pregunta puntual: “¿con cuál palabra describirías a...

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Introducción. Mujer tenaz, fuerte, independiente, sensible, humana, exigente, soñadora, luchadora, enamorada, dedicada, humilde, agradecida, colaboradora, amorosa, divertida, aventurera; son sólo algunos de los adjetivos que se vienen a mi mente, para describir a la mujer que más admiro en mi vida, a quien le debo absolutamente todo lo que he sido, soy y seré en el futuro. Esa mujer es Luz Marina, mi madre. Su vida desde la juventud, estuvo lleno de intensos momentos. Luego, le tocó emigrar junto a mi padre, con miedos y algunas lamentaciones como equipaje de mano. Las grandes oportunidades que se le fueron presentando, a medida que iba avanzando en su camino, la hicieron aprender, crecer e ir soltando poco a poco sus temores. Hoy en día su esfuerzo y dedicación, hacen a Luz una mujer realizada, exitosa y completamente digna de que su historie se cuente y se plasmen en estas hojas. La historia la dividiré en diferentes etapas, siguiendo como referencia aquellas épocas que mi madre ha vivido. Para contar con otra mirada e interpretación sobre la inspiradora vida de Luz Marina en la historia, realizaré una pequeña entrevista a varios miembros de mi familia, amigos y conocidos de ella. La idea en general, es realizar una pregunta puntual: “¿Con cuál palabra describirías a Luz?”. La recolección de dichas palabras, será sólo un reflejo de lo que ella puede llegar a inspirar en otras personas y, además, podré seguir completando aquellos adjetivos que en un principio me quedaron cortos.

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Introducción.

Mujer tenaz, fuerte, independiente, sensible, humana, exigente, soñadora, luchadora,

enamorada, dedicada, humilde, agradecida, colaboradora, amorosa, divertida, aventurera;

son sólo algunos de los adjetivos que se vienen a mi mente, para describir a la mujer que

más admiro en mi vida, a quien le debo absolutamente todo lo que he sido, soy y seré en el

futuro. Esa mujer es Luz Marina, mi madre. Su vida desde la juventud, estuvo lleno de

intensos momentos. Luego, le tocó emigrar junto a mi padre, con miedos y algunas

lamentaciones como equipaje de mano. Las grandes oportunidades que se le fueron

presentando, a medida que iba avanzando en su camino, la hicieron aprender, crecer e ir

soltando poco a poco sus temores. Hoy en día su esfuerzo y dedicación, hacen a Luz una

mujer realizada, exitosa y completamente digna de que su historie se cuente y se plasmen

en estas hojas.

La historia la dividiré en diferentes etapas, siguiendo como referencia aquellas

épocas que mi madre ha vivido. Para contar con otra mirada e interpretación sobre la

inspiradora vida de Luz Marina en la historia, realizaré una pequeña entrevista a varios

miembros de mi familia, amigos y conocidos de ella. La idea en general, es realizar una

pregunta puntual: “¿Con cuál palabra describirías a Luz?”. La recolección de dichas

palabras, será sólo un reflejo de lo que ella puede llegar a inspirar en otras personas y,

además, podré seguir completando aquellos adjetivos que en un principio me quedaron

cortos.

Una Gran Mujer.

Era el 10 de enero de 1969, en la ciudad de Cabimas Edo-Zulia Venezuela, cuando nace

Luz Marina, la protagonista de esta historia. Es la tercera de cinco hermanos, tres mujeres y dos

hombres. Pedro y Flor, sus padres, con personalidades y caracteres tan contrastantes el uno al otro,

fueron los responsables y encargados de criarlos y educarlos a su manera. Pedro, por su lado, un

hombre ‘chapado a la antigua’ como dicen, es de carácter fuerte y muy exigente. Es de esas

personas que no demuestran a simple vista su amor y cariño, sino que prefiere demostrarlo a través

de su trabajo, llevando día a día el pan a su hogar. Flor, por otro lado, es de esas personas nobles y

tiernas que su amor hacia su familia le brota, naturalmente, por sus poros. Esta desigualdad, tal vez

es lo que forma y hace de Luz marina una mujer fuerte y decidida, pero al mismo tiempo cariñosa y

afectuosa, no nada más con sus parientes cercanos, sino que también con todo aquel que la rodea.

Luz Marina creció junto a sus hermanos, cuidándolos y protegiéndolos a pesar de no ser la

hermana mayor. Ella, por naturaleza propia de mujer, tomó las riendas del hogar ayudando a Flor –

su madre- en los quehaceres de la casa. En su vida de estudiante, era igual de aplicada e interesada

positivamente en sus estudios y calificaciones. Participó en la coral de su colegio y en otras

actividades deportivas convirtiéndose en una notable y destacada alumna.

Fue en este ambiente y en esta etapa, en donde conoció el hombre que le cambiaría su vida

para siempre, su primer amor: Freddy. Entre miradas cómplices y conversaciones ocasionales, poco

a poco fueron enamorándose el uno con el otro. A pesar de las prohibiciones de Pedro –padre de

Luz Marina- en que ambos se vieran, ellos buscaban la manera de encontrarse y lo lograban.

Probablemente, esta situación llegó a unirlos mucho más porque fueron capaces de resistir y

mantener su relación a escondidas por varios años. Relación que pasó de ser a un simple noviazgo

colegial y un tanto rebelde, a ser un vínculo más real y fuerte al concebir de manera sorpresiva y no

planeada a una niña, fruto de ese amor ciego y adolescente que muchos en su vida tienen la

oportunidad de vivir por lo menos una vez.

Lamentablemente, los primeros días, ésta próximo nacimiento no planeado, no trajo

inmediatamente alegrías y gratificaciones para ellos. Por un lado, Luz Marina debía enfrentarse a su

padre y explicarle cómo fue que, a pesar de que éste le había prohibido terminantemente verse y

salir con Freddy, ellos dentro de menos de nueves meses tendrían un hijo Por otro lado, Freddy

decidió abandonar sus estudios para poder dedicarse de lleno a su nueva familia y a esta nueva

etapa de padre que la vida le obligaba a enfrentar. Sin embargo, luego de pasar por toda esta

tormenta de acontecimientos, poco a poco fueron superando estos obstáculos y finalmente

decidieron formalizar su amor y relación ante Dios y la iglesia católica. De esta manera

demostraron en cada una de las familias, que en ese momento de sus vidas, su cariño era real y que

estaban dispuestos a seguir adelante juntos.

Freddy, Luz y la niña que aún esperaban, que en ese momento habían decidido llamarla

‘Lorena’, partieron luego del casamiento a una nueva y arriesgada etapa. Decidieron mudarse a la

ciudad de Barquisimeto Edo. Lara – Venezuela, una ciudad más grande, poblada y moderna en

búsqueda de nuevas oportunidades de trabajo y vivienda. Comenzaron poco a poco, como cualquier

pareja joven e independiente. Freddy al comienzo consiguió trabajo en un restaurante de comida

rápida y luego, afortunadamente, lo contrataron como cajero en un banco nacional a pesar de no

haber finalizado sus estudios. Luz Marina por su parte, luego de varios meses de búsqueda, fue

contratada finalmente en una pequeña óptica al oeste de la ciudad. Óptica que sin saberlo, se iba a

convertir en parte vital para su crecimiento como mujer y como profesional desde ese momento

hasta la actualidad.

Al comienzo, la primera etapa de Luz Marina como empleada en la óptica no fue fácil. La

Sra. Samaria, quien en ese momento era la dueña de la óptica y la encargada de contratar a Luz

Marina, era una mujer muy exigente y de un carácter bastante fuerte. En sus primeros días de

trabajo, la Sra. Samaria fue muy dura con Luz Marina, le exigía a ella prendas de vestir de alta

calidad, o por lo menos atuendos más presentables para poder atender al público. Luz Marina que

en ese momento no contaba con dichas exigencias ya que venía de una ciudad pequeña y de una

familia humilde, trataba de resolverlas como podía pero lamentablemente no lo conseguía. En una

oportunidad, la Sra. Samaria, le preguntó a Luz Marina: -“¿Y con esas fachas piensas trabajar

aquí?” y sin ningún tipo de escrúpulos la regresó a su casa. Luz, que ya tenía varios meses

soportando este tipo de tratos, decidió no regresar más a su trabajo y volver a casa de su familia en

Cabimas.

Antes de que toda esta situación pasara, ya la niña que Freddy y Luz esperaban, había

nacido. Inexplicablemente, pasó de llamarse ‘Lorena’ a ‘Luz Del mar’ luego que Luz Marina,

estando en la sala de partos, así lo decidiera. Luz, una vez habiéndose regresado sola a su ciudad

natal, debido a las malas experiencias que tuvo con la dueña de la óptica, la Sra. Samaria,

aprovechó este tiempo junto a su familia para recargar sus energías y su optimismo. Aprovechó para

hacer las paces con su padre que aún seguía un poco sentido y molesto por su relación a escondidas

con Freddy y con su partida a Barquisimeto. Fue un momento de introspección y reconciliación

familiar.

Lo que pasaría a continuación tal vez nadie se lo hubiese podido imaginar y es una muestra

de que las cosas cuando son para ti, Dios, el destino, la vida, las circunstancias o como la gente

prefiera llamarlo, buscará la manera para otorgártelo de alguna u otra manera. Una tarde estando en

Cabimas, Luz Marina recibió la sorpresiva llamada de la Sra. Samaria. Una Sra. Samaria que en vez

de sonar prepotente y controladora, seguía sonando dominante pero esta vez para pedirle que

regresara a trabajar en su óptica, ya que en todo ese tiempo, no había conseguido a una empleada

tan dedicada como ella. Le pidió que volviera y que la disculpara por cualquier trato incómodo que

recibió de ella, pues sólo lo hacía para darle una lección.

Luz Marina sin pensarlo mucho, decidió regresar a Barquisimeto con Luz Del mar aún

siendo una niña, esta vez más confiada en ella misma y dispuesta a dar lo mejor de sí en la óptica.

Entre ella y la Sra. Samaria surgió una mejor relación y se convirtieron en grandes compañeras de

trabajo. Luz Marina se había ganado su respeto y su confianza al volver al trabajo con una actitud

mucho más positiva y proactiva. Su confianza era tal, que empezó a dejar la óptica únicamente en

manos de Luz Marina por viajes de negocio y familiares. Los viajes se volvieron más y más

seguidos pero Luz, sin ningún tipo de inconvenientes lograba llevar adelante la óptica. Las

ausencias de la Sra. Samaria llegaron a tal punto que ésta, le propuso a Luz la posibilidad de

alquilarle la óptica por un monto bastante accesible al mes, brindándole una oportunidad de oro a

ella. Luz Marina sin duda alguna, aceptó la oferta y a pesar de tener varios miedos en su cabeza al

asumir definitivamente las riendas de la óptica, se comprometió positivamente con el negocio, con

la Sra. Samaria, con ella misma y con su pequeña hija Luz Del mar, pues al final de todo, cada

sacrificio y cada día trabajado lo hacía para brindarle lo mejor a ella. Era su inspiración y su motivo

para seguir adelante.

Lamentablemente, no todo era color de rosas ni todo brillaba como el oro. Su relación con

Freddy había comenzado a afectarse. Ya no existía un amor real y auténtico entre ellos. Todo lo que

habían sentido el uno por el otro, en este punto había muerto casi por completo. Ellos, decidieron

separarse cuando Luz Del mar, su hija, tenías unos siete años aproximadamente. Fue un divorcio en

el cual ambos estuvieron de acuerdo así que no hubo muchas complicaciones en el asunto. A pesar

de separarse, Freddy y Luz Marina mantuvieron una relación de amistad y apoyo por varios años de

su vida.

Luz Marina, en este punto ya siendo una madre soltera, trabajadora e independiente, sacó

dentro de sí a una excelente Administradora de Empresas a pesar de no haber cursado estudios

universitarios. Las ventas en la óptica cada vez iban mejorando, consiguió ahorrar poco a poco

dinero y se mudo junto a su hija a una pequeña pero cómoda casa donde vivieron varios años de sus

vidas. La Sra. Samaria de vez en vez llamaba y la visitaba sólo para cerciorar la evolución que había

logrado la óptica. Al ver que Luz Marina había logrado que el negocio estuviera en su mejor etapa,

la Sra. Samaria le ofreció a Luz la tercera y probablemente la mejor oportunidad de su vida: le

brindó la posibilidad de venderle la óptica a un precio accesible y en cuotas. Ya la Sra. Samaria se

había convertido en un gran ángel guardián o en una especie de Hada Madrina para Luz Marina.

Luz nuevamente, aceptó la oferta y ésta vez, siendo la dueña definitiva del negocio, se

dedicó día y noche a él. Supo administrarlo de una manera profesional y comprometida. Poco a

poco fue incorporando mejorías en la infraestructura del local: amplió el establecimiento, compró

nuevos equipos y agregó un consultorio oftalmológico, un nuevo espacio y un nuevo servicio en la

óptica. Su negocio cada vez crecía más y más. Era reconocido a nivel regional y era visitada por

muchos pacientes ya que, además de ofrecer un servicio excelente, brindaba precios totalmente

accesibles en el mercado.

Todos estos esfuerzos y estrategias comerciales, fueron fructíferos para ella y para su hija

Luz Del mar. Finalmente, después de 14 años de trabajo arduo y dedicado, Luz logró ofrecerles a su

hija y a ella, una casa propia, un lugar grande, lindo y acogedor donde podían vivir felizmente. Sin

embargo, las cosas no resultaron tan felices como Luz Del mar, ya con 14 años de edad, pensaba.

Durante todo ese proceso de construir una casa nueva y mudarse a su nuevo hogar, Luz

Marina conoció a Jesús, un señor que trabajó en la construcción de dicha vivienda. Se conocieron,

comenzaron a salir y decidieron iniciar una nueva relación la cual, se convirtió en algo mucho más

serio en el momento en que Jesús comenzó a vivir con ellas. Luz Del mar ya siendo una adolescente

intuitiva, desde el comienzo no le agradó del todo ese nuevo amor que compartía su mamá con

Jesús. No eran celos de hija ni mucho menos, era una certeza de que este nuevo señor que había

llegado a la vida de su mamá, no era la mejor opción para ella. Como toda mujer enamorada, Luz

Marina estaba cegada por el amor que sentía por él. Hacía caso omiso a los consejos de su hija y de

su familia que tampoco aceptaban a Jesús. Entre ella y Luz Del mar comenzaron a haber muchos

problemas madre e hija. Por motivo de una adolescencia rebelde por parte de Luz Del mar y un

enamoramiento cegado de Luz Marina, entre ambas comenzaron a surgir muchas discusiones. Fue

una etapa difícil para ambas.

Afortunadamente, luego de aproximadamente cuatro años de relación entre Jesús y Luz

Marina, nuevamente el destino se encargó de despertarla y de demostrarle quien era realmente ese

hombre. Efectivamente no la amaba realmente como él aseguraba. Luz Marina descubrió sin querer,

una conversación bastante comprometedora entre Jesús y otra mujer. Esto fue finalmente el motivo

de separación entre ambos y el cierre de una etapa bastante turbia para ella.

La relación entre Luz Marina y Luz Del mar poco a poco fue mejorando luego de esta

separación. Sin embargo, Luz Del mar ya con 18 años de edad, decide dejar la comodidad de su

casa en Barquisimeto junto a su madre, para comenzar sus estudios universitarios en Cabimas. Se

mudó junto a sus abuelos dejando así a Luz Marina completamente sola en su casa. Este tiempo de

separación entre ambas, fue algo realmente positivo para ellas. Cada una, de manera independiente,

comenzaron a mejorar como persona y así mejorar como madre e hija. Luz Marina, en este tiempo

de soledad, aprovechó para conocerse a sí misma y a mejorar aún más como persona. Ya su vida

profesional prácticamente estaba realizada, ahora sólo quedaba renovar su vida personal. Algunos

libros fueron sus primeros maestros, desde libros de autoayuda hasta novelas con intensas

enseñanzas. Pero faltaba un poco más, había algo que en los libros ella no encontraba: experiencias

de vida.

Así fue como Luz Marina decidió llenar su espíritu, mente y persona a través de viajes a

otros países. Recorrer aquellos lugares con historias y culturas cautivantes, conocer las maravillas

del mundo y socializar con gente de la zona, sería lo que más la llenaría como individuo. Aruba,

Panamá, México, Argentina, Brasil, Israel, Jordania, Egipto, París, India, Italia, Colombia, Perú,

Ecuador, son sólo algunos de los países que fue recorriendo Luz a medida que se interesaba por

uno. Cada uno de ellos dejándolo un dulce sabor de boca y grandes experiencias de vida, justo lo

que buscaba. Conocer cara a cara otra formas de vida, otras maneras de pensar, la ayudó a expandir

cada parte de ella. El cambio interno que ella anhelaba finalmente lo encontró.

Hoy en día, Luz a sus 44 años de edad, es una mujer completa, exitosa y sabia. Conoce sus

virtudes pero también reconoce y acepta sus errores, tratando de seguir aprendiendo, creciendo y

mejorando como mujer. Es humilde y caritativa, así como la vida le ha dado tanto, ella al igual da

de manera desinteresada al prójimo: colabora con la iglesia, con Asilos de ancianos que cuentan con

escasos recursos, les alegra la navidad a niños cuyos padres no cuentan con el suficiente dinero

como para darles regalos, a sus empleados les reconoce su gran labor a diario y a su familia le da

todo el amor que tiene para dar. Todo sin ningún interés de reconocimiento alguno, simplemente lo

hace de corazón. Actualmente desea crear un grupo de ayuda para aquellas personas que, como ella

lo fue alguna vez, son autodependientes. Desea enseñarles que si se puede vivir felizmente, a pesar

de no tener alguna pareja al lado, ya que la verdadera felicidad está en cada uno de nosotros.

Una gran hija, en su tiempo una gran esposa, una gran madre. Luz Marina es una gran

mujer.

Anexos.

Para ver otro punto de vista sobre la personalidad de Luz, se entrevistó a Norexys Abarca,

amiga de la familia. Ella nos cuenta lo siguiente:

1.- ¿Cómo conociste a Luz Marina?

La conocí a través de su hija Luz Del Mar, hace alrededor de dos años y medio, donde tuve

la oportunidad de visitar su casa y la Señora Luz Marina, encontrándose allí, tuve el placer de

conversar con ella, conocerla un poco más y pasar una tarde agradable.

2.- ¿Cuál fue tu primera impresión?

Bueno yo tengo 25 años de edad y al verla a ella, mi primera impresión fue: “Quiero ser

como ella, cuando crezca” jajaja, porque ella transmite mucha seguridad, además de que es una

mujer con un muy bonito aspecto y apariencia, tiene muchas cualidades a simple vista que dan una

excelente impresión.

3.- ¿Alguna anécdota que hayas tenido con ella?

La anécdota que tengo, no está muy relacionada conmigo, pero me transmitió un buen

mensaje y por eso no lo olvido. Fue un día en el que yo me iba a encontrar con su hija Luz del Mar

fuera del país, y como toda madre quería enviarle unas cosas a su hija, que iba a necesitar, y trató de

hacer lo imposible para entregarme estas cosas para dárselas a su hija, no le importaba si tenía que

agarrar un avión, hasta encontrarse conmigo. Simplemente con esto, ella me demostró que iba hacer

lo necesario para poder ayudar a su hija, sin importar la distancia.

4.- ¿Qué valores refleja?

Los valores que refleja son: honestidad, respeto, perseverancia, compromiso, responsabilidad,

familia, empatía, optimismo. Solo por nombrar algunos.

5.- ¿Qué te ha enseñado ella como persona?

Con sus valores como la perseverancia, el respeto y la familia, me ha enseñado que todo se

puede lograr, es decir, cualquier sueño por más lejano que parezca, es posible. Siempre y cuando,

siembres esos valores para la consecución de esa meta que aspiras obtener.

6.- Descríbela con una palabra

Madre, la describo de esa manera, porque con su apoyo incondicional, su amor, y hasta su papel de

mejor amiga, la hacen una inigualable cómplice y compañera de vida.

Luz Marina en la mitad del mundo: Ecuador.

Luz Marina en Bogotá.

Madre e hija.

Luz Marina alcanzando el cielo.