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Investigaciones Geográficas, Boletín del instituto de Geografía, UNAM Núm. 51, 2003, pp. 88-106 Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyos gubernamentales sobre la deforestación durante el período 1990-2000 en la región de Calakmul, Campeche, México Humberto Reyes-Hernández* Sergio Cortina-Villar* Hugo Perales-Rivera* Edith Kauffer-Michel** Juan M. Pat-Fernández*** Recibido: 13 de diciembre de 2001 Aprobado en versión final: 3 diciembre de 2002 Resumen. El trabajo analiza la influencia de los programas PROCAMPO, Crédito a la Palabra y Alianza para el Campo sobre la deforestación, así como otros factores que inciden en el proceso, en una zona aledaña a la Reserva de la Biosfera Calakmul. Se abarcó una escala regional que incluyó 39 ejidos y una local correspondiente al ejido Unidad y Trabajo. El efecto del financiamiento vaió en función del programa, el periodo analizado y la escala de estudio. En la escala regional y focal, el programa Crédito a la Palabra provocó un incremento en la deforestación durante el período 1990-1993, pero entre 1994 y 1998 a escala regional tuvo un efecto contrario, mientras que localmente no mostró relación. Respecto a PROCAMPO, a escala local los ejidatarios que recibieron mayor subsidio deforestaron menor superficie, a nivel regional no se encontró relación. Alianza para el Campo no mostró vínculo respecto de la superficie deforestada en ambas escalas. La extensión del ejido y la población dedicada a la agricultura a escala regional, la distancia a la parcela, el tiempo de ser ejidatario, la edad del jefe de familia y el tamaño de la familia localmente, fueron otras variables que tuvieron influencia en el proceso. Palabras clave: Financiamiento público, cambio en el uso del suelo, Calakmul, deforestación. * División de Sistemas de Producción, El Colegio de la Frontera Sur, Unidad San Cristóbal, Carretera Panamericana y Periférico Sur s/n, Barrio de Ma. Auxiladora, 29290, San Cristóbal de las Casas Chiapas, México. E-mail: [email protected]; [email protected] ** División de Población y Salud, División de Sistemas de Producción, El Colegio de la Frontera Sur, Unidad San Cristóbal, Carretera Panamericana y Periférico Sur s/n, Barrio de Ma. Auxiladora, 29290, San Cristóbal de las Casas Chiapas, México. *** El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Campeche. Effect of farming subsidies and government funding to the agricultural sector on the land-cover change during 1990-2000 in Calakmul, Campeche, Mexico Abstract. This work analyzes the influence of the government-aid programs PROCAMPO, Crédito a la Palabra and Alianza para el Campo, on deforestation, as well as other factors that ímpact this process, in an area near the Calakmul Biosphere Reserve. The study comprised two different scales: a regional one that included 39 ejidos, plus one local scale comprising the Unidad y Trabajo ejido. The effect of government aid differed according to the specific program, the period of analysis and the spatial scale. The Crédito a la Palabra program resulted in an increase in deforestation during 1990-1993 at both regional and local scales. However, between 1994 and 1998 it has an opposite effect at a regional scale, while locally no relationship could be detected. At a local scale the ejidatarios that received more funding from PROCAMPO caused less deforestation, and at a regional scale no relationship was apparent. No association was detected between Alianza para el Campo and deforestation at any scales. Ejido size and number of farmers at a regional scale, distance to crop fields, the time of becoming a farmer, age of the head of household, and household size, were all contributing factors found to affect the deforestation process. Key words: Government funding, land cover-change, Calakmul, deforestation.

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Investigaciones Geográficas, Boletín del instituto de Geografía, UNAMNúm. 51, 2003, pp. 88-106

Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyosgubernamentales sobre la deforestación durante elperíodo 1990-2000 en la región de Calakmul,Campeche, México

Humberto Reyes-Hernández*Sergio Cortina-Villar*Hugo Perales-Rivera*Edith Kauffer-Michel**Juan M. Pat-Fernández***

Recibido: 13 de diciembre de 2001Aprobado en versión final: 3 diciembre de 2002

Resumen. El trabajo analiza la influencia de los programas PROCAMPO, Crédito a la Palabra y Alianza para el Camposobre la deforestación, así como otros factores que inciden en el proceso, en una zona aledaña a la Reserva de laBiosfera Calakmul. Se abarcó una escala regional que incluyó 39 ejidos y una local correspondiente al ejido Unidad yTrabajo. El efecto del financiamiento vaió en función del programa, el periodo analizado y la escala de estudio. En laescala regional y focal, el programa Crédito a la Palabra provocó un incremento en la deforestación durante el período1990-1993, pero entre 1994 y 1998 a escala regional tuvo un efecto contrario, mientras que localmente no mostrórelación. Respecto a PROCAMPO, a escala local los ejidatarios que recibieron mayor subsidio deforestaron menorsuperficie, a nivel regional no se encontró relación. Alianza para el Campo no mostró vínculo respecto de la superficiedeforestada en ambas escalas. La extensión del ejido y la población dedicada a la agricultura a escala regional, ladistancia a la parcela, el tiempo de ser ejidatario, la edad del jefe de familia y el tamaño de la familia localmente,fueron otras variables que tuvieron influencia en el proceso.

Palabras clave: Financiamiento público, cambio en el uso del suelo, Calakmul, deforestación.

* División de Sistemas de Producción, El Colegio de la Frontera Sur, Unidad San Cristóbal, Carretera Panamericanay Periférico Sur s/n, Barrio de Ma. Auxiladora, 29290, San Cristóbal de las Casas Chiapas, México.E-mail: [email protected]; [email protected]** División de Población y Salud, División de Sistemas de Producción, El Colegio de la Frontera Sur, Unidad SanCristóbal, Carretera Panamericana y Periférico Sur s/n, Barrio de Ma. Auxiladora, 29290, San Cristóbal de las CasasChiapas, México.*** El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Campeche.

Effect of farming subsidies and government funding tothe agricultural sector on the land-cover changeduring 1990-2000 in Calakmul, Campeche, Mexico

Abstract. This work analyzes the influence of the government-aid programs PROCAMPO, Crédito a la Palabra andAlianza para el Campo, on deforestation, as well as other factors that ímpact this process, in an area near theCalakmul Biosphere Reserve. The study comprised two different scales: a regional one that included 39 ejidos, plusone local scale comprising the Unidad y Trabajo ejido. The effect of government aid differed according to the specificprogram, the period of analysis and the spatial scale. The Crédito a la Palabra program resulted in an increase indeforestation during 1990-1993 at both regional and local scales. However, between 1994 and 1998 it has an oppositeeffect at a regional scale, while locally no relationship could be detected. At a local scale the ejidatarios that receivedmore funding from PROCAMPO caused less deforestation, and at a regional scale no relationship was apparent. Noassociation was detected between Alianza para el Campo and deforestation at any scales. Ejido size and number offarmers at a regional scale, distance to crop fields, the time of becoming a farmer, age of the head of household, andhousehold size, were all contributing factors found to affect the deforestation process.

Key words: Government funding, land cover-change, Calakmul, deforestation.

Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyos gubernamentales sobre la deforestación...

INTRODUCCIÓN

Deforestación, causas y efectos

La alteración acumulativa de la cubierta fo-restal primaria tiene impactos negativos anivel regional, incluso global, y se ha identi-ficado como un factor clave en el cambioclimático global (Turner II et al, 2001). Aescala regional, tal alteración de la biosferaafecta la estructura y funcionamiento de losecosistemas, lo que modifica los ciclos hidro-lógicos y los regímenes climáticos, favore-ciendo el calentamiento global. Localmenteacelera la pérdida de hábitat y la diversidadbiológica, así como la degradación del suelo.

Entre las principales causas de la defores-tación están la dotación de infraestructura yla presión demográfica (Cairns et al., 1995;Cropper eí a/., 1997; Kaimowitz, 1997; Pfaff,1997; Sader et al., 1997). Algunos autorescomo Geoghengan et al, (2001), Southgateet al. (1991) y Steininger eí al. (2001) seña-lan a la tenencia de la tierra, la siembra decultivos comerciales y el acceso de los mer-cados de comercialización como otros fac-tores determinantes en el proceso. Boccoet al. (2001), Hecht (1993), Schmink (1995) yRepetto (1988) argumentan que las políticasoficiales y los programas de subsidio juegantambién un papel importante en la defores-tación.

Aunque existen diferentes conceptos sobredeforestación, para fines de este documentoel término será definido como el proceso enel cual se presenta una sustitución de cober-tura vegetal primaria para destinar las áreasal uso agrícola, pecuario o forestal (Aguilaret al.,2000).

El financiamiento en el sector rural y suefecto en la región de estudio

La porción sur de la península de Yucatán,localizada entre los estados de QuintanaRoo y Campeche, alberga una de las exten-

siones remanentes de bosque tropical másgrandes que aún existen entre Centroa-mérica y México. Ha sido catalogada comoun foco de atención, en virtud de la acelera-da pérdida de selvas y la diversidad biológicade la zona (Turner II eí al., 2001). En laregión, las transformaciones de la cubiertaforestal primaria se dieron de manera verti-ginosa a partir de 1970 cuando el Estadoimpulsó una política de colonización de lasregiones tropicales (Saldívar y Arreola, 1997;Szekely y Restrepo, 1988), promoviendo,además, programas e inversiones que in-cluían el desmonte de selvas para poner enmarcha sistemas colectivos de agricultura yganadería de bovinos. Como resultado, talesacciones y programas alteraron de maneraimportante los espacios forestales de laregión (Fuentes, 1992). Se señala, porejemplo, un área de 67 km de ancho por259 km de largo, ubicada sobre la carreteraEscárcega-Chetumal, donde 197 700 ha deselvas y sabanas fueron transformadas enáreas agrícolas y ganaderas entre 1975 y1990 (Cortina-Villar eí al., 1999).

Los nuevos esquemas de apoyo y subsi-dios destinados al sector agropecuario

Después de 1988, el financiamiento al sectoragropecuario se canalizó a través del Pro-grama Nacional de Solidaridad (PRONASOL)en su modalidad de "Crédito a la Palabra",dirigido a productores con pequeñas superfi-cies (de 2 a 3 ha). Pese a que en el modeloneoliberal las políticas de subsidios debíandesaparecer, el Gobierno recuperó dichapráctica y para 1993 puso en marcha elPrograma de Apoyo Directo al Campo"PROCAMPO" (Martínez y Sarmiento, 1996;SARH, 1993). En 1995 la puesta en marchadel programa Alianza para el Campoimprimió un nuevo dinamismo al PROCAMPO eincluyó subprogramas para financiar el esta-blecimiento de praderas, el equipamiento ydesarrollo rural y la mecanización agrícola,entre otros.

Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003 89

Humberto Reyes, Sergio Cortina, Hugo Perales, Edith Kauffery Juan M. Pat

Quienes han revisado y evaluado dichos pro-gramas, señalan que éstos no sólo no hancumplido sus objetivos, sino que ademáshan tenido efectos secundarios negativos,entre ellos la deforestación. Cortez (2000)sostiene que debido a la práctica de pagarsubsidios por hectárea por año, muchoscampesinos llevan a cabo la quema o des-monte de sus parcelas sólo con el objeto derecibir el magro subsidio, provocando unmayor deterioro de las tierras. Gaytán y Gon-zález (1997) mencionan que en la regiónSierra y Costa de Oaxaca, el PROCAMPOaceleró el cambio del uso del suelo, debido aque los productores interesados en recibirmayor subsidio abrieron nuevas áreas alcultivo. El PRONASOL, por su parte, no sólofue criticado por ser usado en gran medidacon fines políticos y electorales (Gordon,1996; Martínez y Sarmiento, 1996), Dauzier(1999) lo menciona como uno de los pro-gramas que financió en Calakmul, Campe-che, dentro y fuera de la zona reciente-mente decretada como la Reserva de laBiosfera, la producción de chile, señalándolocomo un cultivo que agota rápidamente lastierras recién desmontadas y que demandanuevos desmontes, provocando mayordeterioro.

Al respecto Paré (1995) postula que ahora,aun sin tener la ostentosa política de finan-ciamiento af sector rural de los años setenta,persiste el riesgo de que las políticas oficia-les aceleren la deforestación.

A pesar de tales afirmaciones, no existendatos suficientes que definan en qué propor-ción los nuevos esquemas de apoyo y sub-sidio alientan el proceso de deforestación.Parte del problema es que la deforestacióntiene múltiples causas y aseverar que éstase debe sólo al otorgamiento de créditos ysubsidios sería negar el peso de factorescomo la dotación de tierras, la apertura denuevos mercados y, por supuesto, el papelque juega la población.

Considerando io anterior, el objetivo del pre-sente trabajo fue analizar si los programasPROCAMPO, Crédito a la Palabra y Alianzapara el Campo han influido en los procesosde deforestación en el sur del municipio deCalakmul, Campeche.

El área en estudio

El municipio de Calakmul se ubica entre lascoordenadas 19°12'00" a 17°48'39" LN y 89°09'04" a 90°29'05" LW, fue creado en 1996 ytiene una extensión de 1 383 900 ha, de lascuales casi el 60% corresponde a la Reservade la Biosfera Calakmul. Está compuesto por114 comunidades y una población de 18 902habitantes (Figura 1). Se localiza en una pla-nicie de llanuras aluviales y lomeríos de ori-gen cárstico, con elevaciones que van de 70a 300 msnm. Debido a las variaciones climá-ticas y edáficas presentes, exhibe diversostipos de vegetación entre los que destacanpor su extensión las selvas mediana sub-perennifolia y baja subperennifolia o inunda-ble (Flores y Espejel, 1994; Miranda, 1958).Actualmente coexisten la agricultura desubsistencia de maíz y el cultivo comercialde chile jalapeño, en ambos casos, la ma-yoría de los agricultores realiza la prepa-ración de sus parcelas mediante la prácticade roza-tumba-quema. Aunque algunos deellos han comenzado a mecanizar sus terre-nos para la siembra de chile. Por otra parte,la ganadería de bovinos comienza a jugartambién un papel importante.

MÉTODOS

El trabajo comprende dos escalas de análi-sis, una regional que incluyó 39 ejidos locali-zados en el municipio de Calakmul, al estede la zona núcleo sur de la Reserva de laBiosfera, y una local representada por elejido Unidad y Trabajo.

Análisis a escala regional

El estudio regional abarcó el sur del uuni-

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Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyos gubernamentales sobre la deforestación...

cipio de Calakmul que tiene registrados 52ejidos, tres de los cuales están dentro de lazona núcleo sur de la Reserva. Para de-terminar la superficie deforestada por ejidose compararon mapas de vegetación y usode suelo de tres fechas distintas: 1987, 1992y 1997. Dichos mapas fueron elaboradospor el proyecto SYPR -Southern YucatánPeninsular Region Proyect (http:earth.clarku.

edu/lcluc; 2001, Turner II et al., 2001) yconstan de siete clases: Wetland Forest(selva baja), Upland Forest (selva mediana),Secondary Growth 7-15 years (vegetaciónsecundaria), Agriculture (áreas agrícolas),Bracken Fern (helechales de Pteridiumaquilinum (L. Kuhn), Inundated savannas(sabanas) y Water (cuerpos de agua).

Figura 1. Localización del municipio de Calakmul y los ejidos del área en estudio.

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Humberto Reyes, Sergio Cortina, Hugo Perales, Edith Kauffer Juan M. Pat

Mediante el programa IDRISI 32 (Clark Labs,1999) se realizó una sobreposición carto-gráfica de los mapas señalados (Eatsman etal., 1994), obteniéndose mapas de cambiosde vegetación y uso del suelo para los pe-ríodos 1987-1992, 1992-1997 y 1987-1997.Dado que los fines perseguidos en estetrabajo eran estimar la influencia de los pro-gramas gubernamentales sobre la vegeta-ción primaría, las clases de cambio obteni-das para cada período (de 15 a 18 clases)fueron agrupadas en cuatro clases gene-rales: a) áreas sin deforestar (superficies quese mantuvieron con la misma cubierta fo-restal de selva baja o mediana durante elperíodo analizado); b) áreas deforestadas(superficies cuya cubierta forestal fue susti-tuida por agricultura, helechales o vegetaciónsecundaria); c) áreas de tumba de acahuales(superficies con vegetación secundariaque cambiaron agricultura o helechales), yd) áreas sin considerar en el análisis(cuerpos de agua, áreas que continuaroncon agricultura o con vegetación secundariay áreas que pasaron de agricultura a ve-getación secundaria o a helechales). Laextensión abarcada por cada una de estasclases se calculó con el programa IDRISI 32.

Por medio del programa ArcView 3.1 seelaboró un mapa en formato digital de losejidos de la zona a partir de la revisión de unmapa digital de límites ejidales proporcio-nado por el Registro Agrario Nacional (RAN)y un mapa impreso de la Secretaría de laReforma Agraria (SRA). En los casos dondela disparidad entre la superficie del ejidoobtenida del mapa digital y la superficiereportada por las dependencias oficialesfue superior al 15%, se recurrió a la consultade datos y mapas recientes sobre límitesejidales del Programa de Certificación deDerechos Ejidales y Titulación de SolaresUrbanos (PROCEDE) para precisar su deli-mitación.

De esta manera se ubicaron y demarcaron49 polígonos ejidales para la zona en estu-

dio. Sin embargo, la falta de datos sobre losapoyos y subsidios, condujo a que sólo seconsideraran en el análisis 39 ejidos, querepresentan el 75% del total de ejidos reco-nocidos en el sur del municipio. Una prueba tmostró que no existe diferencia entre lassuperficies de los ejidos oficialmente repor-tadas y las superficies obtenidas (t = 0.989,p = 0.329, n = 39).

El mapa digital de los ejidos fue exportado alprograma IDRISI 32, donde fue sobrepuestoen cada uno de los mapas de cambio devegetación y uso del suelo generados previa-mente, con lo cual se obtuvo la superficiedeforestada por ejido para cada período deestudio.

Se visitaron dependencias federales, estata-les y municipales para obtener informaciónsobre el monto de los apoyos y subsidios poraño, el número de beneficiarios, la superficieo rubros apoyados por ejido y las formas deoperación de los programas PROCAMPO,Crédito a la Palabra y Alianza para el Cam-po, para el período 1990-2000. A efecto deexplorar otras causas de la deforestacióntambién se obtuvo información demográfica,socioeconómica e histórica de los ejidos, conlo que se construyeron otras variables parael análisis estadístico.

Se realizaron pruebas de Chi cuadrada ycorrelaciones de Pearson para seleccionarlas variables no correlacionadas entre sí ycon mayor poder explicativo, que permitieranconstruir modelos de regresión múltiple pararelacionar los cambios en la cubierta forestalpor período y el financiamiento recibido, losaspectos socioeconómicos y demográficos.Las variables con baja significancia en losmodelos se descartaron paulatinamente me-diante el método de regresión backward,empleando para ello el programa SPSS 9.0.El Cuadro 1 muestra las variables de cadamodelo completo y las variables resultantescon significancia en el modelo final.

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Cuadro 1. Modelos de regresión completos y finales de la escala regionalpara cada período de estudio

Modelo Completo

ConstanteCrédito a la Palabra 1990-1993Población dedicada a la aqricultura 1990Población total 1990Superficie del ejidoFecha de establecimientoSuperficie sembrada de chilePROCAMPO 1993-1998Alianza para el Campo 1996-1998Crédito a la Palabra 1994-1998Población dedicada a la aqricultura 1995Población total 1995Población promedio 1990-1995Crédito a la Palabra 1990-1998Población dedicada a la agricultura 90-95

R* ajustadaValor de F del modelo

Modelo final

ConstanteCrédito a la Palabra 1990-1993Población dedicada a la aqricultura 1990Población total 1990Superficie sembrada de chileSuperficie del ejidoCrédito a la Palabra 1994-1998Población dedicada a la aqricultura 1995Población dedicada a la aqricultura 90-95Población promedio 1990-1995

Rí ajustadaValor de F del modelo

Modelo 1Período 1987-1992

B Siq.108.4670.00218.998

-0.6490.028

-7.0760.663

380.0160.0020.1150.0070.4450.008

0.71516.88 < 0.000

-12-6720.00199.386

-0.7710.7030.026

0.8680.0210.0010.0420.0040.008

0.71820.39 < 0.000

Modelo 2Período 1992-1997

B Sig.-79.932

0.041-0.032-0.117

-0.00010.0018

-0.00073.239

-0.368

0.624

< 0.0000.9970.5180.4570.0770.1410.0350.148

0.65810.13 < 0.000

37.206

0.046-0.0007

3.239

0.501

< 0.0000.0320.035

0.65525.010 < 0.000

Modelo 3Periodo 1987-1997

B Siq.-28.146

0.0733.9270.705

-0.00080.004

-0.5980.003

10.582

0.917

< 0.0000.7650.0270.9710.780

0.0810.5790.002

0.77116.97 < 0.000

31.663

0.7700.0753

10.696

0.724

0.006< 0.000

< 0.000

0.79337.32 | < 0.000

La significancia estadística se estableció enp: < 0.05.

Escala local

La segunda etapa correspondió al análisis aescala local. Para esto se siguió la estrategiade localizar un ejido que tuviera aproxi-madamente la mitad de ejidatarios conPROCAMPO y la otra mitad sin este subsidio,que recibiera recursos de los programasCrédito a la Palabra y Alianza para el Campoy que tuviera al menos un 15% de su super-

ficie total deforestada. Utilizando los datosgenerados en la etapa anterior, se ubicaroncinco ejidos que cumplían con estas condi-ciones. Después de visitar los ejidos y verifi-car que cumplían las condiciones requeridas,se eligió ai ejido Unidad y Trabajo, porqueahí los ejidatarios tuvieron la mayor dis-ponibilidad para proporcionar la informaciónrequerida y permitir la entrada a sus parce-las.

El ejido se localiza 42 km al sureste deXpujil, la cabecera municipal, entre las coor-

Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003 93

Humberto Reyes, Sergio Cortina, Hugo Perales, Edith KaufferyJuan M. Pat

denadas 18°04' a 18°10' LN y 90°22' a90°26' LW, tiene 132 habitantes y 32 ejida-tarios. Cuenta con una superficie de 2 160ha, de la cual el 18.5% ha sido deforestada.El área dotada por ejidatario es de 50 ha yla distancia entre cada dotación y la zonaurbana varía de 0.3 a 6 km.

Para obtener datos sociodemográficos, eco-nómicos, tecnológicos e históricos de cadauna de las familias del ejido, se entrevistaron29 ejidatarios, empleando para ello un cues-tionario con preguntas estructuradas y semi-estructuradas. Como resultado de su aplica-ción se obtuvieron 89 variables en total. Enlos recorridos por las parcelas de cada ejida-tario se detallaron los datos sobre la historiade uso del suelo, ef sistema de cultivo, lavegetación primaria, las áreas deforestadasa través del tiempo, las condiciones físicasdel terreno y el tipo de vegetación tumbadaen los últimos ciclos agrícolas. Mediante unposicionador geográfico (GPS) se determinóla localizadón de cada parcela.

Al igual que en la escala regional, se reali-zaron pruebas de Chi cuadrada y correla-ciones de Pearson para seleccionar las va-riables no correlacionadas entre sí y conmayor poder explicativo para construir losmodelos de regresión. La elaboración delos modelos de regresión se hizo de maneraseparada para dos grupos de ejidatarios quese distinguieron por deforestar superficiesmuy distintas, debido a la inconveniencia decombinar valores de superficie deforestadatan dispares en un solo modelo, que dabacomo resultado valores de r2 ajustada me-nores a 0.220. Para un primer grupo (A) nofue posible correr un modelo de regresiónsuficientemente robusto, debido al bajo nú-mero de casos. El Cuadro 2 muestra los mo-delos de regresión para un segundo grupo(B) en tres diferentes modalidades (super-ficie deforestada total, superficie defores-tada por año y superficie deforestada losúltimos tres años por ejidatario). Al igual queen la escala regional aparecen los modelos

completos y los modelos finales con lasvariables de significancia.

En ambas escalas se procuró que los mo-delos de regresión elaborados cumplierancon los supuestos básicos del análisis deregresión múltiple (Hairef a/., 1999; Lambin,1994) como la normalidad de datos y homo-cedasticidad de varianza de la variable de-pendiente. En el caso de las variables inde-pendientes se buscó que fueran indepen-dientes y no colineales entre sí.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Escala regional

El área ocupada por los 39 ejidos contaba en1987 con una superficie de 26 900 ha dedi-cadas a la agricultura u ocupadas convegetación secundaria, misma que se incre-mentó a 50 370 en 1992 y a 62 020 ha para1997 (Figuras 2 y 3). En conjunto se trans-formó el 19% de la superficie forestal enáreas agrícolas y con vegetación secundariaen un período de diez años, lo que repre-senta una tasa de deforestación del 2.6%anual. Dicha tasa podría considerarse comobaja en comparación con la reportada paraLos Tuxtlas, Veracruz: 4.3% (Dirzo y García,1991) y similar a la del Petén, Guatemala:3% (Sader et al., 1997). No obstante, esmás alta que las tasas reportadas para laSelva Lacandona, Chiapas: 2% (De Jonget al., 2000), ia nacional 0.8-2% (Aguilar etai, 2000; Cairns et al., 1995; Masera, 1996)y muy superior a la obtenida por Cortina-Villar et al. (1999) de 0.54% para una porcióndel sureste de Campeche.

Las tasas de deforestación por períododifieren mucho entre sí, mientras que para elperíodo 1987-1992 fue de 3.4% (23 470 ha),para 1992-1997 ésta disminuyó a casi lamitad situándose en 1.8% (11 650 ha). Unaprueba estadística confirmó la diferenciaexistente entre las superficies deforestadaspor período (t = 5.08, p < 0.0002, n = 39).

94 Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003

Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyos gubernamentales sobre la deforestación...

Cuadro 2. Modelos de regresión completos y finales de la escala localpor modalidad de la variable dependiente

Modelo Completo

ConstanteHectáreas de PROCAMPOApoyos de Alianza 1998-2001Apoyos de INI 1998-2001Tiempo de ser ejidatarioDistancia a la parcelaSuperficie forestal remanenteTiempo de descanso de los terrenosTamaño de la familiaGrado de estudio del ¡efe de familiaTrabajo asalariadoEdad del jefe de familiaSuperficie sembrada de chileCrédito a la Palabra 1990-1994Crédito a la Palabra 1995-2000Crédito a la Palabra 1998-2000

R2 ajustadaValor de F del modelo

Modelo final

ConstanteSuperficie sembrada de chileHectáreas de PROCAMPOCrédito a la Palabra 1990-1994Edad del jefe de familiaTiempo de ser ejidatarioTamaño de la familiaDistancia a la parcelaTiempo de descanso del terrenoCrédito a la Palabra 1998-2000

R1 ajustadaValor de F del modelo

Modelo 1Superficie deforestada

total (1986-2001)B Sig.

-9.163-0.489-0.5990.00010.444

-0.1650.111

-0.3880.312

-0.196-0.0002

0.2160.580

0.0051-0.0003

0.1840.3510.6970.6720.1630.8240.2810.6390.5340.5780.9360.0270.8270.0330.635

0.7345.33 0.011

-5.109

0.00040.1710.566

0.017

< 0.0000.0010.006

0.83328.51 < 0.000

Modelo 2Superficie deforestada

por añoB Sig.-0.032-0.1420.02360.0002-0.0930.027

-0.0070.0630.1240.017

< 0.0000.0397-0.4370.0004

< 0.0000

0.9750.1070.9180.6530.0670.7940.6840.7490.1250.7210.9030.0250.3890.2220.904

0.3031.61 0.287

0.300

-0.1430.00040.031

-0.0920.109

0.455

0.0070.002

< 0.0000.0020.022

0.6338.653 0.002

Modelo 3Superficie deforestada

1998-2001B Sig.0.142

-0.125-0.0596< -0.000

-0.1670.364

-0.0230.706

-0.1810.014

< 0.0000.019

-0.120

< 0.000

0.9410.4120.8670 4050.0440.1290.3670.0120.2640.9040.6850.4320.803

0.0510.525

2.867 0.059

0.003

-0,129

0.2900.683

0.954

0.013

0.0410.001

0.6358.653 < 0.000

Ejidos como Manuel Castilla, Nuevo Cam-panario y Ricardo Payro tuvieron tasas dedeforestación mayores al 11% durante elprimer período, muy superiores a lo repor-tado en la literatura para la década de 1990.Mientras que para el segundo período lastasas más altas se situaron entre 4.4 y 6.9%,muy elevadas en comparación con las re-portadas para el resto del país, pero de casila mitad respecto al período anterior (Cuadro3). En el ejido La Guadalupe la tasa de defo-restación (5.6%) del primer período es simi-lar a la obtenida (5%) por Díaz et al. (2001)para el mismo ejido quienes, utilizando la

técnica fotogramétrica, obtuvieron este dato.

La disminución de las tasas de deforestaciónen el segundo período resulta lógica si seconsidera que entre 1987 y 1992 la mayoríade los ejidos tenían en promedio menos deocho de haberse establecido y, por ende,para los colonizadores había mayor necesi-dad de abrir y preparar nuevas tierras alcultivo. Sader et al. (1997) señala que lacolonización de las fronteras agrícolas esprecedente de la apertura de nuevas tierrasal cultivo, especialmente cuando el sistemade cultivo se basa en la roza-tumba-quema,

Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003 95

Humberto Reyes, Sergio Cortina, Hugo Perales, Edith Kauffery Juan M. Pat

XpujilSuperficie sin cambioSuperficie deforestadaSuperficie de acahuales

Figura 2. Mapa de cambios en los 39 ejidos del sur del municipio de Calakmulpara el período 1987-1992.

cuyos terrenos desmontados se dejan des-cansar dos o tres años después, cuando sufertilidad decrece. Este sistema demanda laincorporación de nuevas tierras al cultivodurante los primeros años antes de que selogre una estabilidad entre la superficie sem-brada y la superficie en descanso.

Aunque no ha sido bien documentado, sepostula que el hecho de haber decretado en1989 la Reserva de la Biosfera Calakmulen cuyo interior y áreas adyacentes habíaejidos recién establecidos, propició un incre-mento en la superficie deforestada debido altemor de los colonizadores de perder sus

terrenos o en un futuro ser impedidos adesmontar. La inseguridad en la tenencia dela tierra es considerada como uno de losprincipales detonantes de la deforestacióntropical, en virtud del mejor control que setiene de los terrenos una vez que éstos hansido desmontados (Southgate et al., 1991).Tal incertidumbre, aunada al reciente esta-blecimiento de los ejidos, podría explicar ladiferencia tan marcada en ambos períodos.En relación con la proporción deforestada delejido, se encontró también que la mayormodificación ocurrió durante el primer perío-do, en el cual cinco ejidos convirtieron másdel 25% de su superficie forestal remanente

96 Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003

Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyos gubernamentales sobre la deforestación...

en áreas agrícolas o con vegetación secun-daria, mientras que para el siguiente períodoel porcentaje del ejido transformado se redu-jo considerablemente, situando el valor másalto en 13%. Para 1997, nueve ejidos po-seían menos del 50% de su superficie fores-tal original y dos de ellos, Manuel Castilla yRicardo Payro tenían sólo el 21 y 28%, res-pectivamente, de su superficie total cubiertacon selva.

El modelo de regresión 1 indica que el finan-

ciamiento otorgado por el programa Créditoa la Palabra entre 1990 y 1993 se corre-laciona con la superficie deforestada. Lo queindica que los ejidos que recibieron mayoresrecursos del programa fueron quienes tuvie-ron mayores tasas de deforestación (6.4%en promedio). De igual forma, la superficiedeforestada promedio (931 ha) de los ejidosque recibieron mayores recursos del Créditoa la Palabra, es mucho más alta que el pro-medio general (600 ha).

Figura 3. Mapa de cambios en los 39 ejidos del sur del municipio de Calakmulpara el período 1992-1997.

Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003 97

Humberto Reyes, Sergio Cortina, Hugo Perales. Edith Kauffery Juan M. Pat

Cuadro 3. Datos de la deforestación por ejido (1987-1997)

Nombre del Ejido

20 de NoviembreLos AngelesGustavo Díaz OrdazRicardo Payro GeneCristóbal ColónLa VirgencitaLa GuadalupeManuel Castilla BritoTomás AznarEl ManantialXpujilEl TesoroLázaro Cárdenas IINuevo CampanarioEl Carmen IISanta RosaQuicche Las PailasLa VictoriaManuel Crescendo RejónNiños HéroesLey de Fomento11 de MayoLos AlacranesDos NacionesEugenio Echeverría II16 de SeptiembreJosé Maria MorelosPioneros del Río XnoháCentauros del NorteCaña BravaJosefa Ortiz de DomínguezLa Lucha 1BecánBella Unión de VeracruzJusto Sierra MéndezUnidad y TrabajoHeriberto Jara CoronaSan MiguelValentín Gómez Parías

Promedio

Superficietotal del

ejido(ha)

25 669.96 475.9

11 826.05 177.74 914.73 490.85 597.93 489.98 192.15 121.79 061.64 814.44 186.83 262.53 648.84 806.22 228.82 994.85 841.62 510.74 658.84 160.11 754.22 540.72 646.52 170.42 088.66 108.4

10 855.02 022.12 020.71 949.02 600.52 160 13 764.21 934.32 161.41 151.51 463.9

Tasa1987-1992

(%)

1.265.591.23

11.498.099.885.62

13.691.235.592.223.653.56

11.795.993.237.765.571.776.522.232.786.082.625.304.314.510.660.694.844.424.613.502.271.243.422.594.573.45

3.4

Tasa1992-1997

<%)

1.132.732.863.342.836.081.906.923.801.661.031.441.943.541.991.345.311.871.422.031.471.214.583.361.692.434.411.180.371.361.532.741.441.970.951.370.831.640.84

1.8

Superficiedeforesíadahasta 1987

(ha)

1 723.861 019.702 321.911 937.341 200.87

726.66747.27

1 242.001 838.16

911.611 959.03

325.71234.90607.41920.88452.52461.88431.55410.67465.57386.19556.38219.42116.37599.67135.90513.72118.89684.27292.05228.24580.95758.70197.01244.08269.10438.75318.78456.30

693.7

Superficiedeforestada1987-1997

(ha)

2 711.071 889.011 771.651 755.541 602.721 563.211 549.351 495.621 428.571 305.451 075.771 019.79

959.67940.05915.48895.50868.23811.35782.64727.38726.48657.36645.48633.69615.33582.57575.19528.30525.87469.71466.74427.41407.61377.91365.40358.83273.06225.90195.75900.6

Proporcióndel ejido

transforma-da hasta1997 (%)

17.244.934.671.357.065.541.078.439.843.233.427.928.547.450.328.059.641.520.447.523.829.149.329.545.933.152.110.511.437.634.351 744.826.616.132.432.947.344.539.2

En el modelo 2 la variable monto total dePROCAMPO por ejido no es significativa ytiene además signo negativo, lo que coincidecon lo encontrado por Klepeis y Vanee

(2001; B = -1.47; p = 0.22). Ello indica queen el sur de Calakmul el subsidio otorgadopor el programa no evidencia un efecto en ladeforestación. Para averiguar el motivo de

98 Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003

Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyos gubernamentales sobre la deforestación...

correlación negativa, se elaboraron modelosde regresión adicionales. En uno de ellos, elmonto total otorgado por ejido se sustituyópor el número de beneficiarios por ejido(aunque la colinearidad de esta variable conrespecto a la población dedicada a la agri-cultura fue alta r2= 0.45), lo que mostró evi-dencia de la relación inversa identificadaanteriormente. En este caso la variable nú-mero de beneficiarios con PROCAMPO man-tiene la misma tendencia negativa y ademáses significativa (B = -2.73, p = 0.007; R2

ajustada = 0.681; F = 27.99). Lo que sugiereque el número de beneficiarios del programadefine la tendencia negativa.

El coeficiente negativo de la variable montode Crédito a la Palabra en el segundo perío-do indica que, entre 1992 y 1997, el finan-ciamiento de este programa pasó de ser unfactor que propició la deforestación a serun factor que se relaciona con una menorsuperficie deforestada. Al igual que con elmonto de PROCAMPO, se corrieron modelosde regresión complementarios para conocerla razón del signo negativo de la variabledurante el segundo período, aunque sinéxito. No obstante, se postula que tal com-portamiento pudo ser resultado de la crisiseconómica de 1995, a pesar que los montosotorgados son similares en ambos períodos(t = 0.874; p = 0.388; n = 39), se debe consi-derar que el valor real del dinero se redujoen casi un 50% debido a la devaluación,aunado a que durante el segundo período seapoyó a un mayor número de beneficiarios.

En el modelo inicial 2 el programa Alianzapara el Campo muestra una significancia de0.077, pero en el modelo final esta variablees descartada, de tal modo que el montootorgado por este programa posiblementetenga sólo una ligera influencia en el procesode deforestación, pero no pudo ser estable-cida. A pesar de que los subprogramas desanidad animal y fomento apícola tuvieron elmayor número de beneficiarios y el último deellos, el que destinó mayores recursos en la

zona, se plantea que los subprogramas deequipamiento y desarrollo rural son los queestarían influenciando de algún modo la de-forestación.

Uno de los factores que manifiesta relacióncon la deforestación en los tres modelos esla superficie del ejido, ello sugiere que losejidos de mayor extensión tienden a de-forestar más superficie. Podría decirse que elhecho de contar con una sobrada superficiealienta la expansión de la frontera agrícola,derivado posiblemente de una concepciónque se tiene de la selva como recursoinagotable.

La población dedicada a la agricultura, aligual que la superficie dotada, tiene unainfluencia consistente en el proceso de de-forestación. Destaca que más que la pobla-ción en su conjunto, es la población ocupadaen el sector primario la que muestra signi-ficancia en los tres modelos. Al respecto semenciona que el efecto de la densidad depoblación como tal, tiende a desaparecercuando más variables relacionadas con elcambio en el uso de suelo son incorporadas(Pfaff, 1997). Boserup (1979) señala que lasáreas con baja superficie de labor per cápitaconservan grandes espacios de bosques ytierras en descanso, permitiendo así mayo-res tiempos de descanso y un uso más ex-tensivo de los terrenos. Esto podría explicarel porqué del signo negativo de la variablepoblación total durante el primer período, sise considera además la baja densidad po-blacional que existía en 1990. Es por lo tantola población ocupada en la agricultura lo quedetermina la relación con la deforestación.No obstante, podría esperarse que un incre-mento en la población total sea un incentivopara ampliar la capacidad productiva y ladeforestación.

La siembra de chile, el cultivo más impor-tante en la región después del maíz y neta-mente comercial, es también un factor sig-nificativo de la superficie deforestada. En el

Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003 99

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modelo 2 aparece como una variable nocorrelacionada con la superficie deforestada,pero en los modelos 1 y 3 es altamente sig-nificativa. Dauzier (1999), Pat y Ku (2000) yKlepeis y Vance (2001) mencionan que estecultivo no sólo demanda gran cantidad demano de obra e insumos externos, sino quetambién requiere terrenos fértiles que pro-porcionen las mejores condiciones edáficaspara su desarrollo. Debido a esto, muchoscampesinos prefieren los terrenos de vegeta-ción primaria recién desmontados, que su-plen en gran medida la aplicación de fertili-zantes y disminuyen las arvenses invasoras.Ello explicaría por qué ejidos consideradoscomo grandes productores de chile: RicardoPayro, Manuel Castilla, Nuevo Campanario yCristóbal Colón, son, a la vez, los ejidos quepresentaron las mayores tasas de deforesta-ción en el primer período. La relación negati-va y la ausencia de significancia de estecultivo en el segundo período podría ser por-que los ejidos con mayor superficie destina-da a la siembra de chile, más que dedicarsea la apertura de nuevas áreas, encaminaronsus esfuerzos a la mecanización de terrenosdeforestados con antelación. Cabe señalarque los ejidos señalados anteriormente juntocon Xpujil y los Ángeles, son los mástecnificados de la región.

A escala regional la fecha de establecimientodel ejido, no fue significativa en los tresmodelos, aunque teóricamente se esperaríaque conforme la población se establece,propicie un incremento en la deforestaciónpor la necesidad de producir alimentos eingresos económicos.

Escala local

Los datos obtenidos indican que en el ejidoUnidad y Trabajo el 100% de los ejidatariossiembra maíz como cultivo principal, el 86%de ellos chile jalapeño de manera regular ysólo 27% complementa la siembra de amboscultivos con pastizales para ganado. El siste-ma de cultivo predominante en el ejido, al

igual que en casi toda la región, es de roza-tumba-quema y se desmontan tanto aca-huales (terrenos con vegetación secundariade 4-15 años de descanso) como vegetaciónprimaria de selva mediana o baja. El tiempode cultivo está muy ligado al tipo de vegeta-ción removida, que es de uno a dos años sifue un acahual y de dos a cuatro años si fueuna selva. El tiempo de descanso promediode los terrenos es de cuatro años.

Del total de entrevistados, el 62% recibe de1 a 5 ha de PROCAMPO ($829.0 por hectáreaen el 2001), 93% ha recibido al menos unavez apoyo del Crédito a la Palabra ($600.0 a$2 500.0), el 79% ha sido beneficiado porel Instituto Nacional Indigenista (INI) y elAyuntamiento de Calakmul con montos de$2 000.0 a $4 850.0 y el 68% tuvo apoyosde Alianza para el Campo, consistente enmochilas aspersoras y semillas mejoradas,

En un período de 16 años los entrevistadoshan deforestado en total 371 ha de selvasmedianas y selvas bajas. En los primeroscuatro años, un aumento en el número deejidatarios tuvo como resultado un marcadoincremento en la superficie deforestada poraño. Entre 1988 y 1992 la superficie defores-tada no muestra un incremento a pesar delligero aumento de la población. De 1992hasta 1995 la superficie deforestada y elnúmero de ejidatarios crecieron a la parrápidamente y a partir de 1999 la superficiedeforestada mantiene una tendencia descen-dente para situarse en el 2001 en sólo 13 hadeforestadas por año (Figura 4).

En ei ejido se identificaron dos grupos conun comportamiento distinto en relación con ladeforestación. Un grupo de seis ejidatariosque deforestan en promedio 3.9 ha por año(173 ha en total) porque tumban una superfi-cie considerable los primeros años de sullegada y posteriormente reducen su activi-dad. Otro grupo integrado por el resto de losejidatarios, quienes deforestan en promediouna superficie de 1.1 ha por año (198 ha en

100 investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003

Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyos gubernamentales sobre la deforestación...

total), con una actividad constante, pero muypor debajo del comportamiento mostrado porel primer grupo.

Para el segundo grupo (B) en los tres mode-les ei número de hectáreas apoyadas conPROCAMPO por ejidatario tiene una relaciónnegativa con respecto a la superficie defo-restada, pero sólo en el modelo 2 es signifi-cativa. Esto sugiere que en el ejido, a mayorsuperficie apoyada con el subsidio porejidatario es menor la superficie deforestada.Kepleis y Vance (2001) reportan una tenden-cia similar en un estudio realizado en onceejidos de la zona.

Al igual que en la escala regional, los montosdel Crédito a la Palabra en el período 1990-1994 evidencian una relación directa con ladeforestación. Lo que no ocurre con el finan-ciamiento otorgado durante el período 1995-2001.

Los apoyos de Alianza para el Campo no serelacionan con la deforestación en ningunode los tres modelos. Ello podría ser debido altipo de apoyo otorgado por este programaque ha consistido únicamente en financiar

mochilas aspersoras y semillas mejoradasde maíz y fríjol, lo que no representa unestímulo para deforestar.

Los apoyes para la compra de ganado,apiarios, mecanización de terrenos, siembrade papaya y chile jalapeño otorgados por elAyuntamiento y el INI no parecen haberinfluido en la deforestación. Aunque en elmodelo 3 dichos apoyos tienen una relaciónnegativa respecto a la deforestación, ésta noes significativa.

El modelo 1 indica que el tiempo de serejidatario y la edad son los principales facto-res que influyen en el proceso. Es decir, losejidatarios con más tiempo de pertenecer alejido tienen mayor superficie deforestadaacumulada. Resulta lógico si se consideraque los ejidatarios más antiguos tienen mástiempo de trabajar sus terrenos y son, porconsiguiente, quienes han desmontado ma-yor superficie. Por la misma razón, la edaddel jefe de familia tuvo una relación signi-ficativa con la deforestación, en virtud de quelos ejidatarios que llegaron primero al ejido(los de mayor edad actualmente) son quie-nes tienen mayor superficie deforestada.

Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003 101

Humberto Reyes, Sergio Cortina, Hugo Perales, Edith Kauffery Juan M. Pat

El cambio de signo (positivo a negativo) de lavariable tiempo de ser ejidatario en el mode-lo 2, indica que los ejidatarios más antiguosdeforestan menor superficie en promedio poraño, debido a que alcanzan un equilibrioentre los terrenos de cultivo y los terrenos endescanso. Por otra parte, la edad del ejida-tario, al igual que en el modelo anterior,mantiene el efecto en la superficie defo-restada. En este modelo el número de miem-bros de la familia tiene un efecto positivo enla deforestación, efecto que se ha documen-tado como uno de las causas principalesde la deforestación en ejidos como LaGuadalupe (Díaz et a/., 2001).

En el modelo 3 la significancia del tiempo dedescanso de los terrenos indica que losejidatarios que descansan más tiempo susterrenos tienen mayor superficie deforestadalos últimos tres años. Si se considera que elsistema de cultivo predominante en el ejidoes de roza-tumba-quema, un mayor tiempode descanso del terreno implicaría suplirdicho espacio en reposo con la apertura denuevas áreas al cultivo.

La correlación entre la distancia a la parcelay la deforestación es lógica si se toma encuenta que las reservas forestales del ejidose encuentran más distantes del poblado,debido a que las áreas más cercanas a lacomunidad están ya deforestadas y en pose-sión de los ejidatarios más antiguos. Caberesaltar que en el modelo 3 el cambio designo de la variable tiempo de ser ejidatario,podría derivarse del hecho que los ejida-tarios más jóvenes o recién establecidos enel ejido tienen actualmente mayor necesidadde desmontar sus terrenos para incorporarnuevas superficies a sus actividades produc-tivas.

Resulta de interés observar que la superficiesembrada de chile presenta una correlaciónnegativa en los modelos 2 y 3, aunque nollega a ser significativa. Esto sugiere que lasiembra de chile no es un factor determinan-

te en la deforestación del ejido. Lo anteriorpodría explicarse por dos razones: a) porqueel maíz sigue siendo el cultivo principal en elejido y b) porque en lugar de dedicar mayoresfuerzo por abrir nuevas áreas para elcultivo de chile se prefiere optar por la meca-nización de los terrenos desmontados conanterioridad, aunque ello implique un incre-mento en el uso de insumos externos.

La mayor deforestación del otro grupo de eji-datarios (A) podría estar explicada por eltiempo de descanso de sus terrenos (ochoaños en promedio), casi el doble del pro-medio para todo el ejido. En algunos casos,en lugar de dejar descansar los terrenosoptan por sembrar pasto como cultivo per-manente después de dos o tres años decultivar chile o maíz. Un factor común delgrupo es la pertenencia a dos familias de lacomunidad provenientes del estado de Vera-cruz, además de poseer dos de las tres mo-tosierras que hay en la comunidad.

El monto de PROCAMPO no parece tenerrelación (negativa o positiva) con la superfi-cie deforestada en este grupo. Si bien cuatroejidatarios reciben entre dos y cinco hectá-reas del subsidio, quienes reciben mayorcantidad no presentan menores superficiesdeforestadas. Aunque todos han recibidoCrédito a la Palabra, apoyos del INI y delAyuntamiento, el monto de los apoyostampoco parece tener relación con la super-ficie deforestada. Indudablemente este grupomanifiesta una conducta diferente al resto delos ejidatarios de Unidad y Trabajo.

Discusión general

Algunos factores señalados por diferentesautores como responsables de la deforesta-ción exhiben un gran impacto en el sur delmunicipio de Calakmul en el período de estu-dio y su expresión de diferente manera enambas escalas muestra lo dinámico del pro-ceso. Se ha evidenciado que una mismavariable puede tener un efecto distinto en el

102 Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003

Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyos gubernamentales sobre la deforestación...

proceso, dependiendo de la temporalidad ylos parámetros de medición. Examinar ladeforestación en dos diferentes escalas per-mite comprender mejor el proceso y el com-portamiento de los factores involucrados.Asimismo, la congruencia y, en algunos ca-sos, la consistencia de los hallazgos enambas escalas, permite sustentar asevera-ciones que no podrían ser explicadas encaso de haber estudiado el proceso en unasola escala.

La relación inversa entre las hectáreas sem-bradas de chile y la deforestación en ambasescalas durante el último período indica queel cultivo inicialmente demanda terrenos re-cién desmontados, pero a través del tiempomás que la apertura de nuevas áreas seprefiere intensificar el cultivo, utilizando losterrenos de mejor calidad desmontados conantelación.

Lo antes expuesto podría ser otra de lasexplicaciones de porqué la relación negativadel Crédito a la Palabra en la escala regionaldurante el segundo período y la falta designificancia a escala local de los montosotorgados entre 1995 y 2000. Teniendopresente que este apoyo se destina en granmedida a las actividades agrícolas reditua-bles económicamente (siembra de chile), envirtud de que es necesario devolver el cré-dito, las áreas inicialmente deforestadas conlos montos otorgados habrían sido mecani-zadas posteriormente con apoyos subse-cuentes del programa.

Respecto a la relación negativa que evi-dencia el apoyo de PROCAMPO sobre ladeforestación en ambas escalas, localmentese pudo averiguar que parte de este com-portamiento negativo se debe a que lamayoría de los ejidatarios destinan lossubsidios recibidos a cubrir sus necesidadesbásicas. Ello sugiere que el programa, alproveer un sustento económico, estaría pro-piciando la conservación de espacios fores-tales, que de otra manera serían convertidos

en áreas de cultivo para solventar las necesi-dades de la unidad familiar. A diferencia delo reportado por Gaytán y González (1997),quienes señalan que el programa aceleró elproceso de cambio de uso de suelo (deforestal a agrícola), en el sur de Calakmul elefecto de PROCAMPO no se relaciona con unamayor superficie deforestada por ejido. Dehecho, podría decirse que el programa hatenido un efecto contrario a lo postulado porestos autores.

Aunque a escala regional el tiempo de esta-blecimiento no se relaciona con la superficiedeforestada, localmente la variable muestraque la superficie deforestada por año y losúltimos tres años mantiene una relación in-versa con el tiempo de ser ejidatario. Si secontempla el signo negativo de la variable aescala regional, éste indicaría que el tiempode llegada mantiene esta relación en el pro-ceso.

El efecto de la población dedicada a la agri-cultura (equivalente al número de ejidata-rios), muestra una estrecha relación con lasuperficie deforestada (Figura 4), no asíla población total. Lo que puede ser unindicio de que, a pesar del crecimientopoblacional, una proporción importante deesta población no estaría dedicándose a lasactividades primarias, sino empleándose enotros rubros de la economía. Un hallazgosimilar lo reportan Cropper et al. (1997) yKaimowitz(1997).

Finalmente, el trabajo procura aportar ele-mentos que ayuden a explicar en quémedida los apoyos y subsidios otorgados enesta región se han sumado a otros factoresresponsables de la deforestación. Generali-zar y asumir que los programas de subsidiopor sí mismos son los responsables directosde la deforestación, sería optar por una vi-sión simplista de un proceso que encierrauna enorme complejidad. Más aún, debeseñalarse que otras acciones institucionalescomo la colonización, la reforma agraria, la

Investigaciones Geográficas, Boletín 51, 2003 103

Humberto Reyes. Sergio Cortina, Hugo Perales. Edith Kauffer y Juan M. Pat

dotación de infraestructura básica y el decre-to de áreas protegidas han contribuido demanera indirecta a acelerare! proceso.

El efecto de la población dedicada a la agri-cultura (equivalente al número de ejidata-rios), muestra una estrecha relación con lasuperficie deforestada (Figura 4), no asíla población total. Lo que puede ser unindicio de que, a pesar del crecimiento po-blacional, una proporción importante de estapoblación no estaría dedicándose a las acti-vidades primarias, sino empleándose enotros rubros de la economía. Un hallazgosimilar lo reportan Cropper et al. (1997) yKaimowitz (1997).

Finalmente, el trabajo procura aportar ele-mentos que ayuden a explicar en quémedida los apoyos y subsidios otorgados enesta región se han sumado a otros factoresresponsables de la deforestación. Generali-zar y asumir que los programas de subsidiopor sí mismos son los responsables directosde la deforestación, sería optar por unavisión simplista de un proceso que encierrauna enorme complejidad. Más aún, debeseñalarse que otras acciones institucionalescomo la colonización, la reforma agraria, ladotación de infraestructura básica y. el de-creto de áreas protegidas han contribuido demanera indirecta a acelerar el proceso.

CONCLUSIONES

En el proceso de deforestación no puedeasumirse que ios programas de subsidio yapoyos al sector agropecuario sean losúnicos responsables. La deforestación sinduda está relacionada directamente con elcrecimiento de la población que ha coloni-zado el municipio de Calakmul.

El efecto del financiamiento rural varia nosólo entre un programa y otro, también entreun período y otro. El programa de Crédito ala Palabra alentó la deforestación durante losprimeros años de su puesta en marcha, pero

con el tiempo dejo de tener influencia eneste proceso. Los montos de PROCAMPO, porsu parte, no se relacionan con una mayorsuperficie deforestada por ejido, mientrasque localmente este subsidio presenta unarelación inversa respecto a la deforestación.El programa Alianza para el Campo re-gionalmente muestra una débil relación posi-tiva con la superficie deforestada, pero aescala local, no evidencia efecto alguno enla deforestación.

Además del crecimiento demográfico y losapoyos al sector rural, la deforestación tuvorelación con variables espaciales, tempo-rales y sociales. De los primeros destaca eltamaño del ejido, en la escala regional y ladistancia de la parcela a la casa, en la escalalocal. Entre los aspectos temporales seencuentran el tiempo de ser ejidatario y eltiempo de descanso de las parcelas. Final-mente, en los aspectos sociales destacan losfactores propios del grupo doméstico, comola edad del jefe de familia y el tamaño de lafamilia.

El trabajo plantea la necesidad de conocermás a fondo los mecanismos por los cualesel financiamiento otorgado influye en la tomade decisiones de los campesinos y comoesto se traduce en una mayor o menor de-forestación. Asimismo, abre la posibilidad aldebate sobre el efecto que tienen en di-ferentes regiones del país fos apoyos ysubsidios otorgados.

Surgen nuevas preguntas acerca de la rela-ción entre la superficie de un ejido y eldeterioro de los recursos naturales. ¿En con-diciones similares, un ejido pequeño tendríamayores posibilidades de conservar susrecursos forestales comparado con otro demayor extensión? Otra interrogante es si ladisminución gradual de la superficie defo-restada se debe a la escasez de espaciosforestales o si existen otros factores queestán frenando el proceso. Todo esto su-giere ía necesidad plantear nuevas hipótesis

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Efecto de los subsidios agropecuarios y apoyos gubernamentales sobre la deforestación...

al respecto y desarrollar otros trabajos sobrelas causas y la dinámica de la deforestación.

AGRADECIMIENTOS

Al proyecto SYPR -Southern Yucatán Penin-sular Region Proyect- (Investigación con-junta de Clark University-Harvard Forest-ECOSUR, 1997-2000) a su director BillieTurner, por haber facilitado los mapas parael desarrollo de la primera parte dei trabajo ya Peter Klepeis por ia información adicionalproporcionada. A las delegaciones del Regis-tro Agrario Nacional, Secretaría de Agricul-tura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentacióny la Secretaria de Desarrollo Social en elestado de Campeche, a la Secretaría deDesarrollo Rural del Estado y al H. Ayunta-miento de Calakmul por proporcionar lainformación de los programas y datos de losejidos. A los ejidatarios de Unidad y Trabajopor permitir el acceso a sus parcelas yproporcionar la información. El primer autoragradece al CONACyT por la beca-créditootorgada para la realización de los estudiosde posgrado en el Colegio de la FronteraSur.

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