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PLAN DE ORDENACIÓN DE LOS MONTES

DE UTILIDAD PÚBLICA DEL MUNICIPIO DE

ORDUÑA (BIZKAIA)

FEBRERO 2007

Plan de Ordenación de los montes de Utilidad Pública de Orduña

ORDENACIÓN DE LOS MONTES DE ORDUÑA

0. INTRODUCCIÓN.

El esquema que se ha seguido para la redacción del presente Plan de Ordenación en los Montes de

U.P. de Orduña es el siguiente:

0. Introducción.

1. Inventario forestal. Breve descripción de los Rodales existentes en cada uno de los Montes

de Orduña con los datos de las parcelas de medición o de observación realizadas en el

campo.

2. Plan General, en el que se describen los objetivos de la Ordenación y las decisiones

adoptadas para ello (usos y especies, turnos, zonas de urgente regeneración, red viaria y

necesidades para los vecinos en cuanto a madera, pastos, caza y leña). Las decisiones a largo

plazo se toman una vez analizada la Estructura de las clases de edad de los distintos montes.

3. Plan Especial, en el que se analizan las decisiones tomadas para los próximos 10 años:

listado de actuaciones concretas para los rodales de coníferas o de frondosas naturales y

recomendaciones en los rodales que se encuentran recogidos bajo la figura de concesiones.

Para ello se siguen las Tablas de Producción disponibles y se planifican las intervenciones

según los Itinerarios Selvícolas previamente definidos. Se asigna a cada rodal una serie de

labores selvícolas según su edad y su estado actual, aunque pasando una serie de

supervisiones como son:

a. Las observaciones de campo.

b. Las tablas de producción.

c. La estructura de clases de edad.

4. Plan de Gestión forestal de cada Entidad propietaria de estos montes. Recogiendo y

adaptando las indicaciones de los puntos anteriores para los montes de cada una de las

Entidades, se consiguen documentos sencillos, prácticos y de fácil difusión, que sirven para

resumir las características propias (estado actual, planificación) de cada monte ordenado.

5. Estudio de los indicadores PEFC para poder certificar cada uno de los montes que

conforman el grupo de Orduña.

6. Anexos: cartografía, resultados del inventario a nivel de especies en cada rodal, fotos, etc.

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El presente Plan Técnico de Ordenación de los montes nº 98, 99, 100, 101, 102, 103, 104, 105,

106, 107, 108, 109 y 110 del Catálogo de los de Utilidad Pública de Bizkaia surge como consecuencia

de la escasa información disponible en cuanto a su estado actual, que se traduce en una incertidumbre

hacia los objetivos futuros. La zona de estudio, conocida como montes de Orduña, engloba a los

citados montes de U.P., que nunca han contado con un inventario ni con una planificación forestal de

sus masas arboladas, por lo que este Plan Técnico carece de antecedentes en que apoyarse.

Hay que tener en cuenta que las implicaciones de este Plan sobrepasan el ámbito estrictamente

forestal, dadas las connotaciones que estos montes poseen en la zona. Por indicar algunas, se debe

reseñar la realización de actividades con el fin de fomentar el turismo verde (itinerarios, alojamientos)

y el disfrute de distintos beneficios del monte (paisaje, recogida de setas y frutos). Ambos ejemplos

hablan de la importancia natural de los montes aquí estudiados y han sido tenidos en cuenta para la

elaboración del presente Plan Técnico.

El trabajo de campo ha sido durante la primera mitad del año 2005 y en ella se levantaron las

parcelas de muestreo. Una segunda fase del inventario se ha realizado a lo largo de la primera mitad del

año 2006, contrastando los datos del inventario respecto a las observaciones de los técnicos referentes a

la necesidad de intervenciones selvícolas en los distintos rodales de estos montes.

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Pertenencia

El Catálogo de Montes de Utilidad Pública de Bizkaia, aprobado por Acuerdo Foral el 27 de

diciembre de 1994 (publicado en el BOB el 23 de enero de 1995), registra los siguientes datos de los

montes de Orduña:

NUM MONTE PERTENENCIA SUPERF. PÚBLICA (HA)

SUPERF. TOTAL (HA)

98 Batete Mendeika-Orduña 8,00 8,00 99 Campa de Hafade Lendoño de Abajo-Orduña 124,86 124,86

100 Carrascal de la Llana Lendoño de Abajo-Orduña 8,00 8,00 101 El Hayal y Mendiro Lendoño de Arriba-Orduña 264,80 266,06

102 Hoyete, Hoyagan y Coracio Mendeika-Orduña 50,37 50,37

103 San Pedro, La Junquera y Sierra Bigandi Ayto. Orduña 119,22 119,22

104

Ladera de Olamendi, Cueva Lito, Babio y Hortanzo Belandia-Orduña 82,56 83,50

105 Luis Aguas Altas y Campo Barulio Mendeika-Orduña 45,50 52,62

106

Minas de Leigorri, Cantera del Rey, Kobate y Cochuelo Ayto. Orduña 69,97 76,35

107 Peña Olaran Belandia-Orduña 223,65 223,65

108 Pico de Iturrigorri y la Barrerilla Junta de Ruzabal 109,81 109,81

109 San Anton y los Milanos Ayto. Orduña 69,72 69,72

110 Salto Cocino y San Clemente Ayto. Orduña 429,57 429,57

Concesiones

Al igual que en otras zonas de Bizkaia, existe una figura legal de Concesiones o Consorcios de

los vecinos, en los que los habitantes de un núcleo tienen derecho al arrendamiento de una parte de los

Montes de cada pueblo. De hecho, se encuentran registrados 92 prados de concesión en los montes de

Orduña, afectando a unas 119 ha incluidas en el cuartel D. Su superficie varía entre 0,07 ha (rodal

99D0306) y 8 ha (rodal 110D0820) y son en general de pequeña extensión, ya que sólo 16 de ellas

superan las 2 ha.

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Superficie (ha) de Concesiones en los distintos montes de U.P.

Propietario 99 100 101 102 103 105 106 107 109 110 Total Nº de concesiones

Belandia 26 26 15

Lendoño de Abajo

16 4 20 29

Lendoño de Arriba

16 16 13

Mendeika 12 4 16 6

Orduña 6 1 13 21 41 29

Total 16 4 16 12 6 4 1 26 13 21 119 92

En la década de los 60 se llevaron a cabo diversas experiencias en el Laboratorio de Hidráulica

Torrencial del antiguo I.F.I.E. (Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias). Dichas

experiencias consistieron en la exposición de distintas porciones de tierra saturada y coberturas

vegetales, a la acción de diversas pendientes y caudales de agua, dando como resultado las siguientes

conclusiones:

TIERRAS DE CULTIVO:

- Ninguna tierra de labor puede soportar una pendiente superior al 18% sin que se provoque la

formación de cárcavas y el arrastre total.

- La erosión laminar intensa se produce para un intervalo entre el 10 y el 12% de pendiente.

- La iniciación de la erosión laminar por arrastre de los elementos más finos aparece para pendientes

entre el 2 y el 3%.

- Los beneficios que aporta el cultivo según curvas de nivel también tienen sus límites, ya que su

eficacia se reduce considerablemente en terrenos con pendientes superiores al 12%.

PASTIZALES:

- El límite superior de la pendiente admisible para pastizales es del 30% cualquiera que sea la

naturaleza del suelo, siempre que se encuentre en condiciones perfectas.

- Cuando un tapiz vegetal herbáceo está bien conservado, la resistencia a la erosión es en general

semejante, cualquiera que sea la naturaleza del suelo. No obstante, si el pastizal soporta un número de

cabezas de ganado desproporcionado a su producción (sobrepastoreo), la protección puede ser efectiva

hasta pendientes del 30%.

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Así pues, se puede establecer, con carácter general, los valores del 12% como pendiente

máxima de cultivo admisible (siempre que se siga unas mínimas prácticas de conservación de suelos

como pueda ser el cultivo según curvas de nivel) y del 30% como pendiente máxima admisible en los

pastizales de los montes de Orduña.

En el caso de los prados de concesiones de Orduña, los siguientes rodales presentan una

pendiente media comprendida entre el 30 y el 40%, por lo que sería aconsejable acometer en ellos

medidas para mitigar el riesgo de erosión o deslizamientos (reforestación de los taludes de mayor

pendiente, prohibición de laboreo a favor de pendiente, disminución de la carga ganadera, etc.):

99D0210, 99D0209, 101D0512, 101D0511, 101D0508, 101D0205, 101D0204, 101D0203,

101D0110, 101D0109, 101D0108, 101D0107, 102D0202, 102D0113, 106D0108, 107D0415,

109D0308, 109D0113, 109D0110, 110D0821 y 110D0820

Tipos de vegetación de los Montes de Orduña En el conjunto de los Montes de Orduña se presentan distintos tipos estructurales con las siguientes superficies según MUP:

Tipo Estructural 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 Total (ha)

Bosque natural 105 7 139 18 1 76 30 40 122 17 11 199 766

Bosque de plantación

8 17 5 17 88 6 24 1 0 42 84 292

Matorral 1 0 1 2 2 9 2 15

Pastizal 3 35 37

Prado 17 4 16 12 6 4 1 26 13 21 120

Pastizal-matorral 2 19 21

Roquedo con pasto

95 20 6 44 96 44 305

Línea eléctrica 2 2

Vertedero 2 2

Área recreativa 4 1 6

Total 8 144 12 258 49 115 76 45 72 202 114 70 404 1.567

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Por otro lado, la distribución de especies arbóreas que se da en todo el conjunto de montes se representa en el siguiente cuadro:

Especie principal

98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 Total (ha)

Quercus faginea 36 7 46 13 1 48 6 26 72 10 70 336

Fagus sylvatica 51 85 9 17 125 288

Pinus radiata 2 15 14 28 6 16 1 32 24 137

Pinus sylvestris 1 1 5 27 25 39 22 119

Pinus laricio 6 2 3 36 7 10 28 92

Quercus ilex 20 1 13 5 38

Chamaecyparis lawsoniana

3 24 7 33

Quercus pyrenaica

6 1 7

Otras frondosas 2 2 4

Abedul 3 3

Quercus rubra 1 1 1

Total general 8 122 7 144 35 89 76 36 64 123 17 54 284 1.060

Distribución de las masas arboladas por clases de edad En el conjunto de los Montes de Orduña se aprecia un desequilibrio en la distribución por edades de las masas arboladas. Los pinares de radiata son adultos en su mayor parte y las masas de coníferas de turno medio son en general de edad intermedia, incluyendo el pino silvestre, que se presenta en la mayor parte de su superficie como masa natural, de edad desconocida. Respecto a las masas de frondosas, la irregularidad de su estructura dificulta el cálculo de una edad media, pero las estimaciones realizadas indican que la mayor parte de estos rodales cuentan con una edad adulta.

Tipo de masa 1-10 años

11-20 años

21-30 años

31-40 años

41-50 años

> 50 años

Total (ha)

Frondosas 0 29 9 46 53 536 673

Pino silvestre 0 0 6 15 76 1 97

Otras coníferas 10 3 46 87 7 0 152

Pinus radiata 10 12 49 66 0 0 137

Total 20 44 110 213 136 537 1.060

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1. INVENTARIO FORESTAL

Cada uno de los Montes que forman parte de este Plan de Ordenación se ha dividido en distintos

cantones y rodales de inventariación, cuyas características principales aparecen descritas en sus

respectivos informes. Los resultados del inventario forestal efectuado ponen de manifiesto los

siguientes volúmenes de existencias y crecimientos.

A efectos de su inventariación, los rodales se dividen en tres tipos: los que han contado con parcelas de

campo para su muestreo, los que se han medido por medio de parcelas descriptivas y los no

inventariados pero que presentan un arbolado ya inventariable (diámetro medio > 7,5 cm). Para este

último tipo se cuenta con los datos medios que proporciona el Inventario Forestal del País Vasco 2005

(IF05). Estos datos medios son asignados a cada rodal en función de su especie principal y de su clase

de edad (de 10 en 10 años para las plantaciones forestales).

MUP Sup. total (ha)

Sup. Inventariada con parcelas (ha)

Sup. Inventariada con el IF05 (ha)

Total Sup. inventariada (ha)

98 8,06 8,06 8,06

99 144,02 121,71 121,71

100 11,77 7,44 7,44

101 257,69 140,52 3,10 143,62

102 48,70 30,80 4,09 34,89

103 115,38 67,17 22,09 89,26

104 75,85 75,85 75,85

105 44,73 30,09 0,22 30,31

106 72,19 0,74 49,55 50,29

107 201,55 118,18 4,82 123,00

108 113,71 16,77 16,77

109 69,61 49,78 4,69 54,47

110 403,92 246,66 33,89 280,55

Total 1.567,17 913,76 122,46 1.036,22

MUP Sup. total (ha)

Sup. inventariada (ha)

N Total (pies)

Vol Total (m3)

Crec Total (m3/año)

98 8,06 8,06 5.907 1.702 124

99 143,34 121,71 57.133 15.128 443

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MUP Sup. total (ha)

Sup. inventariada (ha)

N Total (pies)

Vol Total (m3)


100 11,77 7,44 5.189 771 13

101 258,23 143,62 77.056 16.136 452

102 48,70 34,89 25.103 3.792 202

103 115,38 89,26 55.111 12.758 937

104 75,85 75,85 39.717 8.002 238

105 44,73 30,31 11.244 3.489 111

106 72,19 50,29 36.224 5.672 272

107 201,55 123,00 46.693 10.788 291

108 113,71 16,77 3.671 1.773 75

109 69,61 54,47 28.001 10.385 556

110 403,92 280,55 160.523 32.108 1.304

Total 1.567,03 1.036,22 551.573 122.503 5.019

Pertenencia Sup. total (ha)

Sup. invent. (ha)

N Total (pies)

Vol Total (m3)


Ayto. Orduña 661,09 474,57 279.858 60.923 3.069

Belandia 277,40 198,85 86.411 18.789 530

Junta de Ruzabal 113,71 16,77 3.671 1.773 75

Lendoño de Abajo 155,11 129,15 62.322 15.899 456

Lendoño de Arriba 258,23 143,62 77.056 16.136 452

Mendeika 101,49 73,26 42.255 8.982 437

Total 1.567,03 1.036,22 551.573 122.503 5.019

En el inventario forestal realizado se han delimitado 46 cantones equiproductivos (con una superficie

que oscila entre 8 y 85 ha) y 299 rodales. En la denominación de estos rodales se ha seguido la

nomenclatura recientemente diseñada en el Servicio de Montes de la DFB, que emplea números para la

notación de cantones y rodales y deja las letras para los cuarteles. Precisamente, la letra de cada cuartel

indica el destino preferente de sus cantones y rodales (A=producción preferente, B=

conservación/producción, C=conservación preferente, D=praderas de concesión, E=pastizales,

F=recreo y G=infraestructuras).

Superficie (ha) según Montes y Cuarteles

MUP A B C D E F G Total

98 8,06 8,06

99 15,23 107,22 15,74 5,84 144,02

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Superficie (ha) según Montes y Cuarteles

MUP A B C D E F G Total

100 7,44 4,01 0,32 11,77

101 4,56 234,65 16,08 2,39 257,69

102 17,92 18,38 12,14 0,26 48,70

103 80,42 29,31 5,65 115,38

104 75,85 75,85

105 5,74 30,31 3,79 4,90 44,73

106 23,25 0,69 47,38 0,86 72,19

107 1,20 5,82 134,32 26,29 33,92 201,55

108 17,25 96,46 113,71

109 42,23 11,05 13,28 1,19 1,86 69,61

110 81,70 0,56 245,03 21,24 55,40 403,92

Total 280,32 7,06 958,18 119,07 197,10 1,19 4,25 1.567,17

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2. PLAN GENERAL

Del estudio de la superficie total de Orduña se desprende que la mayor parte de la misma se

encuentra cubierto por masas arboladas. Estas ocupan 1.060 ha, mientras que las no arboladas se

extienden a lo largo de 507 ha.

OBJETIVOS DEL PLAN DE ORDENACIÓN:

El objetivo principal es el de conseguir en los montes de Orduña una adecuada distribución de la

estructura de las masas forestales, tendiendo hacia unos niveles estables de aprovechamientos

forestales y existencias en pie. No obstante, también hay que tener en cuenta los siguientes objetivos a

potenciar:

• La salud y la vitalidad de los ecosistemas forestales.

• La diversidad biológica en los ecosistemas forestales.

• La buena gestión de las cuencas fluviales y la no erosión del suelo.

• Las funciones productivas de los montes en forma de bienes maderables y no maderables

• Las funciones y los condicionantes socioeconómicos.

En la situación actual de estos montes, el cumplimiento del objetivo principal es bastante complicado

debido a las desigualdades entre tipos de masa y clases de edad. Sin embargo, se va a intentar

planificar el estado óptimo desde el punto de vista forestal y establecer una serie de medidas y plazos

para conseguirlo.

ELECCIÓN DE ESPECIE

La variedad existente en cuanto a tipos de vegetación arbórea dominante en estos montes impide

designar a una sola especie como principal. Sin embargo, sí que se puede apuntar la elección de

diversas especies arbóreas como principales en función de su madurez evolutiva y de las características

físicas de cada ladera:

- Encina (Quercus ilex): Especie principal en los terrenos rocosos (normalmente calizos),

preferiblemente en solana y altitud inferior a 500 m

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- Quejigo (Quercus faginea) y Pino silvestre (Pinus sylvestris): Especies principales en los terrenos de

escasa profundidad y fertilidad (normalmente, suelos margosos o calizos), preferiblemente en solana y

altitud inferior a 500 m

- Roble pedunculado (Quercus robur): Especie principal en los terrenos de mejor suelo,

preferiblemente en solana y altitud inferior a 500 m

- Pino radiata (Pinus radiata): Especie principal en plantaciones forestales en terrenos de buen suelo y

de altitud inferior a 500 m

- Pino laricio (Pinus nigra): Especie principal en plantaciones forestales en terrenos de mal suelo y de

altitud superior a 500 m

- Abeto Douglas (Pseudotsuga menziesii): Especie principal en plantaciones forestales en terrenos de

buen suelo y de altitud superior a 500 m

- Haya (Fagus sylvatica): Especie principal en los terrenos de umbría y de altitud superior a 500 m

Como se puede apreciar, el abanico de especies principales en los montes de Orduña es considerable,

lo que se puede traducir en que en una misma ladera coexistan varias de estas especies.

En algunos casos, como sucede en el haya, la eventual baja tolerancia de una especie principal a la

insolación directa puede aconsejar que su instalación en suelos rasos requiera de otras especies

protectoras de plantación (roble americano o diversas coníferas).

ELECCION DEL METODO DE BENEFICIO

La forma predominante de las masas actuales en el conjunto de los montes de Orduña es la de monte

bajo, ya que así se ha regenerado una gran parte de la superficie de quejigal y hayedo. El monte alto,

recomendable para el futuro, es el método que se sigue en las coníferas.

ELECCION DEL TRATAMIENTO

Forma de la masa

En el caso de las masas de plantación los rodales siempre están formados por una o varias especies

pero que presentan la misma edad de plantación, por lo que se trata de masas regulares. En el caso de

las masas naturales de frondosas se debe hablar principalmente de masas irregulares, aunque con cierta

regularidad en el caso de gran parte de la superficie de quejigal y hayedo.

Tratamiento de monte alto regular

Se propone aplicar la corta a hecho seguida de repoblación artificial en aquellos rodales de especies de

coníferas, salvo en el caso del pino silvestre natural. La experiencia adquirida ha permitido apreciar la

nula o escasa regeneración natural de especies como abeto rojo, abeto Douglas, alerces, pino laricio o

pino radiata. La inexistencia de regenerado natural en los claros cercanos o bajo la misma masa

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permiten aventurar que no se trata de especies de fácil regeneración natural en los montes en cuestión.

Caso aparte resulta ser el del ciprés de Lawson, de excelente regeneración natural en los claros abiertos

en la masa.

Tratamiento de monte alto irregular

En el caso de las masas naturales (haya, frondosas y pino silvestre) se busca simultáneamente madurez

y heterogeneidad o variedad espacial. Ambas pueden conseguirse mediante un monte alto regular por

bosquetes, de forma que la estructura de cada rodal sea un conjunto de bosquetes en mezcla íntima y

“confusa”. Aunque se trata de una estructura no empleada hasta la fecha en Bizkaia y que requiere

cierta complejidad en su gestión, permitiría conseguir simultáneamente:

- una estructura diversa, tanto en estructura horizontal o vertical como en especies forestales y

variedad de habitat forestales

- una flexibilidad en los plazos forestales, ya que el turno teórico de corta pierde en parte su

sentido y queda sustituido por el diámetro medio de cortabilidad en el bosquete

- una simultaneidad de usos, ya que la estructura en bosquetes permite simultanear el uso forestal

productivo o protector con la ganadería extensiva, previéndose la veda al ganado en los casos

en los que la regeneración arbórea pueda verse comprometida

- la posibilidad de vender lotes de madera o leña que podrían ser de pequeña cuantía o, si se

desea, de gran magnitud, en el caso de agregarse varios rodales más o menos próximos

El Manual de Ordenación de montes francés establece los siguientes rangos:

- Bosquetes pequeños, inferiores a 0,5 ha: podrían ser aplicables, por ejemplo, a especies

umbrófilas como el haya en solana

- Bosquetes grandes, entre 0,5 y 1 ha: podrían ser aplicables, por ejemplo, a especies de media

sombra o de media luz como el haya en umbría o el roble pedunculado

- Parquets, entre 1 y 5 ha: podrían ser aplicables, por ejemplo, a especies de luz como el quejigo

o el Pino silvestre

La apertura de estos bosquetes por medio de diversas intervenciones selvícolas se coordinaría con el

mantenimiento de cierto número de árboles-padre, diseminadores de la nueva generación, y con el

eventual acotado de estas superficies de regeneración, si ello se estima aconsejable.

ELECCION DEL METODO DE ORDENACION

Dada la diversidad de especies y tipos de tratamientos en estos montes, se propone el método de

ordenación por rodales, lo que permite adaptarse a esa diversidad sin perder de vista la progresiva

ordenación por edades del conjunto de las masas forestales.

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Para mantener un correcto seguimiento de la marcha de la ordenación se requiere una adecuado

análisis de la estructura de las masas. Para ello, hace falta comprobar periódicamente el balance de

clases de edad, es decir, la superficie ocupada por cada tipo de formación forestal según clases de edad.

Una adecuada marcha de la ordenación se traduciría en un balance homogéneo, en el que cada clase de

edad ocuparía una extensión semejante y se cumpliría el objetivo de constancia de rentas.

DETERMINACIÓN DE LOS USOS Y ACTIVIDADES

Se plantean los siguientes usos principales en el conjunto de estos montes:

Uso forestal productivo: Se localizará preferentemente en los rodales que no cuenten con fuertes

limitaciones físicas (afloramientos rocosos, fuertes pendientes, altitud excesiva) y que cuenten

con adecuados accesos viarios. Incluye las plantaciones forestales de coníferas y las masas

naturales de mayor productividad forestal: cuarteles A y B.

Uso forestal protector: Se localizará preferentemente en los rodales que cuenten con fuertes

limitaciones físicas (afloramientos rocosos, fuertes pendientes, altitud excesiva) y/o que no

cuenten con adecuados accesos viarios. Incluye las masas naturales de menor productividad

forestal y las zonas actualmente desarboladas cuya rocosidad o fuerte pendiente impide su

aprovechamiento pascícola: cuartel C.

Uso ganadero: Se localizará preferentemente en las zonas actualmente desarboladas cuyo

aprovechamiento pascícola actual es predominante. Incluye los cuarteles D (praderas de

concesión) y E (pastizales).

Uso recreativo: Se localizará preferentemente en las zonas en las que se concentra el uso público y en

las que se ubican las infraestructuras recreativas. Incluye el cuartel F, actualmente compuesto por

un único rodal, 109F0303, de 1,2 ha.

Ocupaciones por infraestructuras Se localizan en las zonas en las que se ubican las infraestructuras

actuales, como el vertedero del MUP 109 y la línea eléctrica que cruza los MUP 101 y 110.

Incluye el cuartel G, actualmente compuesto por tres rodales.

Estos usos no son en principio excluyentes, ya que una ladera puede soportar simultáneamente varios

de estos usos. Sin embargo, las circunstancias del monte pueden hacer que alguno de estos usos pueda

ser excluido en un rodal por un periodo concreto.

DETERMINACIÓN DEL TURNO DE CORTA

Para la estimación de las edades se cuenta con varias fuentes de datos: edad de plantación (en el caso

de los rodales artificiales), extrapolación de una edad media a partir del diámetro medio de la masa

(para los rodales naturales adultos) y estimación visual de la edad media (para los rodales de reciente

13


regeneración natural). Con estos datos, se han clasificado las masas forestales en cinco clases: haya,

resto de frondosas de crecimiento lento, pino silvestre natural, plantaciones de turno medio y pino

radiata. Cada una de estas clases presenta una distribución de edades que requiere un análisis separado:

DISTRIBUCIÓN DE SUPERFICIES (ha) POR CLASES DE EDAD (años)

Tipo 1-10 11-20 21-30 31-40 41-50 51-60 61-70 71-80 81-90 91-100 >100 Total

Haya 0 2 0 0 0 0 53 19 0 106 106 288

Frond. 0 27 9 46 53 92 87 36 35 1 1 385

P.silv 0 0 6 15 76 1 0 0 0 0 0 97

OConif. 10 3 46 87 7 0 0 0 0 0 0 152

P.rad 10 12 49 66 0 0 0 0 0 0 0 137

Total 20 44 110 213 136 92 140 55 35 107 107 1.060

Tipo 101-110 111-120 121-130 131-140 141-150 161-170

Haya 42 19 28 11 5 1

Frond. 0 0 0 1 0 0

A partir de la distribución actual de edades, se plantean los siguientes turnos que servirán de referencia

para las intervenciones selvícolas en los próximos diez años:

• El turno que se ha considerado más apropiado para el haya es el de 150 años, con el que se

espera alcanzar un diámetro medio de cortabilidad de 40 cm.

020406080

100120140160180

0 10 20 30 40 5

diámetro medio (cm)

edad

(año

s)

0

• Para el resto de especies de crecimiento lento (frondosas del género Quercus) se establecen los

120 años, edad en la que se espera alcanzar un diámetro medio de cortabilidad de 40 cm.

14


0

20

40

6080

100

120

140

160

0 10 20 30 40 5


edad

(año

s)

0

• Para las masas de pino silvestre natural se establecen los 90 años, edad en la que se espera

alcanzar un diámetro medio de cortabilidad de 50 cm.

0

10

20

30

40

50

60

0 5 10 15 20 25 30 35 40


edad

(año

s)

• Para las plantaciones de turno medio, básicamente coníferas, se ha considerado un turno de 80

años.

0

10

20

30

40

50

0 10 20 30 40 5


edad

de

plan

taci

ón (a

ños)

0

15


• Finalmente, para las plantaciones de pino radiata se ha considerado un turno de 40 años.

0

10

20

30

40

0 5 10 15 20 25 30 35


edad

de

plan

taci

ón (a

ños)

Este turno de 40 años parece el más lógico con el fin de ordenar la distribución actual de las

edades, aunque supondría un considerable nivel de cortas finales en el próximo decenio. De

137 ha totales de pinar, 64 ha de ellas cuentan con edades comprendidas entre los 31 y 33 años,

por lo que si se opta por turnos más amplios no habría cortas finales de radiata en el próximo

decenio.

Periodo de años hasta la Corta

Sup. de Corta con Turno 40 años (ha)



1-10 66 0 0 11-20 49 115 66 21-30 12 12 49 31-40 10 10 12 41-50 0 1 10

En la siguiente tabla se representan las superficies que entrarían en corta final según los turnos

planteados.

Tipo de masa 1-10 años 11-20 años 21-30 años 31-40 años 41-50 años

Frondosas 7 11 29 54 78

Pino silvestre 1 76

Otras coníferas 7 87

Pinus radiata 66 49 12 10 66

Total 73 60 41 72 306

Se puede observar que las superficies de corta previstas serían bastante semejantes en los próximos 4

decenios, no previéndose a priori cortas finales en pino silvestre ni coníferas de turno medio hasta

dentro de, al menos, 30 años.

16


No obstante, hay que recalcar que se trata de una previsión de cortas que podrá estar más o menos

cerca de la realidad en función de hechos imprevisibles o de las decisiones que se puedan tomar sobre

el turno empleado por razones económicas o tecnológicas.

ELECCIÓN DE LOS TRAMOS DE REGENERACIÓN

Cuarteles productivos

En el caso de las plantaciones forestales, con los turnos propuestos se debería acometer a lo largo del

próximo decenio la corta final de los siguientes rodales de pino radiata (turno previsto 40 años):

99A0201, 99A0205, 102A0102, 102A0108, 103A0101, 103A0202, 103A0204, 103A0302,

103A0304, 106A0103, 106A0105, 106A0301, 110A0202, 110A0205, 110A0802, 110A0809,

110A0810, 110A0812, 110A0903 y 110A0906

En total, 66 ha repartidas en 20 rodales de pequeña superficie, ya que sólo los rodales 103A0304

(7,03,ha), 106A0301 (7,39ha), 110A0906 (11,54 ha) y 99A0205 (10,00 ha) superan el rango de 5 ha.

No se prevén cortas finales de forma inminente, ya que todos estos rodales de pino radiata alcanzarán

la edad de 40 años en el periodo 2011-2015, es decir, en el segundo semiperiodo del próximo decenio.

Teniendo en cuenta que la cabida periódica correspondiente a las plantaciones de coníferas ascendería

a 53 ha por decenio (137 ha/4 para el pino radiata + 152 ha/8 para otras coníferas), la cifra prevista de

cortas finales en 66 ha de pino radiata en el próximo decenio parece razonable.

No obstante, hay que citar la aparición de daños fúngicos por Diplodia, debidos posiblemente a algún

pedrisco, en los rodales de pino radiata 109A0201 (29 años) y 109A0203 (16 años), junto con una

pequeña parte del oeste del rodal 109A0102. Este reciente hecho, caso de confirmarse y agravarse, va a

suponer previsiblemente en breve la corta final adelantada de 12 ha de pinar por motivos sanitarios.

Cuartel protector

En el caso de las masas naturales, el análisis de los datos dasométricos actuales y su comparación con

tablas de producción dan los siguientes resultados:

Los tres únicos rodales que, como promedio, han sobrepasado la edad correspondiente a su diámetro de

cortabilidad son: 99C0206 (1,19 ha, de haya), 101C0103 (5,18 ha, de haya) y 107C0406 (0,62 ha, de

quejigo). Sólo el primero de ellos reúne actualmente unas existencias maderables de cierta entidad (304

m3/ha), pero su pequeña superficie constituye una limitación para acometer aprovechamientos

forestales.

Dada la heterogeneidad estructural de la mayoría de estos rodales de masas naturales, parece más

lógico establecer la ubicación de los posibles bosquetes de regeneración comparando los datos

dasométricos medios actuales de cada rodal respecto a las tablas de producción disponibles. Así, se

puede detectar niveles altos de existencias maderables en los siguientes ocho rodales de masas

17


naturales, que son los únicos que sobrepasan el umbral de 150 m3/ha en pie (las existencias medias en

el conjunto de 71 rodales naturales inventariados alcanzan los 104 m3/ha en un total de 709 ha):

Rodal Sup (ha) Especie principal Edad media (años)

Altura Dominante (m)

Diámetro medio (cm)

99C0206 1,19 Fagus sylvatica 169 22,71 47

101C0104 0,89 Pinus sylvestris 49 17,61 32

101C0301 27,90 Fagus sylvatica 126 23,26 35






Estos 8 rodales, marcados con un cuadrado en el gráfico edad/volumen en pie, muestran un claro

desfase respecto al resto de rodales de masas naturales inventariados en Orduña, tanto en el caso del

pino silvestre (los seis cuadrados de la izquierda, que representan rodales de edad media comprendida

entre 37 y 49 años) como del haya (los dos cuadrados de la derecha, de edad media 126 y 169 años):

0

50

100

150

200

250

300

350

0 50 100 150 200

Edad (años)

V (m

3/ha

)

Los datos dasométricos medios de estos rodales son los siguientes:

18


Rodal Densidad (pies/ha)

Area Basim. (m2/ha)

Volumen (m3/ha)

Crecimiento (m3/ha-año)

99C0206 255 43 305 6,53

101C0104 381 30 218 8,20

101C0301 237 23 163 4,16

102C0101 569 31 188 5,86

102C0105 706 28 152 4,58

104C0301 553 24 175 6,78

105C0101 327 24 167 6,12

107C0503 326 24 157 5,32

La comparación de las áreas basimétricas medias de estos 6 rodales de Pinus sylvestris respecto a las

distintas Tablas de Producción disponibles (para cada clase de edad y clase de calidad) dan el siguiente

resultado gráfico. Las alturas dominantes de los pinares naturales de Orduña superan las

correspondientes alturas de las Tablas de producción de los pinares naturales en el IFN1 y se ubican

entre las clases de calidad III y IV de las Tablas de producción francesas para la región de Sologne

(Décourt, 1965), que comprenden un total de 5 clases:

Alturas dominantes (m)

Edad (años)

IFN1 Sologne III

Sologne IV

30 12,6 10,4

40 10,5 16,4 13,7

50 12,1 19,5 16,5

60 13,4 22,1 19,2

70 14,6 24,2 21,4

80 15,6 25,9 23,3 0

5

10

15

20

25

30

0 20 40 60 80 100

IFN1

Sologne III

Sologne IV

hoOrd

La comparación de las áreas basimétricas medias de estos 6 rodales de Pinus sylvestris respecto a las

distintas Tablas de Producción disponibles (para cada clase de edad y clase de calidad) dan el siguiente

resultado gráfico. Se observa que estos rodales de Orduña presentan áreas basimétricas más bajas que

las correspondientes a las Tablas de producción de los pinares naturales en el IFN1 y a las Tablas de

producción francesas de la región de Sologne (clases de calidad III y IV sobre un total de 5 clases):

19


Áreas basimétricas (m2/ha)

Edad (años)

IFN1 Sologne III

Sologne IV

30 29 29

40 27 31 31

50 33 34 34

60 37 36 35

70 41 36 35

80 43 37 35 0

10

20

30

40

50

0 20 40 60 80 100

IFN1

Sologne III

Sologne IV

Orduña

En cuanto al volumen maderable en pie antes de clara, se observa que estos mismos pinares de

Orduña presentan volúmenes superiores a los de las Tablas de producción del IFN1 e intermedios entre

los valores de las clases de calidad III y IV de las Tablas de producción de Sologne:

Volúmenes en pie (m3/ha)

Edad (años)

IFN1 Sologne III

Sologne IV

30 140 98

40 110 207 151

50 149 286 224

60 189 329 272

70 229 364 308

80 264 395 334 0

50100150200250300350400450

0 20 40 60 80 100

IFN1

Sologne III

Sologne IV

Orduña

Se propone en estos rodales, por tanto, la realización de claras por bosquetes, sin sobrepasar en general

los 50 m3/ha aconsejados en estas Tablas para un decenio.

REGENERACIÓN NATURAL DE LAS MASAS ARBOLADAS

Los datos del inventario realizado en estos montes permiten calcular la densidad del regenerado

existente en sus masas naturales. Considerando “regenerado” a los pies de la menor clase diamétrica

inventariada (10 cm), se aprecia en la gráfica que éstos suponen sólo un 25% del total de árboles

inventariados, cuando en una curva equilibrada “en J” (véase la distribución media de los bosques

naturales de Bizkaia según el Inventario Forestal de la CAPV 2005) deberían suponer la mitad de los

árboles totales.

20


0

50

100

150

200

250

300

350

10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70

clase diamétrica (cm)

dens

idad

(pie

s/ha

)MUP OrduñaTotal Bizkaia

El promedio de las parcelas de muestreo efectuadas en Orduña y el promedio del total de Bizkaia

muestran una densidad semejante (600 pies/ha), pero las masas naturales de Orduña muestran un área

basimétrica promedio superior a la de Bizkaia (20 m2/ha frente a 16). Ello viene a significar que las

masas de Orduña son, de media, un poco más densas que las del total de Bizkaia, aunque dentro de

unos rangos de áreas basimétricas plenamente compatibles con una buena regeneración natural.

Normalmente, una adecuada distribución diamétrica asegura que cerca de la mitad de los árboles de

una clase diamétrica pasa con el tiempo a la siguiente clase, ya que la mitad de los árboles de cada

clase muere de forma natural (competencia, derribos) o por intervenciones selvícolas.

En el caso de Orduña, la densidad de los pies de la clase 10 es inferior a la de la siguiente clase (15) y a

partir de esa misma clase el descenso es paulatino, detectándose cierta acumulación de pies de las

clases 20, 25 y 30. Este fenómeno puede ser achacado con la abundante regeneración natural que se

produjo hace pocos decenios en los montes de Orduña, que se ha traducido con el tiempo en una gran

superficie de marcada homogeneidad y dominada por pies de diámetros intermedios. Si se analiza la

distribución diamétrica según propietarios, este patrón general de los montes de Orduña se repite

siempre, con ligeras diferencias. Sólo en el MUP 106, con cierta extensión de quercíneas de baja talla,

aparece un regenerado abundante de las clases diamétricas inferiores.

Hay que tener en cuenta, también, que cerca del 13% de los árboles muestreados en las masas naturales

de Orduña proceden de cepa, porcentaje que asciende hasta el 22% en los pies de la clase diamétrica 10

y hasta el 15% en la clase 15. Esta procedencia de cepa suele conllevar decrepitud temprana y escasez

de regeneración por semilla, debido a la edad de las cepas.

Por todo lo anterior, cabe deducir que la regeneración natural existente en estos Montes de Orduña es

actualmente escasa e insuficiente para asegurar una adecuada persistencia de la masa.

21


MANEJO DEL GANADO

Los últimos datos disponibles, correspondientes a los aprovechamientos previstos para el año 2004,

proporcionan las siguientes cifras de cabezas de ganado pastante en los montes públicos de Orduña:

Tipo de ganado MUP 108 MUP 110 MUP 99-100

MUP 101 MUP 107-104

TOTAL 2004

Vacuno 68 308 60 68 220 724

Ovino-Caprino 540 185 120 100 718 1.663

Caballar 32 72 13 0 38 155

TOTAL CABEZAS 640 565 193 168 976 2.542

TOTAL UGM 181 408 91 83 366 1.128

No se dispone de los datos de Mendeika (MUP 98, 102 y 105), pero la carga ganadera actual no se

traduce en daños para la regeneración forestal.

El número de UGM (Unidades de Ganado Mayor), ha sido calculado por medio de la aplicación de la

Orden ministerial de 23 de enero de 2001, por la que se establecen las tablas de equivalencia para la

determinación de la carga ganadera, aplicable a explotaciones de ganadería en régimen extensivo

(aquellas cuya carga ganadera no supera 2 UGM por hectárea de pastos y forrajes o su equivalencia):

- Animal adulto de vacuno o equino: 1,00 UGM.

- Animal adulto de ovino, caprino y porcino: 0,15 UGM

Por otro lado, el Decreto 89/2004, de 18 de mayo, sobre ayudas para el establecimiento de medidas y

compromisos agroambientales en la Comunidad Autónoma del País Vasco establecía en su Art. 7.–

Aprovechamiento extensivo de las zonas de pastos “Mantener el sistema extensivo de

aprovechamiento, no superando nunca una carga ganadera media de 2 UGM/ha y sin que sea inferior a

0,2 UGM/ha”.

El Código de Buenas Prácticas Agrarias de la CAPV (aprobado por Decreto 390/98, de 22 de

diciembre), establece que en la fertilización de praderas no se deben sobrepasar aportes de 200 kg

N/ha, equivalentes a 2 UGM/ha. En la actualidad este Código es de aplicación voluntaria en la CAPV

(excepto en las Zonas Vulnerables) aunque es un requisito mínimo para poder acogerse a las ayudas

agroambientales del nuevo PDRS de la CAPV 2007-2013. En las Zonas Vulnerables a la

contaminación por nitratos de origen agrario es de obligatorio cumplimiento el Plan de Actuación, en

el cual se fija un máximo de aportes de 170 kg N/ha, por lo que puede interpretarse que la carga

ganadera en esas zonas debería adecuarse a dicho límite de 1,7 UGM/ha. En la actualidad sólo existe

una Zona Vulnerable en la CAPV, correspondiente a la zona del cuaternario de Vitoria.

22


Por otra parte, el actual borrador del PDRS contempla, en la medida "gestión del aprovechamiento de

los pastos de montaña", que la carga ganadera máxima sea de 1 UGM/ha para todo el conjunto del área

de aprovechamiento.

En el siguiente cuadro se aprecia que la mayor carga ganadera actual se localiza en el MUP 110, que

es precisamente el de mayor superficie rasa, principalmente en forma de prados (cuartel D) y de

pastizales (cuartel E). El MUP 108, propiedad de la Junta de Ruzabal y que resulta ser el de mayor

vocación ganadera, es el que más se acerca a los límites de carga ganadera antes aludidos.

Propietario Sup. Pastizal (ha)

Sup. Prado (ha)

Total Cabezas

Total UGM

Densidad Cabezas/ha de pastizal

Densidad UGM/ha de pastizal

Ayto. Orduña 55,40 41,03 565 408 10,20 7,36

Belandia 33,92 26,29 976 366 28,77 10,79

Junta de Ruzabal 96,46 - 640 181 6,63 1,88

Lendoño de Abajo 6,16 19,75 193 91 31,33 14,77

Lendoño de Arriba - 16,08 168 83 No disp. No disp.

Mendeika 5,15 15,92 No disp. No disp. No disp. No disp.

Total 197,10 119,07 2.542 1.129 12,90 5,73

En este cuadro, obviamente, no se han tenido en cuenta superficies rasas (de matorral y pastizal-

matorral) incluidas en el cuartel C por sus elevadas pendientes, litologías rocosas y riesgo de erosión:

18,34 ha de Belandia, 95,59 ha de Lendoño de Arriba y 71,79 ha del Ayto. Orduña. Para calcular la

densidad ganadera o carga pastante actual sólo se han tenido en cuenta las superficies de pastizal, ya

que los prados tienen su propia dinámica de actividad ganadera.

Se puede apreciar cómo en general (con la única excepción del MUP 108), si sólo se tuviera en

cuenta la superficie de pastizal, las cargas pastantes serían muy elevadas, muy por encima de las

propias de una ganadería extensiva. Es de suponer, por tanto, que la superficie arbolada también es

empleada por el ganado.

Sin embargo, si se tuviera en cuenta en la superficie pastable la superficie de pastizal y la arbolada,

las densidades o cargas pastantes actuales no superan en ninguna propiedad el citado límite de 1,7

UGM/ha.

23


Propietario Sup. Pastizal (ha)

Sup. arbolada (ha)

Total Cabezas

Total UGM

Densidad Cabezas/ha pastables

Densidad UGM/ha pastables

Ayto. Orduña 55,40 491,02 565 408 1,03 0,75

Belandia 33,92 198,85 976 366 4,19 1,57

Junta de Ruzabal 96,46 17,25 640 181 5,63 1,59

Lendoño de Abajo 6,16 129,88 193 91 1,42 0,67

Lendoño de Arriba - 143,62 168 83 1,17 0,58

Mendeika 5,15 79,00 No disp. No disp. No disp. No disp.

Total 197,10 1.059,62 2.542 1.129 2,02 0,90

Finalmente, con el fin de estimar el número máximo de cabezas de ganado que podrían soportar estos

montes, se calcula el siguiente cuadro, en el que se parte de la premisa de una densidad máxima de 2

UGM/ha para los pastizales y de 1 UGM/ha para las áreas arboladas que no se encuentren acotadas

para su regeneración. Con estos supuestos, se obtienen las siguientes cifras máximas:

Propietario MUP Sup. Pastizal (ha) Sup. arbolada (ha) Total UGM máximas

103 89,26 89

106 63,65 64

109 54,47 54

Ayto. Orduña 110 55,40 283,64 394

Total Ayto. Orduña 55,40 491,02 602

104 75,85 76Belandia 107 33,92 123,00 191

Total Belandia 33,92 198,85 267

Junta de Ruzabal 108 96,46 17,25 210

99 5,84 122,44 134Lendoño de Abajo 100 0,32 7,44 8

Total Lendoño de Abajo 6,16 129,88 142

Lendoño de Arriba 101 143,62 144

98 8,06 8

102 0,26 34,89 35

Mendeika 105 4,90 36,05 46

Total Mendeika 5,15 79,00 89

Total Orduña 197,10 1.059,62 1.454

24


Se puede apreciar que, en general, la carga ganadera actual es inferior a la cifra máxima calculada para

los montes de cada entidad propietaria. En los casos en que no suceda esto, se prevé que,

paulatinamente, la carga ganadera actual converja hacia la máxima con el fin de evitar sobrepastoreo,

erosión y problemas para la regeneración forestal.

* * *

En el apartado anterior, se analizaba la escasa e insuficiente regeneración natural existente en estos

Montes de Orduña. La presencia de ganado suelto en estos montes durante todo el año y la ausencia de

cierres de regeneración son causas fundamentales que explican esa escasez de regeneración natural.

Como se puede comprobar en una visita a estos montes, a un buen año de semillas suele suceder un

abundante sembrado de plántulas (sobre todo, haya y quercíneas), aunque no suelen prosperar debido a

la presencia de herbívoros en el monte. Por todo ello, se proponen dos actuaciones:

- creación de zonas de regeneración en las áreas en las que se espere crear un bosque natural o en

aquellas áreas en las que el bosque presente síntomas de edad avanzada o decrepitud; estas zonas de

regeneración no aparecen marcadas a priori desde el presente Plan, pero las necesidades de la gestión

de estos montes (derribos de árboles por causas meteorológicas o fitosanitarias o por

desprendimientos) podrían hacerlas necesarias

- veda general del ganado en el monte en época invernal; la nieve y la escasez de pasto suponen por un

lado daños en el arbolado joven por parte del ganado y, por otro lado, el tráfico de tractores por las

pistas forestales para llevar alimento suplementario al ganado produce daños en la red viaria

ZONAS DE MONTE PROTECTOR

Las características físicas de estos montes públicos (litología margosa y margocaliza, situación en

cabecera de cuenca, pendientes elevadas, riesgo de erosión, caída de bloques rocosos o contaminación

de las aguas) aconsejan llevar a cabo una gestión forestal cuidadosa, tal y como se viene llevando a

cabo en las últimas décadas.

En concreto, el trabajo encargado en 1992 por la Diputación Foral de Bizkaia a la empresa Basoinsa

S.L. con el título Delimitación de los montes protectores en el Territorio de Bizkaia, cita las laderas de

las peñas de Orduña como una de las áreas que presentan características físicas y socio-económicas

aptas para la declaración de monte protector. Al ser estos terrenos Montes de Utilidad Pública, dicha

delimitación legal resulta equivalente a la antigua de Monte Protector para montes particulares,

teniendo en cuenta que ambas figuras legales se basan en la situación de riesgo físico de estos montes.

25


Por ello, y con el fin de compatibilizar la productividad de estos montes con una adecuada

conservación del medio físico, se delimitan los siguientes perímetros de protección. Los cantones

ubicados en las laderas que caen desde Sierra Salvada hacia la peña de Orduña son los únicos de todos

estos montes de Orduña que presentan de forma conjunta estas características:

- cabecera de cuenca de diversos arroyos que confluyen en el río Nervión

- pendiente media del cantón superior al 50%

- más de la mitad de la superficie del cantón presenta pendiente superior al 50%

- altitud media del cantón superior a 600 m

Estos cantones son: 101-1, 101-4, 103-1, 103-2, 107-3, 110-3, 110-4, 110-5, 110-6 y 110-9. En

conjunto, conforman entre todos ellos una superficie de 483 ha.

En todas estas zonas, se tendrán en cuenta los siguientes riesgos de tipo natural:

- Niveles significativos de erosión en laderas rasas: problema que es más evidente en los cantones 107-

3 y 101-1, por la magnitud de los pequeños deslizamientos que se pueden contemplar actualmente, y

en los cantones 101-4 y 110-3, por la marcada incisión lineal de sus vaguadas de cabecera

- Riesgo de avenidas aguas abajo: debido a su situación en cabecera de cuenca, por su escaso tiempo de

concentración (rápida escorrentía) que presentan todos estos cantones

- Caída de bloques rocosos: problema que es más evidente en el cantón 101-4 por la magnitud y

frecuencia de las piedras caídas

- Aludes: aunque la pendiente media de esos cantones coincide con la que teóricamente es más

propicia para formar aludes (entre 60% y 100%), normalmente serán de pequeña magnitud por su

escasa longitud de pendiente, pero pueden ser peligrosos de ir acompañados por bloques rocosos

Por todo ello, se plantean las siguientes actuaciones:

- Favorecer la regeneración arbórea natural en estos cantones, evitando la realización de fuegos y el

pastoreo continuado

- Creación de áreas de arbolado denso y de baja talla en los ecotonos herbazal/bosque, de forma que

esos tipos de arbolado son los que provocan una evapotranspiración más intensa y una mayor

capacidad de retención de suelo y rocas caídas

RED NATURA 2000

La declaración de la ZEPA ES0000244 Sierra Salvada afecta a unas 573 ha (36,59% de la superficie

total de estos montes públicos de Orduña). Su reparto por MUP es el siguiente:

26


MUP Sup. (ha) dentro de la ZEPA

Sup. (ha) total % dentro de la ZEPA

101 201,88 257,69 78,34

107 27,34 201,55 13,56

108 112,49 113,71 98,93

110 231,71 403,92 57,37

Total general 573,42 1.567,17 36,59

La situación de esta ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) cubriendo las zonas altas de la

Sierra Salvada se traduce en que contiene a los siguientes cantones en su totalidad: 101-1, 101-3, 101-

4, 107-3, 108-1, 108-2, 110-3, 110-4, 110-5 y 110-6 (528 ha). Afecta también, de forma parcial a los

siguientes cantones: 101-2, 101-5, 110-1, 110-2, 110-7 y 110-9 (208 ha).

En parte o de forma total, la declaración afecta a los siguientes rodales: 101A0502, 101C0101,

101C0102, 101C0103, 101C0104, 101C0106, 101C0301, 101C0302, 101C0401, 101C0402,

101C0403, 101C0504, 101D0110, 101G0505, 107C0301, 107E0302, 108C0101, 108C0102,

108C0201, 108E0103, 108E0202, 110A0302, 110A0303, 110A0402, 110A0403, 110A0405,

110A0502, 110A0904, 110A0905, 110A0907, 110C0102, 110C0301, 110C0304, 110C0401,

110C0404, 110C0406, 110C0501, 110C0503, 110C0601 y 110C0901. En total, 553 ha repartidas en

40 rodales.

Su declaración como ZEPA se traduce en unos objetivos generales a cumplir por toda ZEPA:

“evitar dentro de estas zonas de protección la contaminación o el deterioro de los hábitats así como

las perturbaciones que afecten a las aves, en la medida que tengan un efecto significativo respecto a

los objetivos del presente artículo. Fuera de dichas zonas de protección los Estados miembros se

esforzarán también en evitar la contaminación o el deterioro de los hábitats” (Art. 4.4 de la de la

Directiva 79/409/CEE)

Es decir, no supone ninguna medida concreta en su aplicación, sino que se trata de una directriz

genérica. El apartado denominado Informe sobre posibles afecciones a la conservación en la

ordenación forestal, ubicado en los presentes Anexos, trata medidas concretas a desarrollar en estos

montes.

Por otra parte, al final del Plan Especial se ha añadido un anexo destinado a comparar el estado

silvícola de los rodales de bosque natural coincidentes con hábitats de interés de la Directiva Habitat e

incluidos en la citada ZEPA ES0000244 Sierra Salvada.

27


RED VIARIA

Se ha clasificado la red viaria de los montes de Orduña en los siguientes tipos:

1.- Carretera asfaltada

2.- Pista principal, de buen firme y que puede emplearse la mayor parte del año

3.- Pista secundaria

Esta clasificación permite realizar los siguientes cálculos de red viaria.

LONGITUD DE LA RED VIARIA DE CADA MONTE (m)

MUP Carretera P. principal P. secundaria Total

98 11 190 200

99 1.493 1.688 10.458 13.639

100 44 370 414

101 627 9.645 2.992 13.264

102 1.502 851 3.136 5.490

103 1.452 3.026 6.846 11.324

104 381 2.085 3.165 5.631

105 2.392 2.247 4.639

106 12 2.582 4.922 7.516

107 467 9.102 10.540 20.109

108 1.044 3.104 4.147

109 968 3.161 7.510 11.639

110 574 8.700 15.033 24.307

Total long. 7.477 44.332 70.513 122.321

La densidad resultante por monte pone de manifiesto las diferencias existentes, ya que hay montes

como los MUP 102, 107 y 109, con una densidad media elevada, superior a 100 m/ha, frente a otros

como los MUP 98, 100 o 108, que no superan los 50 m/ha.

DENSIDAD DE LA RED VIARIA DE CADA MONTE (m/ha)


98 0 1 24 25

99 10 12 73 95

100 0 4 31 35

101 2 37 12 52

102 31 17 64 113

103 13 26 59 98

28


DENSIDAD DE LA RED VIARIA DE CADA MONTE (m/ha)


104 5 27 41 73

105 0 46 43 89

106 0 33 63 96

107 2 45 52 100

108 0 9 28 37

109 14 45 108 167

110 1 22 37 60

Total long. 5 28 45 78

Por cantones, se aprecian aún más estas diferencias en cuanto a densidad media:

DENSIDAD DE LA RED VIARIA DE CADA CANTÓN (m/ha)

Cantón Sup. (ha) Carretera P. principal P. secundaria Total

98-1 8,06 0 1 24 25

99-1 48,12 16 0 93 109

99-2 23,62 25 41 84 150

99-3 51,53 2 14 62 78

99-4 20,06 0 0 42 42

100-1 11,77 0 4 31 35

101-1 74,23 0 21 1 22

101-2 26,52 0 79 28 107

101-3 32,48 0 71 0 71

101-4 82,59 0 17 6 23

101-5 41,59 15 54 41 110

102-1 26,62 33 12 55 99

102-2 11,63 54 0 83 137

102-3 10,44 0 52 69 121

103-1 38,65 0 11 67 78

103-2 29,51 8 55 46 109

103-3 18,60 65 29 42 136

103-4 28,62 0 15 75 90

104-1 30,48 13 16 59 87

104-2 31,09 0 19 39 59

29


DENSIDAD DE LA RED VIARIA DE CADA CANTÓN (m/ha)

Cantón Sup. (ha) Carretera P. principal P. secundaria Total

104-3 15,26 0 64 10 74

105-1 16,13 0 14 97 111

105-2 25,55 0 49 0 49

105-3 10,38 0 89 65 153

106-1 22,88 1 43 40 84

106-2 29,56 0 3 31 34

106-3 26,15 0 57 118 175

107-1 28,36 0 80 98 178

107-2 46,97 0 67 50 117

107-3 33,06 0 6 28 34

107-4 54,97 0 43 33 75

107-5 38,20 12 30 71 113

108-1 46,23 0 11 36 47

108-2 66,13 0 8 22 30

109-1 34,36 0 66 148 214

109-2 22,36 22 11 87 121

109-3 12,88 37 49 37 124

110-1 36,13 3 61 62 126

110-2 16,97 19 34 97 150

110-3 25,99 0 0 33 33

110-4 80,01 0 5 16 21

110-5 62,92 0 5 4 8

110-6 18,94 0 58 0 58

110-7 52,08 0 25 55 81

110-8 72,20 2 10 19 30

110-9 37,00 0 57 123 180

Total general 1.577,91 5 28 45 78

Existe una relación evidente entre bajas densidades viarias y, por un lado, superficie del cantón y, por

otro lado, con su altitud media. En resumen, los cantones de mayor superficie y situados a mayor

altitud media son los que cuentan con menor infraestructura viaria. Ello se traduce en dificultades para

la gestión y vigilancia del monte y para la saca de los productos.

30


0

50

100

150

200

250

0 20 40 60 80 100

Sup. (ha)

Den

sida

d (m

/ha)

0

50

100

150

200

250

300 500 700 900 1100

Altitud (m)

Den

sida

d (m

/ha)

La creación de nuevas infraestructuras viarias en los cantones más elevados, incluidos en la ZEPA, no

se contempla por los problemas derivados de su construcción, por el tráfico que pueden conllevar y

porque no se prevén aprovechamientos forestales en esas zonas en los próximos años. Por ello, las

inversiones previstas se van a centrar en las labores de mantenimiento de la red viaria principal.

APROVECHAMIENTOS REALIZADOS

Es este apartado se analiza la capacidad de cada monte para proporcionar distintos niveles de productos

materiales, tratando de compatibilizar las potencialidades de cada zona y el nivel de demanda de los

vecinos.

Madera

Los aprovechamientos maderables realizados en el periodo 1996-2005 son los siguientes:

Año Especie Aprovechamiento Nº Exp Volumen(m3) Superficie(ha) Importe(€)

1991 Pino insignis Cortas 1 339 10.518

1992 Pino insignis Claras 1 786 15 4.134

1992 Pino insignis Cortas 1 146 129

1993 Pino insignis Cortas 1 551 730

1994 Chamaecyparis lawsoniana Claras 1 223 6 591


1994 Pino insignis Cortas 1 1.605 6 51.125


1997 Silvestre Claras 1 767 80 6.474


2000 Laricio Claras 1 1.857 26 10.671

2000 Pino insignis Claras 2 5.190 40 36.169

2002 Pino insignis Claras 2 604 7.299

2002 Silvestre Claras 1 648 8 8.022

31


Año Especie Aprovechamiento Nº Exp Volumen(m3) Superficie(ha) Importe(€)


2003 Otros Quercus Cortas 1 127 2 4.207

2004 Pino insignis Cortas 1 156 15 4.982

2004 Roble Cortas 1 61 5 2.670

2005 Chamaecyparis lawsoniana Cortas 1 997 15 10.374


2006 Chamaecyparis lawsoniana Claras 1 324 15 2.087



El resumen de cada año por tipo de aprovechamiento se muestra a continuación:

Claras Cortas Total general Año

Volumen(m3) Importe(€) Volumen(m3) Importe(€) Volumen(m3) Importe(€)

1991 339 10.518 339 10.518

1992 786 4.134 146 129 932 4.263

1993 551 730 551 730

1994 1.208 5.007 1.605 51.125 2.813 56.132

1996 605 3.290 605 3.290

1997 767 6.474 2.489 85.490 3.256 91.964

2000 7.048 46.840 7.048 46.840

2002 1.252 15.321 1.252 15.321

2003 1.083 13.110 127 4.207 1.210 17.317

2004 217 7.652 217 7.652

2005 2.130 37.791 2.130 37.791

2006 2.194 37.037 1.700 52.483 3.894 89.520

Total 14.943 131.213 9.304 250.124 24.248 381.337

Se calcula así un promedio de 1.515 m3 y 23.834 euros cada año.

Leña

En función del número de vecinos y de sus necesidades normales, se puede calcular unas necesidades

previstas de suertes de leña para los próximos años. Para estos cálculos, serán útiles los datos del

número de lotes concedidos este último invierno (2005/2006):

- Belandia: 14 suertes (cada 2 años)

- Lendoño de Abajo: 12 suertes (el año anterior fueron 10)

- Lendoño de Arriba: 4 suertes

32


- Mendeika: 3 suertes

- Orduña: 15 suertes

Cada una de estas suertes supone 6.500 kg/lote, aunque se estima necesario aumentar estas cifras en un

50% por posibles aumentos puntuales de la demanda. Por tanto, las necesidades medias de suertes de

leña ascenderán a:

- Belandia: 70 Tm

- Lendoño de Abajo: 120 Tm

- Lendoño de Arriba: 40 Tm

- Mendeika: 30 Tm

- Orduña: 150 Tm

En total, 410 Tm/año de leña, que habrá que repartir por cada una de las propiedades que concurren en

estos montes.

Caza

Todo el término municipal se ubica en el Coto Local de caza de Orduña. El reparto actual de terrenos

públicos dentro de la ordenación cinegética del Coto Local es el siguiente:

MUP Zonificación cinegética actual

98 Ubicado en el Cuartel de becada de Garondo

99 Ubicado en el Cuartel de becada de Ripa, con numerosos puestos ordenados en su límite con el MUP 109

100 Ubicado en el Cuartel de becada de Garondo, con 5 puestos ordenados en su límite con el MUP 98

101 Reserva del Coto y, en parte, Cuartel de becada de Sierra Salvada

102 Repartido entre varias zonas: Cuartel de becada de Garondo, Cuartel de becada de Gobeo y zona de caza al salto

103 Ubicado en el Cuartel de becada de Aloria 104 Ubicado en el Cuartel de becada de Gobeo 105 Repartido entre el Cuartel de becada de Gobeo y la zona de caza al salto

106 Repartido entre el Cuartel de becada de Aloria y el Cuartel de conejo de Montaleón

107 Repartido entre varias zonas: Reserva del Coto, Cuartel de becada de Garondo y zona de caza al salto

108 Reserva del Coto 109 Ubicado en el Cuartel de becada de Ripa 110 Ubicado en el Cuartel de becada de Sierra Salvada

33


Según la normativa del Coto 2003/2004, existen 5 cuarteles de becada (Aloria, Salvada, Gobeo,

Garondo y Ripa), 3 cuarteles de caza al salto (Belandia, Lendoño y Vega y Campiña de Orduña) y un

cuartel de conejo. En cuanto a puestos de caza en las líneas de pase, existen 3 líneas con 27 puestos:

líneas de Ripa, Mendeika y Garondo.

Los socios del Coto pueden cazar todos los días hábiles en cualquier cuartel, salvo en los casos del

zorro, liebre y conejo, en los que tienen que ceñirse a las condiciones particulares de caza de estas

especies. Los no socios tienen que adecuarse a los cupos establecidos para cazar becada o en

puestos de líneas de pase, debiendo además disponer de una autorización (por medio de un sorteo y

el abono correspondiente de los permisos necesarios).

34


3. PLAN ESPECIAL.

La planificación que contiene el Plan General debe ser tomada como indicativa y sus previsiones, total

o parcialmente, deben ser revisables a lo largo de la ejecución del presente Plan. Se hace necesaria una

planificación más ejecutiva, que cuantifique y localice las actuaciones. Tendrá por ello un horizonte

más reducido y será una planificación a medio plazo, conocida como Plan Especial. Su duración suele

ser decenal.

PLAN DE APROVECHAMIENTOS

Por un lado, en el caso de las plantaciones forestales, se espera cortar a hecho cerca de 66 ha de pino

radiata en el segundo semiperiodo:

99A0201, 99A0205, 102A0102, 102A0108, 103A0101, 103A0202, 103A0204, 103A0302,

103A0304, 106A0103, 106A0105, 106A0301, 110A0202, 110A0205, 110A0802, 110A0809,

110A0810, 110A0812, 110A0903 y 110A0906.

También se espera cortar a hecho los rodales 109A0201 y 109A0203, de Pino radiata (unas 12 ha), que

actualmente presentan un mal aspecto por encontrarse afectado por Diplodia.

Por otro lado, dentro de las masas naturales, se espera aclarar los siguientes rodales de haya y de pino

silvestre: 99C0206, 101C0104, 101C0301, 102C0101, 102C0105, 104C0301, 105C0101 y 107C0503.

PLAN DE MEJORAS

En la lista adjunta se cuantifican en superficie y en euros las actuaciones propuestas dentro del plan de

mejoras en las plantaciones forestales de los MUP de Orduña.

Los costes e ingresos totales estimados de estas actuaciones, desglosados por años, ascienden a las

siguientes cifras. Los ingresos han sido calculados en base a los siguientes supuestos:

- las claras suponen un volumen medio de venta de 50m3/ha, a un precio de 3 euros/m3 en las 2as

claras y 10 euros/m3 en las 3as claras y posteriores

- las cortas finales de pino radiata suponen un volumen medio de venta de 200m3/ha, a un precio

de 25 euros/m3

Año Costes totales (euros) Ingresos totales (euros) 24% Fondo de Mejoras 2005 5.080 7.415 1.779 2006 26.133 14.541 3.490 2007 4.173 11.939 2.865 2008 6.069 4.914 1.179 2009 1.967 2.208 530

35


36

Año Costes totales (euros) Ingresos totales (euros) 24% Fondo de Mejoras 2010 2.785 5.000 1.200 2011 5.011 12.486 2.997 2012 - 70.833 17.000 2013 4.938 134.353 32.245 2014 2.585 124.926 29.982 2015 647 4.389 1.053

Total 59.388 393.002 94.320

A estos costes hay que añadir la partida correspondiente a la reforestación de las cerca de 66 ha que se

espera cortar a hecho en el segundo semiperiodo. Dicho coste, a un precio estimado de 6.000 euros/ha

de reforestación y cuidados posteriores, puede ascender a otros 396.000 euros.


MUP Cuartel Cantón Rodal Especie Año Plant.

Edad de la masa

Operación Coste (euro/ha)

Sup (ha)

Edad actual

Año previsto

98 A 1 1 Pino laricio 1974 34 2ª clara. 6,12 31 2008 98 A 1 2 Pino radiata 1976 29 Clara con venta de madera. 1,47 29 2005 98 A 1 3 Pino radiata 1976 29 Clara con venta de madera. 0,48 29 2005 99 A 2 1 Pino radiata 1974 32 3ª clara. 4,69 31 2006 99 A 2 1 Pino radiata 1974 40 Corta final. 4,69 31 2014 99 C 2 2 Haya 1991 20 Desbroce, primera poda y clareo 1052 1,52 14 2011 99 C 2 3 Haya 1985 20 Desbroce, primera poda y clareo 1052 0,73 20 2005 99 C 2 3 Haya 1985 30 Clareo con posible venta de la madera 480 0,73 20 2015 99 A 2 5 Pino radiata 1974 32 3ª clara. 10 31 2006 99 A 2 5 Pino radiata 1974 40 Corta final. 10 31 2014

101 A 5 2 Pino laricio 1994 19 Clara, poda alta y abonado 450 2,02 11 2013 101 A 5 3 Chameciparis 1960 45 2ª clara y venta de madera. 2,55 45 2005 101 A 5 3 Chameciparis 1960 55 3ª clara 2,55 45 2015 102 A 1 2 Pino radiata 1971 40 Corta final 2,02 34 2011 102 A 1 3 Pino radiata 2000 15 Clara con venta de madera y poda alta. 450 0,66 5 2015 102 A 1 4 Pino laricio 1971 44 3ª clara 2,73 34 2015 102 A 1 8 Pino radiata 1974 40 Corta final. 2,06 31 2014 102 A 3 1 Pino radiata 1990 15 Clara con venta de la madera. 9,02 15 2005 102 A 3 1 Pino radiata 1990 22 Clara con venta de la madera. 9,02 15 2012 103 A 1 1 Pino radiata 1973 40 Corta final. 1,99 32 2013 103 A 1 2 Pino radiata 1980 29 Clara con venta de madera. 6,59 25 2009 103 A 1 4 Pino laricio 1980 26 Poda alta y abonado. 450 6,46 25 2006 103 A 1 4 Pino laricio 1980 34 2ª clara 6,46 25 2014 103 C 1 5 Pino laricio 1974 34 2ª clara y poda alta. 450 2,27 31 2008 103 C 1 6 Chameciparis 1980 26 Clara, poda alta y abonado. 450 1,73 25 2006 103 C 1 6 Chameciparis 1980 34 2ª clara. 1,73 25 2014 103 A 2 1 Chameciparis 1980 26 Clara, poda alta y abonado. 450 15,9 25 2006 103 A 2 1 Chameciparis 1980 34 2ª Clara. 15,9 25 2014

37



Edad de la masa


Sup (ha)

Edad actual

Año previsto

103 A 2 2 Pino radiata 1973 40 Corta final. 0,75 32 2013 103 A 2 3 Pino laricio 1980 26 Poda alta y abonado. 450 2,86 25 2006 103 A 2 3 Pino laricio 1980 34 2ª clara. 2,86 25 2014 103 A 2 4 Pino radiata 1973 40 Corta final. 0,49 32 2013 103 A 2 5 Chameciparis 1980 26 Poda alta y abonado. 450 3,13 25 2006 103 A 2 5 Chameciparis 1980 34 2ª clara. 3,13 25 2014 103 C 2 6 Chameciparis 1980 26 Clara, poda alta y abonado. 450 3,35 25 2005 103 C 2 6 Chameciparis 1980 34 2ª clara. 3,35 25 2014 103 A 3 1 Pino radiata 1980 29 Clara con venta de madera 7,39 25 2009 103 A 3 2 Pino radiata 1972 40 Corta final 2,33 33 2012 103 A 3 4 Pino radiata 1974 40 Corta final 7,03 31 2014 103 A 4 1 Pino laricio 1974 34 2ª clara. 24,4 31 2008 105 A 1 2 Pino radiata 1996 15 Clara con venta de madera y poda alta. 450 5,74 9 2011 106 A 1 3 Pino radiata 1972 40 Corta final 2,22 33 2012 106 A 1 5 Pino radiata 1972 40 Corta final 1,29 33 2012 106 A 1 6 Pino radiata 1980 29 Clara con venta de madera. 0,74 25 2009 106 A 3 1 Pino radiata 1972 40 Corta final 8,02 33 2012 106 B 3 2 Roble americano 1994 12 Desbroce y primera poda. 871 0,69 11 2006 106 B 3 2 Roble americano 1994 15 Clareo y poda 850 0,69 11 2009 106 B 3 2 Roble americano 1994 20 Clara con venta de la madera 0,69 11 2014 106 B 3 2 Roble americano 1994 20 Poda alta 450 0,69 11 2014 106 A 3 4 Pino radiata 1999 9 Desbroce, primera poda y clareo 850 3,94 6 2008 106 A 3 4 Pino radiata 1999 15 Clara con venta de madera y poda alta 450 3,94 6 2014 106 A 3 5 Pino laricio 1999 11 Clareo, primera poda y abonado 850 2,3 6 2010 106 A 3 8 Pino laricio 2002 3 Desbroce filas 360 4,74 3 2005 106 A 3 8 Pino laricio 2002 5 Desbroce extensivo 450 4,74 3 2007 106 A 3 8 Pino laricio 2002 11 Clareo, primera poda y abonado 850 4,74 3 2013 107 A 5 4 Pino radiata 1990 15 Clara con venta de la madera y poda alta. 450 1,2 15 2005 107 A 5 4 Pino radiata 1990 22 Clara con venta de la madera 1,2 15 2012

38



Edad de la masa


Sup (ha)

Edad actual

Año previsto

108 C 1 2 Haya 2004 1 Desbroce extensivo. 331 0,48 1 2005 108 C 1 2 Haya 2004 1 Reposición de marras hasta el 20% 389 0,48 1 2005 108 C 1 2 Haya 2004 2 Desbroce extensivo. 331 0,48 1 2006 108 C 1 2 Haya 2004 3 Poda de formación 156 0,48 1 2007 108 C 1 2 Haya 2004 3 Desbroce extensivo 331 0,48 1 2007 108 C 1 2 Haya 2004 4 Desbroce extensivo 331 0,48 1 2008 108 C 1 2 Haya 2004 5 Desbroce extensivo 331 0,48 1 2009 109 A 1 1 Pino laricio 1976 34 3ª clara. 10 29 2010 109 A 1 2 Pino radiata 1976 29 Clara con venta de madera. 16,5 29 2005 109 A 2 1 Pino radiata 1976 29 Clara con venta madera. Posible corta (Diplodia) 9,4 29 2005 109 A 2 3 Pino radiata 1989 16 Está muy mal porque tiene Diplodia. Matarrasa. 0,87 16 2005 109 A 3 1 Pino radiata 1976 29 Clara con venta de madera. 5,47 29 2005 110 A 1 1 Pino laricio 1973 34 3ª clara. 23,5 32 2007 110 B 1 4 Roble americano 1986 20 Poda baja y clareo. 850 0,49 19 2006 110 B 1 4 Roble americano 1986 22 Poda alta, clareo y abonado. 850 0,49 19 2008 110 A 2 2 Pino radiata 1973 40 Corta final 2,06 32 2013 110 A 2 5 Pino radiata 1973 40 Corta final 0,94 32 2013 110 A 2 6 Chameciparis 1961 45 3ª clara y venta de madera. 4,44 44 2006 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 0 Preparación del terreno: desbrozado con

máquina. 1052 1,19 0 2006

110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 0 Compra de planta. 433 1,19 0 2006 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 0 Ahoyado y plantación manual para frondosas. 633 1,19 0 2006 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 0 Desbroce y control de helecho el año 0. 307 1,19 0 2006 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 0 Cierre con malla y una fila de alambre. 1320 1,19 0 2006 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 1 Reposición de marras hasta el 20%. 389 1,19 0 2007 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 1 Desbroce extensivo. 331 1,19 0 2007 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 2 Desbroce extensivo. 331 1,19 0 2008 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 3 Desbroce extensivo. 331 1,19 0 2009 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 3 Poda de formación. 156 1,19 0 2009 110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 4 Desbroce extensivo. 331 1,19 0 2010

39



Edad de la masa


Sup (ha)

Edad actual

Año previsto

110 A 3 2 Abedul y cerezo 2006 5 Desbroce extensivo. 331 1,19 0 2011 110 A 4 3 Pino laricio 1973 38 3ª clara. 3,05 32 2011 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 0 Preparación del terreno: desbrozado con

máquina. 1052 1,32 0 2006

110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 0 Compra de planta. 433 1,32 0 2006 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 0 Ahoyado y plantación manual para frondosas. 633 1,32 0 2006 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 0 Desbroce y control de helecho el año 0. 307 1,32 0 2006 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 0 Cierre con malla y una fila de alambre. 1320 1,32 0 2006 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 1 Reposición de marras hasta el 20%. 389 1,32 0 2007 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 1 Desbroce extensivo. 331 1,32 0 2007 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 2 Desbroce extensivo. 331 1,32 0 2008 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 3 Desbroce extensivo. 331 1,32 0 2009 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 3 Poda de formación. 156 1,32 0 2009 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 4 Desbroce extensivo. 331 1,32 0 2010 110 A 4 4 Abedul y castaño 2006 5 Desbroce extensivo. 331 1,32 0 2011 110 A 8 1 Pino laricio 1973 34 2ª Clara 1,29 32 2007 110 A 8 2 Pino radiata 1975 40 Corta final 0,33 30 2015 110 B 8 3 Roble americano 1986 20 Clara con venta de madera. 0,07 19 2006 110 B 8 3 Roble americano 1986 20 Poda alta. 450 0,07 19 2006 110 B 8 3 Roble americano 1986 22 Clareo y abonado. 400 0,07 19 2008 110 A 8 9 Pino radiata 1973 33 3ª clara. 0,24 32 2006 110 A 8 9 Pino radiata 1973 40 Corta final. 0,24 32 2013 110 A 8 10 Pino radiata 1973 33 3ª clara. 2,07 32 2006 110 A 8 10 Pino radiata 1973 40 Corta final. 2,07 32 2013 110 A 8 12 Pino radiata 1973 33 3ª clara. 2,32 32 2006 110 A 8 12 Pino radiata 1973 40 Corta final. 2,32 32 2013 110 A 9 2 Chameciparis 1980 26 Clareo, poda alta y abonado. 850 2,07 25 2006 110 A 9 2 Chameciparis 1980 34 2ª Clara 2,07 25 2014 110 A 9 3 Pino radiata 1973 40 Corta final 4,41 32 2013 110 A 9 4 Pino laricio 2 Desbroce filas 360 0,59 22003 2005

40


41


Edad de la masa


Sup (ha)

Edad actual

Año previsto

110 A 9 4 Pino laricio 2003 3 Desbroce filas 360 0,59 2 2006 110 A 9 4 Pino laricio 2003 5 Desbroce extensivo 450 0,59 2 2008 110 A 9 4 Pino laricio 2003 11 Clareo, primera poda y abonado 850 0,59 2 2014 110 11,5 32 2013 Corta final 9 6 Pino radiata 1973 40A


4. ANEXO AL PLAN ESPECIAL: RODALES INCLUIDOS EN NATURA

2000 Existen 40 rodales de estos montes incluidos en su totalidad o en parte en la ZEPA Sierra Salvada, con

unas 553 ha en total. Su reparto por tipos de vegetación es el siguiente:

Tipo de vegetación Nº de rodales Sup. (ha)

Hayedo 9 208

Bosques de Quercus 8 52

Plantación forestal 13 24

Rasos 10 269

Total 40 553

Aún no existe legislación propia aplicable a esta ZEPA Sierra Salvada, salvo las directrices emanadas

de la propia Directiva que aparecen reflejadas en el apartado denominado Informe sobre posibles

afecciones a la conservación en la ordenación forestal, ubicado en los presentes Anexos.

Sí que se puede adelantar, no obstante, que los usos tradicionales (ganaderos, forestales o de otro tipo)

que se han venido manteniendo en estas áreas naturales pueden seguir desarrollándose en el futuro,

siempre que no se pongan en peligro los valores naturales de estos montes. En concreto, la actividad

ganadera se mantendrá en el futuro, aunque ciertas prácticas relacionadas pudieran verse reguladas en

caso de detectarse problemas para la adecuada conservación de estos espacios. De la misma forma, la

actividad forestal se mantendrá, siempre que se compatibilice con la adecuada conservación de estos

espacios.

En cuanto a la gestión de los bosques, se parte del objetivo de que un adecuado estado de conservación

futuro de los hábitats arbolados protegidos por la Directiva se basa en mantener o aumentar su

complejidad estructural y su heterogeneidad espacial. Para ello, se seguirán las siguientes premisas:

En los rodales arbolados ocupados por masas naturales (Hayedos y bosques de Quercus) se plantea un

escenario de futuro que compatibilice las exigencias de la Red Natura 2000 (“mantener un estado de

conservación favorable del habitat”) con un estado silvícola favorable. Para ello, se plantean desde este

Plan de Ordenación los siguientes parámetros para el arbolado:

- Distribución diamétrica: equilibrio entre las distintas clases diamétricas

- Existencias maderables y crecimiento acorde con la potencialidad de la estación

- Presencia de sotobosque y de otras especies arbóreas

Establecimiento de un estado de conservación futuro:

42


- Regeneración natural adecuada

- Estado fitosanitario del arbolado adecuado

- Existencia, dentro de unos límites, de arbolado envejecido, puntiseco y muerto

A partir de los datos recabados en bosques europeos, se proponen las siguientes distribuciones

diamétricas ideales a largo plazo:

Clase diamétrica (cm) Hayedo Quercus10 160,00 300,0015 106,67 171,4320 71,11 97,9625 47,41 55,9830 31,60 31,9935 21,07 18,2840 14,05 10,4445 9,36 5,9750 6,24 3,4155 4,16 1,9560 2,77 1,1165 1,85 0,6470 11,23 10,36

Total densidad (pies/ha) 487,53 709,52

Area basim (m2/ha) 23,15 23,14

Volumen (m3/ha) 178,93 187,52

Un primer análisis del inventario de los rodales de masas naturales refleja una escasez de pies de las

clases diamétricas inferiores y superiores y unas existencias medias menores a las propuestas, lo que

debería traducirse en la necesidad de pocas intervenciones selvícolas de extracción de madera y en la

necesidad de esperar un plazo prudencial con el fin de que los pies de las clases intermedias adquieran

diámetro suficiente.

Rodales de hayedo (densidad en pies/ha):

Rodal 10 15 20 70Especie principalTotal

densidad 25 30 35 40 45 50 55 60 65101C0103 0 0 35 0 0 0 23 0 10 4 0 6 4 82,6 Fagus sylvatica 101C0301 0 23 16 35 40 34 36 27 19 3 1 0 0 237 Fagus sylvatica 101C0401 60,8 88 34 15 9 16 24 19 10 4 5 2 0 286 Fagus sylvatica 108C0101 0 0 26 22 28 21 32 25 15 8 4 3 0 185 Fagus sylvatica 108C0201 0 50 66 85 30 21 8 6 6 4 0 0 0 276 Fagus sylvatica 110C0401 42,9 54 88 64 58 30 20 16 6 3 1 1 1 385 Fagus sylvatica 110C0501 174 273 178 74 14 10 6 7 3 1 2 1 0 744 Fagus sylvatica 110C0601 0 25 49 45 41 34 19 11 4 1 4 1 1 235 Fagus sylvatica ideal 160 107 71 47 32 21 14 9 6 4 3 2 11 488

43


Rodal 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70Especie principalTotal

densidad

0

50

100

150

200

250

300

10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70

Rodales de Quercus (densidad en pies/ha):

Rodal 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70Total densidad

Especie principal

101C0101 205 318 145 41 28 6 0 0 0 0 0 0 0 743 Quercus faginea 101C0102 169 123 101 82 34 17 4 3 0 0 0 0 0 533 Quercus faginea 101C0504 1.815 178 126 19 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2.138 Quercus faginea 110C0301 233 144 264 19 0 0 0 0 0 0 0 0 0 659 Quercus faginea 110C0901 260 222 47 9 56 32 20 3 0 0 0 0 0 649 Quercus faginea 101C0302 127 517 128 60 13 12 0 0 0 0 0 0 0 857 Quercus pyrenaica101C0402 387 660 200 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1.247 Quercus pyrenaicaideal 300 171 98 56 32 18 10 6 3 2 1 1 10 710

0

100

200

300

400

500

600

700

10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70

Por último, se plantean desde este Plan de Ordenación los siguientes parámetros complementarios para

guiar la gestión de estos rodales arbolados a largo plazo:

- Al menos un 10% de las existencias procederán de especies distintas a la principal de cada rodal y se

distribuirán lo más homogéneamente posible por clases diamétricas

44


- Se plantea un mínimo de 5 m3/ha para cada clase de calidad fitosanitaria y que se concentre en la

clase diamétrica superior (70 cm); al ser cuatro clases, se plantea un mínimo de 20 m3/ha de biomasa

viva, repartida entre árboles envejecidos y puntisecos.

- Se plantea un mínimo de 10 m3/ha de madera muerta para cada clase de madera muerta (snags y

logs) y que se concentre homogéneamente por clases diamétricas; a largo plazo, la cifra prevista de 20

m3/ha de madera muerta cumpliría los estándares fijados por el WWF/Adena: la madera muerta debe

suponer entre el 5 y el 30% de la biomasa viva y debería ser al menos 20-30 m3/ha.

45


ESTADO DE LOS INDICADORES DE GESTIÓN FORESTAL SOSTENIBLE SEGÚN LA NORMA 162.002-1

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CRITERIO 1: Mantenimiento y mejora adecuada de los recursos forestales y su contribución a los ciclos globales del carbono Indicador: 1.1 Superficie y Estructura. (C) Justificación: Descripción del área de monte que comprende la unidad de gestión, los tipos de bosque, la densidad de dichas zonas y la estructura que presentan las masas existentes en cuanto a clases de edad y/o clases diamétricas, porcentajes y distribución de especies, etc. Además deberá valorar también los cambios producidos en dicha estructura por las actuaciones forestales. Objetivo/Meta. Mantener o aumentar la superficie arbolada y la estructura a escala de la unidad de gestión, excepto por causas de defensa del propio monte (p.e. incendios) u otras derivadas de actuaciones encaminadas a la mejora de la multifuncionalidad. Parámetros (datos absolutos, relativos y cambios): * Superficie forestal y subcategorías * Estructura. * Especies * Nº de pies por clase diamétrica y/o superficie por edades. * Fracción de cabida cubierta Véase el Plan de Gestión de estos montes para consultar los datos referentes al inventario de 2005-2006 y su análisis posterior. En la actualidad la superficie arbolada asciende a 1.060 ha. La especie dominante es el quejigo (Quercus faginea), con 336 ha, y el haya (Fagus sylvatica) con 288 ha; mientras que entre las coníferas destaca el pino radiata con 137 ha, el pino silvestre, con 119 ha, y el pino laricio (Pinus nigra) presente en 92 ha. La superficie desarbolada ocupa 507 ha y la mayor parte de la misma está dominada por pastizales (197 ha) y por prados de concesión (119 ha). Para analizar la evolución de las masas forestales de estos montes en los últimos años pueden emplearse los datos de las 11 parcelas remedidas en los Inventarios Forestales del País Vasco (1996 y 2005). Dichas parcelas pueden ser consideradas como reflejo de la situación forestal del conjunto de todos estos montes, ya que siete de ellas se ubican en masas naturales de quejigo y pino silvestre, tres en plantaciones adultas de pino radiata y laricio y la restante en una masa adulta de haya. Los resultados muestran unas existencias totales de 90.047 m3 en 1996 y de 118.867 m3 en 2005, valores muy semejantes al obtenido en las existencias actuales de estos montes (122.503 m3 inventariados en 2005-2006) y que permiten calcular un incremento medio neto anual de las existencias maderables de 3.202 m3. Como la superficie arbolada se ha mantenido constante en estos últimos años, las cifras de existencias medias han pasado de 82 m3/ha en 1996 a 108 m3/ha en 2005, por lo que el incremento medio neto anual ha sido de 4,84 m3/ha (crecimiento bruto de las masas – cortas – mortalidad natural). En cuanto al Nº de pies por clase diamétrica, los datos de las 4 parcelas remedidas en los Inventarios Forestales del País Vasco (1996 y 2005) muestran que la densidad arbórea ha disminuido en cerca de un 17%, como consecuencia de la mayor madurez de las masas. El gráfico muestra la evolución de la densidad en pies/ha para cada clase diamétrica entre 1996 y 2005.

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Clase diam. (cm)

1996 2005

10 231,50 150,47 15 104,17 92,60 20 112,86 83,92 25 55,30 45,01 30 41,16 46,30 35 14,15 32,15 40 11,57 18,01 45 3,24 3,70 50 4,17 5,09 55 2,31 2,78 60 1,39 1,85 65 0,00 0,46

total 581,82 482,35

0,00

50,00

100,00

150,00

200,00

250,00

10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70

1996

2005

La tabla con la fracción de cabida cubierta de cada rodal se presenta en los Anexos. Además, la información cartográfica correspondiente a cada rodal puede consultarse en la página Web del Inventario Forestal de la CAPV-2005. Indicador: 1.2 Existencias y tasa de crecimiento. (C) Justificación: Medición de las existencias y la tasa de crecimiento de los recursos forestales como uno de los principales elementos caracterizadores e indicadores, para medir la calidad de la gestión y su sostenibilidad. Objetivo/Meta: Alcanzar una tasa de crecimiento y unas existencias acordes con la calidad de la estación, los objetivos de la gestión y directrices regionales forestales, si las hubiera. Parámetros:

* Existencias en volumen. * Tasa de crecimiento en volumen / ha año. Véase el Plan de Gestión de estos montes para consultar los datos referentes al inventario. Según dicho inventario, en estos montes se dispone de las siguientes cifras:

- los montes del Ayto. Orduña (MUP 103, 106, 109 y 110) aportan una superficie inventariada de 474,57 ha, en la cual se han calculado unas existencias totales de 60.923 m3 y un crecimiento total de 3.069 m3/año. - los montes de Belandia (MUP 104 y 107) aportan una superficie inventariada de 198,85 ha, en la cual se han calculado unas existencias totales de 18.789 m3 y un crecimiento total de 530 m3/año. - el monte de la Junta de Ruzabal (MUP 114) aporta una superficie inventariada de 16,77 ha, en la cual se han calculado unas existencias totales de 1.773 m3 y un crecimiento total de 75 m3/año. - los montes de Lendoño de Abajo (MUP 99 y 100) aportan una superficie inventariada de 129,15 ha, en la cual se han calculado unas existencias totales de 15.899 m3 y un crecimiento total de 456 m3/año. - el monte de Lendoño de Arriba (MUP 101) aporta una superficie inventariada de 143,62 ha, en la cual se han calculado unas existencias totales de 16.136 m3 y un crecimiento total de 452 m3/año.

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- los montes de Mendeika (MUP 98, 102 y 105) aportan una superficie inventariada de 73,26 ha, en la cual se han calculado unas existencias totales de 8.982 m3 y un crecimiento total de 437 m3/año.

Por tanto, en el total de superficie arbolada inventariada (1.036,22 ha) se han obtenido unas existencias totales de 122.503 m3 y un crecimiento total de 5.019 m3/año. Indicador: 1.3 Fijación de carbono. (C) Justificación: Las masas forestales se caracterizan por su capacidad de actuar como fijadores de carbono. El aumento de las masas forestales en extensión o en existencias comportará una valoración positiva de este indicador. Objetivo/Meta: Potenciación o mantenimiento de las existencias a largo plazo de las masas forestales. Parámetros: Existencias y balance de biomasa aérea (t. de Carbono/ha o m3/ha de madera) Véase el Plan de Gestión de estos montes para consultar los datos referentes al inventario. No se dispone de datos de inventarios anteriores, pero los cambios de existencias se pueden analizar gracias a las 11 parcelas de campo del Inventario Forestal de la CAPV (1996 y 2005): con esas parcelas, se puede estimar que la fijación neta de carbono anual en los últimos años ha sido de 5.871 Tm de CO2 o, dividiendo por la superficie arbolada, de 1,51 Tm de Carbono/ha. Indicador: 1.4 Existencia de planes de gestión. (D) Justificación: La gestión forestal sostenible se debe llevar a cabo, de forma planificada, ordenada y técnica. Una adecuada gestión sostenible de la unidad de gestión es el elemento básico para asegurar su persistencia y la optimización de sus funciones a largo plazo. El plan de gestión deberá ser revisado en caso de catástrofe. Objetivo/Meta: Disponer de instrumentos de planificación de la gestión forestal sostenible. Parámetros: El propio plan de gestión. Este es el primer Plan de Gestión de estos montes propiamente dicho; aunque se han venido gestionando a través de Planes anuales de corta y de mejora, contando con ayudas de fotografías aéreas, programas de gestión de cortas y otros. Aparte de esto, se ha hecho una labor de actualización de los planos en lo referente a superficies de actuación y concesiones con los vecinos. El Plan de Gestión viene a recopilar toda la información anterior y dar una planificación de conjunto. Indicador: 1.5 Adecuación funcional de la masa. (D) Justificación: Las estructuras de las masas forestales responden, con una considerable inercia, a los condicionantes socio-económicos, por lo que es necesaria una adecuación de dichas estructuras a la estación, objetivos de la gestión y directrices regionales forestales si las hubiera. Objetivo/Meta: Adecuación de las masas forestales en su composición y estructura a la estación, objetivos de la gestión y directrices regionales, si las hubiera. Parámetros: Comparación de la situación actual con los objetivos a largo plazo, en cuanto a condiciones y superficie, prestando especial atención a la vitalidad de la unidad de gestión. Véase el Plan de Gestión de estos montes. En la gestión de las masas forestales hay una adecuación de las nuevas plantaciones a la calidad de estación y al resto de condicionantes presentes con el fin de garantizar los máximos beneficios económicos, culturales y ambientales, y para fomentar la resiliencia de las masas forestales en general.

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CRITERIO 2: Mantenimiento de la salud y vitalidad del ecosistema forestal. Indicador: 2.1 Estado sanitario de la cubierta forestal. (C) Justificación: Los daños bióticos y abióticos pueden ser decisivos para la estabilidad y crecimiento de la cubierta forestal, pudiéndose considerar un indicador de la calidad de la gestión. La posibilidad de disminuir los agentes abióticos es indirecta ya que únicamente se puede actuar elevando la resistencia de las masas. Objetivo/Meta: Delimitar o eliminar la existencia de problemas sanitarios en la cubierta forestal. A efectos de esta norma, se considerarán únicamente aquellos daños en los que haya relación con las actuaciones derivadas de la gestión forestal. Parámetro: % de cubierta forestal afectada por daños bióticos y su causa. Véase el Plan de Gestión. Para la estimación del estado sanitario de la cubierta forestal se han tenido en cuenta los datos del Inventario Forestal Nacional que se realizó en el verano-otoño del año 2005. Fueron trece las parcelas del IFN que se realizaron dentro de los montes de Orduña (once de ellas remedidas) y en las que se observó el estado sanitario. En el 70% de los árboles medidos no se observó ningún tipo de daño, mientras que el 27,5% se deben a origen biótico y en el 2,6% restante la causa es desconocida. Los daños bióticos por competencia entre los mismos árboles afectaron al 18,5% de los pies inventariados y las plantas epífitas al 6,3%. No se observaron daños debidos a factores abióticos. Atendiendo únicamente a los árboles dañados, se puede comprobar que el 75,9% presenta daños de escasa importancia, en el 7,5% de los mismos es mediana y en el 16,6% restante, ésta es grande. Los daños afectan a todo el árbol (90% de los casos) o son observados en las hojas (9%). Indicador: 2.2 Actividad cinegética y ganadera extensiva. (D) Justificación: La actividad cinegética y ganadera extensiva puede ser un elemento decisivo para la estabilidad de la biodiversidad faunística y la persistencia de las especies en peligro de extinción así como un elemento de diversificación de la renta. El incremento artificial de las densidades de ciertas especies y la introducción de individuos nacidos en granjas incrementa el riesgo de contagio de enfermedades. Objetivo/Meta: Disminuir o eliminar el riesgo epidemiológico de enfermedades en la cabaña ganadera o cinegética y la existencia de otros problemas sanitarios. Parámetro: - Existencia de planificación cinegética - Relación de actividades sanitarias desarrolladas. - Ausencia de enfermedades existentes en la cabaña cinegética y ganadera. La actividad ganadera de estos montes no es el motor principal de la economía de la zona, aunque tiene su relativa importante. Las cabezas que pastorean estos montes se encuentran identificadas por medio de crotales, lo que garantiza su seguimiento sanitario. Existe un programa de control sanitario que lleva a cabo el Servicio de Ganadería que es de obligado cumplimiento para el ganado extensivo. Los datos referentes a la cabaña ganadera se encuentran en el Plan de Gestión. Todo el término municipal se ubica en el Coto Local de caza de Orduña. Indicador: 2.3 Planes de defensa contra incendios. (D) (INDICADOR ESPECÍFICO DE ZONAS DE RIESGO) Justificación: Las actuaciones encaminadas a la prevención y extinción de incendios forestales, siempre que exista alguna planificación a nivel municipal o superior, deben acogerse de forma

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coordinada a los mismos para que prevean conjuntamente el riesgo de incendio y establezcan las actuaciones siguiendo un orden lógico de prioridades. Objetivo/Meta: Inclusión de medidas de prevención y defensa contra incendios, considerando especialmente la accesibilidad, en el plan de gestión, o existencia de planes municipales o supramunicipales de defensa contra incendios forestales. Parámetros: Existencia de medidas de defensa contra incendios en el plan de gestión o en el plan de defensa contra incendios. Existe un Plan de Prevención, Vigilancia y Extinción de Incendios para el Territorio Histórico de Bizkaia que cubre la totalidad de los montes públicos y privados. Indicador: 2.4 Prevención de incendios: Control de combustible. (D) Justificación: Entre las variables que inciden en el riesgo de incendios se encuentran el tipo y la cantidad de biomasa, que se acumula en la unidad de gestión como combustible, sus características y su estructura. La gestión no deberá incrementar el riesgo de incendios. Objetivo/Meta: Control del riesgo de incendio mediante la gestión del combustible existente en la unidad de gestión. Parámetros: Medidas de control de combustible en la unidad de gestión. Véase el Plan de Gestión de estos montes. Las superficies que pudieran suponer un mayor riesgo de incendio, las plantaciones forestales jóvenes, ya tienen previstas sus correspondientes labores de mantenimiento. El seguimiento de los trabajos culturales que se detallan en los modelos de gestión, se consideran adecuados para regular el combustible en estas masas. Indicador: 2.5 Estado nutricional del suelo. (D) Justificación: El uso de fertilizantes debe ser el mínimo necesario para mantener la persistencia de la unidad de gestión. El uso de fertilizantes debe circunscribirse a reposición de extracción histórica o actual inevitable de nutrientes. Los productos empleados deben ser autorizados y los menos impactantes en el medio. Objetivo/Meta: Mantenimiento del estado nutricional del suelo. Parámetros: - Ausencias de evidencias de déficit de nutrientes en el desarrollo de la flora, no motivadas por causas históricas o debidas al sustrato. - Adecuación de los productos empleados. Los suelos que aparecen en estos montes no son en general muy ricos en elementos nutritivos, aunque están bien adaptados al sostenimiento de una cubierta arbórea. En ninguno de los tipos de suelo visitados se han observado evidencias claras de déficit de nutrientes en el desarrollo de la flora, aunque del estudio de diversas parcelas experimentales realizadas en Bizkaia se observa un déficit de fósforo en todo el Territorio Histórico. El abonado es una actuación que se emplea como refuerzo en distintas actividades selvícolas a lo largo de la vida de cada especie. Habitualmente se realizan los siguientes abonados con el fin de compensar estas y otras posibles carencias:

- En el primer año se realiza un abonado, aparte de otras actuaciones, en todas las especies. Este abonado es diferente en función de las especies y se emplean distintos preparados como NPK:0/27/0, NPK:15/15/15 o NPK:18/46/0 aplicadas en dosis de 100gr/planta. - En las frondosas, a los 6 años, se realiza un desbroce de filas con abonado y guiado, empleándose concentraciones de NPK:18/46/0 y aplicándose 150 gr/planta. - En las frondosas se realiza entre los 9 y los 10 años una poda de formación con abonado consistente en NPK:18/46/0, aplicándose 150 gr/planta.

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- Esta misma proporción y con la mencionada cantidad por planta se emplea con las coníferas de turno medio, de 70 años; se realiza alrededor de los 11 años, junto con un clareo y una primera poda. - Por último, en las frondosas de turno medio se plantea a los 30 años un clareo con abonado con preparados consistentes en NPK:18/46/0 y aplicándose 150gr/planta.

Indicador: 2.6 Técnicas de control de plagas y enfermedades. (D) Justificación: La prevención de plagas y enfermedades forestales se podrá afrontar preferentemente adecuando sus estructuras (ver indicador 1.5). La utilización de técnicas de manejo integral de enfermedades y plagas específicas será acorde a esta norma, siempre que su uso sea conforme a las dosis, inocuidad, especificidad y biodegradabilidad establecida por la normativa vigente. Objetivo/Meta: Racionalizar el uso de técnicas de lucha contra las plagas y enfermedades. Parámetro: - Ausencia de daños significativos por plagas y enfermedades - Identificación y cuantificación del tratamiento empleado, excluidos los tratamientos realizados por los organismos oficiales. Véase el Plan de Gestión de estos montes. Actualmente, las masas con mayores problemas como consecuencia de las plagas y las enfermedades son las de pino radiata o pino laricio afectadas por pedrisco. Algunas de estas masas presentan ataques del hongo Diplodia, que causa la muerte del pino en un plazo corto y crea focos de infección para los pies vecinos. En el resto de especies no hay constancia de daños significativos por plagas y enfermedades en las plantaciones forestales. Anualmente se realiza una inspección de daños por plagas habituales en las masas de coníferas como pueden ser procesionaria, perforadores y masticadores. En función de los daños observados se planifican los tratamientos a realizar que combinan métodos selvícolas y métodos fitosanitarios. Indicador: 2.7 Técnicas aplicadas en los trabajos forestales. (D) Justificación: La aplicación de técnicas apropiadas en los trabajos forestales evita causar perjuicios por daños físicos al suelo y al vuelo y el aumento del riesgo de expansión de enfermedades e incendios. Objetivo/Meta: Diseñar y ejecutar los trabajos forestales evitando daños significativos sobre el vuelo. Parámetros: Ausencia de daños significativos al vuelo debidos a los trabajos forestales. Véase el Plan de Gestión de estos montes. No existe constancia de daños significativos al vuelo como consecuencia de los trabajos forestales que se han realizado en los citados montes de Orduña. Durante la ejecución de los trabajos de aprovechamiento forestal hay una presencia constante de la guardería forestal para evitar los daños por compactación del suelo, especialmente en las zonas de acumulación de madera, y los daños al arbolado en los trabajos de arrastre y desembosque. Existe, asimismo, una normativa de limitación de utilización de maquinaria en función de las condiciones de pendiente, exposición y climatología que garantiza la conservación de las características físicas del suelo.

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Indicador: 2.8 Estado de regeneración de zonas afectadas por catástrofes. (C) Justificación: La regeneración de zonas afectadas por catástrofes como plagas, enfermedades, incendios, vendavales o nevadas es básica para mantener los recursos. Aún siendo preferible que la misma se produzca de forma espontánea, puede ser recomendable su refuerzo mediante repoblación. Objetivo/Meta: Restauración de las zonas afectadas por catástrofes. Parámetros: Porcentaje de superficie forestal arbolada regenerada, de la afectada por catástrofes en los últimos 10 años. Véase el Plan de Gestión de estos montes. Se han producido daños por plagas de baja entidad y muy dispersos; han existido incidencias, más continuas, de derribos por el viento y la nieve en plantaciones jóvenes y en árboles trasmochos. En los primeros casos se han tomado las medidas necesarias para reestablecer el crecimiento normal de la plantación; mientras que en los segundos se pretende impulsar el regenerado natural, ayudándole con plantaciones en los lugares donde no se produzca. Indicador: 2.9 Daños originados por herbívoros. (C) Justificación: La gestión de herbívoros silvestres y domésticos puede condicionar seriamente la regeneración de las masas forestales y su composición y por tanto su perpetuación a largo plazo. Objetivo/Meta: Reducción de los daños por herbívoros silvestres y/o domésticos en las zonas de regeneración. Parámetro: % de zonas en regeneración cuya viabilidad se vea imposibilitada por herbívoros silvestres y/o domésticos. Véase el Plan de Gestión de estos montes. El levantamiento de cierres perimetrales en las nuevas plantaciones ha reducido en gran medida el riesgo que supone el pastoreo y disminuye el efecto de los corzos para las zonas en regeneración. La superficie con plantaciones en estado de repoblado o monte bravo, con menos de 10 años de edad, asciende a 20,36 hectáreas y se encuentra perfectamente acotada. En los rodales dañados por el ganado se observa que las especies regeneran, pese a las dificultades ocasionadas, aunque con mayor dificultad en alguno de ellos.

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CRITERIO 3. Mantenimiento y potenciación de las funciones productivas de los montes (maderable y no maderable) Indicador: 3.1 Seguimiento y evaluación de la producción. (C) Justificación: El seguimiento y evaluación de la producción es la base de la gestión forestal practicada en la unidad de gestión. Esta producción se compone de productos principales y secundarios a efectos tanto de rentabilidad como de multifuncionalidad Objetivo/Meta: Seguimiento y evaluación de la producción global en términos cualitativos y cuantitativos y su mantenimiento a largo plazo. Parámetro: Estadística de producción forestal: Productos, unidades o valor. Véase el Plan de Gestión de estos montes para ver los datos a este apartado. El Servicio de Montes de la Diputación Foral de Bizkaia tiene sistemas de control tanto de los ingresos por aprovechamientos forestales como de los gastos efectuados en relación a la conservación de los montes y al mantenimiento de las infraestructuras. Indicador: 3.2 Relación Aprovechamiento / Crecimiento o producción biológica. (C) Justificación: Los aprovechamientos realizados en la Unidad de Gestión deben estar en concordancia a su crecimiento para perpetuar la producción Objetivo/Meta: Adecuar el nivel de aprovechamiento a la tasa de crecimiento o producción biológica, justificando debidamente las excepciones. Parámetro: Relación aprovechamiento/crecimiento o relación aprovechamiento / producción biológica de las producciones principales. Véase el Plan de Gestión de estos montes. Indicador: 3.3 Rentabilidad económica. (C) Justificación: Uno de los objetivos de la Gestión Forestal Sostenible es la mejora de los resultados económicos Objetivo/Meta: Seguimiento de los aspectos económicos de la gestión y medidas tendentes a la mejora de los resultados económicos. Parámetro: Resultados económicos de la gestión forestal. Véase el Plan de Gestión de estos montes. El objeto de la gestión debe ir encaminado a obtener las máximas rentas monetarias y alcanzar una distribución más equilibrada de las masas forestales, para promover que las rentas sean sostenidas, sin poner en peligro el valor paisajístico y protector que tienen estos MUP de Orduña. Indicador: 3.4 Accesibilidad. (C)

Justificación: La correcta realización de los trabajos forestales y la defensa del monte requieren de una densidad de vías de acceso jerarquizada así como su mantenimiento, ambos acordes con los usos, aprovechamientos y características de la unidad de gestión. Objetivo/Meta: Mantenimiento y adecuación de las vías de acceso. Parámetro: Estado y densidad de vías acorde con los usos e intensidad de los mismos y con la orografía, considerando las directrices forestales regionales donde las haya. Véase el Plan de Gestión de estos montes. Los montes analizados con el presente Plan de gestión cuentan con una adecuada red viaria. El estado de las pistas de los montes de Orduña es bastante bueno en general, y en especial en los rodales más productivos. Las pistas principales se encuentran hormigonadas o afirmadas con balastro y todo uno. Las pistas de la red secundaria presentan firme de tierra, y no todas ellas son fácilmente transitables con climatología adversa.

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Las únicas actuaciones previstas en este sentido son de conservación, acondicionamiento y mejora de las existentes cuando sea necesario. En el total de los montes la longitud de las carreteras se cifra en 7.477 metros, mientras que las pistas principales ascienden a 44.332 metros y las pistas secundarias a 70.513 metros. Todas estas cifras confieren una densidad total de 78 m/ha; donde hay 5 m/ha de carreteras, 28 m/ha de pistas principales y 45 de secundarias. CRITERIO 4 Mantenimiento, conservación y mejora apropiada de la diversidad biológica en los ecosistemas forestales Indicador: 4.1 Estimación de la biodiversidad. (M) Justificación: La diversidad biológica está directamente relacionada con el tipo y características de la vegetación que la conforma y a la función fundamental de la unidad de gestión caracterizada entre otros aspectos mediante la variedad de especies. Objetivo/Meta: Conservación o incremento cualitativo de la biodiversidad compatible con el destino de la unidad de gestión. Parámetros: 1 Relación de especies más significativas: a) vegetales presentes en la unidad de gestión b) de fauna presentes en la región. 2 Superficie de los hábitats forestales en la unidad de gestión. La información recogida a lo largo del inventario sobre las especies más significativas de flora y fauna presentes en estos montes, recogida en el documento Informe sobre posibles afecciones a la conservación en la ordenación forestal, ha sido actualizada al final del presente anexo, integrado en el Plan de Gestión de los Montes de Orduña. Indicador: 4.2 Conservación de espacios protegidos. (D) Justificación: La gestión forestal sostenible en los espacios naturales protegidos debe realizarse de acuerdo con la normativa aplicable y los objetivos de la gestión. Objetivo/Meta: Gestionar la unidad de gestión forestal de acuerdo con la normativa y los objetivos de la gestión forestal sostenible. Parámetro: Adecuación de la gestión a la normativa de espacios naturales protegidos, incluidos PORN, PRUG y análogos. Véase el Informe sobre posibles afecciones a la conservación en la ordenación forestal, incluido en el Plan de Gestión de estos montes. Indicador: 4.3 Conservación y mejora de hábitats singulares y ecotonos. (D) Justificación: La vegetación existente en los hábitats singulares y en los ecotonos o zonas de transición entre diferentes propiedades o usos del suelo, suelen presentar una elevada diversidad biológica, normalmente con especies distintas de las frecuentes en los hábitats limítrofes. Objetivo/Meta: Las actividades realizadas en la unidad de gestión forestal no afectarán negativamente a los hábitats singulares y a la estructura ecotónica. Parámetros: Identificación y registro cartográfico de las áreas de hábitats singulares y ecotonos y el estado de conservación de aquellos ecotonos que se consideren significativos. Véase el documento Informe sobre posibles afecciones a la conservación en la ordenación forestal, incluido en el Plan de Gestión de estos montes. El Plan de Gestión no prevé actividad alguna que afecte negativamente a dichos hábitats.

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Indicador: 4.4 Especies amenazadas. (D) Justificación: Las especies amenazadas deben ser identificadas y objeto de planes de conservación. La presencia de especies clasificadas como amenazadas en la unidad de gestión, debe ser considerada en la gestión forestal. Los planes de gestión forestal serán compatibles con los planes de conservación de las especies amenazadas. Objetivo/Meta: Identificación y conservación de las especies amenazadas en la unidad de gestión. Parámetros: Adecuación de los planes de gestión a la normativa y a los planes de conservación de las especies amenazadas. Véase el documento Informe sobre posibles afecciones a la conservación en la ordenación forestal, incluido en el Plan de Gestión de estos montes. Indicador: 4.5. Árboles muertos. (C) Justificación: Los árboles muertos son elementos que pueden contribuir al aumento de la biodiversidad. No obstante su presencia en exceso puede favorecer incendios o plagas. Objetivo/Meta: Presencia de árboles muertos en cantidad, dimensiones y distribución adecuada a las directrices y avances científicos, salvo excepciones justificadas por incendios o plagas. Parámetros: Número, dimensión, distribución y estado de árboles muertos/ha en los diferentes ecosistemas forestales. El inventario de campo realizado en el conjunto de los montes ha incluido el muestreo de madera muerta, tanto en forma de pies muertos en pie (snags) como pies derribados (logs). En cuanto a la madera muerta en pie, se han medido los pies que se hubiesen contabilizado en las parcelas arboladas si hubiesen estado vivos; mientras que la madera caída se ha contabilizado dentro de un radio de 15 metros en torno al centro de la parcela siempre que la longitud de la misma tuviese, como mínimo, un metro de longitud inventariable y un diámetro de 10 centímetros. En los primeros se medía el diámetro normal y la altura, mientras que en los segundos se tomaba el diámetro medio y la longitud inventariable. Se han realizado un total de 218 parcelas en las que se ha medido madera muerta, estas 218 parcelas se levantan en 108 rodales pertenecientes a los MUP de Orduña. Los resultados muestran los datos expuestos en las tablas, en cuanto a densidad de pies muertos en pie (snags) según las clases diamétricas (en cm), a lo largo de los rodales inventariados en estos montes. Se añade la longitud media total y el volumen total en cada rodal.

Snags/ha

Rodal 10 15 20 25 30 35 40 50 55 70 Total N/ha

Long. (m)

Volumen (m3/ha)

99C0101 38,7 21,8 5,3 0 2,5 0 1,4 0 0 0 69,7 5,6 4,1 99C0207 105,2 0 35,3 0 0 0 0 0 0 0 140,5 5,5 1,2 99C0301 11,1 26,6 15,7 5,1 0 1,3 1 0 0 0 60,8 4,6 6,3 99C0401 17,5 0 5,9 0 0 0 0 0 0 0 23,4 5 1,1 101C0102 63,7 0 0 0 0 0 0 0 0 0 63,7 2,5 0,3 101C0105 88,4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 88,4 3,5 0,4 101C0201 52,6 0 0 0 6,6 0 0 0 0 0 59,2 4,5 1 101C0301 0 31,3 6,6 0 0 0 0 0 0 0 37,8 6,7 2,1 101C0302 127,3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 127,3 2,5 0,3 101C0402 254,6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 254,6 4,5 1 101C0501 0 16,6 0 0 0 0 2,7 0 0 0 19,2 2,3 0,5 101C0504 0 0 0 24,1 0 0 0 0 0 0 24,1 9,5 1 102C0107 0 0 0 17,5 0 0 0 0 0 0 17,5 6,5 0,7 102C0201 63,7 0 0 0 0 0 0 0 0 0 63,7 5 0,5 102A0301 0 8 8 0 0 0 0 0 0 0 15,9 6,5 1,1

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Snags/ha

Rodal 10 15 20 25 30 35 40 50 55 70 Total N/ha

Long. (m)

Volumen (m3/ha)

103C0103 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2,8 2,8 3,5 0,4 103A0401 0 0 2,9 0 0 0 0 0 0 0 2,9 11,3 1 104C0101 53,9 18,8 0 0 0 0 0 0 0 0 72,8 3,8 1,2 104C0301 0 0 0 0 8,1 0 0 0 0 0 8,1 2,5 0,3 104C0302 0 76,9 13,1 5,8 0 0 0 0 0 0 95,8 3,8 2,4 105C0301 88,4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 88,4 5,3 0,6 107C0101 0 0 0 4,7 0 0 0 0 1,1 0 5,8 9,8 2,1 107C0201 0 0 4,4 2,9 0 0 1,5 0 0 0 8,8 6,6 2,1 107C0403 0 44,1 0 0 0 0 0 0 0 0 44,1 3,5 0,4 107C0407 0 0 31,8 0 0 0 0 0 0 0 31,8 6 0,6 108C0101 0 0 0 0 14,1 0 0 0 0 0 14,1 10,5 1,1 108C0201 0 0 35,3 0 0 0 0 0 0 0 35,3 7 0,7 109C0104 215,7 0 0 0 0 0 0 0 0 0 215,7 2,8 0,6 109C0202 176,8 0 31,8 0 0 0 0 0 0 0 208,7 3,7 1,2 109C0204 215,7 114,7 26,3 0 0 0 0 0 0 0 356,7 5 2,7 109C0205 127,3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 127,3 3,5 0,4 110A0204 0 49,7 0 0 16,2 0 0 0 0 0 66 13,3 2,8 110A0206 0 0 0 15,9 0 0 0 0 0 0 15,9 12,6 1,8 110C0201 116,3 32,5 0 0 0 0 0 0 0 0 148,8 3,7 1,2 110C0301 88,4 0 0 20,4 0 0 0 0 0 0 108,8 5,4 1,1 110A0403 31,8 0 0 0 0 0 0 0 0 0 31,8 4,5 0,1 110A0405 0 0 0 0 0 0 0 4,7 0 0 4,7 13,6 1,4 110C0401 0 5,5 10,6 2,4 1,8 0 0,9 0 0 0 21,1 5,9 4,4 110C0501 0 23,4 0 0 0 0 0 0 0 0 23,4 4,8 1,5 110C0601 0 0 0 4,4 3,1 0 2 0 0 0 9,5 4,2 1,3 110C0701 0 0 0 0 6,2 0 0 0 0 0 6,2 12,3 1,3 110C0702 88,4 65 0 0 0 0 0 0 0 0 153,4 3,8 0,8 110C0811 127,3 65 0 0 0 0 0 0 0 0 192,3 2,6 0,5 110A0902 31,8 31,8 0 0 0 0 0 0 0 0 63,7 6,9 0,7 110A0907 0 56,6 0 0 0 0 0 0 0 0 56,6 3 0,3

Por su parte, la densidad de pies derribados (logs) según clases diamétricas (cm), distribuidos en los distintos rodales inventariados de estos montes es:

Logs/ha

Rodal 10 15 20 25 30 35 40 50 55 70 Total N/ha

Long. (m)

Volumen (m3/ha)

99C0101 12,7 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 12,7 2,5 0,199A0205 10,6 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 10,6 3,5 0,199C0202 0,0 0,0 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 4,5 1,299C0207 0,0 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 2,5 0,499C0301 0,0 8,0 8,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 15,9 3,6 0,5101C0201 0,0 15,9 15,9 15,9 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 47,7 3,5 2,0101C0301 15,9 15,9 0,0 8,0 15,9 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 55,7 5,4 4,3101C0302 0,0 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 6,0 0,8101C0401 6,4 12,7 31,8 6,4 12,7 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 70,0 3,3 2,8101C0501 10,6 21,2 10,6 10,6 21,2 10,6 0,0 0,0 0,0 0,0 84,9 3,4 4,0102C0106 0,0 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 4,0 0,7104C0101 8,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 8,0 2,5 0,1104C0301 15,9 15,9 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 3,0 0,3

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Logs/ha

Rodal 10 15 20 25 30 35 40 50 55 70 Total N/ha

Long. (m)

Volumen (m3/ha)

104C0302 10,6 21,2 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 3,3 0,5107C0201 5,3 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 5,3 2,5 0,0107C0204 0,0 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 3,5 0,5107C0402 0,0 0,0 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 2,5 0,9107C0407 0,0 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 2,5 0,4107C0502 0,0 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 3,5 0,8109A0102 21,2 10,6 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 3,0 0,4109C0205 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 31,8 2,5 0,3109A0301 0,0 47,7 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 47,7 3,0 0,8110C0201 15,9 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 15,9 6,2 0,4110C0401 11,9 8,0 15,9 4,0 19,9 8,0 11,9 4,0 4,0 4,0 91,5 5,9 17,0110C0501 18,2 31,8 27,3 9,1 9,1 4,5 4,5 0,0 0,0 0,0 104,6 4,2 5,1110C0601 0,0 0,0 8,0 0,0 15,9 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 23,9 3,3 1,5110A0907 0,0 63,7 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 63,7 2,0 0,8110C0901 15,9 47,7 31,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 95,5 4,8 3,0

Los resultados muestran que el volumen de madera muerta de los montes de Orduña (1,31 m3/ha en snags y 1,74 m3/ha en logs) es superior a la media de madera muerta muestreada en el conjunto de parcelas de la red Basonet, repartidas por todo el País Vasco (1,8 m3/ha). El MUP 110, con 6,49 m3/ha de promedio, destaca claramente sobre los demás MUP.

Según grado de pudrición, el 48% de los pies muertos inventariados pertenecen al tipo 1 (Sin pudrición), siendo del 43% para el tipo 2 (pudrición incipiente) y un 8% para el tipo 3 (pudrición exterior). El 3% restante presenta tipo de pudrición 4 (pudrición interior).

Si se habla de volumen, el 29% pertenecen al tipo1 (Sin pudrición), siendo el 64% para el tipo2 (pudrición incipiente) y el 5% para el tipo 3 (pudrición exterior). El 2% restante tiene tipo de pudrición 4 (pudrición interior).

En la siguiente tabla se muestran los volúmenes medios inventariados (m3/ha), tanto de logs como de snags, en función de la superficie total destinada a cada uso.

Uso del suelo Volumen Logs (m3/ha)

Volumen Snags (m3/ha)

Volumen Total (m3/ha)

Cuartel A 0,07 0,26 0,32 Cuartel B 0,00 0,00 0,00 Cuartel C 2,24 1,62 3,86

Total 1,74 1,31 3,05

Indicador: 4.6. Espacios forestales naturales y seminaturales. (C) Justificación: Los espacios forestales naturales y seminaturales albergan la mayor biodiversidad y grado de evolución en las condiciones europeas.

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Objetivo/Meta: Mantener cuando sea posible en la unidad de gestión, la superficie de espacios forestales naturales y seminaturales, incluyendo aquellas repoblaciones o regeneraciones en proceso de naturalización. Parámetros: % de espacios forestales naturales y seminaturales y su grado de evolución. Por grado de evolución se entiende, espacio natural y seminatural en proceso de naturalización De las 1.567,17 ha que componen el total de los montes de Orduña, 704,86 ha están ocupadas por espacios forestales naturales adultos, lo que supone un 45% de la superficie total de los montes y un 66,5% de la arbolada. Por su parte, los espacios seminaturales (cuartel B) constituyen sólo 7,06 ha, lo que significa el 0,45% de la superficie total y un 0,67% de la forestal arbolada. Estos espacios presentan plantaciones puras de frondosas o mezcladas con coníferas, para que favorezcan el arraigo de las primeras. Son relativamente jóvenes, con lo que el proceso de naturalización se irá produciendo paulatinamente. La distribución del resto de la superficie de estos montes del Ayuntamiento de Orduña se puede analizar en el Plan de Gestión: Los espacios de plantación con especies artificiales ocupan 280,32 ha, que suponen un 17,89% de la superficie total y un 26,45% de la forestal arbolada. Las superficies no cubiertas por vegetación arbórea se cifran en 507,17 ha, que representan un 32,36% de la superficie total. Indicador: 4.7. Calidad de la regeneración. (D) Justificación: Entre las variables que influyen en la calidad de las masas forestales se encuentra el tipo de regeneración utilizada. En bosques naturales y seminaturales la regeneración natural es un proceso que, cuando sea viable, debe ser priorizado. Por otro lado, la repoblación con plántulas de calidad permite intervenir más directamente sobre la calidad genética y disminuir las marras, al utilizar material reproductivo de origen certificado. Por tanto, se deberá determinar en cada caso el método más adecuado. Se potenciará una regeneración de calidad ya sea a través de la regeneración natural, artificial o mixta. Objetivo/Meta: Utilizar el tipo de regeneración más adecuado al medio, a las especies forestales utilizadas, a los objetivos fijados para la gestión, considerando directrices regionales, si las hubiera, garantizando la calidad y viabilidad de la regeneración. Parámetros: - Tipo de regeneración que alcanza los objetivos previstos. - Viabilidad de la regeneración en el plazo previsto. Véase el Plan de Gestión de estos montes. De manera habitual, en las zonas de corta a hecho, se utiliza la repoblación artificial con planta de calidad procedente de los rodales seleccionados o de huertos semilleros según el grado de mejora genética de las especies. Posteriormente se realizan labores de conservación de la misma mediante labores de reposición de marras. En las masas naturales se fomenta la regeneración natural mediante control del pastoreo, el objetivo es la conservación de estas formaciones con la menor intervención posible, sobretodo teniendo en cuenta que se suelen utilizar en terrenos de pendiente o de difícil acceso.

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CRITERIO 5 Mantenimiento y mejora apropiada de funciones de protección en la gestión del bosque (sobre todo, suelo y agua)

Indicador: 5.1 Control de la erosión. (D) Justificación: La planificación de la gestión forestal deberá contemplar el control de la posible erosión originada por las actividades de la gestión. Se adoptarán medidas preventivas, en las actuaciones potencialmente erosivas y, en caso de producirse, las correctoras pertinentes, adecuadamente documentadas, considerando en todo caso los efectos a medio y largo plazo. Objetivo/Meta: Adoptar las medidas preventivas adecuadas de las actuaciones potencialmente erosivas. Parámetro: Ausencia de evidencias de erosión originadas por la gestión forestal. Planificación y registro de las medidas correctoras adoptadas en su caso. No hay constancia de evidencias de erosión originadas por la gestión forestal. La guardería forestal está presente durante la realización de labores forestales en estos montes y vela por la adopción de medidas tendentes a evitar muestras de erosión originadas por la gestión forestal. Indicador: 5.2. Aguas. (D) Justificación: La gestión forestal prevendrá efectos adversos referentes a la calidad de las aguas. Se tendrá especial cuidado en la conservación de la regulación del ciclo hidrológico, la estabilización de cauces, la conservación de riberas, etc. En todo caso se considerarán los efectos a corto y largo plazo. Objetivo/Meta: Protección de la calidad de las aguas y cuencas hidrográficas y en especial los bosques de ribera. Parámetros: * Ausencia de deterioro significativo de bosques de ribera causado por la gestión forestal * Buen estado de la red de drenaje. No hay constancia de deterioro significativo de bosques de ribera causado por la gestión forestal y la red de drenaje presenta un buen estado de conservación. Hay una atención constante a la conservación de la vegetación de ribera existente o a su recuperación cuando éste no existe. Indicador: 5.3. Montes protectores. (D) (ESPECÍFICO DE MONTES DECLARADOS PROTECTORES) Justificación: La planificación de la gestión forestal de las unidades de gestión en montes declarados como protectores o análogos por razones de suelo, agua o aludes, deberá ser acorde con esta figura y fomentar su estabilidad y regeneración, evitando actuaciones que pongan en peligro su función protectora. Objetivo/Meta: Adecuar la gestión forestal a la función protectora de la unidad de gestión. Parámetros: Cumplimiento de las disposiciones de monte protector. Estos montes no han sido declarados protectores, porque son de Utilidad Pública.

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Indicador: 5.4. Gestión de residuos no forestales. (D) Justificación: Los residuos no forestales, producidos en las diversas actividades objeto de planificación de la unidad de gestión, se gestionarán de forma ambientalmente apropiada y siguiendo los requerimientos de la legislación aplicable. Objetivo/Meta: Ausencia de residuos no forestales producidos por las actividades objeto de planificación de la unidad de gestión. Parámetro: Ausencia de residuos no forestales producidos por las actividades objeto de planificación de la unidad de gestión. Véase el Plan de Gestión de estos montes. No hay constancia de abandono en estos montes de residuos no forestales producidos por las actividades objeto de planificación.

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CRITERIO 6 Mantenimiento de otras funciones y condiciones socioeconómicas Indicador: 6.1.Conservación de árboles y entornos singulares. (D) Justificación: La gestión forestal deberá considerar la conservación de aquellos árboles y entornos singulares que, por sus características especiales de porte, edad, tamaño, ubicación, especies, valor cultural etc., sean así considerados por el gestor o declarados por la administración. Objetivo/Meta: Conservación de árboles y mantenimiento de entornos singulares Parámetro: Existencia y estado de conservación de árboles y entornos singulares identificados. Véase el Plan de Gestión de estos montes. Indicador: 6.2. Condiciones socio laborales de los trabajadores en la unidad de gestión. (M) Justificación: Las condiciones y derechos laborales (jornada, retribución, salud, negociación colectiva etc.) de los trabajadores que presten su servicio en la unidad de gestión serán acordes con los convenios laborales existentes y demás normativa de aplicación. La estabilidad en el empleo, ya sea en la forma fija o fija discontinua, contribuye a mejorar la calidad de la gestión. Las subcontrataciones, cuando se produzcan, deberán garantizar similares condiciones de trabajo, estabilidad, seguridad y formación de los trabajadores que los disfrutados en la empresa adjudicataria. Objetivo/Meta: Mantenimiento o mejora de las condiciones socio laborales de los trabajadores en la unidad de gestión. Parámetro: - % de trabajadores fijos y fijos discontinuos. - Cumplimiento del convenio colectivo y en todo caso la legislación laboral vigente. Los trabajadores forestales que desarrollan su labor en estos montes se clasifican en dos grupos: - la Administración forestal - los trabajadores de las empresas forestales contratadas para labores concretas; en este caso la Administración forestal vela por el cumplimiento de la legislación laboral vigente en las correspondientes labores sometidas a contrato Indicador: 6.3. Formación de los trabajadores en materia de gestión forestal sostenible y en riesgos laborales. (C) Justificación: Los trabajadores que realicen tareas en la unidad de gestión deben tener unos conocimientos que aseguren que se sienten partícipes de la gestión forestal sostenible. Se debe minimizar la probabilidad de ocurrencia de incidentes/accidentes a través de una formación proporcionada en base a los riesgos identificados. Las empresas subcontratadas deberán cumplir los mismos requisitos. Objetivo/Meta: Mejora de la formación, teórico y/o práctica, sobre gestión forestal sostenible y en materia de prevención de los riesgos laborales previamente identificados. Actualización de esta información. Parámetro: % de los trabajadores formados. Los trabajadores forestales que desarrollan su labor en estos montes se clasifican en dos grupos: - la Administración forestal, cuyos trabajadores siguen el Plan de formación que la Diputación Foral de Bizkaia tiene establecido - los trabajadores de las empresas forestales contratadas para labores concretas; en este caso la Administración forestal vela por el cumplimiento de la legislación en materia de prevención de los

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riesgos laborales y por el cumplimiento de los criterios de gestión sostenible en materia de residuos, conservación de suelos, la calidad del agua y el medio natural. Indicador: 6.4. Patrimonio histórico. (D) Justificación: Las áreas forestales pueden albergar testigos prehistóricos e históricos que es obligado preservar. Objetivo/Meta: Protección de los testigos prehistóricos e históricos identificados en el marco de la gestión forestal. Parámetro: Ausencia de daños producidos por la gestión forestal en los testigos identificados. No hay constancia de daños producidos por la gestión forestal en ellos, ya que son sistemáticamente protegidos durante las labores forestales. Existen las siguientes zonas de presunción arqueológica en los montes de Orduña: - MUP 107, en el Pico Garondo, cota 567, al límite Oeste del monte. - MUP 107, junto al rodal 107C0404 y la pista que sube de Belandia, un pequeño raso en la ortofoto, cercano a la parcela de muestreo 112. - MUP 105, en el inicio de la pista de Babio, en el paraje de Eskartza, aquí se ocupa una superficie muy grande al tratarse de un castro. - MUP 110, rodal 110A0101, dolmen de La Choza. - MUP 103, rodal 103A0401, con un posible túmulo hacia la parcela de muestreo 35. En este caso la prospección la realizó la UPV de Vitoria. Indicador: 6.5. Valores recreativos, paisajísticos y culturales. (D) Justificación: Los montes producen servicios que benefician a la sociedad en su conjunto y al entorno próximo en particular. La evolución hacia una sociedad terciaria hace cada vez más relevante cuidar la calidad y diversidad paisajística del territorio. La valoración de estos servicios, es fundamental para el logro de las funciones socioeconómicas indicadas Objetivo/Meta: Considerar en la planificación de la gestión forestal los valores y elementos, recreativos, paisajísticos y culturales de las unidades de gestión en aquellos lugares en que sea relevante. Parámetro: Considerar en la planificación de la gestión forestal los valores y elementos recreativos, paisajísticos y culturales de las unidades de gestión en aquellos lugares en que sea relevante. El uso público se concentra en el cuartel F, de infraestructuras recreativas, actualmente compuesto por el rodal 109F0303, de 1,19 ha. Dicho rodal alberga el área recreativa de Fuente de la Teta, aunque también hay que citar la presencia de otras dos áreas recreativas: la de Fuente de la Choza (rodal de pastizal 99E0102 y rodal de pino laricio 110A0101) y la de La Muera (rodal 106D0108). Se han venido realizando en los últimos años actuaciones de mejora de senderos balizados y áreas recreativas. La conservación y mejora de las áreas recreativas se efectúa a través del presupuesto del Servicio de Montes. El aumento de estas áreas, así como el incremento de los servicios, depende de la propia demanda social.

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DIRECTRICES DE GESTIÓN FORESTAL SOSTENIBLE

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DIRECTRICES OBSERVADAS EN LA REALIZACIÓN DEL PLAN DE GESTIÓN

CRITERIO 1: Mantenimiento y mejora adecuada de los recursos forestales y su contribución a los ciclos globales del carbono - Se vela por el mantenimiento de la superficie arbolada a lo largo del periodo de tiempo establecido por el plan de gestión, salvo causas justificadas. - En masas naturales o irregulares, se tiende a que la estructura actual del arbolado se traduzca en una adecuada capacidad de regeneración natural y de producción de bienes y servicios. - En caso de tratarse de una propiedad forestal de entidad superficial, se tiende a aumentar las existencias de las masas forestales a lo largo del periodo de tiempo establecido por el plan de gestión, salvo causas justificadas. - El conocimiento de la calidad de estación de los rodales o de las parcelas forestales es la información básica para estimar la adecuación de las distintas especies forestales al monte. CRITERIO 2: Mantenimiento de la salud y vitalidad del ecosistema forestal. - Se adoptan las medidas preventivas oportunas para favorecer una adecuada salud y vitalidad del ecosistema forestal. - La planificación realizada en el plan de gestión establece adecuadas medidas preventivas de defensa contra incendios por medio de la gestión del combustible forestal: control del número de árboles secos en pie o derribados, control del desarrollo arbustivo, rotura de la continuidad entre los estratos arbustivo y arbóreo, intentando compaginarlas con las medidas adoptadas para la conservación o aumento de la biodiversidad. - Se adoptan las medidas oportunas para minimizar los daños originados por herbívoros silvestres y/o domésticos en las zonas de regeneración. CRITERIO 3. Mantenimiento y potenciación de las funciones productivas de los montes (maderable y no maderable) - La producción de bienes forestales es periódicamente evaluada en términos cualitativos y cuantitativos, recogiéndose los resultados a través del plan de gestión. - La estimación cualitativa y cuantitativa de dichos bienes forestales incluye datos sobre el tipo de producto, las unidades y su valor. - En caso de tratarse de una propiedad forestal de entidad superficial, el plan de gestión adecúa el nivel de aprovechamiento a la tasa de crecimiento o producción biológica. - En caso de tratarse de una propiedad forestal de entidad superficial, a lo largo del periodo de tiempo establecido por el plan de gestión, se tiende a alcanzar un nivel de existencias medias estables de acuerdo con las características de sus masas, momento a partir del cual se puede esperar que el nivel de crecimiento coincida con el de aprovechamiento, salvo causas justificadas. - Los resultados económicos son periódicamente evaluados a través del plan de gestión. CRITERIO 4 Mantenimiento, conservación y mejora apropiada de la diversidad biológica en los ecosistemas forestales - Las actuaciones forestales previstas van encaminadas a preservar la biodiversidad, y aumentarla en la manera de lo posible. Para ello se favorece la adopción de medidas de sencilla aplicación y que no aumenten el riesgo de expansión de enfermedades e incendios: conservación de bosquetes de diversas especies, protección de los pies con nidos o madrigueras, tasas adecuadas de madera muerta, etc.

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- Se analiza la posible ubicación de la unidad de gestión en un espacio protegido, con el fin de tener en cuenta las disposiciones de la normativa que afecten a la gestión forestal. - Se analiza la posible ubicación en la unidad de gestión de hábitats singulares, ecotonos, especies amenazadas, espacios forestales naturales o seminaturales, con el fin de recoger posibles condicionantes para la gestión forestal. - Se vela por la utilización en las plantaciones las especies arbóreas más adecuadas a la estación forestal que caracteriza a cada terreno, de acuerdo con las condiciones naturalísticas, fisiográficas y climáticas de ese terreno. CRITERIO 5 Mantenimiento y mejora apropiada de funciones de protección en la gestión del bosque (sobre todo, suelo y agua) - Se conserva en todo curso de agua una franja de vegetación de ribera, cuya anchura mínima dependerá de la legislación vigente. - En la planificación de actuaciones forestales se vela para que no supongan deterioro de las características físico-químicas de los suelos o de su capacidad protectora. - El mantenimiento de un adecuado régimen hidrológico es uno de los objetivos del plan de gestión, para lo cual se analiza la posible ubicación de la unidad de gestión en una cabecera de cuenca y la influencia aguas abajo de las labores forestales planificadas. - Si un monte está declarado como protector, se recogen en el Plan los condicionantes que para la gestión forestal pueden derivar de esta circunstancia. CRITERIO 6 Mantenimiento de otras funciones y condiciones socioeconómicas - El mantenimiento de las funciones socioeconómicas en la unidad de gestión es uno de los objetivos del plan de gestión, para lo cual se analizan dichas funciones y su posible potenciación. - Se analiza la posible ubicación en la unidad de gestión de árboles y entornos singulares, con el fin de recoger posibles condicionantes para la gestión forestal. - Se analiza la posible ubicación en la unidad de gestión de elementos de patrimonio histórico, con el fin de recoger posibles condicionantes para la gestión forestal. - Se analiza la posible ubicación en la unidad de gestión de elementos de valor recreativo.

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DIRECTRICES DE GESTIÓN A SEGUIR POR EL PROPIETARIO O GESTOR CRITERIO 1: Mantenimiento y mejora adecuada de los recursos forestales y su contribución a los ciclos globales del carbono - El propietario o gestor forestal conocerá e intentará cumplir el plan de gestión establecido para sus montes. - El plan de gestión será revisado en caso de caducar o de sufrir una circunstancia inesperada que así lo aconseje a lo largo de su periodo de vigencia. - Tras una corta a hecho o un fuerte aclareo, en un plazo máximo de 2 años se volverá a establecer una masa forestal, por métodos como plantación, siembra o acotamiento para conseguir su regeneración natural. - Las decisiones ligadas a la gestión forestal tenderán a conseguir una densidad arbórea adecuada, capaz de asegurar un crecimiento y unas existencias acordes con la calidad de la estación, los objetivos de la gestión y las directrices regionales forestales. - La gestión tenderá a conseguir unas masas forestales capaces de fijar a largo plazo la mayor cantidad posible de carbono en forma de existencias maderables, potenciando en lo posible la producción de madera destinada a usos de calidad o de larga vida útil. CRITERIO 2: Mantenimiento de la salud y vitalidad del ecosistema forestal. - El propietario o gestor forestal avisará a la autoridad forestal competente de los daños fitosanitarios que encuentre en sus montes e intentará con sus actuaciones no aumentar la posible transmisión de esos daños a otras propiedades. - El propietario o gestor forestal se compromete a desinfectar las herramientas de poda (alcohol, lejía o disolución con sales cuprosas) y a no utilizar motosierras de apeo para estas labores. Así mismo, se evitará dañar los árboles en las labores de derribo y saca que implican las claras ó entresacas. - Se procurará aprovechar las labores de clara ó entresaca para controlar las poblaciones de escolítidos, haciendo especial hincapié en las fechas en que se llevan a cabo dichas labores. - No se empleará en los tratamientos fitosanitarios productos químicos ni dosis no autorizados por la legislación vigente. - Cuando se prevea la realización de trabajos forestales, se tomarán las medidas preventivas oportunas para minimizar los daños que se puedan realizar sobre el vuelo y el suelo: transmisión de enfermedades a través de las herramientas, daños en los árboles en pie debidos a la saca o al movimiento de maquinaria, compactación del suelo, etc. - En el caso de detectarse daños sobre el vuelo o el suelo, se procederá a tomar las medidas adecuadas con el fin de evitar otros daños posteriores, eliminando los pies irrecuperables o evitando pasos posteriores de maquinaria. - En el caso de detectarse daños originados por herbívoros, se procederá a tomar las medidas adecuadas con el fin de evitar otros daños posteriores, eliminando los pies irrecuperables o restaurando los cierres de regeneración necesarios. - En caso de detectar su aparición, el propietario o gestor forestal avisará a la autoridad competente de la presencia de cabezas de ganado enfermas o muertas en sus montes e intentará con sus actuaciones no aumentar la posible transmisión del riesgo epidemiológico a otras propiedades.

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- Se tomarán las medidas oportunas para minimizar el riesgo epidemiológico de enfermedades en la cabaña ganadera o cinegética a lo largo del periodo de tiempo establecido por el plan de gestión. - El propietario o gestor forestal deberá conocer la posible ubicación de sus propiedades en una zona declarada específicamente como de riesgo de incendio y actuar en consecuencia. - El propietario o gestor forestal tratará de cumplir las medidas preventivas de defensa contra incendios propuestas por el plan de gestión a lo largo de su periodo de vigencia. - Se cumplirá la Normativa existente para el uso del fuego y se tendrá en cuenta la obligatoriedad de solicitar permiso a la Administración forestal. - La gestión no deberá incrementar el riesgo de incendios creando acumulaciones excesivas de combustible forestal en épocas de alto peligro climatológico. - El propietario o gestor forestal vigilará la posible aparición de síntomas de deficiencias nutricionales (defoliaciones, cambios de coloración en las hojas, etc.), con el fin de tomar medidas correctoras. - Se recurrirá al abonado en las plantaciones únicamente bajo recomendaciones técnicas, previo análisis y diagnóstico adecuado de los suelos, con el fin de detectar las deficiencias existentes y evitar desequilibrios nutritivos. - Se utilizará en las repoblaciones, de existir, material vegetal resistente a las enfermedades declaradas en la zona. - En caso de catástrofes, se acometerán los trabajos de restauración forestal del área afectada a la mayor brevedad posible, planificando cuidadosamente las actuaciones a realizar con vistas a minimizar los daños sobre el suelo. A estos efectos, el propietario o gestor forestal se informará de las posibles ayudas o requerimientos de la Administración con motivo de catástrofes. CRITERIO 3. Mantenimiento y potenciación de las funciones productivas de los montes (maderable y no maderable) - El propietario o gestor forestal llevará a cabo una gestión forestal, con eficacia de costes, sin poner en peligro los demás aspectos de la sostenibilidad. - El propietario o gestor forestal aplicará los tratamientos selvícolas, para obtener productos que demande la industria transformadora. - El propietario o gestor llevará un registro de documentos de seguimiento de las actuaciones realizadas y de las incidencias de la gestión forestal a lo largo del periodo de vigencia del plan de gestión. - Se conservará los accesos al terreno forestal de forma que puedan ser transitables en caso de necesidad: incendios, accidentes, etc. - Se recogerá, en los contratos sobre aprovechamientos, la obligación de dejar las pistas existentes en un estado similar al original. - Antes de la apertura de nuevas vías forestales principales se procederá a la marcación sobre el terreno y elaboración de informe por un técnico competente. CRITERIO 4 Mantenimiento, conservación y mejora apropiada de la diversidad biológica en los ecosistemas forestales - Al realizar cortas, se dejarán en pie, si los hubiera, los árboles de especies naturales que formen bosquetes, incluyendo pies viejos, muertos, secos o derribados. Esta labor debe realizarse de manera que no suponga perjuicio al arbolado en pie o a la nueva masa regenerada y que puedan favorecer a la pervivencia de especies animales y vegetales de interés, dentro de los límites adecuados de riesgo fitosanitario o de incendios. - El material reproductivo forestal deberá ser identificado, a partir de procedencias conocidas y de garantía, siempre con el fin de asegurar el crecimiento adecuado de la nueva masa y de evitar contaminación genética en las masas cercanas.

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- En caso de optarse por la regeneración natural, se buscará que la nueva generación nazca a partir de los pies mejor conformados y con mayor adaptación a las condiciones naturales de estos montes. - Una vez identificada la presencia de hábitats singulares y ecotonos en la unidad de gestión, no se realizarán prácticas selvícolas que pudieran disminuir su superficie. - Una vez identificada su presencia en la unidad de gestión, no se realizarán prácticas selvícolas que pudieran disminuir la capacidad de acogida de estas especies amenazadas. - Una vez identificada su presencia en la unidad de gestión, no se realizarán prácticas selvícolas que pudieran disminuir la superficie ocupada por espacios forestales naturales y seminaturales y se adecuará su estructura a las características que aconsejen los estudios establecidos a tal fin. CRITERIO 5 Mantenimiento y mejora apropiada de funciones de protección en la gestión del bosque (sobre todo, suelo y agua) - En las franjas de ribera, cuya anchura mínima dependerá de la legislación vigente, no se aplicarán productos químicos o fitosanitarios y se realizarán aquellas labores selvícolas que garanticen el mantenimiento de una adecuada vegetación protectora de las márgenes. - En caso de detectarse daños erosivos como formación de deslizamientos, surcos o cárcavas a favor de la pendiente, se tomarán las adecuadas medidas para restaurar la situación inicial e impedir la repetición de dichos daños. - Las labores de implantación de una masa que supongan movimientos de maquinaria pesada se realizarán con el cuidado preciso para no perjudicar al terreno: evitar decapados con buldózer, realizar subsolados exclusivamente en terrenos con capas impermeables o con necesidad de aireación, etc., siempre cumpliendo los requerimientos legales para el uso de maquinaria según el tipo de suelo, la pendiente del terreno y la labor a efectuar. - En la construcción de nuevas pistas forestales se evitará que las mismas superen pendientes del 15% de media y deberán estar dotadas de los correspondientes elementos para la evacuación de las aguas como cunetas, badenes, tubos, etc. - No se verterá ni abandonará residuos no forestales (latas de aceite, bidones de gasoil, cables rotos, etc.) durante las labores forestales. - Se evitará la acumulación excesiva de restos vegetales (ramas, hojarasca) en las vaguadas o cursos de agua cercanos. - Se evitará producir daños en cursos de agua o accesos viarios durante las labores de saca de la madera. No se utilizarán las vaguadas como vía de saca o de arrastre de los troncos. - En caso de que la unidad de gestión ha sido declarada monte protector, no se realizarán prácticas selvícolas que pudieran disminuir la capacidad protectora de sus suelos. - Se evitará en lo posible la generación de residuos no forestales en las prácticas selvícolas, aunque, en caso de producirse, serán gestionados de forma legal y ambientalmente apropiada. - El propietario o gestor forestal velará por una adecuada limpieza de sus montes, evitando el abandono de materiales contaminantes o avisando a la Administración competente sobre su presencia. CRITERIO 6 Mantenimiento de otras funciones y condiciones socioeconómicas - Una vez identificada la presencia de árboles y entornos singulares en la unidad de gestión, no se realizarán prácticas selvícolas que pudieran poner en peligro su existencia. - Una vez identificada la presencia de elementos de patrimonio histórico en la unidad de gestión, no se realizarán prácticas selvícolas que pudieran poner en peligro su existencia. - Una vez identificada la presencia de elementos de valor recreativo, paisajístico y cultural en la unidad de gestión, no se realizarán prácticas selvícolas que pudieran poner en peligro su existencia. - En los casos de realización de trabajos por cuenta ajena, se encargará realizar las labores de aprovechamiento y gestión forestal a empresas o rematantes comprometidos con los criterios de

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Gestión Forestal Sostenible, realizándose dicha prestación a través de contratos firmados que recojan las condiciones legales y laborales necesarias. - El propietario o gestor forestal tratará de seguir una adecuada formación, teórico y/o práctica, sobre gestión forestal y prevención de riesgos laborales. - El propietario o gestor forestal pedirá a las empresas contratadas para trabajos forestales que cumplan la legislación vigente en materia de riesgos laborales, prestando especial atención al empleo de equipos adecuados de seguridad en las labores de mayor peligro.

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plan de ordenacin de los montes de …...introducción. 1. inventario forestal.breve descripción de...

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