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Robert J . Sharer S cesos terehales en las tierras bajas del sureste: perspectiva desde Qdriguá Las tierras bajas sudorientales de los mayas, dminadas por los centros de Copán y guiriguá durante el prfcdo clásico, constitulan una importante zona de intercambio econd oi ico y polftico entr e l o s mayas y los pueblos de la periferia noroccidental de Centroamérica. La evidencia recuperada recien- temente en Quiriguá y que incluye una nueva estela (Pánunento 26, con fecha de serie inicial 9.2.18.0.0) indica que este centro, situado en el valle inferior del Motagua, fue fundado durante e l clásico temprano como una colonia de las tierras bajas centrales, más probablehente ~ika1.l M wece que 1 mimo puede decirse de GopHn. M motivo primordial para la fundaci6n de colonias mayas clásicas en las tierras bajas del sureste podrPa muy bien haber sido asegurarse importantes recursos locales como el cacao, as1 como controlar la ruta de jade del Motagua y l s conexiones comerciales hacia y desde Centroamérica. Mis colegas y y o hemos informado en otros lugares acerca de los resul- tados de nuestras investigaciones que muestran que guiriguá alcanzd económico y polf tico independiente durante e l perlodo clásico tardlo. YdE est e estudio me referiré al tema de los sucesos terminales en Quiriguá y a la tesis general de la transición clásica-postclásica en el sureste maya. Este trabajo representa únicament e u na formulación tentativa de ideas concernien- De nacionalidad estadounidense, Robert Sharer s có su doctorado en antropologla en l a üniversity of Pennsylvania. Actualmente es profesor en l a misma institución, asl. como curador adjunto del Uliversity &seun. Los fon- dos para las investigaciones sobre las cuales se infonaan a f fueron pro r 9 : ionados por el üniversit Museun (Miversity of Pennsyl va n , National Ei ence Foundation, N a t i o d Ge ographic Cociety, Ford Foundation, l a Asociación Tikal, el Ministerio de Defensa de Guat emala y benefactores pr iv ad os . Una versión en inglés del presente traba o se presentó en la 78a. reunión de la d merican Anthropol ogical Association, in ci nnat i, 1979. R . J. Sharer, Classic Maya Elite Oc~~ypation n the b*er Motagua Valle Guatemala: A Preliminary Formulation docm nto presentado al ~t hnoYh>i stor Workshop, ? niver s it of F'en ns ylva n>i a 19 79; Wi Ashmre, E. M Schortman 2 J. Sharer, nie Quirigua Project: 19j9 Season en Quirigua Reports, I (Philad elp hia: ün iv ersity Mu s eun, en prensa). W Ashmore, Research a t Quiri ua, Guatemala: The Site-periphery Prograar'. y C. Jones, 'Research a t pir&ua: The Site-eore Ro raa , inbr- a es re sentados en l a 42 a. reu nión e l Cociety for Amer i can Arc eology, &w Orleáns 1977. W Ashmore y R. J . Sharer, - Excavations at Quiri ua, ~iiateninia &e Ascent of an Elite Mava Center . Archaeolon~. 1 (61: 18-19: - - - R. J. Sha rer, &c&eolog and Hfstory át *(~iiriguá, Guatemala , journal of Pield Archaeology 5 ( l a g ) : 51-70, y l a s s i c Maya El it e Occupation .

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  • Robert J. Sharer

    Sucesos t e r e h a l e s en las t i e r r a s bajas d e l sureste: perspectiva desde Qdrigu

    Las t ierras bajas sudorientales de los mayas, dminadas por l o s centros de Copn y guirigu durante e l prfcdo clsico, constitulan una importante zona de intercambio econdoiico y polftico entre los mayas y los pueblos de l a pe r i f e r i a noroccidental de Centroamrica. La evidencia recuperada recien- temente en Quirigu y que incluye una nueva estela (Pnunento 26, con fecha de serie inicial 9.2.18.0.0) indica que e s t e centro, situado en e l va l le i n fe r io r del Motagua, fue fundado durante e l c ls ico temprano como una colonia de l a s t ierras bajas centrales, ms probablehente ~ i k a 1 . l Me w e c e que 10 mimo puede decirse de GopHn. M motivo primordial para l a fundaci6n de colonias mayas c ls icas en las t ierras bajas del sureste podrPa muy bien haber sido asegurarse importantes recursos locales como e l cacao, as1 como controlar l a ruta de jade del Motagua y l a s conexiones comerciales hacia y desde Centroamrica.

    M i s colegas y yo hemos informado en otros lugares acerca de los resul- tados de nuestras investigaciones que muestran que guirigu alcanzd econmico y polf t i co independiente durante el perlodo clsico tardlo. YdE e s t e estudio me referir al tema de los sucesos terminales en Quirigu y a l a t e s i s general de l a transicin clsica-postclsica en e l sureste maya. Este trabajo representa nicamente una formulacin tentativa de ideas concernien-

    De nacionalidad estadounidense, Robert Sharer sac su doctorado en antropologla en l a niversity of Pennsylvania. Actualmente es profesor en l a misma institucin, asl. como curador adjunto del Uliversity &seun. Los fon- dos para l a s investigaciones sobre l a s cuales se infonaan a f fueron pro r- 95: cionados por e l niversit Museun (Miversity of Pennsylvan ), National Ei- ence Foundation, N a t i o d Geographic Cociety, Ford Foundation, l a Asociacin Tikal, el Ministerio de Defensa de Guatemala y benefactores privados. Una versin en ingls del presente traba o se present en l a 78a. reunin de l a d American Anthropological Association, incinnati, 1979.

    R . J. Sharer, "Classic Maya E l i t e Oc~~ypation in the b*er Motagua Valle Guatemala: A Preliminary Formulation docm nto presentado a l ~t hnoYh>istor Workshop, ?niver s i t of F'ennsylvan>ia 1979; Wi Ashmre, E. M. Schortman 2. J. Sharer, nie Quirigua Project: 19j9 Season , en Quirigua Reports, I$ (Philadelphia: niversity Museun, en prensa).

    W. Ashmore, "Research a t Quiri ua, Guatemala: The Site-periphery Prograar'. y C. Jones, 'Research a t pir&ua: The Site-eore R o raa , i n b r -

    Ra mes re sentados en l a 42a. reunin e l Cociety for American Arc eology, &w Orlens 1977. W. Ashmore y R. J. Sharer, -"Excavations a t Q u i r i ua, ~iiateninia: &e Ascent of an Elite Mava Center". Archaeolon~. 31 (61: 18-19: - - - - - - - - - R. J. Sharer, "&c&eolog and Hfstory t *(~ i i r igu , Guatemala", journal of Pield Archaeology 5 ( l a g ) : 51-70, y l a s s i c Maya Elite Occupation".

  • Sucesos terminales en el sureste de Guatemala

    -.-

    F Z p m l. Sitio arqueolgico de Quirigu, 1977.

  • tes a e s t e perlodo de tL%a~icin ya que, aunque se ha completado e l acopio de da tos arqueolgicos en Quirigu, l a evaluacin y anl i s i s de es tos todavla se encuentran incompletos. Para l o s objetivos de es te estudio me ajustar a las d i v i s i o n e s cronolgicas generalmente aceptadas del rea maya y definir@ el c l s i c o terminal como e l perlodo de t r a n s i c i n clsica-postclsica, que corresponde aproximademente a 800-900 d.C.

    Como e s comn en muchos s i t i o s de l a s t i e r r a s bajas mayas del perla& c l s i c o , l a s evidencias arqueolgicas de ocupacin terminal en Quirigu son escasas . La destruccin o perturbacin posterior de t a l e s restos arqueol& g i c o s en Quirigu, obedece a l a combinacibn de dos factores: l a accin de l a s caudalosas aguas del mtagua que parece haber reolovido l o s testimonios de o c u p a c i n que pudieran haber permanecido asociados a l a s plataformas e s t r u c t u r a l e s domsticas; y e l trabajo arqueolgico previo qrte con similar e f i cac ia elimin l a mayor parte de l o s desechos terminales de l a s platafnnas y e d i f i c i o s elevados ms conspicuos, cano en e l complejo residencial de l a l i t e en el ncleo del s i t i o , l a acrpolis.

    Aun a s l , en nuestras investigaciones en Quirigu encontrirmos vestigios de actividad terminal. Sin embargo, l a colocacin cronolgica de esta evidencia es , a menudo, menos que convincente. Algunos rananentes que se encuentran en e l ncleo del s i t i o pueden vincularse a construcciones que datan a su vez del c l s i co terminal, por asociacin con l a s ltimas inscripciones c a l e n d r ~ c a s . ~ Otros indicios, especialmente aquellos que se encuentran en l a s p e r i f e r i a s d e l s i t i o , &lo pueden asignarse al clsico terminal o a perlodos posteriores por sus vnculos con l o s tradicionales marcadores de l o s horizontes memPosna- ricanos, t a l e s cano l a cermica plomiza, l o s ar tefactos de m e c a l y l a s puntas de proyectiles.

    En e l n c l e o d e l s i t i o . l a l t ima fecha ca lendr i ca que se conoce corresponde a l o s primeros aos del clsico terminal (9.19.0.0.0, o 810 d.C.) y s e encuentra en e l friso de l a estructura l ~ - l . ~ Este edif icio, juntamente con e l "palacio" de l a estructura 1B-5 -ligeramente posterior y mucho mayor- e s t n asociados con e l reino del ltimo gobernante identificado de Quirigu, "Cielo de Jade".5 Este individuo parece haber sido el ltimo miembro de l a c l s i c a d i n a s t l a maya c i e l o , l a cua l probablemente descendla de, o estaba

    Jones. "The Site-core Proaram". S. G . ~ Morley, Guide Book to t t ~ Ruins o f Quirigua (Washington, D.C.:

    Carne i e Inst i tut ion o f Washington, 1935), p. 123. ' D. H . Kelley " G l hic E v i d e ~ e for a Oynastic Seguenre a t p i r i g u d Guatemala", k r i c a n dntiqt%ty 27 (1962): 323-35; Sharer , "Archaeo ogy an History" .

  • Sucesos terminales en el sureste de Guatemala 359

    a l i ada a l a gran dinastfa Cielo de T ~ M . ~ Aunque se desconoce e l destino de Cielo de Jade, parece dudoso que su heredero hay gobernado en Quirigu.

    Poco despus que Cielo de Jade parece haber subido al poder (alrededor de 800 d.c .) , ocurren en Quirigu una serie de cambios. En l a nmina de arte- f a c t o s aparecen cambios conspicws. Algunos de es tos llegan a Quirigu por medio de nuevos contactos. Se excav de talud de una extensa plataforma de l s i g l o I X d.C., construida entre dos estructuras del clsico tardfo de l s iglo VI11 (18-3 y 1B-4) .7 En una modesta plataforma residencial de calicanto (es t ruc tura 2C-3), situada cerca de un kilmetro al nordeste de l a acrpolis, e s t a b a en te r r ado un individuo con ar tefactos de cobre (pequefios discos que probablemente una vez decoraron una mortaja b e r a r i a ) .8 Se ha sugerido que l a meta lurg ia del cobre se estableci en Quirigu durante l a e ra del clsico t a rd fo o del postclsico temprano. Un descubrimiento anterior de campanas de cobre c e r c a de Quir igu inclua un espcimen que habla estallado al ser va- ciado, l o cual indica que l a s campanas se hicieron loca l~nen te .~

    Un cambio ms drmatico ocurre durante e s t e perlodo en e l inventario de l a cermica de Quirigu. La cer 'dca f ina l loca l dominante, e l grupo Tifin, disminuye drst icamente en su frecuencia. Aparecen dos nuevos t ipos de ce- rmica fina. Uno, revestido de hematites rojo especular, e s aparentemente de manufactura l o c a l , aunque su f i g u r a y formas decorativas son t lp icas del postclsico temprano. Un fragmento de vas i ja de e s t e tipo que se encontr en l a s u p e r f i c i e de l a estructura LB-8 (Grupo Sur), tenla como soportes e f ig i e s de anlmales hechas en moldes. El otro tipo nuevo de cer 'dca fina e s de cal- c i t a templada, con revestimiento anaranjado br i l lan te , seguramente importado y cuya af in idad ms estrecha e s con l o s t ipos de l postclsico temprano de l a costa or ien ta l de l a p e n l n d a de ~ucatn."

    Las excavaciones en e l ncleo del s i t i o proporcionan la m a ~ r l a de l o s ejemplos de ac t iv idad c l s i c a te rminal que i lus t ran o t ros cambios durante e s t e perlodo. En varios lugares se encontraron evidencias de construcciones incompletas, l a s c u a l e s a menudo involucraban ambiciosas expansiones de e d i f i c i o s de l c lsico tardfo que fueron suspendidas a mitad de sus renovacio-

    Sharer "C las s i c Maya El i t e Occupation"; vase tambin D. H. Kelle Deciphering the Vaya S c r i p t (Austin: University of Texas. 1976). D. 22?

    . ~ . . .

    ' ' W . R. Coe J. Sharer "The uirigua L o j e c t : i975 Season", en Quirigua Reports , 1 ( ~ h i l a d e l p h j a : Un 7 v e r s i t y Museino, 1979), pp. 13-32. " R . J. Sharer, C. Jones, W. Ashmore E. M. Sctiortman, "Tne Quirigua

    Projeqt: 1976 Season , en Quirigwl R e p r t s , l?, pp. 45-73. y S. K. Lothrop, Metals frm the Cenote o f -5acrifice, Chfftien I tza, Yu-

    catan (Cambridge: Harvard Universitv, 1952). D. 25. .. .

    '-O Del Grupo Afjustino de Barton Ramie; vase J. C. Gifford, Prehistoric P o t t e r y Analysis an the Ceramics of Barton R d e in the Belize Vailey (Cam- bridge: Harvard University, 1976), pp. 291-94.

  • 360 Robert J. Sha

    nes. Por ejemplo, l a amplia escalinata frontal de l a estructura LA-3 se haba quitado, presuoiblenente para reemplazarla con una nueva escalinata, al m f m tiempo que l a plataforma casi se doblaba en tamaio. Mientras que e l terre plen para es ta expansin sf se ~ 0 1 0 ~ 6 en su s i t io , n i l a nueva escalinata n i l a fachada de l a expansin se hablan iniciado.ll Tambin en los flancos & l a acrpolis se dejaron incompletas ampliaciones similares. En otros casas, var ios ed i f ic ios situados a b r a de l a acrpolis parecen haber sido despoja- dos de sus fachadas de mmposterfa. La estructura LA-11, l a nica plata&= piramidal que se encuentra en pie en Quirigu y que probablemerte era sepulcro del soberano daainante del clsico tardlo, Cauac Cielo, parece perdido su fachada de mampostera.12 Puede demostrarse, por lo menos en caso, que estos robos ocurrieron varios aos despus del cese de l a conatnr- cin. La escal inata removida de l a estructura LA-3 se desgast durante m tiempo, depositando una capa de aluvin en su base en l a plaza, antes de que l a estela adyacente para e l mnunento 4 fuera despojada de sus bloques de piedra arenisca (uno de estos bloques solamente fue desplazado varios metros y se encontr apoyado sobre esta capa de a l w i ~ n . ~ 3

    Inmediatamente al oeste de l a estructura LA-11, l a s excavaciones revela- ron e l borde de una plataforma de una plaza empedrada que servla cam la margen o r i en t a l de una profunda depresin o cuenca llena de agua. En vista de que l a evidencia geomorfolgica acuouiada por e l Programa Perifrico del proyecto sugiere que e l r l o Motagua corrla adyacente al costado occidental del ncleo del s i t i o en l a poca clsica,14 es posible que esta cuenca fuera un embalse conectado al rfo. Como tal, pude haber servido de punto de desee batque o de atraque para e l trfico f lw ia l . En l a superficie de esta rea de posible desembarque, se encontraron dos monolitos de piedra arenisca de considerables proporciones. A juzgar por su forma y tamao, parece cano si estos monolitos hubieran estado destinados a se rv i r de pedestales para grandes monumentos o c m pequeas estelas. Las circunstancias sugieren l a posibilidad de que, despus de ser transportados desde su cantera por l a va f lw ia l , hayan sido descargados pero nunca trasladados a su lugar de destino. Se encontraron desparramadas por l a plaza y alrededor de estos m l i t o s , piezas de cermica rotas pertenecientes al clsico terminal y a l postclsico

    Coe v Sharer. "1975 Season". l2 R. j. %&e;, W. A s b r e , E. H. Cchortman, P. A. rban, J. L. Seidel

    y D. W. Sedat, "The Quirigua Project: 1978 Seasan", Quirigua Reports. 11. -4 R. J. Sharer y W. R. Coe "The Quirigua Project: Origine, Ob ec- t i v e s and Research i n 1973 and 1974". Ouirinua Reports. 1. DO. 45- 3. 3

    - . - . . .-

    l4 A s b r e e t al. , "1979 Season". 9 >:

  • Sucesos terminales e n el s u r e s t e de Guatemala 361

    temprano.15 En e l lado e s t e de la a c r p o l i s , una plataforma baja situada entre l a s

    e s t r u c t u r a s 1B-1 y 1B-6 sostenla un edi f ic io construido de bloques de adobe. Su funcin parece haber sido danstica porque a l derrmbarse (presuntamente du ran te un temblor de t i e r r a ) , aplast un conglomerado de jarros para e l al- macenamiento de v l v e r e s y un pequeiIo infante. Los desechos no se limpiaron nunca y no se encontr evidencia de ocupacin u l te r ior en es ta plataforma.16

    E s t o s y o t r o s fragmentos de evidencia, considerados conjuntamente, indi- can un importante cambio ocurr ido en Quirigu durante e l c lsico terminal. Puede i n f e r i r s e d e l cese de l a e recc in de monumentos y de l esculpido de i n s c r i p c i o n e s j e rog l f f i c a s , que e s t e cambio afect profundamente e l orden p o l l t i c o d i n s t i c o t radicional en Quirigu, as1 como en o t ros s i t i o s de l a s t i e r r a s ba j a s . Aun a s l , e l o t r o complejo r e s i d e n c i a l de l a l i t e en l a a c r p o l i s cont inu ocupado y l a s a c t i v i d a d e s de construicin no cesaron. Pero e s t a s actividades del c lsico terminal constituan una reorientacin de a q u e l l a s que eran t l p i c a s d e l perlodo c ls ico tardlo. A menudo, l o s pro- yec tos a n t e r i o r e s de construccin se abandonaron abruptamente. En e l caao mencionado previamente, e l transporte de dos monmentales bloques de p iedra a r e n i s c a s e detuvo aparentemente antes de l legar a su destino f ina l . Sub- secuentemente, l o s ed i f ic ios que estaban l e j o s del centro y aun l a s e s t e l a s s i r v i e r o n de fuente de mamposterla ya preparada para su uso, pregumiblesente en l a s cons t rucc iones que se llevaban a cabo en la acrpolis. Estas con* t r u c c iones t a r d l a s incluan l a plataforma anteriormente mencionada que con- t e n l a cermica plomiza y una nueva y monumental escalinata alrededor del p a t i o de l a ac rpo l i s . Aun cuando e s t e ltimo fue talvez e l proyecto de cons t rucc in m6s grande que se haya llevado a cabo en Quirigu, en general l a s a c t i v i d a d e s de cons t rucc in se redujeron y confinaron a l a acrdpolis durante e s t e perlodo terminal.

    Se ha postulado que e s t a ac t iv idad terminal fue dir igida por una nueva i i t e en Quirigu que residla en l a a c r p l i s . Estos nuevos gobernantes de Quirigu se interesaron obviamente en embellecer su propio complejo residen- c i a l , pero ignoraron totalmente l a s prioridades ceremoniales y dinst icas tan importantes para l a v ie ja l i t e clsica.

    Aunque parecen haber reemplazado a l a tradicional dinast la Cielo, l o s r e c i n l l egados mantuvieron l o s contactos comerciales de Quirigu en var ias r e a s , incluqendo Centroamrica y Mxico (metalurgia), l a costa de l Paclfico

    l5 . . Ashmore e t a l . "1979 Season". l6 C. Jones, W. Ashmore y R. J. Sharer, "The Quirigua Project: 1977

    Season", en Quirigua Reports, 11.

  • 362 Hobert J. S h a r e r

    (cer'amica plomiza) y l a costa or ienta l de Ywatn (cer'amica tipo Agustino). Los nuevos gobernantes tambin t r a j e r o n consigo una cultura materiaf que inclua un nuevo inventario de cermica y puntas de pedernal.

    Quines eran e s t o s r e c i n llegados? Nuestras excavaciones no revelan evidencias d i r e c t a s en cuanto a s u i d e n t i d a d . S i n embargo, v a r i o s inves t igadores a n t e r i o r e s descubrieron diversos indicios importantes en una poca en que Quirigu se encontraba todavla re la t ivamente i n t a c t a . ~f primero de e s t o s descubrimientos sugiere una afinidad con la regin central de Mxico: esto e s l o que informa Saville de una pequeia piedra "Chac bl" de Quirigu,17 que actualmente se encuentra en e l Musem of the Pnnerican Indian, Heye Foundation. La m i m a institucin posee un metate trlpode encon- t r ado en Quir igu , con una l a g a r t i j a esculpida en l a superficie inferior y cuya cabeza forma un pie. Este objeto, juntamente con un metate de Qurigu esculpido en forma similar y que se encuentra en e l Peabody Musem de Hamard Univers i ty , fueron asociados por Thompson con un tipo de metate de l a costa del &lfo.18

    De acuerdo con l a evidencia etnohistrica y arqueolgica, varios estudio- s o s han sugerido que l o s mayas mexicanizados de l a regin de Acaln en l a c o s t a d e l Golfo desarrollaron y dominaron e l comercio marltimorosteo alre- dedor de l a penlnsula de Yucatn durante l a e ra del p s t c l s i c o , l 9 con l a fundacin y colonizacin in ic ia les de l o s centros de comerc io empezando hacia e l c l s i c o terminal.20 Aunque l a identidad tnica e s sujeto de debate (se l e s ha llamado mayas chon ta le s , mayas putin y putm-itz), parece no haber dudas que l o s comerciantes marftlmos de Pcaln p s e l a n una fusin de l a s cul- t u r a s maya y d e l Mxico Cen t ra l , representada en su idioma, organizacin socio-polltica y r e l l g i ~ n . ~ ~ Tanto Thooipson como Ball proponen que l a expan-

    l7 M. S a v i l l e , "Vandaiim among the Antiquities o f Yucatan and Central America", Science 20 1892): 517; F. B. Richardson, Non-Maya Monumental Sculp ture o f Centra 'i America" en The Ma and %ir Neighbors, C. Hay e t a l . , eds. (New York: ~ ~ ~ l e t o n - C ~ n t u r y , 1 9 4 0 r Fig. 35.

    Thompson, B i s t o r y and Religicn, p. 131. Vase tambin H. Strebel, A l t Mexiko Archeolo i sche Beitrage zur Kuitgeschichte seiner Bewohner, 2 to- mos (Hambura: 1885-89). 11: lmina 14. . .

    ' l9 v a s e F. V. Scholes y R. L. Roys, The Maya Chontal Indians o f Acaian-Tixchel: A Contribution to the Iistor and Ethnogra hy of the Yucatan Peninsula (Washington, D. C. : Carnegie Pnstitution of Rashingtcn, 1948).

    20 J. E. S. Thonipson Maya Iistory and Religion (Nornan:,. G i v e r s i t y of Oklahaoa Press, 1970) pp. 31-47; J. A. Sabloff W. L. Rathje, The Rise o f a Maya Mercha2t Class", Scient if ic Asericen 2 4 4 ) : /2-82. Vase tambin A. M. Chapnan, Port o Trade Enclaves in Aztec and La ya e Civilization" en Trade and Market i n the Early Empires, Polanyi e t a l . , eds. (Glencoe: gree Press, 1957). .

    Scholes y Roys, Maya Chontal Indians.

  • Sucesos terminales en el sureste de Guatemala 363

    s in in i c i a l de l o s c b n t a l e s inclug6 incursiones t i e r r a adentro por l a s v las f l u v i a l e s para c o n t r o l a r v a r i o s centros anteriormente del perlodo clsico, t a l e s como Ceibal.22 Yo sugerirla que para poder controlar l a ruta comercial d e l r l o Motagua, a s 1 como l a produccin local de cacao, se estableci una colonia s imi lar durante e l clsico terminal en Qirigu. Esto ser la c o n s i s t en te con l a evidencia de l o s eleinentos del S x i c o Central y yucatecos coste- ios que aparecen en Qui t igu durante e s t e intervalo. Trrmbin se encuentra dentro de l a misna l lnea de sugerencias previas e l que e l r l o Mtagua consti- tuy una avenida para asentamiento6 mercantiles en l a costa del. ~o i fo .23 E s interesante notar, en t re parntesis, que e l primer nombre de lugar que se re- g i s t r de l a regin de Quirigu e s ~ h a p d c o , ~ ~ una palabra de probable origen nahua y posiblemente e l nombre asociado con l a propuesta colonizacin clantal de Quirigu.

    No obs tante l o a n t e r i o r , l a evidencia arqueolgica sugiere fuertemente que Quirigu continu siendo e l principal centro comercial en e l val le infe- r i o r d e l Motagua durante e l clsico terminal, aunque bajo e l controi de una nueva l i t e dominante. Se propone en e l presente trabajo que esto ocurri ba jo l a gida de una nueva l i t e , probablemente un grupo maya chontal que representaba una orientacin de comercio marltimo en expansin y que durante e l c l s i c o terminal usurp l a d i n a s t l a e s t a b l e c i d a por l o s mayas de l a s t i e r r a s ba jas . Sin embargo, un tiempo antes del f in del postclsico tempra- no, Quirigu fue abandonada p>r sus nuevos gobernantes. Su aparente sucesor fue Nito, a unos ochenta kilmetros a l nordeste en e l r lo Dulce, en donde una colonia de comerciantes de Acaln fue reportada por Corts.25 La ubicacin de Nito, ms prxima al Caribe, e ra indudablemente ventajosa con el continuo crecimiento del comercio marltimo. 26

    L a t e s i s que sus ten ta e s t e t rabajo puede verse como un corolario a l a h i p t e s i s que e l surgimiento de redes de comercio marltiw, pas por a l to l o s centros de poder maya tradicionales, t a l e s como l o s de l a s t i e r r a s bajas cen-

    22 Thompson, Hi s to ry and R e 1 1 ion. J. W. Wl, "A Coordinate Approach to Pbrthern Maya Prehistory, A.D. 700$2~b", American + t i q u i t 39 (1974): 85-93. Vase tambin J. A . Sabloff y G. R. Willey The Col%apse of Maya C i v i l i z a t i o n i n the Southern Lowlands: A ~onsidera t ion of History and Pro- cess" Southvestern Joumai of Anthropology 23 (1967): 311-36.

    f?3 J. W. Fox Quiche Conquest (Albuquer ue niversity of New &xico, 1978). vase tambin E . Se ler Gesanmelte &&dl en eur amerikanischen ~ ~ r a c h - und Alterthumskunde. 3 tomos (Berlin: 1 9 0 8 3 ) . 111: 575. , ,

    24 En 1563; de artamento d e l Estado de l o s E.U.A., Hediation of the Honduran-Guatemalan %undar stion, 2 tomos (Washington, D.C. : U. S. Co- venmient Printing Office, 196%).

    Hernando Cortes: is Five Letter of Relation to the ror Charles Y , F rancis A. MacNutt, t r a d . (Xew York: Cortes Society, 1 9 0 8

    26 Sharer, "Classic Maya Ei i te Occupation".

  • 364 Robert J. Sharer

    t ra les , '? y contribuy grandemente al fe&- denominado, en forma conve- niente, "colapso de l o s mayas c l~icos" .28 Por l o tanto, en un sentido ms m p l i o , l o s suceeos en quirigu durante e l clsico terminal reflejan caolbios profundos en e l poder po l l t i co y econmico de los mayas, que condujeron al surgimiento de l o que actualmente de finioios cwo l a raciedad postclsica.

    27 C. Jones, "Tikal as a Trading Center: Why It Rose and Fell", docu- mento presentado al XLIII Gngrem Internacional de Americanistas, Vawower, 1979. -. . -.

    28 Sabloff y Rathje, "Maya Merchant Class"; R. J. Sharer, "Did the Map Collapse? A New &rld Perspective on the Demtse of Harappan Civi l izat ion , documento resentado al American Institute of Indian Studies Seminar on Ha- P rappan Civi ization, Srinfgar, 1979.