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PROCESO CONGREGACIONAL DE REESTRUCTURACIÓN, RESIGNIFICACION, RECONFIGURACION. LA ESPIRITUALIDAD DE LA REESTRUCTURACIÓN Nos regalamos un momento de oración personal para prepararnos en discernimiento a proponer y acoger los cambios urgentes que necesita la Congregación en este proceso de R.R.R. Para orar en este tema dediquemos por lo menos tres días en nuestra oración personal, antes del día de RETIRO COMUNITARIO. Busquemos un lugar donde nos sintamos cómodas, pongámonos en actitud de silencio y oración, leamos la Palabra de Dios del día u otro a elegir,hagamos la lectura del texto, de manera pausada, contemplativa, subrayando las frases o palabras que nos llamen la atención y que de alguna manera haga eco y mueva nuestro ser. Al final de cada subtema vamos a encontrar un ejercicio que nos ayudará a profundizar el texto y a comprometernos con la llamada que Dios nos haga a través del mismo. Introducción Iniciamos esta reflexión acompañadas por el Icono de las Bodas de Caná. La acertada invita- ción de María a los servidores, “Hagan lo que Él les diga” llena el corazón de quienes hemos decidido seguirle; necesitamos escucharle, verle, estar con él, ir donde él… (Cfr. Mc 3,14), para continuar la fiesta de nuestra vida consagrada misionera, “la fiesta no se puede acabar, la Ruah no se puede apagar”. Necesitamos llenar nuestras tinajas de espiritualidad de la reestructuración”? YA ES LA HORA. Oración al Espíritu Santo Reflexión Orante Tema 1 Espiritu santo, Amor del Padre y del Hijo, Inspiradme siempre lo que deba pensar, lo que deba decir, y cómo tenga que decirlo; lo que deba callar, lo que deba escribir; lo que deba hacer, y cómo tenga que hacerlo, Para obtener tu gloria, el bien de los demás y mi propia santificación. Amén”

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PROCESO CONGREGACIONAL DE REESTRUCTURACIÓN, RESIGNIFICACION, RECONFIGURACION.

LA ESPIRITUALIDAD DE LA REESTRUCTURACIÓN

Nos regalamos un momento de oración personal para prepararnos en discernimiento a proponer y acoger los cambios urgentes que necesita la Congregación en este proceso de R.R.R.Para orar en este tema dediquemos por lo menos tres días en nuestra oración personal, antes del día de RETIRO COMUNITARIO.Busquemos un lugar donde nos sintamos cómodas, pongámonos en actitud de silencio y oración, leamos la Palabra de Dios del día u otro a elegir,hagamos la lectura del texto, de manera pausada, contemplativa, subrayando las frases o palabras que nos llamen la atención y que de alguna manera haga eco y mueva nuestro ser. Al final de cada subtema vamos a encontrar un ejercicio que nos ayudará a profundizar el texto y a comprometernos con la llamada que Dios nos haga a través del mismo.

Introducción

Iniciamos esta reflexión acompañadas por el Icono de las Bodas de Caná. La acertada invita-ción de María a los servidores, “Hagan lo que Él les diga” llena el corazón de quienes hemos decidido seguirle; necesitamos escucharle, verle, estar con él, ir donde él… (Cfr. Mc 3,14), para continuar la fiesta de nuestra vida consagrada misionera, “la fiesta no se puede acabar, la Ruah no se puede apagar”. Necesitamos llenar nuestras tinajas de espiritualidad de la reestructuración”? YA ES LA HORA.

Oración al Espíritu Santo

Reflexión Orante

Tema 1

Espiritu santo,Amor del Padre y del Hijo,

Inspiradme siempre lo que deba pensar, lo que deba decir, y cómo

tenga que decirlo; lo que deba callar, lo que deba escribir; lo que deba hacer, y cómo tenga que hacerlo,

Para obtener tu gloria, el bien de los demás y mi propia santificación.

Amén”

LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS

LECTURA ORANTE DEL TEXTO:

DIA 1: ESPIRITUALIDAD DE LA REESTRUCTURACIÓN

Hace muy poco tiempo se comenzó a escuchar la expresión “espiritualidad de la restructuración, del cambio” justo cuando la reestructuración geográfica empezó a llevarse a cabo en muchos Insti-tutos religiosos, este tema es, para algunas de nosotras, completamente nuevo. Nos viene muy bien recordar y por supuesto hacer esta reflexión como apoyo al proceso que esta-mos viviendo, hay una constatación en algunas comunidades locales de la debilidad en la vida espi-ritual por eso creo necesario dedicar estos momentos para ponernos en sintonía con Dios y desde El vivir este momento congregacional. Volver a aclararnos lo que es espiritualidad y reestructura-ción y luego lo que es la espiritualidad de la reestructuración.

1.1ESPIRITUALIDAD

El término Espiritualidad recorre toda la historia de la Iglesia. Las más diversas espiritualidades fueron naciendo a lo largo de los años teniendo como punto de partida la Palabra de Dios y la inspi-ración de su Espíritu. De hecho, no existe espiritualidad sin la presencia del Espíritu Santo. Él es el centro, el alma y el corazón de toda espiritualidad. Es un acto de fe en el amor infinito que Dios tiene para con sus criaturas y con el cosmos. La espiri-tualidad nos confiere convicciones profundas y divinas, nos remite a los valores trascendentes y nos lleva a tener posiciones y actitudes diferenciadas frente a una determinada realidad o situación. Jesús, el enviado del Padre y del Espíritu Santo están siempre en el centro de toda espiritualidad cristiana.

1.2 REESTRUCTURACIÓN

No podemos decir lo mismo del término Reestructuración. Ciertamente no tiene una historia tan grande y rica como el término Espiritualidad, pero tampoco es completamente desconoci-do. En el trascurso de la historia conocemos términos como “reforma”, “restauración”, “renova-ción”, “reorganización”, “refundación”, “reconfiguración” y en los últimos tiempos “reestruc-turación” “resignificación”. Estos términos en “re” expresan siempre una realidad nueva defini-da en relación a otra realidad anterior.Esa nueva realidad es fruto de los “signos de los tiempos”; al mismo tiempo debe intentar dar respuestas a las nuevas situaciones sociales, culturales, religiosas y eclesiales en las que vive la humanidad de esa época. La reestructuración en el interior de la Iglesia y de las Congregaciones (para emplear el último de los términos en “re”) es fruto del espíritu de Dios. Es el Espíritu de Dios que nos impulsa hacia nuevas iniciativas y nuevas “misiones” más allá de “fronteras” como sucedió con los primeros apóstoles reunidos en el Cenáculo. Teniendo en cuenta esta reflexión podemos decir que la reestructuración en curso es, ante todo, fruto de la presencia del Espíritu de Dios en nuestra historia, que retomada en el XVII Capí-tulo General en el año 2017 invitó a la Congregación a continuar el proceso de R.R.R.

1.3 ESPIRITUALIDAD DE LA REESTRUCTURACIÓN

Es un don de Dios ofrecido a la Congregación y a cada uno de sus miembros para que, siguiendo las inspiraciones de su Espíritu, y atentas a las necesidades del mundo de hoy, pongamos con vigor reno-vado todas nuestras capacidades y energías al servicio de todo aquello que de nuevo está surgiendo a partir de la reestructuración. Teniendo en cuenta que la espiritualidad de la reestructuración es fruto del Espíritu de Dios en noso-tras, pero llevada a cabo por nosotras mismas, por nuestro esfuerzo, por la capacidad de visión y plani-ficación, podemos decir que es fuente de esperanza para toda la Congregación.

Escribamos que nos pone Dios en nuestras manos a través de la lectura que acabamos de hacer sobre: Espiritualidad, Rees-tructuración, Espiritualidad de la reestructuración

Hacemos un momento de silencio orante para gustar de las mociones del Espiritu y lo que Dios está suscitando en nosotras. Confrontamos con la Palabra de Dios. Y concluimos este momento de oración según la creatividad de cada una.

DÍA2: EL ESPÍRITU DE DIOS Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA PERSONA

La espiritualidad de la reestructuración es el soplo fuerte del Espíritu que nos anima y que es portador de una gran esperanza para toda la Congregación, es una llamada del Espíritu a transformar no solamente las estructuras como pudiéramos estar pensando. Sobre todo la espiritualidad de la reestructuración es una llamada para que nosotras mismas nos dejemos reestructurar por el Espíritu de Dios, como nos invita san Pablo (cf 1 Co 14,1). Y al acoger este don del Espíritu (cf 1Co 12,7) estamos debidamente preparadas, a reali-zar todo el esfuerzo en vista al bien común. Al caminar así bajo el impulso del Espíritu Santo, él transforma nuestro corazón, nos renueva, crea en nosotras “otra” persona. (1 Sam 10,6). (cf 1 Sam 11, 6-15). La espiritualidad de la reestructuración implica que nos dejemos “reestructurar” por el Espíritu del Señor en vez de esperar sólo una reestructuración externa de los elementos geográficos, históricos o culturales que nos circundan. Entonces dejarse reestructurar por el Espíritu significa que el conjunto de nuestras convicciones fundamentales, de nuestras prioridades afectivas y de nuestras metas personales, que no siempre se desarrollaron de acuerdo con las exigencias de nuestra consagración religiosa, deben ahora ser revisadas a la luz del Espíritu de Dios, de su sabiduría, de su coraje.

Escribamos qué nos quedó en nuestro corazón, cuando constata-mos que la espiritualidad de la reestructuración es una llamada para que nosotras mismas nos dejemos reestructurar por el Espíri-tu de Dios.

Nos detenemos un momento para sentir y orar lo que Dios deja en nuestro corazón. Confrontamos con la Palabra de Dios. Y concluimos este momento de oración agradeciendo, alabando y bendi-ciendo a Dios.

DÍA 3: UNA PEREGRINACIÓN INTERIOR

La peregrinación interior nos identifica cada día más al Espíritu de Dios, apertura a lo nuevo, ruptu-ra de viejos esquemas, aceptación de lo diferente tanto en las estructuras como en las personas con las cuales estamos llamadas a vivir hoy y aquí.Es verdad que esta reestructuración personal no debe olvidar el momento histórico que vivimos, tanto a nivel personal como de la Congregación. Toda reestructuración personal e institucional es una restructuración “situada”, “histórica” con el sello y las características del tiempo que vivimos. Lo que sucede en el mundo, en la Historia y en la Congregación debe ser visto como Historia de Salvación. La reestructuración debe responder a la forma que Dios quiere hoy para conducir a la Congrega-ción, para que tenga sentido el futuro, para que responda a las necesidades de sus miembros y se adapte a la realidad actual. En este sentido la Espiritualidad de la Reestructuración favorece y profundiza el sentido de pertenencia Congregacional.

La reestructuración no debe olvidar el momento histórico que vivimos, la forma que Dios quiere conducir a la Congregación hoy. ¿Qué pasos habría que dar en este proceso de reestructura-ción?

Hasta aquí nuestra reflexión, ahora dejemos que Dios nos hable, por medio de su Palabra y en ese silencio contemplativo conversemos con El para ver si los pasos que vamos a dar nosotras en este proceso son los pasos de Dios. Concluimos este momento con la oración que brota de nues-tro corazón.

DÍA 4:ESPIRITUALIDAD DE LA REESTRUCTURACIÓN Y NUEVA VIDA

No es posible acoger en nosotras el Espíritu del Señor sin soñar con nueva vida, con una vida diferente que tiene su raíz en su presencia en medio de nosotras. Sin esa presencia vivificante toda reestructuración no es sino un hecho externo que no llega al “corazón” de las estructu-ras o que se sitúa lejos de la vida que de ella esperamos. Si fuese así caeríamos en la desilusión de una reestructuración que no va más allá de aspectos externos.De manera muy sencilla y en lenguaje muy accesible la espiritualidad de la reestructuración consiste en:

•Dar VIDA a la estructura ósea de la reestructuración, una VIDA trinitaria centra da en el amor, la escucha, el silencio, la fraternidad y la acción. •Dar VIDA y contenido al hecho material de una simple agrupación geográfica.

Todo esto nos muestra con claridad que la restructuración no puede ser sólo un elemento externo. La espiritualidad en la que se debe mover trae vida, interioridad. De ahí que la espiri-tualidad de la reestructuración es una fuerza interior que llama a la capacidad de avanzar en el tiempo y en el espacio sin miedo: esta fuerza interior es sencillamente el Espíritu De Dios actuando en nosotras como actuó en María. A este nivel Cristo entonces inundará nuestras vidas. Y seremos llamadas a hacernos vida para los otros. Así, la espiritualidad de la reestruc-turación, debido a la fuerza interior que la asiste, está destinada a ser fuente de vida. Con otras palabras, conduce inevitablemente a la misión. Desarrollaremos este aspecto en la última parte, pero que quede desde ahora asentado este principio fundamental: la espiritua-lidad de la reestructuración está inequívocamente orientada hacia la misión.

PISTAS PARA CONCLUIR NUESTRA REFLEXION PERSONAL:

Seguiremos los pasos de la Lectio Divina como apoyo para este ultimo momento de nuestro encuentro personal con el Señor. 1. LECTURA: Volvemos a leer las frases del texto que más nos llamaron la atención. 2. MEDITACION: Retomamos la reflexión que hicimos durante la lectura. Iluminamos la reflexión con el texto de las Bodas de Caná. Que suscita en nosotras el encuentro con la palabra de Dios y nuestra reflexión.3.ORACION: El texto y la Palabra de Dios leída de manera orante, reflexiva, que me hace decirle a Dios. 4.CONTEMPLACION: Dejo un tiempo prudencial para gustar, retomar en silencio contemplativo todo lo reflexionado. 5.COMPROMISO: “No es posible acoger en nosotras el Espíritu del Señor, sin soñar con nueva vida, con una vida diferente que tiene su raíz en su presencia en medio de noso-tras”. ¿Qué estoy dispuesta hacer para que este proceso de reestructuración toque mi vida y hagamos realidad el sueño de una vida diferente?6.CELEBRACION: Lo viviremos en el día de retiro mensual en comunidad.