posturas lógicas. miguel bueno

Upload: randalangulo

Post on 09-Jan-2016

7 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Posturas lógicas. Miguel Bueno

TRANSCRIPT

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS

    1

    Suelehablarsede la lgica, en general,comouna "ciencia del pensar";cuandose trata de darle una definicin se afirma que es "teora de la prueba", "pro-pedutica del pensamiento","arte de conducir a la_inteligencia","canon delbuen razonar",etc. Y aunqueestasy otrasdefiniciones tienen algo verdaderode la lgica (por ello se dan como definiciones) el modo riguroso de carac-terizarla es afirmndola como la teora filosfica del pensamiento,lo cualpodra condensarseen una brevedefinicin: la lgica es la filosofa del pensar.

    Sin embargo,para comprenderladebidamentees necesarioindicar que elpensamientoesun acto con diversosaspectosy cadauno de ellos presentaunobjetode estudiopara una ciencia,de tal modo que la variedad de problemas

    . radicados en el acto del pensar origina la multiplicidad de ciencias que seencargande estudiarlos. Entre stas slo una es la lgica, y su comunidadcon las demsexigeel cumplimientode la siguientenorma: a cada problemadel conocimientocorrespondeuna ciencia,y recprocamente,cada ciencia delconocimientomanejasolamenteuno de dichos problemas.

    La anteriorconsideracinlleva de inmediatoa distinguir los factoresy elproducto del pensar;los primeros concurrena su produccin temporal y sub-jetiva, consideradacomoun acto que se efectaen un sujetoa travs de uncierto tiempo;el producto semanifiestacomoalgo intemporaly transubjetvocuando alcanza la propiedad de valor, que habr de ocupar nuestra atencinulteriormente. -

    De acuerdo con lo anterior, distinguiremos los siguientes factores del'pensar.

    a) Un sujetodonde se origina el pensamiento.b) Un objeto al cual se refiere el pensamiento.e) Un lenguaje que expresaal pensamiento.d) Un medio cultural que produce al pensamiento.El anlisis de estosfactorespermite apreciar el papel de cada uno en la

    gnesisdel saber. Su participacin es indispensablepara el acto del conoci-miento y la respectiva intervencin deja una huella en el producto mismo,de tal suerte que cuando la lgica observa el hecho de conocer, encuentrala derivacin de dichos factores y su inevitable entrecruzamiento,produ-ciendo una serie de conflictos que deben despejarsepara la correcta conduc-cin del problema.

    La lgica se ocupa del conocimiento,pero no es la nica en hacerlo, ypara distinguirla especficamentehay que sealar al objeto que le atae: la

    [96 ]

    ingridTypewritten TextDinoia, vol. 5, no. 5, 1959

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS 97

    verdad. Por razones que no es necesario explayar ahora, la lgica ha deconsiderarsepertenecientea la filosofa, de lo cual la definicin primerasubsistir.indicando que es la disciplina filosfica encargadade explicar laverdadcontenidaen el pensamiento.La idea anteriorpuede reiterarseen lossiguientestrminos: la lgica es la filosofa de la verdad.

    Partiendode la indicacin que hemoshecho sobre los factoresdel cono-cimiento -sujeto, objeto, lenguaje y medio cultural- se comprenderelestudiode.las cienciascorrespondientes.

    a) El sujetopensanteefecta en su fuero interno un proceso individualque estudiala psicologa,referida al acto del conocer. Tinesede esta suertea la psicologJ.del conocimiento. De un modoms amplio existeuna deriva-cin que se encargade estudiarel estilopensantede los pueblosy que podradenominarsepsicologa social del conocimiento. Esta ltima sostiene rela-cionesdirectascon la sociologa.

    b) El objetoal cual se refiere el pensamientose ha manejadopor con-ducto de la metafsica, concebida como una "teora del ser", y por la vacientfica a travs de las ciencias experimentales.En amboscasosse quiereobteneruna explicacin de la realidad, pero mientras el primero -metaf-sica- lo intentapor el caminoespeculativode la razn,el segundo-cienciasparticulares- empleael conductoverfcatvo de la experiencia.

    c) El lenguajese aborda,en general,por una ciencia como la gramtica,ocupadade especificarlas reglasde estructuracinpara el lenguaje. Sera enestecasouna gramtica del conocimiento, capacitadapara resolver las cues-tioneslingsticasque se relacionandirectamentecon el pensar.

    d) El medio cultural es siempreun medio social y por ello semanifiestacomoobjetode las cienciassociales,que sonde la ms diversa ndole: econo-ma, historia, antropologa,sociologa propiamentedicha. En este caso danorigena una ramificacin como la sociologia del conocimiento para llevar acabo su tarea.

    Las cienciasmencionadasafirman el desarrollo propio en cada una desusramas,pues las diversasmotivacionesque presentael estudiodel conoci-miento encuentranuna expedita va resolutiva en las disciplinas correspon-dientes. Sin embargo,para que esta comunidadde investigacinno resulteadversa,es indispensablemantenerla relacinpropia de cada ciencia,referidaal objeto que le atae. Cuando ste logra mantenersecorrectamente,lascienciasaplican sus leyes al terrenopropio, de lo cual se conoce al mtodocomoautnomo. Lo contrario es la utilizacin de la ciencia en un problemaque no le corresponde,cometiendoas el error de la heteronoma; este con-ceptodenota,segnestdicho, la forzada aplicacin de un principio a ciertoobjetodondeno tiene cabida. De ello se hablar oportunamentecon mayorextensin;por ahorabaste indicar la necesidadde unmutuo respetoentre lascienciasque concurrenal estudiodel conocimiento-como en general,a cual-

  • 98 MIGUEL BUENO

    quier problema-, lo cual interesa no nicamente para mantenerlas en susitio, sino tambin para evitar confundirlas con la lgica.

    Adems de dar origen a las. ciencias correspondientes,la presencia devarios factoresen el conocimientoes la causa principal de que haya diversasposturasen la lgica. Existe otro motivo, como es el tipo de sistemafilosficoal que pertenececada doctrina, estableciendoun paralelo entre lgica y filo-sofa; por ejemplo, a un sistema realista o a uno idealista correspondernlgicas de igual orden. Pero esta observacin queda momentneamentealmargen para dirigirnos a las clasesde lgica que se producen a partir de losfactoresmencionados.

    En trminos generales,provienen dichas clases de confundir alguno delos factores con el producto, sustituyendoal problema de la verdad, nicorealmenteprivativo .de la lgica, por el especfico de la psicologa, la socio-loga, etc. Trtanse,pues,de heteronomasque deben considerarsecomo unadesviacin del mtodo correcto,a pesar de lo cual han llegado a desempearun importante papel que, aun no siendo definitivo para su aspecto central,refuerzan el conocimientogenrico del pensar, que adems del tema lgicopresentaotros: psicolgico, ontolgico, gramatical, sociolgico. Estos concu-Ten a l y lo determinandesde su plano. Es indispensableuna breve men-cin de sus ideas.

    a) El tipo de posturasque se remiten al mecanismopsquico del pensar.integran una familia que se conoce con el rubro comn de psicologismo ytiende la captacin del proceso interno del conocimiento.

    b) Las corrientes que ponen la tnica en el objeto propenden a consi-derar la existencia de "cosas en s", tomadas como un ser que escapa a larelacin funcional del conocimiento. Estas son posturas ontolgicas, y afir-man la dependenciadel conocimientocon respectoal objeto.

    e) Los sistemasque adoptan a la expresinverbal como problema danorigen a la tendencia grarnaticista, ampliamente difundida y en la cual losasuntos lgicos se reducen, conscienteo inconscientemente,a cuestionesdellenguaje.

    d) Por ltimo, la cuarta orientacin considera bsicos a los factores so-ciales del conocer, y aunque su aparicin es menos comn, no por ello hadejado de figurar con bastante frecuencia. Hay lgicas de raz economista,sociologista, historicista, antropologista, que influyen considerablementeenciertas concepciones.

    Aunque ninguna de las cuatro familias desembocaen el problema centraldel conocimiento,participan de maneranotable en su integracin,ya sea po-sitiva o negativamente.

    La desviacinms sutil y frecuentede la heteronoma es la que contieneuna atribucinpsicolgicadel pensar,mediantela radicacin del conocimientoen el pensamientoy en la interioridad del sujeto que lo produce. Por regla

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS 99

    general se desenvuelve en una descriptiva que corresponde a las diferentesfases del proceso cognoscitivo; puede adquirir dos matices, uno tenue, queconsiste simplemente en referir los asuntos de la lgica a la psicologa, y. otrodrstico, que pretende someter ntegramente a aqulla, convirtindola enuno de sus captulos. As se origina la confusin entre lgica y psicologadel pensar.

    Entre ambos matices, el tenue y el drstico, hay un gran nmero de tintesintermedios que varan segn el grado de relacin y dependencia que supo-nen dichas disciplinas. El error elemental consiste en nombrar como lgicoa lo psicolgico y, sin mayor resguardo, se le denuncia inmediatamente en sucalidad subjetiva, mediante la descripcin de las facultades intelectuales.Hay otro, en cambio, mucho ms sutil, que no se dirige ingenuamente a lascuestiones psquicas, sino que aborda problemas de la lgica pero trata de,r~olverlos.por la va subjetiva. La postura general se denomina psicologismoy el sistema que deriva de ella se conoce como lgica psicologista.

    Para salvaguardar a la lgica de este error, bastar tener presente laradical distincin entre el problema objetivo y subjetivo, afirmando al pri-mero como base para una teora filosfica, es decir, axiolgica, que explicarla verdad del conocimiento abstrayendo los factores circunstanciales que con-curren a su produccin. El mantenimiento del distingo permite superar ladesviacin que proviene de confundir al problema terico y objetivo con unosubjetivo, como es el proceso donde tiene origen. El tema lgico se circuns-cribe a la validez del conocimiento, mientras que el psicolgico se orienta a lagnesis del pensar. La confusin proviene de tomar al proceso como asuntode la lgica y, lo que ah deriva, de imponerle sus principios, con la inevitabledependencia que adquiere la primera en relacin a la segunda.

    Hay que admitir, pues, a cada uno de los problemas en el mbito que lecorresponde, dejando la cuestin gentica a la psicologa y concediendo a lalgica una intervencin inalienable en su propio temario. A mayor abunda-miento conviene referirse brevemente al proceso interno del pensamiento y,conociendo sus fases operantes,se comprender la conexin que pueden tener

    La distincin entre pensamiento y conocimiento pueden condensarse:con la lgica.

    PENSAMIENTO

    SubjetivoTemporalEspacialConcretoSingularIrrepetibleEs

    CONOCIMIENTO

    ObjetivoIntemporalInespacalAbstractoUniversalPermanenteVale

  • 100 MIGUEL BUENO

    Con 10 anterior queda perfectamente clara la base autnoma indispensa-ble para avanzar en el estudio de la lgica.

    II

    Al abordar el mecanismo psquico del '>ensamientose llega a la intervencinde la sensibilidad en cuanto vehculo natural de comunicacin con el mundoexterno, pues da la forma de percibir a los objetos y de enterarse de ellos.La gran importancia que tiene el ducto sensible en el psiquismo ha permitidouna doctrina que acenta la participacin intuitiva, aferrndose al flujo vitalde la conciencia, al grado que en su extremo abjura del saber racional, con-siderndolo ficticio y proponiendo en vez de l un tipo de "conocimiento" queparte igualmente de la sensibilidad, pero se le cree elaborado por una accindirecta que no reclama las fases analticas del racionalismo, sino que tiende aproyectarse en los objetos para captarlos tal como se dan. Este "conocimien-to" es denominado intuici6n y ciertos autores la defienden como un mtodode filosofar. La postura que la propala se conoce como ntuiconismo y enella el problema del conocimiento se levanta a partir del intuicionismo lgico

    El origen de esta doctrina se halla en lo que llamamos vivencia, que es elflujo natural de la vida consciente; los momentos sucesivos que resultan ensu transcurso se conocen como vivencias. La intuicin es la facultad subjetivade producir a la vivencia; recprocamente, la intuicin es fuente de vivencias.Lo intuitivo es una facultad espiritual y puede compararse a la potencialidaddel pensar, cuyo resultado son los pensamientos.

    La disposicin espiritual que origina a la vivencia consiste en situarsefrente a la realidad para captarla por medio de la sensorialidad y dirigirlainternamente a la facultad intuitiva, que suele estar localizada preferente-mente en el interior sensible, esto es, en la emotividad. Cada objeto da unconjunto de sensacionesque arrojan su testimonio, el cual no se limita a unacaptacin primaria, sino que llega a ntroyectarse en la vida consciente hastaafectar sus ms ntimas fibras. De aqu proviene la reaccin emotiva de sim-pata o antipata en la que se funda la progresividad fludica de la intuicin,el conocimiento se hace depender de una afinidad entre el mundo y el Yo;mientras ms clara es la vivencia, ms ntidamente se constata al objeto y pa-rece ms firme la experiencia del mundo, con 10 cual se obtiene la base delconocimiento. De modo contrario, la repulsa del sujeto para el mundo nohar ms que provocar un choque emotivo que repercute en confusiones es-pirituales, sin que la razn pueda intervenir decisivamente para evitarlo. Tales la base en que el intuicionismo ha pretendido fincar una lgica, evadiendoel problema de la axiomatizacin conceptual que ha seguido la ciencia mo-derna.

    El nexo que se establece entre la vivencia y el mtodo fndase en el

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS 101

    conceptode la lgica como propedutica,esto es, como disciplina formativadel pensaro comoaplicacin tcnica a las ciencias. La doctrina que ha adop-tado este criterio tiene un fuerte matiz pragmtico y estima el rendimientodel pensar en la medida de su aplicacin concreta. Una variante de dichapostura la presentacomo un medio subjetivo de impulsar al saber; se tratade un psicologismo formativo, inspirador de las doctrinas que consideranala lgica como "arte del pensar"y recurren al principio econmicodel mni-mo esfuerzo.

    Este psicologismose funda en la posibilidad de intuir la existencia delobjeto,as como en las reaccionesindividuales internas. Su tesis puedemani-festaruna tendenciade predominio objetivoy entoncesreflejar la concepcinde la verdad comouna verificacin de la imagen en el objeto,segn la iden-tidad emotiva que registre el espritu en relacin al mundo exterior, o bienadoptarun carcterprctico, fomentandoel desarrollode las facultades cap-tatorias, como la perspicacia, sensibilidad, retentiva, agudeza, agilidad, etc.Su reiterada aplicacin desenvuelve,de acuerdo con este criterio, la posibili-dad de conocer.

    La dualidad en las fases de la vivencia -interna y externa- da caucea dosposicionesque sereflejanen sendasformassapientesy tipos psicolgicosdel filosofar que, a fin de cuentas, son relativos. Nunca podr existir unavivencia interna sin el complementoexterior,y recprocamente,no habr cons-tatacin.de la realidad sin la vivencialidad interna. Lo que sucede es el pre-dominio de alguna tendencia como resultado de cierta inclinacin naturalen el investigador; su constitucin psicolgica le impele a una entrega to-tal en el mundo insular e inalienable de la conciencia, que le aseguraunafuente de vida a salvo de la efmera y evanescenteexterioridad del mtodoracional.

    El predominio de la vivencia interna se denomina introversin y el pre-valecimiento de la vivencia externase conoce como extroversin. Lo impor-tante y significativo en cada caso es su efectopara el cultivo de las ciencias,a la extrospectiva,y recprocamente. Comprender la raz psicologista expli-tanto en la eleccin del objeto como en el mtodopara investigarlo. As, porejemplo,disciplinas puras comola matemticay la filosofa exigenuna actitudintrospectiva,en tanto que la inquisicin del mundo externo en las cienciasnaturales requiere primordialmente de una proyeccin extrospectiva. Comofacultades anmicas pueden desarrollarse ambas -introversin y extrover-sin- al ms alto gradoy en el primer casohabr una concentracinabsolutaque retraeal individuo en la meditacinde s mismo,mientrasque el segundodesenvolverde preferenciala sensibilidad que le permite captar agudamentelas cosasque lo rodean. La psicologa estudia con amplitud la caracterol-gica que circunda a cada uno de esostipos, a veces como contrariosy aunantagnicosen su respectivo desempeo;la vocacin introspectiva eliminar

  • 102 MIGUEL BUENO

    car un gran nmero de posiciones lgicas y genricamente filosficas que sehan producido como efecto respectivo de la introversin o la extroversin.

    El conocimiento de la realidad parte de la experiencia sensible medianteel acto vivencial, que es esencialmente flido, continuo y temporal. A partirde ese acto quiere el pensamiento llegar a leyes universales y abstractas; uni-versales, por cuanto anhelan valer inexcepcionalmente, y abstractas, porquehan despojado a las cosas de un cierto nmero de propiedades y en ltimotrmino -todo esto segn el intuicionismo-- las convierten en ficciones in-ventadas por el hombre para explicarlas esquemticamente. Pero la abs-traccin, en vez de comprender a la realidad, la deforma y altera, mutilandoel influjo que tiene el mundo en la emotividad de la conciencia. El mtodoracional dispersa artificialmente la unidad del objeto, repartida en tantassecciones como puntos de vista se aplican a conocerlo; el hombre impone susideas en el conocimiento de las cosas en vez de dejarse llevar por ellas. Encambio, el intuicionismo afirma que la verdadera relacin del conocer va delmundo exterior al hombre y no del hombre al mundo exterior. Slo dejandofluir la vivencia tal y como es dada, se puede captar autnticamente a larealidad.

    El intuicionismo no se comprendera en forma aislada, porque se origincomo una reaccin en contra del racionalismo. Por su parte, ste empeseen refutar la posibilidad del conocimiento intuitivo y rechaza en forma termi-nante la tesis intuicionista, velando por la objetividad del Conocimiento y suverificacin en las disciplinas cientficas mediante la rigurosa secuela demos-tratoria que impone el mtodo de la prueba. De ah se form el antagonismoentre lo racional y lo intuitivo, que ha prosperado secularmente a travs deuna serie de luchas, acentundoseen vez de atenuarse con la discusin de susargumentos; tal vez nunca como ahora pareci la intuicin tan alejada delracionalismo, por virtud del extremo a que se lleg en sus respectivas doctrinas.

    Resulta evidente que los puntos de vista del intuicionismo y el raciona-lismo se oponen. Las doctrinas con un sentido definido pronncianse habi-tualmente en forma antagnica y afirmando a una se excluye a la otra; susprincipios se refutan, el criterio de verdad para el racionalismo supone todo untren demostrativo, cadenas conceptuales y dilatadas experiencias de labora-torio, en tanto que para l ntuconsmo la autntica verdad es identificarsecon las cosas y vivirlas plenamente, captando el flujo ininterrumpido de laexistencia a travs del tiempo.

    Pero en este caso, como en muchos otros, el antagonismo se desvanece alcomprender el papel de cada bando en la evolucin del conocimiento. Porqu el hecho de conocer racionalmente a los fenmenos habra de excluir asu vivencia? Un sabio en cuestionesmarinas no est impedido de ir al mar niello destruir su fundado saber; asimilar una vivencia que le pone en con-tacto con su objeto en una forma distinta a la que estaba acostumbrado. Por

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS 103

    su parte,el nativo de la costano tiene prohibicin para documentarseacercadel mundomartimo que esthabituadoa ver y vivir. Los dos hechos,evi-dentesde por s, 110 han recibido la correcta apropiacinpor parte de losfilsofos, cuya unilateral miopa origina el antagonismoa que nos refe-rimos. Grandesy notablespensadoresincurren continuamenteen ese error,que puede evitarseadmitiendoal saber racional y al mismo tiempo a la vi-vencia,no nicamentecomoposibilidadesaisladas,sino comopiedras angu-lares del saber,coimplicantese indispensablesen la integracindel conoci-miento;la vivencia constatapresencialmentea la realidad,y la razn explicalgicamenteal ser conceptualdel objeto.

    La conciliacinde intuicionismoy racionalismose funda en que tanto 10racional como lo intuitivo requirensepara el logro del conocimiento.Cadauno tieneun papel, que es necesariorespetar,pues slo su unidad determinantegramenteel acto del conocer. La mera intuicin no puede ejecutarlo,li-mitndosea la contemplacindel objeto,a tenerlopresentey recibirlo por lasensibilidadpara representarinteriormentesu imagen;pero representarno esconocer,puestoque el conocimientoes explicacinde las cosasy no su vi-vencia. Por otra parte,el pensamientono llega por s solo a la obtencindelsaber;su facultad explicativa requiere de una fuente que pueda presentarlelos elementospara juzgar, y esta fuente no es otra que la intuicin, ya seaexternao interna,segnque el objetoradique en el mundo exterioro figurecomoun hecho de conciencia. El pensamientoes la determinacinde unobjeto,pero suponepreviamentela constatacindel mismo, ofrecida por laintuicin. As, pues, lo intuitivo y lo racional se requierenmutuamente;loprimero,como captacindel objeto,y 10 segundo,como su explicacin. Deah seha dicho que la intuicin sin el razonamientoesmuda y la razn sin laintuicin es ciega-Kant-. La facultad de conocerdesenvuelvesimultnea-mente los rganosdel percibir y el expresar,que simbolizan paradigmti-camentea la intuicin y al razonamientoobjetivo.

    Concluyendo,la intuicin es esencialpara conocer,no porqueella mismaseaconocimiento,sino porquele brinda sumaterial. Todo conocimientoprin-cipia con una intuicin: el contactocon el objeto est dado en la vivencia,desdeel acto elementalde contemplara un objetoque se brinda espontnea-mente,hastala elaboracinsuperiordel pensamiento,comosucedeen la con-catenacinabstractade las matemticas.Hay siempreun elementosensiblee intuitivo que puede ser la forma del objeto,espacialy temporalmentediri-gida a los sentidos,o la supremaintuicin espiritual que promuevey gua alrazonamiento,develndoleel secretopara encontrarcadavez algonuevo,msall del enlace lgico de los conceptos,o mejor dicho, en la posibilidad deconsumarloy refrenarlo ilimitadamente. As, la intuicin constatalas cuali-dadespatentes,como la forma espacial muestralas propiedadesfsicas quesedenuncian,los instrumentosde laboratorio,o bien inspira el chispazogenial

  • 104 MIGUEL BUENO

    del investigadorque de pronto concibe la solucin de sus problemas. Entodo ello cumple la intuicin un indeclinable cometido: intervenir a la sen-sibilidad en el acto del conocimiento. No puede omitrsele,pero reconocersus fueros no ha de repercutir en el menospreciode la racionalidad, sinoantesbien, servir para hacerlams firme y, sobre todo, ms fecunda.

    III

    La investigacinlgica -as como el trabajo intelectual de toda especie-desarr6llasepor medio de una concepci6nunitaria que recibe el nombredepostura o posicin lgica, denotandola necesidadde un enfoquesistemticopara comprendersus diversosproblemas. El carcter sistemticode la pos-tura exigela integraci6nde una multiplicidad de problemasen el senode launidadmetdicaque permitearrancarde un troncogeneralhacia las diversasramificacionesque, de otro modo, quedarandispersasy sin la debida justi-ficacin.

    Empero,que existandiversasposturasno debe provocarun estril anta-gonismoen sus ideas; estril, decimos,porque el tipo de rivalidad que pro-viene de la incomprensintendr que serlo desdeel momentoque no buscala conciliacinde las tesis,afirmando,por lo contrario,un infructuosodvsio-nismo que provienede la impermeabilidadrecproca,en vez de superarlaatoda costa. Considerandoque la toma de posturaresulta indispensableparala direccin del trabajo,es de tener en cuenta que las posicioneslgicasyfilosficas han de ser entendidas como fase de integracin en el sistemageneral de la filosofa, receptculodonde se vierten las doctrinas histrica-mentedadas,en buscade su cabal unificacin y tendiendoa captar las ideascomoefectode una raz lgica establecidaen el eje medular de la reflexine integradapor elementoscuya resultantees la inexorablepresenciade lasposturasmismas,la vigencia de cada una y la sucesinque presentanen lahistoria. Del surgimientoque tienen de una fuente comnprovienela com-patibilidad que semanifiestaal considerarlasestructuralmente,y su concilia-cin adquierela modalidadde un simpleubicar a cadaposturaen su sitio, enun marco unitario y hasta quedar comprendidascomoparte de un sistema.

    La concepcinanterior se sintetiza en la idea que las posturaslgicasson faseso momentosintegrativosde un sistemaque se pronuncia a travs

    - de la historia. La indicacin de su evolutividad obsrvaseen el doble sen-tido que tiene el conceptode lo histrico. El primero es en cuanto sucesintemporal,conceptocorrientede la historia,concebidacomohuella.depostadaen el pretrito. Hay que agregarla determinabilidaddel pensara resultadode las circunstanciasque confluyenen cadapocay caracterizanun mododeser que se ha llamado el "espritu del tiempo", designandoal ser del esp-ritu que se manifiestaen un momentohistrico. Las ideas lgicas entroncan

  • PROBLEMAS Y POSTURAS, LGICAS 105

    en el gran ramal en la filosofa, que a su vez constituye un derivado conrespecto al ser de la historia en la manifestacin de la existencia. 1tsta es laraz de la lgica en la filosofa, y de ella, a su vez, en el tiempo a que per-tenece.

    El segundo concepto de la historia denota diversos grados de validez queprovienen de una categora implcita en el valor, como es la relatividad, y sucontrapelo, la progresividad. Lo relativo del valor indica que toda realizacinhumana es imperfecta, por ms acabada que se le suponga; la tendencia a su-perar esta relatividad lleva al progreso. De aqu se desprende lo histricoen tanto sucesin de grados de verdad que van superndose unos a otros amedida que avanza el pensamiento en la dimensin evolutiva, obedeciendoa la imperfeccin de cada uno y la necesidad de que ellos mismos progresen amedida que logra el pensamiento su integracin.

    La historicidad de las posturas lgicas se relaciona inmediatamente con lahistoricidad.de los sistemas filosficos, lo cual se comprende no slo porquela lgica sea una rama de la filosofa, sino porque en cierto modo es deter-minante de la filosofa misma.

    Considerada la multiplicidad de las doctrinas, la correcta posicin frenteal problema16gico -as como en general frente a cualquier problema- estri-ba en llegar al plano de unidad que permite observarlo en sus variados as-pectos, trascendiendo el estado preliminar y fragmentario mediante un con-cepto que,a la vez de satisfacer el requisito de unidad, llegue a la idea integraly omnicomprehensiva,con una virtud de permanencia que supere la mutabi-lidad y contingencia de dichos aspectos para afirmarse en una continuidadque incluir a las etapas anteriormente dadas y a las que se formen ulterior-mente.

    Una tal posicin tiene este doble carcter: funda la unidad de los pro-blemasy propende a la universalidad de su conjunto. Por lo primero le lla-maremossincretismo, designando la virtud de captar unitariamente a las di-versasposturas. Por lo segundo, contiene el origen de las doctrinas particu-lares y las comprende gentica y teorticamente, en relacin a su temticapermanente, en cuyos trminos afirmaremos que se trata de una posici6nmetdica.

    As adoptamos una postura que designaremos con el nombre de sincre-t$mO metdico, por su conducto ha de intentarse la reflexi6n, sin riesgo deagotarla en ninguna de sus ramificaciones, as como tampoco en las interfe-rencias heternomasy ajenas al conocimiento mismo.

    IV

    Para despejar adecuadamente el campo de la lgica es necesario indicar elorigen de las posturas y explicar su nutrido acervo, procurando reducirlo a la

  • 106 MIGUEL BUENO

    indispensable unidad que reclama el edificio lgico. La variedad de posturasobedece a dos motivos. El primero es la integracin sistemtica del conoci-miento, en las tres vertientes que hemos dicho -empirismo, racionalismo ydialctica-, dando cada una un aporte a la realizacin del sistema cientifico.Sus reclamos se pronuncian por virtud de la experiencia y en relacin a lostrminos de realidad, idealidad y sntesis en los que se constituye. Subraya-remos, sin caer en la insistencia, que los tres determinantes corresponden porderecho a la investigacin.y son indispensables para formar el conocimiento;concurren al pensar y lo determinan segn el influjo que tienen en su respec-tiva esfera, de acuerdo con el terreno lgico que las ampara.. El segundo motivo, en cambio, proviene de factores ajenos al conoci-

    miento objetivo. Aqu ya no se trata de facetas lgicas del pensar, sino dela matriz generadora que desaparece cuando surge la predicacin. Para mayorclaridad retraeremos el distingo del conocimiento y sus factores, con la dife-rencia de pensamiento y conocimiento que se ha establecido. Hay las posturaslgicas propiamente dichas y las que conoceremos como posturas extra-Mgicas. En ambos casos, la existencia de una posicin obedece a mirar sola-mente alguna parte del problema, ya sea en el orden lgico-teortico o elgentico-temporal, que corresponde a los factores extralgicos del conoci-miento.

    El primer tipo de posturas reporta la integracin objetiva del conocer ypor ello se les puede admitir como participantes en la lgica; no violentan elprincipio de autonoma y mantienen la decisin de aceptar al conocimientopredicativo como arranque para su estudio. Las posturas de tal clase resultanjustificables siempre y cuando no se las considere reidas entre s, ni tampocose las tome como definitivas o preponderantes, sino colocadas en su sitio yfuncionando mancomunadamente a merced de una visin omnicomprehensivadel sistema, que relativizar a cada uno de los problemas parciales. La se-gunda clase de posturas no puede ser igualmente justificable, pues se tratade disciplinas externas a la lgica, que tratan de .colarse en su interior alamparo de un equvoco que confunde al problema gentico y al axiolgicointemporal. Este caso no es el de una toma de posicin en la lgica misma,sino de una intervencin extraa que pretende ejercer en trminos de hete-ronoma, por 10 cual ha de ser definitivamente combatida.

    El arranque para .la adquisicin del conocimiento se da en el contacto delpensar con el mundo de los. objetos, originando un proceso donde el pensa-miento se destina a conocerlos y, recprocamente, stos se dan como objetosde conocimiento para el pensar. Dicho proceso en cuanto acontecimiento es-pacio-temporal tiene lugar en un sujeto pensante; su 'descripcin ha originadola "fenomenologa del conocimiento" que fue tomada errneamentepor lgica,ya que, en ltimo trmino, corresponde al campo de la psicologa. Supuestodicho examen por el anlisis del procesocognoscitivo, nos referimos al efecto

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS 107

    que tiene en el producto del conocer, sobre los argumentos de valor intempo-ral que hemos esgrimido y que permite distinguirlo del proceso y sus factores.

    A mayor abundamiento de la distincin, designaremos al continente de laverdad como experiencia lgica; se podr llamar tambin experiencia cognos-citiva, experienoia epistemolgica, o simplemente experiencia, entendiendo enella al contenido que arrojan los factores del conocer, una vez que su parti-cipacin ha cesado COmodeterminante real.

    Los elementos constitutivos de la experiencia -realidad y razn- deter-minan una sntesis que reporta su objetividad. As se forman los tres vrticesque participan de modo legtimo determinando las tres grandes posturas l-gicas. Para comprender su significado es necesario llegar a una concepcinde la idea directriz que tiende a unificar su respectiva funcin, estableciendola unidad de la experiencia; la necesidad de los tres elementos hace que suproblemtica no pueda sujetarse aisladamente a ninguno de ellos.

    Por su importancia, esta idea exige condensarla en los siguientes apar-tados:

    a) La produccin del saber obedece a dos factores originales, que sonel objeto conocido y la razn cognoscente.

    b) La existencia de una relacin da origen a un tercer elemento, que esla unidad o sntesis del conocer.

    e) A cada uno de dichos elementos corresponde un tipo de posturaslgicas que reciben el nombre de empirismo, racionalismo y dialctica, res-pectivamente.

    d) La experiencia es un continuo transitar por sus posturas, segn latrayectoria y el momento lgico de la investigacin.

    Dicho concepto reporta, por el lado histrico, la sntesis de empirismo yracionalismo, que se opera en la filosofa dialctica del siglo xvm, principal-mente en la obra de Kant. Una tal sntesis se funda en el aporte que depropio derecho corresponde a cada una de las posturas mencionadas, yaque arraigan en la obra cientfica. El empirismo afrmase en los datos de laexperimentacin y tiende a obtener leyes generales; a l se debe el aspectoinnovador del conocimiento. Inversamente, el racionalismo proclama el aleja-miento de la experiencia y se remite a la esfera del pensamiento puro, dondeprocede a base de operaciones analticas que consisten en derivar un conoc-miento de otro en el cual se halla previamente contenido.

    A partir de esta consideracin se dar comparativamente el dilema deambas posoones,

    EMPIRISMO RACIONALISMO

    RealSinttico

    IdealAnaltico

  • 108 MIGUEL BUENO

    ExperimentalA posterioriContingente

    RacionalA prioriUniversal

    Con lo anterior resultarcomprensiblela idea general del conocimiento;proclama la necesidad de la experiencia porque solamenteella puede com-probar las afirmacionesdel entendimientoy verfcar concretamentesus aser-tos, que debenaspirar a la categorade leyes necesarias,sin lo cual no habaen rigor un autnticosaber.

    La primera posicin -emprica- obtiene los nuevos conocimientosme-diante la confrontadel pensarcon la experiencia,de la cual toma nota conti-nuamente,pudiendo ncorporar a cada uno de sus probemaspara indagar laley que deber explicarlo.

    La otra direccin -racionalista- es en cierto modo contraria, pues envez de dirigirse al mundo externose cobija en la especulacinracional paraobtener el conocimientopuro y salvaguardar los defectos de contingenciaymutabilidad que SOntrascendidospor la reflexin pura, especialmenteporla ciencia de los nmeros.

    La vocaci6n matemticaes una de las ms definidas y quien se dedicaa ella muestra inalienable pasin por el pensamientoabstracto. Su mayordeleite consistir en observar cmo se suceden unos a otros los conceptos,en una concatenacininterna basadaen la derivacin de los juicios entre s,descansandounos en otrosms remotos,que se postulanpara fijar el sentidode la predicacin, por lo cual reciben el nombre de postulados. El pensa-miento puro se da en la cadenade conocimientosque arrancande la mximageneralidady permitenla obtencinde diversasconclusiones.

    La simultnea existencia de esas dos vertientes, en apariencia antag-nicas, no ha sido un impedimentopara que se desenvuelvanen paralelo alavance de las ciencias correspondientes. Si el pensamientomatemtico sehubiera estancado,podra creerseque la lgica deductiva frenara tambin;pero evolucionandoel primero no habr por qu detener su marcha la se-gunda, puesto que su obligacin es constatarla validez del saber en que seapoya. Y relativamentea la ciencia de la naturaleza, creemosque no hayduda sobreel enormeprogresoque ha registrado,penetrandoen camposquehaban permanecidofuera de la incursin humana y descubriendomundosdonde rigen leyes distintas de las que habamos conocido. Por otra parte,este adelanto no ha sido meramenteterico, sino fundado en experienciasy verificado plenamenteen ellas, al grado que su comprobacinpuede con-siderarsecomo la conquistade otrasesferasconceptualesque se incorporanala gida del pensary que hasta ahora le haban permanecidoajenas.

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS 109

    vLas posturas lgicas resultan de la sntesis autnoma del conocimiento y con-sisten, por regla general, en trabajos que conciernen al elemento de la expe-riencia cuya influencia reciben -ser, pensar, unidad- sin conculcar la au-tonoma del mtodo. En cambio, las posturas extra16gicas provienen deacogersea un factor concurrente al hecho del conocer,pero ajeno a la sntesismisma,y se pronuncian con un afn originalizante que tiende a desenvolverseen teoras pretendidamente nuevas que, por principio de cuentas, optan porromper con la fiscala cientfica y tienden a destruir el requisito objetivo delpensamiento para justificar su pretendido originalismo. Las hay que llegana extremos verdaderamente lamentables, denegando la posibilidad de todoconocimiento, como el escepticismo, o la validez efectiva del pensar, como enel irracionalismo.

    Las principales posturas extralgcas se han desenvuelto en corresponden-cia a los cuatro factores externos del conocimiento y participan de igual pre-tensin para someterlo. Dichas posturas son, a) Psicologismo. b) Ontologismo.c) Gramaticismo. d) Sociologismo. La correspondencia con el factor de. ori-gen se establece en el siguiente cuadro:

    FAcroR EPISTMICO POSTURA EXTRALGICA

    Sujeto pensanteObjeto conocidoLenguaje predicativoMedio ambiente

    PsicologismoOntologismoGramaticismoSociologismo

    De cada una haremos.breve caracterizaci6n.

    Considerando la inexorabilidad del proceso psquico, el equvoco psicolo-gista proviene de confundir al conocimiento con el proceso en el cual tuvoorigen. No hay necesidad de extenderse mayormente para exponer el errorque surge al creer que la descripci6n del hecho cognoscitivo puede ser objetode la 16gica. Una confusin tan elemental parecera imposible, mas se ha dadorepetidas veces y en posturas de significaci6n. Encuntrase como norma enuna corriente renombrada, como el empirismo psicologista, florecido en Ingla-terra durante el siglo XVIII y que todava encuentra una prolongaci6n en lostrabajos que procuran un anlisis del entendimiento.

    La crisis del siglo XVIII afirm a la ciencia frente a la filosofa teortica yello tuvo gran repercusin en la lgica, que se mantuvo fiel al dictado de laciencia frente al desenfado especulativo del idealismo, donde recobr su pre-ponderancia un tanto abstractva. Pero una vez que el rendimiento de estalgca lleg a su nivel mximo, fue necesario volver a la experiencia para

  • 110 MIGUEL BUENO

    encontrar nuevas perspectivas, siendo una de las principales la psicologista,que envolvi al pensamiento en cierta pretendida vitalidad que pareca res-catarla del esquematismo. Convirtise en una especie de anatoma o fisiologadel pensar, queriendo descubrir las posibilidades de establecerse como unamecnica espiritual en la que se buscaba la fecundidad productiva del pensa-miento. La lgica no se entendi como algo para ser creado, sino descubierto,y sus leyes existiran como un reflejo de la constitucin humana, siendo ex-presin fidelsima del ser de la conciencia.

    El psicologismo encontr un gran refuerzo para sus argumentos en lacorriente psicolgica del siglo XIX, teniendo entre sus representantesal alemnTeodoro Lpps, que retoma los asuntos de la lgica tradicional y efecta unaserie de observaciones un tanto dispersas que rectifican en parte y en parteafirman, al sistema de la tradicin, acotando como nota preliminar el tipo deexmenesque se conoceranms tarde como "fenomenologa del conocimiento";es una toma de noticia ms o menos aguda sobre el proceso psquico cuyoplanteamiento provino de la conjuncin establecida entre dos ciencias, psicolo-ga y lgica, ocupndose ambas de un mismo hecho: el proceso del conocer.Como quiera que la psicologa haba estado fundada sobre bases endebles, suafirmacin cientfica y particularmente emprica no poda menos que llamarla atencin de los filsofos, provocando un psicologismo lgico igual que unpsicologismo tico o esttico; para cada uno se dio la misma justificacin, quems tarde hubo de ser rectificada. Visto en retrospectiva, el psicologismo lgicoes un infecundo injerto de lgica y psicologa, el rebosamiento de la vieja tra-dicin con un prlogo ms o menos dilatado sobre cuestiones del alma. Lasdos ramas del injerto se han desarrollado aisladamente y hoy subsisten cadauna por su lado, la lgica como una teora del pensamiento puro y la psico-loga como ciencia del pensar, manifestada en este caso como psicologa delconocimiento.

    Ahora bien, la confusin que aparece entre el sujeto de conocimiento y elacto del pensar (psicologa y lgica) no admite una tercera disciplina. Enel caso de la ontologa se forma un tringulo con la lgica, la ontologa, y untercer vrtice que ocupan las ciencias por las cuales se llega al conocimientode las cosas, como son las "ciencias particulares". El ontologismo proviene deuna confusin entre ontologa (o metafsica) lgica y ciencias. Para com-prender la intervencin que ejercen esas tres ramas del saber acudiremos alentronque de la metafsica en el eje de la filosofa.

    La confusin proviene de que sta fue originalmente una doctrina delser, imaginado en forma abstracta e independiente de la intervencin cognos-citiva, como un "ser en s" que adviene despus de un proceso abstractivo enel cual se eliminan las notas empricas que corresponden al ser en concreto.Motivo de la abstraccin es obtener un punto de referencia inmutable enmedio de la variedad que constata la experiencia real. El problema de la

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS 111

    metafsicafue caracterizaral objetocon absolutauniversalidad,omitiendolasconsideracionesdel ser empricamentedado. Al eliminar una a una sus notasparticularesdeba quedar -segn este criterio- un ser en ltimo grado deabstraccin,independientede la experiencia,una entidad esencialy absolutaque supere la mutabilidad inherentea lo emprico. La filosofa debi decirde l todo lo quepudiera afirmarsesin recurrir a la realidad, estoes,en formapuramenteracional;la disciplina correspondientefue llamada ontologa -teo-.ra del ser- o tambinmetafsica, interpretada como algo ms all de lasdeterminacionesfsicas O empricas. De tal modo,la filosofa principi siendoontologa; en torno a ella se han dado un sinnmerode posturasque con-cuerdan en el enfoqueabsolutistadel objeto. Su exameny discusin corres-ponde a la historia crtica de la filosofa. Por nuestraparte, nos referiremosal conflicto que-surge entremetafsica,lgica y ciencias particulares.

    La disputa de la metafsica frente a las ciencias y el disfavor que stasle ocasionaron,fue motivo suficiente para que los filsofos serios abandona-ran la pretensinde llegar en abstractoal conocimientodel ser en concreto,vista la contradiccin que ello supona. Pero si las ciencias dan el conoci-mientoparticular de la realidad,no pareceque hayaun obstculoinfranquea-ble para lograr el saber universal, lo que, por otra parte, va en perfectaconcordanciacon el propsitooriginal de la filosofa. De ah que la metafsicase proclamaracomoel conocimientouniversal frente al particular de las cien-cias, sin menoscabode lo que pudieran ellas sostener. El antecedenteestdado en las categorasaristotlicas,cuyageneralidad pareca mantener elreducto ontolgico frente a la polfurcacn de la experiencia;la ontologaha querido ostentarsecomo fundadora y descubridorade los conceptosuni-versales. La preguntaquemantiene es bsicamenteigual en todas las direc-ciones: Qu es el ser en su forma ltima e irreductiblementeracional?

    Empero, al contestaren trminos de categorasy conceptosuniversales-sustancia, cantidad, cualidad, etc.- la ontologa crey obtener un cono-cimiento del "ser en s" y en esta conviccin ha seguido evolucionandoporsus diversasrutas,de acuerdo con el sistemaa que pertenece. Ahora bien,no obstantela aparentecerteza con que se despliega en este camino, cabeindicar que los conceptosuniversalesson ideas de la razn, aplicadasen cali-dad de formasa la experienciasensible;no son entidadesreales que corres-pondan al objeto en cuanto tal. Este hecho ha sido la preocupacinde di..versos sistemas,principalmente del nominalismo,para el que los conceptosuniversalesson meros nombres sin verificacin en la realidad, que contienenicamentecosassingulares. La filosofa crtica ha refrendado la negacindel absolutismometafsico sin caer en el nominalismo,concluyendoque lascategorasson recipientesformalesdondeha de volcarsela materia emprica,y as como un recipiente cumple su funcin admitiendo un contenido, astambin los conceptos universales desempanse al recibir el contenido

  • 112 MIGUEL BUENO

    de la experiencia, que resultara catica y an6mica sin la participacin racio-nal. Las categoras no son, pues, conocimiento, sino formas del conocimiento.

    Como su origen es racional, ello les da el carcter de conceptos puros queataen a la lgica, lo cual se demuestra porque no se comportan COmo sifueran entidades "en s", poseyendo, en cambio, las atribuciones lgicas quecorresponden a todo concepto. A reserva de comprobarlo ulteriormente, de-bemos concluir que una hipottica disciplina procedente a base de conceptospuros no reporta el conocimiento del ser; es una mera posibilidad que habrde realizarse mediante la investigacin cientfica. Su estudio corresponde a lalgica. La tarea inicialmente planteada por la ontologa ha tenido que disol-verse, por una parte, en las ciencias concretas, y por la otra, en la lgica. Alindicar y admitir la vigencia de cada una se evita la confusin que surge entreontologa, lgica y ciencias particulares.

    La forma de darse externamente el conocimiento es por medio del len-guaje. Cualquiera que pretenda ser el conocimiento, deber expresarse lin-gsticamente, ya sean las observaciones del mundo exterior o las reflexionesque se vierten en la interioridad subjetiva. El pensamiento tiene que expre-sarse y sin ello no se ostentar como verdadero conocimiento.

    Ahora bien, la expresin se realiza generalmente.por medio de palabras,como uno de los recursos que puede emplear el lenguaje. El medio expresivopermite distinguir claramente al poosamilmto en cuanto motivacin subjetiva,del conocimienio, que involucra la expresividad; la lgica se remite al conoci-miento y lo toma como objeto para sus desarrollos. De ah podemos concluirque la lgica es una lgica del conocimiento expresado.

    Pero si el lenguaje acompaa al conocimiento es porque expresar no esigual a conocer. Qu es, pues, el lenguaje? Hay que mostrar su virtud esen-cial y distintiva, pues en ella se funda el resguardo contra la heteronomagramaticista. Lo esencial del mecanismo expresivo radica en el empleo designos perceptibles que se emiten para transmitir, por medio de la sensibilidad,una connotacin previamente aceptada. Penetran en la conciencia interior yson captados por la significacin que ellos mismos reportan. De este modopuede el 'lenguaje definirse como la transmisin de un smbolo por mediode un signo, indicando que el primero tiene la valencia interna y espiritualque el signo transmite de una conciencia a otra, constituyendo el instrumentode comunicacin que realiza la propiedad lingstica. Entender un lenguajeequivale a desentraar su significacin; emplearlo es tanto como utilizar lavirtud significante que corresponde a cada uno de sus elementos. Por otraparte, la innovacin lingstica supone el descubrimiento de nuevas signifi-caciones y, paralelamente, de nuevos smbolos, todo lo cual obedece a lanecesidad interna del espritu para comunicar sus vivencias.

    El examen de esta propiedad objetiva conduce a interesantes problemaslgico-lingsticos donde concurren variadas disciplinas que comprenden, pri-

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS 113

    mero,las de ndole antropolgica,predominantementela psicologa,y segun-do,las de carcterformal,dondefigura por excelenciala gramtica. Un tercertemaesofrecidopor la lgica al pronunciarseen el doble aspectode investigarla estructuradel lenguaje y las relacionesque mantiene la expresincon elfondo conceptual de los significados. La notable influencia de la gramtica-o las cienciasdel lenguaje- en el temario de la lgica ha llegado a motivaruna de sus principales corrientes. En estoltimo colinda con el error heter-nomo que deseamosprevenir y en el cual ha incurrido frecuentementeunadireccin lgica tan seria y prestigiada como es la logstica.

    Resumiendo,la relacin entre lgica y lenguajese exponeen los siguien-tes puntos:

    1. El mecanismoantropolgicode la expresinocupa a las ciencias delhombre-con la psicologa en vanguardia- que reciben en conjuntoel nom-bre de "antropologa".

    2. La estructuralgica del lenguajees abordada por la gramtica pura,que se auxilia de varias ciencias conocidasgenricamentecomo "lingstica".

    3. La asimilacin de las formas predicativas a la lgica implica el trata-miento de sus problemas conforme a la estructura gramatical -lgica for-malista-.

    El primer asunto da origen a la antropologa del lenguaje; incluye unaserie de estudios-etnologa, sociologa,geografa,economa,esttica,etc.-que tienencomopunto de referenciaal hombre;de ah que el examendirectoy realista sea efectuado por la psicologa que, en unin de las anteriores,integra la antropologa del lenguaje, ocupando un sitio culminante en elcampode la ciencia natural. El segundoconciernea un captulo de la lgicapura, a saber, la lgica del lenguaje;consideraque la expresinest organi-zada cientficamentepara extroverterel mundo de las significacionesabstrac-tas que se empleanen la vida actual, a diferencia de los lenguajesprimitivoscuya rudimentariedadles hace insuficientespara tal propsito.

    La cuarta de las posturas extralgicasrefirese al influjo que tiene elmedio sociocultural en el conocimiento,dado que ste se produce en aqul.La presenciade ciertos factoresen la generacindel conocimientoinfluye enla comprensinde sus problemas,dando lugar a las ciencias sociales que seencargande examinarlos,por una parte, comoestudio autnomoen el signifi-cado de dichos factoresen s mismos,sobre 10 cual no hay debate alguno,ypor otra, en la subsuncin del conocimientorespectoal factor determinante;en estono tan slo admteseel influjo que cada elementoejerceen el acto delconocer,sino que quiere hacrseledepender a la forma objetiva y la validezdel conocimiento,dando como resultado la subordinacinde la lgica frentea la ciencia que estudia al factor correspondiente. Como el medio reportacondicionessociolgicas,de ah se explica el rubro de sociologismo que recibedicha postura extralgica.

  • 114 MIGUEL BUENO

    Considerando que tiene varias modalidades; mencionaremos cuatro quehan tenido especial acogida, obedeciendo al factor econmico, al histrico, alantropolgico y al sociolgico propiamente dicho.

    El primer tipo corresponde a la vinculacin de la lgica con la sociologa,partiendo de una consideracin genrica sobre las relaciones que norman laconvivencia social. La penetracin de estas relaciones lgrase en el sentidometdico propio de la sociologa, despojada de la atribucin emprica que encalidad de mezcla multloga se le atribuy durante mucho tiempo. Esta suertede relaciones implican la configuracin estructural de la sociedad, por locual se llega a un basamento lgico que tiene por denominador comn losconceptos primarios de la sociologa. En ello se justifica la posibilidad de queexistan otros vnculos que consideramos pertenecientes al mbito social -eco-nmicos, polticos, histricos, ticos- sin llamarlos propiamente sociolgicos.El problema sociometdico es definido mediante la dependencia general en-tre el hecho del conocer y las formas generales que norman la convivencia,llegando a la determinabilidad mutua que ejercen el pensamiento y el medioambiente. La ciencia que explica este hecho es la sociologa del conoci-miento, revelando cmo influyen las condiciones sociales en la investigacin ycmo esta ltima se traduce en actos e instituciones del medio. Aqu sealbergan las polmicas que han ocupado buena parte de la sociologa mo-derna, como tambin la direccin epistemolgica que obedece a sus pos-tulados.

    El aspectopositivo de la relacin entre conocimiento e historia encuntraseen la posibilidad de una historia de las ciencias, que contiene la parte msvaliosa del pensamiento. Se da a cada instante y en cada rama del saber, comouna historia de las ideas cientficas, polticas, artsticas, filosficas, etc., y hasido generalmente desenvuelta a travs del criterio soctolgico indicado, estoes, mediante la relacin entre el hecho del conocer y las formas generales devida que privan en la sociedad. Tal es la idea que dirige a la moderna histo-riografa, en la cual se ha trascendido la resea escueta de los hechos paraintentar su explicacin en el plano de la intercondicionalidad sociolgica.

    El aspecto extralgico del. historicismo tiende a limitar la validez de lasteoras al tiempo en que se produjeron, considerando a la ciencia como unaforma de pensar en su poca. El modo general de ser y vivir sera determi-nante del pensar, y aunque la configuracin del pensamiento en el tiempo esinnegable, tambin lo es que dicha consideracin recae en el terreno de lasdisciplinas sociales. La salvedad de este criterio frente a la lgica se obtieneadmitiendo que las condiciones de vida pueden influir en la generacin delconocimiento, pero la validez del mismo es independiente del periodo en quese produjo.

    La investigacin del sentido autnomo del pensar, con independenciade su mutabilidad histrica, atae al desarrollo general de la lgica, aceptada

  • PROBLEMAS Y POSTURAS LGICAS 115

    como una teora de las funciones epstmeas a partir de la significacinprimaria del concepto..

    Por ltimo, el economsmo es una direccin en la cual se ha mantenidovigorosamente el enfoque sociologista, adoptando el criterio econmico paraexplicar al conocimiento. El aspecto heternomo de dicha relacin queda demanifiest-oen el tipo de especulaciones que ha fomentado la sociologa de ten-dencia materialista, especialmente la postura denominada "materialismo dia-lctico", que en repetidos ensayos ha explicado la gnesis y evolucin delpensar en los trminos econmicos y polticos que le son predilectos. Deacuerdo con esta direccin el pensamiento acusa variedad de formas debidoa que los pensadores provienen de medio y clases sociales distintas, por locual se habla, por ejemplo, de una ideologa proletaria junto a una ideologaburguesa, de una ciencia capitalista al lado de una ciencia popular, o de unafilosofa progresista frente a una filosofa reaccionaria. Lo que se puede acep-tar en todo ello es la variedad de origen social que tiene la investigacin, encorrespondencia a la raz econmica de los hombres y el medio en que sedesenvuelven. Pero el hecho de mirar a la ciencia con el prisma de la econo-ma no equivale a penetrar en su validez o invalidez, tema que preocupa a lalgica. De esta suerte, no hay por qu evitar el pronunciamiento de talesinvestigaciones que, por lo dems, arrojan muy buena luz a la sociologa delconocimiento. Ello no obliga a agotarse en esa perspectiva, que resulta de-masiado e.s.kecha..frentea. la. complejidad de los problemas cognoscitivos. Laeconoma desempea un airoso papel estableciendo las mejores condicionesen la investigacin, para los institutos y casas de docencia, cuyo funciona-miento reporta un problema sociolgico. El inconveniente de adoptar esapostura consistir en omitir el problema del valor, o creer que est contenidoen el tipo de observaciones que conciernen a la economa poltica.

    Tambin relacionada con el sociologismo en su aspecto econmico seencuentra una direccin que ha adquirido relevancia como resultado de laconcepcin tecnocrtica que priva en algunos pases de gran desarrollo in-dustrial, a los que no interesa el problema terico del conocer, sino la aplica-cin que pueda proporcionar para el fomento de las actividades prcticas.Esta aplicacin entindese como "verificar a la ciencia", en un sentido quedebe distinguirse suficientemente de la verificacin teortca que tienen lasleyes en sus respectivos objetos. El rubro de pragmatismo, otorgado a dichosistema,explica el sentido de esta afirmacin: la necesidad de una utilizacinprctica del conocimiento. De otro modo no se comprende cmo pueda sos-tenerseque la veracidad dependa de la aplicacin que admita el conocimientoen el mundo de los objetos materiales.

    Podra aceptarseel llamado que hace el pragmatismo para una vuelta a laexperiencia; empero, entiende por ella a la experiencia inmediata y no ala experiencia funcional. Para ender~zaruna justa crtica al pragmatismo -y.

  • 116 MIGUEL BUENO

    en general,al positivismode toda especie- es indispensableacudir al concep-to funcionalista de la experiencia,que otorga el criterio objetivo del conoci-miento a la explicacin de conceptosque convierten cosasreales en trminosde relacin al pensar, omitiendo la posibilidad de cosas "en s". Es posibledefender el argumentodel positivismo y su amparo en la experiencia sin li-mitarlo al estrecholindero de la inmediatez fctica, aceptada ingenuamentecomo realidad sensorial. El criterio de verdad acudir a la verificabilidademprica, slo que ms all de la experiencia sensible, convirtindose enfundamentode la experienciaconceptual.

    Concluyendo; la aparicin de diversosproblemasen el estudio del pensa-miento motiva un conjunto de ciencias y permite las siguientes conclusiones:

    111-) Dichas ciencias dan origen a un problema propio que se define obje-tivamentesegnsusprincipios.

    ~) Este problema encuentrauna localizacin particular en el tema delpensamiento.

    311-) La problemtica de estas ciencias no debe confundirse con la neta-mente lgica, que se refiere a la verdad.

    411-) La autonoma del pensar subsiste por el tema esencial del conoci-miento; es el valor obtenido por su verificacin en el objeto, o sea por laverdad del enunciado.

    MIGUEL BUENO