protocolo de manejo quirÚrgico del paciente covid-19 ... · 2.2.8. se sacará del quirófano todo...
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PROTOCOLO DE MANEJO QUIRÚRGICO
DEL PACIENTE COVID-19 POSITIVO O
SOSPECHOSO
Versión 1.0
15/03/2019
Autores:
Teresa López Correa
José Alfonso Sastre Rincón
SERVICIO DE ANESTESIOLOGÍA Y REANIMACIÓN
1. CONSIDERACIONES GENERALES.
1.1. Se recomienda concentrar toda la cirugía programada preferente de
pacientes no COVID-19 en la misma ala quirúrgica (quirófanos del 5 al
11). En el HCUS el quirófano 1 se reservará única y exclusivamente para
los pacientes con COVID-19, dejando el quirófano 4 como segundo
quirófano si se precisara. Las urgencias convencionales se realizarán en
los quirófanos 2 y 3. Se han desestimado los quirófanos que a priori son
los más adecuados por el sistema de renovación de aire para el manejo
de este tipo de enfermos (10 y 11) por la imposibilidad de realizar cirugía
cardiaca en otros quirófanos. En el HVV se habilitará un quirófano en la
tercera planta. Se habilitará un cartel de advertencia en el exterior de los
quirófanos 1 y 2 (“ALTO RIESGO BIOLÓGICO, NO PASAR”).
1.2. Idealmente, debería disponerse en el antequirófano de estos quirófanos
de una dotación de EPI suficientes para al menos un equipo quirúrgico
en caso de cirugía emergente.
1.3. Todos los pacientes sometidos a cirugía deberían ser interrogados sobre
la posibilidad de infección por COVID-19 (contactos con enfermos,
sintomatología respiratoria, fiebre). En caso de sospecha de infección, si
la cirugía es una urgencia diferible es recomendable esperar hasta la
realización del test diagnóstico antes de realizar el procedimiento.
1.4. Se aconseja que los anestesiólogos que hayan atendido previamente a
pacientes con COVID-19 sean los que atiendan en sucesivas ocasiones
a este grupo de pacientes, para minimizar las exposiciones del personal.
Estos facultativos deberían controlar su temperatura corporal 2 veces al
día y controlar la aparición de sintomatología respiratoria.
2. PROCESO QUIRÚRGICO.
2.1. Reunión de todo el equipo quirúrgico. El cirujano se comunicará en
persona con el anestesiólogo y el personal de enfermería y dará
instrucciones claras sobre el procedimiento y sus alternativas con la
finalidad de evitar buscar material fuera del quirófano. Igualmente, el
anestesiólogo transmitirá a la enfermería sus necesidades para la técnica
anestésica a realizar. En ese momento el anestesiólogo valorará la
historia del paciente y determinará las necesidades adicionales antes de
que el enfermo llegue al quirófano.
2.2. Preparación del quirófano.
2.2.1. Junto a la mesa de anestesia se dispondrá de un cubo negro para
desechar todo el material anestésico con riesgo biológico.
2.2.2. Respirador y monitor de anestesia, vaporizador completamente
lleno antes del inicio de la inducción anestésica, filtro HEPA en la
rama espiratoria del circuito circular y otro en la pieza en Y,
tubuladuras completamente nuevas. Todo el circuito se desechará al
final de la cirugía en el cubo negro. Todas las pantallas y teclados
táctiles deberían estar protegidos con plástico transparente, para
facilitar su posterior descontaminación, siempre que no dificulten su
manejo.
2.2.3. Fonendoscopio del quirófano en funda de laparoscopia (evitar usar
los fonendos propios).
2.2.4. Aspirador de anestesia dotado de sonda de Yankauer y sondas
flexibles de aspiración.
2.2.5. Mesa de anestesia.
2.2.6. Material de vía aérea. Deben estar disponibles en el propio
quirófano todos los siguientes elementos (una unidad de cada
tamaño, en función de las características del paciente, adulto o
pediátrico): Gafas nasales, mascarillas faciales, cánulas de Guedel,
dispositivos extraglóticos con y sin balón, Airtraq (de los 2 tamaños
más cercanos a la morfología del paciente), tubos endotraqueales,
palas de laringoscopia convencional (a ser posible desechables),
fiadores convencionales, estilete Frova, set de cricotiroidotomía,
lubricante en spray y acuoso. Aunque no está recomendado de
entrada, en algunos casos podría ser necesaria la intubación con el
paciente despierto; en este caso, habría que disponer de un
fibrobroncoscopio desechable con la correspondiente pantalla dentro
del quirófano, un spray de Xilonibsa, un aplicador de Smiths para
anestesia tópica de la vía aérea, unas lentinas y una cánula de
VAMA. El carro de vía aérea difícil se dejará en la puerta (fuera del
quirófano) como última opción.
2.2.7. Se introducirá en el quirófano todo el material necesario para la
colocación del paciente, métodos de calentamiento si son precisos,
etc. Se dispondrá de un bolígrafo para un solo uso para la firma del
consentimiento informado por el paciente y la realización de la gráfica
anestésica (se desechará al final del procedimiento). También se
contará con un kit de verificación del grupo sanguíneo que se
desechará si se estima que la cirugía va a requerir de transfusiones
sanguíneas.
2.2.8. Se sacará del quirófano todo el material que no sea imprescindible
para la anestesia y la cirugía. Se dejará al cargo de la auxiliar del
quirófano (que debe permanecer fuera del quirófano hasta la
finalización del procedimiento) todo aquel material cuyo uso pueda
ser probable o dudoso.
2.2.9. Se solicitarán a Admisión pegatinas de la identificación del
paciente, que guardará la auxiliar del quirófano. En caso de tener que
realizar solicitudes (analíticas, peticiones de sangre, etc.), se avisará
a un tercer anestesiólogo de guardia que realizará las peticiones
desde fuera de quirófano.
2.3. Recepción del paciente. Dentro del quirófano sólo permanecerá el
personal imprescindible ya equipado con su EPI (2 anestesiólogos,
cirujanos necesarios y 2 enfermeras). El tipo de EPI dependerá de si se
prevé algún tipo de aerosolización. si el paciente requiere intubación,
presenta tos (se preguntará al cirujano al respecto), paciente poco
colaborador es suficiente con un EPI con bata. En caso de duda y en el
resto de los casos se precisa EPI tipo buzo. Se restringirá en la medida
de lo posible la entrada de residentes en estos procedimientos. La
evaluación preanestésica se realizará dentro del quirófano y se entregará
en ese momento el consentimiento informado. El celador permanecerá
en el quirófano el tiempo necesario para la colocación del paciente, y
después sacará la cama al exterior sin ropa para su desinfección; una
vez hecho esto volverá a entrar y saldrá por el lavadero para retirarse el
EPI según el protocolo establecido. El paciente llegará al quirófano con
mascarilla quirúrgica y si no la porta se le pondrá en ese momento.
2.4. Inducción anestésica y manejo de la vía aérea. Ver el apartado de
consideraciones anestésicas al final.
2.5. Todo el material que se requiera de almacenes, farmacia, etc., lo
proporcionará la auxiliar a través de la esclusa del pasillo de sucio.
DURANTE TODO EL PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO, TANTO LAS
PUERTAS DEL QUIRÓFANO COMO LA ESCLUSA PERMANECERÁN
CERRADAS.
2.6. Envío de muestras y volantes. Se hará por separado; los tubos de
analítica y muestras biológicas en una bolsa cerrada y los volantes
cumplimentados por el tercer anestesiólogo desde fuera.
2.7. La auxiliar tendrá un EPI preparado por si existiera una situación de
riesgo que requiriese su presencia inmediata en el quirófano,
solicitándose una sustituta para su puesto.
2.8. En cirugías cuya reanimación requiera un corto período de tiempo (una
hora o inferior), ésta se hará en el quirófano, derivándose posteriormente
al paciente a su unidad de hospitalización. Durante ese tiempo,
permanecerán con el paciente uno de los anestesiólogos y una de las
enfermeras. Se avisará con tiempo suficiente al celador para que se
coloque su EPI. En el HCUS, los pacientes que requieran más de una
hora de vigilancia en el quirófano se trasladarán al espacio habilitado en
Reanimación; en el HVV los pacientes irán a la URPA de la tercera planta
y, en el caso de los pacientes críticos, estos irán a la UCI.
2.9. En los pacientes que vayan intubados a la Unidad de Reanimación, el
ICCA se rellenará en la propia Unidad. Se avisará telefónicamente con
antelación suficiente para la adopción de las medidas necesarias. Se
comunicará también el material con que se traslada al paciente (ambú,
bombas de infusión, presurizadores) para devolver material similar limpio
al quirófano una vez que este se haya desinfectado (evitar cambios de
bombas, presurizadores, etc. en la Unidad de Reanimación).
2.10. El celador y uno de los anestesistas trasladarán al paciente a la
unidad de destino, volviendo rápidamente al quirófano para la retirada del
EPI.
2.11. Una vez que haya salido el paciente del quirófano, los cirujanos
podrán retirarse sus EPI en la zona habilitada para ello, así como el
segundo anestesiólogo y el personal de enfermería (cuando se haya
recogido y cursado de forma adecuada todo el instrumental).
2.12. En caso de haberse usado un laringoscopio convencional, se
retirarán las pilas (las cuales se desecharán) y se realizará un proceso
completo de esterilización tanto de la pala como del mango, dentro de
una doble bolsa identificada como material biológico de riesgo, siguiendo
un protocolo similar al de las gafas de protección.
2.13. Se retirarán el circuito respiratorio y el cánister de cal sodada, y se
enviarán a esterilización dentro de una doble bolsa verde siguiendo un
procedimiento similar al recomendado por el hospital para las gafas de
protección. La cal sodada y las tubuladuras se desecharán (cubo negro).
3. SALIDA DE QUIRÓFANO Y RETIRADA DEL EPI.
3.1. Se realizará en el lavadero, donde se seguirá el protocolo establecido por
el hospital, desechando todo el material, exceptuando las gafas de
protección, para las que se seguirá el circuito recomendado por el
hospital.
3.2. Se dispondrá de paquetes de gasas abiertas para activar los
dispensadores de solución hidroalcohólica sin necesidad de tocarlos.
3.3. En la puerta del lavadero se colocará en el suelo una sábana impregnada
en lejía o desinfectante con amonio cuaternario o una bandeja con alguno
de estos productos para desinfección de los zuecos.
3.4. El personal se dirigirá entonces al vestuario para cambiar su uniforme por
otro nuevo, dejando la ropa usada en los contenedores habilitados por el
hospital para este fin.
4. CONSIDERACIONES ESPECÍFICAS SOBRE EL MANEJO ANESTÉSICO.
4.1. Los dos objetivos que debemos tener en mente son la seguridad del
paciente y la prevención de la infección del personal, evitando en la
medida de lo posible aquellas maniobras que generen aerosoles (manejo
de la vía aérea, aspiraciones traqueales con tubo abierto, tos del
paciente).
4.2. Siempre que sea posible, serán preferibles las técnicas regionales a la
anestesia general. En estos casos, se recomienda que el paciente
permanezca todo el tiempo con una mascarilla quirúrgica bien colocada;
si es preciso, pueden colocarse unas gafas nasales de oxígeno bajo la
misma. Evitar los sistemas tipo Venturi por el riesgo de aerosolización.
4.3. La inducción de la anestesia general se realizará siguiendo las
recomendaciones a este respecto de la SEDAR (las de la SIAARTI son
también válidas y se basan en su amplia experiencia, se adjuntan
ambas). El paciente debe estar en un plano anestésico adecuado y con
un bloqueo muscular profundo antes de la laringoscopia, para evitar la
tos. Si es precisa la ventilación del paciente con mascarilla facial, deben
emplearse pequeños volúmenes y bajas presiones; hay que asegurarse
de que el paciente ha realizado la última exhalación completa dentro de
la mascarilla facial antes de iniciar las maniobras de intubación. Es
imprescindible minimizar las desconexiones del circuito, y si son
imprescindibles, se pasará el respirador a modo de respiración
espontánea y con la válvula APL a cero, y se debe clampar el tubo antes
de la desconexión; esta misma maniobra se realizará si se requiere un
cambio a un respirador de transporte o no se dispone de un sistema de
aspiración cerrado. Se recomienda el manejo de la vía aérea con
intubación traqueal pues permite un mayor sellado que los dispositivos
extraglóticos.
4.4. La IOT se realizará con videolaringoscopio Airtraq conectado a cámara
(conecta con las torres de endoscopia disponibles en el área quirúrgica)
para evitar la contaminación directa durante la intubación.
4.5. Para la aspiración de secreciones orofaríngeas o vómitos, se recomienda
preferiblemente el uso de Yankauer (evitar sondas flexibles por el mayor
riesgo de contaminación por contacto).
4.6. En pacientes que van a ser extubados, se recomienda el uso sistemático
de antieméticos.
4.7. Previamente a la extubación se le colocarán al paciente las gafas
nasales, e inmediatamente después de la extubación se le pondrá
nuevamente la mascarilla quirúrgica.
4.8. MUY IMPORTANTE:
4.8.1. ANTES Y DESPUÉS DE CUALQUIER MANIOBRA DE RIESGO,
LIMPIEZA DE LOS GUANTES CON SOLUCIÓN
HIDROALCOHÓLICA Y CAMBIO DE LOS GUANTES EXTERNOS
POR UNOS NUEVOS EN CASO DE CONTACTO CON
SECRECIONES DEL PACIENTE.
4.8.2. LA MASCARILLA FFP2 NO HA DEMOSTRADO DISMINUIR EL
RIESGO DE INFECCIÓN AL 100%. ES MUY IMPORTANTE SU
CORRECTO AJUSTE Y REALIZAR UN TEST DE AJUSTE.
4.8.3. LOS LAVADOS DE MANOS CON SOLUCIÓN
HIDROALCOHÓLICA SON FUNDAMENTALES PARA EVITAR
LLEVAR EL VIRUS A NUESTRA VÍA AÉREA.
BIBLIOGRAFÍA
1. Wong J, Goh QY, Tan Z, Lie SA, Tay YC, Ng SY, Soh CR. Preparing for a COVID-19 pandemic: a review of operating room outbreak response measures in a large tertiary hospital in Singapore. Can J Anaesth. 2020 Mar 11. doi: 10.1007/s12630-020-01620-9.
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