potencialidades del lenguaje radiofónico para la producción de piezas que comuniquen contenidos de...

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Universidad Nacional de Rosario Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales Escuela de Comunicación Social “Potencialidades del lenguaje radiofónico para la producción de piezas que comuniquen contenidos de Ciencias Sociales. Una mirada desde la investigación-acción.” Matías Corral Ballesteros Tesina de Grado Licenciatura en Comunicación Social Directora: Lic. Elena Gasparri Co-directora: Lic. Valeria Miyar Mail: [email protected] Rosario, 2013

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Tesina de grado que realiza un abordaje desde la investigación-acción, que tiene como objetivo echar luz sobre algunas de las posibles riquezas y potencialidades que el lenguaje radiofónico puede ofrecer, para su utilización en provecho de la producción radiofónica de relatos ficcionados que tengan como fuente contenidos sociológicos. Fecha de defensa: Abril de 2013

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  • Universidad Nacional de Rosario

    Facultad de Ciencia Poltica y Relaciones Internacionales Escuela de Comunicacin Social

    Potencialidades del lenguaje radiofnico para la produccin de piezas que comuniquen contenidos de Ciencias Sociales. Una mirada

    desde la investigacin-accin.

    Matas Corral Ballesteros

    Tesina de Grado Licenciatura en Comunicacin Social

    Directora: Lic. Elena Gasparri Co-directora: Lic. Valeria Miyar Mail: [email protected]

    Rosario, 2013

  • ii

    Este trabajo est dedicado a todas esas personas que me han acompaado a lo largo de

    estos 7 aos de vida universitaria

    A mis viejos y mi hermana, por creer en los caminos que fui eligiendo. A mis abuelos, porque jams me negaron la maravillosa oportunidad de escuchar todas sus

    historias. A mis amigos del pueblo, que siempre estuvieron presentes.

    Y a los amigos que encontr en esta ciudad, que me han demostrado que siempre existirn otros mundos posibles.

    Para todos ellos.

  • iii

    Infinitas gracias a Tati y Vale, por el apoyo, el compromiso y la atencin incondicional.

    Al Labso (la cueva), por su pasin radiofnica. A la Universidad Pblica, por su compromiso con la educacin

    Al equipo de Pinceladas Sociolgicas.

  • iv

    Resumen Corral Ballesteros, Matas. Potencialidades del lenguaje radiofnico para la produccin de piezas que comuniquen contenidos de Ciencias Sociales. Una mirada desde la investigacin-accin. Directora: Lic. Elena Gasparri. Co-directora: Lic. Valeria Miyar, Rosario: Escuela de Comunicacin Social, UNR, 2013. Tesina de grado.

    El presente trabajo es un abordaje desde la investigacin-accin, que tiene como

    objetivo echar luz sobre algunas de las posibles riquezas y potencialidades que el lenguaje radiofnico puede ofrecer, para su utilizacin en provecho de la produccin radiofnica de relatos ficcionados que tengan como fuente contenidos sociolgicos.

    Dado que la meta de este trabajo es de orden prctico, la exploracin terica que el lector podr recorrer en estas pginas, han sido elaboradas en funcin de su utilizacin como marco terico para la produccin de cuatro micros radiofnicos que comunican contenidos de las ciencias sociales, especficamente, de la Sociologa.

    Este trabajo cuenta con tres frentes de trabajos simultneos en constante dilogo: El primero, consiste en la exploracin de las miradas tericas que actualmente estn

    reflexionan sobre el modelo de la comunicacin social de las ciencias oponindolo al modelo de divulgacin cientfica --, que comprende a esta prctica como la creacin de espacios de encuentro, transformacin y dilogo entre los conocimientos cientficos y la sociedad que habilita a su desarrollo.

    La segunda lnea de trabajo, busca explorar y describir al campo de lo radiofnico y su lenguaje, en el marco del contexto actual de los cambios ante los escenarios planteados por las nuevas tecnologas.

    Finalmente, se propone un entrecruzamiento y una convergencia entre ambas lneas tericas de investigacin, en funcin de la produccin concreta de cuatro micros radiofnicos que den cuenta de lo investigado y que tengan como fin, comunicar nociones y conceptos de la Sociologa.

    Los fundamentos de este trabajo tienen su raz en la necesidad de conocer e interpelar a la prctica de la comunicacin social de las ciencias, pero desde los puntos de vista especficos de la produccin radiofnica, y de la comunicacin de las ciencias sociales, dado que la gran mayora de las investigaciones que se han publicado en relacin a este tema de estudio, corresponden y adscriben tanto al modelo de divulgacin cientfica, como al campo de las ciencias naturales, mdicas y exactas.

  • v

    ndice Introduccin..................................1 Fundamentacin......................................3 Por qu producir?.......................................................................................................5 Tema, problema y objetivos...............................6 Primer bloque...............................6 Sobre la nocin de comunicacin..................................6 Sobre las representaciones sociales de las ciencias.................9 Sobre el modelo de divulgacin cientfica .........................11 El modelo de comunicacin social de las ciencias...................13 Sobre las ciencias sociales...........................................................................................23 La comunidad cientfica................................. 26 Segundo bloque.................................28 Lo sonoro y lo radiofnico...........................................................................................28 El dispositivo radiofnico.............................................................................................30 Lo radiofnico en la sociedad......................................................................................32 El ecosistema meditico.........................35 A las palabras ya no se las lleva el viento..........................36 El Lenguaje Radiofnico..............................................................................................38 Los elementos del lenguaje radiofnico....................40 La palabra ................................40 La msica..................................42 El silencio...............................43 Los efectos sonoros...........................44 El montaje radiofnico........................45 Tercer bloque...................................49 Metodologa de trabajo......................49 Cuarto bloque...................................51 Desarrollo del trabajo radiofnico................. .......51 La produccin en terreno.........................52 El guin..................................54 Y el cientfico, dnde est?.......................................................................................56 ltimo bloque. Conclusiones................................ 59 Cierre............................. 61 Bibliografa.................................. 64 Anexo/Guiones................................69

  • Introduccin

    El punto de partida de este trabajo es entender que la comunicacin social de las ciencias

    constituye un espacio de encuentro entre la prctica cientfica y la sociedad que

    habilita su desarrollo. Concebimos como importante atender a la necesidad de

    generar en estos espacios, distintas instancias de dilogo desde donde puedan

    elaborarse nociones y sentidos crticos alrededor de los conocimientos y la prctica

    cientfica, con el fin de generar un aporte en la democratizacin del conocimiento

    cientfico.

    Esta tesina intentar abordar la complejidad de los procesos involucrados en la

    comunicacin de las ciencias sociales en los dispositivos radiofnicos,

    especficamente. El foco de este trabajo est puesto en indagar, analizar y

    experimentar prcticamente, los distintos modos en que pueden converger el

    lenguaje radiofnico y el lenguaje cientfico de las ciencias sociales. Para,

    posteriormente, producir piezas comunicacionales que den cuenta de estos procesos

    puestos en juego, y que logren comunicar al mismo tiempo, conceptos, visiones y

    abordajes cientficos de forma crtica y entretenida. O al menos, curiosa.

    El desarrollo de nuestra investigacin- accin se realiza en tres frentes simultneos de

    trabajo, que al momento del desarrollo de la produccin de las piezas radiofnicas,

    entrarn en dilogo y en proceso de transformacin. Finalmente, nos proponemos

    obtener como posibles resultados, un mayor conocimiento estratgico de la riqueza

    expresiva que el lenguaje radiofnico puede ofrecer, para aprovecharla en funcin de

    la comunicacin de contenidos cientficos.

    El primer frente de trabajo, se propone diferenciar y definir al modelo de comunicacin

    social de las ciencias, al cual adherimos, del modelo de divulgacin cientfica, a travs

    del desarrollo de las distintas dimensiones epistemolgicas, discursivas y polticas

    que cada posicionamiento plantea en la relacin ciencia-sociedad.

    En el segundo frente, se propone analizar a lo radiofnico, desbordando su sentido

    tradicional, para comprender los nuevos roles que ocupa, y las nuevas prcticas

    sociales que se efectan, alrededor de los distintos dispositivos radiofnicos digitales,

    que tienen lugar en el actual ecosistema meditico, desde la popularizacin de las

    nuevas tecnologas. De esta forma, buscamos vislumbrar las distintas dinmicas y

  • 2

    caractersticas que adquiere la produccin radiofnica en los diferentes entornos

    tecnolgicos, para analizarlas en funcin del estudio de las caractersticas y

    potencialidades expresivas, estticas, tcnicas y discursivas que el lenguaje

    radiofnico ofrece para utilizarlas en funcin de la comunicacin de las ciencias

    sociales.

    Finalmente, nuestro ltimo frente de investigacin-accin, se desarrolla en el terreno de la

    produccin radiofnica, y es esta la instancia en donde se ponen en prctica, a

    prueba y en dilogo real, las nociones desarrolladas en las etapas anteriores de la

    investigacin. El planteo de nuestro objetivo es la produccin de cuatro micros

    radiofnicos que comuniquen contenidos sociolgicos. Por ello, el desarrollo de

    nuestro tercer frente de trabajo consistir en producir estas piezas que dan cuenta

    del marco terico propuesto, disendolos en funcin de las potencialidades

    analizadas y modificando aquellos aspectos tericos que no han dado resultado al

    momento de la prctica.

    Al entender nuestra metodologa de trabajo desde la nocin de dispositivo aportada por

    Foucault y desarrollada por Deleuze, partimos de entender que nuestra labor en esta

    tesina, implica establecer dinmicas de trabajo que consistan en establecer

    constantes dilogos entre los aspectos tericos investigados, y las prcticas

    radiofnicas propuestas, afn de poder comprender y echar luz sobre algunos de los

    aspectos involucrados en la comunicacin de las ciencias sociales, en los distintos

    dispositivos radiofnicos analizados.

    Los posibles resultados de esta investigacin, apuntarn a brindar algunas respuestas

    parciales, y a establecer nuevos interrogantes, que sean tiles para reconocer las

    potencialidades y los desafos que ofrece el lenguaje radiofnico al momento de

    producir contenidos que apunten a comunicar ciencias sociales. De esta forma, se

    propone ofrecer al lector, una serie de generalidades y miradas sobre los recursos

    con los que el productor radiofnico podra contar para el desarrollo de la prctica de

    la comunicacin de las ciencias sociales.

  • 3

    Fundamentacin

    El desastre socio-ambiental de Fukishima, los movimientos sociales de los Indignados, la

    lucha de los vecinos de Gualeguaych contra Botnia, la utilizacin de los

    agroqumicos, los alimentos transgnicos, las patentes privatizadoras de los genes

    originales de muchos alimentos, y las problemticas sociales que son tristemente

    tradicionales de Amrica Latina; son hechos que han demostrado claramente, en su

    mxima expresin, el rol crucial que tiene en la actualidad el acceso al conocimiento

    cientfico, en lo que respecta a la toma de decisiones polticas, y en el

    empoderamiento real de la sociedad civil de nuestras democracias actuales.

    Entendemos que, simultneamente a estos hechos, proliferan en el entramado simblico

    global, distintos discursos sobre las ciencias, que entendemos como nocivos y

    peligrosos, y que Mario Heler califica como integrantes de la Historia Oficial de la

    Ciencia (Heler, 2005: 23). El autor explica que esta historia se basa en entender la

    ciencia como una prctica neutral y objetiva, como un instrumento que no es ni

    bueno ni malo, supuestamente desprovisto de dimensiones subjetivas, y por tanto

    ticas. Por ello, fundamentamos tambin nuestra decisin por atender este aspecto

    de la prctica cientfica por entender como necesario realizar un pequeo aporte

    para colaborar en el resquebrajamiento de estos discursos que desvisten a la ciencia

    de toda relacin de poder, de intereses, en fin, de la dimensin humana.

    Por ello, abordar la temtica de la comunicacin social de las ciencias, implica explcitamente

    una postura poltica, y creemos que es imposible abordarla de otra forma. En las

    races del concepto de comunicacin de las ciencias, se albergan dimensiones

    polticas, institucionales, sociales y ciudadanas, que albergan en s mismas, la

    necesidad de crear espacios que propicien la inclusin y apropiacin social del

    conocimiento y de la ciencia, por entender que son construcciones sociales vitales

    para el fortalecimiento de nuestra democracia;

    Posicionarse tericamente desde esta nocin de comunicacin de las ciencias --y no desde la

    postura divulgacionista-- implica pensar a estas prcticas comunicacionales, como

    dinmicas tendientes a hacer una pequea contribucin en la inclusin social de los

    ciudadanos, desde lo simblico y lo cultural, por tratarse de las ciencias y del

    conocimiento.

  • 4

    Abrir espacios de comunicacin sobre estos saberes especializados a partir de la produccin

    de conocimientos crticos, implica fomentar la construccin de cambios culturales y

    polticos en la ciudadana. Por ello, este trabajo busca conocer el campo de la

    comunicacin de las ciencias, sumergirse en l para conocer los lmites y los alcances

    de la radio, experimentndolo concretamente, para luego poder habilitar dilogos,

    conversaciones, construcciones de sentido y afecciones de los cuerpos involucrados

    en estos procesos comunicacionales.

    Desde el campo de lo poltico y lo legal, la sancin de la nueva Ley de Servicios de

    Comunicacin Audiovisual (LSCA) N 26.522, sirve como marco cultural desde donde

    pensar los posibles procesos de cambios que podran tener lugar en el escenario

    meditico y, sobre todo, simblico y cultural de nuestro pas. En esencia (y en teora),

    la ley planteara por un lado, regular la concesin de las seales del espectro

    radioelctrico afn de desmonopolizar la propiedad de medios entre los tres sectores

    de la sociedad, y por ende, plantear un cambio en la propiedad de los medios de

    produccin. Mientras que por otro lado, planteara promover profundos cambios en

    los contenidos, que apuntaran no slo a exigir una determinada cantidad de

    contenidos educativos y cientficos, lo cual, resulta de gran inters para este

    trabajo sino que a su vez, estas nuevas disposiciones, podran interpretarse como

    un terreno llano a explorar en lo que respecta al principio de un cambio en las

    matrices culturales de los contenidos mediticos, hasta el momento, sujetos

    exclusivamente a la lgica de produccin y consumo comerciales y norteamericanas.

    De esta forma, este trabajo se plantea incorporar esta dimensin legal, simblica y poltica,

    por considerarla como una potencial herramienta de cambio en las lgicas de

    produccin y consumo actuales, que abrira el camino para re pensar la prctica de la

    comunicacin cientfica en los medios de comunicacin, y el peso de la labor

    cientfica en el desarrollo de nuestra sociedad.

    La LSCA aporta el marco legal y una motivacin ms, al incentivo que por s misma aporta la

    radio en la actualidad para su estudio. Planteamos esta investigacin desde uno de

    los escenarios mediticos ms antiguos del ecosistema comunicacional, para estudiar

    los cambios y re definiciones posiblemente transitorias que involucran las nuevas

    tecnologas.

  • 5

    Tenemos por desafo explorar sus nuevos territorios en funcin de un espacio muy reciente

    como es el de la comunicacin de las ciencias. Se trata de re plantear y de re

    descubrir los mapas y geografas radiofnicas ya cartografiadas. Mapear los relieves,

    sus costas, sus posibilidades y sus lmites, para codiciar extenderlos y entenderlos,

    todo en funcin de la dimensin terica aqu presentada.

    Por qu producir?

    La bsqueda planteada en la produccin de piezas radiofnicas parte de entender a la

    experimentacin en la produccin, como un espacio privilegiado de prctica donde

    poner en evidencia los juegos, las posibilidades y los lmites que plantea el lenguaje

    radiofnico. Se busca experimentar y pensar desde la teora, a la prctica

    comunicacional, y desde ella, el armazn terico que la sostiene.

    La propuesta de realizar cuatro micros que atraviesen desde la ficcin y la sociologa,

    distintas problemticas sociales tpicamente trabajadas por esta ciencia, apunta a

    experimentar la produccin desde un gnero que busca aportar algo de originalidad a

    los modos en que actualmente se abordan, desde los medios de comunicacin, a los

    contenidos cientficos.

    La ficcin permite transformar libremente al discurso cientfico, despojarlo si se quiere de la

    cita a la autoridad, darle el timing que se crea oportuno, invitar al oyente a la

    curiosidad y al entretenimiento desde otra perspectiva, crear imgenes sonoras,

    cambiar el entorno, diluir el laboratorio corroer los muros de los despachos. Se

    trata de aprovechar al mximo de las libertades que ofrece el lenguaje radiofnico

    para comunicarse.

    Todo esto es justamente lo que motiva a este estudiante a indagar en la comunicacin de las

    ciencias, a preguntarle a la radio, a producir piezas radiofnicas y en fin, a escribir mi

    tesina de grado. Pase y escuche.

  • 6

    Tema: La produccin de piezas radiofnicas que comuniquen ciencias sociales: la Sociologa

    como fuente de relatos ficcionados.

    Problema: Cmo producir piezas radiofnicas que comuniquen Ciencias Sociales,

    aprovechando las potencialidades del lenguaje radiofnico?

    Objetivo general

    Producir piezas radiofnicas para comunicar Ciencias Sociales utilizando la Sociologa

    como fuente de relatos ficcionados.

    Objetivos especficos

    Analizar las potencialidades del lenguaje radiofnico para la comunicacin social de

    las ciencias.

    Producir cuatro micros radiofnicos que utilicen a la sociologa como fuente de

    relatos ficcionados.

    Primer bloque

    Sobre la nocin de comunicacin

    Partimos de entender a la comunicacin sirvindonos de algunos trminos de Baruch

    Spinoza, es decir, a la comunicacin como un encuentro de cuerpos que produce

    sentidos, que crea mundos posibles y que tiene una naturaleza transformadora del

    estado de las cosas, en principio, cambiando al cuerpo de los afectados, y desde ah,

    todo nuestro mundo. Esos cuerpos afectados en cada proceso de comunicacin en

    particular, se encuentran produciendo dinmicas y movimientos, insertos dentro de

    un complejo entramado socio-cultural, que segn consideramos, se encontrara

  • 7

    atravesado constantemente por relaciones de fuerza sociales, simblicas, culturales,

    polticas y del orden de lo subjetivo.

    Los conceptos de cuerpo, encuentro y acontecimiento construidos por Baruch Spinoza y

    retomados por Giles Deleuze (2008), resultaran tiles para comenzar entender esta

    nocin de la comunicacin, como proceso de construccin de sentidos y de mundos

    posibles. Spinoza funda su pensamiento en el rechazo de las ideas esencialistas de la

    filosofa clsica, poniendo en primer plano al cuerpo y al pensamiento,

    entendindolos como un modo de ser nico e irrepetible, que est en cambio

    permanente, porque las relaciones de fuerzas y energas que los constituyen se ven

    afectadas continuamente por los encuentros con otros cuerpos y otras relaciones. No

    se trata de pensar al mundo como esencia predestinada que se debe alcanzar, sino

    como un conjunto de relaciones en constante cambio, que van creando nuevas

    formas de ser. La nocin del cuerpo en trminos de Spinoza, es abordado por la

    autora Nina Cabra (2004) en su texto La comunicacin como transmutacin de

    cuerpos, a saber:

    [Un cuerpo es] una composicin de lentitudes y velocidades con una cierta potencia, es

    decir con una cierta posibilidad de accin. En un cuerpo se componen fuerzas y energas

    de diversos movimientos. De acuerdo con la relacin de velocidad, este cuerpo tendr

    una naturaleza particular. (Cabra, 2004: 2)

    Siguiendo a Cabra (2004), entender a la comunicacin como un encuentro de cuerpos, como

    un acontecimiento implica:

    asumir que es un suceso, algo que ocurre a alguien y que altera el estado de cosas en

    el que irrumpe. Cuando algo ocurre, el orden en el que se da este acontecimiento se ve

    alterado. Entonces, la comunicacin es por naturaleza, transformadora. Y en este orden

    de ideas, el lugar donde irrumpe la comunicacin y la forma en que lo hace nos llevan al

    mismo punto, esto es, el cuerpo. (Cabra, 2004: 2).

    Estas nociones albergaran en s, la posibilidad de efectuar nuevos mundos, nuevas

    relaciones entre los cuerpos, desde los ms simples e individuales, hasta los ms

  • 8

    complejos-- cuerpos sociales--, porque cada modo de ser, cada persona, envuelve

    dentro de s misma, todas las posibilidades. Desde el punto de vista expuesto por

    Cabra (2004), pensar en trminos de relaciones de fuerza, de energa, de potencia,

    implicara entender al cuerpo como relaciones de potencias, de posibilidad de accin,

    de creacin de distintos mundos posibles que no estn pre- configurados por una

    esencia inteligible: Y son precisamente estos descubrimientos los que nos llevan a

    nuevas formas de pensar y de actuar, es en la sorpresa de esos nuevos caminos que

    el cuerpo social eleva su posibilidad de accin, la renueva y la prolonga. (Cabra,

    2004: 8-9).

    Por ello, la comunicacin sera transformacin, creacin y construccin de sentidos y de

    mundos posibles. Sentadas las bases para entender a la comunicacin como

    posibilitadora del encuentro entre distintos cuerpos, a partir de la afectacin en las

    relaciones de un cuerpo sobre otro, es necesario continuar definindola desde otro

    plano: el entramado socio-cultural en el que los sujetos se relacionan.

    Jess Martn Barbero (1987) explica que es indispensable en primera instancia, erradicar la

    nocin instrumentalista de la comunicacin en la que se la entenda como

    transmisin de informacin. Su visin parte desde la poltica y la cultura, al entender

    a los procesos de comunicacin como espacios donde entran en lucha poderes y

    significaciones que ponen en juego los sentidos de orden de una sociedad.

    Barbero explica las implicancias de pensar al a comunicacin desde una redefinicin desde la

    cultura:

    no se trata tanto de la administracin de unas instituciones o la distribucin de unos

    bienes culturales, sino de un principio de organizacin de la cultura, algo interno a la

    constitucin de lo poltico, al espacio de produccin de un sentido del orden en la

    sociedad, a los principios de reconocimiento mutuo. En la redefinicin de la cultura es

    clave la comprensin de su naturaleza comunicativa. Esto es, su carcter de proceso

    productor de significaciones y por tanto, en el que el receptor no es un mero

    decodificador de lo que en el mensaje puso el emisor, sino un productor tambin.

    (Barbero, 1987: 227-228)

  • 9

    De a cuerdo con Barbero (1987) se tratara de una mirada profundamente poltica, porque

    implica entender a la comunicacin como constructora de rdenes y sentidos. Pensar

    a la comunicacin desde la cultura implicara tambin pensarla desde el conflicto de

    intereses y desde las tensiones que se producen en la sociedad; entenderla como

    posibilitadora de espacios de creacin de nuevas subjetividades, identidades y de

    nuevas acciones. Es al mismo tiempo, realizar una vuelta de la comunicacin a la

    sociedad toda, des mediatizndola y recuperando todas sus dimensiones sociales y

    simblicas. Pensar a la comunicacin en los trminos de Barbero (1987) es rechazar

    la unidimensionalidad objetivista a la que estaba sometida desde el paradigma

    racionalista, y es entenderla como un proceso social primario:

    pensar los procesos de comunicacin desde ah, desde la cultura, significa dejar de

    pensarlos desde las disciplinas, y desde los medios. Significa romper con la seguridad que

    proporcionaba la reduccin de la problemtica de comunicacin a la de las tecnologas

    (Barbero, 1987: 226- 227).

    Estas nociones planteadas por Barbero (1987) nos permiten abordar a la problemtica de la

    comunicacin social de las ciencias ponindola en perspectiva y recuperando, la

    diversidad socio cultural que atraviesa a nuestras democracias en trminos

    comunicacionales y polticos.

    Al concebir a la comunicacin como constitutiva del entramado socio cultural, atravesado

    por relaciones de poder, conflictos e intereses que pugnan por la construccin de

    sentidos y rdenes sociales, la coloca en el centro de ese tejido de relaciones

    otorgndole la capacidad de transformarlo.

    Esos espacios de comunicacin que se pretenden atender y transformar, se focalizan en este

    trabajo particular, al del estado de relaciones existente entre, el conocimiento

    cientfico, y la sociedad que permite su existencia, entre las relaciones de poder, el

    conocimiento y nuestras democracias actuales.

    Sobre las representaciones sociales de la ciencia

  • 10

    Algunos de los conceptos de la teora de los discursos sociales elaborada por Eliseo Vern

    (1987) seran tiles, a los fines de este trabajo, para poner en una perspectiva

    analtica ciertas significaciones sociales (prejuicios, imgenes, representaciones, etc.)

    que giran en torno a los discursos cientficos, con el fin de identificarlos para poder

    habilitar la elaboracin de piezas radiofnicas que intenten tener un posicionamiento

    discursivo distinto a stos.

    Estamos hablando de lo que Mario Heler (2005) denomina como la Historia Oficial de las

    ciencias. Se trata de una matriz cultural que se ha heredado directamente del

    Iluminismo, que en la actualidad, reproduce sentidos e imgenes sobre las ciencias y

    el conocimiento, que producen un distanciamiento simblico y una escisin entre el

    quehacer cientfico y la sociedad que habilita su existencia. Se trata de imgenes y

    modelos culturales que concebiran a la ciencia como un campo objetivo, desprovisto

    de cualquier tipo de relaciones de poder, ausente de conflictos, de intereses

    polticos, ticos, econmicos y culturales, y a los cientficos, como una copia fiel de

    Albert Einstein que forman parte de una elite privilegiada por su inteligencia.

    Sentidos, que obturan al conocimiento cientfico como el descubridor de las verdades

    dadas y absolutas que es producido por un grupo selecto de ciudadanos.

    Para entender estos procesos sociales de significacin, partimos de la siguiente elaboracin

    terica de Eliseo Vern (1987) al respecto del concepto de Semiosis Social:

    Por semiosis social entiendo la dimensin significante de los fenmenos sociales: el

    estudio de la semiosis es el estudio de los fenmenos sociales en tanto procesos de

    produccin de sentido.

    Una teora de los discursos sociales reposa sobre una doble hiptesis que, pese a su

    trivialidad aparente, hay que tomar en serio:

    a) Toda produccin de sentido es necesariamente social: no se puede describir ni explicar

    satisfactoriamente un proceso significante, sin explicar sus condiciones sociales

    productivas.

    b) Todo fenmeno social es, en una de sus dimensiones constitutivas, un proceso de

    produccin de sentido, cualquiera que fuere el nivel de anlisis (ms o menos micro o

    macrosociolgico). (Vern, 1987: 125).

  • 11

    De a cuerdo con Vern (1987), la semiosis social sera una red productora de sentidos que

    operara detrs de cada prctica social, de cada relacin en-la-sociedad y detrs de

    cada forma de organizacin, entendindosela como el componente fundamental que

    configurara nuestro modo de comprender una realidad, nuestro entendimiento

    sobre lo social.

    Siguiendo con su pensamiento, los significados sociales producidos en esa red slo seran

    inteligibles, analizables en el momento del discurso, entendido por Vern de la

    siguiente forma:

    partimos siempre de configuraciones de sentido identificadas sobre un soporte

    material (texto lingstico, imagen, cuerpo, etc.) que son fragmentos de la semisis.

    Cualquiera fuere el soporte material, lo que llamamos un discurso o un conjunto

    discursivo no es otra cosa que una configuracin espacio- material del sentido. (Vern,

    1987: 125-126).

    Y agregaramos:

    solo en el nivel de la discursividad el sentido manifiesta sus determinaciones sociales y

    los fenmenos sociales develan su dimensin significante porque es ah donde se ponen

    en evidencia los fundamentos sociales de la actividad del lenguaje.(Vern, 1987: 126).

    Partiendo de esta perspectiva, podemos identificar tericamente ciertos discursos sociales

    que producen representaciones alrededor de las ideas de objetividad, de verdad

    descubierta que operan en la red de produccin de sentidos sociales y que pueden

    considerarse in-habilitantes de la apropiacin democrtica del conocimiento

    cientfico y perjudiciales para la generacin de encuentros transformadores entre la

    prctica cientfica y el resto de la sociedad.

    No es inters de este trabajo profundizar sobre el anlisis sociosemitico de la produccin

    de estos sentidos, ni de llevar a cabo un anlisis discursivo. La presentacin de la

    perspectiva elaborada por Vern (1987) es de utilidad slo con el fin de introducir un

    punto de referencia discursiva del cual pretendemos diferenciarnos al momento de

    producir las piezas radiofnicas.

  • 12

    Son esas cristalizaciones del sentido sobre la objetividad e imparcialidad de las ciencias, las

    que se pretenden romper o al menos, debilitar, desde el paradigma de la

    comunicacin social de las ciencias que ser expuesto ms adelante en este trabajo.

    Para tal fin, durante la instancia prctica de produccin, estos discursos y

    significaciones sociales de los cuales pretendemos diferenciarnos, sern tenidos en

    consideracin con el fin de no reproducirlos en las piezas radiofnicas realizadas.

    Sobre el modelo de divulgacin cientfica

    Daniel Toledo expone en sus distintos trabajos una mirada esclarecedora sobre los distintos

    modelos tericos y epistmicos elaborados alrededor del campo de la comunicacin

    de las ciencias. Principalmente, distinguira dos grandes modelos. El primero es el

    modelo de divulgacin, dentro del cual, se podran diferenciar dos grupos: el modelo

    de dficit y el modelo cognitivo o de transferencia de paquetes de informacin; y por

    otro lado, el autor identifica un segundo gran modelo, al cual l y el presente trabajo

    adhieren: se trata del modelo democrtico de comunicacin social de las ciencias.

    (Toedo 2008).

    A continuacin, se har una breve exposicin sobre el modelo de dficit que enuncia este

    autor:

    Se trata de un modelo que privilegia la concepcin transmisora de la comunicacin

    (lineal y unidireccional). . Entonces para los adherentes a este modelo, la misin

    primordial es mejorar la transferencia de datos cientficos de los expertos, para que el

    pblico (lego) pueda entender los que se le est diciendo. (Toledo, 2008: 2)

    Respecto al modelo cognitivo o de transferencia de paquetes de informacin, Toledo (2008)

    identificara dos metforas muy utilizadas por los distintos periodistas,

    comunicadores y cientficos que se avocan a este tipo de labores. La primera de ellas

    es la metfora del puente, en el que la divulgacin cientfica sera el puente que

    una al campo de la ciencia y a la sociedad, y a los divulgadores, quienes son los

  • 13

    encargados de construir esa conexin. Sobre este modelo, Toledo (2008) explica lo

    siguiente Este encuadre evidencia que cientficos y periodistas (o divulgadores)

    parten de una concepcin terica en donde ciencia y sociedad son entidades

    constitutivamente separadas y no equivalentes (Toledo, 2008: 2).

    Finalmente, la metfora de la traduccin es el ltimo modelo divulgacionista que Toledo

    distingue en su trabajo (2008). Segn este autor, esta metfora sera una de las ms

    utilizadas por los divulgacionistas, que consistira bsicamente en traducir el lenguaje

    cientfico, al lenguaje de la cotidianidad, lo que implicara considerar por tanto, al

    campo cientfico, y al resto de la sociedad, como dos comunidades que hablan

    distintos idiomas y por ende, cada grupo constituira campos culturales diferentes.

    Por otro lado, el modelo democrtico de comunicacin cientfica al cual adherimos junto a

    Toledo (2008), es abordado al mismo tiempo por Elena Gasparri (2008 y 2011), en sus

    distintos trabajos.

    El modelo de comunicacin social de las ciencias

    Se parte de pensar a la comunicacin social de las ciencias como una perspectiva terica que

    entendera a las dinmicas puestas en juego en cada situacin comunicativa, como

    dispositivos habilitadores de encuentros (Spinoza, en Deleuze 2008) entre la

    diversidad de actores involucrados en cada proceso singular, en los cuales, se ponen

    en juego y se articulan sentidos, construcciones, imgenes, lgicas y relaciones de

    poder. Partimos de entender a la comunicacin social de las ciencias de la forma en

    que Elena Gasparri (2011) la concebira:

    Se comprende a la comunicacin social de la ciencia como aquella interaccin que se da

    entre la ciencia y la sociedad, dejando de lado la comunicacin cientfica entre pares. Se

    supone que en la comunicacin cientfica entre pares entran en juego otros aspectos

    diferenciadores. (Gasparri, 2011: 3)

  • 14

    Entendindolo desde una perspectiva socio-poltica y cultural, la comunicacin social de la

    ciencia se diferencia bsicamente del modelo de divulgacin cientfica al entenderse,

    no como una transmisin unidireccional de informacin que busca educar a una

    sociedad que carece de ese conocimiento; sino como un proceso de afeccin de los

    distintos sujetos sociales, que busca aportar a la apropiacin y construccin colectiva

    de los discursos, saberes y conocimientos cientficos que deberan tener distintas

    miradas crticas. Se plantea construir procesos comunicativos tendientes a producir

    sentidos sociales colectivos alrededor de los conocimientos cientficos a travs de la

    interrelacin de los distintos actores que intervendran en cada proceso particular de

    interaccin entre la comunidad cientfica y la sociedad.

    Esta forma de concebir a la comunicacin de las ciencias, entendera que la produccin del

    conocimiento cientfico se realizara a la par de la produccin de cualquier otra clase

    de conocimientos --especficos o no-- y que, al mismo tiempo, se encontrara inserto

    y en constante interrelacin con el tejido social, discursivo y cultural de toda la

    sociedad, y reconoce a su vez, el peso fundamental que el campo de la ciencia tiene

    en nuestras sociedades modernas.

    En sntesis, este modo de entender a la comunicacin y a las ciencias, concebira a sta

    ltima, como una esfera cultural ms dentro de la sociedad, que funciona a la par, y

    en correlacin con las dems.

    De esta forma, se aleja de la visin del paradigma divulgacionista por entender, en principio,

    que la ciencia no es un conglomerado de conocimientos objetivos, desprovisto de

    relaciones de poder y descubridora de la Verdad susceptible de ser transmitida a una

    sociedad de la cual es ajena.

    Sin embargo, a pesar de entender a las ciencias como una esfera ms de la cultura, nuestro

    posicionamiento reconocera a la ciencia como un tipo de discurso y un tipo de

    produccin de conocimiento, que es especfico, que ocupa roles preponderantes en

    el campo de las relaciones de fuerza que atraviesan a toda sociedad, y que en ese

    sentido, la ciencia posee un peso fundamental por tratarse de discursos que son

    productores de sentidos sociales ligados fuertemente al valor de la verdad y por

    tanto, ordenador de nuestro mundo.

    Continuando con nuestra diferenciacin entre el modelo de divulgacin cientfica

    tradicional, y el modelo de comunicacin social de las ciencias, podramos decir que

  • 15

    el primero lleva implcito la concepcin de una ruptura cultural entre el colectivo

    cientfico productor del conocimiento, y la sociedad a la cual se pretende culturizar.

    De esta forma, la tarea del divulgador sera entendida como el de un traductor de

    dos lenguas distintas. El modelo de comunicacin cientfica pretendera romper con

    esta visin al entender que no se trata de dos campos culturales irreconciliables, sino

    ms bien y esencialmente, inseparables. Este posicionamiento terico entendera

    que hacia el interior de la sociedad, se conforman campos culturales distintos en

    constante relacin que generan hacia su interior, colectivos de sujetos capacitados

    para producir determinadas clases de conocimientos especficos que slo seran

    posibles porque son esencialmente sociales, es decir, slo tienen posibilidad de ser

    creados porque son creados en sociedad.

    Si bien se reconocera que existen determinadas barreras lingsticas y culturales que

    dificultan la apropiacin democrtica del conocimiento, y que a su vez, existe un

    sujeto social que conoce de ciencia, y otro, que posiblemente no tanto -- de igual

    forma que como ocurre con la produccin de cualquier otra actividad humana que

    requiere ciertos conocimientos especficos para ser producidas-- la comunicacin de

    las ciencias no entendera al proceso de comunicacin como el de una traduccin, tal

    como se lo concebira desde el modelo divulgacionista desde la metfora de dficit ya

    nombrada en este trabajo (Toledo, 2008). Se tratara ms bien, de entender a los

    procesos de comunicacin cientfica como una re contextualizacin de los

    conocimientos y del discurso cientfico, que apunte a la construccin colectiva de

    sentidos alrededor de las ciencias, y no como una mera forma de transmisin. Como

    explicara Elena Gasparri (2008) se tratara de hablar de una re contextualizacin

    en una situacin comunicativa comn, un conocimiento previamente construido en

    contextos especializados. (Gasparri, 2008: 15).

    Debido a lo reciente que es el desarrollo de estudios acadmicos sobre estas temticas, an

    se encuentra en pleno proceso de formacin, debate y generalizacin, los conceptos

    abordados en este trabajo. Por ello, es necesario realizar esta aclaracin: existen

    mltiples, simultneas y entrecruzadas formas de nombrar las dos posturas

    comunicacionales expuestas anteriormente. En Argentina en particular, se ha tomado

    como relevante las nociones mencionadas por Toledo (2008) y Gasparri (2008). Sin

    embargo, desde el pensamiento Espaol y algunos Latinoamericanos, se contina

  • 16

    nombrando como Divulgacin cientfica a la misma mirada terica y epistemolgica

    de los dos autores mencionados a los cuales adherimos.

    A continuacin, se expondrn fragmentos del trabajo de Argelia Ferrer y Gudberto Len

    (2008), quienes conceptualizan a la Divulgacin Cientfica, en el sentido mencionado:

    se propone aqu plantear la divulgacin/comunicacin no como una misin

    moralizante en relacin a diferentes responsabilidades, sino ms bien como un proceso

    de interaccin social que permita una construccin conjunta de sentidos en torno a la

    ciencia. (Ferrer y Len, 2008: 15).

    Continuando con el pensamiento de Ferrer y Len (2008), sera necesario agregar entonces

    que dejar de entender a la comunicacin de la ciencia como la traduccin de un

    sentido dado (la verdad cientfica) para empezar a pensar en torno a la construccin

    del sentido social en base a los distintos horizontes. (Ferrer y Len, 2008: 18-19)

    Dentro de esta concepcin, se entendera a la ciencia como un tipo especfico de discurso,

    diferente a los dems, pero al mismo tiempo, integrando el tejido semitico tal como

    lo entendera Eliseo Vern en su trabajo La Semisis Social (1987). En principio, se

    pretendera concebirla como una construccin social que nace de la misma sociedad

    a la cual, en el ejercicio cotidiano de la labor cientfica, se la excluye voluntaria e

    involuntariamente por la especificidad misma de la actividad profesional.

    Esta separacin no implica una ruptura cultural, ni una discontinuidad. Sino simplemente, el

    encapsulamiento propio de cualquier tipo de saber especfico que requiere de una

    preparacin especfica para su ejercicio. Ferrer y Len proponen que:

    la cultura cientfica va mas all de la alfabetizacin en ciencia. Datos, conceptos,

    teoras, inventos, etc. Forman parte de informacin mnima de un ciudadano educado.

    Pero el concepto de cultura cientfica trasciende el acopio de informacin que podamos

    adquirir. Ms que el conocimiento, la comprensin de la ciencia como produccin

    intelectual y social, son fundamentales para pensar en la cultura cientfica del ciudadano

    del siglo XXI. (Ferrer y Len, 2008: 2).

  • 17

    En este momento resulta interesante introducir la nocin de la Cultura Cientfica elaborada

    por Vaccarezza (2008) y citada por Ferrer y Len para conceptualizar desde la cultura

    al conjunto de conocimientos y relaciones discursivas que operan alrededor de las

    ciencias:

    se entiende la cultura cientfica como comprensin de la dinmica social de la ciencia,

    de manera que se tejen en una interrelacin entre productores de conocimientos

    cientficos y otros grupos sociales, todos ellos como partcipes del devenir de la cultura,

    produciendo significados cuyos orgenes y justificaciones provienen desde distintas

    prcticas, intereses, cdigos normativos y relaciones de poder, entendindose como un

    devenir continuo. (Vaccarezza, 2008: 110 en Ferrer y Len, 2008)

    En este sentido, es indispensable articular y establecer espacios de encuentro y

    transformacin entre los sujetos involucrados en el proceso comunicativo para poder

    construir matrices culturales y deconstruir otras, articulando tambin, los intereses y

    necesidades de aquellos sujetos a los cuales se pretende establecer como

    destinatarios de los discursos cientficos. Por ello, la cuestin no es establecer

    dialogismos, sino dilogos, conversaciones, construccin de sentido y afectacin de

    los cuerpos y los pensamientos involucrados en estos procesos comunicacionales.

    Ferrer y Len (2008) exponen:

    para C. Cortassa (2008:132) toda prctica que promueva la comprensin pblica de la

    ciencia debe trascender el concepto de educar cientficamente al pblico, como logros

    pedaggicos para superar la brecha cognitiva. En su lugar, debe contribuir la de sostener

    una relacin entre expertos y legos que le permita compartir diferencialmente el

    conocimiento y sobre esa base comn, construir un dilogo ms efectivo en la esfera

    pblica. (Cortassa, 2008: 132 en Ferrer y Len, 2008: 2).

    Afectar el pensamiento y el cuerpo, transformando, posibilitando, efectuando nuevos

    posibles, desde el lenguaje de la ciencia. La importancia socio poltica de ello ya ha

    sido esbozada, pero es necesario profundizarla. No solo implica construir lazos y

    derribar barreras entre los conocimientos especializados y los sujetos ajenos a ello.

  • 18

    En principio, por el simple hecho de que son ellos mismos quienes financian y hacen

    posible el desarrollo de las disciplinas, y en segunda instancia por sobre todo, porque

    tambin implica un espacio de inclusin y de ampliacin de ciudadana. Se trata de

    entender estos espacios de dilogos como espacios de construccin de

    conocimientos y nociones fundamentales para la toma de decisiones y para la

    participacin en las relaciones de poder de nuestras democracias. Abrir estos

    espacios de comunicacin, a partir de la produccin de conocimientos crticos, y de

    saberes especializados, para fomentar la construccin de cambios culturales y

    polticos en la ciudadana, es una postura poltica. Ferrer y Len (2008) nos dicen:

    Sin comunicacin social de la ciencia es imposible alcanzar cultura cientfica. La

    necesidad de acrecentar esta cultura cientfica en la sociedad se vincula en los das

    actuales a la gobernanza. En el caso de la ciencia, este concepto aparece relacionado a la

    toma de decisiones sobre la orientacin pblica de la actividad cientfica, basada en la

    deliberacin.

    .

    en una sociedad donde la ciencia y la tecnologa se hacen presentes de mltiples

    maneras, la bsqueda de una cultura cientfica es indispensable para la existencia de una

    verdadera democracia participativa. Y en una verdadera democracia los medios de

    comunicacin se constituyen en unos mediadores sociales de primer orden entre los

    ciudadanos y las instituciones. (Ferrer y Len, 2008: 2).

    A partir de este fragmento, podemos continuar con la profundizacin de las implicancias

    socio-polticas que estn relacionadas a la comunicacin social de las ciencias. El

    hecho de que nuestra sociedad actual se encuentra atravesada por complejos

    entramados tecnolgicos digitales, comunicacionales y simblicos en las cuales uno

    de los bienes ms cotizados es el conocimiento y la informacin, converge con el

    reconocimiento del acceso a la informacin como un derecho humano fundamental

    para el fortalecimiento de las democracias.

    Los avances cientficos y tcnicos modifican constantemente nuestra calidad de vida,

    nuestras formas de produccin econmicas y nuestra forma de relacionarnos. Desde

    la utilizacin de las redes de telecomunicaciones y la informtica para posibilitar la

  • 19

    existencia de un mercado financiero global que minuto a minuto cambia los valores

    de las bolsas de comercio, afectando las condiciones econmicas y las democracias

    de naciones enteras, hasta el uso cotidiano de Internet en sus mltiples plataformas

    y dispositivos para informarnos, comunicarnos, entretenernos y educarnos, hasta los

    avances en la medicina, la bioqumica, biotecnologa y los productos farmacuticos,

    toda nuestra cotidianeidad, nos guste o no, se ve atravesada por los conocimientos y

    avances cientficos y tcnicos. Como dira Latour los laboratorios son uno de los

    pocos lugares donde el contenido mismo de las pruebas hechas dentro de sus

    muros puede alterar la composicin de la sociedad. (Latour, 2001: 14)

    Una de las formas de la tecnologa que ms ha cambiado nuestra vida cotidiana son las

    llamadas TICs (Tecnologas de la Informacin y la Comunicacin), que por su

    capacidad de almacenar, transmitir, conectar y distribuir informacin, han cambiado

    para siempre nuestras formas de relacionarnos con los otros, las formas del trabajo,

    la economa y las relaciones polticas y culturales de nuestra sociedad.

    Estos complejos tejidos sociales enredan al ciudadano del siglo XXI. Una dimensin de la

    democracia se convierte en un punto crtico, tan crtico como el acceso a la salud, la

    educacin y al sufragio: el acceso a la informacin y al conocimiento.

    Pensar en la comunicacin social de las ciencias, implica poner en primer plano a una de las

    dimensiones fundamentales de nuestras democracias modernas, que es el derecho al

    acceso a la informacin y el conocimiento, en funcin de la necesidad de defender la

    igualdad en el acceso a la participacin poltica y ciudadana.

    Se tratara de entender al conocimiento en general, como un derecho y un valor inalienable

    porque orienta las decisiones y acciones humanas, porque interviene en el juego de

    las relaciones de poder, y con ello, el poder y la libertad de elegir, de actuar,

    transformar, de pensar y de mejorar las condiciones de vida de los seres humanos.

    Leon Oliv en su texto La Cultura Cientfica Y Tecnolgica En El Trnsito A La Sociedad Del

    Conocimiento (2005), introduce la nocin de sociedad de la informacin o del

    conocimiento para referirse a la etapa contempornea del desarrollo de las

    sociedades Capitalistas, que sera la heredera de la sociedad industrial. Si bien existe

    un gran debate en torno a las acepciones propias de esta idea presentada por Olive

    (2005), lo interesante es pensarla a partir de la forma en que este autor la presenta,

    como sintetizadora de nuestras sociedades actuales.

  • 20

    Las acepciones ms comunes de este concepto se refieren a fenmenos como el incremento

    espectacular del ritmo de creacin, acumulacin, distribucin y aprovechamiento de

    la informacin y del conocimiento, as como al desarrollo de las tecnologas que lo

    han hecho posible. Unas de las ms importantes, fueron las tecnologas de la

    informacin y de la comunicacin, que en la primera dcada del siglo XXI han

    desplazado en buena medida a las tecnologas manufactureras (Oliv 2005).

    Siguiendo con lo planteado por este autor, los avances tecnolgicos propondran

    cambios radicales tanto en nuestros modos cotidianos de relacionarnos con los otros,

    como en el campo de las relaciones econmicas, culturales y polticas.

    La complejizacin misma de los procesos productivos, junto a la segmentacin extrema de la

    produccin, transforman en imprescindibles a los especialistas. La fragmentacin

    alcanza tambin al consumo, diseado y pensado para dar una respuesta a partir de

    las mercancas a las demandas especficas. Las sociedades del conocimientos se

    caracterizaran a su vez, por una doble acumulacin: la del capital productivo, por un

    lado, y en relacin exponencial al primero: el capital financiero, que sobrepasa

    abismalmente a la produccin real de bienes. Son estos cambios en las relaciones de

    produccin, lo que conduce, en gran medida, a una revalorizacin del mercado del

    conocimiento (corporizado en la produccin de nuevas tecnologas, el know how en

    la produccin de bienes y en la capacidad especulativa financiera), mercado que,

    interviene directamente en las relaciones de poder, inclusin y gobernabilidad de

    nuestras sociedades del conocimiento (Oliv, 2005).

    Y al igual que las mercancas y el capital, el conocimiento se crea, se acumula, se difunde,

    de distribuye y se aprovecha. Pero ahora no todo conocimiento es susceptible de

    apropiacin pblica, como lo fue tradicionalmente (Olive, 2005: 50).

    Es esta valoracin tica, epistmica, poltica, esttica y humanista del conocimiento la que

    otorga sentido a la comunicacin social de las ciencias. La democratizacin del

    conocimiento, por medio de la creacin de dispositivos de encuentro que habiliten a

    la apropiacin colectiva del conocimiento dentro de los marcos culturales de una

    sociedad, tiene por bsqueda contrarrestar tanto la mercantilizacin y privatizacin

    del conocimiento, como la disminucin de la desigualdad social y cultural entre

    quienes pueden acceder a la informacin y el conocimiento, quines no, y quienes se

    ven afectados tanto positiva como negativamente por stos.

  • 21

    Al mismo tiempo, resulta imprescindible citar la advertencia de Oliv (2005) al respecto de

    stos:

    si se piensa en ciencia no debe caerse en el error de creer que la ciencia se reduce al

    conocimiento cientfico; si se piensa en tecnologa no debe caerse en el error de creer

    que la tecnologa se reduce a las tcnicas y a los artefactos. En uno y otro caso, lo central

    es promover una cultura tecnolgica adecuada y una cultura cientfica adecuada.

    (Oliv, 2005: 62)

    Caer en el reduccionismo de entender a la comunicacin social de las ciencias como acciones

    comunicativas que reducen su accin a la transmisin de informacin es caer en este

    error. Por ello, la nocin de cultura cientfica elaborada por Vaccaraza (2008) y

    retomada en el texto de Ferrer y Len (2008), es indispensable, ya que introduce la

    dimensin crtica y constructivista de los procesos comunicacionales avocados a los

    discursos cientficos. Se trata de desarrollar las habilidades y poner en juego las

    capacidades para desarrollar tales tecnologas (Olive, 2005: 62) y agrego:

    tendientes a la ampliacin de ciudadana que garantice el acceso a los recursos

    materiales e intelectuales en funcin de transformar sus entornos para que en funcin

    de sus fines y de sus valores, pueda ejercer sus capacidades para generar y para

    apropiarse y para aprovechar el conocimiento (Olive, 2005: 62).

    El posicionamiento terico y epistemolgico aqu expuesto podra sintetizarse a partir de lo

    explicado por Daniel Toledo y Denis Illesca en su trabajo: Ciencia, radio y vida

    cotidiana (2011), expuesto en las XV jornadas de investigacin en comunicacin

    llevadas a cabo en la Universidad de Ro IV. En su trabajo, Toledo e Illesca retoman la

    nocin de Transcodificacin de Carmelo Polino (2001). Esta nocin surge como

    modelo alternativo al divulgacionista extensamente ejemplificado. A saber, esta idea

    de transcodificacin explica que:

  • 22

    Se intenta transformar la comunicacin cientfica y llevarla a la comunicacin general.

    La transcodificacin, se lleva a cabo dentro de la misma lengua utilizando diferentes

    mecanismos y estrategias, con la intencin de dotar a la comunicacin de sentido. En

    cambio la traduccin es una operacin que involucra a dos lenguas diferentes. As Polino

    concuerda con varios autores, para quienes el pasaje o traslado de la terminologa

    cientfica, ms que una traduccin se trata de una adaptacin (Yriart, Roqueplo,

    Bromberg y Grans). Polino siguiendo a Roqueplo sostiene que los divulgadores, al

    introducir la ciencia en la cultura, se manejan en el terreno de las representaciones

    sociales compartidas. Es en ese terreno de representaciones en donde se da la

    recontextualizacin. (Polino, 2001 en Toledo e Illesca, 2011: 11)

    Es a partir de esta idea de dotar de sentidos sociales compartidos a la comunicacin de

    contenidos cientficos, que se despliega el armazn terico y epistemolgico

    expuesto en este trabajo. La bsqueda de la prctica comunicativa de contenidos

    cientficos debe abordar distintas estrategias de comunicacin tendientes a que lo

    abarcado habilite a los oyentes a la construccin de sentidos alrededor de la ciencia

    fisurando el encapsulamiento propio de las comunidades cientficas. Es en estos

    procesos puestos en prctica en los que el lenguaje cientfico es re contextualizado

    en el lenguaje radiofnico, con el fin de producir discursos y contenidos cientficos

    capaces de producir sentidos en la audiencia por tratarse de nociones compartidas y

    campos semnticos comunes.

    Desde el punto de vista especfico del discurso, la comunicacin social de las ciencias

    involucrara un proceso de convergencia, adaptacin y re contextualizacin del

    discurso cientfico tradicional (ms prximo al discurso argumentativo), a los distintos

    modos discursivos propios de los lenguajes mediticos actuales. En el caso propio de

    este trabajo, nuestro inters se basa en el estudio y experimentacin en la

    convergencia y re contextualizacin del discurso cientfico de la Sociologa, hacia los

    distintos gneros del lenguaje radiofnico.

  • 23

    Sobre las ciencias sociales

    Comenzar por entender a las ciencias sociales como las ciencias que tienen por objetos de

    estudio y conocimiento, a las distintas dimensiones implicadas en las relaciones entre

    seres humanos: psicolgicas, simblicas, culturales, discursivas, econmicas, legales,

    polticas e institucionales. En lo que respecta a la Sociologa, en particular, se utilizar

    la definicin elaborada por Max Weber en su extenso trabajo Economa y Sociedad

    como punto de partida:

    Es una ciencia que pretende entender, interpretndola, la accin social, para de esta

    manera explicar casualmente su desarrollo y efectos. Por accin debe entenderse una

    conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir o

    permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la accin enlacen a ella un sentido

    subjetivo. La accin social, por tanto, es una accin en donde el sentido mentado por

    su sujeto o sujetos est referido a la conducta de otros, orientndose por sta su

    desarrollo. (Weber, 2008: 5).

    Esta definicin se utilizar slo como punto de partida para delimitar el campo cientfico de

    la sociologa. A los fines de los objetivos planteados en este trabajo, se abordarn una

    serie de conceptos sociolgicos producidos por diferentes pensadores, con miradas

    tericas distintas a las de Weber, a fin de poder ofrecer a la audiencia, un espectro

    terico modestamente amplio de corrientes de pensamientos que son entendidas

    por la comunidad cientfica como pertinentes al campo de estudio.

    De esta forma, se ha decidido abordar las siguientes temticas, a partir de la mirada de los

    consiguientes autores:

    Se ha trabajado el tema de la Memoria Colectiva desde la perspectiva de Paul

    Ricoeur, y desde el concepto de Memoria Histrica de Walter Benjamin.

    La problemtica de la corrupcin, desde las miradas de George Simmel, y del

    concepto de Conducta Desviada de mile Durkehim.

  • 24

    La produccin sobre qu es la Sociologa, ha sido elaborada desde la definicin de

    Max Weber.

    Finalmente, sobre los modos de violencia explcita y oculta en nuestra sociedad, se

    ha pensado el guin a partir de los conceptos de Hbitus de Pierre Bourdieu, y

    Relaciones de Poder, de Michel Foucault.

    Ahora bien, Es lo mismo comunicar Biologa que Sociologa? Matemtica que Historia?

    Qumica que Antropologa Social? Ciencias Exactas que Ciencias Sociales?

    Resultados que procesos? Datos y procesos ajenos a la vida cotidiana que

    familiares o cercanos? Podra aventurar una respuesta: no. Cada rama de la ciencia, y

    cada forma de conocimiento, presenta ventajas y desventajas especficas, y cada

    ciencia en particular, encierra sus propias dimensiones comunicacionales posibles,

    ms an, cada situacin comunicativa implica actores y procesos que son nicos.

    Frente a esta multiplicidad y complejidad de campos cientficos, de preguntas, de modos de

    nombrar y de formas de conocer, nos centraremos en pensar una nocin general de

    las ciencias sociales, y ms especficamente, de la Sociologa. La eleccin no es

    arbitraria, ya que est fundada en la experiencia personal de haber producido un

    programa de radio que tiene por objetivos, el comunicar contenidos sociolgicos,

    aportar en la construccin de miradas crticas hacia la ciencia y la sociedad, y el

    ofrecer un punto de vista cientfico para el anlisis de la actualidad.

    Al igual que la comunicacin de cualquier tipo de ciencia o saber, la comunicacin de las

    ciencias sociales plantea sus propios relieves y desafos. En una primera instancia, la

    variedad de paradigmas que atraviesan a esta ciencia, transforman a cada decisin

    que se tome en la produccin, como un proceso de imprescindible reflexin terica y

    poltica. Dado que cada paradigma entiende a la ciencia, la sociedad y a las relaciones

    humanas de distinta forma, su eleccin no puede ser arbitraria. Por esta misma

    razn, entendemos que tambin es indispensable la enunciacin explcita del

    posicionamiento terico adoptado, ya que no slo significara un contrato de

    honestidad entre la audiencia y los comunicadores, sino que adems, consideramos

    que es til para reforzar constantemente el hecho de que las ciencias (sociales)

    pueden atravesarse y entenderse desde distintos paradigmas. Esta necesidad en la

    que creemos, entra en tensin al introducirla en la rutina de produccin de un

  • 25

    programa de radio, por tratarse de una actividad que requiere de tiempo y

    formacin. La tensin se produce con la lgica misma del medio, sujeta

    generalmente, a una dinmica muy acelerada. Volveremos sobre este aspecto

    tcnico de la produccin ms adelante.

    Por otro lado, la comunicacin de las ciencias sociales padece, al igual que la labor

    investigativa, de la problemtica de la cercana y de la convivencia del comunicador y

    el cientfico con su objeto de estudio o de trabajo. De esta forma, siempre se corre el

    riesgo de elaborar y comunicar nociones o reflexiones que pretendiendo tener

    carcter cientfico, caen en el terreno de lo que Pierre Bourdieu denomina como el

    sentido comn (Bourdieu, 2008: 32). Esto no significa que todo contenido que se

    comunique deba ser cientfico, sino que, esta situacin adscribe puntualmente a uno

    de los desafos que presentan puntualmente la comunicacin de contenidos que se

    pretendan especficamente de las ciencias sociales.

    Esta problemtica de la difusin del lmite entre un conocimiento cientfico y un

    conocimiento no cientfico, hace imprescindible el trabajo conjunto entre el

    comunicador social y el cientfico, para mantener lo que Bourdieu (2008: 29)

    denomina la vigilancia epistemolgica, es decir, la rigurosidad y consistencia

    cientfica en aquellos contenidos que se busquen comunicar, y se pretendan como

    cientficos. Profundizaremos esta cuestin en el apartado Y el cientfico, Dnde

    est?

    Antes de finalizar este apartado, consideramos relevante mencionar de modo generalizado,

    la situacin actual de la comunicacin de las ciencias sociales en los medios de

    comunicacin argentinos. Podramos decir certeramente, que la gran mayora de las

    producciones se concentran en la comunicacin de contenidos de las ciencias

    exactas, naturales, informticas y mdicas, y a su vez, stas, se concentran en la

    comunicacin de las noticias y avances realizados en estos campos. De esta forma,

    podramos sostener que la comunicacin de las ciencias sociales, aun se encuentra en

    una etapa incipiente.

    Los ganadores de la sexta edicin del Premio UBA en el rubro divulgacin cientfica,

    organizado por esta alta casa de estudio en ao 2012, puede ser considerado como

    un caso testigo. Los programas ganadores tocaban las siguientes temticas: uso y

    preservacin del agua, biodiversidad de fauna, biotica y clulas madre, avances

  • 26

    tecnolgicos en identificacin de personas y capacidad acstica de las salas de

    concierto. Slo dos temticas podran ser consideradas como totalmente pertinentes

    en el rea de ciencias sociales: violencia de gnero y distribucin de la tierra. 1

    Si bien es claro que esta es slo una mirada extremadamente recortada de la situacin

    actual de la comunicacin de las ciencias sociales, creemos que puede servir como

    soporte de los argumentos generalizados y promisorios que hemos brindado ms

    arriba.

    Podr formar parte de otra investigacin, el echar luz sobre algunos de las posibles causas

    de esta curiosa asimetra entre la cantidad de programacin destinada a comunicar

    las ciencias sociales, en relacin al resto de las ciencias.

    La comunidad cientfica

    Partimos de entender a la ciencia desde la mirada propuesta por Elena Gasparri (2011). En

    su trabajo, propondra a la ciencia como mtodos, prcticas y formas de

    conocimientos especficos, que seran producidos por una comunidad de personas

    que son reconocidas entre s como cientficos. La nocin de comunidad elaborada

    por Charles Pierce que es interpretada por Elena Gasparri (2011) en su trabajo

    resultara til para entender la estructura y la dinmica de la comunidad cientfica en

    la relacin ciencia/sociedad:

    basada en realidades y hbitos -interpretantes finales- compartidos, nos permite

    dibujar la cultura como un entramado de fuerte o dbil organizacin estructural comn

    y, a su vez, delinear la existencia y pertenencia a partir de lo que podemos denominar

    comunidades intraculturales. Es decir comunidades al interior de la cultura,

    establecidas por asimetras dialgicas entre diferentes lenguas que constituyen y

    construyen concepciones, valores, realidades y hbitos particulares. La interaccin entre

    estas comunidades, da origen a la construccin de sentido como dinmica cultural,

    1 Sexta edicin de los Premios UBA a la Divulgacin de Contenidos Educativos y Culturales, 2012. Disponible en:

    http://www.uba.ar/comunicacion/noticia.php?id=3317 [1/03/2013]

  • 27

    movimiento y continuidad de los pensamientos y hbitos comunales. (Gasparri, 2011:

    4)

    A partir de esta concepcin, se tratara de entenderla como una formacin discursiva y como

    una esfera cultural particular propia de una comunidad de profesionales que es

    global, que tiene sus propias normas, modos de organizacin del pensamiento y los

    hbitos, con estndares de aceptacin estrictos, con sistemas de pertenencia y status

    particulares; y con formas discursivas especficas. Elena Gasparri (2011) aborda en su

    investigacin, las miradas de Foucault y Deleuze (1998), expuestas en el trabajo de

    Paolo Fabbri (2000) al respecto del discurso cientfico, entendido como el discurso

    del hbitat cultural de la ciencia, a saber:

    Podemos afirmar que no hay una comunidad cientfica como referente- por fuera

    del discurso. El discurso cientfico constituye toda la red estructural del quehacer

    cientfico; los cientficos como colectivo, las instituciones cientficas, as como sus formas

    de comunicacin y relacionamiento.

    El discurso cientfico, producto y productor de la comunidad, es tambin un lenguaje,

    construido como un metalenguaje de la indagacin, el descubrimiento y la explicacin. La

    estructura de su descripcin/accin marca lmites determinados en relacin a otros

    sistemas; lo constituye en diferente. La comunidad cientfica es instalada y se auto-

    instala al interior de la cultura a partir de una estructura de diferenciacin y lmites -

    aquello que corresponde a la ciencia y aquello que no. (Gasparri, 2011: 5-6).

    Forma parte de las nociones expuestas entender a la comunidad cientfica como una esfera

    cultural que est integrada y en relacin con el conjunto de las esferas y

    comunidades de nuestras sociedades. Podramos completar esta concepcin,

    basndonos en entender que la construccin misma del conocimiento cientfico es

    producida por seres sociales en constante relacin e intercambio a lo largo de toda la

    historia, desde la antigedad. Luego, porque el desarrollo del conocimiento cientfico

    tiene un impacto directo, profundo y muy extendido en nuestras sociedades

    modernas. Por otro lado, en la actualidad, es el Estado y sus instituciones, los que

    tienen un rol muy importante en la formacin acadmica de los cientficos, adems

  • 28

    de ser casi exclusivamente el principal apoyo y fuente de financiamiento de su

    desarrollo. Finalmente, entre otras tantas razones, porque el acceso al conocimiento

    y la informacin son entendidos como hechos culturales necesarios para el

    funcionamiento y preservacin de los sistemas democrticos. (Gasparri, 2008;

    Toledo, 2008; Calvo Hernando, 1997).

    De esta forma, intentaramos completar un esbozo de las distintas dimensiones simblicas,

    culturales, polticas y sociales involucradas en el proceso especfico de la

    comunicacin social de las ciencias.

    A continuacin, se dar lugar en el presente trabajo, un espacio de desarrollo de las distintas

    miradas tericas al respecto de los medios de comunicacin en la actualidad, y de la

    radio (o lo radiofnico) en particular, a los fines de completar el marco terico

    propuesto desde el cual posicionarse para realizar las producciones radiofnicas

    deseadas.

    Segundo bloque

    Lo sonoro y lo radiofnico.

    Adentrarse en el estudio de lo radiofnico plantea un desafo interesante al proponerse

    elaborar algunas reflexiones que puedan aportar algunos relieves a una geografa

    bastamente explorada y estudiada a lo largo de su existencia casi centenaria. Esos

    relieves que se busca explorar son los de la experimentacin del lenguaje radiofnico

    en la comunicacin social de las ciencias. Ir en bsqueda de los lmites, de las costas,

    y adentrarse en el terreno, explorarlo, entenderlo y aprovecharlo, armar una

    cartografa, dira Deleuze (2008), y trazar algunas lneas que habiliten encuentros y

    transformaciones.

    Los primeros pasos para comenzar a explorar los mapas del campo del lenguaje radiofnico

    consisten en poner en evidencia los lmites y diferencias entre lo que se considera lo

    sonoro y lo radiofnico, entre el lenguaje audio y el lenguaje radiofnico.

  • 29

    Las autoras Anala Sosa, Virginia Sosa y Olga Perez Bracesco definen al lenguaje como la

    facultad especfica que el hombre tiene de poder expresar y comunicar sus

    pensamientos utilizado en forma corriente y constante en todas y cada una de las

    actividades que el hombre desarrolla. (Sosa A., Sosa V. y O. Perez Bracesco, 2005 en

    Sanguineti y Otros, 2009: 7).

    A partir de esta primera aproximacin general, las autoras agregan la nocin de un doble

    aspecto del lenguaje propuesto por Armand Balsebre (1994), la cual consiste en

    entender que esta facultad humana para comunicarse se basan primero en un cdigo

    de signos especfico y compartido, a partir del cual se producen infinitas posibilidades

    y variaciones expresivas que producen enunciados significantes que permiten la

    comunicacin entre seres humanos.

    Desde aqu, podemos entender que existe toda una variedad de lenguajes que permiten la

    comunicacin de distintas formas y en diferentes escenarios. Entre ellos se

    encuentran el lenguaje audio y el lenguaje radiofnico. Ambos se encuentran

    compuestos por los mismos elementos, segn exponen las autoras en el trabajo

    citado anteriormente: estos son: la palabra, la msica, los efectos sonoros o ruido

    y el silencio. (Sosa, et al., 2005 en Sanguineti y Otros, 2009: 8).

    Citando a Javier Jos Muoz y Cesar Gil en La Radio, Teora y Prctica (1994), la diferencia

    entre uno y otro lenguaje radicara entonces en el canal tcnico de transmisin, es

    decir, la radio: El lenguaje radiofnico no es ms que el lenguaje del sonido a travs

    del medio radio (Muoz y Gil, 1994: 36).

    Esta definicin es til como primera aproximacin en funcin de separar lo audio de lo

    radiofnico, pero posteriormente, es imprescindible hacer una profundizacin para

    entender la riqueza y el valor esttico y social del medio, y adems, contextualizar a

    lo radiofnico en el nuevo escenario planteado por Internet y los consecuentes

    cambios que ste medio produce.

    La convergencia meditica, discursiva y de los lenguajes que propone Internet, siembran

    nuevos interrogantes alrededor de cules son los lmites entre una produccin

    radiofnica, una produccin musical o una produccin sonora. La diferencia en los

    medios tradicionales desde el punto de vista tcnico est clara: el lenguaje sonoro es

    la facultad para comunicarse mediante el sonido y la vibracin de los cuerpos.

    Mientras el campo de lo radiofnico, es ese campo sonoro mediatizado por el

  • 30

    micrfono, proyectado a travs de ondas hertzianas y reproducidas y amplificadas a

    travs de un parlante (cualquiera sea su forma), que lo posiciona como un medio de

    comunicacin masivo con su propio lenguaje especfico que permite la comunicacin

    por medio de prcticas y funciones sociales particulares y variadas. (Sosa, et al., 2004

    en Sanguineti y Otros, 2009)

    Antes de adentrarnos de lleno en la conceptualizacin del lenguaje radiofnico se hace

    imprescindible dimensionar a la radio en el contexto actual. En ese ambiente digital,

    el ter es reemplazado por datos y bits, y la tirana de la lnea temporal estalla en el

    podscast y la radio a la carta: escchelo cuando quiera y como quiera. Se perdi de

    algo? Puede regresar! Necesita ir al bao? Ponga pausa. Los formatos tradicionales

    de la radio se transforman y adoptan caractersticas especficas para Internet: Sigue

    siendo radio an cuando no haya ter, ni vivo ni una fugacidad temporal? Qu

    sucede cuando lo producido es algo experimental? O slo se pasa una lista de

    canciones? O cuando se trata de un programa grabado? Y cuando son fragmentos

    de entrevistas? Y los enlatados que se emiten en vivo por el eter y luego son puestos

    en Internet a modo de Podscast? Se trata de un texto radiofnico? Qu diferencia

    hay entre una lista de canciones organizadas por un usuario para ser reproducida en

    una pgina web y las llamadas radios por Internet dedicadas exclusivamente a la

    msica? Todo eso es radio? Todo eso es radiofnico?

    Todos estos cambios que propone la web nos lleva necesariamente a introducir la nocin de

    dispositivo radiofnico (Lea Lvovich, 2009) para hacer una serie de definiciones

    consideradas pertinentes para poder comenzar desde un territorio certero la

    exploracin de ciertas regiones del campo radiofnico para la comunicacin social de

    las ciencias sociales.

    El dispositivo radiofnico

    A los fines de este trabajo se abordar la conceptualizacin realizada por Lea Lvovich en su

    trabajo de tesis de Maestria del 2009, en donde se propone establecer un concepto

    de lo radiofnico, til para agrupar y diferenciar dos tipos distintos de dispositivos

  • 31

    dentro del campo radiofnico: la radio en su sentido tradicional y en Internet, que

    incorpora distintos tipos de textos radiofnicos.

    Lea Lvovich habla en trminos de textos radiofnicos para referirse a las producciones

    propias del campo de lo radiofnico:

    Lo radiofnico est formado por textos que estimulan solo el sentido del odo, con un

    lenguaje compuesto por tres elementos sonoros- palabra, msica y efectos- y uno no

    sonoro el silencio-. podemos ubicar a lo radiofnico en el medio (radio) pero tambin

    en otros dispositivos radiofnicos no mediticos, tales como materiales educativos.

    (Lvovich, 2009: 41)

    Desde aqu, nos referiremos entonces al concepto de lo radiofnico para referirnos a los

    distintos textos sonoros o producciones que se sirven exclusivamente de materiales

    sonoros mediatizados por las posibilidades tcnicas del micrfono y reproducidas por

    un amplificador (cualquiera sea su forma) que se valgan necesariamente de las

    facultades de los cinco componentes del lenguaje radiofnico para comunicarse,

    cualquiera sea el dispositivo radiofnico que se proponga.

    Entonces el campo de lo radiofnico estara atravesado por distintos dispositivos

    radiofnicos. Esta nocin de dispositivo radiofnico presentada por Lvovich (2009) en

    su trabajo citando a Jacques Aumont (1992), nos permite agrupar y separar a la radio

    en sentido estricto (y tradicional), de otros textos radiofnicos que utilizan otros

    soportes de produccin, difusin y recepcin:

    [Para] Jacques Aumont, el dispositivo es lo que regula la relacin del espectador con la

    obra. Ese vnculo se encuadra en un conjunto de determinaciones. Entre ellas se

    destacan los medio y tcnicas de produccin de las imgenes, su modo de circulacin y,

    eventualmente, de reproduccin, los lugares en los que ellas son accesibles, los soportes

    que sirven para difundirla. El conjunto de estos datos, materiales y organizacionales, es

    lo que entendemos por dispositivo. (Aumont, 1992: 143 en Lvovich, 2009: 41).

    Siguiendo a la propuesta de Lvovich (2009), partiendo de la base de la utilizacin de textos

    del campo de lo radiofnico, la nocin de dispositivo permite que puedan

    diferenciarse distintos usos, recursos, alcances, funcionalidades, producciones y

  • 32

    modos de recepcin que son propios de cada soporte tcnico desde donde se

    comunican estos textos radiofnicos. De esta forma Lvovich planteara que

    distintos dispositivos implican modos vinculares distintos diferentes tipos de

    enunciacin (Lvovich 2009: 42).

    Y se podra agregar que:

    Todo parece indicar que s, que hablar de dispositivo significa referirnos a ese lugar

    entre medio y tcnica donde se produce el desplazamiento del enunciado a la

    enunciacin, el espacio donde se gestionan los contactos diferentes, donde se abren

    potencialidad de produccin de sentidos distintas. (Lvovich, 2009: 40).

    Por ello, finalmente, podramos diferenciar dos dispositivos distintos dentro del campo de lo

    radiofnico uno el de la radio en su sentido pleno, en toma directa (el vivo). Otro, el

    de los textos radiofnicos grabados y editados, insertos o no en el aire de la radio en

    vivo (Lvovich, 2009: 53), cada uno de los cuales propone sus propias condiciones de

    produccin, circulacin y recepcin.

    A partir de entonces, y de a cuerdo con lo propuesto por Lvovich (2009), se har referencia

    en este trabajo a lo radiofnico como campo que engloba tanto a la radio en su

    sentido tradicional, como a los textos radiofnicos en otros dispositivos tecnolgicos.

    Lo radiofnico en la sociedad

    En este apartado se intentar profundizar sobre las distintas dimensiones sociales, culturales

    y mediticas que componen especficamente al dispositivo radiofnico tradicional.

    Dado que a pesar del gran avance del acceso a Internet, ste an no ha superado al

    alcance de recepcin del medio radio en trminos cuantitativos, se hace necesario

    realizar una diferenciacin en lo que respecta a este medio tradicional como un

    hecho cultural e histrico.

    Mara Cristina Mata plantea en su trabajo Radios Pblicas y Populares (1998) a la radio

    como hecho cultural, cristalizacin y espacio de produccin de la sociedad

  • 33

    meditica (Mata, 1998). Siguiendo con la conceptualizacin de Mata, la radio es un

    medio de comunicacin inserto de lleno en la vida social de las personas, quienes

    elaboran en relacin con ella, distintas prcticas comunicacionales y sociales a partir

    de las cuales (y en relacin a los otros medios de comunicacin):

    es una de las variadas actividades a partir de las cuales los seres humanos construimos

    la realidad . se juega una red de vinculaciones e intercambios. Una red que no se agota

    en la relacin emisor-oyente sino que hace de esa relacin un espacio de socializacin en

    el cual se procesan identidades. (Mata, 1998 en Material de Ctedra de Seminario de

    Investigacin Audiocreativa, produccin y esttica radiofncias, Escuela de

    Comunicacin Social, Universidad Nacional de Rosario, 2011: 2).

    De a cuerdo con Mata, la radio sera un espacio atravesado por distintas dimensiones

    polticas, culturales, sociales, econmicas y legales que se convirti en una prctica

    comunicativa al instalarse en el escenario pblico en el medio de los intercambios

    colectivos pre existentes (Mata, 1998 en Material de Ctedra de Seminario de

    Investigacin Audiocreativa, produccin y esttica radiofncias, Escuela de

    Comunicacin Social, Universidad Nacional de Rosario, 2011). Con esto, hace

    referencia a la llegada de la radio en un escenario que ya estaba habitado por la

    prensa escrita, las manifestaciones artsticas propias del teatro, la literatura y la

    msica.

    A lo largo de su historia la radio fue modificando su lugar en la sociedad y en los entornos de

    la cotidianeidad de los oyentes. Andra Calamari en su trabajo Los desbordes de lo

    radiofnico (2011a) realiza un recorrido histrico a travs de la evolucin --en

    trminos darwinianos-- del medio radiofnico a travs de los distintos cambios

    tecnolgicos y mediticos en los que fue mutando, adaptndose y convergiendo en

    relacin con los nuevos dispositivos, la televisin y con los nuevos lenguajes digitales.

    Como podra pensarse a travs de Marshall Mcluhan (1997), cada cambio tecnolgico aporta

    un cambio en la sensibilidad de los seres humanos. Cada modificacin de los

    dispositivos significa cambios en los modos de recepcin, cognicin y percepcin, en

    el caso que nos interesa, de los oyentes. Calamari (2011a) expone que durante la

    primera mitad del siglo XX, momento en que la radio se desarroll como medio de

  • 34

    comunicacin masiva, tendra asignado un rol social fundamental: el

    entretenimiento.

    De la mano de las transmisiones de los eventos deportivos ms importantes, junto a la

    emisin de msica, apareceran el dial de ese periodo histrico, distintos gneros

    literarios dramticos propios de lo que se considera la esfera de la cultura popular,

    que fueron adaptados a ese nuevo ambiente meditico. El ejemplo ms ilustre ellos

    fue el radio teatro.

    Las modificaciones tecnolgicas aportaron grandes cambios a lo que Calamari (2011a)

    considera el entorno meditico de la radio. Desde el paso de la escucha individual

    con auriculares de las radios a galena, pasando por la escucha colectiva con el

    desarrollo del alto parlante, y la vuelta a la escucha individual y mvil con la creacin

    de las radios porttiles a pilas, se han modificado sustancialmente las prcticas y

    funcionalidades del nuevo medio de comunicacin.

    Calamari (2011a) considerara que el entorno meditico establece, implcita e

    indirectamente, ciertos modos en que los sujetos se relacionan con los medios, as

    como los modos de percepcin generados a partir del entorno construido (Calamari,

    2011a: 234).

    La llegada masiva de la televisin a los hogares argentinos en la dcada de los sesenta

    marc, como en el resto del mundo, un re posicionamiento y una re configuracin del

    espacio meditico que ocupara la radio.

    De a cuerdo con Calamari (2011a), haca unos aos que la radio caminaba sola. Porttil e

    ntima la radio invitara a los productores a desarrollar una programacin

    diversificada atenta a cada pblico especfico. La televisin fue ocupando el centro de

    los hogares y el reino del entretenimiento, desplazando a la radio en esa funcin. La

    televisin se qued en la casa, dedicada a entretener a la familia; la radio sali a

    buscar noticias. (Calamari, 2011a: 239).

    De esta forma la radio, comenz a ocupar la funcin de la bsqueda inmediata de la noticia,

    en el vivo y desde el lugar de los hechos, dadas las ventajas comparativas que tena

    desde el punto de vista econmico y tcnico en relacin a la televisin. Desde

    entonces, la radio pas a ocupar el rol de ser el medio ms inmediato para

    informarse, y unos aos ms tarde, tambin adquirira el rol de ser el medio que ms

    conversaba con su pblico al abrirse a las llamadas telefnicas de sus oyentes.

  • 35

    Desde entonces su rol en el espacio pblico como medio de comunicacin fue cobrando

    mucho ms peso a partir de su posicionamiento dentro del juego de las relaciones de

    poder de las sociedades modernas.

    Mara Cristina Mata (1998) considera que con la instalacin definitiva de la radio en el

    espacio pblico en la primer mitad del siglo XX, -entendindolo a sta como ese

    espacio de normas y acuerdos que fundan la socializacin (Mata, 1998 en Material

    de Ctedra de Seminario de Investigacin Audiocreativa, produccin y esttica

    radiofncias, Escuela de Comunicacin Social, Universidad Nacional de Rosario,

    2011: 3) - en tanto que medio de comunicacin, se posicionara dentro del juego

    constante de negociaciones y convergencias en la construccin de sentidos

    colectivos, donde se disputara la construccin de sentidos de un orden, o se

    constituira como dimensiones de articulacin de la diversidad cultural y de

    representacin de identidades sociales.

    Y es en ese juego constante de relaciones entre los distintos sujetos sociales que conforman

    el entramado meditico de nuestras sociedades modernas, donde la radio se va

    transformando constantemente, al son de los cambios tecnolgicos. Su funcin en la

    sociedad y las relaciones con los distintos lenguajes sonoros, tecnolgicos y

    mediticos se funden, y se re configuran para dar lugar a distintos escenarios

    simblicos hasta llegar a nuestros das.

    El ecosistema meditico

    Joao Canasvilhas propone en su trabajo El Nuevo Ecosistema Meditico (2011) un contexto

    cultural propio de una poca en donde existe un ecosistema meditico en el que los

    medios de comunicacin tradicionales, los entornos digitales mediatizados, los

    usuarios/consumidores y los mbitos donde se efectan los procesos

    comunicacionales en nuestra sociedad actual, se encuentran en constantes dinmicas

    de integracin, des integracin, adaptacin e inclusin.

    Cada nueva interfase y cada nuevo dispositivo tecnolgico que ofrece una forma distinta de

    relacionarnos con la tecnologa, la informacin y la comunicacin, lleva en s mismo,

    una integracin y una superacin de los medios y dispositivos que lo antecedieron.

  • 36

    Canasvilhas (2011) explica que: Desde la perspectiva Mcluhaniana se verifica una

    continuidad entre los distintos medios de comunicacin, una especia de

    evolucionismo meditico en el que cada nuevo medio de comunicacin mejora al

    anterior por la incorporacin de nuevas reas de la tecnologa. (Canasvhilas, 2011:

    14)

    Este redimensionamiento del escenario meditico, propone cambios sustanciales en las

    posibilidades de consumo, circulacin y produccin radiofnica, en fin, una

    reconfiguracin en la funcionalidad del medio radiofnico.

    El crecimiento en el acceso y consumo de Internet en todos los estratos sociales, y en todas

    las edades en Argentina, forma parte del pulso de una tendencia global de la cual ya

    se ha escrito mucho. Por ello, slo nos concentraremos en decir que con la

    popularizacin del acceso a Internet, la radio y las prcticas de escucha, han

    cambiado mucho.

    Nuestra espectacular y vertiginosa vigilia como oyentes de las FM que consista en esperar

    ansiosos a ese tema musical que nos gustaba para poder disfrutarlo y grabarlo en los

    casetes vrgenes que nos proporcionaban los hermosos compilados que escapaban a

    la avaricia y los altos costos de los CD y casetes originales, muere d