PROCESIÓN DE OFRENDAS PARAMISA DE APERTURA DE LA SEMANA MISIONERA

Es conveniente, una organización previa, y no se pierda tiempo entre la presentación de cada signo.

Presentamos ante el altar del Señor: unas velas, con este signo queremos recordar el mandato del Señor, de ser luz en medio del mundo.

La Santa Cruz, símbolo del cristiano, y que durante esta semana quedará visible en nuestros barrios, colonias, aldeas y pueblo, en recuerdo de esta gran fiesta misionera. Con este signo recordamos la invitación de Jesús: el que quiera seguirme que tome su cruz y me siga.

Las sandalias, símbolo del misionero, traen a nuestra memoria a los misioneros que evangelizaron estas tierras santarroseñas, hermanos nuestros que dejando su familia y su tierra anunciaron a Cristo, Camino Verdad y Vida.

La Guía del misionero, que utilizaremos durante toda esta semana, con este signo pedimos al Señor nos conceda la alegría de creer, vivir, celebrar y compartir la fe recibida en nuestro bautismo.

Presentamos la Santa Biblia, Palabra, Vida y Signo de comunicación que es anuncio de la verdad al servicio de la comunidad; que nos lleva a compartir el amor fraterno con nuestros hermanos, haciéndonos comunión y testigos de su resurrección.

Los víveres son signo de solidaridad para con nuestros hermanos necesitados.

Finalmente, presentamos ante el altar del Señor, los dones de Pan y Vino, frutos del trabajo del hombre, los que por la acción de tu Santo Espíritu, se convertirán en tu Cuerpo y en tu Sangre, alimento que nos fortalecerá durante esta semana misionera y nos impulsa en el camino de la fe.

Cantemos el canto de ofertorio.

PROCESION DE OFRENDAS PARAMISA DE CLAUSURA DE LA SEMANA MISIONERA

Inicia la procesión de ofrendas, con las banderas misioneras que quieren ser signo de la alegría por la misión realizada en nuestra parroquia durante esta semana. Con este signo damos gracias a Dios, por la vida de los misioneros que han llevado su presencia a cada una de las familias.

Las velas, signo de nuestro deseo de ser luz en medio de las tinieblas, testigos de Cristo, con nuestro testimonio.

Oleo de los enfermos, presentamos al Señor, a los enfermos que durante esta semana se han visitado, en ellos recordamos a Cristo que paso por esta vida haciendo el bien.

Traemos al altar del Señor, la Sagrada Escritura que durante esta semana ha sido proclamada y meditada, pedimos al Señor que nos dé la gracia de saber escuchar su Palabra, meditarla y encarnarla en nuestra vida diaria, y proclamarla como fuente de salvación para todos.

Te presentamos Señor, la Guía del misionero y el tríptico de la misión continental, como signo de la Misión realizada durante esta semana, queremos practicar el mandato que Jesús nos ha dejado “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.”

Finalmente, una familia, presenta ante el altar del Señor, en nombre de toda la asamblea, los dones de Pan y Vino, frutos del trabajo del hombre, los que por la acción de tu Santo Espíritu, se convertirán en tu Cuerpo y en tu Sangre, alimento que nos fortalece y nos impulsa en el camino de la fe.

Cantemos el canto de ofertorio.