Protección contra el frío de las

Puertas de Garaje

El mantenimiento de las puertas de garaje es un de los factores primordiales a tener en cuenta si deseamos que la vida de esta se alargue lo máximo posible, y por consiguiente rentabilicemos al máximo la inversión realizada en la misma.

Además con el mantenimiento de estas nos garantizamos la subsanación de posibles averías antes de que aparezcan y que requieran de reparaciones costosas.

Entre las acciones que debemos llevar a cabo para mantener nuestra puerta de garaje en un correcto estado, en primer lugar, y aunque parezca algo obvio, debemos mantener sus alrededores limpios, ya que la suciedad o basura acumulada puede perjudicar su correcto funcionamiento.

Además de esto, debemos lubricar y engrasar aquellas zonas que tengan funcionamiento rutinario como lo son las bisagras, los cerrojos o los pestillos, así como el motor y las cadenas.

El cuadro de control es otro de los elementos indispensables en el mantenimiento, debe ser revisado con periodicidad y evitar que entre en contacto con agua o que se encuentre en zonas de acumulación de humedad, así como evitar filtraciones apretando correctamente todos los tornillos y comprobando el sistema de cierre.

Los mandos de control, al igual que el resto, hay que verificar que si deja de funcionar, no es por problema de desgaste de las pilas.

Estas son entre otras las actividades que debemos tener en cuenta para el mantenimiento permanente durante todo el año, pero en este tipo de puertas debemos incrementarlas en el momento en el que llegue la estación fría a nuestra zona, las temperaturas comiencen a bajar y las inclemencias climáticas se incrementen. El mantenimiento a punto de este tipo de elementos no supondrá una duración de más de 30 minutos, pero le ahorrará mucho tiempo y esfuerzo en reparaciones.

Cómo comentábamos antes, hay que verificar los mandos, y al igual que estos, las pilas que los dotan de energía para que funcionen correctamente, estas suelen durar un año aproximadamente , pero en condiciones de temperatura extrema, tienden a consumir más energía y por lo tanto a agotarse antes. La solución a este problema es sencilla, simplemente es necesario tener unas de repuesto siempre en casa.

Al igual que la del mando, debemos comprobar las baterías de cualquier receptor externo, este con más hincapié ya que al encontrarse en el exterior, sufre más la exposición a temperaturas extremas.

Además de todo el sistema automático, debemos comprobar también los contrapesos de las mismas, para ello basta con desconectar el sistema automático y ver si debemos utilizar mucho esfuerzo en abrirla manualmente, de ser así deberíamos cambiar los muelles.

En el caso de necesitar cambiar los contrapesos, lo mejor es que lo haga un especialista, ya que el trabajo es algo más técnico.

Otro de los puntos importantes a la revisión previo a la llegada del frio es el del mecanismo o mecanismos de seguridad, para ello debemos comprobar los burletes ya que pueden sufrir alguna irregularidad debido al golpeo rutinario contra el suelo. El cambio de estos es algo muy sencillo de llevar a cabo.

Si en cualquier época del año es necesaria la lubricación de los mecanismos de nuestra puerta de garaje, en invierno lo es aún más, ya que los elementos que se encuentra en constante funcionamiento se endurecen con mayor frecuencia debido al frio.

Para ello simplemente es necesario utilizar aceite para el motor u otro tipo de grasa, pero como en todo en su debido punto ya que el exceso puede ser contraproducente.

Por último, el último paso que debemos llevar a cabo para comprobar el correcto funcionamiento de nuestras puertas de garaje, es la revisión de los sistemas automáticos, para ellos simplemente deberemos colocar un objeto en el umbral de la puerta, y debemos comprobar si el sistema de autocerrado lo detecta y automáticamente vuelve a abrirse, no siendo así, lo mejor es consultar el manual de la misma.