Políticas de Innovación que sustentan la Competitividad

ALEJANDRO ROMERO GUDIÑO

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Introducción

Si bien la innovación tecnológica no es un campo nuevo en nuestra sociedad ya que ha pasado por varias etapas (revolución científica, revolución industrial, sustitución de importaciones, globalización), ésta ha sido concebida a través del tiempo bajo conceptos económicos diferentes, en los países, en las regiones, en el contexto internacional.

La modernidad tecnológica tiene sus antecedentes: “...la tecnología nace cuando nace la economía. Hace unos dos mil quinientos años la cultura sumeria hizo importantes innovaciones que permitieron consolidar la característica sedentaria de las organizaciones modernas… La innovación que se les acredita fue la construcción de viviendas de modo modular, donde el módulo, ahora conocido como adobe, era fácil de fabricar en un sitio, y transportar a donde se deseara la construcción de la vivienda. Al dominar la tecnología de la construcción modular, por primera vez se tuvieron excedentes pertinentes al mercado; se inventó la economía”. Fernández (2003).

Las teorías económicas han sido diversas y los enfoques también. Hemos pasado de la era de la agricultura, a la del conocimiento, atrás ha quedado la era industrial y la de información. Sin embargo, para nuestro fin nosotros partiremos del siglo XX, donde los economistas empezaron a analizar el proceso de cambio tecnológico acelerado que se venía gestando por diversos motivos, entre ellos, las conflagraciones bélicas y el análisis de las grandes transformaciones basadas en el uso de nuevas tecnologías que impactaron a la industria en diversos países.

La apertura mundial y la tendencia a establecer la relación entre la innovación tecnológica y el proceso económico, condujo a la estructuración de un sistema nuevo de organización de la producción basado en el desarrollo de tecnologías avanzadas y en un proceso que involucra la disminución de costos de producción y el incremento de la productividad y la competitividad

Ante los cambios registrados, diversos teóricos de la economía reflexionaron

sobre el proceso de la innovación tecnológica hasta concluir que la innovación y el cambio tecnológico encuentran su soporte en la “economía del conocimiento”.

Schumpeter (1912), citado por Guerra, consideró a la innovación “como el motor que dinamiza la economía en su trayectoria hacia el progreso constante”, y que el sistema económico tenía que basarse en la competencia y en la libertad, que éste no podía ser estacionario, que debía evolucionar hacia nuevos productos, hacia nuevas formas de producción, hacia lo que el denominó “el procesos de destrucción creadora”

En nuestros días, el enfoque tiende a considerar que “la innovación no es una actividad aislada, sino un proceso total que está formado por la interrelación de subprocesos. Es decir, innovación no es sólo una nueva idea o el invento de un nuevo dispositivo o el desarrollo de un nuevo mercado, sino un proceso constituido por todos estos elementos funcionando de una manera integral”. Guerra (2005)

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Fuente: Guerra Rodríguez, Diódoro, Metodologías para dinamizar los sistemas de innovación. IPN, México, 2005.

Bajo esa perspectiva, las naciones se encuentran hoy día en medio de un avance científico y tecnológico que impacta en las economías inmersas en la globalización, la cual se concibe como un proceso que se ha venido ampliando y fortaleciendo en las estrategias económicas de las naciones, impulsado por el capital y la tecnología.

Tecnología identificada, de acuerdo con Pérez Tamayo (2006) como “la actividad humana creativa cuyo objetivo es la transformación de la naturaleza y cuyos productos son bienes de consumo y/o servicio”, y la Ciencia. como la “actividad humana creativa cuyo objetivo es la comprensión de la naturaleza y cuyo producto es el conocimiento, obtenido por un método científico organizado en forma deductiva y que aspira a alcanzar consenso entre los expertos relevantes”.

Actualmente, el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, se han convertido en factores esenciales que permiten a los países alcanzar su propio bienestar, definir su posición en el contexto internacional y mostrar su competitividad con el resto, a través de la generación de nuevos insumos, productos y/o procesos, pero en particular del conocimiento.

La competitividad que demuestran los países en los mercados internacionales depende cada vez más del conocimiento, de la posibilidad de contar con avances científico tecnológicos y de la capacidad de incorporarlos al sistema productivo, para dar respuesta inmediata a las diferentes demandas de los mercados.

La innovación como proceso de acumulación de conocimientos

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Economías del Conocimiento

En un principio, en las teorías económicas el conocimiento, la educación y la tecnología no eran considerados como elementos principales para alcanzar el crecimiento económico de una nación, más bien, el crecimiento se basaba en la acumulación del capital y el trabajo.

Visión ésta última que actualmente no tiene vigencia en los países desarrollados y en los que desean avanzar, ya que ahora “el conocimiento” se ha convertido en el principal factor de la producción y del crecimiento económico, conocimiento transformado a su vez en I+D, tecnologías, información y mano de obra calificada, que generan en conjunto más riqueza y capacidad productiva.

Últimamente, se ha generalizado el concepto de “economías del conocimiento” para describir a las economías nacionales o sectores productivos que muestran un mayor dinamismo y crecimiento originado por la producción y el uso intensivo de la información, la tecnología y el conocimiento en la creación de valor. Robles, et.al (2005)

Las economías del conocimiento conciben al cambio tecnológico y a la innovación como los motores que permiten la expansión de la economía acompañada esencialmente de mano de obra calificada. Dando impulso a la actividad científica y, en particular, a la actividad tecnológica.

Para la OCDE las economías del conocimiento se basan directamente en la producción, distribución, uso del conocimiento y la información, apoyándose en los avances de la ciencia y de las tecnologías, de la comunicación y la información.

La nueva concepción de crecimiento económico basado en “el conocimiento” ha superado la antigua postura, soportada únicamente por recursos e insumos necesarios, infraestructura y mano de obra barata, pero no calificada.

Las economías basadas en el conocimiento se apoyan en la “evolución” y no en la “estática”, la acumulación de bienes no viene a ser lo más importante, sino “el cambio”, “la innovación”, las redes y las comunidades. En estas economías el conocimiento se crea, se transforma y se transfiere a una velocidad vertiginosa, y se aplica a la producción de bienes y servicios, impulsando la competitividad de los países y las regiones, e impactando en los procesos económicos y sociales.

Ante esta dinámica, hoy día los gobiernos concentran cada vez más sus esfuerzos en el fortalecimiento de sus economías relacionadas con el factor que se reconoce como de mayor importancia para la creación de riqueza en el futuro, el conocimiento y su utilización.

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Política Nacional

Aún cuando las innovaciones pueden aumentar la competitividad de las empresas, si la innovación no resulta rentable porque existen factores inciertos de riesgo técnico, o la tasa de retorno de su inversión es menor a un valor mínimo requerido, o su tiempo de maduración y recuperación es muy largo, las empresas no invertirán en I+D+Tecnología, por muy interesante que pueda resultar para la sociedad, una investigación, un desarrollo tecnológico, un proyecto, o un prototipo.

Bajo estas circunstancias, cuando prevalece la necesidad general sobre el interés particular, ésta se convierte en un problema de interés público que amerita la intervención inmediata por parte del Estado para su atención y se traduce en la definición de políticas públicas así como en el establecimiento de infraestructuras, programas, instrumentos y acciones para su aplicación a nivel nacional.

A partir de 1995, con el propósito de fomentar el desarrollo regional, la política científica y tecnológica se ha centrado en atender las necesidades regionales a través de programas que fomenten en los estados las actividades en la materia.

Factores críticos de éxito en la creación de valor según la etapa histórica.

Fuente: Centro de Estudios Estratégicos. La Economía basada en el Conocimiento. Las condiciones de los Estados Mexicanos.

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Con base en ello, en esa época se creo el Sistema Regional de Ciencia y Tecnología que tenía como propósito apoyar la investigación y el desarrollo tecnológico vinculados a los problemas económicos y sociales de una región, concertar la participación del sector productivo en la investigación y la formación de recursos humanos para elevar el nivel de competitividad, así como promover la concertación en todos los niveles.

Bajo este criterio se concibieron 9 sistemas: SIMAC, SIMORELOS, SIZA, SIVILLA, SIREYES, SIHGO, SIGOLFO, SISIERRA y SIBEJ, los cuales establecieron un paso importante para llevar a cabo la estrategia de descentralización de la ciencia y la tecnología, concibiendo a la investigación como un medio para alcanzar el desarrollo de las regiones. Estos sistemas, a su vez, marcaron el antecedente de lo que hoy conocemos como los Fondos Mixtos.

En la actualidad, en materia de ciencia, tecnología e innovación, contamos con una nueva base jurídico-administrativa y un marco estructural que permite apoyar a los diferentes sectores y órdenes de gobierno, tanto a nivel federal como estatal, prueba de ello lo constituyen, entre otros, la Ley de Ciencia y Tecnología, las leyes estatales en la materia, la Ley Orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y el Programa Especial de Ciencia y Tecnología (PECyT) 2001-2006 que se convierte, a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), en el instrumento gubernamental para coordinar y dar impulso a las actividades científicas y tecnológicas en el territorio nacional, al mismo tiempo que se establecen los elementos que conforman el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología (SNCyT).

Conformación del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología

Fuente: CONACYT. Programa Especial de Ciencia y Tecnología (PECyT) 2001-2006

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El SNCyT marca la pauta para concebir, de acuerdo a las tendencias mundiales, la idea de un Sistema Nacional de Innovación, integrado por los sectores productivo, científico, financiero y tecnológico que se relacionan entre si, Guerra (2005),

Fuente: Guerra Rodríguez, Diódoro, Metodologías para dinamizar los sistemas de innovación IPN, México, 2005

De acuerdo con Metcalfe (1995): un Sistema Nacional de Innovación: constituye un “…conjunto de instituciones distintivas que, de manera individual y en conjunto, contribuyen al desarrollo y difusión de nuevas tecnologías y proveen el entramado dentro del cual se gobiernan e implementan políticas para influenciar el proceso de innovación. Como tal es un sistema de instituciones interconectadas para crear, almacenar y transferir el conocimiento, habilidad y artefactos que definen las nuevas tecnologías”. 1

Actualmente en el PECyT se establecen tres objetivos estratégicos, catorce

estrategias, 160 líneas de acción, metas e indicadores, encaminados todos a fomentar a través de diversos instrumentos, que aplica el CONACYT conjuntamente con diversas dependencias y entidades federativas, el apoyo a la ciencia básica, la investigación aplicada, la formación de recursos humanos de alto nivel, y la competitividad e innovación en las empresas.

Organización del Sistema Nacional de Innovación en México.

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________________________ (1) Citado por OECD (1999), Managing National Innovation Systems, OECD, France.

A partir del tercer objetivo estratégico del PECyT, destinado a elevar la competitividad y la innovación de las empresas, se han llevado a cabo varias acciones entre las que destacan la modificación de la Ley del Impuesto sobre la Renta para otorgar un 30% de estímulo fiscal a empresas que inviertan en investigación y desarrollo, la participación de empresas en Fondos Mixtos y Sectoriales y la creación del programa AVANCE.

Con el Programa de Estímulos Fiscales a las empresas se promueve uno de los factores considerados más importantes en la competitividad: la inversión en el desarrollo de nuevos productos, materiales y procesos, es decir, lo que se conoce como Gasto en Investigación y Desarrollo Experimental (GIDE), al otorgar un incentivo fiscal por el 30% de la inversión anual realizada por las empresas en proyectos de investigación y desarrollo tecnológico. Programa que ha propiciado a la fecha un incremento en los recursos destinados a IDE por parte del sector privado.

Con la instrumentación del programa AVANCE ( Alto valor agregado en

negocios con conocimiento y empresarios ) se apoya a los empresarios, investigadores e instituciones de investigación para transformar sus descubrimientos y desarrollo científicos y tecnológicos en casos de éxito

Los Fondos Sectoriales, por su parte, constituyen un medio para apoyar

proyectos de investigación y desarrollo que atiendan problemas de alta prioridad para la sociedad en el ámbito de cada secretaría y entidad pública. Estos son concertados por el Conacyt y las Secretarías de Estado y entidades del Gobierno Federal.

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En particular, el Fondo Sectorial de Economía, suscrito entre la Secretaría

de Economía y el Conacyt, apoya el desarrollo y la innovación tecnológica del sector productivo y promueve que las empresas desarrollen ventajas para competir en los mercados, a partir de la utilización de la tecnología como elemento estratégico de desarrollo.

Por otra parte, a través de los Fondos Mixtos (Fomix), se busca atender prioridades y demandas puntuales a nivel municipal, estatal y regional, originalmente atendidas por los Sistemas de Investigación Regional. Los Fomix constituyen un instrumento estratégico para fomentar la inversión en investigación científica y desarrollo tecnológico en diversas áreas, siendo concertados por el Conacyt con los gobiernos de los estados y los municipios.

Con la diversidad de estos instrumentos se ofrece una plataforma financiera al

sector productivo, para facilitar la inversión de las empresas en el desarrollo de tecnologías competitivas, así como apoyos para el fortalecimiento de redes y la formación de consorcios que posibilitan la creación de fideicomisos que pueden dar una oportunidad a los sistemas locales o regionales de innovación.

De esta forma, el CONACYT traduce las políticas en acciones y otorga los apoyos atendiendo a demandas específicas de diferentes sectores y órdenes de gobierno, bajo los criterios de desarrollo regional y descentralización, con el propósito de equilibrar el avance integral del país.

Ello le permite efectuar análisis de carácter regional y nacional, a través de la identificación de indicadores como el desempeño económico, la eficiencia gubernamental, la eficiencia empresarial y la infraestructura, que permiten conocer y comparar el estado que guardan las regiones con relación a las nuevas dinámicas de desarrollo nacional. Avances

Bajo el criterio de desarrollo regional y descentralización se han instrumentado en el CONACYT acciones que han permitido obtener avances, logros e identificación de nuevas propuestas, encaminadas a fomentar la investigación, el desarrollo tecnológico, la innovación y la modernización tecnológica de las empresas, y por consecuencia del país.

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Entre los resultados que se presentan a continuación, atendiendo a los tres objetivos estratégicos del PECyT, se encuentran: I. Cambio Estructural del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología

No. Actividad Fecha 1 Publicación de la Nueva Ley de Ciencia y Tecnología

5 junio 2002

2 Publicación de la Nueva Ley Orgánica del Conacyt

5 junio 2002

3 Publicación del Programa Especial de Ciencia y Tecnología (PECyT)

12 diciembre 2002

4 Creación del Foro Consultivo Científico y Tecnológico

17 junio 2002

5 Instalación del Comité Intersecretarial para la integración del Presupuesto Federal de ciencia y Tecnología

18 junio 2002

6 Instalación del Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico

6 agosto 2002

7 Creación del Ramo Presupuestal 38 para el Conacyt

4 octubre 2002

8 Instalación de la Conferencia Nacional de Ciencia y Tecnología

19 noviembre 2002

9 Acuerdo de sectorización de los 27 Centros Públicos del Conacyt

Abril 2003

10 Decreto por el que se adiciona el Artículo 9 Bis de la Ley de Ciencia y Tecnología

1º diciembre 2004

11 Acuerdo de la Comisión Nacional Hacendaria para canalizar Recursos a los Estados en Ciencia y Tecnología. Ramo 39

Diciembre 2004

12 Nuevo Reglamento de Becas

8 diciembre 2004

13 PEF. Art. 23. Los recursos fideicomitidos de los Fomix se destinarán hasta en un 80% a proyectos vinculados con la investigación aplicada al desarrollo

22 Diciembre 2005

14 Reforma a la Ley del Impuesto sobre la Renta, Art. 219, relativa a los Estímulos Fiscales

2 febrero 2006

15 Ley de Ingresos de la Federación. Art. 16, fracción IV, inciso C Monto de Estímulos Fiscales

2 febrero 2006

16 Lineamientos para la aplicación de los recursos del Ramo 39. Programa de Apoyo al fortalecimiento de las Entidades Federativas.

22 febrero 2006

17 Otros:

a) Reforma Estructural en las entidades federativas a través de la Conferencia Nacional de Ciencia y Tecnología

11

b)

Creación de:

22* Leyes locales de Ciencia y Tecnología

2001-2006

17* Comisiones de Ciencia y Tecnología en los Congresos Locales

1986-2006

13* Programas o Planes Estatales de Ciencia y Tecnología

2002-2006

26* Consejos Estatales de Ciencia y Tecnología

2002-2006

18* Leyes estatales que involucran el tema de la Innovación.

2002-2006

Fuente: Conacyt. Informe del Estado de la Ciencia y la Tecnología en México. 2005 (*) Conacyt. Dirección Adjunta de Desarrollo Regional y Sectorial. Abril, 2006. El cambio estructural planteado en la presente administración establece entre sus propósitos que exista en cada Entidad Federativa, un Fondo Mixto, un Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, así como una Ley o normatividad jurídica actualizada en la materia.

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Cambio Estructural en las Entidades Federativas

Estructura Jurídico-Legislativa

Entidad Consejo Estatal

(CE)

Decreto o Ley de Creación

CE

Ley Estatal de Ciencia

y Tecnología

Comisión Estatal de Ciencia y

Tecnología

Plan Estatal de Ciencia

y Tecnología

AGUASCALIENTES SI SI SI BAJA CALIFORNIA SI SI SI SI SI BAJA CALIFORNIA SUR

SI SI SI SI

CAMPECHE1 SI SI COAHUILA SI SI SI SI SI COLIMA SI SI SI CHIAPAS SI SI SI SI SI CHIHUAHUA SI SI DISTRITO FEDERAL2

SI

DURANGO3 SI SI SI ESTADO DE MÉXICO4

SI SI SI SI SI

GUANAJUATO SI SI SI Si GUERRERO SI SI HIDALGO SI SI SI SI JALISCO SI SI SI SI SI MICHOACÁN SI SI SI SI MORELOS SI SI NAYARIT SI SI SI NUEVO LEÓN SI SI SI SI OAXACA PUEBLA SI SI SI SI QUERÉTARO SI SI SI QUINTANA ROO SI SI SI SI SAN LUIS POTOSÍ SI SI SI SI SI SINALOA SI SI SI SI SONORA TABASCO SI SI SI SI TAMAULIPAS SI SI SI SI SI TLAXCALA SI SI VERACRUZ SI SI SI SI YUCATÁN SI SI SI SI ZACATECAS SI SI SI

Totales 26 26 22 17 17

1 En Campeche hay una instancia de Consejo Estatal que funciona como Consejo Consultivo. No se contabiliza como Consejo Estatal en funciones. 2 Existe una Ley del 12 de diciembre de 2002, crea el Instituto de Ciencia y Tecnología del D.F. 3 Su Plan Estatal de Ciencia y Tecnología está en proceso de autorización de la Junta de Gobierno del Consejo Estatal 4 Su Plan Estatal de Ciencia y Tecnología está en proceso de elaboración por parte de la nueva administración.

13

Leyes de C y T, que incluyen a la innovación. (14) Leyes de C, T e Innovación ( 4) II. Incrementar la Capacidad Científica y Tecnológica del País 2.1 Reformas para incrementar la capacidad científica y tecnológica del país.

No. Actividad Fecha 1 Programa SEP-Conacyt para el Fortalecimiento del

Posgrado Nacional Octubre 2001

2 Sistema Integral de Información Científica y Tecnológica (Premio INNOVA)

Noviembre 2002

3 Creación y puesta en marcha de 14 Fondos Sectoriales y 27 Fondos Mixtos

Junio 2002 a diciembre 2003

4 Sectorización de 27 Centros de Investigación a cargo del Conacyt

14 abril 2003

5 Creación de la Red Nacional de Grupos y Centros de Investigación

10 octubre 2003

Fuente: Conacyt. Informe del Estado de la Ciencia y la Tecnología en México. 2005 2.2 Inversión en Ciencia y Tecnología

En el 2006 el gasto federal en ciencia y tecnología ascendió a 32,240.6 mdp, cantidad que representa el 0.37% del Producto Interno Bruto (PIB). Mientras que el gasto en investigación y desarrollo experimental (GIDE) representa el 0.51% del PIB.

En el mismo año, el total de recursos del ramo 38 (Conacyt y los 27 Centros Públicos de Investigación) ascendió a 10,455 mdp, de los cuales correspondió:

Conacyt Centros Públicos de Investigación 5,974.4 4,480.6

57% 43% 2.3 Recursos Humanos de Posgrado

Durante el periodo 2001-2006 el programa de becas de posgrado creció 69%, alcanzando la cifra de 19,300 becarios vigentes, capital humano destinado a incentivar el avance científico, tecnológico y la competitividad del país.

En el mismo periodo, en el análisis realizado de los programas de posgrado en el país, actividad conjunta entre la Secretaría de Educación Pública y el CONACYT, se impulsó la calidad de estos programas, obteniendo como resultado el incremento de su certificación en un 78%.

14

2.4 Proyectos de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico. Ciencia Básica

A través del Fondo Institucional (recursos Conacyt), se emitió en el 2002 la convocatoria de Investigación Científica Básica, para apoyar 643 proyectos por un monto aproximado de 555 mdp.

En el periodo 2003-2004, a través del Fondo Sep-Conacyt, se emitieron las convocatorias de Investigación Científica Básica para apoyar la realización de 1,239 proyectos, por un monto que alcanzó la cifra aproximada de 1,203 mdp, cantidad que incluyó los recursos de ambas instituciones. Fondos Sectoriales

En Fondos Sectoriales el monto acumulado de recursos, en el periodo 2002-2005, fue de 4,995 mdp, para apoyar 2,932 proyectos. Fondos Mixtos

Considerados como instrumentos de co-inversión, por más de mil quinientos mdp, para impulsar el desarrollo estatal de la ciencia, la tecnología y la innovación, el CONACYT formalizó y mantiene en operación 32 Fondos Mixtos concertados con entidades federativas y municipios (30 estatales y dos municipales), para apoyar aproximadamente 1,497 proyectos, por un monto superior a los 1000 mdp. Los 1,497 proyectos están distribuidos, por tipo de investigación, de la siguiente manera:

1,183 de investigación aplicada 16 de investigación básica 298 de desarrollo tecnológico

Dentro de los FOMIX, las entidades que actualmente se encuentran en proceso de concertación se ubican Oaxaca y el Distrito Federal.

15

16

Prioridades Genéricas FOMIX (*)

Gobierno del Estado

Ciencias Naturales

Ingeniería y

Tecnología

Ciencias Médicas

Ciencias Agrícolas

Ciencias Sociales Humanidades

AGUASCALIENTES X X BAJA CALIFORNIA X X X X

BAJA CALIFORNIA SUR X X X X

CAMPECHE X X X X X X CHIAPAS X X X X X X CHIHUAHUA X X X X X CD. JUÁREZ COAHUILA X X X COLIMA X X X X DISTRITO FEDERAL

DURANGO X X X X MÉXICO X GUANAJUATO X X X X X GUERRERO HIDALGO X X X X X JALISCO X X X MICHOACÁN X X X X MORELOS X X NAYARIT X X X X NUEVO LEÓN X X OAXACA PUEBLA X X PUEBLA MUNICIPAL

QUERÉTARO X X X X QUINTANA ROO X X X X X X SAN LUIS POTOSÍ X X X X SINALOA X X X X SONORA X X X X TABASCO X X X X X X TAMAULIPAS X X X X TLAXCALA X X X X X VERACRUZ X X X X YUCATÁN X X X X X X ZACATECAS X X X

(*) Agrupación de prioridades estatales en Ciencia y Tecnología, con base en las áreas científicas y tecnológicas del Manual de Frascati.

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III. Elevar la competitividad y la innovación de las empresas

Principales actividades realizadas para elevar la competitividad y la innovación en las empresas.

No. Actividad Fecha 1 Modificación al artículo 219 de la Ley del ISR (30% de

estímulo fiscal a empresas para inversión en IDE) Diciembre 2001

2 Fondo Sectorial Secretaría de Economía-Conacyt

Julio 2002

3 Creación del Programa AVANCE (Nuevos negocios a partir de desarrollo científicos y tecnológicos)

1º julio 2003

4 Alianzas público-privadas para la investigación y desarrollo tecnológico.

1º julio 2003

5 Ley de Ingresos de la Federación

14 diciembre 2005

6 Reglas del Comité Interinstitucional de Estímulos Fiscales

2 febrero 2006

Fuente: Conacyt. Informe del Estado de la Ciencia y la Tecnología en México. 2005 3.1 Programa de Fortalecimiento de Incentivos Fiscales

En el 2006, se autorizaron 4,000 millones de pesos para detonar y complementar la inversión del sector privado en IDE (estímulos fiscales) de aproximadamente 16,986 millones de pesos, con la intención de que el sector productivo invierta en proyectos que fomenten el desarrollo de nuevos productos, materiales y procesos.

Empresas apoyadas y estímulo fiscal otorgado a la investigación científica y desarrollo tecnológico 2000-2006

Concepto 2001 2002 2003 2004 2005* 2006e/ Empresas:

PYMES (%)

60 62 59 63 67 70

Grandes(%)

40 38 41 37 33 40

Empresas (número)

150 201 245 357 613 1,054

Proyectos (número)

548 787 918 1,308 2,803 3,317

Estímulo otorgado (millones pesos)

415 496 500 1,000 3,000 4,000

Fuente: Conacyt, 2006

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3.2 Programa de Apoyo para la creación de nuevos negocios a partir de desarrollos científicos y tecnológicos (AVANCE)

En el mes de febrero del 2005 se publicaron dos convocatorias del programa AVANCE: una dirigida a empresas y otra para IES y Centros de Investigación. El resultado de las convocatorias fue la aprobación de 69 proyectos por un monto de 155.9 mdp. De estas cifras, en el mismo año, se formalizaron 30 proyectos por un monto de 64.3 mdp.

Programa AVANCE 2003-2005

Tamaño Propuestas aprobadas Monto (millones de pesos)

Empresa Pequeña y Micro

37 114.3

Empresa Mediana

9 28.8

Empresa Grande

2 9.1

Centros de Investigación

21 3.7

Total 69 155.9 Fuente: Conacyt., 2006. 3.3 Inversión pública y privada en investigación y desarrollo experimental (IDE)

La inversión del sector privado en investigación y desarrollo experimental (IDE) en el año 2000 fue de 8,913 mdp y, en el 2006 se incrementó a 16,986 mdp.

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Conclusión Los esfuerzos realizados en la presente administración, en materia de ciencia, tecnología e innovación, se han orientado fundamentalmente a:

• Fortalecer la cultura científica del país, a través de la formación de recursos humanos de calidad;

• Seleccionar los sujetos de apoyo de acuerdo a procedimientos competitivos, equitativos y públicos;

• Fortalecer la infraestructura tecnológica; • Promover la concurrencia de los recursos públicos y privados; • Crear mecanismos, como los estímulos fiscales, para que el sector

productivo esté interesado en realizar inversiones para la innovación y el desarrollo tecnológico;

• Promover la descentralización de los recursos y los programas en la materia, a través de los Fondos Mixtos, entre otros.

Si bien a la fecha hemos alcanzado resultados satisfactorios, faltan aún acciones

por concluir y otras por continuar, partiendo en primer instancia de la necesidad de contar con el apoyo de un presupuesto suficiente que permita promover el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación; alcanzar el 1% del PIB destinado por Ley al desarrollo de la ciencia y tecnología; contar una participación más intensa de los diferentes sectores de la sociedad y niveles de gobierno, particularmente, del sector privado para que invierta aún más en tecnología e innovación; así como de considerar la cultura de la evaluación permanente de los programas y proyectos.

Además, tomando en consideración la diversidad regional de nuestro país, no sólo de los recursos naturales disponibles para la producción, la especialización de sus recursos humanos, la capacidad de producción industrial, la infraestructura, las potencialidades y capacidades, así como las muy diversas formas de expresión social y vinculación que condicionan las relaciones de las empresas con sus entornos, nos hacen concebir un enfoque más participativo para caracterizar un Sistema Nacional de Innovación, partiendo de la integración desde los menores niveles de agregación dentro de un espacio geográfico.

Los cambios que se han dado a la fecha marcan la pauta para otras mejoras y mayores acciones.

Quizá el primer paso se ha dado a través de los instrumentos de apoyo a la ciencia y la tecnología, como los Fondos Mixtos, promotores hoy en día de la descentralización territorial e institucional en la materia, para atender y solucionar problemas y necesidades específicas tanto a nivel Regional, como Estatal y Municipal, procurando en todo momento el desarrollo armónico de las potencialidades científicas y tecnológicas de los diferentes sectores del país.

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Bibliografía CONACYT (2006), Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2001-2006. México. CONACYT (2005), Estatuto Orgánico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. México. CONACYT (2005), Informe General del Estado de la Ciencia y la Tecnología. México. Fernández Zayas, José Luis (2003), Los Retos de la Vinculación en el Siglo XXI. Editorial Abedul. México. Franco Pérez, Marco Antonio (1999), “Ley para el Fomento de la Investigación Científica y Tecnológica”. CONACYT. México. Guerra Rodríguez, Diódoro (2005), Metodología para Dinamizar los Sistemas de Innovación. IPN, México. INEGI (2001), Encuesta sobre el Desempeño de la Innovación en México. México. OECD (1999), Managing National Innovation Systems, OECD, France. Pérez Tamayo, Ruy (2006), “¿Qué es la Ciencia?”. La Crónica de Hoy. Artículo del 12 abril, México. Robles Peiro, Héctor, et. al. (2005), La Economía basada en el Conocimiento. Las condiciones de los Estados Mexicanos. Centro de Estudios Estratégicos. Tecnológico de Monterrey. Campus Guadalajara. México. Romo Murillo David. (2005), “Políticas de Apoyo a la Innovación”. Diplomado Herramientas y Estrategias para la Innovación en la Empresa. CIDE, México. Romero Gudiño, Alejandro (2006), “Oportunidades Legislativas para el Estado de Guerrero”. CONACYT. México. Solleiro, José Luis, y Castañón, Rosario (2005), “Competitividad y Sistemas de Innovación: Los retos para la inserción de México en el contexto global.” Programa CTS+I. Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación la Ciencia y la Cultura. www.campus-oei.org/salactsi/solleiro.pdf Urueta Rico, Wilfrido (1997), “La percepción pública de la ciencia y la tecnología en México”. CONACYT. México. Alejandro Romero Gudiño Director Adjunto de Desarrollo Regional y Sectorial. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. (CONACyT), México.