1) INTRODUCCIÓN

En el suelo existen diversas partículas, entre las cuales las más

importantes difieren por su tamaño y se clasifican como arenas, limos y

arcillas. La textura es la proporción que hay de cada una de ellas en el

suelo e influye en procesos de retención y almacenamiento de agua y

oxígeno, en la fertilidad, la porosidad y el drenaje, entre otros y puede

ser determinada por diferentes métodos en campo como en laboratorio,

los resultados son variables en precisión entre cada uno de ellos; sin

embargo son los métodos de campo como la textura al tacto o

sedimentación pero de gran utilidad por su facilidad de uso.

2) OBJETIVOS

- Determinar la textura del suelo usando métodos prácticos de

reconocimiento visual.

3) INFORMACIÓN EXISTENTE

La textura de un suelo es la proporción de los tamaños de los grupos de

partículas que lo constituyen, está relacionada con el tamaño de las

partículas de los minerales que lo forman y se refiere a la proporción

relativa de los tamaños de varios grupos de partículas de un suelo. 

La distribución proporcional de los diferentes tamaños de partículas

minerales determina la textura de un determinado suelo. La textura del

suelo se considera una propiedad básica porque los tamaños de las

partículas minerales y la proporción relativa de estos, varían

considerablemente entre los suelos, pero no se alteran fácilmente en un

determinado suelo.

En la clasificación textural de los suelos existen tres tipos

fundamentales: arenosos, limosos y arcillosos. A partir de estos, y en

dependencia del contenido de cada granulometría, se pueden hacer

subclasificaciones de los grados intermedios. Ejemplo: los suelos

arenosos contienen un 70 % o más de partículas de arena. Los suelos

arcillosos contienen más del 40 % de partículas de arcilla y pueden

contener hasta 45 % de arena y hasta 40 % de limo, y se clasifican

como arcillo-arenosos o arcillo-limosos. Los suelos que contienen

suficiente material coloidal para clasificarse como arcillosos.

FIGURA N°01: Triángulo del Departamento de Agricultura de los EE.UU

4) METODOLOGÍA

A. Prueba del lanzamiento de la bola

PASO 1Hacer un hoyo de aproximadamente 15

centímetros de profundidad en el suelo y

tomar una muestra

PASO 2

Humedecer la muestra y oprimirlo hasta formar una bola

PASO 3

Lanzar la bola al aire aproximadamente unos 50

centímetros de forma vertical y dejarlo caer

nuevamente en la mano.

PASO 4

La bola no se extiende por la mano

debido a la mayor cantidad de arcilla

que posee.

B. Prueba de la compresión de la bola

PASO 1

Humedecer la muestra del suelo

PASO 2

Presionar con fuerza y abrir la mano

PASO 3

La bola mantuvo su cohesión debido al alto porcentaje de arcilla en su

composición

C. PRUEBA DE LA BOLA DE BARRO

PASO 1

Obtener una muestra del suelo, humedecerla y amasarla para que tenga

consistencia.

PASO 2

Lanzarla hacia una superficie dura, por

ejemplo, en el tronco de un árbol.

PASO 3

Se observa como la bola se

queda impregnado en el tronco

del árbol.

CONCLUSIONES

Nos dio como resultado suelos Arcillosos, los cuales tienen las siguientes características, son

suelos secos, su forma es en terrenos firmes, en húmedo se adhiere ligeramente a los dedos y

presenta plasticidad, son suelos fértiles con buenas propiedades químicas, pero de propiedades

físicas, poco manejables, poco permeables, se erosionan fácilmente, porque el agua, no penetra,

sino que corre superficialmente, arrastrando nutrientes; son duros para trabajarlos, se quedan

pegados a las herramientas, se encharcan fácilmente, afectando los cultivos por falta de aire en

las raíces tornándose amarillentas. Sin embargo estos suelos son muy ricos en nutrientes, y

cuando se adiciona materia orgánica, mejoran sus propiedades físicas.