petróleo y clase social, uribe
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Historia social del petróleo en México.TRANSCRIPT
JNTRODUCCION
L a región Minatitlán-Coatzacoalcos es una región poco estudiada por los investigadores de la Ciencia SociAl en México, pese a que su
importancia en el desarrollo económico del pafs resulta evidente y reiteradamente señalada por propios y extraños. Mis aún, si se toma en cuenta que hoy por hoy es una de las regiones claves del auge petrolero y petroqu{mico de México, ya que en ella se concentran industrias como la ··cangrejera", la empresa mis importante de América Latina en petroqu(mica bisica, con la consecuente concentración de un amplio sector de trabajadores.
Los estudios históricos que nos permitieran cuando menos explicar las condiciones de vida de los trabajadores en las compañías británicas y estadounidenses que operaron en la costa del Golfo de principios del siglo a 1938, son realmente escasos. Y más todavía aquéllos que nos permitan saber cómo viven y conviven hoy en día, esos trabajadores en una región industrial tan conflictiva.
Conocer las tendencias históricas que los determinan actualmente, sus orlgenes y conformación como clase,
Petróleo y clase obrera orígenes y conformación
(1908-1921}
Manuel Uribe Cruz
es de vita l importancia para la vida poUtlca y social de la región y del pais. Las presentes Hneas tratan de sci\a· lar dichos factores en un periodo comprendido entre 1908 y 1921. Ai\os cruciales para los trabajadores.
Anl~ttll
Se dice que el desarrollo Industrial de la reglón comen-7.6 cuando Weetman Pearson encontró petróleo en San Cristóbal , Cantón de Mlnatltl, n , a principios de siglo. Pero lo cierto es que desde tiempo atrú se hab(an empezado a gestar las condlclones material~ necesarias para una industria que tendría una expansión tan ospec· tacular. En efecto, desde el último tercio del siglo pasado (1867-1900), la región había empezado a experimentar un período de auge comercial debido a la agricultura de exportación y a la ganadería. Las (acUidades para la inversión otorgadas por el presidente Díaz a capitalistas extranjeros, fueron consecuencia directa de ello.
El capital norteamericano efectuó Importantes Inversiones en el cultivo del café, hule y frutas tropicales. En Minatitllin, rfo arriba, población adentro, los americanos establecieron con un capital de t rescientos mU dólares, de plantación San Corl01 Cojjee ond Sugor Com-
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pany y con ciento cincuenta mil, la plantación "Colombia'.,, También, aunque con menos costo de inversión, fundaron las plantacio nes Dos Rlos, La Oaxaqueila . Amate y Coapiloloya . La.~ Importantes obras portuarios de Coatzacoalcos y Salina Cruz, que se construyeron como terminales de Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec para la carga de exportación en 1882, asf como el aserradero en tal zona erigido, fue ron los elementos que configuraron en dicho periodo la economía regionaL En ese entonces, la población estaba compuesta principalmente por Indígena.~ na hua.~. zoque-popolucas y mestizos. mismos que realizaban con la región MixtecoZapotooa, un Intenso Intercambio comercial . social y cultural. Estos eran algunas de los condiciones reinantes en
1 Coslo Vllleg.u. Oauld, tll.storla moderna de M~rico: El Porflrlato VIda Económica l' rllt. llcm1ñ'l, México. 197.&. pdllr'l. 1108-1110.
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la región donde se asentarían las compañías petroleras extranjeras.
La lndtLStrla
Las compañías petroleras que empezaron a operar en México lo hicieron con un alto grado de desarrollo tecnológico que significó, por un lado, la inversión de grandes capitales en maqwnaria, terre nos, edificios, transportes, oleoductos y plantas de refinación: y por otro, el empleo intensivo de mano de obra a muy bajo costo con lo cual se compensaba eJ fuerte capital invertido.
Desde que Weetman Pearson , propietario de la Casa Pearson and Son Limited , descubrió petró leo en San Cristóbal, no dudó en invertir su capital para saber i se podria encontrar en mayores cantidades. Contrató pa-
r& que explorara la región al célebre Capitán Anthony F. Lucas, el mismo que años atrás descubriera los ricos yacimientos petrolíferos de Beaumont, Texas. A fines de 1901 , el Capitán perforó con buen éxito el primer pozo petrolero que en su honor se llamó Pozo Lucas. Hacia 1904, la productividad de los pozos estaba asegurada, y se mencionaba con gran júbilo que en poco tiempo las locomotoras serían movidas por el petróleo de San Cristóbal y de los campos del Ebano, en el norte.
La pi esencia de la Casa Pearson se explica porque, en 1899, el gobierno del general D iaz la había contratado para la reconstrucción y perfeccionamiento de las líneas del fe rrocarril del Istmo de Tehuantepec, debido a que cuando éstas fueron puestas en servicio se observaron defectos de construcción e n sus líneas y dificultades en los movimientos de carga y descarga en las terminales de Coatzacoalcos y Salina Cruz. Cuando encontraron petróleo, Pearson solicitó al gobierno de Díaz las concesiones legales necesarias para su explotación, mismas que le fueron otorgadas debido a su amistad con el general. Asegurada la productividad de los pozos, la Casa Pearson instaló una planta experimental en 1906, para refinar el petróleo provenien te de San Cristóbal .
El Periódico EllmpareüJI publicó el 7 de diciembre de ~ mismo año, la siguie nte noticia:
Hemos sabido que la compa.iaia constructora del f~rrll de Tehuantepec (Casa Peal'$0n) va a establecer en Mlnatitlán una rerlnerla de petróleo que será la mejor del pais. El gran edmdo de fierro y toda la maquinaria pana esta refineria se esún embarcando en estos momentos en varios puertos nortea~rlcanos. Esta nueva fuente de actividad y rlqueu hará, sin duda, más Importante aun la situación del lstmo de Tehuantepec que tiene un gran poi'Vt"nir no remoto por c ierto. 1
Un año después, la casa Pearson procedía a instalar la refinería general en las lomas que están sobre uno de los márgenes del río Coatzacoalcos.
Con esta nueva actividad Minatitlán se transformó. Un historiador loca] ha dejado testimonio de ello:
Mlnatltlán se convirtió Inmediatamente en tierra de promisión y de trabajo. Desmontes, exeavadooes, construc:clón de edifi-
1 El Imparcial, 7 de dlciembre de 1906.
dos. tanques. alamb1ques: todo se hac1a en un mismo tiempo ante el asombro de los pobladores. Resonaban en el aire, dla ' noche. el sonido metálico de las herramientas y el grito jubiloso de los obrero En pocos m~ de trabaJO Incesante' tenaz,-surgen las primeras obras totalmente instaladas: Casn de bombas de agua. Planta Eléctri<:a, Lalvlrah>no Químico. alambiques, lanqu~s' «liOcios de toda c•a., .t m -Aterlales. Sobre t>l cielo uul muestran sus lluetas las glg.ntescas chimenea.( de hierro)' ladrillo rojo de lnglaterra.3
El 18 de marzo, se da principio a la primera elaboración en la nueva refinería: al crudo de San Cristóbal .
Andando el tiempo, el capital inglés se convertiría en el dueño de las reservas petroleras más importantes de México. a través de la CompaMa Mexicana de Pctróleos El AguiJa, constituida en 1909, cuando la casa Pearson le vendió todas sus posesiones por un capital de veinticinco millones quinientos mil peso mexicanos. Post~ riormente El Afl,uila traspasarA us derechos, en 1919. a la Royal Dutch Shcll .
El trabajo
Las compañías petroleras empezaron a operar en México con un alto grado de desarrollo tecnológico. El trabajo estuvo organlzado con base en principios netamente Taylomtas; es decir, apegado a la teoría de la "administración cientlflca".
El proceso de trabajo en la refincrra estaba ya divldJdo en departamentos de producción en los cual el obrero solamente tenía que ejecutar las "órdenes d producción". Y para que esto se cumpliera en el m ás estricto orden, ya había una cadena de mandos de dominación y vigilancia que Inspeccionaba el comportamiento del obrero en la refinería.
En los " Departamentos de refinación y distribución", el proceso estaba totalmente meca nizado. En departamentos como la "Planta de envases", ya se utilizaba la producción en serie. El trabajo en este departamento (poner tapas, clavar, marcar, etc.) se desplazaba a lo largo de bandas transportadoras, sobre las cuales el obr~
1 VaJdlvleso Castillo, Julio, lflltorlo dt!l movimiento Sindical Petrolero de Mlnotlt/6n . Ver .• México, D .F., 1963, p6¡p. 6.
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ro agregaba su pieza o ejecutaba una sola ope~ación sobre las latas que pasaban frente a él.
El proceso de trabajo así orga nizado cob ra objetividad propia; la tecnología y sistemas productivos utilizados, la distribución departamental y de los puestos de trabajo, son independientes a la habilidad y destreza deJ obrero. La fuerza de trabajo sólo se adecua a un proceso de trabajo "pre-establecido".
Sólo de esta manera es posible entender que si bien la industria se basó fundamentalmente en una alta tecnificaclón, su productividad la obtuvo - para compensar el fuerte capital invertido- a costa deJ empleo intensivo de la mano de obra. Se generó entonces la utilización de una mano de obra con cierta calificación: electricistas, mecánicos, soldadores, fogoneros etc. , que fue necesario preparar sobre la marcha por un reducido número de técnicos extranjeros. Esto conllevó, desde un principio, a una amplia división del trabajo y jerarquía basados en criterios de nacionalidad, étnicos y ocupacionales bien delimitados, según los cuales se asignaba el trabajo y el salario. Así, en p rimer lugar, se encontraban los técnicos extranjeros traídos por la Compañía; después los obreros nacionales calificados y, por último, los nativos del lugar e indígenas zapotecas que eran utilizados como peones, ayudantes, cargadores, tuberos, etc., tanto en la refinería como en los diferentes campamentos.
En los primeros ai'los existió el trabajo a destajo, después:
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St• ln111luntó In jurnttdu de sola wl, de dOCC' horas y el salarlo básico t'ru d(• S I .SO por d!aloborable o Jornada nocturna. Fato nu agotadorll~ ( ) eapatoctos Inhumanos, condlc::lone~~ an-111111(1 nlca~ rn lu' f1tctoria~. elltl(\111 oontamlnada pua el uso potublo, el clltnu lmnno, la pluga de mo~qullos y el paludismo lruplt•lll , todo 'l' Juntubu pura o rrulnnr en ptK'O tiempo lo vida dd trubajndur ¡x·trolero. Loentl>rl~ll nn tt•nau utr11 oblll(aC'Ión c¡ur rl pn~ ~rmun11l dt- lo' cll115 trabajado< ~In ninguna otra prc.~tuclón t'C'On ómlru ni pago por tll'S<'afl"~<l domlnlc11l o dial r~tlvo.~. Suh'() (IIJr llt'Cid<·nlt~ de trnhujo '<' rt'(' U rríu ni mezquino hmpltul. y '(llu por mul'rt<' dvl t r11bajuclnr ut urdda en el mo nwnto tld oll t'ldt•ntt•, \t' ft• IIIClr~llh1t 11 1111 h"t u <'lljll rlr modC'ra '
Estas condiciones de trabajo, aunadas al tipo de contratación de la mano de obra y la falta de entrenamiento, se hicieron evidentes en el trabajo industrial. Son numerosos los accidentes que se suceden. Un ejemplo!
A principios de agosto (1915), estando en el desempetto de sus labores iels obreros de la refinería ~El Aguua-. junto al tubo de descarga dd alambique No. 10 que es por donde pasan los últimos residuos de la destilación. a una temperatura no rnt
nos de 600 gradas F., debido probablemente a un cambio brwco de temperatura se rompió el llamado tapón del tubo de f1erro de 4 pulgada.s de diámetro, sujeto a la parte del mismo que hace T por medio de remaches, ocasionando a los obreros que se encontraban en las Inmediaciones, horribles quemadura.s, habiendo perecido • la fecha 2 de ellos y estando los demas sumamente graves. en medio de los ma)-ores sufrimientos. Una vez que tu\'e conocimiento del hecho me transporté al lugar de los acontecimientos y alJI pude: ver el susodicho tapón, como todos los otros alambiques, son de fierro fundido lo cual constituye un peligro Inmediato pues esto. 5ufrlendo algún cambio brusco de temperatura. sometiéndolos a las grand temperatura.s que sufren , no es remoto que ese caso desgraciado se replta.5
En dicho informe se menciona que no hubo indemnización. Otros muchos accidentes se originaban por desconocimiento y falta de entrenamiento. Tal fue el caso de algunos que, al no conocer la electricidad, murieron por haber asido alambres de corriente eléctrica. En los campos petroleros la situación también era crítica, pues debido a la intensidad de los trabajos . la falta de medidas de segu ridad y la inexperiencia, los accidentes y muertes se sucedian constantemente .
Los traba¡odores
En los años que van de 1908 a 1921 hubo que contratar mucha mano de obra para la exploración, explotación y construcción de plantas. Para reclutarla apelaron a dos estrategias: una fue ocupar gente que había sido despla-
' lnform<' del jefe de Inspector~. r. Ca~illa.( ) Cru1 en Mlnall· tlan. al director dr Mina.s y pt'lróii'O, el 20 de septicmbrl' de 1915: l 'll \ f'C'hho CC'ncral d •la Nacinn. ramo dC' RO!xomación C'IIJa 21. ~dumte 12. En t'l ramo de trabajo. antigua cliL~Ificacron. tambwn abun· don documentos sobre los condiciones de los trobujodores t•n tu~ eom· par)r." (1<'1 rolerns
zada de otras industrias cercanas a la región, como fue el caso de ferrocarril Nacional de Tehuantepec y las obras portuarias de Salina Cruz y Coatzacoalcos; de allí vinieron fogoneros, mecánicos, engrasadores y demás personal que tenía c ierta calificación. La otra, la más común, fue la llamada de los "enganchadores··. Escuchemos a un viejo trabajador:
¿Que si yo conocl gente que enganchaba? Si, cómo no. Te '-'0)'
a decir quién ¿conoces a M. L.? ... pues ese era uno de ellos, era un teco (upoteca) bruto, animal, mb animal que animal el hijo de la chingada . . . pero era él. que de acuerdo con la compañia trata gente del Istmo. El sistema que tentan los ''enganchadores'' cuando llegaban al Istmo era este : haclan una fiesta, se ponian de acuerdo con el Presidente Municipal. ponlan una mesa con dinero y tocaba la música. Le preguntaban a la gente que quim quería trabajar. SI tú querías. él te decla: si. como no. nada m lis que tienes que ir a trabajar a Mlnatltl4n. Y te preguntaba cuánto tiempo. T ú le decías 7 meses. Entonces te daba un adelanto: tl.50 por dta y si te huias te agarraban y te cobraban m lis de lo que te habl.an dado. La gente que ·enganchaban· era bastante: 200. 300, 400 gentes ... Algunos iban con sus mujeres. sus hijos ... los traian en ''peri· queras .. (\•agones del ferrocarril que perteneclan a la compa· ftia) donde mellan d ganado. Habla una para mujere$ y otn para hombres. Ahi dorrnia.n como cochinos unos sobre otros.•
Las expectativas de mejores salarios y condiciones de vida, fueron los móviles de la mayoría de los migrantes que llegaron a Minatitlán. Vinieron principalmente de los Estados de Oaxaca , Tabasco, Chiapas y México.
La existencia de un país fragmentado debido a las escasas vías de comunicación y el alto costo del transporte, no permitieron el desplazamiento de migrantes lejanos. La mayoría de le.... ... lgrantes que llegaron a la región fueron del Estado de Oaxaca, y más concretamente dellstmo de Tehuantepec, de los poblados de Juchltán , lxtaltepec, lxtepec, Matías Romero, Espinal, Chilapa de Oíaz y el Barrio de la Soledad. Todos ellos conglomerados cercanos a las estaciones del Ferrocarril Nacional de Tehuantepec cuya línea facilitaba considerablemente su desplazamiento a Minatitlán y Coatzacoalcos.
8 Entrevista al te11or Santiago Contreras en Minatitl6n, Ver. , el14 de febrero de 1979.
Escuchemos a otro trabajador que formó parte de esa oleada migratoria".
... que yo recuerde ..• gente dt• rnl pueblo (lxtept!C) c¡ue vf . no a tnbaj1r ac' )' que viven todavf11 o el \•lejo Teódulo V't· <¡uez. Salieron Jóveno muchO$. corno Canuto Bola. CM' vltljO murió aqul. Venlan a trabajar muchos, algunos se quedaban pero otros se regresaban cuando les entraba nostalgia. Cuan· do regresaban ya eran unos senores ... MI pueblo es muy po· bre. no hay otro trabajo que la a¡crlcultura ... llegaban ya con zapatos, llegaban otros con sombreros finos. ropa fina ~· cr11n la sensación. Yo era chico y los vela llegar. Pensaba ... cu11n· do sea grande me voy para allll, all' hay dinero. trabajo ... Ya en d ano de 1914 me vine para ad a trabajar.~
1 Entrevista al sdlor Olmas Condlez en Mlnatltl ,n. Ver .. el 16 de febrero de 1979.
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En un principio, sobre todo para los trabajos de exploración y explotación de los pozos petroleros, se contrataron gran cantidad de trabajadores eventuales. Esto generó una gran movilJdad de mano de obra pues el empleo abundaba, ya sea que se contrataran para la instalación y construcción de plan tas o en las actividades tendientes a satisfacer las necesidades de la población. Asf vinieron comerciantes, artesanos, carpinteros, músicos, prostitutas, tratantes de blancas, extorsionadores, abogados y toda clase de gente que querfa hacer dinero a costa del petróleo.
La abundancia de mano de obra en la industria petrolera descenderá considerablemente más adelante; específicamente cuando la refinerfa empezó a funcionar,· pues en ella sólo permanecieron obreros calificados.
Un pueblo se transforma
Con la nueva Industria el perfiJ de la regjón se transformó, así:
En uno~ ouontoJ ailos transcurridos, Mínotltl4n fue cambiando vertiginosamente ~u PS¡>ecto pueblerino. Nuevos edificios <le mud!'ru y hírnlnu St· lc·,•anlltnt•n o •llu~tar del ca.(crlo primitivo. Las ~a.w callet trazada.' de norte a sur, se van ampliando por el wo, mostrando sus fondos de arcilla roja y amarilla: y otriiS nuevas transversales. se trozan ondulantes sobre 111.\ lomas resbaladlta~ . Establcclmltmtos comerciales, fond PS y tabornas se tnstolnn por tod~U p1ortes de la población. En la ribero del rln. huJu In sumhru d(• lo.~ lirbolcs o en to ldo.~ lmpro,·lsodos funcionan. dio y noche. lnJ modestas peluquerlu. Un lnmellc~O ~tcn tln Heno In~ mcrrados dispersos en la vera dcJ rlo )' se escucho vorlcdnd de Idioma.~ d" todo el mundo: dialectos autóctonu.~. y c a_~tcllonos ¡on toda lu g11 rna nHLdcal ( ... ) De noche. la pobluclón se cubre de fiC$tu: prlnclpolmcntc los sábado..<. un c¡ul' l'l dinero Sl' ~tn~tu con derroche Inaudito. En hu tabernas. l o.~ libreros ooben copiosamente )' hnbhln la jerga de su& C$pcclalídados. po fiero.~. carpintero.\, mecllnícos marineros, ¡){lr(orRdorcs y coru.t ructorc.~ do torrO$ petroleras. A
Y el med io ambiente tnm bién se trunsrorm6: otro historiador locul lo ha testimoniudo tt~í:
Los natiVO.( constuntcrncntc ¡o~cuchaban 'l"c 'l' ihon u perforar po7.o~ petro lero.~ por Slt( ru rni>O$ e IJCftl>non tes cito l'Stll.' uctl-
' Vuldl\'lt•so C11.~tlllo. Julio, Op. Cit. pd)!. 24.
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vida des peMaro n que a la termInación de estos trabajos, el acei· te seria sacado con cubetas, como eUos lo hac!an con sus pozos de agua, pero cuando reventó el primero despertaron a la realidad }' grande fue el susto que llevaron al ver llover "agua negra". Sus plantíos de cafeto y cacao que bajo la sombra de tupida vegetación crecían: los Arboles frutales, las matas de pllitanos en su diversa variedad. las siembras de maíz, frijol, yuca, camote, chile. en rln , todo lo que era la vida y sustento de los suyos, recibió el negro bautizo del progreso.
En los años que siguieron al establecimiento de los eentros petrolíferos, las compañlas determinaron el modo de vida de los trabajadores volviéndola inestable. De tal manera que elCistra una gran población flotante en la ~ gión que se encontraba dispersa en los diferentes campamentos: San Cristóbal , Santa María , Filisola , Las Choapas, Agua Dulce, Francita, Nanchital , La Concepción, El Mona! y Tecuanapa.
Los trabajadores que llegaban con sus fa miJias y no encontraban alojo en las viviendas indígenas del lugar, " ... clavan estacas en el lugar que mejor les parece, for-
1 Pu]ma Alor. Auf(IISto. Los ChoaJXU: Ayer. Hoy y Siemprt; f ederación Editorial Mexicana. México. D. f . 1963, plig. 30.
mando de inmediato, un laberinto en casas techadas de palma y forrados de huapetate, tasiste o jonote, amarrados con la corteza d e esta especie de árbol" .•• Y para aquellos que llegaban solos, "los busca chamba" como se les conocía en la región, la Compañía construía galeras de madera de 10 x 15 que no tenían ni agua ni baño, o también se les proporcionaban carpas donde podían entrar seis personas. Los que no alcanzaban galeras ni carpas, se guarecían den tro de los tubos utilizados para la construcción de oleoductos. Esta clase de '"vi· viendas" abundó en los campos petroleros y cuando en alguno de ellos se terminaba el trabajo, sus moradores iniciaban el éxodo dejando aquello abandonado.
En la nueva ciudad del petróleo, se ampliaron y formaron nuevos barrios y colonias: El Guayabal, La Loma del Vacilón, compuesto en su mayoría por migrantes de Chilapa de Oíaz, Oa.xaca. El camino del Yegüero, Tacoteno, que después se Uamó Colonia Obrera y fue la primera en contar-con luz eléctrica. El Barrio Chino, habitado por comerciantes y obreros chinos que la Compañía trajo para laborar en el departamento de Caja de Latas en la refinería, y que en la primavera asombraban a la población con dragones que elevaban al cielo. Estas colonias y barrios le dieron una nueva fisonomía a la ciudad e hizo que hombres de diferentes costumbres, ideologias, oficios, tradición sindical y demás, iniciaran entre sí un intercambio cotidiano de sus experiencias vivenciales y laborales.
El sindicato
Las primeras agrupaciones obreras que surgieron con el fin de mejo rar su situación tuvieron un carácter netamente mutualista, y fueron dirigidas y formadas principalmente por obreros calificad os que poseían una tradición sindical. Así, en 1913 surgió, la Unión de Artesanos Latinos Profesio nales que tenía como principio el mutualismo social y económico entre sus agremiados. La vida de esta primera organización fue corta. La persecución y el crimen trataron de destruir estos primeros intentos de organización.
10 Palma Alor, Augusto. Op. Cit. p6g. 3 1.
Cuentan que Juan B. Platas, mecánico y uno de sus principales organizadores, fue asesinado con otros dos militantes el 12 de agosto de 1914, y que sus cadáveres fueron arrastrados por el Panteón Municipal ante una multitud para que s irviera de escarmiento.
Esta fallida organización volverá a reaparecer en 1915, con el nombre de Unión de Petroleros Mexicanos. Y as.í, muchas de las organizaciones que se formaron en este periodo, ante la ofensiva de la Compañía, desaparecerán momentáneamente para después resurgir con otros nombres. Organizaciones obreras en conflictos permanentes pero nunca aniquiladas totalmente.
La debilidad y efimcridad d estas organiznciones til'· nen una e:tplicación social y material, ya que esos nños fueron de un extraordinario auge económico con mucha oportunidad de empleo, y por consiguiente de unn gran demanda de mono d obra . Mano de obro que estuvo constituida en grnn medido por jóvenes solteros, los cuales no pensaban quedarse mucho tiempo en Mi· natitlán y la región , ino reunir un pequeño copitnl pura después partir hacia su pueblo e invertirlo en gunu· do, tierras, negocios, etc. En te sentido, In ciudad dl'l petróleo era una ciudad de paso. Nunca paru quedur c.
... cuando vine ad nunca pe~ <¡uedarme, pen aba )'O re gresu a btaltepec: ... Iba y venia • . . En eu época no habla fubUaclones, no habla nada. ni se J)C'ruaba en eM>. Yo pens11ba que micntru tuviera trabaJo todo estaba bien ... ptl\\llbi hl<'\'r un dlnt'flto, haet'r una culta, comprar ganado, tener p;~ ra M'lll
brar. Ahorraba ¡lira que cuando rel(f ar11 tuviera yo con c¡tu< vivir, c:on qu6 moverme y ya ve usttd, mu qut'!d~. 1 '
Debido a ello, resultaba dificil que se orearan y consolidaran organit.aclon duradera que aseguraran el bienestar de generaciones futuras . E tas condlclon )' limitaciones hicieron que los movimientos y huelgas tuvieran un carácter preponderantemente económico e inmediato. Otro facto r que influyó fue que los mecanismos de intervención y conciliación estatal es para mediar en los conflictos obrero-patronales, no habían sido Institucionalizados. La junta de conciliación y arbitraje
11 Entrevista al seflor Santiago Contreras en Mlnatitl4n . Ver ., el 14 de febrero de 1979.
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será formada hasta los aftos treinta . Un antecedente directo e Importante será la Ley Federal de Trabajo dictada por eJ CeneraJ Cándido AguUar, en 1914, que coadyuvó, en cie rta medida , a abrir márgenes de libertad a las organizaciones obreras para plantear sus demandas. En un principio, fueron las auto ridades municipales las mediado res en el conflicto, pero sucedió que en Innumerables ocasiones las Compaflras hicieran ca.w omiso de las dlsposloloncs legales que se dictaban contrJ\ ellas. La lejanía de las autoridades municipales respec.co de la CapltaJ del Estado, y la poca fuerza y recursos de que
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disponían , los imposibilitaban para obligarlas a acatar taJes disposiciones. Aunque también en algunas ocasiones las auto ridades municipales eran sobornadas para emitir fallos a favor de las Compai\fas.
La ponderación de todas estas circunstancias, las condiciones de vida de los trabajado res, su inmersión en un mundo laboral totalmente nuevo. y los obstáculos para conformar sus organizaciones que salvaguardaran sus derechos patentiza la voluntad manifestada por los obreros en su lucha por sob revivir y en frentar a una nueva sociedad que empezaba a despuntar.