plano detallado de santiago

Upload: alexis-flores-cordova

Post on 23-Feb-2018

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    1/1666 LE C T UR AS | R E AD I N G S

    En 1889, la Municipalidad de Santiago encarg al ingeniero Ale-jandro Bertrand (1854-1942) un levantamiento de la ciudad, el cualconsisti en una transcripcin fiel de todas sus calles y los elemen-tos que las conformaban. Este trabajo, que en adelante se conocicomo Plano detallado de Santiago, se volvi el referente para y

    desde el cual planificar las operaciones urbanas de fines del siglo y comienzos del en la capital. Las formas de representar yentender la ciudad a partir de sus calles sentaron las bases para unacomprensin espacial del fenmeno urbano, la organizacin racio-nal del territorio urbano y, en buena medida, el establecimiento deuna conciencia pblica sobre la necesidad de dicha representacincomo instrumento. A pesar de ello, y a sabiendas de que el docu-mento de Bertrand fue utilizado por la Municipalidad de Santiagohasta 1990, la teora y la historiografa urbana de la ciudad lo hanignorado hasta hace poco. En este contexto, el objetivo de este ar-tculo1es identificar las influencias que el levantamiento de callesrealizado por Alejandro Bertrand tuvo sobre las transformaciones ymodernizacin de Santiago durante las primeras dcadas del siglo

    , demostrando su condicin articuladora entre dos realidadescompletamente distintas de la ciudad: la ciudad premoderna opreurbanizada, y la ciudad moderna o urbanizada.

    Para esto es necesario, previamente, conocer en qu consisti ellevantamiento, describir sus productos y contextualizarlo en trmi-nos histricos y disciplinares. Junto a esto, se deben revisar y ana-lizar los hechos que a partir de l se desencadenaron, y plantearinferencias al respecto. Entre estos hechos estn las leyes y normasque se establecieron en el periodo y los planes y proyectos urbanosque desde entonces se propusieron y se comenzaron a ejecutar.La determinacin de los cruces y relaciones entre estas instanciaspermiti reconocer dos tipos de influencia efectiva del trabajo deBertrand: la primera es que actu como soporte e instrumento para

    posteriores transformaciones de la ciudad, en particular, comoantecedente central para el plano regulador de Santiago de 1939.La segunda, fue su rol modernizador en el desarrollo de la ciudad,como base para su urbanizacin y, a la vez, como sistema de repre-sentacin, cuyo nfasis radical estuvo puesto en la calle. Con el Plano detallado de Santiagose representa en diferentes escalasla movilidad, como una dimensin indisoluble de lo urbano y con-dicin metropolitana de la ciudad, en su trnsito a la modernidad.Como veremos, el urbanismo decimonnico de Santiago reivindicauna condicin integrada de los diversos sistemas de movimiento,esto es, el peatn, el tranva y los vehculos a traccin animal, en-

    EL PLANO DE TALLADO DE SANTIAGO

    DE ALEJAND RO BERTRAN D (1889-1890)

    Wren Strabucchi

    Profesor, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, Chile.

    Magdalena Vicua

    Profesora, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, Chile.

    Germn Hidalgo

    Profesor, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, Chile.

    Jos Rosas

    Profesor, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, Chile.

    tre otros, los cuales se articulan en el espacio de la calle. La movi-lidad constituye as una dimensin en torno a la cual se congreganmltiples factores relacionados con la infraestructura viaria y redesde servicio, arquitectura, paisaje y territorio. Por otro lado, el Planodetallado introduce la nocin de accesibilidad en Santiago, concep-cin democrtica de la ciudad que permite relacionar lugares ysistemas de calles en la ciudad.

    La condicin moderna del Plano detallado de Santiagode Bertrandpuede comprenderse a partir de las siguientes instancias: el reco-nocimiento del encargo por parte de la Municipalidad de Santiago,su origen, y la necesidad de su realizacin; una descripcin porme-norizada del documento en s; y, finalmente, su contextualizacinhistrica y disciplinar, considerando la hegemona de la figura delingeniero. Sobre el primer punto, no se tienen antecedentes preci-sos. Lo que s queda explcito es que en aquella poca no exista unespecialista para elaborar un plano de la ciudad y es por ello queBertrand fue, efectivamente, elegido sin previo concurso.

    Sin embargo, el encargo propiamente tal de este levantamiento

    no es conocido y, por tanto, se lo inferir a partir de tres anteceden-tes. El primero tiene que ver con la necesidad de elaborar un planopreciso de Santiago, necesidad que como veremos ms adelante sehaba originado casi 20 aos antes, durante la poca del intendenteVicua Mackenna. El segundo antecedente est consignado en dosprrafos del documento oficial, donde se dan pistas sobre el papelque debe cumplir el trabajo. El tercero remite a su rol de articuladorentre dos estados de la ciudad: la ciudad preurbanizada y la urbani-zada. Un ltimo aspecto que debe considerarse, pues tambin infor-ma sobre el origen de este encargo, es que Bertrand haba realizadopreviamente, entre 1885 y 1886, un levantamiento similar en Val-paraso (Rudoff, en elaboracin). De este trabajo se conserva en lamunicipalidad del puerto una documentacin ms completa que la

    de Santiago; un estudio de estos materiales podra entregar nuevaspistas para la presente investigacin.

    El levantamiento, dibujo y construccin del Plano detallado de San-tiago, de Bertrand, se realiz entre enero de 1889 y noviembre de1890 (Corvaln, 2008). La obra de Bertrand fue prolfica, y seextiende mucho ms all de este encargo; ya el nivel de precisiny acuciosidad del levantamiento elaborado para la Municipali-dad de Valparaso entre 1885 y 1886 anunciaba la excelencia desu posterior trabajo en Santiago. Segn se ha sealado, en forma

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    2/166LE C T UR AS | R E AD I N G S

    A fines del siglo XIX, el levantamiento acucioso de los perfiles d

    las calles de Santiago gener un conjunto de documentos que

    durante todo el siglo siguiente, fue el soporte de una larga ser

    operaciones de modernizacin urbana. Las implementaciones

    sistemas de alcantarillado, redes de tranvas y tendidos elctri

    tributarias de este primer dibujo que logr integrar la vasta rea

    de la ciudad.

    Palabras clave: Urbanismo - Chile, levantamientos, planimetra

    moderna, transformacin urbana.

    In the late 19thcentury the thorough survey of every street prof

    in Santiago generated a set of documents which, throughout th

    next century, allowed extensive operations of urban moderniza

    Implementations of sewerage systems, tram networks and poware tributary to this first plan that managed to integrate the vas

    of the city.

    Keywords: Urbanism - Chile, survey, plans, modern city, urban

    transformation.

    simultnea al instrumento realizado para la Municipalidad de San-tiago, Bertrand particip en la elaboracin de un mapa de la Re-pblica de Chile, posteriormente dibujado y publicado por Pissic,Petermann, Martn y otros (Corvaln, 2008). Tanto para Santiagocomo para Valparaso, Bertrand propuso planes de transformacinurbana en 1892 y 1906, respectivamente. A su vez, en distintasoportunidades trabaj para el Estado de Chile en las cartografas y

    demarcacin de los lmites de esta nacin con la Repblica Argen-tina. Cabe sealar, eso s, que las tcnicas de levantamiento utili-zadas en las cartografas urbanas diferan significativamente de lasaplicadas en las cartografas de escala territorial. Bertrand personifica aquella actitud de descripcin rigurosa quese produjo entre los aos 1890 y 1910, periodo en que se consolidla cartografa nacional en relacin con el territorio. Es as que lasciudades se configuran vinculadas a su representacin, y la rura-lidad y el paisaje son visualizados a travs de la representacincartogrfica. En efecto, entre 1895 y 1915, el entonces ServicioGeogrfico del Ejrcito (hoy Instituto Geogrfico Militar) realizun levantamiento de la zona central de Chile a escala 1: 25.000,en el cual tanto la ruralidad como la ciudad y el territorio queda-

    ban detalladamente descritos. La cartografa nacional, regional yurbana aspirarn a constituir representaciones coherentes entre s,en las que no solo se asume una visin integral del territorio, sinoque tambin se exige un rigor inclusivo del detalle. En el caso del encargo de la Municipalidad de Santiago, Alejan-dro Bertrand titul el informe de su trabajo como Levantamiento i for-macin del plano detallado de Santiago en 1889-18902. As se consigna en undocumento que se conserva en la Biblioteca Nacional, y que el autordefine como gua para entender la totalidad de su trabajo. El escri-to introductorio, dirigido al intendente de Santiago, se inicia preci-samente con la lista del material entregado a la municipalidad: li-bretas, registros, legajos con borradores y el conjunto de planos, querepresentan el trabajo de levantamiento, construccin y dibujo del

    plano (Bertrand, 1890). Lo que no refleja el ttulo del informe esque el Plano detallado de Santiagoera un conjunto de planos dibujadosa distintas escalas, que se compona de un plano a escala 1: 5.000,denominado plano mural (155 x 183 cm), que representaba el to-tal de la trama urbana, tal como reproduce el plano escala 1: 5.000adjunto como separata en esta edicin; 66 planchetas (54 x 130cm) que conformaban el denominado plano jeneral y que tambinrepresentaban el total de la trama, a escala 1: 1.000; y 259 rollos(de 52 cm de ancho y de largo variable)3que eran los planos de rec-tificacin de todas las calles urbanas de Santiago, dibujados a escala1: 2004. Se incluan tambin seis planos de plazas y plazoletas; un

    plano ndice, escala 1: 10.000; y dos copias del plano mural, el trayecto de las caeras de gas i agua. Tambin se elaboraronplanos de cruceros, con los 1.273 cruces de calles a escala 1: en un papel circular de 0,30 m de dimetro. Si bien en trminepistemolgicos el plano cartogrfico de la totalidad de calles (pgeneral) es la unidad completa de estudio, sus distintas escalastituyen una desagregacin del fenmeno urbano en partes, ads

    a una red de coordenadas que las sitan con respecto al total. De los elementos que conformaban el Plano detallado de Santiase conservan solo dos: los denominados rollos de calles5y la mmoria explicativa, la cual lleva adjunto el plano ndice a esc10.000, para la consulta del plano jeneral. La descripcin debajo y de la planimetra que an se conserva, demuestra un nde precisin en el levantamiento, construccin y dibujo sin pdentes en la cartografa de Santiago. De hecho, la representacaislada de cada calle a escala 1: 200 constituye un emprendimnico hasta la actualidad. Cada plano se puede descomponerpor capas, y cada capa del plano coincide con los elementos qconforman la calle como fenmeno urbano. Estos elementos slneas de edificacin, soleras, rboles, canales, lneas de tranv

    y lneas de ferrocarril, postaciones, cotas de nivel, monumenttajamares, nombres de edificios relevantes, nombres de calles6

    Plano detallado de Santiagopermite visualizar las infraestructuras banas de fin del siglo : los tranvas de sangre, la red de gared elctrica y de telfonos, la red de acequias y la red de aguesta ltima conformada principalmente por pilas. De esta mara, el registro de cada calle en particular es testimonio de la cpreurbanizada es decir, la calle en su condicin premodernapero tambin del sentido de este levantamiento en trminos mejora y transformacin de las vas.

    1 Artculo desarrollado en el marco del proyecto FONDECYTN 1110684, Santiago 18la calle como soporte y trnsito hacia la modernidad. Transcripcin y montaje planimdel catastro de calles de Alejandro Bertrand. Investigador responsable: Jos Rosas;coinvestigadores: Germn Hidalgo y Wren Strabucchi; colaboradora: Magdalena Vicu

    2 El ttulo principal est seguido por dos subttulos explicativos: Clasificacin de los planoscalles i secciones del plano general Registro de mensura i nivelacin, instrucciones pamanejo de los planos i rebasque de los datos originales y Minuta demostrativa de los pde la mensura, del sistema de coordenadas i de la disposicin de las hojas del plano gen

    3 Por ejemplo, el rollo correspondiente a la Alameda de las Delicias, desde el cerro SaLuca hasta la iglesia de la Gratitud Nacional en calle Cumming, tiene una longitud de

    4 Con base en el material que se conserva, esto es, el plano ndice y los rollos de callerepresenta el total y otro, la parte. Se descompondrn por capas para poder mostrar lgica de representacin y de sistematicidad de la visin.

    5 Los rollos originales, correspondientes al Plano detallado de Santiagode Bertrand, een el Archivo de la Direccin de Obras de la Municipalidad de Santiago. La digitalizacdichos rollos se ha realizado en el marco del Proyecto FONDECYTN 1110684 (ver n

    Rollos de planos de calles, escala 1: 200. 52 cm de ancho y largo variable.Plano detallado de Santiago 1890de Alejandro Bertrand. Archivo de Direccin de Obras, IlustreMunicipalidad de Santiago. Fotografa de Christian Saavedra, 2011. / Street plans in rolls, 1:200 scale. 52 cm width, variable lenght. Plano detallado de Santiago 1890by Alejandro Ber-trand. Archivo de Direccin de Obras, Municipality of Santiago. Photo: Christian Saavedra, 2011.

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    3/1668 LE C T UR AS | R E AD I N G S

    Se debe subrayar, a 123 aos de su ejecucin, la exhaustividady rigor del levantamiento, dibujo y construccin de la planimetrarealizada por Bertrand. Al respecto, destaca la doble cualidad de sutrabajo: la simultaneidad de mltiples escalas y el modo de repre-sentacin de las calles. Esto nos permite hacer dos digresiones entorno al conjunto de planos: una relacionada con el rol que tuvoen la incorporacin de la infraestructura a la ciudad, y otra consi-derando que la radicalidad de la descripcin de las calles permiteentenderlo como proyecto urbano7.La aproximacin multiescalarevidencia que, por primera vez, la ciudad se comprende y represen-ta como una red, soporte a su vez de otras redes. Es por esta raznque el nfasis se pone en el espacio vaco, en la calle. Es justamen-te sobre, bajo y en la superficie de la calle donde se dispondrn lasinfraestructuras de transporte y servicios. Estas determinarn latransformacin radical de la ciudad de Santiago, una transforma-cin que se sustenta en el terreno de lo comn. Es en este mbito,el de lo comn, donde se generan los mltiples desplazamientos,recorridos, encuentros y relaciones que la sociedad requiere parasu funcionamiento y que, en definitiva, despliegan una secuencianarrativa, constitutiva del imaginario colectivo de la ciudad y, enconsecuencia, del espacio pblico urbano.

    ElPlano detallado de Santiago, junto a los trabajos iniciales del Insti-

    tuto Geogrfico Militar a escala 1: 25.000 y los primeros catastrosde las manzanas de 1910, se inscribe en el periodo en que se ob-serva un pulso por la descripcin sistemtica, el conocimiento dela fisionoma urbana y un reconocimiento de sus lmites (Hidalgoy Strabucchi, 2011). Este pulso de sistematizacin cartogrficatiene un correlato en otras capitales latinoamericanas y europeas,las cuales, al finalizar el siglo , se encontraban en procesos dedesarrollo urbano similares al de Santiago y se vieron en la necesi-dad de generar documentacin grfica de ese tipo (Zucconi, 1989);fue el caso de ciudades como Buenos Aires (1898), Bogot (1888),Lima (1880) y otras. Sin embargo, el proceso de generacin decartografas para Santiago tiene caracteres particulares, al vincular-se especficamente a hechos de extraordinaria importancia para el

    pas. En efecto, al finalizar el siglo , Chile vivi un periodo degran pujanza econmica, como resultado de haber salido victoriosoen la Guerra del Pacfico (1879-1881) y de su consolidacin comoproductor de salitre a escala mundial.

    Precisamente, la obtencin de estos nuevos ingresos motiv al pre-sidente Jos Manuel Balmaceda, elegido el 18 de septiembre de 1886,a proponer un ambicioso plan de inversiones en obras pblicas.Muestra de ello fue la creacin del Ministerio de Industria y ObrasPblicas, el cual, en 1890, absorbi ms de un tercio del presupuestode la nacin (Collier y Sater, 1998). Entre las mltiples obras reali-zadas a lo largo de todo el pas, destaca en Santiago la canalizacindel ro Mapocho, una obra cuya ejecucin haba esperado al menosdos dcadas (Benjamn Vicua Mackenna la dej trazada en el plano

    que mand a realizar a Ernesto Ansart). Como es sabido, el trminode la gestin de Balmaceda fue muy convulsionado y trgico, perosin embargo, dej una gran cantidad de obras construidas en todo elpas, que fueron la base para su modernizacin en el siglo . No es de extraar que el presidente que le sucedi fuese JorgeMontt lvarez (1891-1896), precisamente su ministro de Industriay Obras Pblicas. La labor de Bertrand se ubica, por tanto, en unmomento de bisagra poltica en Chile, entre un largo periodo domi-nado por un rgimen presidencialista (1851-1891) y un lapso similaren donde dominaron polticamente los congresistas (1891-1925). Talcomo se desencadenaron los hechos, puede verse que Alejandro Ber-

    trand desarroll sus actividades con desenvoltura en ambos momen-tos polticos. Ciertamente, si bajo el mandato de Balmaceda ejecutpara la Municipalidad de Santiago el levantamiento de calles que nosocupa y fue jefe de la comisin demarcadora de los lmites con Ar-gentina, durante el gobierno de Jorge Montt lvarez fue nombradodelegado de salitreras (1892). Tal cargo lo llev a explorar el desiertopara hacer un catastro de la presencia de este mineral en las tierrasde propiedad fiscal, del cual present un informe (Maino, 2013).Adems de esto, en 1895 fue nombrado director general de ObrasPblicas (Greve, 1938), con lo cual cerr una constante colaboracincon el Estado, independientemente de las autoridades de gobiernoque estuvieron a cargo de su administracin, y hay que sealarloen un periodo extraordinario, de significativos cambios polticos.

    : Como ya lo anticipbamos, un antecedente importante de la nece-sidad de un plano de Santiago surgi en 1872, cuando BenjamnVicua Mackenna formul su Plan de transformacin de Santiago(Vicua Mackenna, 1872). El relato contenido en este plan, los ob-jetivos expuestos y el modelo de ciudad y urbanizacin del territorioque es consecuencia de estas directrices, constituyen a nuestro juicioun hecho de enorme trascendencia en la transicin de la ciudad decuadras a una urbanizacin sistmica de calles. En este contexto,

    para llevar a cabo dicha transformacin, fue necesario un registroplanimtrico de la ciudad, entendido como soporte del concepto queguiara su planificacin. Para ello, se encarg esta tarea al jefe de laOficina de Ingenieros Municipales, Ernesto Ansart. Como resultado,se obtuvo una planimetra en la que coexisten, sin distincin, unacuidadosa descripcin de la ciudad y el trazado de los proyectos.Vicua Mackenna (1873) plante la necesidad de construir unplano definitivo de la ciudad, as como un plano topogrfico deldepartamento de Santiago. En una carta dirigida a Ernesto Ansart,Vicua Mackenna le comenta: Ha llegado el momento de ejecutarcon vigor [] el levantamiento del plano topogrfico de la ciudad,en escala suficiente para consultar todas las mejoras de que es sus -ceptible, i con todos los requisitos que estas obras exijen (Ibd.:

    76-77). Ms adelante insiste en que el plano exacto de la capital esla base indispensable de todas sus mejoras i adelantos (Ibd.: 208)8.Si bien Ansart elabor un plano tcnico sobre la ciudad y represen-t las nuevas calles, apertura de algunas, proyectos de avenida y elsistema tranviario y ferroviario, en estricto rigor el plano definitivosolo llegara en 1890, de la mano de Alejandro Bertrand. En la mis-ma carta, Vicua Mackenna se refiere a un plano jeneral y a unareduccin, en trminos y tamaos similares a los dos planos princi -pales ejecutados diecisiete aos despus por Bertrand.9

    6 No obstante, se han verificado elementos representados y no constatados en la respectivaleyenda. Esta es la leyenda ms detallada del levantamiento de estos elementos: En estosplanos se han dibujado todos los detalles levantados con arreglo al siguiente cuadro designos i colores: Nmeros negros.- Estacas / Nmeros rojos.- Acotaciones; en acequias,pl. quiere decir plancha de cubierta; r. puente de rieles; f. fondo / Nmero color sepia.-Numeracin de casas / Nmeros verdes.- Coordenadas / Lneas negras.- Lneas de edificios;

    va realzada con carmn hacia el interior i acompaada por una de puntos para indicar unzcalo con reja / Lneas de sepia.- Aceras, bordes de acequias de tajamar, etc. / Lneasazules.- Rieles / Letras color sepia.- Pavimentos; emp. Empedrado de ro, adoq., adoquines,en las aceras; P, piedra; L, loza; A, asfalto / Cuadraditos rojos.- Faroles de gas; con una p,parafina. / Cuadradito color sepia.- Postes; TE, Telgrafo del Estado; TA, Telfono americano;etc. / Manchas verdes.- rboles. Las lneas de coordenadas se han trazado de 100 en 100metros para poder establecer conexin entre los diversos planos (Bertrand, 1890).

    7 Conocida es la sentencia de Manuel de Sol Morales (1981): Dibujar es seleccionar,seleccionar es interpretar e interpretar es proponer.

    8 Este entendimiento global de la ciudad se tuvo en 1875, cuando Vicua Mackenna le encarg aAnsart un plano tcnico de Santiago, representado a escala 1: 6.600, en el cual se registrabanlas divisiones polticas y administrativas, los sistemas ferroviarios y tranviarios, las institucionespblicas ms importantes y los proyectos de transformacin de la ciudad, como la canalizacindel ro Mapocho, el proyecto del camino de cintura, el cerro Santa Luca, entre otros.

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    4/166LE C T UR AS | R E AD I N G S

    Detalle Plano N Delicias, impreso a escala re

    Plano detallado de Santiago 1890

    Alejandro Bertrand. Archivo de DireccinObras, Ilustre Municipalidad de SantiaFotografa de Christian Saavedra, 201Detail plate N 58 / Delicias, actual sc

    reproduction. Plano detallado de Santia1890 by Alejandro Bertrand. Archivo

    Direccin de Obras, Municipality of SantiaPhoto: Christian Saavedra, 20

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    5/1670 LE C T UR AS | R E AD I N G S

    La relacin entre el ingeniero Alejandro Bertrand y el intendenteBenjamn Vicua Mackenna est an por escribirse. Sin embargo,la influencia de este ltimo sobre la forma de entender la ciudad hasido ampliamente estudiada. En muchos de los escritos de VicuaMackenna, es posible observar la distincin que estableca entre loque es la capital i lo que debera ser. Esta distincin se manifiestaclaramente en el Plano detallado de Santiago, elaborado por AlejandroBertrand, en el sentido de que este se va a constituir en el primerlevantamiento de Santiago que describe lo que la capital es, y serla base para los futuros proyectos de transformacin de la ciudad.La documentacin elaborada por Bertrand aparece como el eslabnque medi entre el Plan de transformacin de Santiago de VicuaMackenna de 1872-1875, y las diferentes operaciones de infraes-tructura implementadas en Santiago en los inicios del siglo . En efecto, una mejora y correccin de la estructura urbana exis-tente requera una visualizacin del estado en que se encontrabancada una de las calles y manzanas de la organizacin urbana gene-ral. Entendiendo que el objetivo del levantamiento realizado porBertrand era contar con un nuevo plano de la ciudad que reflejaralos cambios ocurridos desde la situacin registrada en el plano deAnsart, y acometer propuestas para rectificar y regularizar el ordende la trama, es lgico deducir que el material consignado en el Pla-no detallado de Santiago fue extensivamente utilizado con poste-rioridad. Si se toma en cuenta que Bertrand fue director e inspector

    fiscal del Alcantarillado de Santiago hacia 1905, es muy probableque los mismos planos confeccionados por l sirvieron tanto debase para la licitacin de los trabajos, como de soporte para la Leyde Transformacin de la ciudad de 1909, que regulaba la apertura,ensanche, unin y rectificacin de calles. Una consideracin metodolgica fundamental sobre la historiade la urbanizacin en Amrica Latina es que si bien se registrancontribuciones sobre el periodo colonial y la etapa independentis-ta, incluidos los desarrollos urbanos asociados a los cambios de lasprimeras dcadas del siglo , son escasos los estudios sobre res-titucin planimtrica, en escalas de baja proporcionalidad, comofuente historiogrfica. En efecto, un mejor entendimiento espacialy temporal de los procesos que registran la ciudad y el territorio

    en nuestra regin debiera avanzar sobre los casos y experienciasurbanas especficas del periodo de modernizacin republicana, enque se modificaron paradigmas sobre la ciudad y se hizo patenteuna inflexin en la estructura urbana.10

    Son pocos los estudios que hacen referencia al trabajo de Bertrandy su relacin con la historia del urbanismo en Chile. Entre estos seencuentra el artculo La ilustre representacin del encargo munici-pal, en que el autor, Ignacio Corvaln (2008) entrega antecedentesdel encargo recibido por Alejandro Bertrand. A su vez, Ernesto Gre-ve, en su Historia de la ingeniera en Chile (1938), hace referenciaal trabajo de Bertrand. Aunque de forma indirecta, el artculo Larepresentacin cartogrfica como produccin de conocimiento: re-flexiones tcnicas en torno a la construccin del plano de Santiago

    de 1910, de Hidalgo, Rosas y Strabucchi (2010), aborda la proble-mtica de la construccin de un plano que retrata una ciudad yadesaparecida, y hace referencias especficas al levantamiento de Ber-trand. Por ltimo, de modo puntual, Gurovich (2003) ha hecho refe-rencia a un proyecto de transformacin de la Alameda de Bertrand.

    : , En este apartado se hace referencia a la secuencia de hechos poste-riores a la realizacin del Plano detallado de Santiago de 1890, en rela-cin con los planes de transformacin, los proyectos de infraestruc-

    tura y las leyes de urbanizacin. Estos hechos dan cuentan de surol como posibilitador de la evolucin de la calle hacia una ciudadurbanizada. Indudablemente, a fines del siglo , la industrializa-cin determin un crecimiento urbano sin precedentes en Chile, altiempo que permiti el desarrollo y la innovacin en las tecnologasde las infraestructuras de transporte y redes de servicio. De hecho,el ao 1890 nos sita en los inicios de lo que sera la primera delas grandes expansiones urbanas, producto de las inmigraciones delcampo a la ciudad.11

    Los planos tcnicos elaborados por Bertrand en 1890 permitie-ron un registro de la situacin topogrfica existente de la totalidadde calles a la fecha, y pueden entenderse como instrumentos parauna posterior gestin pblica del municipio, tanto en la moder-nizacin de las infraestructuras viarias, tranviarias y los nuevosproyectos de redes de servicio, como en garantizar la continuidadde calles y homologacin de anchos dentro del conjunto. Tambineste levantamiento permitira evaluar la afectacin que la apertura,ensanche y rectificacin de lneas de edificacin tendra sobre laspropiedades privadas, as como la creacin de plazas y espaciospblicos en determinados sectores de la ciudad. Ahora bien, el cre-cimiento urbano de la ciudad a fines de siglo no se dio exclusi-vamente a partir de la agregacin de las partes que conformaban lacuadrcula fundacional, esto es, la manzana. De hecho, esta formade crecimiento evolucion de lo simple a lo complejo, dando paso

    a un nuevo estadio de desarrollo, a partir del cual se asiste a la in-troduccin progresiva de un conjunto de dispositivos tcnicos quele otorgan un nuevo rol y espesor a la calle. La cuadrcula se com-plejiza y adquiere la condicin de una malla conformada por unconjunto de vas de comunicacin y redes que transportan bienes,personas y servicios, que condensan otra realidad y que, al final,interpelan tanto a la manzana como al territorio (Aliata, 2006). Los planes de transformacin y de crecimiento de la ciudad mo-derna han exigido un conocimiento objetivo y sistemtico de la rea-lidad en la cual se va a intervenir, ms an cuando se trata de im-plementar grandes infraestructuras que modificarn radicalmente sufisonoma. Las mltiples propuestas en el mbito del urbanismo quese plantearon para Santiago durante la segunda mitad del siglo e

    inicios del , dan cuenta de una ciudad cuya transformacin estabaen permanente discusin. Podemos sealar que entre la Transformacinde Santiagode Vicua Mackenna (1872) y el Plano oficial de urbanizacinde la comuna de Santiagode Karl Brnner y Roberto Humeres (1931-1939), prima el concepto de transformacin de la ciudad, lo cualnecesariamente implica una alteracin en la forma del desarrollo ycrecimiento urbano. Entre estas iniciativas cabe destacar el plan delpropio Bertrand, propuesto sin xito en 1892; como seala Gurovich(2003), en este proyecto se propone el ochavamiento de las esquinasy el diseo de algunas plazas de convergencia vial, adems del traza-do de un eje norte sur, de 25 metros de ancho, utilizando la traza delas calles de la Bandera y San Diego, entre Mapocho y Franklin, elcual se complementa con dos vas secundarias que utilizan las calles

    9 Ansart lo describe de la siguiente manera: El plano jeneral se ejecutar a la escala de 1milmetro por cada metro, i llevar escritas las dimensiones de anchura de calles en todoslos puntos donde haya alguna variacin. Sus dimensiones seran de 6 metros de alto por 9de largo, dividido en 25 hojas i se har de l una reduccin cuya dimensin ser de 1,20 por1,80 m, para los usos jenerales, quedando el original archivado para servir al trazado de laslneas de los edificios i de las nuevas calles (Vicua Mackenna, 1873).

    10 En este contexto, cabe sealar los trabajos sobre Buenos Aires de Fernando Aliata y AdranGorelik; sobre Caracas, de Gonzlez Casas, Vegas y Gonzlez Viso; sobre Mxico, deMcMichael Reese; sobre Ro de Janeiro y Baha, de Petti Pinheiro; as como los aportes deArturo Almandoz, Snchez Gmez y Santos Prez, entre otros.

    11 Mientras en 1895 Santiago registraba una poblacin de 256.403 habitantes y unasuperficie de 3.600 ha, en 1907 dichas cifras haban aumentado a 332.724 habitantes y4.000 ha. En 1875 Santiago tena una poblacin de 130 mil habitantes y una superficie de2.904 ha. En 1925, la poblacin haba aumentado a 600 mil habitantes (De Ramn, 1986).

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    6/16LE C T UR AS | R E AD I N G S

    Detalle Plano N 2Padura, impreso a escala re

    Plano detallado de Santiago 1890 Alejandro Bertrand. Archivo de Direccin

    Obras, Ilustre Municipalidad de SantiaFotografa de Christian Saavedra, 2011Detail plate N 214/ Padura, actual sc

    reproduction. Plano detallado de Santia1890 de Alejandro Bertrand. Archivo

    Direccin de Obras, Municipality of SantiaPhoto: Christian Saavedra, 20

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    7/1672 LE C T UR AS | R E AD I N G S

    de Las Claras actual Enrique Mac-Iver y Manuel Rodrguez, ambasensanchadas a 20 metros. Aos despus de concluido el Plano detallado de Santiago, y enforma posterior a la implementacin de la red de alcantarillado yagua potable en 1910, se dio a conocer una serie de planes de trans-formacin, los cuales proponan el ensanche de calles existentes,as como la apertura de nuevas calles diagonales, o la creacin denuevos parques y vas de circunvalacin12. Se reconoca la tenden-cia al crecimiento de la ciudad fuera del camino de cintura estable-cido por el sistema ferroviario, as como el desarrollo de corredoresurbanos lineales en todas las direcciones del territorio, junto conla formacin de nuevos ncleos y barrios que siguen la modulacinmtrica colonial. A su vez, una serie de operaciones de infraestruc-tura fue implementada con posterioridad a la realizacin del Planodetallado de Santiago, el cual como hemos sealado permiti proyec-tar, y se infiere que calcular y presupuestar, obras urbanas de granmagnitud y complejidad. En 1891 se construy la lnea del ferro-carril hacia Puente Alto y se termin la canalizacin del ro Mapo-cho, iniciada en 1888. En 1900 se inici la construccin del parqueForestal y, un ao despus, se concluy su iluminacin. Tambin sehicieron nuevas plazas y espacios pblicos para una ciudad que secaracterizaba por su carencia de rboles y reas verdes.13

    En La transformacin de Santiago, el intendente Ismael ValdsValds (1917) advierte que los medios de locomocin obligan a

    cambiar las condiciones de las ciudades, las calles primitivas apro-piadas para traficar a pie o a caballo resultan inoperantes para loscoches e imposibles para los automviles y tranvas, y especial-mente para los autobuses; este progreso en las condiciones de lo-comocin obligan a las ciudades a progresar en su desarrollo (DeRamn, 1983). En efecto, en 1890 existan doscientos carros desangre en la ciudad de Santiago y sus recorridos haban desempe-ado un papel determinante en la expansin de la ciudad. Fue ascomo en 1900 se dio inicio al reemplazo de los tranvas de sangrepor los primeros tranvas elctricos. Como se ha documentadoexhaustivamente, en 1910 funcionaban 280 carros y 27 lneas deservicio, las que luego se ampliaron para incorporar los barrios deuoa, Providencia, Recoleta y Quinta Normal (Salas, 2012).

    Para el Centenario de la Repblica tambin se haban incorporadovehculos de transporte a gasolina al sistema de transporte pblicode la ciudad. Hay que destacar que la implementacin de la infraes-tructura de tranvas no solo requiri el ensanche y modernizacinde rieles, sino tambin la coordinacin con el posteado de redeselctricas en altura. Por otro lado, la pavimentacin de las calles yaceras era necesaria para generar un plano continuo en la ciudad; enla ltima dcada del siglo , Santiago presentaba importantes ca-rencias en este aspecto14. Es por esta razn que en 1901 se establecila Ley de Pavimentacin Obligatoria, la cual autorizaba a los munici-pios para que obligaran a los propietarios de fundos urbanos a pagarel valor de la pavimentacin correspondiente a la mitad del ancho dela calle (Larran Bravo, 1909). Dos aos despus se declararon calles

    de pavimentacin obligatoria las situadas entre Mac-Iver y EstacinCentral, mejora que deba realizarse con adoquines de piedra sobreun subsuelo de concreto. Posteriormente, en 1906, se pidieron pro-puestas para la pavimentacin del resto de la ciudad y para repavi-mentar aquellos tramos que se haban destruido, con la precaucinde coordinarse con la red elctrica y la construccin de jardines(De Ramn y Gross, 1983). Los sistemas de transporte ya exigancomprender la calle como va para los flujos urbanos. Hasta 1890, eldesarrollo de las infraestructuras se haba dado de una forma adapta-tiva y acumulativa en el tiempo, en la medida en que el crecimientode la ciudad as lo permita (Salas, 2012). Como consecuencia del

    levantamiento realizado por Bertrand, fue posible abordar la infraes-tructura de redes en toda su complejidad y de una manera sistmica. Con respecto al mbito del urbanismo reglamentario, diversasleyes de urbanizacin surgidas con posterioridad al Plano detalladode Santiagointentaron establecer un marco regulatorio para darforma al espacio pblico y privado de esta ciudad en pleno procesode transformacin. Para ello establecan no solo las normas destina-das a ordenar y uniformar la pavimentacin, sino tambin el anchoy nivelacin de la calle, as como el desage de aguas servidas y laprovisin de agua potable. El Plano detallado de Santiago,en tantodescribe exhaustivamente los elementos que conformaban las callesde la ciudad, efectivamente permite dar el paso hacia su proyecta-cin y regulacin15. Encontramos un ejemplo de esto en el sistemade acequias, que se encontraba en un estado general de insalubri-dad (De Ramn y Gross, 1983). En 1896 se public la Ley N 342,que estableca el servicio obligatorio de desages por medio de al-cantarillas y caeras; y en 1903 se dio inicio a la construccin delsistema de alcantarillado, el cual se concluy en 1910. Ese mismo ao se divulg la Ley N 1832, que autorizaba lasexpropiaciones, de manera que la Municipalidad de Santiago sevio facultada para emitir bonos para el pago de dichas operacio-nes. En 1909 como ya hemos dicho se aprob la Ley N 2203 oLey de Transformacin de Santiago. Esta norma, que remplazabala Ley de 187416, estableca un ancho mnimo de quince metros

    para todas las calles de la ciudad, medidos entre las lneas deconstruccin de ambos lados, lo cual se completaba con ochavos,tambin obligatorios, de ms de cuatro metros en las esquinas noinferiores a ciento veinte grados. La misma ley estableca que eltrazado de las calles, plazas y avenidas deba ajustarse a un planoaprobado por la municipalidad, lo cual nunca se implement. Como seala Gurovich, la aplicacin de esta ley, sin la imple-mentacin del plan de calles, desata una creciente de gastos sobrelos erarios municipales que, al irse trabando por la multiplicacinde su insolvencia en las operaciones puntuales, desorientan susobjetivos, aumentan la incertidumbre y terminan por producir unpaisaje de alineamientos discontinuos generalizados (Gurovich,

    12 El Plan de la Comisin Mixta Senadores y Diputados (1912), el Plan Sociedad Central deArquitectos de Carlos Carvajal (1912) y el Plan de Ernest Coxhead (1913), encargado porel cnsul de Chile en San Francisco, Estados Unidos. En los primeros aos de la dcada de1920, se divulgaron los planes de la Sociedad Central de Arquitectos (1923) y del periodistaCarlos Pinto Durn (1924). Otro ejemplo: el Plan de transformacin de Santiago, del directorde Obras Municipales, el ingeniero Manuel H. Concha (1894). Este plan propona completarel camino de cintura, abrir cinco avenidas diagonales y varios ensanches de calles, ademsde incorporar una mayor superficie de reas verdes de uso pblico, utilizando la canalizacindel ro Mapocho y los mismos trazados viales propuestos (Gurovich, 2003).

    13 Entre estas se encuentran la plaza uoa (1895), la plaza Vicua Mackenna junto al cerroSanta Luca (1901), la plaza Brasil (1906), el paseo a la Virgen del cerro San Cristbal(1908) y la plaza Italia (1910).

    14 Segn explican De Ramn y Gross (1983), mientras las calles de menor importancia sepavimentaban con piedras de ro, las avenidas centrales se pavimentaban con asfalto MacAdam.

    15 En enero de 1844, la nueva ley de caminos estableci en su artculo 4 que las callesque se abrieran o las antiguas que se prolongaran tendran un claro de 20 varas o sea,16,72 metros. Ms tarde, en 1847, se dict una ley que autoriz al Ejecutivo para efectuar

    la nivelacin y empedrado de las calles y el trazado de las acequias, estando los vecinosobligados a empedrar a su costo hasta la mitad del ancho de la calle, siempre que este nopasare de 8 varas y estando obligados tambin a hacer a su costo el cauce de la acequiaque pasare por el interior de su pertenencia. En 1864 se dict una ley de expropiacin quedeclara de utilidad pblica los terrenos necesarios para abrir la calle Nataniel Cox, dndolecomunicacin con la de Las Delicias, con el mismo ancho que aquella tena. Y no fue sino en1874 que se dict una ley de carcter general de este ti po, Ley de Calles Tajadas, debido ala iniciativa progresista de Benjamn Vicua Mackenna (De Ramn, 1983).

    16 La Ley de Transformacin de la Ciudad de Santiago, de 1874, aprobada durante la gestindel intendente Vicua Mackenna, se refera a la regulacin de la altura de los edificios ysu relacin con el ancho de las calles. Estableca un requerimiento de 12 metros de alturamxima para los edificios en calles existentes o las de un ancho de 10 metros, y en las callesnuevas o prolongaciones de calles, se estableca una altura mxima de 20 metros para losedificios de ladrillo o piedra y 15 metros para el adobe u otro material. En la Alameda sepermitan alturas de hasta 25 metros para los edificios pblicos (Larran Bravo, 1909).

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    8/16LE C T UR AS | R E AD I N G S

    Detalle Plano N 2Providencia, impreso a escala re

    Plano detallado de Santiago 1890 Alejandro Bertrand. Archivo de Direccin

    Obras, Ilustre Municipalidad de SantiaFotografa de Christian Saavedra, 2011

    Detail plate N 271/ Providencia, actual screproduction. Plano detallado de Santia

    1890 de Alejandro Bertrand. Archivo Direccin de Obras, Municipality of Santia

    Photo: Christian Saavedra, 20

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    9/1674 LE C T UR AS | R E AD I N G S

    2000), razn por la cual se la ha denominado Ley del Serrucho.Por su parte, la Ley de Municipalidades de 1915 estableca lasprimeras bases legales para la urbanizacin, al sealar que no sepodr proceder a la formacin de nuevos barrios dentro de loslmites urbanos de las ciudades, por medio de la divisin de pro-piedades i de su venta en sitios, sin que los interesados hayan so-metido previamente a la aprobacin de la municipalidad el planorespectivo, en el cual se determinar la ubicacin i dimensiones delas vas i plazas que se propongan formar (Rajevic, 2000). Si bien la Ley de Comunas Autnomas (Ministerio del Interior,1891), aprobada un ao despus de terminado el Plano detallado deSantiago, otorgaba a los municipios las competencias para fijar loslmites urbanos, determinar las condiciones en que pueden entre-garse al uso pblico obras nuevas o nuevos barrios y reglamentar laconstruccin de edificios u otras obras al costado de las vas pbli-cas, determinando las lneas correspondientes i las condiciones quedeben llenar para impedir su cada i la propagacin de los incendios(art. 25), no fue sino hasta entrado el siglo , con la primera LeyGeneral de Construcciones y Urbanizacin (1936), cuando se exigipor primera vez que todas las comunas con ms de ocho mil habi-tantes tuvieran un plano oficial de urbanizacin, aprobado por elpresidente de la Repblica. En este plano se deban trazar las calles yespacios pblicos necesarios para el crecimiento de la ciudad. El desarrollo del urbanismo operacional y reglamentario en la

    ciudad de Santiago hacia el ltimo cuarto del siglo e inicios del, habra sido improbable sin un exhaustivo y acucioso levanta-miento de sus calles, lo que confirma la condicin del catastro deBertrand como un punto de inflexin en la historia de la ciudad;especficamente, en su trnsito de ciudad preurbanizada a urba-nizada (Saavedra, 2000). El plano regulador de Santiago de 1939elaborado por Karl Brnner integra por primera vez en un solodocumento, normativa y representacin planimtrica; el Plano deta-llado de Santiagode 1890, de Bertrand, sirvi como componente car-togrfica y soporte para el diseo de dicho plano regulador17, por loque puede decirse que, antes de que se iniciara el siglo , en Chilese haban abierto las puertas a una poca de modernidad. AunqueAlejandro Bertrand nunca ocupa el trmino urbanizacin, el Plano

    detallado de Santiagohace posible que la ciudad se entienda como unartefacto dotado de infraestructura y servicios urbanos bsicos.

    El proceso de urbanizacin de Santiago, en su trnsito hacia lamodernidad, se dio en gran parte sobre una ciudad existente. Enefecto, la gran mayora de las operaciones de crecimiento urbanoen Santiago ocurrieron sobre el mismo cuerpo material de la ciu-dad, un ensanche sobre una preexistencia: las mismas calles dela ciudad colonial y republicana, ahora alineadas y rectificadas ensu longitud y seccin. En la misma lnea, el Plano detallado de Santia-gopermite reflexionar sobre la urbanidad asociada a la calle y la

    manzana derivadas del trazado fundacional. Para Bertrand, la calleconstituye el vaco entre manzanas a partir del cual se construirla ciudad moderna. Bertrand no levanta los caminos rurales, sinola calle que congrega parcelaciones urbanas y edificaciones, consti-tuyendo as un ngulo nuevo en el entendimiento de la regulariza-cin urbana. De hecho, no ser hasta el ao 1910 cuando se realiceun catastro de las manzanas de la ciudad de Santiago. La transicin hacia la ciudad moderna es inducida por el cambioque se requera principalmente en el orden de las redes de trans-porte, agua y alcantarillado. En efecto, las redes de agua potable,aguas lluvias y alcantarillado, se trasladaron desde el interior de la

    manzana y la superficie del espacio pblico hacia el subsuelo de lacalle en una red tipo zigzag, la cual capitaliza la pendiente propia dela estructura urbana (Prez, Rosas y Valenzuela, 2005). Por su parte,la nueva red de tranvas, la cual requera el remplazo de rieles y lainstalacin de redes elctricas en altura, encontr en este espacioel lugar adecuado para su trazado y construccin (Salas, 2012). Lasnuevas infraestructuras, a su vez, deban coordinarse con las redesexistentes de telfono, gas y electricidad. La calle se convirti, en-tonces, en un soporte del sistema de infraestructuras en todos susniveles: sobre, en y bajo la superficie (el subsuelo). Si la calle, en su condicin tridimensional, consiste en el soportefundamental para la construccin de los sistemas de infraestruc-turas, entonces se comprueba que la precisin y rigor en el cono-cimiento de la red de calles de Santiago no solo era el primer pasopara la transicin hacia la ciudad urbanizada, sino el documentobase para una licitacin y concesin del proyecto de alcantarilladoy agua potable de Santiago. ElPlano detallado de Santiago desempeun papel fundamental en esta transicin, ya que fue el sustrato deconocimiento objetivo y preciso que permiti realizar un esfuerzocompleto de urbanizacin, as como la apertura de calles y vas apartir de las cuales se desarrollara la ciudad. Este ltimo aspectoaparece en el plano de Santiago de 1893 de Labarca Feli que, comoseala Martnez (2007), presenta escasas variantes en relacin conel plano de Ansart, pero registra la apertura de las llamadas calles

    tapadas y la canalizacin del ro Mapocho. As, el catastro de calles y las operaciones urbanas que posibili-t, permiten develar la encrucijada entre la ciudad premoderna yla que incorpora la urbanizacin como hecho moderno. La ciudadpreurbanizada comienza un proceso de trnsito hacia la ciudad re-ticulada (Dupuy, 1998), una estructura de relacin sistmica entrepredios, manzanas, calles y territorio. El proceso de urbanizacinposibilitar la ciudad como una red de sistemas de infraestructuraautnomos: la red de tranvas y trenes, la red de gas, la red elctri-ca, la red de agua potable y alcantarillado, la red de telecomunica-ciones y la red de espacios pblicos. La materializacin de las callesa partir de las operaciones de pavimentacin e infraestructura yalineacin de las edificaciones, derivadas del levantamiento de Ber-

    trand, constituye una operacin de modernizacin de dimensionesinditas. Por tanto, podemos comprobar que las calles y nuevasavenidas representan las primeras operaciones del urbanismo mo-derno, el cual incluso antecede a la arquitectura moderna.18

    El plan de saneamiento de la ciudad de Santiago muestra hastaqu punto un pensamiento y una prctica moderna se haban insta-lado en el pas. Ya en 1909, Ricardo Larran Bravo, en La higiene apli-cada en las construcciones, afirmaba que las ciudades deban organizarseen sistemas de calles, dentro de los cuales eran cuatro los tiposde vas que una ciudad necesitaba: radiales, anulares, atravesadas ydiagonales. Este sistema de calles deba estar concebido para facilitarel trfico, la circulacin de los transentes, de los coches y tranvas,la articulacin con el sistema de camiones ya existente, los lmites de

    las propiedades y la topografa natural (Larran Bravo, 1909). El Plano detallado de Santiago se sita en un contexto en el cualel Estado comienza a tener un rol activo en la administracin de

    17 Proyecto de investigacin de la Vicerrectora de Investigacin, Pontificia Universidad Catlicade Chile. Creacin y cultura artstica, El plano oficial de Santiago de 1939, y la ciudadmoderna ideada por el ingeniero arquitecto Karl Brnner (W. Strabucchi, G. Hidalgo, J.Rosas y M. Vicua, 2013).

    18 En el caso de Santiago, la urbanizacin moderna precede a la arquitectura moderna, mssi tomamos en cuenta que la arquitectura moderna chilena, segn Eliash y Moreno (1989),es tarda respecto de otros pases de la regin, ya que solo se manifiesta en 1928 comoconsecuencia del terremoto de ese mismo ao, y con la construccin del edificio Oberpauer,de Larran Garca Moreno, en 1929.

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    10/16LE C T UR AS | R E AD I N G S

    Detalle Plano N 1Faria -Salas, impreso a escala re

    Plano detallado de Santiago 1890 Alejandro Bertrand. Archivo de Direccin

    Obras, Ilustre Municipalidad de SantiagFotografa de Christian Saavedra, 2011Detail plate N 158 / Faria -Salas, act

    scale reproduction. Plano detallado Santiago 1890 de Alejandro Bertran

    Archivo de Direccin de Obras, MunicipalitySantiago. Photo: Christian Saavedra, 201

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    11/1676 LE C T UR AS | R E AD I N G S

    la ciudad. Coincidiendo con lo planteado por Harvey en cuantoa que con su inters por la gobernabilidad, la administracin, latributacin, el planeamiento y el control social, el aparato estatalse ha ido estableciendo permanentemente desde el siglo enadelante como mbito primordial para la recopilacin y el anli-sis de informacin geogrfica (Harvey, 2007), consideramos quela cartografa de Bertrand evidencia el modo moderno de controlsocial, equivalente al modo colonial del control monrquico. Enefecto, la escala 1: 200 de los rollos de calles evidencia, con totalclaridad, los elementos que constituyen el espacio pblico, mbitode accin y poder del Estado. Los sistemas de infraestructura surgen, entonces, como posibi-litadores de una nueva urbe que acomete los problemas de higie-ne y transporte, a la vez que permite una renovada imagen de laciudad: una ciudad ms capitalista, ms inclusiva, ms complejay ms abierta a su cambio. Una ciudad urbanizada que, entre mu-chas dimensiones, establece nuevas disposiciones normativas paralas manzanas y, con ello, nuevas plusvalas. La labor de Alejandro Bertrand se inserta claramente en lo plan-teado por Manuel de Sol Morales, en cuanto a que a lo largode la segunda mitad del siglo , la construccin de la ciudadexigir, principalmente, un enorme esfuerzo de urbanizacin parapreparar el suelo edificable: aperturas de calles y vas, sealizacinde alineaciones y rasantes, definicin de infraestructuras e imple-

    mentacin de servicios pblicos (de Sol Morales, 2008). A 123 aos de concluida la monumental obra de Bertrand,y considerando las transformaciones que posibilit a partir delurbanismo operacional (planes y proyectos de infraestructura yespacio pblico) y reglamentario (leyes y normas), la urbanizacinconstituye el modo oficial de crecimiento de la ciudad de Santiago(aunque no el modo generalizado). De hecho, la primera Ley Ge-neral de Construcciones y Urbanizacin (1936) defini el trminourbanizacin como el conjunto de medidas destinadas a asegu-rar el adecuado desarrollo de una ciudad o poblacin teniendo envista el saneamiento y ornato de la misma, la higiene y esttica desus edificios, las facilidades de trnsito en sus calles y avenidas.Para el urbanismo moderno, las consideraciones estticas sern tan

    relevantes como los aspectos tcnicos y funcionales de la ciudad. A partir de este plano, podramos afirmar que la calle es el ele-mento ordenador, esqueleto sobre el que se proyecta y define laciudad; en definitiva, donde se plasman los planes urbanos y lasobras de modernizacin.

    Referencias bibliogrficas

    AA .VV . Proyecto de Lei sobre Organizacin i Atribuciones de las Municipalidades. Ministerio delInterior de Chile, Santiago, 24 de diciembre de 1891. Disponible en http://bcn.cl/15amAA .VV . Ley y ordenanza general sobre construcciones y urbanizacin N 17.386. Publicada en elDiario Oficial, Imprenta Cultura, Santiago, 6 de febrero de 1936.AA .VV . Ley y ordenanza general sobre construcciones y urbanizacin N 18.486.Publicada en elDiario Oficial, Imprenta Cultura, Santiago, 10 de oc tubre de 1939.ALIATA, Fernando. La ciudad regular. Arquitectura, programas e instituciones en el Buenos Airesposrevolucionario, 1821-1835. Prometeo, Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, 2006.ANSART, Ernesto (1875). Plano de Santiago. A escala de 15 milmetros por 100 metros. Con lasdivisiones polticas i administrativas, los ferrocarriles urbanos i a vapor. Establecimientos de

    instruccin de beneficiencia i religiosos. Con los proyectos de canalizacin del ro, camino de

    cintura, ferro carriles, etc. Levantado i dibujado por el ingeniero jefe de puentes i calzadas,

    Ernesto Ansart, profesor de la universidad. Santiago, Chile, s.d. [I magen en http://www.archivovi-sual.cl/plano-de-santiago-2].BERTRAND, Alejandro. Levantamiento i formacin del plano detallado de Santiago en 1889- 1890.Imprenta Cervantes, Santiago, 1890. Ejemplar conservado en la Biblioteca Nacional de Chile,nmero de sistema 000082739.CHOAY, Franoise. El reino de lo urbano y la muerte de la ciudad. RAMOS, ngel Martn. Lourbano en 20 autores contemporneos. Universidad Politcnica de Catalua, Barcelona, 2004,p. 61-72.COLLIER, Simon y WilliamSATER . Historia de Chile. 1808-1994. Traduccin de Milena Grass.Cambridge University Press, Madrid, 1998.CORVALN, Ignacio. La ilustre representacin del encargo municipal. Saavedra,MIGUEL(ed.), Elcatastro urbano de Santiago. Orgenes, desarrollo y aplicaciones. Direccin de Obras Municipa-les, I. Municipalidad de Santiago, Santiago, 2008, p. 74-89.DE RAMN, Armando y Patricio GROSS. Santiago en el periodo 1891-1918: desarrollo urbano ymedio-ambiente [versin preliminar]. Documento de trabajo 131. Instituto de Estudios Urbanos,Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, 1983.DE RAMN,Armando y Patricio GROSS. Santiago de Chile: caractersticas histrico-ambientales,1891-1924. Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, 1985.DUPUY, Gabriel. El urbanismo de las redes: teoras y mtodos. Oikos-Tau, Vilassar de Mar - Barce-lona, 1998.ELIASH, Humberto y ManuelMORENO.Arquitectura y modernidad en Chile, 1925-1965 . EdicionesUniversidad Catlica de Chile - ARQ, Santiago, 1989.GREVE, Ernesto. Historia de la ingeniera en Chile . Editorial Universitaria, Santiago, 1938.GUROVICH, Alberto. La solitaria estrella: en torno a la realizacin del barrio cvico de Santiago de

    Chile, 1846-1946. Revista de UrbanismoN 7 [En lnea]. Facultad de Arquitectura y Urbanismode la Universidad de Ch ile, Santiago, 2003. Disponible en http://bit.ly/19QZLvgGUROVICH, Alberto. Conflictos y negociaciones: la planificacin urbana en el desarrollo del GranSantiago, Chile. Revista de UrbanismoN 2 [En lnea]. Facultad de Arquitectura y Urbanismo dela Universidad de Chile, Santiago, 2000. Disponible en http://bit.ly/1cletg3HARVEY, David. Espacios del capital: hacia una geografa crtica. Akal, Madrid, 2007.HIDALGO, Germn y Wren STRABUCCHI. Cartografa y paisaje: construccin de una corografa. Lacartografa del valle de Santiago, 1902-1916. Santiago como valle agrcola, 1902-1916: idea depaisaje en una cartografa. Investigacin de Creacin y Cultura Artstica 2010-2011.HIDALGO, Germn; ROSAS, Jos; y Wren STRABUCCHI. La representacin cartogrfica como pro-duccin de conocimiento: reflexiones tcnicas en torno a la construccin del plano de Santiago de1910. En Revista ARQN 80 Representaciones. Ediciones ARQ, Santiago, 2010, p. 62-75.LARRANBRAVO , Ricardo. La higiene aplicada en las construcciones: alcantarillado, agua potable,saneamiento, calefaccin, ventilacin. Imprenta Cervantes, Santiago, 1909.LUQUEVALDIVIA, Jos. Constructores de la ciudad contempornea: aproximacin disciplinar atravs de los textos. Departamento de Urbanismo de la Escuela Tcnica Superior de Arquitectura,Universidad de Navarra - Editorial Dossat, Navarra, 2004.MAINO, Valeria. Documento indito, 2013.MARTNEZ, Ren. Santiago de Chile: los planos de su historia. Siglos XVI a XX : de aldea a metrpo-lis. Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Paisaje, Universidad Central de Chile, Santiago, 2007.

    PARCERISA, Josep y Jos ROSAS. El canon republicano y la distancia cinco mil. Manuscrito deinvestigacin FONDECYTN 1110684 Santiago 1890: la calle como soporte y trnsito hacia lamodernidad. Transcripcin y montaje planimtrico del catastro de calles de Alejandro Bertrand,Santiago, Chile, 2013.PARCERISA, Josep y MaraRUBERTDE VENTS. La ciudad no es una hoja en blanco: hechos delurbanismo. Ediciones ARQ,Santiago, 2000.PREZ, Fernando; ROSAS, Jos; y Luis VALENZUELA. Las aguas del Centenario. Revista ARQN 60Arquitectura de infraestructura . Ediciones ARQ , Santiago,2005, p. 72-74.RAJEVIC , Enrique. Derecho y legislacin urbanstica en Chile. Revista de Derecho Administrativoy Econmico, Vol. II N 2. Pontificia Universidad Catlica de Chil e, Santiago, julio-diciembre de2000, p. 527-548.RUDOFF, Daniel. Ciudad y vivienda colectiva. Medida y estructura residencial de la forma urbanade Valparaso, 1876-1929. Tesis para optar al grado de Doctor en Arquitectura y Estudios Ur-banos. Facultad de Arquitectura, Diseo y Estudios Urbanos, Pontificia Universidad Catlica deChile, Santiago (en elaboracin).SAAVEDRA, Miguel. La infraestructura desde la fundacin a fines de los aos treinta. AA.VV.Santiago poniente, desarrollo urbano y patrimonio. Direccin de Obras de la I. Municipalidad deSantiago, Santiago, 2000, p. 43-55.SALAS, lvaro. Santiago 1850-1890. La infraestructura y la espacialidad de la calle en la ciudadpremoderna. Manuscrito desarrollado en el proyecto FONDECYTN 1110684, Santiago 1890:

    la calle como soporte y trnsito hacia la modernidad. Transcripcin y montaje planimtrico delcatastro de calles de Alejandro Bertrand . Santiago, 2012.SOLMorales, Manuel. La identitat del territori catal. Les comarques. Serie QuadernsdArquitectura i Urbanisme Extra. Col-legi dArquitectes de Catalunya, Barcelona, 1981.SOLMorales, Manuel. El Eixample. xito prctico de un proyecto terico. SOLMorales, Ma-nuel. Diez lecciones sobre Barcelona. Ediciones Col-legi dArquitectes de Catalunya, Barcelona,2008.SORIAYPUIG, Arturo. Cerd: las cinco bases de la teora general de la urbanizacin . EditorialElecta, Madrid, 1996.VALDSVALDS, Ismael. La transformacin de Santiago. Sociedad Imprenta Litografa Barcelona,Santiago, 1917.VICUAMACKENNA, Benjamn. La transformacin de Santiago. Imprenta de la Librera El Mercu-rio, Santiago, 1872.VICUAMACKENNA, Benjamn. Un ao en la intendencia de Santiago. Imprenta Tornero i Garfias,Santiago, 1873.ZUCCONI, Guido. La Citt Contesa. Degli ingegnieri sanitari agli urbanisti (1885-1942). EditorialJaca Book, Miln, 1989.

    Wren Strabucci | Arquitecto, Pontificia Universidad Catlica de Chile, 1984, y Ph.D. en

    Arquitectura, University of Cambridge, 2001. Desde 1989 es profesor de la Escuela de

    Arquitectura de la UC.Actualmente es profesor de Taller de proyectos de II semestre y de los

    programas de Magster en Arquitectura y Doctorado en Arquitectura y Estudios Urbanos de la UC.

    Magdalena Vicua| Arquitecta, Pontificia Universidad Catlica de Chile, 1999; Master in

    Community Planning, University of Maryland, 2004 y candidata a Doctora en Arquitectura y

    Estudios Urbanos, Pontificia Universidad Catlica de Chile. Desde 2005 realiza docencia e

    investigacin en la Facultad de Arquitectura, Diseo y Estudios Urbanos de la UC.

    Germn Hidalgo |Arquitecto, Pontificia Universidad Catlica de Chile, 1991 y Doctor en Teora

    e Historia de la A rquitectura, Escola Tcnica Superior d'Arquitectura de Barcelona, 2000.

    Desde 1993 realiza docencia e investigacin en la Escuela de Arquitectura de la UC, donde

    actualmente es profesor asociado.

    Jos Rosas | Arquitecto, 1976 y Magster en Desarrollo Urbano, Pontificia Universidad

    Catlica de Chile, 1984; Doctor en A rquitectura, Escola Tcnica Superior dArquitectura

    de Barcelona, 1986. Entre 1997 y 2000 fue director de la Escuela de Arquitectura de la

    UC. Entre 2000 y 2003 fue director de la Escuela de Arquitectura Carlos Ral Villanueva y

    coordinador de Maestra de Diseo Arquitectnico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo

    de la Universidad Central de Venezuela; entre 2006 y 2012 fue decano de la Facultad de

    Arquitectura, Diseo y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Catlica de Chile.

    Actualmente es profesor titular de la Escuela de Arquitectura de la UC.

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    12/16LE C T UR AS | R E AD I N G S

    In 1889, the Municipality of Santiago charged the engineer, AlejandroBertrand (1854-1942) with the city survey consisting of a faithful trans-cription of all the streets and the elements that define them. This work,

    later known as the Plano detallado de SantiagoDetailed Plan of Santiago be-came the reference from which the urban operations of Santiago were plan-ned at the end of the 19 thand the beginning of the 20thcentury. The way torepresent and understand the city through its streets established the basis fora spatial comprehension of the urban phenomenon, the rational organizationof the urban territory and, in large part, the establishment of a public cons-ciousness over the necessity for this representation as an instrument. Des-pite this, and knowing full well that the Municipality of Santiago used theBertrands document until 1990, the urban theory and historiography havebeen ignoring it until recently. In this context, the objective of this article1isto identify the influences that the Alejandro Bertrands street survey has hadon the transformations and modernization of Santiago during the first deca-des of the 20thcentury, demonstrating how it articulates two completely diffe-rent realities of the city: the pre-modern, pre-urbanized city and the modernor urbanized city. For this it is necessary to first know what the survey consisted of, des-cribe its products and contextualize in historical and disciplinary terms. Thechain of events following must also be revised and analyzed, and inferencesmust be made accordingly. Among these effects are the laws and regulations

    established in this period and the urban plans and projects that were thenproposed and executed. Determining the relationships between these ins-tances allows us to recognize two types of effective influence of Bertrands

    work: the first being how it acted as a support and instrument for latertransformations of the city, in particular, as a central antecedent for the San-tiago regulatory plan of 1939. The second influence lies as its role as a mo-dernizer for city development as basis for urbanization, and thus, as a sys-tem of representation whose radical emphasis was placed on the street. With the Detailed Plan of Santiago, different scales of mobility were re-presented as an insoluble dimension of the urban, metropolitan conditionof the city as it moved toward modernity. As we will later see, the urbanismof the 19thcentury in Santiago reclaims an integrated condition of the variedsystems of movement, that is, the pedestrian, the streetcar and horse-drawn

    vehicles, among others, that occur in the street space. Thus the mobilityconstitutes a dimension around which multiple factors congregate related

    with road infrastructure and networks of service, architecture, landscape and

    territory. On the other hand, the detailed plan introduces a notion of acces-sibility in Santiago, a democratic conception of the city that allows for therelationship between places and road systems in the city.

    The modern condition of the Bertrands Detailed Plan of Santiago can beunderstood from the following applications: the Municipality of Santiagosrecognition of the commission, its origin and the need for its creation; a de-tailed description of the document itself and finally its historical and disci-plinary context, considering the hegemony of the figure of the engineer. Onthe first point, there lacks any precise antecedent. What is explicit is thatduring that time this kind of specialist did not exist and, as such, Bertrand

    THE PLANO DE TALLADO DE SANTIAGO

    BY ALEJANDRO BERTRAND (1889-1890)

    Wren Strabucchi

    Professor, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, Chile.

    Magdalena Vicua

    Professor, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, Chile.

    Germn Hidalgo

    Professor, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, Chile.

    Jos RosasProfessor, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, Chile.

    was effectively chosen without competition. However, the commission itself of the plan is unknown and so it mudeduced from three antecedents. The first has to do with the necessity toborate a precise plan of Santiago, a need that as we will see later origi20 years earlier during the time of the Intendant Vicua Mackenna. The cond antecedent is allocated in two paragraphs of the official document are clues on the aim as to what the work must address. The third states as articulator between two states of the city: the pre-urbanized and urbacity. One last aspect that must be considered also informs on the origin commission, that is, that Bertrand had previously created, between 18851886, a similar plan of Valparaiso (Rudoff, upon elaboration). In the pormunicipality a more complete documentation of this work is conserved;dy of these materials could give us new clues for the present investigatio

    The survey, design and construction of the Detailed Plan of Santiago, bBertrand, took place between January 1889 and November 1890 (Corva2008). The work of Bertrand was prolific and extends much farther thacommission; the level of precision of the plan created for the Municipaty of Valparaiso between 1885 and 1886 foretold the excellence of his la

    work in Santiago. Evidence indicates that during his work for the Munpality of Santiago, Bertrand participated simultaneously in a the elaboof a map of the Chilean Republic later drawn and published by Pissic, mann, Martn and others (Corvaln, 2008). In both Santiago and ValpBertrand proposed planes for urban transformation in 1892 and 1906 rtively. Also, on various opportunities he worked for the Chilean state imapping and demarcation of the borders of the country with the Repuof Argentina. It should also be said that the survey techniques used in

    mapping differ significantly from those used in territorial scale cartograBertrand personifies that attitude of rigorous description that is produbetween 1890 and 1910, a period in which national cartography was conted with the territory. It is in this way that the cities are configured linketheir representation, and the rural zones and landscape are visualized by of mapping representation. In effect, between 1895 and 1915, the then SeGeogrfico del Ejrcito(today Instituto Geogrfico Militar) made a survey of the cezone of Chile at 1: 25,000 scale2in which both the rural, urban and territzones were described in detail. The national, regional and urban cartograppired to constitute coherent relationships between them, not only assumintegral vision of the territory but also demanding an inclusive rigor to d In the case of the Santiago commission, Alejandro Bertrand titled hport as Survey and formation of the Detailed Plan of Santiago 1889-183. And so it is in the document conserved in the Chilean National Libraand which the author defined as the guide for understanding the totty of his work. The introductory text, directed to the intendant of Sant

    begins precisely with a list of the material submitted to the municipaliworkbooks, registries, bundles of drafts together with plans representiwork of the survey, construction and drawing of the plan (Bertrand, Not reflected in the title of the report is that the Detailed Plan of Sant

    was a collection of plans drawn at different scales composed from a pl1: 5,000 scale called the mural plan (155 x 183 cm) that represents thtal of the urban section just as reproduced by the 1: 5,000 pan attachethis edition-; 66 sheets (54 x 130 cm) that made up the general plan that also represented the whole area at 1: 1,000 scale; and 259 rolls (

    wide and of variable length)4that were the rectification plans of all thban streets of Santiago, drawn at scale 1: 200 5. It also included six planplazas and squares; and a 1: 10,000 scale index plan, and two copies mural plan with the gas and water pipe routes. A crossing plan wasdeveloped with the 1,273 street crossings at scale 1: 200 on a circular

    with a 0.3 m diameter. If in epistemological terms the cartographical of all the streets (general plan) is the complete unit of the study, its difscales constitute a disintegration of the urban phenomenon in parts, aned to a network of coordinates that situate it with respect to the who

    1 Article developed for the project FONDECYTN 1110684, Santiago 1890: T he street abase and transit toward modernity. Transcription and plan development of the street cenof Bertrand. Investigator: Jos Rosas; co-investigators: Germn Hidalgo and Wren Strabcollaborator: Magdalena Vicua, Pontificia Universidad Catlica de Chile.

    2 All scales are metric (Ed. note).

    3 The main title is followed by two explanatory subtitles: Classification of the street plansand sections of the general plan (record of measurement and leveling), instructions for tmanagement of the plans and original data and Demonstrative draft of the polydons ofmeasurement, of the coordinate system and the disposition of the sheets of the genera

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    13/1678 LE C T UR AS | R E AD I N G S

    Of the elements that make up the Detailed Plan of Santiago only tworemains: the rolls of streets6and the explicative summary which comes to-gether with the index plan at 1: 10,000 scale for consulting the generalplan. The description of the work and of the plans that are still conserved,show a level of precision in the survey, construction and drawing unprece-dented in the cartography of Santiago. In fact, the isolated representationof each street at 1: 200 scale constitutes a unique undertaking even today.Each plan contains layers that can be dismantled and each layer of the plancoincides with the elements that make up the street as an urban phenome-non. These elements are: building lines, curbs, trees, canals, train lines, light-posts, topography lines, monuments, dams, names of significant buildings,street names7. The Detailed Plan of Santiago allows for the visualization ofurban infrastructures from the end of the 19 th century: streetcar lines, the

    gas lines, electrical and telephone lines and the drainage network and wa-ter main, the latter conformed principally of basins. This way, the record ofeach street in particular is testimony to the pre-urbanized street (that is, thestreet in its pre modern condition) but also of the sense of this survey interms of improvement and transformation of the roads. At 123 years from its execution, the exhaustivity and rigor of the survey,design and construction of the plans realized by Bertrand must be highlighted.In that regard, the dual quality of his work is noted: the simultaneity of mul-tiple scales and the method of street representation. This permits us to maketwo digressions on the collection of plans: one related with the role he hadin the incorporation of the infrastructure to the city, and another consideringthat the radicalism of the description of the streets allow one to understand itas an urban project8. The multi-scale approximation demonstrates that for thefirst time the city is understood and represented as a network based on othernetworks. It is for this reason that the emphasis is placed on negative space in

    the street. It is over, under and on the surface of the street where the infras-tructure of transport and services is laid out. These will determine the radicaltransformation of the city of Santiago, a transformation that is sustained inthe communal areas. In this realm, the communal, where many displacements,paths, meetings and relationships that society requires for its function occurand which, definitively, unfold a narrative sequence, constitutive of the imagi-nary collective of the city and, in consequence, of the public urban space.

    The Detailed Plan of Santiago, together with the initial works of the Insti-tuto Geogrfico Militarat 1: 25,000 scale and the first land registries of urbanblocks in 1910, is inscribed in the period in which a pulse for systematicdescription, knowledge of urban physiognomy and border recognition is ob-served (Hidalgo and Strabucchi, 2011). This pulse of cartographical syste-mization has a correlation in other Latin American and European capitalsthat at the end of the 19 thcentury were in similar processes of urbanization

    and saw the need to generate graphic documentation of this kind (Zucconi,1989). This was the case in cities like Buenos Aires (1898), Bogot (1888),Lima (1880) and others. However, the mapping process for Santiago has par-ticular characteristics by contributing specifically to acts of extraordinaryimportance for the country. And so, at the end of the 19 th century, Chile sawa period of great economic growth resulting from winning the Pacific War(1879-1881) and its consolidation as a world scale saltpeter producer.

    Precisely, the obtaining of these new incomes motivated the president,Jos Manuel Balmaceda, chosen on September 18, 1886, to propose an am-bitious plan of investment in public works. An example of this was thecreation of the Mini ste rio de Ind ust ria y O bras Pbl ica sIndustry and PublicWorks Department, which in 1890 absorbed more than a third of the na-tional budget (Collier and Sater, 1998). Among the multiple works realizedthroughout the country, the canalization of the Mapocho River stands out, awork whose execution had been awaited for at least two decades (BenjamnVicua Mackenna had plans drawn by Ernesto Ansart). As is known, theend of the Balmacedas administration was upsetting and tragic, yet it lefta large quantity of public works built throughout the country that were thebasis for its modernization in the 20th century. It is not strange that the president to follow him was Jorge Montt lvarez(1891-1896), precisely his Minister of Public Works. The work of Bertrandis placed, as such, in a hinging moment for politics in Chile, during a longperiod dominated by a presidential regimen (1851-1891) and a similar lapsewhere the congress dominated politically (1891-1925). Following the chainof events, it can be seen that Alejandro Bertrand developed his activitieswith ease in both political moments. Certainly, if under Balmacedas manda-te he executed the street survey for Santiago and was chief of the Argenti-nian border commission, during Jorge Montt lvarezs government he was

    named as the saltpeter delegate (1892). This charge led him to explore thedesert to record the presence of this mineral on fiscal property for which hesubmitted a report (Maino, 2013). Along with this, in 1895 he was namedgeneral director of Public Works (Greve, 1938), with which he had a cons-tant collaboration with the State, independently of the government authori-ties of the present administration and (it must be said) in an extraordinaryperiod of significant political change.

    : As anticipated, an important antecedent to the need for the Santiago plancame in 1872 when Benjamn Vicua Mackenna formulated his plan for thetransformation of Santiago (Vicua Mackenna, 1872). The account containedin this plan, the exposed objectives, the city model and urbanization of the

    territory that is the consequence of these directives constitute in our opiniona deed of enormous transcendence in the transition of the city of blocks to asystematic urbanization of streets. In this context, to undertake this trans-formation, a record of the city was necessary, understood as a support to theconcept that would guide the planning. For this, the work was charged to thechief of the Municipal Engineers Office, Ernesto Ansart. As a result, a plan wasobtained in which a careful description of the city and the outline of the pro-

    jects coexist without distinction. Vicua Mackenna (1873) planted the need toconstruct a definitive plan of the city such as a topographical plan of the de-partment of Santiago. In a letter directed to Ernesto Ansart, Vicua Macken-na commented: The moment has come to execute vigorously [] the survey ofthe topographical plan of the city, in a scale adequate to use for all the suscep-tible improvements and all the requirements demanded by the works (Ibd.:76-77). Later he insists that the exact plan of the capital is the indispensablebase for all its improvements and advances (Ibd.: 208)9. Even though Ansart

    elaborated a technical plan of the city and represented the new streets, ope-ning of others, the tram and train system, strictly speaking the definitive planwould only arrive in 1890 with Alejandro Bertrand. In the same letter, VicuaMackenna refers to a general plan and a reduction of terms and similar sizesto the two principal plans executed seventeen years later by Bertrand.10

    The relationship between the engineer, Alejandro Bertrand, and the in-tendant, Benjamn Vicua Mackenna is still to be written. However, the in-fluence of this with the way of understanding the city has been widely stu-died. In many of Vicua Mackennas writing one can observe the distinctionestablished between that which is the capital and that which should be.

    This distinction is manifested clearly in the Detailed Plan of Santiago, elabo-rated by Alejandro Bertrand in the sense that will make up the first surveyof Santiago that describes that which is the capital and will be the basis forthe future projects of transformation for the city. The documentation elabo-rated by Bertrand appears as the link mediating between Vicua Mackennastransformation plan of 1872-1875 and the different operations of infrastruc-

    ture implemented in Santiago in the beginnings of the 20th century. In effect, an improvement and correction of the existing urban structurerequires a visualization of the state in which each of the streets and blocks ofthe general urban organization is found. Understanding that the objective ofthe survey realized by Bertrand was to create a new plan of the city that wouldreflect the changes that occurred since the situation recorded by Ansarts planand undertake proposals to rectify and regularize the order of the fabric, it islogical to deduce that the material allocated in the Detailed Plan of Santiago

    was later utilized extensively. If one takes into account that Bertrand was thedirector and fiscal inspector of the Alcantarillado de Santiago from 1905, it is

    very probable that the very plans made up by him served as the basis for thebidding of works such as the Transformation Law of the city in 1909 that regu-lated the opening, widening, joining and rectification of streets.

    A fundamental methodological consideration over the history of urbani-zation in Latin America is that even though contributions through the colo-nial period and revolutionary phase are recorded, including the urban deve-lopments associated with the changes of the first decades of the 20th century,the studies of restitution planimetry at smaller scales, as a historical sourceare scarce. In effect, a better spatial and temporal understanding of the pro-cesses that record the city and the territory in our region must advance be-

    yond the specific urban experiences of the period of republican moderniza-tion in which the paradigms of the city were modified and an inflection inthe urban structure begun.11

    Few studies make reference to Bertrands work and bits relationship withthe history of urbanism in Chile. Among these is found the article, Theillustrious representation of the municipal commission, in which the author,Ignacio Corvaln (2008) provides the antecedents of the commissioned re-ceived by Bertrand while Ernesto Greve, in his History of Engineering in Chile

  • 7/24/2019 Plano Detallado de Santiago

    14/16LE C T UR AS | R E AD I N G S

    (1938) makes reference to Bertrands work. Although indirectly, the articleThe cartographical representation as the production of knowledge: techni-cal reflections around the construction of Santiago in 1910 by Hidalgo, Ro-sas and Strabucchi (2010) covers the problems of the construction of a planthat portrays a city already gone and makes specific references to Bertrandssurvey. Lastly, from time to time, Gurovich (2003) has made reference to aproject for the transformation of the Alameda by Bertrand.

    : ,

    Here, vague reference is made to the sequence of events following the rea-lization of the Detailed Plan of Santiago of 1890, in relation to the trans-formation plans, the infrastructure projects and the urbanization laws. The-

    se events demonstrate its role as a facilitator to the evolution of the streettowards an urbanized city. Undoubtedly, by the end of the 19 th century, theindustrialization generated unprecedented urban growth in Chile that per-mitted development and innovation in the technologies for transport andservice network infrastructure. In fact, in 1890 we found ourselves in the be-ginnings of what would be the first of the large urban expansions, productof the emigrations from the country to the city. 12

    The technical plans elaborated by Bertrand in 1890 allowed for a record ofthe existing topographical situation of all streets up to the date and can beunderstood as instruments for a future public plan for the municipality inboth the modernization of its transport infrastructure and new projects forservice networks as well as guaranteeing the continuity of streets and appro-

    val of the widths within. Also, this survey would permit the evaluation ofthe effects that opening, widening and rectifying the edification lines wouldhave on private property in both the creation of plazas and public space in

    certain areas of the city. Urban growth at the end of the 19th

    century was notexclusive to the addition of the parts that conform the foundational grid,that is, the block. In fact, this form of growth evolved from simple to com-plex giving way to a new state of development from which came the progres-sive introduction of a collection of technical devices that bestow a new role.

    The grid becomes complex and acquires the condition of a mesh conformedby a collection of communication channels and networks that transport pro-ducts, people and services that condense another reality and which finallyinvolve both the block and the territory (Aliata, 2006). The transformation and growth plans of the modern city have demandedan objective and systematic knowledge of the reality to be intervened, evenmore so when it means implementing large-scale infrastructure that will ra-dically modify its physiognomy. The multiple proposals in the urbanism areathat were made for Santiago during the second half of the 19 th century and thebeginnings of the 20th show a city whose transformation was in permanent dis-cussion. We have evidence that between the Transformation of Santiago by Vi-

    cua Mackenna (1872) and the Official Urbanization Plan of the Municipalityof Santiago by Karl Brnner and Roberto Humeres (1931-1939) prioritize theconcept of city transformation which necessarily implies an alteration in theform of development and urban growth. Among these initiatives Bertrandsplan stands out, an unsuccessful proposal in 1892; as noted by Gurovich(2003), in this project chamfered corners are proposed and the design of con-

    verging route plazas, along with the outline of the north-south axis, 25 meterswide, utilizing the plan of the streets Bandera and San Diego, between Mapo-cho and Franklin, in which two secondary routes using the Las Claras (todayEnrique Mac- Iver) and Manuel Rodrguez, both widened to 20 meters.

    Years after the Detailed Plan of Santiago, and after the implementation ofthe plumbing networks in 1910, a series of transformation plans were intro-duced proposing the widening of existing streets along with the constructionof new diagonal streets or the fruition of new parks and beltways13. The ten-dency of city growth beyond the border established by rails was recognizedalong with the development of linear, urban corridors in all directions fromthe territory together with the formation of new nuclei and neighborhoodsthat flow the centric colonial modulation. And in turn, a series of infrastruc-ture operations were implemented after the Detailed Plan of Santiago, which(as mentioned) allowed the design and as such the calculation and price esti-mation of large scale, complex urban projects. In 1891 the train line to Puente

    Alto was built and the channeling of the Mapocho River was finished, havingbegun in 1888. In 1900 construction was started on Parque Forestal and, one

    year later, the lighting was installed. Also new plazas and public spaces weremade in a city that was characterized by its lack of trees and green space.14

    In the transformation of Santiago, the intendant, Ismael Valds Valds(1917) warns that the transport method oblige us to change the conditionsof the cities, the primitive streets appropriate for foot or horse traffic become

    ineffective for carriages and impossible for cars and trams and especiallybuses; this progress in the locomotion conditions obliges the cities to de(De Ramn, 1983). In effect, in 1890 there were two hundred horse cartthe city of Santiago and its routes had played a decisive role in the expaof the city. It was this way that in 1910 the first electric trams replaced thorse trams. As has been exhaustively documented, in 1910, 280 cars funned on 27 service lines that were later expanded to incorporate the neighhoods of uoa, Providencia, Recoleta and Quinta Normal (Salas, 2012 For the Republics Centennial gasoline powered vehicles were also iporated to the citys public transport system. It must be mentioned thaimplementation of the tramway infrastructure not only required widenand modernizing the rails but also coordination with the network of ecity poles. On the other hand, paving the streets and sidewalks was ne

    sary to generate a continuous plane in the city; in the last decade of thcentury, Santiago presented a significant shortage in this aspect 15. It is this reason that in 1901 the Obligatory paving law was passed that allothe municipalities to require property owners of urban estates to pay fpavement corresponding half the width of the street (Larran Bravo, 19

    Two years later the streets situated between Mac-Iver and Estacion Cenwere declared to have obligatory paving, an improvement that must bein cobblestone over a concrete foundation. Later, in 1906, proposals w

    4 For example, the roll corresponding to the Alameda of the Delicias, in the section from SLucia hill to the Church of la Gratitud Nacional on Avenida Cumming, has a length of 20

    5 With the base of the conserved material, that is, the index plan and the street rolls. Onerepresents the whole and the other a part. Layers to show the logic of representation ansystemacity of the vision separate them.

    6 The original street rolls corresponding to the Plano detallado de Santiago of Bertrandcurrently located in the Archivo de la Direccin de Obras of the Municipality of SantiagChile. The digitalization of these rolls was realized within the project FONDECYTN 11(see note 1).

    7 However, it has been possible to verify the elements represented and not confirmed in tlegend. In effect, the most detailed legend that clarifies the survey of these elements is tfollowing: In these plans, all details have been drawn fixed to the following set of signs acolors: Black numbers.-stakes / Red numbers measurements; in drainage canals, pl. cr. Rail bridge; f. Background / Sepia numbers.- housing numbers/ Green numbers.- coord/ Black lines.- building lines; with carmine line towards the interior and accompanied by lines to indicate a plinth with bar fence / sepia lines sidewalks, drainage ditches alongthe tajamar, etc. / Blue lines.- rails / Sepia colored letters.- pavements; emp. River stonecobblestone, on the sidewalks; P, stone; L, slab; A, asphalt / Red squares.- gas points; wp, paraffin. / Sepia square.- posts; TE, national telegraph; TA, American telephone; etc. /swaths.- trees. The grid lines have been traced at 100 in 100 meters to be able to establconnection between the various plans (Bertrand, 1890).

    8 As Manuel de Sol Morales (1981) stated: To draw is to select, to select is interpret, to is propose.

    9 This global understanding of the city was had in 1875, when Vicua Mackenna hired Anto make a technical plan of Santiago, representing it at 1: 6,600 scale, which recordedpolitical and administrative divisions, train and tram systems, important public institutiotransformation projects for the city, such as the canalization of the Mapocho River, the bproject, Santa Lucia hill, and others.

    10 Ansart describes it as following: The overall plan will be traced at scale 1 mm / 1m, anwill indicate the dimensions of the street widths everywhere there is some variation. It w6 m high and 9 m long, divided in 25 sheets and there will be a smaller copy (1.2 x 1.8 general uses, with the original archived to serve the outline of the building lines and new (Vicua Mackenna, 1873).