SYSSPHINGIDAE

Se trata de una familia qué solamentetiene como representante paleártico occi-dental, un solo género y una sola especie,Graellsia isabelae (GRÄELLS), es un en-demismo español que se extiende en lasprinciplaes sierras pobladas de extensospinares y a un valle de los Alpes sur occi-dental francés (Durance). Actualmentelos entomólogos suizos intentan su acli-matación en este país.

Por tratarse de una especie única, mel imitaré en este pequeña introducción a lafamilia correspondiente, recordar breve-mente la historia de esta mariposa ya quelos detalles serán tratados en el capítulocorrespondiente.

El descubrimiento de tan importante le-pidóptero, se debe al médico catedráticodel Real Gabinete de Madrid, D. Maria-no de la Paz Gräells, quien tuvo la genti-leza de dedicárselo a la Reina Isabel II deEspaña, quien lució un ejemplar hábil-mente preparado, en un baile de palacio.

Este acontecimiento histórico ocurrióen la primavera de 1849 en la que, bus-cando una mariposa morfológicamentealgo parecida, según las indicaciones delsuizo D. Juan Meig, en los Pinares Lla-nos, del Término Municipal de Peguen-nos, de la Provincia de Avila, el Sr. Gräells,encontró gracias a los ladridos de su pe-rrita que le acompañaba, tan hermoso le-pidóptero, hasta entonces desconocido dela ciencia.

Si bien, siempre se denominó con elnombre específico de isabelae, cambió sinembargo de géneros e incluso de familias;en cuanto a las subespecies, estas son nu-merosas debido a que se encuentran loca-lizadas en las principales montañas y sie-rras españolas, Montes Pirineos, MontesUniversales, Sierra de Cazorla (En estelugar por los Ingenieros de Montes, her-

manos Ceballos), Sistema Central, en fin,en cuantas Sierras se van cubriendo porgrandes extensiones de pinos, especial-mente Pinus sylvestris y Pinus laricio, porlo que las poblaciones de estos insectosno tienen intercambios específicos entre síy se van originando al parecer subespeciesde gran interés entomológico.

En estos libros hemos tratado de mu-chos lepidópteros dañinos y así los hemosconsiderado y estamos siempre prepara-dos para combatirlos y restablecer el equi-librio perdido, cuando por una serie defactores y causas, este equilibrio se rompey entonces peligran nuestras cosechas,pero también hemos mencionado queexisten especies a proteger, pues bien,ésta, precisamente ésta, Graellsia isabelae(Gräells), es una de ellas y sin lugar a du-das la primera en la lista, tenemos queprotegerla con todos los medios de quedispongamos y si fuera preciso, con lafuerza de la Ley, para evitar la desapari-ción de tan importante especie paleártica.No está' en peligro, es cierto, pero si se-guimos efectuado tratamientos químicosindiscriminados en pinares donde existenestos SYSSPHINGIDAE, pondremos enpeligro su existencia como ha ocurrido enun pinar conocido en el que las había yque por desgracia para la Ciencia, hoy endía ya no las hay, esperemos que se vayarepoblando, pués afortunadamente pareceque esta especie se va expandiendo, ga-nando en extensiones y en colonizar cotasmás bajas de las que ocupaba hace algu-nos años.

Tengamos en cuenta antes de efectuarun tratamiento en las zonas en que se ha-lla, la biología del insecto, para que el in-secticida o plaguicida empleado, sea decorta duración y empleado en un momen-to en que no pueda dañar al imago ni su

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puesta ni tampoco claro está sus orugasque son las más vulnerables ya que, porotra parte, las crisálidas están encerradasen un capullo de seda no demasiado fuer-te, pero aglomerado con hojarasca y bajoéstas o musgos por lo que se hallan másprotegidos de forma natural.

Solamente con la máxima atenciónpuesta en la defensa de tan hermosa mari-posa y de tan grande interés científico,conseguiremos mantener nuestros bos-ques de pinos poblados de la peculiar en-tomofauna que todavía se mantiene enellos.

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Lep. SYSSPHINGIDAE

Graellsia GROTE, 1986

isabelae (GRÄELLS, 1849)

Aclaro que, aun siguiendo la nomenclaturadel Catálogo Sistemático de los LepidópterosIbéricos de los Drs. Gómez Bustillo y ManuelArroyo, se debe interpretar que la especie re-ferenciada pertenece a la familia SATURNII-DAE, conservando el género y el nombre es-pecífico•

Es un lepidóptero nocturno que tiene su má-xima actividad en las primeras horas de la no-che; es eminentemente Ibérico y podemos de-cir exclusivamente español ya que solamentese conocen citas de una localidad francesa delvalle de la Durance.

Endemismo de las sierras y montañas cu-biertas de bosques de pinos, preferentementede Pinas sylvestris y Pinas laricio, habiendoaceptado en cautividad alguna otra especie deconífera.

Las orugas tienen un tamaño bastante gran-de, un color tendiendo al gris parduzco cuandoson jóvenes, adquiriendo tonalidades verde yocre a medida que van mudando de piel, os-tentando algunos pelos bastante largos y finos.Son pasivas, comiendo contínuamente las ací-culas del pino sobre el que nacieron; para ello,cogen la acícula con las patas torácicas, ar-queando el cuerpo hacia atrás a medida que laacícula va resbalando por las patas hasta llegara la punta, por la que empiezan a comerla, de-sandando el camino hasta la misma base, asíuna tras otra, sin por ello causar daño alguno,ni al pino ni mucho menos al pinar.

Una vez que han alcanzado su máximo ta-maño, bajan del pino para buscar un lugaradecuado y tejer un capullo de seda no dema-siado fuerte, bajo el musgo o en el manto deac ículas, agregándole trozos vegetales del mis-mo lugar que, por las diferencia de clima, pue-de adelantarse o retrasarse un poco, pero sien-do generalmente durante el mes de agosto.Una vez crisalidadas, pasarán en este estadode d iapausa de invierno, hasta que a finales demeo y principios de junio, los imagos avivan.Los machos vuelan en busca de las hembras

guiados por la poderosa atracción de las sex-feromonas femininas.

Debido a las diferencias existentes en cuantoa climatología en las Sierras y macizos monta-ñosos donde vuelan, no se pueden dar cotasúnicas de la actividad de este lepidóptero yaque en los Pirineos, los he capturado en altitu-des que oscilan entre 650 m. y 1.030 m., encomparación con Bronchales en Teruel encuya localidad vuela a 1.700 m. y a 270 m.(Jordá) en el Congost, Santa Eugenia.

Debido a la importancia entomológica deesta mariposa y para evitar el desastre queocasionaría su desaparición, como ocurrió enparte del Sistema Central, Sierra de Guadarra-ma, debido a unos indiscriminados tratamien-tos contra otros insectos, sin tener en cuenta la

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t - .'NNilli41111-

Mapa del área de repartición geográfica Paleártica occiden-tal de Graellsia isabelae (GRÄELLS).

En. Fe. Mr. Ab. Ma. Jn. JI. Ag Sep. Oct. Nov. Dic.

Diagrama biológico.

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biología de éste, insisto una vez más en la con-veniencia de estudiarla antes de emplear talesmétodos de lucha, para que estos tratamientosse realicen cuando menos puedan afectar aldesarrollo biológico de esta joya entomológi-ca, endemismo español como ningún otro. Aeste respecto, me permito transcribir el textoque viene en el LIBRO ROJO DE LOS LE-PIDOPTEROS IBERICOS, de los Drs. Ma-nuel G. de Viedma y Miguel R. Gómez Busti-llo en la página 96 "Protección total de la es-pecie en todos sus estadios, recordando queconstituye el emblema de la lepidopterologíaespañola en general y de la fauna de lepidóte-ros forestales en especial. Debe intensificarseel estudio de su bionomía y distribución en laPenínsula, llegando si es necesario a autorizarsu captura solamente bajo licencia, sobretodoen algunos de sus biotopos clásicos. A la vezdebe alentarse su cría en cautividad, experi-mentándose con las distintas plantas nutriciasen que puede desarrollarse, llegándose a man-tener, de ser preciso, un «stock» de ejemplarescriados en los propios biotopos naturales de laespecie, para responder a las necesidades co-

merciales y científicas que inevitablemente sehan creado, desde el momento de su descubri-miento, alrededor de «la mariposa más bellade Europa».

Las medidas observadas en las distintas fasesde su metamorfosis son las siguientes:

Oruga 60 mm.Crisálida 35 mm.Imago 95-100 mm.

BIBLIOTECA MINIMA

AGENJO, R. Boletín del Servicio de Plagas Fo-restales. Historia de Bra. ellsia isabelae (Grll.,1849) la más bella mariposa de Europa. AñoX. N." 19. 1987. Página 35.

BULLÓN, A. Graellsia. Revista de Entomólo-gos Españoles. La Graellsia isabelae (Gr.) enCercedilla (Madrid). Tomo VIII. Página 23.

GÓMEZ DE AlZKRUA. Catálogo de los Lepidó-peros del Norte de España. 1974. Página 182.

GÓMEZ BUSTILLO Y MANUEL ARROYO. Catálo-go Sistemática de los Lepidópteros Ibéricos.Página 72.

Las patas abdominales son marrones, los trazos torácicos blancos. Los pelos perfectamente repartidos en cada segmento. Lapiel en su conjunto está salpicada de blanco.

GörviF./ Bus-rItko Y F.la Península Ibérica.191.

RouGEur P. VIETTE.mariposas NocturnasAfrica.

NOVA K-LUOUET. Papillons d'Europe. Página214.SORIA, S. Asos, A.; MARTÍN, E. (1986). In-fluencia de los tratamientos con dflubenzurónODC 45% sobre pinares en las poblaciones deGraellsia isabelae (Graells) (Lep. Syssphingi-dae) y reseñas de su biología. Bol. San. Veg.12: 29-50, 1986.TEM PLADO Y ÁLVAREZ. Graellsia isabalae, sa-túrnido endémico de España. Boletín del Ser-v icio de Defensa Contra Plagas e InspecciónFitopatológica. Página 83.

Dorso de la oruga con los colores definitivos. Las lineaslatero-dorsales son blancas y el dorso enteramente pardoanaranjado, salpicado de blanco.

Lateral de la joven oruga. Los trazos torácicos son vertica-les y los pelos más largos, los siguientes trazos lateralesson blancos con negro en medio. Todo el conjunto estámoteado de blanco.

Dorso de una oruga de primera edad. Detrás de la cabezaaparece un collar negro, seguido de dos verrugas en losdos segmentos siguientes y las líneas latero-dorsales blan-quecinas con dos verrugas en cada segmento pero máspequeñas. La tonalidad es marrón tendiendo a verdosa enalgunos sitios. Todo el conjunto queda moteado de blanco.

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F. RUBIO. Mariposas deHeteróceros I. Página

Guía de Campo de lasde Europa y Norte de

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A medio comer una acicula fuertemente asida por las patastorácicas.

Crisalida de poco bajorrelieve, pero que deja ver con clari-dad las antenas y la cabeza. Cremaster fuerte, formado poruna corona de tupidos ganchitos negros.

Imago macho preparado para identificacion. Nos ofrecetodo el esplendor de sus colores verde pálido, con las ve-naciones alares vinosas y los ocelos multicolores en losque se aprecia el azul pálido, el amarillo, el vinoso y el ne-gro.

Hembra posado sobre una rama de pino. La armonía delos colores y de las formas es casi perfecta.

CUADRO MORFOLOGICO DE LAS ORUGASCabeza Blanca, salpicada de negro, placas adfrontales blancas, frontal negra.Patas torácicas Rojas.Patas abdominales Marrón claro, salpicadas de blanco.Cuerpo Casi cilíndrico, ligeramente engrosado por el tórax.Vientre Marrón salpicado de puntos blancos.Línea mediana dorsal Ancha, primero marrón con puntos blancos, más adelante, ocre

parda salpicada de blanco.Líneas latero-dorsales Blancas.Líneas laterales "Trazos oblicuos blancos, negro en medio, más adelante, blancos

anaranjados en medio.Estigmas Anaranjadas en todo el curso del desarrollo.Piel Lisa, no tersa, de color de fondo fuera de las líneas y trazos

oblicuos, parda durante la primera edad, después verde. En losdos primeros segmentos torácicos, los trazos son verticales y lospelos más largos.

Procedencia de las orugas Oeste de Madrid y Teruel.