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8/10/2019 Publicidad+mayordomia

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CONTENIDO

Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2

1. Qu es el diezmo? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

2. Cuntas clases de diezmo existe?. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . 6

3. El verdadero uso del diezmo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

4. Hgalo con voluntad. . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . 13

5. La mayordoma del hogar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

6. La mayordoma de la salud. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20


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INTRODUCCINEl presente folleto se re ere a la idea que somos administradores de los

bienes que el Seor nos ha encomendado. Este asunto no se limita tansolo al dinero. La mayordoma del cristiano tiene una mayor cobertura, demodo que el objeto es centrar nuestra vista en el cielo.

En este tiempo de prueba debemos resguardarnos con la completa ar-madura de Dios, y estar dispuestos en todo momento a ser abnegados,humildes y amantes discpulos. Aqu es donde debemos participar de lossufrimientos de Cristo, si despus queremos compartir su gloria.

Si buscamos nuestros propios intereses egostas y placeres en vez dehacer la voluntad de Dios y prosperar su valiosa causa, que sufre, deshon-ramos a Dios y a su obra que ufanamos amar.

Slo disponemos de muy corto tiempo para trabajar en el servicio deDios. Nada debe parecernos sacri cio demasiado costoso para la salva-cin de las descarriadas ovejas de Jess. Quienes ahora pacten con Diospor medio del sacri cio, se reunirn pronto en la celeste patria para reci-bir una rica recompensa y poseer por siempre el nuevo reino.

El Seor nos llene de sus ricas bendicionesTesorero CDN


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Qu es el Diezmo? Adalberto Esparza

El Diezmo es una buena prctica para quien acepta el plan de Dios. Es la puerta creyente hacia el pacto de bendicin. El Diezmo es una ley espiritual tan efectiva clo son las leyes naturales. As como la Gravedad permite que losobjetos caigan al suelo si son dejados en el vaco, as el Diezmo per-mite al creyente recibir medida buena, apretada, sacudida yrebosante.Lucas 6:38.

De dnde viene la palabra Diezmo?La palabra Diezmo nace de la palabra hebrea maaser o maasrah, que traduce

Diezmo, o una dcima parte. En el griego la palabra que designa esta dcima par-te es apodekatoo y tanto en el hebreo como en el griego, estos trminos signi -can el pago o ddiva de una dcima parte o porcin.

Cul es el propsito del Diezmo?El propsito del Diezmo es para que nuestro corazn nunca est concentrado

en lo que l nos ha dado, sino en el Dador. Es una mala prctica de los hom-bres procurar mejorar el plan de Dios... Debemos calcular elmente el diezmo,y luego decirle al Seor: He hecho como me has ordenado. Si quieres honrarme

con ndome tus bienes para que yo negocie con ellos, por tu gracia ser un eladministrador y me esforzar de nidamente para que haya alimento en tu casa. A Fin de Conocerle pg. 224

Cristo claramente estableci la razn del Diezmo y de nuestras ofrendas aDios:Porque donde est tu tesoro, all tambin estar tu corazn. Mt. 6:21.

No fue slo para los tiempos del AntiguoTestamento?

El mismo lenguaje que se emplea en el mandamiento deldiezmo se usa tambin con respecto al sbado:El sptimo

da es reposo para Jehov tu Dios. El hombre no tiene de-recho ni poder para poner el primer da de la semana en lugar del sptimo.Puede pretender hacerlo; pero el fundamento de Dios est rme (2 Timoteo. 2: 19). Las costumbres y las enseanzas de los hombres no disminuirn la vigencia dela ley divina. Dios ha santi cado el sptimo da. Esa porcin espec ca de tiem-po puesta aparte por Dios mismo para el culto religioso, contina siendo tansagrada hoy como cuando fue santi cada por primera vez por nuestro Creador.Asimismo el diezmo de nuestras entradas essanto a Jehov. El Nuevo Tes-tamento no promulga de nuevo la ley del diezmo, como tampoco la del sbado,porque la validez de ambas se da por establecida y su profundo signi cado es-piritual se considera explicado. . . Mientras nosotros como pueblo procuramos


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rmemente dar a Dios el tiempo que l se ha reservado como suyo, no le dare-mos tambin esa parte de nuestros recursos que l reclama?-RH, mayo 16, 1882.

La Biblia nos establece el siguiente axioma espiritual:Toda buena ddiva ytodo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces, en quhay cambio ni sombra de variacin Porque yo Jehov no cambioSantiago 1:17 yMalaquas 3:8

Si usted ha con ado en el Dios que enGnesis 3:15 , hace unos 6,000 aos,prometi que un da enviara un Salvador, y lo hizo, usted debe tambin con aren que as como l, 6,000 aos ms tarde cumpli su palabra, as hoy cumpla supalabra cuando le promete lo siguiente:

Traigan ntegro el diezmo para los fondos del templo, y as habr alimento en m Prubenme en esto dice el Seor Todopoderoso, y vean si no abro las compuercielo y derramo sobre ustedes bendicin hasta que sobreabunde.Malaquas 3:10

Si usted da el Diezmo que corresponde al Seor, l no tiene alternativa quebendecirle! De hecho, esta es la nica vez en toda la Biblia donde el Seor nosreta a probarlo. Desea aceptar el reto?

Pecamos cuando no traemos el Diezmo al Seor?Basndonos en la ilustracin proporcionada por Jess en Marcos 12 podemos

ver que si usted no da el Diezmo porque en realidad no tiene ningn ingreso,usted no est pecando. Pero No se morira de hambre usted si

en realidad no tuviera totalmente nada que dar? En el caso de laanciana de Marcos 12, su indigencia era total, pero en medio dela pobreza ms terrible, tom todo lo que tena y lo dio. Acasono lo dio con la esperanza de que Dios honrara su palabra y ledara de regreso bendiciones? Esa fue la promesa hecha por elmismo Dios! Pues en nuestro caso, nosotros que hoy vivimos en talabundancia, Acaso podramos alegar que no tenemos nada qu dar? No! Si ensu corazn est la actitud de cumplir con la ley de dar y recibir establecida enLucas 6:38 (Da y se te os dar) , el Seor ciertamente cumplir con su partedel pacto. El pecado consistira en no dar, cuando en efecto tenemos. El peca-

do consistira en colocar nuestra con anza y esperanza a la basura de estemundo en vez de en la Palabra y Promesas de nuestro Dios. Cuando retenemosel Diezmo y no lo entregamos como dice la escritura quedamos sujetos a lasiguiente reprensin:

Acaso roba el hombre a Dios? Ustedes me estn robando! Y todava preguEn qu te robamos? En los diezmos y en las ofrendas. Ustedes la nacin enterabajo gran maldicin, pues es a m a quien estn robando. Traigan ntegro el diezmlos fondos del templo, y as habr alimento en mi casa. Prubenme en esto dice eTodopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustededicin hasta que sobreabunde.Malaquas 3:8-10


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Tal como lo hizo Abrahn, hay que pagar el diezmo de todo lo que se posee yde todo lo que se recibe. Un diezmo dado elmente es la parte del Seor. Re-tenerlo es robar a Dios. Cada persona debe llevar con liberalidad los diezmos y

las ofrendas a la tesorera del Seor, con buena voluntad y con gozo, porque alhacerlo as recibe una bendicin. Es peligroso retener como propia la parte quele pertenece a Dios.-MS 159, 1899.

Cun frecuentemente debe darse el Diezmo?Debido a que el Diezmo es la dcima parte de todos sus ingresos, usted debe

separar una dcima parte de todos sus ingresos y traerlo al templo. Si ustedcobra semanalmente, separe el Diezmo semanalmente y depostelo la prximavez que vaya al templo a adorar. Si usted cobra quincenalmente, o mensual-mente, lo mismo aplica. El diezmo de todo lo que poseemos es del Seor. El se

lo ha reservado para que sea empleado con propsitos religiosos. Essanto. En ninguna dispensacin l ha aceptado menos que esto.Un descuido o una postergacin de este deber provocar el des-agrado divino. Si todos los cristianos profesos llevaran sus diez-mos a Dios, su tesorera estara llena.-RH, mayo 16, 1882.

Qu significado tiene el Diezmo para el Seor?La Biblia nos hace una comparacin magn ca que nos ilustra

el signi cado del Diezmo para el Seor. En el caso de los le-

vitas (en el mundo fsico), los diezmos los reciben hombresmortales; en el otro caso (en el mundo espiritual), los recibeMelquisedec (tipo de Cristo), de quien se da testimonio deque vive.Hebreos 7:8Esto signi ca que los sacerdotes levitas, quienes son sim-

ples hombres sujetos a la muerte, reciben el diezmo y lasofrendas, pero como de la muerte de Melquisedec nunca se

hizo mencin, de aqu se desprende que Melquisedec es untipo de Cristo, quien vive para siempre, y que por tanto, esquien, en el mundo espiritual, recibe los diezmos en realidad.

ConclusinEl Diezmo es y continuar siendo una ley espiritual efectiva, la practiquemos

o no!. El sistema especial del diezmo se fundaba en un principio que es tan du-radero como la ley de Dios. Este sistema del diezmo era una bendicin para los judos; de lo contrario, Dios no se lo hubiera dado. As tambin ser una bendi-cin para los que lo practiquen hasta el n del tiempo. Nuestro Padre celestialno cre el plan de la benevolencia sistemtica para enriquecerse, sino para quefuese una gran bendicin para el hombre. Vio que este sistema de bene cenciaera precisamente lo que el hombre necesitaba.-JT 1, 385, 386.


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Cuntas clases de Diezmo existen? Yony Delgado

IntroduccinExiste variedad de interrogantes con respecto al diezmo,

creo que el diezmo es una de las doctrinas que ms ha sidatacado por las mentes que no reconocen la autoridad divi-na como dueo y Seor de todo lo que existe; unos niegan continuidad de la doctrina del diezmo, otros creen que tien

vigencia pero que es destinado a los pobres. Por tal razn abodamos el tema respondiendo algunas preguntas y aclaremo

cuantas clases de diezmos existe en la Biblia.

Propsitos del primer diezmo1.Invertir con garanta, donde ni la polilla, ni el orn, ni los ladrones,

ninguna otra cosa puede tocarlos,Mateo 6: 19, 20.2.Elevar nuestro afecto y todo nuestro ser hacia el reino de Dios,Donde

est vuestro tesoro all tambin estar tambin vuestro corazn, Mt. 6: 21.3.Para sostener exclusivamente a los Levitas (Sacerdote),Nm. 18: 21.4.El plan de Dios con el sistema del diezmo es de iratesorando para s

buen fundamento para lo por venir, a n de que echen mano a la vida eterna, 1Tim. 6: 19.5.El propsito es de bendicin, ... Os abrir las ventanas de los cielos, y

derramar sobre vosotros bendicin hasta que sobre abunde. Mal. 3: 10.

Sustento bblicoLa Biblia es clara con respecto al primer diezmo, el Seor haba dicho:He aqu

yo he dado a los hijos de Lev todos los diezmos en Israel Nm. 18: 21 . Todo el diezmo de la tierra, as de las semillas de la tierra como del fruto de los

rboles, es del Eterno. Es cosa sagrada del Seor. Leviticos 27: 30.Y bendito sea el Dios Altsimo, que entreg tus enemigos en tu mano. Y le dio

Abram los diezmos de todo. Gnesis 14: 20.

Tal como lo hizo Abrahn, hay que pagar el diezmo de todo lo que se posee yde todo lo que se recibe. Un diezmo dado elmente es la parte del Seor... Cadapersona debe llevar con liberalidad los diezmos y las ofrendas a la tesorera delSeor, con buena voluntad y con gozo, porque al hacerlo as recibe una bendi-cin. Es peligroso retener como propia la parte que le pertenece a Dios.(MS159, 1899), Consejos Sobre Mayordoma Cristiana, Pg. 72.


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El diezmo de todo lo que poseemos es del Se-or. El se lo ha reservado para que sea empleadocon propsitos religiosos. Es santo. En ninguna

dispensacin l ha aceptado menos que esto.Un descuido o una postergacin de este deberprovocar el desagrado divino. Id, Pg. 72.

Est vigente el diezmo en nuestrotiempo?

No sabis que los que trabajan en el santuario co-men del santuario y que los que al altar del altar participan? . As tambin orden el Seor a los que anuncian elevangelio, que vivan del evangelio1 Cor. 9: 14.

Tal fue la prctica de los patriarcas y profetas que vivieron antes del estable-cimiento de los judos como una nacin. Pero cuando Israel se convirti en unpueblo separado, el Seor le dio instruccin de nida acerca de este punto:Yel diezmo de la tierra, as de la simiente de la tierra como del fruto de los rboles,de Jehov es; es cosa dedicada a Jehov (Lev. 27: 30). Esta ley no caducara conlos ritos y ofrendas de sacri cio que simbolizan a Cristo. Mientras Dios tenga unpueblo en el mundo, sus derechos sobre l sern los mismos.Consejos SobreMayordoma Cristiana, Pg. 72.

Los pobres tambin deben diezmar?Las doctrinas de Dios no dependen de las condiciones sociales, por el contra-

rio quin necesita ms bendicin?, son los pobres. La inspiracin bblica enfa-tiza Traed el diezmo ntegro al templo, y hayaalimento en mi casa. Y probadme en esto diceel Eterno Todopoderoso, a ver si no os abro lasventanas del cielo, y vaco sobre vosotros ben-dicin hasta que sobreabunde.Mal. 3: 10 .

Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobreech ms que todos.Lucas 21: 3La viuda pobre que ech dos blancas en la

tesorera del Seor, mostr amor, fe y bene-volencia. Dio todo lo que tena, con ndose alcuidado de Dios para el incierto futuro. Nues-

tro Salvador manifest que su pequea ddiva fue la mayor que aquel daentr en la tesorera. Su precio fue medido no por el valor de la moneda,sino por la pureza del motivo que la impulsaba (la obediencia). La bendicinde Dios, sobre la sincera ofrenda la ha transformado en fuente de grandes


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resultados. La blanca de la viuda ha sido como una minscula corriente queuye a travs de las edades, ensanchando y profundizando su cauce, y que

contribuye en miles de direcciones a la extensin de la verdad y al alivio de los

necesitados. Re ejemos a Jess, Pg. 260.

Propsitos de un segundo diezmo1.Fomentar las reuniones del pueblo en los servicios religiosos2.Para suplir las necesidades de los pobres3.Este diezmo haba de proveer un fondo para los nes caritativos y

hospitalarios4.Era una educacin adaptada para acabar con todo egosmo estre-

cho, y cultivar la grandeza y nobleza de carcter.

De qu se diezmaba y cmo se proceda?Tena como n el fomentar las reuniones del pueblo para los servicios reli-

giosos y tambin para suplir las necesidades de los pobres, se le peda a Israelque diera un segundo diezmo de todas sus ganancias.

Acerca del segundo diezmo el Seor mand: Y comers delante de Jehovtu Dios en el lugar que l escogiere para hacer habitar all su nombre, el diezmo

de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los pri-merizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehov tu Diostodos los das. Y vendr el levita que no tie-ne parte ni herencia contigo, el extranjero, elhurfano y la viuda, que haya en tu poblacin

y comern y se saciarn. As, el Eterno tu Dioste bendecir en todo lo que emprendas. Deut.14: 23; 29; 16: 11 ; Y te alegraras en tus es-tas solemnes, tu, tu hijo, tu hija, tu siervo, tusierva, y el levita, el extranjero, el hurfano yla viuda que viven en tus poblaciones Deut.16: 14, Y acurdate que fuiste siervo enEgipto; por tanto, guardars y cumplirs es-tos estatutos Deut. 16: 12. Ministerio de la

Bondad, Pg. 288, 289.

Durante dos aos deban llevar este diezmo o su equivalente en dinero alsitio donde estaba el santuario. Deut. 14: 24-26. Despus de presentar unaofrenda de agradecimiento a Dios y una porcin espec ca para el sacerdote, elofrendante deba usar el remanente para un festn religioso, en el cual debanparticipar los levitas, los extranjeros, los hurfanos y las viudas... Pero cada ter-cer ao este segundo diezmo haba de emplearse en casa, para agasajar a los


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levitas y a los pobres, como dijo Moiss:Y comern en tus villas, y se saciarn .Deut. 26: 12. Este diezmo haba de proveer un fondo para los nes caritativosy hospitalariosPatriarcas y Profetas, pg. 570.

La consagracin a Dios de un diezmo de todas las rentas, ya fuesen de lahuerta o de la mies, el rebao o la vacada, el trabajo manual o intelectual; laconsagracin de un segundo diezmo destinado al alivio del pobre y otros usosben cos, tenda a mantener siempre presente ante el pueblo el principio deque Dios es dueo de todo, y que ellos tenan la oportunidad de ser los canalespor los cuales uyeran sus bendiciones. Era una educacin adaptada para aca-bar con todo egosmo estrecho, y cultivar la grandeza y nobleza de carcter.La Educacin, pg. 41.

La obra cristiana har ms que la predicacin de sermonesDeben realizarse actos de misericordia; deben ser ayudados los pobres y losdolientes, deben destinarse ddivas y ofrendas para este propsito. Especial-

mente en los campos nuevos, donde nunca se ha levantado elestandarte de la verdad, debe hacerse esta obra. Special Tes-timonies, Serie A, N 9, pg. 68.

Los misioneros mdicos pueden encontrar uncampo en el cual aliviar las di cultades de losque sucumben bajo enfermedades corpora-les. Debieran tener medios para vestir a losdesnudos y alimentar a los hambrientos. Laobra cristiana har ms que la predicacin desermones Review and Herald, 24-12-1895.

Ser necesario que se cree un fondo demodo que los obreros tengan medios conlos cuales ayudar a los que se encuentranen la pobreza y el desamparo, y esta obraprctica abrir sus corazones para que res-pondan a la verdadId., 28-1-1896. Se colo-can hombres para que proclamen la verdaden nuevos lugares. Y deben tener un fondo

al cual recurrir para la ayuda de los pobres ynecesitados a quienes encuentren en su obra.

La caridad que hagan a los pobres in uir en susesfuerzos de proclamar la verdad. Su voluntad para ayudar

a los que estn en necesidad les gana la gratitud de aquellos a quienes ayudan y laaprobacin del cielo(Carta 32, 1903). Ministerio de la Bondad, Pg. 289, 290.


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El verdadero uso del Diezmo Segundo Lozada

IntroduccinEl propsito del estudio de hoy es comprender el motivo principal

del diezmo, motivar una clara comprensin de las sagradas escriturascon relacin a este asunto. Por otro lado, dejar en claro que el enemi-go de Dios trata de confundir el uso correcto del diezmo y por endeinducir a los hijos de Dios a la desobediencia y desprecio a la vo-luntad de Nuestro Creador.

El Diezmo pertenece a DiosEn primer lugar, hay que reconocer que el Diezmo es pro-piedad absoluta de Dios.Todo el diezmo de la tierra, as de lassemillas de la tierra como del fruto de los rboles, es del Eter-no. Es cosa sagrada del Seor. Lev. 27:30. Tal como el sbado eldiezmo es sagrado, JT 1, 375.

No debemos considerar como propios los bienes que maneja-mos, con los cuales podemos hacer como nos place. Pertene-cen al Seor, y debemos administrarlos de acuerdo con el planprescrito por lReview and Herald Supplement, 21-6-1898.

Su uso correctoHe dado a los levitas todos los diezmos de Israel, por su ministerio, por su servi-

cio en la Tienda de la Reunin Porque a los levitas les he dado por herencia losdiezmos que ofrendarn al Eterno. Por eso les he dicho que no tendrn herenciaentre los israelitas. Nm. 18:21,24.

No sabis que los que prestan servicios sagrados, comen del templo; y que losque sirven al altar, del altar participan? El Seor orden que del mismo modo, los

que anuncian el evangelio, vivan del evangelio. 1 Cor. 9:13-14Dios ha dado instrucciones especiales concernientes al empleo del diezmo.

No es su propsito que su obra se vea estorbada por falta de recursos. l haexplicado claramente nuestro deber en lo que concierne a estos puntos, a n deque no se realice un trabajo casual y para que no se cometan errores.

Cada cristiano es un administrador de DiosUn mayordomo se identi ca con su amo. Los intereses de su amo se convierten

en los suyosCada cristiano es un administrador de Dios, que tiene a su cargo los


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bienes del Seor. Que todos los que pretenden ser cristianos obren sabiamente conlos bienes del Seor. Dios est haciendo un inventario del dinero que os ha pres-tado y de las ventajas espirituales que os ha concedido. A n Conocerle Pg. 222.

Advertencia a los MinistrosEl ministro, por precepto y ejemplo, debe ensear a la gente a considerar el

diezmo como algo sagrado. Este no debe pensar que puede retener-lo y usarlo segn su criterio personal, porque es un ministro. No lepertenece. No est en libertad de dedicarlo para s mismo sea lo quefuere que piense que se le debe. No debe respaldar con su in uencianingn plan para apartar de su uso legtimo los diezmos y las ofren-das de Dios. Estos deben colocarse en su tesorera y considerarsesagrados para su servicio tal como l lo ha designado.CMC 106.

No contradecir los planes de DiosDios desea que todos sus mayordomos sigan con exactitud las disposiciones

divinas. No deben contradecir los planes del Seor llevando a cabo alguna obrade caridad, o dando algn regalo u ofrenda, cuando o como ellos, los instru-mentos humanos, consideren conveniente. Los hombres practican un proce-dimiento muy pobre cuando procuran mejorar el plan de Dios, e inventar unsustituto, haciendo prevalecer sus buenos impulsos en esta o aquella ocasiny oponindolos contra los requerimientos de Dios. Dios pide que todos respal-den con su in uencia sus propias disposiciones. El ha dado a conocer su plan, ytodos los que deseen colaborar con l deben llevarlo a cabo en vez de atreversea intentar un mejoramiento de l. CMC 107.

Usos errados del Diezmo* Se me ha pedido que les comunique que estn cometiendo un error al de-

dicar el diezmo a diferentes propsitos que, aunque son buenos en s mismos,no son los objetivos para los cuales el Seor ha establecido el diezmo. Los quehacen este uso del diezmo se estn apartando de las disposiciones del Seor.Dios los juzgar por esto.CMC. Pg. 107.

* Algunos piensan que el diezmo puede aplicarse a las escuelas. Otros supo-nen que los colportores deberan ser sostenidos con el diezmo.Pero se comete un grave error cuando el diezmo se aparta delobjetivo para el que ha sido destinado.* El diezmo ha sido puesto aparte con un propsito especial.

No debe considerarse como un fondo para pobres. Debe dedi-carse especialmente al sostn de los que predican el mensaje deDios al mundo; y no hay que desviarlo de este propsito.-RH dic.1, 1896.* Se me mostr que es un error emplear el diezmo para satisfa-


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cer los gastos ocasionales de la iglesia. En esto ha habido un alejamiento de losmtodos correctos. Sera mucho mejor vestirse con ms sencillez, eliminar lacomplacencia, y practicar la abnegacin a n de satisfacer esas necesidades. Alhacerlo as tendris una buena conciencia. Pero estis robando a Dios cada vezque ponis vuestras manos en la tesorera y extrais fondos para satisfacer losgastos corrientes de la iglesia. CMC. Pg. 108

ResumenEl Diezmo no debe ser usado para: Creacin o construccin de escuelas o sanatorios. Ayudar a los enfermos y discapacitados. Prestar a los que tienen necesidades. Sostener a los colportores. Comprar libros y revistas para obsequiar. Imprimir volantes y materiales para la obra misionera. Pasajes para visitar crceles, hospitales, etc.

Advertencia DivinaEl diezmo es del Seor, y los que inter eren con l sern castigados con la

prdida de su riqueza eterna a menos que se arrepientan. Que la obra no sigasiendo limitada debido a que el diezmo se ha apartado hacia diversos conduc-tos que no tienen nada que ver con el n al que Dios lo destin.CMC. Pg. 107.

Antes de gastar nada debemos apartar lo que Dios ha especi cado como

suyo. Muchas personas harn frente a todas las exigencias y los compromisosinferiores o secundarios, y dejarn a Dios nicamente los restos, si es que que-da algo. Y si no queda nada, su causa tendr que esperar hasta un tiempo mspropicio.-RH, mayo 16, 1882. 87

Las ofrendas tambin son importantesDespus de apartar el diezmo hay que separar los donativos y las ofrendas,

segn haya prosperado Dios.-RH, mayo 9, 1893.

ConclusinEl Seor pide a cada uno de sus hijos que haga brillar la luz del cielo -la luz del

amor sin egosmo del Seor- en medio de las tinieblas de esta poca degene-rada. Si l ve que lo reconocis como el dueo de vosotros mismos y de todasvuestras posesiones, si l ve que utilizis los medios que os ha con ado comomayordomos eles, registrar vuestros nombres en los libros del cielo comoobreros juntamente con l, como socios en su gran rma, para trabajar en biende vuestros semejantes. Y en el da nal experimentaris gozo al ver que losrecursos utilizados sabiamente para ayudar a otros han hecho que mediante

vosotros el nombre de Dios sea alabado.-RH, dic. 8, 1896.


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Hgalo con voluntad Ismael Carhuapoma

IntroduccinSer voluntario, en estos tiempos cuando hasta un favor tiene un precio, es

algo que cada da se vuelve ms difcil de hallar. El diccionario da la siguientede nicin: Voluntario - Que se hace por espontnea voluntad y nopor obligacin o deber.

Es evidente que el tema dirige nuestra atencin a lo qu es la vo-luntad y cmo esta in uye en nuestros actos y decisiones. Se-guro en su vida hay muchos pasajes de actos espontneos queusted guarda con especial cario. Por ejemplo, como cuando

estaba de novio. Qu voluntarioso era usted! Verdad?La voluntad era lo que le sobraba, y usted sabe porqu,lo haca por amor. Dios tambin espera que cuando ha-cemos algo para l y por l, sea natural y espontneo.

Si usted va a hacer algo en contra de su voluntad, sermejor que intente hacer otra cosa. No vale la pena queinvierta su tiempo en algo que no lo hace de corazn.

El olor de nuestros actos

Cada acto, dependiendo de lo que lo motiva, constituye algo as como una ofren-da para Dios. En el pasado, cuando los israelitas presentaban sus ofrendas a Dios,por lo general el eplogo del ritual terminaba as: ... y el sacerdote la har ardersobre el altar en olor grato a Jehov. Levtico 4:31 Cuando lo que hacemos es unmero ejercicio rutinario, de costumbre o quiz resultado de alguna exigencia dealguien a quien no queremos quedarle mal, es una ofrenda que sube, a cualquierlugar, por supuesto, menos al cielo. Va envuelta de un olor un tanto desagradable.La verdad que huele muy mal. Hiede a lo que ms detesta Dios: la hipocresa.

Qu nos pide Dios que hagamos voluntariamente?

Nuestros actos Dios mira con una sonrisa complaciente los actos humildes de abnegacin

cotidiana, si se realizan con un corazn alegre y voluntario.CV. pg. 52

Nuestro servicio y srvelo con corazn perfecto y nimo voluntario. 1 Cronicas 28:9

Dios desea el servicio voluntario de nuestro corazn. Nos ha dotado con la fa-cultad de razonar, con talentos que nos capacitan y con medios e in uencia quehan de ejercerse para el bien de la humanidad para que podamos manifestar elespritu de Cristo al mundo. A n de conocerle, pg. 115


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Nuestros tesoros o donesYa se trate de tesoros o de dones del intelecto, han de depositarse como ofren-

da voluntaria a los pies de Jess y el dador ha de decir como David: Todo es tuyo,

y lo recibido de tu mano te damosCV., pg. 186Pero, existe algo que despierta esa voluntad o es algo automtico?

Dicen que para hacer las cosas voluntariamente debe existir de pormedio una motivacin. Si esto es cierto, no creo que haya un es-tmulo ms poderoso que el amor. El amor es esa fuerza originalque lo mueve todo. Todo lo que se hace con voluntad se hacepor amor. No importa cunto sea el costo, lo pagamos, no im-porta cunto duela, lo sufrimos. Pero sin amor, hasta el mssencillo deber se vuelve una pesada carga.

Por otro lado, es tambin cierto, que esto es algo que se ensea yse aprende desde la infancia. Es un aprendizaje, obviamente dirigidopor los padres, que empieza desde los primeros aos de vida, y querequiere de amor y disciplina que conlleve a fortalecer y dar forma a esatierna voluntad.

El descuidar este deber, convierte a los hijos crecidos, en adultos conun per l de personalidad marcado por la indisposicin y falta de compromiso,situacin muy comn en los hogares de la actualidad.

Un ejemplo a seguirEn la Biblia hay varios ejemplos motivadores de cmo la voluntad ejercitadapuede obrar maravillas.Uno de ellos, sucedi tras el xodo del pueblo hebreo.Mientras caminaban por el desierto, rumbo a la tierra prometida, Dios le pidi aMoiss que iniciara la construccin de un santuario donde poder morar. Al pue-blo se le pidi que trajesen sus ofrendas para empezar con diligencia y premurala solemne obra.

Cul es el registro bblico de lo que sucedi?

De los israelitas, tanto hombres como muje-res, todo el que tuvo corazn voluntario paratraer para la obra que el Eterno haba mandado por medio de Moiss, trajo ofrenda voluntaria alSeor. Exodo 35:29; 36:3,.4 Y ellos seguantrayndole ofrendas voluntarias cada maana.Tanto, que todos los maestros que hacan laobra del santuario, dejaron el trabajo que cadauno haca, y fueron a decirle a Moiss: El pue-blo trae mucho ms de lo que se necesita para la


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obra que Jehov ha mandado que se haga. EntoncesMoiss mand pregonar por el campamento: Ningnhombre ni mujer haga ms labores para la ofrenda del

santuario. As se le impidi al pueblo ofrecer ms, pues tenan material abundante para hacer toda laobra, y an sobraba. xodo 36:3-7

Imaginemos la escena: desde el nio ms pequeohasta el anciano cansado por los aos, todos lle-vaban con alegra lo que tenan. No era lo que lessobraba, era lo mejor que podan hallar: desdesus objetos ms preciados hasta sus tesoros, lotraan al templo.

Tenan bien claro el principio que a veces ol-vidamos: Todo es de Dios, nada es nuestro.

El resultado? El almacn de provisionesse quedo pequeo. Sin duda alguna, Diosdebe haberse sentido muy satisfecho y felizal ver a este pueblo errante, poco educado ytosco por los largos aos de esclavitud, tenereste gesto que demostraba una grandeza deespritu, ya poco vista en estos tiempos.

Pero y eso que tiene que ver con nosotros, quiz nos preguntemos. Hoy, ya Diosno nos manda a construir santuarios, ni vivimos en el desierto Bueno, puede quetengamos razn, en parte. Es cierto que Dios ya no nos pide que edi quemos unsantuario. No nos pide uno, nos pide muchos ms, pues la necesidad de hoy esmucho mayor que la de antes. Porque, hoy ms que nunca, necesitamos que Diosmore con nosotros y que su gloria brille a nuestro alrededor.

Ayer era un santuario de madera, re-vestido de oro; ahora son santuarios un

poco distintos, pero con algo en comn.Necesitamos como antes, madera y oro:esfuerzo humano y poder divino, armo-niosamente complementados. El mundoclama hoy por escuelas cristianas dondela Biblia sea enseada a los nios y jve-nes; sanatorios donde los medios natura-les sean usados para curar a los enfermos;

hogares de reposo para albergar a tantos nios desamparados y ancianosolvidados, talleres de enseanza para tantos jvenes atrapados en los vicios.

Estos son los tabernculos del presente.


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Tantos proyectos truncados, tantos sueos, cuantos planes se quedan sen-cillamente en las mejores intenciones. Nunca se harn realidad, mientras

como pueblo, en vez de dar nuestras ofrendas a Dios, las guardemos y reten-gamos para otros nes.

Vivimos en la cultura del trueque. No colaboramos si es que, de por medio, nohay algo a cambio. Yo te doy pero qu recibo cambio. Cunto nos falta apren-

der de la generosidad de este pueblo! Es evidente que nuestra fe, es ms pe-quea que el grano de mostaza, que nuestro amor no va ms all de nuestroegosmo, y nuestro compromiso con el cielo es casi nulo.

Reflexin finalA veces hemos recordado la incredulidad y rebelda del antiguo pueblo is-

raelita. Pero, no debemos ser mezquinos en reconocer este sublime acto degenerosidad que ha quedado como ejemplo para todas las generaciones. Em-pecemos por dejarle a Dios trabajar en esa fuerza adormecida que es nuestravoluntad. Esa palanca poderosa, un poco oxidada y enmohecida por el tiemponecesita ser suavizada por el aceite celestial del Espritu Santo. Al dar nuestravoluntad a Cristo nos unimos con el poder que est sobre todo principado y po-testad. Tendremos fuerza de lo alto para sostenernos rmes, y si nos rendimosconstantemente a Dios seremos fortalecidos para vivir una vida nueva.


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La Mayordoma del Hogar Pr. Vctor Carbajal

Despus su suegra Noem dijo a Rut: No debo buscarte un hogar donte vaya bien?.Jess recibi su educacin en el santuario del HO-

GAR, no meramente de sus padres, sino de su Padre Ce-lestial. Al crecer, Dios le explic ms y ms la gran obraque haba delante de l. Pero a pesar de su conocimien-to de esto, no se dio aires de superioridad. Nunca causpenas o ansiedad a sus padres... se gozaba honrndolosy obedecindoles. Aunque no ignoraba su gran misin,consultaba los deseos de ellos y se someta a su autori-dad. A n de conocerle 33 .

Para Noem el hogar era uno de los mejores lugares derefugio en un mundo hostil. Sin lugar a dudas, el hogarse constituye como uno de los ms signi cativos donesdel Creador a sus criaturas .Las Escrituras con rman su

mayordoma enGn. 1.26. Aun antes de ser creado, el hombre ya era parte del granplan Divino en la Eternidad, desarrollado luego tal como se lee enGn. 1.28.

Debemos contar con de niciones claras de semejante responsabilidadpara no equivocarnos o perder el verdadero sentido que originalmen-te el Seor desea para sus criaturas.

I. El hogar en los tiempos bblicosAdn conoci a su esposa Eva, que concibi y

pari a Can. Y dijo ella Con el favor del Eterno ad-quir un varn. Gn. 4.1. As informa las Escritu-ras Sagradas, el inicio de los hogares en todo elglobo, aunque con grandes desventajas y en unambiente muy diferente al Edn, sin embargoeran mayordomos y deban responder a tanaugusta responsabilidad.

Ellos eran privilegiados de ser los primerosmaestros humanos, deban plasmar en susdescendientes, cuanto haban obtenido de pri-mera mano del Creador. Fueron los primerosmayordomos, con la gran misin de perpetuarel mensaje Divino, los Principios del gobiernocelestial.


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Nuestros primeros padres dirigieron sus hogares de manera muy diferentes ala nuestros. Los hijos deban contraer nupcias por la intervencin directa de lospadres. No deban existir divorcios, y cuando se dio inicio a este fenmeno. Jessdeclar: ms al principio no fue as, a rmando que el motivo fundamental detan inusual actitud era producto de ladureza de vuestros corazones Mat. 19.3-9.

Es obvio que el patriarcado era imperativo en aquellas dispensaciones, maslos resultados fueron mejores que los nuestros. Como mayordomos salvaguar-daron celosamente la indisolubilidad matrimonial. As tenemos un sinnmerode hogares ejemplares, dignos de considerarlos como un dechado para los ho-gares modernos.

La mayordoma en el trabajo y laboriosidad, fueron mani estos en el xitoIsraelita y de los Patriarcas, alcanzando notable xito en lo nanciero, comoJob, -Abrahm, Enoc, entre otros. El manejo del dinero y las nanzas del hogareran observadas rigurosamente, con resultados ptimos.

II. Los hogares ensombrecidosLos planes se a rman con el consejo, y la guerra se hace con sabia direccin

Prov. 20.18. Un hogar no puede existir donde no reina Dios. Los principios delreino celestial, son ausentes en estos hogares y los mayordomos no pueden

cumplir o brindar a sus descen-

dientes lo que ellos no poseen, losvalores espirituales son ausentes ycoronan a la sociedad humana conun sinnmero de divorcios, y sepa-raciones. Unidos a esto, los pleitosque terminan muchas veces endesastres maysculos como muer-tes, traumas, etc. Pero las vctimasseguras son los hijos, las conse-

cuencias no se dejan esperar: delincuencia, drogadiccin, matrimonios prema-

turos y la inevitable continuidad de hogares infelices, de hogares con sombras,de odio, resentimientos, litigios y de pecado en general.

III. Mayordoma del hogar.Cuntos hay que olvidan que el hogar es una escuela, en la cual se preparan

los hijos para trabajar, y sea para Cristo o para Satans. Padres y Madres re-cordad que cada palabra que hablis al alcance del odo de vuestros hijos tieneuna in uencia sobre ellos, una in uencia y sea para bien o para mal. Recordadque si hallis faltas en otros. Estis educando a vuestros hijos para que seancriticones...


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La Mayordoma de la Salud David Carbajal

Porque al que tiene, le ser dado, y tendr ms; y al que no tiene, aun lo que ser quitadoMateo 25:29 .

La mayordoma no se limita al cuidado de los recursos nancieros y a ase-gurarse que Dios reciba su diez por ciento. Aunque eso es ciertamente partede ella, hay mucho ms involucrado. El trmino mayordomo an involucra lasalud del cuerpo.

A uno dio cinco talentos y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su c

dad, y luego se fue lejos Mateo 25:14-30 .La salud tambin es un don. Muchos

nacen propensos a una enfermedad.Conoc a una hermana reformista demuchos aos en Ecuador y cuatro de sushermanas haban sido operadas de la ve-scula, una de ellas muri por que llegtarde a la operacin, le dio peritonitis.

La madre y hasta la abuela haban teni-do problemas con la vescula. Segn losmdicos, ellas tenan la vescula muy es-trecha y su produccin de bilis muy es-casa, de modo que era algo congnito.

Esto, obviamente, se agrava ms cuan-do no hay una alimentacin adecuada.

No todos tenemos el mismo nmero de talentos. Es un hecho de la vida quetendremos que aceptar. Algunas personas recibieron, de muchas maneras, mstalentos que otras.

Los que tienen varios talentos nunca deben despreciar a los que tienen menostalentos. Lo que Jess quera destacar es claro: la cantidad de nuestros talentosno es lo ms importante; lo que importa es lo que hacemos con aquello que he-mos recibido.

Algunos rehsan usar sus talentos. Algunos nunca reconocen los talentos quetienen. Lamentablemente, ninguno les record sus dones. O se dieron cuentade sus dones, pero, por diferentes razones, rehusaron invertir su energa endesarrollarlos. Tiene usted el don de sanidad, a travs de la oracin o de tra-tamiento naturales?


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La mayordoma de nuestro cuerpo La mayor parte de la gente considera sus cuerpos como su propie-

dad personal. Tienen la ltima palabra sobre todo lo que sucede con

su cuerpo. Esto no solo se aplica al inmenso nmero de mujeres quepretenden ser libres para decidir si tendrn un aborto o no, sinotambin a todos los que sienten que tienen derecho a perjudi-car sus cuerpos por el uso de sustancias ilegales , o por comergrandes cantidades de comida chatarra.

O no sabis que vuestro cuerpo es templo del Espritu San-to, que mora en vosotros, el cual tenis de Dios, y que no sois vuestros? Pues habis sido comprados por precio. Por tanto, glori cad a Dios en vuestro cuerpo1 Corintios 6:19.

Pero, la idea bsica es que no deberamospecar contranuestro cuerpo , porque no somos sus dueos. Primero,hemos sido creados por Dios por medio de Jesucristo.

l es nuestro Hacedor, y por lo tanto somos respon-sables ante l por todo lo que hacemos contra nuestrocuerpo. Es triste ver en los congresos y reuniones a nues-tros hermanos vegetarianos reformistas comiendo cha-tarra: frituras, comidas indigestas y a veces en mal estado.Por qu no se puri ca el pueblo de Dios con un da depura frutas, pan integral y bastante agua?

Segundo, l es nuestro Redentor, aquel que nos comprpor precio . La mayordoma de nuestros cuerpos implicatambin cuidar bien nuestra salud. Esto tiene que ver no slocon lo que comemos sino tambin con la cantidad de des-canso que tomamos y con mantenernos en buena forma pormedio de un ejercicio adecuado. Y no puede haber dudas encuanto a que no debemos usar sustancias que son adictivaso nos daan de algn modo.

El Seor no pedir de los pobres lo que no tienen paradar. No exigir de los enfermos las energas activas de lascuales carece la debilidad corporal. Nadie debe quejarseporque no puede glori car a Dios con talentos que nuncale fueron con ados. Pero, si tenis un talento nada ms,usadlo bien, y se aumentar. Si los talentos no se entie-rran, ganarn otros talentos. Comentario Bblico Adventis-ta, tomo 5, p. 1075


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Todos hemos recibido uno o ms talentos. Se nos han con ado recursos. Comomayordomos, se espera que administremos estos recursos con nuestra mejorhabilidad, en agradecido reconocimiento de que, de hecho, todo lo que tenemos

viene de Dios. La mayordoma no debiera ser un deber pesado, sino una gozosaordenacin de prioridades en todos los aspectos de nuestra vida.

Otra forma de robar a DiosCualquier cosa que disminuya la fuerza fsica, debilita

la mente y la vuelve menos capaz de discernir entre lobueno y lo malo

Al permitirnos formar malos hbitos, acostndonos ahoras avanzadas, complaciendo el apetito a expensas dela salud, colocamos los cimientos de nuestra debilidad.Descuidando el ejercicio fsico, cansando demasiado lamente o el cuerpo, desequilibramos el sistema nervioso.

Los que as acortan su vida y se incapacitan para el ser-vicio al no tener en cuenta las leyes naturales, son culpa-bles de estar robando a Dios Nuestros hbitos debencolocarse bajo el control de una mente gobernada porDiosPalabras de vida del Gran Maestro, pp.281-283.

Los ocho remedios naturalesA. Agua pura: Se sabe que el cuerpo est compuesto por casi el 60% deagua, y tambin sabemos que el agua es indispensable para la vida. Para quenuestro organismo funcione necesita del agua ya que cada tejido, rgano ysistema funciona a base de lquidos.

Se recomienda consumir por lo menos dos litros de agua al da y en el veranoms. Es bueno tomar dos vasos de agua en ayunas ya que ayuda a eliminar lasmucosidades que se produjeron durante la noche. Y si desea estimular al hgado,tome una taza de agua con el jugo de un limn enayunas.

B. Descanso suficiente: Los buenos h-bitos de descanso contribuyen a tener unabuena calidad de vida. Esto es especialmentebueno para las neuronas, puesto que a diferen-cia de otros tipos de clulas, las neuronas no sereponen, o sea que no se van generando otrascuando mueren las viejas. Cuando dormimoslas neuronas se limpian de todos los desechosmetablicos que se acumularon durante el da.


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C. Ejercicio fsico: Cuando realizamos ejercicio hacemos queel corazn se vuelva ms e ciente ya que este bombea ms rpi-do y se aumenta el ritmo respiratorio con lo que la sangre puede

llevar ms oxgeno al cerebro y a todos los rganos del cuerpo, sequeman caloras y se combate la obesidad. Es necesario practicarpor lo menos 30 minutos de ejercicio al da. El pueblo reformistano hace ejercicios. Slo salen en el da de la madre y ao nuevo.

D. Luz del sol: Es nuestra principal fuente de energa sinla cual no sera posible la vida. sta es indispensable para que

nuestro organismo produzca vita-mina D, que es indispensable parala absorcin de calcio y su utilizacin

para los huesos. Las radiaciones sola-res ayudan a que se destruyan los gr-menes actuando como un desinfectante, por lo quees necesario que se tomen baos de sol durante lasprimeras horas de la maana o las ltimas de la tar-de para respirar tambin del aire puro y disfrutar dela calidez del sol. Debemos aprovechar los sbadosa pasar bajo los rboles, tenemos muchos parquespara poder visitar, llevar frutas y disfrutar de un her-

moso y reparador descanso.

E. Aire puro: El oxgeno es indispensable ya que ayudaa la oxidacin de los alimentos liberando la energa nece-saria para nuestro cuerpo. Por eso es necesario que cadada inicie con respiraciones profundas en un lugar abierto.Mantenga su casa o dormitorio bien ventilado y cada vezque se pueda salir de la ciudad a respirar aire ms puro,hgalo. Pero el maestro debera inculcar en los alumnosla importancia de la respiracin profunda. Esto ayudar ala circulacin de la sangre, excita el apetito, promueve la

digestin, produce un sueo sano-La educacin Pg. 194F. Nutricin adecuada: No slo es importante que tipo de comida con-sumimos, sino cmo se prepara y cundo se consume. Aumente el consumode frutas, verduras, germinados, leguminosas y tubrculos. Hay que procurartener un buen desayuno, una comida moderada y una cena ligera y evitar loms posible, comer entre comidas.

Es una pena ver en muchos matrimonios jvenes, luego de la ceremonia matri-monial como el pueblo de Dios se da ciertas licencias que el cielo no aprueba.

Comiendo a las 10 u 11 de la noche, y haciendo una mezcla descomunal de


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frituras, comidas abundantes y bebien-do gaseosas que contienen benzoato

de potasio que son cancergenos.

As queremos estar en el mar devidrio? Al ser cartas ledas, qutestimonio de nuestra forma devivir les damos a la gente que no

son cristianas y que lo observantodo?. Lo peor es que si dices algo,

eres considerado inoportuno y quiz nograto. El seor reprenda a los soberbios. El cncer y las

enfermedades que eran ajenas al pueblo de Dios ya nos estn visitando.Falta que nuestros postes y puertas de nuestra alma estn pintados con la san-gre del Cordero para que las plagas de Egipto no tengan cabida en medio denosotros.

G. Temperancia: La temperancia se puede de nir como la abstinencia delo malo y la moderacin de lo bueno. Existen muchos productos que son noci-vos para la salud (caf, gaseosas, mantequillas, aj) de los cuales se deben deabstener las personas que desean preservar su salud. Tampoco debemos serexagerados en el consumo de lo bueno. Conoc a hermanos que llevaban aunel aceite de olivo en sus bolsillos.

H. Esperanza en Dios: ste es el remedio por ex-celencia, el ms importante. El principio de todo. Dioses quien ha provisto gratuitamente los siete anterio-res. Hoy nos llama y anima a que con emos en l,obedeciendo las leyes que ha establecido en nuestrocuerpo. La verdadera recuperacin fsica empieza conuna limpieza de nuestros pensamientos y sentimien-tos. Todas las acciones buenas o malas que afectannuestra salud se originan en nuestra mente. La con-

anza en Dios es excelente para los nervios. E.G.W

ConclusionesOs ruego, al pueblo remanente que por algo simple como una gripe estn uti-

lizando medicamentos, que agoten primero todos los medios naturales, antesde proceder con los medicamentos. Siempre buscan los tratamientos natura-les cuando ya han pasado quimioterapia y estn con cncer en tercer o cuartogrado. Concluyo diciendo que es una traicin para la reforma pro salud, el bra-zo derecho del tercer mensaje anglico, que muchos de sus seguidores estnmuriendo sin hacerse un tratamiento natural, pero, si han pasado operaciones,quimioterapia, etc. Llevaron la reforma slo de nombre.


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