Dispositivos tecno-simbólicos y descentramientos contemporáneos

Humanidades II

Margarita Calle Departamento de Humanidades e Idiomas Universidad Tecnológica de Pereira

Introducción  

Dislocaciones del tiempo y nuevas topografías de la memoria

Jesús  Mar)n-­‐Barbero  

Aceleración, obsolescencia y debilitamiento de nuestros

asideros identitarios

Incontenible deseo de pasado

Síntoma de una profunda desazón cultural, en la que se expresa la necesidad y el reclamo de tiempos más largos…

La materialidad de nuestros cuerpos reclamando menos espacio y más lugar.

El  autor  iden5fica  una  tensión  o  una  correspondencia  entre  dos  polos  de  un  mismo  

problema:  

Contexto de la reflexión:  

•  Pensar en el mismo horizonte problemático la memoria y la amnesia como manifestaciones de una condición de época.

Es decir, la necesidad de rememoración y el olvido

•  Pensar la MEMORIA como expresión de la necesidad de anclaje temporal que contrarreste el desajuste que genera la revolución informacional al disolver las coordenadas espacio-territoriales de nuestras vidas.

Asumir la CONSTRUCCIÓN de una conciencia del pasado como anclaje para vivir el presente y como estrategia para equilibrar los efectos de la revolución informacional RECONFIGURAR significativamente nuestras coordenadas espacio-temporales

Desafíos:

De ahí la Importancia crucial de

pensar las mutaciones que afectan nuestra

experiencia del tiempo, los cambios en la estructura

perceptiva de la temporalidad.

Se vuelve imperativo

“Hacer obrar la experiencia de la historia” mediante “una conciencia del presente que haga deflagrar la continuidad histórica” (W. Benjamin)

Se nos reclama una toma de conciencia del presente

Es decir,

Que es condición indispensable para escapar de la contemplación apocalíptica, tomando en consideración, tanto las contradicciones sociohistóricas que moviliza el capitalismo, como los impases que plantea al desarrollo democrático de América.

Anclaje  temporal  del  presente  1.  Mentalidad  liberal  2.  Desarrollos  tecnológicos  en  todos  los  campos.    3.  Flujo  permanente  de  información  4.  Pluralidad  religiosa  5.  Pluralidad  de  ideologías  polí5cas  6.  Emergencia  de  movimientos  sociales.  

Visibilización  de  minorías  exigiendo  sus  derechos.  7.  Diversidad  cultural  8.  Superpoblación  9.  Emergencia  de  minorías  urbanas  10. Conflictos  polí5cos  11. Diversidad  de  modos  de  pensar  12. Preocupación  por  los  derechos  humanos  13. Búsqueda  permanente  de  estatus  social  

14. Globalización.    15. Inmigración  –  Desplazamiento  16. Nuevos  nomadismos  17. Automa5zación  de  procesos  18. Crisis  ambiental.    19. Preponderancia  del  conocimiento.  20. Pluralidad  de  lenguas  y  de  lenguajes.  21. Reelaboración  del  pasado  como  noción  temporal.  22. Ejercicio  pleno  de  los  derechos  y  las  libertades  

individuales  y  colec5vas.  23. Inves5gación  y  ciencia  al  servicio  de  la  tecnología.  24. Pérdida  de  la  iden5dad:  entendida  como  una  

noción  esencial  –  mito  del  origen.  25. Amnesia  –  Olvido.  35.  Necesidad  de  reconfigurar  la  memoria.  

El boom de la memoria Síntoma de la crisis de la moderna experiencia del tiempo, (A. Huyssens); manifiesta en:

1.  Crecimiento y expansión de los museos en las dos últimas décadas,

Primer plano de la reflexión:

2. Restauración de los viejos centros urbanos

3. Auge de la novela histórica y los relatos biográficos,

4. Moda retro en arquitectura y vestidos

5. Entusiasmo por las conmemoraciones 6. Auge de los anticuarios,

7. El video como dispositivo de memorialización.

8. La conversión del pasado del mundo –y no sólo del que recogen los museos– en banco de datos.

8. Reivindicación de los derechos de las minorías étnicas, raciales, de género, etc.

Las formas de la amnesia

Segundo plano de la reflexión:

•  Vivimos en una sociedad cuyos objetos duran cada vez menos.

•  La obsolescencia de los objetos y de los sistemas que los sustentan es planificada.

Frente a la memoria que en otros tiempos acumulaban los objetos y las viviendas, y a través de la cual conversaban diversas generaciones, hoy buena parte de los objetos con que vivimos a diario son desechables y las casas que habitamos ostentan como valor la más completa asepsia temporal.

Amnesia reforzada por las "máquinas de producir presente” (O. Monguin)

“Nuestras modernísimas máquinas del tiempo nos devoran el tiempo que tenemos para vivir” (Huyssen).  

Medios de comunicación, sistemas de información, video juegos, redes sociales, dispositivos para el entretenimiento

Debilitamiento del pasado, de la conciencia histórica.

Ausencia de futuro.

Consecuencias evidentes

El pasado deja de ser entonces parte de la

memoria, y se convierte en ingrediente del

pastiche, esa operación que nos permite mezclar

los hechos, las sensibilidades y estilos, los textos de cualquier

época, sin la menor articulación con los

contextos y movimientos de fondo de esa época.

1.  Experiencia  de  un  presente  sin  fondo,  sin  piso  y  sin  horizonte.  2.   Dependencia  de  los  medios  como  disposi5vos  de  instalación  

en  un  presente  con5nuo,  en  el  que  la  experiencia  del  5empo  no  trasciende  la  retórica  del  momento.  

3.  Poca  conciencia  de  los  acontecimientos;  cada  hecho  nuevo  borra  el  anterior.    

4.  Pérdida  de  horizonte  de  futuro:  no  hay  posibilidad  de  pensar  cambio;  la  sociedad  pa5na  sobre  una  sensación  de  sin-­‐salida.    

5.  Vivencia  temporal  de  un  constante  retorno:  el  único  futuro  posible  es  el  que  viene  del  mas  allá.    

6.  Predominado  por  las  religiones  y  los  salvadores    

Pasado, presente y futuro sin anclajes sólidos

La renovación permanente e incesante de las cosas, de los productos, de las mercancías, está "fisiológicamente exigida para asegurar la pura y simple supervivencia del sistema(..). La novedad nada tiene ahora de revolucionario ni turbador” (G. Vattimo)

Nueva experiencia del progreso

El progreso se ha convertido en rutina.

"Pese a las abundantes discusiones, la identidad nacional no está en riesgo. Es una identidad

cambiante, enriquecida de continuo con el habla de los marginales, las aportaciones de los mass-

media, las renovaciones académicas, las discusiones ideológicas, la americanización y la resistencia a la ampliación de la miseria, y que

se debilita al reducirse la capacidad de los centros de enseñanza y al institucionalizarse la

resignación ante la ausencia de estímulos culturales".

Carlos Monsivais