principios n°35 - mayo de 1944 - partido comunista de chile

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  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    1/22

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  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    2/22

    R E V I S T A M E N S U A L T E R I C A Y P O L T I C A E D I T A D A P O R

    C O M I T C E N T R A L D E L P A R T I D O C O M U N I S T A D E

    Direccin y

    Administracin:

    Moneda 712. Tel. 64530

    SANTIAGO DE CHILE

    D I R E C T O R

    L O

    G O N Z L E Z

    SEGUNDA POCA

    Santiago mayo de

    1944

    nmero

    35

    5

    U

    M I I 1 - 0 *

    L l am ad o a los trabajadores y a l pueblo deChile en el Pr imero de Mayo.

    P R O B L E M A S N A C I O N A L E S

    ELIAS . LAFERTTE:

    G AL O

    GONZ LEZ :

    Experiencias

    de las Elecciones

    Municipales.

    E l Primero de

    Mayo

    del ao del triunfo

    D E L P A N O R A M A L A T I N O A M E R I C A N O

    JUAN VARGAS PUEBLA:

    JOS DAZ ITURR1ETA:

    E l pueblo colombiano lucha por su libertad

    y bienestar.

    Impres iones

    sobre

    el

    momento boliviano.

    L A L U C H A M U N D I A L C O N T R A E L

    F A S C I S M O

    Tehern y

    el

    Futuro.

    M.

    SORKIN:

    D E L

    T E S O R O

    M A R X I S T A L E N I N I S T A

    Marx

    y la Comuna de

    Pars.

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    3/22

    LLAMADO A LOS

    TRABAJA-

    DORES Y AL PUEBLO DE

    CHILE EM EL I. DE MAYO

    CC

    de l

    Partido

    Comunista

    La clase obrera mundial, en

    estre-

    fha

    alianza con toda* las uerzas de-

    mocrticas, conmemora

    e l Pr imero

    de

    Mayo

    en

    medio

    de l fragor de la

    lucha a muerte contra el imperia-

    lismo germano-fasci s ta y sus vasa-

    llos, a fin de conquistar en este ao

    de

    1944

    la

    victoria

    de la

    causa

    de la

    democracia .

    Ktt esta guerra

    de los

    pueblos

    po r

    su liberacin nacional, la clase

    obre-

    a, y las masas populares no han es-

    catimado sacrificios ni h erosmos

    para

    contribuir

    a la

    derro ta

    de l

    ene-

    migo de la

    civilizacin.

    En todos los

    f rentes de combate y de

    t r ab a j o ,

    lo s

    obreros

    ha n

    estado

    en la

    primera

    t r inchera. Juntoa elloshan marcha-

    do millones de hombres, mujeres y

    jvenes

    de todas las ideologas, ba-

    jo el signo de la

    rris

    ampl ia unidad

    nacional ant inazi .

    L os

    t r ab a j ad o re s

    ha n

    sido

    los ms fervientes

    campeo-

    nes de esta,

    comunidad

    de esfuerzos

    y de abnegaci n,

    deponiendo todo

    sectarismo e inclusive postergando

    sus intereses de clase, para cons-

    truir y

    consolidar

    el

    frente mundial

    de los pueblos que

    am an

    la

    libertad

    y

    la cu l tura.

    Lo s

    ant i fascistas

    detodos los

    pa-

    ses celebran este Primero de Mayo

    en

    instantes

    en que el

    empuje arro-

    llador

    de la

    coal icin mundial ant i -

    E je

    va, l iqu idando

    la s

    ltimas posi-

    ciones de los brbaros. La gloriosa

    e

    incontenible

    o fensiva

    dsi

    Ejrci to

    Ro j r

    que no

    s o ) ' - -

    est

    l impiando

    el

    territorio

    sovit ico

    de

    invasores,

    si-

    no q v v s

    tambin

    ha

    iniciado

    la

    libe-

    racin de otros

    pueblos

    de la opre-

    sin

    nitlerista;

    el demoledor bom-

    bardeo de los

    centros vitales

    de la

    Alemania

    nazi

    qu e

    anuncia

    la

    inmi-

    nente

    apertura del Segundo Frente;

    la s

    hero icashazaas

    de los

    guerrille-

    ros en Yugoeslavia,

    C hecoeslovaquia,

    Polonia ,

    Francia, I tal ia

    y

    dems pa-

    ses ocupados; el avance de las

    fuer-

    za s norteamericanas ychinas contra

    PAGINA DO S

    el

    Japn; esta gigantesca concentra*

    cin

    y despliegue de energ as demo-

    crticas han sellado la derrota def i -

    nitiva

    de los

    vndalos fasc-stas

    y sus

    satlites.

    El

    vigoroso for t a l ec imiento

    de la

    Al ianza Anglo-Sovitico-Norteimeri-

    cana

    alcanzado en las

    Conferencias

    de

    Mosc

    y

    Tehern,

    ha n

    abierto

    la

    perspectiva de un fu turo libre de

    opieain,

    temor

    y

    necesidad.

    A t ravs de la lucha,por el cumpli-

    miento

    de

    estos acuerdos

    in te rnacio-

    nales la clase obrera est dando un

    ma yo r

    impulso al

    movimiento at

    uni f i cac in yso l idar idad , qu e

    deber

    culminar con la celebracin de l

    pr-

    ximo Congreso Mundial de los tra

    ba jadores ,

    convocado

    para juniop rd

    xirno en

    Londre,.,.

    Pero el enemigo no ha sido venci-

    do an. Como d i jo el camarada Sta-

    lin

    en su

    t rascendental d iscurso

    de l

    7

    de

    noviembre

    de

    1943,

    lesagresores

    estn al borde del

    abismo,

    pero hay

    qu e

    empujar los a l.

    Ant e

    su cats t rofe inminente, el

    hi t le r i smo

    est' movilizando en esca-

    la

    mundial a sus agente munichis-

    tas

    y a la , pandilla de

    bandole ros

    trotskistas,

    contra

    ia

    unidad anti-

    Ej'6 , a fin de impedir ia

    apertura

    del

    segundo

    f rente y

    o b t ene r

    una paz

    negociada que permita la supervi-

    vencia,

    d el

    fascismo

    y no la

    rendicin

    i ncondic iona l

    qu e

    exigen

    todos lo s

    pueblos.

    La s

    maniotu 'us

    c i e i

    munichismo

    y

    de ios

    e lementos troskistas toman

    cada

    d a ma yo r

    cuerpo ,

    a

    medida

    que

    lo sE j rc i tos de la libertad

    acer-

    can el t rm i no de la guerra. Sus in-

    t r i gas

    se ext ienden a todos los con-

    tinentes

    .

    A s , en los EE.

    UU.,

    los

    sectores

    ul t rar reaccionar ios

    y aislacionistas

    han puesto c nicamente al descu-

    bier to su s

    propsitos.

    E n oposicin

    dec id ida a

    Roosevei t

    y a los acuerdos

    de

    Tehern

    y de Mosc, levantcj

    ahora

    la

    candidatura presidencial

    del seor

    Dewey,

    portavoz de los

    sectores

    munichistas

    de Wall Street,

    que

    propugna la consigna imperia-

    lista del "Siglo americano" queaten-

    ta contra la unidad mundial de las

    naciones democrticas para resolver

    los problemas de la guerra y la post-

    guerra, y

    contra

    la

    poltica

    de

    Bue-

    na Vecindad en nuest ro hemisfer io .

    E n

    Amrica Lat ina

    los

    elementos

    munichistas,

    a travs de l f ranqui s -

    mo y de

    Falange Espaola, obstacu-

    lizan los esfuerzos de g u e r r a , im -

    plantando regmenes oprobiosos,c o-

    mo el de Farrell-Pern en la Argen-

    tina

    y el de Paz Estensoro en Boli-

    via; destruyen

    las

    organizaciones

    democrticas y hacen encarcelar a

    sus mejores

    lderes, como

    Victoreo

    Codovllla

    y

    tantos otros.

    En Brasil

    contina, preso el gran patriota y

    lder

    antifascista Luis Carlos Pres-

    tes, el Caballero de la Esperanza.

    Lo s

    agentes

    de l

    munichismo,

    infi l-

    tradosen el movimiento obrero

    aten-

    ancontra la unidad de la

    clase

    obre-

    ra de nuest ro hemisfer io , contra la

    Confederacin

    de

    T rab a j ad o re s

    de

    Amrica

    Lat ina

    (CTAL) ,

    pretendien-

    do "colocarla ai l servicio de dirigentes

    ant idemocrt icos de los EE. UU.

    En nuestro pas

    la

    situacin

    es

    igualmente grave.

    La s

    fuerzas

    qu e

    representan

    el

    progreso

    y la

    libertad

    no

    marchan a.n

    a la

    ofensiva.

    Po r

    el contrario, soportan el ataque re-

    doblado de los quintacolumnistas y

    de la

    o l igarqua pro- fascista,

    qu e

    utilizan sus firmes posiciones econo-

    micespara llevar

    al

    pas

    a la

    ruina.

    Estos elementos presionan cada

    da con mayor audacia al Gobierno

    para

    impedirle que aplique una po-

    ltica

    econmica racional

    y

    planif i -

    cada,

    qu e

    cast igue enrg icamente

    el

    espionaje y la especulacin con los

    artculos de pr imera necesidad y con

    los arriendos y ponga trmino a la

    cesanta creciente

    de

    obreros

    y

    cam-

    pesinos

    y a las

    provocaciones contra

    los

    t rabajadores.

    Este

    clima de

    angustias,

    de

    cre-

    ciente miseria

    y de

    inseguridad,

    es el

    qu e

    explota la quinta columna para

    preparar el golpe de Estado contra

    las

    instituciones republicanas, apli-

    cando

    en

    nuest ro pas procedimien-

    tos

    semejantes

    a los

    empleados

    por

    los

    coroneles pro-fascistas argenti-

    nos.

    Peronuestro

    pueblo

    posee

    suficien-

    tes

    energas

    para

    enfrentarse

    con la

    quinta co lumna

    y

    derro tar la.

    As lo

    ha demostrado en las recientes elec-

    ciones municipales, que a pesar de l

    cohecho desenfrenado que realiz la

    oligarqu a pro-nazi, dio el

    t r iunfo

    a

    la

    Al ianza Democrt ica

    y a los

    can-

    didatos antifascistas de otros secto-

    res. Con esto confirm una vez ms

    su fe

    ant inazi

    y su

    ferviente anhelo

    de que los

    partidos

    de la

    Al ianza

    im -

    pulsen una poltica de Gobierno ms

    enrgica y consecuente qu e lleve s.

    la prctica, sin demora ni vacilacio-

    nes, elPlan de Accin Inmediata

    e l a >

    borado

    por los partidos

    aliancistas, ,

    sobre la base de l

    programa

    que e]

    Presidente

    de la Repblica prome-

    ti

    alpas.

    Lo s

    ob reros c hilenos, como sus

    hermanos

    de

    todo

    el

    m u nd o

    en estos

    instantes

    cruciales, tienen

    que ser

    los mas

    combat ivos

    y tenaces

    cons-

    t ructores

    de un

    slido

    y

    amplio

    mo -

    vimiento de unidad nacional ant i -

    fascista, indispensable

    y

    urgente

    pa -

    ra cambiar los rumbos de la poltica

    gubernat iva mediante

    la

    organiza-

    cin

    de un

    Gabinete

    qu e

    represente

    a la Alianza Dem ocrtica y realice

    ei Plan antes

    mencionado,

    a fin de

    salvar

    as al

    pas

    de la

    aguda amena-

    za que se

    cierne sobre

    s us

    institucio-

    nes

    constitucionales

    y

    resolver

    loa

    graves problemas que a f ro n t a

    pas.

    El cumpl imiento

    de una tarea de

    tal

    t rascendencia para

    lademocracia

    y el

    progreso mater ial

    y

    cu l tural

    de

    Chile

    exige imperiosamente que la

    ciase obrera

    fo r talezca

    su s

    organiza-

    ciones sindicales

    y la

    CTCH

    y

    acele-

    re y

    realice

    el

    proceso

    de su

    unif ica-

    cin poltica, const ruyendo

    el

    Parti-

    do

    n i c o .

    C onesta potente arma de

    lucha, la clase obrera, en alianza con

    los

    campesinos,

    los intelectu ales y

    la s

    capas

    progresistas de nuestra so-

    ciedad, podr

    desplegar toda su in-

    agotable

    capacidad

    y

    energa

    y ga-

    nar la

    inf luencia

    qu e

    requiere

    para

    impulsar

    a

    nuestro pas

    hacia una

    nuevaetapade la. ms

    ampliademo-

    cracia, de grandes progresos mate-

    riales y cu l turales y de bienestar

    para

    las

    masas laboriosas.

    E n

    esta fech a histrica, la clase

    obrera

    y el pueblo

    tiene sobre

    su s

    hom br os

    inmensas responsabilida-

    des.

    Su

    voluntad

    y su

    accin deben

    expresarse

    en

    poderosas manifestar

    ciones pblicas

    qu e

    pongan

    en

    evi-

    GGINA ISJUt

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    4/22

    enca una fez ms su decisin in-

    quebrantable de defender el rgimen

    democrtico, de

    acrecentar

    su co-

    operacin

    y ayuda a las Naciones

    Unidas, de

    obtener

    el

    establecimien-

    to de relaciones con la Unin Sovi-

    t ica,

    de

    conseguir

    la

    libertad

    de

    los,

    presos antifascistas

    de

    Am r i ca

    y de

    conquistar un nivel de vida- compa-

    tible con la dignidad h u m a n a .

    La clase obrera y el pueblo de

    Chile, haciendo honor a la t rad icin

    de

    lucha de

    su

    maest ro y gua, Luis

    Emil io Recabarren, e

    inspirados

    en

    el

    luminoso ejemplo

    de los

    pueblos

    soviticos, en el sacrificio de los sol-

    dados

    y los

    aviadores

    de las

    -Nacio-

    nes A liadas y en la mara villosa ges-

    ta de los

    guerr i l leros, desplegarn

    la s

    energas necesarias,

    para-

    m anco -

    m u n a r a todas la s

    fuerzas

    dispuestas

    & defender y a ampliar nuestra de-

    mocracia, y salvar as a la

    nacin,,

    asegurando

    un

    porvenir

    m s

    ventu-

    roso para la pa t r i a . .

    OBREROS, CAMPESINOS, ESTU-

    DIANTES, INTELECTUALES, ANTI-

    FASCISTAS DE CHILE, LUCHE-

    MOS:

    POR LA DEFENSA DEL RGIMEN

    DEMOCRTICO.

    POR EL AB ARATAMIENTO DE

    LA

    V I D A .

    POR LAS R E L A C I O N E S CON LA

    URSS.

    POR LA

    R U P T U R A

    DE RELACIO-

    NES CON

    FRANCO

    Y E L N O

    E N V I

    DE SALITRE Y COBRE

    P A R A

    ES-

    P A A .

    POR LA LIBERTAD DE LOS PRE-

    SOS ANTIFASCISTAS DE AMERICA.

    POR EL PARTIDO NICO DE LA

    CLASE OBRERA.

    POR UN GABINETE D E

    A L I A N Z A

    DEMOCRTICA

    QUE REALICE EL

    P L A N D E ACCIN INMEDIATA.

    VIVA

    EL PRIMERO DE

    M A Y O ,

    J O R N A D A INTERNACIONAL

    DE

    SOLIDARIDAD

    Y DE

    L U C H A ANTI-

    FASCISTA

    VIVA

    LA

    COALICIN MUNDIAL

    ANTI-EJE

    VIVAL AHEROICA CLASE OBRE-

    RA

    D E

    CHILE

    Y LA

    CTCH

    VIVA

    L A

    A L I A N Z A

    DEMOCRTI-

    CA

    VIVA

    EL

    PRTICO COMUNISTA

    EL

    C O M I T C E N T R A L

    DE L P A R T

    DO

    COMUNISTA D E CHILE.

    M A Y O DE

    194*.

    CUATRQ

    i t H I L E

    EXPERIENCIAS DE LAS

    ELECCIONES MUNICIPALES

    P o r ELIAS LAFERTTE

    I MP OR T A N C I A D EL ACTO

    ELECTORAL

    L

    A jornada electoral del 2 de

    abril

    revisti

    caracteres de

    Extraordinaria importancia,

    constituyendo

    un a

    viva preocupa-

    cin detodas las

    fuerzas ant i fascis-

    tas del

    pas, pues ella permita

    al

    puebloganar

    lo smunicipios para la

    democracia

    y

    real izar

    un a

    poltica

    capaz

    de

    solucionar

    las

    aspiraciones

    d

    progreso

    y bienestar

    colectivos.

    La Comisin Poltica del Comit

    Central

    de l

    Part ido Comunista

    se -

    al en

    diciembre

    de

    1943.que

    esta

    campaa deba 'mpulsar vigorosa y

    profundamente la

    u n i d ad

    de la

    Alianza Democrt ica

    de

    Chi le ; for-

    talecer

    el

    movimiento

    de

    unin na-

    cional para

    af ianzar e l rg imen de-

    mocrt ico

    y

    desbaratar

    la

    conspi-

    racin de

    la

    o l igarqua pronazi y

    de la quinta co lumna.

    El cumplimiento de estos objet i -

    vos exiga la inmediata y amplia

    movilizacin de todas las

    fuerzas

    progresistas de l pas en torno a la

    consigna de ganar los municipios

    para la

    democracia

    y el

    progreso

    c o-

    munal . E l carcter y la importancianacional de

    esta

    consigna se des-

    prende

    de las siguientes

    palabras

    pronunciadas

    o r el

    Secretario

    Ge -

    neral

    de l

    Part ido , com paero Car-

    los Contreras Labarca: G a n a r los

    municipios

    para

    la democracia

    s ig-

    nif ica do tar

    a la s

    m u n ic ip a l id a d e s

    de

    gobiernos

    comunales

    c a p a c e s

    de

    abordar

    co n

    energa

    los nroblemas

    m s

    urgentes

    de las

    m a s a s

    ponula -

    res. Los

    p r o b l e m a s

    de la ca resta de

    la vida, de los arriendos, del hermo-

    seamento e higiene de las noblac io-

    es, de \a cnHura y el denorte, rte la

    ayuda

    a las masas campes inas , c e

    la

    municipalizacin

    de

    los

    ms im-

    portantes

    servicios

    de utilidad co-

    lectiva, debern ser encarados con

    alto espr i t u pblico y decisin, a fin,

    de

    que sus resoluciones sirvan de

    gran contribucin al afianzamiento

    del

    rgimen

    democrtico y al

    mejo-

    ramiento de las condiciones de vida

    del pueblo .

    El

    Partido

    Comunista,

    conside*

    rand o qu e

    cualquier

    acto

    dest inado

    a

    menoscabar-

    la

    au tonoma muni-

    cipal

    const i tuye

    un a

    am enaza

    a las

    bases fundamentales de nuest ro r-

    g imen democrt ico , manifest su

    decidido propsito de defender esta

    autonoma en unin con los dems

    part idos

    de la

    Al ianza

    a fin de que

    los municipios puedan resolver en

    mejor

    forma los problemas que

    in-

    teresan vi talmente

    a las

    masas

    po -

    pulares.

    El ampl io apovo

    del '

    Part ido al

    oroyecto de ley sobre nuevas Rentas

    Municipales, para proporcionar a

    los munic ipios los recursos indi**

    pensables al no rma l desenvolv-

    miento de los

    servicios

    que le son

    encomendados,

    fu e

    y es o t ro de los

    propsitos

    m an i f e s t ad o s

    pblica-

    mente oor nuest ra Direccin

    C en tw l

    para

    asegurar , por par te de los mu-

    nicipios, el cumplimiento de sus de-

    ms objet ivos.

    Tal era la importancia t rascen-

    dental de esta lucha que deba de

    t e rm i nar

    cambios en la vida poltica

    y econmica nac 'onal .

    P A C T O E L E C T O R A L

    L

    OS partidos de la Alianza De -

    mocrt ica f i rmaron un Paoio

    Electoral por el cual se com-

    orometan a marchar unidos en la

    campaa

    y

    asegurar

    el

    t r i u n f

    de

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    5/22

    las fuerzas populares. Co n anterio-

    ridad se haban confeccionado las

    listas

    con la ubicacin de los candi-

    datos de los

    part idos

    aliancistas en

    todas las

    comunas

    del

    pas,

    con ex-

    cepcin del Partido Democrtico

    que, con la

    autorizacin,

    del

    Conse-

    jo E jecut ivo

    de la

    Al ianza, acord

    llevar su s

    candidatos

    en

    listas

    sepa-

    radas.

    Uno de los aspectos ms impor-

    tantes de l Pacto se

    refer a

    a la par-

    ticipacin en las listas

    comunales

    y

    departamentales

    de la

    Al ianza,

    de

    candidatos de otros partidos y fuer-

    zas ant inazis , s iempre que fueran

    aceptadas por todos los partidos fir-

    mantes.

    De

    acuerdo con los trminos del

    Pacto, cada partido

    se

    comprome-

    ta a mantener esta unidad y a no

    celebrar otrospactos o acuerdos con

    personas o part idos ' extraos a la

    Alianza

    y a

    desautorizar y sancio-

    nar con la

    expulsin todo caso

    de

    inf raccin a esta norma uni tar ia,

    Co n

    excepcin,

    c o m o

    hemos di-

    h o ,

    de

    aquellos pactos celebrados

    co n otras fuerzas ant inazis , previo

    acuerdo unnime de los partidos.

    Para la formacin de las

    listas

    de candidatos se tom como base el

    nmero de votos obtenidos por ca-

    da

    partido

    en la l t ima eleccind e

    regidores o parlamenta rios, segn

    sea el caso, en la comuna o agrupa-

    cin electoral correspondiente, com-

    putndose los votos sin preferencia

    al

    part ido

    eme

    encabezaba

    la

    lista

    respectiva. Este acuerdo significa ba

    privar al Part ido Comunista de ubi-

    caciones preferentes que le

    corres-

    pondan leg t imamente

    de acuerdo

    con sus

    fuerzas

    electorales. A este

    resnecto,

    una de las resoluciones de

    la XIV

    Sesin Plenaria expresa:

    "E l

    Comit Central, al rat i f icar el Pacto

    Electoral de la Alianza Democrtica

    de Chile, deja constancia de los sa-

    crificios que el Partido Comunista

    ha hecho una vez ms en

    aras

    de la

    unidad nacional antinazi, y llama

    al pueblo a realizar un a vigorosa

    movilizacin

    de

    masas para con-

    quistar

    lo s

    municipios para

    la de-

    mocracia, para defender

    la

    Comu-

    na Autnoma y

    realizar

    un

    progra-

    ma de bienestar y progreso

    local".

    La importancia nacional de los

    bjetivos

    que se

    perseguan

    en esta

    Jucha po r ganar lo smunicipios y la

    subscripcin de l Pacto Electoral po r

    el

    cual se sellaba la unidad de accin

    de los partidos populares, augura-

    ba el triunfo rotundo del pueblo so-

    bre sus

    enemigos seculares

    de la re-

    accin pronazi

    y que

    deba obtener-

    se el

    t r iunfo mediante

    la ms

    am -

    plia movilizacin

    de lasmasas yre-

    flejarse en losresultados de las elec-

    ciones.-

    LA ELECCI N SIG NIFICO UN

    G RAN TRIUNFO PARA

    L AS

    F U E R Z A S A N T I N A Z I S

    ES E a las

    informaciones ten-

    denciosas

    de los

    sectores inte-

    resados en la derro ta de las

    fuerzas

    democrt icas, la jo rnada

    electoral de abril signific un indis-

    cutible triunfo de las fuerzas

    anti-

    nazis del

    pas.

    Los cmputos oficia-

    les se

    ref i eren

    exclusivamente a los

    resultados obtenidos

    por la

    derecha

    y la izquier da, compren diendo, por

    un a parte ,

    .la

    cant idad de votos o

    de regidores obtenidos por los

    par-

    tidos Conservador y Liberal y la

    Fa-

    lange, y, por la otra, la cantidad de

    votos o de regidores obtenidos po r

    lo s

    part idos

    qu e

    mil i tan

    en la

    Al ian-

    za Democrtica. Estos clculos, ba-

    sados

    en la

    distincin

    de

    partidos

    de izquierday de derecha, no ref le-

    j a n , y, por el contrario, ocultan el

    t r iunfo

    decisivo de las

    fuerzas

    anti-

    nazis sobre las

    fuerzas

    de la reaccin

    pronazi. Debemos distinguir en los

    partidos de derecha dos tendencias:

    la reaccionaria y pronaz y la pro-

    gresista y democrt ica.

    Pues bien, muchos elementos

    de

    la masa popular dieron su s votos a

    candidatos antifascistas de la dere-

    cha, repudiando de esta manera a

    candidatos pronazis, y contribuyen-

    do a la

    victoria

    de las

    fuerzas

    de-

    mocrticas del pas.

    Ha y importantes casos

    que nos

    permiten formular esta af i rmacin.

    As,

    po r ejemplo, en Yumbel

    tres

    candidatos

    de l

    Partido Conservador

    se inscribieron en una misma lista

    con los candidatos de los partidos

    Radical ,

    Socialista y Comunista; en

    Chimbarongo

    la Falange

    fu e

    en lis-

    t'a con los

    partidos

    de la

    Al ianza;

    en

    Talca, do s candidatos, militantes

    de l

    Partido Conservador requirieron

    su

    inscripcin bajo el patrocinio del

    Partido Cqmunista,

    etc. Estos be*

    chos

    que nos

    demues tran prctica-

    mente cmo puede y debe impul-

    sarse la unin nacional antinazi, se

    repitieron en diversas comunas del

    pas.

    E l

    t r iunfo de las fuerzas

    ant i fas-

    cistas pudo y debi haber alcanzado

    mayores proporciones; debi signi-

    f icar un aplas tamiento ms ro tun-

    do de la reaccin pronazi que pre-

    tendi conquistar

    lo s

    municipios pa -

    ra

    transformarlos

    en

    nuevos indu-

    mentos de sojuzgamiento poltico y

    econmiow.

    A qu causas

    obedeci

    la f a l t a

    de una victoria absoluta e inapel.

    ble?

    Este es un 'p roblema que debe

    preocupar

    la

    atencin

    de los

    part i -

    do s progresistas y democrt icos.E s

    prec'so

    descubri r y anal izar

    estas

    causas con el inters y la sinceri-

    dad que exige la importancia de la

    lucha antinazi en que estamos em-

    peados. Slo

    po r

    este medio auto-

    cr ' ico podremos superar

    las

    cir-

    cunstancias que han sido adversas

    para

    la obtencin del t r iunfoaplas-

    tante

    de las fuerzas

    ant lnazis

    y

    ase-

    gurar este triu nfo en la jornr.i

    electoral de 1945.

    D E B E M O S

    F O R T A L E C E R E L M O -

    V I M I E N T O

    D E

    UNION NACIONAL

    ANTINAZI

    AS

    elecc'ones

    municipales se

    desenvolvieron en cierto clima

    * de pasividad, falto del calor

    popular necesario para dar a esta

    jornada el carcter de un autnt i -

    co

    plebiscito nacional.

    La

    voluntad

    de l pueblo

    se

    manifest claramente

    en favor de la democracia y contra

    lo s

    planes de hegemo na poltica

    qu e pretendan

    a lcanzar

    los sectores

    oligrquicos

    y pronazis; pero hubo

    abstencin

    y este fenmeno, que es

    muy grave dentro del

    func ionamien-

    to normal de un rgimen democr-

    t ico, merece

    se r profundamente

    anal izado.

    La campaa y el

    acto

    electoral

    mismo se llevaron a cabo en cir-

    cunstancias

    que se comprobaba un

    dbil

    movimiento de

    masas,

    absolu-

    tamente insuficiente para impulsar

    la unin nacional hasta alcanzar e l

    acelerado ritmo que exigen los

    rpi-

    dos acontecimientos

    internaciona-

    es,

    q uerepercuten sensiblemente en

    nuestra vida poltica y econmica.

    Los partidos de la Al ianza no han

    sabido comprender la necesidad de

    realizar una tal poltica o han

    in-

    currido en culpable negligencia al

    no impulsarla con la intensidad que

    los

    intereses

    del pas

    reclaman.

    Y

    esta es, debemos decirlo muy en al-

    to , la causa fundamental decisiva,

    qu e

    impidi a la democracia chilena

    lograr un t r iunfo ms aplastante y

    def ini t ivo sobre sus adversarios.

    El Part ido Comunista ha luchado

    y lucha por la realizacin de esta

    poltica

    de

    Unin Nacional Ant inazi

    para aplastar

    al

    fascismo

    y s u

    quinta

    columna,

    porque comprende

    q ue

    slo

    mediante

    su

    apl icacin puede af ian-

    zarse el rg imen democrt icoy ase-

    gurarse el porvenir de Chile. Pero

    esta poltica ha sido atacada violen-

    tamente por los sectores pronazis y

    reaccionarios que han pretendido

    desprestigiarla, atribuyndole un ca-

    rcter de centro, de conciliacin, y

    en este error de aprecia cin han

    cado

    tambin, desgraciadamente ,

    algunos

    'sectores

    democrticos,

    sin

    qu e el Partido 'Comunista

    haya

    logrado vencer

    a

    quienes la atacan

    y desprestigian, ni disolver los temo -

    res que se han

    suscitado

    en

    torno

    a su

    contenido

    y a su

    aplicacin,

    temores que indudablemente surgen

    po r

    fal ta

    de una

    amplia comprensin

    acerca de su verd adero signif icado

    e importancia.

    Debemos

    d i fundir

    e

    impulsar

    mu -

    cho ms, incansablemente, el

    movi-

    miento de unin nacional antinazi,

    mediante una amplia movilizacin

    de las masas; slo por este camino

    estaremos

    en condiciones de vencjer

    todas las dificultades que se oponen

    a la solucin inmediata de los gran-

    des

    problemas que afectan al pas,

    determinando un cambio en la pol-

    tica actual del Gobierno, cambio queanhelan todos los partidos progre-

    sistan

    qu e

    luchan contra

    el

    fascismo

    y la especulacin y dems problemas

    qu e entraban la vida nacional .

    D EB EMOS ACELERAR

    LA

    F O R M A -

    CI N D EL PARTID O NICO

    Para que la clase obrera

    desem-

    pee su verdadero papel de

    fuerza

    propulsora de la poltica de unin

    PAGINA SIETE

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    6/22

    isaeonai es

    inaispensaoie lormar el

    Partido nico. Hasta

    ahora

    las ma-

    niobras

    de los trotekistas, encarni-

    zados

    enemigos

    de la

    unidad

    que

    trabajan

    po r

    cuenta

    de l

    fascismo,

    han

    puesto serios obstculo s

    a la

    fusin de los partidos po pulares. Pero

    estos irreconciliables enemigosde la

    clase obrera

    y del

    bienestar

    del pue-

    blo

    sern

    vencidos, pues

    el

    proceso

    de unidad est en marcha y

    slo

    alta

    una mayor actividad y empuje

    de los partidos, una ms amplia y

    constante movilizacin de

    m a w s

    para a lcanzar e l objet ivo .

    La campaa electoral y un triun-

    fo ro tundo

    de las fuerzas

    populares

    stabanes trechamente ligadosa este

    movimiento de lucha por la forma-

    cin del Partido nico y, sin duda,

    una mayor movi l izacin de masas en

    torno a

    esta

    consigna habra permi-

    tido obtener un mayor xito.

    La prxima campaa electoral

    < le 1945

    nos

    exige, pues, imprimir

    un

    ritmo acelerado

    a

    nuestras

    tareas

    por el cumplimiento de este

    objeti-

    vo, que

    permit i r

    a la

    clase obrera

    Intervenir como un solo y formida-

    ble Partido en la direccin de la

    pol t ica nacional

    e internacional,

    1

    impulsar al mximo el movimiento

    de unin nacional y poner

    trmico

    * lasvacilaciones delGobierno

    para

    afrontar los problemas que afectan

    a la

    vida poltica

    y

    econmica

    del

    pas.

    T R A B A J O E L E C T O R A L DE L A

    AL IANZA

    D E M O C R T I C A

    La subscripcin del Pacto Electo-

    tai permiti

    a los

    Part idos af rontar

    Unidos los problemas re lacionados

    ton

    las e lecciones municipales y

    abri r un camino uni tar io para enca-

    jar los acontecimientos

    venideros

    de

    la

    jornada electoral

    de

    1945.Sin embargo, debemos constatar

    qu e hubo ret raso en la obtencind e

    wn fi rme en tendimiento entre lo s

    par t idos , debido a las maniobras de

    los

    elementos reaccionarios y trots-

    k istas interesados en re tarda r e l

    acuerdo de la

    Al ianza

    a fin de

    ganar

    posiciones favorables

    a los

    intereses

    de lE je .

    Po r o t ra Darte, la celebracin de

    la

    Convencin

    Rad ' e a l y del Pleno

    del P art ido Social is ta, determinaron

    un

    comps

    de

    espera,

    retrasando el

    trabajo electoral de la Alianza.

    Una vez ms debemos condenar

    la actitud

    antiunitaria

    asumida por

    el Part ido Democrt ico en resguar-

    do

    de sus intereses-que crea ver

    lesionados,

    Al

    lanzarse slo

    a la lu-

    cha electoral debilit las fuerzas de

    ,

    arrastre de

    la

    Al ianza Democrt ica.

    Este Partido, cuya actitud lodesloa

    por una peligrosa pendiente, no debe

    ilusionarse con las ventajas obteni-

    das, puesto qu e recibi el apoyo de

    .sectores

    ibaistas interesados

    en

    alejarlo

    de la

    Al ianza

    y

    d ivid i r

    a

    sta. Esto es grave, porque debilita

    la

    lucha

    en que las

    fuerzas progre-

    sistas estn empeadas para salvar

    la democracia.

    COHE CHO

    Y FRAUD E ELECTORAL

    Lo s sectores pronazis han hecho

    gran alarde de las ventajas obteni-

    das por los partidos de derecha,

    at r ibuyndose descarada mente estos

    xitos. Esta maniobra obedece

    al

    propsito de hacer aparecer a los

    part idos de la

    Al ianza como

    fuerzas

    decadentes. Esto es un absurdo. Ya

    hemos dicho que el t r iunfo de las

    fuerzas democrt icas ha sido

    amplio,

    incluyendo

    los sectores democrticos

    y ant i fascistas de derecha.

    La ven t a j a

    de los

    conservadores

    sin dud a ha sido lograda a expensas

    de su

    al iado ,

    el

    Part ido Liberal ,

    cohecho desenfrenado valindose

    del retraso

    en la

    instalacin

    de las

    mesas

    y a los

    numerosos f raudes

    cometidos

    cnicamente por la reac-

    cin

    La s

    recientes elecciones

    no s

    han

    dado

    a conocer una nueva

    f o r ma

    de

    pract icar

    el

    cohecho

    por

    estos sec-

    tores reaccionarios. Se compr la

    abstencin

    de los

    votantes.

    Es

    gene-

    ralmente

    conocido el caso de que

    muchos cohechados en las

    elecciones

    pasadas,

    eri el

    acto

    de

    votar , rom-

    pan su com promiso burlando a los

    cohechadores

    y

    ap ro vech and o

    la

    -pa-

    ga. El nuevo "sistema" de co m prar

    la abstencin, resulta para la reac-

    cin y sectores pronazis,m s seguro

    y

    m s contro lable por medio ds l

    libro de f i rmas. Esta maniobra sin

    duda

    ha

    sido

    un

    serio fac tor

    qu \

    ha

    i nf lu ido

    en el ndice general de la

    abstencin.

    De este modo, estos ele-

    PAGINA OCHO

    mentos no

    trepidan

    en Inventar

    toda clase de audaces y viles manio-

    bras

    para obtener ventajas, aunque

    para ello tengan que recurr i r a las

    formas

    ms degrada ntes de pervert i r

    la conciencia nacional.

    Los elementos reaccionarios

    de la

    derecha desencadenaron un a furiosa

    campaa contra

    lo s

    part idos popu-

    lares y la CTCH alentada por los

    trotskistas y

    algunas empresas

    in-

    dustriales vivamente interesadas en

    la

    derrota

    de las

    fuerzas democrt i -

    cas. Esta maniobra de tipo nazi

    adquiri graves caracteres en Gala-

    na, donde

    la

    propaganda enemiga

    fu e

    subvencionada

    por la

    Chi le

    E x-

    ploration Co. Sin embargo, la clase

    obrera manifest su ms f r anco

    repudio y condenacin confi rma ndo

    su confianza

    y su

    aprobacin

    a la

    magnfica labor desarrollada por el

    Alcalde, compaero Ernesto Meza

    Jeria y dems regidores.

    L a reaccin pronazi recurri a

    todos

    los

    medios

    para

    impedir

    el

    t r iunfo de las fuerzas democrt icas.

    A

    su

    cr iminal inf luencia

    se

    debi

    la

    amenaza de cierre de

    importantes

    oficinas salitreras, el traslado de los

    obreros

    a

    o t ras of icinas,

    l a

    paraliza-

    cin de algunos lavaderos de oro y

    de las minas de manganeso, en Co.

    quimbo.

    Estas

    medidas brutales ten-

    d an aarrebatarl osvotos de amplios

    sectores populares, arrojndolos

    a.la

    desocupacin

    y

    alejndolos

    de sus

    lugares de inscripcin electoral.

    Po r

    otra

    parte, la

    fal ta

    de sindl-

    calizacin legal en los campos, la

    carest a,

    la

    psima movilizacin

    y

    las fallas de la Ley General de Elec-

    ciones, que entrega

    at r ibuciones

    de

    control a las

    Fuerzas

    Armadas qu e

    nd corresponden propiamente a sus

    funciones

    espec f icas

    de defensa, son

    circunstancias que

    inf luyen

    en el

    resu l tado

    de

    toda eleccin porqu e

    coartan

    el

    derecho

    de

    sufragio

    de

    las

    masas

    populares.

    A B S T E N C I N E L E C T O R A L

    E

    L retraso con que los partidos de

    la Alianza abordaron la organ*

    zacin

    de l

    t rabajo e lectoral ,

    impidi

    que el pueblo tuviera una mayor

    part icipacin act iva en estas j o m a

    das.

    No se

    consider

    que la

    absten-

    cin

    sera

    aprovechadaprecisamente

    por los verdaderos culpables del

    su-

    frimiento y la

    miseria

    popular, por

    los elementos reaccionarios que en-

    t raban

    la

    accin

    del

    Gobiernoly

    dif icu l tan toda medida contra

    la

    especulacin y otras necesidades

    inmediatas

    de las

    masas populares.

    Insistimos en que la abstencin

    electoral

    es un

    f en m eno

    q ue

    puede

    tener graves consecuencias dentro

    del funcionamiento normal de una

    democracia. Por consiguiente, debe

    ser anal izada y f ie lmen te interpre-

    tada por

    todos

    los partidos popula,

    res.

    Obedece

    la abstencin, que se'

    calcula lleg a un 40% del electora-

    do , a maniobras de la reaccin des.

    tinadas a

    hacer perder

    a las

    masas

    el inters en la lucha poltica? Na -

    tu ralmente

    que ha

    habido maqui

    naciones pronazis tendientes

    a este

    objetivo. Pero esta no es la nica

    interpretacin

    que

    cabe.

    Se

    debe

    a

    indiferencia de parte de las masas

    populares? No es posible llegar a

    un a

    af i rmacin

    de

    esta especie,

    po r

    cuanto los graves problemas que se

    debaten en el mundo acerca del

    curso de la guerra contra el hitleris-

    mo y sus consecuencias de postgue-

    rra,

    no

    permiten suponer indiferen-

    cia en el pueblo qu e

    debido

    a su

    educacin poltica

    se

    interesa viva,

    mente por

    los

    acontecimientos

    na-

    cionales

    e

    internacionales.

    La abstencin,

    sin

    duda, refleja

    el

    grado de descontento popular por la

    poltica

    de vacilacionesd elGobierno

    para encarar la lucha contra e l fas-

    smo

    y sus

    agentes, contra

    la

    espe-

    culacin y la miseria. Pero es evi-

    dente que la abstencin no es el

    mejor medio para expresar este des-

    contento ;

    por el

    contrario,

    tal ca-

    mino

    est

    lleno de peligros

    para

    la

    seguridad

    del pas; alienta los pro-

    psitos golpistas de los conspirado-

    res. Estos sectores que han caldo en

    el

    abstencionismo poltico deben ser

    rpidamente ganados

    por los

    part i -

    dos democrticos, a fin de incorpo-

    'arlos a

    J a

    l u ch a nnltica

    para

    re-

    r

    'orzar .el

    rgimen

    democrtico y

    -ontr ibuir a

    qu e

    el Gobiernornodi-

    F

    qu es u pol t icaco n vistaa asegurar

    1 nonrenir y la independencia na-

    cional.

    PAGINA NUEVE

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    7/22

    EL PARTID O COMUNISTA SE HA

    ROBUSTECIDO

    /

    L

    A abstencin es un factor que

    afecta

    a la

    situacin electoral

    general ,del

    pas.

    Pero ella

    no

    ha logrado lesionar o menoscabar

    losintereses

    del Par tido Comunis ta;

    por el

    contrario,

    las masas populares

    le han conf i rma do su ms ampl io

    apoyo

    al darle un mayor nmerode

    votos,

    de

    regidores

    y Alcaldes, a pe-

    sar dehaber

    cedido ubicaciones pre-

    ferentes que legt imamente le co-

    rrespondan como en Lota, Coronel,

    Nogales, Santiago, etc.

    En

    esta eleccin,

    el P. C. ha

    con-

    t r ibuido e f icazmente

    a

    consolidar

    y

    reforzar

    la poltica de

    unidad

    del

    pueblo y con jus to orgul lo puede

    a f i r m a r

    que su

    t r i un f o

    se ha

    logrado

    gracias a su

    organizacin

    y a su

    espritu unitario. De este modo se

    explicaque

    todas

    sus

    bases

    cumplie-

    ran

    lealmente

    el

    Pacto Electoral .

    Hay que destacar tambin qu e el

    reconocimiento popular

    de la labor

    municipal desarrollada por sus regi-

    doresy

    Alcaldes

    en Tocopilla,

    Anto-

    fagasta , Calama, Lota y ot ros luga-

    res del

    pas

    en

    favor

    del progreso

    comunal y de l

    bienestar

    colectivo,

    inf luy

    poderosamente para que las

    masas

    populares le

    ratificaran

    su

    conf ianza y

    conquistara nuevas

    ma -

    yor as

    en los

    M unicip ios .

    EL P R O B L E M A

    ACT UAl

    PARA consolidar el triunfo obte-

    nido por las fi ierzas antinazis del

    pas

    los partidos progresistas estn

    en el

    deber

    de

    impulsar mucho

    m s

    el

    movimiento

    de

    Unin

    Nacional

    Ant inazi ,

    for t a l ec iendo l a Al i anza

    D e m ocr t i c a de Chi ley

    cont r ibuyen-

    do por todos los medios a la reali-

    zac in y

    ap l icacin

    de una po ' Hca

    justa para

    aplastar

    el

    fascismo

    y la

    especulac in,

    y dar las

    bases para

    t r an s f o r m ar a Chile en un pas mo-

    derno y

    progresista.

    Debemos impulsar l a forma cin

    de un

    Gabinete

    Ant inazi capaz de

    llevar a su rea l i zac in prctica el

    Plan de

    Accin

    Inmed iata elaborado

    por l a

    Al i a rm

    qu e consii ' tn impor-

    tantes

    problemas, entre

    otros, la

    creacin del Consejo de Econ om a

    Nacional

    para f om e n t a r l a p r oduc

    PAGINA D&2

    cion

    minera,

    industrial

    y agropecua-.

    ria;

    el

    aniquilamiento

    de la quinta

    columna cuyos

    hilos estn ya en

    poder

    de

    los t r ibunales de jus t ic ia ,

    el

    cumpl imiento efectivo

    de los

    com-

    promisos internacionales suscritos

    en Ro de Janeiro y la

    aplicacin

    inmediata de toda med

    :

    da tendiente

    a

    re forzar

    la

    sol idar idad

    de

    Chile

    co n

    los

    dems pases

    de

    A m r i ca

    y

    del mundo en lucha cont ra e l fas-

    cismo.

    Lo s

    partidos populares deben lu -

    char por la ruptura con el gobierno

    pronazi de Franco e

    impedi r

    lo s

    e m ba r que s de salitre y otros ma''e-

    riales estratgicos

    que ,por mediode

    dicho

    Gobierno,

    benefician a las

    potencias

    del E je

    agresor.

    Esta misma lucha popular debe

    lograr

    que el

    Gobierno

    de

    Chile

    es-

    tablezca

    relaciones con la

    Unin

    Sovitica, que en estos instantes

    concent ra

    la

    admiracin

    y

    gratitud

    de l mundo ente ro

    por su

    victoriosa

    lucha cont ra

    el

    fasci smo

    esclaviza-

    dor.

    Con

    la

    adhesin

    de

    Chile

    a los

    principios contenidos

    en la

    Carta

    de l

    At lnt ico

    y que

    r e a f i r m a

    su po-

    sicin anti-Eje.

    ha

    llegado

    la

    hora

    de que se

    cumplan

    las

    declaraciones

    f o r mu l a d a s

    por el

    Presidente Ros

    con motivo del segundo aniversario

    de

    la agresin hitlerianaa laU R SS;

    ya no es

    posible

    que se

    m an t e n gan

    los viejos recelos

    y

    prejuicios

    que

    entraban y desprestigian la poltica

    internacional de Chile, que debe

    segui r e l e jemplo que han dado en

    Amrica Mxico, Cuba, Uruguay,

    Colombia y

    otros

    pases.

    Po r

    l t i m o ,

    hay que

    des tacar

    t f -

    pecialmente

    la

    necesidad

    de que el

    Partido cont ine

    sin in te r rupcin la

    preparacin

    de la

    lucha electoral

    de

    1945, m e d i an t e el f un c i on am i e n t o

    permanente de comisiones e lectora-

    les

    e n ca r gadas del estudio de los

    padrones, organizar la inscripcin de

    nuevos

    electores,

    capacitar

    apodera-

    dos y vocales, etc.

    Tenemos, pues, grandes

    tareas

    qu e cu mpl i r , que p res tigiarn al

    Gobierno y a los

    partidos.

    De

    este

    mo d o consolidaremos el

    t r i un f o

    de

    las fuerzas ant inazis y conduci remos

    a

    Chi le

    por el

    camino

    de su libera-

    cin poltica y econmica.

    S

    1 DE

    M YO

    DEL

    MO

    DE LA VICTORI

    P o r GALO

    GONZLEZ '

    E

    L Primero de Mayo de 1944 se

    caracteriza

    porque encuen-

    tra al mundo presenciando la

    ms

    gigantesca ofensiva militar

    del

    Ejrcito Rojo y por la inminente

    apertura

    de l SEGUNDO FRENTE

    qu e realizarn los

    e jrci tos br i t-

    nico y nor teamer icano. As se dscr

    a Hitler y sus vasallos el golpe de

    muerte , precisamente

    en este

    ao.

    Es decir, el ao de 1944

    ser

    el ao

    de la

    victoria sobre

    la

    barbar ie

    y el

    fascismo.

    A esta victoria contribuyen hom-

    bres

    y mujeres de

    todas

    las

    latitu-

    des de la

    t ie r ra ,

    de

    todas

    las

    clases

    sociales, sin

    distincin

    de

    ideologas

    polticas ni de credos religiosos, uni-

    dos en

    un

    sl ido f rente nacional y

    mundial contra el fascismo. Todas

    las naciones democrt icas mTchan

    hacia

    la

    victoria, encabezadas

    por

    la

    coalicin

    ta n

    v igorosamente for-

    talecida en las

    histricas

    conferen-

    cias

    de Tehern y El Cairo, cele-

    bradas

    por las cuat ro potencias

    fundamentales de l m un do : I n g la -

    terra, Estados

    Unidos,

    la

    Unin

    So-

    vitica

    y

    China..

    En

    esta

    guerra que libra la Hu-

    manidad civ i l i zada cont ra

    la s fuer -

    zas de la regresin y el oscurantis-

    mo , se j ue ga el destino de

    todos

    los

    pue'blos, el derecho de todas las na-

    ciones a su autode te rminacin e

    in-"

    dependencia .

    Pero, sobre todo,

    y en

    primer lugar, se juega el derecho de

    la clase obrera a organizarse, a lu-

    char

    por el

    m e jo r am i e n t o

    de su

    s tandard de vida , a

    pensar

    libre-

    mente .

    La 'exper iencia in te rnacional nos

    demuestra que el odio ms 'sangui-

    nar io

    de

    Hi t le r

    es el

    odio contra,

    la

    clase obrera.

    E n

    A l e m an i a ,

    la

    pri-

    mera v ct ima de la brutal idad nazi

    fu e el

    Par t ido Comunis ta ,

    la

    van-

    guardia ms combativa delproleta-

    riado de ese pas.

    Tambin en los pases ocupados

    por

    log

    nazis el

    odio

    sin lmites del

    hitlerismo contra las masas traba-

    j ado r a s

    se

    ensa

    a

    sangre

    y

    fuego

    con

    los

    sindicatos

    y

    dems

    organi-

    zaciones

    de l

    proletariado

    y

    conden

    a los

    trabajadores

    de la

    Europa ocu-

    pada a

    trabajos

    forzados, aprove-

    chndolos para

    su

    m qu i n a

    de

    gue-

    rra. Es muy justa la f rase del Pre-

    sidente

    Roosevelt,

    que

    acusa

    a Hit-

    ler de

    haber convertido

    a

    Europa

    en

    un

    inmenso

    mercado de esclavos.

    Tal

    es la

    suerte

    de la

    clase obrera

    ba jo

    el

    y ugo

    d e

    Hi t le r :

    la

    esclavitud

    y

    la m ue r t e .

    Esto exp l ica tambin una de las

    razones de por qu el imperialismo

    aventurero germanofasci s ta . se aba-

    lanz con tan

    loca

    fur i a y

    ceguera

    cont ra

    la

    Unin Sovit ica ,

    el pas

    ms odiado por los nazis Se explica

    porque en la Unin Sovitica la. cla-

    se obrera ,

    en estrecha

    unin

    con los

    campesinos y las capas intelectuales

    han const ru ido el

    Estado

    m s

    pode-

    roso y jus t ic ie r o del

    m un do ,

    el

    Esta-

    do Socialista.

    En

    este

    Estado se han

    supr imido

    los

    parsitos explotado-

    res . Uno de sus p rincip ios fund a-

    mentales consagrados en la Consti-'

    tucin

    s tal in iana,

    en su

    artculo

    12 ,

    establece que "el que no

    trabaja

    no

    come".

    O

    sea,

    e l t rabajador es e l

    due o

    de ese Estado. En cambio, en

    la Alemania nazi el trabajador es

    el esclavo de los grandes trusts del

    imper ial i smo germano,

    que han le-

    vantado a Hitler y a toda la ola de

    barbarie

    y salvaj i smo, con la cual

    han pretendido

    ahogar

    al

    mundo

    ci-

    vi l i zado

    y democrtico, arrebatn do-

    le su

    independencia

    y sulibertad.

    L LUCH

    DE L

    CL SE OBRER

    CONTR EL F SCISMO

    E

    STE Pr imero de

    Mayo

    encuen-

    tra a, la clase obrera mundial

    en pie de

    lucha, especialmente

    en la

    Europa ocupada

    por el

    nazi-

    fascismo hi t le r iano

    y sus satlites

    en cada pas. El proletariado cons-

    ciente de su triunf o final redobla

    sus esfuerzos por unirse en el terre-

    PAG INA

    ONCE

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    8/22

    /no nacional e in te rnacional . Los

    . grandes

    esfuerzos rea l i zados en

    este

    sentido por el Comi t

    Ang lo -Sovit i-

    co pronto se rn coronados con e l

    ms esclarecido

    t r iunfo ,

    al l levarse a

    efec to

    la

    Conferencia

    mundial de la

    cl:'ise obrera

    en

    j un i o

    de l presente

    a.o

    en Londres . Es ta Conferencia (a

    pesar de su

    restriccin,

    por no ha-

    berse aceptado la proposicin del

    Consejo C e n t r a l de los sindicatos

    soviticos deinvi tar a ellaa los sin-

    dicatos qu e l uchan en la - clandest i -

    n i d a den los

    pases ocupados

    por los

    hi t le r ianos , debido a la oposicin de l

    Consejo General de losTrade Unions

    Ing leses) ,

    se r de una impor tancia

    extraordinaria para, el

    a f i an zam i e n -

    to rp ido y defin i t ivo de l t r i un f o de

    la s fuerzas aliadas cont ra los vn-

    dalos hitlerianos.

    En esta Conferenc ia mundial

    par t ic iparn los t rabajadores da

    treinta

    y siete pases neutrales y de

    lo,s

    qu e estn en guerra. En ella se

    discut i r e lplan qu e permita, en el

    ms

    corto

    p lazo, ganar la guerra al

    e n e m i go j u r ado

    de l a

    H u m a n i d a d ,

    e l

    fasc i smo. Es tambin seguro que se

    resolver l l amar a un Congreso Mun-

    dia l

    de los t rabajadores , en cuanto

    t e r m i n e

    la

    guerra , para

    tratar

    los

    problemas de la postguerra , ya- qu e

    esto

    incumbe a todos los trabajado-

    res de la

    tierra,

    que

    t e n dr n

    que

    participar con sus esfuerzos en la re-

    const ruccin de l m un do .

    L a clase obrera mundial , a l h ^ c e r

    este ao,en el Pr i m e r o de

    M ay o ,

    un

    recuento de sus luchas , podr apre-

    ciarlos t i t n icos esfuerzo s realizados

    por los t rabajad ores de todos los pa-

    se s

    para, f o r t a l e ce r

    y

    consol idar

    su

    unidad

    en la

    lucha

    por sus

    re iv indi -

    caciones

    ms

    urgentes

    y

    para gan a r

    la guerra , especialmente en los pa-

    ses ap las tados por Hi t le r y sus va-

    sa Jlos.

    So n

    grandiosos

    los

    e jemplos

    de

    herosmo

    of rec idos

    por la clase

    obre-

    ra y el pueblo

    yugoeslavo

    qu e

    parti

    cipa en el

    E j r c i t o

    Pop u l a r L i be r -

    tador

    que dirige el

    Mar iscal T i to.

    A

    pesar

    de la

    d e s ig u a ld ad

    en

    fuerzas

    nu m r i c a s y en m a t e r i a l de

    g u e r r a . '

    se han desbaratado todas las

    o fensi-

    vas de l e j rci tp

    hi t le r iano

    y de los

    ustachis

    de l

    t r a i do r Mijai ' ovich ,

    in -

    f l ig indose les vergonzosas derrotas

    que han

    p e r m i t i do reconqui s t a r '

    la s

    tres cu'rtas par tes

    de l

    pas.

    Es digna de recalcarse la gloriosa

    P A GI N A DO CS.

    lucha de l p role tar iado f rancs , rea-

    l i zada

    en las ms difc iles condicio -

    nes de te r ror impuesto por los ocu-

    pantes alemanesy sus verdugos na-

    c icna les ,

    la camar i l l a Pe tain , Laval,

    Dor io t ,

    etc. Losactosde sabotage

    l le-

    vados a efecto en las industrias que

    cons t ruyen material de guerra para

    Al ema n i a , en los transportes ferro -

    viar ios ,

    la des t ruccin de caminos y

    vo l a d u r a de puentes para entorpe-

    cer y retrasa r el envo de, estos m a-

    teriales blicos y la movilizacin de

    t ropas

    a los

    f rentes

    de

    batal la ,

    son

    hazaas inmortales de l puetolo y de

    la c lase obrera , f ranceses .

    D eb emo s anotar , as imismo, la ac-

    cin de,

    lo s

    guerr i l le ros

    q ue

    aniqui lan

    a los verdugos nazis y

    2.los

    t ra ido-

    res f ranceses .Es homr ica la lucha

    qu e sostienen por espacio de ms de

    un ao en el

    Al to

    Saboya- entorpe-

    c iendo de esta' m an e r a el envo

    de .

    obreros

    a la

    indust r ia

    de

    guerra

    ale-

    m an a .

    E nItalia,l a m agn f i c a hue lga ge-

    neral real izada

    en el mes

    d-s m a r zo

    de l

    p resente

    ao por los

    obreros

    del

    n or t e

    del pas, por sus reivindicacio-

    ne s y por el cese de la guerra, ha de-

    most rado que la c lase obrera y e l

    pueblo

    italianos, despus de 21

    aos

    de

    d i c t adu r a y terror fasci s ta , man-

    tienen viva,ylatentesutradicin de

    l u c h a en defensa

    ^ e

    lc

    >

    M^rtad

    y de

    l a independencia de su pat r ia .

    Ot ro

    tanto real c. 'n .os pueblos

    opr imidos y subyugados po r Hitler

    en los dems pases de Eur op a . En

    este

    ao se ha

    redoblado

    la.resisten-

    cia cont ra los verdugos nazis, au-

    mentando e lsabotage y la lucha de

    guerr i l l as , especialmente al l donde

    se

    aproxima en su incontenible ofen-

    siva el

    glorioso

    E j r c i t o R o jo ,

    libe-

    rador

    de los pueblos. Tales son los

    casos de las guerrilla s en Polonia,

    Checoes lovaquia , Grecia , Hungr a ,

    etc., las cuales redoblan sus esfuer-

    zo s p a r a ay uda r ala liberacin de su

    Pat r ia , expulsando y aniqui lando s in

    piedad

    a los invasores nazis.

    No podemos s i lenciar

    en

    esta so-

    mera revista los brillantes esfuerzos

    real izados por los t rabajadores br i-

    tnicos

    en las

    indust r ias extractivas,

    de la a l i m e n t ac i n y de la produc-

    cin de guerra , para aprovisionar a

    los e jrci tos en los campos de ba-

    t a l la . Es notable su denodado entu-

    s i asmo y espritu de sacrificio y de

    lucha;

    su

    act iva participacin n

    la

    tarea com n ae aplastar y liquidar

    def in i t ivamente

    al

    enemigo.

    S u

    cons-

    tante

    vigilancia

    respecto a los ele-

    mentos vaci lantes , restos del m un i -

    chismo

    en el

    interior

    del

    pas,

    de-

    muestra

    el

    grado

    de

    conciencia

    po-

    l t i ca a lcanzado por elpueblo brit-

    nico. Comprend e queesta guerra de-

    be ser ganada por lospueblos ,

    para

    en el fu tu ro establecer una era de

    paz y de bienestar en

    beneficio

    de la

    Hum anidad. As evitar que unos po-

    cos usurpadore ' s se aprovechen, al

    t rmino de ella, para seguir opri-

    miendo, exp lotando, t i ranizando y

    esclavizando a los pueblos.

    Tambin e l pueblo chinose ba t e

    co n

    herosmo

    sin

    igual .

    Ya en su

    sp t imo ao de guerra , no da un mo-

    mento de

    tregua

    a su mor tal enemi-

    go : elinvasor japons , al cualha in-

    f l ig ido

    en

    este

    l t imo ao

    serias

    de -

    rrotas,

    recuperando val iosas c iuda-

    des que se encont raban en poder de l

    enemigo. Su fe i n que br an t ab l e en

    e l t r iunfo f inalleda . bros yenergas

    para

    seguir

    en la

    l ucha

    y

    aplastar,

    dest rui r y aniqui lar a los verdugos

    nipones.

    Al g u no s

    sectores de la clase obre-

    ra

    y del pueblo alemn, v ct imas de

    la

    pandilla

    de los bandidos nazis,

    estn s iguiendo el e j e m p l o de los

    obreros extranjeros qu e trabajan es -

    clavizados en las indust r ias de gue-

    rra de ese pas, y que han real izado

    hue lgas por sus re iv indicaciones ,

    por el

    aum e n t o de' salarios

    y

    m e jo -

    res condiciones de v ida y de t rabajo,

    po r el

    regreso

    a suspasesde

    origen.

    Algunos sectores del pueblo alemn,

    a u nq u e dbi lmente todava , luchan

    por sus re iv indicaciones , por el au-

    mento de su racin diaria y por el

    cese de la gue r r a . No hay

    duda-

    qu e

    esta ola de descontento y agi tacin

    aumentar a medida que la mqui -

    na

    guerre ra nazi reciba

    ms;

    recios

    y

    certeros

    golpes

    de las fuerzas

    com -

    binadas de las potencias aliadas.

    No es menor la lucha que libran'

    la clase obrera y el pueblo en los pa-

    ses neut rales . En Suiza, Suecia., etc.,

    for t a l ecen y consol idan la unidad,

    barr iendo de la di reccin de sus s in-

    dicatos , federacion es y centrales na -

    cionales

    a IQ S dirigentessocialdem-

    cratas ant iuni tar ios . En Suecia . a

    pesar

    de que los

    comunis tas hicie ron

    serios esfuerzospara com p a r t i r

    un

    [ariamente la di reccin de" os orga-

    nismos sindicales, los jefes socialde-

    mcratasno aceptaron irenlistaco-

    mn. La clase obrera , comprendien-

    do

    la posicin justa de los comunis-

    tas, vot

    p or

    ellos

    e

    hizo t r iunfar ,to

    t a l m e n t e la lista. Esto demuest ra

    dos cosas: Primero, la ceguera de al-

    gunos dirigentes

    socialdemcratas,

    qu e creen todava que las cosas no

    han c am bi ado en el m un do y qu e

    pueden seguir traicionando y divi-

    diendo a la.

    clase

    obrera,

    para

    qu

    contine siendo carne

    de explota-

    cin, y segundo, el grado de politiza-

    cin y conciencia adqui r ido, en el

    transcurso de la gue r r a ,por crecien-

    tes

    capas obreras

    que ya no

    admi ten

    ser dirigidas por los culpables de su

    divisin en elte r reno nacional e in-

    ternacional. Comprenden

    qu e

    el di-

    vis ionismo sembrado despus

    de la

    pr imera guerra mundial permi t i

    el

    avance

    del

    fascismo

    y

    p repar

    y

    desencaden

    la

    segunda matanza

    mu nd i s L

    ,

    El gran pueblo nor teamer icano,

    su clase obrera , ha demostrado en

    los hechos su responsabi l idad y com-

    prensin

    del

    momento

    actual,

    redo-

    blando sus esfuerzos en la p r oduc -

    cin de material de gue r r a , en el

    transporte

    paia

    llevar a los soldados

    a los

    frentes

    de

    guerra

    con su

    avi-

    tual lamiento y armas necesarias pa-

    ra des t rui r al enemigo. Ha luchado

    por uni rse s indicalmente ,

    a

    tra.vs

    de l

    entendimiento

    de las dos

    cent ra-

    les sindicales, la Federacin Ameri -

    cana de l Trabajo y e l Comi t de Or-

    ganizacin Industrial.

    Son

    conoci-

    do slos

    intentos

    que

    algunos di r igen-

    tes ant iuni tar ios de la Federacin

    Amer i c a na del T r aba jo han hecho

    para romper

    la

    unidad s indical ,

    a fin

    de

    impedirque la

    clase obrera

    de Es-

    tados Unidos se incorpore ai l Comi t

    de U n i dad Anglo-sovitico y p re ten-

    diendo

    que no participe en la Con-

    fe rencia

    Mun d i a l

    de

    Londres, con-

    tra la

    voluntad

    de sus

    bases,

    que se

    han p ronunciado en repetidas oca-

    s iones por la unidad nacional e in-

    t e r na c i o na l de la

    clase obrera.

    Los esfuerzos diar ios real izados

    por e l Comi t de Organizacin In-

    dust r ia l (CIO) en bien de la unidad,

    han chocaidocon las

    maniobras

    anti-

    uni tar ias

    de

    algunos dirigentes

    de

    a Federacin Americana de l T r aba -

    jo , de su Vicepresidente

    WOLL

    y del

    d i r igente de los

    mineros

    de l

    carbn,

    John Lew is , quienes han t ra tado de

    impedi r la cooperacin de los sindi-

    P G N

    T RECE

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    9/22

    catossoviticos, que tienen un papel

    f un dam e n t a l en la tarea de unir a la

    clase obrera mund ial. Los divisio-

    nistas

    americanos

    ha n

    propalado

    to -

    da clase de infamias y calumnias

    contra esta unidad desenmascarn-

    dose abier tamente corri cmplices

    de l

    fascismo. Pero la unidad nacio-

    nal y mundial de la clase obrera

    cont ina avanzando vigorosamente.

    Esta

    actitud de los divisionistas

    cumple su pr f ido papel en la pol-

    tica

    interior

    del pas, en

    complici-

    dad con los elementos reaccionarios,

    munichis tas , quintacolumnistas, al

    impulsar huelgas que

    especulen

    co n

    las justas re ivindicacionespresenta-

    das por los obreros a sus patrones.

    Adoptan esta posicin obstruccionis-

    ta

    para

    d isminuir la produccin de

    materiales de

    guerra,

    y torpedear as

    la

    'poltica

    del

    Presidente

    Roosevelt.

    Adems,

    no cesan en su

    traidora

    la-

    bor de dividir y destruir el movi-

    miento sindical

    de

    Amrica Lat ina,

    agrupado en la Confederacin de Tra

    bajadores de Amrica Lat ina (C.T.

    A.L.). Han pretendido, incluso, le-

    vantar otros

    dirigentespara oponer-

    los a su

    presidente

    Vicente Lombar-

    do

    Toledano.

    Tal es el

    caso

    del Secre-

    tario General de la C.T.CJh., Ber-

    nardo Ibez, como

    se

    denunci

    en

    la Conferencia de la C.T.A.L. cele-

    brada en Montevideo.

    EL PROLETARIAD O EN LATINO

    AMERICA

    L

    OS grandes

    esfuerzos

    realiza-

    dos en la Amrica Lat ina po r

    unir a la clase obrara en elt e-

    rrenonacional y

    continental,

    se evi-

    denciaron en

    la

    serie de congresos

    nacionales realizados en distintos

    pases del

    Cont inente .

    D e

    todos ellos

    ha salido fortalecida y consolidada

    la unidad sindical del pro letar iado

    en una sola Central Sindical

    Nacio -

    nal. Son los casos de Cuba,

    Colombia ,

    Uruguay, Chile, Costa Rica, etc. E n

    esta l t ima repbl ica se han dado

    pasos m uy importantes. E l p ro ' e t a -

    riado de ese pas se ha unido sindi-

    cal y pol t icamente , const i tuyendo

    el "Partido Vanguardia Popular" ,

    como

    part ido nico

    de la

    clase obre-

    ra y de elementos progresista s de

    otras cl"ses sociales del pas.

    En

    el

    terreno continental

    se ha

    logrado

    un

    avance

    magnf i co en la

    tarea

    de fortalecer la unidad sindi-

    cal de los

    t rabajadores.

    L a

    recien-

    te Conferenciad e la Confederacin

    de

    Trabajadores de Amrica Lat ina,

    (C.T.A.L.), real izada en m arzo de l

    presente ao en Montevideo , Es lo

    prueba en las profundas y combat i -

    va s

    reso luciones

    que

    adopt ,

    a fin de

    for t a l ecer

    la unidad nacional de la

    clase

    obrera en cada, pas. Relieve

    especial adquiere esta decisin res-

    pecto de los

    pases

    en que la

    clase

    obrera carece de la ms mnima li-

    bertad

    para

    el libre func ionamiento

    de

    su s

    organismos sindicales, como

    ocurre

    en

    Argent ina. Bol ivia, Ecua-

    dor , Paraguay, e tc.

    En

    dicha Confe-

    rencia se

    votaron resoluciones espe-

    ciales

    para

    cada uno de los pases en

    que e l movimiento sindical se halla,

    restringido.

    Otra de las resoluciones se

    refie-

    ro

    a la cooperacinque la

    clase

    obre-ra de los

    pases

    de la Amrica

    Lati-

    na

    debs.

    prestar al

    esfuerzo

    de gue-

    rr : , incrementando la produccin,

    de mater ias primas qu e sirven

    para

    la elaboracin de elementos blicos.

    Al

    m i sm o tiempo, la clase

    ob"era

    de-

    be

    exigirde suspat rones la justa re -

    muneraci n por su mayor esfuerzo

    en elevar la. producc in convistas a

    g anar

    la

    guerra.

    Const i tuyen

    un legtimo timbre

    de orgul lo para la'Amrica Latina

    los valerosos ejemplos dados por la

    clase obrera de lospases dominados

    por gobiernos dictato riales. En Ar-

    gentina, a pesar de que ^us dirigen-

    te s estn, unos presos y.o t rosperse-

    guidos, e l movimiento sindical

    se

    mantiene y lucha por sus re ivindica-

    ciones, por la libertad d organiza-

    cin, reunin y prensa, y por la liber-

    tad de todos los

    presos antifa scistas

    y

    han rea lizad o varias huelgas en los

    frigorficos,

    en la

    construccin, etc.

    Ha y que destacar tambin la

    magnf ica huelga general

    qu e

    empe-

    z

    el 15 de

    febrero

    en

    Paraguay con-

    .tra el Decreto 1217, que pretenda

    someter

    a los

    sindicatos

    a una re-

    glamentacin de t ipo abier tamente

    fascista.

    Fu e

    una combativa movili-

    zacin contra los salarios mnimos y

    el

    abusivo descuento a sus exiguos

    irnales,so pretexto de la "Previsin

    Social". No obstante la brutal repre-

    sin, f lage lacin,

    asesinato

    de

    varios

    dirigentes obreros, apresamiento en

    masa

    de

    trabajadores, la huelga se

    mantuvohasta

    fi n

    de

    mes,

    inir>ldien-

    P A Q iN A

    CATORC8

    flo

    deesta manera

    la

    siplicacion dei

    decreto

    fascstizante.

    En

    esta

    lucha

    que se libra en el

    mundo, entre las fuerzasde la liber-

    tad y del

    progreso contra

    las de la

    barbarie y la esclavitud, los comu-

    nistas

    estn

    en

    pr imera l nea. All

    estn

    los ejemplos de Yugoeslavia,

    Francia, Italia, Grecia, Checoeslova-

    quia, yotrospases de Europa aplas-

    tados po r Hitler. En las ms

    feroces

    condiciones de ilegalidad y terror,

    al

    mismo t iempo

    qu e

    t r ab a j an

    po r

    organizar en cada pas la Unin Na-

    cional con todos los antifascistas

    consecuentes, cualquie ra que sea su

    posicin social, credo poltico o re-

    ligioso, encabezan la luchade los pa-

    triotas para liberar a suspases.O r-

    ganizan el sabotage, las

    guerrillees.

    Distraen,

    debilitsm, retrasan e im-

    piden que el enemigo pueda concen-

    trarm ayo r n m ero

    de

    tropas, vveres

    y material blico en los frentes de

    batalla,. De esta manera ayudan a

    lo s ejrcitos de las democracias a

    ganar

    la s

    batallas.

    Pero no slo lu -

    chan en el movimiento clandest ino

    en

    cada pas.

    Tsimtain

    asumen res-

    ponsabilidad

    de

    gobierno

    en los Co-

    mits

    de

    Liberacin.

    Tal es

    el caso

    del Comit de Liberac in Nacio nal

    Francs, de

    Argel,

    en el cual hay dos

    comunistas: los diputados

    Francois

    Billoux y-Fernand Grenier . En I ta-

    l ia,

    como lo ha declarado Ercoli, el

    Part ido Comunista

    est

    dispuesto a

    entrar

    inmedia tamente en un go-

    bierno

    de guerra con los dems par-

    tidos antifas cistas. En Grecia los co-

    munistas

    l l am an

    asalvarlas

    dificul-

    tades y a constituir un gobierno de

    Unin

    Nacional .

    LA

    UNID AD OB RERA EN CHILE

    E

    N

    Chile la clase obrera y el pue-

    blo han demostrado su espri-

    tu de

    lucha

    y de

    sacr i f icio

    pa -

    ra

    ayudar

    a

    g anar

    la

    guerra.

    H an

    fortalecido su unidad. El ejemplo es-

    plndido dado

    por la

    clase obrera

    en

    el

    segundo Congreso Nacional de la

    Confederac in de

    T rab a j ad o re s

    de

    Chile (C.T.Ch.),

    realizado

    en sep-

    tiembre del ao pasado, demostr el

    grado de conciencia y responsabili-

    dad alcanza do por ella en nuestro

    pas.

    Evidenci su madurez

    poltica

    para pla ntea r y discutir los proble-

    ma s

    nacionales

    e internacionales

    co n vistas a ganar la guerra al fas-

    cismo, su comprensin del rol que

    debe ju g ar

    en la,tarea de

    unir

    a to-

    da la

    Nacin

    en un

    solo frente

    de

    lucha contra

    sus

    enemigos,

    los

    es-

    pas, saboteadores, quintacolum nis-

    tas y reaccionarios, qu et r ab a j an po r

    arrebatar, mediante golpes deEsta-

    do, las conquistas

    democrticas

    al-

    canzadas por el

    pueb

    ]

    o.

    La clase obrera chilena, colum-

    na vertebral de l movimiento de

    Unin Nacional Antifascista,, al mis-

    mo

    t iempo que t rabaja por for tale-

    ce r

    la

    unidad sindical, participa

    ac -

    tivamente en el movimientopoltico

    de la Al ianza Democrt ica. T a mb ' n

    hace serios esfuerzos para realizar

    su unidad poltica, constituyendo

    el

    Part ido nico de los Trabajadores,

    qu e

    ser

    de un

    gran valor positivo

    nara, el

    presente

    y el porvenir de la

    Nacin.

    Er este ao la clase obrera ha vi-

    gorizado

    la lucha por susre ivindica-

    ciones

    ms

    sentidas

    y

    urgentes.

    En

    algunos casos seh a- estrellado con la

    testarudez de las compaas que en

    ciertas ocasiones no han queridoac-

    ceder a susjustas peticiones. Ha si-

    do

    necesario recurrir, en contadsi-

    mos casos, a su arma extrema:

    la

    huelga. Esto

    ha

    querido aprovechar-

    lo

    maosamente la reaccin oligr-

    quica quintacolumnista al

    servicio

    de

    los espas del

    E ie,

    calumniando a

    los obreros, diciendo que las huelgas

    iban contra el Gobierno. La clase

    obrera se encarg dedesmentir co n

    los hechos, en la forma ms contun-

    dente,

    la

    falsedad

    de tal

    imputacin

    y

    demostr

    la

    culpabi l idad

    de los

    elementos reaccionar ios reacios a

    toda solucin armnica y equitativa.

    Pero donde m s alto ha brillado

    oi

    patriotismo

    de los

    obreros

    ha si-

    do

    en los conflictos del carbn. A

    nesar

    de la

    provocacin

    de l

    arbitro

    Sr .

    Al i aga ,

    mantuv ieron su serenidad

    habi tual , haciendo grandes sacr i f i -cios econmicos, ya que se les conce-

    di

    yna mnima parte de lo que pe-

    dan .

    D e

    esta manera faci l i taron la

    solucin de l

    conflicto,

    porque com-

    prenden

    que con ello cooperan efec-

    t ivamente a l triunfo de las Naciones

    Unidas, a

    ganar

    la

    guerra

    al

    fascis-

    mo .

    En este Primero de

    Mavo

    la clase

    obrera y el pueblo de Chile intensi-

    f icarn

    la lucha contra el encareci-

    miento de la vida, por poner tope al

    alza desmedida

    d- e

    los artculos d

    ' P A G I N A Q U I N C E

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    10/22

    primera necesidad, (' instituyendo

    decenas deComitsa

    travs

    delpas

    pro b,vja de las subsistencias y

    arriendos, en las

    ciudades, poblacio-

    nes, ci tes, conventillos, qu e vigilen

    y

    denuncien a los

    acaparadores

    y

    especuladores. Asharn cumplir las

    promesas del Gobierno. Asimpe

    :

    dirn

    que el Ministro de

    Economa ,

    seor Moller, siga amparando

    a los

    monopol ios y a los especuladores,

    autor izando

    alzas

    en el precio de los

    ar t culos

    de al imentacin y

    vestua-

    rio, especialmente

    con el

    trigo,

    el

    azcar, el calzado, etc.Slo la f i rme

    u n i d a d

    combativa del pueblo

    impe-

    dir

    qu e se siga j ugan do y

    esoecu-

    l andoa.costa

    de su

    Hambre

    y su mi-

    seria.

    En este Primero de

    Mayo

    elpue-

    blo demost rar , en las ciudades y

    en los campos, su

    potencialidad

    y su

    comprensin de la hora

    actual.

    Rea-

    f i rmar su f i rm e y activa decisin

    para a f r on t a r

    las cont ingencias del

    fu tu ro , cualesquie ra quesean la scir-

    cunstancias .

    Co npaso

    f i rme

    y

    segu-

    ro, la clase obrera, el

    pueblo

    deChi-

    le, organizado a travs del pas en

    un

    poderoso

    y

    slido

    movimiento de

    Unin Nacional ,sabr cumplir

    con

    su deber para ganar la independen-

    cia poltica y

    econmica.

    El Pueblo Colombiano

    Lucha

    Por su Libertad y

    Bienestar

    Por J uan

    Vargas Puebla

    o l omb t a es la repblica ms septen-

    |

    t r ionaldelaA m r i ca

    del Sur.

    Su

    ^

    pos icin,

    en el

    concepto

    del

    Sabio

    Caldas, "la destina al comercio del

    U n i v e -

    so".

    Es t s i tuada ent re el Mar de las

    Anti-

    llas y el Ocano Pacfico, dentro de la

    zona

    tr r ida .

    Segn dalos oficiales, tiene

    una ex-

    tensin de 1 . 1 6 2 . 2 4 0 k i l me t r o s c ua d r a dos , de

    lo s cuales

    apenas unos

    4 0 0 , 0 0 0

    estn regu-

    la rmente

    habitados.

    Su posiciri es una de las

    m s

    ventajosas para

    el

    comercio .

    El

    Ocano

    Atlntico

    pone al

    pas

    en

    comunicac in

    di-

    recta con los mercados de Eu r op a y del

    res-

    to de

    Amr ica .

    El Pacfico la pone encon-

    tacto con los centros de consumo del Asia.

    Oceana

    y

    Amrica

    de l Sur.Su s

    grandes

    ros,

    el Or inoco, el Amazonas , el .Magdalena y- el

    Cauca ,

    en la

    m ay o r par te

    de su

    extensin

    na -

    vegables, ha n facilitado la creacin de una

    red de contactos de los

    cent ros comerciales

    e

    indus t r i ales con los pueblos i n t er i o res , y con

    las ms

    apartadas regiones .

    Colombia es e l nico pa s de Sudam ri -

    Ci que goza de l privi legio de contar con

    3.230

    ki lmetros

    de costa sobre el Ocano

    A t l n t i c o

    y el

    Pac f i co .

    Apar te de esto, es el pr imero entre lospa-

    Sts del orbe en la p r o d u cc i n de esmeraldas ,

    1

    tercero

    en la de p l a t i n o ; el pr imero en

    la p r o d u cc i n de

    caf

    s u av e ; el t e rce ro en el

    cul t ivo

    de bananos , el

    sp t imo

    en sus reser-

    vas pe t ro l fe ras .

    Colombia

    tiene

    ap r o x i m ad am e n t e 9 . 000 . . 000

    de habi tantes . La i n v a s i n de los conqu i s t a-

    dores espaoles,

    la

    t rada

    de

    negics

    e i s c l a v o s del

    fr i ca en el siglo

    XVII,

    p r o d u j o el c ruce de

    estas

    razas,

    con la exis ten te en el

    pas,

    que

    cre

    un a

    divisin bien

    d :n i arcada en el t i pa h u m a -

    no de Color.-.b

    :

    a. La pcfa 'acn es : f o r m a d a

    po r

    b l ancos ,

    negros , indios ,

    mestizos

    y mu-

    l atos en l a s iguiente proporcin, segn datos

    oficiales:

    R a z a blanca

    30%; K a z a

    negra p u r a 5

    o|o(

    R a z a india pura 7 o|o;M u l a t o s 18.o|o;

    Mei-

    t izos 40

    o jo .

    La

    ubicacin

    de

    Colombia

    en

    la z on a tropical, la extensin de su ter r i tor io,

    los cambios cl imatricos y la falta de una

    am-

    plia

    pol t ica san i ta r ia , hacen que la poblacin

    t s t expues ta a cont rae r l as ms d iversas en-

    fermedades.

    Hay regiones, como la del Choc, donde I

    raza

    negra es v c t ima de

    cont inuas ep idemias.

    El

    paludi smo,

    la f iebre

    t i fo idea

    y la

    an e m i a

    t ropical

    son

    males endmicos

    a lo

    largo

    de los

    ros y t rozos de costas.

    No

    menos

    de

    tres mi l lones

    de

    ciudadano

    colombianos suf ren de paludi smo, t e rr ible en-

    f e rmedad qi:e I

    ~ s

    v a

    a n i q u i l a n d o p au l a t i n a -

    mente

    y que

    obliga

    no

    slo

    al

    uso,sino

    J

    abuso

    de la qu i n i n a . Las masas campes inas e

    i nd genas , por sus t e rr ibles condiciones de vi -

    da,

    son

    las.

    que ms suf ren po r es te f lage lo .

    Aparte

    de los

    productos

    ya

    indicados .

    Co-

    lombia produce maz, t r igo ,

    ' a r r o z ,

    caa de

    azcar,

    cacao,

    papas, algodn,

    c ab u y a ,

    taba-

    co, caucho, t agua, e tc. T iene no menos de 120

    variedades de fru tas .

    En

    m inera les

    posee carbn. pe t r leo ,oro,

    plat ino , p la ta , hier ro,

    cobre, plomo, sal, mr-

    m o l , etc.Las indus t r i as m s desar ro l l adas son

    las del

    calzado, curt i embres , t ext i l , cigarre ra,

    sombreros . a l iment i c i as , pesqueras, licores,

    perfumes , etc.

    LA

    SITUACIN

    D E O B R E R O S ,

    CAMPESINOS

    E I N D I O S

    L

    a situacin de la clase

    obre ra

    es muy

    d r a m t i c i .

    Se puede decir sin exage-

    rar que

    vive

    mal y se

    al imenta

    enfor-

    ma defcen le .

    Hay grandes masas de obre ros ,

    di

    m u j i r e s qu e

    andan

    descalzos en las

    grandes

    c i r ' a d i s ce rno

    gogot,

    Medelln, Cali y otras

    Apar te de

    la t r emenda

    exp lotac in

    de

    qu*

    'PAGINA

    DIECISEIS

    PAGINA

    D1K1S1ET&

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N35 - MAYO DE 1944 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    11/22

    X

    io n

    vct imas,

    lo s

    obreros

    ha n permanec ido

    h u r f an o s de toda proteccin legal, por falta

    de

    Legisl acin Social. Hace algun os aos ape-

    nas se han iniciad o los estud ios de algun as leyes

    de p rotecc in a los ob reros, a las mujeres y a

    los

    menores. Pese

    a que

    esas Leyes,

    no

    s ign if ican

    grandes desembolsos econmicos para

    las em-

    presas, la clase patronal se niega a cumplirlas,

    ap rovecha la deb i l idad del movimiento obrero ,

    mejor dicho la j uventud de la organizac in

    sindica l , como asimismo la f a l ta de f i rmeza de

    los Gob iernos para hacer cumpl i r esas dispo-

    siciones.

    En las grandes c iudades los t r aba j adores vi-

    ven en

    gran p romiscuidad.

    Hay un

    gran

    d -

    ficit de habitaciones, en especial para ob r e -

    ros. Si n e mb a r go , en a lgunos estados, como

    los de A n t i oqu i a y Santander , se ha logra-

    do un

    avance

    en

    esta mater ia . Apar te

    de es-

    to, en las

    indust r ias

    no se

    observan m edidas

    de

    san idad

    y

    segur idad indust r ia l ,

    por

    cuyo

    motivo las

    enfermedades

    y los

    accidentes

    del

    t r aba jo an iqui lan e imposib i l i tan a

    un

    a l to

    porcenta j e

    de

    t r aba j adores. Existe

    un a

    gran

    desigua ldad para va lor iza r

    el

    t r aba jo de la

    mu j e r , del

    joven

    y del nio. No se aplica el

    concep to de por

    "trabajo

    igua l igua l sa la r io

    para hombres y

    mujeres".

    Po r

    el

    contrario,

    la mu j e r y el j oven forman el gran conti-

    gente

    de

    "obra

    de

    ma n o barata".

    La s i tuac in de los campesinos es harto

    m s terrible. Colombia dedica el 2 o o de,su

    poblacin activa a la

    agr icu ltura.

    Pero la

    existenc ia

    del la t i fundio hace que l