planificaciÓn estratÉgica y sostenibilidad - bases para el cambio urbanÍstico de mÉrida
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO ADMINISTRATIVO
CENTRO IBEROAMERICANO DE ESTUDIOS PROVINCIALES Y
LOCALES
PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y SOSTENIBILIDAD:
BASES PARA EL CAMBIO URBANÍSTICO DE MÉRIDA
(Municipio Libertador, Estado Mérida)
Autores: Luz Marina Zambrano Angulo / C.I.-V 4.700.154
Yuly Carolina Zambrano Páez / C. I. V-16.934.346
Héctor Mejía Altuve / C.I.V-5.638.333
Asdrúbal Carrasquel Colina / C.I.V-17.200.751
Materia: Desarrollo Local
Profesor: María Eugenia Febres-Cordero
Mérida, 12/07/2013
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INDICÉ
Resumen
1. Introducción………………………………………………………………….2
2. Marco teórico-conceptual y legal………………………………………….5
2.1 Fundamentos conceptuales…………………………………………...6
2.2 Antecedentes y reflexiones teóricas………………………………….9
2.3 Aspectos legales: examen de las leyes y normativas
aplicables a la temática de estudio………………………………….13
3. Análisis y discusión de resultados………………………………………..16
3.1 Breve caracterización…………………………………………………16
3.2 Diseño de escenarios posibles en la Ciudad de Mérida,
Municipio Libertador del Estado Mérida…………………………….17
3.2.1 Imagen objetivo a futuro inmediato: Escenario
“Tangible pesimista”…………………………………………………17
3.2.2. Imagen objetivo a futuro de mediano y largo plazo:
Escenario de “Ganancia positiva”………………………………..22
3.2.2.1 Indicadores claves a ser considerados en la visión positiva
de futuro…………………………………………………………….22
4. A manera de conclusión……………………………………………………31
5. Referencias bibliográficas…………………………………………………..33
3
Resumen
De la ciudad que tenemos a la ciudad que queremos es el ensayo que se
presenta a objeto de analizar la temática de entrada atendiendo a los
principios de la ordenación urbana municipal (cómo somos, dónde estamos,
cuáles son los obstáculos, qué nos falta para competir) para, desde ahí,
revisar el plan de desarrollo urbano local (PDUL) del Municipio Libertador del
Estado Mérida, así como las ordenanzas respectivas orientadas a proponer
qué queremos ser, hacia dónde vamos, cómo conseguirlo, con quién hacerlo
y con qué recursos lograrlo. De tal forma, se recurre a la evaluación
documental teórico-práctica sobre la intervención en planificación de la
“empatía urbana” y el desarrollo sostenible o sustentable que se busca.
Finalmente se esbozan algunos escenarios a futuro de competitividad para el
municipio y su área de influencia (Área Metropolitana de Mérida: ÁMM), así
como algunas orientaciones estratégicas en el ámbito urbano que conlleven
a mejorar la imagen “positiva pesimista” y la calidad de vida de los
merideños, más que conclusiones o recomendaciones.
1. Introducción
El desarrollo urbano de las ciudades –a excepción de algunas como las
planificadas (Puerto Ordaz o Ciudad Guayana)- en Venezuela, ha sido
espontáneo, obedeciendo a la dinámica poblacional de la distribución interna
de usos y actividades económicas, y la carencia de atención a evaluaciones
ambientales (Estudios de Impacto Ambiental: EIA) y restricciones de las
condiciones físico-naturales. Esto se ha traducido en fuertes limitaciones de
orden estructural y funcional para su expansión y crecimiento interno,
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implicando situaciones de insostenibilidad a mediano y largo plazo, sin
riesgos como los desastres naturales o impactos ambientales (contaminación
de aguas y desechos sólidos), el desenvolvimiento del tránsito terrestre y el
crecimiento económico y uso del suelo urbano que se traducen en altos
costos de urbanización (viviendas y emplazamiento empresarial) y deterioro
de la calidad de vida en el ámbito urbano, a pesar de que las leyes
urbanísticas y ambientales de Venezuela establecen tales regulaciones
conducentes a la minimización de impactos y el desarrollo local sustentable.
En efecto, las Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(CRBV, 2009) compromete al Estado venezolano a desarrollar “una política
de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas,
geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de
acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, que incluya la
información, consulta y participación ciudadana”. (Artículo 128). Así mismo, el
Artículo 129 ejusdem establece literalmente que: “Todas las actividades
susceptibles de generar daños a los ecosistemas deben ser previamente
acompañadas de estudios de impacto ambiental y sociocultura. (…)”. En este
contexto, el territorio se organiza en M unicipios y la Constitución le asigna la
competencia de ordenar su territorio, a través de “la división politicoterritorial
será regulada por ley orgánica que garantice la autonomía municipal y la
descentralización politicoadministrativa.” (Artículo 16 ejusdem).
Las actuaciones del Municipio, específicamente las referidas a las áreas
urbanas, en lo concerniente a la planificación y desarrollo local, se rige por la
Ley Orgánica de Ordenación Urbanística (LOOU, 1987), su Reglamento y las
demás disposiciones administrativas y técnicas, emanadas del Ejecutivo
Nacional.
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El presente trabajo hace un análisis de las implicaciones en el paisaje
urbano de la Ciudad de Mérida como espacio de intervención donde se
formula el Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) (PLANDES-ULA-Alcaldía
Libertador, 2011), instrumento legal requerido para emprender los cambios
acordes a su realidad y a los grandes retos que ella implica, con el concurso
de los múltiples actores urbanos, basado en el adicionamiento de los
fundamentos de la planificación urbanística y el desarrollo sustentable.
Para Camargo (2010), el PDUL, como instrumento de ordenación urbana
del Municipio, debe desarrollarse dentro de la complementación de los
lineamientos de la planificación urbana y de la planificación estratégica, de
manera que este instrumento contemple estrategias que permitan orientar
con precisión el desarrollo urbano de la ciudad.
En la realización de este ensayo, se hizo la recopilación y revisión de la
información documental teórico-práctica disponible en las áreas estratégicas
de la ciudad, incluyendo turismo, arquitectura (diseño e infraestructura
urbana), gobernabilidad, educación y recursos naturales, entre otras, a los
fines de evaluar las contradicciones entre los principios fundamentales del
desarrollo sostenible, la planeación urbana y las políticas de crecimiento
económico. Cómo estas últimas se han concentrado en elevar al máximo el
uso intensivo y rentista del desarrollo urbano –sobre todo el de la
construcción en movimiento vertical- sin importar en lo más elemental el
deterioro del espacio físico-natural, la desarmonía paisajística y el
rebasamiento de la capacidad sustentable de la terraza de Mérida.
La presente investigación se fundamenta en las nuevas tendencias del
Desarrollo Local y del nuevo enfoque del territorio, que sostiene que el
territorio no se concibe como un mero soporte de actividades sino como un
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ámbito donde se entretejen relaciones para la organización y control del
mismo en pro del bienestar de la sociedad (Pujada y Font, citados por
Camargo, 2010: 149). Visto así, el desarrollo urbano sostenible o
sustentable, debe desarrollarse dentro de la complementación de los
lineamientos de la planificación urbana.
Los problemas sociales no son cuestiones objetivas, no son un problema
hasta que una sociedad no lo define como tal. Lo que se hace suele ir
dirigido a dar una visión de que se está haciendo algo con el problema, y
esto ha estado sujeto a la dinámica pendular de concentración y
desconcentración del poder, según lo condicionen las tendencias del ingreso
petrolero.
Cualquier tipo de acción dirigida a revertir los problemas planteados y
fomentar un modelo de desarrollo basado en los principios de la
sustentabilidad, es una responsabilidad que debe ser compartida entre los
diferentes sectores de la sociedad, donde la ciudadanía en general, las
instituciones públicas y privadas, las organizaciones no gubernamentales
(ONG´s) y los centros de enseñanza, entre otros, pueden y deben actuar en
la creación de formas de consenso que favorezca la transformación deseada
de la ciudad. Todo ello considerando los importantes cambios a partir de la
creación de los Consejos Comunales y la inclusión del Poder Popular en la
gestión pública en donde tienen expresión directa las organizaciones
colectivas (Ley Orgánica de las Comunas, 2010; artículo 6), en la elaboración
de estudios y formulación del Plan de Desarrollo Urbano Local.
2. Marco teórico-conceptual y legal.
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La Ciudad de Mérida está considerada como un escenario con
potenciales territorios dotados de gran riqueza y diversidad cultural. Sin
embargo, se evidencia hoy día el deterioro progresivo de sus ecosistemas y
el agotamiento de recursos naturales, así como el crecimiento de la
marginalidad urbana y de las brechas sociales, la pérdida de los arraigos
culturales asociados a la ciudad y el desmejoramiento de la calidad de vida
de la población en general. (PLANDES-ULA-Alcaldía Libertador, 2011).
2.1 Fundamentos conceptuales.
El nuevo modelo de organización regional y local se apoya en el
reconocimiento del papel fundamental que juegan las ciudades en el proceso
competitivo que se lleva a cabo, por una parte, con la apertura de los
mercados a los intercambios internacionales que ha determinado un continuo
aumento de las tasas de urbanización, reforzando los mecanismos de
concentración de la población en general y, en particular, la formación de
áreas metropolitanas como la conurbación Ejido-Mérida-Tabay; y, por otra
parte, la importancia estratégica de las ciudades medias en el nuevo proceso
de desarrollo y ordenación del territorio.
Sobre este particular, el Informe 2009 del Programa de las Naciones
Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat, 2009), señala lo
siguiente:
Durante el último siglo, la planificación urbana se ha convertido en una disciplina y en una profesión por derecho propio, y ya se encuentra institucionalizada como práctica de gobierno y como una actividad de ciudadanos y empresas. También ha evolucionado como un complejo conjunto de ideas que guían tanto los procesos de toma de decisión de la planificación como los resultados urbanos. En determinados momentos, la planificación se ha considerado una actividad que puede solucionar muchos
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de los principales problemas de las áreas urbanas, mientras que en otros momentos se ha visto como una interferencia innecesaria del gobierno en las fuerzas del mercado. Más recientemente, se ha discutido que los sistemas de planificación urbana en países en desarrollo son también la causa de muchos problemas urbanos y que, al establecer estándares no realistas, la planificación está promoviendo la pobreza y exclusión urbanas. (p. 1).
A tales efectos, se define el marco conceptual más resaltante del
abordaje urbano:
▪ La ciudad: El término ciudad suele utilizarse para designar una determinada
entidad político-administrativa urbanizada. Por ciudad debe entenderse no
sólo una simple agrupación de viviendas sino, sobre todo, un proyecto de
vida en comunidad. En muchos casos, sin embargo, la palabra también se
usa para describir un área de urbanización contigua (que puede abarcar
diversas entidades administrativas). Una ciudad es un área urbana con alta
densidad de población en la que predominan fundamentalmente la industria
y los servicios. Se diferencia de otras entidades urbanas por diversos
criterios, entre los que se incluyen población, densidad poblacional o
estatuto legal, aunque su distinción varía entre países. La población de una
ciudad puede variar entre unas pocas centenas de habitantes hasta una
decena de millones de habitantes. (Wikipedia, 2013b).
▪Ciudad sostenible: en atención con los principios del desarrollo sostenible
establecidos en la legislación ambiental y los Objetivos del Milenio
(Sánchez, 2006), se entenderá como aquella que integra la dimensión
ambiental, combina el desarrollo económico, la elevación de la calidad de
vida y el desarrollo social de su población, sin agotar la base de los
recursos naturales renovables en que se sostiene, ni deteriorar el medio
ambiente o el derecho de las generaciones futuras a utilizarlo para la
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satisfacción de sus propias necesidades. Para ello, debe tomar en cuenta la
relación del Derecho con el diseño urbano (Aguerreverre, 2008).
▪Plan: un plan es una intención o un proyecto. Se trata de un modelo
sistemático que se elabora antes de realizar una acción, con el objetivo de
dirigirla y encauzarla. En este sentido, un plan también es un escrito que
precisa los detalles necesarios para realizar una obra1.
▪Planificación urbana: el planeamiento urbano tiene como objetivo
fundamental ordenar el crecimiento urbano y distribuir adecuadamente los
diferentes usos, básicamente mediante la clasificación del suelo según
régimen jurídico y según usos e intensidades. La ordenación de cualquier
territorio (local, regional o nacional) u ordenación territorial como proceso
planificado y política de Estado, constituye un instrumento básico de la
organización espacial, la cual se lleva a cabo mediante la gestión urbana,
definida (Wikipedia, 2013c) como el conjunto de iniciativas, instrumentos y
mecanismos para la normalización de la ocupación y uso del suelo urbano y
el suelo rural (Gestión territorial), articuladas por fuerzas políticas e
iniciativas de la sociedad local (Gestión política) y que tiene como final la
generación de procesos de planificación urbanística que deberán asegurar
la preservación del interés público frente al privado (Gestión urbanística), y
cuyos objetivos superiores son el mejoramiento de la calidad de vida y la
preservación de la base sustentable del uso de la tierra y sus espacios
competentes para las actividades humanas. En este sentido, también es
una especialidad científica, y técnica administrativa, multidisciplinaria y de
ámbitos transdisciplinarios. Por ello, el Plan de Desarrollo Urbano Local
(PDUL), como instrumento de ordenación urbana del Municipio, debe
1 Lee todo en: http://definicion.de/plan/
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desarrollarse dentro de la complementación de los lineamientos de la
planificación urbana y de la planificación estratégica.
▪Planificación estratégica: es un plan integral (económico, social, cultural,
institucional, con objetivos territorializables y otros que no) que permite
orientar con precisión el desarrollo urbano de la ciudad -no sustituye el
planeamiento urbano- al abrir nuevas posibilidades de intervención a futuro
del territorio y generar dinámicas tendentes a aumentar sus ventajas
competitivas. (Camargo, 2010).
2.2 Antecedentes y reflexiones teóricas
La sostenibilidad, el término que la conferencia de Río de 1992 hizo
famoso, se ha introducido prácticamente en todas las actividades humanas, y
las disciplinas del diseño, y la planificación urbana no son una excepción.
“Sus nuevos objetivos son el diseño, el desarrollo y la gestión de
comunidades <<comunidades humanas sostenibles>>” (Ruano, citado por
González, 2002: 94). Hoy día se hace un uso indiferenciado del término,
tanto sostenible como sustentable, aunque hay posiciones que difieren al
partir de las diferencias que se presentan en el propio significado del término
encontradas para el idioma original de donde parte y el nuestro: “Dice Bifani
(1999) que la expresión inglesa sustainable se refiere a un proceso cuyo
ritmo hay que mantener, es una concepción dinámica,…, mientras que el
vocablo español da (…) una conceptualización más estática” del mismo
(citado por Lara, 2008). Nosotros usamos ambos para denotar el mismo
significado.
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Muchos de los aspectos sobre la planificación sostenible (consolidar o
compactar la ciudad, preservar la herencia cultural...) han sido trabajados
anteriormente por González (2002, 2003, 2004) y otros.
El PDUL es una herramienta técnica que poseen los municipios para
planificar y ordenar su territorio. (PLANDES-ULA-Alcaldía Libertador, 2011).
Este consiste en integrar la planificación física y socioeconómica, lo mismo
que la parte ambiental. También incluye estudios sobre nivel educativo,
población y de lugares donde se presentan problemas de riesgos naturales,
estableciéndose como un instrumento preventivo, con el fin de propiciar
desarrollos sostenibles, contribuyendo a que los gobiernos orienten la
regulación y promoción de ubicación y desarrollo de los asentamientos
humanos.
La planificación territorial y urbana está ligada al desarrollo y éste, a su
vez, a la sustentabilidad. El PDUL debe realizarse con la participación de
todos los actores locales, así como la instrumentación de mecanismos e
herramientas de gestión que permitan controlar y regular las áreas de
construcción, prevenir y minimizar los efectos de futuros eventos naturales,
acorde a las nuevas exigencias y a la realidad de la localidad. El PDUL,
como instrumento de orientación de las acciones de intervención pública, se
debe formular articulando a una serie de momentos o fases secuénciales e
interactivas, tales como son las bases del plan, el diagnóstico integral, el
análisis tendencial y prognosis, formulación de propuestas y la gestión del
Plan.
Implicados en los programas o planes son: la población directa a la que
va el programa, la población indirecta (allegados), los políticos, los usuarios,
entre otros actores, producto de una nueva concepción de Estado en
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Venezuela (1999), donde el poder municipal cobra relevancia en el proceso
de transformación política y administrativa, dada su proximidad a las
comunidades. En concordancia a los postulados constitucionales, se
contemplan cambios en la gestión local con la aprobación de la Ley Orgánica
del Poder Público Municipal (2010), y otros instrumentos normativos.
En demasiadas ocasiones la arquitectura que se propone habrá tenido
en cuenta ciertos parámetros bioclimáticos y poco más. Sinceramente, si
entendemos la arquitectura sostenible desde la perspectiva global de la
Equidad, la Economía y, finalmente, la Ecología, creemos que no
encontraremos tantos ejemplos que se puedan considerar mínimamente
sensibles con las tres componentes de la sostenibilidad (las famosas tres E).
Más bien al contrario, lo que detectamos es un caos enorme confundiendo la
bioconstrucción con la bioclimática, ésta con la arquitectura ecológica y, a su
vez, ésta con la arquitectura sostenible.
En plena época de crisis, causada en gran parte por la burbuja
inmobiliaria, la palabra sostenibilidad se oye mucho, aunque todos estamos
de acuerdo en que es urgente no solamente pensar en otra forma de
construir, sino también en otra manera de vivir.
Dicho todo esto, no es menos cierto que, uno de los mejores arquitectos
del mundo, el australiano Glenn Murcutt, no se cansa de afirmar que la
arquitectura es sostenible cuando, simplemente, atiende al sentido común2:
Pero la sostenibilidad no es una palabra correcta, porque la orientación de un edificio depende del viento, de la luz. Yo hablo de arquitectura sensible. Los verdaderos materiales sostenibles son la luz, el aire, la tierra y el sol. Con
2 Glenn Murcutt, 2013. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Glenn_Murcutt#Estrategia
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todos ellos, podemos crear y por eso la orientación de un edificio es muy importante, sobre todo cuando se hacen varios uno al lado de otro. Hay que pensar en los cambios que necesitarán. El método de juntarlos debe ser sostenible, aunque para mí es de sentido común. De esta manera, nos ahorraríamos las grandes máquinas para destruir los que oficialmente ya no sirven. Hay que pensar en un edificio que pueda bien servir para la construcción de otro o bien adaptarse a sus cambios. La sostenibilidad es una
actitud, una manera de comportarse con el planeta”3.
Pero qué ocurre si cambiamos de escala y metemos en nuestra visión
panorámica de la ciudad entendida como un organismo vivo en el que se da
cabida tanto a su urbis como a su civitas. Ahora, aunque sea a la fuerza,
aparece la rehabilitación de nuestros cascos históricos y ensanches como
única opción viable a tener en cuenta. Por ello, parece necesario seguir
incidiendo en el tema de la capacitación técnica y profesional. ¿Qué es lo
que se sigue enseñando? ¿Se han adaptado a la nueva sociedad? ¿Son
conscientes de que con la crisis que tenemos encima tenemos necesidad de
capacitarnos más? ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías y la red?
¿Dónde queda la verdadera participación ciudadana? ¿Se está integrando al
paisaje a lo urbano para hacerlo sustentable, es decir, que se conviertan los
proyectos y planes urbanísticos en procesos? Demasiadas preguntas que
intentaremos responder, pero que seguramente no podremos encontrar las
respuestas que debieran todas las interrogantes.
Estamos en un momento clave, en el que la calidad del urbanismo pasa
por la integración de otras disciplinas que engloban procesos integrales de
desarrollo local sustentable basados en el aprovechamiento de los recursos
locales y el cierre de los ciclos ecológicos. Sólo, desde una ciudad que
favorezca la buena orientación de los edificios, que ahorre (energía, agua y 3 Véase "Para construir el futuro, debemos volver a los años cincuenta". [Documento en línea]. Disponible en: http://www.publico.es/culturas/320032/para-construir-el-futuro-debemos-volver-a-los-anos-cincuenta).
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suelo, además de reciclar residuos orgánicos y reutilizar residuos
inorgánicos.) y cuide su patrimonio, pensada para todos, tendremos opciones
de vivir de una manera más digna.
Últimamente, la ciudad se erige como un órgano contaminante y
consumidor de recursos naturales, generador de exclusión social y ente
económico irresponsable, alejándose, de este modo, de los principios del
desarrollo sostenible. Por ello, en este análisis vemos cuáles son las pautas
e instrumentos de la planificación territorial estratégica que faciliten
incorporar el concepto de sostenibilidad en el ámbito local, trayendo a
colación escenarios pertinentes para alcanzar una mayor cohesión social, un
ambiente urbano de mayor calidad y un desarrollo económico perdurable.
2.3 Aspectos legales: examen de las leyes y normativas aplicables a la
temática de estudio.
Dentro de las leyes orgánicas que se han citado y normativas se crean
diversos instrumentos de Ordenación Urbanística como son:
- El Plan de Ordenación Urbanística (POU): establece los lineamientos,
directrices y determinantes de la Ordenación Urbanística. (Minfra, 2003).
Los POU son la concreción espacial urbana de los planes de ordenación
del territorio y deberán acogerse a los lineamientos en estos, y que son de
obligatorio cumplimiento para los organismos públicos y los particulares.
(Art. 21: LOOU).
- El Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL): tiene como propósito definir
con precisión el desarrollo urbano del Municipio, en función de la población
y base económica, expresando la correspondencia de la infraestructura y
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servicios a dotar para la población estimada. Crear las condiciones para la
formulación del desarrollo de un modelo urbano sustentable para la Ciudad
de Mérida, a través de la elaboración de las Bases del PDUL es la meta de
las investigaciones y proyectos actuales que se promueven desde los
espacios institucionales (PLANDES et al, 2011)4.
- Los Planes Especiales: tendrán por objeto la transformación, mejoramiento
o conservación de aquellos sectores urbanos específicos, que por razones
de interés histórico, monumental, arquitectónico o ambiental, turístico o
paisajista, ameriten un tratamiento por separado dentro del Plan de
Desarrollo Urbano Local. Igualmente, los Planes Especiales podrán
referirse a las áreas ocupadas por asentamientos no controlados y a los
terrenos destinados a desarrollos de urbanismo progresivo, de conformidad
con lo establecido en la LOOU (1987) y su Reglamento.
- La Ordenanza sobre Zonificación y sus planos correspondientes: definen el
uso, características y la intensidad posible en cada parcela del área urbana
comprendida dentro del ámbito que rige, siempre con base en lo
establecido en el Plan de Desarrollo Urbano Local.
- De acuerdo con la guía para la Elaboración del PDUL (Minfra, 2003), estos
tienen tres objetivos principales: en primer lugar, precisar y detallar para sus
ámbitos territoriales las estrategias y directrices contenidas en los planes de
ordenación urbanísticas correspondientes; para, en segundo lugar,
abocarse a los solución de los problemas presentes, así como la previsión
4 Comisión de Urbanismo de la Cámara Municipal; Grupo de Investigaciones sobre el Espacio Público (GISEP) de la Facultad de Arquitectura y Diseño; Centro de Investigaciones en Ciencias Humanas (HUMANIC) de la Facultad de Humanidades y Educación; PLANDES, CDCHT, Facultades de Ciencias Económicas y Sociales y Ciencias Políticas y Jurídicas de la Universidad de Los Andes, y la Alcaldía del Municipio Libertador.
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de su crecimiento ordenado, todo ello en el contexto de las necesidades
actuales y futuras de la población y de la protección ambiental; y, en tercer
lugar, en servir para coordinar la ejecución del Desarrollo Urbanístico Local,
“señalando al sector público con compromisos prioritarios y de inversiones
requeridas, y estimulando y orientando, mediante reglas claras y seguras, la
participación del sector privado en dicho desarrollo.” (Lope-Bello, citado por
Camargo, 2010).
A tales efectos, los planes de Desarrollo Urbano Local deberán contener
(Art. 34 de la LOOU, 1987):
1. La definición detallada del desarrollo urbano, en términos de población,
fase económica, extensión del área urbana y control del medio ambiente.
2. La clasificación del suelo, a los efectos de determinar régimen urbanístico
aplicable y permitir la elaboración de planes especiales.
3. La delimitación de espacios libres y áreas verdes…
4. La localización para edificaciones de servicios públicos o colectivos.
5. El trazado y características de la red vial y colectora, definición del sistema
de transporte urbano y organización de rutas del mismo.
6. El trazado y características de la red y distribución de agua potable,
cloacas y drenaje urbanos…
7. El señalamiento preciso de las áreas para los equipamientos de orden
general e intermedios requeridos por las normas correspondientes…
8. La identificación de las áreas de desarrollo urbano no controladas…
9. El establecimiento de las áreas que deberán desarrollarse bajo la
modalidad de urbanización progresiva.
10. La regulación detallada de los usos del suelo y delimitación de las zonas
en que se divide el área del plan…
11. La programación por etapas de la ejecución del plan…
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12. La identificación de terrenos de propiedad privada que resultaran
afectados por la ejecución del plan…
3. Análisis y discusión de resultados
3.1 Breve caracterización
La pregunta que surge con fuerza después de examinar la situación
crítica o caótica (basura en las calles, descargas de aguas negras a los ríos,
embotellamiento vehicular, contaminación del aire y el agua que usamos…)
de nuestra ciudad es muy simple y directa: ¿es sostenible? No es necesario
profundizar mucho en el análisis para afirmar que en la actualidad dista de
serlo. ¿Pueden llegar a ser sostenible? Para responder a esta cuestión
deberíamos combinar, por un lado, los instrumentos y vías de que
disponemos y ya hemos analizado para llegar a ello y, por otro, la voluntad
que tenemos de avanzar en esa línea.
El concepto de “Desarrollo Sostenible” implica las nociones de equidad y
transferencia de poder a la comunidad. Fortalecer la democracia local para
permitir una mayor participación social en el proceso de toma de decisiones.
Para lograr este objetivo se consideran los lineamientos contemplados en la
Agenda 21 Local: participación, redes de actores, nueva gobernabilidad,
principio de subsidiaridad, institucionalización de programas que permitan
avanzar en el Desarrollo Local, organización y control del territorio, adoptar y
fortalecer distintos instrumentos adecuados a la política ambiental municipal,
entre otros. (González, 2003: 301).
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3.2 Diseño de escenarios posibles en la Ciudad de Mérida, Municipio
Libertador del Estado Mérida.
Aquí se sintetiza algunos de los principales conceptos y criterios para la
práctica del urbanismo en la construcción de la ‘ciudad sostenible” o
deseable para Mérida, Venezuela.
A partir del análisis integral del área urbana o metropolitana de Mérida,
es posible construir dos (2) escenarios: un escenario “tangible pesimista”,
donde el área mantiene sus limitaciones, que se vienen presentando en las
últimas décadas, en términos de economía, sociedad y gobernabilidad; y otro
escenario de “ganancia positiva”.
Para ello, tendremos en cuenta los problemas, amenazas y limitaciones
para la Ciudad de Mérida, recogidas del análisis documental realizado (véase
Cuadro N° 1 de caracterización de impactos negativos).
3.2.1 Imagen objetivo a futuro inmediato: Escenario <<Tangible
pesimista>>.
Se caracteriza por:
● El área urbana de Mérida que por carecer de un área de expansión en la
terraza de Mérida, continuará creciendo a lo largo (vía cuenca media y alta
del Chama, tanto hacia abajo (Parroquia Jacinto Plaza y Municipios
Campo Elías y Sucre) como “cerro arriba” de la Sierra Norte o de la Culata
(Parroquia Gonzalo Picón Febres y Municipio Santos Marquina), donde
crecen áreas residenciales para la clase media que no puede adquirir
viviendas en la ciudad propiamente dicha. Las personas se empobrecen y
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dependen cada vez más de la dinámica económica del ÁMM. Aumenta la
segregación social y el comercio. Su infraestructura y equipamientos
básicos se ven deteriorados por rebasamiento de la capacidad instalada, y
una falta de planificación y mantenimiento de las mismas, acorde con el
comportamiento de la dinámica poblacional.
Cuadro N° 1
IMPACTOS ACTUALES EN LA CIUDAD DE MÉRIDA
IMPACTOS CARACTERIZACIÓN
CONTAMINACIÓN DEL AGUA POTABLE
Estudios bien fundamentados sobre la sostenibilidad de la cuenca del río Mucujún (Barreto y Duque, 1990; citados por Fuenmayor, 2004), donde se evalúa detalladamente la demanda de agua dentro de la cuenca y en el área urbana de Mérida –el 80% del agua que consume la Ciudad de Mérida es tomada del río Mucujún-, con proyección al futuro, muestran una preocupante insostenibilidad para garantizar el suministros de agua a la ciudad.
CAMBIO DEL USO DE LA TIERRA EN EL
ÁREA METROPOLITANA DE MÉRIDA.
El crecimiento poblacional en el interior de la cuenca productora de agua (río Mucujún, sub-cuenca del río Chama, Municipio Libertador, ahora convertida en “ciudad dormitorio”), que inicialmente se estimó en un 2,5% anual, alcanza actualmente un 10,1%, y del 2000 al 2006 se autorizaron 199 nuevos permisos de construcción en la cuenca, de los cuales el 84% fueron otorgados por el Ministerio del Ambiente, 13% por la Alcaldía del Municipio Libertador y sólo 3% por ambas instituciones como lo establece la ley. (Glagiardí, citado por Estévez, 2009). En líneas generales en los últimos años han venido agrediendo la cuenca del Mucujún con la creación de complejos habitacionales y demás proyectos
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institucionales, sociales y privados.
INEFICIENCIA E INCOPETENCIA
GUBERNAMENTAL.
Desigualdad de acceso a las oportunidades de desarrollo, reducción del número de empresas, informalidad y falta de cultura empresarial. Incremento de la pobreza y la segregación social. El empleo informal va sustituyendo al empleo formal. Mengua educacional y de recursos humanos. Aumento de inseguridad.
VULNERABILIDAD DE RIESGOS
SOCIONATURALES
Tomando en cuenta que la Ciudad de Mérida se encuentra ubicada en una terraza y con sectores de urbanismo marginal al borde de sus taludes, además de que es altamente vulnerable a eventos físicos tales como sismos, movimientos de masa e inundaciones, dadas las características geomorfológicas del territorio y su ubicación sobre un importante sistema de fallas geológicas: “Tal es el caso -estudiado por Yee (2008: 2)-, de las viviendas emplazadas a lo largo del trayecto urbano de la quebrada Milla las cuales en gran parte, han sido afectadas por desbordes de crecidas del cauce principal en varias ocasiones durante los últimos años; sin contar las que se encuentran ubicadas al borde y pie de los taludes, los cuales pueden verse afectadas por movimientos gravitacionales de ladera”. Mayor porcentaje de población en situación de riesgos naturales y vulnerabilidad social.
INCOPETENCIA POLÍTICA Y
ADMINISTRATIVA ESTATAL.
Sistema político centralizado, sin profundización de la descentralización. Debilidad de las políticas nacionales y regionales de planificación y ordenamiento territorial. No cambian los sistemas locales de control político y el relacionamiento entre Estado, economía y sociedad. De hecho, para Echebarría y Aguado (2003), en la actualidad estamos siendo testigos de crecientes procesos de polarización y exclusión social y de un
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sistema urbano caracterizado por importantes desequilibrios a nivel socioespacial.
DETERIORO DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
Deterioro de la infraestructura y equipamiento de los servicios básicos asociado con la manera tradicional de hacer política y con la visión cultural de la población, que tiende a percibir o a evaluar el servicio como bueno o malo sólo desde una visión estética del problema: “En la medida que el tema no tenga significación social, como es el caso de Mérida, sobresalen los criterios políticos. Esta visión restringida se aleja de otras dimensiones como, la ambiental, la económica, y la social.” (Hernández de Padrón, 2002: 340).
INEXPERIENCIA E INCAPACIDAD DE FUNCIONARIOS MUNICIPALES Y DEL PODER POPULAR PARA AUTOGESTIONAR.
La falta de creatividad e innovación para cambiar la realidad hacia la ciudad que deseamos y queremos debido a que nuestros egresados preparados (MSc., entre otros) -casi en su totalidad- se encuentra trabajando en compañías privadas y otros fuera del país –como, por ejemplo, los de la UNIMET-MDU (2008: 51)-, además de la falta de experiencia de los funcionarios públicos, que no le permite desempeñar el rol de facilitadores del proceso de construir grupos de trabajo integral con funciones autogestionarias y comprometidos con la ciudad y con la gente. La imposibilidad relativa del sector popular organizado de participar activamente en la gestión urbana por carecer de capacidad técnica y profesional informal.
Fuente: Elaboración propia.
● La falta de empleo e ingresos acordes con las necesidades de la población
y la ausencia de políticas para dar solución a los problemas críticos,
conlleva al deterioro de la calidad de vida de los pobladores del área. La
22
inseguridad aumenta significativamente por la falta de empleo, niveles
educativos bajos y ausencia de controles de vigilancia, entre otras causas.
● El sistema urbanístico tiende a un crecimiento anárquico y poco armónico
en cuanto a la localización de las actividades económicas, mediante la
articulación con la red vial y los servicios básicos. Las áreas de vialidad
están fuertemente ligadas al proceso de crecimiento histórico de la ciudad.
● Por otra parte, aumenta la vulnerabilidad social, en cuanto a bienes y
actividades económicas ante diversas amenazas o eventos sociales.
Aumentan los problemas ocasionados por la situación de riesgo al borde
del talud y por el uso intensivo urbano de la arquitectura de movimiento
“hacia arriba” sobre suelos de condiciones hidráulicas inestables en la
terraza de Mérida. La presencia de quebradas (Milla, Pedregosa), que
atraviesan la Ciudad de Mérida de norte a sur para desembocar en el río
Albarregas, y que tienen asentamientos de comunidades (barrios Pueblo
Nuevo, Simón Bolívar, El Amparo, Chorros de Milla), siguen siendo
impactados por la polución fluvial y el descargue de desechos sólidos. Los
flujos de escombros y basura acumulada, socavación del terreno,
acumulación aluvial y posibles amenazas de crecidas siguen afectando las
viviendas localizadas en las áreas próximas de los cauces;
desencadenando algunos tipos de movimientos de masa (deslizamientos y
derrumbes), lo que genera problemas erosivos en la estructura
geomorfológica, creando situaciones de inestabilidad en la misma.
● El aumento de la demanda de agua potable producida por la cuenca del
Mucujún y del impacto creciente por contaminación hídrica debido al uso
de fertilizantes y herbicidas en la producción agrícola y por cambio de uso
de la tierra, trocada en “ciudad dormitorio”, obliga a buscar otra fuente de
suministro.
23
3.2.2. Imagen objetivo a futuro de mediano y largo plazo: Escenario de
<<Ganancia positiva>>.
Una ciudad donde la confianza, la coordinación, la cooperación y la
colaboración entre los diferentes actores para el control y configuración del
territorio, da pie a que el territorio urbano seguirá creciendo bajo un
seguimiento y control de los instrumentos de planificación y gestión para la
ordenación de su territorio.
Un escenario de ganancia, que busca generar una dinámica económica
en el área, en el marco de un desarrollo competitivo, que contribuya al
aumento del capital humano o capital social. Este escenario se plantea bajo
el marco de la descentralización, la gobernabilidad horizontal y la articulación
administrativa y territorial entre lo central y lo local; de igual forma, se
consideran rupturas o acontecimientos, como inversiones de infraestructuras
de servicios para la satisfacción de las necesidades de la población. Por
tanto, un escenario de este tipo obliga a realizar un “liderazgo de
complejidades”.
3.2.2.1 Indicadores claves a ser considerados en la visión positiva de
futuro.
Un análisis en profundidad de las anteriores tendencias e insuficiencias
analizadas, permite extraer un conjunto de indicadores integrales resultado
de la combinación y reducción de las características que se verifican en las
mismas -representan características definibles y medibles de la ciudad,
agrupadas dentro de las dimensiones que constituyen los soportes del
concepto de desarrollo sostenible como valoración compleja: físico natural,
físico construido, socioeconómica y sociocultural- y que, al tener en cuenta
24
como evaluación de las condiciones preexistentes en el contexto urbano y su
entrono (véase Cuadro N° 2), sustentarían el ordenamiento territorial
sostenible en una visión positiva de futuro de mediano y largo plazo de la
Ciudad.
Para Barrantes (2006), los indicadores de desarrollo sostenible son
aquellos que proporcionan información, directa o indirecta, acerca del futuro
de la sostenibilidad con respecto a objetivos sociales o económicos
específicos, tales como bienestar material o ambiental:
En esencia el desarrollo sostenible requiere de una base de información pertinente para la toma de decisiones y, aquí es donde la selección y elaboración de indicadores hacen necesario definir un modelo que permita estructurar e integrar información muy diversa y dispersa proveniente de varias fuentes. La integración de los datos contribuirá a revelar las conexiones y efectos sinérgicos entre problemas. (p.2-3).
Cuadro N°2
PRINCIPALES INDICADORES INTEGRALES DE DESARROLLO
SOSTENIBLE PARA LA CIUDAD DE MÉRIDA
INDICADORES Y DIMENSIONES CARACTERÍSTICAS
SOCIOECONÓMICA (ÁREA TURÍSTICA E
INGRESO ECONÓMICO)
Se refiere, principalmente, a las potencialidades turísticas de la ciudad y del AMM, por sus atractivos escénicos (Parques Nacionales y Monumentos Naturales) y el importante peso de las actividades terciarias (servicios, comercio, transporte, restaurantes y hoteles, banca y finanzas). Es necesario hacer inventario de los recursos que puede ofrecer el AMM, tanto en términos hídricos, energéticos, de recursos alimenticios o de materiales, de manera que las posibilidades de autosuficiencia de la actuación sean máximas. El ingreso per capital del Municipio en US$ y en paridad
25
del poder adquisitivo (IPCppaM) muestra (Gutierrez, 2006: 7) que, sólo el Municipio Libertador, presenta este indicador superior al del promedio del estado Mérida, y le sigue en orden de importancia los otros dos municipios del AMM: Campo Elías y Santos Marquina éste último después de Alberto Adriani y Tovar).
SOCIOCULTURAL (POTENCIAL DEL
SISTEMA DE ACTORES: políticos,
educativos, técnico-científicos, sociales y
gubernamentales)
El área de estudio presenta una historia sociocultural (“Una universidad con una ciudad por dentro”) que fortalece un sistema de actores requerido para lograr potenciar y multiplicar la incidencia de los cambios cualitativos. Producto de una nueva concepción de Estado en Venezuela (1999), el poder municipal cobra relevancia en el proceso de transformación política y administrativa, dada su proximidad a las comunidades. La capacitación ciudadana es un elemento esencial para la intervención en la gestión. El funcionamiento de los sistemas sociopolíticos es la base sobre el cual se definen la caracterización, viabilidad y sostenibilidad de los cambios y dinámicas futuras. La administración y la capacidad de gestión permiten la captación de inversiones y actividades, complementadas por la influencia de las dinámicas poblacionales y culturales, que generan las tendencias y rupturas sobre el futuro de las ciudades y sistemas urbanos.
FÍSICO CONSTRUIDA
(INFRAESTRUCTURAS Y TECNOLOGÍA)
Se refiere tanto a las infraestructuras como a los equipamientos y tecnología para proveer bienes y servicios (escuelas, liceos, empresas, obras públicas, entre muchas otras). Las ciudades que poseen una infraestructura compleja y diversificada en lo que se refiere tanto a las capacidades (técnicas y en equipios) para proveer bienes como servicios, presentan una ventaja competitiva.
26
FÍSICO-NATURAL (PROBLEMÁTICA
AMBIENTAL).
La capacidad de gestión urbana en vista de la crisis ambiental es clave para construir una ciudad sostenible. Tomar en cuenta la evaluación de su vulnerabilidad del emplazamiento -elementos que inciden sobre la vulnerabilidad del lugar, ya sean físicos, sociales o culturales- es esencial y prioritario, atendiendo a las variables ambientales urbanas e indicadores para conocer la realidad. A pesar de que la valoración económica del medio natural no es la respuesta última a los procesos de degradación y sobre explotación de la Naturaleza, a decir de Machín y Casas (2006), es una herramienta útil y complementaria en la formulación de políticas tendientes al desarrollo sustentable: “En términos económicos el usuario de los recursos naturales tenderá a no tratarlo como un bien gratuito; esto debido, a que su objetivo será el mantenimiento del flujo de beneficios provenientes de los bienes y servicios proveídos por ellos.” (Tietemberg, citado por Machín y Casas, s/p.), por lo que su inclusión en los EIA son hoy día imprescindibles. Tiene en cuenta en primer lugar la exposición del mismo a los riesgos naturales y antrópicas; en segundo lugar examina los elementos que condicionan su extensión, edificación, localización u otros factores, ya sean limitantes técnicos o por la existencia de elementos patrimoniales de interés (natural o cultural) que es necesario preservar. En tercer lugar también contempla la necesaria atención a la vulnerabilidad de la población que lo ocupa o que vive en zonas adyacentes, de manera que la actuación suponga un factor de mejora en las condiciones sociales de los ciudadanos, especialmente de las clases más desfavorecidas.
Fuente: Elaboración propia.
27
La utilización de indicadores es señalado por sabino (2007: 89), como la
correlación empírica de los hechos que se corresponden con los conceptos
teóricos que nos interesan y “son los indicadores de las variables que
intentamos medir: sus expresiones concretas, prácticas y medibles”, y se
convierten en una herramienta de organización y verificación de información
disponible, que permite el examen de áreas claves para planificar y gestionar
una ciudad. Por lo tanto, permiten evaluar de forma integral la participación,
la integración social y el mejoramiento de la calidad de vida de la población y
la sostenibilidad de la Ciudad de Mérida a mediano y largo plazo que, a partir
del diagnostico, identifican los aspectos propios del lugar que hace especial
la ciudad, como imagen de marcada diferencia a la localidad para potenciar
algunas actividades estratégicas que le permitan impulsar un proceso de
desarrollo específico.
Si bien la Ciudad de Mérida tiene vocación turística, carece de
productividad en dicho campo, a partir de la explotación de algunos recursos
propios. Por ello, y a pesar de que los municipios son el eje central de
desarrollo, hay que conocer el mercado, pero también el concepto de
indicadores integrales como el de <<ecosistema>>, asumido por González
(2002: 93), que proporciona un modo de percepción y pensamiento holístico
o sistémico integrado a la ciudad actual, y en la cual se propone lograr una
integración tanto horizontal como vertical, tanto arquitectónica como
integrada al paisaje o su entorno: “El enfoque sistémico llevado hacia la
ciudad ofrece un marco en el cual las relaciones, entre técnica, sociedad,
economía y procesos culturales en el área urbanizada pueden ser
identificadas en el contexto de modo de vida y supervivencia”. En este
sentido, los municipios contiguos con destinos turísticos deben trabajar al
unísono –caso del ÁMM: Municipios Libertador, Santos Marquina y Campo
28
Elías- para compartir planes y proyectos que generen una armonización del -
o los- recurso(s) turístico(s) (CIEPROL-ULA, 2013).
El entorno andino de la Ciudad de Mérida (cuenca alta y media del
Chama), reúne condiciones potenciales para ser un centro de servicios
turísticos y de destacada importancia, en vista de que tiene bellezas
escénicas naturales (parques nacionales Sierra Nevada de Mérida y Sierra
Norte o de la Culata,) y de monumentos naturales y patrimonios culturales
(lagunas, ABRES, arquitectura colonial, tradiciones de herencia cultural
propia…).
En ese orden de ideas, generar el clima apropiado para llevar adelante la
“articulación positiva” del escenario de “Ganancia” consiste en:
- Eficiencia económica.
- Equidad redistributiva.
- Uso de los recursos naturales ambientalmente compatible.
- Capacidad humana.
E implica (algunas ideas fueron tomadas de Camargo, 2010; y otras son
propias):
• Superar o compensar posiciones (intereses, necesidades,…) opuestas.
• Apoyar procesos de negociación en todos los sectores en la búsqueda de
soluciones
● Involucrar a todos los actores locales en el proceso de planificación urbana.
• Establecer un proceso permanente de formación, capacitación, gestión y
sustentabilidad ambiental.
29
▪Buscar la complementariedad de las redes de cadenas económicas
principales a escala local y socioproductivas (establecimientos de productos
locales más significativos) que han de promover el mejoramiento de los
niveles de vida de su población, a través de la diversificación productiva
local, su impacto ambiental y la economía informal.
▪ Recuperar el funcionamiento que experimenta la red de equipamientos e
infraestructura de servicios públicos colapsados (drenaje urbano, aguas
negras, servicio de la basura, transporte urbano), así como el crecimiento,
almacenamiento de productos, comercialización y distribución de la
actividad económica local.
▪ Diagnosticar las características estructurales y funcionales de la ciudad
para orientar las estrategias intervencionistas.
▪ Implementar el plan de gestión idóneo como el instrumento clave para la
instrumentación del PDUL, el cual requiere de la presencia en la ciudad de
una estructura político-institucional que posibilite su administración, de la
disponibilidad de recursos que facilite la toma de decisiones y los criterios y
mecanismos para la gestión del plan.
▪Facilitar la gestión local mediante una agenda de actuación social
participativa y comprometida don el desarrollo endógeno o sustentable.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el escenario de “Ganancia Positiva”
se caracterizaría por:
● Desarrollo de políticas de reestructuración espacial del área que permite el
desalojo y reubicación de viviendas en mal estado, localizadas en las
áreas próximas a los cauces de ríos y quebradas, en áreas no aptas
(taludes o zonas de riesgo natural) o donde las condiciones físicas no son
favorables para ser ocupadas.
30
● Se establece el grado de disparidad que existe por grupos sociales,
ámbitos territoriales y capacidad humana, a los fines de organizar el
aprovechamiento potencial de los actores involucrados en el desarrollo
local. Este escenario es llevado adelante por actores económicos, políticos
y sociales de diversa magnitud y calidad, de tal manera que absorben y
fomentan recursos humanos que atraen capital (inversiones) desde otros
territorios para sobrellevar las limitaciones en este campo. Ello da lugar a
comportamientos de los actores (públicos y privados locales)
independientes de los poderes centrales por la importancia relativa que
adquieren estos territorios. A su vez, el desarrollo de este escenario
profundiza la descentralización para atender las demandas sobre el
territorio de estos emprendimientos, ya que en el ámbito local existirían
espacios para el encuentro de las autoridades, ONG´s y comunidad
organizada en beneficio de la ciudad.
● Mayor densidad de empresas y desarrollo de una cultura empresarial
basada en el éxito, estudiando las distintas oportunidades de créditos que
actualmente ofrece el gobierno local, regional y nacional, al igual que la
banca privada, para aumentar la actividad comercial en aquellos sectores
donde en la actualidad se desarrolla como principal actividad, e
incentivarla donde el comercio es nulo, siendo esta actividad la
generadora de nuevos empleos para los pobladores urbanos.
● Se diversifica la producción económica, estudiando diversas formas de
comercialización de bienes y servicios que actualmente se producen en el
área, como mermeladas, dulces típicos de los Andes, turismo, actividad
artesanal, entre otras. Mayor dinámica de la economía, aumento del valor
agregado a bienes y servicios con mayor inserción en el sistema urbano
adyacente, aumenta el ingreso medio pero con problemas de empleo,
para lo cual se aplican políticas públicas exitosas.
31
● Descentralización y planificación local acorde a sus requerimientos socio-
territoriales; presencia de políticas de desarrollo y acciones propias de
actores locales.
● Complementariedad con áreas adyacentes. Minimización de la dualidad
campo-ciudad.
● Mejoramiento progresivo de la calidad de la red vial con la construcción de
la perimetral de Mérida, vías de enlace y elevados antisísmicos que
permitan dar solución a los problemas de tránsito, acondicionamiento de
las unidades de transporte público, modernizando o sustituyendo los
vehículos actuales, para que presten un mejor servicio a los usuarios, al
igual que vigilancia vial permanente en las “horas picos”.
● Construcción de la red peatonal (viaductos) de enlace N-S entre ambas
bandas de la ciudad separadas por el río Albarregas.
● Disminución de riesgos socioambientales e impactos de los desastres
naturales para la Ciudad de Mérida, en los siguientes términos5: 1) Se crea
un Banco de Datos a partir de la recopilación de datos, información y
conocimientos científico y técnicos disponibles sobre la situación de
vulnerabilidad y riesgos socionaturales y amenazas físicas sobre la Ciudad
de Mérida, que fomenta tanto el uso inteligente de los mismos, así como la
democratización del acceso de la ciudadanía en general a dichos
recursos. 2) Se elabora e implanta programas de capacitación en gestión
de riesgos dirigidos a los funcionarios públicos locales. 3) Socialización de
las metodologías de participación ciudadana cogestionarias emprendidas
con organismos públicos, organizaciones no gubernamentales y la ULA,
entre otros actores locales, a los fines de promover experiencias sociales
“vitrinas” en gestión de riesgos que permitan inspirar la elaboración e 5 Ferrer, C. (2011). Foro Taller Gestión de Riesgos Urbanos del PIC Bases para la Elaboración del Plan de Desarrollo Urbano Local Sustentable para la Ciudad de Mérida. Información o Online en: http://www.cptm.ula.ve/merida2030/node/37
32
implantación de planes y proyectos a favor de una ciudadanía consciente
de sus deberes y derechos.
4. A manera de conclusión
A pesar de que se cuenta con instrumentos de mediano plazo donde se
desarrollan las directrices para la ordenación urbanística; una mejor
coordinación, colaboración y confianza entre los diversos actores que ejercen
la configuración y ordenación del territorio; y la relación del Derecho con el
diseño urbano, que debe ser -destacado por Aguerreverre- una relación de
servicio, la planeación del suelo urbano que es sin duda un factor necesario
para la implementación de nuevas actividades productivas, dista mucho de
ser una garantía efectiva y completa de que estas actividades acabarán
implantándose. Cuando una ciudad califica y urbaniza con objeto de atraer y
diversificar la base económica, está aprovechando las posibilidades de
planeamiento urbano, pero con esto no ha agotado su capacidad de incidir
en la marcha de la economía local.
El manejo de intereses corporativistas del mercado es, en gran parte, el
responsable del crecimiento económico o del desarrollismo insostenible (sólo
rentista), pero también lo es, la falta de “sentido común”, al igual que el no
cumplimiento de los programas, y también la valoración simple. Es decir, lo
que ha fallado no es el diseño ni la falta de planificación, sino la gestión-
acción y la falta de valoración compleja, porque se ha centrado su
tratamiento en función política y económica, no habiendo voluntad real en
este orden para ir a las causas y, desde las cuales, poder crear, rehabilitar,
construir, dotar, promover, proyectar y desarrollar el feed-back urbano de la
33
participación comunitaria en la gestión municipal que, se ha afectado por
restricciones económicas, políticas o técnicas.
El derecho está llamado a producir herramientas jurídicas que faciliten al
diseñador urbano lograr las metas que se ha propuesto, con especial
referencia a los asentamientos no controlados. Así mismo, constituir las
reservas públicas de los suelos urbanos para promover el desarrollo
ordenado de los sectores urbanos frágiles, atender la expansión urbana y la
provisión del equipamiento y la infraestructura requerida, facilitar la
construcción de viviendas de interés social, de una manera planificada,
minimizando la vulnerabilidad social. Un área donde se garantiza las
condiciones de salubridad y habitabilidad para la población, el control de las
invasiones y la protección del ambiente, en fin, que los municipios creen sus
propios instrumentos alternativos de gestión urbana aquí discutidos. Ejemplo
de ello, es el PIC (Proyecto Interinstitucional Cooperativo), en el cual ha
participado la ULA –como lo hace en otras áreas: PAMALBA, etc.), pero que
requiere de un poder municipal autónomo que concilie los intereses
contrapuestos, una organizada participación ciudadana, y una inversión
contundente de capital privado.
Que la movilidad sostenible pase a un primer plano, que se den procesos
horizontales y que los técnicos den paso a su parte más humana, nos
parecen asuntos fundamentales a día de hoy. Si lo conseguimos, se dará
esa “empatía urbana”, y ya no habrá distinción entre urbanismo, buen
urbanismo y urbanismo sostenible porque todo será, como dice Murcutt, el
urbanismo del sentido común y la sensatez: “Por eso, no hay nada peor que
la prisa –sobre todo cuando hay ganancias fabulosas de por medio- y los
grandes proyectos que cocinan unos promotores con estudios reconocidos”.
34
En síntesis, lograr el desarrollo sustentable de la ciudad en función de la
población y del plan estudiado (POUL), expresando la correspondencia de la
infraestructura y servicios a dotar para la población urbana merideña,
además de garantizar el desarrollo de las comunidades del municipio
generando dinámicas tendentes a hacer una zona urbana competitiva
(planificación estratégica de las ventajas comparativas) en cuanto a prácticas
productivas, turísticas, políticas, culturales, sociales y ambientales, implica la
correspondencia entre las fuerzas vivas de la sociedad, sus instituciones, la
participación pública y privada con responsabilidad social, y políticas de
gestión regional y local, así como socializar la información entre todos los
sectores comunitarios a través de indicadores integrales -con la
sistematización económica, social y ambiental que se produce sobre el
municipio-, que permitan conocer el estado del Desarrollo sostenible del
Municipio para promover el PDUL de tal manera que los ciudadanos puedan
evaluar de forma permanente y detectar oportunamente los cambios
cualitativos que se produzcan en su comunidad, localidad o comuna, es el fin
supremo de una planificación con sentido humano y no sólo desarrollista.
Esto se lograría avanzado en la construcción del “Estado federal
descentralizado” (CRBV, Art. 2) y de instrumentos que faciliten la
participación ciudadana para el conocimiento objetivo de la realidad local.
Para ampliar la capacidad de gestión comunitaria, la ULA - en su actividad
comunitaria- debe desarrollar diversos programas de capacitación con
organizaciones comunales, gremios e instituciones (Mimppa, etc.), para
posibilitar la información técnico-científica del Municipio, y de allí, de la
Universidad, centros de investigación e instituciones públicas, se transmita a
la comunidad utilizando medios y actores capacitados.
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