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Textos del autor lusitano.

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  • Derechos de esta edicin en castellano reservados para todo el mundo:

    2009 Gadir Editorial, S.L.Jazmn, 22 - 28033 Madrid

    www.gadireditorial.com

    de la traduccin: 2008 Juan Jos lvarez Galn de la ilustracin de cubierta:

    Vincent Van Gogh, La silla de Gauguiriy 1888

    Diseo: Gadir Editorial Impresin: Grficas Deva (Madrid)

    Impreso en Espaa - Printed in Spain ISBN-13: 978-84-96974-30-2

    Depsito legal: M-37417-2009

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningn medio o

    procedimiento mecnico, electrnico o de otra ndole, sin la autorizacin previa del editor.

    AmndzMquina de Escribir31

    AmndzMquina de Escribir

  • Fernando Pessoa

    Diarios

    Traduccin de Juan Jos lvarez Galn

    G A D I

  • Fernando Pessoa (Lisboa 1888-1935) es uno de los mayores poetas y escritores no slo de la lengua portuguesa, sino de la literatura europea de todos los tiempos. Se educ en Sudfrica por lo que el ingls fue su otra lengua nativa, y a menudo escribi en dicho idioma. Llev una vida sumamente discreta, y su personalidad sigue resultando hoy enigmtica: se dedic al periodismo, al comercio, a la traduccin, pero, sobre todo, a la literatura. Sus muchas facetas literarias le llevaron a desdoblarse en varias personalidades conocidas como heternimos, distintos nombres que l se daba a s mismo, de manera que firmaba sus poemas como Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Alvaro de Campos, Bernardo Soares... cada uno de ellos con su propio estilo. Si su obra potica permite considerarlo como un autor de primer orden, su abundante y dispersa obra en prosa lo corrobora. Su obra sigue siendo hoy objeto de descubrimiento.

    Los textos que recoge este volumen, cuya escritura se extiende a lo largo de casi toda la vida de Pessoa, aportan una valiosa informacin, de

  • primera mano, sobre la vida y el espritu de su autor. Algunos fragmentos, como los que abarcan perodos de 1906,1908,1913,1914 y 1915, fueron escritos propiamente como diarios por Pessoa, aunque son heterogneos en su enfoque e intenciones. Otros muchos constituyen apuntes sueltos, en ocasiones clasificados por el autor como notas biogrficas, notas personales, apuntes bibliogrficos. .. El hilo conductor de todos ellos es que proporcionan al lector un completo panorama sobre la visin que, de s mismo, tuvo Pessoa a lo largo del tiempo. La seleccin de los textos obedece a ese criterio: el de complementar los diarios propiamente dichos con textos de autorrefle- xin que proporcionan una visin desde dentro del autor. Visin que, claro est, abarca tambin la suya sobre la vida, la literatura, la metafsica y todos los grandes temas presentes en la obra del genio.

    Estos diarios, de los que varias partes fueron escritas originalmente en ingls, proporcionan al lector una visin nica de las inquietudes personales de Pessoa y de su forma de vida cotidiana en distintas etapas, de sus estrecheces materiales, de su formacin humanstica, filosfica y literaria, de sus intenciones vitales, y de la enorme madurez que demostraba desde muy temprana edad. De su recurrente sensacin de aislamiento frente a familia, amigos y mujeres, retazos de sus comienzos

  • como periodista, como poeta, y tambin como traductor en despachos mercantiles, de su mtodo de trabajo literario, su apreciacin sobre autores como Antero de Quental o S-Carneiro... Algunos de estos textos pertenecen a heternimos menos conocidos como Charles-Robert Ann, Ale- xander Search o Fray Mauricio. Todo ello convive con pginas magistrales, textos a veces casi aforsticos, joyas que merecen figurar junto al resto de su obra y que sin duda harn las delicias de los admiradores de Pessoa.

    Los textos, que proceden esencialmente de la edicin de Richard Zenith, publicada por Assrio & Alvim, Prosa ntima e de Autoconhecimento (2007), han sido apoyados puntualmente por notas del traductor, que se ha buscado deliberadamente que no fueran exhaustivas y se han limitado a aclarar algunos puntos que pudieran dificultar la lectura. Las palabras o frases incompletas o no legibles aparecen con la notacin [].

  • DiariosDiarios

  • Y entonces, qu es el hombre, por s mismo, sino un insecto ftil que zumba mientras se estrella contra el cristal de una ventana? Y es que est ciego, no puede ver, ni puede darse cuenta de que hay algo entre l y la luz. Por eso se esfuerza, trabajosamente, en acercarse. Puede apartarse de la luz, pero no es capaz de llegar a estar ms cerca. Cmo le ayudar la ciencia? Puede llegar a conocer la consistencia y las irregularidades propias del cristal, comprobar que en una parte es ms grueso, y en otra ms fino, en una ms basto y en otra ms delicado: con todo esto, amable filsofo, cunto se ha acercado a la luz? Cunto han aumentado sus posibilidades de ver? Puedo llegar a creer que el hombre de genio, el poeta, llega a romper, de algn modo, el cristal, hacia la luz, y siente la alegra y la tibieza que produce estar ms all que los dems hombres, pero, no est, tambin l, ciego? Acaso se ha acercado algo al conocimiento de la verdad eterna?

    Djenme llevar ms all mi metfora. Algunos se alejan de la cristalera en el sentido opuesto, hacia atrs, y gritan, al darse cuenta de que no chocan con el cristal, que no est tras ellos, Hemos pasado.

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  • Soy un poeta impulsado por la filosofa, no un filsofo con cualidades poticas. Me fascinaba observar la belleza de las cosas y dibujar lo imperceptible, lo minsculo, que define el alma potica del universo.

    La poesa de la Tierra nunca est muerta. Podemos decir que otras pocas pasadas fueron ms poticas, pero podemos decir [-]

    La poesa est en todo, en la tierra y el mar, en el lago y en la ribera del ro. Tambin est en la ciudad, no lo niegues, se hace evidente a mis ojos, mientras estoy aqu sentado: hay poesa en esta mesa, en este papel, en este tintero: hay poesa en el ruido de los coches, en la calzada, en cada movimiento vulgar y ridculo de un obrero que, al otro lado de la calle, pinta el cartel de una carnicera.

    Mi sentido ms profundo predomina en m de tal modo sobre los cinco sentidos que veo las cosas de la vida, estoy convencido, de una forma distinta a la de los dems hombres. Para m existe, o exista, una riqueza en el significado de algo tan ridculo como la llave de una puerta, un clavo en la pared, los bigotes de un gato. Existe, para m, una sugestin espiritual plena en una gallina que cruza la carretera cacareando. Existe, para m, un significado ms profundo que el miedo de las per

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  • sonas en el olor del sndalo, en una caja de cerillas olvidada, en dos papeles sucios que, en un da de viento, dan vueltas y se persiguen calle abajo.

    Y es que la poesa es admiracin, perplejidad, como la de un ser que hubiera cado del cielo y se diera cuenta durante su propia cada, atnito. Como alguien que conociera las cosas en el alma y luchando por recordar este conocimiento, se diera cuenta de que no era as como las conoca, no bajo esa forma y esas condiciones, y fuera incapaz de recordar ms.

    El artista debe ser hermoso y elegante, porque quien admira la belleza no debe carecer de ella. Y, sin duda, causa un dolor terrible al artista no encontrar en s mismo nada de lo que busca tan trabajosamente. Quin podra, al observar los retratos de Shelley, de Keats, de Byron, de Milton o de Poe, dudar de que fueran poetas? Todos eran hermosos, todos eran queridos y admirados, y conservaban la calidez de vivir y la alegra divina, tanto como le es posible a un poeta, o a cualquier hombre.

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  • DIARIOComenzado el 15 de marzo de 1906

    15 de marzo de 1906Curso superior. Geografa en ingls. Biblio

    teca Nacional; le la Lgica de Aristteles traducida por San Hilario. Volv a casa a las 3h30. Estuve pensando en la disertacin sobre los derechos de la mujer, y en un alegato satrico a favor de la prostitucin masculina. Empec La puerta. Le un libro sobre fisonoma. Cen a las 16h30. Estuve caminando toda la tarde hasta las 9h30.

    16 de marzoFestivo. El rey viene de Madrid. Le un poco

    sobre fisonoma. La Biblioteca estaba cerrada, as que no pude ir a seguir leyendo el Organon, Un da caliente; le Tennyson. Di un paseo con Co- chado Torres. Volv a las 9h30. Jugu al quino hasta la hora del t. Algunas dificultades en la ejecucin mental de Jacob Dermot. Estuve pensado en un poema sobre Avenida que debe incluirse en Revuelta.

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  • 17 de marzoNo fui a clase. Pedrou^os hasta las cuatro.

    Haba estado en la Biblioteca leyendo el Organon, de Aristteles. Me qued en Pedrougos.

    18 de marzoEn Pedrougos. Domingo. Sal a caminar con

    la ta ManV, un largo paseo. No hice nada ms. Me qued tambin a dormir.

    19 de marzoEn Pedrougos. Lunes, festivo. Cumpleaos

    de la ta Anica. Cena familiar en Pedrougos. Volv a casa por la noche.

    20 de marzoEn Lisboa, en casa. No haba clase: festivo

    porque caa entre dos fiestas. Biblioteca Nacional. Estuve meditando las categoras para mi proyecto de Metafsica, Una gran alegra: estoy muy cerca

    ' N, del T Ta Mara: La influencia de la familia materna fue importante en Pessoa, que vivi largas temporadas con sus tas y fue criado casi exclusivamente por su madre, ya que su padre muri muy pronto. ngel Crespo apunta las inclinaciones literarias de su madre y de su ta Mara Xavier como posible marco del surgimiento de la vocacin literaria del autor.

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  • de la solucin. Ha habido una crisis ministerial, as que una buena parte de Revuelta ya no tiene sentido. No importa, lo escribir por la causa del republicanismo. Establec una clasificacin de las categoras en tres ramas: as queda resuelta una buena parte del problema. Todava tengo que decidir las subdivisiones de las categoras. El doctor Ferraz me ha presentado, casualmente, al padre Freitas, que fue, en otros tiempos, un gran polemista. Me estuve fijando en su presencia. Nariz pequea, combativa, ancha en el extremo; labios finos; barbilla cuadrada. Una mente sucia y obscena, como dej ver en los cinco minutos de charla. En Ferreira & Oliveira, por la noche, no haba nadie para hablar o dar un paseo.

    21 de marzoltimo da festivo del curso. Me qued todo

    el da en casa. Empec El crculo de la vida. Escrib la La balada del Rey Gondomar. Incapaz de continuar La puerta. Pens una obra Sobre el Estado. Y segu escribiendo un poema de Revuelta. Empec unas Notas sobre las narices. Esboc un poema breve sobre Shakespeare.

    22 de marzoPrimer da de clase despus de las vacaciones,

    geografa e ingls; da montono y estpido. Me qued en casa (no, sal a caminar y volv a las nueve)

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  • por la noche. Despus escrib una disertacin sobre Alcestes, Philipo y Celimene para clase. Curso de francs. Me qued despierto hasta las dos y media con esta tontera. Siempre lo dejo todo para el ltimo momento.

    23 de marzoClases, francs. No me qued a filologa, pero

    al final no hubo clase. Estuve caminando por toda la ciudad con Rebelo. Por la noche tambin estuve andando con l; nos encontramos con un montn de idiotas de mente sucia y convencional. Fuerza y juventud, qu duda cabe.

    24 de marzoClases, historia. Montono, aunque Ramos

    es muy divertido. Me sent entre dos miembros de la aristocracia; diagnstico: degeneracin (inferior). Fui andando a la Biblioteca con ms gente convencional (de clase baja como dicen ellos esta vez); tambin son vulgares, pero no aristocrticos. En la Biblioteca, Weber, Historia de la filosofa europea^ escuela jnica. Tales, Ana- ximandro y Anaxmenes. Un libro muy bien escrito, tom notas. La teora de Tales es estrictamente primitiva, la de Anaximandro, mucho ms profunda y ms cierta, la de Anaxmenes, una materializacin, bastante espontnea para una mente primitiva, de la de su maestro. Por la no

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  • che en Coliseo, era la velada de Antonet y Wal- ter. Estupendo, me re mucho. Estuve hablando con alguien a quien crea al margen de la convencin y lo descubr tan esclavizado como cualquier esclavo. Ya no tengo esperanza de encontrar una amistad aqu, debo mudarme tan pronto como sea posible.

    25 de marzoMe qued en casa. Domingo. Revel, o, mejor

    dicho vi como revelaban, unas fotografas de grupo y de m mismo; me haba hecho una vestido con un traje extravagante, con Mrio, y la vi revelada y fijada. No hice nada de nada.

    26 de marzoClases: francs y filologa. No pas nada es

    pecial. Baj al centro con Rebelo. Dimos vueltas por all. No hice nada de nada.

    27 de marzoClases: geografa e ingls. Un da montono

    como casi todos. Le la Historia de la Filosofa de Hegel; estuve estudiando las escuelas jnica y ele- tica. Tengo que ver otras historias, comparar y tomar notas. Baj al centro por la noche, nada nuevo. Tengo que leer ms poesa para neutralizar el efecto de la perfecta filosofa. No hice nada.

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  • 28 de marzoFalt a clase, y faltar tambin maana: hay

    una prueba escrita de geografa y no s absolutamente nada del tema. Odio todo trabajo impuesto. Biblioteca Nacional, sigo leyendo la Historia de Weber, todava estoy con la escuela eletica. Viaje a Inglaterra en proyecto. No tengo dinero, debo conseguirlo. Tengo que operarme antes: circuncisin. No tiene sentido ir al extranjero con semejante desgracia. Continu La puerta, Cmo conseguir que me pasen mis cosas a mquina? Debo pensarlo bien.

    29 de marzo y 1 de abrilOcupado con el Curso y pura meditacin,

    sin lecturas. Se me ocurrieron algunos argumentos para mi Metafsica,

    2 de abril - LunesCumpleaos de Mara. Da caliente, sofocan

    te; no hice absolutamente nada.

    3 de abril - MartesClases: Geografa, ingls. El peso del trabajo

    impuesto aumenta. No pude ir a la Biblioteca, tena que ir a ayudar a Sardoeiro. Lo hice de buena gana. Escrib Acabaran con ellos^ composicin satrica.

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  • Del mircoles 4 al mircoles 11 de abrilNo segu el diario. N o escrib nada que

    merezca la pena. Le La feria de las vanidades^ Viaje a la luna y la mitad de Viaje alrededor de la luna de Jules Verne. Continu La puerta. Algn argumento ms para mi Metafsica racional, Pens la estructura para Documento robado, una versin corregida de La carta robada de Poe, que debe estar escrita como un relato supuestamente verdico del caso de la carta robada.

    Jueves, 12 de abrilVisit a Cochado Torres, que est escribien

    do su novelita. Continu La puerta. He decidido escribir, antes de Sub Umbra, un libro de poemas en ingls atacando la religin, etctera; dado que los poemas de combate que he escrito son, me parece, inadecuados para su publicacin con la poesa lrica en el volumen de Sub Umbra, Debo continuar Revuelta.

    Ide y empec a escribir una obra en ingls contra la pena de muerte, y quiz contra la prisin. Tengo que leer obras sobre el libre albedro para atacar la pena de muerte.

    Le un poco de Rousseau {Desigualdad) y empec Guerra Junqueiro {La vejez del Padre Eterno),

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  • Del viernes 13 al martes 17 de abrilTrabaj relativamente poco. Algunos poemas

    para mi primer libro en ingls (es decir, no Deli- rium ^sino Muerte de Dios). Plane un tratado 5o- bre la Repblica que debe estar escrito en un lenguaje simple y aparecer despus de Revuelta. Consegu algunos argumentos para mi Metafsica. Tengo mucho que leer. La Biblioteca est cerrada; abre el 20 de diciembre. Plane un panfleto contra el matrimonio la institucin en s, ya sea civil o religiosa. Acab La vejez del Padre Eterno. Pens mucho, pero no le casi nada. Segu con La puerta. Empec Documento robado.

    Viernes, 20 de abril de 1906Sigo de vacaciones. Biblioteca Nacional; em

    pec a leer la Crtica de la Razn Pura en la traduccin francesa de Barni. Escrib varios poemas. Estuve pensando seriamente en mi Metafsica. Tengo que hacer tres disertaciones para las clases; esto me llevar una buena parte de mi tiempo, que es precioso. Tengo que acabar varios poemas breves an en proyecto. Empec a aprender alemn. Le La feria de las vanidades., de Thackeray (pero slo una parte, claro).

    Viernes, 27 de abrilHe preparado dos de las tres disertaciones.

    Estuve leyendo (aunque no tuve mucho tiempo)

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  • la Crtica de la Razn Pura en la traduccin de Barni. Le La feria de las vanidades. Ni un minuto, esta semana, para seguir con el alemn. Tengo que vender mi modesta coleccin de sellos para devolverle al to Antnio sus 3.000 reales (los tom prestados inconscientemente para comprar la Vida de Shelley de Dowden). La puerta est acabada, apenas necesita algunos retoques. Necesito algo de dinero para poder sacar algunas copias de Por la Repblica., o, mejor an, para hacer que lo impriman.

    11 de mayo de 1906Empec a leer seriamente todos los libros

    que le, sin demasiado provecho, durante la niez y la adolescencia. Le Las peregrinaciones de Childe Harold y los Cantos I y II de las Melodas hebreas de Byron; La vspera de Santa Agnes de Keats, los primeros captulos de Hombre criminal de Lom- broso y un pequeo poema de Schiller (traducido con dificultad, porque apenas estoy empezando a aprender alemn). Estoy preparando mi falacia filosfica Sobre la fenomenologa del Lexicn, para la clase de filologa; el tema que nos haban dado era La orientacin del Lexicn. Debo conseguir algo de dinero de Inglaterra mandando mis escritos. Es una desgracia no tener mquina de escribir. Con el dinero que gane tengo que intentar hacerme con una.

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  • 12 de mayo (Sbado)Clases. No hice casi nada. No he ledo nada

    que merezca la pena mencionar.

    13 de mayo (Domingo)Da oscuro y lluvioso; me qued en casa. Le

    algo sobre la filosofa escolstica en el Vallet. Le cincuenta pginas de Campoamor {Dolaras y cantares),

    14 de mayo (Lunes)Clases; filologa. Estuve andando por ah.

    Perdido en mis obsesiones. Por la noche estuve desde las seis y media hasta las once en Sardoeiro trabajando para las clases, o mejor dicho, fingiendo trabajar.

    16 de mayo de 1906 (Mircoles)Habl con Henrique Rosa. Le estuve escu

    chando leerme en voz alta una crtica magnfica de las Palabras cnicas de Sampaio. Una mente amplia y maravillosa, un pesimista filosfico de primer orden. Su conocimiento cientfico es enorme; me ha dejado Palabras cnicas y el Evangelio nuevo de Silva Passos. Me le la mitad del primero por la noche.

    18 de mayo (viernes)Clases. En casa, sigo con mi disertacin filo

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  • lgica, o ms bien, con mi parodia de disertacin. No le nada, no tuve tiempo.

    19 de mayoNada importante. Le Chatterton. Acab

    Palabras cnicas. Mi disertacin filolgica est atascada por falta de argumentos de ficcin.

    20 de mayo de 1906 (Domingo)Estuve fuera todo el da. No le nada de nada.

    21 de mayo de 1906 (Lunes)Clases. Francs y filologa. No hice nada ms.

    22 de mayo (Martes)Clases. Geografa e ingls. Le Moliere: El

    Atolondrado.

    23 de mayo de 1906 (Mircoles)Clases: Historia. Estuve muy enfermo el res

    to del da, aunque no en la cama.

    24 de mayo (Jueves)Fui a pasar el da a Pedrougos. Fui para all

    andando con Mario, nos llev un par de horas. Cen y volv.

    25 de mayoCurso: francs y filologa. Le Keats y la Me-

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  • tromana de Pirn. He decidido leer, de aqu en adelante, dos libros cada da uno de poesa o literatura, el otro de filosofa o ciencia. Acab las primeras proposiciones de mi primer trabajo filosfico.

    Sbado, 26 de mayo de 1906Le Gresset: Verde-Verde y La cuaresma im

    provisada as como el primer acto de El mal hombre antes del desayuno. Escrib un poema sobre personas en un tren: Ebriedad y miedo, basado en el hecho de que el jueves, cuando volvamos de Pedrou^os, camos en un tren abarrotado de borrachos. Haba estado imaginando qu haran si de repente hubiera un accidente, y haba llegado sbitamente a la certeza de que su alegra se transformara en miedo, y as, escrib el poema como expresin de una dolorosa verdad. Clases. Volv directo a casa; un da caliente y terrible. Acab de leer Malvado^ le el primer captulo de Enigma^ de Haeckel. Empec una carta para el prior de Los Mrtires.

    Domingo, 27 de mayo de 1906Un da de calor insoportable. Tuve que ir a

    Belas. En el tren, horrible, sobre todo en el tnel, a la vuelta. Pens que me ahogaba. No le nada: absolutamente imposible.

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  • Lunes, 28 de marzo de 1906Clases: francs, filologa e historia (clase ex

    traordinaria). Estuve paseando por la Avenida con Corado, discutiendo de filosofa. Es mucho ms culto y mejor pensador que yo. Un da de calor an ms insoportable que ayer. La vida es absolutamente insufrible. Le el segundo captulo de Enigma^ de Haeckel.

    Martes, 29 de mayoClases: geografa e ingls. Horriblemente ca

    luroso, el peor da hasta ahora. No le nada: es imposible.

    Mircoles, 30 de mayoNo hubo clases; me qued en casa. Le en

    voz alta para la ta Anica. No hice nada ms.

    Jueves, 31 de mayoClases: geografa e ingls. Una clase de in

    gls muy divertida. Un da mejor; no hice gran cosa.

    Viernes, 1 de junioFiesta: apertura de las Cortes. Una multitud

    de republicanos se manifest protestando sin demasiado alboroto. Decid, con gran entusiasmo, escribir mi panfleto. Le.

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  • Sbado, 2 de julioClases. Historia. Pase por la ciudad, indife

    rente y sin compaa. No le nada.

    Domingo 3 de junio [Nada registrado]

    Diez mil veces se parti mi corazn dentro de m. No puedo contar los sollozos que me emocionaron, los dolores que consumieron mi corazn.

    Y sin embargo, tambin vi otras cosas que me llenaron los ojos de lgrimas y me agitaron como una hoja olvidada. Vi hombres y mujeres que entregaban su vida, sus esperanzas, todo, por los dems. Vi actos de una entrega tan grande que me hicieron llorar lgrimas de alegra. Estas cosas, pens, son hermosas, aunque no sean capaces de redimir. Son rayos puros del sol incidiendo sobre el gran monte de estircol del Mundo.

    Charles-Robert Ann

    N. del T. Charles-Robert Ann: Uno de los seudnimos de Pessoa, lo utiliza varias veces en el Diario. Aparece por primera vez en la firma un artculo en un peridico local de Durban, el Natal Mercury, en junio de 1904.

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  • Vi a los pequeos...

    El odio a las instituciones, a las convenciones, incendi mi alma con su fuego. El odio a los padres y a los reyes creci en m como un torrente desbordante. Yo era un cristiano ardiente, fervoroso, sincero; mi naturaleza sensible, emotiva, peda fuego para su hambre, alimento para su fuego. Pero cuando mir a aquellos hombres y mujeres, dolientes y dbiles, me di cuenta de que no merecan la prolongacin de su infierno. Qu mayor infierno que esta vida? Qu maldicin ms dura que esta vida? La voluntad libre, me dije a mi mismo, es otra convencin y otra falsedad que los hombres han inventado para poder castigar y torturar bajo el amparo de la palabra justicia, que es un nombre que oculta la palabra crimen. No juzguis, dice la Biblia, la Biblia: no juzguis y no seris juzgados.

    Mientras era cristiano crea que los hombres eran responsables del mal que hacan; odiaba a los tiranos, maldeca a los reyes y al clero. Cuando me libr de la inmoral, de la falsa influencia de la filosofa de Cristo, odi la tirana, la monarqua, el sacerdocio: el mal en s mismo. De los reyes y del clero tuve lstima, porque ellos mismos son hombres.

    Charles-Roben Ann

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  • EXCOM UNIN

    Yo, Charles-Robert Ann, ser^ animal, mamfero, cuadrpedo, primate, placentario, mono, hombre, de dieciocho aos de edad, soltero (con ciertas excepciones), megalmano, con rasgos dipsmanos, dgnr suprieur^ poeta, con vocacin de escritor satrico, ciudadano universal, filsofo idealista, etc., etc., (para ahorrar mayores sufrimientos al lector).

    En el nombre de la VERDAD, LA CIEN CIA Y LA FILOSOFIA, y no con campanas, con el libro y cirios, sino con papel, tinta y pluma.

    Declaro la condena de excomunin contra todos los sacerdotes y todos los doctrinarios de todas las religiones del mundo.

    Excommunicabo vos.Sed todos malditos.Ainsi-soit-il.

    La Razn, la Verdad y la Virtud, por C.R. A.

    30

  • Percib dentro de m un distanciamiento gradual y terrible entre el mundo y yo mismo; la diferencia entre los dems hombres y yo era mayor que nunca. El afecto familiar de mi familia hacia m tom un aspecto fro, una apariencia do- lorosa, frente a la calidez de mi afecto hacia la humanidad. El asco hacia la vida invadi mi alma; me volv hostil a las opiniones de los otros, a pesar de que siempre segu amando la humanidad. Cada da que pasaba haca evidente el crecimiento del horrible vaco. Yo era un genio, comprenda la verdad, y, comprendiendo esto, comprend tambin que siendo un genio, era un loco.

    Un hombre necesita tres cosas para triunfar, segn el doctor Reich: geografa, historia y religin. Sustituir religin por fe, entendiendo por sta sinceridad.

    Pero si a lo que se refera el doctor Reich es a triunfar en el mundo, entonces debo decir que hacen falta tres cosas: carencia de conciencia, de escrpulos; brutalidad; inters. Se siguen uno a otro tan fcilmente, estn tan lgicamente unidos, que podemos describirlos a todos con una sola palabra: criminalidad, o tendencia a sta.

    Charles-Rohert Ann

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  • 25-7-1907

    Estoy cansado de entregarme a m mismo, de lamentar mis desgracias, de tener lstima y llorar por m. Acabo de tener algo parecido a una escena con la ta Rita sobre R Coelho. Inmediatamente despus he tenido uno de esos sntomas que se hacen cada vez ms fuertes y claros en m: un vrtigo moral. En el vrtigo fsico se produce un reflejo del mundo externo en nosotros; en el vrtigo moral, un reflejo del mundo interior. Por un momento, tuve la sensacin de estar perdiendo la capacidad de percibir las verdaderas relaciones de las cosas, de perder el entendimiento, de caer en el abismo de la somnolencia de la inteligencia. Es una horrible sensacin que golpea con un miedo descontrolado. Estas sensaciones se hacen cada vez ms frecuentes, como si estuvieran preparando el camino a algn otro estado de la mente, que, por supuesto, sera la locura.

    No hay en mi familia ninguna comprensin de mi estado mental; no, ninguna. Se ren de m, se burlan y me desacreditan; dicen que pretendo ser extraordinario. Se niegan a analizar el deseo de ser extraordinario. No pueden comprender que entre ser extraordinario y desear serlo no hay ms diferencia que la conciencia que se aade en este

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  • ltimo. Es lo mismo que suceda cuando jugaba con soldaditos a los siete y a los catorce aos: al principio eran cosas, despus, cosas y juguetes al mismo tiempo; sin embargo, el impulso de jugar con ellos permaneca, y ese era el estado psquico real, fundamental.

    No tengo a nadie en quien confiar. Mi familia no entiende nada. A mis amigos no puedo incomodarles con estas cosas; no tengo autnticos amigos, e incluso si tuviera intimidad con alguno de ellos, en un plano ordinario, no lo seran del modo en el que yo comprendo la intimidad. Soy tmido, no me gusta dar a conocer mis preocupaciones. Un amigo ntimo es uno de mis ideales, algo con lo que sueo despierto, y sin embargo, algo que nunca tendr. Ninguna forma de ser encaja conmigo, no hay ningn carcter en este mundo que refleje ninguna oportunidad de aproximarse a lo que yo sueo como amigo ntimo. Dejemos esto de una vez.

    Tampoco tengo amante ni dulce compaera; es otro de mis ideales, tambin frustrado por completo, con un vaco absoluto. No puede ser como yo lo sueo. Ah, pobre Alastor! Shelley, cmo te comprendo! Puedo confiarme a mi madre? Ojal la tuviera cerca de m. Tampoco a ella puedo confiarme, pero su presencia paliara mucho mi dolor. Estoy tan solo como un nufrago

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  • en medio del mar. De hecho, soy un nufrago. As pues, me confo a m mismo. A m mismo? Qu clase de confianza hay en estas lneas? Ninguna. Vuelvo a leerlas y me duele el corazn al darme cuenta de lo pretenciosas que son, de cunto se parecen a un diario literario. En algunas he conseguido un cierto estilo. Pero no sufro menos por ello. Un hombre puede sufrir lo mismo en un traje de seda que en un saco o bajo una colcha rasgada.

    Dejmoslo aqu.

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  • PACTO VITAL DE ALEXANDER SEARCH

    Pacto ofrecido por Alexander Search, del Infierno, sito en Ningn Lugar, a Jacob Satn, Dominador, pero no Rey, de ese espacio:

    1. Nunca caers ni te desviars del objetivo de hacer el bien a la humanidad.

    2. Nunca escribirs nada que, por sensual o por otros motivos perversos, pueda ser daino o causar mal a aquellos que lo lean.

    3. Nunca olvidars, cuando ataques la religin en nombre de la verdad, que la religin difcilmente puede ser sustituida, y que los desgraciados hombres sollozan en la oscuridad.

    4. Nunca olvidars el sufrimiento de los hombres ni su desgracia.

    Satn

    Su selloAlexander Search

    2 de octubre de 1907

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  • El primer alimento literario de mi infancia fueron los numerosos relatos de misterio y horribles aventuras. A los libros que se suelen llamar infantiles y tratan de experiencias emocionantes nunca les prest atencin. Nunca me identifiqu con la vida saludable y natural. No me fascinaba lo probable, sino lo imposible, y no lo imposible por grado, sino por naturaleza.

    Mi infancia fue tranquila, mi educacin adecuada. Pero desde que tengo conciencia de m mismo, he percibido en m una tendencia innata a la mistificacin, a la mentira del arte. Adase a esto un gran amor por lo espiritual, por lo misterioso, por lo oscuro, que, despus de todo, no es sino una variante de ese primer rasgo de m mismo, y mi personalidad queda completamente descubierta ante la intuicin.

    Noviembre de 1907

    Mis pensamientos toman a veces una orientacin que me lleva a sentir que estoy loco. Lo que estas ideas significan en su profundidad, no lo s, ni me atrevo a intentar descubrirlo. La simple idea de analizarlos me asusta: tal es su naturaleza. Vrtigo intelectual...

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  • El cnico no es ms que un pesimista alegre. No hay ms que decir de l.

    Qu divertida fue la cena de ayer! Qu contentos estaban mis tos y tas, mis primos, y qu alegre era todo! Todo era ingenio, encanto, cercana. Pobre Fray Mauricio , estabas all y todo era fro, fro, fro. Pobre Fray Mauricio. Fray Mauricio est loco. Que nadie se ra de Fray Mauricio.

    Que nadie se ra de nadie, que nadie se burle de nadie, ni siquiera interiormente. La vida humana es demasiado seria y demasiado triste para la risa.

    Red con los nios de las cosas simples que les hacen rer. Pero que nadie se ra de nada ms.

    Tengo pensamientos que, si pudiera encarnarlos y darles vida, daran un nuevo brillo a las estrellas, una nueva belleza al mundo y un amor ms grande al corazn del hombre.

    Por qu soy tan infeliz? Porque soy lo que no debera ser. Porque la mitad de m es lo opuesto de la otra mitad, y el triunfo de una es la de-

    ' N. del T. Fray Mauricio: Carcter ficticio que algunas veces utiliz como seudnimo temprano de Pessoa, apenas vuelve a aparecer en la obra posterior del autor.

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  • rrota de la otra, y la derrota es sufrimiento: frimiento, siempre.

    mi su-

    Una parte de m es grande y noble, la otra es pequea y vil. Las dos son parte de m. Cuando mi parte grandiosa triunfa, yo sufro porque la otra parte que tambin es verdaderamente yo, que no he conseguido sacar de m siente dolor. Cuando la parte innoble de m mismo triunfa, la noble sufre y se lamenta.

    Lgrimas nobles o innobles, siguen siendo lgrimas.

    Cuando oigo hablar del aumento del vicio, de la lujuria, de la depravacin, me lleno de un dolor inefable, de una rabia profunda. Por qu esta rebelin? Porque no todo en m es rabia, slo una parte la de la grandeza, verdaderamente, la noble, verdaderamente. Pero la otra parte de m, aunque escondida, est exultante. Por eso es mi rabia tan grande: es la rabia de la guerra y de la guerra civil, todo en uno. Sufro porque no soy verdaderamente bueno.

    Me consumo profundamente por un amor infinito a la humanidad, por un firme deseo de hacer el bien, de defender a los dbiles, de hacer milagros.

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  • A menudo, cuando me siento tan dbil de voluntad, tan indeciso en mis propsitos, me digo: voy a abandonar todas estas ideas de altruismo; tal vez as no disfrute la vida, pero al menos no me preocupar por nada, lo abandonar todo.

    Pero no puedo, afortunadamente, no puedo.Hay ms bien que mal en m.

    Son estos mis pensamientos? Cules sern mis acciones en el futuro? Horror, horror, horror! La duda.

    S que nunca prostituir con vicio o lujuria d talento que tengo. S que nunca defender falsedades. Pero, los actos de mi vida, los privados, aquellos que son ntimos, sern buenos y puros? Qu me guarda el futuro? El futuro de qu prdida o de qu triunfo soy yo?

    Fray Mauricio

    Enero de 1908

    Mi primera accin de autntica rebelda contra lo establecido, contra lo habitual, sucedi el |irimer da de 1908.

    Ese da dos de mis tas y yo estbamos invitados a cenar en casa de mi primo A. M., en la Ra

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  • Alecrim, que est en la ciudad, cerca del ro. A.M. no era, estrictamente hablando, mi primo, sino el marido de mi prima Laurinda, hija de una ta de mi madre, hermana de aquellas dos tas que vivan conmigo. Aprecio a mi prima Laurinda como aprecio a todos los miembros de mi familia, como aprecio a todas las personas en general. No senta hacia ella, ni hacia su marido que siempre haba sido amable conmigo ese asco o esa repugnancia que a veces me provoca la presencia de ciertas manifestaciones del alma de los seres. As pues, no s qu fue lo que pudo inclinarme a no ir a aquella cena. Imagino, y creo que acierto, que el hecho de encontrar tanta gente tena que ir unido con una enorme fuerza a mi creciente asco hacia la sociedad, y eso me llev a mi primer acto de franca rebelin. Para salir del paso sin problemas haba fingido una enfermedad desde unos das antes, sintindome mal, remoloneando, como se suele decir, y de hecho estaba un poco enfermo, pero como siempre lo estaba, siempre tena algn dolor, eso no era impedimento para ir. El da antes, el ltimo del ao, no fui a la oficina; era un da fro y me pareci que anunciaba tormenta; el miedo que me dan, el miedo a sufrirlo todo el da me retuvo en casa. Por la tarde sal, pero tena un dolor de cabeza verdadero de proporciones considerables. La maana del 1 de enero se me haba pasado, o prcticamente, y estaba, para cualquier plan, normal.

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  • Empec a fingir que estaba muy enfermo y que quera quedarme en casa.

    5-9-1908

    Que Dios me d la fuerza necesaria para retratar, para comprender, la sntesis completa de la psicologa y de la historia psicolgica de la nacin portuguesa!

    Cada da el peridico me trae noticia de hechos que son humillantes para nosotros, los portugueses. Nadie puede concebir cunto me hacen sufrir. Nadie puede imaginar la profunda desesperacin, el agudo dolor que me invade ante estos hechos. Ah, cuntas veces sueo con aqul Marqus de Tvora que habra de venir a salvar la nacin, un hombre sabio, autntico, grande y valeroso que nos guiara. Pero no hay dolor que pueda igualar el que siento cuando comprendo que no es ms que un sueo.

    Nunca soy feliz, ni en mis momentos egostas ni en los que soy desprendido. Mi consuelo es leer Antero de Quental. Somos, despus de todo, espritus gemelos. Oh, hasta qu punto comprendo ese profundo dolor que fue el suyo.

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  • Debo escribir mi libro. Temo lo que la verdad pueda resultar. Aunque sea mala, tengo que escribirlo. Quiera Dios que la verdad no sea mala!

    Me gustara haber escrito esto con mejor estilo, pero mi capacidad para escribir ha desaparecido.

    30-10-1908

    Nunca ha existido un alma ms afectuosa o tierna que la ma, ms llena de bondad, de piedad, de todo lo que es cercana y amor. Sin embargo, no hay un alma ms sola que la ma; no sola, que quede claro, por circunstancias externas, sino internas. Esto es lo que quiero decir: junto a mi enorme ternura, bondad, hay un factor de mi carcter completamente opuesto, un factor de tristeza, de egocentrismo, de egosmo, que tiene un doble efecto: impedir y anular el desarrollo y el protagonismo de esas cualidades internas, e impedir, provocando la tristeza, su exteriorizacin plena, su manifestacin. Debo analizar, algn da, todo esto; algn da debo examinar con cuidado, diferenciar, estos elementos de mi carcter, puesto que mi curiosidad hacia todas las cosas, unida a mi curiosidad por m mismo y mi propio carcter, me llevarn a un intento de comprender mi personalidad.

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  • Precisamente como consecuencia de estas caractersticas escrib estas palabras en Da de invierno ^describindome a m mismo:

    Un hombre como Rousseau...Un filantrpico amante de la humanidad.

    Tengo, de hecho, muchas, demasiadas afinidades con Rousseau. En ciertos aspectos, nuestro carcter es idntico. Ese tierno, intenso, inefable amor a la humanidad, y un cierto egosmo que equilibra la balanza, es un rasgo fundamental de su carcter, y tambin lo es del mo.

    Mi intenso sufrimiento patritico, mi intenso deseo de mejorar la condicin de Portugal, hacen surgir en m cmo podra expresar con qu fuerza, con qu ternura, con qu sinceridad...! mil proyectos que, si pudieran ser realizados por un hombre, exigiran de l una cualidad que est absolutamente ausente de mi carcter: la fuerza de voluntad. Pero sufro hasta el lmite de la locura, lo juro- como si pudiera hacerlo y la carencia de voluntad me lo impidiera. Este sufrimiento es horrible. Y me mantiene constantemente, insisto, en el lmite de la locura.

    Y adems, incomprendido. Nadie puede sospechar mi amor por la patria, ms intenso que el

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  • de cualquier otra persona que yo conozca. No lo dejo traslucir; pero entonces, cmo s que los dems no lo sienten? Cmo puedo determinar que su caso no es el mismo que el mo? Porque, en muchos casos, la mayora, su carcter es completamente diferente; en otros, hablan de un modo que deja traslucir su carencia del ms mnimo amor patrio. La cercana, su intensidad tierno, agitado, hiriente del mo nunca podr ser expresada, y si lo fuera, nunca le daran crdito.

    Adems de mis proyectos patriticos escribir Regicidio Portugus para provocar una revolucin, redactar panfletos portugueses, editar las obras ms antiguas de nuestra literatura nacional, crear revistas y publicaciones cientficas... hay otros proyectos que me consumen con la urgencia de su realizacin los proyectos Jean-Seul, crtica de Binet Sangl, etc. y se combinan para producir en m un impulso excesivo que me lleva a la parlisis. No s si el sufrimiento que esto me provoca puede ser clasificado dentro del margen de la locura.

    Aadan a este sufrimiento todas las cosas, fsicas o psquicas, que pueden producir dolor (incluso algunas que no lo produciran en un hombre normal), y aadan tambin algunas complicaciones, problemas, dificultades monetarias, que, junto a mi talante exagerado, pueden dar una idea de cul es mi sufrimiento.

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  • Una de mis dificultades mentales ms horrible de lo que las palabras pueden expresar es d miedo a la locura, que es, en s mismo, locura. Estoy, al menos en parte, en ese estado que Rolli- nat descubre como el suyo en el poema que abre su Neurosis. Algunos impulsos criminales, otros de locura, que, entre mi agona, llegan a convertirse en una horrible tendencia hacia la accin, una terrible muscularidad., es decir, una sensacin de los msculos que son habituales en m al igual que el horror que me producen y su intensidad, que es mayor que nunca tanto en frecuencia como en fuerza que no puedo describir.

    Alexander Search

    Me lleno de ira. Querra comprenderlo todo, saberlo todo, cumplirlo todo, decirlo todo, disfrutarlo todo, sufrirlo todo, s, sufrirlo todo. Pero no tengo nada de todo esto, nada, nada. Estoy anulado por la idea de lo que querra tener, poder, sentir. Mi vida es un inmenso sueo. Pienso, en ocasiones, que quisiera cometer todos los crmenes, todos los vicios, todas las acciones bellas, nobles, grandes, beber la belleza, la verdad, el bien, de un solo trago, y dormirme despus para siempre en el pacfico seno de la Nada.

    Djenme llorar.

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  • Estoy aqu sentado, escribiendo en mi mesa, con mi bolgrafo en la mano, etc., y sbitamente cae sobre m el misterio del universo y me detengo, tiemblo, siento pnico. Siento el deseo de dejar de sentir, de matarme, de aplastar mi cabeza contra la pared.

    Dichoso el hombre que puede pensar con profundidad; sin embargo, sentir con esa profundidad es una maldicin. Cmo podra describirlo? Un horror que se aade a otro.

    Hay algo de esto en la msica, ser msica es la parte positiva de esto, es la parte femenina.

    No hay hombre en cuya vida haya penetrado el misterio como en mi vida. Con la misma familiaridad, si puedo decirlo as. El misterio del mundo no slo llena mis pensamientos, sino tambin mis sentimientos.

    Es preciso que ahora cuente qu clase de hombre soy. Mi nombre no tiene importancia, al igual que el resto de los detalles externos. Es mi carcter lo que merece ser descrito.

    Toda la constitucin de mi carcter es incertidumbre y duda. Nada existe ni puede existir con certeza para m; todas las cosas oscilan a mi alrededor, y, con ellas, la incertidumbre de m mismo. Todo es, para m, incoherencia y cambio. Todo es

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  • misterio y todo es significado. Todas las cosas son smbolos desconocidos de lo Desconocido. En consecuencia, horror, misterio, miedo que sobrepasa la inteligencia.

    Por mi propia inclinacin, por aquello que rode mi primera infancia, por la influencia de los estudios que realic bajo todos estos impulsos, por todo esto pertenezco a las especies de carcter interior, volcado en s mismo, silencioso, que no se basta a s mismo sino que se pierde a s mismo. Toda mi vida ha sido pasividad y sueo. Todo mi carcter est hecho de un rechazo, de un horror, de una incapacidad, que invaden todo lo que soy yo, fsica y mentalmente, y me llevan a actos decisivos, a pensamientos definitivos. Nunca he tomado una decisin nacida de m mismo, nunca he mostrado una voluntad consciente. Ninguno de mis escritos est acabado; siempre ha habido ideas que se mezclaban, ideas extraordinarias, inexcusables, que posponan el lmite hasta el infinito. No puedo frenar el odio de mi pensamiento hacia el final: sobre una nica cosa surgen cien pensamientos, y sobre esos cien pensamientos nacen mil asociaciones de ideas que toman en ellos su base, y no tengo fuerza de voluntad para eliminarlos o detenerlos, ni para reunirlos en una nica idea central, en la que sus despreciables pero diferentes detalles se perderan. Me recorren, no son mis pensamientos sino pensamientos que me

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  • recorren. No reflexiono, sueo; no estoy inspirado, alucino. Puedo pintar, pero nunca he pintado; puedo componer msica, pero nunca he compuesto msica. Concepciones extraas de las tres artes, deliciosos golpes de la imaginacin acarician mi cerebro. Pero los dejo adormecerse hasta que mueren, porque no tengo fuerza para darles cuerpo, para convertirlos en cosas del mundo.

    El carcter de mi ser es de tal forma que odia el principio y el final de las cosas, porque son puntos exactos. La idea de encontrar soluciones a los mayores, los ms nobles problemas de la ciencia, de la filosofa, me entristece; la existencia de hechos cerrados en torno a Dios o al mundo me horroriza. Que la mayor parte de las cosas que se abren deban cerrarse, que los hombres deban algn da ser felices, que se encuentre una solucin para el mal que aflige la sociedad, la simple idea de todo esto me vuelve loco. Y a pesar de todo no soy malo ni cruel, estoy loco, con una locura difcil de comprender.

    He sido un lector voraz e impulsivo, y, sin embargo, no puedo recordar ninguna de mis lecturas, tan lejos estaban de mi propia mente, de mis sueos, o, ms bien, de los orgenes de mis sueos. Mi propio recuerdo de las cosas, de los hechos externos, es, ms que incoherente, indefinido. Tiem

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  • blo al pensar qu poco retengo de lo que ha sido mi pasado. Yo, el hombre que afirma que hoy es un sueo, soy menos que una cosa de hoy.

    Deseo poder librarme, sin dudas ni ansiedad, de este mandato subjetivo cuya ejecucin pospuesta o inacabada me tortura, y dormir as tranquilamente, en cualquier lugar, cbrame un pltano o un cedro, llevando en el alma, como si fuera un fragmento del mundo, entre la nostalgia y la aspiracin, la conciencia del deber cumplido.

    Pero, da a da, lo que veo a mi alrededor me seala nuevos deberes, nuevas responsabilidades para con mi sentido moral. A cada paso, la [] que escribe stiras surge en m, colrica. A cada paso, la expresin me falla. A cada paso, la voluntad flaquea. A cada paso, siento avanzar el tiempo sobre m. A cada paso me reconozco, de manos inertes y mirada amarga, llevando a la tierra fra un alma que no supo cantar, un corazn que ya se pudri, que ya est muerto y estancado definitivamente, intilmente.

    Ni siquiera lloro. Cmo podra llorar? Querra poder querer trabajar, trabajar febrilmente para que esa patria que no conocis fuese grande como es grande lo que siento cuando pienso en ella. No hago nada. Ni siquiera me atrevo a decir: amo la patria, amo la humanidad. Parecera un ci

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  • nismo supremo. Siento pudor hasta para decrmelo a m mismo. Slo aqu dejo constancia, sobre el papel, y aun as con vergenza, para que quede escrito en alguna parte. S, quede aqu escrito que amo la patria profunda, [], dolorosamente.

    Sea dicho de esta forma, escuetamente, para que quede dicho. Nada ms.

    No hablemos ms. Las cosas que se aman, los sentimientos que las acarician, se guardan en el cofre del corazn con la llave de aquello que llamamos pudor. La elocuencia las profana. El arte, al revelarlas, las hace pequeas y viles. Ni siquiera la mirada debe descubrirlas.

    Saben, sin duda, que el mayor amor no es aquel que las palabras dulces expresan con pureza. Ni aquel que la mirada manifiesta, ni el que la mano comunica rozando suavemente otra mano. Es aquel que, cuando dos seres estn juntos, sin mirarse ni tocarse, los envuelve como en una nube, los [].

    Ese amor no se puede expresar ni revelar. No se puede hablar de l.

    Los antiguos navegantes tenan una frase gloriosa: Navegar es necesario, vivir no es necesario, El espritu de esta frase es vlido para m, transformando la forma para adecuarse a lo que yo soy. Vivir no es necesario, lo necesario es crear.

    No cuento con disfrutar mi vida, ni pienso

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  • en ello. Slo quiero hacer de ella algo grande, aunque para eso tengan que ser mi cuerpo y [] la lea de ese fuego.

    Slo quiero rodearla de toda la humanidad, aunque para eso tenga de perderla como ma.

    Cada da estoy ms convencido de esto. Cada da crece en la esencia anmica de mi sangre el propsito impersonal de engrandecer la patria y contribuir a la evolucin de la humanidad.

    Esta es la forma que toma en m el misticis- mo [] de nuestra Raza.

    Seor, t que eres el cielo y la tierra, que eres la vida y la muerte! El sol eres t y la tierra eres t y el viento eres t! T eres nuestros cuerpos y nuestras almas, y nuestro amor, eres t tambin. Donde t habitas, donde est todo, est tu templo. Dame vida para servirte y alma para amarte. Dame visin para verte siempre en el cielo y en la tierra, odos para orte en el viento y en el mar, manos para trabajar en tu nombre.

    Hazme puro como el agua y alto como el cielo. Que no haya barro en los caminos de mi pensamiento ni hojas muertas en las lagunas de mis propsitos. Permite que ame a los dems como hermanos y te sirva como a un padre. S digno de ti en m.

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  • Bendito sea tu nombre de Cielo y de Tierra, de Cuerpo y de Alma, de Vida y de Muerte! Que mi boca te alabe y mis manos te alaben!

    Que mi vida sea digna de tu presencia. Que mi cuerpo sea digno de la Tierra, tu carne. Que mi alma pueda aparecer ante ti como un hijo que vuelve al hogar.

    Hazme grande como el Sol para que pueda adorarte en m; hazme claro como el da para que pueda verte y adorarte en m.

    Seor, protgeme y amprame. Haz que me sienta tuyo.

    Seor, lbrame de m. Ungeme con tu divina

    Que mi pomar d frutos sabrosos para Ti y mi via d vino.

    Cuando me muevo, eres t el que se mueve; cuando hablo, eres t el que est hablando. Cuando doy un paso, eres t el que avanza. Cuando me paro, sales de m.

    1912

    Soy la sombra de m mismo, en busca de aquello que es sombra.

    A veces me detengo al borde de m mismo y me pregunto si soy un loco o un misterio muy misterioso.

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  • DIARIO DE 1913

    15/2/1913 (Sbado)Desde las doce y media hasta las dos y media

    en casa de Ponce Leo. Hablamos sobre todo de S-Carneiro. Me ley y me dej para que leyera algunas de sus cartas, concisas y dolorosas. Hablamos de un trabajo suyo (de Ponce) -La venda que est acabando. Me dijo que no est de acuerdo con la Renascen^a. Y que a S-Carneiro le gusto mucho. Pero claro, a quin no le gusta sted?. Un rayo de sol. De all fui al despacho

    N. del T Lavado, y posteriormente Mayer, son dos de los despachos en los que trabaj el autor. Gracias a su conocimiento del ingls y el francs, Pessoa fue, tal y cono l mismo se define, corresponsal extranjero de casas comerciales en un momento en el que el puerto de Lisboa volva a recuperar parte de la actividad que le haba levado a ser uno de los puertos ms importantes de Europa. ngel Crespo {La vida plural de Fernanado Pessoa, Barcelona, 1988) cita adems varios testimonios que relejan que su situacin econmica no era tan negativa cono la angustia del autor puede hacernos creer, e incluso

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  • de Mayer , y despus, a recoger la certificacin de matrimonio de Mario, en el distrito 3. Fui dos veces al despacho de Lavado, pero no estaba ninguna de las dos veces. No hice nada all. Acab la carta para S-Carneiro con fecha del da 8, y otra de la misma fecha para mam, extensa y amarga, de la que hay que sacar copia. A S-Carneiro le mand dos poemas. Brazo sin cuerpo y La voz de Dios. Fui a la consulta de Jaime. Imposible hacer la letra con fianza, como yo propona en mi carta. Hablamos del caso M. F. y de la patente ausencia de sentido moral en todos los que se relacionaban con l. Jaime me dio esta agenda. Por la noche, con Corado y Joo de Oliveira, a quienes present. Conversacin interesante. Todava en la Bra- sileira le con Corado la Comedie de celui qui pousa une femme muette de Anatole France. Poca cosa, pero interesante. Llegu a casa sobre las dos, despus de haber acompaado a Corado a su casa. En la cama apenas le. Hoje, sin llegar a leer, Emerson. Sigo inquieto por los 5.000 reales de Rosa, los 5.000 que tengo que pagarle a Mayer antes del 20 y por la imposibilidad de ir ahora mismo al Algarve.

    da ejemplos de ofertas de empleos muy bien remunerados a los que Pessoa renunci para no tener que someterse a horarios establecidos.

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  • I Tom algunas notas para argumentos. Pero \wo escrib ninguno. Ide, sin embargo, una espe- >cic de comedia horrorosa, en parte ya esbozada. El Pinar del Rey. Me lo record la idea de las distintas posposiciones y la idea para sacar a la para- Ittica del pinar.

    16/2 (Domingo)Antes del almuerzo (doce y media) di un pa

    seo totalmente vaco, meditativo y estril, perdido en mis ensoaciones. Despus fui al despacho de Mayen Pas por la Brasileira y me qued all hablando con Ildio Perfeito. Me ofreci un puesto en el peridico que est montando; no lo rechac carrment pero tampoco lo acept. En el despacho de Mayer desde las tres y media hasta las seis y cuarto o seis y media. Copi parte de la carta para Natal'. La maquina se desajust. Escrib partes de Marcos Alves y de El filatelista. Ide la imagen completa del personaje de Marcos Alves. De- | cerrado el del Filatelista. La ideacin tuvo higar a lo largo de un pequeo paseo hasta el Ros- sio con el que divid mi estancia en el despacho. Desde las cinco y media hasta las seis estuvo all Francisco. De noche, ya en casa, dorm una siesta

    N. del T. Natal: Colonia inglesa, y actualmente provincia de Sudfrica, en la que se encuentra la ciudad de Dur- ban, donde vivan la madre y el resto de la familia ms cercana de Pessoa.

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  • despus de la cena. Slo algunas ideas vagas e informes para argumentaciones.

    17/2 (Lunes)De da hice poca cosa, pero copi parte de la

    carta para Natal, que todava no est acabada. Fui al nuevo despacho de Lavado, en la Ra da Prata, y escrib algunas cosas que me entretuvieron hasta las seis. Antes de eso haba gastado el da intilmente paseando por la ciudad y yendo al Ministerio de la Guerra por el asunto de Mayer. Despus de cenar vine a la Brasileira. Estuve desde las nueve y media hasta las doce, primero hablando con Barradas de cosas sin importancia, contando cosas sobre el doctor Nabos, y despus con I. Anahory, con el que habl bastante poco, porque estaba leyendo. Discutimos un poco re Bernstein; l tom una actitud de apasionada defensa. Ya tarde habl con Alfonso Gaio, que cuenta con ir a Madrid para convencer a Rosario Pino para que monte El desconocido en espaol, cuando venga por aqu. Tuve pocas ideas y argumentos; slo algn que otro punto secundario de Marcos Alves. Al volver a casa esboc dos poemas ingleses, ya de noche.

    18/2 (Martes)Almorc pronto (a las 10) y sal pronto de casa.

    Al barbero, al despacho de Mayer y despus al Mi-

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  • istero de la Guerra y al Arsenal del Ejrcito. De todo esto se salva el paseo, agradable, con sol y fro. Despus fui a la oficina de Joao Correia de Oliveira fara pedirle 5.000 reales con los que devolver a Ma- jc r los 1.500 de pequeos gastos. En el Chiado me encontr con Jos Figueiredo y estuvimos un rato liablando de Wagner y despus de Valerio de Ra- janto. Pas Jos Correia de Oliveira y me dijo que i>a para la Brasileira. Fui para all a charlar y lo encontr con Augusto Santa-Rita. Critiqu El loco y U Muerte de Pascoaes ^yo fraternalmente y l casi 90 hablar. Hablamos sobre mi plan para la revista Lusitania, un plan ya completo, y qued atrado por el asunto, prometiendo escribir a un editor de Oporto sobre el asunto. Baj hacia la librera Fe- ireira con Santa-Rita. Me ense una carta a la nue- 'n actriz Ester Durval, que va a publicar, parece, en b Novedades: una ms del gnero. En el despacho de la Ra da Prata desde las tres y media hasta las coatro y cuarto; dos cartas. Vine al despacho de Mayer. Mand una carta para Lavado pidindole 1.000 reales. Segu copiando la carta de Natal. Por li noche entr a la Brasileira, sal enseguida, con Costa. Fui a casa a pie, con l. Esboc un folleto sobre Oscar Wilde y parte de la Teora de la Aristocracia. Recib una nota de la ta Lisbela y El loco y I f Muerte de Pascoaes con el correo de la maana.

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  • 19/2 (Mircoles)Un da prcticamente en blanco. Despacho

    de Lavado (Ra da Prata), recib 1.000 reales. Me encontr a Boavida y fui con l a la redaccin de TeatrOy su nueva revista. Estuvimos hablando de la utilidad y de los objetivos de la revista. Tal vez publique en ella la crtica, todava por definir, del Bartolom Marinero de Lopes Vieira. El resto del da lo perd sin motivos. Por la noche estuve en la Brasileira, hablando por hablar con Barradas y el Anahory ms joven. Aparecieron Cobeira y Cas- ta. Sal de all con este ltimo y vine al despacho de Mayer a ensearle los aguafuertes (eso dijo que eran) de Rafael Brdalo Pinheiro; Casta dijo que a lo mejor tenan algn valor. Qued en volver al da siguiente para ir a enserselas a M.G.B.P. Fui con Casta hasta Martinho, hablamos un momento con Lacerda. Volv a casa. Tom notas sobre una nueva orientacin que darle a la carta al ministro ingls.

    N. del T Boavida: Promotor de una polmica encuesta sobre el estado de las letras portuguesas publicada en el diario Repblica en 1912, de especial inters para nuestro autor porque el joven Pessoa hizo su primera y quiz ms sonada aparicin pblica a propsito de esta polmica, interviniendo en defensa del saudosismo y defendiendo el Supra-Camoens, ya mencionado en los artculos de A Aguia.

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  • 20/2 Queves)Me levant pronto. Vine al despacho de Ma-

    yer a las diez. Estuve en la Brasileira de Rossio con Cunha Dias. Estuvo hablndome de su futura conferencia. Segu hacia el despacho. All estuve escribiendo en esta Agenda hasta las once y cuarto. Vuelta a casa, a almorzar. Volv a las doce y cuarto y fui al distrito 3 a pagar 100 reales que deba. Al volver me encontr con Fortunato da Fon- seca, y fuimos a la Brasileira a discutir asuntos literarios. Para l Junqueiro es un gran escritor, no un gran poeta; lo mejor de l es lo irnico. Esto, nter alia ^junto a muchas otras cosas interesantes. Casta pas por la Brasileira. Vinimos al despacho de Mayer para que llevara los aguafuertes. Mientras, acab de copiar la carta para Natal. Sali la carta. Casta vio los grabados y declar que valan unos seis mil reales cada uno; probable comprador, Cruz Andrade, de Ameixoeira. Despacho de Lavado a las cinco; nada que hacer. La noche entera en casa. Dorm despus de la cena. Desde las doce a las cuatro, despierto, escribiendo varios fragmentos sobre O. Wilde, educacin, y teora aristocrtica. Le W. W. Jacobs hasta que me qued dormido, para compensar la excitacin de haber pensado.

    21/2 (Viernes)Me despert a las diez. Vine al despacho de

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  • la Ra da Prata a la una; nada. Estaban Lavado yS. Franco. Continu hacia la Brasileira de Chiado, hablando con Jos Correia de Oliveira, nter alia ^sobre Pascoaes; l, afinando al mximo. Despacho de Mayer, un rato sin hacer nada salvo fumar y escribir algunos versos de Galaaz, Durante toda la noche estuve en la redaccin de Teatrd ^hablando con Boavida y Eduardo Freitas. Este me provoc para que escribiera un ataque a Bartolom marinero de Lopes Vieira. Entre la provocacin y el deseo de esquivar el golpe, me sent y, desde las cinco menos cuarto hasta las seis y cuarto, escrib el artculo. A Boavida le gust mucho. Volv tarde a casa. Por la noche volv a la Brasileira. Estuve charlando con Corado y con Pinto, muy estudioso y ledo, hasta las once, ms o menos. Volv a casa, llegu sobre las doce menos cuarto. Charla con Ral Costa. No dorm hasta tarde. Estuve intranquilo, leyendo W. W. Jacob, pensando en una cosa que, segn me cont Corado, haba dicho Henrique Rosa, casualmente, sobre m. Apenas tom notas sobre ninguno de los asuntos que me ocupan.

    ' N. del T Revista Teatro: Fundada por el ya mencionado Boavida, atacaba el teatro concebido como espectculo y pretenda ser plataforma para la defensa de un teatro artstico con una importante componente simblica, que el propio Pessoa llev a la prctica con su obra El marinero.

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  • m i (Sbado)Me levant pronto y pronto march para la ti

    pografa a ver las pruebas del artculo sobre Bartolom marinero. Estuve all, excepto algunos ratos cu los despachos de Mayer y de Lavado (una carta), lodo el da, hasta las siete. Volv a casa a cenar. De vuelta a la tipografa, vi cmo empezaba a imprimirse la revista. Hubo que cortar mi artculo. Me dio pena, y dije que estaba bien, que no pasaba nada, porque as me lo pareca. En la Brasileira, hablando con Fortunato de Fonseca, Anahory, Corado. ste me volvi a decir, no s si por casualidad, la frase de Rosa que ya haba mencionado ayer. Estuve en la Brasileira hasta la una. Me irrit un poco, interiormente, con Carlos de Sousa, masajista, a quien no conozco personalmente, por estar extranjerizndose y desdear, como portugus, el cartel de la Liga Naval sobre la Defensa Nacional. Un esbozo de todo aquello con lo que tiene que luchar la Renascen^a Portuguesa para sacar esto adelante.

    23/2 (Domingo)Pas casi todo el da en el despacho de Ma

    yer, escribiendo, paseando. Antes haba estado en la Brasileira, a la puerta, hablando con Fortunato da Fonseca; interesante, l, como siempre. Pase un poco. Fui a casa un poco tarde. Algunos fragmentos de Marcos Alves; algunas paradojas menores.

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  • Recib un billete postal de S-Carneiro.Teatro no ha salido,

    24/2 (Lunes)Durante el da, del despacho de Lavado para

    el de Mayer, y un rato en la Brasileira con Cortes-Rodrigues. Le ped un poema, que me ley, para El Aguila, De noche sal, vine al despacho de Lavado, donde estuve trabajando hasta las once y media. Vuelta a casa. Algunos apuntes menores. Mand la carta para Natal (referente al da 12).

    En la redaccin de Teatro, Freitas me dijo que as no poda ser, que Boavida estaba en las nubes mientras diriga aquello, etc.

    25/2 (Martes)Al centro a las once y media. Recib dinero

    de la ta Rita en el Banco de Portugal. En la Brasileira habl, no mucho, con Coelho. Despacho de Mayer. Escrib y mand cartas a Mam (con fecha del da 19), a Alvaro Pinto (envindole algunos versos de Cortes-Rodrigues), y a S-Carneiro, de quien he recibido hoy una nota (aunque la carta no es respuesta a esa nota, sino a otra de anteayer, y va con fecha del 24). Por la maana y durante todo el da tuve varias ideas para las paradojas. De noche, en la Brasileira, estuve hablando con el teniente Marques. Sal y fui a casa de Corado. Hablando con l, hasta la una y cuarto. Ha-

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  • jUamos de varas cosas sin mucha importancia. l plcscribi su dispersin espiritual.

    26/2 (Mircoles)Por la maana, la lectura del peridico pro

    voc muchos conceptos paradjicos diferentes. No sal de casa hasta las doce y cuarto, por causa e una lluvia abundante. En la Brasileira: con Co- dho y el otro. Rocha, que era de los de Fontes. En el despacho de Mayer; despus, hablando largo y tendido con Antonio Ferro, en la Ra do Ouro. Despacho de Lavado nada. Por la maana recib carta de Natal, la que deba haber llegado el sbado pasado. Por la maana decid escribir en portugus El Templo de JanOy y exclusivamente en ingls. Asunto polmicoy igual que En torno a Oscar Wildcy la defensa de la Repblica Portuguesa, etc. Por la noche, en la Brasileira. Varias ideas paradjicas.

    27/2 Queves)De da, nada que hacer en los despachos de

    Lavado y de Mayer. Estuve en la Brasileira con Gaio, que me describi dos piezas suyas. El mismo tema, tratado de forma distinta. Ms tarde fui a la redaccin de TeatrOy Boavida me present a Vito- riano Braga. Un poco incmodo por el ambiente, porque estaba all una mujer, aunque discretamente sentada en el sof junto a R. Santos. Creo que no

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  • dej ver mi incomodidad. Por la noche, estuve hablando con Corado y Anahory, seria y largamente, sobre el escepticismo y la fe: todo porque Anahory haba sabido por m mismo (supongo) que era descendiente de cristianos nuevos, y porque dije que tengo algunas cosas semticas la nariz, un poco; mucho ms, la tendencia a tomarme todo en serio. Vuelta a casa con Corado. Cuando llegu deban ser las doce y media, como mucho. Tuve, durante el da, varias ideas de paradojas, aunque ni fueron muchas ni fueron extraordinarias.

    28/2(Habiendo olvidado escribir la pgina de este

    da, perd el recuerdo de lo que hice, excepto de algunas ideas, pocas, para ciertos fragmentos de varias de las cosas que tengo en proyecto).

    1/3 (Sbado)Por la maana recib cartas de Natal y de S-

    Carneiro. Despus del almuerzo pens varias poesas breves, una de ellas, una versin de Voz de Dios que hice para hacerla coincidir con la crtica de S-Carneiro. Baj al despacho de Mayen Estuve escribiendo los poemas que haba compuesto en casa y en esta agenda. Sal del despacho de Mayer a las dos y media. Fui a la tipografa a ver si estaban imprimiendo Teatro. All estuve, con una interrupcin (para ir al despacho de Lavado), hasta las

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  • siete. Volv all por la noche. Fui con Almada Ne- greiros a su estudio para ver unos trabajos para la exposicin; me parecieron muy buenos. Tambin iban, al mismo tiempo, Casta, Lacerda, y un chaval, Joyce, primo de Antonio Joyce. Llegu a casa poco despus de medianoche.

    2/3 (Domingo)Me vine a la Baixa a eso de las dos, con la in

    tencin de trabajar en el despacho de Mayen Pero antes fui a la Brasileira, y all asist a una escena de pugilato verbal, muy desagradable, entre Joo Crrela de Oliveira y Alfredo Guimares. Despus estuve hasta las cinco y media en la redaccin de Teatro, Estaba Boavida, despus llegaron Vitoriano Braga y Almada Negreiros. Vine al despacho de Mayen Escrib el principio de la carta a Pascoaes. Por la noche, dorm un poco despus de cenar, ms tarde, le un rato. No tuve casi ninguna idea. El da fue primaveral.

    3/3 (Lunes)Vine a la Baixa a las once, al despacho de Ma-

    yer, donde estuve seudo-trabajando hasta la una (el correo trajo un billete postal de S-Carneiro). Despus de vaguear un poco, yendo y viniendo al despacho de Mayer, fui al de Lavado, donde, junto a las cartas para escribir, encontr una para m, que archiv. Se me ocurri el poema sobre el

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  • Capitn Scott. Prepar la parte central y el preludio, que tengo que alterar, porque me parece que los hombres haban muerto ahogados. Tambin estuve en la redaccin de Teatro, donde me entregaron La damajuana de los enamorados, como base para mi prximo artculo sobre Sousa Pinto. Me elogiaron por el artculo, varias veces a lo largo del da, Ral Carneiro, Martinho Fonseca, Barradas, Nuno de Oliveira (por la noche) e Ildio Perfeito. Por la noche, en la Brasileira con Corado. Volv a casa con l. Cuando fui a casa para cenar me encontr una carta de A. J. Costa (al que despus encontr en la Brasileira) y una nota,p/^- tot desagradable, de Alvaro Pinto.

    4/3 (Martes)Vine a la Baixa, al despacho de Mayer, a las

    diez; estuve aqu hasta las once y media respondiendo a Alvaro Pinto y pasando una carta a mquina. De vuelta a casa para el almuerzo hice varios recados para Doa Palmira y para la ta Anica. Fui hasta la Brasileira, estuve hablando con Carlos Ferreira y sal de all con l. Volv al despacho de Mayer y estuve all escribiendo una carta a Vila-Moura y una postal a Mrio Beiro. Fui al despacho de Lavado: otra carta ms. Pas por la redaccin de Teatro, donde apenas estuve unos minutos. Les llev El Aguila, por el retrato de Sousa Pinto. Fui a casa de Henrique Rosa para ver

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  • si tena la receta para los odos taponados, que me haba dejado all. No la encontr. Estuvimos hablando. Vuelta a casa. Antes de cenar empec un carta para S-Carneiro. Fui al despacho de Mayer, donde estuve escribiendo papeles y llevndolos de un lado a otro en la cartera.

    5/3 (Mircoles)La mayor parte del da en el despacho de La

    vado. Unos minutos en el despacho de Mayer. Fui al despacho de Jos Sousa a pedirle Slo. Me lo trajo a la Brasileira por la noche. Lo llev a la Librera Ferreira. Modifiqu, etc., y escrib algunos (cinco) poemas. Por la noche, en la Brasileira con Anahory, me present a Antonio Arroio. Interesante; limitado en algunas cosas. Volv tarde a casa.

    6/3 (Jueves)Por la maana recib Vida Portuguesa y las

    pruebas de los sonetos de Cortes Rodrigues, enviadas por Renascen^a. Fui a la Baixa a las once y media, vend Slo por mil quinientos reales en la Librera Ferreira. En el despacho de Mayer, dos veces. Despacho de Lavado, dos veces; escrib dos cartas, ms o menos. Escrib el artculo sobre Sousa Pinto. En la Brasileira, dos veces: le le al artculo a Ildio Perfeito. C. Amaro estuvo leyndome una seccin que va a escribir en Lucha. Me hizo escuchar, nada ms. Alfredo Guimares ley

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  • el artculo sobre Sousa Pinto y lo encontr injusto. Escrib una carta a Cortes-Rodrigues y dos a Rebelo. Nada literario. Ildio Perfeito me invit a hacer la crtica literaria en su peridico, que saldr en abril; acept. Por la noche, en la Brasileira, hablando con Corado. Despus, en la Brasileira de Rossio, hablando con Cortes-Rodrigues y Lacer- da. A casa. En el despacho recib una postal de Xavier Pinto.

    7/3 (Viernes)A la Baixa a las diez. En el despacho de Ma-

    yer respond una nota de Alvaro Pinto que haba recibido a primera hora, y le envi las pruebas de los sonetos de Cortes-Rodrigues. Durante el da escrib a Cruz Magalhes; a Natal, incluyendo el Formulario Ortogrfico; a S-Carneiro (acab y envi la carta junto con el primer nmero de Teatro). Hice varios recados para la ta Anica. Fui a la tipografa tres veces para volver a ver las pruebas, pero nunca estaban listas. Me encontr a Cunha Dias, que me dio una entrada para su conferencia inoportuno porque cae en el mismo da del concierto en el Teatro Repblica. Me dej dudando, confuso, sin saber a cul ir. Habl con Boavida en la calle, me estuvo leyendo un artculo suyo que va a salir en el prximo nmero de Teatro. Aun antes de ir a cenar me encontr a Rebelo en la Brasileira; habl con l del asunto de Lavado.

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  • No hice ni pens nada literario. Por la tarde llegaron la carta de Natal y una de Mario Beiro, del 6, desde Ancede.

    8/3 (Sbado)Fui a la Baixa a las doce. Pas varias veces por

    la tipografa; a las tres y a las siete, vi las pruebas del artculo; Teatro no sale hasta el lunes. En el despacho de Lavado: slo una carta. No escrib ninguna carta ni tom notas de nada intelectual. Me enter de que Cunha Dias haba suspendido su conferencia del da nueve en el Teatro Nacional. Por la noche estuve en la Brasileira con Ildio Per- feito; despus, con Cobeira, Barradas y Almada Negreiros. Frases casuales, ni siquiera conmigo (exceptuando algunas frases que, felizmente, aguant risueo y tranquilo, de Almada, a pesar de que Casta les haba pedido que no dijeran indecencias delante de m) sacaron el tema del Marcos Alves. Por la maana, la insistencia de la ta Anica sobre la cuestin del empleo, a propsito de un anuncio en el diario Siglo, haba sacado el otro tema. Dije que respondera al anuncio, y, por la noche, que ya lo haba hecho, pero no pensaba contestar. A las doce y cuarto fui a cortarme el pelo y hacerme la barba, y volv a casa. Recib, por la maana, una carta de Vila-Moura, y por la tarde, una nota de Cruz-Magalhes sobre los aguafuertes de Bordao Pinheiro.

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  • 9/3 (Domingo)De casa a la Brasileira. Boavida me dio un

    promenoir para el concierto del Teatro de la Repblica. En el concierto hasta las seis. Inferior me pareci a la sinfona de Freitas Branco. Boavida, que estaba despus en la Brasileira, y Cortes Rodrigues, con quien haba ido al concierto, estaban de acuerdo. Despus del concierto, en la Brasileira, estuve oyendo a Eugnio Vieira leerme algunos versos aceptables, un buen soneto. Es curiosa su enorme vanidad, aunque inofensiva. En casa, despus de la cena, dorm. Nada literario en todo el da.

    10/3 (Lunes)A la Baixa a medioda. Dos veces en el escri

    torio de Mayen Otras dos en el de Lavado. Despus habl con Lavado sobre el asunto. Por lo que parece, sirve. Tambin estuve en la redaccin de Teatro, hablando con Freitas. Compr las Cosas del agua de Mara Amlia Vaz de Carvalho. Es el libro al que atacar esta semana. Volv a empezar la carta a Pascoaes. De noche en la Brasileira. Habl con Corado y un poco con Fortunato da Fon- seca. Volv a casa con Corado, hablando mucho, haciendo psicologa sobre Fortunato. Corado estuvo de acuerdo con la definicin que hice de l. A casa a la una y media.

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  • 11/3 (Martes)Un da lleno y febril. A la Baixa a la hora de

    siempre. Me ocup de algunas cosas de Mario. Al pasar por la Brasileira del Rossio me detuve un rato a hablar con Vitorino Braga, que me cont la pieza. Despus me encontr a Garcia Pulido, y, salvo un intervalo, (de las seis y media a las ocho) en el que ni fui a cenar, porque no era demasiado tiempo, hablamos desde las dos hasta las once de la noche. Estuvimos paseando y discutiendo y exponiendo cosas extraordinarias. Nos pusimos de acuerdo para nuestro panfleto Juego limpio, semanal a poder ser; los dos haremos nmeros alternos. Nos pareci que tenamos un punto de vista comn: republicano, antialfonsista, antisocialista.

    Por la maana recib una carta de S-Carnei- ro. Escrib, muy tarde, una o dos poesas.

    12/3 (Mircoles)Al despacho de Lavado a las diez; y all hasta

    las dos. Despus habl con Garcia Pulido para despedirme. El resto del da, nulo. Por la maana, una postal de S-Carneiro.

    13/3 (Jueves)Da perdido, excepto por una sorda acumu

    lacin de energa. Despacho de Lavado. Carta en el despacho de Mayen Despus fui a la Brasileira. No fui a cenar hasta medianoche.

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  • Carta de S-Carneiro por la maana. Carta de Natal por la noche.

    14/3 (Viernes)Baj a las nueve, al despacho de Mayer. Des

    pus fui al de Lavado y escrib all una carta. De noche, en la Brasileira con Corado. Sal de all con l, hablando de muchas cosas en un paseo largo, hasta Alcntara y vuelta.

    15/3 (Sbado)Durante el da fui a casa de Henrique Rosa;

    despus, al encontrarme con Cortes-Rodrigues, le pas el encargo que tena que hacer para Henrique Rosa y la ta Anica, y as acab con aquello. Llev a Rebelo al despacho de Lavado. Se acord que se quedara y vendra el lunes. Habl con Alfonso Gaio en la Brasileira. Dijo varios disparates analticos. De noche, en la Brasileira, habl con Joo Crrela de Oliveira, despus fui con l hasta su casa para recoger Vida Etrea, All hasta las doce y media de la noche; hablamos muchsimo, una conversacin intensa e interesante. Le recit mis versos, que, segn parece, le gustaron bastante. Le sorprendi el hecho de que yo fuera poeta.

    16/3 (Domingo)Por la maana, una nota de Antnio Ferro.

    Sal de casa poco despus de la una. Fui al concier

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  • to; all habl con Cortes-Rodrigues y con un cuado que me present. Despus estuve en la Bra- sileira hablando con Eduardo Gra^a. De noche, en la Brasileira. Algunas ideas literarias.

    17/3 (Lunes)Baj a la Baixa temprano para ir al despacho

    de Lavado a ayudar a Rebelo. Volv, no le haca falta nada. (No me acuerdo del resto del da). De noche, en casa, encontr una nota de la oficina de Lavado (de parte de Augusto Franco) pidindome que fuera al da siguiente a las nueve, porque Rebelo haba salido y no volvi. De noche en casa; algunas ideas literarias. Durante el da habl con varios conocidos.

    18/3 (Martes)A la Baixa pronto; en el despacho de Lavado

    hasta medioda. Despus estuve en varios sitios (no recuerdo bien lo que hice). En casa, cuando fui a cenar, encontr una carta de Cruz Magalhes, que el lunes haba ido al despacho a ver los aguafuertes, y una nota de Rebelo explicndose. Yo les haba escrito durante el da, a Rebelo y a Cruz Magalhes, y tambin a Garcia Pulido, mandndole cuatro poesas de Pessanha.

    Algunas pequeas ideas literarias.

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  • 19/3 (Mircoles)A la Baixa temprano, con Mrio, a la notara

    de E. Silva, como testigos de un poder; no se hizo, pero s se hizo una apertura de seal. En la redaccin de Teatro, Boavida Portugal me present a Manuel Antnio de Almeida; recit versos de Pes- sanha, y habl bastante. El es un conversador pobre y un hombre delicado. A los despachos de Lavado y de su hermano; cartas en ambos. En la Brasileira, hablando con Torres Abreu e Ildio Per- feito. Por la maana recib una postal de S-Car- neiro. Por la noche, en casa. Escrib una postal a Cruz Magalhes. Pocas ideas...

    20/3 (Jueves)A la Baixa a eso de la una. Estuve en los des

    pachos de los dos hermanos, en el de la Ra Augusta tena una carta que escribir. En el despacho de Mayer escrib, casi entera, una carta a SnCar- neiro. Fui a la exposicin de Almada Negreiros y a la redaccin de Occidente ^a sta, por un encargo que me haba pedido Jos Correia de Oliveira. Un da de depresin absoluta y mortal. En casa, por la noche. Acab la carta para S-Carneiro. Hice algunos apuntes literarios. Recib, de noche, la carta de Natal (en respuesta a la que le narraba el suceso inmoral) y una de Alvaro Pinto en relacin a la suscripcin para Gomes Leal.

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  • 21/3 (Viernes)Como he estado varios das sin mirar este

    diario, no me acuerdo de lo que hice el viernes, slo de que no fui a los despachos de los Lavados, slo al de Mayen Estuve mucho tiempo hablando con Rui Coelho, entusiasmado al orle describir su obra, ahora patritica.

    23/3 (Domingo)Casi todo el da en el despacho de Mayen Es

    crib gran parte de la sinfona de las carabelas. Apunt algunas otras cosas. Escrib (con fecha del 20) la carta para Natal. Por la noche, en casa. Durante el t, de repente, sent que perda el conocimiento, y casi me desmayo. (A las cinco menos diez naci la pequea de Mrio).

    24/3 (Lunes)Todo el da en la Baixa, desde las dos hasta

    las once y media de la noche. En el despacho de Lavado de da; fui all a las diez de la noche y ya no estaba. Durante el da, de cinco a ocho aproximadamente, escribiendo unas siete u ocho estrofas del Epithalamium (en ingls). Despus en la Brasileira, con Joo Correia de Oliveira. Finalmente, al volver a la Brasileira, fui a hablar otra vez con Joo Correia de Oliveira, a su casa. Conversamos hasta las once y media. Iba all para pedirle quinientos reales, pero no me atrev, viendo

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  • que l se tom la visita, desde el primer momento, como un gesto de cortesa.

    Cen en el restaurante Pessoa.Cuando volv de cenar me encontr con Re

    belo, para quien quera escribir, hace ya tiempo, una disertacin. No la necesita hasta pasado maana. Por la maana recib una nota de Alvaro Pinto.

    Me encuentro muy dbil y mareado, aunque poticamente excitado.

    25/3 (Martes)(Han pasado varios das sin que le preste

    atencin a este diario). De este da no me acuerdo.

    26/3 (Mircoles)De este da apenas recuerdo que estuve todo

    el da con Garda Pulido, al que me haba encontrado en la Brasileira del Chiado. Habl muchsimo con l. Le le (a l y a Lacerda) el Hombre de los sueos en el Martinho. Despus estuve en la Brasileira hablando con Ildio Perfeito, un seguidor de Castelo Branco, al que me present; despus con Anahory y Joo Correia de Oliveira. A casa a eso de las doce y cuarto de la noche. Algunas ideas literarias, a veces interesantes.

    27/3 (Jueves)Sal de casa pronto. Almorc en el restaurante

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  • Pessoa gracias a un prstamo de Joo Correia de Oliveira. Despus fui a encontrarme con Garcia Pulido en la Brasileira del Rossio. Debido a la llegada de algunos individuos propietarios, la conversacin, pasando por la ley de contribucin urbana, acab siendo absolutamente depresiva. Despus, saliendo de all con Pulido, estuvimos dndonos fuerza, dolorosamente, para la lucha. Despacho de Lavado, dos cartas. Despus en la Brasileira con Torres Abreu. Vine al despacho de Mayer y me qued, mientras caa una lluvia tremenda, hasta las siete y media. Escrib a la ta Lis- bela para Natal (poniendo fecha del 25). Fui a la imprenta a^ intentar conseguir una pieza para la mquina.^al de all a las ocho y cuarto. Slo estaban Boavida y su grupo. Por la noche, en casa. Dorm de un tirn desde las diez hasta el da siguiente, pero fue un descanso triste, lleno de sueos, fsicamente doloroso.

    28/3 (Viernes)Excluido por retraso y olvido.

    29/3 (Sbado)Excluido por retraso y olvido.

    30/3 (Domingo)En casa hasta las dos. Desde las dos y media

    hasta las cuatro y media en casa de Antnio Ferro,

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  • oyndole leer piezas teatrales; ley dos. Despus a la Baixa con l. Fui a la Brasileira, estuve hablando con Rajanto, despus con Coelho. Sal y fui a cenar con Coelho. Prometi conseguirme para el fin de semana cien mil reales para mi viaje a Inglaterra y treinta mil para mi viaje al Algarve. Despus (de ocho y media a nueve) fui a la Brasileira y estuve all hasta que sal con Joo Correia de Oliveira. Fui a su casa y hablamos (incluyendo ms o menos media hora con Antnio Guima- res) hasta las doce y media. Me fui a casa.

    31/3 (Lunes)A la Baixa, no muy tarde. A medioda me

    encontr a Coelho; estuve con l, dando vueltas en coche hasta las seis; no fui a los despachos de los Lavado. Coelho me prest dos mil reales. A casa.

    1/4 (Martes)Fui a Santo Antnio dos Capuchos a reco

    ger el dinero para la ta Rita. Recib cinco mil reales ms tres mil por Pascua, que decid no entregar porque nadie saba que haban llegado. Despus fui al despacho de Lavado, donde escrib diez cartas, despus al de F. Lavado, donde escrib una. En el despacho de Mayer escrib otra. A casa. De noche fui a la Brasileira. Estuve en casa de Joo Correia de Oliveira hasta las dos de la

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  • madrugada. Le le Bailado^ de S-Carneiro; ni a l ni a m nos gust mucho. El me ley una cosa interesante.

    Por la tarde se haba dejado ver la tensin entre Joo Correia de Oliveira y Antnio Cobeira.

    2/4 (Mircoles) ^__A la Baixa pronto. De camino a la Brasileira

    me encontr a Luciano de Araujo, que estaba all, y me present a Albino de Meneses y a Correia Dias, que estaban en la exposicin de Almada Ne- greiros. All recib los catlogos que me haba prometido. Despus fui con Luciano, bajo la lluvia, al Arsenal del Ejrcito. Me dijeron que fuera al da siguiente. Volv. Fui a almorzar a casa Pessoa. Despus estuve en el despacho de Lavado, donde escrib unas cartas. Al salir me encontr a Santa- Rita, y fuimos hasta la Brasileira, donde estuvimos hablando con Almada Negreiros (siempre exageradamente gamberro) y Casta. Vine al despacho de Mayer, escrib una carta para Natal con fecha del da 1. Por la noche fui a la Brasileira. All me presentaron a un muchacho, un tal Antnio Alves; despus estuvieron un chaval que no conozco, ordinario, y don Toms de Almeida, a quien no conozco ms que de vista, y que habl continuamente; tiene una gracia obscena, pero, al final, dolorosamente irritante.

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  • 3/4 (Jueves)Recib la Vida Portuguesa con el correo de la

    maana. Sal de casa a las doce y media. Fui a los distintos despachos. Fui al Gremio Literario a las cuatro, con Valrio y Rui Coelho para or la primera conferencia de Teatro ^que, al final, no lleg a pronunciar. Despus estuve hasta las seis paseando con Valrio y Rui Coelho. Rui Coelho va a poner msica a mi poesa Oh, naves, que le gust mucho, mientras que Los pantanos le horroriz. De noche dorm, desde despus de la cena.

    4/4 (Viernes)Por la maana recib carta de Mrio de S-

    Carneiro. Me extra no recibir carta del Algarve ni de Pinto. Fui al Arsenal del Ejrcito y habl con el Mayor Santos. En el despacho de Lavado prepar algunas cartas. En la redaccin de Teatro ^un rato. De noche estuve en la Brasileira y en casa de Joo Correia de Oliveira, hablando mucho.

    5/4 (Sbado)Por la maana, junto al Mercure de FrancZ

    que me enva S-Carneiro, recib dos cartas de Pretoria, terribles, una de ellas de Henriqueta. Estuve todo el da atormentado, con una preocupacin enorme por culpa de estas cartas. Una tortura pavorosa, un callejn espiritual sin salida. Fui a los tres despachos, escrib cartas en los dos de

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  • los Lavado; tuve varias cosas que hacer, las cumpl, a pesar de que estuve todo el da desorientado. De noche estuve en casa; me acost a las diez, le un poco en la cama. Algunas ideas literarias, sobre todo para Marcos Alves, Escrib una nota para Alvaro Pinto.

    6/4 (Domingo)Sal de casa cerca de la una y media, y llegu,

    pasando antes por la Brasileira, al despacho de Mayen Estuve en el despacho hasta las nueve, intentando escribir el artculo para El Aguila \ pero no lo consegu. Volv a casa con A. J. Costa; volva corriendo, sobre todo porque no haba cenado. Algunas ideas literarias.

    7/4 (Lunes)Por la maana recib una nota de Alvaro

    Pinto, le respond por la noche. Estuve en los despachos de los dos Lavado y en el de Mayen Fui hasta el Arsenal del Ejrcito para hablar (en nom-

    ' N. del T. Revista El Aguila [A Aguia]\ Revista literaria que se constituy como el rgano de expresin del movimiento Renasgensa Portuguesa, en el que Pessoa particip durante algunos meses, hasta que la negativa recibida ante la propuesta de publicacin de El marinero le llev a una ruptura que ya se anunciaba por las malas relaciones del autor con los dems componentes del grupo.

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  • bre de Mayer) con el Mayor Santos. Por la noche, en la Brasileira.

    8/4 (Martes)Escrib a Mrio Beiro, acab la carta para

    Natal (por la maana recibir una carta de Mrio Beiro). Acab y envi el artculo para El Aguila, Habl con varias personas a lo largo del da (sobre todo con Valrio). Fui a los despachos de Lavado y de Mayer. Por la noche, en la Brasileira, estuve hablando con Corado y fui a su casa con l. Estuvimos charlando un poco. No recuerdo que tuviera idea literaria alguna digna de mencin. (La tuve. Tuve la idea para el ensayo sobre el problema religioso).

    9/4 (Mircoles)Fui a la Baixa a las diez. Escrib una postal

    para Pinto y continu la carta para S-Carneiro. Fui dos veces al Arsenal del Ejrcito. Parece que, por fin, la segunda vez se arregl algo. Tres veces en el despacho de Lavado, nada que hacer. Prepar dos cartas en el de F. Lavado. No cen. Estuve por la noche en la Brasileira hablando con Valrio. Rui Coelho me present a Joo Amaral. Me encontr a Albino de Meneses y fui con l hasta el Largo de Santa Brbara, hablando mucho. Una o dos ideas literarias, de segundo orden.

  • 3/5 (Sbado)Recib una nota de Alvaro Pinto con fecha

    del 30 de abril. Fui a las nueve al escritorio de Lavado; estuve all hasta medioda. Escrib unas seis o siete cartas. A casa a comer. A la Baixa, al despacho de Mayen Acab la carta a S-Carneiro, la carta a Natal, y escrib notas insignificantes a []

  • NOTAS PERSONALES

    He dejado atrs el hbito de leer. Ya no leo nada, excepto peridicos, ocasionalmente, literatura ligera y algn que otro libro de apoyo para las cuestiones que pueda estar estudiando y en los que la mera argumentacin pueda ser insuficiente.

    El modelo literario como tal lo he olvidado, prcticamente. Podra leer por aprendizaje o placer. Pero no tengo nada que leer, y el placer que se desprende de los libros es de tal clase que puede ser sustituido provechosamente por el que el contacto con la naturaleza y la observacin de la vida pueden ofrecerme directamente.

    Ahora poseo plenamente las leyes fundamentales del arte literario. Shakespeare ya no puede ensearme a ser sutil, ni Milton a ser ntegro. Mi intelecto ha adquirido una versatilidad y un alcance tales que me capacitan para asumir cualquier emocin que desee y entrar, segn mi voluntad, en cualquier estado mental. En la direccin hacia lo que siempre es una lucha y una angustia, la integridad, no hay libro que pueda prestar ayuda.

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  • Esto no quiere decir que me haya sacudido la tirana del arte literario. No he hecho sino asumirlo mantenindolo sumiso a m mismo.

    Siempre tengo un libro cerca: Los papeles postumos del club Pickwick, Ya he ledo varias veces los libros del seor W. W. Jacobs. El declive de la novela policaca ha cerrado para siempre una puerta que se me abra en la escritura moderna.

    He dejado de interesarme por la gente meramente inteligente; Wells, Chesterton, Shaw. Las ideas de estos personajes son similares a las de muchas personas que no escriben; la construccin de su obra es una suma nula.

    La sociologa es una absoluta estupidez; quin podra soportar este escolasticismo en nuestro actual Bizancio?

    Todos mis libros son obras de referencia. Slo leo a Shakespeare para consultar la problemtica de Shakespeare. Lo dems ya lo conozco.

    He descubierto que la lectura es una forma de soar esclavizada. Si he de soar, por qu no soar mis propios sueos?

    La prdida de contacto con los detalles del entorno es un hito para el artista literario, cuya misin es representar el conjunto, no los detalles, de dicho entorno.

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  • Antiguamente, yo saba leer. Hoy, cuando leo, me pierdo.

    La metafsica caja para contener el infinito siempre me hace pensar en aquella definicin de caja que un da o en la boca de un cro. Sabes lo que es una caja?, le pregunt, ya no recuerdo porqu. S lo s, seor, me respondi, es una cosa para guardar cosas.

    Actu siempre hacia dentro... Nunca he tocado la vida... Siempre que yo esbozaba un gesto, acababa en un sueo, heroicamente,... Una espada pesa ms que la idea de una espada... Dirig grandes ejrcitos, venc grandes batallas, disfrut grandes derrotas; todo dentro de m. Disfrutaba paseando solo por las alamedas y por los largos pasillos, dando rdenes a los rboles y a los retratos de la pared... Por el largo pasillo que hay en el palacio he paseado muchas veces con mi prometida... Nunca tuve una prometida real... nunca supe cmo se ama... Slo supe cmo se suea amar... Si me gustaba ponerme anillos de mujer en mis dedos es porque a veces me gustaba tomar mis manos de joven por las manos de una princesa, y pensar que yo era, al menos en ese gesto de mis manos, la persona a la que amaba... Un da acaba

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  • ron por encontrarme vestido de reina... y es que estaba imaginando que era mi regia esposa... Me gustaba ver mi rostro reflejado porque poda imaginar que era el rostro de otra persona; porque tena rasgos femeninos, y es que era de mi amada el rostro del reflejo... Cuntas veces mi boca roz mi boca en un espejo! Cuntas veces apart una de mis manos con la otra,