problemas de geología estructural conceptos...

77
Reduca (Geología). Serie Geología Estructural. 2 (1): 110, 2010. ISSN: 19896557 1 Problemas de Geología Estructural 1. Conceptos generales Rosa Blanca Babín Vich 1 . David Gómez Ortiz 2 . 1 Departamento de Geodinámica. Facultad de Ciencias Geológicas. Universidad Complutense de Madrid. José Antonio Novais, s/n. 28040Madrid. [email protected] 2 Área de GeologíaESCET. Universidad Rey Juan Carlos. Tulipán, s/n. 28933Móstoles. [email protected] Resumen: La proyección estereográfica es una de las mejores técnicas para resolver problemas geométricos en Geología Estructural. Trabaja con líneas y planos sin tener en cuenta sus relaciones espaciales, por tanto, solo se pueden representar valores angulares. Palabras clave: Proyección estereográfica. Circunferencia primitiva. Falsillas de proyección. PRÓLOGO El tratamiento cuantitativo de la geometría en tres dimensiones puede ser a veces muy arduo, mediante fórmulas trigonométricas que en ocasiones provocan que el problema no pueda ser resuelto rápidamente por los alumnos. El resultado, a menudo, es que la manipulación de los datos puede llevar a errores y a un desconocimiento de cuáles son las ecuaciones que se deben utilizar en cada caso. Afortunadamente y como ayuda para simplificar las técnicas gráficas, se utiliza en Geología Estructural la proyección estereográfica, que requiere en principio que el alumno tenga una buena visión de los procesos de proyección. El crear una imagen proyectada en la mente puede parecer difícil al comienzo, pero con una cierta práctica, el alumno puede llegar a ser casi un experto. Se recomienda hacer dibujos en tres dimensiones para plasmar la imagen pensada y pasar a continuación la misma imagen a dos dimensiones. De esta forma se relaciona la estructura en tres dimensiones con la que vamos a ver proyectada, ya sea mediante proyección ortográfica o estereográfica. Este tipo de proyección es ideal para analizar relaciones angulares y trabajar con datos de orientaciones. Las aplicaciones más generales incluyen la determinación de ángulos entre líneas, entre planos y entre ambos. También se utiliza para el análisis y clasificación de superficies curvadas (pliegues), orientación de planos a partir de testigos de sondeos y obtención de orientaciones poco visibles en el campo a partir de

Upload: hoangkhuong

Post on 06-Feb-2018

218 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 1‐10, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

1  

 Problemas de Geología Estructural 

1. Conceptos generales  

Rosa Blanca Babín Vich1. David Gómez Ortiz2.  

1Departamento de Geodinámica. Facultad de Ciencias Geológicas. Universidad Complutense de Madrid. José Antonio Novais, s/n. 28040‐Madrid. 

[email protected] 2Área de Geología‐ESCET. Universidad Rey Juan Carlos. Tulipán, s/n. 28933‐Móstoles. 

[email protected] 

  

Resumen: La proyección estereográfica es una de  las mejores  técnicas para  resolver problemas geométricos en Geología Estructural. Trabaja con  líneas y planos sin tener en  cuenta  sus  relaciones  espaciales,  por  tanto,  solo  se  pueden  representar  valores angulares.  Palabras  clave:  Proyección  estereográfica.  Circunferencia  primitiva.  Falsillas  de proyección.   

PRÓLOGO   

El  tratamiento  cuantitativo  de  la  geometría  en  tres  dimensiones  puede  ser  a veces muy arduo, mediante fórmulas trigonométricas que en ocasiones provocan que el  problema  no  pueda  ser  resuelto  rápidamente  por  los  alumnos.  El  resultado,  a menudo,  es  que  la  manipulación  de  los  datos  puede  llevar  a  errores  y  a  un desconocimiento de cuáles son las ecuaciones que se deben utilizar en cada caso.  

Afortunadamente y como ayuda para  simplificar  las  técnicas gráficas,  se utiliza en Geología Estructural la proyección estereográfica, que requiere en principio que el alumno  tenga una buena visión de  los procesos de proyección. El  crear una  imagen proyectada en la mente puede parecer difícil al comienzo, pero con una cierta práctica, el  alumno  puede  llegar  a  ser  casi  un  experto.  Se  recomienda  hacer  dibujos  en  tres dimensiones para plasmar la imagen pensada y pasar a continuación la misma imagen a dos dimensiones. De esta forma se relaciona la estructura en tres dimensiones con la que vamos a ver proyectada, ya sea mediante proyección ortográfica o estereográfica.  

Este tipo de proyección es ideal para analizar relaciones angulares y trabajar con datos de orientaciones. Las aplicaciones más generales  incluyen  la determinación de ángulos entre  líneas, entre planos y entre ambos. También se utiliza para el análisis y clasificación  de  superficies  curvadas  (pliegues),  orientación  de  planos  a  partir  de testigos de sondeos y obtención de orientaciones poco visibles en el campo a partir de 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 1‐10, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

2  

distintos conjuntos de datos. En combinación con la proyección ortográfica, se pueden resolver  muchos  problemas  típicos  de  la  Geología  Estructural  y  de  la  Ingeniería Geológica.  

Este manual está estructurado en varios artículos Babín y Gómez (2010 a, b, c, d, e,  f, g y h). Cada uno de ellos comienza con una definición somera de  los conceptos más  básicos,  como  pueden  ser  las  orientaciones  de  planos  en  el  espacio  y  su representación,  para  terminar  analizando  cada  una  de  las  principales  estructuras geológicas.  Al  principio  de  cada  artículo  se  ofrece  una  introducción  referente  a  los conceptos  fundamentales  necesarios  para  la  comprensión  y  resolución  de  los problemas que se desarrollan a continuación. Nuestro deseo es que este trabajo sirva como orientación a  futuras generaciones de estudiantes, que, dentro de  las Ciencias Geológicas, han elegido esta especialidad para desarrollar su futura vida laboral.   

INTRODUCCIÓN   

El  objetivo  de  este manual  es  introducir  al  alumno  en  el  conocimiento  de  las técnicas básicas de proyección estereográfica,  indispensables para cualquier geólogo que vaya a desarrollar su  trabajo en  relación con Geología Estructural  (orientaciones de  planos  y  líneas  en  el  espacio),  Cartografía  (relaciones  angulares  entre  estratos, discordancias,  etc), Geotecnia  (cálculo  del  factor  de  seguridad  de  un  talud),  etc.  En cada uno de los artículos se van resolviendo ejercicios sencillos a partir de una serie de definiciones consideradas de conocimiento  imprescindible para  los problemas que se van a desarrollar a continuación.  

Aunque este método de proyección está explicado en muchos libros con mayor o menor extensión, nuestra experiencia como profesores de Geología Estructural es que muchos estudiantes son capaces de representar los datos estructurales sin entender el principio  del  método  que  están  empleando.  Este  manual  pretende,  mediante ilustraciones  y  ejercicios  resueltos,  visualizar  el  problema  que  concierne  a  las  tres dimensiones y a su representación bidimensional.  

Es bien sabido, que  la representación de datos estructurales mediante métodos geométricos se dificulta en gran manera cuando es necesario analizar un gran número de medidas. En este  sentido  se  introduce el  concepto de proyección estereográfica, herramienta utilizada ampliamente por los geólogos desde la mitad del siglo XIX, como una  alternativa  sencilla  y  simple  para  representar  datos  tridimensionales  en  dos dimensiones.  

Aunque en un principio este tipo de proyección pueda parecer abstracta, con su uso el alumno se dará cuenta de la facilidad y rapidez de resolución de distintos tipos de problemas en Geología Estructural. Actualmente,  los ordenadores son capaces de proyectar  datos  estructurales  en  proyección  estereográfica,  pero  no  sabremos interpretar el resultado si no aprendemos a proyectar datos manualmente. La  falsilla 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 1‐10, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

3  

de proyección se puede llevar al campo fácilmente y los datos pueden ser proyectados, interpretados y en su caso, corregidos, directamente en el afloramiento.  

El material necesario para  llevar a cabo este tipo de proyección, es muy simple. Únicamente se necesita una falsilla de proyección (Anexo  I) que aparece en  la mayor parte de  los  libros de Geología Estructural, una chincheta,  lápiz y goma de borrar, así como grandes  cantidades de papel  transparente o de  calco. Se  recomienda  resolver cada  problema  en  un  papel  transparente  distinto,  para  poder  repasarlo  después  y corregir si fuera necesario.   

LA PROYECCIÓN ESTEREOGRÁFICA. CONCEPTOS GENERALES   

Imaginemos  un  observador  situado  en  el  centro  de  una  esfera  de  cristal transparente.  Cualquier  dirección  supuesta,  estará  representada  por  un  punto determinado,  situado en  la  superficie de  la esfera. Por ejemplo,  la dirección “oeste” estará  indicada  por  un  punto  en  el  ecuador  de  la  esfera,  situado  al  oeste  del observador.  

Los  primeros  astrónomos  definieron  las  posiciones  relativas  de  las  estrellas proyectándolas como puntos blancos en  la superficie de una esfera de color negro. A esta representación se  le dio el nombre de “esfera celestial”, en  la que  las distancias relativas de la tierra a las estrellas no podían ser representadas en su magnitud real.  

Una superficie esférica en la cual las posiciones de los elementos característicos están indicadas, se denomina proyección esférica, siempre teniendo en cuenta que se representan orientaciones, no distancias entre los elementos proyectados.  

Las  proyecciones  esféricas  se  utilizan  para  representar  orientaciones  de  líneas y/o planos, siempre que la línea o el plano pase a través del centro de la esfera. En ese caso, una  línea  intersecta a  la  superficie de  la esfera en dos puntos diametralmente opuestos, mientras que la intersección de un plano con la esfera será un círculo mayor (Fig. 1). La intersección de la línea o el plano con la esfera es su proyección esférica.  

  

Figura 1. Proyección de una línea y un plano en el hemisferio inferior de la esfera. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 1‐10, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

4  

Una  proyección  de  este  tipo,  representa  el  elemento  proyectado  en  tres dimensiones.  Afortunadamente,  una  esfera  puede  ser  proyectada  en  un  plano bidimensional. Las proyecciones planares más comunes de una esfera se denominan proyecciones azimutales, que  se  construyen haciendo pasar  las  líneas de proyección desde  un  punto  común  hasta  la  esfera,  intersectando  el  plano  de  proyección.  Este puede ser tangente a  la superficie de  la esfera, estar a una determinada distancia de ella o pasar a  través del  centro de  la esfera. Un  cambio en  la posición del plano de proyección, da  lugar a un cambio de escala en  la proyección. El plano de proyección puede tener cualquier orientación, y esto determina que la proyección sea ecuatorial, polar u oblicua (Fig. 2).   

  Figura  2.  Proyecciones  polar  y  oblicua,  como  ejemplos  de  posibles  orientaciones  del  plano  de proyección. 

  

La proyección estereográfica es un caso especial de proyección azimutal, que en su principio fue desarrollada por los cristalógrafos. Su característica principal es que el punto  fuente usado en  su construcción está situado en  la  superficie de  la esfera. En geología,  el  plano  de  proyección  usado  para  construir  la  proyección  estereográfica pasa por el centro de la esfera, y se corresponde con su plano ecuatorial. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 1‐10, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

5  

  Figura 3. A. Plano en  tres dimensiones, orientado mediante dirección  y buzamiento. B. Proyección esférica del plano, en el hemisferio inferior de la esfera. C. Estereograma del plano. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 1‐10, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

6  

Vamos  a  visualizar  la  construcción  de  una  proyección  estereográfica  (Fig.  3). Imaginemos un punto marcado en el hemisferio  inferior de nuestra esfera de cristal, que  representa  la  proyección  esférica  de  un  punto  en  el  espacio.  La  proyección estereográfica  de  este  punto  se  construye  dibujando  una  línea  de  proyección  que conecte el punto situado en el hemisferio inferior, con el zenit de la esfera colocado en la parte superior de  la misma. La  intersección de  la  línea de proyección con el plano ecuatorial  (plano de proyección) de  la esfera, es  la proyección estereográfica de ese punto. En Geología Estructural siempre proyectamos desde el hemisferio inferior de la esfera y el elemento  representado  (línea o plano) pasa por el centro de  la esfera de referencia, mientras que en Cristalografía se utiliza el hemisferio superior. Los planos intersectan el hemisferio  inferior  como  círculos mayores,  y  las  líneas,  como puntos. Cada punto de un círculo mayor en el hemisferio  inferior, unido con el zenit, da a su vez un punto en el círculo ecuatorial de proyección. La unión de  todos estos puntos muestra la proyección estereográfica (estereograma) del plano que pasa por el centro de  la esfera  y que  corresponde  a un  círculo mayor. Hemos  reducido una  geometría tridimensional a dos dimensiones.  

La  intersección  del  plano  ecuatorial  (plano  de  proyección)  con  la  esfera,  se denomina “circunferencia primitiva”, mas abreviado, la primitiva. Tiene el mismo radio que la esfera de proyección original y todos los puntos en la superficie del hemisferio inferior quedan proyectados como puntos en o dentro de la primitiva.  

La  proyección  estereográfica  es  una  de  las  mejores  técnicas  para  resolver problemas  geométricos  en  Geología  Estructural.  Se  diferencia  de  la  proyección ortográfica en un punto fundamental: ésta preserva las relaciones espaciales entre las estructuras, mientras  que  la  estereográfica  trabaja  con  planos  y  líneas  sin  tener  en cuenta sus relaciones espaciales, únicamente las angulares.  

El uso de  la proyección estereográfica es, en muchos  casos, preferible al de  la proyección  ortográfica,  ya  que  es  capaz  de  resolver  gran  cantidad  de  problemas geométricos  con mayor  facilidad  y  rapidez,  siempre  que  en  ellos  solo  intervengan valores angulares. Ambos tipos de proyecciones son complementarios, de  forma que los datos angulares se tratan con proyección estereográfica y  los escalares, mediante proyección ortográfica o de planos acotados.  

En la práctica, la proyección estereográfica de líneas y planos se lleva a cabo con ayuda de una falsilla de proyección (stereographic net). Esta falsilla o estereoneta está formada por un conjunto de proyecciones de círculos mayores y menores que ocupan el  plano  ecuatorial  de  proyección  de  la  esfera  de  referencia.  Ambos  conjuntos  de círculos  están  espaciados  con  intervalos  de  2º,  apareciendo marcados  con  un  trazo más grueso los que corresponden a valores múltiplos de 10 (Fig. 4).  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 1‐10, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

7  

  Figura 4. Falsilla de proyección estereográfica (Falsilla de Wulff) o estereoneta. Conserva los ángulos. 

  

Los círculos mayores representan una familia de planos con dirección norte‐sur, cuyos buzamientos varían desde 0º a 90º en ambos sentidos. Estos planos se cortan según una línea horizontal representada por el norte o el sur de la falsilla.  

Los círculos menores son aquellos a través de los cuales medimos las direcciones de  los  distintos  planos  y  líneas  en  la  proyección.  También  se  utilizan  para  hacer rotaciones  de  distintos  elementos  estructurales  alrededor  de  ejes  horizontales, verticales  o  inclinados.  Representan  la  proyección  sobre  el  plano  ecuatorial  de  un conjunto de planos que no pasan por el centro de  la esfera, espaciados de 2º en 2º. Cada círculo menor corresponde al corte de una superficie cónica con  la esfera, cuyo ápice  está  situado  en  el  centro  de  la  esfera  y  su  altura  coincide  con  el  radio  de  la falsilla.  La  combinación  de  círculos  mayores  y  menores  constituye  un  ábaco perfectamente apto para la proyección estereográfica de líneas y planos.  

Existen dos tipos distintos de estereoneta: la falsilla de Wulff y la de Schmidt (Fig. 5).  La primera  conserva  ángulos,  como  se explicará  a  continuación, mientras que  la segunda  conserva  áreas  y por  tanto,  se utiliza para  realizar  contajes estadísticos de elementos  (planos  de  falla,  ejes  de  cuarzo,  lineaciones,  etc).  La  forma  de  proyectar planos  y  líneas  en  cualquiera  de  estas  falsillas,  es  exactamente  la misma,  y  se  irá aprendiendo una vez que se vayan desarrollando los distintos artículos del manual.  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 1‐10, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

8  

 

    Figura 5. Falsillas utilizadas en la proyección estereográfica. Falsilla de Wulff (izquierda) y falsilla de Schmidt (derecha).   

BIBLIOGRAFÍA  

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  a.  Problemas  de  Geología  Estructural.  2. 

Orientación  y  proyección  de  planos  en  el  espacio.  Reduca  (Geología).  Serie Geología Estructural, 2 (1): 11‐23. 

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  b.  Problemas  de  Geología  Estructural.  3. 

Orientación  y  proyección  de  líneas  en  el  espacio.  Reduca  (Geología).  Serie Geología Estructural, 2 (1): 2 (1): 24‐40. 

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  c.  Problemas  de  Geología  Estructural.  4. 

Proyección polar de un plano. Proyección  π Reduca  (Geología).  Serie Geología Estructural, 2 (1): 2 (1): 41‐56. 

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  d.  Problemas  de  Geología  Estructural.  5. 

Rotaciones Reduca (Geología). Serie Geología Estructural, 2 (1): 57‐73.  Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  e.  Problemas  de  Geología  Estructural.  6. 

Cálculo  de  la  orientación  de  la  estratificación  a  partir  de  testigos  de  sondeos. Reduca (Geología). Serie Geología Estructural, 2 (1): 74‐94. 

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  f.  Problemas  de  Geología  Estructural.  7. 

Pliegues. Reduca (Geología). Serie Geología Estructural, 2 (1): 95‐123.  Babín Vich, R. B. y Gómez Ortiz, D. 2010 g. Problemas de Geología Estructural. 8. Fallas 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural, 2 (1): 124‐147.  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 1‐10, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

9  

Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  h.  Problemas  de  Geología  Estructural.  9. Análisis estructural mediante diagramas de  contornos Reduca  (Geología). Serie Geología Estructural, 2 (1): 2 (1): 148‐192. 

  

BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA   Davis, G. H. 1984. Structural Geology of rocks and Regions. Wiley & Sons. 492 pp.  Lheyson,  P.  R.;  Lisle,  R.  J.  1996.  Stereographic  projection  techniques  in  Structural 

Geology. Butterworth‐Heinemann Ltd. Oxford. 104 pp.  Marshak, S & Mitra, G. 1982. Basic methods of structural geology. Prentice & Hall. 446 

pp.  Phillips, F. C. 1971. The use of stereographic projection  in Structural Geology. Edward 

Arnol. London. 90 pp.  Ragan, D. M. 1987. Geología Estructural. Ed. Omega. Barcelona. 210 pp.  Turner, F. & Weiss, L.R. 1963. Structural analysis of metamorphic tectonites. McGraw 

Hill. New York. 545 pp. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

11  

 Problemas de Geología Estructural 

2. Orientación y proyección de planos en el espacio  

Rosa Blanca Babín Vich1. David Gómez Ortiz2.  

1Departamento de Geodinámica. Facultad de Ciencias Geológicas. Universidad Complutense de Madrid. José Antonio Novais, s/n. 28040‐Madrid. 

[email protected] 2Área de Geología‐ESCET. Universidad Rey Juan Carlos. Tulipán, s/n. 28933‐Móstoles. 

[email protected] 

  

Resumen:  Los  elementos  planares  en  Geología  Estructural  (superficies  de estratificación, discordancias, fallas, flancos de pliegues, planos axiales, etc.) son muy comunes  y  por  tanto  deben  saber  representarse  correctamente  en  proyección estereográfica.  Comprender  y  manejar  correctamente  conceptos  como  dirección, buzamiento y sentido de buzamiento de un plano es fundamental.  Palabras  clave:  Dirección.  Buzamiento  real.  Buzamiento  aparente.  Sentido  de buzamiento.   

 INTRODUCCIÓN 

  

En  primer  lugar  y  de  forma  muy  concisa,  recordaremos  los  conceptos  de dirección,  buzamiento  real  y  aparente  y  sentido  de  buzamiento  de  un  plano,  con objeto  de  que  el  alumno  conozca  perfectamente  todos  estos  términos  y  no  haya confusión a la hora de proyectar cualquiera de ellos.   

DEFINICIONES   

Las estructuras geológicas que observamos en los afloramientos (fallas, pliegues, discordancias,  etc)  pueden  ser  consideradas  en  dos  dimensiones  como  planos  o estructuras  planares.  La  orientación  de  cualquiera  de  estos  planos  en  el  espacio  se realiza con ayuda de una brújula que mide la dirección del plano en la horizontal y con respecto  al norte,  y el buzamiento en el plano  vertical perpendicular  a  la dirección. Para orientar perfectamente el plano, por  tanto, es necesario medir ambos ángulos, dirección y buzamiento.  

Otra posibilidad para definir este mismo plano en el espacio, es medir su ángulo de buzamiento y el sentido de buzamiento del mismo con respecto al norte, o sea,  la 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

12  

orientación de la línea perpendicular a la línea de dirección. Nuevamente es necesario conocer los dos ángulos para saber exactamente la orientación del plano.  Dirección y buzamiento real del plano  

Dirección del plano  

Una línea horizontal inscrita en el plano recibe el nombre de línea de dirección y corresponde a la intersección entre el plano y un plano horizontal imaginario. El ángulo de dirección del plano corresponde al ángulo formado entre esta línea horizontal  y  el norte  geográfico.  En  el  afloramiento  se mide  con  la brújula  y 

generalmente se representa con la letra griega .  En el bloque diagrama correspondiente a la figura 1, la línea XY representa una línea de dirección del plano. Su dirección es el ángulo que forma con respecto al norte geográfico y como cualquier dirección tiene dos sentidos, que difieren entre si 180º. Para describir esta dirección existen dos alternativas:   Mediante una notación por cuadrantes, contando desde el norte hacia el 

este  o  hacia  el  oeste.  En  este  caso  debemos  decir  el  punto  del  que partimos (norte), a continuación el valor del ángulo y seguidamente hacia donde estamos contando  (este u oeste). Una dirección  sería por ejemplo N32ºE, N20ºO, etc. 

  O bien asignando a la dirección norte un valor de 000º o 360º, siempre con 

tres dígitos. En el caso de que no se especifique, se entiende que el ángulo de dirección está contado desde el norte hacia el este, en el sentido de las agujas del reloj. Las direcciones anteriores en este caso serían 032º y 340º. 

 

Buzamiento real del plano  Se  define  como  el  ángulo  que  forma  este  plano  con  la  horizontal, medido según la línea de máxima pendiente del plano, por tanto, medido en el plano vertical  que  es  perpendicular  a  la  línea  de  dirección  del  plano  (Fig.  1).  Se 

representa con  la  letra . Para que el valor de este ángulo  sea  correcto, es necesario especificar su sentido: 34ºS, 45ºE, 82ºN, etc, ya que cualquier plano con una dirección dada puede buzar en dos sentidos opuestos. Por ejemplo, un plano con dirección 000º, puede buzar al este o al oeste, por tanto hay que especificar el sentido de buzamiento. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

13  

  

Figura 1. Representación de un plano en tres dimensiones. 

  Buzamiento y sentido de buzamiento de un plano. Buzamiento aparente 

 

Sentido de buzamiento (en algunos textos, dirección de buzamiento)  Es el ángulo que  forma  la proyección en  la horizontal de  la  línea de máxima pendiente del plano con el norte geográfico. Por  tanto,  su valor angular está situado  a  90º  del  valor  angular  correspondiente  a  la  dirección  del  plano.  Se 

representa con las letras s (Fig. 2).  

Figura.2. Plano orientado en el espacio mediante sentido de buzamiento y ángulo de buzamiento. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

14  

A partir de esta definición se deduce que cualquier plano se puede orientar en el espacio mediante su sentido de buzamiento y su ángulo de buzamiento. En este caso, no es necesario añadir al valor del ángulo de buzamiento su sentido, ya que este es conocido. Tomando como ejemplo un plano de estratificación, según  la primera posibilidad (caso a) el plano sería N32ºE‐25ºSE y tomando  la segunda  (caso  b),  el mismo  plano  sería  122º‐25º,  siendo  122º  el  sentido  de buzamiento y 25º el ángulo de buzamiento. Su  sentido es al SE, ya que es el cuadrante que  contiene  el  ángulo  de  valor  122º.  En  el  caso de que  el plano buzara en sentido contrario, hacia el NO, su sentido de buzamiento sería 302º, en ambos casos a 90º de  la dirección del plano, bien en un sentido o en otro según hacia donde se incline el plano. 

 

Buzamiento aparente  

Es el ángulo que forma el plano con la horizontal medido en un plano vertical, según una dirección cualquiera que no sea perpendicular a la línea de dirección del  plano.  Su  valor  angular  siempre  es  menor  que  el  correspondiente  al 

buzamiento real. Se representa con la letra ´ (Fig. 1).  El valor del ángulo de buzamiento, sea este real o aparente, está comprendido entre 0º (horizontal) y 90º (vertical). El máximo valor del buzamiento aparente estará  situado  sobre  la dirección que  coincida  con  el  sentido de buzamiento real, mientras  que  el  valor mínimo  del  buzamiento  aparente  será  cuando  se mida este sobre una dirección que coincide con la dirección del plano.   

PROYECCIÓN CICLOGRÁFICA DE UN PLANO (PROYECCIÓN )   

Tomemos un plano orientado en el espacio mediante su dirección y buzamiento, por ejemplo el plano N60ºE‐40ºSE. Para hallar su proyección estereográfica, haremos lo siguiente: 

 

Colocamos  la  chincheta  en  el  centro  con  la  punta  hacia  nosotros, superponemos un transparente sobre  la falsilla, dibujamos en él  la primitiva y los cuatro puntos cardinales (Fig. 3 A).  

Señalamos sobre la primitiva el valor angular correspondiente a la dirección del plano y giramos el transparente hasta que este valor coincida con el diámetro norte‐sur de la falsilla (Fig. 3 B). 

 

En esta posición, contamos el valor del buzamiento sobre el diámetro E‐O de la falsilla,  teniendo  en  cuenta  su  sentido,  siempre  desde  la  primitiva  hacia  el centro de  la falsilla, y pintamos el círculo mayor que tiene esa dirección y ese ángulo de buzamiento (Fig. 3 C). 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

15  

Giramos el  transparente  sobre  la  falsilla hasta que coincidan otra vez  los dos polos  norte  (de  transparente  y  falsilla  de  proyección),  y  hemos  obtenido  la representación del plano en proyección estereográfica, o sea, el estereograma del  plano  o  bien  la  proyección  ciclográfica  del  plano  (plano  representado mediante un círculo mayor de la falsilla) (Fig. 3 D). 

 Como se puede observar, el procedimiento es sencillo y rápido. Las direcciones 

se colocan sobre la primitiva (plano horizontal) y se llevan al diámetro N‐S de la falsilla y  de  esta  forma,  los  buzamientos,  siempre  en  el  plano  vertical  perpendicular  a  la dirección, se cuentan en el diámetro E‐O de  la falsilla. Ambos diámetros representan dos planos  verticales  y perpendiculares  entre  si, por  tanto  cumplen  las definiciones anteriores. 

 A  continuación,  vamos  a  resolver  distintos  tipos  de  problemas  referentes  a 

planos, explicando paso a paso el proceso seguido.  

Figura 3. Representación estereográfica de un plano. Ver texto para su explicación. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

16  

CONCLUSIONES   

De  lo anteriormente expuesto, se puede deducir que un plano en el espacio se orienta mediante:  

Dirección y buzamiento real del plano  Para  proyectar  este  plano,  colocamos  la  dirección  sobre  el  diámetro  (plano vertical) norte‐sur de la falsilla, y leemos el valor correspondiente al ángulo de buzamiento sobre el diámetro este‐oeste, desde la primitiva hacia el centro de la  falsilla.  Dibujamos  el  círculo mayor  correspondiente  y  este  representa  el estereograma del plano. (Fig. 1).  

Sentido de buzamiento y ángulo de buzamiento real del plano  El sentido de buzamiento es siempre perpendicular a la dirección, luego en este caso  colocamos  el  sentido  de  buzamiento  en  la  primitiva,  sobre  el  diámetro este‐oeste  de  la  falsilla.  Sobre  este  mismo  diámetro  contamos,  desde  la primitiva  hacia  el  centro,  el  valor  del  ángulo  de  buzamiento  y  pintamos  el estereograma (Fig. 2).  

Dos buzamientos aparentes o dos líneas contenidas en el plano  Cada  uno  de  estos  dos  buzamientos  aparentes  nos  dará  un  punto  en  la proyección, que equivale a la proyección de una línea que está contenida en el plano que estamos buscando. Moviendo el transparente sobre  la falsilla hasta que  los dos puntos estén situados en un círculo mayor, dibujamos este círculo que corresponde al estereograma del plano buscado (Fig. 1). 

  

PROBLEMAS   

Problema 1  

Dibujar los estereogramas correspondientes a los planos siguientes: a)360º‐30ºE, b)270º/60º, c)090º‐24ºS, d)045º‐56ºSE, e)horizontal, f)080º‐90º (Fig. 4).  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

17  

  

Figura 4. Proyección estereográfica (estereograma) de los planos del problema 1 del texto. 

  

Colocar el transparente sobre  la  falsilla, dibujar  la circunferencia primitiva y  los puntos cardinales.  

Para cada uno de los planos, el procedimiento es el siguiente:  

Hacer una señal en la primitiva indicando la dirección dada.  

Llevar esta dirección sobre el diámetro N‐S.  

Contar el buzamiento sobre el diámetro E‐O.  

Dibujar el círculo mayor correspondiente.  

Observar  con  atención  los  datos  que  da  el  problema.  ¿Son  todos  ellos  de dirección  y buzamiento, o alguno de  los planos está orientado mediante  sentido de buzamiento y buzamiento? 

 En el plano con orientación 270º/60º, a continuación del ángulo de buzamiento 

no hay ninguna indicación acerca del sentido de este buzamiento. O bien el plano está mal  indicado  o  está  orientado  mediante  sentido  de  buzamiento  y  buzamiento.  El ángulo de buzamiento del plano es de 60º y su sentido, 270º (oeste de la falsilla), luego este plano está buzando hacia el oeste y su dirección es 000º o 180º (perpendicular a 270º). 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

18  

Para hallar su estereograma, colocamos la dirección 270º sobre el diámetro E‐O de la falsilla y contamos directamente desde la primitiva hacia el centro, los 60º. En ese punto dibujamos el círculo mayor correspondiente a este plano. 

 El  último  plano  es  vertical  (su  buzamiento  es  de  90º),  por  tanto  vendrá 

representado  por  un  diámetro  de  la  falsilla  o  lo  que  es  lo mismo,  el  círculo mayor correspondiente es una  línea  recta que pasa por  el  centro de  la  falsilla  y  tiene una dirección de 80º.  Problema 2  

Para una superficie de estratificación cuya orientación es 080º‐24ºS, deducir  las orientaciones de su máxima pendiente y de una pendiente de 0º. Calcular  los valores de los buzamientos aparentes según los sentidos 100º, 120º, 190º y 260º. 

 

Dibujar  la  circunferencia  primitiva  en  el  transparente  y  colocar  los  puntos cardinales. Marcar sobre ella la dirección 80º y girar el transparente hasta que esta dirección coincida sobre el diámetro (plano vertical) N‐S de la falsilla.  

Sobre el diámetro E‐O de la falsilla, a partir de la primitiva hacia dentro y desde el extremo del diámetro más próximo al sur (el plano buza al sur), contamos el valor  correspondiente al ángulo de buzamiento  y dibujamos el estereograma del plano (círculo mayor). 

 

Giramos nuevamente el transparente hasta ponerlo en su posición original.  

Por definición,  la orientación de  la  línea de máxima pendiente de un plano es perpendicular  a  la  dirección  del  plano,  por  tanto  estará  situada  sobre  la  dirección 80º+90º=170º, luego la línea de máxima pendiente del plano (sentido de buzamiento) está  orientada  según  los  170º.  La  pendiente  correspondiente  a  0º  (buzamiento aparente de 0º) se encontrará según una dirección que coincida con al dirección del plano, bien 80º o 260º. 

 Para  calcular  cualquier  valor  de  buzamiento  aparente  según  un  sentido 

determinado, marcamos sobre  la primitiva el sentido deseado,  lo colocamos sobre el diámetro  E‐O  de  la  falsilla  y  contamos  sobre  él  el  ángulo  entre  la  primitiva  y  el estereograma.  Este  valor  es  el  buzamiento  aparente  medido  según  el  sentido requerido. La misma operación se repite para cada uno de los buzamientos aparentes. 

 Si estos problemas los resolvemos con la falsilla de Wulff que conserva ángulos, 

podemos hacer medidas de buzamientos aparentes,  inmersiones de  líneas, etc, sobre cualquiera de los diámetros (planos verticales), tanto el N‐S como el E‐O. 

 En la figura 5 está resuelto el problema y las soluciones son las siguientes:  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

19  

Según el sentido 100º, el buzamiento aparente es de 10º; según el sentido 120º, es de 17º, según el sentido 190º es de 22,5º y según el sentido 260º es de 0º, ya que 260º corresponde a la dirección del plano.  

  

Figura 5. Resolución del problema 2. Ver texto para su explicación. 

  Problema 3  

La  orientación  de  un  estrato  es  220º‐70ºS.  Hallar  los  sentidos  en  los  que  se encontrarán buzamientos aparentes de 30º, 50º y 70º.  

Colocar el transparente sobre la falsilla y dibujar la circunferencia primitiva y los puntos  cardinales.  A  continuación,  representar  el  estereograma  del  plano colocando la dirección (220º) sobre el diámetro N‐S de la falsilla y contando el buzamiento desde el sur sobre el diámetro E‐O.  

Una  vez  dibujado  el  estereograma,  vamos  moviendo  el  transparente  y buscando los valores de los ángulos de buzamiento aparente sobre el diámetro E‐O. Cada vez que encontramos uno de estos valores,  los sentidos  los  leemos directamente sobre la primitiva. Hay que tener en cuenta que siempre existirán dos sentidos en  los que se cumple que el buzamiento aparente es del mismo valor. 

 El problema resuelto aparece en la figura 6 y las soluciones son:  

Buzamiento aparente de 30º, según los sentidos 207º y 053º.  

Buzamiento aparente de 50º, según los sentidos 194º y 067º 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

20  

El buzamiento de 70º es el buzamiento  real, dato que nos da el enunciado del problema. El sentido correspondiente a este buzamiento real será 220º‐90º=130º, no existiendo buzamiento aparente según ese sentido.  

  

Figura 6. Resolución del problema 3. Ver texto para su explicación. 

  Problema 4  

El plano axial de un pliegue tiene una dirección de 160º y se ha podido medir un buzamiento aparente de 18º según la dirección 030º. Calcular el valor del buzamiento real del plano axial (Fig. 7).  

Colocar  sobre  la primitiva una marca en  la dirección del plano  axial, en este caso, 160º. 

 

A continuación marcar la dirección 30º, llevarla a un plano vertical de la falsilla de Wulff y contar desde  la periferia hacia el  centro el ángulo de buzamiento aparente de 18º. Este buzamiento aparente viene representado por un punto dentro de  la  falsilla de proyección, como  se  indica en Babín y Gómez  (2010), referente a las líneas.  

El plano buscado se obtendrá llevando la dirección 160º sobre el diámetro N‐S de la falsilla y trazando el círculo mayor que contiene el punto que representa el  buzamiento  aparente  dado.  El  buzamiento  real  del  plano  leído  en  el estereograma, es de 23º al E o SE, o bien 23º/070º. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

21  

  

Figura 7. Resolución del problema 4. Ver texto para su explicación. 

  Problema 5  

En un afloramiento se observa una serie terciaria discordante sobre el Cretácico. De esta discordancia se han medido dos buzamientos aparentes: 140º/15º y 078º/30º. Calcular la orientación del plano.  

Como  ya  es  costumbre,  dibujar  la  circunferencia  primitiva  y  los  puntos cardinales.  

Representar  la  falsilla  cada uno de  los buzamientos aparentes medidos en el campo. Como  se ha visto en el problema anterior, para cada uno de ellos  se coloca su dirección sobre uno de  los diámetros verticales de  la falsilla y sobre él, directamente,  se  cuenta el  valor  correspondiente  al buzamiento  aparente (15º y 30º respectivamente).  

De  esta  forma  se  obtienen  dos  puntos  (líneas)  dentro  de  la  falsilla  de proyección. Se mueve el transparente hasta que los dos puntos estén situados sobre un círculo mayor y se dibuja este. Corresponde al estereograma del plano 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

22  

buscado y  leemos su orientación, que resulta ser 168º‐30ºE. Observar que en este  caso,  uno  de  los  supuestos  buzamientos  aparentes,  en  realidad corresponde con el buzamiento real del plano (Fig. 8).  

  

Figura 8. Resolución del problema 5. Ver texto para su explicación. 

  Problema 6  

Un  estrato  tiene  un  buzamiento  de  40ºN.  ¿En  qué  dirección  el  buzamiento aparente será máximo? ¿Se mantendrá  la misma dirección de buzamiento si el valor del ángulo de buzamiento varía? Razonar la respuesta.  

Si un estrato tiene un valor de buzamiento, sea cual sea este, en sentido norte, es en esa dirección donde el buzamiento aparente será máximo, ya que es el sentido  de buzamiento  real  del  plano.  Esto  quiere  decir que  la  dirección  del estrato  debe  ser  la  perpendicular  al  sentido  de  buzamiento,  por  tanto  esta dirección necesariamente es E‐O, o 90º o 270º. 

 

Se dibuja el estereograma correspondiente a este plano (Fig. 9), y se observa, como es lógico, que el valor máximo de buzamiento aparente coincidirá con el buzamiento real del plano, según el sentido norte (000º o 360º). Sea cual sea el valor correspondiente al buzamiento real del plano, siempre el sentido de este buzamiento será perpendicular a la dirección, por lo tanto será hacia el norte. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 11‐23, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

23  

  

Figura 9. Resolución del problema 6. Ver texto para su explicación.  

BIBLIOGRAFÍA   

Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010.  Problemas  de  Geología  Estructural.  3. Orientación  y  proyección  de  líneas  en  el  espacio.  Reduca  (Geología).  Serie Geología Estructural, 2 (1): 24‐40. 

  

BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA  Davis, G. H. 1984. Structural Geology of rocks and Regions. Wiley & Sons. 492 pp.  Lheyson,  P.  R.;  Lisle,  R.  J.  1996.  Stereographic  projection  techniques  in  Structural 

Geology. Butterworth‐Heinemann Ltd. Oxford. 104 pp.  Marshak, S & Mitra, G. 1982. Basic methods of structural geology. Prentice & Hall. 446 

pp.  Phillips, F. C. 1971. The use of stereographic projection  in Structural Geology. Edward 

Arnol. London. 90 pp.  Ragan, D. M. 1987. Geología Estructural. Ed. Omega. Barcelona. 210 pp.  Turner, F. & Weiss, L.R. 1963. Structural analysis of metamorphic tectonites. McGraw 

Hill. New York. 545 pp.   Recibido: 18 noviembre 2009. Aceptado: 22 diciembre 2009. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 24‐40, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

24  

 Problemas de Geología Estructural 

3. Orientación y proyección de líneas en el espacio  

Rosa Blanca Babín Vich1. David Gómez Ortiz2.  

1Departamento de Geodinámica. Facultad de Ciencias Geológicas. Universidad Complutense de Madrid. José Antonio Novais, s/n. 28040‐Madrid. 

[email protected] 2Área de Geología‐ESCET. Universidad Rey Juan Carlos. Tulipán, s/n. 28933‐Móstoles. 

[email protected] 

  

Resumen:  la orientación y  representación estereográfica de elementos  lineales  tales como ejes de pliegues, lineamientos minerales, estrías de falla, etc. presentan algunas diferencias  importantes  respecto  a  los  elementos  planares  que  hay  que  conocer. Conceptos como  inmersión y cabeceo son descritos en detalle,  junto con numerosos ejemplos de representación.  Palabras clave: dirección. Inmersión. Cabeceo. Sentido de buzamiento.  

 INTRODUCCIÓN 

  

En  primer  lugar  y  de  forma  muy  concisa,  recordaremos  los  conceptos  de dirección,  inmersión  y  cabeceo  de una  línea,  con  objeto  de  que  el  alumno  conozca perfectamente  todos  estos  términos  y  no  haya  confusión  a  la  hora  de  proyectar cualquiera de ellos.   

DEFINICIONES   

Las  estructuras  lineares  en  rocas  aparecen  con  gran  variedad  de  formas  y orígenes.  Pueden  ser  estructuras  primarias  desarrolladas  durante  la  sedimentación, como sucede con aquellas estructuras de corriente que en ocasiones se observan en los  planos  de  estratificación  que  ahora  se  ven  basculados,  o  bien  estructuras relacionadas  con  la  deformación.  En  el  primer  caso,  la  proyección  estereográfica permite conocer la dirección de dicha corriente en el momento de su actuación.  

Más  interesantes  para  al  geólogo  estructural  son  las  estructuras  lineares  de origen  tectónico.  Líneas  de  charnela  o  líneas  de  máxima  curvatura  del  pliegue, lineaciones  minerales  en  tectonitas  metamórficas,  estrías  de  falla  que  nos  dan información de  la dirección de movimiento de  la  falla  y un  largo etcétera.  También 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 24‐40, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

25  

podemos obtener datos de  las estructuras a partir de  las  líneas de  intersección entre dos planos no paralelos. 

 De la misma manera, deben ser tenidas en cuenta otro tipo de líneas que no se 

manifiestan  en  el  afloramiento  como  estructuras  visibles,  pero  que  pueden  ser construidas geométricamente. Líneas alrededor de las cuales otras son giradas (ejes de rotación),  líneas perpendiculares a un plano dado (normal al plano o polo del plano), ejes principales de esfuerzos, ejes de pliegues, etc. 

 Desde  el  punto  de  vista  de  la  proyección  estereográfica,  las  líneas  vienen 

representadas en el plano ecuatorial de la esfera de proyección por un punto, tanto si nos referimos a líneas que podemos observar físicamente (cantos estirados, estrías de falla,  etc.)  como  aquellas  que  resultan  de  la  intersección  de  planos  (clivaje  y estratificación, dique y esquistosidad, etc.). Todas estas líneas se orientan en el espacio en función de los ángulos que se enuncian a continuación.  Dirección  

Es el ángulo que  forma  la proyección en  la horizontal de  la  línea, con el norte geográfico. Normalmente se representa con la letra δ (Fig. 1). 

 Inmersión (plunge)  

Es el ángulo que forma la línea con su proyección en la horizontal, medido en el plano vertical que contiene a la línea y a su proyección. Se representa con la letra i (Fig. 1). 

 

  

Figura 1. Ángulos utilizados para orientar líneas en el espacio. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 24‐40, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

26  

Por  ejemplo,  una  línea  con  orientación  068º/30º  tiene  una  inmersión  (“se inclina”) 30º hacia  la dirección 068º,  luego el sentido de  inmersión es 068º o NE. La línea  125º/00º  puede  también  ser  escrita  como  305º/00º  ya  que  es  horizontal (inmersión 00º),  luego su sentido de  inmersión puede ser cualquiera de  los dos. Una línea con una inmersión de 90º es vertical sin sentido de inmersión definido. 

 Cabeceo (pitch, rake)  

Muchas estructuras lineares se desarrollan dentro de planos estructurales. En el caso de que una  línea esté contenida en un plano  inclinado, el cabeceo es el ángulo, entre la línea y la dirección del plano inclinado que la contiene, medido en este plano inclinado. Se representa con la letra c (Fig. 1). 

  

ORIENTACIÓN DE LÍNEAS EN EL ESPACIO   

Para  orientar  una  línea  en  el  espacio,  es  necesario  conocer  su  dirección  y  un segundo  ángulo  que  puede  ser  la  inmersión  o  bien  el  cabeceo  sobre  un  plano conocido. Si utilizamos la inmersión, hemos de imaginar un plano vertical que contiene a  la  línea y a  su proyección.  La dirección de este plano vertical es  la dirección de  la línea y el ángulo que forman la línea y su proyección, es el ángulo de inmersión. De las dos posibilidades de dirección (a 180º una de otra), se escoge aquella hacia la cual se dirige la inmersión de la línea (sentido de inmersión). 

 Si  la  línea está  contenida en un plano  visible  (estrías en un plano de  falla),  se 

puede  utilizar  para  la  orientación  de  ésta,  el  ángulo  de  cabeceo  además  de  su dirección. El valor del ángulo de cabeceo puede variar desde cero cuando  la  línea es horizontal  hasta  90º,  cuando  se mide  paralelamente  al  sentido  de  buzamiento  del plano. Para describir correctamente el cabeceo es necesario dar el valor del ángulo y su sentido, así como la orientación del plano en el que se ha medido. 

  

PROYECCIÓN ESTEREOGRÁFICA DE UNA LÍNEA  

Línea orientada mediante dirección e inmersión  

El principio básico es similar a  la proyección de un plano. La  línea L pasa por el centro de  la esfera y se extiende hasta cortar al hemisferio  inferior en un punto  (P). Este punto se une con el zenit de  la esfera mediante una  línea recta, y  la proyección estereográfica de  la  línea L se  localiza donde esta recta corta al plano de proyección, por  tanto,  en  un  punto  (P´)  (Fig.  2  A).  Las  líneas  se  proyectan  como  puntos  en proyección estereográfica. El procedimiento es el siguiente suponiendo una  línea con orientación 060º/40º. 

  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 24‐40, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

27  

Figura 2. A. Proyección esférica de una  línea. B. Representación estereográfica de  líneas: horizontal, vertical e inclinada. 

  

Marcar en  la circunferencia primitiva  la dirección  (sentido de  inmersión) de  la línea, 060º en este ejemplo (Fig. 3 A). 

 

Girar  el  transparente  hasta  que  esta  marca  esté  situada  en  uno  de  los diámetros principales, norte‐sur o este‐oeste siempre que se utilice la falsilla de Wulff. Si se utiliza la de Schmidt, sobre el diámetro este‐oeste únicamente (Fig. 3B). 

 

Contar el ángulo de  inmersión a  lo  largo de este radio desde  la circunferencia primitiva hacia el centro, y marcar el punto que representa la proyección de la 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 24‐40, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

28  

línea (Fig. 3 C). La posición final de la línea en el estereograma, se aprecia en la figura 3 D. 

 

Figura 3. Proyección estereográfica de una línea. Ver texto para su explicación. 

 Cuando existe una línea horizontal, con una dirección determinada, por ejemplo, 

N‐S,  su  orientación  sería  00º/360º  o  bien  00º/180º,  de  forma  que  teóricamente vendría  representada en  la proyección por dos puntos  situados en  la  circunferencia primitiva,  justamente  sobre  los puntos cardinales norte y  sur de  la  falsilla. Estos dos puntos están representando la misma línea y cualquiera de ellos define su orientación. Con dibujar uno de ellos, es suficiente. 

 De la misma manera, podemos obtener a partir del estereograma la orientación 

de una línea. Imaginemos una situación como la que aparece en la figura 2 B.  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 24‐40, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

29  

Las  líneas vienen  representadas por  los  tres puntos marcados. Para conocer su orientación, hacemos lo siguiente: 

 

Giramos  el  transparente  hasta  que  el  punto  que  representa  la  línea  quede sobre uno de  los diámetros N‐S o E‐O de  la  falsilla. Sobre este plano vertical leemos la inmersión de la línea, desde la primitiva hacia el centro de la falsilla. 

 

En esta misma posición, hacemos una marca en la primitiva, donde esta corta al diámetro elegido. 

 

Colocamos el norte del transparente coincidiendo con el de la falsilla.  

Leemos el ángulo sobre la primitiva desde el norte hasta la marca anterior. Este ángulo  es  la  dirección  de  la  línea  que  nos  está  marcando  su  sentido  de inmersión. 

 

La misma operación se repite para cada una de las líneas.  

Línea orientada mediante dirección y cabeceo sobre un plano conocido  

En este caso el dato que hemos obtenido en el campo se refiere, por ejemplo, a la orientación de un plano de falla y el cabeceo de una familia de estrías que aparecen en este plano. El plano de falla está orientado N40ºE‐20ºSE y la estría tiene un cabeceo de 45ºS medido en este plano (Fig. 4). 

 Para representar el estereograma correspondiente, el proceso es como sigue: 

 

Dibujar sobre el transparente el círculo mayor que representa el plano medido, como ya se ha indicado anteriormente. 

 

Dentro de este círculo mayor, está  la  línea representada por su cabeceo. Si el cabeceo  es  el  ángulo  entre  la  línea  y  la  dirección  del  plano  inclinado  que  la contiene, solo tenemos que medir el ángulo de 45º en el plano (círculo mayor) colocado sobre un círculo mayor de la falsilla, desde el sur, contando con ayuda de los círculos menores. 

 

Este  punto,  situado  sobre  el  estereograma  del  plano  de  falla,  representa  la orientación de la estría.  

De la misma manera, podemos resolver el problema inverso. En el estereograma de  la  figura 5 se han representado dos planos N40ºE‐30ºNO y 116º‐50ºS, ambos con una  línea  inscrita,  L y  L´  respectivamente. ¿Cuál  será el valor del ángulo de  cabeceo para cada una de las líneas? 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 24‐40, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

30  

  

Figura  4.  Representación  estereográfica  de  una  línea, mediante  su  cabeceo  en  un  plano conocido. 

  

Figura 5. Medida de dirección, inmersión y cabeceo para dos líneas L y L´ contenidas en dos planos de orientación conocida. 

 Colocamos  uno  de  los  planos  coincidiendo  con  un  círculo mayor  de  la  falsilla. 

Contando desde el norte o desde el sur a partir de  los círculos menores, sabremos 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 24‐40, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

 

31  

cual es el ángulo de cabeceo de esa línea medido sobre ese plano. A continuación del valor, colocamos su sentido, que corresponderá al cuadrante donde esté situada  la línea.  Al  mismo  tiempo,  podemos  medir  su  dirección  e  inmersión,  como  se  ha explicado en el problema anterior. Los resultados son los siguientes: 

 L: cabeceo.  36ºS;  dirección.  252º;  inmersión.  18º  252º/18º L´: cabeceo.  40ºE;  dirección.  144º;  inmersión.  38º  144º/38º  El mismo proceso se seguirá para cualquiera de las líneas del estereograma.   

CONCLUSIONES   

Las  líneas  en  el  espacio  se  orientan  mediante  dos  ángulos,  que  pueden  ser sentido de inmersión (dirección) e inmersión, o bien dirección y cabeceo medido sobre un  plano  inclinado  que  contiene  a  la  línea.  En  este  caso,  es  necesario  indicar  la orientación del plano en el que se ha medido el ángulo de cabeceo de la línea. 

 A partir de las explicaciones y los ejercicios resueltos, se deduce que es bastante 

rápido  y  sencillo proyectar  líneas en proyección estereográfica, y que  su proyección siempre es un punto dentro del estereograma. 

 También se pueden relacionar con facilidad planos y  líneas en  la proyección, de 

forma  que  conocidos  datos  referentes  a  unos  y  a  otras,  podemos  llegar  a  obtener mucha información, a menudo difícil de encontrar directamente en el afloramiento. 

 Todos estos problemas se pueden a su vez combinar con resoluciones propias de 

proyección ortográfica, de  tal manera que  todo  lo  referente a  la medida de ángulos puede ser tratado en proyección estereográfica y los datos obtenidos por este método añadirlos  a  aquellos que necesariamente necesitan un  tratamiento mediante planos acotados.   

PROBLEMAS   

Problema 1  

Proyectar las siguientes medidas de líneas y planos:  

Planos. a)030º/20º; b)040º/70º; c)270º‐20ºS; d)020º‐54ºE  Líneas. a)290º/10º; b)120º/70º; c)080º/00º;d)vertical. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

41  

 Problemas de Geología Estructural 

4. Proyección polar de un plano. Proyección π  

Rosa Blanca Babín Vich1. David Gómez Ortiz2.  

1Departamento de Geodinámica. Facultad de Ciencias Geológicas. Universidad Complutense de Madrid. José Antonio Novais, s/n. 28040‐Madrid. 

[email protected] 2Área de Geología‐ESCET. Universidad Rey Juan Carlos. Tulipán, s/n. 28933‐Móstoles. 

[email protected] 

  

Resumen: la representación estereográfica de planos puede llevarse a cabo también si se proyecta únicamente el polo del plano en lugar de su intersección con la esfera de proyección  (ciclográfica),  de  manera  que  se  simplifica  de  manera  importante  la representación  de  grandes  volúmenes  de  datos,  facilitando  así  su  interpretación. También es esencial para  resolver algunos problemas  como  la obtención del ángulo entre dos planos.  Palabras clave: polo de un plano. Diagrama de polos. Proyección π.  

 INTRODUCCIÓN 

  

Con el estudio de  los artículos anteriores  (Babín  y Gómez, 2010 a, b  y  c),  y  la repetición de los problemas ya resueltos, el alumno debe haber aprendido a visualizar y proyectar  líneas y planos en el espacio mediante proyección estereográfica. Ahora vamos  a  introducir un nuevo  concepto, polo  de un plano o proyección polar de un plano, que va a ser muy útil para calcular ángulos entre estructuras. 

 Una vez comprendido el concepto de polo de un plano y su proyección, veremos 

que  cualquier  estructura  puede  ser  girada  fácilmente  en  el  espacio,  y  cambiada  de orientación en una falsilla de proyección. Tanto la proyección polar de planos como las rotaciones  en  el  espacio,  nos  permiten  resolver  muchos  problemas  prácticos  en Geología Estructural.   

CONCEPTO DE POLO DE UN PLANO   

Cuando  en  un  estereograma  aparecen  gran  cantidad  de  círculos  mayores correspondientes a proyecciones  β de planos, es difícil hacer una  lectura y posterior 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

42  

interpretación,  ya  que  las  trazas  de  los  diferentes  planos  se  cruzan  entre  si  y  son difíciles de separar e identificar. 

 Afortunadamente, es posible representar la orientación de un plano mediante la 

normal a ese plano (Fig. 1). La normal es la línea perpendicular al plano y por tanto se proyecta como un punto que recibe el nombre de polo del plano y por definición, se sitúa a 90º del centro del círculo mayor que representa al plano. 

  

  Figura 1. a) Proyección en el hemisferio inferior de la esfera, de un plano y su polar. b) Estereograma del plano anterior y de su polo. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

43  

En  la  proyección  esférica  de  la  figura  1  A,  se  observa  la  relación  entre  la proyección  ciclográfica  del  plano  (representada  por  un  círculo mayor)  y  su  normal (representada  por  un  punto).  Este  corresponde  al  punto  de  corte  del  hemisferio inferior de  la esfera con  la  línea de esa orientación que pasa por su centro, y que es perpendicular al plano. El estereograma de la figura 1 B, muestra la relación ortogonal del plano y su polo. 

 La  distancia  del  polo  al  centro  de  la  primitiva  es  r∙tan(β/2)  siendo  β  el 

buzamiento del plano y r el radio del estereograma. Cada plano tiene una única normal que  se  proyecta  como  un  único  punto  en  la  proyección,  por  tanto  podemos representar  la  orientación  de  cualquier  plano mediante  su  polo.  Los  diagramas  que representan polos de planos se conocen como diagramas π o diagramas de polos. 

 La  relación  de  perpendicularidad  entre  normal  y  plano  ha  de  ser  recordada 

siempre.  Esto  significa  que  si  el  plano  tiene  un  buzamiento  de  20º,  su  línea perpendicular (la normal al plano) tendrá una inmersión de 90‐20 = 70º. La normal de un plano vertical  será una  línea horizontal que  se proyectará  sobre  la circunferencia primitiva. La normal de una superficie horizontal será una  línea vertical, por  tanto el polo se proyectará en el centro de la falsilla. Las relaciones ortogonales plano/normal significan  que  la  dirección  de  la  normal  está  a  90º  de  la  dirección  del  plano,  en  el sentido opuesto al buzamiento del plano.  

 MÉTODO PARA PROYECTAR EL POLO DE UN PLANO 

  

Conocemos  la  orientación  de  un  plano  definido  mediante  dirección  y buzamiento,  y  vamos  a  proyectar  este  plano  tanto  en  proyección  ciclográfica  como polar, para visualizar  las relaciones entre  los dos tipos de proyección. El plano es, por ejemplo, N40ºE‐30ºS. 

 En  primer  lugar  y  como  es  costumbre,  marcar  la  dirección  del  plano  en  la 

primitiva y girar el transparente hasta que esta marca esté situada sobre el diámetro N‐S  de  la  falsilla.  Podemos  dibujar  el  círculo  mayor  correspondiente  (proyección ciclográfica) en primer lugar, como ya sabemos (Fig. 2). 

 En esta misma posición, (dirección del plano sobre el diámetro N –S de la falsilla), 

el polo vendrá representado por la perpendicular al plano, situada sobre el diámetro E‐O. Contamos desde el  centro de  la  falsilla  y en  sentido  contrario  al buzamiento del plano el valor del ángulo de buzamiento, y este punto representa el polo (P), o bien, desde  la  primitiva  hacia  dentro  el  ángulo  complementario  al  valor  del  buzamiento (ángulo de inmersión del polo, en este caso 60º, ya que 90º‐30º = 60º) y obtenemos el mismo punto anterior. Para comprobar que efectivamente esta línea es perpendicular al  plano,  contamos  sobre  el  diámetro  E‐O  el  ángulo  entre  el  plano  y  su  polo,  y efectivamente es de 90º. La forma más rápida para dibujar directamente el polo, una vez  colocada  la dirección del plano  sobre el diámetro N‐S de  la  falsilla, es  contar el 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

44  

buzamiento del plano desde la chincheta hacia la primitiva, en sentido contrario al del buzamiento del plano. 

 Una vez conocido el concepto de polo del plano, podemos resolver una serie de 

problemas que explicamos a continuación.  

  

Figura 2. Proyección de un plano mediante un círculo mayor (ciclográfica) y su normal (polar). 

  

MEDIDAS DE ÁNGULOS ENTRE LÍNEAS Y PLANOS  

Medida del ángulo diedro entre dos planos  

Un ángulo diedro es el ángulo formado por dos planos que se cortan, medido en un tercer plano que es perpendicular a  los anteriores  (Fig. 3). Se puede medir  fácilmente mediante el ángulo entre los polos de los planos en un estereograma, o bien dibujando el plano perpendicular a la línea de corte de los dos planos, que es el plano perpendicular a los dos planos y contiene ambos polos. Como  los polos son  líneas, el ángulo entre dos líneas  se mide en el plano que  las  contiene, por  tanto, en el estereograma, el  ángulo entre los dos polos se mide a lo largo del círculo mayor en el cual están contenidos. 

 En muchos casos, el ángulo diedro se especifica como un ángulo agudo (Ej.: entre 

diaclasas conjugadas), pero no siempre es así, ya que el ángulo buscado puede ser mayor de 90º (Ej.: ángulo entre un dique y una superficie de estratificación). 

 Caso  especial  es  la medida  del  ángulo  interlimbo  (ángulo  formado  por  los  dos 

flancos de un pliegue), en ocasiones no muy claro. El estereograma ofrece dos posibles ángulos, uno agudo y otro obtuso. El problema principal es que no siempre es obvio cual 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

45  

de los dos ángulos es el idóneo si no conocemos suficientes datos acerca del pliegue. En el capítulo de pliegues (Babín y Gómez, 2010 d) intentaremos resolver este problema.  

Figura 3. Medida del ángulo entre dos planos, utilizando la proyección ciclográfica (a, b) y polar (c). 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

46  

Medida usando círculos mayores ( proyección ciclográfica)   Proyectar ambos planos como círculos mayores a partir de sus orientaciones.   La  línea  de  intersección  (L)  de  estos  dos  planos,  corresponde  al  punto  de 

intersección de los círculos mayores (Fig. 3 A).   Dibujar el plano perpendicular a esta línea. Es el plano cuyo polo es la línea de 

intersección, por tanto es el plano perpendicular a los dos planos anteriores. (Fig. 3 B). 

  Medir en este tercer plano el ángulo diedro.  Tener en cuenta que existen dos posibilidades. En la Figura 3 B se observa que hay un ángulo agudo y otro obtuso entre los dos planos. La suma de ambos es 180º.  Si  se mide el ángulo en otro plano que no es perpendicular a  los anteriores, el resultado  obtenido  es  distinto  y no  corresponde  al  verdadero  valor  del  ángulo diedro.  

Medida usando polos de planos (proyección polar)  Este método se basa en el hecho de que el ángulo diedro entre dos planos es igual al ángulo formado por las normales a estos planos.   Proyectar los dos planos anteriores mediante sus polos.   Mover el transparente hasta que los dos polos coincidan en un círculo mayor.   Dibujar el círculo y medir el ángulo entre los polos (agudo y obtuso) (Fig. 3 C).  

Medida del ángulo entre un plano y una línea  El ángulo entre una línea y un plano es el mismo que el formado por la línea y la perpendicular al plano (normal o polo del plano). Este ángulo se mide (Fig. 4) en un segundo plano que contiene la línea y la perpendicular al plano. En proyección estereográfica, el ángulo entre una  línea y un plano se mide en el círculo mayor que contiene a la línea (L) y al polo del plano (P). 

 Cálculo del plano bisector del ángulo entre dos planos  

El plano bisector del ángulo entre dos planos, es aquel que contiene a  la  línea de intersección de  los dos planos y a  la  línea que bisecta el ángulo diedro formado por  los dos planos. En el caso de algunos pliegues angulares  (kinks, chevron,.etc.) es razonable asumir que el plano que bisecta el ángulo entre los dos flancos del pliegue y contiene a la línea de charnela, es el plano axial del pliegue. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

47  

  

Figura 4. Medida del ángulo entre un plano de orientación conocida y una línea L. 

Cálculo utilizando círculos mayores (proyección ciclográfica)  

Partimos de dos planos  cuyas orientaciones  son: 095º‐60ºN  y 330º‐30ºSO. El método a seguir es el que se explica a continuación (Fig. 5).    Proyectar ambos planos como círculos mayores. Su punto de corte define la 

línea de intersección de los planos L, cuya orientación es: 288º/21º.   Dibujar el plano perpendicular a la línea de intersección.   Contar en este plano el ángulo que forman los dos planos y hallar su punto 

medio (A).   Dibujar el plano que contiene  la  línea de  intersección L y el punto medio 

del ángulo A. Este plano será bisector del ángulo entre los planos, bien del agudo o del obtuso, según el que se haya elegido. 

 En la figura 5, el plano bisector elegido es el correspondiente al ángulo obtuso (100º)  y  su  orientación  es  115º‐74ºSO.  El  punto  medio  correspondiente  al ángulo agudo es el punto B. Uniendo B y L podemos dibujar el plano bisector correspondiente al ángulo agudo.  Comprobar  que  los  planos  bisectores  de  los  ángulos  agudo  y  obtuso,  son perpendiculares entre sí. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

48  

  

Figura  5.  Cálculo  de  la  orientación  del  plano  bisector  entre  dos  planos  conocidos,  utilizando  la proyección ciclográfica. 

 

Cálculo utilizando los polos (proyección polar)   Proyectar los polos de los planos (P1 y P2) (Fig. 6).   Dibujar el círculo mayor que contiene a los dos polos.   La  línea de corte de  los dos planos (L), corresponde al polo del plano que 

contiene a los dos polos anteriores.   Contar  los ángulos ente polos y hallar sus puntos medios respectivos (A y 

B). Trazando el círculo mayor que contiene la línea de corte y cada uno de los puntos medios, obtenemos los planos bisectores agudo y obtuso. 

  

CONCLUSIONES   

Es posible proyectar cualquier plano en proyección estereográfica mediante un punto  que  representa  su  normal  (línea  perpendicular  al  plano).  Este  hecho  es especialmente  importante cuando se  trabaja con un número elevado de planos y en aquellos casos en los que es necesario conocer valores angulares entre planos, líneas o planos y líneas. La mecánica de estos problemas es sencilla y rápida como se ha visto, por ello es la proyección más utilizada por los geólogos estructurales para la resolución de casos semejantes. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

49  

  Figura 6. Cálculo de la orientación del plano bisector entre dos planos conocidos, mediante proyección polar. 

  

PROBLEMAS   

Problema 1  

Proyectar mediante proyección ciclográfica y polar,  las siguientes orientaciones correspondientes a superficies de estratificación (Fig. 7).  

a)  360º‐40ºE; b) N90ºE‐26ºS; c) 045º‐90º; d) horizontal.  

Marcar la dirección dada en la primitiva y hacerla coincidir con el diámetro N‐S de  la falsilla. Contar el buzamiento desde  la primitiva hacia el centro, sobre el diámetro E‐O. Dibujar el círculo mayor correspondiente. 

 

Sin mover el  transparente,  con  la dirección del plano  sobre el diámetro N‐S, contar  sobre el diámetro E‐O el ángulo de buzamiento, desde el  centro  y en  dirección opuesta al sentido de buzamiento del plano. Colocar el polo del plano en ese lugar. 

 

Comprobar  que  el  polo  tiene  un  ángulo  de  inmersión  cuyo  valor  es complementario al de buzamiento. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

50  

Comprobar que el plano y su polo están a 90º uno de otro, contando el ángulo entre ellos a lo largo del diámetro E‐O de la falsilla. 

 

Comprobar  que  la  dirección  de  la  línea  (polo)  está  a  90º  de  la  dirección  del plano. 

 Seguiremos el mismo procedimiento para proyectar cualquiera de  los datos del 

problema.  Todos  ellos  se  pueden  proyectar  en  una  misma  hoja,  visualizando  la orientación de cada uno en el espacio. 

 

  

Figura 7. Resolución del problema 1. Ver texto para su explicación. 

  Problema 2  

Dados  dos  planos  con  orientaciones  N30ºE‐30ºSE  y  20º/250º,  hallar  la orientación de su línea de intersección, dando el valor de la inmersión y de los ángulos de cabeceo sobre cada uno de los planos. 

 Visualizar el problema  (Fig. 8). La  línea de  intersección de  los dos planos  (L), si 

estos se representan en proyección ciclográfica, será el punto en la proyección donde se cortan los dos círculos mayores. Si la representación es en proyección polar, la línea buscada será el polo del plano que une los polos de los planos dados. 

 

En  este  caso,  dado  que  el  problema  nos  pide  los  valores  de  los  ángulos  de cabeceo,  lo  resolveremos  mediante  círculos  mayores  para  hacer  la  medida directamente. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

51  

Dibujar los círculos mayores para cada uno de los planos.  

La  línea  de  intersección  se  lleva  a  un  diámetro  vertical,  y  en  él  se mide  la dirección e inmersión de la línea, 189º/11º. 

 

Se coloca cada uno de los planos alternativamente sobre un círculo mayor, y se mide según los círculos menores el valor correspondiente al ángulo de cabeceo de la línea sobre cada uno de los planos, 21ºS y 34ºS. 

 

  

Figura 8. Estereograma correspondiente al problema 2. Ver texto para su explicación. 

  Problema 3  

Utilizando  los  datos  del  problema  anterior,  calcular  el  valor  del  ángulo  que forman entre si los dos planos y la orientación del plano bisector de dicho ángulo.  

Utilizar  un  nuevo  papel  transparente  y  proyectar  nuevamente  los  dos  planos anteriores, bien mediante sus círculos mayores o mediante sus polos. 

 Si hemos proyectado los círculos mayores (Fig. 9 A):  

Dibujar  el  plano  perpendicular  a  estos  dos  planos,  colocando  la  línea  de intersección sobre el diámetro E‐O de la falsilla.  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

52  

Contar  a  lo  largo  de  este  nuevo  plano,  los  valores  correspondientes  a  los ángulos agudo y obtuso, 56º y 134º. Hallar y marcar el punto medio de cada uno de ellos (puntos A y B). 

 

Trazar  los planos que contienen respectivamente a  la  línea de  intersección y a cada  uno  de  los  puntos  medios  del  ángulo  elegido.  Estos  nuevos  planos representan los planos bisectores agudo y obtuso. 

 

Leer  las  orientaciones  correspondientes  a  estos  planos  bisectores,  que  son 010º‐84ºO y 080º‐11ºS. 

 Si hemos representado los planos en proyección polar (Fig. 9B): 

 

Dibujar el plano que contiene  los dos polos. Este plano es perpendicular a  los dos planos anteriores. 

 

Contar  a  lo  largo  de  este  plano  los  valores  correspondientes  a  los  ángulos agudo y obtuso. Marcar los puntos medios de dichos ángulos (A y B). 

 

Dibujar  la  posición  del  polo  de  este  plano.  Corresponde  a  la  línea  de intersección de los dos planos anteriores (L).  

Los  planos  bisectores  pedidos  serán  aquellos  que  contienen  a  la  línea  de intersección y a cada uno de los dos puntos medios. 

 Observar  que  en  este  tipo  de  problemas,  siempre  que  no  haya  más  datos, 

existirán dos soluciones, sin que podamos decidir cuál de ellas es  la válida. En el caso de  que  hayamos  resuelto  el  problema  en  dos  transparentes  distintos,  colocar  uno sobre otro y estudiar la relación entre polos y planos. 

  

Problema 4  

Calcular el valor del ángulo  formado entre el plano de orientación 224º/36 y  la lineación mineral 010º/26º.  

Como ya  se ha explicado anteriormente, el valor del ángulo  formado entre un plano y una  línea, es el mismo que el  formado entre  la  línea y el polo del plano. El proceso a seguir se detalla a continuación (Fig. 10). 

 

Proyectar la línea en el transparente (L).  

Proyectar el polo del plano (P1).  

Dibujar el círculo mayor que contiene el polo del plano y la línea. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

53  

Contar  el  valor  del  ángulo  a  lo  largo  de  este  círculo  mayor,  utilizando  los círculos menores. En la figura se ha calculado el valor correspondiente al ángulo agudo, que es de 37º.   

 

  

Figura  9.  Estereograma  correspondiente  al  problema  3.  A)  mediante  proyección  ortográfica.  B) mediante proyección polar. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

54  

  

Figura 10. Resolución del problema 4. Ver texto para su explicación. 

  Problema 5  

Un  plano  de  falla  de  orientación  N16ºE‐32ºSE,  muestra  unas  estrías  de deslizamiento  con  un  ángulo  de  cabeceo  de  30ºN.  En  el mismo  plano  aparece  un conjunto de escalones con dirección 150º. Orientar ambas líneas mediante dirección e inmersión y calcular el ángulo que forman medido sobre el plano de falla, así como los ángulos entre el plano de falla y cada una de las líneas.  

Proyectar el plano de falla mediante su círculo mayor correspondiente.  

Colocar en este plano la línea correspondiente a las estrías, contando desde el norte el ángulo de cabeceo. 

 

Llevar  la  dirección  150º  sobre  un  diámetro  vertical  de  la  falsilla  y  colocar  la posición de los escalones dentro del plano de falla.  

En este momento, ya están proyectados todos  los elementos del problema (Fig. 11). A partir de aquí, vamos obteniendo las soluciones. 

 

Colocamos  cada  una  de  las  líneas  sobre  un  plano  vertical  de  la  falsilla,  y medimos el ángulo de inmersión. En el caso de las estrías medimos su dirección sobre  la  primitiva  que  es  042º  y  su  inmersión,  16º.  La  inmersión correspondiente a los escalones es de 24º según los 150º. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

55  

Proyectamos el polo del plano de  falla  (F) y dibujamos el plano que contiene este polo y las estrías y el plano que contiene el mismo polo y los escalones. En cada uno de estos planos medimos el ángulo entre el plano de falla y estrías / escalones y resulta ser de 90º en ambos casos.  

  

Figura 11. Estereograma correspondiente al problema 5. Ver texto para su explicación. 

  

BIBLIOGRAFÍA   Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  a.  Problemas  de  Geología  Estructural.  1. 

Conceptos generales. Reduca (Geología). Serie Geología Estructural, 2 (1): 1‐10.  Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  b.  Problemas  de  Geología  Estructural.  2. 

Orientación  y  proyección  de  planos  en  el  espacio.  Reduca  (Geología).  Serie Geología Estructural, 2 (1): 11‐23. 

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  c.  Problemas  de  Geología  Estructural.  3. 

Orientación  y  proyección  de  líneas  en  el  espacio.  Reduca  (Geología).  Serie Geología Estructural, 2 (1): 24‐40. 

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  d.  Problemas  de  Geología  Estructural.  7. 

Pliegues. Reduca (Geología). Serie Geología Estructural, 2 (1): 95‐123, 2010.    

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 41‐56, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

56  

BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA   Davis, G. H. 1984. Structural Geology of rocks and Regions. Wiley & Sons. 492 pp.  Lheyson,  P.  R.;  Lisle,  R.  J.  1996.  Stereographic  projection  techniques  in  Structural 

Geology. Butterworth‐Heinemann Ltd. Oxford. 104 pp.  Marshak, S & Mitra, G. 1982. Basic methods of structural geology. Prentice & Hall. 446 

pp.  Phillips, F. C. 1971. The use of stereographic projection  in Structural Geology. Edward 

Arnol. London. 90 pp.  Ragan, D. M. 1987. Geología Estructural. Ed. Omega. Barcelona. 210 pp.  Turner, F. & Weiss, L.R. 1963. Structural analysis of metamorphic tectonites. McGraw 

Hill. New York. 545 pp.   Recibido: 18 noviembre 2009. Aceptado: 22 diciembre 2009. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

57  

 Problemas de Geología Estructural 

5. Rotaciones  

Rosa Blanca Babín Vich1. David Gómez Ortiz2.  

1Departamento de Geodinámica. Facultad de Ciencias Geológicas. Universidad Complutense de Madrid. José Antonio Novais, s/n. 28040‐Madrid. 

[email protected] 2Área de Geología‐ESCET. Universidad Rey Juan Carlos. Tulipán, s/n. 28933‐Móstoles. 

[email protected] 

  

Resumen:  la  rotación de  líneas o planos  representa un ejercicio  común en Geología Estructural que puede  realizarse más  fácilmente mediante proyección estereográfica que utilizando oras técnicas. Sin embargo, para ello es preciso conocer  los diferentes métodos existentes en  función de  las características del eje de rotación, es decir, en función  de  que  éste  sea  horizontal,  vertical  o  inclinado.  Se  describen  aquí  los diferentes procedimientos acompañados de numerosos ejemplos prácticos.  Palabras clave: Eje de rotación. Ángulo de rotación. Sentido de rotación.  

 INTRODUCCIÓN 

  

Para resolver algunos problemas en Geología Estructural, es necesario simular la rotación  física  en  el  espacio  de  un  elemento  estructural  alrededor  de  un  eje  de orientación conocida. Esta rotación puede ser necesaria, por ejemplo, para conocer la orientación  original  de  una  serie  plegada  que  actualmente  está  aflorando  bajo  una superficie de discordancia basculada. Será necesario rotar  los elementos geométricos de  la  discordancia  y  del  pliegue  un  ángulo  determinado    alrededor  de  un  eje  de rotación conocido, y de esta forma hallar la orientación inicial de la serie plegada. 

 Este  proceso  es  bastante  diferente  a  todo  lo  que  se  ha  explicado  hasta  el 

momento,  Babín  y  Gómez  (2010  a,  b,  c  y  d),  donde  simplemente  se  movía  el transparente alrededor de la chincheta colocada en el centro de la falsilla, para medir y proyectar  los  distintos  datos  estructurales.  En  este  transparente  teníamos  un  norte fijo, por tanto las orientaciones de líneas y planos nunca cambiaban con respecto a la falsilla de referencia. 

 Cuando rotamos una  línea o un plano en el espacio, su orientación cambia con 

respecto a nuestra  falsilla de  referencia y este elemento estructural  se  reorienta en función  de  la  rotación  sufrida.  Para  efectuar  una  rotación  o  bien  para  definirla,  es necesario  conocer  el  ángulo  de  rotación,  el  sentido  de  la  rotación  (agujas  del  reloj, 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

58  

contrario  a  las  agujas  del  reloj),  desde  donde  se  está mirando  ese  sentido  de  giro (punto de vista) y la orientación del eje de giro. Por ejemplo: giro de 60º en sentido de las  agujas  del  reloj,  visto  desde  el  norte,  del  plano  con  orientación  170º‐25ºE, alrededor de un eje inclinado orientado 32º/225º. 

 Existen distintos métodos para efectuar rotaciones de elementos estructurales. 

Aquí  se  va  a  utilizar  el  que  se  considera más  sencillo  de  comprender  y  al mismo tiempo, más  fácil  de  visualizar,  aunque  el  alumno  puede  consultar  otros  libros  de Geología Estructural donde se explican los pasos para llevar a cabo las rotaciones con distintos métodos. 

 En general, se usan dos procedimientos básicos para llevar a cabo una rotación:  

rotación alrededor de un eje vertical (la inmersión del eje es de 90º).  

rotación alrededor de un eje horizontal (la inmersión del eje es de 00º).  La rotación alrededor de un eje  inclinado (inmersión del eje entre 00º y 90º) es 

más fácil de  llevar a cabo mediante una combinación de rotaciones alrededor de ejes horizontales y/o verticales.   

ROTACIÓN ALREDEDOR DE UN EJE VERTICAL   

Es el tipo de rotación más sencillo. El eje de rotación se sitúa en el centro de  la falsilla,  que  corresponde  a  la  posición  de  cualquier  línea  vertical  dentro  del estereograma. Podemos hacernos una idea de lo que representa este tipo de rotación observando la figura 1. La rotación de una línea alrededor de un eje vertical da lugar al movimiento del punto que representa  la  línea a  lo  largo de un círculo menor que es coaxial con la primitiva. Este círculo menor no se corresponde con los círculos menores representados en la falsilla. 

 Para visualizar la situación, imaginar una línea inclinada con uno de sus extremos 

fijo en el eje de rotación vertical. Si esta  línea gira alrededor de este eje, su extremo libre describe un cono vertical y circular que  intersecta a  la semiesfera  inferior según un círculo menor. Esta  línea  tiene una nueva orientación después del giro, de  forma que ha variado su sentido de  inmersión, pero el ángulo de  inmersión sigue siendo el mismo. En el caso de un plano, el ángulo de buzamiento se mantiene y solo cambia la dirección del plano después de efectuar el giro. 

 Para especificar el sentido de rotación, podemos indicar sentido de las agujas del 

reloj, dextral, derecho, etc. intuitivamente, cuando el giro es de derecha a izquierda, y al contrario cuando el giro es de  izquierda a derecha (contrario a  las agujas del reloj, sinestral, izquierdo,.etc.). 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

66  

pueden restituir series a su posición original, deducir antiguas direcciones de corriente e  incluso,  como  se  verá  en  el  capítulo  de  fallas,  conocer  posiciones  de  elementos estructurales en el bloque girado de una falla rotacional. 

 Para definir correctamente una rotación en el espacio es necesario dar el valor 

del ángulo de rotación, su sentido y el punto de vista desde el cual estamos efectuando ese giro.   

PROBLEMAS  

Problema 1  

Hallar  la  nueva  orientación  del  plano N30ºO‐40ºNE  y  de  su  polo,  después  de girarlo 40º en el sentido de las agujas del reloj, alrededor de un eje vertical.  

Dibujar el estereograma correspondiente a ambos, polo (P) y plano (Fig.6).  

Contar  sobre  la  primitiva  los  40º  correspondientes  al  giro,  a  partir  de  la dirección del plano y del sentido de inmersión del polo respectivamente. 

 

Con  las nuevas direcciones obtenidas, pintar el plano  rotado,  conservando el buzamiento anterior y el polo, con su inmersión correspondiente. 

 

Leer las nuevas orientaciones  del polo y el plano: 280º/50º y 010º‐40ºE.  

  

Figura 6. Resolución del problema 1. Ver texto para su explicación. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

67  

Problema 2  

La  orientación  de  una  línea  es  35º/S50ºE.  ¿Cuál  será  su    nueva  orientación después de haber girado 40º en sentido contrario a  las agujas del reloj, alrededor de un eje vertical? (Fig. 7). 

 

Dibujar la proyección de la línea (L) en el transparente.  

Contar sobre  la primitiva a partir del sentido de  inmersión de  la  línea,  los 40º correspondientes a  la rotación. El nuevo sentido de  inmersión de esta  línea es de 090º. 

 

Colocado el nuevo sentido de  inmersión sobre un diámetro vertical, contar el ángulo  de  inmersión  correspondiente  (35º)  y dibujar  la  nueva  posición  de  la línea (L´). Su orientación es 090º/35º.  

  

Figura 7. Resolución del problema 2. Ver texto para su explicación. 

  Problema 3  

En una serie sedimentaria (SS) orientada 34º/132º se observa una estratificación cruzada  planar  (EC),  de  orientación  244º/20º.  Calcular  la  orientación  de  la estratificación cruzada antes del basculamiento de la serie sedimentaria.  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

68  

Dibujar  la proyección de ambos planos, bien en ciclográfica o en polar (Fig. 8). En este caso, se ha resuelto en proyección polar. 

Antes  del  basculamiento,  la  serie  sedimentaria  estaba  horizontal.  Si  rotamos esta serie hasta ponerla horizontal, la estratificación cruzada rotará los mismos grados  y en el mismo  sentido que  la  serie  sedimentaria. Esta nueva posición será la que tenía antes del basculamiento. 

 

Colocar la dirección de la serie sedimentaria sobre el diámetro N‐S de la falsilla. Su polo se situará sobre el diámetro E‐O (SS). 

 

Rotar  la  serie  sedimentaria  alrededor  de  un  eje  de  giro  que  coincide  con  su dirección, un ángulo de 34º que es el valor del buzamiento. De esta  forma el plano está horizontal y coincide con  la circunferencia primitiva y su polo está vertical en el centro de la falsilla (SS´). 

 

En esta misma posición, rotar  la estratificación cruzada  (EC)  los mismos 34º y en el mismo  sentido, moviendo dos puntos del plano a  lo  largo de  su círculo menor, o bien el polo del plano hasta la posición EC´. 

 Dibujar en proyección ciclográfica  la posición de  la estratificación cruzada antes 

del basculamiento, y medir su orientación: 018º‐48ºO.  

  

Figura 8. Resolución del problema 3. Ver texto para su explicación. 

   

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

69  

Problema 4  

Una secuencia estratificada invertida está orientada N30ºO‐40ºSO. En uno de los planos de estratificación aparece una  lineación con un cabeceo de 30ºNO. Calcular  la orientación de la lineación cuando la estratificación estaba horizontal.  

Antes  de  resolver  el  problema,  pensar  en  la  posición  de  la  línea  cuando  la estratificación estaba horizontal. ¿Cuál será la inmersión de la línea en este supuesto?. 

 

Dibujar el plano de estratificación  y  la posición de  la  lineación  (L) dentro del plano (Fig. 9). 

 

La secuencia está  invertida. Para poner este plano horizontal primero hay que ponerlo vertical y después, con la secuencia ya en posición normal, llevarla a la horizontal. Rotamos el plano a la horizontal, pasando primero por la vertical. El polo del plano se coloca en el centro de la falsilla (P´). 

 

La misma rotación se aplica a la lineación, que se moverá a lo largo del círculo menor en que está contenida, y se lee su posición inicial en el estereograma: L´: 360º/00º, por tanto la lineación está horizontal y su sentido de inmersión será de 360º o bien, 000º.   

  

Figura 9. Resolución del problema 4. Ver texto para su explicación. 

  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

70  

Problema 5  

Una  lineación mineral  tiene  una  inmersión  de  30º  hacia  los  220º.  Calcular  su nueva orientación después de una rotación de 30º en el sentido de las agujas del reloj, mirando desde el sur, alrededor de un eje horizontal de dirección N10ºE.  

Colocar  en  el  estereograma  la  lineación  mineral  y  el  eje  de  giro  sobre  la primitiva (Fig. 10). 

 

Con el eje de giro sobre el diámetro N‐S de  la  falsilla, efectuar el giro con  los datos del problema. La línea L pasa a la posición L´. 

 

Leer la orientación de la nueva línea: 229º/12º.  

  

Figura 10. Resolución del problema 5. Ver texto para su explicación. 

  

Problema 6  

La orientación de un plano es N20E‐20ºSE. ¿Cuál será su orientación después de una  rotación  de  30º  en  sentido  contrario  a  las  agujas  del  reloj,  visto  desde  el  sur, alrededor de un eje paralelo a la dirección? ¿Cuál será su orientación si la rotación es en sentido contrario?  

Dibujar el plano en el estereograma (Fig. 11).  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

71  

Dado que el eje de  rotación  tiene  la misma dirección que el plano,  se coloca esta  dirección  sobre  el  diámetro N‐S  de  la  falsilla,  y  se  hace  la  rotación  que indica el problema. 

 

En el primer caso, visto desde el sur, el movimiento correspondiente al giro es de  izquierda a derecha, por  tanto pasamos  la primitiva y  seguimos  contando hasta  completar  los  30º.  En  el  segundo  caso,  la  rotación  es  al  contrario,  de derecha a izquierda. 

 

Leer las soluciones correspondientes a cada uno de los casos y observar que la dirección del plano no varía después de la rotación, únicamente cambia el valor del ángulo de buzamiento.  

Primer caso: 020º‐10ºO o bien N20ºE‐10ºO  Segundo caso: 020º‐50ºE  

  

Figura 11. Resolución del problema 6. Ver texto para su explicación. 

  Problema 7  

La  serie  situada  sobre  una  discordancia  angular,  tienen  una  orientación  de N10ºE‐50ºO. La serie inferior está orientada N40ºE‐80ºE. ¿Cuál era la orientación de la serie inferior antes del basculamiento de la discordancia?  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

72  

Considerar en primer lugar, que las capas por encima de una discordancia, tienen la misma orientación que esta, y que  la superficie de discordancia originalmente era horizontal.  Para  ponerla  en  su  posición  original,  rotaremos  la  discordancia  a  la horizontal un ángulo igual al valor de su buzamiento, alrededor de un eje paralelo a la dirección de la discordancia. 

 

Proyectar  la discordancia  y  la  serie  inferior mediante  círculos mayores o  con polos  (Fig. 12). En este caso, el problema se ha resuelto mediante proyección ciclográfica. 

 

Colocar  la  dirección  de  la  discordancia  (eje  de  giro)  coincidiendo  con  el diámetro N‐S de  la  falsilla. Hacer una  rotación de 50º  (valor del buzamiento) alrededor de un eje horizontal que es  la dirección del plano de discordancia, y poner  este  plano  horizontal,  coincidiendo  con  la  circunferencia  primitiva.  Si trabajamos con polos,  tener en cuenta que el polo de un plano horizontal es una línea vertical, situada en el centro de la falsilla. 

 

Rotar  la  serie  inferior  el  mismo  ángulo  y  en  el  mismo  sentido  que  la discordancia. Este nuevo plano nos da  la orientación de  la serie  inferior antes del basculamiento de la discordancia: 045º‐58ºNO. 

  

  

Figura 12. Resolución del problema 7. Ver texto para su explicación. 

  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 57‐73, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

73  

BIBLIOGRAFÍA  

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  a.  Problemas  de  Geología  Estructural.  1. 

Conceptos generales. Reduca (Geología). Serie Geología Estructural, 2 (1): 1‐10.  Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  b.  Problemas  de  Geología  Estructural.  2. 

Orientación  y  proyección  de  planos  en  el  espacio.  Reduca  (Geología).  Serie Geología Estructural, 2 (1): 11‐23. 

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  c.  Problemas  de  Geología  Estructural.  3. 

Orientación  y  proyección  de  líneas  en  el  espacio.  Reduca  (Geología).  Serie Geología Estructural, 2 (1): 2 (1): 24‐40. 

 Babín  Vich,  R.  B.  y  Gómez  Ortiz,  D.  2010  d.  Problemas  de  Geología  Estructural.  4. 

Proyección polar de un plano. Proyección  π. Reduca  (Geología). Serie Geología Estructural, 2 (1): 2 (1): 41‐56. 

  

BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA   Davis, G. H. 1984. Structural Geology of rocks and Regions. Wiley & Sons. 492 pp.  Lheyson,  P.  R.;  Lisle,  R.  J.  1996.  Stereographic  projection  techniques  in  Structural 

Geology. Butterworth‐Heinemann Ltd. Oxford. 104 pp.  Marshak, S & Mitra, G. 1982. Basic methods of structural geology. Prentice & Hall. 446 

pp.  Phillips, F. C. 1971. The use of stereographic projection  in Structural Geology. Edward 

Arnol. London. 90 pp.  Ragan, D. M. 1987. Geología Estructural. Ed. Omega. Barcelona. 210 pp.  Turner, F. & Weiss, L.R. 1963. Structural analysis of metamorphic tectonites. McGraw 

Hill. New York. 545 pp.   Recibido: 18 noviembre 2009. Aceptado: 22 diciembre 2009. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

148  

 Problemas de Geología Estructural 

9. Análisis estructural mediante diagramas de contornos  

Rosa Blanca Babín Vich1. David Gómez Ortiz2.  

1Departamento de Geodinámica. Facultad de Ciencias Geológicas. Universidad Complutense de Madrid. José Antonio Novais, s/n. 28040‐Madrid. 

[email protected] 2Área de Geología‐ESCET. Universidad Rey Juan Carlos. Tulipán, s/n. 28933‐Móstoles. 

[email protected] 

  

Resumen: La proyección de grandes conjuntos de datos puede suponer un problema debido  a  lo  complicado  que  resulta  sacar  conclusiones  a  partir  del  análisis  de diagramas  con  un  elevado  número  de  medidas  representadas.  Tal  es  el  caso  de estructuras plegadas definidas a partir de múltiples medidas de estratificación, o bien el  problema  de  la  superposición  de  estructuras  de  deformación.  Se  hace imprescindible  entonces  el  uso  de  falsillas  que  conserven  las  áreas  para  realizar estudios estadísticos. Se muestran numerosos ejemplos del empleo de diagramas de contornos mediante el uso de la proyección estereográfica.  Palabras clave: Falsilla de contaje. Diagrama de contornos. Modelos de distribución.  

 DEFINICIONES 

  

En  los artículos anteriores, Babín y Gómez  (2010 a, b,  c, d, e,  f, g y h), hemos usado  uno  de  los  tipos  de  proyección  azimutal  para  resolver  distintos  problemas geométricos en Geología  Estructural.  Esta proyección estereográfica,  como  ya  se ha reiterado a lo largo de las explicaciones, tiene dos propiedades importantes: 

 1. Conserva  las relaciones angulares, de forma que el ángulo entre tangentes 

en el punto de  intersección de dos  círculos máximos que  se  cortan, es el mismo ángulo que el  formado por  los dos planos representados mediante sus círculos máximos (Fig. 1 A). 

 2. No conserva el área. Esto quiere decir que las proyecciones de dos círculos 

idénticos inscritos en diferentes partes de la esfera de proyección, aparecen en el estereograma como círculos de tamaños diferentes  (Fig. 1 B y C). La proyección estereográfica de un círculo, puede variar en área dependiendo del  lugar  donde  se  proyecta.  Un  círculo  de  área  conocida,  aparece más grande si se proyecta cerca de la primitiva que si lo hace en el centro de la falsilla. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

149  

 

  

Figura 1. Propiedades de  la proyección estereográfica que conserva ángulos. a) el ángulo entre dos planos, es el mismo que el formado por las tangentes a los círculos máximos que los representan. b) círculos  idénticos, se proyectan   en  la esfera de proyección como círculos de distinto tamaño. c) un área de 10ºx10º cercana a la primitiva, es mayor que en el centro de la proyección. 

  Esta última propiedad  indica que  la proyección estereográfica no es válida para 

aplicaciones  en  las  que  sea  necesario  un  tratamiento  estadístico  de  datos estructurales. Por ejemplo, datos sobre orientaciones preferentes de diaclasas en un área,  pueden  aportar  información  de  campos  de  paleoesfuerzos.  La  orientación  de estas diaclasas se puede representar en un diagrama en rosa o en un histograma, pero estos gráficos solo aportan información en dos dimensiones. 

 Una  proyección  azimutal  apropiada  puede  representar  una  orientación 

preferente  en  tres  dimensiones  como  un  conjunto  de  polos,  si  la  concentración  de polos por unidad de área de  la proyección es proporcional a  la concentración real de planos  de  una  orientación  determinada.  En  problemas  en  los  que  la  distribución estadística  de  puntos  es  importante,  existe  una  forma  alternativa  de  proyección azimutal,  llamada  proyección  Lambert  o  proyección  que  conserva  áreas.  La  falsilla utilizada para este tipo de proyección es la de Schmidt, en la que el tamaño de un área de 10ºx10º cerca de la primitiva es el mismo que en el centro de la falsilla (Fig. 2 A y B). 

 A menudo  existe  una  cierta  confusión  con  los  nombres  asignados  a  distintos 

tipos  de  proyecciones  azimutales.  Una  proyección  estereográfica  es  un  tipo  de proyección  azimutal  que  utiliza  la  falsilla  de  Wulff  (estereoneta)  para  obtener  un estereograma, que es el conjunto de puntos o curvas (círculos mayores) proyectados en  una  proyección  estereográfica. Una  proyección  que  conserva  el  área,  no  es  una proyección  estereográfica  propiamente  dicha,  y  la  falsilla  utilizada  es  la  de  Schmidt (Fig. 3), que es distinta de la estereoneta. Formalmente, el término estereoneta se usa solo  para  la  proyección  estereográfica,  que  conserva  ángulos.  Sin  embargo,  en  la práctica  los geólogos usamos el término estereoneta tanto cuando nos referimos a  la falsilla de Wulff como a la de Schmidt. 

 En algunos casos puede ocurrir que no sepamos cual de  las dos  falsillas utilizar 

para  resolver  un  problema  concreto.  Se  debe  usar  la  falsilla  de  Schmidt  en  todos 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

150  

aquellos  casos  donde  la  concentración  de  puntos  proyectados  es  significativa,  por tanto,  en  todos  aquellos  análisis  con  un  gran  número  de medidas. Usaremos  la  de Wulff  para medir  ángulos  entre  estructuras  y  en  todos  aquellos  problemas  donde líneas, planos y polos se vayan a utilizar para cálculos geométricos. 

 En este artículo vamos a introducir la proyección que conserva áreas y a estudiar 

algunas de sus aplicaciones en los análisis estructurales.  

  

Figura 2. Propiedades de  la proyección estereográfica que conserva áreas. a) círculos  idénticos en  la esfera de proyección  se proyectan  como elipses,  con distintos ejes pero  con  igual área. b) área de 10ºx10º en el extremo de la proyección, es del mismo tamaño que en el centro. 

 

  

Figura 3. Falsilla de Schmidt, que conserva áreas. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

151  

DIAGRAMAS DE CONTORNOS   

Cuando  se ha  recogido  un  gran  número  de  datos  en  el  campo,  su  proyección muestra un conjunto de puntos, bien polos de planos o bien  líneas. Una proyección que  muestra  solo  puntos,  recibe  el  nombre  de  diagrama  de  puntos.  En  muchas ocasiones es posible estimar  la orientación dominante de un determinado elemento estructural en el área de estudio, pero si queremos obtener una representación más precisa de  las  variaciones en orientación, debemos  cuantificar el número de puntos por unidad de área de la proyección. Esta cuantificación debe efectuarse en una falsilla que  conserve  el  área,  y  así  podemos  reconocer  variaciones  en  la  orientación preferente  del  elemento  estructural,  medido  en  diferentes  localidades.  La  mejor manera de representar estas variaciones en la concentración de puntos, es dibujando líneas de contornos que delimitan áreas determinadas. 

 Una  línea  de  contorno  en  una  proyección  que  conserva  el  área,  separa  zonas 

dentro de la proyección en las que las densidades de puntos se mantienen dentro del mismo área. Estas densidades se miden como porcentajes del número total de puntos por 1% del área del estereograma y se dibujan las líneas de contornos separando zonas en  las que el porcentaje de puntos  totales por 1% de área  tenga un valor específico (2%, 3%, etc.). Así obtenemos lo que se denomina diagrama de contornos. 

 Es necesario tener en cuenta ciertas reglas, a la hora de confeccionar diagramas 

de contornos:  

Se debe escoger el valor de  los contornos, de  forma que no haya más de seis contornos en el diagrama final (a ser posible), para una mayor claridad a la hora de la interpretación. 

 

El contorno de menor valor del diagrama, generalmente corresponde a 1 punto por 1% de área. El de mayor valor se escoge en función del número de puntos proyectado. 

 

Un  contorno  que  cruza  la  primitiva,  debe  reaparecer  en  el  punto diametralmente opuesto del estereograma. 

 

Es  más  fácil  comenzar  dibujando  los  contornos  en  el  área  de  mayor concentración. 

 

Es  necesario  determinar  el  verdadero máximo  del  diagrama  (área  de mayor concentración de puntos). 

 

Después  de  un  contaje  preliminar,  a  veces  es  necesario  añadir  contornos,  o bien eliminar algunos si las líneas de porcentaje están demasiado cerca unas de otras. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

152  

Los valores de los contornos se indican en una leyenda con la trama (o el color) utilizada para cada valor de porcentaje. Por ejemplo, 1‐3‐5 y 9 por 1% de área, con un máximo del 10%. El área de mayor concentración suele ser la de color o trama más oscura. Hacia áreas de menor porcentaje, va decreciendo el tono de color o de trama, siendo muy claro o blanco en áreas de baja concentración. 

 

Generalmente se presentan los diagramas de contornos al lado del diagrama de puntos correspondiente, de forma que la suma de datos más la interpretación, sea lo más objetiva posible. 

 Una vez obtenido el diagrama de contornos, las orientaciones dominantes de las 

estructuras principales se determinan a partir de la posición en el diagrama de aquellas concentraciones donde aparezcan mayor número de puntos. Es una práctica  común abstraer  estos  datos  proyectando  por  separado  las  orientaciones  de  los  elementos estructurales  principales  de  una  región.  Un  diagrama  en  el  que  se  representa  la orientación  dominante  de  los  elementos  estructurales  mediante  un  único  círculo mayor o punto, recibe el nombre de diagrama sinóptico. 

 Actualmente  los  diagramas  de  contornos  se  construyen  directamente  en  el 

ordenador,  pero  es  importante  comprender  los  principios  del  contaje  para  usar correctamente  estos  métodos  gráficos.  Se  pueden  utilizar  distintos  métodos  para construir diagramas de contornos, algunos muy versátiles y de uso  fácil  incluso en el campo.  Para  la mayor  parte  de  ellos,  es  conveniente  usar  una  falsilla  de  15  cm  de diámetro, Anexo I. 

  

MÉTODOS DE CONTAJE DE ELEMENTOS ESTRUCTURALES   

Como ya  se ha dicho,  la evaluación de  los datos proyectados  requiere un  tipo especial de  falsilla. Si utilizamos  la  falsilla de Wulff para su proyección, como hemos hecho hasta ahora, la distribución resultante no es estadísticamente correcta. Hay una tendencia a  la concentración de gran parte de  los datos en el centro de  la  falsilla,  lo que indicaría, en el caso de líneas, una disposición preferente en posición vertical. Este hecho es debido, como ya se ha indicado, a que un área determinada en el centro de la falsilla  es menor  que  la misma  en  el margen.  Debido  a  esto,  se  usa  la  falsilla  de Schmidt, en la que la técnica de proyección y manipulación de datos es idéntica a la de Wulff. La única diferencia entre las dos, es que los círculos menores en la primera no se proyectan como arcos circulares. 

 Una vez preparado el diagrama de puntos, pasamos a efectuar el contaje para 

obtener el diagrama de  contornos o de densidades. Para ello, hay gran variedad de métodos de contaje, de los que vamos a explicar los más utilizados. 

  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

153  

Falsilla de Kalsbeek  

Es uno de  los métodos más simples que existen para el contaje de puntos, y se aplica en cualquier tipo de situaciones. Se trata de una falsilla que está subdividida en pequeños  triángulos  (Fig.  4  A).  Cada  conjunto  de  seis  triángulos  forman  un  área hexagonal  igual al 1% del área  total de  la  falsilla. Los  triángulos están dispuestos de forma que en  la  falsilla aparecen  seis  líneas  radiales. Además,  tiene  la ventaja de  la existencia de una relación fija entre el número total de puntos y la densidad contada. 

 Cada punto se cuenta tres veces y se procede de la siguiente manera: 

 

Superponer  el  transparente  con  el  diagrama  de  puntos  sobre  la  falsilla  de contaje, con la marca del norte del transparente sobre el extremo de uno de los seis radios. 

 

Colocar un segundo transparente, dibujar en él la primitiva y la marca del norte, situada sobre la anterior. 

 

Se cuentan los puntos correspondientes a cada hexágono, y el número total se anota en el centro del hexágono (A en Fig. 4 B). 

 

Al  final  del  contaje,  cada  centro  de  hexágono  debe  tener  un  número.  En aquellas zonas del diagrama donde no haya puntos, los hexágonos se dejan en blanco o bien se pone un cero en su centro. 

 

En  la periferia de  la primitiva,  los puntos de cada medio hexágono en un  lado de la primitiva se suman con los del otro medio hexágono del lado opuesto. El número total se escribe en ambos lados de la primitiva (B en Fig. 4B). 

 

  

Figura 4. a) Falsilla de  contaje de Kalsbeek. b) Método de  contaje  con  la  falsilla. Ver  texto para  su explicación. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

154  

En aquellas partes de  la periferia, donde aparecen medios  círculos  (sobre  los seis  radios),  se  cuentan  los puntos de  los  semicírculos opuestos  y  se  suman, poniendo el número de puntos en ambos lados (C en Fig. 4B). 

 

En el centro de  la falsilla, aparece un círculo formado por seis “triángulos”, en lugar de un hexágono. Se cuentan todos  los puntos  incluidos en este círculo y se pone el número correspondiente en su centro (D en Fig. 4B). 

 

Una vez terminado el contaje, se transforman  los números en porcentajes del número  total de puntos,  y en base  a ellos, dibujamos  los  contornos de  igual densidad, que delimitan las áreas con los porcentajes elegidos. 

 Ejemplo 1. Para  facilitar  la comparación de diagramas con distinto número  total 

de puntos,  se dibujan  los  contornos  como porcentajes de puntos  totales por 1% de área de la falsilla. El número de puntos proyectado, por tanto, debe ser convertido en porcentaje. En el caso especial de que los puntos proyectados sean exactamente 100, un punto  representará el 1% y así sucesivamente. Si  son 50 puntos  los proyectados, cada punto representa un 2% del total, etc. (Fig. 5 A). 

 Dentro ya del diagrama, dibujamos los contornos de igual densidad (Fig. 5 B). Es 

más sencillo localizar primero el área de mayor concentración y trabajar hacia la parte externa del diagrama. 

 Cuando un  contorno  intersecta  la primitiva,  reaparece exactamente en el  lado 

opuesto, a 180º  (puntos A  y A en Fig. 5 B). Al  ser  los  contornos  líneas que  separan áreas de porcentaje, son siempre curvas cerradas. 

 En el caso de un contorno que está muy próximo a intersectar la primitiva, pero 

inmediatamente se aleja de ella, es válido continuar el propio contorno sin intersectar la primitiva (puntos B y B en Fig. 5 B). 

 Cuando  ya  se ha efectuado un  contaje preliminar  (Fig. 5 A), por  lo  general es 

necesario hacer una serie de modificaciones para mejorar el diagrama:  

Todos los contornos dibujados pueden no ser necesarios. Si el espaciado entre contornos es muy pequeño, alguna de las líneas dibujadas se puede eliminar. 

 

Los valores de  los contornos en el diagrama final se  indican en  la  leyenda; por ejemplo como 2‐4‐8‐12% por 1% de área, máximo 14%. 

 

El área donde aparece  la máxima concentración  se pinta de negro o bien,  se distingue  con  una  trama  muy  oscura.  Es  bastante  efectivo  utilizar  tramas gradualmente más claras según las áreas van siendo de menor concentración. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

155  

  Figura 5. a) diagrama de puntos y primer contaje. b) diagrama de contornos final, con contornos de 2, 4, 8 y 12% y un máximo de 14%, sobre un total de 50 puntos proyectados.   Método de contaje de Schmidt  

Es,  junto con el anterior, el método de contaje más usado, ya que trabaja muy bien con amplios conjuntos de datos y con altas concentraciones de puntos. Requiere el  empleo  de  una  regleta  especial o  contador,  por  ello  a  veces  se  le nombra  como “método de la regleta” y de una malla de contaje o malla de Schmidt (Fig. 6 A), como la que aparece al  final del  libro. Para trabajar con este método es necesario, en primer lugar, obtener la regleta de contaje, que se puede fabricar fácilmente con un cartón o con un plástico que permita recortar la forma de la regleta. 

 Una regleta de contaje o contador de Schmidt, contiene dos agujeros circulares 

en ambos extremos (Fig. 6 B). El área de cada uno de ellos es igual al 1% del área total de nuestra  falsilla de proyección.  Es  fácil  comprender que  se necesitan dos  círculos diametralmente opuestos para contar puntos sobre la circunferencia primitiva y en sus cercanías, mientras que para el contaje en la parte interna, solo se necesita un círculo. 

 Las falsillas de proyección que utilizamos, tienen un diámetro de 15 cm, así como 

la malla  de  Schmidt,  por  tanto  en  la  regleta,  la  distancia  entre  los  centros  de  los círculos opuestos debe ser de 15 cm. Su  longitud total puede ser de 18 ó 19 cm y su anchura de 3,5 ó 4 cm.  

 En el Anexo II se incluye un contador de estas características.  Una vez obtenido el contador, el procedimiento para el contaje es el siguiente:    

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

156  

Contaje interno   Colocar sobre la malla el diagrama de puntos, obtenido con una falsilla que 

conserva áreas, de  forma que coincidan  las dos primitivas y  los nortes de las dos falsillas. 

  Colocar sobre el diagrama de puntos, un segundo transparente donde está 

dibujada la primitiva, como un círculo de 15 cm de diámetro, y una marca representando el norte. Esta debe coincidir con el norte del diagrama de puntos. 

  Colocar uno de  los dos  círculos del  contador de  forma que el  centro del 

círculo  coincida  con  un  punto  de  la  malla,  usando  como  guía  la  línea horizontal que pasa por el centro del círculo (Fig. 7 A). El número de puntos visibles dentro del círculo representa el número de puntos por 1% de área. Este número lo ponemos en el centro del círculo. 

  Movemos el contador hasta que su centro se sitúe sobre el punto siguiente 

de  la malla y repetimos el procedimiento. Esto se  lleva a cabo para todos los puntos de  la malla, y en aquellos en  los que no haya puntos  (líneas o polos de planos), se dejan en blanco o se pone un cero. 

 

  

Figura 6. a) malla de contaje de Schmidt. b) contador o regleta de contaje de Schmidt.   

Contaje externo o periférico   En  la  zona  periférica,  cerca  de  la  primitiva,  necesitamos  utilizar  ambos 

círculos del contador. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

157  

Colocamos una chincheta en el centro de la falsilla, y la muesca de la parte central  del  contador,  se mueve  con  la  chincheta  en medio  hacia  ambas partes de la periferia. 

  Los  puntos  dentro  de  ambos  círculos  y  diametralmente  opuestos  en  la 

proyección, se cuentan juntos (Fig. 7 B), teniendo siempre como centro de ambos círculos  los puntos de  la malla. El valor correspondiente a  la suma de puntos se coloca en ambos centros. 

  El contaje sobre la primitiva propiamente dicha, se hace con el centro de la 

regleta  colocado en el  centro de  la  falsilla, de  forma que  la  suma de  los puntos correspondientes a  la mitad de cada uno de  los círculos opuestos, se coloca  sobre  la primitiva, en ambos  lados. De esta  forma  sabemos  los puntos  diametralmente  opuestos  de  entrada  y  salida  de  una  curva concreta, para cada uno de los contornos. 

 

  

Figura 7. Uso del  contador de Schmidt. a) para puntos  situados en el  interior de  la  falsilla. b) para puntos situados cerca de la primitiva. 

  En  este momento,  todas  las  intersecciones  de  la malla  de  contaje,  tienen  un 

número escrito sobre el transparente superior (Fig. 8 A). Convertimos este número de puntos (n) en porcentaje mediante la ecuación:  

 n x (100)/N = %  

 donde N es el número total de puntos proyectados. Dibujamos los contornos con 

los intervalos correspondientes, según las densidades de puntos obtenidas (Fig. 8 B).  

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

158  

Método de contaje de Mellis  

Este método únicamente se puede utilizar cuando el diagrama de puntos tiene un  número  inferior  a  100,  o  preferentemente,  a  60.  Por  tanto,  solo  es  válido  para pequeñas  concentraciones  locales, y es muy  conveniente para  separar  contornos de poca densidad. 

 

  

Figura 8. Resultado del contaje con el método de Schmidt. a) contaje de 72 medidas de foliación. b) diagrama de contornos con valores de 1, 3, 7 y 11%. Máximo de 15%. 

  Para efectuar el contaje es necesario construir una plantilla con un círculo cuyo 

diámetro sea 1,5 cm, equivalente al 1% del área  total de  la proyección, de  la misma forma que lo hemos hecho en el caso anterior. 

 

Colocar un  transparente  sobre  el diagrama de puntos, haciendo  coincidir  los nortes de ambos. 

 

Colocar  la  plantilla  sobre  los  transparentes  y  moverla  de  forma  que  esté alineada con la flecha que marca el norte. 

 

Dibujar un círculo de diámetro 1,5 alrededor de cada punto de la población. Las áreas de solape de dos círculos tienen una concentración que equivale al doble de  la de un círculo  individual. Cuando solapan tres círculos,  la zona de solape equivale al triple de la concentración de un único círculo. Por tanto, obtenemos áreas que representan el doble y el triple del porcentaje, respectivamente. 

 

Repasar  y  separar  las  áreas  de  distintas  concentraciones  de  puntos  y distinguirlas mediante una trama o color (Fig. 9). 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

159  

Este método de  contaje es el menos  subjetivo.  Los  resultados  son  siempre  los mismos  para  la  misma  población,  aunque  el  diagrama  lo  confeccionen  distintas personas. Sin embargo, está limitado a pequeñas poblaciones y bajas concentraciones y es obvia la dificultad de su uso para poblaciones mayores, en el caso de solape entre cuatro o más círculos. 

 

  

Figura 9. Método de contaje de Mellis. Diagrama con contornos de 3 y 6% sobre medidas de 36 polos de estratificación. 

  

MODELOS DE DISTRIBUCIÓN EN LOS DIAGRAMAS DE PUNTOS   La  distribución  de  puntos  expresa  gráficamente  el  grado  de  orientación 

preferente  de  un  elemento  estructural  determinado  (lineación,  diaclasado,  etc.).  La llave para  interpretar  la proyección radica en reconocer el modelo de distribución de puntos,  tanto  referente  a  estructuras  lineares  como  a  polos  de  planos.  Este reconocimiento  siempre  es más  fácil  de  llevar  a  cabo  a  partir  de  un  diagrama  de contornos.  Existen  cuatro  modelos  principales  que  podemos  reconocer,  y  son  los siguientes (Fig. 10): 

 

Distribución  uniforme.  Se  expresa  de  forma  que  el  conjunto  de  puntos proyectados no presenta concentraciones locales. Cuando esto sucede, se dice que la proyección está uniformemente distribuida (Fig. 10 A). 

 

Punto  máximo.  La  orientación  preferente  de  elementos  estructurales  está representada  por  una  alta  concentración  de  puntos,  simétricamente distribuidos  alrededor  de  una  única  orientación  principal.  El  centro  de  esta concentración recibe el nombre de punto máximo o simplemente, máximo. Un conjunto de datos individuales puede mostrar más de un punto máximo (Fig. 10 B). 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

160  

Guirnalda de círculo máximo. Una concentración de puntos que se dispone a lo largo de un arco que  se aproxima o bien que  coincide  con un  círculo mayor, recibe  el nombre de  guirnalda de  círculo máximo  (Fig.  10 C). Dentro de una guirnalda, a su vez, pueden coexistir uno o varios puntos máximos. En algunos casos, puede haber intersección de dos guirnaldas, dando lugar a un modelo de guirnaldas cruzadas. 

 

  

Figura 10. Modelos de distribución de puntos en  los diagramas: a) distribución uniforme. b) punto máximo. c) guirnalda de círculo máximo. d) guirnalda de círculo menor. 

  En  el  caso  de  elementos  lineares  proyectados,  la  existencia  de  este  tipo  de 

guirnalda  indica que todas  las  lineaciones están contenidas en un plano, pero no son 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

161  

paralelas  entre  sí.  En  todos  los  casos,  la  guirnalda  se  aproxima  a  la  orientación  del plano que contiene a las lineaciones, y su eje es el polo del plano. 

 Un  modelo  en  guirnalda  para  polos  de  elementos  planares,  indica  que  la 

intersección de  los planos es  según una única  línea, o bien que  todos  los planos  se cortan  según una  línea. Por ejemplo,  caso de proyección de polos de estratificación correspondientes a un pliegue cilíndrico. El polo del plano que engloba todos los polos de estratificación, indica la orientación del eje del pliegue. 

 Guirnalda de círculo menor. Se define como una concentración de puntos a  lo 

largo de un arco que se aproxima a un círculo menor de  la  falsilla y puede contener uno  o  varios máximos.  Tanto  para  elementos  lineares  como  planares,  este  tipo  de guirnalda indica una orientación preferente en un cono, alrededor de un único eje que es el eje de la guirnalda (Fig. 10 D). 

 También podemos describir  la disposición de puntos dentro de una proyección 

que conserva áreas, en  términos del  tipo de simetría observada, por analogía con  la descripción de grupos de puntos en cristalografía. Por ejemplo, un pliegue puede ser descrito como de simetría ortorrómbica o monoclínica, dependiendo de la disposición de los polos de estratificación. 

  

INTERPRETACIÓN DE DIAGRAMAS. ANÁLISIS DEL PLEGAMIENTO   La llave para interpretar un diagrama de puntos es el análisis de su diagrama de 

contornos. La equivalencia de las distribuciones de elementos lineares y planares es la siguiente:  

 

Punto máximo.  Representa  una  distribución  simétrica  de  puntos  dispuestos alrededor de una única orientación principal. 

 

Guirnalda. Representa una agrupación de puntos dispuesta  según una banda que coincide con un círculo mayor de la falsilla de proyección. 

 Desde  el  punto  de  vista  geométrico  y  de  forma  sencilla,  podemos  definir  un 

pliegue, simplemente, como una superficie curvada, y en función de sus características lo podemos clasificar en dos tipos básicos:  

Pliegues cilíndricos. Generados por una  línea  recta  imaginaria, que  se mueve en el espacio paralelamente a sí misma. Esta línea es el eje del pliegue. 

 

Pliegues no  cilíndricos. Generados por una  línea que  se mueve de  forma no planar  en  el  espacio.  Si  uno  de  los  extremos  de  la  línea  está  fijo,  el  pliegue resultante recibe el nombre de pliegue cónico. Si el movimiento de la generatriz 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

162  

es poco sistemático, el resultado es un pliegue complejo. Para trabajar con este tipo de pliegues,  se subdividen en partes que son aproximadamente cilíndricas. 

 A  continuación  vamos  a  analizar  la  geometría  de  las  superficies  cilíndricas  y 

cónicas tanto con diagramas β como con diagramas π, en una proyección que conserva el área. 

 Diagramas β en pliegues cilíndricos 

 Cada  segmento de  la  superficie plegada de un pliegue  cilíndrico,  contiene una 

línea que es paralela al eje del pliegue. Cada dos planos de  la  superficie plegada  se cortarán a lo largo de una línea que es paralela al eje del pliegue. 

 En  una  proyección  que  conserva  el  área,  los  círculos mayores  representan  las 

distintas  orientaciones  de  la  superficie  plegada  en  diferentes  puntos  del  pliegue,  que teóricamente, en un pliegue perfectamente cilíndrico, deben tener un punto común de intersección que representa  la orientación del eje del pliegue. Este punto generalmente se llama eje β. 

 En la práctica, sin embargo, los pliegues reales no son perfectamente cilíndricos, y 

las medidas de dirección y buzamiento tomadas en distintos puntos del pliegue producen círculos máximos que no  se  cortan en un punto  común,  sino en puntos más o menos próximos (Fig.   11). Para un conjunto de n planos, el número de posibles  intersecciones (N) viene dada por la siguiente progresión aritmética: 

 N = 0+1+2+.........(n‐1) = n(n‐1)/2  Por  tanto,  en  el  caso  de  25  planos  proyectados,  el  número  de  intersecciones 

posibles  es  de  300.  El  diagrama  de  contornos  de  los  puntos  de  intersección  dará  la posición de la máxima concentración de intersecciones. 

  

  

Figura 11. Diagramas β de un pliegue cilíndrico. El número de intersecciones de círculos máximos, se incrementa cuanto mayor es el número de planos proyectados. 

 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

163  

Es evidente que una proyección de este tipo, con gran cantidad de elementos, no es el mejor camino para representar  las medidas de superficies de estratificación de un pliegue. En primer lugar, el número de puntos que representa la posible posición del eje β,  es mayor  que  el  número  de medidas  proyectadas.  En  segundo  lugar,  si  hay  algún problema  (generalmente  de  medida)  con  los  datos  originales,  pueden  aparecer concentraciones  de  ejes  β  además  de  la  concentración  principal,  dando  lugar  a interpretaciones erróneas. Por tanto, en estos casos, la construcción de un diagrama β no es aconsejable. 

 Diagramas π en pliegues cilíndricos 

 Debido a las pocas ventajas que ofrecen los diagramas β, el método preferido para 

representar  medidas  de  superficies  plegadas,  es  el  de  los  diagramas  π.  En  ellos  se representan  los  polos  de  los  planos  que  son  tangentes  a  la  superficie  plegada.  Esto significa que si hemos obtenido en el campo medidas de orientaciones en una superficie plegada, proyectamos en la falsilla que conserva áreas los polos de estos planos y no sus círculos máximos. 

 En un pliegue cilíndrico, cada uno de  los polos es perpendicular al eje del pliegue, 

por tanto, los polos son paralelos a un plano perpendicular al eje del pliegue. Estos polos forman una guirnalda de círculo máximo, llamado círculo π o círculo de polos (Fig. 12). El polo de este círculo π representa el eje del pliegue, que a su vez suele coincidir con el eje β en la proyección. 

 

  

Figura 12. Diagrama π de un pliegue cilíndrico ideal.   En  el  caso  de  pliegues  con  un  ángulo  interlimbo  (ángulo medido  entre  los  dos 

flancos del pliegue) muy amplio, el diagrama  π muestra un máximo de  forma elíptica. Según va decreciendo el valor del ángulo interlimbo, la distribución de polos varía desde un máximo hasta una guirnalda de círculo máximo (Fig. 13 A, B y C). 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

164  

Un  diagrama  π  no  solo  nos  da  información  acerca  de  la  orientación  del  eje  del pliegue, también nos permite conocer  la forma del pliegue. Por ejemplo, en un pliegue con charnela redondeada, la densidad de puntos será uniforme a lo largo de la guirnalda de  círculo máximo  y  los  dos  puntos  extremos  de  esta  guirnalda  definirán  el  valor  del ángulo interlimbo (Fig. 14 A). Un pliegue con una zona de charnela muy amplia y flancos planares,  vendrá  representado  por  un  círculo  máximo  que  contiene  dos  máximos correspondientes a las medidas de orientaciones de los dos flancos, y estos máximos se pueden utilizar para conocer el valor del ángulo interlimbo (Fig. 14 B). Un pliegue angular (Fig. 14 C) no tendrá una guirnalda bien definida, y el círculo π en la proyección se define a  partir  de  dos  puntos máximos  correspondientes  a  los  dos  flancos. Muchos  pliegues naturales  muestran  disposiciones  de  los  polos  intermedias  entre  las  anteriormente citadas. En pliegues asimétricos, la disposición sería la correspondiente a la figura 14 D. 

 

  

Figura  13.  Variaciones  en  el  diagrama  π  según  va  decreciendo  el  valor  del  ángulo  interlimbo  del pliegue. a) capas inclinadas. b) ángulo interlimbo mayor de 90º. c) ángulo interlimbo menor de 90º. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

165  

  

Figura 14. Modelos de diagramas π para distintas formas de pliegues.   

Con respecto a la simetría de los pliegues, no es posible decir algo concluyente en base  a  los  diagramas  π,  ya  que  el modelo  de  simetría  depende  en  gran medida  del 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

166  

buzamiento de  los  flancos del pliegue. En ocasiones, una concentración de puntos a  lo largo de una guirnalda, puede estar influenciada por la recogida de datos. Sin embargo, si la  distribución  espacial  de  las medidas  es  uniforme,  la  asimetría  de  los  polos  en  el diagrama  puede  ser  debida  a  la  existencia  de  flancos  cortos  en  pliegues  asimétricos. Generalmente,  para  determinar  el  grado  de  simetría  de  los  pliegues  necesitamos información adicional,  como puede  ser  la  variación en espesor de un  flanco a otro,  la orientación de la superficie envolvente y/o la orientación del plano axial del pliegue. 

 La orientación del plano axial se puede conocer si conocemos las orientaciones del 

eje del pliegue y de la traza axial. En el caso de pliegues angulares, el plano axial se puede asimilar  al  plano  bisector  del  ángulo  interlimbo  (ver  Babín  y  Gómez,  2010  g).  Este bisector  viene  representado  por  el  punto  cuya  “distancia”  angular  a  los  dos máximos (medida a  lo  largo de  la guirnalda de círculo máximo) es  la misma. El círculo mayor que contiene este punto y el eje π, representa al plano axial del pliegue. 

 Las orientaciones del eje del pliegue y del plano axial, por tanto, se pueden conocer 

a partir de  la guirnalda de  círculo máximo en una proyección que  conserva áreas. Por ejemplo, si el eje del pliegue es horizontal, estará situado sobre la circunferencia primitiva y la guirnalda ocupa la parte central del diagrama (Fig. 15 A). En pliegues cuyo eje tiene inmersión, este estará situado dentro de la primitiva (no sobre ella) y la guirnalda dibuja una curva que no pasa por el centro de la falsilla (Fig. 15 B). Si el plano axial del pliegue es vertical,  vendrá  representado  por  un  diámetro  de  la  falsilla,  y  si  es  horizontal,  se representa  por  la  primitiva  propiamente  dicha.  En  el  caso  de  que  sea  inclinado,  su representación corresponderá a alguno de los círculos mayores de la falsilla. En la figura 16, se representan algunos ejemplos de diagramas π para distintos tipos de pliegues. 

 

  Figura 15. Cálculo de la orientación del plano axial del pliegue, a partir de un diagrama π.  A partir de  lo expuesto, el alumno puede ejercitarse en  la  interpretación de estos 

diagramas, con un ejemplo muy sencillo. Suponer el desarrollo progresivo de un pliegue cilíndrico,  a  partir  de  una  única  capa  en  principio  horizontal  y  que  se  va  plegando sucesivamente, con todos los pasos intermedios que queramos elegir (Fig. 17). Antes del plegamiento, todos los polos de la capa horizontal se proyectarán como un máximo en el 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

167  

centro  de  la  falsilla,  ya  que  todos  corresponden  a  líneas  verticales  con  la  misma orientación. Si se construye el diagrama paralelamente al plano vertical, habrá un punto máximo en cada extremo de un diámetro de la falsilla. 

 Si  plegamos  la  capa  alrededor  de  un  eje  horizontal,  los  polos  originalmente 

verticales se distribuyen en un abanico, y el modelo que observamos, proyectado tanto horizontal  como  verticalmente,  es  un máximo  alargado,  que  va  tomando  una  forma elíptica. Cuanto mayor sea el radio de curvatura de  la superficie plegada, más amplitud presentará este abanico de puntos, dando lugar a una guirnalda más o menos completa. En  el  caso  de  que  los  dos  flancos  lleguen  a  ser  paralelos,  se  obtendrá  una  guirnalda completa, perfecta. Este ejercicio se puede  repetir partiendo de distintas orientaciones para la capa original. 

 

  

Figura 16. Ejemplos de diagramas π para distintos tipos de pliegues. La línea a trazos corresponde al plano axial del pliegue, y el punto a la línea de charnela del pliegue. 

  

Diagramas π en pliegues no cilíndricos  

En el caso de que la superficie plegada sea cónica, supongamos que el ángulo apical del cono tiene un valor de µ. Cada polo forma un ángulo de (90º‐µ/2) con el eje del cono. 

Reduca (Geología). Serie Geología Estructural.  2 (1): 148‐192, 2010.                                              ISSN: 1989‐6557 

168  

En otras palabras,  los polos de estratificación generan un  cono  coaxial,  con un ángulo apical de 180º‐µ.  Por tanto, los polos definen un círculo menor cuyo centro representa la posición del eje del cono (Fig. 10 D). 

 Si  se  puede  reconocer  que  los  polos  están  distribuidos  según  un  círculo menor, 

volvemos  a  proyectar  los  polos  en  una  falsilla  de Wulff,  ya  que  en  ella  los  círculos menores  se  proyectan  como  círculos  en  la  proyección  estereográfica. Dibujamos  este círculo  menor  con  los  polos  proyectados  y  localizamos  el  centro  del  círculo,  que representa el eje del cono. Este eje se rota hasta la primitiva, y los círculos menores de la falsilla se pueden usar para analizar las relaciones angulares entre los distintos elementos del pliegue. 

 

  

Figura 17. Desarrollo progresivo de un pliegue cilíndrico, a partir de una única capa horizontal.