politicas sociales sps155 dds cia

Upload: eduardo-m-henriquez

Post on 07-Apr-2018

222 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    1/27

    Identidades y sentido depertenencia y sus tensionescontemporneas para lacohesin social:del derroteroa las races, y/o de las racesal derrotero?

    Ana Sojo

    Santiago de Chile, noviembre de 2009

    155

    polticas socialesS

    E

    R

    I

    E

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    2/27

    Este documento fue preparado por Ana Sojo, Oficial de asuntos Sociales de la Divisin de Desarrollo Social. Seelabor en el marco del seminario Sentido de Pertenencia en el siglo XXI: lecciones desde una perspectivaglobal, desde y para Amrica Latina y el Caribe, organizado por CEPAL, con el auspicio de ASDI. Supublicacin se realiza con recursos del proyecto conjunto CEPAL/ASDI (SWE/07/003).

    Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisin editorial, son de la exclusivaresponsabilidad de la autora y pueden no coincidir con las de la Organizacin.

    Publicacin de las Naciones Unidas

    ISSN versin impresa 1564-4162 ISSN versin electrnica 1680-8983

    ISBN: 978-92-1-323376-4LC/L.3161-P

    Nde venta: S.09.I I.G.134

    Copyright Naciones Unidas, noviembre de 2009. Todos los derechos reservados

    Impreso en Naciones Unidas, Santiago de Chile

    La autorizacin para reproducir total o parcialmente esta obra debe solicitarse al Secretario de la Junta de Publicaciones,Sede de las Naciones Unidas, Nueva York, N. Y. 10017, Estados Unidos. Los Estados miembros y sus institucionesgubernamentales pueden reproducir esta obra sin autorizacin previa. Slo se les solicita que mencionen la fuente einformen a las Naciones Unidas de tal reproduccin.

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    3/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    3

    ndice

    Introduccin................................................................................................ 5

    I. La identidad y la pertenencia, miradas desde el individuo................. 7

    II. Identidad y pluralidad de las formas de vida:el fundamento poltico de la pertenencia.......................................... 11

    III. Breve ex-kurs sobre la historicidad del discurso poltico

    respecto de la identidad, a razn de la descripcinde algunos hitos discursivos en el caso boliviano ............................ 15

    IV. La igualdad y la diferencia, y su contribucina la calidad de la democracia............................................................ 19

    V. Eplogo ............................................................................................. 23

    Bibliografa............................................................................................... 25

    Serie Polticas sociales: nmeros publicados ...........................................27

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    4/27

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    5/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    5

    Introduccin

    Conforme a hallazgos cientficos, a raz de un cataclismo ocurrido hacesiete millones de aos se desplom el valle del Rift en frica,originndose una gigantesca falla, que separ una de sus orillas en formade gajo de naranja. En esta orilla del este de frica, que estuvo sometida auna creciente e intensa sequa, evolucionaron los primates hacia el serhumano. Por tanto aquel gajo africano es la cuna del gnero humano, y desu paulatino poblamiento del planeta (Coppens, 1996).

    Y desde entonces, enunciado con la potica de Rafael Argullol,Hemos adorado el fuego / y nos hemos purificado / con el aguasagrada. / Hemos bailado alrededor de la hoguera / para poderpreguntar / y nos hemos deslizado por el ro / en busca de respuestas. / Entre ro y hoguera / ha transcurrido nuestra historia / de miedo yesperanza. / En esa frgil tierra incierta / hemos cavado tumbas / yconcebido dioses, / hemos construido y destruido ciudades / con furiarenovada, / siempre con esperanza y miedo, / la frmula de nuestraalma (Argullol, 2003).

    A lo largo del tiempo el mestizaje de la humanidad ha sido muyintenso. Tanto que se ha reflejado, por ejemplo, en verdaderoscalidoscopios musicales. Como el nacido en los caranserais, postas dedescanso de las caravanas en la Ruta de la Seda asitica. O, en las huellasde la incursin rabe en Europa, que ms de mil aos despus tambinfertilizaron el florecimiento del jazz afroamericano en los crisoles tnicosde Nueva Orlens, de Louisiana, y en la polifona fluvial del Mississipique descenda de los barcos de esclavos (Gioia, 2002).

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    6/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    6

    En este permanente recorrido del ser humano en la Tierra, la erosin, el debilitamiento, obien la vertiginosa transformacin de los vnculos entre el individuo y la sociedad apuntados porDurkheim han sido problemas permanentes y siguen siendo preocupaciones contemporneas.

    Ms an, el actual espectro fundamentalista relacionado con identidades socialesminiaturizadas (Sen, 2006) interroga acerca de las causas de su vigoroso resurgimiento y de sus

    transformaciones. No es casual, entonces, preguntarse sobre cmo la sociedad-mundo de la erade la globalizacin puede mantener un orden propio frente al surgimiento de fundamentalismosreligiosos, tnicos o de otra naturaleza (Marramao, 2006, p.30). De all que la identidad y el sentidode pertenencia constituyan una de las temticas centrales del espritu de nuestra poca, algunas decuyas aristas abordaremos en este artculo, que an est en un estadio de elaboracin.

    La presente discusin se enmarca en la definicin que realizramos en CEPAL en 2007 de lacohesin social como la dialctica entre mecanismos instituidos de inclusin/exclusin sociales ylos comportamientos, valoraciones y disposiciones frente al modo en que ellos operan y quedeterminan el sentido de pertenencia, todo lo cual ciertamente trasciende la nica satisfaccinmaterial (CEPAL, 2007, p. 16 y 17).

    En ese sentido, tambin la apuesta por consolidar lazos sociales que refuercen la confianza y

    la reciprocidad y por lograr una inclusin social asentada en el goce de niveles dignos de bienestarsocial por parte de los ciudadanos, en el respeto y recproco reconocimiento de la diversidad social,y en una comunidad de normas y valores, y por ello, en las antpodas de la definicin matemticade identidad, que refiere a una igualdad algebraica que se verifica siempre, cualquiera sea el valorde sus variables.

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    7/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    7

    I. La identidad y la pertenencia,miradas desde el individuo

    Una pregunta del presente es si las identidades frenan la autonoma delas personas o ms bien la configuran (Appiah, 2007a, p. 20). Deforma pionera dentro de los movimientos sociales, las mujerespusieron sobre el tapete el vnculo entre igualdad y diferencia, entrminos de que la diversidad no debe ser factor de desigualdad y de

    que las diferencias deben respetarse y valorarse (Ferrajoli, 2002). Parala discusin sobre identidad y sentido de pertenencia, es adecuadorecordar el viejo planteamiento de Chantal Mouffe, acuado en lareflexin feminista de los aos ochenta, respecto de que cadaindividuo participa en una diversidad de relaciones sociales y es sedede una pluralidad de determinaciones, a las cuales correspondendiscursos diversos y determinadas posiciones de sujeto1. Le importabasealar entonces que cada sujeto poltico necesariamente esheterogneo, est cruzado por divisiones y es punto de interseccin devarios discursos, en los cuales se fija provisoriamente (Sojo, 1985, Ib.,pp. 64-65).

    Para las personas concretas, planteaba, ello significa unapluralidad de determinaciones, cuyas combinatorias precisas dan lugara diversas articulaciones, dentro de situaciones estratgicas complejas.Por ello es reduccionista pretender que una sola de estas posicionesde sujeto determine la construccin de un sujeto y su accin poltica.

    1 Como claramente se advierte, si bien tal planteamiento que entonces asumimos (Sojo, 1985) est impregnado del lenguajeestructuralista propio de los setenta y ochenta, recupera lozana en sintona con los ricos planteamientos que estn realizando autorescomo Amartya Sen, Amy Gutman, Kwame A. Appiah y Giacomo Marramao para responder, desde nuevas aristas, eternas preguntassobre la convivencia humana.

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    8/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    8

    Como veremos ms adelante, esto constituye un buen puente para iluminar el vnculo entre elindividuo y la articulacin poltica de sus diversas pertenencias (Ib.).

    Contra el esencialismo de la identidad, Sen nos advierte hoy que la libertad individual yciudadana debe ser intrnseca a las mltiples elecciones en las cuales precisamente se sustenta ladiversidad de las identidades sociales y de las que cada cual puede y debe gozar. Por el contrario, la

    creencia en identidades sociales con pretensiones totalizadoras, niega la pluralidad de lasidentidades sociales, es reduccionista y, en ltimo trmino, puede ser un sustento para la violencia(Sen, 2006 y 2009).

    De all que no deba malentenderse el reconocimiento de las diferencias y singularidades queexisten a lo largo y ancho de la sociedad. Tal sera el caso de la ilusin de la singularidad, quepretende adscribir las personas al poder de una clasificacin nica en razn de determinadasidentidades o categoras unvocas. Sea del carcter que sea religiosa, de gnero, de raza,comunitaria, la miniaturizacin de la identidad social niega y eclipsa la relevancia de la diversidadpropia de la insercin social de los individuos, sus diversas asociaciones y afiliaciones sociales y esuna imposicin arbitraria de una prioridad. Y no es democrtica, ya que niega la diversidad comoesencia de la complejidad social de los individuos en la cual precisamente se funda la libertad depertenencia y de eleccin de las personas, segn las prioridades y rangos que cada cual otorgue asus diversas pertenencias sociales respetando las de los dems, conforme a las reglas del juego dela convivencia democrtica (Sen, 2006 y 2009, p. 247).

    Los humanos para Sen son la quinta esencia de lo social en razn de sus diferentesinteracciones, a las que se asocian varias identidades plurales, mltiples afiliaciones, y diversasasociaciones. Por ello, percibir a una persona como integrante de solo un grupo tiende a basarse enuna comprensin inadecuada de la amplitud y complejidad de cualquier sociedad en el mundo (Sen,2009, p. 247). Y en este contexto acenta y aclara Sen que su concepto de capacidad (capability)en consonancia con la libertad de agencia de la persona se vincula con la libertad de avanzarhacia los objetivos y metas (Ib., pp. 289, 295, 296) y representa la oportunidad y la eleccin, msque la celebracin de un estilo de vida particular (Ib., p. 238).

    La diversidad e interdependencia social de las identidades y de las pertenencias de cada cualpuede relacionarse con la posibilidad del altruismo y del involucramiento con la justicia, tal comolo sugiere Amy Gutman: Cada uno de nosotros lleva en s multitudes, porque nuestra identidadincluye nuestras diversas pertenencias sociales, que se extienden a todo el mundo con el cualnuestra sociedad es interdependiente2. Podemos identificarnos con causas justas no slo porque son justas sino porque nuestras vidas seran mejores al ser parte de un mundo y una sociedad msjustos (Gutman, 2008, p. 286).

    En el mismo sentido la capacidad recproca de identificacin de los seres humanos porencima de las identidades tiene que ver con la sedimentacin de experiencias positivas en estamateria, para lo cual son fundamentales las polticas de inclusin. La inclusin y el respeto de lasdiferencias cimenta una inferencia respecto de las relaciones humanas que es asimilada y seactualiza con la experiencia, de ponerse en los zapatos del otro, en el lugar del otro y que crea una

    retroconciencia en la cual se acta por el bienestar del otro (Dumais, 2009, pp. 56 y 57).Experiencia que en algunas de sus dimensiones por ejemplo, podra situarse en la antpoda delhabitus el juicio sobre el gusto trmino acuado por Bourdieu que, mediatizado por lascondiciones socioeconmicas de los grupos sociales, coagula las distancias y legitima lasdiferencias sociales (Bourdieu, 2007).

    2 O como sintetiza Marramao a Polanyi, Los individuos son sociales por una bien fundamentada razn: porque en el interior de cadaindividuo se da la comunidad. Cada uno de nosotros es como un espacio teatral dentro del cual resuenan las voces de las tradicionescomunitarias que nos han plasmado y constituido. Y todas las comunidades incluso los individuos que slo se constituyen encomunidad- no son ms que institucionalizaciones del intercambio-don. (Marramao, 2006, p. 168)

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    9/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    9

    Las identidades no estn constituidas de modo natural, sino que se construyendiscursivamente y emergen en el juego de modalidades especficas de poder, ms como producto dela demarcacin de la diferencia y de la exclusin, que como signo de una identidad, en el sentido demismidad sin diferenciacin interna (cit. Hall, 2003, p. 18 en Ottone y Sojo, 2007). Y en trminosde un horizonte poltico democrtico, resulta sugerente relacionar la identidad con la incertidumbrey con el carcter inconcluso de lo que se es y con la bsqueda de demandas concomitantes: es

    decir, con la identidad vista como proyecto y no como postulado (Bauman, 2003). Anlogamente,subrayar que la identidad lejos de constituir una esencia o ncleo estable tiene un carcterestratgico y posicional, construido mediante discursos, prcticas y posiciones que a menudo soncontradictorios, y que los deslindes de los procesos de diferenciacin, por naturaleza, no seconstruyen de manera definitiva o plena. Es decir, comprender la identidad como derrotero (Hall,2003, pp. 17-19).

    En ese orden de ideas, la identidad colectiva implica claramente criterios de adscripcin quetienen una fuerte dimensin narrativa. La identificacin requiere tambin de la internalizacin de lasetiquetas subyacentes, y la adopcin de patrones de conducta (Appiah, 2007a, pp. 117 y 130).

    Por otro lado debe resaltarse que cuando la oposicin al otro se da desde una articulacinesencialista de la identidad y carente de dilogo, generalmente implica una visin homognea de lapropia mismidad cuyo reverso es tambin una representacin de la identidad del otro simplista yhomognea, lejana a la realidad. Generalmente en ese caso, el establecer una identidad implica queaquello que se excluye para establecer lo que no se es, se rechaza y se condena, mientras que seensalza y recomienda lo que se incluye (Appiah, 2007).

    Contrario sensu, en el plano literario textos tan dismiles y distantes como las tragediasgriegas y las obras de Shakespeare, o los personajes de Agota Kristof y de Herta Mller, enarbolanconflictos inherentes a las relaciones humanas de proximidad, tanto en el marco de las relacionespolticas como de la microfsica del poder, textos que por su carga universal levitan y perviven enel tiempo. Asuntos tan actuales como la violencia de gnero, la violacin, el incesto, la pedofilia yla efebofilia que se han desnaturalizado, para entrar en el campo jurdico y tico de la violacinde los derechos humanos muestran que la proximidad en el seno de cualquier identidad social

    puede ser cruenta, puede estar sembrada de fisuras y de abusos, y destrizar los lazos de confianza yde afecto ms ntimos3.

    La articulacin poltica de las identidades se da mediante actores polticos que apelan a ellaso se atribuyen su representacin. A tal fin, los grupos articulados por identidades requieren demarcadores sociales mutuamente reconocibles, que convocan a las personas a reunirse formandogrupos polticamente significativos (Gutman, 2008, p. 58). Por la pluralidad de la insercin socialde las personas, esta representacin no puede aspirar a ser una correspondencia unvoca y tiene uncarcter dinmico: al reunir los individuos una pluralidad de identidades, ninguna identidad grupalpuede abarcarlas. Este punto se refleja reiteradamente en la discusin contempornea que objeta losfundamentalismos. Pero adems puede recuperarse la vieja idea de Mouffe, respecto de que laconfluencia de diversas formas de dominacin sobre las personas constituye un buen asidero para

    articular luchas sociales contra la exclusin (Sojo, 1985, p. 65).

    3 En esos trminos, inquietante narrativa es la recreacin literaria que realiza William Ospina sobre Lope de Aguirre, soliloquio en elque brotan, impetuosos, los entresijos: Nada es piedad aqu, nada es dulzura./Si son crueles los monjes en los penumbrososclaustros de Espaa,/en sus artsticos salones llenos de lienzos y de lmparas,/si son perversos los obispos y lascivos los papas/en lanube de mrmol de sus tronos romanos,/si son despiadados los clrigos, que leyeron a Homero y a Sneca,/si son salvajes loscapitanes que comen la carne cocida,/salpicada de jerez y de organo,/ si bajo Europa entera allan las mazmorras,/ cmo puedo sermanso en estas tierras,/ceido por las selvas impracticables,/ lejos de esos palacios tapizados por la letra y la msica () El rey estmuy lejos, gobernando sus yermos de Castilla,/ sus puertos que miran al frica, sus chambelanes obsequiosos,/sus espejos prietos decortesanos, sus olivares retorcidos como doctrinas,/su orgullo salpicado de galeones, sus panoplias marchitas/(en cada daga sangrede un viejo amigo)/ (Ospina, 2008, pp. 191-193).

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    10/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    10

    Interesante resulta tambin resaltar que la mismidad aquello por lo cual se es uno mismo y laidentidad personal se construyen a su vez solo como respuesta a hechos exteriores a uno mismo, a cosasque estn ms all de las elecciones que cada cual pudiera realizar. Es decir, que ninguna persona essolamente un ser humano genrico, y que la vida personal se crea a partir de los materiales que nos hadado la historia (Gutman, 2008, p. 287; Appiah, 2007a, pp. 49 y 51). En el mismo sentido, un plan devida est hecho por conjuntos mutables de objetivos organizadores, metas en cuyo marco pueden

    acomodarse tantos las elecciones diarias como las visiones de ms largo plazo, con lo cual la idea deidentidad debe reconocer la compleja interdependencia que existe entre la creacin de uno mismo (delpropio yo) y la sociabilidad (Appiah, 2007a, p. 46 y p. 47).

    Estos engarces denotan de entrada la complejidad del asunto. Mientras que en trminos delindividuo y de la sociedad no pueden existir identidades auto referidas, que no echen mano delmaterial poltico y social, por otra parte cuando estas identidades se articulan socialmente, laidentificacin de un grupo nunca agota las identidades individuales de sus integrantes, quecoexisten virtualmente en los individuos y en sus mltiples identidades grupales.

    Ello remite al reto democrtico de brindar a los individuos una matriz inclusiva para susdecisiones en la vida (Gutman, 2008, pp. 23 y 57). De all el imperativo de que todas las personasdeben poseer la libertad y las oportunidades bsicas para decidir qu clase de vida eligen vivirdentro de la gama de posibilidades que una sociedad democrtica puede ofrecer a todos susintegrantes (Ib., p. 97).

    Cabe constatar que algunas adhesiones culturales son heredadas y se afirman con el paso deltiempo y pueden considerarse libres desde el punto de vista de la poltica, siempre y cuando nosean impuestas por las autoridades polticas o cuasipolticas. Otras adhesiones culturales no seheredan en absoluto, sino que se eligen a pesar de la herencia cultural, o como rebelda contra ella.Existen tambin adhesiones culturales de ambas categoras que no se encuentran sin ms por elmundo, sino que emergen de la capacidad creativa de accin de los individuos (Ib. p. 89).

    Los grupos de identidad cultural no pueden ni deben abarcar en su totalidad lasidentidades individuales, ya que los individuos son agentes creativos, no slo objetos desocializacin. Por ello, si la identidad de los individuos es ms que lo que una nica cultura puedeabarcar, la autoridad soberana de un grupo no puede fundarse en una presunta correspondenciaunvoca entre la identidad cultural del grupo y la de sus integrantes (Gutman, pp. 83, 108, 119 y272). Por otra parte, la sociedad debe cautelar la libertad del vnculo que las personas establecencon los grupos. En ese sentido, tan importante como la libertad de asociarse a un grupo que se nutrede un consentimiento informado, tambin lo es el derecho a abandonarlo, lo cual no puede ser unsimple evento formal. Por otra parte la violacin a los derechos individuales por parte de losgrupos no puede justificarse sobre la base del consentimiento informado (Ib. pp. 93, 94, 95).

    Emerge as un postulado muy exigente y difcil: el respeto democrtico de las personas sebasa en que ellas son portadoras abstractas de derechos, con lo cual no cumplen con ese imperativoculturas entendidas como algo opuesto a las personas, que atentan contra esos derechos ya que losderechos culturales no deben privar sobre los derechos fundamentales de los individuos (p. 79), y

    ningn grupo puede lesionar los derechos fundamentales de las personas. De all que la igualdadcivil y otros derechos fundamentales de las personas est por encima de la autoridad soberana delos grupos, que a tales efectos est sometida a restricciones (Ib. pp. 21, 79 y 85).

    En ese sentido, formas comunitarias o tradiciones culturales que por ejemplo nieguen losderechos polticos de libertad no son consistentes con una cohesin social democrtica. Tambindebe tenerse en perspectiva el entrecruzamiento de las diversas condiciones sociales subalternas.Por ejemplo, la transversalidad de las asimetras de gnero, a lo largo y ancho de la sociedad.

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    11/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    11

    II. Identidad y pluralidad de lasformas de vida: el fundamentopoltico de la pertenencia

    Siendo la poltica el arte de la construccin de lo social y el mbito dela bsqueda colectiva de la satisfaccin de valores y necesidades, lasidentidades se constituyen y se articulan polticamente, cuando seplantean reivindicaciones que demandan un reconocimiento social yacciones para su consecucin.

    En aras del pluralismo de las formas de vida y de un despliegueconcomitante de necesidades y valores que permita encarar lasasimetras y exclusiones, la democracia permite actuar contra lapretensin de uniformidad de lo social o contra el carcter excluyenteque como seala Agnes Heller implica la nivelacin social de lasnecesidades o de los valores4. En ese marco, el reconocimientorecproco de los sujetos regula sus inevitables conflictos y disensos,siendo justificados todos los disensos que no impliquen la muertefsica, la degradacin, la marginacin poltica y la explotacineconmica (Sojo, 1985, pp. 30-43)5.

    4 La filosofa de Agnes Heller respecto de las necesidades, que floreci como una osada crtica al totalitarismo de posguerra en Europadel Este (ver Sojo, 1985, captulo 1) resulta fecunda y de gran actualidad para pensar la superacin de las disporas identitarias,debido a la nivelacin de las necesidades que imponen las lgicas fundamentalistas, en trminos de que la cultura abarcadoraconcomitante proporciona el contexto de eleccin para sus miembros, hasta el punto de poder subordinar las eleccionespersonales alas que decidan las autoridades de esa cultura (Gutman, pp. 76, 80 y 272).

    5 Ver en Sojo (1995), entre otras, las obligadas referencias que subyacen tras estos planteamientos a Lechner, Heller, Fehr, DosSantos y Garca y que, dada la compresin del texto, no puedo realizar ac. Originalmente esa perspectiva se desarroll pensar lalucha contra las diversas asimetras de poder (Sojo, 1985, p. 41). Como puede advertirse, ac el planteamiento original se hareformulado, amplindolo, para postularlo como consustancial a la convivencia democrtica.

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    12/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    12

    Inquietante es cuando las diferencias se magnifican o se postulan como irreductibles,ahondando un foso respecto de otras identidades. Cuando se conciben como un atrincheramiento,como una visin defensiva y ahistrica de la identidad que entiende la identidad de un pas o grupocomo una realidad inmodificable, que slo puede proyectarse como eterna repeticin de un pasadovlido para siempre (Ottone y Sojo, 2007).

    De all la importancia de relacionar el concepto de identidad con las opciones ticas; porejemplo, como orientacin dentro de opciones morales que no siempre son fcilmente jerarquizables y que, incluso, pueden a menudo ser contradictorias. O bien, considerar que laidentidad aunque pueda apoyarse en datos objetivos es una interpretacin subjetiva de ellos, conlo cual no est directa y obligatoriamente determinada por ningn condicionante natural o social(Appiah, 2007). Esta idea es congruente con el concepto de cohesin social de la CEPAL queinvolucra el sentido de pertenencia como elemento de la subjetividad.

    Lo cierto es que las identidades se perfilan y deslindan mediante una delimitacin y unreconocimiento recproco, proceso poltico que es inherentemente conflictivo ya que como lo hanplanteado Lechner, Fehr y Heller las identidades no existen a priori, y la lucha poltica es por lapropia diferenciacin, articulacin y constitucin de los sujetos, lo cual determina divisiones oidentificaciones entre ellos y en el seno de las agrupaciones que buscan articular identidades. Por lamisma razn, estos procesos remiten a las correlaciones de fuerza en los diversos planos de poderque se relacionan con esta dimensin simblica de la poltica. Al ser la poltica una interaccin nocalculable (con las palabras de Lechner), esta misma imprevisibilidad hace necesario buscar unaformalizacin que acote el campo de las conductas permitidas. Por ello es crucial que laorganizacin democrtica de la sociedad encarne la diversidad social y le confiera legitimidadformal, pues los simples pactos de reciprocidad entre sujetos seran insuficientes para fundamentarun orden democrtico (Sojo, 1985).

    Como lo sealaron dos Santos y Garca, la convivencia democrtica tampoco puede basarsenicamente en un clculo de valores e intereses, y los valores pueden situarse dentro de los planosque Lechner denomin dimensiones no materiales de la poltica: la cognitiva qu es real, lanormativa qu es vlido y la simblica dnde pertenezco. Este engarce resulta tambin

    adecuado para pensar sobre la identidad.En tal sentido recuperamos nuestro viejo planteamiento de que la pluralidad de las formas de

    vida puede ser un punto de partida vlido, un principio formal de veracidad en la discusin sobrevalores, ya que sustenta el reconocimiento recproco y remite por tanto a las reglas deinteraccin de los actores. Tal como lo plantea Agnes Heller, si bien los valores que sustentan lasidentidades pueden reclamar una aceptacin general, su universalidad solo puede plantearse en elplano del deber ser (sollen), y no en su aplicacin prctica, ya que diversos valores igualmentevlidos pueden acarrear teoras o prcticas de exclusin mutua. Es decir, quien acta en unasituacin concreta no puede exigir universalidad para su accin por motivos morales, sinoexclusivamente para los valores que a ella subyacen (Sojo, 1985, pp. 36-38).

    La heterogeneidad de los sujetos polticos tiene relevancia respecto de la representatividad,

    la movilizacin poltica y la gama de discursos en torno a la identidad. Si la democracia se entiendecomo el mbito y las reglas institucionales en cuyo marco se desarrollan procesos democrticos deconstruccin de identidades, nadie puede reclamar para s la exclusividad de la representacin deidentidad alguna, ni tampoco la de grupos subalternos que han estado excluidos a lo largo de lahistoria. Ello es vlido tanto respecto de las instituciones propias de la democracia representativa,como de la democracia participativa, ya que las consultas ciudadanas y otras formas departicipacin requieren la presencia de una amplia gama de organizaciones (Sojo, 1985).

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    13/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    13

    Dadas las escisiones que son inherentes al orden social como bien dijo Lechner la polticacomunica y toda comunicacin implica formalizar discontinuidades (Ib., p. 41). De all la necesidadde fortalecer una lengua "poltica", que permita a todos los ciudadanos entenderse unos con otrospara gestionar los asuntos comunes: es la conversacin como metfora de la inclusin en laexperiencia y las ideas de los otros. Esa lengua poltica implica obligaciones respecto de losdems que evidencian inters por los valores universales y respeto por legtimas diferencias, al

    reconocer que los vocabularios axiolgicos de todas las culturas se superponen lo suficiente comopara iniciar una conversacin y requiere juicio y discrecin (Appiah, 2007b, pp. 18, 91, 95 y 124).

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    14/27

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    15/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    15

    III. Breve ex-kurssobre lahistoricidad del discurso polticorespecto de la identidad, a raznde la descripcin de algunoshitos discursivosen el caso boliviano

    La articulacin de sectores sociales en torno a reivindicaciones tnicasy la construccin de estas identidades se da en sociedades dondeconsiderando los altos grados de exclusin social el Estado nacinest an en proceso de formacin y, por tanto, llegan a cuestionar lacapacidad de inclusin del ordenamiento social. Cuando lasreivindicaciones cuestionan la capacidad de la institucionalidad estatalpara encauzar su expresin y desarrollo, el conflicto social aparececomo resultado de la tensin entre un grupo social y los elementosnormativos del orden poltico y jurdico (del Alamo, s.f.).

    Gray Molina ha efectuado la siguiente periodizacin de la

    politizacin tnica y de las dinmicas de la poltica relativa a lasetnias en Bolivia con sus palabras en el marco de un sistemapoltico clientelista y basado eminentemente en clases: Una rpidamirada de la historia sugiere nuevamente un patrn recurrente en elsiglo XX. La politizacin tnica ocurre in junto con o, tal vez, enrespuesta al debilitamiento de la harmona de las desigualdadesdescrita por Irurozqui. Vale la pena revisar particularmente tresepisodios: la alianza y la traicin a lderes aymaras por parte de elitespolticas mestizas tras la Guerra federal de 1899, la desaparicin de la

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    16/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    16

    cuestin indgena durante y despus de la Revolucin Nacional de 1952, y la reaparicin demovilizaciones polticas y sociales basadas en la etnias en 2000, cuando las instituciones y losactores de las polticas democrticas alcanzan su mayor debilidad, tras veinte aos de la transicina la democracia iniciada en 1982. El cuadro que emerge de esta revisin histrica es revelador: losms importantes mviles de la politizacin tnica se desarrollan desde dentro de las polticas deinclusin (Gray Molina, 2005).

    Partiendo de que, en trminos simblicos, los discursos en torno a la identidad tienden arcoscomplementarios entre hitos que reflejaran los retos de la convivencia colectiva, haremos unabrevsima relacin discursiva, poniendo el foco en algunos textos interesantes a tal efecto.

    Son elocuentes, en tal sentido, las palabras del Vicepresidente de Bolivia sobre el Informe dedesarrollo humano del pas del 2007: El aporte que nos hace esta investigacin del PNUD esgigantescono solamente muestra los problemas sino que tambin nos abre las esperanzas pararesolver las profundas tensiones que tenemos. Definitivamente estamos, desde la obra de Zavaleta: Lo nacional-popular en Bolivia y El poder dual, ante la obra ms importante de las cienciassociales sobre el Estado en Bolivia (Garca Linera, 2007).

    Que los procesos de formacin de las identidades son histricos y que pueden estar

    estrechamente determinados por factores polticos, emerge difanamente al comparar los textos queel Vicepresidente Garca Linera destaca como las piezas fundamentales de la reflexin sobre elEstado en Bolivia.

    Zavaleta, en el El poder dual en Bolivia, no usa la palabra o el trmino indgena. Hace enprimer lugar, desde una perspectiva marxista, un anlisis histrico del proceso poltico de 1952,que busca establecer paralelos con la experiencia revolucionaria que condujo a la formacin de laURSS, para lo cual considera como actores a los obreros y campesinos: es con los hombres de laclase obrera, fabriles y mineros (Zavaleta, 1974, Ib., p. 79), que el poder dual alcanza su expresincon la constitucin de la Central Obrera Boliviana (COB) desde sindicato a soviet (Ib., p.85). Porsu parte, caracteriza la Asamblea Popular de 1971 afirmando que el rgano estatal obrero eraideolgicamente proletario y de alguna manera la clase tena sus partidos. (Ib., p. 105). Publicadoen 1974, extrapola su caracterizacin de los eventos polticos de 1952 como espontneos a unperfil general del movimiento popular boliviano, afirmando que el espontanesmo sigue siendohasta hoy [1974] el carcter principal del movimiento de masas en Bolivia (Ib., pp. 79 y 80; fechainserta por nosotros).

    En cuanto al campesinado, afirma Zavaleta que a la altura de los setenta haba creado enBolivia una relacin de dependencia no con la clase obrera, que lo liber realmente desde el Estadodel 42, sino con el aparato estatal como tal, es decir, con la mquina estatal desde la queformalmente se hizo la liberacin. Se dice por eso que es una clase funcionaria: cree en cualquierpoder que le respalde la posesin de la tierra, que ha sido su objetivo poltico secular, su programanico y su identificacin. (Ib., p. 223, subrayados del autor). Con la radicalizacin posterior escuando emergen grupos campesinos que ya no estn interesados en la mera disposicin de lastierras (Ib., p. 227).

    Se ha afirmado que para despolitizar las segmentaciones tnicas, socavando a la vez lasestructuras polticas y econmicas, as como la cosmologa indgena, los liberales latinoamericanosdel siglo XIX y XX se habran involucrado en proyectos de construccin nacional que trataban decrear una unidad nacional mediante una asimilacin nacional que cambiaba de indgena (el otro)a mestizo (los nuestros) (del Alamo, s.f. p. 750). Pero el texto de Zavaleta analizado, por su parte,muestra como la concepcin obrera de la revolucin tambin subsumi la etnicidad a la insercin

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    17/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    17

    econmica de minero o campesino, hito discursivo que bien puede situarse en el patrn histricoque sintetiza Gray Molina6.

    Dcadas tras el texto de Zavaleta, la articulacin poltica y discursiva de las tensiones tnicashar que esta dimensin est presente de manera indita en la arena poltica boliviana, lo cual setradujo en posiciones respecto de las instituciones polticas de esa combinacin especfica de

    diferencia e identidad que es la sociedad, y tambin en reivindicaciones polticas que se extienden aprcticas culturales e instituciones indgenas.

    Es as como algunos anlisis contraponen la relacin social indgena y una concepcin delEstado indgena con las versiones de Estado marxista y liberal de Occidente; por ejemplo,visualizada la primera como ajena a la dominacin, se postula, a partir de formas indgenasaymaras de organizacin social, un Estado indgena, multicntrico, de territorialidad diversa7(Mamani, 2007).

    En la articulacin poltica de la identidad tnica se subrayan formas de democraciaparticipativa: Nadie ya traga el cuento de que democracia es poner un voto cada cinco aos yesperar a que otros trancen en el Parlamento. Hay una apetencia de auto-representacin y de auto-gobierno. Es decir, hay una bsqueda de profundizar la democracia como co-gobierno, como

    acuerdo de todos para tomar decisiones en el conjunto de la administracin del Estado (GarcaLinera, 2007).

    El propio trmino identidad aflor claramente en el discurso poltico: somos aymaras,somos quechuas, somos guaranes, mojeos, trinitarios, pero fundamentalmente hay una identidadsuperior que engloba a todas: somos bolivianos. Todos tenemos muchas identidades, perosolamente algunas identidades tienen una carga y funcin poltica. Lo novedoso es que hay ciertasidentidades que tienen un efecto poltico movilizador. Y esas son las identidades tnica-local ypatritica-nacional (Garca Linera, Ib., subrayado nuestro).

    La culminacin discursiva de este proceso poltico de inclusin de reivindicaciones tnicases la Nueva Constitucin Poltica del Estado de Bolivia de octubre de 2008, permeada por laperspectiva de que los derechos colectivos son instrumentales para la realizacin de los derechos

    individuales de los indgenas. Conforme a su primer artculo, Bolivia se constituye en un EstadoUnitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano,democrtico, intercultural, descentralizado y con autonomas, lo cual entre muchos otrosaspectos que no cabe siquiera aludir en este brevsimo espacio se traduce en el reconocimiento dederechos colectivos indgenas, y en jurisdicciones especiales para las comunidades indgenas. Eltexto constitucional plasma la confluencia de una estructura administrativa y un sistema judicialseparado y distinto con el territorio, concebido como el espacio en que rigen y pueden desarrollarselas estructuras polticas, sociales, econmicas y legales indgenas, abriendo la pregunta acerca delas formas de coordinar y compatibilizar los distintos sistemas legales.

    6 Que la insercin social es histrica, y que las personas o agrupaciones sociales responden a distintas apelaciones polticas a lo largodel tiempo es un hecho que puede llevar a formulaciones algo sui gneris por parte de algunos analistas, ya que la percepcin de loscambios de las articulaciones polticas llevan a una caracterizacin algo confusa de los sujetos sociales. Por ejemplo, cuando alreferirse a los planteamientos tnico-culturales se afirma que Lo ms sobresaliente fue el surgimiento de nuevos sectores sociales onuevas formas de organizarse por parte de sectores ya existentes y el correspondiente cambio en sus demandas, tanto en loeconmico como en lo poltico y lo social. (Del Alamo, p. 733, subrayado nuestro)

    7 Que recupera el sistema de turnos (las parcialidades de arriba y abajo), la idea de territorio en forma de archipilago y de centrosdiseminados capaces de coordinarse en momentos concretos, de crisis o de avance social aunque tengan intereses contrapuestos. Undescentramiento del poder, que utilice tecnologas de poder diseminadas, dispersas, territorializadas, simultneas y rotativas,para evitar la acumulacin de poder en ciertos sectores sociales y sin un centro nico para evitar la hegemona totalitaria. Se trata desocavar desde dentro el poder del Estado y las instituciones republicanas de forma simblica y material, y desde los micro centros depoder indgena rurales y urbanos (Mamani, 2007).

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    18/27

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    19/27

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    20/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    20

    Tal como lo han expuesto Beck y Beck-Gernsheim (2003) a partir de la segunda parte del sigloXX la individualizacin es un doble proceso: por un lado, se democratizan los procesos deindividualizacin y, por otro, las condiciones bsicas de la sociedad tambin la propician e imponen envariados mbitos como el mercado de trabajo, en los sistemas de proteccin social en que se socava lasolidaridad. En lo que atae al tema que aqu estamos tratando, el individuo enfrenta en distintos planosel siguiente desafo: tu puedes, y debes, llevar una vida independiente, fuera de los viejos vnculos de la

    familia, de la tribu, la religin, el origen y la clase; y debes hacerlo dentro de las directrices y normasmarcadas por el Estado, el mercado de trabajo, la burocracia.

    Tal como en otras latitudes, en Amrica Latina y el Caribe la modernidad y la globalizacinson arenas problemticas, abiertas y conflictivas, tensadas por el vnculo y la interpenetracin entrelo global y lo local y entre la uniformacin tecnolgica-comunicativa, que tambin conformanterrenos fecundos a la diferenciacin cultural y de identidades. Los sujetos colectivos histricossindicatos y gremios crecientemente se fragmentan y las demandas de los actores emergentes nose restringen al mundo laboral. A las clsicas demandas de mayor inclusin y bienestar sociales seaaden demandas de reconocimiento de la diversidad y la identidad: la relacin entre poltica ycultura se hace ms candente y problemtica. Pero todo ello adquiere singular relevancia debido ala pertinaz negacin del otro y a que la mayor complejidad y fragmentacin del mapa de los

    actores sociales torna ms difusa la confluencia de aspiraciones comunes (Caldern, Hopenhayn yOttone, 1996, pp. 47-57).

    Como ya hemos sealado en otra oportunidad (Ottone y Sojo, 2007), a la luz del concepto decohesin social de la CEPAL y conocida ex post a su planteamiento resulta interesanteconsiderar una preocupacin que formula Marramao. A saber que, siendo tres los grandesprincipios de la democracia libertad, igualdad y fraternidad, los ejes constitutivos de la polticase han concentrado sin embargo casi exclusivamente en la igualdad y la libertad. Por su parte, lafraternidad que plantea precisamente la cuestin del lazo, del vnculo solidario-comunitario queninguna lgica de la pura libertad o de la mera igualdad est en condicines de interpretar yresolver ha sido una dimensin relativamente olvidada. Ello evidenciara un conflicto latenteentre la lgica general de la ciudadana que remite a su fundamento en el individuo y la lgica

    especfica de la pertenencia, que engarza con la diferencia. En ese sentido, la pregunta de todas laspreguntas sera cmo ser portador de derechos, sin contrariar la lgica de la pertenencia?, cmoconjugar universalismo y diferencias? (Marramao, 2006, p. 188).

    De all la relevancia de pensar los fundamentos de la democracia a la luz de estos desafos ytensiones contemporneas, ya que igualdad ante la ley, de libertades y de oportunidades sonprincipios nucleares de cualquier tipo de democracia moralmente defendible, y los sujetos ltimosde la moral son los individuos (Gutman, pp. 17, 45).

    En tal sentido son esclarecedores los tres principios democrticos que Gutman establece(Gutman, pp. 89 y 45). El principio de igualdad civil obliga a tratar a todos los individuos comoagentes iguales de la poltica democrtica, y a apoyar las condiciones que sean necesarias para eltratamiento igualitario de los ciudadanos. Ello en consonancia con que la igualdad civil es un

    derecho que slo pueden poseer los individuos en conjunto, ya que no lo puede ejercer unindividuo aislado al consistir precisamente en ser tratado como un ciudadano igual a los dems; sibien presupone la inclusin de los individuos en grupos, el beneficiario deseado y quien reivindicaese derecho es el individuo, no el grupo (Ib., p. 90).

    En segundo lugar, el principio de igualdad de libertades establece la obligacin del ordendemocrtico de respetar la libertad que tienen todos los individuos para vivir sus propias vidas de lamanera en que vean concordante con la igual libertad de los dems. Finalmente, el principio deoportunidades bsicas: es decir, la capacidad de los individuos de llevar una vida digna, con laposibilidad de elegir los estilos de vida que prefieran.

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    21/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    21

    La articulacin poltica de la pertenencia debe estar en consonancia con el ejercicio de losderechos humanos hacia dentro y hacia fuera, es decir, por parte de sus integrantes entre s y ensu relacin con la sociedad.

    En este marco, los derechos humanos fundamentales velan por el respeto a los individuos ensu igualdad civil, en su carcter de agentes de propsito con igual libertad para conducir sus

    propias vidas como consideren conveniente y los derechos grupales, lejos de poner en peligro losderechos humanos, derivan de los derechos humanos de igual libertad e igualdad civil (Gutman, pp.79 y 116) Cuando las personas ejercen la libertad de expresin, de trnsito y de asociacin y gozande los beneficios de una prensa libre, sus posibilidades de eleccin se extienden ms all de sucontexto inmediato (Ib., p. 274).

    Por otra parte, cabe subrayar en este debate cmo las dinmicas de exclusin y de negacindel otro, enraizadas muy atrs en la historia de nuestra regin, conculcan profundamente estosprincipios del goce de derechos, aspecto largamente abordado por CEPAL (2007) en su libro sobrecohesin social.

    Sigue entonces de manera candente sobre el tapete lo que formula Sen a partir de la feministaWollstonecraft: la universalidad de la inclusin como parte integral de la imparcialidad (Sen,

    2009, p.117). En un mundo en que los humanos somos inherentemente sociales, sedes deidentidades mltiples y fludas, y en que las interpelaciones y articulaciones no son un hecho dadosino dinmico, la pluralidad omnipresente es un rasgo constitutivo para la justicia (Ib., p. 309).

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    22/27

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    23/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    23

    V. Eplogo

    Algunas terribles dimensiones del siglo XX y del corto trecho quehemos recorrido del actual, permiten avalar el pesimismo de WalterBenjamin, cuando analiza el material histrico como una suma deescombros y desolacin, como catstrofe. O a Juan Goytisolo, cuandoafirma que la historia es una estratigrafa, y que las civilizaciones seasientan en una sedimentacin de ruinas.

    Pero as como los humanos somos los nicos seres en la tierraconscientes de nuestra finitud, tampoco la vida humana resiste ladesesperada soledad de las lneas paralelas que no se encuentranjams8. Sobre la sedimentacin de las ruinas histricas ycontemporneas, para superar el embotamiento moral y para encararplenamente la exclusin y fortalecer el respeto mutuo, la construccinde un sentido de pertenencia democrtico parece ser una importanteclave del presente.

    As, la articulacin poltica del respeto al otro, la magnimidaden la bsqueda del vnculo, y la duda sobre el propio yo sin fisuraspermiten depositar el sueo, la nostalgia humana a la que alude AmyGutmann cuando nos dice Durante el corto tiempo en que vivimos enl, no se trata slo de el mundo, es nuestro mundo, deberamoshacer cada uno la parte que le corresponde para actuar movidos por laidentificacin con nuestros congneres, los seres humanos (Gutman,2006, p. 287).

    8 Expresin usada por Eco en un contexto literario, totalmente ajeno a nuestra discusin, en La misteriosa llama de la Reina Loana.

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    24/27

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    25/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    25

    Bibliografa

    Rafael Argullol (2003) Nuevos textos para La flauta mgica de Mozart(monlogos interiores),Babelia, El Pas, 30 agosto 2003, p. 3.

    Alamo, del Oscar (s.f.) El retorno de las identidades perdidas: movimientosindgenas en pases centro-andinos, Tesis doctoral, Doctorado en CienciasPolticas y Teora Social Avanzada, Universidad Pompeu Fabra, ISBN:978-84-690-8306-2

    Appiah, Kwame Anthony (2007a), La tica de la identidad, Katz editores,Buenos Aires, primera edicin.(2007b), Cosmopolitismo. La tica en un mundo de extraos, Katzeditores, Buenos Aires.

    Baumann, Gerd (2001), El enigma multicultural. Un replanteamiento de lasidentidades nacionales, tnicas y religiosas, Paids Studio, Barcelona.

    Bauman, Zygmunt (2003) De peregrino a turista, o una breve historia de laidentidad en Stuart Hall y Paul du Gay, Cuestiones de identidad cultural,Amorrortu Editores, Buenos Aires.

    Beck, Ulrich y BeckGernsheim, Elisabeth (2003), La individualizacin. Elindividualismo institucionalizado y sus consecuencias polticas y sociales,Paids, Estado y Sociedad 114, Barcelona.

    Bourdieu Pierre (2007)Die feinen Unterschiede. Kritik der gesellschaftlichenUrteilskraft, Suhrkamp Taschenbuch Wissenschaft 658, SuhrkampTaschenbuch Verlag, Frankfurt, nach der ersten Auflage 1982.

    Caldern, Fernando, Martn Hopenhayn y Ernesto Ottone (1996),Esa esquivamodernidad. Desarrollo, ciudadana y cultura en Amrica Latina y el

    Caribe, UNESCO y Nueva Sociedad, primera edicin.Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL) (2007),

    Cohesin social. Inclusin y sentido de pertenencia en Amrica Latina y

    el Caribe, LC/G.2335, Santiago de Chile, enero.Coppens, Yves (1997) Acto III, El hombre, en Hubert Reeves y otros, La

    ms bella historia del mundo.Los secretos de nuestros orgenes, EditorialAndrs Bello, Santiago.

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    26/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    26

    Dumais, Fabien (2009), Les habitudes contrles. Une approche peircenne de la rencontre, en CharlesPerraton y Maude Bonenfant (editores), Vivre ensemble dans lespace public, Presses de lUniversit duQubec/Cahiers du gerse, Qubec.

    Ferrajoli, Luigi (2002),Derechos y garantas: La ley del ms dbil, Editorial Trotta, tercera edicin, Madrid.Garca Linera Alvaro (2007), El estado del Estado en Bolivia: a propsito del Informe Nacional sobre

    desarrollo humano 2007, http://idh.pnud.bo/webportal.

    Gray Molina, George (2005), Ethnic politics in Bolivia. Harmony of inequalities, 1900-2000, ponenciaauspiciada por el Center for Inequality, Human Security and Ethnicity (CRISE), Queen Elizabeth House,University of Oxfordy presentado en el Tercer foro para desarrollo humano, Pars, 17-19 enero.

    Gioia, Ted (2002), Historia del jazz, Turner/Fondo de Cultura Econmica, Coleccin Nooema, 1 edicin,Mxico D.F.

    Gutmann, Amy (2008),La identidad en democracia, Katz editores, conocimiento, Buenos Aires.Hall, Stuart (2003), Introduccin: quin necesita identidad?, en Stuart Hall y Paul du Gay, Cuestiones de

    identidad cultural, Amorrortu Editores, Buenos Aires.Mamani, Pablo (2006) Hacia un estado multicntrico construido con tecnologa indgena comunal, entrevista

    realizada por Juan Ibarrondo y Luis Karlos Garca, publicada en Pgina de izquierda Antiautoritaria,http://www.eutsi.org/kea.

    Marramao, Giacomo (2006), Pasaje a Occidente. Filosofa y globalizacin, Katz Editores, Buenos Aires.Organizacin Internacional del Trabajo (OIT), Convenio 169.

    Ottone, Ernesto y Ana Sojo (2007), La racionalidad poltica de la cohesin social en PensamientoIberoamericano No. 1, 2 poca, coordinado por Mara ngeles Durn y Jos Luis Machinea, Madrid.Ospina, William (2008), Lope de Aguirre, en Poesa, La otra orilla, Editorial Norma, Bogot.PNUD (2007),Informe nacional sobre desarrollo humano 2007. El estado del Estado en Bolivia, La Paz.Sen, Amartya (2006),Identity and Violence. The Illusion of Destiny, WW. Norton & Company, New York

    (2009), The Idea of Justice, The Belknap Press of Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts.Sojo, Ana (1985),Mujer y poltica. Ensayo sobre el feminismo y el sujeto popular, DEI, San Jos.Zavaleta Mercado, Ren (1974), El poder dual en Amrica Latina. Estudio de los casos de Bolivia y Chile,

    Siglo XX editores, Mxico, primera edicin.

  • 8/6/2019 Politicas Sociales Sps155 Dds cia

    27/27

    CEPAL - Serie Polticas sociales No 155 Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas...

    Nmeros publicados

    Un listado completo as como los archivos pdf estn disponibles en

    www.cepal.org/publicaciones

    155. Ana Sojo, Identidades y sentido de pertenencia y sus tensiones contemporneas para la cohesin social del derrotero a lasraces, y/o de las races al derrotero?, (LC/L. 3161 -P), Nmero de venta: S.09.II.G.134, (US$10.00), 2009.

    154. Giacomo Marramao, Tras Babel: identidad, pertenencia y cosmopolitismo de la diferencia, (LC/L. 3160-P), Nmero de venta:S.09.II.G.133, (US$10.00), 2009.

    153. Roberto Gargarella y Christian Courtis, El nuevo constitucionalismo latinoamericano: promesas e interrogantes,

    (LC/L.3142 -P), Nmero de venta: S.09.II.G.115, (US$10.00), 2009.152. Ernesto Zarama Vsquez, Generacin de ingresos para la poblacin desplazada en Colombia: perspectivas desde abajo,

    (LC/L.3122-9-P), Nmero de venta: S.09.II.G.100, (US$10.00), 2009.151. Cristina Bloj, El presupuesto participativo y sus potenciales aportes a la construccin de polticas sociales orientadas a la

    familia, (LC/3122-P), Nmero de venta: S.09.II.G.101, (US$10.00), 2009.150. Carmelo Mesa-Lago, Efectos de la crisis global sobre la seguridad social de salud y pensiones en Amrica Latina y

    el Caribe y recomendaciones de polticas, (LC/L.3104-P), Nmero de venta: S.09.II.G.85, (US$10.00), 2009.149. Flavia Marco Navarro, Legislacin comparada en materia de familias. Los casos de cinco pases de Amrica Latina,

    (LC/L.3102-P), Nmero de venta: S.09.II.G.84, (US$10.00), 2009.148. Juan Gonzalo Zapata, Coordinacin y gestin territorial de la poltica social en ColombiaUruguay: los beneficios no

    contributivos y las alternativas para su extensin, (LC/L.3002-P), Nmero de venta: S.09. S.09.II.G.83, (US$10.00), 2009.147. Marcela Cerrutti, Georgina Binstock, Familias latinoamericanas en transformacin: desafos y demandas para la accin

    pblica, (LC/L.3100-P), Nmero de venta: S.09.II.G.82, (US$10.00), 2009.146. Rodrigo Arim, Guillermo Cruces y Andrea Vigorito, Programas sociales y transferencias de ingresos en Uruguay: los beneficios

    no contributivos y las alternativas para su extensin, (LC/L.3002-P), Nmero de venta: S.09.II.6.10, (US$10.00), 2009.145. Ana Mara Ibez y Andrea Velzquez, El impacto del desplazamiento forzoso en Colombia: condiciones socioeconmicas de

    la poblacin desplazada, vinculacin a los mercados laborales y polticas pblicas, (LC/L.2970-P), Nmero de venta:S.08.II.G.82, (US$10.00), 2008.

    144. Ricardo Bitrn, Liliana Escobar, Gonzalo Urcullo, Rodrigo Muoz y Juanita Ubilla, Estimacin del costo de alcanzar losobjetivos de desarrollo del Milenio en salud en algunos pases de Amrica Latina y el Caribe, (LC/L.2966-P), Nmero de venta:S.08.II.G.79, (US$10.00), 2008.

    143. Ricardo Infante, El sector de empresas pequeas y medianas. Lecciones de la experiencia de la Unin Europea y polticas dehomogeneizacin productiva con generacin de empleo, (LC/L.2895-P), Nmero de venta: S.08.II.G.31, (US$10.00), 2008.

    El lector interesado en adquirir nmeros anteriores de esta serie puede solicitarlos dirigiendo su correspondencia a la Unidad deDistribucin, CEPAL, Casilla 179-D, Santiago, Chile, Fax (562) 210 2069, correo electrnico: [email protected].

    Serie

    polticas sociales

    Nombre: ...................................................................................................................................

    Actividad: ................................................................................................................................

    Direccin: ................................................................................................................................

    Cdigo postal, ciudad, pas:.....................................................................................................

    Tel.:.............................Fax:......................................E.mail:....................................................