Esa pequeña parte de la vida donde no sabes si existes o no, ese instante donde mueres pero sigues respirando, ese justo momento donde los vientos se unen y el silencio más profundo se apodera de este mundo todo se detiene a tu alrededor, tratas de buscar pero sin fuerza para moverte tu cuerpo paralizado buscando luchando pero no hay nada ese momento donde ves a tu alrededor y parece que no solo el tiempo se detuvo sino también se detuvo todo lo que respiraba a tu alrededor, te encuentra hay perdido sin saber quién eres donde vas que quieres, sin poder encontrar una respuesta dentro de ti de que pasa te sientes tan confundido llena de dudas temores, sin fuerzas ya para seguir, buscas y buscas algo que no sabes si llegara, es más llegas a ese momento donde no sabes que es lo que buscas porque parece que nada tiene sentido pero aun sin fuerza no puedes permanecer quieta ni por un instante.

Ese pequeño instante que dura para siempre donde tratas de encontrar una razón de porque existes de porque estás aquí pero simplemente no encajas en ninguna parte sientes que no eres de este mundo siempre triste siempre vacío, mitad Humano mitad espíritu, con esa sombra que siempre te rodea que te opaca que no te deja, lleno de temores, de dudas tantas preguntas ninguna respuesta.

Ese pequeño momento donde te encuentras cara a cara con lo que muchas veces a escuchado hablar amor felicidad no sabes que es, pero el miedo te detiene pasas tratando de ser como ese viento que solo te rosa la piel para que no te vea, porque el miedo más grande es conocerlo y luego perderlo, prefieres ser siempre solo esa sombra solo esa persona que va por ahí sola con esa armadura para que nadie entre nadie conozca y nadie te juzgue.

Ese pequeño ser humano grande en cuerpo pequeño en espíritu, que camina por la vida sin encontrar su lugar, esa pequeña alma tan vacía pero a la vez tan llena porque al final del camino se encontró a si misma pero jamás su lugar en este pequeño mundo lleno de maldad, de inseguridad de dolor, una alma vacía porque jamás fue parte de este mundo pero una alma llena porque jamás conoció odios, rencores, porque al final de sus días supo que dentro de si mismo estaba todo eso por lo que tantos las personas a su alrededor luchaban el amor propio la felicidad que solo depende de uno, al final del camino entendió que esas pequeñas cosas que un día la hicieron desesperar solo estaban dormidas dentro de su corazón.