

Somos ya muchos los ciudadanos comprometidose ilustrados con un proyecto global de un nuevo mun-do más sostenible que trabajamos con el lema estable-cido en la primera Cumbre de la Tierra celebrada enRío de Janeiro en 1992, y que hoy más que nunca sigueestando plenamente vigente: pensar globalmente y ac-tuar localmente. La Declaración de la UNESCO sobrela protección de las generaciones venideras establece:

“Debemos tener claro que los derechos de las genera-ciones futuras son hoy nuestros deberes y que nada de loque hagamos hoy nos puede resultar ajeno, porque de ellodepende el futuro de los que vengan detrás”.

Yo creo que ese debe ser el ideal que cada día nosguíe a todos nosotros en estos albores del siglo XXI.

Alejandra Escudero FélixConcejala de Medio Ambiente.Ayuntamiento de Getafe

Web de la Red Española de Ciudades por el Clima: www.redciudadesclima.es.Plano del anillo verde de Vitoria-Gasteiz, una de las ciudades integradas en la Red.

Somos ya muchos los ciudadanoscomprometidos con un proyectoglobal de un nuevo mundo más sostenible

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Tribuna

El desarrollo científico-tecnológico plantea ennuestros días retos constantes: seguridad ali-mentaria, medio ambiente, información y co-

municaciones, transporte, energía, biomedicina, nano-tecnologías… Los nuevos modelos y problemaspropician profundas transformaciones en las formasde gestión de la ciencia y la tecnología, que se han ve-nido caracterizando por el paso de los procesos de“gobierno” a los procesos de “gobernanza”. La go-bernanza se ha definido de múltiples formas, aunquetodas ellas comparten el énfasis en la pluralidad deactores, niveles de decisión y estrategias, convirtien-do lo que eran procedimientos jerárquicos y linealesen multivariables.

Los problemas ambientales suponen uno de losámbitos principales en los que se desarrollan los mo-delos de gobernanza, por varias razones: por su rele-vancia y ubicuidad, por su carácter transnacional y glo-bal, que requiere nuevos métodos de tratamiento paracompatibilizar las distintas escalas tanto espaciales co-mo temporales, y por las hibridaciones complejas en-tre sistemas sociales y naturales que presentan.

El tránsito del gobierno a la gobernanza en la ges-tión medioambiental ha venido acompañado de unaumento gradual en el número y diversidad de los ac-tores implicados, dando paso a nuevas fuerzas emer-gentes, como instituciones internacionales, empresas,científicos, sindicatos, organizaciones no guberna-mentales y movimientos sociales, cuyo papel en la“gobernanza ambiental global” es ahora fundamental.Habitualmente, la sociedad civil accede así a la parti-cipación a través de asociaciones y organizacionesmás o menos estables en el tiempo y con diferentesámbitos temáticos y geográficos. Su papel como vozde los ciudadanos incluye funciones como las de re-coger, difundir y analizar información, sensibilizar a laopinión pública, asesorar para el diseño y evaluaciónde políticas, velar por el cumplimiento de acuerdos ylegislaciones…

En consonancia con los nuevos modelos de gober-nanza, las administraciones han introducido paulatina-mente mecanismos de participación destinados a incorporar a la sociedad civil en procesos de delibera-

ción y toma de decisiones en cuestiones relacionadascon el medio ambiente. En el caso español, a la amplialegislación ambiental ya existente, consistente en supráctica totalidad en la transposición de directivas co-munitarias, se han incorporado disposiciones referidasa la implicación activa del público, como la reciente ra-tificación del Convenio de Aarhus (firmado en 1998 yque entró en vigor en España el 29 de marzo de 2005).Del mismo modo, se han creado Comisiones Asesorasde Medio Ambiente o Consejos temáticos, tanto a ni-vel estatal como autonómico y local, en los que parti-cipan representantes de organizaciones no guberna-mentales de defensa del medio ambiente, además derepresentantes de la administración, la empresa, sindi-catos y expertos universitarios.

Sin embargo, la legislación es frecuentemente in-cumplida, o insatisfactoriamente cumplida, considerán-dose a menudo más un escollo a superar que un pro-cedimiento necesario; y, aun cuando es la presiónpública la que desencadena la adopción de estrategiasde negociación o participación, estas estrategias fraca-san a menudo por falta de compromiso por parte de laAdministración y por una sensación general de inutili-dad de los procesos, lo que conlleva la retirada de lasorganizaciones convocadas. Cada proceso que fracasasupone un aumento de la desconfianza y de la reticen-cia a participar en procesos similares en el futuro. De-finir claramente los objetivos del proceso de participa-ción, y su conexión tanto con la formulación delproblema como con la toma de decisiones son requi-sitos indispensables para evitar estas altas tasas de fra-casos.

Diseñar y poner en funcionamiento mecanismos degestión participativa eficaces requiere la convicción deque la sociedad civil, a través de sus representantes, in-corpora conocimientos y puntos de vista válidos y va-liosos para la formulación de políticas y la resoluciónde conflictos.Desperdiciar la oportunidad de crear au-ténticos instrumentos de diálogo y participación signi-fica desperdiciar la oportunidad de avanzar en la cons-trucción democrática de nuestras sociedades.

Marta I. González GarcíaInstituto de Filosofía, CSIC

Sociedad civil,medio ambiente y gobernanza

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dossier

Estamos viviendo el fin de un modelo energético. El cambio climático, el agotamiento de lasfuentes tradicionales –petróleo, gas- con el consiguiente aumento en el precio de los recursos y laexcesiva dependencia del exterior son algunas de las causas que propician un cambio de modelo.Analizamos las distintas alternativas

n Necesitamos un nuevo modelo energéticoJuan Jesús Bermúdez. CCOO Canarias

¿Qué modeloenergético queremos?

En unos años comenzará el de-clive conjunto de la produc-ción del petróleo y del gas. Al-

gunos hablan del presente decenio2001-2010, y otros, los llamados “op-timistas”, entre los que se encuentra lamultinacional BP, amplían esa franja al2020. Cada año se podrá extraer unvolumen inferior de estos combusti-bles para su consumo, en orden al 3%,en un escenario “idílico” de curvadescendente de producción sin con-flictos geopolíticos por la escasez delos recursos, que pueden hacer empe-orar este escenario (léase conflicto conIrán, ahora nueva “cuna del terroris-mo internacional” según DonaldRumsfeld, o en otros enclaves con ya-cimientos importantes). La tendenciahistórica de descubrimientos de nue-vos yacimientos (que decrece de for-ma evidente desde los años 80), y lapráctica y profusa exploración de todoel planeta en busca de hidrocarburos,con resultados decrecientes, son he-chos con consecuencias de gran cala-do para el conjunto de nuestra socie-dad, entre ellas, la progresiva yconstante subida de los precios de laenergía.

La práctica totalidad de las activi-dades económicas y sectores de em-pleo se han desarrollado hasta ahora

en un entorno de recursos energéticosabundantes y baratos. El desarrollodel turismo, intensivo en consumoenergético, o la creciente movilidad através del sector del transporte, en to-dos sus modos, son auténticos ejes demuchas actividades económicas. Lapráctica totalidad de los grandes pro-cesos industriales y agroindustrialesson intensivos en consumo de hidro-carburos.

El incremento de los precios delos carburantes en los próximos años,fruto de este escenario de crisis ener-gética, tendrá como consecuencia (deno actuar con la suficiente anticipa-ción) una evidente crisis financiera yeconómica, al tiempo que de empleo ysocial. Tal es nuestro grado de depen-dencia de la abundancia de combusti-bles fósiles para el funcionamiento delconjunto de la economía.

AlternativasHoy por hoy no podemos hablar deque exista un sustituto para atender laintensidad y los requerimientos ener-géticos para la totalidad de los proce-sos, productos y actividades que de-penden del petróleo y el gas. Elconjunto de las “energías alternati-vas”, especialmente las renovables, pe-ro también la nuclear, tienen usos

Se ha acabado la era del gas y del petróleo barato.Los indicios se multiplican y lospolíticos y dirigentes empresariales comienzan a hablar abiertamente de la quiebrade un recurso que ha permitido el desarrollo de las sociedades “modernas”, tal ycomo las conocemos hoy

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muy restringidos, que afectan al siste-ma eléctrico, y no al uso para el trans-porte y la maquinaria industrial móvil.Por otro lado, el conjunto de esosprocesos industriales de energías “al-ternativas” dependen altamente de lasalud financiera de una economía sus-tentada en los hidrocarburos, y tienenlimitaciones tecnológicas, algunas deellas de difícil resolución (intensidadde penetración en la red, acumula-ción, etc). Al margen de que el des-arrollo de las renovables sea una prio-ridad en estos momentos –teniendoen cuenta la grave irresponsabilidad

que supone el desarrollo de la energíanuclear–, es preciso tomar concienciade que el conjunto de las sociedadesoccidentales tienen que emprenderprocesos de sustitución hacia una me-nor intensidad energética. No existen“soluciones mágicas” sustitutivas parala extraordinaria abundancia energéti-ca que este periodo histórico nos habrindado a través de la explotación delos combustibles fósiles, recursos fini-tos que el planeta creó hace decenasde millones de años y que estamos li-quidando en décadas de civilizacióncontemporánea.

Las recientes décadas de nuestrodesarrollo económico, claramente in-justo en el reparto del consumo decombustibles, han estado basadas enla abundancia y crecimiento en laoferta del petróleo y el gas. Lamenta-blemente, hasta ahora la “cuestiónenergética” era abordada como unasunto más de la agenda sociopolítica,cuando tiene un carácter esencial, pre-vio y básico. Nuestra sociedad e inclu-so nuestros esquemas mentales se hanforjado sobre la supuesta abundanciaenergética, pese a que miles de millo-nes de personas en el planeta tienenrestringido el acceso a la energía paracubrir sus necesidades básicas.

Esa era de la abundancia ha termi-nado. Como dijo en su momento Do-minique de Villepin, primer ministrode Francia, “es necesario sacar todaslas consecuencias”. Y es una responsa-bilidad nuestra actuar en ese sentido.Existen dos alternativas ante este esce-nario. Bien participar, por activa o porpasiva, en la rapiña de los recursosenergéticos fósiles de otros países, ba-jo el eufemismo del combate del “te-rrorismo internacional”, que parece elguión que está siguiendo fielmente laadministración estadounidense y algu-nas europeas. O concitar, con la ur-gencia de los momentos clave, un re-vulsivo del conjunto de la sociedadpara programar programas de transi-ción consensuados, basados en el re-conocimiento del cambio de paradig-ma energético –y, por lo tanto,económico y social– y en la moviliza-ción colectiva para gestionar la transi-ción energética hacia sociedades debaja entropía.

El incremento de los precios de los carburantes en los próximos añostendrá comoconsecuencia una evidente crisisfinanciera y económica

¿Qué modelo energéticoqueremos?

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dossier

Las energías renovables son aquellas que provienen de fuentes energéticas consideradas inagotables: sol, viento, aguade los ríos, olas del mar y calor de la profundidad de la Tierra. Esta circunstancia las convierte en la solución idónea alproblema de seguridad y dependencia energética –de un 50% para el conjunto europeo y de un 76.7% en el caso deEspaña–. Dos problemas que, aunque conocidos desde hace tiempo, se han puesto de manifiesto especialmente en losúltimos meses

n La alternativa de las energías renovablesAna Belén Sánchez. Técnica de Energía y Cambio Climático de ISTAS

L as energías renovables tienendos ventajas –medioambienta-les y sociales– frente a las con-

vencionales. No contaminan, no pro-ducen residuos peligrosos, nocontribuyen al efecto invernadero y elhecho de que su producción esté cercade los centros de consumo evita lasgrandes infraestructuras dedicadas altransporte de energía. Entre las venta-jas sociales, que pueden llegar a ser decarácter estratégico, las renovables fa-vorecen la creación de empleo y con-tribuyen a fijar la población en zonasrurales.

Según datos del Ministerio de In-dustria, el 93.7% de la energía que seconsume en España proviene princi-palmente de los combustibles fósiles -gas natural, carbón y petróleo- y, enmenor medida, de la energía nuclear.El uso de los combustibles es el princi-pal causante del cambio climático, cu-yas consecuencias puede modificar–están modificando ya– la vida de va-rios millones de personas. Entre otrosimpactos, el calentamiento global es elresponsable de algunas catástrofes me-teorológicas recientes. Y el futuro quese augura puede agravarse.

Un modelo sin futuroEl modelo energético basado en loscombustibles fósiles, no tiene futuro.El petróleo está llegando a su fin y loestá haciendo a unos precios con gra-ves impactos para la economía mun-dial. Aunque los expertos no se ponende acuerdo en la fecha concreta, lo queestá claro es que el petróleo se habráagotado antes de las próximas cinco oseis décadas.

El fin del petróleo es también el finde la sociedad tal y como la conoce-mos. Un ejemplo. El petróleo es la ba-se de todo el transporte, por carretera,

mar, aire e incluso, directa o indirecta-mente, por ferrocarril. Será necesarioestudiar y plantear un sustituto a estecombustible. Los biocombustiles–bioetanol y biodiésel– son una buenaalternativa, aunque para que ésta seareal habrá que crear infraestructurassuficientes, formar al personal adecua-damente y, por último, acondicionarlos puntos de distribución. Una de lasventajas técnicas con la que contamosen este caso es que los motores actua-les de los coches están preparados parael uso de biodiésel sin mezcla y bioeta-nol mezclado con un porcentaje de ga-solina. Por tanto, no se necesita nin-gún tipo de inversión individual parasu uso.

Para descubrir el potencial de pro-ducción de las renovables en España,Greenpeace ha llevado a cabo un estu-dio junto al Instituto de Investigacio-nes Tecnológicas de la UniversidadPontificia de Comillas en el que seanaliza el potencial de cada energía re-novable (solar, eólica, olas, biomasa,hidráulica y geotérmica). El estudioconcluye que se podría producir10.36 veces la demanda energética pe-ninsular.

Aunque aún no hay ningún estudiode este tipo a nivel mundial parece ló-gico pensar que, gracias a la diversidadde fuentes energéticas que precisan lasrenovables, sucederá algo parecido aescala global, cambiando tan solo elporcentaje que proviene de cada tipode energía.

Las energías renovables, además,son un importante generador de em-pleo. El Gobierno prevé crear 95.000empleos si se cumple el Plan de Fo-mento de las Energías Renovables,aprobado en 2005 y cuyo objetivo escubrir con energías renovables el 12%del consumo total de energía en 2010.

El modelo de consumo basado enlos combustibles fósiles es inviable,por tanto, no sólo porque estas fuen-tes de energía tienen una fecha de ca-ducidad muy próxima sino porque susefectos medioambientales pueden lle-gar a ser irreversibles. La energía nu-clear, a pesar de que ahora muchos vean en ella la panacea para frenar elcambio climático, tampoco es la solu-ción. La seguridad, los residuos y ladependencia del exterior siguen sien-do tres inconvenientes de peso paradescartarla. Es ineludible un cambiode modelo energético, que tendráefectos positivos sobre el medio am-biente y en la creación de empleo.

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¿Qué modelo energéticoqueremos?

En los últimos meses, diversos analistas, políticos y medios decomunicación, tanto en el ámbito europeo como en España, estánlanzando la idea de la necesidad de reabrir el debate sobre la convenienciade reactivar la opción nuclear. La dependencia energética de nuestrospaíses respecto de recursos, fundamentalmente petróleo y gas, obtenidosen zonas geográficas muy inestables, la notable subida de los precios delpetróleo y la necesidad de utilizar fuentes energéticas que no emitan gasesde invernadero que alteran el sistema climático son los argumentos máscomunes de quienes sugieren este replanteamiento

n El debate nuclearJoaquín Nieto. Secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO

Hay 434 reactores nuclearesen el mundo que producenun 6% de la energía primaria

y un 16% de la electricidad total. Es-paña ocupa el undécimo lugar con susnueve reactores en siete emplazamien-tos y una potencia instalada de 7.876MW. En abril de este mismo año secierra la central de Zorita (Guadalaja-ra), que tiene una potencia de 160MW y que habrá que descontar a estascifras. Aunque la potencia nuclear ins-talada supone un 10,9% del total na-cional, la producción bruta de energíaeléctrica de origen nuclear es del

22,7% en 2004. Este porcentaje, ob-viamente, puede variar ligeramente deun año a otro.

La energía nuclear también es dependienteQuienes tratan de abrir el mencionadodebate destacan mucho las supuestasventajas de la opción nuclear y señalanpoco sus inconvenientes. Se suele ar-gumentar que otras fuentes energéti-cas (petróleo, gas) generan una preo-cupante dependencia energética,mientras la opción nuclear es autócto-na. Dejando a un lado que la tecnolo-

gía nuclear que utilizamos es funda-mentalmente norteamericana, alema-na o francesa, hay que tener en cuentaque desde hace tiempo no contamoscon minería de uranio y que de loscuatro ciclos o etapas del combustiblenuclear –la minería y fabricación deconcentrados de uranio, la conversiónde este a hexafluoruro de uranio, suenriquecimiento y la fabricación decombustible nuclear– sólo se realizaaquí (por la empresa pública ENUSA)la última etapa, por lo que no puededecirse que no dependamos de otrospaíses en materia nuclear. Por no ha-

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blar del reprocesamiento en el extran-jero del combustible gastado de lascentrales.

La energía nuclear sigue siendo inseguraSe afirma, también, que uno de los as-pectos más problemáticos, el de la se-guridad, ha mejorado mucho, al me-nos en los países occidentales. Sinembargo, aunque se haya reforzado latecnología y las garantías de seguridaden las instalaciones hay tres aspectosque preocupan, con razón. Primero,que la prolongación de la vida útil delas centrales nucleares más allá de losaños para los que habían sido diseña-das incrementa peligrosamente las po-sibilidades de escape o accidente. Se-gundo, que el nuevo régimen deliberalización para las eléctricas en elque los costes de seguridad no estánya reconocidos como antes, sino querecaen sobre las compañías propieta-rias, relaje las inversiones en los siste-mas de control y seguridad. Y tercero,que la expansión de las acciones terro-ristas alcance los emplazamientos deproducción nuclear o de almacena-miento de los residuos.

Ciertamente, la probabilidad teó-rica de un accidente grave en una ins-talación nuclear puede ser muy peque-ña, pero también es cierto que siocurre sus efectos pueden ser devasta-dores para la salud humana y para lascondiciones de productividad de unaamplísima área geográfica. Después de20 años, Ucrania sigue resintiéndosede los efectos del accidente de Cher-

nóbil. Hoy sabemos que si el incendioque inutilizó la central de Vandellós Ien 1989 hubiera llegado al edificio delreactor, los daños habrían sido terri-bles y todo el noreste de la penínsulahubiera retrocedido varios lustros ensu desarrollo económico y social.

El problema de los residuos nuclearessigue sin resolverseComo se sabe, uno de los problemasprincipales de la energía nuclear es elde los residuos de las centrales, que es-tán clasificados en residuos de baja, demedia y de alta actividad. Estos últi-mos tienen una vida de decenas de mi-les de años y en los 60 años de investi-gación tecnológica nuclear no se halogrado poner a punto ningún méto-do para reducir o limitar su peligrosi-dad. La única opción es su almacena-miento confinado, sea temporal odefinitivo, en depósitos subterráneoso en superficie. El periodo de gestiónes tan impresionantemente largo, encoste económico y en garantía de se-guridad, que sólo cabe calificarlo co-mo de irresponsabilidad civilizatoria.

La energía nuclear no es viable económicamenteConsiderando los riesgos enunciadosanteriormente, no resulta sensato im-

pulsar una opción nuclear, pero exis-ten además elementos de carácter eco-nómico que hay que analizar. A pesarde lo que se lee y escucha en algunosmedios de comunicación de que el kwnuclear es el más barato, esto no es así.Por el contrario, si se tienen en cuentalos costes de inversión, la gestión delos residuos o sus impactos ambienta-les el coste es muy elevado y nadacompetitivo. En el actual mercadoeléctrico liberalizado “la inversión enlas centrales nucleares es muy elevada,diez veces más que la correspondiente

La prolongación de lavida útil de las centralesmás allá de los añospara los que habíansido diseñadasincrementa lasposibilidades de escapeo accidentepeligrosamente

Activistas de Greenpeace "cierran" la nuclear de Vandellós-2 para recordar aZapatero su compromiso de abandonar la energía nuclear.

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a los ciclos combinados” (E. Menén-dez, 2004) y si no hay apoyos públi-cos, a las compañías eléctricas no lessalen los números para presentar pro-yectos. Por eso quienes tanto hablan afavor de la energía nuclear no presen-tan un solo proyecto de inversión, por-que no es rentable; sino que en todocaso esperan que sean el Estado y losciudadanos quienes asuman los costes,como ha sucedido en el pasado.

La energía nuclear no es alternativafrente al cambio climáticoQuienes quieren reabrir el debate nu-clear defendiendo la opción nuclearcomo solución frente al cambio climá-tico deberían explicar si es viable undespliegue de centrales a nivel mun-dial capaz de cubrir la demanda en laspróximas décadas y sustituir a loscombustibles fósiles, porque esa reac-tivación sólo tendría sentido y trascen-dencia si se hiciera globalmente y conuna magnitud significativa. Sin em-bargo ese despliegue es inviable. Paraatender la previsión de demanda eléc-

trica sustituyendo simultáneamente eluso de combustibles fósiles para el ho-rizonte de 2030 sería necesario cons-truir mas de 4.500 reactores, es decir,uno cada dos días en los próximos 25años, lo que monopolizaría las inver-siones energéticas con un elevado ries-go financiero, reduciría la seguridad yproduciría una elevadísima cantidadde residuos nucleares muy difícil degestionar.

La energía nuclear no es una alter-nativa viable. De hecho quienes handesatado la ofensiva a favor de las nu-cleares, que saben que no es viable, loque pretenden en realidad es prolon-gar el funcionamiento de las centralesexistentes el máximo de tiempo, muypor encima del periodo de actividadinicialmente previsto ya que, una vezamortizadas, sus beneficios seríanmuy cuantiosos, aunque su inseguri-dad sería también creciente.

Las reservas de uranio son limitadasEl aumento del parque nuclear agota-ría el combustible en pocos años. Enun escenario en el que las reservas deuranio se calculan al ritmo de consu-mo actual para 50 o 100 años, las ne-cesidades de multiplicación de la pro-ducción de aquél por 15 para atenderla demanda mencionada en 2030 haceinviable esta perspectiva. Hagan cuen-tas de ello.

Abandonar paulatinamente la energía nuclearComisiones Obreras ha mantenidouna posición clara de abandono de laenergía nuclear desde hace tiempo.

En su 6º Congreso Confederal(1996) definió su política energéticaapostando por “sustituir de forma pla-nificada y gradual el actual modeloenergético por otro que dé prioridadal ahorro y a la eficiencia y sustituya lasfuentes actuales por otras renovables yecológicamente compatibles. La nu-clear debería ser abandonada a cortoplazo”. Esta es la posición oficial delsindicato.

Hay que situarse en la perspectivadel cierre paulatino y ordenado de lascentrales españolas, poniendo en mar-cha el programa electoral del PSOE ylos compromisos asumidos expresa-mente por el presidente del Gobiernoen su investidura y en el debate sobreel estado de la nación. Un calendariode cierre pactado es necesario para ga-rantizar que ese proceso se realiza ne-gociando el mantenimiento de las ac-tuales plantillas a lo largo de losprolongados períodos de desmantela-miento y elaborando anticipadamenteplanes para el desarrollo socioeconó-mico de las comarcas donde se sitúanlos actuales emplazamientos.

Reducir el uso de combustibles fó-siles, abandonar progresivamente laenergía nuclear y satisfacer las deman-das energéticas presentes y futuras esperfectamente posible. Para ello es ne-cesario aplicar contundentes medidaspara el ahorro y la eficiencia energéti-cas en todos los sectores: el industrial,los servicios y el transporte, y dirigirlos apoyos para la investigación y parala inversión hacia la utilización defuentes renovables, que tienen, ade-más, un enorme potencial de creaciónde tejido industrial autóctono y deempleo. Un escenario así es económi-ca y tecnológicamente viable.

Dicho esto, el debate sobre el fu-turo energético no sólo es deseable,sino que es muy necesario. Y en estedebate, como en todos los debates li-bres caben todos los interrogantes ytoda apertura de miras, sin prejuicioalguno claro está. Sin prejuicios perocon datos sobre costes y sobre riesgos.Para construir desde el presente un fu-turo energético económica y ambien-talmente sostenible.

Para atender la previsión dedemanda eléctrica en 2030 habría queconstruir una centralcada dos días en los próximos 25 años

¿Qué modelo energéticoqueremos?

Acción de greenpeace documentando el vertido en el mar del Japón de residuosnucleares por un barco ruso. Octubre 1993.

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dossier

Necesitamos nuevas formas de almacenar energía.Hasta ahora, la energía del sol,la única energía disponible salvo la nuclear, la hemos almacenado en maderas,semillas y plantas,con un rendimiento muy bajo,y con menor rendimiento enanimales.La naturaleza concentró parte de esa energía,hace unos 300 millones deaños,en forma de carbón y petróleo,en un proceso de eficiencia tendente a cero.

n El hidrógeno como soluciónAntonio Ruiz de Elvira . Catedrático de Física de la Universidad de Alcalá

Desde hace 200 años, los sereshumanos estamos explotandoesa energía almacenada. Se sue-

le citar que el rendimiento de esa explo-tación es muy alto, y eso es así sólo si ol-vidamos su origen. Pero esa energía estádestruyendo de forma acelerada las con-diciones de nuestra vida, a través de uncambio climático que, si no lo detene-mos, acabará con nuestras sociedades.

Necesitamos otras formas de ener-gía y sólo pueden ser solares directas,con un rendimiento mucho mayorque la fotosíntesis y no necesitadas deagua. Las estructuras para ello existenya, pero se necesita un medio para al-macenar la energía producida. Una delas principales posibilidades de alma-cenamiento es el hidrógeno, puestoque al generar energía por combina-ción con el oxígeno sólo se producevapor de agua que condensa y cae a lasuperficie como lluvia.

¿De donde sacar el hidrógeno? Laúnica posibilidad es el agua, pues ex-traerlo de compuestos carbonados ge-

nera de nuevo CO2, que es precisamen-te lo que NO queremos producir. Sacarhidrógeno del agua es muy fácil: bastacon conectar una batería de coche a dosalambres e introducirlos en una peque-ña vasija de agua: el hidrógeno empiezapronto a burbujear. Pero el proceso esenormemente lento y, por lo tanto, dedifícil aplicación industrial.

Hoy día hay varias tecnologías enmarcha para la generación de hidróge-no a partir del agua utilizando energíasolar. Ninguna de estas tecnologías se está aplicando en España, ni tampo-co hay casi investigación sobre las mis-mas en el país. Las ideas son, utilizar elcinc a muy alta temperatura (alrede-dor de 2.000 grados) para descompo-ner el agua, o bien utilizar nanotecno-logía para descomponer directamenteel agua en placas sometidas a la luz so-lar de una forma simila r a como lo ha-cen las plantas, pero con mayor efi-ciencia.

En el momento en que los proce-sos estén en marcha de manera indus-

trial se generarán una serie considera-ble de beneficios. En primer lugar, de-tener el cambio climático. En segundolugar, un sistema de transporte alta-mente eficaz y silencioso, sin emisiónde contaminantes a la atmósfera de lasciudades.

Se generará empleo de calidad.Gran parte de la tecnología actual estáen su fase final, de absoluta robotiza-ción, de modo que inversiones gigan-tescas generan poca mano de obra.Ahora bien, la fabricación y montaje agran escala de centrales solares, de sis-temas solares individuales, las centra-les de generación de hidrógeno, losnuevos gasoductos, las nuevas estacio-nes de servicio, los nuevos talleres dereparación de los nuevos coches, etc,tienen forzosamente –al menos en laprimera fase– que generar mucho em-pleo de calidad. ¿A qué esperamos?

4 El jurista William Grove demostró en 1839que se podía generar corriente eléctrica a par-tir de una reacción electroquímica entre hi-drógeno y oxigeno. No podía imaginar Groveque 200 años después científicos e investiga-dores en la materia seguirían utilizando laesencia de su descubrimiento para convertirel hidrógeno en una fuente de energía masivaque contrarreste e incluso llegue a poner fin alos efectos de un uso y abuso de recursosenergéticos tradicionales, como el petróleo oel carbón, para mantener las exigencias ener-géticas de nuestras sociedades.

4 Cómo funcionan las pilas de combustibleUna pila de combustible es un dispositivo quefunciona como una batería, si bien no se ago-

ta ni se recarga.Median-te un proceso de com-bustión fría, convierte laenergía química de uncombustible en energíaeléctrica útil, además decalor y agua pura, todoello sin un proceso de combustión como pa-so intermedio. Estas pilas de combustible es-tán formadas por dos electrodos separadospor un electrolito y generan electricidadsiempre que se les provea de combustible yoxígeno. Pueden utilizar hidrógeno puro deforma directa, o cualquier combustible (gaso-lina, metanol, metano, hidrógeno, etanol, gasnatural, gas licuado,etc.),que permita obtenergas rico en hidrógeno mediante un procesointerno de reformado.

4 ¿Cómo se obtiene el hidrógeno?Existen numerososmétodos de obten-ción del hidrógeno.En el ámbito indus-

trial, se logra a partir del agua, por electrólisis(un método de separación de los elementosque forman un compuesto aplicando electri-cidad). Si se utiliza como fuente el gas natural,éste se comprime para separar los hidrocar-buros ligeros, se le somete a un proceso dedesecación para eliminar el agua y se separanel azufre y el nitrógeno. La mezcla resultantese refrigera con nitrógeno líquido y por últi-mo se procede a la separación gaseosa delmonóxido de carbono y el hidrógeno.

Para saber más A. B. S. ISTAS

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¿Qué modelo energéticoqueremos?

Los objetivos de implantación de este tipo demedidas se resumen en uno: conseguir unadisminución del gasto energético. Un menorconsumo de energía implica un menor impactode las consecuencias que tiene: producción deemisiones contaminantes, entre ellas CO2,responsable del efecto invernadero y cambioclimático; reducción de la dependenciaenergética nacional y el aumento de la seguridaden el abastecimiento energético

n La apuesta por el ahorro y laeficiencia energética

A. B. S. ISTAS

S e entiende por ahorro energéti-co las acciones, planes o medi-das destinadas a evitar el consu-

mo de energía. Suelen ser medidassencillas y, en la mayor parte de los ca-sos, incluso obvias, como no dejar en-cendidas luces de estancias vacías o nocalentar lugares donde no vaya a ha-ber nadie.

Las de más impacto son las relacio-nadas con la eficiencia energética. Unsistema es más eficiente energética-mente en la medida en que necesitamenos energía para conseguir los mis-mos resultados. Obtenemos calor,luz, electricidad, movimiento, etc, pe-ro con un menor consumo de energía.La sustitución y regulación del funcio-namiento de equipos, mejoras en elsuministro energético y el aprovecha-miento y sustitución de fuentes ener-géticas que requieren un menor usode energía son algunas medidas quecontribuyen a una mayor eficiencia.

Un buen ejemplo lo constituyenlas luminarias de bajo consumo, conmenos gasto eléctrico que las conven-cionales incandescentes, pero queproducen la misma cantidad de luces.O las calderas de alto rendimiento, al-gunas de las cuales funcionan a bajatemperatura y consumen, por tanto,menos combustible aunque produ-ciendo la misma cantidad de calor.

El potencial que ofrecen estos dosmecanismos en la disminución de pro-ducción energética se recoge en estu-dios como el Libro Verde de la Efi-

ciencia Energética, elaborado por laComisión Europea. Según este estu-dio, la Unión Europea podría ahorraral menos un 20% de su consumo deenergía actual si aplicase este tipo demedidas –equivalente al consumo to-tal de energía de Alemania y Finlan-dia-, lo que supone un ahorro de60.000 millones de euros por año. Pa-ra conseguirlo, se requieren una im-portante inversión en nuevos equipa-mientos y servicios de alta eficienciaenergética, un campo en el que Euro-pa es líder mundial, y que implicaría lacreación de miles de empleos de altacalidad en Europa.

Ahorro de combustiblesSegún un estudio del Instituto de Di-versificación y Ahorro Energético(IDAE), una conducción eficiente po-dría ahorrar en España un 15% delcombustible utilizado, unos 2.555millones de litros de combustible. Po-drían circular gratis 2,6 millones deautomóviles y se ahorrarían 2.134 mi-llones de euros cada año. Además, sedejarían de enviar a la atmósfera 6,3millones de toneladas de CO2,

La demanda energética en nuestropaís crece cada año –un 4.2% en2005–, y lo hace por encima del PIB,que se incrementó en un 3,4% en2005. Este diferencial de crecimientotiene un significado claro: a diferenciade lo que ocurre en Europa, cada veznecesitamos consumir más energía para producir la misma cantidad de

producto. Es imprescindible aplicarmedidas de ahorro y eficiencia para fa-vorecer la competitividad, disminuir lafactura energética y reducir la depen-dencia energética.

A pesar de esta situación de des-ventaja frente a sus socios europeos,España sólo cuenta con una normaque establezca ciertas líneas de acciónpara disminuir el gasto energético. Setrata del Plan de Acción de la Estrate-gia de Ahorro y Eficiencia Energética,más conocida como E4. El objetivo fi-nal de este plan es conseguir un aho-rro de 42 millones de toneladas deCO2 en el periodo 2004-2012, unavez que todas las medidas se hayanpuesto en marcha. En él se describenlas medidas a desarrollar en distintossectores: industrial, transporte, edifi-cación, servicios públicos, equipa-miento residencial y ofimático y en elde la transformación de la energía

Recientemente, y con bastante re-traso, el Gobierno ha aprobado el Có-digo Técnico de la Edificación, en elque se recogen una serie de medidasque actualizarán la normativa que rigela construcción en España, adaptán-dola a las nuevas necesidades me-dioambientales y de sostenibilidad.

Esperemos que estas dos normassupongan un cambio de tendencia enla demanda energética en los próxi-mos años.

En cualquier caso, son sólo un pri-mer paso hacia un modelo energéticomás sostenible y competitivo.

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informaciones

L as guías dan consejos claros so-bre cómo actuar ante proble-mas medioambientales y de sa-

lud concretos, con el objetivo depotenciar la participación de los trabaja-dores en la gestión ambiental de la em-presa. Las guíás pueden obtenerse gra-tuitamente en www.ecoinformas.com.

La Guía para la sustitución de sus-tancias peligrosas en las empresas facili-ta información actualizada sobre ex-periencias de sustitución en las pymes.Una herramienta complementaria a laguía Conoce lo que usas. Quienes bus-quen las pautas sobre los riesgos parala salud y el medio ambiente de los re-siduos peligrosos, los requerimientoslegales que deben cumplir las empre-sas que generan estos residuos y cómogestionarlos adecuadamente, podránencontrarlas en La Guía de control ygestión de residuos peligrosos. En laGuía de gestión y control de emisiones,los trabajadores disponen de infor-mación sobre los riesgos para la saludy el medio ambiente de los contami-nantes atmosféricos y la normativaque regula el sector. La energía es unode los caballos de batalla para las em-presas, para los trabajadores y para lasociedad en su conjunto. Sobre cómoahorrarla o cómo identificarpuntos o actividades de consumoexcesivo trata la Guía de ahorro yeficiencia energética. El mismoenfoque, pero con respecto alagua, se encuentra en la Guía deahorro de agua. En la Guía de bue-nas prácticas para la mejora am-biental de la empresa, los trabajado-res hallarán información sobre larelación entre el medio ambiente y laempresa. Para aquellos que se intere-sen en los riesgos para la salud y el

medio ambiente de los vertidos con-taminantes, la Guía de gestión y controlde vertidos les resultará muy estimu-lante.

Estas guías se enmarcan dentro delProyecto Ecoinformas, que lleva a ca-bo ISTAS y que está financiado por laFundación Biodiversidad y el FondoSocial Europeo.

Qué sustancias son peligrosas y cómo sustituirlas,qué hacer con los residuos y los vertidos ocómo ahorrar agua y energía.Para responder a estas y otras preguntas,el Instituto Sindical deTrabajo,Ambiente y Salud (ISTAS) ha editado ocho guías de buenas prácticas dirigidas atrabajadores de pequeñas y medianas empresas y trabajadores autónomos.

ISTAS edita ocho guías de buenas prácticas en la empresa

Todo lo que siempre quiso saber sobre el medio ambiente y nunca se atrevió a preguntar

Más información:[email protected]

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A sistieron más de 150 perso-nas, sindicalistas, represen-tantes de ONG, medioam-

bientalistas, representantes degobiernos y de organizaciones de lasNaciones Unidas.

Los resultados acordados en laAsamblea, co-organizada por la Fun-dación Internacional Sustainlabour yque ha contado con la participaciónde las dos centrales sindicales mundia-les en proceso de unificación, CIOSL(Confederación Internacional de Or-ganizaciones Sindicales Libres) yCMT (Confederación Mundial de

Trabajadores), esbozan una verdaderaalianza internacional entre trabajo ymedio ambiente. La unificación pue-de ser un momento para proponer unnuevo internacionalismo laboral, en elque se ofrezca un modelo diferente dedesarrollo al de las grandes empresas yen el que el medio ambiente sea teni-do en cuenta. Los máximos líderessindicales mundiales estaban presen-tes en Nairobi y manifestaron queeran conscientes de esta oportunidad.

La Asamblea ha reconocido quehay que estrechar los vínculos entre lareducción de la pobreza, la protección

La Primera Asamblea Sindical en Trabajo y Medio Ambiente secelebró en Nairobi los pasados 15,16 y 17 de enero.Esta iniciativasurgió del Programa de las Naciones Unidas de Medio Ambiente(PNUMA),que desarrolla políticas para incrementar y mejorar laparticipación de los distintos grupos de la sociedad civil en su senoy,como consecuencia,en las políticas medioambientalesinternacionales

internacionalEl medio ambiente se abre paso en el mundo del trabajo

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del medio ambiente y el trabajo dig-no. De ahí la necesidad de asumir losobjetivos de desarrollo de la Declara-ción del Milenio y de la Declaración yPlan de Aplicación de la Cumbre deJohanesburgo.

Sobre cambio climático, la Asam-blea acordó la necesidad de adoptaracuerdos de urgencia para apoyar laConvención Marco de las NacionesUnidas sobre Cambio Climático y suProtocolo de Kioto, y de formularnuevos compromisos adicionales. En relación a los productos químicos,se pidió que el sector industrial de-muestre que los productos químicosutilizados sean seguros para los traba-jadores, los consumidores, las comu-nidades y el medio ambiente y que sevele por la sustitución de las sustanciasquímicas más peligrosas. Para unapromoción de pautas sostenibles deproducción y consumo, se pidió elfortalecimiento de los centros de pro-ducción más limpia o la transferenciade tecnologías limpias.

En el PNUMA, era la primera vezque estas cuestiones se integraban enun marco de respeto de los derechosfundamentales de los trabajadores, ta-les como el derecho de libre asocia-ción y de negociación colectiva o de lanecesidad de establecer políticas de

transición justa como elemento de laprotección ambiental y de las alterna-tivas de empleo estables y dignas paralos trabajadores afectados por loscambios.

El director ejecutivo del PNUMA,Klaus Toepfer, expresó en la clausuraque estaba impresionado por el nú-mero de acciones concretas propues-tas. Dijo que los problemas para crearempleos decentes y seguros en el con-texto de un desarrollo sostenible con-tinuaban siendo muchos, pero que dela Asamblea habían salido muchas ide-as concretas para avanzar en el cum-plimiento de este fin.

Las organizaciones de NacionesUnidas allí presentes, el PNUMA, pe-ro también la OIT y la OMS, se com-prometieron a adoptar medidas com-plementarias. Los acuerdos tendránun seguimiento mediante el apoyo deestas organizaciones a las actividadesde capacitación de trabajadores y tra-bajadoras o la colaboración del movi-miento laboral con las autoridades pú-blicas.

Para la lectura completa de la reso-lución, en la que a estos acuerdos seunen interesantes compromisos de lasorganizaciones sindicales y de las or-ganizaciones de Naciones Unidas, verwww.sustainlabour.org

Más información:Fundación Sustainlabour

[email protected]

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n Era la primera vez que las organiza-ciones sindicales a nivel global se reu-nían para hablar exclusivamente deMedio Ambiente.

n Contó con la presencia de los máxi-mos líderes del sindicalismo mundial:los secretarios generales de la CIOSL,la CMT, la TUAC, de representantesde las organizaciones regionales y dela mitad de las federaciones sindicalesinternacionales

n La participación sindical contó conel apoyo de altos representantes deNaciones Unidas, como Klaus Toepfero María Neira y con la ministra espa-ñola de Medio Ambiente, CristinaNarbona

n Asistieron 164 participantes: repre-sentantes sindicales de todas partesdel mundo junto con representantesde ONG, de organizaciones de Nacio-nes Unidas, de Universidades y Go-biernos

Sindicatos 104ONG 22Organizaciones de Naciones Unidas 20Universidades 3Gobiernos 16

n La participación de los representan-tes de países en desarrollo fue supe-rior a la de los países desarrollados

Países en desarrollo y economías en transición 98 59,76%Países desarrollados 66 40,24%

n El hecho de celebrarse en Nairobi,junto con las características de la or-ganización, supuso una oportunidadpara los representantes africanos

África 61 37,30%América 31 18,90%Asia 14 8,54%Europa 58 35,37%

Algunos datossobre la Asambleade Trabajo yMedio Ambiente

En página anterior, arriba a la izquierda, el presidente de la FundaciónSustainlabour, Joaquín Nieto interviene en un grupo de trabajo de la Asamblea.Abajo, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona junto a Willy Madisha,presidente de COSATU, el Dr. Klaus Toepfer, director Ejecutivo del PNUMA y John Evans, de la Comisión Sindical Consultiva de la OCDE

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salud

U no de los riesgos más impor-tantes a los que están ex-puestos los trabajadores de

las instalaciones nucleares y, en espe-cial, los de centrales nucleares, es el ra-diactivo.

El riesgo radiactivo no es despre-ciable en condiciones de funciona-miento normal, puede ser importanteen determinadas operaciones como lacarga y descarga del reactor y es po-tencialmente muy importante en elcaso de accidentes con fuga de mate-riales radiactivos.

Un estudio muy reciente estimaque el 1-2% de las muertes por cáncer(incluida leucemia) entre los trabaja-dores de una cohorte de 407.391 tra-bajadores de centrales nucleares de 15países, pueden ser atribuidas a la radia-ción. Uno de los países participantesfue España. En la muestra española seincluyeron 3.633 trabajadores a losque se les realizó un seguimiento en elperíodo 1970-96, estimando que ha-

bían recibido una dosis individual acu-mulada de 25.5 milisievert (mSv). Elestudio estima que una dosis acumula-da de 100 mSv produce un 9,7% deincremento de la mortalidad para to-dos los cánceres -excepto la leucemia-y un 19% de incremento de la morta-lidad por leucemia (excluyendo la leu-cemia linfocítica crónica).

La Comisión Internacional deProtección Radiológica recomiendaun límite de exposición laboral de 100mSv de dosis acumulada en un perío-do de cinco años (sin exceder los 50mSv ningún año).

Dos estudios de mortalidad porcáncer en la población vecina a instala-ciones nucleares españolas no encon-traron un exceso de riesgo por cánceren la población vecina a cuatro de lascentrales nucleares (Zorita, Garoña,Vandellós y Almaraz). Sin embargo, seobservó un exceso de riesgo para elcáncer de estómago en el área de lacentral nuclear de Garoña, así como

para el cáncer renal y óseo en el áreade la de Vandellós y tumores de teji-dos conectivos en el área de la de Zo-rita y en la de Almaraz. Asimismo, seapreciaba un exceso de riesgo de mor-talidad por leucemia en el área de lasinstalaciones de Andújar y Ciudad Ro-drigo, de cáncer de pulmón en el áreade Ciudad Rodrigo y de cáncer demama en mujeres en el área de El Ca-bril y de cánceres de colon, de riñón yde tiroides en el área de La Haba.

En estos estudios no se han obser-vado un exceso de riesgo de mortali-dad para el conjunto de los cánceres,pero un exceso de riesgo para algunoscánceres en las áreas de todas las insta-laciones estudiadas.

El texto completo de la ponencia,que ha sido elaborada por FernandoRodrigo, director del ISTAS, y porPalmira García, de la Federación delMetal de CCOO, puede descargarse dewww.ccoo.es o www.istas.ccoo.es

Comisiones Obreras presentó recientemente una ponenciasobre salud y seguridad en las centrales nucleares en la Mesade Diálogo sobre la Evolución de la Energía Nuclear enEspaña, en la que están representados el Gobierno, lasociedad civil y expertos en la materia. Destacamos uncapítulo del informe, el que estudia los riesgos derivados delas radiaciones ionizantes

Salud y seguridad en las centrales nucleares

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n ExposiciónEs el efecto de estar sometido aradiaciones ionizantes. Se caracterizapor el efecto de la radiación en el airey se mide en Roentgen (R). 1R=2,58 x10 -4C/Kg.

n Exposición externa/internaLa exposición del organismo a fuentesexteriores o interiores a él.

n Efectos de las radiacionesLa irradiación puede ser interna oexterna, según se sitúe la fuente deradiación en el interior del organismoo sea exterior a él.

4 La irradiación interna provienede los isótopos integrados en el propiocuerpo ( potasio-40, por ejemplo, demuy larga vida y de imposibleeliminación) o de sustancias radiactivasincorporadas por ingestión oinhalación. El organismo puedeeliminarlos en el metabolismo (porexcreta de orina y heces) y, a veces,por su desintegración espontánea.Desde el punto de vista de laprevención se impone evitar laincorporación de isótopos de vidalarga, especialmente de los elementosque tienen afinidad química condeterminados tejidos, como los huesoso la médula. Por ello, deben aislarselas fuentes radiactivas, descontaminarsetodos los objetos que contengansustancias radiactivas y tratarse losefluentes radiactivos.

4 Cuando se trata de fuentes deradiación externas, la protección seconsigue aumentando la distancia (larelación es inversamente proporcional,es decir, a doble distancia, cuarta partede dosis), limitando el tiempo deexposición o interponiendo blindajesadecuados (simplemente aire o láminasfinas para la radiación alfa o beta, agua,cemento o plomo para la gamma, yagua y absorbentes neutrónicos paralos neutrones).

Los daños para los organismosvivos son de dos tipos:

4 Inmediatos, que aparecen paradosis altas inmediatamente después dela exposición y pueden ir desdeeritemas o llagas en la piel (si se tratade exposiciones cortas en zonaslimitadas del cuerpo) hasta la muerte

(si se trata de exposicionesprolongadas en todo el cuerpo).

4 Diferidos, que pueden aparecerdespués de varios años, o decenios,cuando se reciben dosis bajas deradiación (inferiores a unos cientos demilisievert), o dosis mayores,distribuidas en períodos largos detiempo. Estos efectos pueden consistiren cánceres o enfermedadescongénitas, y aparecer incluso en ladescendencia.

n Dosis colectivaEs la dosis efectiva a que ha resultadosometido un cierto grupo de personas.Se mide en sievert por persona (Sv.p.).

n Dosis colectiva comprometidaDosis comprometida que recibirá uncierto grupo de personas durante lospróximos 50 años. Se mide en sievertpor persona (Sv.p).

n Dosis comprometidaEs la dosis efectiva que recibirá unapersona durante los próximos 50 años(70 años en el caso de los niños) aconsecuencia de la cantidad de materialradiactivo que ha incorporado a suorganismo. Se mide en sievert (Sv).

n Límites de dosis.Las autoridades competentes de cadapaís establecen los límites que nodeben superar las dosis a las personasen cada circunstancia. En España, loslímites están recogidos en elReglamento de Protección Sanitariacontra las Radiaciones Ionizantes, y elorganismo responsable de vigilar ycontrolar el cumplimiento de loslímites de dosis es el Consejo deSeguridad Nuclear (CSN).

Los límites se aplican a todo tipode irradiación, excepto la debida alfondo natural y la derivada de lasexposiciones con fines médicos.

El límite de dosis efectiva parapoblación general está establecido en1mSv al año.

En cuanto a los trabajadoresprofesionalmente expuestos, el límitees de 100 mSv en cinco añosconsecutivos (es decir, una media de20mSv al año), sin que se pueda pasarde 50mSv en ninguno de ellos.

También se establecen límites para

la contaminación superficial quepuedan tener los bultos que contienenmateriales radiactivos en su transporteo estancia en lugares cercanos alpúblico.

En todo caso, hay que tener encuenta que la dosis total para unindividuo varía de unos a otros segúnlas circunstancias que la afectan. Porejemplo, en una zona de alto contenidode radón la dosis media es de 8,4mSv.

Según el CSN, en condicionesnormales de operación un trabajadorde una instalación nuclear recibe unos6 mSv y la dosis media al público engeneral proveniente de lasinstalaciones nucleares es inferior a0,01mSv (<,3%).

Para saber más sobre salud y nucleares

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salud

España podría ahorrar más de 160 millones de euros en diez años gracias a la normativa REACH(Registro,Evaluación y Autorización de Sustancias Químicas,en sus siglas en inglés), según unestudio realizado por la Universidad de Sheffield a instancias del Instituto Sindical de Trabajo,Ambiente y Salud (ISTAS).Después de la primera década de aplicación, los beneficios de REACHserán más evidentes y el ahorro podría rondar los 5.000 millones de euros en treinta años

España podría ahorrar más de 160millones de euros si se aplica REACH

n Estimación media del coste del impacto de REACH en España (millones)

Plazo de 10 años Plazo de 30 añosAsma EPOC Derm. Total Asma EPOC Derm. Total

nn Costes de productividad Sin REACH 466 6 267 739 2.504 26 684 3.214Con REACH 435 6 243 684 1.242 11 265 1.518Ahorro 31 0 24 55 1.262 15 419 1.696

nn Costes sanitarios Sin REACH 23 95 9 127 127 511 22 660Con REACH 21 89 8 118 64 253 8 326Ahorro 2 6 1 9 62 258 13 334

nn Costes QALY Sin REACH 576 147 571 1.294 3.166 789 1.462 5.417Con REACH 537 137 519 1.194 1.607 391 566 2.565Ahorro 39 10 52 100 1.559 398 896 2.852

nn Costes totales Sin REACH 1.065 248 846 2.160 5.796 1.327 2.168 9.291Con REACH 994 232 770 1.995 2.913 656 840 4.409Ahorro 71 17 76 164 2.883 670 1.328 4.882

Este ahorro sólo tiene en cuentalos efectos beneficiosos de RE-ACH sobre afecciones laborales

no malignas de la piel y respiratorias(asma, fundamentalmente). Gracias aREACH –norma que se encuentra enla ultima fase de discusión en las insti-tuciones europeas- podrían evitarse7.000 casos de dermatitis y enfermeda-des respiratorias.

Los costes asociados a las enferme-dades profesionales respiratorias y de lapiel abarcan los servicios sanitarios, laproductividad y la calidad de vida deltrabajador. Los costes de salud públicadescriben los costes de los recursos uti-lizados para tratar la enfermedad encuestión e incluyen la hospitalización,las visitas, el tratamiento general exter-

no y la medicación recibida. Los costesde productividad se refieren al valor dela producción perdida como resultadode la enfermedad, incapacidad o muer-te del individuo. Los valores moneta-rios vinculados a la pérdida de la cali-dad de vida por motivos de saludaluden al impacto sobre la salud y no alas reducciones en los ingresos de lostrabajadores.

El reglamento REACH nace delconsenso generalizado sobre el fracasodel sistema existente para garantizaruna información básica de las sustan-cias químicas que se producen y la pre-vención del riesgo que entrañan para lasalud humana y el medio ambiente.Los pilares básicos de la propuesta de-ben ser el principio de precaución, el

principio de sustitución, la transferen-cia de la carga de la prueba a la indus-tria y el acceso a toda la información re-levante para la salud y el medioambiente. Los principales elementosdel sistema REACH son: un sistema deregistro, en el que todo fabricante eimportador de sustancias en cantidadessuperiores a una tonelada al año debeproporcionar una información básica,un sistema de evaluación para gestionary tomar decisiones a partir de los expe-dientes presentados y un sistema de au-torización que limita la fabricación oimportación de las sustancias más peli-grosas.

Más información:

[email protected]

Los resultados muestran que el asma y la dermatitisde origen profesional tienen el mayor efecto sobrelos costes de productividad, sin embargo, las EPOCtienen mayor efecto sobre los costes sanitarios.

El ahorro de costes en casos de asma evitadosse estima en 71 millones de euros para un períodode 10 años y 2.883 millones de euros para un perí-odo de 30 años.

El ahorro de costes en casos de EPOC evitados

se estima en 17 millones de euros para un períodode 10 años y 670 millones de euros para un períodode 30 años.

El ahorro de costes en casos de dermatitis evi-tados se estima en 76 millones de euros para un pe-ríodo de 10 años y 1.328 millones de euros para unperíodo de 30 años. Por tanto, asumiendo que secumplan los plazos de aplicación de REACH en laUE, la estimación media del ahorro de costes aso-

ciado a la reducción de la incidencia de enfermeda-des respiratorias y de la piel (no malignas) en Espa-ña debido a la aplicación de REACH en un períodode 10 años es de más de 160 millones de euros. Enun período mayor (30 años), cuando los efectos dela aplicación estén en pleno vigor, se estima que elahorro alcanzará los 4.800 millones de euros, másde la mitad de los cuales se derivan de la reducciónde la incidencia del asma de origen laboral.

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L os neumáticos fuera de uso(en adelante NFU), como to-dos los residuos que se gene-

ran en España, no dejan de crecer. Secalcula que cada año se producen másde 300.000 toneladas. Su gestión,hasta ahora, ha sido poco sostenibleya que, según datos del aún vigentePlan Nacional de Neumáticos Fuerade Uso (2001-2006), sólo se reciclanun 1,5% del total de NFU y se recau-chutan (sustitución de la banda de ro-damiento cuya carcasa aún está enbuenas condiciones) un 11,1%. El res-to (un 83%), se llevan a vertedero, enmuchos casos incontrolado.

Sin embargo los NFU recicladostienen múltiples aplicaciones: superfi-cies deportivas y pavimentos de seguri-dad, productos de consumo, construc-ción, asfaltos cauchutados, vías de treno tranvía... Lo que es inaceptable sonalgunos tipos de la llamada valorizaciónenergética, es decir, su uso como com-bustible en cementeras u otras instala-ciones o el proceso denominado piróli-sis (considerado incineración por laDirectiva 2000/76/CE), ya que todosellos producen emisiones tóxicas e im-piden que se destinen a reciclaje.

ObligacionesEl Real Decreto 1619/2005 fija obli-gaciones para los productores de neu-máticos, para los generadores y posee-dores de NFU y para los gestores deNFU.

4 Para las empresas productoras(fabricantes o importadores) se esta-blecen dos tipos de obligaciones: res-pecto del producto y respecto del resi-duo. Por la primera, deben estableceren el plazo de año y medio planes deprevención de NFU, identificandomecanismos y señalando medidas paraprolongar la vida útil del producto quepermitan simplificar su reutilización yreciclado. Estas medidas se podrán eje-

cutar a través de acuerdos voluntarios,convenios de colaboración o a travésde los Sistemas Integrados de Gestión(SIG) que luego comentaremos.

Respecto del residuo, los produc-tores están obligados a recibir losNFU, al menos hasta una cantidadequivalente a la que han puesto en elmercado. Y también están obligados agestionarlos siguiendo la jerarquía eu-ropea de residuos, es decir, priorizan-do la reducción, luego la reutiliza-ción, después el reciclado y por últimola valorización. Esta obligación de re-coger y gestionar estos residuos lapueden realizar directamente ellos, sela pueden encargar a gestores autori-zados o la pueden realizar a través desu participación en un (SIG) como losque existen para la gestión de los resi-duos de envases de la basura urbana.

4 Los generadores y poseedoresde NFU –los talleres y otras empresassimilares (no el propietario del vehí-culo)– deben hacerse cargo de los quegeneren y entregarlos al productor o aun gestor autorizado.

4 Los gestores de NFU, a su vez,pueden llevar a cabo actividades de re-cogida, transporte, almacenamiento,valorización o eliminación y deberán

contar con autorización de la comuni-dades autónomas

A partir de julio de este año en losvertederos no se pueden admitir NFUni enteros ni troceados. No obstante,como excepción se pueden admitir losneumáticos de bicicletas y los superio-res a 1.400 milímetros de diámetro (olos muy finos o los demasiado grue-sos). El almacenamiento temporal só-lo será posible en las condiciones téc-nicas que se fijan en el anexo del RealDecreto, en una cantidad máxima de30t y durante un período máximo deun año.

Los neumáticos fuera de uso gene-rados antes de 2006 deberán ser ges-tionados por sus poseedores. Los neu-máticos que forman parte de unvehículo al final de su vida útil, es de-cir, del que un propietario se quieredeshacer y lo entrega a un gestor au-torizado, se entiende que forman par-te de ese vehículo y están sujetos aotra normativa específica, la del RealDecreto 1383/2002.

Más información:Carlos Martínez Camarero

[email protected]

El 3 de enero de este año se publicaba en el BOE el Real Decreto 1619/2005 sobre la gestiónde neumáticos fuera de uso para regular las obligaciones de los agentes económicos queintervienen en todas sus fases y las condiciones de gestión de estos residuos

Neumáticos fuera de uso legislación

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“Química verde”Xavier DomènechRubes editorial. Barcelona, 2005. 140 páginas.

E ste magnífico y novedoso ensayo deXavier Domènech se sumerge en elseno de la química preventiva. La

clave está señalada en la cita de José Sara-mago que abre el volumen: “Es una estupi-dez perder el presente sólo por el miedo deno llegar a ganar el futuro”.

La química es una ciencia básica ennuestras vidas y sociedades que recibe crí-ticas desde diferentes ámbitos, justificadasen muchas ocasiones, por dañar el medioambiente y a los ciudadanos con procesosaltamente contaminantes y energética-mente poco eficientes. La química verdees una revisión científica, es una formanovedosa de hacer química, de seguirdesarrollando esta vieja disciplina cientí-fica, con una prioridad central: respetarel medio ambiente sin por ello dejar de cul-tivar la ciencia, sin por ello caer o deslizarse hacia algún ti-po de saber pseudocientífico o contrario al conocimientopositivo.

El químico, señala Domènech, puede hacer un pasoimportante hacia delante por medio “del diseño y fomen-to de estrategias que disminuyan el riesgo asociado a ladispersión de los contaminantes en el medio ambiente, yasea amortiguando químicamente el efecto de los contami-nantes una vez producidos, o bien produciendo menoscompuestos residuales y menos tóxicos, mediante el usode rutas sintéticas más limpias”. De ahí la definición dequímica verde que propone: practicar química verde eshacer química de forma sostenible, procurando minimizarla producción de compuestos residuales y ahorrando el

consumo de recursos materialesy energéticos. Ello ya es científi-camente posible.

Química verde está estructu-rado en cinco capítulos y un epí-logo. En el primero de ellos seexplica la situación de la químicaproductiva, su impacto social; enel segundo, se presentan los ries-gos de estas actividades y las estra-tegias para combatirlas; los restan-tes están centrados en laexposición en positivo de los ejesbásicos de la propuesta: optimiza-ción de recursos (capítulo 3); eco-diseño de las reacciones químicas(capítulo 4); cuantificación de lasmejoras ambientales (capítulo 5).En el epílogo, Domènech señala quela química verde debe ir más allá de

un código de buenas prácticas ambientales y que la consi-deración de la dimensión ambiental abre nuevas vías deinvestigación en diferentes campos, no cierra, por tanto,el desarrollo de la ciencia.

Para que la química verde juegue un papel destacadoes vital incorporar su enseñanza en la formación básica delos futuros químicos en nuestras facultades universitarias eincrementar la sensibilidad social hacia estos desarrollosde una ciencia que quiera ser amiga no enemiga de la tie-rra y de sus pobladores. Es otra de las urgentes tareascientíficas y sociales de nuestra hora.

Salvador López Arnal

Cogí el libro con la idea de encon-trar en él datos sobre las posibilida-des del uso del hidrógeno para al-

macenar energía para resolver dosproblemas urgentes: el calentamiento globaldebido a la emisión de CO2, y nuestra extre-ma dependencia de fuentes monopolísticasde energía. El hidrógeno es el vector ideal pa-ra almacenar energía, pues es tan abundantecomo el agua.

El libro de Rifkin dedica exclusivamente un capítulo alhidrógeno, a pesar de su título. En ese capítulo da al-gunos datos, pero muy escasos. Una manera de ob-tener hidrógeno es utilizar los hidrocarburos, peroasí se emite CO2 y se sigue dependiendo de los oli-gopolios. La solución es evidente, y la muestra Rif-kin: extraer hidrógeno del agua mediante electró-lisis, habiendo generado la electricidad medianteenergía solar. Pero no da cifras, aunque si algunasdirecciones útiles.

En definitiva, un libro entretenido pero conpoca concreción.

Antonio Ruiz de Elvira.Universidad de Alcalá.

publicaciones

“La economía del hidrógeno”J. Rifkin. Paidós. Barcelona, 2002. 326 páginas.

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U no de los dos auto-res, Emilio Menén-dez, es de sobra

conocido por los lectores deDaphnia porque hemos re-señado ya otras obras ante-riores suyas dedicadas a lageopolítica de la energía.En la que comentamosahora se abordan también,con un lenguaje muy colo-quial, muchos de los muyvariados y complejos as-pectos de la energía y especialmente losdesafíos tecnológicos y su dimensión internacional.

No obstante, se detiene también en la situación espa-ñola, destacando que el modelo de desarrollo está aquícada vez más basado en los sectores del turismo, de laconstrucción y de la industria básica asociada a este mo-delo, un modelo de desarrollo de una alta intensidadenergética. A ello se añade el vertiginoso aumento delconsumo energético del transporte.

Analizan los autores la situación de las reservas de pe-tróleo, una preocupación creciente a escala internacio-nal. Ponen de relieve algunas de las incertidumbres res-pecto a su evolución en las próximas décadas y los riesgosde que, si se reduce la capacidad de extracción, los pro-blemas de suministro de una fuente crucial de energíahagan tambalearse la economía mundial.

En los aspectos tecnológicos, destacan algunas de lascuestiones que hacen muy poco recomendable la pers-pectiva de relanzar la energía nuclear y la necesidad deque se pongan en marcha acciones de apoyo más con-tundentes a las energías renovables, por las que los auto-res apuestan como energías de futuro.

Carlos Martinez Camarero

“25 Preguntas sobre el cambioclimático. Conceptos básicos del efectoinvernadero y del cambio climático”Federico Velázquez de Castro. Ediciones Libertarias. Madrid, 2005. 268 páginas.

E l cambio climático es el problema medioam-biental más importante al que se enfrenta lahumanidad. Aunque la atención mediática no

es la que merece, no es raro el día en el que aparezcauna noticia relacionada con este fenómeno. Faltan, sinembargo, obras divulgativas que ofrezcan al públicomedio las claves del cambio climático, de sus causas yde sus consecuencias. El libro de Federico Velásquez

viene a cubrir esta laguna.De fácil lectura, está di-

rigido al público que seacerca por primera vez a unproblema que afectará –queya está afectando– a millo-nes de personas si no seadoptan las medidas opor-tunas. Cada uno de los 25capítulos es en realidad unapregunta sobre alguno delos aspectos más inquietan-tes en torno al calenta-miento global. Cada pre-gunta y respuesta pueden

leerse y entenderse sin necesidad de haber leído las an-teriores, lo que convierte a esta obra en una especie dediccionario de dudas sobre cambio climático, cualidadde la que no disponen otros libros. En los anexos fina-les se recogen con detalle anomalías climáticas recien-tes, predicciones, fenómenos meteorológicos como“El Niño” y los compromisos a los que obliga el Pro-tocolo de Kioto.

Es una garantía de buen hacer el autor del libro,Federico Velázquez de Castro, doctor en CienciasQuímicas, especializado en temas medio ambientales,con dilatada experiencia en este tipo de cuestiones.

Ana Belén Sánchez

“Energía y conflictosinternacionales.Política, tecnología y cooperación”Emilio Menéndez y Andrés Feijóo. Netbiblo. 2005. 213 páginas.

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B arcelonés, cuarenta y un años,Llorenç Serrano ha dado unnuevo impulso a la Secretaría de

Salud, Ambiente y Trabajo de Comi-siones Obreras de Cataluña (CONC)desde que accedió al cargo en 2004.Veterano sindicalista, conoce bien elmundo de la empresa y tiene claro quela defensa del medio ambiente y el em-pleo son aliados.

El medio ambiente y el sindicatoparece que a veces tienen interesescontrapuestos. ¿Es así realmente?¿Defender el medio ambiente suponedefender los derechos de lostrabajadores?4 Puede parecer que la defensa del me-dio ambiente supone costos laborales–generalmente en empleo–. Pero estosólo ocurre después de un proceso dedegradación ambiental y de obsoles-cencia del proyecto empresarial. Si seactúa preventivamente, adecuar la pro-ducción de bienes y servicios al respetode medio ambiente ofrece grandesoportunidades de mejora de la canti-dad y calidad del empleo, tanto secto-rial y territorialmente, como a nivelempresarial. Un ejemplo. Es evidenteque la producción sucia implica dañospara la salud. Por el contrario, el objeti-vo de producción limpia conlleva en símismo la mejora de la prevención y lareducción de los riesgos.

¿Cómo se puede implicar a lostrabajadores en el medio ambiente?4 La palanca más a mano es la de lasalud laboral, también la fuerte tradi-ción de nuestro sindicato en plantea-mientos sociales. El motivo más pode-roso para el cambio de actitud es elconvencimiento de que si no se cum-plen las normas ambientales -cada vezmás exigentes- peligran a medio plazo

la actividad y el empleo. Hayque ver la mayor protección almedio ambiente como unaoportunidad, no una cargapara el empleo. Del mismo modo quehemos aprendido a preocuparnos porlas inversiones de las empresas comogarantía de futuro, lo haremos respec-to a su comportamiento ambientalpor la misma razón. El contexto em-puja al cambio, nos dejamos arrastraro lo protagonizamos. Yo no veo a lasCCOO haciendo el papel de rémora.

Desde el punto de vista sindical,¿cuáles son los retosmedioambientales más importantesen estos momentos?4 Todos los sectores se verán afectadospor cambios en las pautas de fabrica-ción y comercialización. Pronto losmás competitivos van a ser los que en-sucien menos y consuman menor can-tidad de materias primas y recursos li-mitados. Nos esperan cambios muyprofundos en los sectores energéticos yde transporte, pero también en el de lacomercialización. Los vectores delcambio serán la reducción de emisionescontaminantes, la gestión de residuos yla compatibilización de actividades in-dustriales con el sector terciario y áreasresidenciales. Debemos tener estrate-gias sectoriales y territoriales para apro-vechar las oportunidades y minimizarlos costos sociales de este cambio.

¿Cuáles son las áreas de trabajo deEl Departamento de MedioAmbiente de la CONC?4 Dentro del Departamento de MedioAmbiente desarrollamos un trabajo so-cial e institucional importante y hemospuesto en marcha lo que llamamos Ofi-cina Sindical de Ecoindustria. Quere-mos dar herramientas para que nuestra

gente afronte los cambios con informa-ción y alternativas. Tenemos grupos deagua, energía, seguimiento de certifica-ciones ambientales y residuos, vamos atrabajar el riesgo químico. Todo bas-tante precario. Yo digo que aún esta-mos en fase de “apostolado”.

Y más allá del sindicato, ¿cómo setrata al medio ambiente en otrosámbitos?4 En España, hoy, no existe concien-cia en los poderes públicos, ni en lamayoría de empresas, ni en la mayoríade la sociedad, de que el actual mode-lo de producción es insostenible. Ne-cesitamos de políticas públicas poten-tes y concertadas para aprovechar lasoportunidades y no quedar de nuevorezagados respecto a otros países denuestro entorno. Hay que entenderque muchas de las que se entiendencomo señales de modernización yprogreso no son más que la caspa delnuevo rico.

Javier Morales

La últimaLlorenç Serrano i Giménez (CONC)Secretario de Salud, Ambiente y Trabajo de Comisiones Obreras de Cataluña)

“Muchas de las que se entienden como señales demodernización y progreso no son más que la caspa del nuevo rico”