pedagogia trabajo reflexiones sobre el banco mundial miguel soler roca
DESCRIPTION
Pedagogia Trabajo Reflexiones sobre el Banco Mundial Miguel Soler Roca.TRANSCRIPT
Consejo de Formación de Educación
Instituto Profesores “Artigas”
Trabajo de reflexión sobre la propuesta de Miguel Soler Roca en “Reflexiones Generales sobre la Educación y sus Tensiones”
Asignatura: Pedagogía I
Grupo: 1°C Historia
Estudiante: Paula Fabra
Mayo, 2015.
Si bien las once reflexiones expresadas por Miguel Soler Roca están
interrelacionadas y abarcan un gran espectro de posibles análisis, seleccioné
las que son, a mi parecer, más interesantes y abiertas al debate.
Tales reflexiones son: Tercera reflexión, denominada “La educación es un
derecho de todos y debe poder ser ejercido a lo largo de toda la vida”, la cuarta
reflexión “La historicidad del hecho educativo”, y la sexta reflexión “la escasa
autonomía del hecho educativo”. Las cuales pasaré a analizar.
El hecho educativo es un hecho social en el cual varios actores que participan
del mismo están adentrados a una realidad histórica que se debe conocer y
tener en cuenta. Y, justamente, lo que marca el inicio de las instituciones
educativas como hoy las percibimos y como Uruguay la heredó de la influencia
tanto económica como cultural que impuso Europa, es una coyuntura de
carácter político y otra de carácter económico que establecieron principios
nuevos y por lo tanto, demolieron lo que estaba establecido anteriormente.
La Revolución Francesa, la cual tuvo lugar a fines del siglo XVIII,
estableciéndose como inicio el año 1789, trajo consigo un cambio radical en la
organización y estructura de la sociedad.
Los burgueses, quienes se embanderaron con principios republicanos, clase
que había guiado la revolución y que ostentaba del poder en ese entonces, y lo
seguirá haciendo hasta nuestros días, fueron quienes tomaron las riendas de
este nuevo modelo organizativo; donde con la caída del Antiguo Régimen, se
necesita que aquella persona que cumplía con el rol de siervo, pase a ser un
ciudadano. Luego, la Revolución Industrial, que fue diferente según el país en
la cual se desarrolló, acarrea con ella el avance del capitalismo, que llevó a la
división del trabajo, a la especificidad de las tareas y por lo tanto, a la
necesidad de mano de obra especializada. En este contexto es que se da el
contrato fundacional de las instituciones educativas.
El contrato fundacional es un pacto que se da entre la sociedad y las
instituciones educativas que da inicio a las últimas mencionadas. Las
instituciones son portadoras de un mandato social y tiene la responsabilidad de
hacer todo lo posible para cumplirlo. Éste mandato social es determinado por
las necesidades de la sociedad, más específicamente, de lo que le es favorable
a la clase privilegiada para el correcto funcionamiento de la sociedad y así
tener la seguridad y, contando con cierto control de la educación, perpetuar la
estructura social que la beneficia.
Así es como llegamos al que el Banco Mundial, considera que la educación es
una “inversión en capital humano”, está claro que si le otorga dinero a los
Estados para crear o mejorar instituciones educativas, siempre va a exigir que
se cumpla con lo que el Banco desea, y lo va a hacer siempre y cuando le sea
rentable, ya que su fin es el crecimiento económico del capitalismo y la
capacitación de los futuros obreros totalmente funcionales, no el desarrollo de
cada individuo como ser crítico y pensante , eso sólo le complicaría las cosas.
Al hablar de la historicidad, hay que entenderlo como la contextualización de la
educación, y cuestionar, si las formas de dar clase son las mejores según la
época y lugar donde se impartan; si los contenidos dados son actualizados,
críticos, donde no estén dados como algo abstractos, sino que los
conocimientos sea posibles de llevar a la realidad para que así puedan servir
de herramienta a lo largo de la vida del que pasó por una institución educativa.
Además, el acceso educación es uno de los Derechos Humanos, así como es
la forma en la cual las personas deben poder conocer todos sus derechos, el
gran problema es que el acceso a la misma y sobre todo, el seguimiento en
una institución educativa son aspectos que no se dan en la realidad, aunque sí
son consagrados en, por ejemplo, la Declaración Universal de la ONU donde
expresa que “toda persona tiene derecho a la educación” o nuestra propia ley
de educación N°18.437 que en su artículo 1 declara que “…la promoción del
goce y efectivo ejercicio del derecho de la educación, como un derecho
humano fundamental. El Estado garantizará y promoverá una educación de
calidad para todos sus habitantes, a lo largo de toda su vida, facilitando la
continuidad educativa”. Ambas declaraciones parecen ser más un objetivo que
se tiene para con la educación, que de una buena vez sea verdaderamente
democrática, en vez de una ley que refleje y ampare la realidad.
Es un problema sabido de que, en nuestro país, el principio de gratuidad posee
muchas limitaciones, si bien están dados varios beneficios que hacen que la
educación sea accesible, aún queda un largo camino por recorrer, donde el
Estado pueda efectivamente garantizar la democratización de la educación
desligándose de los intereses económicos de las grandes empresas y los
agentes internaciones, como lo puede ser el FMI o el Banco Mundial.
A modo de ejemplo, el Banco Mundial entiende la gratuidad como “educación
básica gratuita, que incluya costos compartidos con las comunidades (…)
Cobro selectivo de la matrícula para la educación de secundaria de segundo
ciclo (…) Cobro de derechos de la matrícula para toda la enseñanza pública
superior…”, esta serie de otorgamientos, por así decirlo, que da el Banco
Mundial me hizo recordar a dos autores, sumamente distintos entre ellos,
donde uno quien claramente marcó una línea de pensamiento que el Banco
Mundial aún reproduce, como lo es Emilio Durkheim. Éste determina que “la
educación a partir de cierta edad no puede ser la misma para todos” y que “…
sea la cual sea la importancia de esas educaciones especiales, no representan
per se la educación entera. (…) Se asientan todas ellas sobre una base común.
No hay pueblo alguno donde no haya un cierto número de ideas de
sentimientos y de prácticas que la educación deba inculcar indistintamente a
todos los niños independientemente de la categoría social a la que pertenezcan
éstos.”. Lo que determina el Banco Mundial, y la corriente ideológica que lleva
adelante Durkheim legitima y da como absolutamente normal que, luego de la
educación primaria, el sistema vaya filtrando a ciertas personas. Y, además
que, sobreentiende que”… cierta parte de la humanidad está destinada a la
pobreza y algunos a soportar la indigencia. Si quieren liberarse de ellas tendrán
que invertir todo lo que tienen, tiempo para trabajar, eso sí, apoyado por un
bien infalible: la educación básica”, además de lo anteriormente citado, Soler
Roca menciona que “El alumno ya no es el fin, el crecimiento económico sí”.
Por otro lado, con una visión distinta, Mario Carretero dice que “se usa la
historia escolar, para reproducir su propia imagen en un sesgo confirmatorio y
narcisista, donde la posible crítica nunca podrá aparecer, y sirve en buena
medida de una trampa mortal, la trampa del nacionalismo.”
Ambas posturas, con enfoques muy distintos, dan a entender cuál es la función
de la educación primaria, el sentimiento de pertenencia y reconocimiento de
símbolos a los cuales veremos día tras día. Y que, gracias a la escasa
autonomía que posee el sistema educativo, aún no puede desligarse de dichas
concepciones. Ya que, aunque los educadores tienen libertad de cátedra, ésta
es siempre relativa, y los que tiene el poder esperan que ellos actúen como
reproductores del modelo social establecido. Es a lo que se le llama curriculum
prescripto, lo cual es un organizador institucional que se encarga de determinar
la distribución de saberes. Pero, como dice Soler Roca, el compromiso del
profesor es con el estudiante, no con el sistema, por lo tanto si un educador es
consciente de estar viviendo una situación de represión debe resistir, por el
mismo y por el estudiante.
……………………………………………………………………………………………
Al haber leído la publicación de Miguel Soler Roca y, encontrarla muy
enriquecedora para la comprensión de una realidad tanto vista como vivida por
mi persona, entiendo que el rol del profesor es siempre velar por una sociedad
más justa, más democrática, más igualitaria; donde los saberes circulen de
forma libre, sean actualizados y críticos; que no respondan a intereses de
quienes ostentan el poder que da el neoliberalismo; y tampoco respondan a
intereses políticos de sectores o partidos. Sino, que con principios de equidad,
democracia, justicia y libertad intenten funcionar de la mejor manera posible. Y
sí, seguramente sea necesario reformular varios puntos de nuestra situación
educativa actual, lo cual no será fácil, pero es un compromiso que, a mi
entender, debemos asumir.
Bibliografía consultada:
Graciela Frigeiro y Margarita Poggi, “Las instituciones educativas. Cara y Ceca”, Serie Flacso Acción, Buenos Aires, 1992.
Emilio Durkheim, “Educación y Sociología”. Ediciones Península, España, 1996.
Miguel Soler Roca, “El Banco Mundial metido a educador “.Facultad de
Humanidades y Ciencias de la educación, Montevideo.,1997
Mario Carretero, Monográfico N°308 “La construcción de una identidad nacional”. Cuadernos de Pedagogía, Argentina , 2001
Miguel Soler Roca, “Reflexiones generales sobre la Educación y sus
tensiones.” AELAC- QuEduca, Montevideo, 2003
http://www.parlamento.gub.uy/leyes/AccesoTextoLey.asp?
Ley=18437&Anchor=