Flores, A. A.

Planteamiento del problema

Dentro de nuestra sociedad es normal asociar factores como el estrés a nuestra

vida cotidiana. Nos hemos acostumbrado a que formen parte de nuestra rutina

diaria sin tener el cuenta todo el daño que le provoca a nuestra salud mental. Y

¿qué es salud mental? Según la OMS (organización mundial de la salud) este

término se define como "un estado de bienestar en el cuál el individuo es

consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de

la vida, trabajar de forma productiva y es capaz de hacer una contribución a su

comunidad" (Who.int, 2013). Cualquiera que llegue a leer este concepto lo

asociaría directamente a trastornos mentales, pero la realidad es que tener una

"mala" salud mental no implica necesariamente tener alguna enfermedad; también

puede estar relacionado a una mala respuesta a ciertas situaciones que

provoquen estrés emocional o a un exceso del mismo. Es decir, se relaciona a los

hábitos de vida.

Es por esto que es necesario aprender a detectar y distinguir factores que puedan

afectar nuestra salud mental para después aprender a evitarlos o tratarlos de la

mejor forma posible, porque el estar bien emocionalmente es un factor clave para

tener una buena salud física. Así mismo plantearse preguntas como: ¿cuál de

todos estos factores es el más nocivo? ¿Qué respuesta o acción puede ayudar a

disminuirlos? ¿Es factible evitarlos? entre muchas otras. 

Resulta todavía más importante porque como ya mencione anteriormente, es algo

de la vida cotidiana. No es ajeno de edades, clases o países, sino que es

universal. Tal vez varía el grado dependiendo de las circunstancias, pero está

presente. En relación al tema Floréz Alarcon recalca que la forma preferible de

responder es mediante la educación social y emocional para desarrollar mejores

interacciones en la sociedad y adaptarse al medio (Flórez  Alarcón, 2015). Estos

programas de aprendizaje han sido probados y usados alrededor del mundo,

comprobando que es necesario informar al respecto y obtener una cooperación de

toda la comunidad para obtener una mejor respuesta (Restrepo O., 2012).

Por otro lado hay que tener en cuenta que los estímulos ambientales son

determinantes para estos procesos, por lo que la mayor parte de las veces es

inevitable la adaptación. Otros mediadores son el estilo y las condiciones de vida,

por lo que no siempre depende solamente de las decisiones y comportamientos.

En consecuencia hay que tomar en cuenta todos para responder adecuadamente.

Según el artículo de periódico del Universal la Organización Mundial de la salud

estima que en México el estrés laboral provoca 25% de los 75 mil infartos que se

producen cada año, siendo el primer lugar antes de China y Estados Unidos; así

mismo se estableció que el 75% de los trabajadores mexicanos padecen de

estrés. (El Universal, 2015). Por otro lado el IMSSS reportó que el 43% de los

adultos mexicanos sufren de estrés (El financiero, 2014). Los datos son

alarmantes e indicadores de que es necesario aprender a controlar está condición

para ayudar a reducir las complicaciones que se le relacionan. 

Además Pozos Radillo comenta que el estrés académico genera diversas

condiciones psicológicas como lo es la tristeza, la depresión y el  miedo (Pozos-

Radillo, 2015). Todas estas manifestaciones afectarían el desempeño escolar,

siendo otra razón para identificar el problema e intentar tratarlo mejor. 

Si bien, no va a ser posible dictaminar cómo reaccionar frente a alguna situación,

o que opción escoger, si va a ayudar a tener una perspectiva más amplia del tema

y por ende, actuar considerando la salud mental. Si se toman en cuenta todos

estos elementos, no solamente se podría mejorar el estado emocional, sino

también la calidad de vida. 

Bibliografías

1 Flórez Alarcón, L. (2015). Fomento de la competencia social como estrategia

para la promoción de la salud mental en el ámbito escolar. Medunab, 17(3),

S38-S40.

2 Restrepo O., D. A., & Jaramillo E., J. C. (2012). Concepciones de salud mental

en el campo de la salud pública. Revista Facultad Nacional De Salud

Pública, 30(2), 202-211. 

3  Who.int,. (2013). OMS | Salud mental: un estado de bienestar. Retrieved 17

September 2015, from

http://www.who.int/features/factfiles/mental_health/es/ 

4 México, el primer lugar de estrés laboral: OMS (2015, 17 de Mayo), El universal,

Recuperado de:

http://archivo.eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2015/mexico-primer-lugar-

estres-laboral-oms-1100646.html

5  El estrés laboral reduce 13% la productividad en las empresas: AON México

(2014, 3 de Abril), El financiero, Recuperado

de: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/el-estres-laboral-reduce-la-

productividad-en-las-empresas-aon-mexico.html

 Pozos-Radillo, B. E., de Lourdes Preciado-Serrano, M., Campos, A. P., Acosta-

Fernández, M., & de los Ángeles Aguilera V, M. (2015). ESTRÉS ACADÉMICO Y

SÍNTOMAS FÍSICOS, PSICOLÓGICOS Y COMPORTAMENTALES EN

ESTUDIANTES MEXICANOS DE UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA. Ansiedad Y

Estrés, 21(1), 35-42.