Presentacin de Nios es una ceremonia que simboliza que los padres creyentes hacen un compromiso delante de Dios de criar a sus hijos conforme a la Palabra de Dios y Sus caminos. 1 Samuel 1:27-28 "Por este nio oraba, y Jehov me dio lo que le ped. Yo, pues, lo dedico tambin a Jehov; todos los das que viva, ser de Jehov. Y ador all a Jehov. Proverbios 22:6 "Instruye al nio en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartar de l." Deuteronomio 6:6-7 " Y estas palabras que yo te mando hoy, estarn sobre tu corazn; y las repetirs a tus hijos, y hablars de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes." Efesios 6:4 "Y vosotros, padres, no provoquis a ira a vuestros hijos,(A) sino criadlos en disciplina y amonestacin del Seor."Lase: Marcos 10:13, 16Presentbanle, entonces, unos nios para que los tocase; mas los discpulos reprendieron a los que los presentaban. Al verlo, Jess se indign y les dijo: Dejad los nios venir a mi; no se los estorbis, porque de los tales es el reino de Dios. En verdad os digo, que el que no recibiere el reino de Dios como un nio, no entrar en l. Entonces los abraz, puso las manos sobre ellos y uno por uno los bendijo. Las Sagradas Escrituras nos ensean muy bien cules son las responsabilidades espirituales de los padres. Deuteronomio 6:4 y 9 diceOye Israel: Jehov nuestro Dios, Jehov uno solo es. Y amars a Jehov t Dios con todo tu corazn y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que te ordeno hoy, han de permanece sobre tu corazn; y las repetirs a tus hijos, y hablars de ellas, sentado en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y al levantarte; y las atars por seal en tu mano, y estarn por frontales entre tus ojos; y las escribirs sobre los postes de tu casa y tus puertas. En Mateo 18:10 y 14 nos dice de la importancia de los niosMirad que no tengis en poco a uno de estos pequeitos; porque os digo, que sus ngeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que est en los cielos. No es la voluntad de nuestro Padre, que est en los cielos, que se pierda uno de estos pequeos. Conforme a la prctica de la Iglesia de Cristo, vamos a dedicar esta nia a Dios. Reconocemos la soberana de nuestro Seor Jesucristo; confesamos que sobre nuestras vidas y las vidas de nuestros hijos, Cristo es Rey y Seor; y nos comprometemos, en cuanto nos sea posible, instruir a los nios en su ley y en su santa voluntad.