pbro. cristián roncagliolo vice gran canciller uc
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Pbro. Cristián Roncagliolo Vice Gran Canciller UC
Introducción
Geografía del texto:
50 citas a pie de página
82 páginas
60 numerales
4 capítulos
Introducción
Palabras clave
Camino 73
Verdad 98
Palabra 60
Ver 32
Creer 22
Introducción
Mayor amenaza:
“Es el gris pragmatismo de la vida cotidiana
de la Iglesia en el cual aparentemente todo
procede con normalidad, pero en realidad la
fe se va desgastando y degenerando en
mezquindad.” (RATZINGER, JOSEPH, Situación
actual de la fe y la teología.)
Recomenzar desde Cristo:“No se comienza a ser cristiano por
una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.” (DA 12) (DCE 1).
Introducción
Profunda Crisis de fe:
Lumen Fidei quiere hacerse cargo de una problemática real que se resuelve con:
El compromiso vital de los bautizados para vivir y transmitir el tesoro recibido, que la Iglesia porta, y que es para toda la humanidad.
Introducción
La comprensión de la fe nos lleva más allá de nuestro yo aislado, hacia la generación de vínculos que permiten la
comunión eclesial y que se abren a la fraternidad universal. (cf. LM 4)
¿Cuáles son los motivos centrales de la Encíclica?
Revitalizar y subrayar el carácter luminoso de la fe, que es capaz de iluminar toda la existencia del
hombre.
Reavivar la amplitud de horizontes que la fe proporciona así como reconocer que ella es un don.
Primer capítulo: Hemos creído en el amor (1 Jn 4,
16)
Dato genético de la fe. Dios sale al encuentro del hombre
El Espíritu Santo enciende y posibilita nuestra fe
La fe en Jesús
La mediación
Abraham: figura modelo de creyente. En el patriarca la fe se explica como “la escucha” de la Palabra de Dios, es la respuesta a una Palabra que interpela a un Tu que nos llama personalmente.
El hombre es fiel creyendo a Dios que promete; Dios es fiel dando lo que
promete al hombre.San Agustín (LF 10)
Dato genético de la fe. Dios sale al encuentro del hombre
Primer capítulo: Hemos creído en el amor (1 Jn 4,
16)
Moisés:Habla con Yaveh en la montaña y es portador de la voluntad de Dios con su pueblo.
“Una apertura: en el encuentro con los demás, la mirada se extiende a una verdad más grande que nosotros mismos”. (LF 14)
No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. S.S. Benedicto XVI (DCE 10)
La mediación
Primer capítulo: Hemos creído en el amor (1 Jn 4,
16)
De ahí la importancia insustituible de Cristo para toda la humanidad porque si no conocemos a Dios en Cristo, y en Cristo crucificado, toda la realidad se convierte en un enigma indescifrable. (cf. DI 13)
Encuentro con Jesús:
Permite la participación en su forma de ver. Es aquel que nos explica a Dios.Creemos a Jesús cuando: aceptamos su Palabra y lo acogemos en nuestras vidas y nos confiamos a Él.
La fe en Jesús
Primer capítulo: Hemos creído en el amor (1 Jn 4,
16)
El cristiano puede tener los ojos de Jesús, sus sentimientos, su condición filial, porque se le hace partícipe de su Amor, que es el Espíritu.(LF 21)
“La fe no es algo privado, una concepción individualista, una opinión subjetiva”, sino que nace de la escucha y está destinada a pronunciarse y a convertirse en anuncio.
La fe es una realidad relacional y existencial.
El Espíritu Santo enciende y posibilita nuestra fe
Primer capítulo: Hemos creído en el amor (1 Jn 4,
16)
Segundo capítulo: Si no creéis, no comprenderéis (Is 07, 09)
“La fe, sin verdad, no salva, no da seguridad a nuestros pasos -escribe el Papa- se queda en una bella fábula, la proyección de nuestros deseos de felicidad”. (LF 24)
Segundo capítulo: Si no creéis, no comprenderéis (Is 07, 09)
La seguridad de la fe
Crisis de verdad
El amor líquido
Fe y razón
Segundo capítulo: Si no creéis, no comprenderéis (Is 07, 09)
Crisis de verdad
El vínculo entrañable entre fe y amor, entendido no como “un sentimiento que va y viene”, sino como el gran amor de Dios que nos transforma interiormente y nos da nuevos ojos para ver la realidad.
Hoy se mira con sospecha la “verdad grande, la verdad que explica la vida personal y social en su conjunto” (LF 25), porque se la asocia erróneamente a las verdades exigidas por los regímenes totalitarios del siglo XX.
Segundo capítulo: Si no creéis, no comprenderéis (Is 07, 09)
El amor líquido
El hombre moderno cree que la cuestión del amor tiene poco que ver con la verdad. El amor se concibe hoy como una experiencia que pertenece al mundo de los sentimientos volubles y no de la verdad. (LF 27)
“Sin verdad el amor no puede ofrecer un vínculo sólido, no consigue llevar el yo más allá de su aislamiento, ni librarlo de la fugacidad del instante para edificar la vida y dar fruto” (LF 27). Por el contrario, la verdad “naciendo del amor puede llegar al corazón, al centro personal de cada hombre” (LF 34)
Segundo capítulo: Si no creéis, no comprenderéis (Is 07, 09)
Fe y razón
En lugar de hacernos intolerantes, “la seguridad de la fe nos pone en camino y hace posible el testimonio y el diálogo con todos”. (LF 34)
Cuando descubrimos la luz plena del amor de Jesús, nos damos cuenta de que en cualquier amor nuestro hay ya un tenue reflejo de aquella luz y percibimos cual es su meta última. (LF 32)
“La luz del amor, propia de la
fe, puede iluminar las
interrogantes de nuestro
tiempo en cuanto a la verdad”.
(LF 34)
Segundo capítulo: Si no creéis, no comprenderéis (Is 07, 09)
La seguridad de la fe
La fe lleva al diálogo en: el campo de la ciencia; en el encuentro interreligioso y en el diálogo con los no creyentes.
No hay ningún itinerario del hombre hacia Dios que no pueda ser integrado, iluminado y purificado por esta luz. (LF 35)
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
El contagio de la fe
La fe celebrada: los sacramentos
El Bautismo
La Eucaristía
La fe profesada: El Credo
La fe rezada: El Padrenuestro
La fe vivida: El Decálogo
Fe y Tradición
Fe y memoria
La transmisión de la fe en sus cuatro ejes
Unidad e integridad de la fe
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
El contagio de la fe
La fe, “puesto que es escucha y
visión”, se transmite también como
palabra y luz. Resuena la afirmación de
San Pablo “Creí, por eso hablé”. (2 Co 4,
13)
Reflejamos la gloria del Señor y nos vamos transformando en su imagen. (2 Co 3, 18)
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
Fe y memoria
El pasado de la fe nos llega en la memoria de otros, de testigos, conservado vivo en aquel sujeto único de memoria que es la Iglesia. (LF 38).
Es “imposible creer cada uno por su cuenta”, porque la fe no es “una opción individual”, sino que abre el ‘yo’ al “nosotros” y se da siempre “dentro de la comunión de la Iglesia”
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
Fe y Tradición
Lo que los apóstoles transmitieron comprende todo lo necesario para una vida santa y para una fe creciente del Pueblo de Dios; así la Iglesia con su enseñanza, su vida y su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree. (DV 8)
“La luz nueva que nace del encuentro con el
Dios vivo, una luz que toca a la persona en su
centro, en el corazón, implicando su mente, su
voluntad y su afectividad abriéndola a
relaciones vivas en la comunión con Dios y con
los otros”. (LF 40)
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
La transmisión de la fe en sus 4 ejes
La fe celebrada: los sacramentos
El Bautismo
La Eucaristía
La fe vivida: El Decálogo
La fe rezada: El Padrenuestro
La fe profesada: El Credo
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
La transmisión de la fe en sus 4 ejes
El despertar de la fe pasa por el despertar de un nuevo sentido sacramental de la vida del hombre y de la experiencia cristiana, en el que lo visible y material está abierto al misterio eterno. (LF 40)
La fe celebrada: los SACRAMENTOS
Ahondaremos en:El BautismoLa Eucaristía
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
La transmisión de la fe en sus 4 ejes
La fe celebrada: los sacramentos: El BAUTISMO
“La acción de Cristo nos toca en nuestra realidad personal, transformándonos radicalmente, haciéndonos hijos adoptivos de Dios, partícipes de su naturaleza divina; modifica así todas nuestras formas de relacionarnos, de estar en el mundo y en el cosmos, abriéndonos a su misma vida de comunión”. (LF 42)
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
La transmisión de la fe en sus 4 ejes
La fe celebrada: los sacramentos: La EUCARISTÍA
“El precioso alimento para la fe”, “acto de memoria, actualización del Misterio” que “conduce del mundo visible al invisible”. (LF 44)
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
La transmisión de la fe en sus 4 ejesLa fe profesadada: el CREDO
La confesión de la fe y la vida misma
tienden a una admirable circularidad.
La oración del CREDO no solo es la
manifestación pública de una síntesis de nuestra
fe sino que es un camino vivo por medio del cual
la comunidad, profundiza en el sentido y los
alcances de la fe.
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
La transmisión de la fe en sus 4 ejesLa fe rezada: el PADRENUESTRO
El Padre Nuestro es la oración con la que el
cristiano comienza a ver, con los ojos de Cristo, y
se constituye en Iglesia.
Es la invitación de Jesús a su pequeño rebaño para que
recen al Padre y en plural.
Manifiesta nuestro origen y dependencia de Dios y
evidencia el carácter relacional de la vida de todo
cristiano.
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
La transmisión de la fe en sus 4 ejesLa fe vivida: el DECÁLOGO
“Conjunto de indicaciones concretas”
para entrar en diálogo con Dios, para
poner en evidencia la vida cristiana y
dejarse abrazar por la misericordia del
Padre.
Es un camino de gratitud hacia la plenitud
de la comunión con Dios y con los hermanos
(cf. LF 46).
Tercer capítulo: Transmito lo que he recibido (1 Co 15, 03)
Unidad e integridad de la fe
La fe es ‘una’ porque se dirige al único
Señor y “es compartida por toda la
Iglesia, que forma un solo cuerpo y un
solo Espíritu”.
“Si la fe no es una, no es fe”. (LF 47)
“La unidad de la fe es la unidad de la Iglesia”.
Quitar algo a la fe es quitar algo a la verdad de la comunión.
La fe es una por:
La unidad de Dios.
Se dirige al único Señor, a la vida de Jesús.
Es compartida por toda la Iglesia. (cf. LF 47)
Cuarto capítulo: Dios prepara una ciudad para ellos (Hb 11, 16)
La ciudad de Dios en medio de los hombres
La fe ilumina el dolor
La fe y la confianza
La fe ilumina la relación con lo creado
La fe ilumina todas las relaciones sociales
Los jóvenes, testigos ardientes de la fe
La familia, cenáculo donde vivir la fe
Las manos de la fe se alzan al cielo, pero a la vez edifican, en la caridad, una ciudad construida sobre las relaciones, que tiene como fundamento el amor de Dios. (LF 51)
La fe no solo se presenta “como camino
sino también como una edificación, como
la preparación de un lugar en que el
hombre pueda convivir con los demás”. (LF
50).
Cuarto capítulo: Dios prepara una ciudad para ellos (Hb 11, 16)
La ciudad de Dios en medio de los hombres
La familia, cenáculo donde vivir la fe
La familia fundada en el matrimonio: en la unión estable de un hombre y una mujer. Promete “un amor para siempre”.Reconoce el amor creador que lleva a generar hijos.
La opción de la Iglesia por la familia es por que hace referencia a la fe, y que en último término encuentra su antecedente vivo en la misma Trinidad.
Cuarto capítulo: Dios prepara una ciudad para ellos (Hb 11, 16)
Los jóvenes, testigos ardientes de la fe
La fe no es un refugio para gente pusilánime, sino que ensancha la vida. (LF 53)
“El encuentro con Cristo da una esperanza sólida que no defrauda, el dejarse aferrar y guiar por su amor amplía el horizonte de la existencia, le da una esperanza sólida que no defrauda.” S.S. Francisco
Cuarto capítulo: Dios prepara una ciudad para ellos (Hb 11, 16)
La fe ilumina todas las relaciones sociales
Quiere hacer partícipes a todos, como hermanos, de la única bendición, que encuentra su plenitud en Jesús, para que sean uno. (LF 54)
Todos los vínculos humanos son
elevados en dignidad por medio
del tesoro de la fe, ya que es una
red tejida con los hilos de la
misericordia al servicio de todos.
Cuarto capítulo: Dios prepara una ciudad para ellos (Hb 11, 16)
La fe ilumina la relación con lo creado
Nos hace reconocer en ella (la naturaleza) una gramática escrita por él, una morada que nos ha confiado para cultivarla y salvaguardarla”. (LF 55)
La sustentabilidad y la fe están entrañablemente hermanadas: la primera tiene sentido en el cuidado de la casa común.
Cuarto capítulo: Dios prepara una ciudad para ellos (Hb 11, 16)
La fe y la confianza
La fe ilumina la vida social dando
confianza y esperanza a nuestros
contemporáneos.
La fe expresada públicamente ensancha los horizontes de la vida y da un nuevo sentido a toda la existencia.
Cuarto capítulo: Dios prepara una ciudad para ellos (Hb 11, 16)
La fe ilumina el dolor
El sufrimiento no puede ser eliminado,
pero se le puede dar sentido, puede
convertirse en acto de amor, de
entrega confiada en las manos de
Dios, y ser así “etapa de
crecimiento en la fe y el amor”.
No nos dejemos robar la esperanza, no permitamos que la banalicen con soluciones y propuestas inmediatas que obstruyen el camino. S.S. Francisco
Cuarto capítulo: Dios prepara una ciudad para ellos (Hb 11, 16)
Conclusión: Bienaventurada la que ha creído (Lc 1, 45)
María, “icono perfecto” de la fe, porque, como Madre de Jesús, ha concebido “fe y alegría.”
FE: Don preciado y precioso para los
cristianos.Carácter social: fundamental para la
serena articulación social y para el
bien común.
Pbro. Cristián Roncagliolo Vice Gran Canciller UC