ponencia malvinas - diego mazzieri

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Ponencia presentada en Universidad FASTA Mar del Plata.

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Diego Nicols Ceferino Mazzieri Pontificia Universidad Catlica Argentina Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario, Santa Mara de los Buenos Aires.

Malvinas: Derecho de Autodeterminacin de los Pueblos o Determinacin de los Imperios? Introduccin: El espritu del presente anlisis es evidenciar cmo el Reino Unido de Gran Bretaa jams respet el Derecho a la Autodeterminacin de los Pueblos en el mundo: se enfatiza su proceder respecto con la poblacin de las Islas Diego Garca y sus similitudes con la poblacin argentina en 1833, tras la usurpacin territorial. Se concluye la necesidad nacional de reivindicar la figura del argentino Antonio Rivero como justicia histrica y argumento frreo en nuestro reclamo de soberana. El Desprecio De Albin por la Autodeterminacin de los Pueblos en el Mundo: En el conflicto por la soberana de Las Islas Malvinas, Georgias, y Sandwich del Sur, es de una obviedad indiscutible, que todos los argumentos y realidades histricas geopolticas, y geogrficas, le asisten la razn, o mejores derechos a nuestro pas, antes que a Inglaterra.1 Por ello, considero necesario refutar el argumento ms frreo que poseen los ingleses en pro de sus intereses rapaces y colonialistas: el derecho a la Autodeterminacin del Pueblo Kelper, esgrimido por Gran Bretaa para resolver la cuestin territorial. Es oportuno revelar cmo fueron los Usos y Costumbres de Albin, en prcticas anlogas a travs de la historia, claras cuestiones fcticas que merecen el anlisis del Derecho Internacional: Hacia 1829, el Emperador de China Yongzheng, con fines sanitarios, moralizadores y socializantes, prohibi la tenencia, utilizacin y comercio de opio en todo su territorio, decisin generalizadamente acatada por todo el pueblo, excepto por una compaa britnica que continu introduciendo la mercadera prohibida, hasta que el gobierno descubre el contrabando, procediendo a decomisar y destruir una partida de millares de cajas clandestinas de opio en la primavera de 1830. Este loable procedimiento, origin lo que vulgarmente se conoce como La Guerra del Opio (1839 1842). Inglaterra, mxima expresin histrica de la piratera internacional, intervino en defensa de los intereses de la empresa, 2 bombardeando la ciudad de Cantn, y otras varias ciudades densamente pobladas, lo que caus millares de vctimas.3 China, en inferioridad de recursos y condiciones solo comparable con la destruida Japn post Hiroshima y Nagasaki, pidi la paz y sign el Tratado de Nanking de 1842, por el que seLas bulas dictadas por el Papa Alejandro VI (1493) y el Tratado de Tordesillas, firmado entre Portugal y Espaa (1494), establecan que las Malvinas se encontraban en la jurisdiccin espaola. * Las islas, que son un afloramiento de la plataforma submarina de Tierra del Fuego, pasaron a integrar el territorio argentino luego de la independencia de Espaa. * En 1690, un marino britnico se introdujo apremiado por un temporal en el hoy llamado estrecho de San Carlos y lo bautiz Falkland, en homenaje a su protector, Lord Lucius Falkland, miembro del almirantazgo ingls. Aos ms tarde, los britnicos aplicaron el nombre a todo el archipilago. * Entre 1701 y 1716 navegantes franceses, procedentes del puerto de Saint Mal, recorrieron el archipilago y lo describieron en mapas. Como los marinos de Saint Mal eran quienes mejor conocan las islas, se comenz a denominarlas Malouines. Los espaoles transformaron el nombre en Maluinas y los argentinos en Malvinas. 2 No es ms causal que casual, que la embajada del mismo pas que impusiera el comercio de drogas en China, sea quien haya auspiciado junto a la Fundacin Ford, entre otras, la conferencias dictadas por ciertos ministros de la CSJN Zaffaroni-; sobre la despenalizacin de la tenencia de estupefacientes para consumo personal, siendo una clara violacin a las observancias de imparcialidad, impartialidad e independencia? 3 Entre las dos guerras del opio, se calculan muertos, 60 millones de chinos.1

declaraba abiertas a los europeos, a varias ciudades del pas, siendo lo ms significativo, la cesin de la isla de Hong Kong a Albin y la ampliacin de Macao para Portugal. Una dcada despus China estaba postrada al opio, sin importarles a los inventores y apologistas del derecho a la autodeterminacin de los pueblos y los derechos humanos, los derechos, deseos y los intereses del pueblo chino, a quien solo le qued la opcin de autodeterminarse bajo el fuego de los caonazos (como nueve aos antes acaeci en nuestras Malvinas con el ataque de la fragata Lexintong). Por otra parte, Gran Bretaa hace 177 aos que posee de facto manu militari-; las Malvinas, por lo que los anglos y anglfilos, sostienen que ms de una centuria de posesin ininterrumpida les otorga derecho internacional sobre ellas. Estos argumentos son tan endebles a los ojos de cualquier vulgo, mxime si razonamos dos cuestiones: Decir que la posesin inglesa de Las Islas Malvinas fue ininterrumpida desde hace 177 aos, pasa del eufemismo, a la ridiculez, pues el desembarco de nuestras tropas en nuestras islas el 2 de abril de 1982 son un claro ejemplo. Pero adems debemos recordar la loable gesta patritica ejecutada el 28 de septiembre de 1966, por la cual 18 jvenes estudiantes, obreros y sindicalistas, secuestraron y desviaron un Avin de Aerolneas Argentinas, aterrizando en Malvinas, donde durante 36 horas reivindicaron nuestra soberana nacional sobre el archipilago, cantaron incontable veces el Himno Nacional Argentino y lograron que nuestra Ensea Patria, flamee sin cesar, con el viento de nuestros aires; en lo que se conoci como Operativo Cndor No es menos cierto tampoco, que India estuvo sometida y dominada durante dos centurias, desde 1757, hasta 1947 (trece aos ms que Malvinas, al da de hoy), y es de pblico e histrico conocimiento que los ingleses tuvieron que retirarse, por lo menos formalmente de all. Otros hechos que ilustran, los Usos y Costumbres de Albin son: Gibraltar, que el New English Dictionary de Historics Principles, publicado por la Universidad de Oxford, define como territorio espaol y posesin britnica y que la misma Enciclopedia de este nombre tiene que reconocer, haciendo historia de su adquisicin por los ingleses durante la guerra de sucesin, que en esa coyuntura el Gobierno de la Gran Bretaa procedi con falta absoluta de principios. En Oceana, la isla de Guam en el archipilago de las Marianas, que como indica y prueba Pastor y Santos, sigue siendo de iure tierra filipina. En Amrica, yendo de Norte a Sur: Belice, invadida por Inglaterra cuyo control real le sigue usurpando a Guatemala, cuya Constitucin de 1945 reconoce a dicha zona como territorio nacional, considerando nacionales a aquellos que nacen en la misma. 4 La zona del Canal de Panam, cuya concesin a los Estados Unidos por la joven repblica panamea, no supone, como de hecho sucede abandono de la soberana. Las Guayanas, que se acuestan sobre la ancha y extensa joroba de la Amrica del Sur y sobre las cuales tres pases europeos mantienen un sistema de explotacin postcolonial que hasta en las zonas ms atrasadas ha entrado en fase de completa liquidacin formal. Las Guayanas, que descubriera Yaez Pinzn y que recorrieran y colonizaran Diego de Ordaz, Jernimo de Altar y los Gobernadores de Venezuela, pertenecen al mundo hispnico. Por ello, Venezuela ha protestado siempre contra aquel arbitraje leonino de 1889, dictado por un tribunal internacional reunido en Pars, que le arrebato, para la Guayana inglesa, un rea de 200.000 Km2, y ha hecho saber, pblica y oficialmente, que continuar reclamando contra el despojo de una zona que con legtimo derecho le pertenece. Y ms abajo, en la Antrtida, frente a la pretensin inglesa de aduearse de su enorme extensin, Chile y Argentina reivindican los sectores vecinos, y esta ltima, desde el ao 1904 mantiene como prueba incontestable de sus legtimos derechos, servicios pblicos adecuados en la zona demarcada a su propia soberana.4

Constitucin de Guatemala de 1945: Disposiciones Transitorias Art. 1: Guatemala declara que Belice es parte de su territorio y considera de inters nacional las gestiones encaminadas a lograr su efectiva reincorporacin a la Repblica.

El Caso de las Islas Diego Garca: Es un hecho harto ilustrativo, el vilipendio que Inglaterra ha tenido por la autodeterminacin de los pueblos en el caso del Atoln Diego Garca. 5 Estados Unidos est all, porque el 27 de abril de 1967, firm un contrato de arrendamiento hasta el 2016 con Inglaterra, el propietario de la isla; al precio de un descuento en la venta de misiles Polaris de fabricacin norteamericana. Gran Bretaa, entreg Diego Garca a los norteamericanos sobre la base totalmente falsa de que, lo que se conoce como el archipilago de Chagos, estaba totalmente deshabitado. Las condiciones del gobierno norteamericano contemporneo, para con los britnicos, era que no deseaban ningn problema de poblacin en Diego Garca, ni mucho menos deber competir por las vas navegables con las embarcaciones locales ni temer que las islas vecinas fuesen plataformas de lanzamiento de operaciones de espionaje. En concordancia con ello, Gran Bretaa expuls coercitiva y coactivamente, mediante amenazas, traiciones, fuerza fsica y secuestros, a unos 2000 habitantes del archipilago (operacin limpieza y desinfeccin), entre 1966 y 1973, desterrndolos a una penosa y precaria vida en la Isla Mauricio y las Seychelles: La expatriacin de los illois acaeca cuando Gran Bretaa, bajo el gobierno de Wilson, conceda la independencia a sus territorios en el Ocano ndico, y basndose en los requisitos de EE.UU., oblig a un trato a Mauricio para quedarse con las Islas Chagos, a cambio de 650.000 libras esterlinas para cubrir el costo de absorber la poblacin del archipilago. Luego procedi a comprar y cerrar plantaciones de copra de la isla y desterrar a la poblacin, que fueron obligados a firmar un documento de aceptacin en el que prometan no regresar nunca a sus hogares y renunciaban a toda reclamacin futura contra el gobierno britnico. Un real decreto [carta patente], firmado por la reina de Inglaterra, permiti deportarlos sin conocimiento del Parlamento Britnico y de las Naciones Unidas. Dice John Madeley en su obra Diego Garca: a contrast to the falklands, que: Toda la poblacin fue declarada prescindible; un paso esencial para conseguirlo, fue privarlos de suministros y alimentos bsicos: nada de leche ni de sus derivados, tampoco aceite, sal, azcar y ni siquiera medicamentos. Sacrificaron a todos sus perros y mascotas. El objetivo era aterrorizarlos para que se fueran. Se les anunci que su tierra natal haba sido vendida. Los embarcaron como a rebaos rumbo a Mauricio, y comenzaron las muertes de los isleos vctimas de la pobreza y de la tristeza. 6 Cuando los desterrados llegaron a Mauricio, se vieron con una mano atrs y otra adelante, sin indemnizaciones econmicas, pues el gobierno local se qued con el dinero que haba recibido para costear la expatriacin. Se dijo al Parlamento Britnico que las islas estaban deshabitadas, lo que era una descarada mentira. Un importante funcionario del Ministerio Estadounidense de Relaciones Exteriores sobre despoblacin de las islas en 1966, escribi: Debemos ser muy estrictos al respecto. El objeto de este ejercicio, es conseguir unas rocas que sern nuestras (). No habr poblacin indgena exceptuando las gaviotas. En 1975, los illois7 expatriados estaban desocupados, viviendo en verdaderos guetos de pobreza. Nueve habitantes de las islas de Chagos se suicidaron, muchas hijas de las familias en cuestin5

Diego Garca es un atoln de 44 km situado en el Ocano ndico. Es la ms grande del Archipilago Chagos y un territorio britnico de ultramar, parte del Territorio Britnico en el Ocano ndico. Sus coordenadas aproximadas son: Latitud: 720 Sur y Longitud: 7225 Este. La estrategia militar, ve en Diego Garca a una de las bases norteamericanas ms importantes del mundo. Alberga bombarderos estadounidenses B-52 Stratofortess, bombarderos Stealt y B-2, cuya autonoma y capacidad suponen que la aviacin norteamericana puede bombardear cualquier objetivo del planeta desde la isla, sin necesidad de repostar. De las pistas de aterrizaje y despegue de esta isla, la ms larga del Ocano Indico, partieron miles de misiones de bombardeo durante la Guerra del Golfo y los ataques contra Afganistn posteriores al 11 de septiembre. Ademn, el puerto de la isla, profundo y resguardado, alberga todo tipo de buques de la Marina de los Estados Unidos. Unos 4000 norteamericanos, entre soldados y empleados de los contratistas que se ocupan del mantenimiento de las instalaciones, viven en la isla. El ejrcito mantiene en secreto todas las actividades realizadas all.. 6 Madeley, John, "Diego Garca: El contraste de las Malvinas", Minority Rights Group, 1984.7

Como se los denomina a la poblacin de la isla.

se prostituyeron para sobrevivir desterradas y ganarse el sustento. Algunos pocos llegados a Inglaterra vegetan an en los alrededores del aeropuerto de Chadwik.8 En 1975, cuando el caso de la expatriacin obligatoria empez a aclararse, el Washington Post, lo calific de secuestro en masa. Algunos exiliados de Chagos denunciaron a Gran Bretaa por haberles arrebatado su patria bajo el secreto, el engao y la violacin de la Carta de Naciones Unidas. Durante dcadas, el Reino Unido mantuvo oficialmente la ficcin de que las islas Chagos estaban deshabitadas cuando las coloniz. Madeley redact el informe para la organizacin londinense derecho humanista, The Minory Rights Group y ulteriormente nos dice: El hallazgo de documentos secretos del Foreign Office prueban que los nativos fueron vctimas de una conspiracin para crear una estratgica base militar entre Asia y frica. Hace seis aos la corte suprema de Londres dio la razn al pueblo de Chagos, el tribunal declar ilegal la expulsin de los isleos: pues bien, por fin, volver a casa. Pero el compromiso britnico adquirido con los estadounidenses para la cesin de la base militar fue que el territorio estuviera limpio y desinfectado, segn sus palabras. En consecuencia, el Foreign Office, anunci que el gobierno ingls no permitira el regreso de los isleos. Tony Blair, ya sin excusas, recurri a utilizar la aprobacin de la Reina, a travs de un poder medieval que no necesita justificacin, ni explicacin, slo la firma real (real decreto o carta patente). Se vali del mismo recurso dictatorial que permiti en los aos sesenta expulsar de su patria a los nativos de las islas Chagos, y ahora, para prohibirles que vuelvan. 9 Los periodistas britnicos consideran que es uno de los momentos ms cicateros en la larga historia del imperialismo despiadado de su reino. En noviembre de 2000, un juez coincidi calificando la expatriacin de abyecto fallo jurdico y orden a Gran Bretaa que permitiera a los ilois regresar a su patria. El Gobierno britnico, contrito, anunci que no apelara y comenz a buscar la manera de repatriar a los isleos, o por lo menos autorizarlos para visitar las islas y, como dijo un ex habitante, llevar flores a la tumba de mis abuelos. El gobierno de Estados Unidos no particip en el pleito que fue emprendido por los nativos exiliados, pero present una declaracin oponindose a su devolucin, basndose en que sera una amenaza para la seguridad nacional, aun cuando la isla ms prxima a Diego Garca dista de 200 Km.; y la base est protegida por el ejrcito mas sofisticando del mundo, y sin duda sera capaz de detectar y rechazar una invasin de embarcaciones de pesca.Las Islas Malvinas Argentinas: Similitudes con lo Acaecido en Diego Garca.

Hacia enero de 1826, el comerciante Hamburgus de ascendencia francesa, Lus Vernet junto con charruas y criollos, parte en un bergantn a Malvinas, lugar donde el gobierno argentino le otorga una concesin. El 10 de junio de 1829, el gobernador de Buenos Aires, general Martn Rodrguez, crea por decreto la Comandancia Civil y Militar de las Islas Malvinas y sus Adyacencias, bajo pabelln nacional, nombrndolo gobernador. El 14 de julio de 1829, Vernet y su esposa, arriban a Puerto Soledad con 15 colonos ingleses y 23 alemanes, algunos con sus familias. El 5 de febrero de 1830, nace la hija del gobernador, siendo la histrica pionera en llamarse Malvina. En agosto de 1831 Vernet ordena la detencin de la arribada goleta Harriet, bajo las rdenes de Gilbert Davison y otras dos goletas piratas con pabelln norteamericano; acordando con los tres capitanes que un tribunal en Buenos Aires decidir el destino de las naves, y con ese objeto, el gobernador se embarca con Davidson hacia all, en donde llegados, el cnsul norteamericano no reconoci Soberana Argentina en aquellas islas y protesta contra Buenos Aires.8

Fuentes Diario La Nacin. 23-3-2010. Autor del tema de las islas Diego Garca, embajador Lucio Mara del Solar. 9 Madeley, John, "Diego Garca: El contraste de las Malvinas", Minority Rights Group, 1984.

Simultneamente, la corbeta de guerra estadounidense Lexington, capitaneada por Silas Duncan, ancla en el puerto de Buenos Aires y Davison escapa y se asila en la nave donde el 9 de diciembre partira rumbo a las Malvinas atracando en Puerto Soledad en la medianoche del 28. Duncan, toma prisioneros a bordo, al norteamericano Henry Metcalf, representante de Vernet en su ausencia, y al escocs Mathew Brisbane, piloto prctico de barcos y empleado del gobernador. Durante los 22 das de estada en las islas, los norteamericanos destrozan edificios, roban ganado, destrozaron las defensas de artillera instaladas, y realizan una serie continua de abusos. 10 Duncan rumorea que Vernet ser ahorcado si regresa y persuade a varios colonos con familia a abandonar la isla, ofreciendo llevarlos gratis en la Lexington a Buenos Aires cosa que la mayora acepta, menos algunos argentinos que pasiva, pero indignadamente, observan los hechos de aquellos duros aos de pillaje internacional. El 7 de octubre, llega a Malvinas la goleta de guerra argentina Sarand, comandada por el Teniente Coronel Jos Mara Pinedo con el designado por Buenos Aires, Comandante Civil y Militar Jos Esteban Mestivier, quien ordena izar el Pabelln Argentino. El Tte. Cnel. Pinedo comienza a costear los lmites del Archipilago con su goleta y a su regreso encuentra que parte de la tropa nacional, se haba amotinado, dando muerte al Comandante Mestivier por rdenes del Sargento argentino Senz Valiente, para luego desertar. El infausto 3 de enero de 1833, invade el archipilago la Corbeta de Guerra Clo de la armada inglesa capitaneada por John James Onslow ante la pasiva presencia de Jos Mara Pinedo, quien solo se limit a cumplir las rdenes del capitn ingls, de arriar el Pabelln Nacional Argentino, y retornar a Buenos Aires con la poblacin argentina, proceder que Pinedo cumple dctil y sumisamente frente al fuerte invasor, pero no valiente ni patriticamente 11 (previamente a su partida nombra a Jean Simn, Comandante Civil y Militar bajo rdenes argentinas). La usurpacin inglesa continu hasta que el 26 de agosto de 1833, un gaucho patriota, de nombre Antonio Rivero12, junto a siete con-nacionales13 que se negaron a retornar en la Sarand, se sublevaron protagonizando una rebelin anti colonialista en Malvinas, que termin con las autoridades impuestas por el comandante de la corbeta de guerra inglesa. No obstante la claudicante actitud del coronel Pinedo, Antonio Rivero y sus compaeros lavaron el mancillado honor de los argentinos, y cumplieron con las rdenes que el gobierno de Buenos Aires, le haba dado al comandante de la Sarand, el 24 de septiembre de 1833; 14 atacando y dando muerte a las infames autoridades de la corona usurpadora 15. El Dispensero Dickson, era el encargadoEn 1831, Puerto Soledad sufre mltiples incursiones piratas: los tripulantes invasores de las goletas norteamericanas Dash, Cutre Susannah Ann y Exquisite, intentan violar sexualmente a lugareas, y destrozan viviendas y matan todo tipo de ganado. 11 En Buenos Aires, se investigan los infames hechos acaecidos y se resuelve fusilar en la Plaza Mayor al Sargento Sanz Valiente previa amputacin de su mano derecha, adems del destierro de un amotinado (el Mayor Gomila) y el acribillamiento frente al paredn de los dems sublevados contra Mestivier. En cuanto a Pinedo se le aplica una suspensin de cuatro meses sin goce de sueldo y se le prohbe estar al mando de buques. 12 Naci el 7 de noviembre de 1808 en Concepcin del Uruguay (Entre Ros). Creci en el campo, era analfabeto y su destino de nmada lo condujo a los 20 aos de edad a las Islas Malvinas, donde fue pen de campo y esquilador de ovejas en Puerto Soledad. 13 Entre los que se distinguen dos gauchos y cinco indios, respectivamente: Juan Brasido, Jos Mara Luna, Manuel Gonzlez, Luciano Flores, Felipe Zalazar, Marcos Latorre y Manuel Godoy. 14 Ordenes: N 7: en caso de ser atacadas las islas, facilitara, los auxilios necesarios. N 9: todo comandante de bajel de guerra, deber defenderlo de cualquier superioridad de que fuese atacado, con el mayor valor, nunca se rendir a fuerzas superiores sin cubrirse de gloria en su gallarda resistencia y estar obligado a defender su baje, y a quemarlo si no pudiese evitar que el enemigo lo aprese. N 10: el comandante de la Sarand, no podr retirarse de las Islas Malvinas mientras no le fuese dado orden competente para efectuarlo. 15 1) William Dickson: Sbdito Ingles, fue nombrado comandante de las Islas Malvinas por el capitn Oslow de la Corbeta de Guerra Clo (segn declara el ingles Brisbane en el proceso al TTe. Cnel. Pinedo, efectuado por el gobierno argentino en Buenos Aires al llegar de Malvinas la Goleta Sarand, con el ingles Brisbane, de prctico o piloto). Fuente: Consejo Superior de la FF.AA. Legajo 2do, N 15,10

por disposicin de Oslow, de izar el pabelln britnico. Con su muerte, la bandera inglesa no flame hasta el 10/01/1834. Cabe preguntarnos, si luego del 26/08, nunca los ingleses se preocuparon por rescatar la bandera de S.M. Britnica. Fue destruida por los gauchos argentinos? Henry Smith, teniente de Marina Britnica y comandante de Malvinas del Este, apunt en su diario con fecha 10/03/1834: a medioda izamos la Unin Jack, que fue saludada con 21 caonazos por el Challenger al mando del capitn Michael Seymour, quien luego enva a un teniente, cuatro suboficiales y treinta soldados a capturar a los criollos. El 10 de enero, arra la bandera argentina e iza la ensea inglesa. Desde el levantamiento, hasta el momento en que los ingleses vuelven a izar el pabelln en el establecimiento, se produce gracias a Antonio Rivero y sus compaeros, una cesacin temporaria del gobierno usurpador de Malvinas. Rivero y sus compatriotas, totalmente desamparados, sin vveres ni armas, hostigan a los invasores hasta el 7 de marzo de 1834, en donde se rinde y acepta el ofrecimiento ingls de darle un trato justo si se dejaba tomar prisionero. En concordancia con ello, el entrerriano y sus compatriotas son trasladados a Gran Bretaa para ser juzgados, cosa que nunca ocurre; mientras, todos permanecieron prisioneros en un buque anclado en el Ro Tmesis, hasta que el almirantazgo ingles, en junio de 1835, decide repatriarlos. Fue as que los reembarcan hacia Montevideo y all los largan a la deriva. Este acto, al igual que el de los peones que la Lexington llevara a Buenos Aires dos aos antes, mediante engaos y argucias, tienen clara reminiscencia en lo que dos siglos despus ocurrira con la Isla Diego Garca. La tradicin cuenta que Rivero ya nuevamente en su Patria, se alista al ejrcito y muere combatiendo nuevamente contra los enemigos intereses usurpadores e imperialistas ingleses y franceses, en el Combate de la Vuelta de Obligado, el 20 de noviembre de 1845; bajo las rdenes de Lucio V. Masilla. Conclusiones: Producto de la investigacin y el raciocinio, se puede intuir por qu los prisioneros argentinos no fueron muertos bajo ley marcial en Inglaterra: Iniciar un proceso judicial, implicara reconocer internacionalmente que en Malvinas haba habitantes argentinos, como as tambin la consuetudinaria piratera de los britnicos quedara al descubierto. Repatriados los argentinosfebrero, ao 1833. Adems el mismo comandante Oslow, le encargo la custodia de la bandera inglesa y que la izara los das domingos y cada vez que llegara una nave a Puerto Soledad (Malvinas). 2) Brisbane, Mathew: sbdito ingles, que regreso a Malvinas en la goleta Rapid, el da 3 de marzo de 1833, ya consumada la usurpacin britnica. Tenia grado de militar ingles, capitn, siendo vastas las pruebas al respecto: 1: Nota del Cnsul ingles en Montevideo, Mr. Thomas S. Hood, al encargado de negocios en Bs. AS; Mr. H. S. Fox. El capitn Duncan (del Lexington), se ha apoderado y trado aqu como prisionero, a Mathew Brisbane, sbdito de Su Majestad. Ao 1832-. 2: Testimonio de Enrique Metcalf y Guillermo Dickson, prestados en Bs. As.; a raz del ataque a Malvinas, de la nave norteamericana Lexington; al capitn del puerto, Francisco Linch, llevando tambin entre sus prisioneros al Capitn Ingles Brisbane. 3: Nota del cnsul ingles H. S. Fox al canciller britnico vizconde Palmerston (referido al mismo tema). Varios de los agentes y empleados del Sr. Vernet, entre los cuales tengo sabido esta un sbdito britnico de nombre Brisbane. 4: Segn el escritor argentino Juan C. Moreno que viaj a Malvinas en el ao 1936, al visitar el cementerio de las islas, vio una lapida de mrmol colocada sobre la tumba de Brisbane como homenaje del Gobierno de Su Majestad Britnica, al primer gobernador ingles de Malvinas, al cumplirse el centenario de su muerte (1933). Tiempo despus la placa fue cambiada por otra que omita su cargo pblico. 3) Juan Simn: ciudadano francs, que fuera contratado por Vernet, a principios de su gestin, posteriormente al ataque de la Lexington y partida de este ltimo. Comerci con ingleses y norteamericanos formando parte de la administracin inglesa a partir del 3 de enero de 1833, siendo sus superiores, el capitn Brisbane y William Dickson. 4) El Alemn Wagner y el Espaol Ventura Pasos: complementaban la gestin de los anteriores funcionarios designados por el capitn Onslow usurpador de Malvinas.

prisioneros que patriticamente se sublevaron ante el usurpador ingls, y dejados a la suerte del destino (al igual que un siglo y medio ms tarde lo haran con los illois en el Archipilago de Chagos), se borra todo indicio sobre poblacin argentina en el archipilago en pro de los intereses y argumentos colonialistas de Su Majestad Britnica. Dems est aclarar que el Antonio Rivero y sus compatriotas, como poblacin malvinense, dejaron testimonio activo de querer autodeterminarse permaneciendo bajo el pabelln azul y blanco, autodeterminacin mancillada por la fuerza de los caones y del poder invasor. Por ello, se puede entender la estrategia britnica de mantener oculto el hecho de la invasin, pero es inconcebible que los argentinos de buena fe olvidemos y no reivindiquemos el insigne accionar de aquellos patriotas sublevados en 1833. Ahora bien, la historiografa nacional (liberal, masnica. mitrista, y tradicionalmente anglfila), mucho ha contribuido en el olvido y la tergiversacin de aquella gesta patritica: en 1966, la Academia Nacional de la Historia, 16 crea una comisin de investigacin ad hoc sobre lo ocurrido el 26 de agosto de 1833 en Malvinas, compuesta por los anglfilos, Acadmico de Nmero Ricardo Caillet Bois, y el director del Museo Histrico Nacional, Capitn de Navo Humberto Burzio, quienes minimizan y desvirtan la gesta de Rivero como un episodio policial ms, propio de gauchos matreros no impulsados por mviles patriticos. Dictaminaron:Los documentos conocidos sobre la sublevacin de Antonio Rivero y sus siete compaeros el 26 de agosto de 1833 son de origen britnico. Su lectura permite conocer con cierto detalle cmo ocurrieron los hechos con base en las declaraciones de cinco testigos. No se desprende que un mvil patritico impulsara a esos hombres a dar muerte al delegado y gente enviada por Lus Vernet, luego de cometida la usurpacin de las Islas Malvinas por la corbeta Clo. No eran las vctimas, por lo tanto, soldados o marinos britnicos, sino empleados del ex comandante poltico y militar del gobierno de Buenos Aires

El dictamen linda entre lo ingenuo, el eufemismo y la tergiversacin histrica, a sabiendas y dolosamente. Pues del anlisis de Caillet Bois y Burzio, se desprende que Rivero atac y asesin a pobladores que alguna vez fueron sbditos del gobierno de Buenos Aires. Sorprende, coincidiendo con Juan Lucio Almeida,17 el crdito que Caillet Bois y Burzio, le dieron a los documentos britnicos, mxime con los antecedentes de que en la historia, todo aquel que se opuso a los intereses rapaces de Albin, son eternamente difamados por Gran Bretaa.18 El anglosajn ha pretendido cohonestar alguna vez, su fechora, afirmando no haber desbaratado ninguna ocupacin organizada y responsable, sino factora de aventureros sin ley: a piractical colony. 19 Adems, los muertos por los argentinos tras la sublevacin del 26 de agosto, no era simple poblacin civil, sino que todos fueron instituidos por el Capitn Onslow, autoridades directas bajo sumisin de Su Graciosa Majestad Britnica. 20 Caillet Bois, fue el responsable de manejar interpretaciones inglesas sin darle razonamiento lgico como argentino. Reprob histricamente a los gauchos e indios analfabetos, cuya resistencia a la dominacin britnica fue el primer grito de protesta argentina desde las islas. El historiador arroj por la borda la responsabilidad que recae sobre Gran Bretaa por cuatro invasiones en nuestro pas (en 1806 y 1807, 1833 y 1845), adems de no considerar ms de un siglo de expoliacin de nuestro valor humano y el usufructo de nuestra riqueza agrcola, minera y ganadera, y avala su juicio liberal, fundado en informes ingleses contradictorios sin atender las16

En consonancia a una peticin de la Contempornea Cancillera Argentina, con motivo de un homenaje reivindicatorio a la figura del gaucho Rivero; propiciado por la Comisin Pro-Monumento al Hroe Antonio Rivero, presidida por el Dr. Ismael Moya. 17 Qu hizo el gaucho Rivero en Malvinas, Juan Lucio Almeida, Ed. Plus Ultra, ao 1972. 18 En la historia oficial mundial, los britnicos son los caballeros y los dems los bandidos: los piratas Cavendish, Hawkins, Drake, Nelson, Beresford, Whitelocke, Pophan, son los hroes de su Patria, y los reconquistadores de Buenos Aires y Liniers, son los bandoleros. 19 Gmez Langengheim, Antonio: Carlos Obligado: La Tercera Invasin Inglesa. 20 Releer nota al pie N 12, donde se expresan los cargos que detentaban cada ultimado, en relacin con la corona britnica.

pruebas de los archivos argentinos. El historiador revisionista Jos Mara Rosa ofrece un punto de vista diferente al de la Academia, publicado en el semanario Primera Plana en 1966: La academia -nuestra Academia- en mrito a documentos ingleses, dice que el mvil de Rivero y sus compaeros, al desertar primero y caer ms tarde en plan de guerra sobre Soledad, era porque les pagaban los salarios en billetes de papel, y ellos queran metlico. Me parece una explicacin demasiado materialista para una reaccin tan excesiva, y no comprendo qu diferencia haca a los gauchos los billetes o el metlico en las soledades del archipilago. Preparados para perder la vida, quisieron hacerlo bajo la Bandera Argentina y arriaron el pabelln britnico. Tambin por metlico? 'Hasta enero de 1834 estuvieron las Malvinas bajo el control de los gauchos de Rivero. Las familias de los colonos ingleses fueron confinadas en un islote y alimentadas por los dueos de la situacin. En octubre llegaron algunas balleneras inglesas, pero no se atrevieron con los facciosos: debi esperarse a enero de 1834, en que una goleta de guerra consigui imponerse, y Rivero y los suyos cayeron presos. Esa fue la vida del gaucho Rivero. Nuestros acadmicos entienden que sus antecedentes no son nada favorables para otorgarle ttulos que justifiquen un homenaje. Basndose en interrogatorios en ingls del curioso proceso, nos aclaran que era un gaucho peleador, tal vez de malos antecedentes, y que se juntaba con antiguos confinados. El Acadmico dictamen de 1966 pas de lo meramente desacertado a lo grotesco, a punto tal que Caillet Bois, con la intencin de enfatizar lo sanguinario del gaucho, lleg a ampliar en uno la cifra de asesinados, dividiendo en dos personas a un ajusticiado que tena apellido compuesto: Ventura Pasos. Es de suma necesidad por todo lo expuesto, enfatizar que en la historia mundial nunca fue poltica inglesa reconocer la autodeterminacin de los pueblos en sus colonias, y su proceder en nuestras Malvinas no estuvo ajeno a ello. Reivindicar y recordar la figura de Antonio Rivero, debe ser una cuestin de patriotismo cvico, mxime para denunciar en los tiempos de la historia, la Determinacin del Imperio Ingles de usurpar bajo la fuerza de la artillera el archipilago malvinense, haciendo caso omiso a los deseos de la poblacin local argentina. Cabe destacar, que el 2 de abril de 1982, cuando las tropas argentinas recuperan Malvinas y ocuparon Port Stanley, rebautizaron la ciudad con el nombre de Puerto Rivero. La Academia Nacional de la Historia vet el nombre, recordando que el gaucho entrerriano haba sido un bandolero, por lo que algunos de sus miembros propusieron para sustituirlo el nombre de Puerto Sarmiento, lo que no fue aceptado por los militares. Es dificultoso creer, que los doctores de la Academia ignoraran que Domingo Faustino Sarmiento haba escrito en el peridico chileno, El Progreso del 28 de noviembre de 1842 que: La Inglaterra se estaciona en las Malvinas. Seamos francos: esta invasin es til a la civilizacin y al progreso. Enfatizando sobre la necesidad de homenaje, miramiento y recuerdo a la figura de Rivero, se testimonia que el principio de autodeterminacin del pueblo Kelper, tan esgrimido por Inglaterra para poner fin al conflicto internacional, no se aplica a Malvinas porque son una poblacin implantada: si se aplicara a ellos, entonces los marines de la "green zone" en Bagdad podran aplicarla para declarar su independencia, lo cual es de una ilegitimidad inconcebible... So pena de nuestros argumentos, as como hay argentinos? que sostienen que en 1982 invadimos innecesaria e injustamente un territorio ajeno a nuestro pas como son las Islas Malvinas, (acatando las rdenes propias de una campaa Desmalvinizadora propiciada por los intereses usurpadores enemigos all por 1982), en Gran Bretaa tambin hay quienes se sinceran y apoyan nuestro reclamo (sobre todo desde la prensa angloparlante), con la diferencia que estos ltimos lo hacen de buena fe y libre conviccin, 21 (a diferencia de los perduellis21

El 3 de abril de 2007, el diario La Nacin, public unos cables de la agencia TELAM y ANSA que decan: El peridico ingls The Guardian public ayer un editorial en el que seala que las islas Malvinas fueron "robadas" a la Argentina por Gran Bretaa "durante una era de dramtica expansin colonial britnica" y calific de "justo y necesario" el reiterado reclamo argentino para discutir en negociaciones diplomticas la soberana del archipilago.

argentinos que son financiados por entidades de la usura mundial, Sinarqua tan basta para describir que solo puede sintetizarse como Imperialismo Internacional del Dinero, en palabras de Su Santidad Pio XI, en la encclica Quadregessimo Anno). Resta mencionar, que el derecho a la autodeterminacin de los pueblos se funda en la Carta de la ONU y en la Resolucin 151422. Se entiende generalmente por pueblo, a un grupo tnico dotado de caractersticas diferenciales objetivas que le dan personalidad y tambin de conciencia de esa personalidad diferencial, considerndose sinnimos, las denominaciones: etnia, nacionalidad, y pueblo. Poblacin por su parte, se define como el conjunto de personas que estn sometidas a la jurisdiccin personal del Estado. Los autodenominados Kelpers, no tienen ninguno de los rasgos diferenciales propio de una nacionalidad, una etnia, o un pueblo diferenciado, sino que es poblacin implantada por una usurpacin colonial: carecen de idioma propio, cultura caracterstica, ni hbitos psicolgicos singulares, por lo que es impropio denominarlos como al inicio (Kelpers), dado que siempre fueron britnicos y permanentemente manifestaron sus deseos de seguir sindolo.23 Por su parte la resolucin 2065 (XX) 24 de la Asamblea General de la ONU, representa una conquista importante para la posicin argentina dado que considera la cuestin de las Islas Malvinas como un conflicto de soberana,En un artculo firmado por el periodista britnico Richard Gott, se afirm que la soberana de las Malvinas "en algn momento tendr que ser discutida en la mesa de negociaciones". En el editorial, titulado "El reclamo de la Argentina por las Malvinas sigue siendo bueno", el reportero indic que a pesar del deseo de los isleos el problema por la soberana del archipilago, actualmente en manos britnicas, "en algn momento deber volver a tratarse". "La gente muchas veces me pregunta por qu los argentinos hacen tanto problema por las Malvinas. La respuesta es simple. Esas islas pertenecen a la Argentina. Ocurre que fueron robadas, ocupadas, pobladas y defendidas por Gran Bretaa", destac el periodista. "El reclamo argentino es perfectamente vlido, y su disputa con Gran Bretaa nunca se acallar () Gott agreg que "todos los gobiernos de la Argentina, sin importar su estirpe, continuarn reclamando las Malvinas, de la misma forma que los gobiernos (serbios) en Belgrado reclamarn Kosovo". El reportero britnico record adems que las Malvinas "fueron robadas por Gran Bretaa en enero de 1833, durante una era de dramtica expansin colonial britnica". Por su parte, el peridico conservador ingls The Times llam en su edicin de ayer al gobierno del premier Tony Blair a "reparar relaciones" con la Argentina por las islas Malvinas, cuando se conmemoran 25 aos desde el inicio del conflicto blico en el Atlntico Sur. En un extenso editorial, el matutino con ms historia de Gran Bretaa afirm que "es hora de reparar relaciones (con la Argentina), que en la actualidad son razonables, pero no mucho ms" Ver: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=896745 El mismo da, el Buenos Aires Herald public: En ocasin del 25 aniversario del desembarco ordenado por el General Galtieri en las Malvinas, se pronunciaron innumerables discursos, pero quiz ninguno de ellos () haya hecho ms por destacar la postura argentina que una opinin emitida al otro extremo del Atlntico: el artculo de Richard Gott en la edicin del lunes de The Guardian. All Gott escribe que la Argentina tiene motivos perfectamente vlidos para una reclamacin que nunca ser abandonada, porque Gran Bretaa se apoder de las islas en disputa a principios de 1833, en una era de expansin colonial. En consonancia con los artculos periodsticos precedentes, Sir Max Hastings, el periodista britnico que entr en Puerto Argentino tras la rendicin argentina, ex editor de Daily Telegraph y The Evening Standard, sostuvo en su columna en el diario The Observer que lo ocurrido en Irak le hizo cambiar drsticamente de opinin sobre el conflicto en el Atlntico Sur. Las Falklands (Malvinas) eran un residuo del imperio que no tena nada que ver con los intereses britnicos seal Despus de 1982, le permitimos a Thatcher que inventara, a gran gasto, un inters estratgico en el Atlntico Sur, la existencia del cual ella nunca haba reconocido antes, con el fin de justificar ex post facto el haber peleado la guerra. La nica leccin importante de esa guerra es que el xito justifica todo destac Hastings De haber sido derrotados, el gobierno de Thatcher habra cado. La victoria le permiti a la comisin Franks (que investig la accin poltica) cumplir con su deber, por pretender que el conflicto era inevitable. De la misma manera, si Irak fuera hoy una nacin estable y pacfica, nadie dira ni po sobre las armas de destruccin masiva, su ausencia o no. Blair hubiera salido oliendo a rosas.22 23

Declaracin sobre la concesin de la independencia a los pases y pueblos coloniales.

Dice Lord Shackleton en su informe: "Economic Survey of the Falkland Islands" (London, Economist Intelligence, Unit 1976, p. III): "resulta evidente a cualquier visitante de las islas que la poblacin es britnica y, como nos fue recalcado vigorosamente cada vez que se trat el tema, est firme en su deseo de seguir siendo britnica".24

Cuestin de las Islas Malvinas

restringiendo as el resultado de las negociaciones exigidas a las partes, al reconocimiento de una mejor titularidad. De esta forma se reconoce que las islas Malvinas conforman un territorio ocupado y no una colonia en cuanto que no se deben tener en cuenta los deseos de los habitantes del territorio sino los intereses, ya que los ocupantes son en su mayora britnicos que genealgicamente, en sus inicios en la isla, desplazaron por la fuerza a la poblacin preexistente. Resta mencionar adems, que en los 177 aos de usurpacin imperialista britnica, Inglaterra nunca tuvo inters genuino de solucionar pacficamente el conflicto, o mejor dicho, de entablar negociaciones para llegar algn acuerdo bilateral. Prueba de ello, es que el Ex Presidente Tte. Gral. Juan Domingo Pern, conciliando los intereses de las naciones en conflicto, haba propuesto la posibilidad de acordar un Condominio Internacional Argentino-Britnico por unos decenios de aos, para que Argentina no mancille su soberana mientras se discuten soluciones. Inglaterra jams acept esta posibilidad a punto tal que 1976, deshonr nuevamente nuestra soberana nacional buscando petrleo para su explotacin, con el envo del buque Shackleton.25 Como colorario de lo narrado, el 17 de marzo de 1976, a iniciativa de la Ex Seora Presidente de la Nacin Maria E. Martnez, el Senado de la Nacin acord que la misin Shackleton fue un atentado para con nuestra soberana por lo que haba que tomar medidas de dos formas: se desconocera o replanteara que Su Majestad Britnica arbitre entre Argentina y Chile por el conflicto del Beagle 26 y se citaba al Canciller a fin de prever medidas futuras respecto al estado de colonizacin britnica en Malvinas.27 Eplogo: Por todo lo expuesto, se responde al interrogante del ttulo de este anlisis, concluyendo que el llamado derecho de autodeterminacin del pueblo Kelper, encubre inconfesablemente la Determinacin del imperio ingles por continuar poseyendo injusta, ilegal e ilegtimamente, el territorio austral usurpado en 1833, y de sus nuevas avaras pretensiones de extender su dominio martimo 350 millas alrededor del mismo 28. Como argentinos, cabr indagarnos si queremos ser lo que debemos ser y no lo que los dems quieren que seamos, y dilucidar si ante los constantes25

El 4/2/1976, se produjo un importante conflicto internacional cuando el destructor de la Armada Argentina, ARA Almirante Storni, se dispuso a detener al buque de investigacin oceanogrfica britnico RRS Shackleton que navegaba a 78 millas al sur de Puerto Stanley, el cual haba navegado hacia Malvinas para realizar investigaciones petroleras. Desde el destructor se orden: "Detenga las mquinas o abrir fuego". El motivo esgrimido por la nave argentina fue que los britnicos se hallaban dentro del lmite de la jurisdiccin argentina de las 200 millas alrededor de las Islas. La entonces Presidente de la Nacin, Maria Estela Martnez de Pern dio venia al posible ataque. Segn algunos informes, tambin se crea que Lord Shackleton se encontraba a bordo. El capitn del buque britnico, actuando bajo rdenes radiales del gobernador de las Malvinas, Neville French, no detuvo la marcha, se rehus a recibir un grupo de abordaje o seguir al Storni al puerto de Ushuaia. Con el fin de aumentar la presin, las acciones del destructor fueron apoyadas por un avin de reconocimiento martimo Neptune de la Armada. El destructor entonces hizo varios disparos sobre la proa del Shackleton que a pesar de ello prosigui su ruta hacia Puerto Stanley. El buque argentino no persisti en su accionar pero sigui a la nave inglesa hasta seis millas de ese puerto donde finalmente emprendi el retorno. El hecho que la nave argentina se haya limitado a realizar algunos disparos y que no emprendi ninguna otra accin a pesar de su capacidad, parecera demostrar que slo se busc enviar un aviso: no se le reconocan derechos a Gran Bretaa para incrementar el desarrollo econmico de las Islas. Ante los hechos, se sucedieron las protestas britnicas ante el Gobierno argentino y ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La Argentina protest y acus al Gobierno britnico de haber violado las normas relativas a la jurisdiccin martima, en tanto que el Reino Unido denunci la actuacin del buque argentino como un "peligroso" hostigamiento contra un buque que navegaba pacficamente para efectuar "un relevamiento cientfico en la zona". Sin embargo, el enfrentamiento no escal. Al da siguiente de los disparos, Edward Rowlands, ministro de estado del Foreign Office, afirm ante la Cmara de los Comunes que haran "todo lo posible para enfriar la situacin" pero fue ovacionado cuando sostuvo que la posicin del Gobierno era clara: respetar los deseos de los isleos . 26 pues se presuma que el laudo britnico sera desfavorable a los intereses argentinos dada la animosidad manifiesta en contra de nuestra Patria. 27 La sesin nunca prosper por el advenimiento del golpe, el 24/03/1976.28

Consecuencia directa del Tratado de Lisboa, aprobado por la Unin Europea, por el cual se extendi el dominio britnico 350 millas alrededor del archipilago malvinense, desde mayo de 2009.

atropellos imperialistas, los ciudadanos y gobernantes, seguiremos las actitudes de Rivero, de Pinedo, o de Vernet (patriota, claudicante en la lucha o vendista, respectivamente).BIBLIOGRAFA Almeida, Juan Lucio, Qu Hizo el Gaucho Rivero en Malvinas, Ed. Plus Ultra, ao 1972. Balmaceda, Rey: "Los limites de la Argentina. Buenos Aires, 1978. Beck, Peter J. (1982): Cooperative Confrontation in the Falkland Islands Dispute: The Anglo-Argentine Search for a Way Forward 1968-1981. Journal of Inter- American Studies and World Affairs. 24 (1) February. Conles Tizado, Dens: Argentina: "Las Malvinas y el derecho a la autodeterminacin" en Revista Cuadernos para la Emancipacin, No. 11, diciembre de 1996. Costa Mndez, Nicanor: "Malvinas, esta es la historia. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1993. Diario de Sesiones de Congreso de la Nacin: 17 de marzo de 1976, copiado de Biblioteca Popular Juan lvarez, Rosario Santa Fe. Daz Araujo, Enrique: " Malvinas, 1982 lo que no fue- Cuadernos de Historia no Oficial". Mendoza, Editorial el Testigo, 2001. Deheza, Jos A. Isabel Pern, Culpable o Inocente? Ed. Cuenca del Plata, Bs. AS. 1983. Gustafson, Lowell S. (1988): The Sovereignty Dispute over the Falkland (Malvinas) Islands. Oxford, New York, Oxford University Press. Hoffmann, Fritz L. y Hoffmann, Olga M. (1992): Soberana en disputa: Las Malvinas/Falklands, 1493-1982. Buenos Aires, Instituto de Publicaciones Navales. http://argentina-rree.com Historia General de las Relaciones Exteriores de la Repblica Argentina. Profesor Carlos Escud y Andrs Cisneros - Versin Web. Kinney, Douglas (1989): National Interest/National Honor. The Diplomacy of the Falklands Crisis. Wesport, Conn., Praeger. Lans, Juan Archibaldo (1984): De Chapultepec al Beagle. Poltica Exterior Argentina 1945-1980. Buenos Aires, ed. Emec. Leguizamn Pondal, Martiniano, Topoma Criolla en Malvinas, Bs. As., ed. Raigal. 1964., Madeley, John, "Diego Garca: El contraste de las Malvinas", Minority Rights Group, 1984. Moreno, Juan Carlos, La Recuperacin de las Malvinas, ed. Plus Ultra, Bs. As; 1973 Pabn, Daniel; Corbetta, Juan Carlos: "El conflicto entre argentina y Gran Bretaa por las islas Malvinas". La plata, 1982. Pestanha, Francisco y AA.VV, Malvinas la Otra Mirada, Bs. As. ed. Corporacin Buenos Aires, 2007. Tesler, Mario; El Gaucho Rivero: la mentira en la Historiografa Acadmica, ed. Pea Lilo, Bs. As. 1971. www.elmalvinense.com

Datos del Ponente:

Nombre: Diego Nicols Ceferino Mazzieri DNI: 33.868.809 Fecha de nacimiento: 20/08/1988 Direccin: J. C. Kay 548 (ex 1248) Rosario, Santa Fe. C.P. 2.000.Institucin: Pontificia Universidad Catlica Argentina Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario, Santa Mara de los Buenos Aires. E-mail: [email protected] Telfonos: Fijo: (0341) 4932474 Cel : (0341) 153-165705