periÓdico alma mater 577 junio 2009

40
No. 577 MEDELLÍN, JUNIO DE 2009 ISSN 1657-4303 [email protected] http://almamater.udea.edu.co SISTEMA DE COMUNICACIONES UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Daniel PÉCAUT Colombia está abocada a esclarecer el drama de lo que ha sido la guerra sucia Debate sobre el futuro de la Clínica León XIII Páginas 4 y 5 ¿Cuál es entonces la razón para que sintamos que la participación o, más bien, la no participación, se haya vuelto un problema importante en nuestra Universidad? Julio González Zapata Profesor Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Páginas 12 a 15 Tulio Chinchilla Herrera Profesor Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Evaluado a sus quince años de vigencia, el Estatuto General de la Universidad acu- sa un preocupante vacío en los mecanis- mos de participación directa y de repre- sentación de los estamentos universitarios. Jorge E. Posada Ramírez Profesor Facultad de Ingeniería Estructuralmente la universidad es una organización colegiada, está integra- da por un cuerpo vivo y dinámico de docentes, discentes y administradores. Todos integrados equilibradamente... En el Oriente de Antioquia se construirá la Universidad del Siglo XXI “Ese rápido crecimiento, la gran acepta- ción y la demanda de los programas de la Universidad nos obligó a pensar en grande, como debe ser, y hoy tenemos un área igual a la ciudadela universitaria de Medellín, y si ésta fue la ciudadela de la Universidad de Antioquia del siglo XX, la de Oriente tiene que ser la ciudadela universitaria del siglo XXI”: Alberto Uribe Correa Páginas 20 a 22 Páginas 16 a 19 Cortapisas a la libertad de expresión Sin censura Página 6 Páginas 6 a 8 Páginas 38 y 39

Upload: universidad-de-antioquia

Post on 16-Mar-2016

228 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

PERIÓDICO ALMA MATER Nº 577 JUNIO 2009

TRANSCRIPT

Page 1: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

1

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

No. 577 MEDELLÍN, JUNIO DE 2009 ISSN 1657-4303 [email protected]

http://almamater.udea.edu.coSISTEMA DE COMUNICACIONESUNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

Daniel PÉCAUTColombia está abocada a esclarecer el drama de lo que ha sido la guerra sucia

Debate sobre el futuro de la Clínica León XIII

Páginas 4 y 5

¿Cuál es entonces la razón para que sintamos que la participación o, más bien, la no participación, se haya vuelto un problema importante en nuestra Universidad?

Julio González ZapataProfesor Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Páginas 12 a 15

Tulio Chinchilla HerreraProfesor Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Evaluado a sus quince años de vigencia, el Estatuto General de la Universidad acu-

sa un preocupante vacío en los mecanis-mos de participación directa y de repre-

sentación de los estamentos universitarios.

Jorge E. Posada RamírezProfesor Facultad de Ingeniería

Estructuralmente la universidad es una organización colegiada, está integra-da por un cuerpo vivo y dinámico de docentes, discentes y administradores. Todos integrados equilibradamente...

En el Oriente de Antioquia se construirá la Universidad del Siglo XXI

“Ese rápido crecimiento, la gran acepta-ción y la demanda de los programas de la Universidad nos obligó a pensar en grande, como debe ser, y hoy tenemos un área igual a la ciudadela universitaria de Medellín, y si ésta fue la ciudadela de la Universidad de Antioquia del siglo XX, la de Oriente tiene que ser la ciudadela universitaria del siglo XXI”: Alberto Uribe Correa Páginas 20 a 22

Páginas 16 a 19

Cortapisas a la libertad de expresión

Sin censura Página 6

Páginas 6 a 8 Páginas 38 y 39

Page 2: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

2

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Ca

mp

us

LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA HACE CONSTAR:

Otras personas que se consideren con derecho, presentarse dentro de los 30 días siguientes a esta publicación.

• Que se encuentra en trámite el reconocimiento de las prestaciones sociales del señor JOSÉ LUIS BETANCUR CHAVERRA, fallecido el 31 de marzo de 2009. Se ha presentado a reclamar la señora Elvia Cecilia Rivera Gallego en calidad de cónyuge.

• Que se encuentra en trámite el reconocimiento de las prestaciones sociales de la señora LUZ MERY DUEÑAS ALUMA, fallecida el 17 de agosto de 2008. Se han presentado a reclamar el señor David Augusto y Ángela María Prada Dueñas en calidad de hijos.

Popayán, Mayo 4 de 2009.

DoctorPEDRO VICENTE OBANDOCámara de Representantes.Bogotá. D.C.

Estimado Representante y amigo:Conocido el texto del Proyecto de Ley 106/08 S y

004/08 C “Por la cual se fijan parámetros y criterios para organizar el sistema de evaluación de resultados de la calidad de la educación, se dictan normas para el fomento de una cultura de la educación y se conceden facultades extraordinarias para reorganizar el sistema y el ICFES, en procura de facilitar la inspección y vigilancia del Estado”, que cursa actualmente en el Congreso de la República, previo análisis del mismo con algunos rectores del Sistema Universitario Estatal, y ventilado el tema en varias reuniones del Consejo Nacional de Rectores de las Universidades Estatales, me permito hacer llegar a usted el punto de vista que comparten la mayoría de los rectores del Sistema con respecto al Artículo 10° y que hace referencia a las labores de fomento a la educación superior y al destino de los recursos del 2% del presupuesto de las universidades públicas que estaban asignados al ICFES, instancia nacional que desempañaba dichas labores y que el Proyecto de Ley se las asigna totalmente al Ministerio de Educación Nacional:

ARTICULO 10°Transferir, a partir de la vigencia de la presente Ley, los recursos equivalentes

al 2% del Presupuesto de las Universidades Públicas, deducidos desde 1992 para sostenimiento del ICFES y el desarrollo de políticas de fomento a la edu-cación superior, a las universidades públicas a fin de que ellas, en el amparo de su autonomía, los destinen a aspectos relacionados con el cumplimiento de su misión institucional. Esto sin perjuicio del desarrollo de políticas de Fomento a la Educación Superior por parte del Ministerio de Educación Nacional, que por su naturaleza constitucional le corresponden, para lo cual el Gobierno Nacional hará las respectivas transferencias.

Argumentos:Los rectores de las universidades públicas consideramos como argumentos

de peso, para presentar la citada reforma al Artículo 10° del mencionado proyecto de Ley, los siguientes:

1. Para los rectores es claro que el momento que está viviendo la universidad pública, de un progresivo desfinanciamiento, debido al con-gelamiento de sus recursos (Artículo 86 Ley 30/92), y el crecimiento y desarrollo alcanzado por parte de las universidades tanto en cobertura como en calidad, correspondiendo a las políticas y directrices trazadas en estos campos por el Gobierno Nacional, llegando varias de ellas al límite de uso de su capacidad instalada, lo cual amerita la asignación de más recursos para su funcionamiento e inversión, uno de ellos puede ser el reembolso del 2% que se ha venido descontando para el apalancamiento del Fomento a la Educación Superior.

2. La situación económica mundial actual y sus repercusiones en la eco-nomía colombiana generarán poco o nulo crecimiento en los próximos años, viéndose prácticamente imposible aplicar el Artículo 87 de la Ley 30/92, que ha venido favoreciendo el desarrollo de nuestras instituciones.

Presento a usted, en nombre del Consejo Nacional de Rectores del Sistema Universitario Estatal, nuestro especial reconocimiento por su preocupación permanente por el desarrollo de la educación superior pública de nuestro país. Estaremos atentos a la evolución del Proyecto de Ley en su tránsito por el Con-greso de la República.

Universitariamente,

DANILO REINALDO VIVAS RAMOSRector Universidad del Cauca. Presidente Sistema Universitario Estatal

El Consejo Nacional de Rectores del SUE fija criterios con

respecto a proyecto de ley

Con Copia: Consejo Nacional de Rectores Sistema Universitario Estatal Dr. GABRIEL BURGOS MANTILLA. Viceministro de Educación Superior

Danilo Reinaldo Vivas Ramos

Designación de Decano para la Facultad Nacional de Salud Pública

El Consejo Superior Universitario, presidido por el gobernador Luis Alfredo Ramos Botero, designará el próximo 24 de junio al Decano de la Facultad Nacional de Salud Pública, para el periodo 2009-2012. Conforme lo dispone el Estatuto General de la Universidad, los candidatos pueden ser presentados por el Rector, los profesores, los estudiantes o los egresados de la respectiva Facultad. El Acuerdo Superior 024 del 10 de octubre de 1994 (reglamentado por la Resolución Superior 1098 de 2004), estable el procedimiento para la designación. Éste puede ser consultado en el portal www.udea.edu.co (documentos jurídicos).

RepresentanteEl científico Germán Poveda Jaramillo (foto) fue designado por el Consejo Superior Universitario

“representante de las personalidades eminentes de la ciencia, la tecnología y la cultura ante la Junta Rectora

de la Fundación Universidad de Antioquia”, en reem-plazo del ex rector William Rojas Montoya.

La profesora María Helena Vivas López asumió la Vicerrectoría de Exten-sión de la Universidad de Antioquia, en reemplazo de la bacterióloga Mar-garita Berrío de Ramos. Comunicadora Social, Periodista, Especialista en Gerencia de Relaciones Industriales y Magíster en Filosofía (línea Política), Vivas López es profesora universitaria desde 1993, en las áreas de Opinión Pública, Teorías de la Comunicación, Comunicación Organizacional, Rela-ciones Públicas, Planeación de la Comunicación, Gerencia de Proyectos

de Comunicación e Investigación en Comunicación. Ha ejercido los cargos de vicedecana y decana de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia (1998-2004), cargos desde los cuales participó en diferentes desarrollos académicos como la Especialización en Comunicación Organizacional, la transformación curricular para la creación de los pregrados de Comunicaciones, Comunicación Audiovisual Multimedial y Periodismo. Recientemente coordinó el proyecto de Maestría en Comunicaciones y fue directora de la Revista Folios de investigación en comunicación y periodismo de la Facultad de Comunicaciones. Es coautora del proyecto para la creación del Consejo Latinoamericano de Acreditación de la Educación en Periodismo – CLAEP – auspiciado por el BID y la Sociedad Interamericana de Prensa. Par académica inscrita en el Consejo Nacional de Acreditación –CNA– para los programas de Comunicación y Periodismo.

Vicerrector de InvestigaciónEl economista de la Universidad de Antioquia Jairo Humberto Restrepo Zea, tecnólogo en Administración Municipal de la Escuela Superior de Administración Pública –ESAP– y Magíster en Gobierno y Asuntos Públicos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales –FLACSO– de México, fue designado por el rector Alberto Uribe Correa nuevo Vicerrector de Investigación, en reemplazo del

profesor del Instituto de Filosofía Alfonso Monsalve Solórzano. Restrepo Zea es docente de la Facultad de Ciencias Económicas hace trece años y desde

entonces dicta cursos en pregrado y posgrado y participa en la actividad investigativa, principal-mente en el área de Economía de la Salud. Además, ha sido jefe del Departamento de Economía, director del Centro de Investigaciones Económicas, representante del Consejo Superior en la Junta Directiva de la IPS Universitaria y jefe de Planeación de Metrosalud. En años anteriores fue miembro del CODI, primero en calidad de representante del área de ciencias exactas y naturales y luego de los grupos de investigación catalogados por Colciencias en 2000 como promisorios. Es el presidente de la Asociación Colombiana de Economía de la Salud –ACOES–, para el período 2009-2011. También es reconocido como evaluador par en Colciencias y par académico por el Consejo Nacional de Acreditación. Autor de publicaciones nacionales e internacionales.

Vicerrectora de Extensión

Page 3: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

3

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO

Luis Alfredo Ramos Botero Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación

Alberto Uribe Correa Rector

Manuel Santiago Mejía Correa Representante del Presidente de la República

Gabriel Burgos Mantilla Representante de la Ministra de Educación Nacional

Elmer de Jesús Gaviria Rivera Representante del Consejo Académico

Gabriel Agudelo Viana Representante Profesoral

Manuel Antonio Ballesteros Romero Representante de los Egresados

Luis Fernando Arango Arango Representante del Sector Productivo

Luis Javier Arroyave Morales Representante de los ex Rectores

Carlos Vásquez TamayoSecretario General

CONSEJO ACADÉMICO

Alberto Uribe CorreaRector

Jairo Humberto Restrepo ZeaVicerrector de Investigación

Óscar Sierra RodríguezVicerrector de Docencia

María Helena Vivas LópezVicerrectora de Extensión

Rubén Alberto Agudelo GarcíaVicerrector Administrativo

Francisco Londoño OsornoDecano Facultad de Artes

Sara María Márquez GirónDecana Facultad de Ciencias Agrarias

Mauricio Alviar RamírezDecano Facultad de Ciencias Económicas

Frank Uribe ÁlvarezDecano Facultad de Ciencias Exactas y Naturales

Luz Stella Correa BoteroDecana Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Edison Neira PalacioDecano Facultad de Comunicaciones

Hernán Darío Vergara MesaDecano Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Marta L. Salinas SalazarDecana Facultad de Educación Beatriz Ospina Rave

Decana Facultad de Enfermería Elkin Libardo Ríos Ortiz

Decano Facultad de Ingeniería Elmer de Jesús Gaviria Rivera

Decano Facultad de Medicina Germán González Echeverri

Decano Facultad Nacional de Salud Pública Carlos Mario Uribe Soto

Decano Facultad de Odontología Luz Marina Carvajal de Pabón

Decana Facultad de Química Farmacéutica Jorge Luis Sierra Lopera

Representante Profesoral Consejo Académico Carlos Vásquez Tamayo

Secretario General

Invitados

Martiniano Jaime ContrerasVicerrector General

Hernando Velásquez EcheverriDirector de Posgrado

Jaime Ignacio Montoya GiraldoDirector de Planeación

Pastor Acevedo HerreraDirector de Asesoría Jurídica

Joaquín Cuervo TafurDirector de Control Interno

Sebastien Longhurst DelormeDirector de Relaciones Internacionales

Ana Lucía Sánchez GómezDirectora de Bienestar Universitario

John Jairo Arboleda CéspedesDirector Programa de Regionalización

Ángela María Arango RaveDirectora Escuela de Microbiología

María Teresa Múnera TorresDirectora Escuela Interamericana de Bibliotecología

John Jairo Giraldo OrtizDirector Escuela de Idiomas

Fanny Mejía FrancoDirectora Escuela de Nutrición y Dietética

Eufrasio Guzmán MesaDirector Instituto de Filosofía

Iván Darío Uribe ParejaDirector Instituto de Educación Física y Deporte

Notas1. Informe de Prensa IPC. Ver: http://www.ipc.org.co/page/index.php?option=com_content&task=view&id=1433&Itemid=302. Ibídem.3. Ibídem.4. Pronunciamiento Público de la Corporación Jurídica Libertad, del 16 de mayo de 2009.

EL Claustro de Profesores de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia quiere hacer públicas las siguientes reflexiones.

Antecedentes:1. El día 12 de mayo del presente año, fue ampliamente

divulgado por algunos medios de comunicación social, un documento de la Agencia de Prensa IPC (Instituto Popular de Capacitación), que da cuenta de un informe de inteli-gencia preparado por el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), en coordinación con la IV Brigada del Ejército, en el cual se señala, entre otras, a algunas organizaciones so-ciales, políticas, culturales, sindicales, defensoras de los derechos humanos, de hacer parte del organigrama del Partido Comunista Clandestino Colombiano (PCCC).

2. A partir de dicho informe, “desde el pasado 3 de abril y por cuenta de la reapertura del proceso penal han sido vinculadas 13 personas, de ellas 4 comparecieron libremente para definir su situación jurídica. Otras 4 han sido capturadas en las últimas semanas. Todos están sindicados del delito de rebelión”1.

3. Al parecer dicho informe ha tenido como sustento principal, dos testigos que fungen como desmovilizados y “lo particular de la versión de ambos testigos en este proceso es que ratificaron los informes de inteligencia militar sobre las presuntas relaciones de las organizaciones no gubernamentales y estudiantiles con el PC3, sindicando a profesores de diversas Facultades, en particular de de Derecho, así como a investigadores del Instituto de Estudios Regionales (INER) y a las directivas universitarias, entre ellas al actual rector Alberto Uribe Correa y varios de sus vicerrectores”2.

4. Según el informe de prensa de la Agencia de Prensa IPC, “los abogados defensores están a la espera que se determine el procedimiento por el cual se debe continuar con la investigación, pues hasta el momento se ha hecho bajo las normas consignadas en la Ley 600 de 2000, que le permite a la Fiscalía actuar sin el control de un juez de garantías […] Los juristas que asisten a los procesados pretenden que el proceso se tramite siguiendo los postulados de la Ley 906 de 2004, toda vez que los hechos que se investigan tuvieron ocurrencia en la ciudad de Medellín con posterioridad al primero de enero del 2006”3.

5. El día 16 de mayo del presente año, se conoció un pronunciamiento público de la Corporación Jurídica Libertad, donde se denuncia que está circulando por internet un documento en el cual se han impostado el logotipo de la institución y las firmas de dos de sus integrantes y donde se señala a personas y organizaciones sociales como integrantes de las Farc y del Eln”4.

6. Es de público conocimiento que tres jueces de la República declararon ilegales las capturas contra varias personas que fueron aprehendidas en los predios de la Universidad de Antioquia, el día 20 de marzo del presente año.

Frente a estos hechos, queremos afirmar lo siguiente:1. El Claustro de Profesores de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia

reitera su compromiso con los valores del Estado Social y Democrático de Derecho y, por lo tanto, censura cualquier práctica que lesione derechos fundamentales tales como el derecho a la asociación, a la libre ex-presión de las ideas, a la libre militancia en cualquier partido político, al disenso, a la libertad de cátedra y al debido proceso, entre otros. Nos parecen censurables e incompatibles con esos valores, prácticas como las de valerse de testigos interesados; que se persigan, como si fueran conductas punibles, actividades tan loables y necesarias como la defensa y promoción de los derechos humanos y que se censuren personas por ejercer libremente su profesión. El Claustro afirma la legitimidad del Estado para perseguir y juzgar los hechos punibles, siempre y cuando se haga respetando los principios y valores constitucionales.

2. Nos parece, igualmente, que prácticas como el reciente allanamiento a las instalaciones universitarias, sin respetar las formas legales, como lo han reconocido varios jueces de la República, constituyen un atentado contra la autonomía universitaria y un grave riesgo para los derechos de todos los miembros de la comunidad universitaria. Un Estado de Derecho no puede tolerar, que por razones de eficiencia, y con el pretexto de com-batir algunas manifestaciones de criminalidad, se ponga en duda el buen nombre y la integridad física y moral de todos los universitarios y mucho menos que autoridades que no son legalmente competentes para ello, promuevan y ordenen allanamientos indiscriminados e ilegales.

3. Consideramos que las máximas autoridades universitarias le prestarían un gran servicio a la autonomía universitaria, si mostraran una posición clara y contundente frente al procedimiento que dio como resultado la captura ilegal de algunas personas en sus predios el día 20 de marzo de 2009.

4. A nuestro juicio, procesos penales montados sobre dichos y medios de prueba sin fundamento, y donde se confunde actividades legítimas con hipótesis delictivas, además de atentar contra el Estado de Derecho, crean una gran zozobra en la comunidad universitaria y perturban gravemente el funcionamiento de la Universidad, que en el caso de nuestra Facultad, tiene su fundamento en el “Espíritu crítico y el compromiso social”.

Medellín, 18 de mayo de 2009.

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

COMUNICADO

El Claustro de Profesores de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Univer-sidad de Antioquia reitera su compromiso con los valores del Estado Social y Demo-

crático de Derecho y, por lo tanto, censura cualquier práctica que lesione derechos fundamentales tales como el derecho a

la asociación, a la libre expresión de las ideas, a la libre militancia en cualquier

partido político, al disenso, a la libertad de cátedra y al debido proceso, entre otros.

Men

saje

Page 4: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

4

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

El académico Daniel Pécaut –francés de nacimiento y colombia-no por adopción– reiteró, en diálo-go con el Periódico ALMA MATER,

durante una visita a la Rectoría de la Universidad de Antioquia, que es partidario de una salida política al

conflicto armado de Colombia, aun-que es consciente de la dificultad que para el logro de este objetivo significa “la pujanza que sigue te-

niendo la narcoeconomía”.—Profesor Pécaut, Colombia

pareciera ser un país sin solución a la vista. ¿Considera usted que

hay elementos que agudizarán más la problemática colombiana y que impedirán una solución de corto o

mediano plazo?—Difícil de contestar. La situa-ción ya no es la misma de hace

ocho años. Como dice el gobierno, ya no hay tantos homicidios, no

hay tantos intelectuales como el profesor Hernán Henao asesina-

dos, ya no hay toda esa presencia de grupos sicariales. Creo que, de

por medio, el drama de Colombia ha sido y sigue siendo que el nar-cotráfico permea muchas cosas y entonces ha tenido impacto no

sólo para ayudar y favorecer a los varios grupos en armas, sino que realmente fue un factor poderoso para la corrupción de muchas ins-

tituciones en este país. Yo siempre he sostenido que hasta los años

setenta Colombia era un país muy poco corrupto en comparación

con los otros países de América Latina. Uno de los mayores proble-

mas del presente es el grado de corrupción que sacude a muchas instituciones y a mucha gente en Colombia. O sea que la salida no puede ser a muy corto plazo. En

otras oportunidades se ha demos-trado que Colombia pudo salir de problemas mayores. Colombia se

salió de la violencia de los años cincuenta por medio del Frente

Nacional, que fue una fórmula política con todas sus limitaciones y sus posteriores efectos perver-sos, pero al menos ayudó a solu-cionar un poco los problemas de

violencia durante algún tiempo. No

En mi concepto, la ley de justicia y paz está dando algunos resultados, ya que a pesar de que muchos de los paramilitares no han hablado, muchas cosas han salido a la luz pública, muchas cosas se han ido conocien-

do poco a poco… Ahora, para los responsables de millares de crímenes como es el caso de algunos de los paramilitares, yo creo que tarde o temprano, puede ser dentro de veinte años que es el plazo estipulado,

tendrán que rendir cuentas a la justicia internacional si la justicia colombiana no puede hacerlo.

Daniel PÉCAUTColombia está abocada a esclarecer el drama de lo que ha sido la guerra suciaEs fundamental hacer trabajo investigativo. La ignorancia sobre todo lo que ha ocurrido es inmensa. Incluso poco se sabe sobre el periodo de la violencia de los años cincuenta

Op

inió

n

Foto

Gio

vann

y Ca

stañ

o Bl

anco

Page 5: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

5

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

hay que olvidar que hasta el año sesenta y cinco, Colom-

bia tenía un grado de vio-lencia sumamente bajo… La corrupción y el narcotráfico

son problemas cuya solución supone bastante tiempo,

supone que en un momento dado se requiere una con-

ciencia pública y un esfuerzo público para salir adelante.

—Para usted, ¿el pro-blema hoy de las Farc está más cerca del problema del

narcotráfico o más cerca del problema político?

—Yo creo que el gran problema de las Farc en el momento es mantener su

cohesión. Esta organización está bastante debilitada,

muchos frentes sumamente metidos en el narcotráfico, a veces mezclados con los

llamados nuevos grupos pa-ramilitares. Y si el problema

es mantener cierta cohe-sión, no me parece casua-lidad que vuelvan a mandar cartas con más significado

político que en los años recientes. Necesitan hacer política. Mi respuesta a la

pregunta es: siguen siendo en su dirección una organi-zación con metas políticas

pero con muchos problemas de los combatientes que

están mezclados con pro-blemas de narcotráfico. La

unidad misma de las Farc está bastante debilitada.—¿Colombia está llegan-

do al punto de ponerle fin a las organizaciones ilegales

armadas?—Creo que no porque hay otros factores que siguen

alimentando el conflicto. En primer lugar hay todas esas

bandas emergentes donde hay mucha gente. En se-

gundo lugar tienen recursos financieros que proceden del

narcotráfico. Entonces, el problema colombiano mayor

ya no me parece que sea el de las Farc. Ése es un

problema que hay que tomar en cuenta. Yo estoy a favor

de buscar una salida política. La experiencia prueba que en muy pocos países del mundo

se ha podido terminar con un problema de este estilo sólo por la vía militar. Creo que tarde o temprano, en

un momento dado, hay que hablar, hay que descubrir una salida política. Hoy estamos

frente al hecho de que con la

pujanza que sigue teniendo la narcoeconomía son muchos

los factores que dificultan esa salida política.

—¿Cree factible una salida política con el actual

gobierno?—Esa pregunta es para

un político y yo soy historia-dor. Hablo del pasado. —Como historiador, y

desde una visión académica, ¿cree que hay condiciones en el gobierno actual que orienten el camino hacia

una solución política o será siempre militar?

—No puedo opinar. Es decir, hasta el momento depende de lo que quiere el gobierno. Uno no sabe.

En el momento el gobierno está muy preocupado con

la posibilidad de reelección. Depende de lo que le parez-

ca mejor para una posible reelección: si mantener la mano dura o si tratar de buscar una posibilidad de

discusión con los grupos en armas. Como lo hizo con los paramilitares, puede hacerlo un día con la guerrilla. Hasta

el momento el problema no ha sido planteado por el

gobierno.—Pero usted ha afirmado

que gobiernos duros termi-nan negociando.

—Sí. Hay varios casos históricos en que quien po-día negociar eran gobiernos

que tenían la fama de ser sumamente duros. Además,

son gobiernos que tienen más o menos la confianza de

varios sectores. Y a veces es más fácil para los gru-pos insurgentes negociar

con quien ha sido su enemi-go. Fue en el gobierno del

presidente De Gaulle cuando se logró la independencia de Argelia. Él había tenido una mano dura durante mucho

tiempo. Y no es sólo el caso de Francia. Ha pasado en muchos países. Ahora, no

sé si eso pueda ser el caso de Colombia. Depende de lo

que piensa, opina o quiere hacer el presidente Uribe.—Hay quienes consideran que en Colombia se están

dando condiciones para que en un futuro actúe como juez la Corte Penal Internacional.

—Es muy diferente al caso colombiano la situación

de una dictadura militar,

como fue el caso de Argen-tina con muchas torturas,

con miles de desaparecidos y miles de muertos… Ade-más, en Colombia hay una ley de paz y justicia. Real-mente no son muchos los

países que aún en medio de los conflictos hacen una ley que define penas limitadas

pero que permite conde-nas hasta ocho años. Uno puede decir que ocho años es muy poco. Es cierto que

es muy poco en relación con la dimensión de los crímenes cometidos… Creo que en un

conflicto del estilo colom-biano no se puede pensar en una ley que ordena una

condena de una vez por to-das. En mi concepto, la ley

de justicia y paz está dando algunos resultados, ya que a pesar de que muchos de los paramilitares no han habla-

do, muchas cosas han salido a la luz pública, muchas

cosas se han ido conociendo poco a poco… Ahora, para los responsables de milla-res de crímenes como es el caso de algunos de los

paramilitares, yo creo que tarde o temprano, puede

ser dentro de veinte años que es el plazo estipulado,

tendrán que rendir cuentas a la justicia internacional

si la justicia colombiana no puede hacerlo.

—Para un docente en ciencias políticas y huma-nidades como lo es usted,

¿la sociedad colombiana es consciente del conflicto

que ha vivido el país y es consciente de lo que nos falta por vivir, o somos,

en definitiva, una sociedad adormecida?

—Es que en Colombia hay varias sociedades. Es cierto

que muchos han podido vivir todos esos años en las

ciudades sin darse cuenta de mucho. Los secuestros sí tocaban a muchos y de ahí el miedo en las ciuda-

des. Ahora, creo que la sociedad en su conjunto,

incluso las gentes que viven en las grandes ciudades

como Bogotá, está dándose cuenta de lo que ha pasa-

do, que todavía no se sabe en profundidad. Un informe

reciente dijo que no más en el Oriente antioqueño

había 2.200 NN. Hace poco el señor Mancuso habló de hornos crematorios. O sea

que poco a poco se están descubriendo las verdades

y la sociedad colombiana no podrá hacerse la de la

vista gorda sobre lo que ha acontecido. Yo creo que los años venideros serán los de

la toma de conciencia.—¿Por qué un ejérci-

to que en Colombia tiene respaldo gubernamental y social y además está bien dotado tiene que acudir a algo tan repugnante como

los “falsos positivos”?—Es claro que en Colom-bia ha habido una guerra sucia. Guerra sucia con

muchos protagonistas, en la cual los militares acudie-

ron en muchos casos a la colaboración de los para-

militares. Y de un conflicto sucio, con falsos positivos, es muy difícil salir. Ése va a ser también un trabajo muy delicado que no es propio de

Colombia. Todos los países que han tenido conflictos internos fuertes, incluso

Francia con su guerra con-tra Argelia, han participado

de unas guerras muy sucias. Ése es un trabajo de veinte o treinta años para tomar

conciencia de todo lo que ha pasado. Colombia está abo-cada a esclarecer el drama de lo que ha sido la guerra

sucia en la que los militares también han hecho parte.

—De cara a semejante responsabilidad, ¿qué papel

le corresponde jugar a la intelectualidad y a la univer-

sidad colombiana?—Esclarecer, conocer,

generar conocimiento. Es muy poco lo que se cono-ce. Es fundamental hacer trabajo investigativo. La ignorancia sobre todo lo

que ha ocurrido es inmensa. Ése es otro trabajo largo.

Incluso poco se sabe sobre el periodo de la violencia de los años cincuenta. No hay trabajos sintéticos, no hay

trabajos académicos de conjunto. Eso hace falta. En algo se ha ido progresando

porque hay muchos estudios chiquitos que esclarecen puntos muy importantes.

Espero que pronto haya análisis sintéticos con una buena información, un buen

conocimiento y un buen diagnóstico. Desde el punto

de vista intelectual eso es fundamental. w (AGM)

Page 6: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

6

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Op

inió

n

La libertad de expresión en Colombia, así como la dinámi-ca del periodismo de opinión, son temáticas que hay que analizar con lupa. En un con-texto como el actual, de con-flicto armado, una exacerbada polarización política y una influencia enorme de los em-porios económicos, es válido y necesario hacer una reflexión sobre estos aspectos.

Cortapisas a la libertad de expresión

Por Luis Eduardo OspinaEstudiante de PeriodismoUniversidad de Antioquia

Dice el artículo 20 de nuestra Constitución que “se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opi-niones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación”. Afirma también que “éstos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura”.

Sí, estoy seguro de que todos los que asistimos hoy a este conversatorio sabemos que teóricamente estamos cobijados por ese propósito constitucional, y estoy además convencido de que la mayoría de los presentes han escuchado una y otra vez la perorata acerca de la violación de este derecho. Incluso, me inquieta que de tanto manosearlo se haya vuelto una norma difusa sólo retomada en disertaciones académicas en las que una y otra vez diagnosticamos el mal como un mero ejercicio discursivo, mientras la amenaza, la detención ilegal, el asesinato, los atentados, el exilio, la obstrucción, el secuestro o el trato inhumano permanecen vigentes, como lo denuncian a diario la Fundación para la Libertad de Prensa y otras organizaciones del orden nacional y e internacional.

Por eso, ante un panorama que parece no cambiar, o que empeo-ra, se hace entonces necesario insistir en la dificultad de ejercer libremente el periodismo en un país que como el nuestro se ha acostumbrado ya a la sumisión de los medios masivos, a escuchar respuestas de preguntas no hechas, a adivinar evasivas frente a interrogantes trascendentales, a soportar diatribas contra los crí-ticos del estatus quo, a vigilar la vida privada de quienes desnudan los pecados públicos, al recurso retórico como contraargumento a verdades penosas, al escarnio de quienes se salen de la fila de la unanimidad, al fomento de de una prensa ventrílocua, y en fin, a toda una maquinaria perfectamente montada para hacer de la información oficial la única verdad confiable.

Pienso que estas prácticas son tan graves como los disparos que le han quitado la vida a los 136 periodistas que han sido ase-sinados en Colombia durante los últimos 30 años, o como las 615

Sin censuraPor Heiner Castañeda BustamanteProfesor Facultad de Comunicacio-

nes. Universidad de Antioquia

violaciones contra 829 periodistas registradas por la FLIP desde el 2004 hasta hoy. Sin embargo, mientras la radio sigue encendida, la televisión muestra su concepción de país y los periódicos rediseñan sus discursos, la información sigue matizada por el cálculo que implica buscar los favores de un gobierno que reparte milimétricamente los trozos de un dulce que nadie se quiere perder, y que al hacerlo provee la libertad y la quita bajo el recurso de la autocensura fomentadora de intereses particulares, al tiempo en que los grupos armados de una u otra ideología siguen al asecho de quienes contravienen sus concepciones de país.

Así, evaluar el significado de Libertad de Expresión implica, más allá del párrafo consignado en el artículo 20 que nos convoca, un compromiso que como periodistas y ciudadanos debemos mantener, porque si no lo hacemos estaremos en riesgo continuo de sentirnos cómodos en un ambiente enrarecido en el que sólo durante el año anterior 94 periodistas fueron amenazados, 58 recibieron un trato degradante, a 23 les obstruyeron su trabajo, 2 tuvieron que irse del país y uno fue víctima de secuestro. Otro síntoma de la ausencia de la libertad de expresión está referida a hechos recientes como el asalto a la casa del periodista Gustavo Álvarez Gardeazábal, el atentando contra el periodista de Manizales Hugo Cuartas, el ase-sinato del corresponsal de Radio Súper en Popayán, José Everardo Aguilar, y la presión contra aquellos que ven los claroscuros de la Seguridad Democrática.

Sin embargo, lo más grave es la indiferencia ataráxica de los me-dios y sus periodistas. Tal vez sea cierto que hace falta formación de criterio y capacitación continua sobre los preceptos teóricos del buen periodismo y la defensa del derecho a informar y estar bien informados, pero lo que es demasiado evidente es percibir que los medios son cínicamente conscientes de las faltas que cometen y del riesgo que corren si anteponen los principios éticos al interés particular signado por los réditos económicos. Una actitud así no hace más que convertir en anécdota cualquier intento por debatir con juicio un asunto de esta envergadura, porque no hay un atisbo de voluntad por parte de quienes consideran que el periodismo no es más que otra actividad empresarial en la que todo vale, en con-traposición a todos los que insistimos en esgrimir la Constitución como herramienta en la que duerme silente el verdadero sentido de lo que significa la libertad de expresión.

Planteada la discusión, le doy la palabra a nuestros invitados, Salud Hernández y Antonio Morales, a quienes agradecemos por acompañarnos, convencidos de que al menos en este recinto sí es posible expresar libremente las ideas. w

Con motivo del Día de la Libertad de Expresión, el pro-grama de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, el Programa de Egresados de la misma institución y la Asociación de Periodistas de Antioquia (APA), realizaron una jornada académica el pasado 7 de mayo en la que intervinie-ron como conferenciantes los periodistas Antonio Morales y Salud Hernández. A partir de dos conversatorios –uno en la Facultad con estudiantes

de periodismo y otro en el Paraninfo con entrada libre– el periódico ALMA MATER repro-duce a continuación preguntas del público y opiniones vertidas por Morales y Hernández.

—La libertad de expresión es un derecho consagrado en la Constitución que lo de-fine y lo protege, pero ¿en la realidad colombiana se está cumpliendo?

Antonio Morales. Eviden-temente en Colombia hay una libertad de prensa consagrada por la Constitución, pero al

pensar en la libertad de ex-presión uno tiende a creer que dadas las circunstancias de la realidad nacional, lo que hay es una cierta libertad de empresa y de fundar medios, siempre y cuando se tenga la capacidad de convocatoria económica y política. A lo que nos enfren-tamos los periodistas es al problema real de la libertad de expresión, que en la vida diaria no se cumple ya que existen muchas limitaciones.

Salud Hernández. En la realidad colombiana existen

Page 7: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

7

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

varios condicionamientos que pueden ser cortapisas a la libertad de expresión. Cuando me preguntan si hay libertad de expresión yo digo que en primera instancia es necesa-rio poner sobre la mesa los condicionantes propios del contexto colombiano.

—¿En el país cuáles son los aspectos que condicionan la libertad de expresión?

Salud Hernández. Para mí se hace muy difícil la libertad de expresión en un escenario en donde hay poca diversidad de medios. Es imposible que exista libertad de expresión, si todos los medios pertene-cen a grupos empresariales que tienen una sola visión del país. Ese es uno de los condicionantes principales. Otro elemento que condiciona la libertad de expresión es la presión de las fuentes. Cuan-do hay un periodista que, por ejemplo, siempre se encarga de cubrir a los mandos mili-tares y necesita información constante de estas fuentes, no tiene la posibilidad de pro-poner un análisis de corte crítico frente a ellas. Si hace un análisis o una denuncia, posteriormente ya no va a tener el acceso a estas fuen-tes. Ellas mismas se lo van a negar. Con ello se llega a la siguiente lógica: en la medida en que el periodista publica información benéfica a la fuen-te, ésta le sigue ayudando con su trabajo. Es un juego

de compensaciones, donde el periodista ya no es un fis-calizador de las labores de los funcionarios del Estado, sino que pasa a ser un amigo de estos funcionarios, con intereses afines, no porque quiere, sino porque le toca. Un último elemento que hay que recalcar es el aspecto económico, es decir, a mayor independencia económica, tanto de los medios como de los periodistas, mucha más libertad de expresión. Los periodistas y los medios pueden ejercer su libertad de expresarse si tienen las “es-paldas cubiertas”. Entonces mientras más independencia económica mayor libertad de expresión. Esto está ligado a la pauta publicitaria, que

puede convertirse en otro de los condicionamientos posibles. Tanto en Colombia como en el resto del mundo es poco probable que un medio de comunicación se meta a denunciar asuntos que tienen que ver con sus empresas anunciantes, al fin y al cabo ésta es la fuente de ingresos de los medios y hacer una de-nuncia puede desembocar en un recorte en publicidad.

Antonio Morales. No olvi-demos el conflicto armado, que concretamente es el factor más trascendente en el condicionamiento de la libertad de expresión. Los grupos armados son podero-sos impedimentos contra la libertad de prensa en el país, ya que son quienes más ame-

nazan. Una amenaza siempre tiene un efecto, ya sea que el periodista tenga que huir del lugar donde vive, que la ame-naza se haga efectiva por no callar, o que tenga que callar. En todos los casos se coarta la libertad. Este problema se vuelve más agudo en los luga-res apartados de las ciudades centrales, pues es allí donde el periodista convive de una manera directa con los ac-tores de los grupos armados que lo conocen y que pueden tomar represalias.

—¿Cómo se afianza la liber-tad de expresión?

Salud Hernández. Es claro que la libertad de expresión se fortalece cuando existe diversidad de medios. En Colombia no tenemos esa di-versidad. Más aún, los pocos medios que tenemos tanto en prensa escrita como en radio y televisión, parece que transmiten una misma voz, la oficial. Es un mismo esquema de pensamiento. Por ejemplo, en los canales nacionales de televisión la información siempre está orientada hacia lo institucional, los temas a tratar coinciden muchas veces y el tratamiento a la información es similar. Es un problema que sólo existan dos opciones, pero más problemá-tico es que sean similares.

—Antonio Morales afirmó en el conversatorio que era bastante importante hacer una diferencia entre el perio-dista y el político. ¿Por qué?

Antonio Morales. El pe-riodista por ser periodista siempre tendrá relaciones públicas. Es parte de la polí-tica y debe asumir esa parte con libertad e independencia de criterio. Su responsabili-dad como profesional implica tomar distancias y no dejarse tocar por el poder político. Para el político la objetividad es su propia concepción del mundo. El político a través de sus capacidades de convoca-toria, de su trabajo de masas y de su arraigo popular, puede convertir en valores objeti-vos y colectivos sus ideas, y ese es su trabajo, esa es su forma de ver el mundo y de actuar. Esta labor ha producido grandes problemas colectivos pero también enor-mes bienestares y soluciones

Salud Hernández y Antonio Morales en el conver-satorio realizado en el Paraninfo de la Universidad

de Antioquia y la Facultad de Comunicaciones

Conversatorio en el Paraninfo organizado por el programa de Periodis-mo de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, el Programa de Egresados de la misma institución y la Asociación de

Periodistas de Antioquia (APA)Fo

to L

uis

Edua

rdo

Ospi

naFo

tos

Luis

Jav

ier L

ondo

ño B

albí

n

Page 8: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

8

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

colectivas. Pero el periodista debe tener otro concepto de esa objetividad. Para el pe-riodista la realidad no puede ser ni personal, ni subjetiva, sino totalmente colectiva, porque se debe a ella y con ella trabaja. Él no sectoriza sino que abarca todas las ins-tancias y posibilidades de un colectivo, de una nación y una sociedad. Eso es lo que dife-rencia el accionar de estas dos labores: el político accede a la colectividad a través de la subjetividad y el periodista accede a la sociedad a través de sí misma, de su realidad y actúa sobre ella en un traba-jo colectivo. Sabiendo que el periodista no está llamado a transformar directamente la realidad, el político sí.

—Al periodismo se le ha tildado de cuarto poder, por el papel fiscalizador frente a los poderes públicos. ¿Qué papel juega el periodismo colombia-no actual frente al poder?

Antonio Morales. La es-trecha cercanía de los medios con el poder, y sobre todo con el poder político en general hace que, en alguna medida, se responda a intereses de quienes concentran el poder y no de la gente. Desde prin-cipios de los años noventa en nuestro país se viene dando un entroncamiento entre el periodista y el político, es un fenómeno curioso pues algunos periodistas pasan a tener cargos en el Estado, mientras que muchos polí-ticos se vinculan como jefes de redacción en los grandes medios. Ahí surge una nueva figura: “periodistas burócra-tas”, que ligados a una frac-ción del poder, claramente hacen productos más pro-pagandísticos que informa-tivos. Aquí es donde hay que hacer una distinción entre la información periodística, la netamente informativa y la propaganda. La problemática central en el país consiste en que se vende un tipo de información propagandística como si fuera informativa. En este sentido, el gran proble-ma acá no es que no podamos informar, el problema es qué tipo de información se está produciendo, qué tipo de país se está reflejando.

Salud Hernández. El papel de los grandes medios masi-vos frente al poder es cues-tionable, pues muchos medios colombianos hoy están ligados al poder. Lo ideal sería que no todos estuvieran vinculados. A mí lo que me gustaría es que existieran medios en el otro lado, con una visión diferente a la oficial, a la del poder. Es decir que hubiera variedad, alternativas. Lo importante es que el ciudadano tenga la opción tanto en radio como en prensa y televisión de irse a uno o a otro lado. Los medios tienen intereses, manejan un tipo de ideología y la objetivi-dad es relativa o inexistente. Eso es claro. Lo necesario hoy es la diversidad.

—¿El periodismo actual está cumpliendo su papel de informar sobre la realidad cercana?

Antonio Morales. Aquí es válido puntualizar el tema de la agenda informativa, pues en últimas los medios definen qué es noticia y qué no. Eso es otro de los aspectos que obedece a intereses. Esta agenda muy pocas veces va en la misma vía que la realidad del país. Es decir, las problemáticas propias de las personas del común no se reflejan en los productos de los medios, la gente del común está más interesada en buscar cómo comer, cómo subsistir, que en saber cuáles han sido los últimos viajes del presidente con sus ministros. Yo estoy seguro que para el noventa por ciento de los colombia-nos es mucho más difícil y mucho más cercano el pro-blema de su supervivencia que el problema mismo del poder. La realidad que se vive en los pueblos y ciuda-des es diferente a la que aparece en los medios.

—Últimamente las grandes denuncias se están haciendo desde el periodismo de opi-nión, puesto que el resto de espacios periodísticos no se toma la molestia de investi-gar. ¿Qué tienen que decir a este respecto?

Antonio Morales. Me pare-ce perverso que el periodismo no esté investigando en aras

de hacer denuncias y esta importante labor se vuelva del lado de algunos columnistas. La investigación es un aspec-to consustancial al periodis-mo. No concibo periodismo sin investigación y este fenómeno refleja la perversión de la prensa colombiana, no por el hecho de que los columnistas investiguen, sino porque los medios ya no lo hacen.

—Los columnistas de opi-nión pueden dar su punto de vista sobre lo que sea. Ellos pueden entrar en sofismas, o no desarrollan una idea con la suficiente argumentación. ¿Es válido que exista alguna figura en los diarios que vele por man-tener unos textos sin sofismas y bien argumentados?

Antonio Morales. No es-

Op

inió

nCortapisas a la libertad de expresión

toy de acuerdo con eso. Si existiera un ente que fuera protector de la moral en los medios de comunica-ción, eso vendría siendo lesivo para la libertad de expresión. Precisamente el espacio de opinión en los medios es un escenario que está concebido para la multiplicidad de ideas, allí pueden converger opiniones diversas y muchas veces contradictorias. La moral no es sólo una, existen muchos tipos de moral y en ese sentido supervisar los textos de los opinadotes bajo parámetros de argu-mentación, puede ser per-judicial para la autonomía de quienes escriben, para la libertad de expresión. w

Page 9: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

9

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

El llevar a cabo la segunda versión del Congreso Internacional de Investigación en Ciencia de la

Información, entre el 4 y el 6 de mayo en el Parque Biblioteca de Belén, fue la oportunidad no sólo de convocar a destacados expertos internacionales en el campo de la terminología y los usuarios de la información, tales como Emir José Suaiden, Sueli Mara Soares Pinto Ferreira, Ivette Kafure, Felipe Goncalves y Alejandra Aguilar Pinto del Brasil, Jesús Lau Bio, Patricia Hernández Salazar y Catalina Naumis Peña de México, Luisa Orera Orera, Miguel Angel Marzar García-Quis-mondo y Mercé Lorente de España, Luis Fernando Jaen García de Costa Rica, Johan Pirela Morillo de Vene-zuela, María del Carmen Ladrón de Guevara y Gabriela del Valle Cuozzo de Argentina, entre otros, además de vincular a importantes empresas en torno al desarrollo de este evento académico, tales como la misma Uni-versidad de Antioquia e instituciones de naturaleza pública y privada.

En términos generales, el Congreso se constituyó en un gran escenario que propició la presentación del estado de la investigación en el campo de la terminología y los usuarios de la infor-mación en Iberoamérica, además de posibilitar el conocer experiencias sig-nificativas en estas áreas y de propiciar espacios de encuentro entre expertos y profesionales de la información de

La responsabilidad de las bibliotecas es crucial: deben formar lectores críticos

Por: María Teresa Múnera Torres. Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología. Universidad de Antioquia

• Balance del Segundo Congreso Internacional de Investigación en Ciencia de la Información

Medellín, Colombia y el exterior. Así mismo se generaron nuevas formas de trabajo cooperado entre profesores y académicos de diferentes universida-des, situación que en esencia, es uno de los componentes más significativos de este tipo de realizaciones.

El hecho mismo de que la Univer-sidad de Antioquia hiciera presencia en el Parque Biblioteca de Belén, a través de la Escuela Interamericana de Bibliotecología y la misma Facul-tad de Artes, con su Banda Sinfónica dentro de los actos de instalación del Congreso, se constituyen en acciones de gran significado dentro de los procesos de proyección de la Universidad en las diferentes comu-nidades de la sociedad y en particular en la de Medellín.

Y es que la realización de un con-greso de investigación amerita tam-bién el que esta función misional de la Universidad penetre en las nuevas dimensiones de ciudad y se articule con las perspectivas de desarrollo educativo y cultural que se vienen gestando por parte de las últimas administraciones municipales.

Por su parte, y en lo que tiene que ver con el componente académico, el objetivo propuesto por la Escuela Interamericana de Bibliotecología, su Centro de Investigaciones CICINF y a su vez el Grupo de Investigación, In-formación, Conocimiento y Sociedad, se alcanzó en gran medida, debido a que se lograron espacios de reflexión

en torno a las dos temáticas que se constituyeron en ejes conductores del mismo y su acontecer en los países a nivel de Iberoamérica. Entre algunas de las conclusiones más relevantes se pueden señalar las siguientes, acordes con la sistematización efectuada por la profesora jubilada de la Escuela, Martha Alicia Pérez Gómez:

“Sin duda, la democratización está ligada estrechamente al acceso a la información como condición fundamental para el despliegue de la libertad y de la dinamización de la esfera pública; y a la formación de lectores críticos, responsables y conscientes del valor de la informa-ción para el desarrollo de la sociedad. Ello debería tener lugar en el marco de una política de información.

Al respecto se señala un asunto crucial de nuestro tiempo: la inclusión vs. la exclusión social: de un lado están los ciudadanos incluidos en el sistema social que acceden a todos los bienes y servicios, son alfabetos y tienen acceso a la información y, de otro lado, los excluidos, los que prácticamente no tienen acceso a nada. Como conclusión habría que romper esa barrera y posibilitar el ac-ceso a la información. En ese sentido, la responsabilidad de las bibliotecas es crucial: deben formar lectores críticos, rigiéndose por la máxima: “aprender a aprender” y contribuir a la formación de ciudadanos puesto que nadie es competente solo (todo

hombre es un ser social) y las nuevas estructuras sociales funcionan como redes.” (Pérez Gómez, 2009).

“Se plantea también el hecho de cómo el desarrollo de habilidades informativas requiere de mayor in-vestigación y de discusión conceptual y terminológica, así como de mayor difusión de las diferentes experiencias que tienen lugar en diversos lugares del mundo y se hace énfasis en la necesidad de que en las escuelas de bibliotecología se incluya en el currículo el desarrollo de competencias pedagógicas, por lo que se hace necesario repensar el mo-delo educativo de nuestras instituciones docentes. Y el reto para las bibliotecas es dinamizar la información y apropiar-se de su rol docente, educativo.” (Pérez Gómez, 2009)

En síntesis, el balance del 2º. Con-greso Internacional de Investigación en Ciencia de la Información deja por una parte grandes satisfacciones entre los organizadores y participan-tes del mismo y por otra una serie de interrogantes y de retos frente a la responsabilidad de quienes de una forma u otra actúan en ese gran escenario que es el mundo de la in-formación y en el cual se generan día a día otras formas de lograr mayores intervenciones interdisciplinarias que jalonen nuevas propuestas de trabajo interrelacionado entre la academia y el desempeño profesional, a fin de contribuir con la construcción de una mejor sociedad. w

Para la realización del congreso internacional, la Escuela Interamericana de Bibliotecología contó con el apoyo de Comfenalco, EPM, Alcaldía de Medellín, Corporación Interuniversitaria de Servicios, Cotrafa, Red de Bibliotecas, Libros & Libros S.A., Confiar, Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín y el Área Metropolitana – ACI, Subsecretaría de Turismo, Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Instituto para el Desarrollo de Antioquia – IDEA-, Metro de Medellín, Fábrica de Licores de Antioquia, Editorial Norma, Dagata S.A., Panamerican Tecnology Group S.A.

Foto

s Lu

is J

avie

r Lon

doño

Bal

bín

Page 10: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

10

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Op

inió

n

En el marco de las actividades que venimos desarrollando en un grupo de trabajo de profeso-res de Ética, convocado por el MECI*, asumimos nuestra tarea como grupo de intelectuales que desea ser un promotor de la deliberación sobre asuntos cruciales de la vida universitaria y con estas anotaciones iniciales aspiramos a convertirnos en una voz, la expresión de un grupo de profesores que quiere hablarle a la comunidad universitaria y a la ciudadanía, intentando un diálogo en el cual se converse de manera pública y abierta sobre asuntos esenciales para hacer posible la tarea indeclinable de la búsqueda del bien común y en particular el fortalecimiento de la Universidad de Antioquia, patrimonio cultural, espiritual y material de la región y del país.

Como institución educativa, como primera universidad de la región, por la naturaleza misma de su ser, producto del esfuerzo de más de dos siglos por construir una enti-dad educativa con capacidad de generar recursos humanos y moldear aspectos cruciales de la vida social, consideramos de primera importancia en la universidad la discusión sobre la búsqueda del bien común, lo más deseable, el progreso como ahora lo podemos com-prender, la consolidación de la democracia, el desarrollo del conocimiento, el fortalecimien-to de la cultura; por todo ello es indispensable pensar colectiva-mente problemas urgentes que tienen que ver con el ethos, la dimensión moral de la vida de los universitarios, su papel en la sociedad como generadores de bienestar.

Pensamos que la sociedad le puede justamente reclamar a la universidad, lo que los universitarios le reclamamos y recibimos satisfechos, cuando se presentan por parte de las

Anotaciones sobre Ética y Universidad

Por Eufrasio Guzmán MesaDirector y Profesor del Instituto de Filosofía. Universidad de Antioquia

autoridades universitarias y de todos los universitarios: posi-ciones claras, procedimientos abiertos a la participación, argumentos visibles, no eva-sivas o dilaciones; todos nos merecemos como ciudadanos narrativas claras, direcciones conscientes.

Está claro que en una insti-tución educativa dejar hacer sin opinar no es bueno y eso viene pasando con mucha frecuencia en nuestra universidad. Se la copa de muchas maneras y nadie dice nada. Alguna vez pa-rece un garito, una marejada de mesas dominadas por el ocio y los negocios dudosos, otra vez la controlan mediante la violen-cia minorías excluyentes.

Es por lo menos ingenuo pen-sar que la universidad colom-biana no responde a intereses y es imprescindible que esos intereses y las fuerzas que los llevan a su punto actual puedan reformularse y confrontarse vivamente. Y, sobre todo: que puedan convivir los estamentos en un pacto de confluencia, de dejar ser y fluir lo que nos con-grega. Siento personalmente que lo que se afirma con tanta frecuencia quizás está por demostrarse históricamente: que la universidad es de todos y para todos. Ahora estamos en el tiempo de las redefini-ciones y de los ajustes y veo con preocupación que algunos universitarios están utilizando expresiones claramente sofís-ticas para no comprometerse, para proteger o mantener ac-titudes inadecuadas frente a la anomia y el caos.

En la universidad casi siem-pre la autoridad procede del conocimiento y la experiencia; ella no es igual a la que se logra en algunos juegos de poder propios de la democracia y tampoco es equivalente a la que se obtiene por la violencia y el escamoteo que realizan oscuras fuerzas. Esas fuerzas y esos juegos pareciera que quieren destrozar la sociedad

colombiana para apoderarse de los restos y del futuro.

Hay que vivir para ver hasta dónde llegan las narrativas de los poderosos, hasta dónde los intereses de una minoría que impone rumbos a la economía y a la riqueza, marca a fuego las universidades. Hay que querer una universidad incluyente, sensible a la historia, valiente y reacia al despojo y, sobre todo, es rechazable una universidad sirviéndole sólo a unos cuantos. Necesitamos una universidad interesada, genuina y no retó-ricamente, en la búsqueda de soluciones nacionales a la tra-gedia humana que vive la nación con millones de víctimas del desplazamiento que están sin voz, y, ahora como ayer, igual, miles de indígenas que son vulnerados en sus derechos elementales. Quiero aquí pen-sar en público como profesor y adelanto estos elementos o anotaciones sobre un código mínimo del universitario.

Sobre la democracia. Inexac-ta, voluble, pueril, manipulable, injusta, por esencia pervertible. Eso y más podemos decir de la democracia. No es sorpren-dente. Los mismos calificativos podemos decir sobre la natura-leza y la condición humana. Esos calificativos, por lo demás, son frecuentes, abundantes y obs-cenos en las situaciones con-cretas de diferencia o distancia en asuntos humanos y eso no nos resuelve el problema.

Un valor que está en la base de la democracia es el respeto por la dignidad de la persona humana. El individuo concreto cuenta no sólo por su capaci-dad de elegir sino porque su ser le da sentido al conjunto de las reglas que dan lugar a esta forma de gobierno y de conducción de la sociedad. El ser humano es único, incon-mutable, insustituible, singular como su huella y centro y fin de una sociedad democrática.

Respeto por las reglas. Las reglas, vulneradas algo o

mucho, son sin embargo las reglas. En nuestra condición histórica de latinoamericanos y colombiana o un signo demole-dor de inmadurez e insensatez que riega de sangre nuestros campos y ciudades es ese arro-jar las reglas al fuego, ese vo-ciferar que no acepta derrotas ni cambios en la hoja de ruta y prefiere ignorar cualquier regla para sumirnos en un caos sin orilla. Igual podría decirse como colombianos de su pro-clamación permanente para no respetar casi ninguna.

Argumentar en cada situa-ción. El universitario, investi-gador, profesor, estudiante, administrador, debe explicarse y ayudar a comprender, ha de persuadir de modo razonable, es decir, con razones que se puedan exponer libremente y se haga explícitos los valores que están en la base.

Por la libertad completa. Denunciar toda forma de sec-tarismo. Es imprescindible erradicar ese sectarismo inca-paz de ver en los argumentos del adversario una brizna de verdad o la posibilidad de ser convencido por argumentos opuestos sobre algo. El uni-versitario se debe basar frente a la sociedad en una actitud incluyente, aglutinadora, in-tegradora. Las desgracias de nuestra nación y de la uni-versidad parecen pasar por la macabra alianza entre dogma, fanatismo mesiánico y megalo-manía destructiva.

Sobre la confianza. La con-fianza es un valor ético que emana de un sentimiento y un afecto humano que se tiene o no se tiene. No se puede obligar a una persona a tener confian-za en otra por la fuerza o con halagos, zalamerías, llanto o con presiones físicas o psico-lógicas. Es un sentimiento que se da o no se da, como la atrac-ción o la simpatía que tampoco se pueden imponer, pero si se pueden lograr por distintos medios. Yo me puedo ganar la

Los textos de las páginas 10 y 11 se enmarcan en una reflexión que un grupo de universitarios adelanta acerca de la ética universitaria, reflexión enraizada en nuestro vivir cotidiano, en nuestros problemas y nuestras aspiraciones. Intentan contribuir a alentar entre los uni-versitarios una deliberación continua acerca de lo que somos como comunidad de saber, nuestros compromisos y convicciones.

Page 11: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

11

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

confianza y puedo llegar a ser confiable para alguien después de un proceso largo en el cual doy muestras permanentes y duraderas que hacen que inspi-re confianza. Pero observemos que la sola expresión “inspirar confianza” habla de un cierto origen instintivo o irracional de la confianza. Pero al mismo tiempo la confianza se origina en la observación de conjuntos de hechos, en trayectorias, en la experiencia humana concre-ta. Podemos construir con-fianza y podemos defraudar la confianza obtenida. Podríamos afirmar que en este sentimien-to humano la mente actúa si-guiendo los mismos principios o procedimientos que utiliza en el caso de la investigación científica. Un sólo hecho aislado no alcanza a refutar una hipó-tesis pero la observación de un conjunto de hechos reiterados pueden llevar a la mente a un convencimiento muy fuerte de que las cosas son de una de-terminada manera u obedecen a una cierta visión. No podemos olvidar que de los funcionamien-tos de la mente éste es uno de los más definitivos y, valga la expresión, confiables, pues nos ha permitido como especie el desarrollo de los conocimien-tos que están en la base de los automóviles, de la industria

química o de la carrera espa-cial. La confianza, entonces, no es una cosa baladí o superflua y es parte de nuestro éxito o fracaso como habitantes del planeta. En el caso de nuestra universidad y de nuestra pa-tria, la desconfianza profunda es un ingrediente importante del conflicto que vivimos todos los colombianos y, por añadi-dura, podemos decir que cons-truir confianza es uno de los métodos más definitivos para fortalecer los vínculos sociales. Ningún reglamento supera la ausencia de confianza.

Solidaridad con la sociedad colombiana expresada en el respeto por el otro y por todos los conciudadanos, desarrolla-da y afinada en la manera de establecer prelaciones y jerar-quías en los problemas. Desde este valor podemos decir que utilizar lo público, lo que es de todos, para mi egoísta y exclu-sivo interés es una conducta delicada que atenta contra un bien común; apropiarse de una silla o una mesa para comer-ciar o tomarse toda una parte de la zona deportiva o inmedia-ciones de una facultad para el consumo abierto de estupefa-cientes es un acto poco solida-rio e imponen esas prácticas el egoísmo feroz de minorías. Un

concepto en el cual debemos profundizar es el del campus como patrimonio común que se disfruta mediante reglas, y no se puede olvidar que quien se apropia férreamente de un espacio para su uso exclusivo tiene una distorsión tan lesiva como la de su uso para fines comerciales ilegales.

Sobre la verdad. Es difícil el autoconocimiento. No somos capaces de vernos con la se-veridad que utilizamos con los otros. Nos engañamos sobre el curso de nuestros pensamien-tos y sentimientos. No es sólo como decía Papini la presencia del “astuto amor propio, la pí-cara vanidad, el calculador inte-rés, la temerosa vergüenza, la descarada soberbia”, también hay otra dimensión. Los seres humanos estamos fascinados con las ficciones de nuestra mente, eso es mitomanía. Tal como lo experimentó Platón, es una fuerte inclinación del ser humano. Y como además estamos hechos de palabras, ellas nos pueden ayudar a nues-tra comprensión o desviarnos. Ellas, dijo Leo Rosten, son “el opio de la raza humana” pero igualmente son herramientas del conocimiento. Son un narcó-tico poderoso, un estimulante al corazón y al cerebro; pueden

* Modelo Estándar de Control Interno (MECI)

ser evocativas, alucinatorias o mortales como en el anuncio que aniquila a quien lo recibe. Las palabras sirven para ense-ñar, comunicar y también para herir, glorificar, enardecer o degradar. Las palabras comu-nican almas y sociedades. Pero las palabras del universitario tienen que estar marcadas con la indeclinable búsqueda de la verdad. Por la verdad renace la vida. Ella es núcleo decisivo de seres conscientes.

Dada la tendencia a engañar-nos, a adoptar mitos y teorías como tablas de salvación, es necesario recordar que la cul-tura occidental le concede a la verdad valor de moralidad y supervivencia. La verdad tiene valor terapéutico fuerte. La verdad total vulnerará la corte-sía, lastimará los sentimientos. La verdad y la elegancia obe-decen a propósitos humanos diferentes. La elegancia es un don del espíritu apreciable en la percepción de lo bello y en muchos casos orienta la simulación. La verdad, en cambio, transforma el sentido de la existencia y libera de los lastres de la ignorancia y de la fantasía loca. w

La democracia, más que una forma de gobierno, es una forma de vida. ¿Si vivimos democráticamente en la universidad?

Se promulga que la universidad es un espacio para la li-bertad. La ética es, también, una reflexión sobre la libertad. ¿Deliberamos y debatimos a fondo, como deber esencial de la academia, sobre esa libertad?

Si un clima ético es un ambiente de análisis, reflexión, delibe-ración, sobre las normas, principios y valores de una comunidad, ¿qué clima ético tenemos entre nosotros?

¿Existe una política universitaria, más allá del currículo, para el trabajo académico de la ética o, al menos de la ética civil, como es obligación de una universidad pública?

En la democracia se gobierna lo público en público. ¿Así lo hacemos y practicamos?

La universidad tiene que formar ciudadanos. ¿Qué ciuda-danos estamos formando?

Si el objetivo de la Universidad de Antioquia es “formar integralmente a los estudiantes sobre bases científicas, éticas y humanísticas” (Art. 27b, Estatuto General), ¿lo estamos cumpliendo cabalmente?

¿Sí estamos siendo “paradigma ético en la región y el país” (Art. 27d)?

Para un Manifiesto ÉticoPor Hernán Mira Fernández

Profesor Facultad de Medicina. Universidad de Antioquia

¿Administración al servicio de la academia, o academia al servicio de la administración?

¿Docencia borrada por la investigación, o investigación para la docencia y la sociedad? Es urgente repensarlo, re-definirlo, exigirlo.

Así como hay una clara política Universidad-Empresa-Estado, debería haber una primordial Universidad-Sociedad.

¿Se difumina, diluye, ensombrece y borra, la extensión solidaria?

¿Cuál es el objetivo primario en la investigación: el renom-bre y los puntos salariales, las empresas, el Estado, los males sociales que agobian?

¿Existe una política universitaria de humanismo, o sólo es un adjetivo que aparece en los derroteros como adorno?

¿Qué tan humanista es la Universidad: “investigadora, innovadora y humanista”?

¿Dejamos de lado el humanismo en beneficio de la investi-gación e innovación?

Page 12: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

12

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Op

inió

n

Podría parecer muy obvio y hasta in-necesario hablar de la participación en la Universidad de Antioquia. Estamos en un país cuya Constitución dice que es democrático, la participación es un derecho fundamental de los ciudadanos y los estatutos de la universidad tienen prevista la participación estudiantil y profesoral en sus más importantes instancias administrativas. ¿Cuál es en-tonces la razón para que sintamos que la participación o, más bien, la no par-ticipación, se haya vuelto un problema importante en nuestra Universidad?

Mi propósito es intentar proponer un breve diagnóstico de la situación de la Universidad de Antioquia frente a la participación estudiantil y profesoral, que eventualmente nos pudiera servir para vislumbrar alguna respuesta; debo advertir que estas reflexiones no son el resultado de una búsqueda sistemática ni de un estudio documentado, sino que res-ponden a las percepciones de un profesor que siente los problemas de la Universidad con un interés vital. ¡Y qué mejor ocasión para hacer públicas estas inquietudes, que esta cátedra que mantiene vivos el recuerdo, la vida y las ideas de Héctor Abad Gómez, una de cuyas pasiones más intensas fue su Alma Mater!

¿Cuál es entonces la razón para que sinta-mos que la participación o, más bien, la no participación, se haya vuelto un problema importante en nuestra Universidad?

Por Julio González ZapataProfesor Facultad de Derecho y Ciencias PolíticasUniversidad de Antioquia

Versión de la participación en la Cátedra de For-mación Ciudadana Héctor Abad Gómez, celebra-da en la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, el 8 de mayo de 2009

Problemas

1. Durante mucho tiempo los estu-diantes se han negado a participar en los organismos más importantes de la Uni-versidad. En sólo una ocasión han tenido representante ante el Consejo Superior desde la expedición del actual Estatuto General. Hasta donde sé no han parti-cipado en el Consejo Académico sino de manera episódica y a título de voceros. Los profesores cuestionan la forma de elección de su representante ante el Consejo Aca-démico y su participación en asambleas, votaciones y otros eventos no es suficien-temente nutrida. En algunos Consejos de Facultad, Escuela e Instituto no participan los estudiantes ni profesores.

2. Hay un sentimiento bastante gene-ralizado de que la participación reconocida estatutariamente es bastante mezquina y con un contenido altamente simbólico. El voto de un profesor y de un estudiante contra los de los administradores repre-sentados en número abrumador.

3. Hay un escepticismo creciente sobre la representación. La crisis de la repre-sentación no es un problema meramente universitario sino un fenómeno muy común en las democracias occidentales, que a su vez refleja problemas muy serios tales como la credibilidad en los partidos políti-cos, que han dejado de ser aglutinantes de programas e ideas, para convertirse en empresas electorales, sometidas a profundos procesos de reingeniería, en cada certamen electoral. Varias décadas de neoliberalismo le han hecho perder al ciudadano la confianza en el Estado y a lo sumo le apuestan a un líder con ribetes más o menos mesiánicos.

4. No es un secreto que la Universidad de Antioquia ha cambiado profundamente desde la promulgación de su actual Es-tatuto General, hace aproximadamente quince años. Ha sido un cambio cuanti-tativo y cualitativo que no se ha reflejado en su Estatuto General y que difícilmente era previsible para los redactores del mis-mo. Ha aumentado significativamente el número de estudiantes y profesores; los programas de extensión, la investigación y los posgrados, así como los profesores de cátedra tienen hoy una presencia en la Universidad, apenas sospechable a princi-pios de los años noventa. Los diplomados y otros programas de extensión parecen encaminados no a estudiantes propia-mente dichos sino a clientes en medio de un mercado sumamente competitivo. La mayor parte de los programas de posgra-do, extensión y diplomados, se diseñan teniendo una vigilante atención sobre la rentabilidad económica, una idea que en los años ochenta resultaba herética en una universidad pública.

5. Las normas, la dinámica y la com-posición estudiantil y profesoral de los posgrados parecen haber ido diseñando sutilmente dos universidades. Una de alto rendimiento, con cronogramas pre-cisos, estudiantes “cátedra” que van a la Universidad a realizar estrictamente sus tareas y que ven la Universidad, no tanto como espacio de conocimiento sino como una entidad que les presta un servicio en condiciones de mercado; otra, la del pregrado, con un estudiantado muy hete-rogéneo, con asambleas, problemas con la policía, interrupciones constantes y llena de incertidumbres. Desafortunada-mente esta última es percibida por unos pocos pero poderosos sectores univer-sitarios y extrauniversitarios como una amenaza y un obstáculo para la marcha regular de la Universidad.

6. Es además notoria la pérdida de la

Foto

Lui

s Ja

vier

Lon

doño

Bal

bín

Page 13: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

13

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

autonomía universitaria. Y no me refiero a esa hermosa y probablemente nostál-gica disputa acerca de la intangibilidad del campo universitario por parte de la fuerza pública. Aludo a la posibilidad de la Universidad para pensarse, diseñarse y desarrollarse por su cuenta. Procesos como la globalización, la internacionaliza-ción, la estandarización de programas y procesos, la acreditación, han hecho que la Universidad tenga que mirar primero hacia afuera a la hora de pensar en sus actividades cotidianas y que su propia realidad y la de sus estudiantes y profe-sores sea apenas un dato, que si se tiene en cuenta es para ajustarlo a las pre-siones del medio externo. Muchas veces las unidades académicas comprometen su futuro de corto y mediano plazo para poderse acoplar a los requerimientos de unos pares que se guían por unos paráme-tros construidos en otra parte. Mediante “tareas mejoradoras” se compromete el futuro por varios años: hasta la espera de otra visita, que impondrá otras condi-ciones. De esta manera los procesos de acreditación y reacreditación, sustraen gran parte de las iniciativas propias de las unidades académicas y estar acreditado parece ser un fin en sí mismo.

7. Bajo los lineamientos de las políticas fiscalistas, se le imponen a las universi-dades cada vez más condiciones sobre su manejo presupuestal. Los planes de desarrollo nacionales, en lo tocante a educación y recursos, crean camisas de fuerza insoslayables. Y dentro de la Uni-versidad, el plan de desarrollo controla poderosamente las unidades académicas de tal manera que difícilmente alguna se puede salir de la fila. Y esta falta de au-tonomía se refuerza por la necesidad de estar mostrando indicadores uniformizan-tes, casi de una manera obsesiva.

8. Una de las amenazas más serias a la autonomía universitaria hoy proviene de los ECAES. Desde fuera se les mira como una prueba ineludible de la calidad académica de los diversos programas. La Universidad de Antioquia, hasta donde yo sé, no ha hecho un estudio serio sobre ellos y los ha asumido no sólo acríticamen-te sino que da por sentado la bondad de sus resultados cuando le son favorables. En lo tocante a Derecho, por ejemplo, los exámenes son bastante cuestionables. Imponen un tipo de conocimiento sobre el derecho que supone la existencia de una respuesta verdadera a los problemas, mezclan el conocimiento con una dudosa “ética” de obediencia a los valores esta-blecidos, aparte de que sus preguntas, en no pocas ocasiones, están mal formu-ladas. Lo más preocupante de todo esto es que puede generar una práctica en la cual las actividades y los programas de las diversas facultades se orienten de tal manera que los estudiantes puedan salir bien librados en unas pruebas que tienen, también, un inocultable tufillo uni-formizante. No es descartable que en un futuro no muy lejano, estos exámenes se

conviertan en un requisito para ejercer las profesiones y, ahí sí, la homogeniza-ción será delirante.

9. Esta pérdida de la autonomía univer-sitaria es sin duda un factor que alimenta profundamente el escepticismo sobre la participación. Cuando se sabe que los problemas serios e importantes no se pueden discutir y mucho menos decidir en la Universidad, difícilmente resulta atrac-tiva una participación que en el mejor de los casos apenas sí influye en aspectos secundarios o simplemente le da el ropaje de democrática a “decisiones” que ya se han tomado en otra parte.

10. Es muy difícil en la Universidad borrar la barrera entre administradores y administrados. Todavía existe un recelo mutuo que hace que sus relaciones ten-gan cierto carácter reivindicativo y cunde por doquier cierta ideología de la conjura: detrás de cualquier petición estudiantil o profesoral se tiende a buscar motivos inconfesables o estrategias desconocidas y las decisiones de los administradores se miran, muchas veces, como trampas que hay que desentrañar minuciosamente. Todo esto dificulta el diálogo y hace crecer los problemas injustificadamente.

11. Creo que en ese ambiente tensio-nado y complejo se agrega una dificultad adicional: la indefinición de las materias que son objeto de las decisiones en la Uni-versidad. Es obvio que hay ciertos temas que no pueden ser objeto de decisiones de las que se estila en las democracias. El valor de una teoría o la consistencia de un concepto, se definen mediante procedimientos muy diferentes a las mayorías o las meras opiniones. Pero el hecho de que organismos como el Conse-jo Académico o los Consejos de Facultad se tengan que ocupar de los asuntos académicos de más hondo calado pero también de la marcha administrativa, de decisiones operativas, y hasta de asun-tos disciplinarios, hace que se incurra en confusiones irremediables entre los asuntos académicos y las políticas de la Universidad. Y así como es apenas obvio que los asuntos académicos se decidan entre las comunidades académicas, los asuntos políticos sobre la academia y la marcha de la Universidad, tienen que ser más abiertos, más participativos.

Algunos elementos para elaborar propuestas

Partiendo del supuesto de que la par-ticipación es un valor imprescindible en la vida de una universidad pública y un elemento imprescindible para la soste-nibilidad de las universidades públicas, creo que se pueden aventurar algunas ideas para una discusión seria sobre los problemas de participación en la Universidad. Esa discusión podría pasar por los siguientes puntos.

1. Un inventario serio sobre aquellas cosas que podemos decidir en la Uni-versidad y aquellas que ya se nos han

escapado de las manos bien sea por el avasallamiento de las fuerzas externas o por nuestra propia indolencia. En otras palabras, es una invitación a repensar qué ha quedado de la autonomía universitaria, qué podemos recuperar de ella y qué se nos ha perdido definitivamente.

2. Hacer una separación clara de cuá-les son los asuntos académicos y cuáles son los asuntos políticos. Es claro que esto representa un desafío descomunal porque sus bordes no estarán nunca nítidamente separados pero tampoco estamos absolutamente huérfanos de instrumentos para intentar algunas se-paraciones. Como lo decía, hay algunas cosas que sólo la comunidad académica puede legítimamente decidir sin apelación a mecanismos democráticos ni a las re-glas de las mayorías, pero los asuntos sobre la política académica, sobre la marcha de la Universidad, de sus rela-ciones con el Estado, con las regiones, entre sus miembros y con la sociedad, no pueden convertirse en feudos accesibles sólo a los especialistas.

3. Esto puede implicar la reforma de algunos organismos de la Universidad que hoy lucen demasiado paquidérmi-cos, que concentran muchas funciones heterogéneas y que verticalizan la ad-ministración de la Universidad. Inclusive habría que discutir si la homogenización de las unidades académicas, a partir de programas como es el SUGI son de-seables en la Universidad y hasta dónde este tipo de programas, bajo el pretexto de la eficiencia, no ahogan la democracia y la participación.

4. En resumen e intentando concluir, creo que es necesario que repensemos la Universidad sin apegos formalistas a sus normas, que después de quince años sin duda ya han sido sobrepasadas por la realidad. Me temo que la respuesta que le hemos dado ha sido una abundante normatividad especializada que, en lugar de evocar unas reglas estables y confia-bles, parece el producto de una solución de emergencia. Debemos saber con cla-ridad qué no es dado hoy en día decidir entre nosotros y sobre qué problemas tenemos que buscar la solución por fuera de la Universidad. Estas claridades son imprescindibles en cualquier discusión porque permiten saber cuál es el inter-locutor adecuado para cada problema. Diferenciar claramente sobre cuáles son los asuntos académicos y cuáles son los políticos y los administrativos, me parece un paso imprescindible para retomar lo que aún existe de autonomía universita-ria, para ensancharla, y para que todos los universitarios reasumamos el papel de interlocutores imprescindibles en la construcción de la Universidad, que se-guramente todos, con la mejor buena fe queremos, pero que no alcanzamos a vis-lumbrar en medio de los afanes cotidianos y de enormes confusiones, de las cuales he bosquejado sólo algunas. w

Page 14: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

14

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Op

inió

n

Paradójicamente, mientras la Carta de 1991 elevaba la participación ciudadana a rango de valor supremo y principio fundamental de convivencia en todos los ámbitos de la vida, nuestra normatividad legal y estatutaria, en cambio, se limitó a ofrecer, como concesión caritativa, un pobre repertorio de formas puramente re-presentativas de participación estudiantil y profesoral. Brillan por su ausencia las vías, hoy constitucionalizadas, de ejercicio directo o semi-directo de la ciudadanía universitaria: consultas, pronunciamiento directo de los estamentos vitales de la comunidad académica, asambleas delibe-rativas, revocatoria del mandato, etc.

La representación profesoral y estu-diantil, reducida a su mínima expresión, vuelve insignificante y puramente sim-bólico el derecho de participación. La capacidad que tienen los voceros de la comunidad académica de incidir en la for-mación de la voluntad institucional de la Universidad tiende a cero. Es tal la sobre-representación del aparato del Estado y de sectores externos a la academia, que parece cobrar vida aquel grafiti de la Universidad de Berkeley: “yo participo, tú participas, él participa, nosotros partici-pamos, ellos deciden”.

Aunque la Ley 30 de 1992 (régimen de la educación superior) sienta el principio de que en los organismos de autogobierno universitario público estarán represen-tados en forma equilibrada el Estado y la comunidad universitaria (Art. 63), sin embargo la configuración del Consejo Su-perior Universitario rompe ese equilibrio y otorga sobre-representación apabullante a las instancias gubernamentales: dos delegados del gobierno nacional (repre-sentación diferenciada del Presidente y del Ministro de Educación como si fueran

Déficit de participación y representación en el Estatuto de la Universidad de Antioquia

Por Tulio Chinchilla HerreraProfesor Facultad de Derecho y Ciencias

Políticas. Universidad de Antioquia

Evaluado a sus quin-ce años de vigencia, el Estatuto General de la Universidad acusa un preocupante vacío en

los mecanismos de par-ticipación directa y de

representación de los es-tamentos universitarios.

dos poderes separados); pre-sidencia del Gobernador y de-legado del “sector productivo” (¿qué será esa entelequia?), nombrado por el Gobernador; “representación de los ex rec-tores” (como si su respetable experiencia los convirtiera en estamento representable); representación de la administración aca-démica a través de uno de los decanos, y representación de los egresados (Art. 64). Así las cosas, los 37.000 estudian-tes y los 4.700 profesores de la Univer-sidad –cada uno de tales estamentos con un vocero– tienen el mismo peso decisorio que los diez ex rectores, los egresados y el sector productivo.

Pero si la Ley 30, con tono presiden-cialista y fiel a un modelo napoleónico de universidad (apéndice científico del poder ejecutivo), subordinó la comunidad uni-versitaria al Estado, nuestro Estatuto General fue más allá e instituyó una es-tructura jerárquica de la gestión acadé-mico-científica. Concepción que empieza por negar la existencia de una comunidad universitaria a ser representada, reem-plazando esta noción por la de “personal universitario”, lenguaje propio de los jefes de personal en las empresas (Arts. 18 y 19). Y no sólo exigió calidades excelsas a la representación estudiantil y profesoral a los Consejos Superior y Académico, sino que redujo a un vocero la representación del estudiantado y el profesorado en los consejos Académico y de Facultad (Arts. 29, 34 y 57), aunque el marco legal le permitía una vocería plurinominal. Olvidó también que un universo de tantos miles de individuos pide una pluralidad de repre-sentación como reflejo de la diversidad de visiones de bien común.

Inexplicablemente el Estatuto mediatizó la participación de tales estamentos al otorgar el derecho de elegir representan-tes ante el Académico en manos de los representantes a los consejos de Facultad, lo cual privó a los ciudadanos universitarios de un importante espacio de discusión so-bre políticas académicas. Pero en cambio, mientras la ley sólo exige sólo una “repre-

sentación” de los decanos en el Académico, la norma interna los incluye a todos con voz y voto permanente, amén de sobre-repre-sentar al equipo rectoral con la presencia del Rector y sus tres Vicerrectores, e ig-norar la presencia –autorizada por ley– de los jefes de programas. En este contexto, ¿qué poder de incidir en la adopción de las decisiones colectivas –esencia y valor de la democracia– otorga una representación tan nimia de uno contra 21 en el organismo rector de las políticas académicas?

Configuraciones estas que contravie-nen los principios constitucionales de autogobierno universitario y democracia académica (autonomía universitaria); que ofrecen menores espacios de re-presentación decisoria que el llamado cogobierno universitario, adoptado por norma de excepción en los años seten-tas; que acusan cierta ilegalidad por la presencia del delegado ministerial en los consejos superiores de universidades de-partamentales y municipales. El Estatuto desmejoró la representación estudiantil de dos cupos en el Consejo Académico de Facultad, garantía ganada en los años setenta. Además, con poco realismo nuestra normatividad hace caso omiso de algunas instancias estudiantiles y pro-fesorales que han venido imponiéndose (con cierta legitimación) como sujetos interlocutores y espacios deliberativos en el diario discurrir de la vida académica: asambleas generales, claustros de do-centes, “comisiones argumentadoras”, entre otras. Todo ello sin considerar que en la escogencia de Rector y Decanos la participación se circunscribe a un ius postulandi, y en cuanto a los segundos, a darles condición de elegibles si los res-palda el 10% en la consulta estamental (Acuerdo Superior 1098/04). w

Foto

Lui

s Ja

vier

Lon

doño

Bal

bín

Page 15: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

15

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Ágora

La Universidad requiere estamentos participativos

La universidad como una organización compleja alberga en su seno múltiples corrientes de pensamiento político, vive un proyecto abierto y cambiante; su gobierno está sujeto a pulsos de poder; cuenta con sistemas estructurados de información que funcionan articulada y desarticuladamente en forma simultánea; admite y estudia infinidad de problemas para los que formula alternativas de solución; no profesa fidelidades ni lealtades específicas, religiosas o políticas; constituye un cuestionamiento constante a los sistemas de valores individuales y sociales; es en todo momento un espacio de convivencia en el cual se viven los contactos, las tensiones, los debates, las defensas de tesis y razones, la argumentación social, económica y política, las manifestaciones artísticas y culturales, el compartir generoso del conocimiento, la protesta y también la confrontación por el poder: estructuralmente la universidad es una organización colegiada, está integrada por un cuerpo vivo y diná-mico de docentes, discentes y administradores. Todos integrados equilibradamente con funciones específicas necesarias para la vida universitaria. Es una organización plural y divergente que admite todas las formas de pensamiento y razón.

La energía vital de su hacer brota de sus profesores. Son ellos quienes desarrollan las funciones fundamentales de elaboración y transmisión del conocimiento, a través de la investigación y la docencia, interactúan con la sociedad y aportan sus desarrollos a través de la estructura administrativa necesaria para regular adecuadamente la relación con la universidad.

La universidad, entendida de este modo, requiere una estructura de gobierno que inspire y permita formular y reformular su misión de manera dinámica, que construya colectivamente su visión como proyecto colectivo, que diseñe los objetivos de acuerdo con la in-teracción con la sociedad a la cual se debe. Una universidad como la planteada se construye mediante el esfuerzo colectivo de todos sus actores, de todos sus miembros, de todos sus integrantes, de todos sus estamentos actuando proactivamente, participando de esa vida universitaria en todos los niveles, integrando e integrán-dose al gran proceso vivo de hacer la universidad. Es aquí y de esta manera donde nacen los grupos, las asociaciones, las posiciones grupales, los equipos y mesas de trabajo, los diferentes movimien-tos que construyen y defienden la identidad individual y colectiva; y es aquí donde la universidad cobra significado como institución, en el compromiso de sus estamentos, en la representación efectiva de esos estamentos en los diferentes niveles de decisión de la uni-versidad. Pero, ¿qué pasa cuando no se cuenta con esta vivencia universitaria? Es claro que para el funcionamiento de las estruc-turas administrativas se nombran personas sin tener en cuenta la importancia del gran cuerpo social, sin tener en cuenta lo que aportan sus elementos para el desarrollo integral, solamente bastan las ideas del grupo dominante, solamente bastan las relaciones de poder, las condiciones de poder y, como reza el refrán, el poder es pa’ poder. La gobernabilidad entonces se convierte en una imposición cuya respuesta es la sumisión y el desinterés.

La definición de la misión institucional, la configuración y carac-terización del perfil de universidad que pretendemos construir, los procesos de planeación que supone la realización de los proyectos, y tareas, el marco del proyecto formativo institucional, son los escenarios en los cuales se construye la gobernabilidad. Solamente cuando todos los actores de la universidad contribuyen con la de-finición de estos escenarios, en forma colectiva, se puede contar con su compromiso, participación y la plenitud de sus aportes. Cuando esos mismos escenarios son construcciones externas

que se adaptan y se adoptan, cuando son expresiones de sabios o expertos externos que señalan los nortes y se imponen a fuerza de decretos, estatutos, reglamentos y órdenes, entonces se pierde la mística por el proyecto; se trabaja con apatía bajo los criterios de otros, los resultados generalmente advierten que toda la energía no se encuentra en el desarrollo de los proyectos, se hacen las cosas bajo la mirada del supervisor, bajo el esquema del patrón, bajo el régimen industrial de las empresas de producción. La uni-versidad es otro mundo, en el cual las personas vinculadas realizan su vida de una manera diferente a simplemente trabajar.

Cuando los representantes de los profesores ante el Consejo Académico deciden congelar su participación, denunciando una me-cánica de funcionamiento obsoleta, centrada en la solución de los problemas urgentes, sin opción de ser escuchados y por lo tanto sin la opción de contribuir a la construcción colectiva de lo académico en nuestra universidad, simplemente realizan un acto de coherencia con el verdadero papel que deben jugar en el ámbito universitario. Los profesores de la Universidad de Antioquia no podemos desco-nocer la naturaleza colectiva de los procesos de formación de pro-fesionales en todos los campos del saber; no podemos renunciar al aporte individual que adquirimos como obligación cuando decidimos trabajar en ella; no podemos reducir al mínimo nuestra incidencia en todos los espacios; no podemos quedarnos impertérritos ante las avalanchas de eventos y sucesos, de toda índole, que constituyen hoy por hoy la vida universitaria. Cada uno con su actitud permite que la gobernabilidad sea una práctica dinámica que engrandece la universidad o simplemente admite que los espacios libres de proble-mas no necesariamente son productivos ni conducen a las metas que se escriben en los planes de desarrollo, pero que permiten que la inercia de una institución tan grande y pesada la mueva.

También es importante señalar que dicho acto de congelación de la participación de los profesores en el espacio de trabajo especial que representa el Consejo Académico impone una nueva responsabi-lidad para ellos; se trata de permanecer activos en el conocimiento de las cosas que pasan al interior del Consejo, de su divulgación, de la promoción de los debates y discusiones entre los profesores, en todos los espacios de la universidad; los representantes de los profesores deben canalizar la voz de quienes representan, recolectar sus argumentos y divulgarlos a través de los diferentes medios de comunicación de que se dispone; aún más, deben enviar al Consejo Académico informes estructurados sobre cada uno de los asuntos que se ocupe este ente rector, así como cada una de las peticiones y propuestas que a bien tengan formular los profesores. La univer-sidad requiere estamentos participativos. w

PorJorge E. Posada RamírezProfesor de la Facultad de IngenieríaAfiliado a la Asociación de Profesores

Asoprudea. Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Ciudad Universitaria. Bloque 22 Oficina 107. Teléfonos 2195360. Fax 2636106. Página web. http//Asoprudea.udea.edu.co

La definición de la misión institucional, la configuración y caracterización del perfil de universidad que pretendemos

construir, los procesos de planeación que supone la realiza-ción de los proyectos, y tareas, el marco del proyecto formati-vo institucional, son los escenarios en los cuales se construye

la gobernabilidad… Cuando esos mismos escenarios son construcciones externas que se adaptan y se adoptan, cuando

son expresiones de sabios o expertos externos que señalan los nortes y se imponen a fuerza de decretos, estatutos,

reglamentos y órdenes, entonces se pierde la mística por el proyecto; se trabaja con apatía bajo los criterios de otros…

Page 16: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

16

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

salu

dPosición del Decano de Medicina,

Elmer Gaviria Rivera, frente al funcionamiento de la Clínica León XIII

En calidad de decano de la Facultad de Medicina de

la Universidad de Antioquia, profesor de dicha unidad

académica y representante del Consejo Académico ante

el Consejo Superior Universi-tario, el médico Elmer Gaviria Rivera respondió los siguien-tes interrogantes del Perió-dico ALMA MATER sobre el

funcionamiento futuro de las Clínicas León XIII:

—Doctor Gaviria, ¿cuál es su concepto sobre el funcio-namiento actual y futuro de

las Clínicas León XIII, ad-quiridas por la Universidad y administradas por la IPS

Universitaria?—Para mí, el proyecto de

las clínicas universitarias es uno más de los proyectos

académicos grandes que tiene la Universidad de Antioquia.

En él tienen cabida todas las áreas del conocimiento, con

una relevancia muy grande para el área de la salud y es-pecíficamente para medicina,

debido a que la Facultad de Medicina ofrece 3 programas

de pregrado y 42 de pos-grado. Esto nos convierte

en actores de primer orden. Apenas en diciembre pasado se pudo finiquitar el contra-to de compra del ciento por ciento de las Clínicas, pero desde hace más de un año

con una comisión profesoral y las bases profesorales y

estudiantiles hemos venido efectuando un análisis rigu-roso. Comparto plenamente

la mayoría de las posiciones a las que ha llegado dicha

comisión, muy especialmente la que se refiere a la necesi-dad de revisar las formas de contratación. Pensamos que debe priorizarse la presencia

universitaria por medio de sus profesores en la presta-ción de los servicios. De ahí

que se plantee un interro-gante muy grande sobre la

presencia de cooperativas. Yo ya pertenecí a cooperativas y estuve en otros modelos de contratación y siempre he planteado que tenemos que mirar la deslaboraliza-

ción a la que llevan. No estoy en contra de ellas porque

apoyan el funcionamiento de la clínica, al punto de que en

la actualidad son miradas por el Ministerio de la Protección

Social y la Presidencia de la República como una for-ma exitosa de manejo de la

clínica que estaba práctica-mente quebrada; lo que no significa que no estemos en la obligación de revisar ese modelo. Creo que nuestros

profesores, salubristas, enfermeras, odontólogos y de personas de las demás

áreas del conocimiento, se deben insertar en la clínica con el objeto de cumplir en

ella los aspectos misionales de la Universidad. Es enten-

dible que la universidad no puede ofrecer coberturas

asistenciales durante las 24 horas del día, entonces se

tendrán que estudiar otras formas de contratación que

la garanticen. Las cooperati-vas no están en capacidad de

cumplir los aspectos misio-nales de la universidad pues

responden a otros intereses que no siempre coinciden con

los de la universidad.—¿Cómo combinar en una

misma entidad la existencia de un hospital universitario y

la existencia de un ente que presta servicios asistencia-

les con viabilidad financiera?—Ahí creo que hay una con-fusión. El hecho de que una

institución como ésta sea un centro universitario de prácti-cas y que en esa dinámica se

convierta en un hospital uni-versitario, en ningún momen-to habla de que no sea auto-sostenible, de que no pueda

generar recursos. Como profesor de clínicas, que he

trabajado en grupos especia-lizados y que logro mezclar la

presencia del pregrado, de un estudiante de posgrado y a

veces de otras áreas del co-nocimiento, descubro que hay una desviación de la atención en el sentido de que cuando

uno participa en esos proce-sos obtiene como resultado el despilfarro o la no viabili-dad económica. Yo pienso lo

contrario, porque ese modelo puede ser eficaz y eficiente

en la gestión del manejo de lo público. Eso lo ha mostrado

el Hospital Universitario San Vicente de Paúl en todo el

proceso de la Ley 100. Este Hospital no está en quiebra

y al lado de la Universidad de Antioquia siempre ha estado

en los máximos niveles de calificación en investigación, en docencia y en extensión.

Entonces las nuevas clínicas para ser sostenibles deberán

contar con una muy buena ad-ministración, una muy buena

gerencia y una perfecta inte-gración con la academia, que

respalden una rentabilidad académica, social y financiera.

—¿Hay fracturas en la re-lación entre la Universidad de

Antioquia y el Hospital Univer-sitario San Vicente de Paúl?

—Yo diría que no. En todos estos procesos de cambio y

de trasformación, entre ellos, la adquisición de la Clínica

León XIII, se hizo necesario analizar y modificar el con-venio docencia servicio que

teníamos vigente hasta el 31 de enero del 2009. El 24 de abril se firmó uno nuevo por

tres años, el cual contempla, como era de esperarse, nu-

merosos cambios en la forma como las dos instituciones se relacionarán en el futuro; re-

lación que será diferente pero no fracturada ni peor o mejor.

Tengo una concepción muy clara: el Hospital Universitario San Vicente de Paúl es funda-

mental para la Universidad y

es fundamental en los proyec-tos de formación en pregrado y posgrado de la Facultad de Medicina. Considero que de-

bemos encontrar los caminos para que podamos desarrollar

proyectos estratégicos en las dos instituciones, en los

cuales tendremos que seguir manteniendo una presencia

cooperadora y complementa-ria en los años por venir.—¿Cómo darle solidez al

proyecto de las clínicas y al mismo tiempo solidez a la relación con el Hospital?—Básicamente analizando

unidades estratégicas. El nue-vo convenio firmado es produc-to de una amplia, rica y amable

discusión entre las dos ins-tituciones, que establecen la

importancia que cada una tiene para la otra y el respeto por el derecho que asiste a cada una de establecer sus prioridades

y manifestarle a la otra su capacidad de comprometerse o

no con ellas. De lo que estoy convencido es que la Facultad

de Medicina y la Universidad de Antioquia están comprome-tidos en dar su máximo aporte tanto a la Clínica Universitaria como al Hospital Universita-

rio San Vicente de Paúl, para que esas dos instituciones sean reconocidas como las

mejores del país.—Además de la crítica que

se le hace a las clínicas por acoger cooperativas, ¿qué

otros cuestionamientos hay?—No son cuestionamien-

tos. Es todo un proceso de aprendizaje y de acompaña-miento a esa institución. Yo

soy un defensor del proyecto de clínica universitaria. Esta-mos acompañándolo desde la Facultad de Medicina y desde

otras dependencias en las posibilidades de inserción

en proyectos estratégicos. Mediante una convocatoria se indagó qué proyectos se podían desarrollar allá y se recibieron 42 propuestas, de las cuales el Consejo de

la Facultad consideró que 21 eran pertinentes.

Somos universitarios y por consiguiente nuestra labor

Page 17: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

17

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

• La lógica con la que se le encomendó la Clínica León XIII a la Universidad de Antioquia, fue que dado el baluarte moral que significa la Universidad podría ser la alternativa a la desad-ministración y politiquería en la que se postró la ESE Rafael Uribe Uribe.

• Adicionalmente, como la Facultad de Me-dicina tenía un sueño, se le dieron “facilidades” para la compra de la ESE mencionada a la Uni-versidad de Antioquia, para que el sueño fuera realizado. El gobierno tenía un sistema de se-guridad social público en crisis y la Universidad tenía un sueño, la coincidencia perfecta para salirle al paso a la crisis.

• Llama la atención que a pesar de la defi-nición, en la que coinciden muchas opiniones, de que este es el proyecto más importante de la Universidad en la actualidad, y de la adver-tencia que ha surgido de todos los sectores de que dado lo riesgoso de la iniciativa, es necesario manejar con tino este proyecto, los factores esenciales de confusión no parecen haberse disuelto.

• Un factor de confusión agregado es la forma como se ha tramitado la iniciativa. Hay distintas instancias abordándola, sin que sea clara la articulación entre ellas: interviene el Consejo Superior, por obvias razones; inter-viene el comité interventor designado por el Rector y compuesto por el Vicerrector Admi-nistrativo, el Decano de Medicina y el jefe de la Oficina Jurídica; interviene la Junta Directiva de la IPS Universitaria por razones estatuta-rias, hace lo propio el equipo de dirección de la IPS Universitaria que siente que debe cuidar su territorio; interviene la comisión de los pro-fesores de Medicina nombrada por el Decano, con el fin de mantener el espíritu académico del proyecto; toma decisiones la comisión de sostenimiento, mixta en su composición, pero con injerencia en las decisiones. Todas ellas han contribuido a potenciar la confusión propia del sueño existente desde antes de que se intentara hacerlo realidad.

• Asuntos centrales postulados por la Comisión Profesoral: cómo hacer el tránsito de la ESE Rafael Uribe Uribe a una clínica universitaria, cómo articular la IPS Universi-taria a ese proyecto y cómo constituir una

Posiciones de la Comisión ProfesoralConformar una organización de conocimiento al servicio de la investigación y la formación

Con el fin de fijar pautas “para la inserción de la Facultad de Medicina en las prácticas académicas en las Clínicas de la Universidad”, el decano de dicha Facultad, Elmer Gaviria Rivera, designó una comisión, a principios del año pasado, integrada por los profesores Álva-ro Sanín Posada, Augusto Quevedo Vélez, Carlos Alberto Giraldo Giraldo, Francisco Gómez Oquendo, Diana Díaz Hernández, Astrid Helena Vallejo Rico, Luis Eybar López y Carlos Yepes. La comisión elaboró una serie de cinco informes que están publicados en el portal de la Universidad de Antioquia (http://www.udea.edu.co / Dependencias Académicas / Facultad de Medicina), en los cuales están consignados aspectos como los que se refieren a continuación:

organización de conocimiento al servicio de la investigación y la formación.

• Si éstos conforman el fin, lo demás se cons-tituye en los medios y debe supeditársele.

• Si otros intereses subalternos priman, el conocimiento como interés no tendrá lu-gar, en tanto el conocimiento no puede estar supeditado.

• El hecho es que cuando se somete a examen esa premisa, no parece haber objeciones; éstas aparecen en la práctica cuando cada quien obra según su libreto y sus prioridades.

• En la fundamentación teórica y empírica aparece el hospital como epicentro de las relaciones entre agentes, instituciones y procesos en la producción de conocimiento dentro de las áreas de profesionalización y de investigación clínicas.

• De allí que el entendimiento, valoración y medición del capital de conocimiento de las instituciones hospitalarias sea el eje central de discusión en el contexto de mercados segmentados.

• Desde el primer informe la Comisión reco-mendó que se debía trabajar en forma articulada por parte de la Universidad, sus facultades o escuelas de ciencias de la salud y el operador de la clínica adquirida, para la creación de un Centro Universitario de Prácticas en Salud (CUPS), el cual desarrolle programas integrados que no hagan diferenciación entre la prestación de servicios y la formación del personal.

• Para la Comisión es claro que las clínicas adquiridas al ISS deben cumplir objetivos esen-cialmente universitarios según los ejes misiona-les de extensión, docencia e investigación.

• La Universidad como tal no debe ser la administradora ni manejadora directa de las Clínicas. Debe buscar una figura jurídica y empresarial que le permita conservar la in-dependencia patrimonial pero manteniendo el control de las políticas misionales.

• Es conveniente, y en eso se ha avanzado un poco, agilizar y apoyar todas las iniciativas que propendan por definir cuanto antes las áreas y programas que podrán funcionar en

diaria es reconocer desacuer-dos y trabajar en acuerdos que los solucionen, la natu-raleza asistencial de la IPS

universitaria y la naturaleza académica de la Facultad de Medicina provocan que con

frecuencia se presenten ten-siones en torno a proyectos o programas que produzcan aparentemente efectos asi-

métricos en ambas institucio-nes. Es nuestra tarea encon-trar soluciones satisfactorias

para ambas partes. —¿Qué busca la consul-

toría contratada por la IPS Universitaria?

—Busca contestar nume-rosos interrogantes que a la

fecha no tienen respuesta: definir el tamaño, el número

de camas hospitalarias, la naturaleza jurídica, las nece-sidades del medio en relación

con la oferta y la demanda de los servicios asistenciales

y muchas otras. Es preciso definir qué áreas estratégicas podemos desarrollar, ya sea el

trauma, el cuidado intensivo, la pediatría, la medicina inter-

na, los trasplantes u otras. Es necesario también definir

qué tipo de administración se va a implementar. Es claro que estamos en un punto A, pero no podemos continuar

ahí, tenemos que cambiar la forma como hasta hoy la tenemos, porque siendo la Universidad propietaria del

ciento por ciento de la clíni-ca, hay que tener en cuenta que nosotros tenemos unos

acuerdos con el Ministerio de la Protección Social para fun-cionar en red con las Clínicas de Itagüí y con las Clínicas de Bello. Debe revisarse el siste-

ma administrativo para ade-cuarlo a ese funcionamiento

en red y al cumplimiento de las metas y estrategias que en

el inmediato tiempo por venir definan la Rectoría y el Conse-

jo Superior Universitario. —En síntesis, ¿cuál debe ser la rentabilidad del proyecto?

—Este proyecto tiene que tener básicamente tres

rentabilidades: una social, una académica y una económica. Tenemos que entender que ya

pasó la época en la cual se creía que instituciones de sa-lud en quiebra podían prestar

servicios útiles a la comuni-dad y a las universidades con

la máxima calidad. Precisa-mente en persecución de la

calidad, como objetivo máximo del quehacer universitario, es

que hay que defender esas tres rentabilidades. w

Page 18: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

18

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

salu

dlas Clínicas, para prever y solucionar, en lo posible con suficiente antelación, los conflictos que de ello se deriven con otras instituciones en convenio con la Universidad.

• Consideramos riesgoso para la Universidad que la demora en tomar decisiones esté favoreciendo que se den situaciones de hecho, que a más tiempo que pase serán más difíciles de deshacer si se encuentran incompatibles con el sistema que finalmente se adopte.

• La Facultad de Medicina y la Universidad deben hacer todo lo posible por lograr que este campo de prácticas no sea un eslabón más de un sistema de seguridad social que convierte la salud en mercancía, que envilece la práctica de las profesiones y que ignora su deber de defender la generación de bienestar y la promoción de la salud, sino, que por el contrario, muestre nuevos caminos y alterna-tivas en términos de modelos de salud, de prestación de servicios, de administración y de relaciones laborales. Consideramos que falta mayor compromiso para evidenciar avances concretos en tal sentido.

• La demora en definir la situación jurídica de las Clínicas ha permitido la realización de contratos que, a pesar de que debieran ser transitorios, se han ido estableciendo en el tiempo, constituyéndose en situaciones de hecho, que cada día pueden limitar el funcionamiento de las Clínicas desde un interés primordialmente universitario.

• En ese mismo sentido, consideramos que se debe ha-cer un mayor esfuerzo de apropiación de las dependencias de la Universidad en las Clínicas, para lo cual ya se cuenta con el concepto técnico de las diferentes propuestas pre-sentadas, y con el apoyo por parte de la Facultad para su puesta en funcionamiento.

• La Comisión considera que la modalidad administrativa actual de la IPS Universitaria tiene las siguientes desventajas para los programas y rotaciones académicas que se desarro-llan en la actualidad en las Clínicas:

• La Universidad no tiene el control académico de las coope-rativas (ni la IPS Universitaria), ya que funcionan como rueda suelta y no obedecen a líneas académicas universitarias.

• La Universidad no tiene injerencia sobre el proceso de admisión de los integrantes de las cooperativas y, por ende, de su excelencia y calidad académica.

• La Universidad no tiene injerencia en la calidad y for-mación pedagógica de los profesionales de las cooperativas que funcionan en la IPS. Son las leyes del mercado y la IPS Universitaria quienes definen prioridades en los progra-mas, con lo que es muy probable que programas de interés social, comunitario y de extensión solidaria se debiliten o simplemente no se tengan en cuenta.

• No existe unidad ni acercamiento en los protocolos de atención que tienen las cooperativas y los departamentos.

• No existe un programa de bienestar universitario dentro de la IPS que vele por la calidad en las condiciones de parti-cipación de los estudiantes y residentes en la IPS.

• La investigación, uno de los pilares de la formación en posgrado, no está cooperativizada.

• Los modelos múltiples de contratación y tercerización van en contravía de un modelo integral de bienestar laboral defendido por Vicerrectoría Administrativa de la Universi-dad, elemento que puede distorsionar el ambiente de trabajo y las condiciones para la docencia.

• Más que la definición puntual del modelo de trabajo asistencial de los docentes, estudiantes y residentes en las nuevas Clínicas Universitarias, la Facultad de Medicina debe centrarse en un modelo general para aplicar en todos sus centros de práctica. w

El equipo directivo de la IPS Univer-sitaria considera que esta entidad se consolidó en el país como “líder en trans-formación hospitalaria por su gestión en la Clínica León XIII”.

Dos mil puestos de trabajo generados por la IPS Universitaria, lo mismo que un porcentaje de satisfacción entre los usuarios superior al 90%, “son sólo dos cifras que dan cuenta del cambio positivo de la Clínica León XIII, luego de que la IPS Universitaria asumiera el reto impuesto por el Ministerio de Protección Social hace dos años, de transformar la entidad hospitalaria en una de las mejores insti-

tuciones de atención en todos los niveles”.Según los directivos de la entidad, “cuando la IPS Uni-

versitaria recibió la Cínica León XIII el 15 de febrero de 2007, hasta entonces administrada por la ESE Rafael Uribe Uribe, sólo había dos quirófanos funcionando y hoy cuenta con 12 activos, 3 de ellos 24 horas; había cinco pisos cerrados en el área de hospitalización y hoy el ser-vicio está en toda su capacidad con 600 habitaciones, 144 de ellas individuales y un total de 582 camas”.

Asimismo, “la Unidad de Cuidados Intensivos del sép-timo piso estaba cerrada y actualmente opera en toda su capacidad y está dotada con lo último en tecnología; el banco de sangre, el área de alimentación, los servicios de obstetricia y el laboratorio clínico no funcionaban y tenían investigaciones de la Contraloría por falta de condiciones, y hoy todos operan bajo la normatividad, en tanto que el laboratorio cuenta con un reconocimiento nacional por sus avances tecnológicos; el servicio de urgencias operaba en el 50% de su capacidad y hoy se atienden 5.000 urgencias por mes, manteniendo su capacidad en un 100%, y haciendo parte de la Red de Emergencias Departamental”.

De otro lado, afirman los directivos, “en dos años de ad-ministración de la Clínica León XIII, la IPS Universitaria ha invertido más de 11.000 millones de pesos en infraestruc-tura, mantenimiento y adecuación de servicios, cerca de 5.000 millones en equipos biomédicos, además de recuperar un patrimonio histórico de Medellín, pues la presencia de la IPS Universitaria en la Clínica potenció la compra de la unidad hospitalaria por parte de la Universidad de Antioquia, y hoy apunta a ser el principal centro de prácticas del Alma Máter, contando con más de 2.500 estudiantes, la mayoría de ellos en especializaciones del área clínica”.

También destacan “la influencia positiva de la Sede Clínica León XIII en el sector aledaño del barrio Sevilla, en materia de seguridad y trabajo social con las entidades educativas y de atención a población vulnerable”.

En conclusión “con estas cifras la IPS Universitaria de-muestra ser una institución líder en prestación de servi-cios de salud, inversión en infraestructura e investigación, dejando la huella de dos años de transformación positiva y sembrando la semilla para un futuro promisorio”. w

La IPS Universitaria y la gestión de dos años en la Clínica León XIII

Jaime Poveda Velandia, director

de la IPS Universitaria

Page 19: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

19

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Han pasado dos años largos desde que la Universidad de An-tioquia asumió la administración de la Clínica León XIII. Como re-sultado de la crisis de la Empresa Social del Estado Rafael Uribe Uribe, el gobierno nacional, en cabeza del Ministro de Protección Social, decidió liquidar la que otrora fuera símbolo del desarrollo de la seguridad social en Colombia.

En ese entonces se decía que la Universidad cumplía intempes-tivamente un viejo sueño de los profesores, particularmente de los del la Facultad de Medicina, de tener una clínica propia para la enseñanza de la Medicina y las demás profesiones de la salud.

Cuando la Universidad se dio cuenta de que eso de hacer de la Clínica León XIII una institución universitaria no se daba

por generación espontánea, nombró una comisión de profesores con el fin de que trazara los lineamientos para que eso fuera una realidad. A pesar de que esa comisión ha sido muy acu-ciosa en hacer los planteamientos y las propuestas, los resultados son precarios. Teniendo presente que cuenta con el apoyo de las autoridades universitarias, el espíritu universitario –tal como esa comisión lo ha formulado en diferentes escritos–, no logra prevalecer sobre los otros espíritus y fantasmas que rondan la Clínica León XIII.

Aunque el hecho de ser campo de práctica no es la única ni la fundamental justificación para que la universidad tenga una clínica de su propiedad –también lo son el que desde allí deben ge-nerarse opciones académicas, de servicio, de administración y de investigación que le muestren alternativas a una seguridad social camino del colapso–, como campo de práctica la Clínica León XIII no se diferencia de otros campos que no son propiedad de la Universidad. Es más, con todas las dificultades reales e imaginarias que se dan en la relación entre el Hospital Universitario San Vicente de Paúl y la Universidad de Antioquia, le va mucho mejor a la Universidad y sus proyectos académicos allí que en la Clínica León XIII.

Si bien las razones pueden ser muchas, lo claro es que hay una incomunicación, hasta ahora insalvable, entre la propuesta que surge orgánicamente de la Universidad –desde una comisión que tiene un carácter oficial– y el proyecto que encarnan las personas que actualmente dirigen el proyecto de la IPS Universitaria en su condición de arrendataria de la Clínica León XIII. Por lo tanto, no se trata de poner la discusión en términos de buenos y malos, sino de develar el desencuentro que se da entre el proyecto académico y el proyecto asistencial de la Clínica León XIII que hace que se produzca un saldo en rojo en la intención de hacer de la clínica un proyecto genuinamente universitario o que se corrobore la expresión de que “los sueños, sueños son”.

Desde la Universidad se ha planteado que la inspiración filosófica de la Clínica León XIII tendrá que ser hacer de ella una organización del conocimiento. Esto quiere decir que su justificación, su hacer y su sostenibilidad debe cimentarse en hacer de ella una organización al servicio de la formación y de la investigación. Pero esto no basta con declararlo, hay que diseñar las formas organizacionales en función de la transmisión del conocimiento, la actividad científico-investigativa y el desarrollo del conocimiento y la innovación al servicio de la comunidad. Para lograrlo dispone en esa dirección la interacción entre los diversos funcionarios y agentes y de éstos con los procesos para lograr una articulación interactuante entre ellos, en respuesta a los contextos. Existe una fundamentación teórica y empírica que ubica al hospital como epicentro de las relaciones entre agentes, institu-ciones y procesos en la producción de conocimiento dentro de las áreas de profesionalización y de investigación clínicas. De allí que la valoración de una institución de esta naturaleza se da en razón del entendimiento, la valoración y la generación de capital de conocimiento.

La vocación de la IPS Universitaria es la de ser una institución de prestación de servicios; para eso fue creada. Es más, cuando el gobierno nacional le entregó en administración la Clí-nica León XIII y luego propició la compra, fue con el fin de salirle al paso a la crisis de oferta de servicios que se generaba con la liquidación de la ESE Rafael Uribe Uribe. Lo de sus efectos sobre las prácticas académicas era un valor agregado, un pretexto. Por otra parte, de manera implícita, la Universidad le pedía a la administración de la IPS que conjurara los riesgos eco-nómicos que para ella podía implicar ser propietaria de una clínica en el marco de un sistema de salud altamente volátil desde el punto de vista financiero.

El efecto es el desencuentro que se da entre la forma de pensar que quiere hacer de la Clí-nica León XIII una institución universitaria, una organización del conocimiento, para el que la prestación de servicios es un medio y no el fin: y otra que sostiene la clínica como un proyecto asistencial, para la que la prestación de servicios es el fin y en la que la Universidad tendrá uno de sus campos de práctica. w

La Clínica León XIII como PROYECTO UNIVERSITARIO

Por Carlos Alberto Giraldo G.Profesor Facultad de Medicina. Universidad de AntioquiaMiembro de la Comisión Universitaria Clínica León XIII

CRONOGRAMA

Presentación de las obras

Hasta las 18:00 horas del 30 de junio de 2009

Evaluación Entre el 13 de julio y el 10 de septiembre de 2009

Deliberación del jurado

10 de septiembre de 2009

Rueda de prensa para

proclamar a los ganadores

11 de septiembre de 2009

Entrega de los premios 8 de octubre de 2009

Informes:www.udea.edu.co/premiosna-

cionalesdecultura Ciudad Universitaria,

Calle 67 53-108 – Bloque 22, oficina 204

Correo electrónico: [email protected]

Teléfonos: (57-4) 2630011 ex-tensión 5175, y 2105175

Los Premios Nacionales de Cultura Universidad de Antioquia, edición

2009, se convocan en las siguientes modalidades:

— Premio Nacional de Cultura por Reconoci-

miento

— Premio Nacional de Literatura, modalidad

Novela

— VII Premio Nacional de Artes, modalidad

Danza

— VIII Premio Nacional de Comunicaciones, mo-dalidad Medios Audiovi-

suales

Convocatoria 2009

Page 20: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

20

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Reg

iOn

ali

za

Ció

n

Después de Medellín y el Valle de Aburrá, el Oriente antio-queño es la región del Depar-

tamento con la cual la Universidad de Antioquia ha mantenido por más años vínculos académicos y de servicios, principalmente hospitalarios.

Así, en 1993 puso en marcha en Rionegro el Programa UNI –una nueva iniciativa– con el apoyo de la Fundación Kellogg’s y los hospitales de la zona. En esa misma municipa-lidad, en 1998, se inauguró la sede del Alma Máter en Oriente con la oferta de dos programas de posgra-do. Dos años después, el Ministerio de Educación Nacional le otorgó el carácter de seccional, tras evaluar la proyección y crecimiento, que fue tal que en 2004 alcanzó la máxima ocupación y fue necesario trasla-darla a la actual sede campestre en El Carmen de Viboral. Luego, en 2006 se inauguró la sede en Sonsón para atender a la comunidad del suroriente antioqueño.

El crecimiento paulatino salta a la vista si se miran las cifras recientes según las cuales de los 4.452 estudiantes matriculados en el primer semestre de 2009 en las doce sedes de la Universidad en las regiones, 1.410 son de la sec-cional Oriente –540 de los cuales son nuevos–, erigiéndose de lejos en la sede con el mayor número de universitarios, en 24 programas académicos y 53 grupos activos.

Ciudadela Universitaria de Oriente, la Universidad de Antioquia del siglo XXI

Los hechos y las cifras respaldan la decisión de las directivas de construir en el futuro mediato en los predios aledaños a la sede actual la ciudadela universitaria que, como dijo el rector Alberto Uribe Correa a concejales y comunidad de El Car-men de Viboral, debe convertirse, más que en la regional de Oriente, en la universidad del siglo XXI.

“Ese rápido crecimiento, la gran aceptación y demanda de los progra-mas de la Universidad nos obligó a pensar en grande, como debe ser, y hoy tenemos un área igual a la ciuda-dela universitaria de Medellín, y si ésta fue la ciudadela de la Universidad de Antioquia del siglo XX, la de Oriente tiene que ser la ciudadela universitaria del siglo XXI”, dijo el rector Uribe.

En la sesión abierta y descentra-lizada del Concejo de El Carmen de Viboral, que se efectuó el 16 de mayo precisamente en la sede, el rector aseguró que la ciudadela universitaria del Oriente deberá contar con las nuevas tecnologías, estar adaptada a las nuevas formas pedagógicas y de aprender de los jóvenes.

“El Presidente de la República, el Gobernador de Antioquia, el Alcalde de Medellín y el Consejo Superior Universitario tenemos todo el empe-ño de construir la ciudadela universi-taria en este nuevo periodo rectoral”, afirmó, y añadió que, en tal dirección, no sólo ya hay diseños y el proyecto ya está escrito, sino que también ya

se habló con el Banco Interameri-cano de Desarrollo y su director, el colombiano Luis Alberto Moreno, así como con Luis Guillermo Echeverri y con Iván Duque, representante de Colombia ante esa entidad.

Tras señalar que, aún así, no es fácil el financiamiento del megaproyecto educativo, el directivo subrayó que lo más importante es la apropiación de la Universidad por parte de todas las gentes del Oriente.

“El rector, los directivos, los pro-fesores lo que hacemos es cumplir las necesidades de la región; con ese principio se creó el programa de regionalización de la Universidad de Antioquia, que en apenas catorce años de existencia ha sido exitoso, tanto que el Ministerio de Educación Nacional lo ha tomado como una experiencia digna de replicar en otros departamentos, y de Hondu-ras y Guatemala han venido a mirar

cómo opera para implementarlo en sus respectivos países”, dijo.

Reiteró el rector que la actual (y futura ampliada) es mucho más que la sede de Oriente, es la Universidad de Antioquia del siglo XXI, entre otras razones porque la conectivi-dad de la zona y los proyectos que se están adelantando van a hacer que mucha gente de Medellín y del Valle del Aburrá quieran, venirse a estudiar a la región.

“Si vamos a repetir en la región lo que estamos haciendo en Mede-llín no tiene sentido; el programa tiene que responder al desarrollo regional, a la vocación propia de la zona, y el Oriente ha mostrado el liderazgo en pensar en grande y a futuro en hacer un desarrollo para el departamento, en beneficio del capital más valioso que es el capital humano, los jóvenes, que ven en la de Antioquia su opción”, dijo.

En un área similar a la que tiene la sede central de Medellín, en los terrenos actuales y aledaños de la Seccional Oriente se construirá una

ciudadela universitaria para 12.000 estudiantes.

Foto

s Lu

is J

avie

r Lon

doño

Bal

bín

Page 21: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

21

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

AvancesA su turno, el director de Regio-

nalización, John Jairo Arboleda Cés-pedes, manifestó que lo que viene haciendo la Universidad consisten-temente desde hace catorce años en las regiones es saldar una deuda histórica con el departamento.

Hasta entonces, precisó, la Universidad, que se llama de Antio-quia, le servía solamente a Medellín y el Valle de Aburrá.

“A partir de 1995 la institución deci-dió volverse Universidad de Antioquia al hacer presencia en todas las regiones del Departamento”, dijo, y señaló que, el bicentenario centro de educación superior en estos momentos merece tal nombre no sólo por cuanto ya cuenta, además, con sedes en Urabá, Bajo Cauca, Magdalena Medio, Su-roeste, Oriente, Occidente, Norte y Nordeste, sino principalmente por los logros y avances que allí se han alcan-zado en poco más de una década de actividades y programas académicos, investigativos y de extensión.

De la seccional Oriente precisó que ésta cuenta con dos sedes –El Carmen de Viboral y Sonsón– por demanda, por desarrollo y por ne-cesidades específicas. En general, observó que los 4.452 estudiantes matriculados en este semestre en todas las regiones son una cifra que supera con creces las metas traza-das en el plan decenal de desarrollo institucional, pues sólo estaba con-templado alcanzarlas en 2011.

Arboleda Céspedes señaló que, a más de los casi 1.500 estudiantes ma-triculados en la actualidad en Oriente, también son indicadores significativos del progresivo avance de la seccional los 534 egresados, la mayoría de los cuales está trabajando en la misma región, así como los programas espe-cialmente creados para la zona, el más reciente de los cuales es Tecnología en Artesanías (ver página 23), conforme

a la vocación productiva, pero tam-bién los proyectos de investigación y de extensión.

“Después de cinco años –seña-ló– tenemos en las regiones 37 pro-yectos de investigación aprobados, alrededor de problemas netamente regionales, con actores de la región, por una inversión de más de 360 millones de pesos, que son recursos de la Universidad dispuestos para tratar de encontrarle solución a los problemas detectados; otra tanto sucede con los proyectos de exten-sión, que son 38 aprobados por más de 285 millones de pesos”.

Todos esos datos relevantes, au-nados al hecho cierto de que Oriente es la sede regional que cuenta con más estudiantes, le dan pie al director de Regionalización para afirmar que la seccional es tan grande como mu-chas de las universidades promedio del país, e incluso supera en número de alumnos a reconocidas institucio-nes de educación superior.

Tal afirmación la refrenda, además, los resultados recientes de inscritos y admitidos de la región en el proceso de admisión que adelantó la Univer-sidad para el segundo semestre. Así, fueron 551 los inscritos para presen-tar prueba de admisión en Oriente, de los cuales 270 se inscribieron a los dos nuevos programas ofrecidos en la Seccional –Tecnología en Artesanías y Sociología– y 281 se inscribieron para programas ofrecidos en Medellín. De esos totales, 71 fueron admitidos a Tecnología en Artesanías (41) y Sociología (30), y 88 a los programas ofrecidos en la sede central.

Dificultades y retosA pesar de la solidez y del em-

puje que ha mostrado, Oriente también ha enfrentado no pocas dificultades –como ha sucedido con las demás seccionales y sedes–, las mismas que se convierten en

desafío tanto para la propia Uni-versidad, como para los gobiernos locales, departamental y nacional.

Parte de esas dificultades tienen que ver con la baja calidad de la educación básica y media, que se refleja en el pobre rendimiento de los aspirantes en el examen de admisión y en la vida universitaria, a lo cual la Uni-versidad ha respondido con diversas estrategias y programas orientados a mejorar en los bachilleres procesos lectoescriturales y lógico – matemá-ticos, a articular la educación superior con los niveles precedentes, a ofrecer orientación vocacional en los últimos grados de secundaria.

En ese sentido, tanto el rector como el director de Regionalización solicitaron a los concejales y al alcal-de mantener y consolidar el apoyo a iniciativas como los semilleros en ciencias básicas, el programa formador de formadores para los docentes de educación básica y media, al Programa de Inducción a la Vida Universitaria –PIVU– en los colegios oficiales, el préstamo de bicicletas y subsidios al transporte y la matrícula; en fin, se trata de fortalecer el trabajo interins-titucional, la relación intermunicipal y el carácter de subregión, el sentido de pertenencia por la región entre los estudiantes, todo con el ánimo de contrarrestar la deserción y facilitar los medios para la permanencia y el apren-dizaje adecuado de los universitarios.

Convenio con el Banco Mundial

Sobre el particular, la secretaria de Educación, Recreación y Deporte de El Carmen de Viboral, Luz Mari-na Moreno Acosta, anunció que la localidad firmó un convenio con el Banco Mundial que permitirá girar recursos a cinco instituciones educa-tivas del municipio con el propósito de fortalecer la media académica en ciencias naturales, física y química, matemáticas, bilingüismo, tecnología e informática.

La funcionaria precisó que me-diante ese acuerdo, que es un pro-grama piloto en el Departamento, en el que también participan Don Matías, Yarumal y Santa Rosa de Osos, los estudiantes de décimo y undécimo se capacitan en dichas materias en horario extra.

Adicionalmente, y para contrarres-tar las falencias formativas, Moreno Acosta señaló que la secretaría viene promoviendo la realización de los preicfes y preuniversitarios. “También vamos a presentar un acuerdo al Concejo para colaborarles a los mu-chachos con subsidio de transporte y la otra estrategia que venimos imple-mentando es el cruce de cuentas del municipio con la Universidad –aquel la exime de pagar impuesto predial–,

Rector Alberto Uribe Correa

Secretaria de Educa-ción Luz M. Moreno A.

Presidente del Concejo Juan C. Osorio García

El director de Regionalización, Jhon Jairo Arboleda Céspedes, presentó a los concejales del municipio de El Carmen de Viboral el balance del Programa en 14 años y los planes para la seccional Oriente.

Page 22: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

22

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Reg

iOn

ali

za

Ció

n

mediante el cual 107 estudiantes de la sede son beneficiarios del no pago de matrícula, pero compensan con 40 horas de servicio social en institucio-nes oficiales donde contribuyen con su formación académica, humana y profesional a mejorar procesos”.

Agregó que con los recursos del Banco Mundial –cerca de dosmil millones de pesos durante cinco años– se dotarán bibliotecas y labo-ratorios, se proveerá últimas tecno-logías y se incentivará el bilingüismo en las instituciones educativas.

Respecto de la presencia de la Uni-versidad de Antioquia en la región y su inminente expansión, la Secretaria de Educación, Deporte y Recreación expresó que era un privilegio contar con la institución en el municipio, que

ha contribuido al desarrollo social, económico, cultural, a través de los estudiantes beneficiados por las carreras que ofrece, y cuyo impacto se percibe por el creciente número de bachilleres que se presentan para acceder a un cupo.

“El estudiante está en once y tiene la visión: qué bueno estudiar en la Universidad de Antioquia por la calidad y el profesionalismo de los egresados; es un honor y un reto poder ingresar, se ve la transforma-ción porque el estudiante es más consciente que tiene que seguir estudiando, que no se puede quedar con el bachillerato y por eso realiza esfuerzos para poder pasar”, dijo.

Por su parte, el presidente del Concejo Municipal de El Carmen

de Viboral, Juan Camilo Osorio García, conceptuó que la comunidad carmelitana no ha dimensionado lo que significa la Universidad para la localidad y la región.

“Sin lugar a dudas no nos hemos dado cuenta del tesoro que tene-mos acá; municipios como Rione-gro, con un presupuesto como el que maneja, se sueña con tener una universidad en su jurisdicción. Es un beneficio que El Carmen no ha aprovechado y pienso que el Conce-jo debe propiciar espacios para que la comunidad se convenza de que la Universidad es nuestra”, dijo.

Egresado de Bioingeniería y actual estudiante de Derecho en la sede central de Medellín, Osorio García coincidió en que la Regionalización ha

sido un éxito por los programas de impacto para las regiones, como la Tecnología en Artesanías que recién comienza en el municipio.

Asimismo, el Presidente ratificó que los cabildantes y la adminis-tración municipal se la van a jugar con la construcción de la ciudad universitaria del Oriente, convenci-dos de que la educación es la base fundamental del progreso y única forma de erradicar la inequidad que se presenta en el territorio.

“Como Concejo Municipal y de la mano con la Alcaldía vamos a poner todo lo que esté en nuestras manos para que este sueño de uni-versidad del siglo XXI en el Oriente antioqueño sea una completa reali-dad”, dijo. w (LJLB)

El alcalde de Rionegro, Alcides Tobón Echeverri, no duda en respaldar la ciudadela universitaria para el Oriente en Carmen de Viboral, y la califica como el pro-yecto más importante de infraestructura universitaria que se estaría pensando en el país y la ciudad.

“Así como estamos con el Hospital San Vicente de Paúl metidos de frente respaldando ese propósito de construir una sede en el Oriente con alta tecnología, del mismo modo respaldamos la construcción de la ciudadela de la Universidad de Antioquia, con lo cual se va generando todo un modelo de prestación de

servicios en el área de la salud, en el área de la educación”, dice.Y agrega que esa ciudadela se convierte en un orgullo y en un honor para los

rionegreros y demás municipios de la zona, la cual están dispuestos a respaldar con una perspectiva de región, más allá de los intereses localistas.

“Uno mira este valle y aquí no pueden haber fronteras. Yo soy talvez de los alcaldes que más insisto en el tema regional; aquí la frontera entre La Ceja, El Carmen de Viboral se pierde. La misma Universidad, el mismo recinto de Quirama hacen que esas fronteras desaparezcan y tienen que desaparecer sobre todo de la mentalidad, porque el territorio es ancestralmente uno, no nos podemos poner en disputas territoriales que no conducen a nada y hoy el mundo no pide áreas metropolitanas, ni provincias, sino regiones productivas y competitivas”, asegura.

Sedes y Seccionales Matriculados 2009-1

Egresados 1996-2009Programas activos 2009-1

Grupos activos 2009-1Programas creados especialmente para las

regiones

Beneficiarios Programa Especial de IngresoConvocatoria de Investigación (2004 - 2008)

Convocatoria de Extensión (2005 - 2008)

114452211640

2078

(Ecología Zonas Costeras, Ecología y Turismo, Ing. Acuíco-la, Ing. Agropecuaria, Tec. en Administración de Empresas,

Tec. en Archivística, Gestión Cultural, Tec. Artesanías) 674

37 Proyectos aprobadosMás de 360 millones

38 Proyectos aprobadosMás de 285 millones

Presencia VIVA en las regiones 14 años de servicioBalance 1995 — 2009/1

Ciudadela Universitaria de Oriente, en clave de región“Ojalá empecemos la construcción de la ciuda-

dela universitaria rápido para que podamos brindar a todos los carmelitanos y orientales la totalidad de los programas que tiene la Universidad de Antio-quia”, expresa el alcalde de El Carmen de Viboral, Joaquín Darío Duque Zuluaga.

“Esperamos que se genere un espacio más amplio para que se puedan proyectar otros programas que le interesa a la comunidad. La Universidad es uno de los grandes orgullos que tenemos y por eso desde la ad-ministración municipal no sólo nos queda respaldarla

en todo, sino acompañarla para que cada día se vuelva más fuerte”, afirma.El mandatario local reitera la disposición de su administración a colaborar

“en todo lo que podamos ya que hemos encontrado una respuesta muy positiva en las directivas y cada que hemos demandado algún servicio o algún favor siempre hemos encontrado una respuesta favorable”, y subraya la necesidad de pensar el proyecto de ciudadela universitaria con una perspectiva de región.

“Nosotros tenemos que pensar en la subregión porque si pensamos indi-vidualmente no vamos a llegar a ninguna parte. Acá estamos pensando en proyectos que beneficien a la región para que más tarde seamos una fortaleza, por eso con el alcalde Alcides de Rionegro y otros alcaldes tenemos un gran compromiso y es luchar conjuntamente para salir adelante en el Oriente y darle a la comunidad mejor calidad de vida”, afirma.

Page 23: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

23

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Tecnología en Artesanías, los énfasis los pone la región

Después de haber incursionado con acierto con el pre-

grado en Gestión Cultural en Urabá, Bajo Cauca y Oriente antioqueños, la Fa-cultad de Artes ahora vuelve a las regiones con una nueva propuesta académica.

Se trata de la Tecnología en Artesanías, que busca formar tecnólogos capa-ces de moverse entre la tradición y la tecnología, de potenciar las riquezas del entorno mediante el aporte académico del arte, la investigación y el emprendimiento, de aprovechar y mejorar los saberes tradicionales y de preservar y promo-cionar el patrimonio cultural.

Luego de una excelente acogida de la propuesta, evidenciada en el alto número de aspirantes y poste-riormente de admitidos que aproba-ron el reciente examen de ingreso a la Universidad, la Tecnología iniciará actividades en la Seccional Oriente, con un énfasis dirigido a fortalecer una vocación regional muy fuerte en el Carmen de Viboral como lo es la cerámica.

Según el decano de la Facultad de Artes, Francisco Londoño Osorno, se trata de un programa que per-mite llegar a las regiones y atender necesidades específicas porque está diseñado por énfasis.

En ese sentido, anunció que, ade-más de Oriente, la Tecnología también se extenderá en lo inmediato al muni-cipio de Barbosa, donde el énfasis será el trabajo con fibra natural, concreta-mente el fique, y la joyería.

“De este modo, la Universidad llega a la región con un programa que atiende pertinentemente la necesidad y la vocación de la zona, lo que los jóvenes conocen, lo que ha sido la tradición artesanal y la vocación pro-ductiva de la región”, dijo, y agregó que el programa es versátil en tanto permite llegar a los jóvenes con una propuesta artística, que hasta enton-ces no había en la región, en el área de la plástica y del diseño, pero también por las posibilidades de adaptarse al entorno según los énfasis. Tanto que, por ejemplo, un programa de joyería podría ser distinto según la zona en el que esté inscrita la Tecnología, porque en una región puede haber tradición de filigrana y en otra no.

El éxito de la iniciativa está asegu-rado no sólo por la concepción flexi-ble y pertinente, sino también por las demandas expresas de las comunida-des del programa y por el bagaje de la Facultad de Artes, con experiencia y

conocimientos acumulados por cerca de tres décadas en el ámbito de la plástica, la pedagogía artística y demás manifestaciones del arte.

Con todo, el decano precisó que el aporte específico de la Tecnología es la posibilidad que brinda de profe-sionalizar a las personas que, en sus respectivas actividades, tienen de hecho un oficio.

“Al cualificarlos y darles un título les estamos permitiendo ingresar en un panorama más propicio para acceder a otros niveles de educación. Con la Tec-nología en Artesanías cualificamos la labor de los artesanos y los vinculamos a la tradición formativa, pero también nos permite rescatar valores tradicio-nales de los artesanos y vincularlos a la formación de los jóvenes, que es una gran dificultad de la artesanía, cómo se transmite el conocimiento de los maestros”, señaló.

Londoño Osorno también su-brayó el rescate que propicia el programa del aspecto patrimonial de los oficios, cómo se perpetúan, se sistematizan y se transmiten a las nuevas generaciones.

La Tecnología, dijo, “nos va a permitir que no se pierdan oficios y conocimientos que se han trabajado por periodos largos en las regiones y que los jóvenes se interesen en ellos. Otro aspecto en el que pensamos que el programa será importante es la introducción de aspectos del diseño y la modernización de la artesanía al servicio de nuevas nece-sidades creativas”, a la manera como Artesanías de Colombia ha logrado

rescatar las mejores expresiones ar-tesanales y colocarlas en los mejores escenarios del mundo.

“Si no existiera una sistematiza-ción de ese tipo, entonces el trabajo artesanal permanecería en la región, desconocido y corriendo el peligro de desaparecer, pues si los jóvenes no se interesan, no queda quien lo aprenda, quien lo haga. Y lo otro, nos interesa abrirles nuevos mercados a la artesanía”, dijo.

A su vez, el decano reconoció que no es fácil llegar a las regiones, entre otras razones porque, dijo, hay que cumplir una labor ardua para motivar a estudiar a los jóvenes y, en el caso de artes, los programas requieren de locación y dotación especiales.

Más allá de esas vicisitudes, la Facultad de Artes, como las de-más dependencias académicas y administrativas de la Universidad, quiere, en últimas, impactar favora-blemente en la región y por eso ha puesto en contacto sus profesores de trayectoria con los artesanos o maestros conocedores de las téc-nicas específicas, para hacer más fructífera la labor formativa, pero también para afinar los quehaceres investigativos y de extensión.

“Para el programa de fique en Barbosa estamos haciendo un tra-bajo de investigación con maestros especializados en las aplicaciones del fique a la moda, a las artesanías, a los empaques, para ofrecerle a los estudiantes alternativas productivas y laborales”, dijo, y añadió que en esa localidad al extremo norte del

área metropolitana hay más de cien joyeros, a quienes la Facultad está invitando a inscribirse en el programa, si tienen título de bachiller y pruebas Icfes, para impactar con esta for-mación a la comunidad con jóvenes artesanos que introduzcan en sus trabajos el diseño.

“Uno de los valores agregados del programa –agregó– es buscar que el artesano no siga repitiendo diseños ya conocidos, sino que sea creativo y haga nuevas propuestas con los materiales que él trabaja”. Todo, con el concurso de la Alcaldía, de la empresa privada como la Compañía de Empaques y un equipo docente integrado tanto por profesores de la sede central como artesanos y estudiantes expertos en los oficios. w (LJLB)

La idea de la Facultad de Artes es llegar a las regiones con tecnologías, porque ve que, en principio, es la forma más adecuada de llevar las disciplinas artísti-cas, y en ese sentido también está trabajando en el diseño de una tecnología

en músicas tradicionales.

Para el decano de la Facultad de Artes, Francisco Londoño

Osorno, los 37 admitidos a la Tecnología en Artesanías en la Seccional Oriente es una muy buena señal del enfoque del

programa que, en el caso de El Carmen de Viboral, permitirá que

los artesanos se consoliden en su oficio y formación artística y puedan marcar el desarrollo de

la cerámica en la región.Fo

tos

Luis

Jav

ier L

ondo

ño B

albí

n

Page 24: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

24

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

dO

Cen

Cia

“Ser maestro es una condición de honrosa dignidad, máxime cuando no hay relación humana más viva y per-durable que aquella que se establece entre el maestro y el discípulo. Allí se crea un poderoso puente de comuni-cación, una reflexión de largo aliento, una complicidad atemporal que cul-tiva el crecimiento del espíritu”, ex-presó el rector de la Universidad de Antioquia Alberto Uribe Correa en la ceremonia solemne en la que el Alma Máter exaltó las calidades humanas y pedagógicas de los profesores dis-tinguidos con la Excelencia Docente y en la que también se tributó un sentido homenaje a las profesoras María Teresa Uribe de Hincapié y Beatriz Restrepo Gallego.

Al entregar la Distinción a la Ex-celencia Docente y rendir homenaje de reconocimiento a una labor que se constituye en la forma como se

“Mis palabras tienen como fin unirme al coro de reconocimientos a los maestros del Alma Máter, con una frase que compartí en este valioso recinto universi-tario, en la pasada posesión como Rector, al afirmar que las Universidades son la llama inextinguible de la utopía de los pueblos y agrego a dicha significación diciendo que son los maestros, la fuerza vital que hace posible que esa llama sobreviva y vierta su luz sobre las sombras del desconocimiento, en la conquista del saber, como la forma de sublimar la experiencia del hombre sobre la tierra”, dijo el rector Alberto Uribe Correa en el tributo a los profesores.

Don Guillermo Hincapié (al fondo en la foto izquierda) recibió en nombre de la profesora María Teresa Uribe de Hincapié el Escudo de Oro con el que la Universidad quiso reconocer la prolongada y fructífera trayectoria de la reconocida docente investigadora de la ciencia política en Antioquia y el país, y quien por motivos de salud no pudo asistir a la ceremonia, pero envió, en cambio, una significativa reflexión, la cual fue leída por una de sus hijas (ver columna en frente).

• En el Día del Maestro la Universidad reconoció la Excelencia Docente a los profesores destacados y también rindió homenaje a las profesoras María Teresa Uribe y Beatriz Restrepo Gallego

irriga el pensamiento –dijo el rec-tor–, la institución lo hace desde la convicción de que sólo mediante ese ejercicio de compromiso con la calidad es posible la reafirmación del sentido de Universidad en una sociedad y, sobre todo, en un en-torno como el nuestro carente de oportunidades y equilibrios para hacer de la educación un derecho legítimo de los ciudadanos.

“Nos reunimos para exaltar a los docentes que por sus aportes a la ciencia y a la cultura se hacen mere-cedores del reconocimiento público; además se constituye en una oportu-nidad de ubicar sus vidas como ejem-plos, dado que su ejercicio ético lo ha alentado un conocimiento al servicio de los demás”, manifestó.

Más que destacar los desarrollos académicos y las vastas hojas de

vida de los homenajeados, visibles para la comunidad universitaria y la sociedad por la contundencia de los hechos y obras que las respaldan, el rector Uribe Correa resaltó la inteligencia, la voluntad y el com-promiso de espíritu, sin tregua, de los profesores exaltados.

En esa dirección, del médico CARLOS JOSÉ JARAMILLO GÓMEZ, distinguido por el área de la salud, resaltó su espíritu afable y desintere-sado, así como su protagónico papel durante muchos años en la Facultad de Medicina, que lo ha llevado por lar-go tiempo a ganarse un nombre y un respaldo unánime en la comunidad.

Foto

s Lu

is J

avie

r Lon

doño

Bal

bín

Page 25: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

25

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

“Usted –dijo– representa la per-sonificación de una ética que habla desde el ejemplo, haciendo de la formación de los alumnos una mís-tica y todo un apostolado coherente con el juramento hipocrático para equipar de significado una profesión que batalla entre los dictámenes del mercado y la frágil pero muy poderosa comprensión del valor de la vida humana. No es fortuito que se le considere un formador de formadores y un ciudadano de nobles convicciones, inspirador de afectos y de las mejores evaluacio-nes al ejercicio docente”.

Del filósofo JOSÉ JAIRO ALAR-CÓN ARTEAGA, distinguido por el área de ciencias sociales y humanas, observó que al encontrarse con él se sucede una especie de viaje a los me-jores escenarios del diálogo griego.

“Usted hace de la genialidad una expresión natural fuera de poses y es un contemplador de la cotidianidad con apreciaciones que van más allá de los límites que la realidad pre-senta. Sus méritos intelectuales, su natural agudeza de razón lo ubican como un maestro con mayúscula, merecedor del aprecio de sus alum-nos y de la admiración de sus cole-gas. Su manera de ser y su trasegar en el conocimiento lo hacen único en la diversa y compleja comunidad universitaria. En suma, profesor Alarcón, usted hace del filosofar un ejercicio compartido de la alegría de vivir”, expresó Uribe Correa.

Al economista RAFAEL DARÍO MURIEL FORONDA, Excelencia Docente por el área de ciencias exactas y naturales, economía e ingeniería, y a quien por quebran-tos de salud en días pasados se le tributó en el íntimo lugar de su familia un fraternal homenaje con motivo de la distinción, en nombre

de los universitarios el rector exaltó y reconoció en él su perseverancia y compromiso con el conocimiento que lo ha llevado a entregar hallaz-gos muy genuinos en su área de trabajo, la ingeniería ambiental.

“Su producción intelectual se sustenta en una construcción que le ha merecido el respeto y aprecio de sus alumnos y colegas, quienes le profesan un inmenso sentimiento de afecto y admiración”, dijo.

María Teresa y BeatrizCon igual regocijo y beneplácito,

el 15 de mayo, en el Aula Máxima de la Universidad, el Paraninfo, el rector celebró el afecto y reconocimiento que los universitarios también quisie-ron brindarle a dos mujeres talentosas y entrañables maestras de la ciencia, la cultura y el conocimiento: MARÍA TERESA URIBE DE HINCAPIÉ y BEATRIZ RESTREPO GALLEGO.

“Sin grandilocuencia ni pretensio-nes desmesuradas que sé que en este caso comprenderían plenamente, estas dos mujeres son la expresión del más alto significado de SER MAESTRO y de los retos que ello entraña. No se puede enseñar lo que no se conoce y más aún no se puede transmitir pasión por lo que no se ama”, expresó Uribe Correa.

Las ilustres profesoras –agregó– se han constituido para nuestra Universi-dad en almas tutelares y, aunque para ellas por su modestia resulte exage-rado, en pilares en los que hemos encontrado luces en momentos de oscuridad, reflexiones oceánicas en tiempo de crisis o incertidumbre.

Sin duda –continuó– ellas, en su silencioso camino, han materializa-do con sus vidas una moral que las hace ciudadanas que se definen con voz propia, y tienen la autoridad que sólo da el conocimiento. Porque más allá de las posturas académicas han sabido enseñar con su vida aquello que hemos llamado agudeza de ra-zón y de actuación, responsabilidad intelectual, disciplina académica y amor por la Universidad.

“Para nosotros –expresó– es un orgullo poder tributar este home-naje a los profesores distinguidos como a las ilustres profesoras ya que con ello nos permiten acercarnos al sentido de nuestra misión como universidad pública, que como dice la profesora María Teresa Uribe, en uno de sus múltiples escritos La Universidad es el último reducto que le va quedando a esta sociedad para que el encuentro con la diferencia sea posible y ésta como se sabe es la con-dición primaria para la construcción de cualquier proyecto democrático que pueda llamarse así”. w (LJLB)

La Universidad, el único lugar donde se respira democracia y donde se puede soñar con las más desafiantes utopías

Mi mayor timbre de orgullo es haber pertenecido al cuerpo docente de la Univer-sidad de Antioquia, el proyecto cultural más importante de la región en toda su historia.

Aquí llegué hace algo más de treinta años con un peque-ño equipaje lleno de algunos conocimien-tos, pero sobretodo de propósitos aca-démicos y deseos de perseguir el esquivo rostro del saber.

El ámbito de la Universidad pública con su espíri-tu libertario y su condición de igualdad para todos los que hacemos parte de ella, me permitió, como a muchos otros, encontrar las mejores condiciones para el desenvolvimiento de proyectos de vida que en otros lugares quizás no hubiesen podido ser.

Esta es la gran virtud de la Universidad pública y la razón por la cual es necesario resguardarla y pre-servarla pues en los tiempos que corren es tal vez el único lugar donde se respira democracia y donde se puede soñar con las más desafiantes utopías.

Quiero dedicar esta condecoración a los estudiantes que son sin lugar a duda la razón de ser de la Univer-sidad, aquellos que fueron compañeros de viaje en algún momento de este largo trasegar por la academia, donde fuimos descubriendo juntos los enigmas de la ciencia y el para qué de los saberes sociales. El propó-sito fue contribuir a que se formasen como excelentes profesionales, buenos ciudadanos y mejores seres humanos.

Agradezco profundamente a las directivas por este inmerecido homenaje y mis mejores deseos son para que la Universidad bajo la conducción de ustedes siga siendo el lugar donde todas las diferen-cias puedan convivir y todos los discursos se expre-sen sin tabúes ni estigmatizaciones.

Muchas gracias,María Teresa Uribe de HincapiéMedellín, mayo 15 de 2009

“Sin grandilocuencia ni pretensiones desme-

suradas que sé que en este caso comprenderían

plenamente, estas dos mujeres son la expresión del más alto significado

de SER MAESTRO y de los retos que ello entraña. No

se puede enseñar lo que no se conoce y más aún no se puede transmitir pasión

por lo que no se ama”, expresó Uribe Correa.

Page 26: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

26

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

dO

Cen

Cia

Buenas tardes! Ocasiones como ésta son una oportunidad para repasar la propia trayectoria vital, tratando de discernir en ella qué hay que pudiera haber merecido este reconocimiento; y para terminar –casi siempre, como es mi caso hoy– descubriendo que en este acto, más que merecimiento en quien lo recibe, hay generosidad en quien lo otorga: la Rectoría de la Universidad en cabeza del Señor Rector, Alberto Uribe Correa. Y como todo don exige reciprocidad, mi respuesta a esta distinción no puede ser sino –además de mi gratitud– un renovado esfuerzo por continuar en la misma línea de acción en que he venido, de acción humana en el sentido de Hannah Arendt, mientras la vida en sus condiciones mentales y físicas, me lo permita.

Creo poder cumplir este compromiso porque he tenido la fortuna de “llegar a la vejez con mis sueños incólumes”, tomando del Cardenal Carlo M. Martini S.J., esta bella expresión. En efecto, no he desvirtuado mis sueños buscando hacerlos compatibles con los intereses de los poderes de turno; ni los he cambiado por ofertas más populares o cortoplacistas; tampoco los he abandonado por desaliento, escepticismo o desesperanza. He podido llegar a la vejez con mis sueños intactos, repito, a pesar de bastantes decepciones y uno que otro fracaso. Mis sueños, empero, no han sido tocados por ellos y han podido mantenerse impertérritos frente a su amenaza, porque no han sido sueños individuales: en este caso serían meras fantasías, imaginaciones mías solamente. Ellos han sido sueños colectivos, de un nosotros muy amplio que en estos días ha desfilado morosa y entrañablemente por mi memoria. Como dice Octavio Paz, en mis sueños “no hay yo… siempre somos nosotros”.

Y este largo nosotros empieza por mi familia y el patrimonio genético, social, moral y religioso que de ella he recibido, a partir del cual he ido construyendo paciente y dedicadamente la identidad que hoy subyace bajo mi nombre, identi-dad en cuya conformación el papel de compañeros infatigables e indoblegables, de colegas respetables y rectos, de amigos entrañables y de hermanos en una fe que hemos querido viva y actuante, ha sido absolutamente determinante.

Traigo a la memoria, es decir, revivo en este momento con gratitud y afec-to, primeramente, a mis colegas educadores (especialmente aquellos en el Instituto de Filosofía de la Universidad), empeñados, por una parte, en darle un lugar en nuestro medio a la filosofía, entendida como un ejercicio tanto de la razón teórica necesaria al conocimiento y a la ciencia, como de la razón práctica, fundante de la acción política y moral; y, por otra, comprometidos con la educación como formación, en la cual nuestro papel ya no es el de agentes, sino el de acompañantes, interesados y respetuosos, de los procesos de autoformación y búsqueda de sentido de los jóvenes estudiantes. Luego, a mis compañeros en muchas ONG y organizaciones sociales (particularmente al equipo técnico del PLANEA, conducido por un gran hombre cuya muerte insensata recordamos hace apenas unos días) que me han acogido y permitido compartir sus esfuerzos por reducir las diferencias originales fruto de la inequi-dad y los desequilibrios territoriales resultado de la exclusión y por ofrecer oportunidades al desarrollo integral y sostenible de la población del Departa-mento. También a mis comunidades de base (especialmente al Centro de Fe y Culturas, comunidad de laicos inspirada en la espiritualidad ignaciana) en las que nos hemos acompañado en una vivencia de la fe en la cotidianidad personal y en las culturas en las que se está inmerso. Entre todos éstos, finalmente, traigo también a la memoria a tantos amigos entrañables, a quienes me unen vínculos afectuosos y profundos, porque no hay nada que cree relaciones más gratificantes que la interacción humana dirigida hacia los altos ideales políticos y morales que han inspirado las más importantes tareas humanas.

Estos han sido mis compañeros de ruta a lo largo de 40 años de vida laboral, más de la mitad de los cuales han estado insuflados por el aliento generoso y estimulante de nuestra Alma Máter. Y los sueños que conjuntamente hemos construido, compartido y acariciado no son distintos de los sueños que han venido movilizando las aspiraciones de muchos colombianos desde hace tan-tos años: la existencia de una sociedad incluyente, efectivamente regida por principios de justicia y solidaridad (J.Rawls); la vigencia de un Estado social de derecho, soportado por una ciudadanía activa y participante; el establecimiento de una comunidad moral en la que cada uno de sus miembros pueda desarrollar sus competencias morales básicas de autodesarrollo (según su proyecto de

Compartir con los alumnos sus sueños, una de las tareas del

auténtico educador

vida) y de autodeterminación (en el ejercicio responsable de su libertad); y la instauración necesaria de un modelo económico que además de la producción de riqueza se interese por su distribución equitativa.

A pesar de evidencias en contrario y de claros retrocesos en muchos aspectos, no sólo no he renunciado a estos sueños, sino que he tratado de mantenerlos intactos, porque –lo dice también el cardenal Martini– en la vejez hemos de entregar nues-tros sueños a las nuevas generaciones. Esta ha sido siempre una de las tareas del auténtico educador: compartir con sus alumnos sus sueños. Más ahora cuando de la sociedad sólo reciben sueños de consumismo y acumulación, causantes de los graves desequilibrios sociales, económicos y ambientales que agobian el planeta. En este momento, cuando trato de preservar el sentido educativo en todas mis actividades, percibo con claridad que el peso de la prueba se traslada de lo discur-sivo y teórico a lo testimonial, una dimensión inherente a la educación que, a veces en las afugias del día a día, pude haber descuidado. A estas alturas de la vida, no es sólo con la palabra sino con la vida misma como validamos ante los jóvenes la pertinencia y justeza de nuestros sueños. Y en el caso de mis sueños colectivos que, en definitiva, buscan hacer realidad en nuestro país el reconocimiento y el respeto universales por la dignidad de todo ser humano y por los derechos que en ella encuentran su fundamento último, ciertamente ellos propenden como ningún otro, por un mundo distinto y mejor para las generaciones futuras, en el que sea posible un nuevo paradigma de humanidad.

Es por esto que me he incorporado a la corriente indomable de quienes creen que otro mundo es posible y han configurado estos sueños desde tiempo atrás, tratando de reescribir en mi propia caligrafía y de expresar en mi propia voz, nuestro sueño común. Me he sentido parte de una “comunidad ideal” (el término es de Apel), aquella que cree que otro mundo es posible y que la realidad puede ser cambiada, más allá de las condiciones históricas en que nos sentimos atrapados. Para mí, por mi formación y convicciones, la prime-ra herramienta para mantener vivos estos sueños, es la educación; los fines que con ellos busco no pueden ser otros que los políticos y morales que han alentado toda gran gesta humana y alimentado nuevas esperanzas; la fuerza para no dejarlos corromper deriva del ejercicio permanente e irrenunciable de la racionalidad en su función argumentativa y dialógica (Habermas), como la mejor manera de resolver los conflictos propios de toda interacción humana; y, por último, según mis creencias, el sentido último de esta búsqueda, deriva de una fe que me lleva a buscar descubrir la presencia de Dios en mi accionar como ciudadana, como actor social y como persona moral.

De los sueños que con tantos otros he construido y que he comunicado a quienes han querido escucharme, puedo decir, finalmente, que han vi-vido en mí a lo largo de mi vida activa y la han impulsado; espero, cuando muera, ser yo quien viva en ellos.

(Agradezco a la Universidad este acto, entrañable y conmovedor para mí, en el que he podido hacer presente –con una memoria ya serena pero siempre agradecida– las fuentes que han nutrido mi vida y, segu-ramente, la de muchos de ustedes.) w

Muchas gracias.Beatriz Restrepo G.Medellín, mayo 15 de 2009

...no he desvirtuado mis sueños buscando hacerlos compatibles con los intereses de los pode-

res de turno; ni los he cambia-do por ofertas más populares o cortoplacistas; tampoco los

he abandonado por desaliento, escepticismo o desesperanza. He

podido llegar a la vejez con mis sueños intactos, repito, a

pesar de bastantes decepciones y uno que otro fracaso.

Page 27: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

27

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

“Es mentira que el amor sea compartir la precariedad. Tam-bién es un argumento falaz el que los hombres de mi edad le hemos entregado la juventud a la Univer-sidad. No. Es la permanencia en la Universidad la que ha hecho muy felices mis años”.

Con estas categóricas palabras, el profesor José Jairo Alarcón Ar-teaga no sólo puso punto final a su intervención, sino que también fue el culmen de una memorable y sentida ceremonia en la que los universita-rios del Alma Máter rindieron since-ro reconocimiento a los profesores que han hecho de la docencia un modo de ser y vivir la vida.

Después de rememorar su niñez, en la plenitud de la madu-rez el profesor Alarcón confesó también que hoy tiene la certeza de que no equivocó el camino y que la docencia y el amor por la cultura han sido su vida.

Tras observar que Karl Raimund Popper señaló hace mucho tiempo que habían tres mundos, el mun-do físico, el mundo de las disposiciones conductuales y el mundo de la memoria de la humanidad, y que si se perdía el mundo de la memoria de la humanidad ésta sucumbiría porque no tendría de donde apren-der, el profesor distinguido por el área de ciencias sociales y humanas con la Excelencia Docente ase-guró que todos pertenecemos honrosamente a ese mundo de la memoria de la humanidad.

“El profesor es un investigador nato que es también un buscador de mundo porque mueve y remueve las viejas teorías aparentemente obsole-tas para tratar de entender la realidad, para tratar de entender el mundo, que no ha sido explicado y constantemente necesita ser dilucidado”, dijo.

Por eso –añadió–, el profesor es un humilde investigador que prepara muy bien sus clases, con diversos niveles de eficiencia y hace de su recinto un evento excepcional de comunicación intelectual y humana, y por ello también la libertad de cátedra le es inherente al docente porque tiene que investigar y no hay tema vetado para él ni escuela proscrita.

“El profesor es garante de la memoria de la humanidad y por ello estoy seguro que tiene una acción humana muy importante, invaluable y difícil de descifrar, que además bordea la archivística y el teatro, porque también somos inventores de estra-tegia para mover las pasiones del otro y para tratar de trasladar al otro nuestras pasiones”, expresó.

A su vez, en el acto solemne que se cumplió en el Paraninfo el 15 de mayo, pidió a los rectores y demás directivos universitarios allí presentes que se fundara otra vez la cátedra de sentido y visión de la universidad, que –dijo– fue muy importante en la década de los sesenta.

“Sobre la universidad escribieron Don José Ortega y Gasset, Martin Heidegger y Karl Jaspers, entre otros. Porque es el mundo, esa entidad ex-terna a nosotros, el que ha cambiado y nosotros tenemos que saber muy bien qué está llegando a hacer la universidad en relación con ese mundo que ya no puede definirse con los parámetros ni siquiera de la primera modernidad”, afirmó.

El profesor es garante de la memoria de la humanidad

Respeto por los alumnosEl profesor Carlos José Jaramillo G., Excelen-

cia Docente por el área de la salud, expresó que recibir una distinción de estas permite reavivar encuentros con muchos de los amigos, familiares, compañeros de labor y alumnos y, de paso, recibir mensajes, “que han llegado a las fibras más pro-fundas de mi ser y que obligan a no desfallecer en la realización de lo que estoy comprometido por vocación y misión y al mismo tiempo me han hecho sentir que los esfuerzos han valido la pena”.

Al manifestar agradecimientos para con los universitarios que se han cruzado en su camino y para con la misma Universidad, el médico cirujano de la Facultad de Medicina manifestó también “la fortuna de hacer sentir alegría a una de las responsables de lo que pueda tener yo como meritorio: mi madre, quien está en este recinto, verdadera maestra de maestros, ella sabe más que nadie el significado de ver evolucionar por buen camino a quien ha sido su alumno”.

A más de agradecer a sus profesores, Jaramillo Gómez también expresó gratitud a los pacientes “que muy generosamente nos permiten acercarnos a ellos con nuestros estudiantes” y por ser el quehacer clínico esencia de lo que él cumple en la docencia.

Aseguró, además, que cualquier estrategia didáctica por muy elaborada que sea y novedosa, no supera en efectividad al encuentro profesor-paciente-alumno, en donde, más que entregar conocimientos en ese nexo el alumno se expone a un testimonio de relación entre seres huma-nos, de observación científica, de aplicación de conocimientos, de formulación de preguntas de investigación, de formulación de propuestas de soluciones, de búsqueda de nuevas alternativas , a la aplicación de estrategias y a su seguimiento.

Tras evidenciar lo placentero que es mirar cómo se iluminan los rostros de los alumnos y de los pacientes que recuperan la esperanza y sienten la cercanía de sus congéneres interesa-dos y afectuosos, el profesor reiteró las gracias a todos sus estudiantes.

Son ellos –dijo– quienes le ponen el reto de

todos los días para presentarles los conocimientos de una manera sencilla, lógica, significativa, estética, agradable y resonar con sus motivaciones y fortalezas interiores para apoyarlos en su desarrollo personal.

“Si algo he aprendido en estos muchos años de docencia es lo trascendente en la relación profesor-alumno, de la demostración hacia cada uno de ellos de un profundo respeto, empezando por la preparación responsable del encuentro, sin improvisación ni repeticiones desgastadas. Reco-nociendo que se está frente a otro ser humano con muchos conocimientos y experiencias, lleno de anhelos y deseando que lo seduzcan”, dijo.

El profesor Rafael Darío Muriel Foronda tam-bién dedicó este homenaje de la Distinción Exce-lencia Docente, a sus compañeros y colegas de trabajo, a sus estudiantes de pregrado y posgrado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia, a las directivas y familiares.

“Es un honor para mí compartir con ustedes esta distinción la cual es fruto de mi dedicación y trabajo durante más de 30 años como docente universitario. Esta labor la he desempeñado con mucha energía, pasión y amor, lo que me ha per-mitido disfrutar cada día del ejercicio docente y el aprendizaje al lado de mis estudiantes”, dijo.

Asimismo, agregó también como un honor compartir la publicación del trabajo de inves-tigación que realizó para obtener el título de economista “Colombia: Comercio y Transportes 1850-1929”, la cual fue publicada por la Editorial Pi, en abril de este año.

“Reitero nuevamente mis agradecimientos a mis compañeros docentes, estudiantes y amigos de la Universidad y quiero que sepan que siempre me he trazado cumplir a cabalidad con mis propó-sitos educativos y pedagógicos en la formación de ingenieros en el área ambiental”, insistió.

Y recomendó a los demás profesores “que la bella labor que realizan siempre la ejerzan con amor y entrega por esas personas que reciben nuestro conocimiento: los estudiantes que aplica-rán lo aprendido en las aulas de clase para llevarlo a la práctica en su profesión y contribuir al desarrollo de la región y el país”. w (LJLB)

Economista Rafael Darío Muriel Foronda Filósofo José Jairo Alarcón Arteaga Médico Carlos José Jaramillo Gómez

Foto

s Lu

is J

avie

r Lon

doño

Bal

bín

Page 28: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

28

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

dO

Cen

Cia

Bien por la Universidad, la continuidad del rector Al-berto Uribe Correa, y bien

por la región. En su propuesta de campaña a la comunidad universi-taria tuvo el acierto de proponer: 1- La convivencia, 2- La docencia, 3- La articulación de los diferentes niveles de formación que ofrece la Universidad, 4- El desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, 5- La extensión, etc.

Sobre la convivencia y la do-cencia, el doctor Uribe expresó: “En la vida universitaria uno de los temas más sensibles y que merece el mayor interés es, sin duda, la convivencia, teniendo en cuenta que ésta es un valor connatural a la universidad, debido a la interac-ción de todos los estratos sociales y al principio de pluralidad que en ella rige. Por ello debemos dar a la convivencia un carácter práctico y real, acompañado con la formación de profesionales idóneos, críticos, reflexivos y con el fortalecimiento de espacios para hacer más fuerte su condición de institución abierta, dialogante y participativa”.

Y en cuanto a la docencia, el doctor Uribe la considera “eje fundamental, la relación básica entre el docente y el estudiante alrededor del conocimiento, la cual, articulada en un contexto potenciador, permite no sólo a la relación esencial de entrenamien-to y aprendizaje, sino también la creación de nuevo conocimiento por medio de la investigación, permitiendo la más alta formación

Una política de reconversión pedagógica en la Universidad

Queremos para la Universidad

de Antioquia tres claves de

ingreso al siglo XXI: anticipa-ción, innova-

ción, excelen-cia. Algunos

son visionarios. Algunos son líderes. Algunos son

gerentes. Algunos, seguidores. Sólo necesitamos equipos consti-

tuidos por todos ellos.

José Ramiro Galeano LondoñoCoordinador Colegio de Currí-culo. Miembro Grupo CHHES. Facultad de Educación. Universidad de [email protected]

¿Cuántos docentes han recibido formación en reconversión pedagógica en los últimos tres años?

¿Cuál es la calidad pedagógica de la universidad?

¿Qué decir de los docentes ocasionales y de cátedra, a quie-nes la Universidad no les ofrece ni les exige de forma directa reconversión pedagógica, cuando representan el 75% de la población profesoral?

¿Cuál es el valor agregado humanizador de la universidad?

Un alto en el camino

del estudiante y el crecimiento del docente en razón de una mejor condición para la sociedad”1.

Como lo afirma la Asociación de Profesores, “la calidad académica se debe convertir en un debate serio y necesario en nuestras instituciones educativas, es decir, contribuir a la humanización del hombre”. También es preocupación del CESU2 la formación docente en las universidades, como lo expresa la profesora Zanabria, represen-tante profesoral a este organismo en las reuniones para la reglamen-tación de la Ley 1188 de 2008.

Los profesoresDurante las últimas décadas,

las políticas educativas han tenido como soporte el “mejoramiento de su calidad”, de la cual es garante la Universidad de Antioquia, pero aún, tal vez falta establecer una relación más directa entre la calidad de la universidad y la calidad docente; igualmente su dignidad salarial: su condición de vinculados: regulares, ocasionales y de cátedra. La Uni-versidad de Antioquia cuenta con 1.721 profesores, así: vinculados 965, aspirantes 221, ocasionales 535. Este total se encuentra dis-tribuido así: 1.547 ejercen como profesores universitarios, 75 en cargos administrativos, 99 en de-dicación exclusiva. Los profesores de cátedra no son menos de 5.000, los cuales fluctúan semestre a se-mestre, es decir tres veces más que los vinculados. Aparte de los que

ingresan al escalafón universitario, la mayoría son formados sólo en el objeto de conocimiento.

Es sano preguntar, ¿cuántos do-centes han recibido formación en re-conversión pedagógica en los últimos tres años? Es de observar que para los más numerosos, los de cátedra, no hay política expresa de reque-rimiento de formación pedagógica para su ingreso a la universidad. “El representante profesoral en la últi-ma sesión del CSU3 llama la atención sobre la carencia de incentivos para nuestros profesores de planta, oca-sionales y por hora cátedra. Estamos ofreciendo con profesores de cátedra gran parte de la actividad docente y ello indiscutiblemente afecta la calidad. Hemos duplicado cupos, pero el presupuesto no se modifica. Un profesor con título de Doctor ingresa a nuestra universidad con un salario de enganche de $2.700.000, mientras que en la Universidad EAFIT, el salario de enganches es a partir de $5.000.000. ¿Cómo piensa financiar el gobierno nacional y departamental la capacitación de los Profesores Auxiliares, lo cual demanda comisiones de estudio durante tres o cuatro años?”4 y ¿cómo piensa actualizar, recon-vertir los 6.721 que tiene actual-mente? Es pertinente afirmar que el problema no es sólo de presu-puesto, de dinero, también es de política educativa.

Bien por la generación de relevo, los doctores que se han formado y se siguen formando en el exterior y por los que reciben el curso pe-dagógico para ingreso al escalafón universitario, aunque uno y otro requieren revisión, ¿pero qué decir de los docentes ocasionales y de cátedra, a quienes la Universidad

no les ofrece ni les exige de forma directa reconversión pedagógica, cuando representan el 75% de la po-blación profesoral? ¿Cuántos doctores requieren formación pedagógica?

La profesión de profesor univer-sitario encierra una misión compleja en relación con otras profesiones, implica transitar por los espacios claves de la vida de los jóvenes: la cotidianidad, la humanización de la vida, los esquemas de pensamiento, la ciencia, la tecnología, la política, la creatividad, la imaginación, etc. Esto implica una continua reconversión de esquemas de pensamiento para interactuar con el joven de hoy, sa-ber hacia dónde dirigir el timón en el momento de orientar una clase magistral, un ambiente de aprendi-zaje, un taller, una investigación, una práctica de extensión, un proyecto de innovación; no es sólo la relación con el conocimiento como doctor, es una relación con seres humanos que quieren formarse como perso-nas, como profesionales.

La situación es compleja, al pro-fesor universitario para su ingreso le exigen formación como doctor en el conocimiento, en tanto que para el gran número de profesores uni-versitarios (contratistas y por hora cátedra) no hay una política clara de formación pedagógica.

Los estudiantesDe otra parte los estudiantes

siguen preguntando por los conte-nidos del currículo, por la nota, pero no desde la cotidianidad, la humani-zación de la vida, los problemas de la región o del país, o de la globali-zación, sin mostrarse como mentes creativas, críticas y emancipadas, sin darle a la investigación una presencia

Page 29: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

29

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Notas1. ASOPRUDEA, La palabra No 24, marzo 2009.2. Consejo de Educación Superior3. Consejo Superior Universitario4. ASOPRUDEA La Palabra No 42 mazo 20095. Ricoeur, Paul, 20066. Ricoeur, Paul, 2006

en las aulas y hacerla propósito de la universidad. Todo esto hace nece-saria la pregunta. ¿Cuál es la calidad pedagógica de la universidad? ¿Qué tanta presencia tienen en diseño y en el desarrollo curricular saberes como la filosofía de la educación superior, la epistemología, la socio-logía, la pedagogía para adultos, el currículo universitario, la didáctica universitaria, la gestión universita-ria, la investigación, la evaluación en la educación superior, el uso cotidiano de las Tic?

Tendremos que darnos cuenta que estamos frente a una genera-ción nueva. Estamos presenciando una ruptura, los jóvenes nos están haciendo una revolución y los adultos no sabemos cuál. Los padres de hoy no hemos tenido la oportunidad de mandar –cuando hijos nos mandaban los padres–, ahora cuando padres los hijos no obedecen. Los usos de la tecnología han cambiado todo –ahora se compra lo desechable–, estamos en una cultura de liquidez. Es posible que las instituciones educativas de hoy estén educando en la modernización sin modernidad, esto es preocupante por cuanto se puede estar contribu-yendo a tener “personajes exitosos” en sociedades fracasadas.

En las instituciones educativas se sigue dando mucha información que no es conocimiento, sin provocar el deseo de aprender. El lenguaje digital está en lógica binaria que es la que organiza la mirada sobre la imagen y no sobre las letras, los profesores adultos somos lentos y vemos de forma lineal, de esta forma diseña-mos y desarrollamos el currículo, en la mayoría, somos de causa- efectos, es decir, positivistas.

No buscar la excelencia pue-de considerarse un sacrilegio. Los docentes directivos y no do-centes también requieren recon-versión y actualización para un mejor desempeño. Con las nuevas tecnologías, las formas de trabajo cambian. No buscar la excelencia puede considerarse un sacrilegio. Queremos para la Universidad de Antioquia tres claves de ingreso al siglo XXI: anticipación, innovación, excelencia. Algunos son visionarios. Algunos son líderes. Algunos son gerentes. Algunos, seguidores. Sólo necesitamos equipos constituidos por todos ellos.

El carácter humanizador de la universidad, es parte clave en la propuesta del señor rector. Lo interpretamos como si quisiera parafrasear a Ernesto Sábato “Sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido”. Pre-guntamos ¿Cuál es el valor agregado humanizador de la universidad? Y no puede ser otro que, la misma calidad de sus actores, del reconocimiento entre ellos.

Una universidad humanizada es aquella en donde la democracia se defina “no por la primacía de la opi-nión mayoritaria, sino por la manera como interpreta la diferencia y por el sentido que da a la desigualdad”. Tendríamos entonces aquí un im-portante aporte a la construcción de una cultura democrática, a una sociedad de la convivencia.

Pecados contra la “areté” universitaria. En la universidad te-nemos una ideología que nos lleva a dividir el mundo entre un “nosotros, por dentro” y un “ellos, por fuera”, y a distribuir valores entre los dos mundos: lo “próximo” es valorado en términos positivos y lo “exterior” es considerado ajeno y extraño en el marco de un dualismo excluyen-te; lo que no reconocemos “como propio” lo arrojamos al exterior y le asignamos un origen distinto al que suponemos en “lo nuestro”. Hay que intentar, que desde un carácter humanizador sea posible la inclusión en la universidad, el reconocimiento al que piensa distinto, a las minorías. Que en la universidad cada día haya menos pecadores contra la “areté” universitaria, pecados como la incompetencia, la ignorancia, la arro-gancia, y aún la misma presunción por estar cubiertos con el manto de las mayorías. Esto abriría puertas a la convivencia entre el profesorado, a un mejor clima laboral, a una mejor estrategia organizacional.

Los valores básicos funda-mentales para una reconver-

sión pedagógica. En la filosofía de la calidad sobre la cual venimos trabajando, son bien importantes las cifras de cobertura, el número de programas académicos con registros de calidad, la ubicación de egresados con buen puntaje en pruebas ECAES; también el forta-lecimiento de los valores básicos fundamentales para humanizar nuestras acciones diarias –confian-za, respeto, dignidad, compromiso, integridad y responsabilidad–. En una palabra, reconocimiento. La calidad de la universidad depende del reconocimiento y la responsabilidad social del docente, por un lado, y del reconocimiento y responsabilidad social del estudiante, por el otro.

Una política de humanización, reconocimiento y participación por parte de la rectoría de la Universidad. La búsqueda de la calidad es un trabajo de equipo. “Si deja de percibirse el vínculo necesario entre verdad, humanidad e investi-gación libre, ya no existe la idea de Universidad”5. La universidad no se salvará si no se persigue la aventura intelectual bajo el doble signo de la libertad y el reconocimiento de profesores y estudiantes. “La inves-tigación no es solamente aquello que acontece en los sectores de vanguar-dia, no es solamente el descubrimien-to o la innovación; es la mentalidad misma de la universidad… porque a pesar de todas las críticas contra la universidad y de sus compromisos con el “sistema”, ella es la única institución donde pueden efectiva-mente expresarse los espíritus más críticos de nuestro tiempo… Ser reformista hasta el extremo en la universidad, equivale a ser, a me-diano y largo plazo, revolucionario para la sociedad entera”6.

Si como estamos nos sentimos bien, asunto manifiesto al votar la

reelección del actual rector, al hacer estos cambios estaríamos mejor: una universidad reconocida por sus investigaciones, extensión, regiona-lización, internacionalización etc. También una universidad con mayor presencia en la sociedad por el alto desempeño de sus egresados en el sentido humano y social, es decir, la universidad que siempre hemos querido ser, lo que nos diferencia de otras universidades.

Se recuerda el año 1997 como el año de la renovación curricular en la Universidad, declarado por el rector de entonces; hoy, doce años después, los currículos ya no son los mismos, dejaron de ser perennes para pasar a ser situados, integrados, contextuados, pertinentes y flexibles; es ahora cuando reconocemos que una renovación curricular es per-manente, no sólo para cumplir la norma, sino también para cumplirle al país. Esto ameritaría conocer los resultados de la investigación realizada y publicada en la Facultad de Educación –Grupo CHHES–, “Innovar en el currículo universitario, un observatorio de objetos curricula-res”, para darnos cuenta qué tanto se ha innovado en el currículo en la Universidad. Con una política de re-conversión pedagógica, humanización, reconocimiento y participación por parte de la Rectoría de la Univer-sidad, ganaríamos en convivencia, calidad docente, calidad estudiantil, calidad de vida para los que habita-mos la Ciudad Universitaria, la cual generaríamos desde nuestro ser para la sociedad.

Para que estos cambios ocurran, la Universidad debe propiciarse, ella misma, su educación. La Universi-dad viene haciendo su renovación generacional al exigir títulos de doctor para el ingreso a la docen-cia. También necesita reconversión hacia una pedagogía universitaria. Y así como la comunidad ha recono-cido con generosidad la gestión del señor Rector en los dos períodos anteriores, entre otros asuntos, por la construcción de los edificios de extensión, investigación, ingenierías, posgrados, de alcantarillados, aire acondicionado, etc., el nuevo período que inicia puede ser de reconversión pedagógica, es decir, de moderniza-ción con modernidad. w

¿Qué tanta presencia tienen en diseño y en

el desarrollo curricular saberes como la filosofía de la educación superior,

la epistemología, la sociología, la pedagogía

para adultos, el currículo universitario, la didáctica

universitaria, la gestión universitaria, la investi-gación, la evaluación en la educación superior, el uso cotidiano de las Tic?

Y así como la comuni-dad ha reconocido con generosidad la gestión

del señor Rector en los dos períodos anteriores, entre otros asuntos, por

la construcción de los edificios de extensión, in-

vestigación, ingenierías, posgrados, de alcantari-llados, aire acondiciona-do, etc., el nuevo período

que inicia puede ser de reconversión pedagógica,

es decir, de moderniza-ción con modernidad.

Page 30: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

30

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

inve

stig

aC

ión ¿Creer o no creer?

Al examinar el papel que desem-peñan los medios de comunicación en la divulgación de información relacionada con ciencia y tecno-logía surge una inquietud: ¿Se puede dar credibilidad a la infor-mación sobre ciencia y tecnología, (C&T), que suministran los medios masivos de comunicación?

Pero antes de intentar una respuesta es necesario especifi-car a qué medios de comunicación alude la pregunta que se acaba de formular, y, aún a riesgo de incurrir en una riesgosa genera-lización, se podría contestar que la referencia es a los medios de comunicación que, en consenso, y por razón de su trayectoria y envergadura, se pueden consi-derar serios y responsables: los grandes diarios, las grandes ca-denas de radio y televisión, y, más recientemente, algunos de los mayores portales de la Internet. En resumen, aquellos medios que por su tiraje y cobertura llegan a los más amplios sectores de la población y cuentan en su nómina con una plantilla de comunicado-res profesionales, y asesores ex-pertos en cada uno de los temas que abordan. En nuestro país se podría incluir en este grupo a un par de los mayores diarios de cir-culación nacional, y a dos, o tres, cadenas de radio y de televisión del sector privado. Sin entrar en la discusión de si algún medio regional de menor envergadura se pudiera incluir en el grupo antes mencionado –muy posiblemente sí–, quiero enfocar la atención sobre aquellos medios que –con algún grado de confianza– se po-dría considerar paradigmáticos, de tal manera que lo que de ellos se diga sea aplicable a todos los demás que se les pudieran equi-parar. No incluyo en este grupo a los medios de comunicación oficia-les, que, por su condición, tienen más el carácter de portavoces gubernamentales que de medios

Ciencia y credibilidad en los medios de comunicación

Por Guillermo Pineda Profesor Instituto de Física.

Universidad de [email protected].

Asegurarse de que la información que se su-ministra al público sea confiable, o que en el

caso de que sea debati-ble se aporten todos los elementos objetivos de juicio, es la mayor res-

ponsabilidad de los me-dios de comunicación y

de sus agentes para con la ciudadanía. Es una cuestión de ética y de

supervivencia.

independientes de información; ni a los medios pertenecientes a instituciones académicas, como emisoras, periódicos y canales de televisión universitarios, por sus bajos índices de sintonía y cobertura, sin que ello signifique desconocer la importante labor pedagógica y cultural que realizan en los segmentos de la población a los que están orientados.

La aldea global

Es importante destacar que en el estado de aldea global altamente interconectada que ha alcanzado la humanidad, la información que proporcionan los medios sobre hechos rela-cionados con C&T es cada vez más abundante y significativa, y en la actualidad, sin llegar a ser dominante, sí ocupa un mayor porcentaje de la información total, que el que nunca ha tenido en ningún otro momento de la historia, salvo, posiblemente, cuando existió la posibilidad real de que el planeta fuera arrasado por una conflagración nuclear, durante la guerra fría. Unido a este hecho también es impor-tante considerar los resultados de recientes investigaciones sobre difusión cultural que in-dican que la mayor parte de la información a la que acceden las personas en el transcurso de sus vidas no proviene de la educación básica y, o, de la for-mación académica profesional, sino del denominado aprendizaje por libre elección, en el cual los medios de comunicación juegan un papel primordial, comple-

mentado, en menor medida, por instituciones culturales como los museos y los parques temá-ticos, y, aún en menor grado, por la formación autodidacta.

De las ilusiones frustradas

Volviendo a la cuestión inicial sobre el grado de credibilidad que se le puede dar a la infor-mación relacionada con C&T que difunden los medios de comuni-cación, es necesario destacar la superficialidad, unida, por lo general, con la brevedad, como una característica común a la información que éstos difun-den, sin que esto signifique un señalamiento, sino, más bien, una descripción, puesto que no tendría ningún sentido exigir de este tipo de publicación la pro-fundidad y el detalle propios de un texto académico, aunque sí su rigor y precisión. Pero, posi-blemente, sea esta caracterís-tica la que constituye la mayor debilidad de los medios masivos de comunicación al momento de difundir información relacionada con C&T, pues la superficialidad se suele confundir con ligereza, y ésta ocasiona desinformación.

Tampoco se puede descono-cer el hecho de que los medios participan en una dura compe-tencia por captar la atención del público en medio de una abru-madora oferta de información, lo que lleva a que se caiga con frecuencia en la facilidad del sen-sacionalismo. Son innumerables los casos que servirían como ejemplo de la anterior situación, pero quiero referirme a uno en

particular que toca nuestra realidad, y que podría tener importantes consecuencias, tanto para la credibilidad de los más importantes medios de comunicación nacionales, como para el quehacer de nuestra comunidad científica y académi-ca: el supuesto descubrimiento de hace un par de décadas de una vacuna contra la malaria. Hace ya más de veinte años fue anunciado con gran despliegue por parte de la prensa nacional, y con alguna repercusión de la prensa internacional, el descu-brimiento de la anhelada vacuna que podría salvar millones de vidas, y su autor fue objeto de un cubrimiento y una atención por parte de los medios como no la ha tenido ningún otro personaje del mundo científico y académico nacional, en ningún momento de la historia. Por supuesto, no faltó el visionario que daba por descontado el otorgamiento del premio Nobel para el desta-cado investigador, quien, dicho sea de paso, sí fue objeto de importantes reconocimientos nacionales e internacionales, aunque sin llegar al galardón más estimado. Pero después de un par de décadas las pro-mesas de entonces no se han materializado, y la prensa y el gran público se han ido olvidando del tema. Recientes artículos sobre la posible elaboración de una vacuna sintética contra la mencionada enfermedad no ha-cen referencia a los supuestos logros de nuestro galardonado investigador, de quien leí, en días recientes, que de nuevo anun-

Foto

Lui

s Ja

vier

Lon

doño

Bal

bín

Page 31: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

31

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

ciaba que para el año próximo ya sí estaría disponible el tan esperado aporte.

No hay duda de que los logros en el campo de la ciencia no son fáciles ni gratuitos, y que cada uno de ellos demanda una gran entrega, dedicación y persisten-cia, como la que, sin duda, se le debe reconocer al investigador en cuestión, pero de allí a con-fundir expectativas con realiza-ciones hay un gran diferencia, porque al final lo que cuenta son los resultados positivos, y los esfuerzos de los investigadores, por meritorios y sacrificados que hayan sido, no tienen ningún valor si no están reivindicados por el éxito. Es un mundo cruel, pero así es como es.

Publique o publique

En un país como el nuestro, sin tradición científica y con una población de muy bajo nivel cultural y de educación, donde se le dedica al rubro de la investigación –o a lo que por tal cosa se entiende en nuestro medio– un porcentaje apenas simbólico del presupuesto nacional, es comprensible que los investigadores tengan que acudir a los más bizarros métodos de promoción de sus trabajos, y a prometer el oro y el moro para conseguir la financiación que re-quieren sus proyectos de inves-tigación. Pero si bien lo anterior explica el recurso a métodos ex-traacadémicos y extracientíficos para la consecución de fondos de investigación, no se puede aceptar como una excusa, por los precedentes que se crean. La institucionalización de tales prác-ticas nos aleja cada vez más de la creación de una verdadera cultura científica, y más bien perpetúa algunos de los peores aspectos de nuestra tradición política. Por el contrario, sería de una gran utilidad en la construcción de una perspectiva objetiva del mundo la adopción por parte de los medios de comunicación de criterios de objetividad para el análisis de la información propios de la prác-tica científica, entre los cuales, y por excelencia, se destaca la evaluación por pares. En la época en la que se inició el “boom” de la vacuna, se plantearon, por parte de destacados investigadores y de especialistas de enfermedades tropicales, serias críticas a los métodos y supuestos resultados que se anunciaban con tanto entu-siasmo por parte de los medios de comunicación, pero no recuerdo que sus opiniones hayan trascen-dido a través de los medios, o que dichos investigadores hubieran sido consultados por éstos.

Habemus genio

Por desgracia no es infre-

cuente encontrar en los medios casos en los que –como en el ya mencionado– un supuesto genio criollo recibe la oportunidad de hacer una amplia e incuestio-nada exposición de sus logros a través de medios de comuni-cación supuestamente serios, acompañado por un presentador de gran prestigio, pero que, por lo general, exhibe un casi total desconocimiento del tema en cuestión. Recuerdo el caso, ya un poco añejo, de la elogiosa presen-tación que el escritor colombiano Eduardo Caballero Calderón hi-ciera de una novedosísima teoría sobre las causas de la gravita-ción universal, planteada por un ingeniero retirado y desconocido por la opinión pública, a quien el famoso escritor no dudaba en se-ñalar como el sucesor de Newton. Mucho más cercano en el tiempo está el caso de un sucesor local de Einstein, autor de un libro que, según los periódicos locales, daba cuenta de todo lo que el padre de la teoría de la relatividad no había podido lograr. Pero ni las refritas teorías del ingeniero amigo del consagrado escritor, ni las imaginativas elaboraciones del émulo envigadeño de Einstein soportaron el más mínimo análisis de los físicos locales, y la espuma muy pronto se disipó.

Epidemia

Pero lo que hace algunos años eran casos aislados, hoy en día se ha vuelto una verdadera epidemia que se ha propagado en todos los medios, en los que proliferan espacios tipo publirre-portaje, en los que se anuncian curas milagrosas para todo lo habido y por haber, con láseres, flores o vidrios de colores, o con la imposición cuántica (???) de las manos, en los que el entre-vistado no se cansa de repetir el teléfono y la dirección de la clínica en la que, por un precio

muy favorable, el interesado puede obtener su respectivo milagro. Con alguna frecuencia, el mismo presentador que aca-ba de entrevistar a un charlatán bien relacionado, entrevista al día siguiente a un médico serio que da valiosos consejos sobre cuestiones de salud pública. El problema que le queda a la audiencia es cómo distinguir la paja de la mies. Porque lo que vende es el formato. Cuando en el mismo espacio periodístico, el mismo presentador, con el mismo tono, presenta sucesi-vamente a dos personajes tan disparejos como los que acabo de mencionar, el oyente tiende a creerle a los dos, porque a quien realmente le cree es al medio, personificado en el pre-sentador.

Algo similar a lo anterior sucede en espacios de canales televisivos de carácter cultu-ral, supuestamente dedicados a la divulgación científica, que inmediatamente después de presentar un programa sobre, por ejemplo, el origen del univer-so y las evidencias que aporta la astronomía telescópica a la teoría que lo soporta, presenta un programa sobre abducciones extraterrestres, o apariciones sobrenaturales. De nuevo el espectador poco avisado, como suele ser la mayoría, no tiene muchos criterios para elegir, y asume, por principio, que la información que está recibiendo es confiable.

Publicidad pre pagada

Aunque no es difícil advertir segundas intenciones –además de la urgente necesidad de capturar audiencia exacerbando emociones fáciles–, en la proli-feración de espectáculos sobre cuestiones sobrenaturales o extraterrestres –que para al-gunos son la misma cosa–, la

creencia en lo sobrenatural y en la posibilidad de lograr milagros por demanda, va de la mano de la superstición y el mesianismo. La credulidad llena los espacios vacíos que ocupa la ignorancia. Unido a lo anterior hay que se-ñalar el hecho de que los grandes medios de comunicación suelen estar asociados, o pertenecen, a grandes conglomerados de poder, que suelen inducir sesgos en sus opiniones. Todo lo contrario de lo que sucede con el conocimiento científico, mucho más humilde en sus aspiraciones, y de carácter probabilístico y provisional, pero verificable, en sus afirmaciones sobre el mundo.

De vida o muerte

La información sobre C&T que recibe el público a través de los medios no es inocua, y puede llegar a tener consecuencias profundas en la vida de las per-sonas. Quienes vivimos en un mundo altamente tecnificado como el actual, estamos supe-ditados de manera continua a tomar decisiones sobre cues-tiones técnicas que habrán de afectar nuestro espacio vital en el corto, mediano y largo plazo, con todo tipo de consecuencias. Pero la mayor parte de este tipo decisiones se toman con base en nuestro conocimiento y nuestra formación. Desde situaciones tan aparentemente banales como decidir si se tiene, o no, un receptor de televisión en la alcoba, y de qué clase; hasta aquellas otras tan dramáticas como: a qué tipo de terapia someterse para el tratamiento de una enfermedad de alto ries-go –¿flores o quimioterapia?–, la apreciación que se tenga de la situación, y la confianza en uno u otro tipo de profesional, depende, en alto grado, de lo que se conoce sobre el tema, y de en quién, o a qué, se le tiene confianza. Es por esta razón que los medios de comunicación juegan un papel de primordial importancia en la formación de una cultura que ponga a disposi-ción de la ciudadanía elementos críticos, objetivos y confiables para tomar decisiones.

La cuestión de la credibilidad de la información que sobre C&T proporcionan los medios de co-municación puede llegar a tener una importancia vital. Asegurar-se de que la información que se suministra al público sea confia-ble, o que en el caso de que sea debatible se aporten todos los elementos objetivos de juicio, es la mayor responsabilidad de los medios de comunicación y de sus agentes para con la ciudadanía. Es una cuestión de ética y de supervivencia. w

En un país como el nuestro, sin tradición científica y con una población de muy bajo nivel cultural y de educación, donde se

le dedica al rubro de la investigación –o a lo que por tal cosa se entiende en nuestro medio– un porcentaje apenas simbólico del presupuesto nacional, es comprensible que los investigadores tengan que acudir a los más bizarros métodos de promoción de

sus trabajos, y a prometer el oro y el moro para conseguir la financiación que requieren sus proyectos de investigación.

Pero lo que hace algunos años eran casos aislados, hoy en día se ha vuelto una verdadera epidemia que se ha propagado en todos los

medios, en los que proliferan espacios tipo publirreportaje, en los que se anuncian curas milagrosas para todo lo habido y por haber,

con láseres, flores o vidrios de colores, o con la imposición cuántica (???) de las manos, en los que el entrevistado no se cansa de repetir

el teléfono y la dirección de la clínica en la que, por un precio muy favorable, el interesado puede obtener su respectivo milagro.

Page 32: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

32

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

exte

nsi

ón

De la misma manera que en los últimos años Medellín se ha empeñado en promover

la cultura del emprendimiento entre diversos sectores de la población, es-pecialmente entre los universitarios, el municipio de Rionegro, en el orien-te antioqueño, también le apuesta a brindar a sus habitantes herramientas que les permitan vislumbrar sus pro-pias opciones de trabajo.

Empresarios con futuro es el programa estratégico de la Alcaldía de Rionegro que propende por el fomento de la cultura emprendedora y el mejoramiento de las condiciones sociales y económicas de la región, en el que pueden participar empren-dedores, estudiantes y profesionales egresados de las instituciones de educación superior de la localidad.

El programa es operado por la Unidad Emprendimiento Empre-sarial de la Universidad de Antio-quia, adscrita al Programa Gestión Tecnológica de la Vicerrectoría de Extensión, merced al convenio sus-crito con el municipio de Rionegro en diciembre pasado.

En la primera fase, la Unidad Emprendimiento Empresarial viene adelantando una serie de activida-des culturales, artísticas, lúdicas e informativas para promover la participación de los destinatarios directos del programa, un propó-sito que está bien encaminado no sólo por la experiencia del ope-rador del convenio en procesos de sensibilización, formación y acompañamiento a empresas con alto valor agregado, sino también, y principalmente, por la disposición de la municipalidad de darle con-tinuidad a la iniciativa que ya venía andando desde la anterior adminis-tración, con una visión regional.

Así lo confirma el actual alcalde de Rionegro Alcides Tobón Echeve-rri, quien no duda en valorar como muy importante y acertada la pro-puesta, tratándose de una localidad

Rionegro prepara empresarios con futuroy de una región como el Oriente antioqueño, en plena expansión.

“Esta ya es una política no de un alcalde sino de orden municipal, por la continuidad que se le ha dado de una administración a otra; sentimos la importancia del emprendimiento y creemos que desde el mismo preescolar se debería empezar a formar la mentalidad del empresa-rismo, para no programar a nues-tros muchachos a llevar una hoja de vida a una empresa, después de culminar quince o veinte años de estudio, sino que en esta escasez de fuentes de empleo, empiecen a pensar en la generación de sus propios ingresos”, dijo.

De hecho, la administración local viene impulsando el emprendimien-to, no sólo a través del programa Empresarios con futuro, sino tam-bién con las asociaciones rurales productoras de frutas, de hortalizas y leche, las cuales se han convertido en modelo de cómo lograr cadenas productivas a partir de la sumatoria de voluntades públicas y privadas.

El restaurante escolar –explicó el mandatario local– es el motor de la economía agrícola en este momento, dado que el municipio le está comprando a dichas aso-ciaciones 44 mil kilos de fruta y hortalizas, 10 mil litros de leche, 40 mil huevos, con los cuales está alimentando a 11 mil escolares y, de paso, está eliminando interme-diarios en la comercialización de los productos, a favor de los campesi-nos y del mismo Rionegro.

Al confirmar que el empeño es mantener y consolidar Empresarios con futuro, el alcalde coincide en que de nada sirve procurar que los jóvenes incursionen en sus propios planes de negocios si no hay un respaldo efectivo de los sectores productivos de la sociedad, incluido el sector gobierno, como lo viene haciendo la administración de Rio-negro con el programa y con las aso-ciaciones de productores de la zona y los pequeños comerciantes.

“Les hemos dicho a muchos ciudadanos que han venido traba-

jando en forma particular: para un municipio es más fácil trabajar con asociaciones, con organizaciones constituidas, solucionar el proble-ma individual es muy complicado; cuando vemos a los lecheros, a los productores agrícolas unidos, a los lustrabotas o a los dueños de talleres de mecánica organizados, es más fácil para el municipio fortalecer esas asociaciones”, señaló.

Isabel Cristina Echeverri Ramí-rez, gerente de Empresarios con futuro, recordó que el programa empezó en 2007 y como fruto de esa primera experiencia se logró poner en marcha cinco empresas del sector salud preseleccionadas por la incubadora de empresas Gé-nesis, a las cuales se les hizo acom-pañamiento en el campo comercial, financiero y de personal.

“Son empresas del sector salud

Ana Cecilia Martínez Henao, direc-tora operativa de Competitividad

y Productividad; Juan Alberto García García, secretario de Ha-

cienda, y Alcides Tobón Echeverri, alcalde de Rionegro. Los acompa-ñan John Jairo Arboleda Céspedes,

director de Regionalización, y Jorge Jaramillo Pérez, director del Programa Gestión Tecnológica de

la Universidad de Antioquia.

Isabel Cristina

Echeverri Ramírez,

gerente del programa

Foto

s Lu

is J

avie

r Lon

doño

Bal

bín

Page 33: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

33

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

La Universidad destina $1.000 millones para apoyar nuevas empresas innovadoras

y una más orientada a la inves-tigación que estamos buscando vincularla a nuestro proceso de Universidad-Empresa-Estado a través de la Unidad de Transferen-cia de Tecnología”, dijo.

Echeverri Ramírez resaltó la alianza con la Universidad de Antioquia, la cual ha permitido identificar de manera puntual los requerimientos del municipio de Rionegro en el ámbito del em-prendimiento y, a su vez, mostrar a la alcaldía el trabajo realizado en Medellín con Cultura E.

“Buscamos cómo esas buenas prácticas operadas por nosotros podrían hacer parte de una estra-tegia para el programa Empresa-rios con futuro”, señaló, y recalcó que cuando se habla de innovación y de proyectos de valor agregado lo que se busca es que tengan una diferenciación y una oportunidad en el mercado.

“Somos enfáticos en resaltar, buscar, acompañar y asesorar al emprendedor para que analice los componentes de valor en toda la cadena, que mire su modelo de negocie e identifique cómo generar valor no solamente en el producto o servicio final. Hay muchas necesida-des y cosas pendientes en Rionegro, de manera que con un buen acom-pañamiento y direccionamiento hacia un modelo de negocio que nos permita identificar los componentes de valor podremos hablar de un fu-turo interesante para Rionegro en el campo empresarial”, aseguró.

El director del Programa de Regionalización de la Universidad de Antioquia, John Jairo Arbole-da Céspedes, celebró la alianza estratégica con el municipio de Rionegro y la decisión de la Alcal-día de convertir en política pública el fomento del emprendimiento, fundamental para el desarrollo económico y social de la región.

El directivo planteó que progra-mas como el de Empresarios con futuro es una muestra del ingreso de la Universidad en una nueva fase del conocimiento, la de la innovación y el emprendimiento, acorde con los desafíos del mundo actual.

“La Universidad considera muy acertada la decisión del municipio de apoyar el emprendimiento y el empresarismo, dado que es vital para convertir en realidad las potencialida-des locales y de la región”, dijo, y en tal sentido invitó a los empresarios, a la Cámara de Comercio y a las demás municipalidades para que se sumen a la iniciativa, que dispone de saberes aprendidos con la experiencia exito-sa en Medellín. w (LJLB)

Esta decisión la convierte en inversionista del Fondo de Capital de Riesgo, Capital Medellín

A partir del segundo semestre de este año se podrá disponer de la partida de $1.000 millones que destinó la Universidad de Antioquia al Fondo de Capital de Riesgo, Ca-pital Medellín, según las proyeccio-nes del coordinador del Programa Gestión Tecnológica de la Vicerrec-toría de Extensión, ingeniero Jorge Alberto Jaramillo Pérez.

La Universidad de Antioquia, la Alcaldía de Medellín, Comfama y Créa-me son las entidades que conforman el grupo inicial de inversionistas de Ca-pital Medellín, con un monto total de $3.000 millones para apoyar ideas de negocio innovadoras y empresas con no más de cuatro años de constitución que cumplan las demás exigencias.

Capital Medellín se constituye en un fondo con una vocación decidi-damente emprendedora que busca apoyar proyectos con altos estándares de innovación que requieran inversio-nes no mayores a $200 millones, y, en casos especiales, hasta un monto máximo de $400 millones.

La Universidad de Antioquia ingresa a este fondo gracias al aporte que la administración del ex alcalde Sergio Fajardo Valderrama realizó como parte del Plan de Desarrollo, para fomentar la cultura emprendedora en Medellín, en alianza con la Universidad de An-tioquia. De ese dinero (en total $5.000 millones), la administración municipal solicitó que $1.000 millones fueran destinados para un fondo de capital de riesgo que le permitiera a los empren-dedores de la capital antioqueña contar con los recursos necesarios para poner en marcha sus planes de negocio.

Según el ingeniero Jorge Jaramillo, la participación de la Universidad de Antioquia en Capital Medellín se constituye en un hito, pues tras-ciende los objetivos tradicionales de las Instituciones de Educación Superior, evolucionando de la mera profesionalización a la vinculación de los resultados de investigación con la construcción de unidades productivas, y propiciando el desarrollo del tejido social y empresarial del país.

Además, considera que este es otro escenario en donde la triada Universidad-Empresa-Estado evi-dencia su importancia para contri-buir con el desarrollo del territorio. La Universidad se convierte en pilar de emprendimiento e innovación, y jalona en compañía del gremio empresarial y del Estado los pro-cesos de cambio para enfrentar las exigencias del mundo actual.

A la fecha, Capital Medellín ha recibido más de 102 proyectos aspirantes a los recursos, de los cuales cuatro empresas, tres de ellas de base tecnológica y una más de desarrollo de complementos alimenticios biotecnológicos, han sido las beneficiarias.

Gracias a los $1.000 millones adi-cionales aportados por la Universidad de Antioquia, serán muchos más los planes de negocio que podrán aspirar a obtener el apoyo financiero, además de acompañamiento en mercadeo, y soporte legal y administrativo. w

Como una ofrenda, para devolver un poco de ese todo que me ha dado la Universidad de Antioquia, quiero expresar mi gratitud a Dios por confortar siempre mi alma e invocar la memoria de mis ancestros que contribuyeron a forjar esta magna institución; a mi padre Pedro Justo, graduado en Leyes en esta casa del conocimiento, quien me dejara como legado la impronta de su pasión por el saber, y la desinteresada vocación de servicio a los demás, iluminado siempre por la supremacía del bien común sobre el interés particular; a mi madre, Inés, quien me iniciara en el mundo de las matemáticas y me enseñara el profundo significado de la línea recta; a mi familia, por su infinita paciencia y por permitir que compartiera mis afectos con la Universidad; a mis maestros y a mis colegas; a mis alumnos de hoy y de ayer, razón de ser de mi ejercicio profesional; a todos aquellos que integran la comunidad universitaria.

De manera especial, expreso mi gratitud y reconocimiento a los miembros del Consejo Superior Universitario, del Consejo Académico y del Comité Rectoral; al Señor Rector Alberto Uribe Correa, por depositar su confianza en mí para contribuir, desde la extensión, al fortalecimiento del Alma Máter en su vínculo universidad-sociedad; a mi célula madre, la Escuela de Microbiología; a la Vicerrectoría de Extensión que en virtud de las personas que la integran, engrandece esa función sustantiva de la misión institucional; a ese talento humano de académicos, administrativos y científicos que anteponen su inteligencia y capacidad para alcanzar la anhelada equidad social en nuestro territorio; a los egresados, por su comprensión y afecto por la Universidad que construyen país con mística y espíritu crítico; a los gestores de la alianza Universidad-Empresa-Estado, por su compromiso y visión para trazar sendas de prosperidad para una Antioquia más justa, más competitiva e incluyente. A todos, gracias por permitirme compartir el maravilloso viaje que alimenta la búsqueda de las utopías y el acceso a un mundo de nuevas alternativas para nuestra Universidad. Ustedes, maestros y amigos, me evocan inspiración, felicidad y superación.

Al culminar este nuevo ciclo de vinculación a la Universidad y valorar los múltiples intereses que nos han unido en la noble misión de dotar de sentido y significado nuestro quehacer cotidiano, en la perspectiva de contribuir al engrandecimiento de este valioso patrimonio educativo y cultural de los antioqueños, el Alma Máter, hago propias las palabras de Albert Schweitzer, Premio Nobel de Paz en 1952:

“…Trazar un surco con el arado significa hacer algo beneficioso pero destinado a desaparecer. Cuando des-pués de la siembra, las espigas se muevan dulcemente con el viento, ¿Quién podrá ver los surcos en los que fueron sembradas sus semillas?

Y aquel que contemple ese campo dorado y ondulante, ¿Qué podrá saber del hombre que trazó los surcos? Pero ese hombre existió bajo un cielo nublado de otoño que amenazaba tormenta y ese hombre trazó los surcos con el arado, movido por la esperanza…”

Margarita Berrío de Ramos. Vicerrectora de ExtensiónMedellín, 30 de abril de 2009

Carta de gratitud a la Universidad

Page 34: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

34

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

pO

sgR

ad

O

Foto

s Lu

is J

avie

r Lon

doño

Bal

bín

Posgrados, el paso siguiente de la acreditación de la calidadComo en anteriores opor-

tunidades, la Universidad de Antioquia tributó un

reconocimiento a los miembros de los comités de autoevaluación y acreditación de los programas Psicología, Tecnología en Regencia de Farmacia, Administración en Salud con Énfasis en Gestión de Servicios de Salud y Gestión Sani-taria y Ambiental, Instrumentación Quirúrgica y Sociología, los progra-mas de pregrado que obtuvieron en el último año la acreditación de alta calidad por parte del Consejo Nacional de Acreditación y el Mi-nisterio de Educación Nacional.

En el acto, que se cumplió el 13 de mayo, en el Paraninfo, Edificio San Ignacio, los directivos respectivos de las unidades académicas a las cuales están adscritos los pregrados reco-nocidos recibieron la Medalla Luis López de Mesa, con la que el gobierno nacional reconoce el esfuerzo de los programas académicos por mejorar cada día la calidad educativa.

En el breve repaso del proceso que ha seguido la institución, el rec-tor Alberto Uribe Correa recordó que la ley 30 de 1992 estableció el Sistema Nacional de Acreditación como una estrategia para fortalecer la calidad del sistema nacional de educación superior, fundamentado en el reconocimiento del logro de altos niveles de calidad con el fin de garantizar a la sociedad educación superior de excelencia.

“Una vez se estableció el Sistema Nacional de Acreditación –dijo–, las principales universidades públicas y privadas del país, incluida la Univer-sidad de Antioquia, conformaron el llamado “Grupo de las 10”, con el fin de establecer los parámetros y estándares necesarios para la instru-mentalización del mismo”.

Uribe Correa explicó que el trabajo realizado por el “Grupo de las 10” –integrado por universidades públicas y privadas– se tomó como insumo en la creación de los linea-mientos adoptados por el Consejo Nacional de Acreditación, CNA, para la acreditación de programas. De igual forma, la Universidad de Antioquia tuvo un papel protagónico en la difusión nacional del proceso de acreditación de programas en el país, así como en la formación de la primera generación de gestores y pares académicos del sistema.

“En la actualidad apoyamos con la experiencia acumulada en autoevaluación de programas de especialización, maestría y doc-torado, la construcción final del documento de lineamientos para la acreditación de posgrados, próxi-

mo a ser propuesto a la comunidad académica por el Consejo Nacional de Acreditación”, informó.

En el mismo recuento, el rector agregó que en 1994 la Universidad acogió como uno de sus principios fundamentales la autoevaluación de los programas académicos, en consonancia con directrices del Sistema Nacional de Acreditación y propuso, en el artículo 16 del Acuerdo Superior Nº 1 de ese año (Estatuto General), que “la autoevaluación, la actualización científica y pedagógica, el mejora-miento continuo de la calidad y la pertinencia social de los programas universitarios, son tareas perma-nentes de la Universidad y parte del proceso de acreditación.”

Después de iniciado el proceso, los frutos comenzaron a verse en

• A todos los asistentes quiero agradecer su presencia y entusiasmo por asistir a esta exaltación y en especial a aquellos que la hicieron posible mediante su juicioso trabajo de realizar la autoevaluación de los programas acreditados, el mantenimiento de los planes de mejoramiento y en especial a los administradores de los progra-

mas y a la alta dirección universitaria, que sigue creyendo e impulsando los procesos de acreditación de alta calidad, dijo el rector Alberto Uribe Correa.

1999 cuando la institución obtuvo la primera acreditación de calidad de un programa académico, Tra-bajo Social; cuatro años después, en 2003, obtuvo la acreditación institucional por 9 años, la más alta otorgada por el Sistema Nacional de Acreditación a una institución. Para ese mismo año, la universi-dad contaba ya con 22 programas acreditados.

Uribe Correa subrayó que el compromiso de la calidad sigue vigente en la institución, y reflejo de ello es la declaración de tal propósito en el plan de desarrollo institucional 2006-2016 al consig-nar que “reconoce como parte de las fortalezas de la Universi-dad sus procesos académicos e institucionales de calidad como la acreditación institucional y de programas de pregrado.”

En esa dirección, señaló que en-tre los nuevos retos institucionales está la acreditación de programas con extensión en las regiones y el aporte a la construcción de los lineamientos para la acreditación de posgrados.

“Aunque el CNA no ha estable-cido los lineamientos para la acredi-tación de posgrados, la experiencia acumulada en nuestra institución en los procesos de autoevaluación de los programas de especialización, maestría y doctorado así como las evaluaciones internacionales de algunos de estos programas, nos ha permitido contribuir significa-tivamente en la construcción de los parámetros de acreditación de

Page 35: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

35

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Cada año el comité de acredita-ción institucional realiza un análisis de las acciones mejoradoras y las presenta al comité rectoral con el fin de que se realice el análisis de la misma para correcciones inmediatas. Es de destacar el esfuerzo realizado institucionalmente para atender debi-

lidades identificadas como la mejora de la estructura académico administrativa, el mejoramiento en las tasas de retención de estudiantes, el aumento en la vinculación de docentes de las más altas calidades, los currículos más flexibles, un mayor fortalecimiento de la investigación, la docencia y extensión, el me-joramiento de los sistemas de gestión, información y registro, así como una mayor vinculación del sector productivo y gubernamental con las acciones institu-cionales. También debe destacarse el mantenimiento de fortalezas como las estrategias institucionales para la obtención de los logros propuestos en materia de las funciones sustantivas de la Universidad a través de acciones como el plan de desarrollo y los planes de acción, así como acciones para la formación integral y la conformación y fortalecimiento de una comu-nidad académica. También el fortalecimiento de la carrera docente, el bienestar estudiantil, el manteni-miento de la cultura de la evaluación, la vinculación con la comunidad académica internacional, la vinculación cada vez mayor del sector productivo y gubernamental y la existencia de políticas y de es-tructura organizativa coherentes con las exigencias de las leyes colombianas y con la magnitud y com-plejidad de la Institución: David Fernández Mc Cann, jefe de Programación Académica y coordinador del comité de acreditación institucional.

programas de posgrado próximos a ser establecidos por el Consejo Nacional de Acreditación, precisó.

AprendizajesJonny Vahos Arias, del programa

de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, con-sideró que lo más significativo que queda una vez emprendido el cami-no de la autoevaluación con miras a la acreditación es precisamente lo que la Universidad ha planteado a los programas y a las unidades académicas, examinarse interna-mente para consolidar los aciertos y mejorar los puntos débiles.

“Se trata más de un proceso interno, de autoevaluación perma-nente. Acreditar un programa abre más retos que lo que deja el proceso atrás, porque se están mirando las fortalezas, pero los desafíos son los que ponen a cada programa y a la Universidad a pensar”, dijo.

Entre las fortalezas de Sociología, Vahos Arias señaló la trayectoria del programa en la ciudad, la pertinen-cia del trabajo del sociólogo en el ámbito local y la investigación que realizan los egresados.

Alberto Ferrer Botero, coordi-nador del comité de autoevaluación y acreditación del programa de Psicología calificó como muy inte-resante el proceso de acreditación por cuanto propicia aprendizajes. “Uno aprende a hacer planeación por objetivos, aprende a hacer evaluaciones. Creo que en realidad es un proceso de aprendizaje y es lo que queda: aprendemos a ceñir-nos a unas normas de alta calidad, a tener una cultura de alta calidad y a implementarla en nuestras unidades académicas”, dijo.

Ferrer Botero destacó como un

gran aprendizaje la autoevaluación. “Cuando uno se mete en estos programas de calidad empieza a ceñirse a ciertas normas, a seguir parámetros, de manera que lo me-jor que nos ha quedado es aprender a hacer evaluaciones concretas y específicas de procesos”, insistió, y destacó del pregrado, al lado de la reforma curricular, el diseño plural y amplio del programa de Psicología que en la actualidad ofrece la Facul-tad de Ciencias Sociales y Humanas, que da lugar a las distintas corrientes psicológicas, dotadas de un discurso científico coherente y serio.

Gladys Arboleda Posada, jefa del Departamento de Ciencias Específicas de la Facultad Nacional de Salud Pública, a más de los siete años de acreditación de la calidad otorgados por el CNA al programa de Administración en Salud con sus dos énfasis en Gestión de Servicios de Salud y Gestión Sanitaria y Am-biental, consideró como lo más rescatable del proceso de autoeva-luación y acreditación la recomen-dación de convertir precisamente en programas independientes los énfasis, y haber recuperado la relación con los egresados. En am-bos énfasis el pregrado suma cerca de 600 estudiantes, 870 egresados en Medellín, y unos cuantos más en las regiones.

María Cecilia Gómez Serna, de Tecnología en Regencia de Farmacia, valoró del proceso la posibilidad de aportar luces respecto de en qué está el programa, cómo lo están haciendo las directivas, los profeso-res, estudiantes y egresados y sobre todo, cómo mejorar.

“Es un diagnóstico donde uno definitivamente se conoce un poco o mucho; con todas las caracterís-ticas y todos los factores que se

evalúan uno puede abarcar tanto el medio interno como externo y mirar las falencias y las fortalezas y trazar un plan de mejoramiento constante”, señaló.

Y añadió que, tras adelantar sendos procesos de autoevaluación tanto en el programa de Química Farmacéutica como en la Tecnología de Regencia de Farmacia, lo funda-mental es el componente humano. “Sin el trabajo con las personas no se puede lograr la calidad de los programas y los procesos académi-cos respaldados por el compromiso estudiantil”, expresó.

La jefa del pregrado Instrumen-tación Quirúrgica, Viviana Arcila Olmos, consideró muy positivo el balance del proceso, por el trabajo mancomunado con los distintos estamentos de la Facultad de Medi-cina, unidad académica a la cual está adscrito el novel programa.

“Este proceso nos permitió unirnos como grupo de trabajo, ha

fortalecido los vínculos con otras unidades académicas, ha potenciado el trabajo de investigación como uno de los ejes misionales y para nosotros ha sido un placer porque fuimos el primer pregrado de ins-trumentación quirúrgica en el país acreditado, lo que nos da solidez en el proceso de formación del ta-lento humano y en el interior de la facultad que tiene una larga historia nos ha permitido trabajar procesos y proyectos de manera conjunta con toda la administración”, dijo.

Arcila Olmos resaltó como for-talezas del programa las prácticas académicas, el grupo humano pro-fesoral y estar en una facultad con mucha historia. Asimismo, consi-deró que ya se han venido subsa-nando los aspectos por mejorar como la vinculación de docentes directos en las áreas profesionales a través del trabajo con la IPS Uni-versitaria, el fortalecimiento de la investigación y del plan teleológico trazado. w (LJLB)

Page 36: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

36

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Cu

ltu

Ra

En nuestras vidas “todos te-nemos que cazar un león”, le dijo

Gabriel García Márquez al pe-riodista Plinio Apuleyo Mendoza, quien estaba escribiendo el libro Aquellos años con Gabo. Y pun-tualizó: “Algunos hemos llegado

a hacerlo pero temblando”. El escritor colombiano recordaba

un episodio de uno de los cuen-tos que más admira: “La breve

vida feliz de Francis Macomber”, de Ernest Hemingway.

García Márquez, no hay duda, atrapó a su león interior escri-biendo Cien años de Soledad, El Otoño del Patriarca o El coronel no tiene quien le escriba; y a su

león de las praderas escribiendo las cuatro mil páginas de artí-culos periodísticos que hasta

ahora han sido recopilados por los comentaristas de su obra. No se escriben cuatro mil pá-

ginas impunemente. En Colom-bia incluso los estudiosos han olvidado que el acta del jurado

del Premio Nobel de Literatura que García Márquez recibió en 1982, decía: “por su obra lite-

raria y periodística”.Todos los periodistas tenemos una cacería pendiente. Todos.

Algunos, los menos, atrapan a su presa; otros apenas logran identificarla; la mayoría sólo la

ve pasar o la deja ir. Pero quien no atrapa a su león –o a su tigre o a su fiera de cualquier pelam-

bre que ésta tenga– corre el riesgo de ser devorado por él.Y la cacería periodística –como

lo dice el reportero mexica-no de Univisión, Jorge Ramos

Ávalos– casi siempre implica un reto al poder, al conocimiento, a la irreverencia, al temor, a la

Salir a cazar un león

“Este trabajo esforzado de reportería, entonces, es el primer acierto y valor que tiene el libro de Patricia Nieto, Llanto en el paraíso: crónicas de la guerra en Colombia. Sus historias, no me quedan dudas, fueron reporteadas personaje tras perso-

naje, hasta penetrar dentro de sus vidas de tal manera que los lectores los vemos desde adentro, igual que en las novelas”.

Por Carlos Mario Correa SotoPeriodista. Profesor Universidad EAFIT

timidez, al tiempo, a la falta de recursos o de espacio en los

distintos medios… A veces la caza del león requiere conseguir una entrevista exclusiva, otras,

denunciar la corrupción a través de una noticia o de un informe;

o descubrir una trampa, una mentira, un complot…y a veces, aunque debería ser todas las ve-ces, la cacería del león consiste en descubrir al ser humano que

ocultan los datos noticiosos, las estadísticas y el mismo lenguaje

cifrado, simple y simplificador, del periodismo informativo.

Descubrir al ser humano que se desvanece en esas noticias

estadísticas, decir quién es, qué hace y cómo hace lo que hace es

la cacería más noble y más útil (quizá la única permitida para no

alterar el equilibrio ambiental) que podemos hacer los perio-distas. Y esa cacería empieza

cuando el periodista deja su casa o la sala de redacción y

sale a la calle para empezar su jornada como reportero…

“Reportero es lo único que volvería a ser en mi vida…Una

de las ocasiones en las que más he lamentado no estar en Colombia fue cuando ocurrió el

envenenamiento colectivo de Chiquinquirá, Boyacá (uno de

los sucesos más patéticos de la historia de los plaguicidas

en Colombia, ocurrió el 25 de noviembre de 1967); yo hubiera

ido gratis a cubrir ese acon-tecimiento”, destacó García Márquez en su autobiografía

Vivir para contarla.

****Primero en los cursos de

Juan José Hoyos en la Univer-sidad de Antioquia, luego en el

periódico El Mundo, después en La Hoja de Medellín, y desde

hace una década como perio-dista independiente –exiliada

en los libros como diría Alberto Donadío – Patricia Nieto, esta mujer menuda y de apariencia

frágil, ha tenido la gran oportu-nidad de ejercer como reportera

y recibir una de las primeras y

más importantes lecciones que deben conocer quienes preten-

dan dedicarse profesionalmente al periodismo como uno de los

más importantes oficios del comunicador social. Una lección

que quizás no se pueda tener de parte de los profesores en las aulas universitarias. A los

periodistas, “esas moscas de la carne” como los define el escri-tor norteamericano Tom Wolfe,

en general nadie los está es-perando en ninguna parte para contar su vida. El periodista es

quien debe acercarse a la gente y a su mundo; es quien debe to-mar contacto, sumergirse en la

cotidianidad y en el estilo de vida de los demás y desde allí dar

cuenta de su complejidad.El otro ejercicio del periodismo,

el que se hace a partir de las lla-madas telefónicas, de los cues-

tionarios enviados por los repor-teros y devueltos por las fuentes testimoniales de información vía fax o mail; el de los boletines de

prensa, el de las ruedas de pren-sa, el de los portales de Internet, el de los balances empresariales y los sumarios judiciales, etc., no siendo fácil de hacer, está más al

alcance de muchos….

Hacer periodismo no es sólo escribir bien, con amenidad,

inclusive con cierta sensualidad y colorido sobre lo que ocurre en el mundo y en el mundo especial

de las personas, sino ese descu-brimiento de cosas inadvertidas

en la vida diaria donde el arte no es tanto de escritura sino de reportería. O de “reposte-

ría” como me escriben muchos estudiantes descuidados en sus análisis sobre la teoría periodís-

tica que les suelo pedir en los cursos universitarios, porque la palabra reportería no está en el diccionario que tiene la compu-tadora y ésta –en su sabiduría de máquina– se las cambia de inmediato por “repostería” y

como tal me la presentan.Pero bueno, más o menos, la

labor de reportería se parece a esa de la “repostería”, puesto que viene a ser como el dulce

que le da un sabor especial a una noticia, a una crónica o a un re-portaje. Sin ese ingrediente, en el que el pastelero pone todo su amor y el periodista todo su su-dor, pasteles y noticias tendrían la misma simpleza de una tosta-da como postre del almuerzo…

Para no parecerse a otro

Foto

Lui

s Ja

vier

Lon

doño

Bal

bín

Foto

Arc

hivo

Per

iódi

co A

LMA

MAT

ER

Page 37: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

37

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

periodista –lo cual es una fatalidad en un campo tan

competitivo como el suyo– es necesario ser mejor repor-

tero que los demás. Pues ahí es donde está una de

las principales claves para sobresalir en su profesión

siendo distinto, ya que en el periodismo hay escuelas, ten-dencias, estilos y métodos de escritura, como el noticioso,

por ejemplo, los cuales son universales y uniformadores.

Es una idea irrefutable en la práctica periodística: a una mayor reportería corresponde

una mayor producción infor-mativa, más auténtica y de

mejor calidad.Ese contacto del perio-

dista con las fuentes testi-moniales de información es

único e intransferible; define en gran parte la superviven-cia laboral de un periodista. Es una ocasión en la cual se mezclan toda suerte de sen-saciones: miedo, prevención,

predisposición, prejuicio, pre-ocupación… Si el periodista

no las enfrenta por sí mismo le será muy difícil llegar a

un nivel de madurez que le permita alcanzar mejores

oportunidades profesionales.“Antaño ser reportero

era el principal referente de la profesión periodística, el

máximo ideal a cumplir. Aho-ra las nuevas costumbres

y medios han condenado a muerte a esta parte del

oficio”, aseveró Riszard Ka-puscinski, el periodista más

importante del siglo XX.Una de las cosas que ha

alterado el trabajo del re-portero en detrimento de

la calidad del periodismo es su total dependencia de las

agencias y oficinas de comu-nicación y prensa. A muchos de ellos todo les llega listo a

las salas de redacción y así lo publican. De tal manera que

estos periodistas se convier-ten en el correo postal de los

comunicados oficiales.Un buen periodista es un

testigo que debe estar pega-do a la gente y no a las insti-tuciones y sus comunicados.

Este trabajo esforzado de reportería, entonces, es el primer acierto y valor que

tiene el libro de Patricia Nieto, Llanto en el paraíso: crónicas

de la guerra en Colombia. Sus historias, no me quedan du-

das, fueron reporteadas per-sonaje tras personaje, hasta penetrar dentro de sus vidas

de tal manera que los lectores

los vemos desde adentro, igual que en las novelas.

****Como se estableció en el

acta del jurado, la estructura narrativa del libro Llanto en el paraíso –y éste es el segundo

asunto que quiero destacar de éste como otro acierto de su

autora y valor del mismo–, está soportada en tres historias

mayores contadas por voces de mujeres del campo que relatan episodios en los que se entre-cruzan todas las formas de la

violencia colombiana. Las voces acaban formando un coro trági-co que estremece al lector. Sin embargo, en medio del dolor, la

narración también rescata el heroísmo, el amor a la vida, la alegría y la transparencia del

alma de estas mujeres.Sus historias están zurci-

das con fino cáñamo de origen literario y conforman un circui-

to de vasos comunicantes el cual, aunque es complejo en su

polifonía, está elaborado con tal paciencia e ingenio que el lector

no ve ni palpa las costuras y por eso se puede deslizar por el libro como por una pista de

esquí… Lejos está el trabajo de Patricia Nieto de esa literatura

de casette –esto es, grabar y desgrabar– que caracteriza

a la mayoría de los libros de testimonio que se están publi-

cando en el país… En el suyo, al contrario, hay una escrupulosa labor de edición y de narración; y además de traducción que de

verdad le permite a las protago-nistas de sus historias purificar

sus muchas fatigas y dolores causados por la guerra que

degrada al país en las narices de un gobierno obcecado con

lograr la paz a los tiros…El trabajo de Patricia Nieto

deja ver claramente una pro-puesta de negociación entre

oralidad y escritura que impli-ca un complicado mecanismo de narración y transcripción textual, que sin duda, y esto

es lo importante, problematiza las formas tradicionales del periodismo y de la literatu-

ra de ficción que buscan dar cuenta así mismo de muchas de las experiencias vitales en

el mundo de hoy… en el que se advierte una hibridación de géneros en casi todas las ex-presiones artísticas y de una

manera notable en el periodis-mo narrativo de crónica.

****El tercer asunto que quiero

resaltar –entre otros que sobresalen de la forma y el

contenido del libro– es el valor

y la exclusividad de los tes-tigos, en este caso mujeres, que contactó Patricia Nieto para reforzar la memoria de las víctimas de la guerra en Colombia y contrarrestar el

impacto del discurso hegemó-nico de los victimarios, entre

ellos el paramilitarismo, la guerrilla y la fuerzas armadas

estatales…que cada cuanto se inventan una y otra influen-

za cual apocalíptica peste y cortina de humo para favo-recer el olvido, enterrando o incinerando a la verdad y

birlando reparación…“En la madrugada, recuer-

da Luz Marina Ruiz, ‘en este pueblo no había alguien que no llorara’, y nadie que no mirará horrorizado los letreros deja-

dos por los asesinos donde se identificaban como un grupo

de autodefensas campesinas: ‘Muerte a los sapos de la gue-

rrilla’: Accu”.“Yo me acuerdo de tantas co-sas, no sé por qué. Yo les pre-gunto a mis hijos por cosas y

ellos dicen que no se acuerdan. Es como si no hubieran existido (…). Mi tío Virgilio muerto, mis primos muertos, mis familiares

muertos. Yo estoy aquí sola, desprendida de mi Orobajo. Yo

soy la única capaz de contar la historia porque a los viejos los mataron”. Dice la última des-

cendiente del Cacique Nutabe, del norte de Antioquia.

Son testimonios que morti-fican como una marca de fuego

contra la peste del olvido. Y aquí debo destacar la importan-

cia de la capacidad verbal del testigo o informante. Hay expe-riencias únicas de personas que

no tienen la capacidad verbal de contarlas, de transmitirlas.

Pero las mujeres abordadas por Patricia Nieto tienen un don

natural de “cuentistas”.Así que la selección tan

acertada de sus testigos me lleva a una observación final:

Gay Talese, el reportero de los reporteros, cuenta en su libro

Vida de un escritor, que cree en la necesidad del contacto

directo con los personajes de sus historias porque, además

del diálogo, le interesa hacerse a una idea visual de los rasgos y gestos del entrevistado, así como tener la oportunidad de

describir la atmósfera del lugar en que se da la reunión.

“He pasado –explica Talese– semanas enteras negociando

entrevistas con personas reticentes que, cuando por

fin hablan conmigo, no revelan nada informativo. He viajado

cientos y miles de kilómetros

siguiendo pistas que, al final, no me llevan a ninguna parte.

Ochenta por ciento de la infor-mación que consigo a través

de la gente termina en el cubo de la basura. No obstante, no

podría haber descubierto el 20 por ciento que me resulta útil

si no me hubiese abierto ca-mino a través del otro 80 por ciento que, en el análisis final,

resulta inservible”.Es oportuno –especialmen-

te en la enseñanza universita-ria del periodismo– atender a la metodología de trabajo de

Talese y de Patricia Nieto, en estos tiempos de periodistas sin raza y de periódicos satu-rados de opinadores, algunos de los cuales sin mucho rubor

aseguran que “la opinión es noticia” tirando por la borda

su propia historia de periodis-mo investigativo y de crónica,

y la historia del periodismo informativo moderno. La mul-tiplicación indiscriminada de los opinadores en los diarios

y revistas, y de los conver-sadores, entretenedores,

“botadores de corriente”, los chistosos y los chismosos en los noticieros y magazines de

radio y televisión, así como en los ilimitados espacios de Internet, son un síntoma de la crisis de la reportería y la

investigación periodística.Una metodología en la que

tanto el padre de los reporte-ros norteamericanos, en sus

grandes libros sobre los venci-dos en muchas batallas, como

nuestra reportera Patria Nieto en sus dolorosos y al mismo tiempo sublimes testimonios

de las víctimas de la guerra en Colombia, se han gastado todos

sus diamantes y la suela de todos sus zapatos en la cacería

del león, para entregarnos re-portajes en los que resaltan las

que podríamos afirmar son las principales “con-diciones” para hacer periodismo investigativo

de jerarquía, tanto en el conte-nido como en la forma: con-

tactar, con-ocer, con-firmar, con-trastar y con-tar.

Y es por esto que Patricia Nieto, en Llanto en el Parasiso, le devuelve el alma al periodismo. w

Texto leído en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, el 19 de mayo pasado, durante la presenta-ción de los textos ganadores de los Premios Nacionales de Cultura Uni-versidad de Antioquia 2008: Llanto en el paraíso (Periodismo) de Patri-cia Nieto; Lomos de sábalo y otros relatos (Cuento) de Javier Ignacio Saldarriaga; y Tratado de cielo para jóvenes poetas (Poesía, por concur-so), de Jorge Hernando Cadavid.

Page 38: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

38

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Cu

ltu

Ra

Quiero agradecer las generosas palabras de mi amigo Manuel Mejía, con quien en otras oportunidades hemos compartido momentos muy agradables y cordiales. Ese breve pero exagerado retrato que ha hecho de mí, sólo lo admito en el sentido de que la amistad hace ver las cosas color de rosa.

También, antes de entrar en materia, quiero hacer dos aclaraciones. Una, que el tema de este trabajo podría haber sido la acción y la creación intelectual en América Latina. En realidad verán ustedes que en buena parte del mismo es ése el sentido que tiene. Si en general me he limitado a la creación literaria, sencillamente se debe a que es el campo que conozco mejor. Y, otra, pienso que el tema tiene que ver directamente o indirectamente con las relaciones humanas y, en consecuencia, aunque no siempre se las mencione, tal convicción estará presenten el subsuelo de las sucesivas consideraciones.

Empecemos por señalar que ni siquiera el realismo en materia de arte es sinónimo de rigor científico. La ciencia debe casi obligatoriamente llegar a la certeza. Ésa es su culminación, su desenlace. En la ciencia, la duda es apenas un permitido y casi indeseable estado intermedio. La encrucijada es urgente dejarla atrás, ya que el rigor científico exige reconocer prontamente la opción segura, la ruta de la certeza. En arte, por el contrario, la duda, la incertidumbre, pueden no sólo apuntalar la fantasía sino también el realismo. La duda en arte puede ser realismo. En cambio, puede no ser realismo la absoluta certeza. Así podría pensarse que una novela que aborde la soledad del individuo no va a estar vinculada a las relaciones humanas y, en consecuencia, va a contradecir un rasgo esencial del género… Sin embargo la soledad es quizás la más dolorosa asunción de las relaciones humanas. Es, por así decirlo, un homenaje al prójimo.

Aún en los casos de más excluyente soledad que pueden rastrearse en la literatura universal, las rela-ciones humanas no dejan de ejercer su presión. Más que nunca brillan por su ausencia. La soledad de un personaje literario que vive en prisión, de El conde Montecristo en adelante, está poblada e iluminada por odios y amores, es decir, por prójimos. Aún en una obra maestra como la de García Márquez, las soledades de un siglo no sólo tienen en cuenta otras circundantes y cercanas, sino también las soledades del pasado y del futuro, y con ellas se comunican por sobre los lindes y los almanaques.

La primera vez que el escritor Mario Benedetti estuvo en Colombia fue en julio de 1979, invitado por el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia y el Gobierno Departamental, a dictar una charla académica en el programa Martes del Paraninfo y a ofrecer un recital poético en el Teatro Universitario Camilo Torres Restrepo. Con su disertación se dio inicio al ciclo Literatura en América Latina, al que posteriormente acudieron, entre otros, Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y Eduardo Galeano. El Periódico ALMA MATER reproduce un fragmento de la charla de Benedetti, muerto el pasado 17 de mayo a la edad de 88 años. Asimismo ofrece a los lectores la presentación que hiciera del escritor uruguayo su colega antioqueño Manuel Mejía Vallejo.

Siempre al frente

Me parece que esta presen-cia tan abundante de público eximiría cualquier obliga-ción de presentar a Mario

Benedetti. Tal vez parezca extraño el que un país tan pequeño territorialmente y tan escaso en población, haya dado para América algunas de las voces más destacables en todo el continente.

En la infancia de todos nosotros existió el pregón de José Enrique Rodó. Éramos pequeños todavía cuando recitábamos algunos versos de Juana de Ibarbourou, llamada tantas veces Juana de América. Estábamos adolescentes cuando nos estremecíamos con los cuentos de Horacio Quiroga, quizás uno de los que siguen perma-neciendo de aquella época en todos nuestros territorios. Llegó la época de Juan Carlos Onetti y su obra desgarrada. La de Felisberto Hernán-dez. La de tantos que han dado a este continen-te un sentido distinto, por la originalidad, por la rebeldía, por ese afán de solidaridad en esta América indígena, mulata, mestiza.

Yo no sé si será reiteración de lo que cada cual está callando, si una presentación de Mario Benedetti convenga en este momento. De todas maneras será infinitamente corta.

Es un profesional de la literatura, pero, más que todo, su profesión ha sido la de ser hombre. Un hombre que ha sabido jugársela cuando su tie-rra estuvo en peligro y cuando las ideas de Améri-ca han seguido estando en peligro. Él siempre al frente, en su modo de ser multifacético, porque es conferenciante, editor, prologuista, ensayista, autor teatral, poeta, cuentista, novelista, dentro de una lucha infatigable que ha servido de ejem-plo para muchos en América Latina.

Estén de acuerdo y no estén de acuerdo con sus ideas, ha sido un hombre que siempre se ha presentado en la hora de la brega por una América Latina mejor.

Creo, pues, que la presencia de Mario Be-nedetti sigue estableciendo un hermoso vínculo entre los países de América. Y sé que Antioquia en particular, y Colombia en general, están contentos de que este hombre inteligente y generoso esté hoy entre nosotros.

MANUEL MEJÍA VALLEJO

Tomado de EL MUNDO, 4 de julio de 1979

Page 39: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

39

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Las relaciones humanas están, pues, en el meollo de la narrativa y del arte en general. Pero la función del narrador no es siempre la de seguir su huella, sino más bien la de imaginar pasos futuros o, quizás, como hizo Carpentier, pasos perdidos.

Probablemente la realidad es hoy por hoy la influencia más notable sobre la novela latinoa-mericana, pero es una realidad a partir de la cual el novelista prolonga coordenadas, imagina desenlaces, suspende testimonios, retrocede en el tiempo, avanza en el pronóstico. La realidad es un territorio por el cual casi inevitablemente el nove-lista pasa, pero en el cual casi nunca se queda. Una vez que se impregna del aire real, del olor real, del tacto real, del suelo real, una vez que recarga allí sus baterías procede a invadir otros territorios donde habrá de crear otro aire, otro aroma, otro tacto, otro suelo, inevitablemente contagiados de lo real pero que no serán lo real.

No otra cosa acontece con las relaciones humanas. A veces, un solo amor de la realidad le basta al novelista para procrear diez amo-res de ficción, o quizás, seis amores y cuatro desamores. Otras veces un solo y lejanísimo combate se convierte en un fascinante capítulo con el narrador situado en el cruce de todos los fuegos. La narrativa más que un análisis de las relaciones humanas puede ser una destrucción o una reconstrucción de las mismas. En esos casos, cuando el mismísimo novelista extrae la lupa o tal vez la computadora, o acaso un manual también inventado, para hacer el análisis de las relaciones humanas, no nos confundamos. Por más rigor científico que simule o proclame no estará llevando a cabo un estricto diagnóstico de relaciones entre hombres y mujeres de carne y hueso, sino entre hombres y mujeres de ficción, sin perjuicio de que esa carne y esos huesos intangibles nos parezcan a veces más tangibles y reales que los brindados por la circunscrita y llana realidad.

Precisamente el innegable atractivo que el arte ejerce sobre el hombre, se debe en gran parte a que las relaciones humanas que desarrolla y a veces analiza, si bien se asemejan inquietantemente a aquellas en que todos de alguna manera estamos inmersos, no son ni pueden ser las mismas. Y por eso nos absorben o nos espantan, nos sorprenden o nos confunden, nos muestran avaramente una rendija de lo posible o nos abren de par en par las puertas de la esperanza.

Ahora bien, si queremos referirnos, por ejemplo, a la cultura del hombre de acción, creo que previamente habría que definir a ese hombre de acción y, antes aún, enfocar la acción en sí y sus vínculos y relaciones con la creación intelectual. Sólo entonces adquirirán su sentido los párrafos anteriores, ya que la acción es, como dijimos al comienzo, un problema de buenas o malas rela-ciones humanas, y es así mismo el instante en que esas relaciones y la realidad misma se ponen en tensión.

Por lo pronto hay numerosas acepciones para el término acción en su correspondencia con la creación intelectual. Debe identificarlo con la obra misma del escritor, ya que ésta es su acto de expresar hasta definirla como la extrema práctica revolucionaria, pasando por una amplia gama de instancias laborales, sociales y políticas. No creo que sea la primera acepción el mero acto de expresar lo que hoy movilice o monopolice el tema, pero aún así conviene dejar una breve constancia.

En nuestros países suele darse una actitud particular en relación con el intelectual. El hombre de acción –término que a veces se identifica con el de hombre político–, en sus relaciones con el intelectual suele oscilar entre una exaltación superficial y una indiferencia casi menospreciativa.

Para el político crudamente conservador, reaccionario, el intelectual y el artista son casi siempre un estorbo, ya que aún en los más prudentes de los casos formulan interrogantes de engorrosa respuesta, siembran dudas incó-modas, generan rebeldías.

Para el demócrata liberal, en cambio, el intelectual puede llegar a ser un elemento decorativo, poco más que un florero, cuya amistad otorga cierto lustre y por añadidura da fama de hombre sensible y de buen gusto.

El político reaccionario generalmente reprime al intelectual. El demócrata liberal, en cambio, lo usa o por lo menos trata de usarlo.

También en los sectores progresistas aparecen a veces prejuicios, descon-fianzas y resquemores con respecto al intelectual. Pero no suelen darse como suspicacias genéricas sino más bien como aprensiones subjetivas.

Puede decirse que quien acepta y ejerce en las izquierdas una ardua respon-sabilidad política, que en América Latina se da por lo común en circunstancias riesgosas y a veces hasta clandestinas, es normal que asuma contemporánea-mente una postura de amplitud y comprensión hacia el creador intelectual. Pero también ocurre que otros integrantes de los partidos, movimientos o grupos políticos, tienen ante el artista y el intelectual una actitud recelosa de la que no siempre son conscientes. [Debido] a que por motivos fácilmente comprensibles, por ejemplo, más oportunidades de obtener un aceptable nivel de cultura, la mayoría de esos creadores ha surgido de la clase media o de la pequeña burguesía, siempre hay militantes políticos que los miden con inevitable desconfianza y, así, el calificativo de pequeño burgués aflora casi cotidianamente para caracterizar a un escritor, un pintor, un universitario.

También hay que reconocer que en muchas ocasiones la suspicacia tiene su bien fundadas razones, ya que hay intelectuales que no quieren o no pueden sobrepasar su origen de clase y mantienen tanto en su obra como en su vida de relación una actitud elitaria, autosuficiente y hasta menospreciativa hacia los sectores populares. Sin embargo –tales casos son afortunadamente excepciones en América Latina–, la mayoría de nuestros escritores, artistas, universitarios, se sienten identificados con sus pueblos y asumen una coherente y consecuente defensa del hombre y de sus derechos y libertades. De modo que el prejuicio generalizado contra el intelectual suele ser una actitud injusta y arbitraria.

A veces parecería que el único expediente de que dispone un intelectual para que tales prejuicios y desconfianzas se transformen en confianza po-lítica y crédito moral, es pagar ese arduo certificado con su vida. En esos casos sí, el tránsito de pequeño burgués a mártir es instantáneo. Pero, en verdad, no resulta demasiado estimulante que el aval de revolucionario llegue junto con la partida de defunción. Cabe recordar que en su época el propio Martí sintió cómo esa injusta desconfianza le rozaba y, al parecer, hasta [hubo quien] se atrevió a decirle que sólo hacía la guerra desde el escritorio. Quizás por eso el deber fue para él una obsesión. Pocos meses antes de su muerte en combate le escribe a Federico Henríquez y Carvajal y habla de quien “predicó la necesidad de morir y no empezó con poner en riesgo su vida… Yo evoqué la guerra: mi responsabilidad comienza con ella, en vez de acabar. Para mí la patria, no será nunca triunfo, sino agonía y deber”. Y ya en vísperas de su muerte le escribe a Manuel Mercado: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber, puesto que lo entiendo y tengo ánimos para realizarlo”.

Foto cortesía Periódico EL MUNDO. Medellín

Para el político crudamente conservador, reaccionario, el intelectual y el artista son casi siempre un estrobo, ya que aún en los más prudentes de los casos formulan inte-

rrogantes de engorrosa respuesta, siembran dudas incómodas, generan rebeldías.

Para el demócrata liberal, en cambio, el intelectual puede llegar a ser un elemento decorativo, poco más que un florero, cuya

amistad otorga cierto lustre y por añadidura da fama de hombre sensible y de buen gusto.

El político reaccionario generalmente reprime al intelectual. El demócrata liberal, en cam-

bio, lo usa o por lo menos trata de usarlo.

También en los sectores progresistas apa-recen a veces prejuicios, desconfianzas y resquemores con respecto al intelectual.

Page 40: PERIÓDICO ALMA MATER 577 JUNIO 2009

40

UNIV

ERSI

DAD

DE A

NTIO

QUIA

Nº 5

77

• M

edel

lín, j

unio

de

2009

Cu

ltu

Ra

Comité Editorial Martiniano Jaime ContrerasCarlos Vásquez TamayoMaría Helena Vivas LópezHernán Mira FernándezAlberto González Mascarozf

Editor: Alberto González Mascarozf (AGM)Jefe Departamento de Información y Prensa

Redacción: Luis Javier Londoño Balbín (LJLB), Alberto González M.

Diagramación y Coordinador Archivo Fotográfico: Juan Camilo Vélez Rodríguez

Fotografía: Luis Javier Londoño B., Archivo ALMA MATER

Archivo Digital: Esneida María Tejada Puerta, estudiante de Bibliotecología

Secretaria: María Mercedes Morales Osorio

Ciudad Universitaria. Calle 67 N° 53-108. Medellín

Departamento de Información y Prensa – Secretaría GeneralCiudad Universitaria, Bloque 16 oficina 336 Teléfonos (4) 2195023 y 2195026Fax (4) 2331627E-mail: [email protected]://almamater.udea.edu.co

La actividad periodística gozará de protección para garantizar su libertad e independencia profesional. (Artículo 73. Constitución Política República de Colombia)

Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura. (Artículo 20. Constitución Política República de Colombia)

A continuación, un fragmento del libro LA NADA LUMINOSA, de Carlos Vásquez, en que dialoga con el poema XLIX de Alberto Caeiro, heterónimo de Fernando Pessoa:

El final. Lo que viene al final. El paso de las horas que lleva al fin. Poemas hechos de luz, palabras luz que llevan el pensamiento hasta apagarse en el último.Casi se puede tocar esa luz final. Es un poema que guarda la luz que nombra. Pero la luz se aca-ba, se apagan las palabras para entrar en la oscuridad. Porque no bastan las palabras del corazón para entrar en el corazón de las palabras. Alguien va a decir eso, toca eso que se va. La palabra fugaz que destella lo último. Estoy viendo el poema. Lo sien-to entero titilar. Palabras grávidas del silencio que tocan. Lo estoy sintiendo apagarse a la luz de una lámpara.

Voy a hablar de ese poema. Busco por donde entrar, un verso que sea como una puerta, un verso ventana para abrir y cerrar.Veo alguien a punto de cerrarla. Me quedo fuera. Esa luz es lo único que me queda. Fuera en las cosas. No tan callado. En ese silencio que no me oye.iQué voy a decir? En este instante en que el silencio está hecho de aire. Palabras aire sin cobijo, palabras huecas en el mutismo que llevan.

Siento que llegan hasta mi las palabras del poema. Un viento en la voz y no la voz del viento. Es eso, emanación que sale de la boca ausente, el labio frío que nadie repite.Es mi poema, la palabra solitaria que quema mi sangre. Lo he estado buscando, con el silencio que se quiebra en la voz. Un poema sin ruido. Voy a dejar pasar el último poema por el corazón. El cora-zón de las palabras con las palabras del corazón.Intento pensar en él, en Caeiro. El poema sin voz sin aliento. El poeta de palabras silenciosas. Palabras para mirar que no tienen eco. Voy a envolverme en esa luz para fingir que vivo.Alguien trae una lámpara. Ilumina a medias la habitación. El poeta se deja llevar, siente pasar el tiempo como rebaños. Dice ‘buenas noches’, oye el contento de su voz quien sabe dónde.

La Nada Luminosa

Este libro, del Fondo Editorial Universidad Eafit, es resultado de un proyecto de investigación en el Grupo de Filosofía y Literatura,

del Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia.Carlos Vásquez. Doctor en Filosofía en la línea de Poética, Universidad Javeriana. Profesor del Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia

Me meto para dentro y cierro la ventana.Traen el quinqué y dan las buenas noches,

y mi voz contenta da las buenas noches.Ojalá mi vida sea siempre esto:

el día lleno de sol, o suave de lluvia,o tempestuoso como si se acabase el mundo,

la tarde suave y las cuadrillas que pasanmiradas con interés desde la ventana,

la última mirada amiga al sosiego de los árboles,y después, cerrada la ventana, el quinqué encendido,

sin leer nada, ni pensar en nada, ni dormir,sentir la vida correr por mí como un río por su lecho,

y ahí afuera un gran silencio como un dios que duerme.

Que sea esto. Que siempre sea esto. Luz y día y alguien mirando.Acabo de verlo por última vez. Un árbol, un grupo de campesi-nos que regresa del campo. Un coche en lo alto de la colina. Compruebo sin turbación la distancia inabarcable.Me quedo quieto. Oigo al que habla del ultimo poema y se ha quedado fuera. Quizás el pueda decir con propiedad lo que tal vez estos poemas signifiquen. Con el tiempo que da quedarse fuera. Entre tanto, arde callada la luz que trajeron.No hago nada. No pienso en nada y no espero nada. El tiem-po va pasando. Los instantes se suceden y me atraviesan.No me sorprende tanta quie-tud, que la confusión dentro fuera eso. En verdad no siento sino eso. Faltaba oír el corazón para saber. Que los latidos no sean espera ni inquietud. Que la sangre no lleve alegría ni pena.El sosiego talla en mí el alma que no visto.Como si hubiera alguien que se hubiese quedado fuera. Alguien que quiere escribir so-bre mi, que se afana por saber lo que no vivo.¿Que? ¿Por qué ese silencio no logra decir nada? ¿Si no es un dios entonces que es? Digo un dios, el sueno de un dios. ¿Por qué entonces afuera tanto sosiego?Esto que digo no es un sueno mío. Ni siquiera estoy seguro que pueda dormir. No voy a pensar más en quien se que-dó fuera. Tanta insistencia en no pensar es mi manera de estar solo.