patologías más comunes en radiología de tórax

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1 Patologías más comunes diagnosticadas mediante Radiología Convencional Generalidades de la proyección de tórax Al tomar una radiografía de tórax siempre se preferirá realizar la proyección posteroanterior (PA) en bipedestación; en caso de pacientes graves suele realizarse la proyección anteroposterior (AP) en posición semisentada, cuando el estado del paciente es tal, que no le sea posible mantenerse de pie. Las ventajas, en términos de calidad de la imagen, al realizar la proyección PA en bipedestación, frente a una realizada AP con el paciente semisentado se resumen en: Cuando realizamos la proyección AP existe una mayor distancia entre las estructuras mediastínicas y el receptor de imagen, por lo que, aumenta la magnificación de la imagen y logramos una placa con menos nitidez. Cuando el paciente se posiciona en bipedestación se logra una mejor inspiración, lo que se traduce en una observación completa de los campos pulmonares en la placa. Según estudios realizados, patologías como presencia de aire y líquido entre las hojas pleurales se pueden visualizar mejor si la placa fue tomada en bipedestación. Para diferenciar una proyección AP de una PA debemos fijarnos en estos 3 signos: Al realizar la proyección de forma PA, si esta es correctamente tomada, se logra una desproyección completa de las escápulas, por lo que estas no se interponen en la visualización de los campos pulmonares. Cuando la placa se toma en posición semisentada podemos notar que la cámara gástrica no se visualiza en la imagen. Por un tema de geometría de la imagen, los cuerpos vertebrales se observan de forma rectangular cuando la imagen se obtiene en posición AP, en cambio, si esta es realizada en posición PA los cuerpos vertebrales se observan con forma “trapezoídea”. Criterios de calidad Deben incluirse tanto los ángulos costofrénicos en una proyección frontal, como los senos costodiafragmático y cardiofrénico en una proyección lateral. Las escápulas deben estar desproyectadas de los campos pulmonares completamente cuando la proyección es realizada en posición PA. El tórax debe estar centrado y sin rotación, esto se comprueba observando la posición de los procesos espinosos de las vértebras y las articulaciones acromio esternales. Cuando la placa se toma de forma correcta observamos los proceso espinosos en la línea media de la imagen las articulaciones acromio esternales son equidistantes a estos procesos. Cuando el tórax está rotado hacia la izquierda la articulación acromio esternal izquierda está más distante de la línea media, al contrario cuando el tórax está rotado hacia la derecha. La columna vertebral y los espacios intervertebrales deben observarse a través de la silueta cardiaca, no de forma excelente pero si debe poder distinguirse donde comienza una vértebra y donde termina otra. En cuanto a los criterios técnicos, en una placa blanda no podemos observar la columna a través de la sombra cardiaca, observamos mucha trama vascular, que puede llegar a confundirse con un infiltrado intersticial y las costillas producen sombras muy densas que no permiten evaluar correctamente el parénquima pulmonar. Y cuando obtenemos una imagen sobreexpuesta (dura) la columna se observa de manera muy nítida, lo contrario con la sombra cardiaca, la trama vascular contrasta escasamente y prácticamente no se observa parénquima pulmonar. Lectura de la radiografía Costillas: Los arcos costales que se observan más radiopacos corresponden a los arcos posteriores y la porción ventral de estas es la que se observa más radiolúcida. Diafragma: La cúpula del hemidiafragma derecho casi siempre se ubica 4cm por

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Page 1: Patologías más comunes en radiología de tórax

1

Patologías más comunes diagnosticadas mediante

Radiología Convencional

Generalidades de la proyección de

tórax

Al tomar una radiografía de tórax siempre se

preferirá realizar la proyección

posteroanterior (PA) en bipedestación; en

caso de pacientes graves suele realizarse la

proyección anteroposterior (AP) en posición

semisentada, cuando el estado del paciente

es tal, que no le sea posible mantenerse de

pie.

Las ventajas, en términos de calidad de la

imagen, al realizar la proyección PA en

bipedestación, frente a una realizada AP con

el paciente semisentado se resumen en:

Cuando realizamos la proyección AP existe

una mayor distancia entre las estructuras

mediastínicas y el receptor de imagen, por

lo que, aumenta la magnificación de la

imagen y logramos una placa con menos

nitidez.

Cuando el paciente se posiciona en

bipedestación se logra una mejor

inspiración, lo que se traduce en una

observación completa de los campos

pulmonares en la placa.

Según estudios realizados, patologías como

presencia de aire y líquido entre las hojas

pleurales se pueden visualizar mejor si la

placa fue tomada en bipedestación.

Para diferenciar una proyección AP de una

PA debemos fijarnos en estos 3 signos:

Al realizar la proyección de forma PA, si esta

es correctamente tomada, se logra una

desproyección completa de las escápulas,

por lo que estas no se interponen en la

visualización de los campos pulmonares.

Cuando la placa se toma en posición

semisentada podemos notar que la cámara

gástrica no se visualiza en la imagen.

Por un tema de geometría de la imagen, los

cuerpos vertebrales se observan de forma

rectangular cuando la imagen se obtiene en

posición AP, en cambio, si esta es realizada

en posición PA los cuerpos vertebrales se

observan con forma “trapezoídea”.

Criterios de calidad

Deben incluirse tanto los ángulos

costofrénicos en una proyección frontal,

como los senos costodiafragmático y

cardiofrénico en una proyección lateral.

Las escápulas deben estar desproyectadas

de los campos pulmonares completamente

cuando la proyección es realizada en

posición PA.

El tórax debe estar centrado y sin rotación,

esto se comprueba observando la posición

de los procesos espinosos de las vértebras y

las articulaciones acromio esternales.

Cuando la placa se toma de forma correcta

observamos los proceso espinosos en la

línea media de la imagen las articulaciones

acromio esternales son equidistantes a estos

procesos.

Cuando el tórax está rotado hacia la

izquierda la articulación acromio esternal

izquierda está más distante de la línea

media, al contrario cuando el tórax está

rotado hacia la derecha.

La columna vertebral y los espacios

intervertebrales deben observarse a través

de la silueta cardiaca, no de forma excelente

pero si debe poder distinguirse donde

comienza una vértebra y donde termina

otra.

En cuanto a los criterios técnicos, en una

placa blanda no podemos observar la

columna a través de la sombra cardiaca,

observamos mucha trama vascular, que

puede llegar a confundirse con un infiltrado

intersticial y las costillas producen sombras

muy densas que no permiten evaluar

correctamente el parénquima pulmonar.

Y cuando obtenemos una imagen

sobreexpuesta (dura) la columna se observa

de manera muy nítida, lo contrario con la

sombra cardiaca, la trama vascular

contrasta escasamente y prácticamente no

se observa parénquima pulmonar.

Lectura de la radiografía

Costillas: Los arcos costales que se

observan más radiopacos corresponden a los

arcos posteriores y la porción ventral de

estas es la que se observa más radiolúcida.

Diafragma: La cúpula del hemidiafragma

derecho casi siempre se ubica 4cm por

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sobre la cúpula del hemidiafragma izquierdo

y la distancia entre este último y la cámara

gástrica no debe superar un centímetro, de

lo contrario se considera un signo

patológico.

Patologías más frecuentes

1) Neumonía

La neumonía corresponde a un proceso

inflamatorio de origen infeccioso y de

evolución aguda que afecta al parénquima

pulmonar, afectando desde un segmento,

hasta un lóbulo o pulmón completo.

Dos tercios de los casos de neumonía son

producidos por la bacteria Streptococcus

Pneumoniae, por lo que el tratamiento de

esta patología generalmente incluye terapia

con antibióticos.

Está asociada a factores de riesgo como lo

son el tabaquismo, EPOC y se presenta muy

frecuentemente en pacientes con

inmunodeficiencias producto de otras

enfermedades.

El cuadro clínico se caracteriza por una

fiebre sobre los 39ºC, tos, taquipnea, dolor

torácico, dolor abdominal cuando es una

neumonía basal y se destaca en la

anamnesis la presencia de crepitaciones

durante la auscultación.

Para confirmar el diagnóstico de neumonía y

comenzar con el tratamiento es necesario

siempre presentar algunos de los signos del

cuadro clínico antes mencionado,

acompañados por un estudio radiológico que

incluya una proyección de tórax frontal y

una lateral(1), que nos permita establecer la

localización, extensión y gravedad de la

neumonía.

Signos radiológicos indicadores de

neumonía:

Infiltrados intersticiales: corresponden a

opacidades en la placa, mal definidas, que

siempre cuentan con la presencia de

broncograma aéreo.

Un broncograma aéreo representa un signo

de lesión alveolar, y se observa como una

línea radiolúcida en un fondo más radiopaco,

lo que corresponde a un bronquio relleno de

aire “atrapado”.

El broncograma aéreo por si solo no es un

signo exclusivo de neumonía, ya que, en

algunos casos el aire en los bronquios puede

ser reemplazado con sangre, trasudados,

pus, etc.

Complicaciones debidas al retraso en el

tratamiento:

Derrame pleural paraneumónico: Entre

un 30 a 50% de los casos de neumonía

presentan esta complicación. En la placa

radiográfica se comprueba al observar los

ángulos costofrénicos obliterados en una

proyección frontal y el seno

costodiafragmático obliterado (cuando el

derrame es reciente) en una proyección

lateral.

Cuando se trata de derrames pequeños se

toma una proyección complementaria, en

decúbito lateral con rayo horizontal, para

evaluar de mejor manera el derrame, por

efecto de la gravedad.

Abscesos pulmonares: corresponden a la

formación de cavidades rellenas con pus,

rodeadas de tejido inflamatorio que son

fácilmente reconocibles en una radiografía.

2) Derrame Pleural

Corresponde a la acumulación anormal de

líquido en el espacio pleural, acompañada de

inflamación, que se traduce en un

velamiento homogéneo en la placa

radiográfica que se distribuye de acuerdo a

la ley de gravedad.

El cuadro clínico se destaca por dolor de tipo

punzante (pleurítico), disnea en el caso de

derrames mayores, dolor en el hombro

asociado a compresión del nervio vago y tos

seca.

En el análisis de la radiografía de tórax

podemos distinguir 3 tipos de derrames

pleurales:

*Derrame libre: que se observa como una

condensación homogénea con el borde

superior del derrame de forma cóncava, que

puede afectar grandes áreas.

*Derrame encapsulado: condensaciones

localizadas, en este caso conviene más

realizar un estudio con ultrasonido.

*Derrame subpulmonar: corresponde a

derrames pequeños que se alojan entre la

base del pulmón y el diafragma, y se

caracterizan por un desplazamiento hacia

lateral de la cúpula diafragmática del lado

afectado (normalmente este punto se

Page 3: Patologías más comunes en radiología de tórax

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encuentra a la altura de la línea

medioclavicular), un ascenso del

hemidiafragma del lado comprometido. En

particular un derrame subpulmonar

izquierdo se caracteriza por un aumento en

la distancia entre el hemidiafragma

izquierdo y la cámara gástrica.

Como se dijo anteriormente, cuando el

derrame pleural es pequeño se pide una

proyección complementaria en decúbito

supino con rayo horizontal.

En casos más graves puede presentarse u

derrame masivo, que se caracteriza por un

velamiento completo del hemitórax afectado

además de un desplazamiento del

mediastino hacia el lado contralateral.

3) Atelectasia La atelectasia corresponde a una

disminución del aire en los alveolos, sin que

este sea reemplazado por otras sustancias,

lo que conduce a una disminución del

volumen pulmonar del lado afectado

(distención incompleta) conocido como

“colapso pulmonar”.

Se describen 5 tipos de atelectasia según la

causa que las produce: obstructiva,

fibrótica, compresiva, pasiva; que está

asociada a derrames pleurales y adhesiva

que ocurre por problemas relacionados al

surfactante.

Signos radiológicos indicadores de

atelectasia:

El principal signo que nos sugiere la

existencia de una atelectasia en la imagen

radiográfica, corresponde a la presencia de

opacidades o velamientos, similares a los

que se observan en una neumonía, pero sin

broncograma aéreo, estos velamientos

deben estar acompañados por uno o más de

los signos directos o indirectos que se

describen a continuación:

Signos radiológicos indirectos:

Desplazamiento de estructuras hacia el

lugar de la atelectasia; el desplazamiento de

los hilios pulmonares son el signo indirecto

más importante, la tráquea se desplaza

cuando la atelectasia afecta a los lóbulos

superiores, desplazamiento cardiaco,

ascenso del diafragma y disminución de los

espacios intercostales.

En la mayoría de los casos existe una

hiperinsuflación compensatoria del pulmón

sano, lo que resulta en una imagen más

radiolúcida de este.

Signos radiológicos directos:

Agrupación de vasos y bronquios en el lugar

de la atelectasia y el signo más claro entre

todos los que se han nombrado corresponde

al desplazamiento de las cisuras

interlobulares en dirección al lóbulo

afectado.

4) Neumotórax

Es la presencia de aire en la cavidad pleural

producto de una lesión en el parénquima, lo

cual lleva a un colapso pulmonar.

Puede presentarse secundaria a una TBC,

asma, EPOC o fibrosis y el cuadro clínico

incluye dolor torácico, disnea, taquicardia,

disminución o ausencia de ruidos

respiratorios durante la auscultación.

El signo radiológico más importante es la

visualización de la pleura parietal como una

línea densa ocupando el campo pulmonar y

ausencia de trama pulmonar en las áreas

donde debería estar el pulmón colapsado.

Cuando no es tratado inmediatamente

produce una desviación del mediastino hacia

el lado afectado, al contrario de la

atelectasia, donde el desplazamiento es

contralateral.

Cuando se trata de neumotórax pequeños se

toman dos proyecciones complementarias;

una en espiración, ya que, al disminuir el

volumen del pulmón colapsado este se

observa más radiodenso.

Y otra proyección en decúbito lateral con

rayo horizontal para observar un posible

“atrapamiento aéreo” bajo la pared costal.

Andrea Yáñez N.

Tecnología Médica, 2014.