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    Identidad y subjetivacin polticaen el Movimiento por la salud digna

    en ChiloNayadeth Arriagada

    Universidad Alberto Hurtado, Santiago de Chile.E-mail: [email protected]

    Resumen 1 : El presente artculo tiene como fin describir la relacinentre los procesos de subjetivacin poltica y construccin de identidad, queexperimentan aquellas personas que participan del movimiento por la saluddigna en Chilo el 2013. Los resultados muestran que los procesos desubjetivacin estn ntimamente relacionados con la identidad de estas perso-nas, en la medida en que la identidad se experimenta como el movimiento entreuna afirmacin negativa: la experiencia nostlgica por un pasado perdido -aso-ciado a valores compartidos-, y por una afirmacin positiva: el compromiso -ntimamente ligado al deseo de ser actor colectivo, propio de la subjetivacin-.Pero adems es posible establecer que la subjetivacin es un proceso poltico dedesidentificacin y consiguiente reidentificacin, dado por entender que el pro-blema de la salud no es propio del archipilago, ni tampoco individual, sino quecolectivo y generalizado a nivel pas, asociado a un adversario poltico: Estadochileno.

    Palabras clave: Movimientos sociales, subjetividad, subjetivacin po-ltica, identidad, territorio.

    Identity and political subjectivity in the movement fordignified health in Chilo

    Abstract: This article aims to describe the connection between politicalsubjectivization and construction of identity of the people involved in themovimiento por la salud digna (movement for dignified health) in Chilo,occurred in 2013. The results show that the subjectivization processes areclosely linked with the identity of these people, to the extent that identity isexperienced as the movement between a negative assertion: the nostalgicexperience for a lost past related to shared values and a positive assertion:the commitment closely associated to the desire of being an actor, thatcharacterizes subjectivization. Additionally it is possible to establish thatsubjectivization is a political exercise of de-identification and subsequent re-identification, due to the understanding that the health problem is not an indi-vidual issue, nor that it occurs only in this particular territory. On the contrary,that it is a collective and generalized problem in the whole country, connectedto a political adversary: the Chilean State.

    Keywords: Social movements, subjectivity, political subjectivization,identity, territory.

    Polis, Revista Latinoamericana, Volumen 15, N 44, 2016, p. 263-287

  • Polis, Revista Latinoamericana, Volumen 15, N 44, 2016

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    Identidade e subjetivao poltica no Movimento pelasade digna em Chilo

    Resumo: O presente artigo tem como finalidade descrever a relao entreos processos de subjetivao poltica e construo de identidade, que experimentamaquelas pessoas que participam do movimento pela sade digna no Chilo duranteo ano 2013. Os resultados mostram que os processos de subjetivao estointimamente relacionados com a identidade destas pessoas, na medida em que aidentidade se experimenta como o movimento entre uma afirmao negativa: aexperincia nostlgica por um passado perdido -associado a valores compartilhados-, e por uma afirmao positiva: o compromisso -intimamente ligado ao desejo de serator coletivo, prprio da subjetivao-. Porm, alm disso possvel estabelecerque a subjetivao um processo poltico de desidentificao e conseguinte re-identificao, por entender que o problema da sade no prprio do arquiplago,nem tampouco individual, mas coletivo e generalizado ao nvel do pas, associado aum adversrio poltico: O Estado chileno.

    Palavras-chave: Movimentos sociais, subjetividade, subjetivao poltica,identidade, territrio.

    * * *

    Introduccin

    Desde el ao 2011 a la fecha, se puede constatar en Chile la crecientepresencia de la protesta social y de diversas movilizaciones. Las cifrassealan que el periodo del 2011 se posiciona como el periodo con mayornivel de movilizacin social desde los aos noventa (Segovia & Gamboa2012). En este contexto, es el movimiento estudiantil de ese ao el quepareca marcar un hito sin precedentes. Con demandas por una educacinpblica, gratuita, de calidad y en contra del lucro, no slo llama la atencinpor apelar a reformas ms estructurales y por la continuidad que poseecomo movimiento, sino por el carcter de ruptura que genera en un Chileque en veinte aos de post-dictadura, no haba presenciado movimientossociales con tanta adhesin desde la ciudadana.

    En esta lnea, la pregunta por describir y explicar el surgimiento de talmovimiento toma distintos matices desde la sociologa. Una serie de traba-jos, desde la perspectiva de los movimientos sociales, buscan describir almovimiento estudiantil en su aspecto ms organizacional, es decir, en vir-tud de elementos como lo son los repertorios de accin que los estudiantesllevan a cabo, demandas, y el impacto del mismo (Garretn 2011; Fernndez2013, Urra 2012; Durn 2012). Otros autores, en cambio, tratarn de buscarleun sentido explicativo a dicho proceso desde el vnculo entre ciudadana ysistema poltico. De este modo, autores hablan del surgimiento del movi-miento estudiantil producto de una crisis de representatividad, gatilladapor el ascenso de la derecha al poder luego de veinte aos (Mira 2011).Autores como Fleet (2011) dirn que se trata, ms bien, de una crisis delegitimidad, entendida como una fraccin en el sistema de dominacin en suconjunto, plasmado en las cifras que muestran la gran desafeccin de la

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    ciudadana con la institucionalidad poltica. Esto acompaado de una am-pliacin y diferenciacin de grupos sociales que lleva consigo el surgimien-to de una nueva clase media (Fleet 2011). En una lnea argumentativa similar,Garretn tambin establecer un vnculo entre movimientos sociales y sis-tema poltico, sealando que una de las principales consecuencias del or-den sociopoltico heredado de la dictadura es la [] desarticulacin de losactores clsicos de la matriz estatal nacional popular y el surgimiento deuna diversidad de actores, ms distantes o tambin marginales al sistemapoltico partidario (Garretn et. al. 2011: 123).

    Otras explicaciones pondrn su centro en las consecuencias delmodelo neo-liberal en la subjetividad de las personas (Mayol 2011; Nez2012; Azcar 2012). En esta lnea, se encuentran perspectivas como la deMayol (2011), quien propone que, desde los aos noventa a la fecha, seforj una subjetividad que toler un creciente malestar basado en losdesequilibrios sociales producidos por el modelo. Dicho malestar acumula-do encontrara su cauce el ao 2011 con el movimiento estudiantil que poneen cuestin no slo el tema de la educacin, sino que tematiza la forma enque en nuestro pas se ha estructurado lo pblico y lo privado. As, desdeel 2011, se podra constatar la presencia de procesos de politizacin delmalestar (Mayol&Azcar 2011;Mayol A., Azcar, C. & Brega, C. 2011). Au-tores como Carlos Azcar (2013) tambin sealarn que el surgimiento deeste movimiento se debe a las consecuencias del modelo neoliberal, aun-que, a diferencia de otros planteamientos, este autor seala que el movi-miento estudiantil surge producto del fraude de la movilidad social as-cendente que prometa el modelo de desarrollo econmico, el cual en-cuentra en la educacin su caso paradigmtico, que llevan a unapolitizacin del malestar producto de la no realizacin del ideal liberalmeritocrtico (Azcar 2013).

    Sin embargo, como sealamos anteriormente, desde ese ao no slose advierte la presencia de un movimiento social por la educacin, sino queel surgimiento de una serie de movilizaciones de tipo regional. Estas soninaugurados por la protesta en Magallanes en enero del 2011, producto delalza del combustible. Dicho conflicto,que se inici con la toma del aeropuer-to de Punta Arenas el cinco de enero, incluy tambin amplias movilizacionessociales en la zona, el cierre de los accesos a Punta Arenas y de pasosfronterizos (Segovia & Gamboa 2012). Similar a dicho estallido es lo queocurre posteriormente en Aysn el ao 2012, donde las demandas tambinapelan a una mayor autonoma de la zona.

    Si bien las explicaciones para tales movilizaciones pueden ir en lalnea de las explicaciones anteriores para el caso de la educacin, dandocuenta de un fenmeno a nivel nacional y regional de malestar, donde seinterpela al Estado por la forma en que se articula lo privado y lo pblico(Mayol 2011), o una crisis de legitimidad del sistema poltico y de la demo-cracia incompleta con enclaves autoritarios (Fleet 2011; Garretn et al. 2011),o los efectos perversos del modelo econmico continuado por los gobier-nos de la Concertacin2 (Azcar 2012), cabe aadir tambin las propuestas

    Nayadeth Arriagada

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    de los estudios de descentralizacin, que pueden complementar las explica-ciones recin expuestas.

    A modo de contextualizacin histrica, cabe sealar que fue la dicta-dura militar la que promulg una regionalizacin planificada en nuestropas, entregando mayores competencias a municipios, en contradiccin conla fuerte represin ejercida hacia la ciudadana. Este proceso sera desdearriba, imponiendo una divisin territorial que vino a menoscabar a lasprovincias (Valenzuela 1999: 105). En realidad, dicha regionalizacin res-pondera dos razones: a mejorar el desarrollo econmico en virtud de losrecursos naturales de cada regin, as como una razn de carctergeopoltico: en un contexto de posible guerra con los pases vecinos, eranecesario generar un sistema de seguridad nacional y defensa de los con-tornos fronterizos en todas las regiones. (Valenzuela 1999; Montecinos 2005).Con la llegada de la democracia, los gobiernos de la Concertacin siguieronprofundizando los procesos de desconcentracin administrativa, sin gene-rar una real descentralizacin (Valenzuela 1995: 96).

    De es