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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
UNIDAD XOCHIMILCO
Evaluación de Procesos 2009 del Programa de Turismo
Alternativo en Zonas Indígenas (PTAZI)
Informe Final para la Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI)
Diciembre de 2009
2
I. Introducción ..................................................................................................................... 3
II. Descripción del Programa y de sus principales resultados ............................. 4
III. Metodología del trabajo de campo .......................................................................... 7
3.1. Diseño de la estrategia del trabajo de campo ................................................ 8
3.2. Recolección de la información ......................................................................... 14
3.3. Análisis de la información ................................................................................. 15
IV. Resultados ................................................................................................................... 16
4.1. Descripción de la operación del Programa .................................................. 16
4.2. Descripción y análisis comparativo de procesos empíricos del
Programa ....................................................................................................................... 31
4.3. Hallazgos generales de la operación del Programa ................................... 35
V. Conclusiones ............................................................................................................... 44
5.1. Planeación, programación y presupuestación ............................................ 45
5.2. Difusión del PTAZI ............................................................................................... 47
5.3. Recepción de solicitud de apoyos .................................................................. 48
5.4. Selección y aprobación de proyectos ............................................................ 49
5.5. Gestión y entrega de financiamiento ............................................................. 51
5.6. Seguimiento (supervisión y monitoreo) a la ejecución de proyectos ... 51
5.7. Terminación de proyectos ................................................................................. 52
5.8. Seguimiento a beneficiarios ............................................................................. 53
5.9. Capacitación de los beneficiarios a nivel estatal ........................................ 53
5.10. Promoción de los proyectos a nivel estatal. .............................................. 54
5.11. Normatividad de los procesos e indicadores para valorarlos .............. 54
VI. Bibliografía .................................................................................................................. 55
ANEXOS ............................................................................................................................. 57
Anexo I: Características generales del Programa
Anexo II: Descripción general de la operación
Anexo III: Identificación y equivalencia de procesos
Anexo IV A: Descripción de procesos
Anexo IV B: Diagrama de flujo de los procesos del PTAZI
Anexo V: Resumen de indicadores a nivel nacional
Anexo VI: Resumen de indicadores a nivel estatal
Anexo VII A: Elementos mínimos para la medición de suficiencia
Anexo VII B: Fortalezas y debilidades
Anexo VIII: Buenas prácticas
Anexo IX: Relación de reuniones con la DRP del PTAZI
Anexo X: Relación de informantes clave
Anexo XI A: Instrumentos de recolección de información
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I. Introducción
Este informe final de la “Evaluación de Procesos 2009 del Programa de Turismo
Alternativo en Zonas Indígenas (PTAZI)” contiene, de conformidad con los Términos de
Referencia (TdR) establecidos por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas (CDI) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL),
cuatro apartados principales:
i) La descripción del Programa y de sus principales resultados, que presenta tanto las
principales características del PTAZI como su funcionamiento en general, con base
en sus Reglas de Operación (ROP) 2009 y en el análisis de otra información primaria
y secundaria. El énfasis está en la descripción de aquellos componentes1 que
conducen al logro del propósito establecido en la Matriz de Indicadores para
Resultados (MIR). La descripción general (Anexo I) se realiza con base en la revisión
de la documentación normativa del Programa.
ii) La metodología del trabajo de campo, incluyendo el diseño de la estrategia del trabajo
de campo en las capitales de cuatro estados y en las localidades de 14 proyectos
apoyados, la recolección de información mediante entrevistas y revisión de
documentación primaria y los procedimientos para analizarla.
iii) Los resultados de la investigación, que incluye la identificación de los principales
procesos de acuerdo a la normatividad, mediante la revisión de las ROP, el manual
de procedimientos en proceso de aprobación2 y los informes de las evaluaciones que
se le han realizado. Posteriormente, con base la revisión de estos procesos en el
trabajo de campo, se examina el funcionamiento del PTAZI en los estados
estudiados, describiendo sus principales procesos, actividades, productos y
responsables, así como las diferencias respecto a los procesos que se desarrollan en
otras entidades. Como parte final de este apartado se realiza la cuantificación y
valoración de los procesos e identificación de buenas prácticas, que examina el
desempeño de los procesos a través de su eficacia, oportunidad, suficiencia y
calidad. Para construir los indicadores que miden los atributos de los procesos se
1 Los “componentes del programa: son los bienes y servicios públicos que produce o entrega el programa
presupuestario para cumplir con su propósito” (SHCP 2007). 2 Si bien el PTAZI cuenta con un manual de procedimientos, éste todavía no ha sido aprobado formalmente.
4
revisaron sus ROP, MIR, evaluaciones externas y registros administrativos, con el
objetivo de detectar indicadores relacionados con dichos atributos.
iv) Conclusiones y recomendaciones, que presenta las principales implicaciones de los
resultados de la evaluación, así como sugerencias específicas para mejorar la
normatividad y operación de cada uno de los procesos del Programa.
El informe también contiene varios anexos: características generales del Programa,
descripción general de la operación, identificación y equivalencia de procesos, descripción
de procesos, resumen de indicadores y atributos, elementos mínimos para la medición de
suficiencia, descripción de buenas prácticas, relación de reuniones con la DRP y
entrevistas realizadas a funcionarios y organizaciones indígenas.
Este estudio se desarrolló mediante trabajo de gabinete, apoyado en la información
proporcionada por los responsables del Programa, y trabajo de campo en cuatro estados:
Michoacán, Oaxaca, Querétaro y Yucatán. El reconocimiento por parte de los
responsables del PTAZI de la relevancia de la evaluación se ha traducido en su apoyo
para obtener información y facilitar que los trabajos se realicen mediante un proceso
ordenado y sistemático. Este informe es producto de una intensa interacción del equipo
evaluador con los funcionarios de la CDI a nivel central y en las delegaciones, incluidos
los CCDI, de los estados examinados, así como con los otros actores que intervienen en
la operación del PTAZI, en particular los miembros de los Comités Estatales de
Dictaminación (CED). Cabe destacar la buena disposición de todos ellos para entregar la
información necesaria en la investigación y para permitir que las valoraciones y
conclusiones se expresaran con objetividad e independencia de criterio.
II. Descripción del Programa y de sus principales resultados
El PTAZI se implementó en 2007 sustituyendo al Programa de Ecoturismo en Zonas
Indígenas (PEZI) que funcionó el año previo. De acuerdo con sus ROP 2009, su objetivo
general es “contribuir al desarrollo de la población indígena, mediante la ejecución de
acciones en materia de Turismo Alternativo, específicamente de ecoturismo y turismo
rural, a través del apoyo a grupos organizados, mediante acciones orientadas a la
elaboración y ejecución de proyectos, revalorando, conservando, y aprovechando
5
sustentablemente su patrimonio natural y cultural, para coadyuvar a la mejora de sus
ingresos”. Este objetivo corresponde a lo plasmado en su MIR 2009 donde se plantea que
su fin es “contribuir al aprovechamiento del patrimonio cultural y natural de los pueblos
indígenas para promover su desarrollo económico” y que su propósito es “grupos de
indígenas organizados administran y operan sitios de turismo alternativo” (Anexo 1:
Características Generales del Programa).
De acuerdo con sus ROP 2009, el PTAZI tiene cobertura nacional y atiende
prioritariamente a los municipios indígenas, clasificados de acuerdo con el Sistema de
Indicadores sobre la Población Indígena de México, elaborado con base en información
del Segundo Conteo de Población y Vivienda (2005)3. Las ROP 2009 también señalan
que su población objetivo son los “núcleos agrarios, organizaciones y grupos de trabajo,
conformados por indígenas”.
De conformidad con estas ROP, para ser apoyados los núcleos agrarios, organizaciones y
grupos de trabajo (grupos indígenas)4 deberán cumplir con los siguientes requisitos:
i) Solicitud de apoyo para proyectos de ecoturismo o turismo rural, conteniendo datos
generales de los interesados y del proyecto para el cual se solicita el apoyo, así como
el monto de recursos solicitado, desglosado por los conceptos en que se erogarían.
ii) Documento que acredite su personalidad jurídica, en términos de la legislación
aplicable.
iii) Documento que acredite la propiedad o posesión legal del o de los predio(s) donde se
llevará a cabo el proyecto.
iv) Documento donde se manifieste la declaración expresa de los beneficiarios que no
han recibido apoyo económico de la CDI ni de otras dependencias de gobierno, para
aplicar en los mismos conceptos para los que se solicita apoyo.
v) Padrón de beneficiarios, especificando pueblo o comunidad indígena, sexo, edad y
cédula única de registro de población (CURP).
3 Realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 4 En este informe a los núcleos agrarios, organizaciones y grupos de trabajo. conformados por indígenas; se
les denominará de manera genérica “grupos indígenas”.
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vi) Documento donde se establece el compromiso de que el predio en el cual se
desarrollará el proyecto, no podrá ser enajenado, dado en arrendamiento, usufructo o
comodato a un tercero, durante el tiempo de operación de éste.
Además, los proyectos deberán contar con todos los permisos institucionales que se
requieran y cumplir con los términos de referencia para la presentación de proyectos para
su ejecución, o elaboración de estudios (Anexo 1 de las ROP 2009), proyectos de
capacitación (Anexo 2 de las ROP 2009) o para difusión y promoción (Anexo 3 de las
ROP 2009), según sea el caso.
De acuerdo con los componentes de la MIR 2009, el PTAZI otorga apoyos para construir
y equipar sitios de turismo alternativo, para adquirir las capacidades requeridas en su
operación y para difundir los servicios en el mercado turístico. Además, según se indica
en sus ROP 2009, también proporciona recursos destinados a la elaboración de proyectos
y estudios, así como al pago de un porcentaje del costo de los permisos. Las ROP 2009
señalan que los grupos indígenas podrán recibir de manera directa los mostos máximos
siguientes:
i) Para infraestructura y equipamiento de sitios de turismo alternativo se podrán
autorizar hasta $1’500,000.00 por proyecto.
ii) Para la elaboración de proyectos y/o de estudios se podrán autorizar hasta
$50,000.00 y hasta el 75% del costo de elaboración de estudios y/o pago de permisos
ambientales.
iii) Para ejecución de proyectos de formación y fortalecimiento (capacitación) se podrá
autorizar hasta $100,000.00.
iv) Para la ejecución de proyectos de difusión y promoción se podrá otorgar hasta por
dos años el 100% del recurso solicitado, el cual podrá ser hasta $100,000.00. Para
los 2 años subsecuentes se podrá autorizar hasta el 50% siempre y cuando exista
mezcla de recursos con la organización solicitante en igual porcentaje.
Los proyectos que apoya este programa se pueden ejecutar a través de los propios
grupos indígenas apoyados o a través de dependencias del Gobierno estatal e, inclusive,
municipal, cuando exista un Acuerdo de Coordinación suscrito con el Estado, como en el
caso de Querétaro y Guerrero.
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La CDI participa con las diferentes instancias, entidades o dependencias de Gobierno que
operan programas y proyectos afines, con el objeto de conjuntar esfuerzos y recursos
para la atención de la población indígena.
El análisis y aprobación de las solicitudes de apoyo es compartida por los gobiernos
federal y estatal, a través del Comité Estatal de Dictaminación (CED), en el cual
participan, además de la delegación estatal de la CDI que lo preside, representantes del
gobierno federal y estatal, preferentemente de las dependencias turísticas y ambientales.
Cuando existen Acuerdo de Coordinación con el Estado, el CED es precedido por la
dependencia estatal que designe el Gobernador, preferentemente la autoridad en materia
turística.
El presupuesto anual 2009 ejercido por el Programa al mes de septiembre fue de 165.8
millones, lo que representa casi el 98% del total aprobado, de 170.0 millones.
Aproximadamente un 90% de este recurso se transfirió directamente como subsidios a
151 organizaciones integradas por 3,837 beneficiarios para el desarrollo de 166
proyectos. Cabe señalar que al mes de septiembre la meta programada para todo el año
de 147 proyectos y organizaciones a apoyar ya había sido superada.
Con el 10% del presupuesto, el PTAZI programó al mes de septiembre la realización de
23 cursos de capacitación de alcance estatal en beneficio de 68 organizaciones y el pago
de los gastos operativos y de seguimiento del Programa. En lugar de los cursos estatales,
se decidió impartir siete cursos regionales en el que participaron 91 organizaciones.
III. Metodología del trabajo de campo
Con base en los Términos de Referencia (TdR) establecidos por la CDI y el CONEVAL el
desarrollo de la evaluación de procesos del PTAZI comprendió la determinación de las
fases del trabajo de campo, la definición de los criterios de selección de entidades
federativas, la selección de cuatro entidades federativas, la descripción de los proyectos
seleccionados y el diseño de los procedimientos de recolección y análisis de la
información.
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3.1. Diseño de la estrategia del trabajo de campo
3.1.1. Principales fases del trabajo de campo
i) Descripción de los procesos, insumos y productos (incluyendo los diagramas de flujo)
que se validan en el trabajo de campo. En esta fase se identifican los principales
procesos y la forma en que se articulan para el funcionamiento del Programa,
especificando los insumos y productos asociados a ellos.
ii) Definición de los indicadores de eficacia, oportunidad y suficiencia de los procesos
que se cuantifican con la información recopilada en el trabajo de campo. En esta fase
se generan indicadores para medir los atributos de cada uno de los principales
procesos identificados en la etapa anterior.
iii) Elaboración de la estrategia de levantamiento de la información a nivel estatal y local.
Esta fase consiste en desarrollar los instrumentos de recolección de información a
aplicar (guías de entrevista semi-estructuradas), definir los criterios para la selección
de los estados y los proyectos específicos a visitar, determinar los actores claves a
entrevistar y elaborar el cronograma del trabajo de campo.
iv) Selección de las entidades federativas y proyectos específicos. Con base en la
información recabada en entrevistas a los operadores del Programa a nivel central y
trabajo documental, se aplican los criterios de selección desarrollados previamente.
v) Entrevistas a los responsables del Programa en la delegación estatal de la CDI. a los
integrantes del Comité Estatal de Dictaminación (CED), a los operadores del
Programa en los Centros Coordinadores para el Desarrollo Indígena (CCDI) y a los
representantes de los grupos indígenas apoyados.
vi) Recolección y sistematización de la información compilada durante el trabajo de
campo mediante las entrevistas a los informantes clave y la recopilación de los
documentos proporcionados in situ.
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3.1.2. Selección de entidades federativas
La estrategia para el levantamiento del trabajo de campo incluye la caracterización y
selección de 14 proyectos en cuatro entidades federativas, con base en los criterios
siguientes:
Importancia relativa del estado respecto al total de recursos que ejerce el PTAZI.
Número de proyectos financiados por entidad federativa.
Variedad en el nivel de consolidación de los proyectos presentados para su apoyo
financiero.
Diversidad de instancias ejecutoras (existencia de acuerdos de coordinación).
Tiempo de permanencia y grado de compromiso de los informantes calificados (nivel
de consolidación de los equipos locales que operan el Programa).
Existencia de buenas y malas prácticas operativas y financieras de las delegaciones
estatales, de acuerdo con los avances programático presupuestales de años previos.
Diversidad geográfica.
Diferentes tipos y tamaños de grupos indígenas apoyados.
Número de proyectos ubicados en municipios con alto grado de marginación.
Con base en las consideraciones de los operadores del PTAZI a nivel central y en
información documental, se seleccionaron los estados de Oaxaca, Michoacán, Yucatán y
Querétaro, debido a las siguientes características:
Concentran el 39% del presupuesto total ejercido por PTAZI en 2009.
Representan el 36% del total de proyectos apoyados por el PTAZI durante 2009.
Contienen proyectos con todos los estatus de consolidación definidos por el Programa
(inicial, intermedio y consolidado)5.
Operan a través de diversas instancias ejecutoras. En Oaxaca, Michoacán y Yucatán
las instancias ejecutoras están conformadas por grupos indígenas organizados
5 Inicial se presenta cuando es el primer apoyo para el proyecto; intermedio cuando el proyecto tiene dos o
tres apoyos para infraestructura, y consolidado cuando el proyecto ya sólo recibe apoyos para capacitación o
difusión.
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(núcleos agrarios, organizaciones, grupos de trabajo); Además de tener proyectos
donde la instancia ejecutora es un grupo indígena, en Querétaro, el PTAZI también
opera a través de un Acuerdo de Coordinación firmado con el Gobierno de Estado,
donde la instancia ejecutora es el Gobierno Municipal de Tolimán.
Cuentan con equipos operadores del Programa con diversos niveles de consolidación
(tiempos de permanencia y grado de compromiso de los informantes calificados).
Operan el Programa con diversos niveles de prácticas operativas y financieras.
Cubren una amplia diversidad geográfica.
Específicamente las entidades federativas seleccionadas presentan las siguientes
características:
Oaxaca:
Representa el estado con mayor captación de recursos del PTAZI con el 18%.
Es el segundo estado con mayor número de proyectos.
Los proyectos se encuentran en diversos estatus de consolidación (inicial, intermedio
y consolidado).
Tanto la delegación estatal como los CCDI presentan buenas prácticas operativas y
financieras.
El tiempo de permanencia y consolidación de los equipos locales es óptimo.
Michoacán
Es el segundo estado con más alto índice de captación de recursos ejercidos por el
PTAZI con el 10%.
Con 13 proyectos apoyados por el PTAZI, se ubica dentro de los cuatro estados con
mayor número de proyectos financiados durante 2009.
La delegación estatal y los CCDI presentan un nivel intermedio de buenas prácticas
operativas y financieras.
El tiempo de permanencia y consolidación de los equipos locales es óptimo.
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Yucatán
Con 23 proyectos apoyados es el estado con mayor cantidad de proyectos financiados
por el PTAZI en 2009.
Es el cuarto estado con mayores recursos, con el 7%.
Tanto la delegación estatal como los CCDI presentan buenas prácticas operativas y
financieras.
El tiempo de permanencia y consolidación de los equipos es de nivel medio.
Querétaro
Es uno de los dos estados que en 2009 cuentan con acuerdos de coordinación
suscritos con el Gobierno del Estado.
El Comité Estatal de Dictaminación (CED) presenta buenas prácticas de integración
de los expedientes técnicos y evaluación de los proyectos presentados por los grupos
o asociaciones que buscan apoyo financiero del PTAZI.
La delegación estatal de la CDI presenta un nivel óptimo de prácticas operativas y
financieras.
El tiempo de permanencia y grado de consolidación de los equipos locales se ubica en
un nivel alto.
3.1.3. Características generales de los proyectos seleccionados
Proyecto 1: La Trinidad en Oaxaca.
Ubicado en el municipio de Santiago Xiacui, responsabilidad del CCDI de Guelatao
de Juárez, cuenta con las siguientes características: 14 beneficiarios directos6, apoyo
por $1,500,000, estatus consolidado, municipio con población indígena dispersa, y
grado de marginación medio.
6 El concepto de “beneficiarios directos” se refiere al total de personas que solicitaron y recibieron el apoyo y
que participan en la administración y operación del proyecto, a diferencia de otros miembros de los núcleos
agrarios o comunidades indígenas, que pueden ser beneficiarios indirectos.
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Proyecto 2: La Cumbre en Oaxaca.
Ubicado en el municipio de Santa Catarina Ixtepeji, responsabilidad del CCDI de
Guelatao de Juárez, cuenta con las siguientes características: 18 beneficiarios
directos, apoyo por $812,656, estatus consolidado, municipio con población indígena
dispersa, y grado de marginación alto.
Proyecto 3: Capulálpam de Méndez en Oaxaca
Ubicado en el municipio de Capulálpam de Méndez, responsabilidad del CCDI de
Guelatao de Juárez, cuenta con las siguientes características: 10 beneficiarios
directos, apoyo por $990,833, estatus consolidado, municipio con población indígena
dispersa, y grado de marginación bajo.
Proyecto 4: Zapotengo en Oaxaca
Ubicado en el municipio de San Pedro Pochutla, responsabilidad del CCDI de
Miahuatlán, cuenta con las siguientes características: 6 beneficiarios directos, apoyo
por $1,500,000, estatus inicial, municipio con menos de 40% de población indígena y
más de 5,000 indígenas en números absolutos, y grado de marginación alto.
Proyecto 5: Parador Turístico Zirahuen en Michoacán.
Ubicado en el municipio de Salvador Escalante, responsabilidad del CCDI de
Pátzcuaro, cuenta con las siguientes características; 12 beneficiarios directos, apoyo
por $1,359,556, estatus intermedio, municipio con población indígena dispersa, y
grado de marginación alto.
Proyecto 6: Centro Ecoturístico en Yunuen en Michoacán.
Ubicado en el municipio de Pátzcuaro, responsabilidad del CCDI del mismo nombre,
cuenta con las siguientes características: 22 beneficiarios directos, apoyo por
$600,987, estatus intermedio, municipio con menos de 40% de población indígena y
más de 5,000 indígenas en números absolutos, y grado de marginación bajo.
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Proyecto 7: Parador Turístico en La Palma Sola en Michoacán.
Ubicado en el municipio de Aquila, responsabilidad del CCDI de La Placita, cuenta
con las siguientes características: 10 beneficiarios directos, apoyo por $1,481,178,
estatus consolidado, municipio con menos de 40% de población indígena y menos de
5,000 indígenas en números absolutos, y grado de marginación muy alto.
Proyecto 8: Parador Turístico en La Ticla en Michoacán.
Ubicado en el municipio de Aquila, responsabilidad del CCDI de La Placita, cuentacon
las siguientes características: 10 beneficiarios directos, apoyo de la CDI por $
1,288,362, estatus consolidado, municipio con menos de 40% de población indígena
y menos de 5,000 indígenas en números absolutos, y grado de marginación muy alto.
Proyecto 9: Sociedad Cooperativa Isla Pájaros en Yucatán.
Ubicado en el municipio de Celestún, responsabilidad del CCDI de Maxcanú, cuenta
con las siguientes características: 13 beneficiarios directos, apoyo por $ 1,398,000,
estatus intermedio, municipio con población indígena dispersa, y grado de
marginación medio.
Proyecto 10: Cholul de Celestún en Yucatán.
Ubicado en el municipio de Celestún, responsabilidad del CCDI de Maxcanu, cuenta
con las siguientes características: 15 beneficiarios directos; apoyo de la CDI por
$1,370,460, estatus intermedio, municipio con población indígena dispersa, y grado
de marginación medio.
Proyecto 11: Grupo de Trabajo Sendero Interpretativo Xtadzulem en Yucatán.
Ubicado en el municipio de Río Lagartos, responsabilidad del CCDI de Valladolid,
cuneta con las siguientes características: 5 beneficiarios directos, apoyo de la CDI por
$946,468, estatus inicial, municipio con población indígena dispersa, y grado de
marginación medio.
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Proyecto 12: Centro Ecoturístico Cenote Xcanche en Yucatán.
Ubicado en el municipio de Temozón, responsabilidad del CCDI de Valladolid, cuenta
con las siguientes características: 9 beneficiarios directos, apoyo de la CDI por
$194,536, estatus consolidado, municipio con más de 70% de población indígena, y
grado de marginación alto.
Proyecto 13: Piedra de Dios en San Antonio de la Cal en Querétaro.
Ubicado en el municipio de Tolimán, responsabilidad de la delegación estatal, cuenta
con las siguientes características: 15 beneficiarios directos, apoyo por $ 2,500,000,
estatus intermedio; municipio con una población indígena de entre 40 y 69%, y grado
de marginación alto.
Proyecto 14: La Canoa en Villa Progreso en Querétaro.
Ubicado en el municipio de Ezequiel Montes, responsabilidad de la delegación
estatal, con las siguientes características: 33 beneficiarios directos, apoyo por
$1,500,000, estatus consolidado, municipio con una población indígena dispersa, y
grado de marginación medio.
3.2. Recolección de la información
La obtención de información primaria es fundamental para la detección de las posibles
variantes en los procesos y para la identificación de las prácticas más convenientes y de
aquellas que entorpecen la realización de los mismos. Para recopilar esta información se
procedió a identificar a aquellos funcionarios relacionados con la administración del
Programa, tanto en sus ámbitos federal como estatal. Se determinó que los informantes
clave en cada entidad eran:
i) Los responsables del Programa en la delegación estatal de la CDI,
ii) Los integrantes del Comité Estatal de Dictaminación (CED),
iii) Los operadores del Programa en los CCDI, y
iv) Los representantes de los grupos indígenas apoyados.
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La recopilación de la información necesaria para verificar empíricamente los procesos
normados, describir los procesos estatales aún no documentados, valorar los atributos de
los procesos e identificar las buenas prácticas y las áreas de oportunidad en la operación
se realizó con base en guías para entrevistas semi-estructuradas, que fueron aplicadas a
los informantes calificados anteriormente mencionados. Para la elaboración de estos
instrumentos de captación de información se consideraron los diagramas de flujo de los
procesos establecidos en la normatividad, los formatos proporcionados en los términos de
referencia para la evaluación de procesos del Programa y entrevistas a profundidad a
funcionarios de la CDI a nivel central. En el Anexo XI se presenta una selección de las
entrevistas semiestructuradas realizadas en el trabajo de campo. Estas entrevistas
cubrieron, según el informante calificado, los siguientes aspectos:
i) Planeación, programación y presupuestación del Programa.
ii) Difusión del PTAZI a nivel estatal.
iii) Recepción de la solicitud de apoyos.
iv) Selección y aprobación de los proyectos.
v) Gestión y entrega de financiamiento.
vi) Seguimiento (supervisión y monitoreo) a la ejecución de proyectos.
vii) Terminación de proyectos.
viii) Seguimiento de beneficiarios.
ix) Capacitación de los beneficiarios a nivel estatal.
x) Promoción de los proyectos a nivel estatal.
3.3. Análisis de la información
La primera etapa del análisis de la información consistió en describir de manera detallada
los procesos que desarrolla el PTAZI en cada una de las entidades examinadas. Una vez
descritos los procesos desarrollados en cada estado se compararon con los establecidos
normativamente, con el fin de detectar las discrepancias entre los procedimientos
establecidos y lo encontrado en campo. Posteriormente, se identificaron las diferencias
entre los estados. Con base en ello se analizó la pertinencia de la normatividad de los
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procesos y su grado de cumplimiento, con el fin de proponer medidas para adecuar la
normatividad cuando se considera conveniente o para mejorar el grado de cumplimiento.
A partir de la información obtenida en campo, se cuantificaron los indicadores construidos
para esta evaluación. Un primer análisis consistió en determinar cuáles indicadores
podían cuantificarse con la información obtenida, cuáles requerían buscar información que
podría estar disponible pero que todavía no se ha recabado y cuáles no pueden
cuantificarse porque la información no se genera actualmente. Con esta información se
elaboraron los formatos correspondientes a los anexos “V, Resumen de indicadores a
nivel nacional”, “VI, Resumen de indicadores a nivel estatal” y “VII, Elementos mínimos
para suficiencia”.
Con base en las discrepancias encontradas entre los procesos normados y los que se
realizan en la práctica así como en los indicadores cuantificados se procedió a identificar
las áreas de oportunidad y a realizar una valoración global de los procesos por entidad
federativa, con el fin de formular recomendaciones para mejorar la operación del PTAZI.
IV. Resultados
4.1. Descripción de la operación del Programa
4.1.1. Identificación y clasificación de los procesos
Un aspecto básico de esta evaluación es la identificación de los procesos y de sus
insumos y productos, a través de los cuales se da la interacción entre dichos procesos.
Para ello se recopiló información en dos etapas. La primera abarcó la revisión de la
documentación con la que cuenta el Programa, y la realización de entrevistas a
funcionarios de nivel central. La segunda consistió en entrevistas a operadores de nivel
estatal y a beneficiarios del programa. Con base en esta información, se identificaron los
procesos fundamentales que generan los productos requeridos para alcanzar los objetivos
y metas del PTAZI.
Se detectaron dos tipos de procesos según la instancia que produce el componente que
proporciona el Programa. Los correspondientes a componentes que elaboran grupos
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indígenas, o ejecutores asociados a ellos; en materia de estudios para la formulación de
proyectos, obras de infraestructura y, en algunos casos, cursos de capacitación y
programas de difusión. Por otra parte, los que corresponden a componentes elaborados
directamente por la CDI, que ofrece cursos de capacitación y programas de difusión a
todos los grupos que ya han sido beneficiados con otros apoyos. Adicionalmente, se
desarrolla el proceso de planeación, programación y presupuestación, que es
antecedente común de los demás procesos.
Para los componentes que elaboran los grupos indígenas o ejecutores asociados se
detectaron los siguientes procesos, según su secuencia: a) proceso de difusión del
PTAZI, b) recepción de solicitud de apoyos c) selección y aprobación de proyectos, d)
gestión y entrega de financiamiento, e) seguimiento (supervisión y monitoreo) a la
ejecución del proyecto, f) terminación de proyectos y g) seguimiento de beneficiarios. Para
los componentes que elabora directamente la CDI se detectaron los siguientes procesos
operativos: a) promoción de los proyectos a nivel estatal y b) capacitación de los
beneficiarios a nivel estatal.
Los procesos desarrollados para los componentes que elaboran grupos indígenas o un
ejecutor asociado a ellos pueden ser diferenciados de acuerdo a la forma en que se
genera la solicitud de los apoyos. Por un lado, los que se originan a partir de la demanda
autónoma por parte de los grupos indígenas y, por el otro, los que se originan a partir de
la identificación de sitios para el desarrollo de proyectos de turismo, con el fin de ofrecer
los beneficios del PTAZI a grupos indígenas en particular, induciendo las solicitudes de
apoyo por parte de ellos. Esta última alternativa, cuando el otorgamiento de los apoyos se
da por oferta, implica adecuaciones en los procesos de planeación, difusión y solicitud de
apoyos.
De acuerdo con las ROP, los recursos del PTAZI pueden ser transferidos a los grupos
indígenas a través de convenios de concertación, o a los gobiernos estatales mediante
acuerdos de coordinación, como en el caso de Querétaro y Guerrero. En este último caso,
los gobiernos estatales también contribuyen al financiamiento de los apoyos brindados por
el PTAZI. Los procesos de gestión y entrega de financiamiento, seguimiento a la
ejecución del proyecto y terminación de proyectos se ejecutan de manera diferente, según
existan convenios de concertación o acuerdos de coordinación.
18
4.1.2. Principales características de los procesos del PTAZI
En este apartado se indican los principales insumos y productos de los procesos y se
identifica a los principales participantes en ellos. Los procesos se clasifican según la
instancia que produce el componente: los que corresponden a bienes y servicios
elaborados por grupos indígenas o ejecutores asociados a ellos y los relativos a bienes y
servicios que elabora directamente la CDI.
El diagrama siguiente muestra el modelo de procesos que se llevó a cabo para identificar
las maneras en que puede operar el programa, las cuales se describieron en la sección
anterior, y las articulaciones que hay entre los distintos procesos. Una identificación
completa se encuentra en los diagramas de flujo presentados en el anexo IVB.
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Diagrama del Modelo de Procesos para el PTAZI
Planeación, programación y presupuestación
¿El grupo indígenaI
elabora los
componentes?
Difusión del PTAZI a nivel estatal
Capacitación de los beneficiarios a
nivel estatal
Promoción de los proyectos a nivel
estatal
¿Se otorga el apoyo por
oferta?
Recepción de la solicitud de apoyos
(por demanda)
Recepción de la solicitud de apoyos
(por oferta)
Selección y aprobación de los
proyectos
¿Los recursos se
transfieren por un
Acuerdo de
Coordinación?
Gestión y entrega de financiamiento
No Sí
Sí
Seguimiento de beneficiarios
Seguimiento (supervisión y monitoreo)
a la ejecución de proyectos
Terminación de proyectos
Gestión y entrega de financiamiento
Seguimiento (supervisión y monitoreo)
a la ejecución de proyectos
Terminación de proyectos
No
¿La CDI elabora
componentes para
capacitación estatal?
¿La CDI elabora
componentes para
promoción estatal?
Fin
Sí Sí
Sí
Fin
Fin Fin
No No NO
i) El proceso de planeación, programación y presupuestación tiene como insumos: el
Plan Nacional de Desarrollo, las evaluaciones externas, las ROP, la MIR y el informe
de avance del ejercicio presupuestal del año en curso. Como productos articuladores
con los procesos posteriores están las ROP y MIR aprobadas, los programas anuales
20
a nivel nacional y estatal, los presupuestos asignados por entidad federativa y, en su
caso, la relación de sitios y grupos indígenas a apoyar. Los participantes en este
proceso son: la Dirección Responsable del Programa (DRP); las delegaciones
estatales; la Coordinación General de Programas y Proyectos Especiales (CGPPE); la
Coordinación General de Administración y Finanzas (CGAF), la Comisión Federal de
Mejora Regulatoria (COFEMER) y la Secretearía de Hacienda y Crédito Público
(SHCP).7
Procesos para componentes elaborados por grupos indígenas o ejecutores
asociados a ellos
ii) El proceso de difusión del PTAZI tiene como insumos: el programa anual de cada
delegación de la CDI, las ROP publicadas y, en su caso, los sitios y grupos indígenas
a apoyar. Como producto articulador con el proceso de recepción de solicitud de
apoyos, tanto para la vertiente de demanda como la de oferta, está la solicitud de
apoyo por parte de los grupos indígenas interesados en recibir los beneficios del
PTAZI. Los participantes en este proceso son la delegación estatal, los CCDI y los
grupos indígenas.
iii) En el proceso de recepción de solicitudes de apoyos, tanto para la vertiente de
demanda como la de oferta, la solicitud de apoyo es el principal insumo y el
expediente integrado es el producto articulador con el proceso de selección y
aprobación de proyectos. Los participantes en este proceso son la delegación estatal,
los CCDI y los grupos indígenas. En el caso de que exista un acuerdo de
coordinación, el gobierno estatal también participa en este proceso.
iv) El proceso de selección y aprobación de proyectos tiene al expediente integrado
como insumo y a los proyectos validados como producto articulador con el proceso de
gestión y entrega de financiamiento, tanto para la vertiente de convenio de
concertación como la de acuerdo coordinación. Los participantes en este proceso son
la delegación estatal, el CED y la DRP. Si existe acuerdo de coordinación, el gobierno
estatal preside el CED.
7 En esta sección sólo se presentan algunos insumos necesarios para producir el producto articulador con el
proceso siguiente, varios de estos insumos son a la vez productos. Ver anexo IVB “Diagrama de flujo de los procesos del PTAZI”.
21
v) El proceso de gestión y entrega de financiamiento en la vertiente de convenio de
concertación tiene a los proyectos validados como insumo y al convenio de
concertación firmado como producto articulador con el proceso de seguimiento a la
ejecución del proyecto. En la vertiente de acuerdo de coordinación se tienen a los
proyectos validados y el acuerdo de coordinación como insumos y al proyecto en
ejecución como producto articulador. Los participantes en el proceso son la DRP, la
CGPPE, la CGAF, la SHCP, la delegación estatal y el grupo Indígena. En el caso de
que exista acuerdo de coordinación también el gobierno estatal participa en este
proceso.
vi) El proceso de seguimiento a la ejecución del proyecto tiene al convenio de
concertación como insumo y al expediente único como producto articulador con el
proceso de terminación de proyectos. Los participantes en el proceso son el grupo
indígena, la delegación estatal, el CCDI y la DRP. En caso de que exista un acuerdo
de coordinación, el insumo es el proyecto en ejecución y la dependencia estatal
responsable participa en este proceso.
vii) El proceso de terminación de proyectos tiene como insumo el expediente único. Este
proceso tiene dos productos: el acta de conclusión y el informe anual. Este último es
el producto articulador con el proceso de seguimiento de beneficiarios. Los
participantes en el proceso son la DRP, la delegación estatal, el CCDI y el grupo
indígena. Si existe un acuerdo de coordinación, el producto es un acta de entrega
recepción, y la Dependencia Estatal Responsable participa en este proceso.
viii) El proceso de seguimiento de beneficiarios, que es el último de los procesos relativos
a la elaboración de los componentes por parte de los grupos indígenas o ejecutores
asociados a ellos, tiene como insumo el informe anual y como producto final los
resultados de la encuesta de seguimiento. Los participantes en el proceso son la DRP
y la instancia o grupo encuestador
22
Procesos referentes a componentes elaborados directamente por la CDI
i) El proceso de promoción de los proyectos a nivel estatal tiene como insumos el
presupuesto asignado por entidad federativa y componente, las ROP y los programas
anuales a nivel nacional y estatal. Como productos finales de este proceso están los
materiales elaborados y distribuidos, así como los servicios de difusión realizados.
Los participantes en el proceso son la DRP, la delegación estatal, los CCDI y los
grupos indígenas.
ii) De manera similar al proceso de difusión, el de capacitación de los beneficiarios a
nivel estatal tiene como insumos el presupuesto para PTAZI asignado por entidad
federativa y componente, las ROP y los programas anuales a nivel nacional y estatal.
Como productos finales de este proceso están los eventos de capacitación realizados
y el número de asistentes. Los participantes en el proceso son la DRP, la delegación
estatal, los CCDI y los grupos indígenas.
4.1.3. Descripción de los procesos del Programa
En este apartado se realiza la descripción de los procesos a partir de la documentación
normativa con que cuenta el Programa, la información obtenida en el trabajo de campo y
la identificación por este equipo evaluador de las actividades inexistentes pero
consideradas relevantes para mejorar la operación del programa. Al final de la descripción
de cada proceso se mencionan las insuficiencias en la normatividad que regula su
operación.
Planeación, programación y presupuestación
Con base en el Plan Nacional de Desarrollo, la MIR, las ROP y los informes de las
evaluaciones externas, el proceso de planeación, programación y presupuestación inicia
con la revisión de los objetivos y metas del PTAZI por parte de la Dirección Responsable
del Programa (DRP), con el propósito elaborar una propuesta de modificaciones a la MIR.
La DRP solicita a las Delegaciones de la CDI sus observaciones a la propuesta de
modificaciones de la MIR. A partir de estas observaciones, la DRP adecua la propuesta y
la envía a la Coordinación General de Programas y proyectos Especiales (CGPPE) para
23
su validación y envío a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Si ésta no
tiene observaciones, autoriza la nueva MIR.
La DRP solicita a las Delegaciones de la CDI sugerencias de modificación de las ROP.
Una vez que recibe estas sugerencias, la DRP elabora la propuesta de modificaciones de
la ROP, la cual remite a la CGPPE para su validación y envío a la Comisión Federal de
Mejora Regulatoria (COFEMER). Si ésta no las autoriza, emite observaciones que
deberán ser atendidas por la DRP. Una vez que la COFEMER autoriza las
modificaciones, la CDI publica las nuevas ROP del Programa.
Posteriormente, la DRP elabora la propuesta de programa anual de trabajo estableciendo
metas anuales por componente. Con base en esta propuesta, también formula el
anteproyecto de presupuesto del PTAZI, el cual es remitido a la Coordinación General de
Administración y Finanzas (CGAF), a través de la CGPPE, para su validación y envío a la
SHCP. Ésta considera este anteproyecto en la integración del Proyecto de Presupuesto
de Egresos de la Federación (PEF). Una vez que la Cámara de Diputados aprueba el
PEF, la SHCP asigna el presupuesto anual para el PTAZI. Una vez asignado el
presupuesto del programa, la DRP ajusta el programa anual de trabajo.
En paralelo, cada delegación estatal elabora una propuesta de programa anual de trabajo
a nivel estatal, considerando un diagnóstico de las condiciones y posibilidades del turismo
alternativo en las zonas indígenas del estado, su planeación de mediano plazo, los
programas de otras dependencias federales y estatales, los documentos normativos del
PTAZI y sus avances programático presupuestales del ejercicio en curso.
Con base en el presupuesto asignado al Programa y en las propuestas de programa
anual de trabajo de cada delegación, la DRP revisa su programa anual de trabajo,
ajustando las metas establecidas por componente. A partir de ello, asigna el techo
presupuestal por estado y componente, el cual da a conocer a las delegaciones estatales,
las cuales adecuan sus respectivos programas de anuales trabajo. Si la selección de los
beneficiarios y el otorgamiento de los apoyos se realiza por oferta la delegación estatal y,
en su caso, el gobierno del estado deberán identificar los sitios y grupos indígenas a
apoyar.
24
Es importante destacar que ninguna de las actividades del proceso de planeación,
programación y presupuestación se encuentra señalada en las ROP o en el Manual de
Procedimientos. Si bien algunas de estas actividades son llevadas a cabo por los
administradores u operadores del Programa, se requiere que todas ellas estén normadas
en un manual de procedimientos.
Difusión del PTAZI
El proceso de difusión del PTAZI en el estado se inicia cuando las delegaciones estatales
diseñan el plan de difusión de los apoyos que se ofrecen, de los requisitos para recibirlos,
y de los derechos y obligaciones de los beneficiarios. Para este diseño, las delegaciones
se basan en el programa anual, las ROP y, en su caso, la relación de sitos y grupos
indígenas a apoyar. El programa puede incluir, entre otras, las siguientes estrategias de
difusión: elaboración y distribución de materiales impresos, realización de spots
radiofónicos y celebración de reuniones con las comunidades indígenas o autoridades
municipales8. A partir de la información difundida, los grupos indígenas organizados
solicitan a la CDI los beneficios del PTAZI.
Es conveniente señalar que el proceso de difusión del Programa se incluye en el Manual
de Procedimientos que está en aprobación pero no se detallan sus actividades. Cabe
aclarar que en las ROP no existe ninguna referencia sobre la difusión del PTAZI.
Recepción de solicitud de apoyos
El proceso de recepción de solicitud de apoyos tiene dos alternativas de operación,
dependiendo de si el proceso surge de la demanda autónoma por parte del grupo
indígena organizado o si se origina a partir de que éste decide iniciar el trámite de
solicitud para obtener los apoyos que se ofrecen para los sitios seleccionados por la CDI,
y en su caso el gobierno estatal, en función de los criterios establecidos por ellos mismos.
En el primer caso, la solicitud es recibida por algún CCDI o delegación estatal y capturada
en el Sistema de Atención a Solicitudes Indígenas (SASI). Sí la solicitud no contiene toda
la documentación señalada en los anexos 1, 2 o 3 de las ROP, el encargado del programa
8 Cuando los apoyos se brindan con base en oferta, éste es el principal medio para difundir el Programa.
25
en los CCDI o en las delegaciones indica al grupo indígena los documentos faltantes.
Cuando la solicitud ya cuenta con todos los documentos, el CCDI realiza visitas a los
sitios propuestos con el propósito de verificar en campo la validez de la información
contenida en los documentos presentados. Si se encuentra que existen discrepancias
entre la documentación entregada y lo encontrado en campo, se informa al grupo
indígena qué adecuaciones debe realizar. Una vez que la documentación está completa y
su información ha sido validada se integra el expediente técnico.
En el caso de la recepción de solicitud de apoyos con base en oferta, el proceso se inicia
cuando el grupo indígena presenta a la delegación estatal, los CCDI o el gobierno del
estado, la solicitud elaborada de acuerdo con los sitios seleccionados y los criterios
establecidos por la delegación estatal y, en su caso, el gobierno del estado. Éstos realizan
conjuntamente la visita de campo con el propósito de examinar si el proyecto se ubica en
alguno de los sitios seleccionados y cumple con los criterios establecidos. Si el resultado
es negativo, se informa al grupo indígena que su solicitud no ha sido aceptada. Si es
afirmativo, se revisa si contiene todos los documentos señalados en los anexos 1, 2 o 3
de las ROP. Sí la solicitud no contiene toda la documentación, se indica al grupo indígena
los documentos faltantes. Cuando ya cuenta con todos los documentos, el CCDI realiza
visitas a los sitios propuestos con el propósito de verificar en campo la validez de la
información contenida en los documentos presentados. Una vez que la documentación
está completa y su información ha sido validada se integra el expediente técnico.
Independientemente de si la solicitud de apoyo se origina con base en demanda u oferta,
cuando ésta se recibe se informa al grupo indígena los derechos y obligaciones que
contraería si es beneficiado.
Es importante señalar que el proceso de recepción de la solicitud de apoyos se incluye
tanto en las ROP como en el Manual de Procedimientos, aunque no se describe de
manera detallada ni se diferencian las dos alternativas en que puede operar, de acuerdo
con la forma en que se origina el interés del grupo indígena.
26
Selección y aprobación de proyectos
El proceso de selección y aprobación de proyectos inicia cuando se instala el CED,
conformado por la delegación del CDI y dependencias federales y estatales, que es la
instancia responsable de analizar y dictaminar los proyectos presentados. Una vez
instalado el CED se procede a definir los criterios con que se valorarán, entre otros, los
siguientes aspectos claves para la dictaminación: el nivel de integración y cohesión del
grupo indígena organizado, la viabilidad económico financiera del proyecto, las
competencias laborales de los administradores y operadores propuestos y las sinergias
con otras organizaciones y proyectos.
Una vez recibidos los expedientes técnicos de los proyectos se analiza y dictamina si
cumplen con los criterios definidos, apoyándose para ello, si se considera pertinente, en
una visita de campo. Si la dictaminación es negativa, se notifica por escrito a los
solicitantes las observaciones realizadas, quienes tendrán un plazo de veinte días hábiles
para solventarlas a fin de que el proyecto vuelva a ser dictaminado. Cuando la
dictaminación es positiva, el CED prioriza los proyectos aprobados y se informa a los
solicitantes por oficio.
Con base en los proyectos aprobados, la delegación del CDI y, en su caso, el gobierno
estatal integran la propuesta de inversión y la envían a la DRP para su validación. En
caso de que algún proyecto no sea validado, la DRP remite a la delegación las
observaciones correspondientes.
Cabe señalar que el proceso de selección y aprobación de proyectos, si bien se establece
tanto en las ROP como en el Manual de Procedimientos, no se describe de manera
desagregada. En particular, no se indica que el CED tiene la responsabilidad de definir
explícitamente los criterios específicos a nivel estatal con que se deben dictaminar los
proyectos presentados.
27
Gestión y entrega de financiamiento
El proceso de gestión y entrega de financiamiento tiene dos vertientes alternativas,
dependiendo de si se celebra un acuerdo de coordinación con el gobierno del estado, en
cuyo caso éste es el ejecutor, directa o a través de quien se determine en dicho acuerdo.
Si no existe un acuerdo de coordinación, el proceso inicia cuando la DRP solicita a la
CGAF, a través de la CGPPE, que gestione ante la SHCP el envío de los recursos a los
CCDI. Una vez que éstos los reciben, los entregan al grupo indígena por medio de un
convenio de concertación.
La segunda vertiente inicia cuando la delegación de la CDI y el Gobierno estatal firman un
acuerdo de coordinación, donde se establecen quién será la dependencia estatal
responsable y la instancia ejecutora, así como cuáles serán los proyectos que se
financiarán conjuntamente. Con base en este acuerdo, la DRP indica a la CGPPE el
monto de los recursos requeridos para dichos proyectos. Esta última solicita a la CGAF
que gestione ante la SHCP el envío de los recursos a la delegación de la CDI. Por su
parte, la dependencia estatal responsable gestiona los recursos estatales comprometidos
en el acuerdo de coordinación y abre una cuenta bancaria donde se depositan los
recursos, tanto federales como estatales, tan pronto se reciben.
El proceso de gestión y entrega de financiamiento se describe tanto en las ROP como en
el Manual de Procedimientos; sin embargo, en este último no se señala, cuando existe
acuerdo de coordinación, que el gobierno del estado debe establecer quién es la
dependencia estatal responsable y que ésta debe abrir una cuenta para el depósito de los
recursos estatales y federales.
Seguimiento (supervisión y monitoreo) a la ejecución del proyecto
Los responsables del proceso de seguimiento a la ejecución del proyecto varían
dependiendo de la instancia ejecutora. Si es el grupo indígena, éste debe proporcionar un
informe bimestral con información suficiente para permitir que el CCDI elabore los
avances físicos y financieros (AFIFI). Cuando el CCDI, apoyándose en algunas ocasiones
en visitas de campo, encuentra variaciones con respecto a lo establecido en el convenio
28
de concertación, pide al grupo indígena que las justifique y, en si es pertinente, realice las
acciones de ajuste correspondientes. Cuando el CCDI determina que las variaciones no
son justificadas adecuadamente, lo notifica a la delegación estatal. En cualquier caso,
envía los AFIFI a la delegación estatal. Si la instancia ejecutora está definida en un
acuerdo de coordinación, la dependencia estatal responsable es la encargada de elaborar
los AFIFI y de enviarlos directamente a la delegación estatal.
La delegación estatal revisa los AFIFI recibidos y, en su caso, las variaciones sin
adecuada justificación. Para constatar la aplicación de los recursos, así como el
cumplimiento de objetivos y metas, la delegación puede realizar visitas de campo. Si
encuentra variaciones aún no justificadas respecto a lo convenido, solicita al grupo
indígena o a la dependencia estatal responsable que las justifique y que, si es pertinente,
las corrija. Si esta solicitud no es atendida adecuadamente, notifica al órgano interno de
control (OIC). El grupo indígena o la dependencia estatal responsable siguen reportando
los informes de avances bimestrales o los AFFI, hasta la integración del expediente de
comprobación, que ambas deben realizar al finalizar la ejecución del proyecto.
El expediente de comprobación es enviado al CCDI, si la instancia ejecutora es el grupo
indígena, o la delegación estatal, si existe acuerdo de coordinación. Cuando es el CCDI
quien recibe dicho expediente, lo analiza para determinar si se cumplió con la
normatividad. En caso negativo, pide al grupo indígena que justifique las irregularidades
detectadas y, considerando su respuesta, notifica a la delegación las irregularidades sin
adecuada justificación. En paralelo, envía a la delegación el expediente de comprobación.
La delegación estatal examina la documentación que soporta la aplicación de los
recursos. Cuando la documentación no cumple con la normatividad, se pide que se
justifiquen las irregularidades detectadas. Si la delegación considera que las
justificaciones no son adecuadas, notifica al órgano interno de control, para que realice las
acciones procedentes, a la vez que conforma el expediente único del proyecto,
observando la existencia de estas irregularidades. Cuando no se detectaron
irregularidades injustificadas, el expediente único se conforma sin observaciones de este
tipo.
29
Cabe aclarar que las ROP y el Manual de Procedimientos no detallan las actividades del
proceso de seguimiento a la ejecución del proyecto.
Terminación del proyecto
El proceso de terminación del proyecto inicia cuando, con base en el expediente único, la
delegación estatal, el CCDI y el grupo indígena firman un acta de conclusión o un acta de
entrega recepción, con la participación de la dependencia estatal responsable, si existe
acuerdo de coordinación. Además de éstos, pueden participar otras autoridades
comunitarias e instituciones estatales o federales. Posteriormente, el grupo indígena o la
dependencia estatal responsable presentarán, dentro de los primeros quince días hábiles
de enero del siguiente año, un informe anual que contenga los avances en las metas y
resultados de tipo financiero del proyecto y en la operación del mismo.
Seguimiento de beneficiarios
A partir del informe anual, el proceso de seguimiento de beneficiarios inicia cuando la
DRP define la instancia o grupo encargado de realizar la encuesta anual de seguimiento a
la operación de los proyectos y a sus resultados. Una vez que la DRP solicita la
realización de la encuesta, el encargado de ella selecciona la muestra a encuestar y
elabora los instrumentos de recolección de la información, para posteriormente llevar a
cabo el levantamiento de los cuestionarios. Con base en la información recopilada e
integrada, la instancia o grupo encargado de la encuesta prepara el informe de resultados,
conclusiones y recomendaciones para entregarlo a la DRP. Ésta analiza el informe para
considerarlo en la futura toma de decisiones.
Es importante resaltar que este proceso no se considera en las ROP ni en el Manual de
Procedimientos.
Promoción de los proyectos a nivel estatal
El proceso de “promoción de los proyectos a nivel estatal” inicia cuando la DRP,
considerando el presupuesto asignado y las ROP, emite un oficio a las delegaciones del
CDI para que elaboren sus programas estatales de promoción de los proyectos. Los CCDI
30
elaboran el diagnóstico local de necesidades de difusión, que remiten a la delegación.
Ésta los analiza y los integra en un diagnóstico estatal, con base en el cual elabora la
propuesta del programa estatal de promoción.
La Delegación envía a la DRP la propuesta del programa estatal de promoción, para su
análisis y autorización. Si no la autoriza, realiza las observaciones correspondientes para
que sea adecuada. Si la autoriza, solicita a la CGAF, a través de la CGPPE, que gestione
la liberación de los recursos ante la SHCP, los cuales son enviados a la delegación del
CDI para que elabore y distribuya los materiales de promoción y lleve a cabo los servicios
de difusión.
El proceso de promoción de los proyectos a nivel estatal se encuentra descrito de manera
general en el Manual de Procedimientos.
Capacitación de los beneficiarios a nivel estatal
El proceso de capacitación de los beneficiarios a nivel estatal es similar al proceso de
promoción de los proyectos a nivel estatal. También inicia cuando la DRP emite un oficio
a las delegaciones del CDI para que elaboren sus programas estatales de capacitación. A
petición de la delegación, cada CCDI elabora su diagnóstico local de necesidades de
capacitación. La delegación los analiza y los integra en un diagnóstico estatal, con base
en el cual elabora la propuesta del programa estatal de capacitación
Una vez que recibe la propuesta, la DRP la analiza para su autorización. En caso de
requerirse, solicita a la delegación que la adecue, especificando los aspectos que deben
ser modificados. Cuando la autoriza, solicita a la CGAF, mediante la CGPPE, que
gestione la liberación de los recursos ante la SHCP, para que sean enviados a la
delegación o a los CCDI, según corresponda. En paralelo, la delegación y los CCDI
seleccionan a los participantes en los eventos de capacitación e inician la contratación de
los instructores requeridos. Posteriormente, contratan a los instructores y realizan los
cursos de capacitación.
31
Al igual que el proceso de promoción de los proyectos a nivel estatal, el de capacitación
de los beneficiarios a nivel estatal se describe en el Manual de Procedimientos, aunque
sus actividades no se especifican de manera detallada.
4.2. Descripción y análisis comparativo de procesos empíricos del Programa
A partir del trabajo de campo fue posible conocer cómo opera el Programa en los estados
examinados, lo cual permitió describir los procesos empíricos e identificar las diferencias
entre las entidades visitadas respecto a dichos procesos.
Planeación, programación y presupuestación
El proceso de planeación, programación y presupuestación no se encuentra normado; sin
embargo, en el trabajo de campo se detectó que en las diferentes entidades visitadas se
realiza la planeación del programa de diferentes maneras, según el contexto en el que
operan las delegaciones de la CDI. Las diferencias que se detectaron son las siguientes:
Considerando la diversidad del estado y los recursos naturales con que cuentan los
grupos indígenas, la delegación de Oaxaca diseñó una planeación territorial
diferenciada por CCDI y elaboró un diagnóstico de los alcances del PTAZI en el
Estado.
La delegación de Querétaro, conjuntamente con la Secretaría de Turismo del Estado,
realizaron un plan de mediano plazo con el objetivo de determinar para los próximos
años las regiones donde podría fomentarse el turismo y los tipos de proyectos más
idóneos para ello, con base en el Plan Estatal de Desarrollo y las ROP del PTAZI.
La delegación de Michoacán firmó un convenio de colaboración con la Secretaría de
Turismo del Estado, donde se comprometen a sumar recursos en proyectos turísticos
acordes con el Plan Estatal de Turismo y con las ROP del Programa.
La delegación de Yucatán no lleva a cabo actividades de planeación, programación y
presupuestación, sino que toda su operación se apoya únicamente en las ROP.
32
Difusión del PTAZI
El proceso de difusión del PTAZI es muy homogéneo entre las entidades visitadas, las
divergencias se encuentran en el estado de Querétaro, en donde se tiene un acuerdo de
coordinación con el estado. Las diferencias que se detectaron son las siguientes:
En los estados de Michoacán, Oaxaca y Yucatán los responsables de la difusión del
programa son los CCDI, mientras en Querétaro el responsable es la Delegación
Estatal.
Todos los estados utilizan las reuniones con los ayuntamientos o autoridades
comunitarias y las radiodifusoras de los CCDI para difundir el programa, excepto el
estado de Querétaro que no cuenta con radiodifusoras de la CDI.
Recepción de solicitud de apoyos
En el proceso de recepción de solicitud de apoyos se encontraron las siguientes
diferencias entre las entidades visitadas:
En el estado de Querétaro la solicitud de apoyo de los grupos indígenas fue inducida
por parte del Programa y de la Secretaría de Turismos del Estado, en función de los
sitios turísticos que buscan desarrollar.
Los estados de Querétaro y Michoacán cuentan con un padrón o listado de agentes
que pueden auxiliar a los grupos indígenas en la elaboración del proyecto, así como
en la ejecución de éste.
Selección y aprobación de proyectos
Las ROP mencionan que para seleccionar los proyectos que recibirán apoyo, el CED, de
ser posible, deberá establecer criterios de priorización; sin embargo, como estos criterios
no están señalados explícitamente en las ROP, para que la solicitud de apoyos sea
dictaminada positivamente es suficiente con que el proyecto y el grupo indígena cumplan
con los requisitos marcados en las ROP. El trabajo de campo permitió detectar las
33
siguientes diferencias entre las entidades visitadas con relación al proceso de selección y
aprobación de proyectos:
El CED de la delegación de Oaxaca prioriza los proyectos de acuerdo al grado de
apropiación que tiene el grupo indígena hacia el proyecto y al nivel de compromiso
que se tiene con los cursos de capacitación. Estos criterios se consideran
principalmente para dictaminar los proyectos de continuidad.
El CED de la delegación de Michoacán prioriza los proyectos que se insertan en el
plan estatal de turismo, así como los que vengan de grupos indígenas muy
consolidados.
En el caso de Querétaro los proyectos que se presentan en el CED fueron promovidos
previamente entre los posibles beneficiarios por parte de la delegación estatal y la
Secretaría de Turismo del Estado, lo que facilitaba su aprobación.
Gestión y entrega de financiamiento
Las ROP mencionan que el recurso será entregado completamente al grupo indígena
beneficiado y que serán éstos los que establezcan sus propias instancias y mecanismos
de control. Sin embargo, en el estado de Michoacán se encontró la siguiente diferencia
entre las entidades visitadas, la cual corresponde al proceso de gestión y entrega de
financiamiento:
En el estado de Michoacán algunos directores de los CCDI tienen firma
mancomunada en la cuenta bancaria que el grupo indígena beneficiado abrió para la
disposición de los recursos.
Seguimiento (supervisión y monitoreo) a la ejecución del proyecto
En el proceso de seguimiento a la ejecución del proyecto se encontraron las siguientes
diferencias entre las entidades visitadas:
34
En los estados de Oaxaca y Querétaro, la DRP realizó visitas de campo a los
proyectos apoyados en 2009.
A pesar que las ROP marcan que los informes bimestrales para la elaboración de los
AFIFI se deben realizar cada bimestre, el trabajo de campo mostró que Oaxaca y
Querétaro el grupo indígena realiza los informes cada mes.
En Michoacán los beneficiarios no realizan el informe bimestral, ya que los técnicos
del PTAZI en los CCDI recaban esta información de manera personal para realizar su
AFIFI.
A pesar que las ROP estipulan que el expediente de comprobación será integrado por
el grupo indígena y sólo entregara copia al CCDI, el trabajo de campo mostró que el
encargado del PATZI en la delegación estatal de Querétaro y los técnicos del PTAZI
en los CCDI de Michoacán van integrando el expediente de comprobación conforme al
avance de obra. Ambos resguardan los originales de comprobación.
Si bien las ROP establecen que el responsable de elaborar el informe anual es el
grupo indígena, el trabajo de campo mostró que en Querétaro lo realiza el encargado
del programa en la delegación estatal y en Michoacán el técnico del PTAZI en los
CCDI.
Las contralorías sociales son un mecanismo que la CDI decidió instaurar para todo los
programas de la CGPPE; sin embargo, el trabajo de campo mostró que de los seis
CCDI visitados en los cuatro estados, sólo dos (en Michoacán) afirmaron tener dicho
mecanismo.
Promoción de los proyectos y capacitación a nivel estatal
En los procesos que corresponden a componentes elaborados directamente por la CDI no
se encontraron diferencias con respecto a la norma, ni entre Michoacán, Oaxaca y
Yucatán, que son las tres entidades que dan apoyos a partir de convenios de
concertación. Por el contrario, la delegación estatal de Querétaro, que desde 2007 tiene
35
un acuerdo de coordinación con el Estado, se apoya en la Secretaría de Turismo estatal
para llevar a cabo sus programas de difusión y capacitación.
4.3. Hallazgos generales de la operación del Programa
4.3.1. Valoración de indicadores y detección áreas de oportunidad por proceso
Este apartado se desarrolla con base en los anexos V, “Resumen de indicadores a nivel
nacional”; VI, “Resumen de indicadores a nivel estatal”, y VII, “Elementos mínimos para la
medición de suficiencia”. Cabe aclarar que en estos anexos se plantean diversos
indicadores que no fueron cuantificados debido a que todavía no existe la información
necesaria para ello. Como parte del establecimiento de un sistema de monitoreo y
evaluación de los procesos del PTAZI, se considera que sería conveniente diseñar
mecanismos para generar la información requerida para calcular estos indicadores.
Planeación, programación y presupuestación
En la planeación del PTAZI se encuentran importantes áreas de oportunidad. Dado que,
como se señaló anteriormente, ninguna de las actividades del proceso de planeación,
programación y presupuestación se estipulan en la normatividad, se requiere que se
normen en un manual de procedimientos.
Si bien el Programa cuenta con MIR y ROP actualizadas a 20099, carece de programación
de mediano plazo y de metas anuales de población beneficiada, apoyos entregados o
servicios brindados, no sólo desagregadas por tipo de componente (elaboración de
proyectos, infraestructura, difusión y capacitación), sino inclusive de manera global. La
carencia de estas metas impide cuantificar, para los diversos procesos, indicadores de
eficacia en términos de cumplimiento de metas10.
9 En el proceso de actualización de las ROP se consideraron observaciones por parte de las delegaciones, pero
esto no sucedió en el caso de la MIR. 10 En el Anexo VI, Indicadores a nivel estatal, se proponen diversos indicadores que no fue posible calcular
debido a la carencia de metas.
36
Por otra parte, el PTAZI carece de un Manual de Procedimientos aprobado11, por lo que
no existe normatividad sobre la manera en que se deben llevar a cabo los diversos
procesos con que opera el Programa. En las Reglas de Operación 2009 se presentan
lineamientos sobre la operación del Programa pero éstos son de carácter general, por lo
que cada delegación estatal o CCDI los adapta de diferente manera12.
Los titulares de las delegaciones estatales de la CDI son informados oportunamente del
monto del techo presupuestal que les corresponde para el PTAZI; sin embargo, algunos
encargados del PTAZI en las delegaciones o en los CCDI no conocen oportunamente
estos montos. Además, la información no es suficiente pues el techo presupuestal que se
comunica inicialmente no incluye lo referente a la capacitación o difusión que puede
desarrollar directamente la delegación estatal. Por otra parte, los techos presupuestales
asignados por estado difieren considerablemente de los que resultan de la aplicación de
la metodología de asignación con que cuenta el Programa, ya que consideran factores de
asignación presupuestal que no están considerados en dicha metodología. En este
sentido, un área de oportunidad para mejorar la presupuestación del Programa es la
determinación de una metodología de distribución del presupuesto por estado que incluya
todos los criterios que se deben considerar.
Aunque no exista programación anual a nivel nacional, las entidades federativas pueden
plantear sus propias metas. Este aspecto presenta otra área de oportunidad porque falta
programación a este nivel, por lo que se carece de metas, globales y por componente, de
apoyos financieros, expedientes integrados enviados al CED o solicitudes recibidas.
Difusión del PTAZI
El PTAZI carece de mecanismos institucionalizados de difusión de sus apoyos o de un
plan de medios definido al principio del año, por lo que no se plantea metas de
distribución de materiales, de transmisión de spots radiofónicos o de reuniones de
divulgación del Programa.
11 Se cuenta con una propuesta de Manual de Procedimientos que todavía no ha sido aprobada, ni se ha hecho
del conocimiento de las diversas instancias que intervienen en la operación del PTAZI. 12 La falta de normatividad específica respecto a los procesos operativos es una de las razones de que
prácticamente no se hallan detectado en campo incongruencias entre la normatividad y la operación; las
únicas normas que pueden incumplirse son las contenidas en las ROP:
37
En las entidades federativas tampoco existe un proceso sistematizado de difusión de los
apoyos que otorga el Programa. Al carecerse de un plan de medios con metas de
actividades no es posible cuantificar indicadores de desempeño para este proceso. Por
otra parte, al no haber metas de solicitudes recibidas, que es el producto del proceso de
difusión, tampoco es posible valorar la eficacia de este proceso en términos de
cumplimiento de metas.
La actual falta de programación en el proceso de difusión representa un área de
oportunidad, ya que si se lleva a cabo permitiría focalizar con mayor precisión los
esfuerzos en esta materia. De esta manera se lograría que una mayor proporción de la
población objetivo conozca el programa, tanto en lo referente a sus beneficios como a los
derechos y obligaciones que implica, lo que redundaría favorablemente en el número y
pertinencia de los proyectos que se presenten.
Recepción de la solicitud de apoyos
El PTAZI sí tiene claramente establecido el mecanismo de recepción de solicitudes.
Además, todas las solicitudes cuentan con visitas de campo antes de ser enviadas para
dictaminación. Como indicador para medir la calidad del proceso de recepción y
tramitación para su envío al CED se consideró el porcentaje de proyectos que eran
rechazados por el CED debido a tener un expediente mal integrado. En los casos
examinados se encontró que 16% de los expedientes fue rechazado por este motivo. Sin
embargo, existen expedientes aprobados de manera condicionada al no cumplir con algún
requisito, aunque la normatividad no contempla la posibilidad de aprobación condicionada
cuando falta alguno de los requisitos planteados en las ROP. En la medida que los CED
sean más estrictos y sólo aprueben aquellos expedientes que cumplen con todos los
requisitos de ROP, el indicador construido será más relevante.
Selección y aprobación de los proyectos
En los estados examinados el CED se instaló oportunamente durante el primer trimestre
del año. En todos los casos se contó con representantes de autoridades ambientales y
sólo en Oaxaca no está integrado el representante de alguna dependencia de turismo.
38
Debido a que los CED no cuentan con criterios específicos a nivel estatal para dictaminar
los proyectos presentados, es posible que haya criterios relevantes que no se consideran
en las dictaminaciones. Esto abre una importante área de oportunidad para mejorar la
selección y aprobación de los proyectos, en la medida que los CED asuman la
responsabilidad de definir explícitamente dichos criterios.
Los CED examinados para esta evaluación de procesos son eficaces en su tarea, ya que
dictaminaron el 100% de los proyectos que les fueron enviados. Además, el monto de los
proyectos aprobados por los CED examinados tiende a estar acorde con el techo
presupuestal asignado a cada entidad. Por otra parte, la calidad de la labor que
desempeña el CED se puede medir, al menos parcialmente, por el número de proyectos
aprobados que fueron rechazados a nivel central por estar mal dictaminados. En ninguno
de los estados examinados se presentó esta situación. Otra posibilidad para valorar esta
calidad podría ser la tasa de sobrevivencia de los proyectos aprobados, aunque no se
cuenta con información sistemática sobre ella; sin embargo, información parcial para
algunos estados, como Michoacán, sugiere que la tasa de sobrevivencia podría ser
significativamente baja. Si bien esto puede tener diversas causas, también puede ser
consecuencia de un deficiente proceso de selección.
No fue posible valorar la eficacia de la Dirección Responsable del Programa (DRP) a nivel
central en términos de cumplimiento de meta porque no se contaba con una meta al
principio del año. Lo que sí se puede concluir es que este proceso es suficiente ya que el
monto de los proyectos autorizados corresponde al presupuesto asignado al Programa.
Cabe destacar que en las entidades examinadas no se encontró ningún caso de
proyectos de la entidad autorizados por la DRP que antes no fueron dictaminados
positivamente por el CED.
Gestión y entrega de financiamiento
El PTAZI cuenta con mecanismos institucionalizados de transferencia de recursos, los
cuales se utilizaron para proporcionar los apoyos a los proyectos estudiados. Al transferir
los recursos, los CCDI celebran un convenio de concertación con los grupos indígenas
39
apoyados, lo cual funciona como mecanismo de registro de la entrega del apoyo a las
organizaciones beneficiarias.
El proceso de transferencia de recursos a los grupos indígenas es muy eficaz ya que el
100% de los proyectos autorizados firmó su convenio y recibió los recursos
correspondientes. Además, en Michoacán, Querétaro y Yucatán el 100% de los grupos
indígenas recibió todo el monto del apoyo dentro de los 15 días posteriores a que lo
recibió el CCDI (en el otro estado no se tiene este dato).
Cabe señalar que se cuenta con un padrón de beneficiarios, de acuerdo con las ROP,
para todos los proyectos apoyados. Si bien este padrón tiene todos los datos señalados
en las ROP, falta información sobre otras variables que también son relevantes, tales
como escolaridad, ocupación y experiencia laboral. Una debilidad respecto al padrón es
que se carece de un formato único que facilite la captación y sistematización de la
información.
Seguimiento (supervisión y monitoreo) a la ejecución de proyectos
Las ROP 2009 establecen mecanismos de seguimiento de la ejecución del proyecto, entre
ellos los informes bimestrales que tienen que proporcionar los grupos indígenas y los
avances físico financieros (AFIFI) que debe elaborar el CCDI o el Gobierno estatal en
caso de que exista acuerdo de coordinación. El 100% de las instancias ejecutoras entrega
los informes bimestrales de avance dentro de los cinco días hábiles posteriores al final del
bimestre, de acuerdo con la documentación revisada 13. Para asegurar el contenido de los
informes, se cuenta con formatos estandarizados para elaborar informes bimestrales de
avance.
A pesar de que las ROP señalan que el PTAZI debe contar con contralorías sociales,
únicamente en Michoacán se ha establecido. Cabe señalar que la CDI ha emitido
lineamientos para el establecimiento y operación de las contralorías sociales. También
sólo en Michoacán se cuenta con mecanismos para captar quejas, con sus respectivos
lineamientos sobre su operación.
13 Cabe aclarar que es posible que en algunos casos los informes sean entregados con posterioridad a los cinco
días señalados en la normatividad. Sin embargo, la fecha indicada en los informes siempre cumple con la
normatividad.
40
Como parte final del seguimiento de la ejecución, la instancia ejecutora debe entregar un
expediente de comprobación, aunque se carece de información para confirmar que todos
los recursos proporcionados están soportados en los expedientes de comprobación.
Tampoco existe información para cuantificar un indicador que muestre si la comunidad
está conforme con el proyecto cuando se termina su ejecución o durante su operación.
Terminación de proyectos
Al terminar la ejecución del proyecto se elabora un acta de conclusión. Con excepción de
un caso en Oaxaca, todos los proyectos revisados que habían concluido contaban con
esa acta de conclusión. En Michoacán, Querétaro y Yucatán, estados donde se cuenta
con información, el 100 por ciento de los proyectos apoyados contaban con acta de
conclusión antes del 31 de marzo del año posterior al que se entregó el apoyo, lo cual
está acorde con la normatividad. Además, existen lineamientos para elaborar dicha acta.
Seguimiento de beneficiarios
Una debilidad importante de la operación del Programa es que carece de un mecanismo
para dar seguimiento a proyectos y beneficiarios después de la entrega del apoyo. Debido
a ello, no se cuenta con información sistematizada sobre proyectos sobrevivientes
después de un cierto período o sobre el número de miembros del grupo indígena apoyado
que se han separado de éste.
En general la normalización de las actividades pertinentes para el proceso de seguimiento
a beneficiarios representa un área de oportunidad para mejorar la operación del
Programa, en la medida que ninguna actividad de este proceso se considera en las ROP
o en el Manual de Procedimientos.
Capacitación de los beneficiarios a nivel estatal.
Dos de los cuatro estados examinados impartieron cursos de capacitación a nivel estatal
aunque ninguno de ellos había elaborado un diagnóstico de las necesidades de
capacitación de sus beneficiarios, que es un área de oportunidad que puede aprovechar
41
el Programa para mejorar la operación de este proceso. Cabe destacar que sólo
Querétaro contaba con un programa estatal de capacitación con metas a lograr. En los
demás estados la carencia de metas impide valorar el cumplimiento de las actividades de
capacitación.
Promoción de los proyectos a nivel estatal.
Si bien la mayoría de las delegaciones desarrollan algún tipo de promoción de los
proyectos que apoyan, ninguna de ellas ha elaborado un diagnóstico de necesidades de
difusión de los proyectos o un plan estatal de promoción. En la medida que el Programa
atienda estas áreas de oportunidad, será posible valorar la eficacia de este proceso en
términos de cumplimiento de metas. En el Anexo VI, “Resumen de indicadores a nivel
estatal”, se propone una serie de indicadores que, en la medida que se genere la
información requerida para cuantificarlos, serían útiles para valorar este proceso.
4.3.2. Identificación de buenas prácticas14
i) Como se señaló previamente una deficiencia común a nivel nacional y en los estados
examinados es la falta de planeación. Por ello destaca como buena práctica en apoyo a
este proceso que en Michoacán se apoyan preferentemente proyectos en corredores
turísticos propuestos en el Plan Estatal de Turismo. La delegación estatal de la CDI firmó
un convenio de colaboración con el gobierno del Estado para apoyar con recursos, en
acciones independientes pero complementarias, el desarrollo de dos corredores turísticos
identificados como estratégicos en el Plan estatal: el Corredor Vasco de Quiroga y el
Corredor Nahua. Con esta práctica se contribuye a focalizar regionalmente los recursos
del PTAZI; construir sinergias entre los diferentes proyectos turísticos de los corredores,
obteniendo economías de escala en la capacitación y promoción; mejorar los procesos de
selección y aprobación de proyectos, y reducir los costos de la supervisión y monitoreo.
ii) Una de las condiciones críticas para el éxito de los proyectos es la conformidad de la
comunidad a la que pertenecen los núcleos agrarios o los grupos indígenas que
solicitan los apoyos. Sin embargo, en general las autoridades de la CDI no tienen un
14 En el Anexo VIII se encuentra una descripción más detallada de las buenas prácticas halladas en el trabajo
de campo.
42
conocimiento cercano del grado de apoyo que tienen los solicitantes por parte de su
comunidad o de los conflictos que pudieran existir al interior de ella y que pueden
tener repercusiones negativas para el desarrollo de los proyectos. Por ello es una
buena práctica que en Pátzcuaro, Michoacán, un representante del CCDI asista a las
asambleas donde se designa a los operadores de los proyectos a apoyar. De esta
manera el CCDI puede conocer directamente el grado de unidad de la comunidad y
del comité que operaría el proyecto, identificar el nivel de aceptación y apropiación
del proyecto por parte de la comunidad y detectar a personas con capacidades
idóneas para desarrollar el proyecto.
iii) En general los grupos indígenas carecen de conocimientos y contactos para localizar
y seleccionar a profesionales que los apoyen para elaborar estudios y proyectos,
gestionar autorizaciones o para ejecutar los proyectos. Por ello es una buena práctica
que en el CCDI de Pátzcuaro, Michoacán, exista un padrón de consultores que
pueden apoyar a los grupos indígenas en la gestión de los apoyos del PTAZI o en la
ejecución de los proyectos. La existencia de este padrón permite que los grupos
indígenas puedan comparar entre diferentes prestadores de servicio para poder
seleccionar al que más les convenga.
iv) Otra deficiencia común en los estados visitados es la falta de formatos
estandarizados para llevar a cabo procedimientos comunes en la operación de todos
los centros coordinadores de desarrollo indígena (CCDI). Ante esta deficiencia, el
CCDI de Maxcanú, Yucatán, ha desarrollado diversos formatos para el registro,
procesamiento y seguimiento de las actividades requeridas para su operación. Esta
buena práctica permite sistematizar la información y llevar un mejor control de la
operación del área responsable del PTAZI. Además, la extensión de esta buena
práctica a todos los CCDI facilitaría la realización de comparaciones entre ellos.
v) En general los CED carecen de criterios establecidos formalmente de promoción
turística para la selección de los proyectos. Ante esta carencia, para determinar los
sitios más idóneos para el establecimiento de los proyectos del PTAZI en Querétaro
se utiliza un manual para la elaboración de proyectos ecoturísticos desarrollado por la
SECTUR del gobierno estatal. Con este manual se logra identificar la vocación del
sitio, así como contar con elementos útiles para preparar un proyecto con mejores
43
características en términos de diseño arquitectónico, rentabilidad financiera, servicios
complementarios, plan de medios de difusión, entre otros aspectos. Ello permite
apoyar proyectos con mayor probabilidad de éxito.
vi) Otra condición necesaria para el éxito de los proyectos es la capacidad de los
administradores y operadores para desarrollar correctamente las actividades que les
corresponden. Por ello es una buena práctica que el Comité Estatal de Dictaminación
(CED) de Oaxaca considere el historial de cursos de capacitación proporcionados por
la CDI a los solicitantes como un criterio en la selección de los proyectos de
continuidad. Para que el CED pueda considerar este criterio la delegación estatal
proporciona dicho historial como parte de la documentación que acompaña al
expediente que se somete a dictaminación. De esta manera tienden a aprobarse
proyectos que cuentan con personas más preparadas para desarrollar
adecuadamente los proyectos.
vii) Los grupos indígenas que reciben los apoyos tienden a carecer de la experiencia y
conocimientos suficientes para el manejo y operación de los proyectos. Para
subsanar esta deficiencia el encargado del Programa en Querétaro ha solicitado los
servicios de un prestador de servicios profesionales por un año utilizando los recursos
que el propio programa otorga para el pago de asistencia técnica. Con ello se
buscaría que los beneficiarios del centro ecoturístico fueran acompañados por un
experto, favoreciendo que el proyecto avanzara sin sobresaltos y con un proceso de
toma de decisiones informada.
viii) Las ROP estipulan que el grupo indígena apoyado debe presentar un informe
bimestral, que contenga todos los datos sobre avance de metas y ejecución de
recursos que se requieran para que el CCDI pueda elaborar los avances físicos y
financieros (AFIFI) que deben ser enviados a la delegación estatal. Sin embargo, los
grupos indígenas tienden a carecer de las competencias adecuadas para preparar
correctamente estos informes. Para subsanar esta carencia, el técnico del CCDI de
Maxcanú, Yucatán, prepara estos informes conjuntamente con los grupos indígenas
apoyados. De esta manera, se logra una mayor oportunidad y calidad en la entrega
de los avances físicos y financieros.
44
ix) El Programa carece de medios para recoger las inconformidades y quejas de los
beneficiarios derivadas de malos manejos y desviaciones de recursos realizados por
los operadores del Programa. Un mecanismo diseñado y que ha probado su
efectividad en otros programas es la constitución de contralorías sociales. En el
estado de Michoacán se han establecido las primeras contralorías sociales en los
proyectos ubicados en el CCDI de Pátzcuaro, Michoacán. Con la operación de las
contralorías sociales se evita el desvío de recursos, se favorece el cumplimiento de
las metas comprometidas en los proyectos y se mejora la transparencia de los
procesos del Programa.
x) El Programa no cuenta con mecanismos de seguimiento de los proyectos apoyados y
de los beneficiarios una vez que el proyecto fue entregado. El CCDI de Pátzcuaro ha
realizado acciones de seguimiento para verificar si los objetivos del Programa se
están alcanzando y para constatar si los proyectos continúan operando una vez que
dejaron de fluirle los recursos federales. La instrumentación del mecanismo está
permitiendo cuantificar los proyectos que continúan operando y detectar las posibles
variables que favorecen que el proyecto continúe o no operando.
xi) La CDI estatal carece de mecanismos para brindar a las organizaciones
seleccionadas capacitación especializada acorde a sus necesidades y medios para
difundir los proyectos apoyados. Para subsanar estas deficiencias la delegación del
Estado de Querétaro realizó alianzas con la Secretaría de Turismo que buscan
aprovechar la red de capacitadores certificados que la SECTUR posee, así como
hacer uso del capital humano para el diseño de espectaculares y banderas que
promocionan y señalizan la forma de llegar a los sitios. Ello ha permitido incrementar
las habilidades y conocimientos de los beneficiarios en temas vinculados a la
administración y operación de proyectos ecoturísticos; potencializar los alcances de
las campañas de difusión y favorecer la integración de los sitios apoyados con
recursos de la CDI a la oferta turística del Estado.
V. Conclusiones
De manera general se puede concluir que los indicadores cuantificados muestran que el
programa ha sido eficaz en otorgar apoyos financieros por el total del presupuesto que
45
tiene asignado. También señalan que estos apoyos han sido proporcionados de manera
oportuna a los solicitantes y que los recursos transferidos se han utilizado para los
destinos con que fueron aprobados. Sin embargo, no ha sido posible cuantificar de
manera detallada la eficacia y oportunidad de la mayoría de los procesos debido a la
carencia de programas anuales, a nivel nacional y estatal, que especifiquen metas por
entidad federativa y por componente. Tampoco existen criterios explícitos que aseguren
que se ha seleccionado a los proyectos idóneos para mejorar el bienestar de la población
objetivo. Además, el Programa carece de mecanismos para conocer cuáles han sido los
resultados de los proyectos, una vez que dejan de recibir apoyos del PTAZI y que inician
su operación.
A continuación se presentan conclusiones por proceso acompañadas de
recomendaciones cuya implementación es atribución exclusiva de la CDI, ya que están
dentro de su área de competencia. Cabe señalar que con excepción de tres estados
(Guerrero, Puebla y Querétaro) donde existen acuerdos de coordinación y del proceso de
selección de los proyectos a apoyar, que realiza el CED conformado por dependencias de
los gobiernos federal y estatal, los procesos que desarrolla el PTAZI son llevados a cabo
exclusivamente por la CDI, ya sea en el nivel central o en las delegaciones estatales.
Aunque ello reduce el involucramiento de otras instancias y el aprovechamiento de
posibles sinergias, también facilita la toma de decisiones.
5.1. Planeación, programación y presupuestación
El proceso de planeación, programación y presupuestación del PTAZI implica dos tareas
básicas: por un lado, establecer cada año la normatividad que guiará el otorgamiento de
los apoyos que brinda el Programa y, por el otro, distribuir el presupuesto autorizado,
entre las entidades federativas y entre los diferentes componentes del Programa.
La carencia de planeación de mediano y largo plazo implica que el Programa no prevé los
requerimientos, condiciones, estrategias, acciones y horizonte temporal en el cual
resolvería el problema planteado en el Árbol de Problemas asociado a su Matriz de
Indicadores para Resultado: “Aprovechamiento inadecuado de los atractivos naturales y
culturales con potencial de desarrollo turístico en Pueblos Indígenas”.
46
La falta de esta planeación implica que el Programa no tenga identificados los tipos de
grupos indígenas con características idóneas para realizar los proyectos exitosamente, ni
las regiones con mayor potencialidad de desarrollo turístico. Esta información es insumo
clave para los procesos de difusión del Programa y para la selección de los proyectos.
La carencia de planeación por la CDI central no es suplida por planeación en las
entidades federativas, lo que impide que éstas establezcan metas anuales en el marco de
un programa de mediano plazo. El proceso de programación de metas en las entidades
se inicia una vez que conocen el techo presupuestal asignado a nivel central, por lo que
dichas metas responden a los recursos disponibles, sin correspondencia con la magnitud
del problema a resolver o los objetivos buscados en el mediano plazo. Este proceso de
programación, limitado a la traducción en metas de los recursos disponibles, se complica
porque la determinación de los techos presupuestales de acuerdo a la actual metodología
de distribución del presupuesto entre entidades federativas no corresponde al
presupuesto que finalmente ejercen.
Otra debilidad del proceso de programación a nivel de entidad federativa es que se limita
a establecer metas globales de proyectos a apoyar financieramente, sin desagregar por
componente (formulación de proyectos, infraestructura, capacitación y difusión): además,
no se cuenta con metas de solicitudes registradas en el SASI o con anexos 1, 2, o 3, ni de
expedientes integrados, que son productos básicos de los procesos de difusión del
Programa y de recepción de solicitudes de apoyo. Esta debilidad dificulta el seguimiento
de la operación del Programa. Si bien se reconoce que el Programa, con excepción del
estado de Querétaro, opera por demanda, la cual es decisión de actores autónomos, ello
no cancela la posibilidad de establecer procedimientos para estimar esta demanda.
Además, gran parte de los proyectos apoyados son de continuidad, lo que facilita prever
la demanda.
El PTAZI todavía no cuenta con un manual de procedimientos aprobado, por lo que las
diferentes instancias funcionan con base en las Reglas de Operación, las cuales
establecen lineamientos de carácter general pero no señalan de manera detallada cómo
deben llevar a cabo sus actividades. Por ello, los procesos se desarrollan de diferente
manera en cada entidad e, inclusive, algunos procesos, como los de planeación,
47
programación y presupuestación y de seguimiento a beneficiarios, no se llevan a cabo de
manera completa.
Recomendaciones
Elaborar un programa de mediano plazo que contenga un diagnóstico del uso actual de
los atractivos naturales y culturales de las regiones indígenas y de su potencial para el
desarrollo turístico, los objetivos para los próximos años y las estrategias y acciones a
desarrollar para alcanzarlos.
Elaborar, con base en la planeación de mediano plazo, un programa anual,
desagregando por entidad federativa y por componentes (formulación de proyectos,
infraestructura, capacitación y difusión), las metas de apoyos financieros, expedientes
integrados y solicitudes registradas en el SASI y con anexo 1, 2, o 3. Establecer
normativamente el 31 de diciembre del año previo como la fecha límite en que se debe
contar con este programa.
Redefinir los criterios para repartir el presupuesto autorizado entre las entidades
federativas, considerando, además de la distribución de la población indígena por
estado, el potencial turístico de las zonas indígenas, el cofinanciamiento por parte de
los gobiernos estatales y el número de solicitudes aprobadas por el CED y aún no
financiadas, entre otros.
Desagregar el techo presupuestal de las entidades federativas por componente,
especificando lo correspondiente a capacitación y difusión de los proyectos a nivel
estatal.
Aprobar un manual de procedimientos que regule las actividades de cada uno de los
procesos de PTAZI.
5.2. Difusión del PTAZI
La cantidad de solicitudes que recibe el Programa es muy reducida, lo que provoca que,
con el fin de cumplir con las metas de proyectos apoyados, sean aprobadas solicitudes
que tienen dificultades para cumplir con los requisitos para recibir el apoyo o que no
presentan las mejores condiciones para desarrollar proyectos exitosos y para lograr un
impacto significativo en el bienestar de los beneficiarios. La escasez de solicitudes puede
48
solucionarse, en parte, si una proporción más amplia de la población objetivo conoce al
PTAZI y los apoyos que brinda, lo que requiere proceso más intenso de difusión del
Programa.
Por otra parte, los solicitantes apoyados, al momento de recibir el financiamiento, tienen
que celebrar un convenio de concertación con la CDI, donde se especifican sus derechos
y obligaciones. Sin embargo, cuando presentan su solicitud, muchos de los beneficiarios
no saben que tendrían que firmar este convenio, ni cuáles serían los derechos y
obligaciones que adquirirían.
Recomendaciones
Que cada delegación estatal defina un plan de medios de difusión que contemple
metas por tipo de medio, considerando las metas de proyectos a apoyar en cada
entidad federativa y las características de los beneficiarios.
Comunicar y explicar detalladamente a los posibles beneficiarios los derechos y
obligaciones que adquirirían en caso de recibir el apoyo del Programa.
5.3. Recepción de solicitud de apoyos
El Centro Coordinador para el Desarrollo Indígena (CCDI) es el encargado de recibir las
solicitudes de proyectos y de asesorar a los grupos indígenas para que proporcionen toda
la información necesaria para integrar el expediente de su solicitud. Los CCDI tienen la
responsabilidad de asegurar que todos los expedientes cumplen con las Reglas de
Operación, pero algunos de ellos prefieren que sean el responsable del Programa en la
delegación o el Comité Estatal de Dictaminación (CED) quienes rechacen la solicitud si no
cumple con normas. Ello implica que no haya un filtro en el proceso de recepción de
solicitudes, lo que aumenta la carga de trabajo para dichas instancias. Además, los
grupos indígenas pueden considerar que el hecho de que su expediente integrado haya
sido enviado a la delegación o al CED implica que el CCDI ya validó que cumplía con
todos los requisitos normativos, lo que dificulta que en procesos ulteriores sea rechazado.
La decisión de rechazar solicitudes por incumplimiento de la ROP se dificulta porque
existen varios requisitos que no están completamente claros. Por ejemplo, las ROP no
49
señalan criterios para definir si un solicitante es indígena, para valorar si es suficiente la
temporalidad especificada en el documento que acredita la posesión legal de los predios,
para determinar si es adecuado el sitio donde se realizará el proyecto y para decidir
cuántos apoyos para infraestructura puede recibir cada proyecto por año o a lo largo de
su existencia.
El seguimiento y valoración del proceso de recepción de solicitudes se complica porque
no todas las solicitudes presentadas por los grupos indígenas son registradas en Sistema
de Atención a Solicitudes Indígenas (SASI). Ello provoca que se desconozca el número,
características y estatus de las solicitudes de apoyo que están en proceso.
Un grave problema que se enfrenta en este proceso es que el número de solicitudes es
limitado en relación a lo requerido para poder seleccionar con criterios estrictos los
apoyos financieros programados.
Recomendaciones
Establecer la obligatoriedad de registrar en el SASI todas las solicitudes.
Establecer mecanismos de seguimiento de las solicitudes que contiene el SASI.
En el caso de los solicitantes que no han recibido algún apoyo del PTAZI, enfatizar el
financiamiento de un mayor número de estudios de formulación de proyectos como
estrategia para contar con un mayor número de solicitudes.
Clarificar en la normatividad los criterios para determinar si los proyectos cumplen con
los requisitos establecidos.
5.4. Selección y aprobación de proyectos
Debido a la falta de criterios, adicionales a los establecidos en las ROP, para valorar los
proyectos que se les presentan, los CED pueden llegar a aprobar proyectos con escasa
probabilidad de éxito. Los miembros del CED sólo se consideran responsables de
dictaminar los aspectos que pertenecen a su ámbito de competencia, por lo que aquellos
que no son competencia de alguno de los participantes no son valorados. En particular,
para la dictaminación de los proyectos no se plantea de manera explícita que se debe
50
valorar la viabilidad económico financiera ni las competencias laborales de los solicitantes
y las requeridas por los proyectos, por lo que estos aspectos tienden a ser ignorados o
son considerados sólo de manera superficial.
Cabe aclarar que los CED reciben un número muy reducido de expedientes integrados
por lo que para aprobar una cantidad de proyectos acorde con las metas y con el
presupuesto asignado no pueden ser demasiado estrictos en la selección de proyectos.
Por ello surge el problema de que proyectos que no cumplen completamente con los
requisitos son aprobados de manera condicionada; una vez aprobados los proyectos,
aunque sea de manera condicionada, se les proporcionan los recursos sin que haya
mecanismos para asegurar que subsanaron los condicionamientos.
Dado que el Programa es relativamente reciente no se cuenta con información sistemática
sobre la proporción de proyectos que han sobrevivido. Sin embargo, existe información
circunstancial que permite inferir que un número significativo de proyectos apoyados
desaparece antes del primer año de operación o nunca inicia su funcionamiento. Si bien
esta baja tasa de sobreviviencia puede ser resultado de problemas en la ejecución del
proyecto o en su operación posterior, también puede ser consecuencia de un deficiente
proceso de selección por parte del CED.
Recomendaciones
Establecer criterios para valorar tanto la viabilidad económico financiera de los
proyectos, como su factibilidad operativa.
Considerar en la selección de proyectos las estrategias de desarrollo turístico del
Estado correspondiente.
Definir a través del CED los lineamientos para la identificación de zonas turísticas con
mayor rentabilidad.
Establecer criterios y mecanismos para identificar los déficit de competencias de los
solicitantes, así como su potencial emprendedor, considerando la formación profesional
y experiencia laboral que se requieren para desarrollar exitosamente proyectos de
turismo alternativo de la magnitud de los financiados por el PTAZI.
51
Asegurar que el CED tenga integrantes con competencias laborales y experiencia para
valorar los criterios de dictaminación relativos a potencial turístico de los sitios,
viabilidad operativa y económico financiera, adecuación de competencias laborales de
los solicitantes e impactos ambientales.
Desarrollar mecanismos de seguimiento a las autorizaciones condicionadas.
5.5. Gestión y entrega de financiamiento
Los recursos autorizados para cada proyecto se entregan oportunamente a los
beneficiarios, tan pronto son recibidos en los CCDI. En el momento de la entrega éstos
firman, conjuntamente con las autoridades de la CDI en el estado, un convenio de
concertación que establece las obligaciones y derechos de ambas partes.
Los recursos se entregan en una sola ministración, por lo que en caso de incumplimiento
los operadores del Programa ya no pueden retener parte de los recursos. La única
alternativa de sanción radica en cancelarle la posibilidad de apoyos futuros, en caso de
que ello fuera relevante, ya que no existen mecanismos para obligar a los responsables
de irregularidades en la ejecución del proyecto a corregirlas.
Recomendaciones
Establecer mecanismos para la identificación oportuna de irregularidades y para
corregir dichas faltas.
5.6. Seguimiento (supervisión y monitoreo) a la ejecución de proyectos
El mecanismo básico de seguimiento de la ejecución de los proyectos son los informes
bimestrales que, de acuerdo con las ROP, debe entregar la organización beneficiaria. Sin
embargo, ni en las ROP ni en ningún otro documento normativo se especifica el contenido
que deben tener dichos informes, por lo que muchos de ellos no tienen la información
requerida para monitorear integral y oportunamente la ejecución. Además, los miembros
de las organizaciones tienden a carecer de los conocimientos necesarios para elaborar
correctamente dichos informes, lo que los obliga a buscar ayuda externa, ya sea de un
consultor o de los mismos operadores del PTAZI. Sin embargo, éstos están más
52
interesados en obtener la información necesaria para elaborar los avances físicos
financieros (AFIFI) que en realizar un monitoreo integral de la ejecución del proyecto.
Estas debilidades en el seguimiento impiden conocer oportunamente cuando los
ejecutores de las obras de infraestructura incumplen los términos de sus contratos sin que
la organización indígena tenga capacidad de evitarlo, debido a su desconocimiento de los
procesos de construcción.
Únicamente en uno de los siete CCDI examinados se contaba con contraloría social, a
pesar de que las ROP estipulan que deben constituirse y la CDI ha emitido lineamientos
para su establecimiento. El Programa tampoco cuenta con mecanismos específicos de
quejas por parte de los beneficiarios o solicitantes de apoyos.
Recomendaciones
Elaborar lineamientos estandarizados sobre el contenido que deben tener los informes
bimestrales de seguimiento.
Establecer que la elaboración de los informes bimestrales es responsabilidad conjunta
de la organización y del técnico del PTAZI en el CCDI, como ya se realiza de alguna
manera en los estados examinados. Además, se debe dar a este técnico la opción de
apoyar a la organización, cuando sea necesario, en sus negociaciones con el ejecutor
de la obra de infraestructura.
5.7. Terminación de proyectos
La terminación de los proyectos se da formalmente con un acta de conclusión que debe
confirmar que el proyecto se desarrolló de acuerdo al convenio de concertación o justificar
las diferencias que hayan sido detectadas de la ejecución respecto a lo acordado. Sin
embargo, no existen procedimientos para la detección de estas diferencias por lo que
pueden pasar desapercibidas.
Recomendaciones
Requerir al grupo indígena que, en el caso de los proyectos de infraestructura que
implican montos más cuantiosos, realice antes de la firma del acta de conclusión una
53
auditoría del proyecto, sufragada con recursos del apoyo recibido. El examen por parte
de un especialista externo del destino de los recursos permitiría detectar las diferencias
entre lo convenido y lo realizado, además de que tendría un efecto disuasivo de actos
ilícitos y promovería la transparencia.
5.8. Seguimiento a beneficiarios
Una vez concluida la ejecución del proyecto apoyado por el Programa no existe ningún
mecanismo que de seguimiento a la operación del proyecto y a sus resultados. Ello
implica que se desconoce la tasa de mortandad de proyectos apoyados, así como el
número de beneficiarios separados del proyecto. Tampoco se cuenta con mecanismos
para conocer la distribución de las ganancias a la comunidad o el impacto en el bienestar
de los beneficiarios directos e indirectos.
Recomendaciones
Realizar periódicamente una breve encuesta anual a los representantes de los
proyectos apoyados, que recopile información sobre la operación y resultados del
proyecto, la permanencia de los beneficiarios originales y los cambios en su bienestar.
Esta encuesta deberá llevarse a cabo en el primer trimestre del año, durante los tres
años posteriores al último pago para infraestructura.
Diseñar e implementar un mecanismo de registro y actualización del padrón de
beneficiarios directos, que recabe información hasta 18 meses posteriores a la entrega
del último apoyo.
5.9. Capacitación de los beneficiarios a nivel estatal
No se puede asegurar que la capacitación que imparten las delegaciones estatales es
pertinente para la población objetivo porque no se basa en diagnósticos de las
necesidades de capacitación de los beneficiarios apoyados, ni se cuenta con información
sobre los resultados obtenidos con los cursos impartidos.
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Recomendaciones
Elaborar diagnósticos estatales de necesidades de capacitación de los administradores
y operadores de los proyectos apoyados, que proporcionen la información necesaria
para formular los programas de capacitación que deben formular las delegaciones de
la CDI.
Diseñar y establecer mecanismos con formatos estandarizados para la generación de
informes de seguimiento de los resultados de los cursos realizados.
5.10. Promoción de los proyectos a nivel estatal.
Al igual que en el caso de la capacitación a nivel estatal, en el proceso de promoción de
los proyectos apoyados también se carece de diagnósticos de las necesidades de
promoción. Además, este proceso se desarrolla sin la guía de programas estatales que
definan la población objetivo, los propósitos que se buscan, las prioridades en términos de
medios y contenidos, y los impactos esperados con la promoción. Tampoco se cuenta con
un sistema de seguimiento de los posibles impactos de la promoción.
Recomendaciones
Elaborar diagnósticos estatales de necesidades de promoción de los proyectos
apoyados, a fin de contar con una base de información para desarrollar de mejor
manera las actividades de promoción que realiza el Programa a nivel estatal.
Formular programas estatales de promoción de los proyectos apoyados, desglosado
por metas.
Diseñar y establecer mecanismos con formatos estandarizados para la generación de
informes de seguimiento del impacto de la promoción.
5.11. Normatividad de los procesos e indicadores para valorarlos
El examen por separado de los procesos permitió que para cada uno de ellos se pudiera
describir de manera detallada sus actividades, valorar su eficacia, oportunidad o
suficiencia, detectar sus áreas de oportunidad y buenas prácticas, y presentar
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conclusiones y recomendaciones específicas. En complemento a este examen por
proceso, es importante destacar que de la revisión de lo planteado se puede concluir que
existen dos debilidades comunes a todos los procesos. Por un lado, no existe una
normatividad de procesos aprobada o, aunque fuera preliminar, que conocieran todos los
administradores y operadores del Programa. Por otro lado, el Programa no cuenta con un
conjunto de indicadores, y el sistema de información necesario para cuantificarlos, que
permita valorar estandarizada y periódicamente los atributos de los procesos.
Dos propuestas se sugieren para superar dichas debilidades. Por una parte, se
recomienda elaborar, aprobar y dar a conocer a todos los involucrados un manual de
procedimientos que norme todos los procesos que se deben realizar; en este informe de
evaluación se plantearon los procesos que deben ser incluidos, detallando las actividades
que comprenden y presentando los diagramas de flujo correspondientes. Por otra parte,
se propone establecer un sistema de indicadores, con los mecanismos de generación y
procesamiento de información requeridos para cuantificarlos; en este informe de
evaluación se diseñaron indicadores para valorar los atributos de cada uno de los
procesos.
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ANEXOS