periÓdico reflejo fiel dela opiniÓn pÚblica y defensor …

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La lisonja y la adula- ción degradan al que las prodiga; deprimen, en- vilecen y deprecian a los pueblos, si las emplean para defender sus dere- chos. La verdad les dig- nifica v enaltece. EL PUE Don Quijote simboliza el ideal.pre.cu_rsPC.d?Jjft grandes obras humana*. Sancho Panza, él con- vencionalismo despre- ciable del diario vivir in- dividual. Sin ideal no se vive, se vegeta. PERIÓDICO REFLEJO FIEL DELA OPINIÓN PÚBLICA Y DEFENSOR D E L A S CLASES QUE TRABAJAN ADVERTENCIAS IMPORTANTES No se admitirán originales que no estén firmados por el autor, ni se devolverán una vez publicados. Las redamaciones rela- cionadas con la publicación de trabajos literarios, científicos 6 sociales, se harán á la Dirección. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN CALLE SANTIAGO, NUMERO 1 CENTRO DE SOCIEDADES OBRERAS Toda la correspondencia se diigirá ar Administrador. PRECIOS DE LA SUSCRIPCIÓN En CéMz: U n mes, l'OO pesetas. Fuera de Cádiz: U n mes, 1'25; Suscripción para obreros, 0*50 al mes; número suelto,0'15. Anun- cios y comunicados, á preoios convencionales. A las empresas editoras se les publicará el reclamo dol libro que nos envíen. CADIZ 26 D E JULIO D E 1919 SE PUBLICA LOS DIAS 3,11, 19 Y 26 D E CADA MES <$> N U M E R O 165. A N O IV # h accidentefluítraíalo En el Astillero Gaditano. Lo que puede evitarse. El jueves anterior, al medio día, se pro- dujo un accidente del trabajo en las gradas de este Astillero, que causó lesiones a va rios obreros, entre ellos de alguna grave dad, a Manuel Carrillo Marín, que quedó por su estado en el Hospital. El accidente fué debido a haberse de rrumbado un andamiaje y haber caido a la grada en que se construye el vapor núme- ro 6, siete operarios. Nada diríamos de este accidente, que pu- do evitarse, si en este establecimiento se trabajara con el orden y el concierto que requieren trabajos de esta naturaleza, pero como allí, además de no respetarse la ley sobre proteoción de la vida.de los trabaja- dores, se efectúan las labores más a capri oho de los que dirijen, en su mayoría sin oapacidad técnioa, que como el sentido co mún y uu buen régimen de trabajo deman- dan, tenemos, por necesidad, que salir a l a defensa de nuestros compañeros, expuestos durante el día a sufrir graves accidentes qne en muchos casos pueden costar la vida a algunos de ellos y hacer patente la protes- ta natural de nuestros compañeros por las anomalías de que vienen siendo objeto en el trabajo y por las consecuencias que vienen sufriendo con motivo do cumplirse allí me- nos que en ningún centro de trabajo, lo le- gislado sobre proteoción y accidentes. Que existe abandono a ese respecto, lo demuestra el que las máquinas de todos los talleres en su gran mayoría, están despro- vistas de las cubiertas o barandas protecto- ras que determina la ley. Con lo que se de- muestra también que en el Astillero de Echevarrieta lo que menos en cuenta se tiene es la vida del obrero, quizás por ser la máquina humana más barata que la de hierro. Y se dan con más frecuencia que en otros talleres los accidentes, porque la Dirección técnioa se ejerce por elementos no capacita- dos, como antes decimos, en su gran mayo- ría, para desempeñar los puestos que oca- pan. Allí no existe ningún ingeniero naval que. dirija los trabajos con perfecto conocí miento de causa teórico y práctico. Allí hay muy pocos maestros capacitados teórica y prácticamente para ejercer su cometido. De ahí el que se cometan diariamente muchas torpezas demostrativas de falta de idonei- dad, que unas veces dan por resultado el que los trabajos se equivoquen o alguna faena se haga mal y tenga que volverse a haoer de nuevo habiendo inutilizado el ma- terial, y otras, que' es lo más lamentable producen el accidente sin ninguna respon- sabilidad. El del jueves pudo haberse evitado de es- tar bien dirijido el trabajo y los andamios inspeccionados, al hacerse, por personas técnicas competentes. No decimos más por hoy. Sólo hemos de llamar la atención, para terminar, del Sr. Inspector provincial del Trabajo, por si se pueden en el Astillero evitar algunos accidentes. "El Pueblo" en Coruña ¡Muchas gracias! Por conducto del presidente de la Fede- ración de Tabaqueros y Cigarreras de Es- paña, compañero Severino Chacón, hemps recibido un efusivo paludo fraternal que el Comité de dicho organismo constituido en Coruña, envía a la redacción de EL PUEBLO, felicitándonos por las campañas que en pro de las cigarreras y tabaqueros hemos hecho desde las oolumnas de este modesto sema- nario. Agradecemos a estos dignos compañeros y compañeras las pruebas de gratitud que representa su saludo, y aunque siempre consideramos un deber la labor que nos he- mos impuesto, de defender a la clase oomo obreros explotados, sírvenos de satisfacción inmensa tan noble conducta, que viene a compensar las amarguras sufridas en estas ingratas tareas periodísticas que un grupo desinteresado de obreros nos impusimos al crear nuestra modesta publicación. * Gracias, pues, y cuenten siempre, incon dicionalmente, las cigarreras y tabaqueros coruñeses, como las de las demás fábricas de España, con la adhesión sincera y hon- rada de la redacción de EL PUEBLO, en todo cuanto afecte a la organización y a la fina- lidad humana que ouíi ella so persigue. RAFAGAS Mirando al mar. ¡El mar! Es lo que más me llena de ale- gría por su belleza grandilocuente, por su fuerza inconmensurable, infinita. Este mar, este hermoso piélago salado que yo veo agitarse continuamente, que conti- nuamente choca sus olas contra la vetusta muralla que circunda la augusta ciudad ga- ditana, cuna de aquellos grandes hombres que se llamaron, Emilio Castelar, Eduardo Benot y Fermín Salvoehea; este hermoso piélago salado, repito, habla alto, muy alto, un lenguaje que encanta y sugestiona, por- que es el lenguaje del pueblo, del pueblo culto y consciente, se entiende, que a tra- vés de los tiempos y las edades viene agi- tándose y agitándose continúa, chocando tempestuosamente unas veces, suavemente otras, siempre con nobleza, siempre con an- helos de expansión fecunda y benigna, so- bre la vetusta, arcaica y ya semiderruida muralla del privilegio. Desde mi ventana yo lo contemplo extasiado, rememorando en mí las luchas cruentas y siempre ascenden- tes de remotos tiempos, y de los contempo- ráneos y predicióndome los del futuro, ya refinadas y pulimentadas por la ardua labor de las anteriores. Si de día el mar ofrece espectáculo de una belleza insuperable y de una sublimi- dad inconmensurable; de noche cuando el astro rey se oeulta aparentemente en el ho- rizonte y la luna alumbra con su luz de pla- ta en el espacio, reberberando en ,el azul oscuro de las aguas, el cuadro no es menos sublime ni menos bello. ¡Qué grande, qué gigantesco es el mar! ¿Y todo él de qué se compone? De millo- nes de millones de gotas de agua, unidas, englobadas. Sí, gotas de agua que separa- das unas de otrns, serían impotentes para permanecer sin disolverse un segundo ante los abrazadores rayos del sol, del estío, y que unidas como están, no hay soles en el cosno infinito que las disuelvan, ni fuerza algina por muy grande y potente que sea que ellas no destruyan, sino de un golpe, de ios, de tres o de mucho*, pero al fin la destruye. Tal es su fuerza, su actividad y su constancia. Sse es el pueblo. G-otas humanas que serradas no son nada ante el má* débil ele- mento reaccionario; pero que unidas, son lo suicientemente poderosas para combatir coitra el vetusto edificio del privilegio, quj si bien se resiste aun a los choques del Océano humano, no tardará mucho tiempo enrodar por las suelos, dada la actividad y perseverancia de ese Océano humano, lia mado proletariado militante. lie Oales. Oádiz. Xa poesía rebelde iNo reinarán los tigres!... !N o reinarán los tigres donde reine el león, si rodaron las jaulas al zarpazo titán, y celebran sus bodas en sus campos de acción las doctrinas de Cristo y los sueños de Kant. No reinarán los tigres, no existirá prisión, ni cadenas, ni argollas, donde reine el dios Pan, que es el rey de los reyes, la suprema razón, que nos grita de Oriente con su voz de huracán. Trompetas y atambores, simbólicos clarines, por los ámbitos rugen de este siglo ideal, de este siglo de ensueños y dorados jardines, de este siglo simbólico, de este siglo real, con profusión de antorchas por todos sus confines, que presagian la aurora de su marcha triunfal. José Segura Colón. Q uisiera... Quisiera ser redoma de perfumes... una redoma colosal, inmensa, por ver de conseguir que las cloacas no olieran, como huelen, tanto a... yesca. Quisiera ser alcalde cuatro meses, para en ellos limpiar la pesebrera a los mil y mil zánganos que cobran y v a n a l a oficina a fumar brevas. Quisiera ser ciclón por si, soplando, arrancaba de cuajo la postema que corroe los centros oficiales aunque «bombos> les atiza quien se sabe. Quisiera ser el tifus icterodes, el cólera, la grippe o la viruela, para hacer tabla rasa de políticos que al pueblo embaucan y le desgobiernan, de comerciantes que nos expolian, de fabricantes que nos dan la pega, de caseros que son nuestra ruina, y de tenderos que nos envenenan. Quisiera ser un Júpiter Tonante, tener un haz de rayos en mi diestra, y a todo aquel que se dedica al agio romperle sin cumplidos la cabeza. Quisiera convertido en diosa Thémis, visitar los juzgados, las audiencias, y cual Jesús, del Templo a latigazos echar los mercaderes sin conciencia. Quisiera ver al hombre y no os asombre tal cual es al través de su materia, y eohárle en cara l o q u e finge y m i e n t e antes de que su víctima me hiciera. Y yo... ¿qué más? Quisiera ser Atlante para poder llevar al mundo a cuestas, y arrojara una espuerta de basuras ese enjambre de vicios y miserias. X X. ti Cuba y España" Fomento hispanoamericano Hemos recibido el primero y segundo nú- mero de la notable revista ilustrada Cuba y Espafta> que ha empezado a publicarse en Cádiz para estrechar los lazos de solidari- dad espiritual de la raza y fomentar el in- tercambio de productos entre ambos países. Su texto correcto, galano y ameno, ha- cen de esta publicación ilustrada una de las más interesantes de España, y por la sim- pática labor de hispanoamericanismo que se han impuesto sus fundadores, ha de ser de las más buscadas y leídas. Saludamos al nuevo colega y le deseamos larga vida y éxito franco en su patriótica aspiración. Sobre un asunto de interés para los obreros. De los obreros del Dique recibimos las si- guientes cuartillas, que con gusto inserta- mos: «Con el fin de justificar nuestra actitud con respecto a las gestiones que se empren- dieron hace meses, cerca del Sr. Direotor del Establecimiento, para mejorar en algo la situación de los obreros enfermos de la Factoría de Matagorda, publicamos a con- tinuación el texto del documento que se iba a presentar a la Dirección, para que ella a su vez (según palabras del Direotor salien- te) gestionara cerca de la Gerencia, la ma- nera de llevar a la práctica tan interesante asunto. En la parte de trabajo que ha correspon- dido a ía Comisión que firma, se ha procu- rado por todos los medios, alejarlo de idea- lidades y convencionalismos, para que re- sultase una mejora de positivos resultados, pero las circunstancias han encauzado las gestiones de otra manera y no hemos podi- do cumplir, como hubiéramos deseado, la misión que nos confiaron (mediante su firma unos 500 compañeros) a los que animaba la misma buena voluntad que a nosotros. Sepan los obreros que el motivo del in- cumplimiento de la msión que nos confia- ron, ha sido ajeno a nuestra voluntad, sien- do nosotros los primeros en lamentar que una vez más se deje de aliviar las desgra- cias das los trabajadores, por la indolencia y el indiferentismo de quienes tienen el deber moral de atender a remediarlas y por el in- cumplimiento de una promesa hecha solem- nemente por el Sr. Direotor que haoe días cesó en sus funoiones. He aquí el documento: «Cádiz, Abril de 1919. Sr. Director de la Sociedad E. de Cons- trucción Naval: Los que abajo firman, obreros de la Fau- toría de Matagorda, subordinados a su Di- rección, con el debido respeto, exponen a la consideración de V . lo siguiente: Atendiendo al grave estado económico que se orea en el hogar obrero, cada vez que por desgracia este sufre alguna enfer- medad, y convencidos de que el abandono de sus cuidados en la magnitud que impon- ga su mal, es una de las mayores injusti- cias sociales, nos consideramos obligados a recabar de la Empresa en que prestamos nuestros servicios, un mayor apoyo mate- rial del que en la actualidad presta, para atenuar más intensamente los males que señalamos,al enfermar cualquier obrero. Nos impulsa a ello el considerar insufi- ciente para atender las necesidades del obre- ro enfermo, lo que determina el Reglamen-

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Page 1: PERIÓDICO REFLEJO FIEL DELA OPINIÓN PÚBLICA Y DEFENSOR …

L a l isonja y la a d u l a ­ción d e g r a d a n al que las p r o d i g a ; d e p r i m e n , e n ­vi lecen y deprec ian a los p u e b l o s , si las emplean p a r a defender s u s d e r e ­c h o s . L a v e r d a d les d i g ­

nifica v enaltece. EL PUE D o n Qui jote s i m b o l i z a el ideal.pre.cu_rsPC.d?Jjft g r a n d e s o b r a s h u m a n a * . S a n c h o P a n z a , él c o n ­v e n c i o n a l i s m o d e s p r e ­ciable del d iar io v i v i r i n ­d i v i d u a l . S i n ideal no se

v ive , se v e g e t a .

PERIÓDICO R E F L E J O F I E L D E L A OPINIÓN PÚBLICA Y D E F E N S O R D E L A S C L A S E S Q U E T R A B A J A N

A D V E R T E N C I A S I M P O R T A N T E S N o se admitirán o r i g i n a l e s que n o estén firmados p o r el a u t o r ,

n i se devolverán u n a vez p u b l i c a d o s . L a s r e d a m a c i o n e s r e l a ­c i onadas c on la publ icac ión de t raba jos l i t e r a r i o s , c ientí f icos 6 sociales, se harán á la Direcc ión.

REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN C A L L E S A N T I A G O , N U M E R O 1

C E N T R O D E S O C I E D A D E S O B R E R A S Toda la correspondencia se diigirá ar Administrador.

P R E C I O S D E L A SUSCRIPCIÓN

E n CéMz: U n mes , l'OO pesetas. F u e r a de Cádiz: U n mes , 1'25; Suscr ipc ión p a r a obreros , 0*50 a l mes ; número suelto ,0 '15. A n u n ­cios y c o m u n i c a d o s , á preoios c o n v e n c i o n a l e s . A las empresas ed i toras se les publicará el rec lamo dol l i b ro que nos envíen.

CADIZ 26 D E JULIO D E 1919 S E PUBLICA L O S DIAS 3,11, 19 Y 26 D E C A D A M E S <$> N U M E R O 165. A N O IV #

h accidente fluí traíalo En el Astillero Gaditano. Lo que puede evitarse.

E l jueves anterior, a l medio día, se pro­dujo un accidente del trabajo en las gradas de este A s t i l l e r o , que causó lesiones a va rios obreros, entre ellos de alguna grave dad, a Manue l Carr i l l o Marín, que quedó por su estado en el Hosp i ta l .

E l accidente fué debido a haberse de rrumbado un andamiaje y haber caido a la grada en que se construye el vapor núme­ro 6, siete operarios.

Nada diríamos de este accidente, que p u ­do evitarse, s i en este establecimiento se trabajara con el orden y el concierto que requieren trabajos de esta natura leza , pero como allí, además de no respetarse la ley sobre proteoción de la vida.de los t raba ja ­dores, se efectúan las labores más a capr i oho de los que d i r i j en , en su mayoría sin oapacidad técnioa, que como el sentido co mún y uu buen régimen de trabajo deman­dan, tenemos, por necesidad, que sal ir a l a defensa de nuestros compañeros, expuestos durante el día a sufr ir graves accidentes qne en muchos casos pueden costar la v ida a algunos de ellos y hacer patente la protes­ta natura l de nuestros compañeros por las anomalías de que vienen siendo objeto en el trabajo y por las consecuencias que vienen sufriendo con motivo do cumplirse allí me­nos que en ningún centro de trabajo, lo le­gislado sobre proteoción y accidentes.

Que existe abandono a ese respecto, lo demuestra el que las máquinas de todos los talleres en su gran • mayoría, están despro­vistas de las cubiertas o barandas protecto­ras que determina la ley . Con lo que se de­muestra también que en el Ast i l l ero de Echevarr ie ta lo que menos en cuenta se tiene es l a vida del obrero, quizás por ser la máquina humana más barata que l a de hierro .

Y se dan con más frecuencia que en otros talleres los accidentes, porque l a Dirección técnioa se ejerce por elementos no capacita­dos, como antes decimos, en su gran mayo­ría, para desempeñar los puestos que oca-pan. Allí no existe ningún ingeniero naval que. d i r i j a los trabajos con perfecto conocí miento de causa teórico y práctico. Allí hay m u y pocos maestros capacitados teórica y prácticamente para ejercer su cometido. De ahí el que se cometan diariamente muchas torpezas demostrativas de fa l ta de idonei­dad, que unas veces dan por resultado el que los trabajos se equivoquen o alguna faena se haga mal y tenga que volverse a haoer de nuevo habiendo inut i l i zado el m a ­t e r i a l , y otras, que ' es lo más lamentable producen el accidente s in n inguna respon­sabi l idad.

E l del jueves pudo haberse evitado de es­tar bien dir i j ido el trabajo y los andamios inspeccionados, a l hacerse, por personas técnicas competentes.

N o decimos más por hoy. Sólo hemos de l l amar la atención, para

terminar , del S r . Inspector prov inc ia l del Trabajo , por s i se pueden en el As t i l l e ro ev i tar algunos accidentes.

" E l P u e b l o " e n C o r u ñ a

¡Muchas gracias! Por conducto del presidente de la Fede­

ración de Tabaqueros y Cigarreras de E s ­paña, compañero Severino Chacón, hemps recibido un efusivo paludo fraternal que el Comité de dicho organismo constituido en Coruña, envía a la redacción de E L P U E B L O , felicitándonos por las campañas que en pro de las cigarreras y tabaqueros hemos hecho desde las oolumnas de este modesto sema­nario .

Agradecemos a estos dignos compañeros y compañeras las pruebas de grat i tud que representa su saludo, y aunque siempre consideramos un deber la labor que nos he­mos impuesto, de defender a la clase oomo obreros explotados, sírvenos de satisfacción inmensa tan noble conducta, que viene a compensar las amarguras sufridas en estas ingratas tareas periodísticas que un grupo desinteresado de obreros nos impusimos a l crear nuestra modesta publicación. * Grac ias , pues, y cuenten siempre, incon

dicionalmente, las cigarreras y tabaqueros coruñeses, como las de las demás fábricas de España, con la adhesión sincera y hon­rada de la redacción de E L P U E B L O , en todo cuanto afecte a la organización y a la fina­l idad humana que ouíi e l la so persigue.

R A F A G A S Mirando al mar.

¡El mar! E s lo que más me llena de ale­gría por su belleza grandilocuente, por su fuerza inconmensurable, in f in i ta .

Este mar, este hermoso piélago salado que yo veo agitarse continuamente, que c o n t i ­nuamente choca sus olas contra la vetusta mural la que c ircunda la augusta ciudad ga­di tana, cuna de aquellos grandes hombres que se l lamaron, E m i l i o Castelar, Eduardo Benot y Fermín Salvoehea; este hermoso piélago salado, repito, habla alto, muy alto, un lenguaje que encanta y sugestiona, por­que es el lenguaje del pueblo, del pueblo culto y consciente, se entiende, que a t ra ­vés de los tiempos y las edades viene agi­tándose y agitándose continúa, chocando tempestuosamente unas veces, suavemente otras, siempre con nobleza, siempre con an­helos de expansión fecunda y benigna, so­bre la vetusta, arcaica y y a semiderruida mural la del pr iv i l eg io . Desde mi ventana yo lo contemplo extasiado, rememorando en mí las luchas cruentas y siempre ascenden­tes de remotos tiempos, y de los contempo­ráneos y predicióndome los del futuro , y a refinadas y pulimentadas por la ardua labor de las anteriores.

S i de día el mar ofrece espectáculo de una bel leza insuperable y de una sub l imi ­dad inconmensurable; de noche cuando el astro rey se oeulta aparentemente en el ho­rizonte y la luna a lumbra con su luz de p l a ­ta en el espacio, reberberando en ,el azul oscuro de las aguas, el cuadro no es menos sublime n i menos bello.

¡Qué grande, qué gigantesco es el mar ! ¿Y todo él de qué se compone? De mi l l o ­

nes de millones de gotas de agua, unidas, englobadas. Sí, gotas de agua que separa­das unas de otrns, serían impotentes para permanecer s in disolverse un segundo ante los abrazadores rayos del sol , del estío, y

que unidas como están, no hay soles en el cosno infinito que las disuelvan, n i fuerza algina por muy grande y potente que sea que ellas no destruyan, sino de un golpe, de ios, de tres o de mucho*, pero a l fin la destruye. T a l es su fuerza, su act iv idad y su constancia.

Sse es el pueblo. G-otas humanas que ser radas no son nada ante el má* débil ele­mento reaccionario; pero que unidas, son lo suicientemente poderosas para combatir co i tra el vetusto edificio del pr iv i l eg io , quj si bien se resiste aun a los choques del Océano humano, no tardará mucho tiempo enrodar por las suelos, dada la act iv idad y perseverancia de ese Océano humano, l i a mado proletariado mi l i tante .

lie Oales. Oádiz.

X a poesía rebelde

iNo reinarán los tigres!... !N o reinarán los t i g r e s donde r e i n e e l león,

si r o d a r o n l a s j a u l a s a l z a r p a z o titán, y c e l e b r a n sus bodas e n sus c a m p o s de a c c i ón las d o c t r i n a s de C r i s t o y los sueños de K a n t .

N o reinarán los t i g r e s , n o existirá prisión, n i cadenas , n i a r g o l l a s , donde r e i n e e l dios P a n , que es e l r e y de los reyes , l a s u p r e m a razón, que nos g r i t a de O r i e n t e c o n s u v o z de huracán.

T r o m p e t a s y a t a m b o r e s , s imból icos c l a r i n e s , por l os ámbitos r u g e n de este s ig l o i d e a l , de este s ig lo de ensueños y dorados j a r d i n e s ,

de este s i g l o s imból i co , de este s ig l o r e a l , c o n profusión d e a n t o r c h a s p o r todos sus conf ines , que p r e s a g i a n l a a u r o r a de s u m a r c h a t r i u n f a l .

José Segura Colón.

Q uisiera... Q u i s i e r a ser r e d o m a de p e r f u m e s . . .

u n a r e d o m a co l osa l , i n m e n s a , p o r v e r de c o n s e g u i r que las c l oacas n o o l i e r a n , c o m o h u e l e n , t a n t o a.. . y e s c a . Q u i s i e r a ser a l c a l d e c u a t r o meses , p a r a e n el los l i m p i a r l a p e s e b r e r a a l os m i l y m i l zánganos que c o b r a n y v a n a l a o f i c i n a a f u m a r brevas . Q u i s i e r a ser c i c l ón p o r s i , s o p l a n d o , a r r a n c a b a de cua jo l a p o s t e m a que corroe los c e n t r o s o f i c ia les a u n q u e «bombos> les a t i z a q u i e n se sabe. Q u i s i e r a ser e l t i f u s i c t e rodes , e l cólera, l a g r i p p e o l a v i r u e l a , p a r a h a c e r t a b l a r a s a de po l í t i cos que a l p u e b l o e m b a u c a n y le d e s g o b i e r n a n , de c o m e r c i a n t e s que n o s e x p o l i a n , de f a b r i c a n t e s que n o s d a n la pega, de caseros que s o n n u e s t r a r u i n a , y de t e n d e r o s que n o s e n v e n e n a n . Q u i s i e r a ser u n Júpi ter T o n a n t e , t e n e r u n h a z de r a y o s e n m i d i e s t r a , y a todo a q u e l que se d e d i c a a l a g i o r o m p e r l e s i n c u m p l i d o s l a cabeza . Q u i s i e r a c o n v e r t i d o e n d i o s a Thémis , v i s i t a r l os j u z g a d o s , las a u d i e n c i a s , y c u a l Jesús, d e l T e m p l o a l a t i g a z o s e c h a r los m e r c a d e r e s s i n c o n c i e n c i a . Q u i s i e r a v e r a l h o m b r e y n o os a s o m b r e t a l c u a l es a l través de s u m a t e r i a , y eohárle e n c a r a lo que finge y m i e n t e a n t e s de que s u v í c t i m a m e h i c i e r a . Y yo . . . ¿qué más? Q u i s i e r a ser A t l a n t e p a r a p o d e r l l e v a r a l m u n d o a cuestas , y a r r o j a r a u n a e s p u e r t a de b a s u r a s ese e n j a m b r e de v i c i o s y m i s e r i a s .

X X.

ti Cuba y España" Fomento hispanoamericano

Hemos recibido el primero y segundo nú­mero de la notable revista i lustrada Cuba y Espafta> que ha empezado a publicarse en Cádiz para estrechar los lazos de so l idari ­

dad espir i tual de l a raza y fomentar el i n ­tercambio de productos entre ambos países.

S u texto correcto, galano y ameno, ha­cen de esta publicación i lustrada una de las más interesantes de España, y por l a s im­pática labor de hispanoamericanismo que se han impuesto sus fundadores, ha de ser de las más buscadas y leídas.

Saludamos a l nuevo colega y le deseamos larga v ida y éxito franco en su patriótica aspiración.

Sobre un asunto de interés para los obreros.

De los obreros del Dique recibimos las s i ­guientes cuart i l las , que con gusto inserta­mos:

«Con el fin de justificar nuestra act itud con respecto a las gestiones que se empren­dieron hace meses, cerca del S r . Direotor del Establec imiento , para mejorar en algo la situación de los obreros enfermos de l a Factoría de Matagorda, publicamos a con­tinuación el texto del documento que se iba a presentar a l a Dirección, para que e l la a su vez (según palabras del Direotor salien­te) gestionara cerca de la Gerencia , l a m a ­nera de l l evar a la práctica tan interesante asunto.

E n la parte de trabajo que ha correspon­dido a ía Comisión que firma, se ha procu­rado por todos los medios, alejarlo de idea­lidades y convencionalismos, para que re­sultase una mejora de positivos resultados, pero las circunstancias han encauzado las gestiones de otra manera y no hemos podi­do cumpl i r , como hubiéramos deseado, l a misión que nos confiaron (mediante su firma unos 500 compañeros) a los que animaba l a misma buena voluntad que a nosotros.

Sepan los obreros que el mot ivo del i n ­cumplimiento de la ms ión que nos confia­ron , ha sido ajeno a nuestra vo luntad , s ien­do nosotros los primeros en lamentar que una vez más se deje de a l i v ia r las desgra ­cias das los trabajadores, por l a indolencia y el indiferentismo de quienes tienen e l deber moral de atender a remediarlas y por el i n ­cumpl imiento de una promesa hecha solem­nemente por e l Sr . Direotor que haoe días cesó en sus funoiones.

H e aquí el documento: «Cádiz, A b r i l de 1919.

S r . Director de la Sociedad E . de Cons­trucción N a v a l :

Los que abajo firman, obreros de l a F a u ­toría de Matagorda, subordinados a su D i ­rección, con el debido respeto, exponen a l a consideración de V . lo siguiente:

Atendiendo al grave estado económico que se orea en el hogar obrero, cada vez que por desgracia este sufre a lguna enfer­medad, y convencidos de que el abandono de sus cuidados en la magnitud que i m p o n ­ga su m a l , es una de las mayores in jus t i ­cias sociales, nos consideramos obligados a recabar de la E m p r e s a en que prestamos nuestros servicios, un mayor apoyo mate­r i a l del que en la actualidad presta, para atenuar más intensamente los males que señalamos,al enfermar cualquier obrero.

Nos impulsa a ello el considerar insuf i ­ciente para atender las necesidades del obre­ro enfermo, lo que determina el Reg lamen-

Page 2: PERIÓDICO REFLEJO FIEL DELA OPINIÓN PÚBLICA Y DEFENSOR …

E L FUEBLO to de la Junta Benéfica, que funciona con dicho objeto desde hace algunos años; pue n i con lo asignado por e l tanto por ciento de primas a la Construcción N a v a l , n i oon los donativos que hasta aquí se han hecho ¡ dicho benéfico Instituto, se cumple l a finali dad humana perseguida con su constitu­ción, más que en mínimas proporciones con relaoión a la necesidad sentida.

P o r lo antes dicho, y atendiendo también a que lo mismo que solicitamos de l a E m presa su concurso económico en mayores proporciones que lo hace en la actual idad, debemos también los obreros prestar el nuestro en una forma i n d i v i d u a l , que al elevarse a colectiva permita subvenir a las atenoiones del hogar, en los casos desgra­ciados de enfermedad de un obrero, nos permitimos proponer a l a Direcoión ; lo s i ­guiente:

Que por l a J u n t a Benéfica o por la mis­ma Direoción, se estudie l a forma de que por medio del concurso mater ia l de los obre­ros, considerados permanentes en el E s t a ­blecimiento, se allegue mayor sooorro a los enfermos, tomando para esto,. como punto de part ida , el cincuenta por ciento del jornal respeotivo, y señalándose para los efectos de cotización, la proporcional idad natura l de los mismos. P a r a ello pud iera , a nuestro juic io , tomarse oomo base tres tipos de jor­nales y asignar a cada uno la ouota que le correspondiera, quedando para este efecto comprendidos los jornales intermedios en l a ouota próxima in fer ior .

Los obreros eventuales, exentos de con­t r i b u i r por el carácter de su inex tab i l idad , pudieran peroibir también en oaso de enfer-dad, un sooorro l imitado por un mes, cuya cuantía deberá señalarse después del estu­dio que se h ic iera del número aproximado de los mismos que se emplean durante el año en el Establec imiento .

De aceptarse, en todo o en parte , lo que respetuosamente proponemos a esa Direc ­ción, y a l reformarse por tanto el R e g l a ­mento de la Institución Benéfica, sino en lo fundamental , en lo que afecta a régimen de administración y socorros, entendemos que debe dicho organismo ser únicamente administrado oficialmente por l a E m p r e s a ; nombrándose, s i así lo estima oportuno l a Direeoión, un vocal obrero por cada ta l ler , elegido l ibremente p:>r este, e l que ejercerá l a misión de velar por el cumpl imiento de lo reglamentado, respecto a todo cuanto afecte a l a buena maroha en el orden moral de l a Benéfica Institución.

P o r estar oonvenoidos de que todo lo que signifioa mejora para los trabajadores, en ouentra una buena aoogida por esa D i r e o ­ción, es por lo que nos atrevemos a exponer a V . lo que antecede, seguros que se ha de interpretar en su verdadero valor, lo que esta petición razonada y justa significa en las actuales circunstancias.

Somos de V . s. s. s. s. y subordinados, Manuel Rósete y Eduardo Santander.—(Si guen 500 firmas de obreros de Matagorda.)

* * * Como vé l a opinión obrera, no cabe ma­

yor buena fe n i mayor lealtad, que la em pleada por l a Comisión gestora en este asun­to. L o suoedido s in necesidad de hacer por enterarnos, lo hemos adivinado, y es que, influenciados los elementos directores por quienes tienen gran interés en que no se en tienda nunoa l a Dirección con los obreros l ibres , han procedido de l i jero , quedando el que así lo ha hecho, en situación bastante desairada a los ojos de los trabajadores.

Dim E n el Teatro Cómico.—

Trabajos de la Federa-ción.-Severino Chacón

E l pasado jueves, a las nueve de la no che, se celebró en el Teatro Cómico el anun­ciado m i t i n , que las obreras cigarreras y tabaqueros organizaron, para que el presi­

dente de la Federación Nacional de esto ramos diera cuenta a las secciones de Cádi; de l a actuación del Comité y de los trabaje que se vienen realizando en pro de las pet-oiones acordadas en su última asamblea ce­lebrada en M a d r i d .

E l acto, a l que asistieron todas las cig¡-rreras y tabaqueros, resultó hermoso, © gran efecto moral para la organización y de resultados prácticos para la consecuoi<n de las aspiraciones obreras en el orden a-cietario y económico.

H i z o uso de l a palabra , en pr imer luga*, la compañera presidenta de la Sociedad le Cigarreras , Ange la de Castro, que h izo la presentación del compañero Severino C la -cón oon elocuencia y frases sinceras de :e-conocimiento y grat i tud , por la labor qie por todas las Asociaciones de cigarreras y tabaqueros de España viene realizando.

E l compañero Ibáñez, presidente déla Asociación de Trabajadores del Puerto , pro­nunció también frases de afecto y f raterr i -dad sooietaria para los obreros y obrens coruñesas, saludando en el presidente de la Federación de Tabaqueros y Cigarreras a todos los socios y socias de la misma, dán­dole la bienvenida en nombre de su Sa­ciedad.

E n último término, hizo uso de la pala­bra el compañero Chacón, empezando por saludar efusivamente a las cigarreras gadi tanas y haciendo extensivo el saludo a to­dos los obreros asociados de la c iudad.

Con c laridad de oonceptos y fáoil pala bra , expuso este compañero a l auditorio los trabajos que el Comité nacional viene ha­ciendo cerca de l a Compañía y en la orga nización para conseguir implantar en breve plazo todas las mejoras acordadas en el Congreso celebrado en M a d r i d , con repre­sentación de las obreras y obreros de todas as Fábricas de Tabacos de España.

Con todo lujo de detalles y siempre alen tando a luchar para vencer, explicó los t ra bajos de unificación hechos pur ol Cumilé para consolidar l a personalidad societaria de l a Federación, hoy indestructible y de poder soberano, anunciando que cuando se termine l a excursión de propaganda por todas las seociones que integran la Federa ­ción, ésta hará acto de presencia colectiva frente a l a Compañía explotadora, s i esta no accede a satisfacer las justas aspiracio­nes de sus obreras y obreros.

Con perfecto conocimiento de causa el compañero Chaoón y sana doctrina societa­r i a , alentó a las cigarreras y tabaqueros a continuar reunidos siempre en estrecho lazo espir i tual solidario, pues sólo así se da la sensación del poder necesario para las rei vindicaciones proletarias.

Todos fueron muy aplaudidos,, terminan­do tan simpático acto, en medio del mayor entusiasmo y orden, por lo que felicitamos a la Sociedad de Cigarreras , p r i n c i p a l orga nizadora del mismo.

* * * E i compañero Chacón ha laborado du­

rante estos días con gran ac t iv idad , por asooiar a los estanqueros y empleados del resguardo de mar y t ierra , habiendo conse­guido que se aunen voluntades y se l imen asperezas que imposibi l i taban l a organiza­ción, pudiéndose dar por seguro que debido a estos trabajos los compañeros dichos se asooiarán y pertenecerán a la Federación. Nos alegramos.

Por Villalonga A la organización obrera

E n estos momentos de alegría en que to do el mundo festeja la fiesta de l a paz, en España y en uno de sus pueblos más cultos, se va a dar muerte a un hombre sin pruebas terminantes que justifique semejante cas­t igo.

E l obrero honrado, el obrero que produ­ce, el obrero que aspira a ser hombre y no esclavo, es el llamado por todos los medios que estén a su alcance a evitar que seme­

jante pena se perpetre en la persona de un trabajador, por dos causas. P r i m e r a : por­que la peua de muerte l o debe exist ir en un país donde impera el Corazón de Jesús, y segunda, porque no se trata de quitar la v ida a un delincuente, no; de lo que se t ra ­ta es de her ir en lo más profundo a la or­ganización obrera, para de ese modo coar­tar las ideas de emancipación que sustenta el proletario español.

¿Que de qué modo debemos interceder por el desgraciado obrero M a n u e l V i l l a l o n -ga? Pues acudiendo a los poderes públicos y si es preciso ante el R e y , para que i n d u l ­te de la última pena a un ser humano a quien tratan de quitar le lo sólo a él le pertenece: ¡la v i d a !

Obreros que lucháis por defender vues­tros derechos, a vosotros me dir i jo en la creencia que ayudarán ustedes al elemento obrero catalán para salvar de l a muerte a un compañero que espera en un calabozo inmundo de Barcelona la sentencia del T r i ­bunal Supremo.

Los Presidentes de las Sociedades obre ras de resistencia, tienen la palabra.

Juan. San Fernando 24 J u l i o 919.

Crónica científica

la ion y Sabido es por todos que la respiración es

una de las manifestaciones más principales y «sinequanon» de la v i d a .

R e s p i r a el hombre; respiran los animales, lo mismo los que v iven en el aire y en la t ierra que los que v iven dentro del agua— siquiera la base de respiración de estos es el agua—respiran las plantas, y aunque no podamos apreciarlo por fa l ta de medios, respiran los mineral* s, si bien su respira­ción sea tan rudimentar ia como su v i d a , RfiBj vida tienen los minóralas , y de el la nos empieza a dar algunos detalles la c iencia.

S i dirigiéramos más alto l a mente ve riamos que respira el mundo que nos sus­tenta, siendo una de sus visibles manifesta ciones el rítmico movimiento de sus mares y sus vientos.

Los monzones y los alisios, oómo nos oa pacitaríamos para apreciar que respiran los demás planetas y el sol y los sistemas side rales como unidades y el Universo entero, abarcándolo todo como en una sola unidad v iv iente , ya que todo tiene vida.

L a respiración es un fenómeno rítmico e incesante. S i queremos detenerla, apenas si lo podemos efectuar por más de medio m i ñuto. S i n embargo, mediante una educa ción especial, algunos buzos l legan a pasar sin respirar hasta tres minutos.

E s decir, mediante una educación y en trenamiento especiales, no solo dos o tres minutos, sino des o tres meses consiguen pasar algunos s in respirar.

Verdad es que en éstos no solo la respira ción, sino todas las demás funciones de la v ida quedan en re la t iva suspensión.

Nos referimos a los enterramientos en v i da a que se semeten algunos fakires de la Ind ia , permaneciendo sepultados un tiem po prefijado que algunas veces alcanza has ta cincuenta y sesenta días.

Precisamente en este s ingular hecho apre ciamos mejor que la suspensión de l a v ida se debe más principalmente a la casi abso­luta fa l ta de respiración exterior ( transpira ción) pues además de ciertas práoticas a que se somete el fak i r durante t iempo, la últi­ma en que se pone un cuidado exquisito, es l a de impedir en absoluto que por las vías naturales de la respiración penetre la más pequeña partícula de aire, doblándole l a lengua hacia dentro y taponándole la bo ca y nar iz con cera v i rgen .

Transcurrido el t iempo prefijado se de sentierra, destapona y lava con agua ca­liente; oomienza la respiración, y el f a k i r recobra la vida.

Pocos de nuestros lectores serán los que

no tengan conocimiento detallado de este extraño hecho.

E l padre del actual rey de I n g l a t e r r a — y , si la memoria no nos es inf ie l , Jorge V — cuando estuvo en la Ind ia , quiso presenciar este acto y él mismo con su sello cerró el ataúd y mandó poner guardia permanente hasta el acto del desenterramiento.

B i e n conocidas son, aún para los que no han estudiado fisiología—ya que la prensa d i a r i a , cumpliendo una de sus grandes m i ­siones, vu lgar iza los más necesarios conoci­mientos—las dos funciones automáticas que desempeñan p r i n c i p a l papel en la econo­mía v i t a l : la circulación de la sangre y la respiración.

Dr. Ox,

F u e g o e n g u e r r i l l a

L a marcha del poder del ínclito y al decir de la gente burguesa adinerada, ecuánime D . Antonio M a u r a y su secuaz Cierva el perdió, ha dejado boquiabiertos a muchos inocentes ciudadanos que como hijos de las Batuecas, ni viven en el mundo real ni pa­recen en'contacto con el progreso de los tiempos que se corren.

Todavía hay algunos que creen que M a u ­ra y Lacierva son grandes hombres y que la política actual del país requiere su nefas­ta actuación.

Estos casos patológicos de defensores de los tiranuelos a la antigua usanza, cuya en­carnación más viva ha sido en estos tiempos de bolcheviquismo y entronizamiento del Corazón de Jesús, Juanillo Lac ierva y su discípulo político Goicoechea, ahijado de don Antonio, se dan con mucha frecuencia en los ancianos que frecuentan las plazas pú­blicas descansando su vejez en los marmó­reos asientos de las mismas.

Es el partido que les queda a los que se aferran a la tradición. L a admiración de los que se marchan de esta v ida . ¡Y gracias!

¡Un quinquenio decía Lacierva que iban a estar en el poder!

¡Qué quinquenio más corto ha sido este para Lac ierva , Goicoechea y para el padrino del nene!

¡Quinquenio de cuatro meses! ¡Algo es algo!

U n oficial de un trasatlántico anclado en Puntales, frente al Dique, llevó a cabo antes de ayer un acto que merece plácemes.

E n el buque se hallaban trabajando varios obreros carpinteros de Cádiz y a l terminar por la tarde, se hizo señas, con banderas, para que un auxil iar que se hallaba atracado al muelle de Matagorda los recogiera y tra­jera a Cádiz; pero ¡que si quieres!, ni del Dique hacían caso ni al patrón del auxil iar cuando desatracó le pareció bien el trasladar al muelle de Cádiz a aquellos compañeros. ¡Qué hombre más extraordinario! Tendría mal humor por algo y lo pagó con los po­bres proletarios.

E n vista de este boicot inesperado, los obreros se dirigieron a l oficial del buque para que dispusiera su traslado y éste indicó a unos marineros que en un bote los echaran por Puntales para que no pasasen la noche en el barco.

Pero he aquí que los marineros habían acabado su trabajo y dijeron a l oficial que nones, que no tripulaban el bote que se les había mandado. ¡Seguía el boicot!

Mas el oficial aludido, poseído de más sentimiento solidario que la gente amari l la de estos barcos, se echó al bote y llevó a los obreros al muelle de Puntales , bogando, re­tornando con el bote a bordo de su barco.

¡Buena lección, amarillentos esclavos de Comil las , el simpático oficial, que se c i ta , os ha dado!

¡Valientes majosl * * *

Algunos empleados de la Constructora no cojen el sueño, porque dicen que pueden suponer que ellos traen información a E l

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E L P U E B L O

¿Quién salvará al país? E l c a r á c t e r

P U E B L O relacionada con el organismo bené­fico de que se hizo mención en el número anterior.

¡Sí que tiene gracia ese canguelo*. Enton­ces ¿para qué se quejan?

Esto nos recuerda el cuento baturro: «—¡Chiquio! ¿Sabes que debíamos ir en

ca el arcarde y protestar de lo cara que la cebada se ha puesto?

—Irnos ya , que aluego es tarde y puede que sino vamos hoy mañana se haya muerto.

— M i r a , ve tu sólo; porque si nos ve a los dos, no nos va a bajar el pienso.»

¡No hay cuidado, hombres, no hay cui­dado! Por nosotros no ha de saberse nunca los que protestan informándonos, ni por nos­otros ha de haber en las oficinas sucesos.

Que conste para los consiguientes efectos * * *

¡Alcalde! ¡-Por Dios Santísimo! ¿Quiere atender nuestros ruegos? ¡Que los coches de juerguistas varíen de derrotero! ¡Que por el Campo del Sur los conduzcan los cocheros! Que en la calle de San Juan no pueden cojer el sueño los vecinos, las vecinas, los ch iqui ­llos ¡ni aún los perros! ¡Mire, Sr . Noguerol , que ello es enorme, estupendo! ¡Qué descon­cierto nocturno! ¡Qué de voces y denuestos! ¡Qué inmorales palabrotas! ¡Qué berridos de becerros! ¡Es un decir, D. Manuel ! ¡ H o m ­bres que parecen eso! Y ya no parece Cádiz ciudad eulta, fino pueblo, sino un pedazo de tierra del imperio de Marruecos. ¡Alcalde, por Dios santísimo o los canes del Averno , ya que no se cierra el baile por lo que todos sabemos, por la salú de su ruare dé orden a los serenos para que varíen la ruta de los coches los cocheros! Es favor que le pedi­mos muchos vecinos obreros. Es súplica ra­zonada, justicia que merecemos, y de no ser atendidos, ¡permita Dios que Juanelo le r e ­emplace del sit ial antes de llegar Enero!

Los Tres Guerrilleros,

jtíi cuarto a espadas

Sobre Sindicatos Unicos E l grupo La Polilla ha tenido una acep­

tación bastante grande en todo cuanto t r a ­ta en su artículo de nuestro querido sema­nario E L P U E B L O del 11 del presente mes.

E s indiscutible que lo que hoy p r i v a en los movimientos obreros, es l a acción s ind i ­cal . Se han visto como ejemplos beneficio­sos que han redundado en las clases obre­ras, l a moderna táctica adoptada en su ac­ción social por los sindicatos de Barcelona y Va lenc ia . Nada más práctico que los d i ­ferentes gremios de un mismo ramo que d i ­vididos en diferentes fraccionescomplemen-tan un fin profesional del trabajo, se aunen para los fines sindicales que se practican. S i existen en la local idad los albañiles, car­pinteros, herreros, etc., complementan es­tos obreros el ramo de construcción, por lo tanto, en su Sindicato U n i c o , estarán repre­sentadas tres fracciones en una sola que tie­ne que ser potente por su número represen­tat ivo . S i una Sociedad tiene que tener una cuota algo elevada por tener que sostener las múltiples necesidades que aoarrea un local y sostenimiento del mismo, aunando muoho los ingresos, la economía en el fon­do social pronto se deja c e n t i r . H a y que de­sechar las apatías y puerilidades que a n a -daconducen. Impónganse los más cultos,sen -satos y de buena vo luntad. Percátense los obreros de cuál es su misión, cuál es su de­ber, cuál es su fin en l a humanidad. Fór­mese un Sindicato del Transporte con esti-vadores, ferroviarios, carreros, marineros, fogoneros, camareros, balandreros y vapo­res de bahía, con los maquinistas y patro­nes. Otro de panaderos, reposteros, cooine ros y expendedores de artículos de comidas.

Empiece en buena hora l a cruzada s in­d i ca l .

Aúnense los obreros todos, para que con­v iv iendo en ese espíritu de deliberación y bienestar, l leguen los entusiasmos a l a oonstituoión de la Casa de la Federación Sindical local.

S i g a por el camino emprendido el grupo La Polilla, que s in duda por el entusiasmo existente le auguro un fe l iz resultado.

Segundo Mirbeau, Cádiz, J u l i o , 919.

Del ambiente político. L a funesta obra política par lamentar ia

se consuma, cada vez, con mayor escar­nio y daño, para los intereses nacionales.

M a u r a cayó y a continuación será opi­nión contraria a Romanónos, García P r i e ­to u otro político, que hoy oombaten al actual gabinete. Seguirán las cr is is , las oposiciones, los dimes y diretes de las dere chas a las izquierdas y saldrán a re luc ir las cosas públicas y privadas de la conducta de los señores padres de la patr ia .

Nunca mejor ocasión que l a . presente para que el pueblo candido se aperciba de los repugnantes espectáculos, que al re moverse lo cloaca de las bajas pasiones po­líticas gubernamentales, se vienen dando en ambas Cámaras.

E s indudable que hasta nosotros l legan los hediondos y pestíferos cienos, que en la ocasión presente se remueven.

H a n existido momentos de verdadera s in ceridad por parte de candidatos derrotados y a l t irarse los unos y los otros los trastos a la oabeza, se han dicho: «Tú repartistes el dinero a manos llenas comprando así de esta forma l a d ignidad política de tus con­ciudadanos.»

«Si no hubiera sido por tal cacique o m i ­nistro que recomendó tu acta a ta l gober­nador que encarceló a varios intervento res, tú no hubieras triunfado».

Cuando hemos leido todas las sesiones del Congreso, nadie, por obtusa que tenga sn inte l igenc ia , habrá dejado de notar que en su mayor ia esos hombres no represen­tan l a opinión pública española; que esos hombres no están ahí por la l ibre y verda­dera opinión de sus electores, antes todo lo contrario, se han tenido que valer de algún subterfugio i legal e indigno .

No son esos Parlamentos en su constitu­ción el fiel reflejo de la opinión nacional , ni centros desde donde han de sal ir elabora­das las modernas y democráticas leyes que han de conducir a l país por los innovados cauces, que en sus pasos ascendentes y evolutivos marcha l a sooiedad humana.

Hombres falsos e incumplidores de sus palabras son los políticos. S i un ciudadano comete una estafa, fraude o engaño con determinadas personas o empresas, mere­ce según el código se les castigue. ¿Porqué a unos ministros quo engañan a la opinión, defraudan las esperanzas del país y roban con su labor suieida el porvenir de la n a ­ción, no se les juzga y castiga?

E l pesimismo político invade en alto gra ­do a las clases obreras, que cansadas de es­perar la aciión salvadora de los políticos, se están dando cuenta que su mejoramien­to social y económico no depende de la obra directa de los que van a calmar sus ansias de ostentación y representación eco­nómico-política. L o s políticos como R o m a -nones que ayer encarcelaba a los obreros busca la ayuda de los socialistas; Sánchez Guerra aue fue el causante de l a célebre huelga de Agosto , felicitó a Indalecio P r i e ­to en su refutación a Vitórica acerca de la honorabil idad del segundo.

A l igual que M a u r a han gobernado en diferentes etapas sus antecesores. S i m a ­ñana está en el poder cualquiera de los m i ­nisteriales de las izquierdas, adoptará la misma táctica de clausurar las «Casas de Pueblo», prenderá los más significados pro­pagandistas obreros, ejercerá l a censura negra, y ante las huelgas serán i m p l a c a ­bles.

H o y son amigos del pueblo, r e d a m a n el cumpl imiento del código y l a just ic ia que anteriormente burlaron.

H a b l a n de democracia y de otras m i l bo­nitas mentiras que todos los políticos dicen lo mismo.

Juan Rusel!. Cádiz 29-8-919.

Tener carácter es tener un «yo» que manda. E l carácter es lanza y escudo; a la vez es timón, remo y brújula.

Los hombres que carecen de él, han de­jado de serlo; no v i v e n ; son menos que las moscas.

Pueden ser gobernadores o v ig i lantes , héroes de cualquier sainete. Pero todo sin quererlo. M a t a n como bala o acaric ian co­mo colohón de p iuma, s in más conciencia que éstos... Son buenos entre los buenos y pil los entre los pi l los . Leen a Spencer y re­flejan a Balmes y le p lag ian . T ienen cere­bro de m a s i l l a .

Sens i t ivas , s in resistencia, naturalezas viles. E n el pe l igro , lo primero que echan al agua es su d ignidad. E n la prosperidad, se hacen epicúreos.

Como no han trazado líneas de conducta ni tienen olor intelectual , n i personalidad moral definida, hacen lo que los otros. E s ­tán en un escalón más abajo del ser huma no. «Son monos».

¡Lacayos eternos! Gobernadores, saludan al presidente; diputados, altos funcionónos públicos, saludan al patrón del *día; políti­cos, saludan al éxito; periodistas asalaria­dos, preguntan frecuentemente—al i r a la alcoba del amo a zahumarle la camisa—so­bre qué espaldas han de repart i r latigazos y ante qué pedestal han de postrarse y que­mar incienso al día siguiente.

Marchar entre amenazas y no temblar ; por entre manoseos que seducen y no c lau­dicar; por entre cabezas que se agachan y no envanecerse; por entre las calumnias y l a degradación y no contagiarle . ¡E-so es te­ner carácter!

Almafuerte.

FRAGMENTOS REBELDES Justos deseos.

~ E n los hundidos ojos del proletariado es­pañol, hay deseos de bienestar, de renova ción. E n los labios, lamentos y blasfemias. E n los músculos, crispaoiones extensas, an­sias por trabajar y exterminar .

E n las verdes y raquíticas campiñas, sed de colorido, de saturaciones y sahumerios. E n las cátedras y esouelas, t r a n s f o r m a ­ciones higiénicas y regeneradoras. E n el templo de la diosa A c t r e a , abolición de la pena de muerte, e igua l lad ante la ley gra ­t u i t a . . .

Estos y muchísimos más, son los deseos de esta pobre España tan inútilmente go ­bernada por los mal llamados prohombres, y que no parece sino que con sus ruines procedimientos, quieran cr iminalmente so­terrar la . Pero si ese es el intento, no lo conseguirán. Porque esa gran masa t i ldada de chusma encauallada, sabrá aplastarles con fiereza y otorgarle los justos deseos, tan necesarios e imprescindibles a l a madre patr ia .

Habéis pasado el tiempo legislando leyes caducas y siendo los primeros en incum­p l i r las . E l pueblo soberano va a legislar ahora, pero con la misma serenidad y deci­sión que el c irujano. ¡Ay de vosotros, si no las acatáis! ¡Seréis separados del cuerpo sano cual la emponzoñada gangrena, por el afilado bisturí nacional !

Edmundo.

T r i b u n a l i b r e

Los traidores Todos los humanos seres tienen el deber

en el terreno lógico del honor, de defender sus dereohos cuando son atropellados por el desmedido egoísmo de los que tode lo quieren s in producir nada; pero cuando esos derechos son productos exclusivos del egoís­mo que busca el bien propio con perjuicio del ageno, es imponer el yo absoluto por el yo recíproco y humanitar io .

Estos indiv iduos , que, cnando pertene-

cían a la clase obrera no supieron defen­derse ni menos defender a sus compañeros, pretenden hoy en cal idad de eunucos, de­fender l a injusta explotación, erigiéndose jefes comanditarios de unos pocos explota­dores.

Son eternas máscaras, que, militando en partidos compuestos de hombres que luchan por el bien del proletario, arrojan con l a cobardía del traidor el manto protector de las ideas redentoras, para cubrirse con el hipoorita anti faz del propio convenciona­l ismo.

N a d a perdemos con ello; preferible es arrojar l a podrida f ru ta , antes que su co ­rruptor contacto pudra a l a sana. Y a los co­nocemos; son camaleones con vientres de buitres; son los que con faci l idad doblegan l a voluntad y el cuerpo, ante l a perspecti­va del dinero; son los que a l hacer traición a la santa causa, condenan a sus hijos a la esclavitud y la miseria ; son, en fin, los po los negativos de toda idea de progreso.

S i como hombres defensores de un ideal noble y santo han perdido en valor , como viles esclavos y defensores de las ideas re­accionarias, han ganado en precio.

¡Adelante! José González Santos.

Cádiz.

El Silicato i\ GoBstrnctores Navales Elección de Junta

S r . Director de E L P U E B L O . M u y señor nuestro: Rogamos a usted dé

cabida en el periódico de su digna direo­ción, a los nombres de l a nueva J u n t a D i ­rect iva , elegida en asamblea, fecha 22.

No dudando de ello, dan m i l gracias an ­t ic ipadas, ss. affmos. ss. ss. q. s. m . e.,

E l Presidente (P. O. el V ice ) , Emilio Al­varez Gómez.—El Secretario, José González Balbuena.

R E L A C I O N Q U E S E C I T A Presidente, José Campelo Cano (reele­

gido). Vicepresidente, E m i l i o A l v a r e z Gómez

(reelegido). Secretario, José González Balbuena (re­

elegido). Segundo Secretario, José B a l b e r i . Tesorero, José C i p r i a n i R u i z (reelegido). Contador, Manuel Montesino. Vocales: 1.°, Anton io T r i l l o (reelegido);

2.°, José L e a l Gómez, y 3.°, José Gamboa.

Preparación para Septiembre ( C L A S E S PARTICULARES)

De Física, Termotecnia, Mecánica, Químicas Orgánica e Inorgánica. Análisis Químicos, Electroquímica, Matemáticas, etc., para Instituto y para Escuela de Artes e Industrias, Náutica y Comercio, por Ayudante de Centro Oficial, se ofrece para clases en Colegios.

San Jos*, 47 ,1 .°"gg 10 mañana a 3 tarde

El cerebro y el pensamiento Fenómenos extraños

Asoman de tiempo en tiempo en los he­chos y en los gestos de la c iencia , fenóme­nos extraños que obl igan a uno a detenerse

•en la observación, a poner en duda todo lo que so cree adquirido por los estudios ante­riores, colocando a las personas en el oaso de preguntarse si se sabe alguna cosa de cierto en psicología cerebral.

* * * L o s hechos siguientes, recientemente ob­

servados por el doctor Tuguen, en Burdeos , merecen la atención de los pensadores. L o s resumimos aquí, según la exposición muy competente que ha hecho de ellos M . Señé Martín.

Se trata de una joven de diecinueve años, atacada de una enfermedad nerviosa, cuyo carácter pr inc ipa l es s ingular predisposi­ción a l sonambulismo y una notable exal ta ­ción de las funoiones sensoriales.

U n a l igera presión ejercida sobre l a sép­t ima vértebra cerebral, basta a determinar

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en ella e l sueño; el despertar se obtiene oprimiendo fuertemente la misma zona. E l efecto inmediato es bastante semejante al que obtendríase obrando sobre un conmu­tador de una corriente eléctrica; el simple acto de ese punto localizado pone todo el aparato nervioso en acción: fonómeno ex­traño, según que la presión es más o menos fuerte o el estado hipnótico del sujeto es más o menos complejo.

U n soldado de veinte y siete años, en es­te momento en el hospital de París, recibió una bala en l a guerra . Recogido por las ambulancias prusianas, no tardó en presen­tar turbaciones de inteligencia,manifestán­dose por accesos periódicos.

Después de su curación, su v i d a se c o m ­pone de dos fases esencialmente dist intas: l a una normal y l a otra patológica.

E n su condioión pr imera o normal , es un hombre relativamente intel igente. H a sido empleado de comercio, y después, cantor en el café concierto de ios Embajadores. E s duloe, benévolo y alegre.

De repente, sin causa apreoiable, pasa a su condición segunda. L a transición se ope­

ra instantáneamente, de una manera insen­sible .

E n este estado le pueden ser sugeridas toda clase de ideas, que acepta inmediata­mente.

S i se le pone un bastón en la mano, lo palpa , le da vueltas. Después, imaginán­dose repentinamente que tiene un f u s i l , se pone atento, aguza el oído y gr i ta : «Enri­que, helos y a : son una veintena.»

L levando l a mano a la espalda como pa­ra tomar un cartucho, hace ademán de car­gar su arma , se tiende sobre el vientre en la posición de un t irador, sigue todos los movimientos del enemigo, y reproduce, uno después de otro, los diversos episodios de la jornada en que fué herido, hasta el momen to que cae s in conocimiento y con un b a ­lazo.

E l acto más extraordinario l levado a ca bo por este enfermo, es el s iguiente:

Se le entrega una p luma. Inmediatamen­te trata de escribir , y se dir ige haoia la mesa en que hay t inta y papel.

Apenas ha esorito dos líneas sobre la p r i ­mera hoja, se le ret i ra ésta bruscamente.

Continúa, sin embargo, sobre l a segunda, sin apercibirse de la sustracción que le ha sido hecha.

Se le arrebata esta segunda página como la pr imera , y termina sobre la siguiente l a línea empezada, exactamente en el mismo punto en que su mano ha quedado colo­cada.

Se hace desaparecer la tercera hoja, des­pués la cuarta , y al l legar a la quinta , fir­ma con su nombre bajo la página, a pesar de que las líneas escritas anteriormente h a ­yan desaparecido.

D i r i j e entonces sus ojos hacia l a parte superior de la car i l l a en blanco, relee lo que acaba de escribir con movimiento de labios que acusan las palabras. Después traza en varias ocasiones y sobre di feren­tes puntos ele la página en blanco, aquí una coma, allí un punto sobre una i , más allá una barra t, examinando con atención la ortografía de las palabras, que con el m*-yor empeño trata de corregir , según puede.

Y cada una de estas correcciones corres­ponde a una palabra incompleta que se en­cuentra a la misma al tura en la misma dis­

tancia sobre las hojas que le han sido r e t i ­radas. . .

Todos estos hechos son del más alto inte­rés. ¿Qué es l a vista? ¿Porqué vibraciones de moléculas las diversas impresiones de los sentidos se trasmiten al cerebro? ¡He aquí un tema que fotografía en cierta m a ­nera en las capas ópticas lo que la persona ha creído escribir sobre una misma página, que relee!. . .

No, no conocemos todavía el modo de ac­ción del pensamiento humano. L a filosofía río ha dado todavía la palabra del gran enigma. E s prudente no alabar demasiado sus conquistas, y sentir que nos queda mu­cho que estudiar, mucho que aprender.

L a nueva escuela que ha escrito pompo­samente sobre su frontispicio la gran p a l a ­bra «naturalismo», y que parece y a cansa­da de v i v i r , porque sabe todo y nada tiene que aprender, se engaña un poco candida­mente.

Camilo Flammarión. I m p . L A U N I O N : P C a s t s l a r 12. - Cádiz

G U I A D E S E R V I C I O S P U B L I C O S O F I C I A L E S Y P A R T I C U L A R E S Horas de servicios y Oficinas Públicas

Administración de Correos, (Cardenal Zapata, 1). Giro Postal , de 9 a 12. Horas de recogida en los buzones de alcance: a las 13 y a

las 21. E n la Centra l : a las 6 y 30 para el correo y a las 15 y 30 para el exprés.

Certificados, de 10 a 12 y de 1 y 80 a 2 y 30 y de 8 y 30 5 y 30. Administración de Hacienda : (Casa Aduana^, de 11 a 16. Archivos parroquiales: de 11 a 13. Arriendo de Contribuciones: (Isabel la Católica 22), de 11 a 17. Idem de Cédalas personales: (Cristóbal Colón 9,) de 13 a 17 y

de 18 y 30 a 20 y 30. Aduanas: en l a Administración de 11 a 16 .—En los muelles

de boí a s o l . — E n ferrocarriles: de 9 a 11 y de 13 a 16.—Domin­gos, de 9 a 11.

A u d i e n c i a : (Plaza de la Reina), de 912. Ayuntamíato de 12 a. 18.—Los días festivos de 12 a 16.—Depo­

rtarla: de 18 a 16.

Banco de,España: (Antonio López 4), de 11 a 15.—Operacio­nes de giro de 11 a 14.

Banco de Cartagena (Plaza de la Constitución), de 10 a 16. Capitanía del puerto: muelle, de sol a sol. Comisaria de Marina: muelle de Puerta Sevilla, de 10 a 16. Comisión Mixta de Reclutamiento: Casa Aduana, de 8 a 13 Compañía Arrendataria d°> Tabacos: Isacc Peral , de 11 a 17 Cuerpo de Vi j l lancia : Casa A d u a n a , servicio permanente. Jefe, de 11 a 15 y de 21 a 23. Cuerpo de 8eguridad: Cervantes 45, servicio permanente. Junta de Obras del Puerto: Isabel la Católica 13, Dirección

facultativa, de 8 a 13.—Oficiuaa administrativas, de 12 a 17.— Depositaría pagaduría, de 15 a 17.

Delegación de Hacienda : Casa Aduana , de 8 a 13. Diputación provincial : Cusa A d u a n a , de 11 a 17. Ferrocarri les : de sol a sol, Giro Mutuo: Isacc Peral 19, de 12 a 14, Gobierno C i v i l : Casa A d u a n a , do 11 a 14.

Gobierno Militar: Paseo Duque de Nájera, de 9 a 12 Ingenieros de Montes: Constitución 16, de 9 a 13. Iustituto General y Técnico: San Francisco 23, Secretaria, de

13 i l 5 . * Juzgado de Instrucción: San Francisco 9, de *.0 a 12 y da

15 a 18 Juzgado Municipales: San Francisco 9 —Distrito de San A n ­

tonio de 11 a 13 y de 15 a 18. Además, los sábado de 21 a 22.— Distrito de Santa Cruz, de 10 a 12 y de 15 a 18.

Monte de Piedad: Zaragoza 1, de 11 a 16—Empeños y des empeños, de ,11 a 14.—Renovaciones, de 9 y 30 a 16.— Caja de Ahorros, de 12 a 14.—Restos de subastas, de 11 a 12.

Notaría eclesiástica: Palacio episcopal, de 12 a 14. Obras públicas: Sagasta 29,12 a 14. Provisorato eclesiástico: Palacio episcopal, de 12 a 14. Registro de la Propiedad y Mercantil : Santiago Terrv 12, de

9 a 15. Sanidad Marítima: muelle, servicio permanente.

S e r v i c i o s de C o r r e o s T a r i f a de p r e c i o s

C O R R E S P O N D E N C I A O E R T I F I C A D A . —Deberá franquearse como la correspondencia ordinaria, más 25 céntimos por derecho de certificado. (Aviso de reci bo, 10 céntimos.)

V A L O R E S D E C L A R A D O S . — L a cantidad máxi­ma que puede declararse en cada pliego es de 10.000 pesetas. Se franqueará oon 15 céntimos por cada 15 gramos o fracción, 25 céntimos por derecho de cer­tificado, y 10 céntimos por cada 250 pesetas o fracción de la suma declarada.

V A L O R E S E N F O N D O S PUBLICOS.—Cant idad máxima en cada pliego, 50.000 pesetas. Derechos:

por franqueo, 15 céntimos por cada 15 gramos o frac­ción; 25 céntimos por certificado, y 5 céntimos por cada 250 pesetas o fracción del valor declarado.

V A L O R E S E N METALICOS.—Cant idad máxima en cada sobre monedero, 50 pesetas; peso, hasta 300 gramos. Se franquearán con 15 céntimos por cada 60 gramos o fracción, y 25 céntimos por derecho de cer­tificado.

P A Q U E T E S P O S T A L E S . — S e cambian entre las oficinas autorizadas del interior de España y Balen-res, Canarias y oficinas españolas en Marruecos y del Norte de Africa. Máximum de peso, 5 kilos, y de di­mensiones, 60 oentímetros por cualquiera de sus la­dos. E n forma de rollo, un metro de largo, y 20 cen-imetros de diámetro. Franqueo, una peseta.

Se admiten con declaración de valor hasta 500 pe setas, aumentando por éste, el franqueó, en 10 cénti­mos cada 250 pesetas o fracción de la cantidad decía-, rada.

E N B A L E A R E S Y C A N A. RIAS.—Los que se cam­bien entre las diferentes islas dentro de su provincia, devengarán el franqueo de 0'50 pesetas.

G i r o s p o s t a l e s Tienen este servicio las Administraciones principa-

lei y Estafetas servidas por el personal del Cuerpo en el interior de España, Islas Baleares y Canarias y las posesiones españolas de Melilla y Ceuta.

L I M I T E S . — C a d a giro no podrá ser menor de una peseta ni mayor de 1.000.

D E R E C H O S . - I i 2 por 100 de la cantidad girada más 10 céntimos por envío de la orden de pago.

P O R T E L E G R A F O . — S i el expedidor desea que se dé la orden de pago por telégrafo, abonará además de los derechos ordinarios, la tasa telegráfica.

Las cantidades giradas son entregadas a domicilios en los puntos de destino, por los carteros, gratuita mente.

Las carterías autorizadas sólo tienen giro de unas 50 pesetas.

Puede girarse también a la «Lista» y al portador. E l remitente podrá exigir «Acuse de recibo», me­

diante pago de 10 céntimos.

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