Qu ocurre en la mente de un individuo para que se excite tocando a un menor? Los expertos no han dado an con una respuesta clara para explicar esta patologa, la pedofilia. Apuntan hiptesis: experiencias nocivas en la adolescencia o el hecho de haber sufrido abusos en el pasado pueden conducir al adulto por la senda del delito. Los pedfilos sienten un impulso irrefrenable y saltan de la fantasa a la realidad. Y aunque Internet, con sus comunidades virtuales y foros, les ha dado alas, segn los expertos, son pocos. La mayora de abusos a cros se dan en casa. Lo que aade el incesto. Una fuerte depresin, el fracaso en las relaciones personales o la ingesta de alcohol pueden desinhibir a un individuo para que acabe abusando de su hija, nieta o sobrina. Con a, porque la mayora de vctimas son nias.

Los pedfilos son pocos; la mayora de abusos se da en el seno del hogarCarencias afectivas pueden llevar a los adultos a buscar cario en los niosLos pederastas buscan trabajos que les permitan estar cerca de menoresInternet puede reforzar su idea de que lo que hacen es aceptableMS INFORMACINVctimas inocentes e indefensasHallados archivos policiales que recogen delitos sexuales de Fritzl en los 60El rostro infantil del 'monstruo de Amstetten'Gums and Friends. Es decir, Chicles y Amigos. Es el nombre con el que Jos A. P. bautiz su tienda de golosinas, en el apacible paseo de Vilanova (Barcelona), que da al puerto. El local sigue abierto, pero Jos ya no despacha a nadie. Est en la crcel por supuestos abusos a dos nias. Las vctimas son hijas de dos empleadas rumanas que trabajaban para l en una panadera. El hombre, de 33 aos, se gan la confianza de las pequeas. Con argucias, las llevaba a Gums and Friends mientras sus madres vendan pan. En el almacn, las obligaba a masturbarle.

Cometi los abusos de forma reiterada. Un patrn que se repite en casi todos los pederastas, concluyen los expertos. Su perversa estrategia le funcion hasta que una de las nias no quiso seguir con el juego y se lo cont a la madre, que acudi a la polica. No era la primera vez que detenan a Jos por ese motivo. Los pederastas, insisten los psiclogos, reinciden porque no pueden frenar sus impulso