Pensando Sociológicamente

La sociología es una ciencia que tiene como objeto de estudio la sociedad en el contexto en la que se desarrolle y por tanto tiene la característica de estar en movimiento. Si nos preguntamos que hace a la sociología ser diferente de otras ciencias debemos saber que las diferentes materias: Historia, Economía, Psicología, Sociología, entre otros, comparten el hecho de referirse al mundo creado por el hombre. La sociología se distingue de las demás porque abarca una visión general e integradora de las demás ciencias.

Ahora, la sociología no se centra en historias individuales propiamente dichas, sino que estudia las relaciones de historias individuales en una sociedad. Es decir, estudia las relaciones interpersonales, no como hechos aislados, ya que cada uno de nosotros depende de otro y viceversa. El pensar sociológicamente nos lleva a ver el mundo de formas variadas. Conlleva a ampliar nuestra visión, más allá de nuestra historia personal.

La sociología y el sentido común están estrechamente ligados pero también hay un límite entre ambas. Primero mencionaré sobre su relación. La sociología está inmiscuida en nuestra vida y es allí donde entra a tallar el sentido común, que es el conocimiento tácito de lo que sucede a nuestro alrededor. El sentido común nos da una apertura a la sociología pero es muy subjetiva. La sociología nos demanda el esfuerzo de desligarnos del subjetivismo, no totalmente, y tener una visión tanto desde adentro y desde afuera.

Segundo, hay diferencias que las limitan. Una de estas es el uso de las reglas del discurso responsable, que en pocas palabras parece remontarse al método científico. Es el uso de esas reglas lo cual le da el carácter de ciencia a la sociología. Por otra parte, la sociología busca una perspectiva amplia de su objeto de estudio, lo contrario al sentido común que se centra en historias y experiencias individuales. Por último, se diferencian en la manera cómo interpretan y explican la realidad.

Pensar sociológicamente nos lleva a analizar las redes de interdependencia humana, rompiendo paradigmas, nos lleva a descubrir nuevas visiones del mundo y ser abiertos a la diversidad. Como menciona el autor, pensar sociológicamente nos lleva a ser solidarios unos con otros y a practicar la tolerancia en todo ámbito.