poemas para ping-pong (1)
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MEME NEGUITO (fragmento)
Nicomeds Santa Cruz
Ay canamas camandonga!
qu tiene mi cocotn?
mi neguito chiquitn,
acuricuricandonga...
Epese a que le ponga
su chupn y su sonaja.
Meme meme, buenalhaja,
pepita de tamarindo.
Duimase mi nego lindo:
meme meme, j-ja j-ja...!
Su mare no vino ay,
su mama se fue antianoche;
dicen que subi enun coche...
pero tiene que volv!
Su maire buena muj,
-a veces medio marraja-.
Yo no s si nos ultraja
pero si resutta cieito...!
(Mej t no ets despieito)
meme meme, j-ja j-ja...!
BORDAS DE HIELO
Csar Vallejo
Vengo a verte pasar todos los das,
vaporcito encantado siempre lejos...
Tus ojos son dos rubios capitanes;
tu labio es un brevsimo pauelo
rojo que ondea en un adis de sangre!
Vengo a verte pasar; hasta que un da,
embriagada de tiempo y de crueldad,
vaporcito encantado siempre lejos,
la estrella de la tarde partir!
Las jarcias; vientos que traicionan; vientos
de mujer que pas!
Tus fros capitanes darn orden;
y quien habr partido ser yo...!
PRISIONERO SIN HORIZONTE
Guillermo Apollinaire
Prisionero sin horizonte
Oigo los ruidos de la calle
Y veo slo un cielo hostil
Y el blanco muro de mi crcel
Huye la tarde en mi prisin
Una dulce lmpara arde
Estamos solos en mi celda
Bella luz razn adorable
POEMA PSTUMO DE CSAR VALLEJO
(fragmento)
Confianza en el anteojo, no en el ojo;
en la escalera, nunca en el peldao;
en el ala, no en el ave
y en ti solo, en ti solo, en ti solo.
Confianza en la maldad, no en el malvado;
en el vaso, ms nunca en el licor;
en el cadver, no en el hombre
y en ti solo, en ti solo, en ti solo.
EL BUEN SENTIDO (fragmento)
HAY, MADRE, UN sitio en el mundo, que se llama
Pars. Un sitio muy grande y lejano y otra vez grande.
Mi madre me ajusta el cuello del abrigo, no
porque empieza a nevar, sino para que empiece a
nevar.
VERANO (FRAGMENTO)
Verano, ya me voy. Y me dan pena
las manitas sumisas de tus tardes.
Llegas devotamente; llegas viejo;
y ya no encontrars en mi alma a nadie.
Verano! y pasars por mis balcones
con gran rosario de amatistas y oros,
como un obispo triste que llegara
de lejos a buscar y bendecir
los rotos aros de unos muertos novios.
EL POETA A SU AMADA
Amada, en esta noche t te has crucificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso,
y tu pena me ha dicho que Jess ha llorado,
y que hay un viernesanto ms dulce que ese beso.
En esta noche rara en que tanto me has mirado,
la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.
En esta noche de setiembre se ha oficiado
mi segunda cada y el ms humano beso.
Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos;
se ir secando a pausas nuestra excelsa amargura;
y habrn tocado a sombra nuestros labios difuntos.
Y ya no habrn reproches en tus ojos benditos;
ni volver a ofenderte. Y en una sepultura
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los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.
IDILIO MUERTO
Qu estar haciendo esta hora
mi andina y dulce Rita de junco y capul;
ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita
la sangre, como flojo cognac, dentro de m.
Dnde estarn sus manos que en actitud contrita
planchaban en las tardes blancuras por venir;
ahora, en esta lluvia que me quita
las ganas de vivir.
Qu ser de su falda de franela; de sus
afanes; de su andar;
de su sabor a caas de mayo del lugar.
Ha de estarse a la puerta mirando algn celaje,
y al fin dir temblando: Qu fro hay... Jess!
y llorar en las tejas un pjaro salvaje.
autgrafo
MARCHA FNEBRE DE UNA MARIONNETTE
(fragmento)
JOS MARA EGUREN
Suena trompa del infante con aguda meloda...
La farndula ha llegado a la reina Fantasa;
Y en las luces otoales se levanta plaidera
La carroza plaidera.
Pasan luego, a la sordina, peregrinos y lacayos
Y con sus caparazones los acfalos caballos;
Van azul melancola
La mueca. No hagis ruido!;
Se dira, se dira
Que la pobre se ha dormido.
LOS REYES ROJOS
Jos Mara Eguren
Desde la aurora
Combaten los reyes rojos,
Con lanza de oro.
Por verde bosque
Y en los purpurinos cerros
Vibra su ceo.
Falcones reyes
Batallan en lejanas
De oro azulinas.
Por la luz cadmio,
Airadas se ven pequeas
Sus formas negras.
Viene la noche
Y firmes combaten foscos
Los reyes rojos.
EL CABALLO Viene por las calles,
a la luna parva,
un caballo muerto
en antigua batalla.
Sus cascos sombros...
trepida, resbala;
da un hosco relincho,
con sus voces lejanas.
En la plmbea esquina
de la barricada,
con ojos vacos
y con horror, se para.
Ms tarde se escuchan
sus lentas pisadas,
por vas desiertas
y por ruinosas plazas.
ME PEINA EL VIENTO LOS CABELLOS
(fragmento)
Pablo Neruda
Me peina el viento los cabellos
como una mano maternal:
abro la puerta del recuerdo
y el pensamiento se me va.
Son otras voces las que llevo,
es de otros labios mi cantar:
hasta mi gruta de recuerdos
tiene una extraa claridad!
RIMA LXXIII (fragmento)
Gustavo Adolfo Bcker
Cerraron sus ojos
que an tena abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.
La luz que en un vaso
arda en el suelo,
al muro arrojaba
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la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
vease a intervalos
dibujarse rgida
la forma del cuerpo.
RIMA VII
Del saln en el ngulo oscuro,
de su duea tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo
vease el arpa.
Cunta nota dorma en sus cuerdas
como el pjaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
Ay! pens; cuntas veces el genio
as duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lzaro, espera
que le diga: Levntate y anda!.
RIMA XXXVIII
Los suspiros son aire y van al aire.
Las lgrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
sabes t adnde va?
RIMA XXX Asomaba a sus ojos una lgrima
y a mi labio una frase de perdn;
habl el orgullo y se enjug su llanto,
y la frase en mis labios expir.
Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo an: Por qu call aquel da? Y ella dir: Por qu no llor yo?
LAMO BLANCO
Juan Ramn Jimnez
Arriba canta el pjaro y abajo canta el agua.
(Arriba y abajo, se me abre el alma.)
Entre dos melodas la columna de plata.
Hoja, pjaro, estrella; baja flor, raz, agua.
Entre dos conmociones la columna de plata.
(Y t, tronco ideal, entre mi alma y mi alma.)
Mece a la estrella el trino, la onda a la flor baja.
(Abajo y arriba, me tiembla el alma.)
ANTEPRIMAVERA
Llueve sobre el ro...
El agua estremese
los fragantes juncos
de la orilla verde...
Ay, qu ansioso olor
a ptalo fro!
Llueve sobre el ro...
Mi barca parece
mi sueo, en un vago
mundo. Orilla verde!
Ay, barca sin junco!
Ay, corazn fro!
Llueve sobre el ro...
TE DESHOJ COMO UNA ROSA
Te dehoj, como una rosa,
para verte tu alma,
y no la vi.
Mas todo en torno
--horizontes de tierras y de mares--,
todo, hasta el infinito,
se colm de una esencia
inmensa y viva.
CANCIN DE INVIERNO
Cantan. Cantan.
Dnde cantan los pjaros que cantan?
Ha llovido. An las ramas
estn sin hojas nuevas. Cantan. Cantan
los pjaros. En dnde cantan
los pjaros que cantan?
No tengo pjaros en jaulas.
No hay nios que los vendan. Cantan.
El valle est muy lejos. Nada...
Yo no s dnde cantan
los pjaros -cantan, cantan-
los pjaros que cantan.
VIENTO DE NOCHE
Dmaso Alonso El viento es un can sin dueo,
que lame la noche inmensa.
La noche no tiene sueo.
Y el hombre, entre sueos, piensa.
Y el hombre suea, dormido,
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que el viento es un can sin dueo,
que alla a sus pies tendido
para lamerle el ensueo.
Y an no ha sonado la hora.
La noche no tiene sueo:
alerta, la veladora!
MADRIGAL DE LAS ONCE
Desnudas han cado
las once campanadas.
Picotean la sombra de los rboles
las gallinas pintadas
y un enjambre de abejas
va rezongando encima.
La maana
ha roto su collar desde la torre.
En los troncos, se rascan las cigarras.
Por detrs de la verja del jardn,
resbala,
quieta,
tu sombrilla blanca.
LOS CONTADORES DE ESTRELLAS
Yo estoy cansado.
Miro
esta ciudad
-una ciudad cualquiera-
donde ha veinte aos vivo.
Todo est igual.
Un nio
intilmente cuenta las estrellas
en el balcn vecino.
Yo me pongo tambin...
Pero l va ms deprisa: no consigo
alcanzarle:
Una, dos, tres, cuatro,
cinco...
No consigo
alcanzarle: Una, dos...
tres...
cuatro...
cinco...
EL NIO Y LA COMETA
El nio se sonrea
-mano inhbil, ojo atento-
y la cometa en el viento
(su corazn) se cerna.
Ave, cometa, de un da
su corazn sooliento.
Pues el corazn quera
huir -pero no poda,
pero no saba- al viento.
VIDA
Entre mis manos cog
un puadito de tierra.
Soplaba el viento terrero.
La tierra volvi a la tierra.
Entre tus manos me tienes,
tierra soy.
El viento orea
tus dedos, largos de siglos.
Y el puadito de arena
-grano a grano, grano a grano-
el gran viento se lo lleva.
GOZO DEL TACTO
Estoy vivo y toco.
Toco, toco, toco.
Y no, no estoy loco.
Hombre, toca, toca
lo que te provoca:
seno, pluma, roca,
pues maana es cierto
que ya estars muerto,
tieso, hinchado, yerto.
Toca, toca, toca,
qu alegra loca!
Toca. Toca. Toca.
GOTA PEQUEA, MI DOLOR
Gota pequea, mi dolor.
La tir al mar.
Al hondo mar.
Luego me dije: A tu sabor
ya puedes navegar!
Ms me perdi la poca fe...
La poca fe
de mi cantar.
Entre onda y cielo naufragu.
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Y era un dolor inmenso el mar.
EL CUERPO CANTA
Miguel de Unamuno
El cuerpo canta;
la sangre alla;
la tierra charla;
la mar murmura;
el cielo calla
y el hombre escucha.
QU ES TU VIDA...?
Qu es tu vida, alma ma?, cul tu pago?,
lluvia en el lago!
Qu es tu vida, alma ma, tu costumbre?
viento en la cumbre!
Cmo tu vida, mi alma, se renueva?,
sombra en la cueva!,
lluvia en el lago!,
viento en la cumbre!,
sombra en la cueva!
Lgrimas es la lluvia desde el cielo,
y es el viento sollozo sin partida,
pesar, la sombra sin ningn consuelo,
y lluvia y viento y sombra hacen la vida.
Y QU ES ESO...?
Y qu es eso del Infierno?
me dirs.
Es el revs de lo eterno,
nada ms.
Que yacer en el olvido
del Seor
es el infierno temido
del Amor.
PRIMAVERA A LA VISTA (fragmento)
Octavio Paz
Pulida claridad de piedra difana,
lisa frente de estatua sin memoria:
cielo de invierno, espacio reflejado
en otro ms profundo y ms vaco.
El mar respira apenas, brilla apenas.
Se ha parado la luz entre los rboles,
ejrcito dormido. Los despierta
el viento con banderas de follajes.
LA RAMA
Canta en la punta del pino
un pjaro detenido,
trmulo, sobre su trino.
Se yergue, flecha, en la rama,
se desvanece entre alas
y en msica se derrama.
El pjaro es una astilla
que canta y se quema viva
en una nota amarilla.
Alzo los ojos: no hay nada.
Silencio sobre la rama,
sobre la rama quebrada.
ENTRE IRSE Y QUEDARSE
(fragmento)
Entre irse y quedarse duda el da,
enamorado de su transparencia.
La tarde circular es ya baha:
en su quieto vaivn se mece el mundo.
Todo es visible y todo es elusivo,
todo est cerca y todo es intocable.
Los papeles, el libro, el vaso, el lpiz
reposan a la sombra de sus nombres.
CUANDO YO VINE A ESTE MUNDO
(fragmento) Nicols Guilln
Cuando yo vine a este mundo,
nadie me estaba esperando;
as mi dolor profundo
se me alivia caminando,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando.
Miro a los hombres nacer,
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que mirar para ver,
hay que andar.
LA VIDA EMPIEZA A CORRER...
La vida empieza a correr
de un manantial, como un ro;
a veces, el cauce sube,
a veces, el cauce sube,
y otras se queda vaco.
Del manantial que brot
para darte vida a ti,
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ay, ni una gota qued
para m:
la tierra se lo bebi.
Aunque t digas que no,
el mundo sabe que s,
que ni una gota qued
del manantial que brot
para darte vida a ti.
EL NEGRO MAR (fragmento)
La noche morada suea
sobre el mar;
la voz de los pescadores
mojada en el mar;
sale la luna chorreando
del mar.
El negro mar.
Por entre la noche un son,
desemboca en la baha;
por entre la noche un son.
PUENTE
Lejos?
Hay un arco tendido
que hace viajar la flecha
de tu voz.
Alto?
Hay un ala que rema
recta, hacia el sol.
De polo a polo a una
secreta informacin.
Qu ms?
Estar alerta
para el duro remar;
y toda el alma abierta
de par en par.
CAA
El negro
junto al caaveral.
El yanqui
sobre el caaveral.
La tierra
bajo el caaveral.
Sangre
que se nos va!
CANCIN
(fragmento)
De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera !
Yo, muriendo!
Y de que modo sutil
me derramo en la camisa
todas las flores de abril
Quin le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
No soy tanto!
MOTIVO DE SON
Ay me dijeron negro
pa que me fajara yo:
pero e que me lo desa
era un negro como yo.
Tan blanco como te ve
y tu abuela s quin .
Scala de la cosina:
Mam In!
Mam In, t bien lo sabe;
Mam In, Yo bien lo s;
Mam In, te dise nieto,
Mam In!
LA PALMERA (fragmento)
Leopoldo Lugones
Al llegar la hora esperada
en que de amarla me muera,
que dejen una palmera
sobre mi tumba plantada.
As cuando todo calle,
en el olvido disuelto,
recobrar el tronco esbelto
la elegancia de su talle.
En la copa, que su alteza
doble con melancola,
se abatir la sombra
dulzura de su cabeza.
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VALSE NOBLE (fragmento)
En la tarde suave y clida,
Desde el divn carmes,
Alzas fielmente hasta m
Tus lentos ojos de plida.
Con la espectral ilusin
De la hora que te importuna
Un vago pavor de luna
Te acerca a mi corazn.
ALMA VENTUROSA (fragmento)
Al promediar la tarde de aquel da,
cuando iba mi habitual adis a darte,
fue una vaga congoja de dejarte
lo que me hizo saber que te quera.
Tu alma, sin comprenderlo, ya sabia. . .
con tu rubor me ilumino al hablarte,
y al separarnos te pusiste aparte
del grupo, amedrentada todava.
LA TORCAZ
El pleno sol goza enhiesta
Sobre un seco y alto tronco.
Desgrana en su arrullo ronco
Su urea mazorca la siesta.
El follaje, ms umbro,
Le ofrece en vano su toldo,
Y en palpitante rescoldo
Mulle su pluma el esto...
EL MARTN PESCADOR
Sobre el remanso azul, agudo acecha
Desde un lnguido gajo del sauzal,
En inminente inclinacin de flecha,
La lentitud profunda del caudal.
Oro de sol en la corriente boya...
Y destellando un sbito arrebol,
Identifica el pjaro en su joya,
Sauce verde, agua azul, y oro de sol...
EL PICAFLOR
Run ... dun, run ... dun ... Y al tremolar sonoro
Del vuelo audaz y como un dardo, intenso,
Surgi de pronto, ante una flor suspenso,
En vibrante ascua de esmeralda y oro.
Fue color... luz... color... A un brusco giro,
Un haz de sol lo arrebat al soslayo;
Y al desaparecer con aquel rayo,
Su ascua fugaz carboniz en zafiro.
LA TARDE CLARA
En el jagel, ms trmulo, la rana
Repercute sus teclas cristalinas.
La noche, por detrs de las colinas,
Su ala de torvo azul tiende cercana.
No acaban de decir "hasta maana",
Locas de inmensidad las golondrinas...
UNA ROSA Y MILTON (fragmento)
Jorge Luis Borges
De las generaciones de las rosas
Que en el fondo del tiempo se han perdido
Quiero que una se salve del olvido,
Una sin marca o signo entre las cosas
Que fueron. El destino me depara
Este don de nombrar por vez primera
Esa flor silenciosa, la postrera
Rosa que Milton acerc a su cara.
POEMA DE LOS DONES (fragmento)
Nadie rebaje a lgrima o reproche
Esta declaracin de la maestra
De Dios, que con magnfica irona
Me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueos
A unos ojos sin luz, que slo pueden
Leer en las bibliotecas de los sueos
Los insensatos prrafos que ceden
LOS ESPEJOS (fragmento)
Yo que sent el horror de los espejos
No slo ante el cristal impenetrable
Donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos
Sino ante el agua especular que imita
El otro azul en su profundo cielo
Que a veces raya el ilusorio vuelo
Del ave inversa o que un temblor agita
LA LLUVIA (fragmento)
Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cay. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.
Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le revel una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.
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CORONA DEL OTOO
Javier Sologuren
Tal como esta hoja purprea
que el agua de la tarde apaga
y ligero y triste arrastra el viento,
son los pasos abiertos, premiosos,
de aquellos que buscan el amable
ruido del calor, los muros
suaves y brillantes de sus casas:
viejas telas espesas, sedas olorosas
donde el amor trabaja y descansa.
EL CIEGO MAR
no veo
me transplanto
la boca de una flor
es un volcn hembra
horario y minutero
desfilan tierra adentro
pero yo me hallo en el mar
no veo
bebo
un cielo de revs
un torbellino blanco
estalla entre mis huesos
no veo
sino brazos transparentes
el color apenas mima su crepsculo
no veo
sino el mar
yo soy el mar
EL PASO DE LOS AOS
porque cog la mariposa
no en el jardn
sino en el sueo
porque en mi almohada
o cantar al ro
al crepsculo orar
porque el cielo breve
de la flor
me llev lejos
porque el nio an
(que fui que a veces soy)
despierta y ve
la mariposa
volar en el jardn
que ya no sueo.
ESTANCIAS 19
Qu sabor en el pan,
qu fciles los pasos,
qu llevadero todo
sabindote a mi lado,
Amistad, cunto gozo
en tu apretn de manos!
ESTANCIAS 22
Cuerpo a cuerpo,
Hombre y Mujer,
se irn quemando
en el fuego blanco
del amor.
Mano a mano
levantarn el rbol
de la vida,
y su aire y sus pjaros.
Hombre y Mujer,
descubrirn que el mundo
es compaa
y un mismo sol
calentar sus huesos,
y un mismo anhelo
los mantendr despiertos
EVENTAIL
El clima de tus ojos es de otoo
y en su follaje hay huellas
de heridas uvas.
As
de rojo otoo
y desvelada niebla
est hecho el vino donde t me llegas.
A L D E A N I T A
Aldeanita de seda
atar
mi corazn
como una cinta a tus trenzas
Porque en una maanita de carron
(a
este bueno aventurero de emociones)
Le diste el vaso de agua de tu
cuerpo
y
los dos reales de tus ojos nuevos
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9
OH HADA CIBERNTICA
Carlos Germn Belli Oh Hada Ciberntica
cundo hars que los huesos de mis manos
se muevan alegremente
para escribir al fin lo que yo desee
a la hora que me venga en gana
y los encajes de mis rganos secretos
tengan facciones sosegadas
en las ltimas horas de da
mientras la sangre circule como un blsamo a lo largo
de mis cuerpo.
FBULA Y METFORA DEL GALLO Reloj despertador,
Hijo apcrifo del papagayo.
No anuncia la madrugada
el tornassol clarinero.
Qu tiene el gallo que se ha Callado?
Hay que llevarlo al relojero.
FBULA DEL CANARIO
Trino,
lloro
fino, rubia
lluvia
de oro.
Saltando de alba en alba,
en una y otra rama
extiende su estribillo.
Cantarina jaula,
breve cntaro de cantos,
amarilla fontana.
El canario es el grillo
en la edicin de la maana
FBULA DE MAESE CUERVO
Sombra de plumas
que empoll la noche.
La noticia funesta,
las defunciones,
de maese cuervo
son lectura diaria.
Ah exclama-, si tuviese
agencia funeraria
FBULA DE LA LUCIRNAGA Diamante en trizas.
Semforo diminuto
que seala el rumbo
de las liblulas.
Posada sobre un madero
cantas intermitente,
astilla de lucero.
FIEBRE AMARILLA
Amarillo,
amarillo, amarillo,
amarillo, amarillo, amarillo,
de qu color nacern los canarios,
la retama, el limn y el membrillo,
si el otoo sigue despilfarrando
todo el amarillo,
amarillo, amarillo,
amarillo?
EL HEREJE Nadie podr convencerme
que el tren
no es larva de mariposa
que el avin no tiene plumas
que el mar no bebe cerveza
que la luz no es una flor
ACERCA DE LA LIBERTAD
Jos Watanabe
Esta maana han comprado un pjaro
como se compra una fruta
un ramo de flores.
Dicen que Hokusai compraba pjaros para liberarlos.
Tambin Leonardo
pero midindoles el impulso y el rumbo.
Posiblemente en la infancia he pintado pjaros
pero jams les he hallado relacin exacta con los
aviones.
Estoy tentado a liberar este pjaro
a devolverle
su derecho de morir sobre el viento.
EL PER
Marco Martos
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10
No es este tu pas
porque conozcas sus linderos,
ni por ei idioma comn,
ni por los nombres de los muertos.
Es este tu pas
porque si tuvieras que hacerlo,
lo elegiras de nuevo
para construir aqu
todos tus sueos.
LA PERFECCIN Sin rodeos:
la perfeccin no existe
para los hombres,
menos en el lenguaje.
Persevera. Lima lo que escribes.
Saca a flote tus palabras.
Si burbujea el sol
entre las aguas,
junta el fuego en lo lquido,
haz tu hoguera con el agua.
VESPERTILIO En las noches
dejas tu uniforme de poeta,
te transformas en murcilago,
vuelas, ciego,
orientado por la risa cantarina
de una muchacha,
vas directo a su cuello
o a su corazn.
MUR CIEGO Vuela el murcilago,
zumba en los ollares del caballo
y deja luego un hilo rojo
sobre la blanca piel lustrosa
en la noche de primavera
que tiene ya
amarillas flores del verano.
Un silencio. Un dolor
que relincha
cruza los campos.
MANO VACA
Martn Adn
Poesa, mano vaca...
Poesa, mano empuada
Por furor para con su nada
Ante atroz tesoro del da...
Poesa, la casa umbra
La defuera de mi pisada...
Poesa la an no hallada
Casa que asaz busco en la ma...
Poesa se est defuera:
Poesa es una quimera...
A la vez a la voz y al dios!...
Poesa, no dice nada:
Poesa se est, callada,
escuchando su propia voz
BALADA (fragmento)
Gabriela Mistral l pas con otra;
yo le vi pasar.
Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
Y estos ojos mseros
le vieron pasar!
El va amando a otra
por la tierra en flor.
Ha abierto el espino;
pasa una cancin.
Y l va amando a otra
por la tierra en flor!
AUSENCIA (fragmento)
Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un leo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.
Se te va todo, se nos va todo!
Se va mi voz, que te haca campana
cerrada a cuanto no somos nosotros.
PIECECITOS (fragmento)
Piececitos de nio,
azulosos de fro,
cmo os ven y no os cubren,
Dios mo!
Piececitos heridos
por los guijarros todos,
ultrajados de nieves
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y lodos!
El hombre ciego ignora
que por donde pasis,
una flor de luz viva
dejis.
EL NGEL GUARDIN (fragmento)
Es verdad, no es un cuento;
hay un ngel Guardin
que te toma y te lleva como el viento
y con los nios va por donde van.
Tiene cabellos suaves
que van en la venteada,
ojos dulces y graves
que te sosiegan con una mirada
y matan miedos dando claridad.
ALMA DESNUDA (fragmento)
Alfonsina Storni Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus ptalos dispersos.
Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peasco, una selva y una ola.
DATE A VOLAR (fragmento)
Anda, date a volar, hazte una abeja,
En el jardn florecen amapolas,
Y el nctar fino colma las corolas;
Maana el alma tuya estar vieja.
Anda, suelta a volar, hazte paloma,
Recorre el bosque y picotea granos,
Come migajas en distintas manos
La pulpa muerde de fragante poma.
UN SOL (fragmento)
Mi corazn es como un dios sin lengua,
Mudo se est a la espera del milagro,
He amado mucho, todo amor fue magro,
Que todo amor lo conoc con mengua.
He amado hasta llorar, hasta morirme.
Am hasta odiar, am hasta la locura,
Pero yo espero algn amor natura
Capaz de renovarme y redimirme.
FRENTE AL MAR (fragmento)
Oh mar, enorme mar, corazn fiero
De ritmo desigual, corazn malo,
Yo soy ms blanda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.
Oh mar, dame tu clera tremenda,
Yo me pas la vida perdonando,
Porque entenda, mar, yo me fui dando:
"Piedad, piedad para el que ms ofenda".
DOLOR (fragmento) Quisiera esta tarde divina de octubre
Pasear por la orilla lejana del mar;
Que la arena de oro, y las aguas verdes,
Y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
Como una romana, para concordar
Con las grandes olas, y las rocas muertas
Y las anchas playas que cien el mar.
Con el paso lento, y los ojos fros
Y la boca muda, dejarme llevar.
YO EN EL FONDO DEL MAR (fragmento)
En el fondo del mar
hay una casa de cristal.
A una avenida
de madrporas
da.
Un gran pez de oro,
a las cinco,
me viene a saludar.
Me trae
un rojo ramo
de flores de coral.
LA VIDA ES SUEO (fragmento)
Pedro Caldern de la Barca
Cuentan de un sabio que un da
tan pobre y msero estaba,
que slo se sustentaba
de unas hierbas que coga.
Habr otro, entre s deca,
ms pobre y triste que yo?;
y cuando el rostro volvi
hall la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que l arroj.