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COLOMBIA: ESTRUCTURA INDUSTRIAL e INTERNACIONALIZACIÓN 1967-1996 Parte IV ESTRUCTURA Y DINÁMICA INDUSTRIAL

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447La industria manufacturera

COLOMBIA: ESTRUCTURA INDUSTRIAL e INTERNACIONALIZACIÓN

1967-1996

Parte IVESTRUCTURA Y DINÁMICA INDUSTRIAL

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448 Estructura y dinámica industrial

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449La industria manufacturera

En el entorno de la globalización, la competitividad de los países viene sustentándose ennuevas ventajas competitivas, ya no necesariamente vinculadas a las ventajas naturales decada país, sino a una mayor incorporación de conocimiento y tecnología, tanto en el procesode producción como en el desarrollo de los mismos productos. El concepto de competitividadha cobrado en los últimos años un nuevo alcance y relevancia, se caracteriza por presentarelementos distintivos que determinan la capacidad productiva de las economías para ingre-sar con éxito a los mercados internacionales, ampliar la participación y mantenerla eincrementarla con el tiempo.

Hasta hace poco, por ejemplo, la producción a escala y la productividad eran básicamen-te los únicos elementos primordiales; en un entorno de globalización, la calidad, la flexibili-dad, la diferenciación, la adaptación al cliente y la oportunidad en la entrega de los bienescobran creciente importancia. Otra expresión de la evolución de la competitividad se relacionacon los cambios que se vienen presentando en la propia unidad productiva: antes las firmasgrandes o pequeñas actuaban como unidades cerradas compitiendo aisladamente. En el nuevoentorno se observa cada vez una mayor tendencia a la competencia sistémica y estructural. Lacompetitividad estructural es el resultado de la interacción de diversos factores en nivelesinterrelacionados, desde la empresa individual hasta el entorno regional (Porter, 1990),complejizándose al trascender la sustentada exclusivamente en precios para abordar otras for-mas como la diferenciación en la oferta y segmentación de nichos de mercado.

En los países de América Latina, dado el retroceso que vienen experimentando en losúltimos años frente a países como los del sudeste asiático, se plantea con urgencia el examende los factores que explican la reciente brecha en los niveles de desarrollo. Más allá delasunto de la distribución del ingreso, se requiere avanzar complementariamente en el análi-sis del proceso de generación de ingresos y particularmente de los factores decisivos paraelevar la capacidad del aparato productivo y generar una mayor riqueza. Al examinar lascondiciones de América Latina frente a las de países del sudeste asiático para enfrentar nue-vas orientaciones de desarrollo en un entorno de globalización, conviene estudiar los obstá-culos intangibles heredados de la racionalidad del modelo de sustitución de importaciones–MSI–, la evolución de los procesos de desarrollo que dieron cabida a la actual base indus-trial que diferencia a estas economías.

El papel de la industria como motor de desarrollo económico ha sido ampliamentedebatido. Desde la década de los treinta comenzaron a ser adoptados en los países de Amé-rica Latina elementos proteccionistas en defensa de la industria naciente, en la búsqueda dereducir la dependencia de los países de mayor desarrollo, fomentar la configuración de unmercado interno y expandir la base productiva que aún reposaba sobre un reducido sectoragroexportador. A partir del período de la posguerra, se decidió la adopción del modelo desustitución de importaciones en América Latina, con el propósito de avanzar en la profundi-zación y diversificación de la base industrial y así sostener e incrementar los niveles de vida deuna población creciente. La estrategia de desarrollo del MSI se basó en la protección del mer-cado doméstico de la competencia de los países industrializados como medio para desarrollarla capacidad de producir internamente bienes que previamente eran importados.

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Entre los supuestos generales que sirvieron al desarrollo de esta estrategia se tenían quela demanda mundial para bienes que sustentaban la base exportable de los países en desarro-llo crecía muy lentamente, que los países en vías de industrialización presentaban desventa-jas frente a los países industrializados en sus capacidades productivas y tecnológicas, por loque resultaba necesario cambiar las fuentes de desarrollo hacia una base industrial domésti-ca cuya productividad potencial fuera mayor que en los sectores tradicionales.

En términos generales, el MSI se sustentó en una protección a la industria doméstica,concebida como el principal mecanismo para el fomento de las actividades manufactureras desustitución y el cual debería adoptarse de una manera gradual, a través de etapas sucesivas,incentivándose en primer lugar una industria liviana y progresivamente ir desarrollando in-dustrias de mayor generación de valor agregado y mayor complejidad tecnológica, hasta final-mente alcanzar la producción de bienes de capital. Asimismo, aunque con escasa importanciarelativa frente a la política de protección, la mayoría de países latinoamericanos acompañaronal MSI con otras políticas, entre las cuales prevalecieron el otorgamiento de créditos de fomen-to industrial, la creación de sistemas nacionales de capacitación y la adopción de incentivospara el fomento de las exportaciones.

Hasta principios de la década de los setenta, el dinamismo de la industria manufacturerapermitía creer en el éxito del MSI. Para un conjunto de países era notable el desarrollo deramas industriales de bienes intermedios y algunas pocas de bienes de capital, así como unareducción considerable de la participación de sectores de menor valor agregado como de bienesde consumo no duradero. Sin embargo, ya a mediados de la década y luego con la crisis de ladeuda externa de América Latina (1982), estos países redujeron significativamente su ritmo decrecimiento y la dinámica de su productividad y modernización, a la vez que se debilitaba supatrón de especialización y diversificación de la estructura industrial. Este fenómeno es cono-cido como agotamiento de las primeras etapas del proceso de sustitución de importaciones.

Ya durante la década de los setenta, la marcada distorsión que generaban las excesivaspolíticas proteccionistas era identificada como un factor adverso para el desarrollo en cuatroaspectos diferentes: discriminación en contra de las exportaciones –denominado como sesgoantiexportador–, asignación de recursos sin atender debidamente criterios de eficiencia, ba-jos niveles de ahorro y de inversión domésticos y una creciente desigualdad del ingreso(Edwards, 1994). La insuficiencia del sector exportador en la generación de divisas, así comola muy baja tasa de ahorro doméstico, hicieron recurrente el endeudamiento externo.

El MSI, aplicado como estrategia de desarrollo predominante en América Latina desde losaños cincuenta hasta los ochenta, fue mucho más que una política gubernamental. De modo gra-dual se ueron incorporando al modelo un conjunto perfectamente coherente de conductas, precep-tos y prácticas en el ámbito de los diferentes agentes económicos –empresas, trabajadores, gobier-nos–, así como de políticas y organizaciones que se reforzaban mutuamente. Al contrario de lo quesostienen muchos autores, la versión latinoamericana de la estrategia sustitutiva tuvo éxito durantesus primeras etapas, con el desarrollo de una considerable planta productiva industrial, de redes deinfraestructura, de capacidades gerenciales y con la calificación de mano de obra (Pérez, 1996).

Si bien se alcanzó a crear una institucionalidad propicia para el funcionamiento delMSI, con el paso del tiempo se fue agudizando nocivamente la cultura de búsqueda de rentas yprivilegios, llevándola a una progresiva pérdida de funcionalidad para la profundización delpropio modelo de desarrollo hacia adentro.

No sólo los países latinoamericanos habían adoptado modelos de desarrollo hacia adentro,sino que también varios de los países del Este asiático consolidaron el desarrollo de sus econo-mías con base en la protección de industrias nacientes después de la segunda guerra mundial.Sin embargo, contrario al caso latinoamericano, aún durante la década de los ochenta estospaíses continuaron creciendo aceleradamente, diversificando su base productiva hacia sectoresde bienes de capital y de mayor contenido tecnológico. En diferentes posiciones teóricas varios

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factores han sido comúnmente aceptados como fortalecedores del buen desempeño de estaseconomías durante tal período. Los más mencionados son los elevados niveles de inversión eneducación y capacitación del recurso humano, no sólo en el campo técnico sino en su cober-tura universal, énfasis en actividades de desarrollo e innovación tecnológica e investigación,elevadas tasas domésticas, tanto de ahorro como de inversión, una importante orientación dela producción doméstica al mercado internacional, una moderada inequidad en la distribu-ción del ingreso y una apreciable estabilidad macroeconómica.

Sin embargo, existen posiciones ideológicas confrontadas que atribuyen el llamadomilagro asiático a factores diversos. De una parte, está la posición neoliberal, adoptada porel Banco Mundial, según la cual el único factor determinante para explicar las divergen-cias en el crecimiento del producto per cápita de los países es la diferencia en el grado deexposición externa. Mientras más abierta sea una economía, mayor el nivel de competenciadoméstica y más elevada la inversión en educación, ceteris paribus, mayores serán el crecimien-to de la productividad total de los factores y, por ende, el crecimiento económico. Con res-pecto a la experiencia de las economías asiáticas, el BM niega que haya sido una cierta clasede política industrial selectiva1 uno de los principales factores favorecedores del aceleradocrecimiento de los países y, por el contrario, realza el decisivo papel que tuvieron la orienta-ción exportadora, la libre entrada de firmas y la eliminación de trabas en algunos mercados.

Stiglitz (1996) señala algunos factores comunes que caracterizaron el proceso de desa-rrollo de los países asiáticos bajo una política de intervención estatal que no pretendía reem-plazar el mercado –market friendly approach–: combinación de políticas industrial2, de compe-tencia y cooperación; crecimiento con equidad, orientado hacia afuera, e impulsado por lasexportaciones3, y desarrollo de capacidades tecnológicas.

De otra parte, estructuralistas como Felix (1994), Kwon (1994), Singh (1995), Lall(1995), entre otros, apoyan desde esa perspectiva teórica y empírica la validez de la inter-vención estatal mediante políticas industriales selectivas en la reasignación de recursoscomo necesarias para el desarrollo industrial y para un crecimiento económico más acelera-do. Lall ofrece un recorrido extenso en el que evidencia que sólo en el caso de Hong Kongpuede aducirse la aplicación de una política de laissez faire, mientras que en los demáspaíses, particularmente Japón, Corea y Taiwán, la intervención estratégica del gobierno,no sólo en la asignación de recursos en sectores específicos sino también en su gestión enlos mercados como el de capitales y el de trabajo, y en el fortalecimiento de las redes deinnovación y desarrollo tecnológico, fueron factores que habrían propiciado, al menos par-cialmente, el crecimiento de la productividad total factorial en estas economías.

Singh ofrece diversos argumentos que contradicen la supuesta apertura externa y el altogrado de competencia de las economías asiáticas. Con respecto al sector externo menciona ca-racterísticas como la aplicación selectiva de subsidios a las exportaciones, la protección arance-

1 Por el contrario, el Banco Mundial ofrece ejemplos específicos del pobre desempeño en algunas de lasindustrias que fueron centro de la política industrial selectiva para invalidar la efectividad del instru-mento de política industrial. Adicionalmente, elabora el argumento de que el tejido industrial de estospaíses se habría desarrollado en los mismos sectores productivos, independientemente de si se hubieseno no adoptado las políticas industriales e intenta mostrar ejemplos de menores tasas de crecimiento dela productividad total de los factores en sectores privilegiados por la política industrial selectiva.

2 Entre las cuales se incluye: sustento elevado a la educación: formación sólida en áreas de ingeniería,ciencias, técnicos y tecnólogos; encausamiento de la inversión –mediante regulación del mercado finan-ciero– hacia áreas de mayores beneficios tecnológicos; programas de apoyo tecnológico para sectoresindustriales con muchas empresas.

3 La promoción de exportaciones estuvo sustentada en elementos como: la dotación de una infraestruc-tura adecuada que redujese los costos de transporte, el acceso preferencial al capital y a la monedaextranjera para las actividades de exportación, la provisión de información acerca de mercados nacientesen el comercio internacional (Stiglitz, 1996).

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laria, la orientación de las exportaciones hacia mercados externos específicos según las necesi-dades de cada país. En lo que respecta al grado de competencia doméstica, trae a luz la compla-cencia de los gobiernos en la creación de grandes conglomerados, la selectividad para el accesoal crédito y la discrecionalidad en el tipo de inversión extranjera aceptada en estos países.

De esta manera, no obstante haber adoptado modelos de desarrollo que partían de losmismos principios básicos que los países latinoamericanos, las economías asiáticas reunieronmuchos más elementos dentro de su estrategia de desarrollo que les permitieron continuar,aún en los años ochenta, en un sendero de crecimiento de largo plazo. En relación con el fracasodel modelo intervencionista de sustitución de importaciones en América Latina, varios autoresapuntan a que el proteccionismo general y no selectivo derivó en marcadas distorsiones delmercado interno. No fue usual establecer metas y compromisos de exportación y de gananciasen productividad, lo cual unido a la casi perpetuidad de la protección generó actitudes deemperezamiento en el empresariado, con el usufructo de rentas excesivas –rent seeking– y con muyescaso estímulo a incurrir en una mayor asimilación y profundización tecnológica.4

En Colombia también se inició el debate sobre la necesidad de adoptar un nuevomodelo de desarrollo que permitiera afianzar el crecimiento económico a largo plazo. Losmodestos resultados de la economía colombiana en la década de los ochenta, el agota-miento parcial del modelo de sustitución de importaciones, la adopción de modelos deliberalización en otros países de la región y las presiones externas, en especial por parte deorganismos multilaterales para reducir la protección al mercado doméstico, contribuye-ron al consenso en torno a la necesidad de adoptar un modelo de apertura einternacionalización de la economía.

En esta parte se busca hacer un recorrido de la evolución y desempeño de la industriamanufacturera colombiana, su grado de especialización, y su estructura y sus debilidades fren-te a las nuevas exigencias de competitividad en un escenario de internacionalización. Bajodiversas aproximaciones se intentan distinguir los factores que quizás han evitado alcanzar uncrecimiento sostenido a largo plazo de la actividad industrial.

4 Lall defiende la intervención de los gobiernos especialmente en la fase inicial de creación de empresas,dado que éstas requerirán de un tiempo corto o prolongado –según sea la complejidad tecnológica dela actividad– para alcanzar el conocimiento y aprendizaje de la tecnología y la adaptación del capitalhumano en dicho ámbito. Sin embargo, si la protección y subsidios no vienen acompañados del com-promiso a incrementar la productividad, entonces comienzan a truncarse las posibilidades de éxito enla política diseñada. En el caso de Japón autores como Singh y Felix, argumentan que la protección enlas empresas japonesas era otorgada según el ciclo por el que atravesara la industria; así en industriasnacientes y jóvenes el gobierno desestimulaba la competencia, mientras que en industrias tecnológica-mente maduras promovía la competencia reduciendo la protección.

Referencias

Felix, D., “Industrial Development in East Asia: What are the lessons for LatinAmerica”, en Unctad Review, 1994

Kwon, J., “The East Asia Challenge to Neoclassical Orthodoxy”, en World Development,vol. 22 Nº 4, 1994.

Lall, S., “Creación de la ventaja comparativa: el rol de la política industrial”, en Desa-rrollo endógeno, Acosta, J. (Comp.), Creset, 1995.

Perez, C., “La modernización industrial en América Latina y la herencia de la sustitu-ción de importaciones”, en Revista de Comercio Exterior, México, 1996.

Porter, M., Competitive Advantage of Nations, The Free Press, New York, 1990.

Edwards, S., Trade and Industrial Policy Reform in Latin America, NBER WorkingPaper Nº 4772, 1994.

Stiglitz, J., Algunas lecciones del milagro asiático, Banco Mundial, Vol. II, Nº 2, 1996.

Singh, A., “ The causes o ast economic growth in East Asia”, en Unctad Review, 1995.

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453La industria manufacturera

Capítulo 12

LA INDUSTRIA

MANUFACTURERA

1967-1996

COMPOSICIÓN Y ESTRUCTURAECONÓMICA COLOMBIANA

MODELOS ECONÓMICOS DE LA INDUSTRIALI-ZACIÓN COLOMBIANA

El inicio del modelo de sustitución de importaciones enColombia ha sido tradicionalmente enmarcado en lahistoria económica en los primeros años de la posguerra.Sin embargo, mucho antes ya existían en Colombiaelementos proteccionistas que directa e indirectamentefomentaban el desarrollo de actividades productivas desustitución. Se puede hablar de un modelo implícito desustitución de importaciones que no respondía a unaconcepción teórica específica pero que sí añadía ingre-dientes a lo que posteriormente se convertiría –a partirdel período de la posguerra– en una estrategia de desa-rrollo económico: la sustitución de importaciones comomotor del crecimiento y desarrollo doméstico de laeconomía. Atendiendo a esta diferenciación, y a aquellasvariaciones en el modelo de desarrollo que se comenzarona implementar a partir de 1967, esta sección ofrece unrecorrido del proceso de industrialización colombianofrente a las políticas acogidas en los diversos escenarios,concluyendo, por supuesto, con el actual modelo deapertura económica.

PERÍODO AGROEXPORTADOR Y PRIMEROS ELEMENTOS

DE LA SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES

A inicios del siglo, durante la administración de RafaelReyes (1904-1909), se adelantaron las primeras medidasproteccionistas a la naciente industria colombiana. En1905, entre otras, se promulgó una ley para aumentar laprotección arancelaria sobre los productos finales, a lavez que se redujeron los de las materias primasimportadas (Ramírez, 1981). El acelerado crecimientoeconómico que ocurrió en el período comprendido entre1925-1929, se caracterizó por el auge de las exportacio-nes de café –que en volumen crecieron un 60%,

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454 Estructura y dinámica industrial

mejorando los términos de intercambio del país– y porla dinámica de la inversión, que alcanzó un 25% del PIBgracias a la creación de varias industrias.

Las divisas procedentes de las exportaciones de café,producto que en el período aún abarcaba el 80% del va-lor de las exportaciones totales, eran un componente fun-damental para el desarrollo económico, pues permitíanuna cierta capacidad importadora de maquinaria y equi-po que a su vez impulsaba el desarrollo de actividadesproductivas internas. Otro elemento que constituyó unafuente de divisas y que por ende permitió una capacidadimportadora, fue aquel proveniente de capital extranje-ro que, para ese momento, ya comenzaba a penetrar enel país (Lleras Carlos, 1965). Se considera que en esteperíodo ocurrió el primer auge de la economía no agrícola, yque en él no solamente se inició el desarrollo industrialsino además la construcción del sistema de transportepor carretera y ferroviario, que constituiría un impulsoal surgimiento de nuevas industrias. En el Gráfico 12.1se observa la dinámica del crecimiento del PIB y de laindustria manufacturera colombiana.

Durante el período 1925-1943, tanto el crecimientoeconómico como el industrial presentaron grandes osci-laciones. Se destacan dos subperíodos en los que la in-dustria registró ciclos de estancamiento que a su vez con-tribuyeron a deprimir el crecimiento del producto agre-gado del país: el primero, entre 1929 y 1932, durante lagran depresión; y el segundo en 1940, año en el cual elcrecimiento industrial presentó su declive histórico másprofundo.

Al igual que la mayoría de las economías latinoa-mericanas, la evolución y el desarrollo de la industriamanufacturera colombiana se vieron afectados por la de-presión mundial de 1929. A partir de este año la diná-mica industrial mostró un cambio significativo en Co-lombia, causado principalmente por el deterioro de lostérminos de intercambio como consecuencia de la caídade los precios de los productos transables, en especialdel café, cuyo precio de exportación perdió durante losprimeros años de la depresión un 50% de su valor. Con-juntamente, se interrumpieron casi en absoluto las in-versiones y préstamos extranjeros, lo que contribuyó aúnmás a la drástica caída de la capacidad importadora (Lleras,1965).

La reducción de la demanda de materias primas asícomo de la oferta de productos industriales por parte delas economías desarrolladas, que además adoptaron po-líticas proteccionistas, y en general la reducción del co-mercio internacional, constituyeron los primeros cam-bios históricos que presionarían la promoción del proce-

so de industrialización en países que hasta ese momentotraían una trayectoria económica basada en la extracciónagrícola y la exportación de productos primarios. La fuer-te restricción de la balanza de pagos que caracterizaría elperíodo, exaltaba la necesidad de limitar las importa-ciones. Como lo señalan Alameda y Londoño (1981),“estas restricciones a las importaciones aceleraron el pro-ceso de inversión productiva que, gracias a la acumula-ción de capital, venía dándose desde la década del veintedebido a las exportaciones de café, a la urbanización y alas inversiones públicas”.

De esta manera, en el período 1932-1937 se inicióun proceso de recuperación de la dinámica industrial,destacándose el hecho de que la expansión industrialsuperó sustancialmente el crecimiento del PIB. La con-tinua y marcada recuperación manufacturera fue indu-cida, entre otros, por la sustitución de importaciones, yapoyada por una elevada protección efectiva y altos aran-celes (Ramírez, 1981). En efecto, mediante la ley 62 de1931 se implementó el primer arancel verdaderamenteproteccionista –especialmente sobre productos industria-les–, ya no condicionado a suplir las necesidades fisca-les, como era el caso de la tarifa aduanera que regía hastaese momento (Lleras, 1965). Otros factores caracteriza-ron el período y contribuyeron al buen comportamientoindustrial: de un lado, un uso más intensivo de la capa-cidad instalada, creada desde la década del veinte, comoresultado del desempeño del sector exportador en la ad-quisición de maquinaria y equipo. De otra parte, el de-terioro de los términos de intercambio, la devaluaciónreal de la moneda y el establecimiento de controlescambiarios. Asimismo, la ampliación, construcción ymejoramiento de la infraestructura favorecieron la dis-ponibilidad de insumos básicos –materias primas, insu-mos agrícolas, etcétera–, creando ciertas ventajas com-petitivas y haciendo más rentable el proceso de in-dustrialización (Chu, 1972). Por último, en el períodose destaca una recuperación importante de la afluenciade capitales externos para la inversión productiva.

Entre 1939 y 1943, época de la segunda guerramundial, la economía colombiana se deterioró: se redu-jeron los términos de intercambio y de las importacio-nes de materias primas debido a las restriccionescambiarias y a la situación propia de la guerra. El creci-miento económico promedio se redujo notoriamente,presentando incluso tasas negativas. Al igual que el PIB,el comportamiento industrial arrojó resultados críticos,no obstante presentar un considerable empuje en secto-res como la producción de textiles, derivados del petró-leo y minerales no metálicos, y a la dinámica exportadora

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455La industria manufacturera

del café, que se benefició por la demanda de los paísesen conflicto (Chu, 1972).

PERÍODO DE SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES

Llegado el período de la posguerra, la estrategia de creci-miento por medio de la sustitución de importaciones co-menzó a tener marcha propia dentro de las políticas degobierno hasta convertirse en la estrategia líder de la in-dustrialización. En un primer momento respondió a lasrestricciones del flujo comercial ocasionadas por la gue-rra, a los antecedentes de sustitución, que ya se veníanadelantando en diferentes áreas productivas, y a los es-quemas proteccionistas que imponían las potencias. Yadesde los primeros años de la década de los cincuenta lasustitución de importaciones fue formalizada teórica yconceptualmente por la escuela Cepalina –en cabeza deRaúl Prebish– y pasó a convertirse en el modelo de desa-rrollo de la mayoría de los países latinoamericanos.

Durante los primeros años de implantación delmodelo de sustitución de importaciones, se dio inicioen Latinoamérica al proceso de desarrollo industrial, ba-sado en la creación de una industria liviana. Siguiendoeste patrón de especialización, países como Brasil, Ar-gentina, México y Colombia, entre otros, crearon unmodesto pero dinámico sector manufacturero que me-diante la intervención y asistencia del Estado logró pos-teriormente su relativa consolidación (Chica, 1994). EnColombia, a partir de 1945, el modelo de sustitución deimportaciones se acompañó de una política definida decontrol a las importaciones, con un propósitoindustrialista, y de la aplicación de una serie de políti-cas de carácter sectorial que permitieron un acelerado ydinámico crecimiento del sector manufacturero. Con estose pretendía crear las bases del andamiaje de la industriamanufacturera. Entre ellas, la creación de Instituto deFomento Industrial –IFI– en 1940 sería un elementofundamental para el apoyo de la inversión y montaje desectores industriales como la industria química, de cau-cho y metalúrgica, entre otros.

Los instrumentos comúnmente empleados en losdiferentes países para restringir la entrada de importa-ciones que pudieran competir con la industria nacienteeran de tipo arancelario y carácter cuantitativo, como laadopción de licencias previas y cuotas de importación.En general, el criterio para permitir la entrada de im-portaciones correspondía a la necesidad de complemen-tar la producción nacional y de proporcionar maquina-ria y equipo necesarios para desarrollar el aparato pro-ductivo doméstico.

La primera fase del modelo de sustitución de im-portaciones se orientó hacia la consolidación de la pro-ducción de bienes de consumo, utilizando como herra-mientas de protección unos niveles arancelarios eleva-dos y otras restricciones de tipo cuantitativo. Posterior-mente, hacia finales de la década de los cincuenta, co-menzó a presentarse un importante cambio estructuralen la industria manufacturera, dándole cabida a la apa-rición y posterior consolidación de algunas industrias debienes intermedios. Durante este período, en Colombiael auge de los precios externos del café, producto quelideró el crecimiento del sector agrícola exportador, con-tribuyó a generar encadenamientos con la demanda ma-nufacturera. Los ingresos cafeteros proporcionaron divi-sas que permitieron impulsar la sustitución de importa-ciones en bienes de consumo e intermedios. Así, entre1945 y 1950 se presentó un proceso de modernizaciónindustrial con un dinámico crecimiento de la industriamanufacturera (al 7.5% promedio anual), casi el dobledel PIB.

Para fines de la década de los cincuenta, el país yahabía consolidado las industrias pertenecientes a la lla-mada sustitución temprana: alimentos, bebidas, tabaco,vestuario, calzado, muebles, imprentas y cueros, y co-menzaba a fortalecer las industrias de sustitución inter-media: textiles, caucho y minerales no metálicos. Ya des-de la década del sesenta y principios de los años setenta,la diversificación industrial se orientó hacia los bienesde sustitución tardía como papel, productos químicos,derivados del petróleo y del carbón, metales básicos eindustria metalmecánica (Ocampo, 1987). En este pro-ceso la industria registró tasas de crecimiento del ordendel 6.4% promedio anual entre 1959 y 1967, las cualesa pesar de ser inferiores a las del período anterior, forta-lecieron la estructura industrial y el crecimiento del pro-ducto agregado, 4.7%. Durante este período la expan-sión del mercado interno ganó primacía como fuente decrecimiento debido al crecimiento del ingreso y el em-pleo (Berry y Thoumi, 1977).

Cabe recordar que el desarrollo de la base indus-trial se acompañó de políticas proteccionistas, de unapolítica activa de financiamiento por parte del Estado yde una constante afluencia de capitales externos. La po-lítica de inversiones y financiamiento a través del IFIjugó un papel importante en el desarrollo de algunossectores industriales al aportar el capital de riesgo dediversas empresas, entre ellas: Siderúrgica de Medellín(1941), Icollantas (1942), Empresa Siderúrgica del Pa-cífico (1947), Paz del Río (1948), Compañía Nacionalde Fertilizantes (1952), Cementos Boyacá (1955),

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456 Estructura y dinámica industrial

Monómeros Colombo Venezolanos (1967) y Sofasa(1969) (Ocampo, 1987). Por su parte, el flujo de inver-sión extranjera se concentró en los sectores de sustitu-ción de mayor dinamismo, contribuyendo en particularal desarrollo de industrias como la de papel, productosquímicos, textiles sintéticos y productosmetalmecánicos.1

No obstante el desarrollo de actividades de susti-tución de importaciones y la diversificación del aparatoindustrial en estos años, la política proteccionistadesestimuló la orientación exportadora de la producciónnacional, fenómeno que se conoció como el sesgoantiexportador. La posibilidad de obtener márgenes deganancia superiores al ofrecer la producción industrialen los mercados domésticos frente a los del mercado in-ternacional, era un factor adverso para el crecimiento delas exportaciones. El primer intento de corregir el sesgoantiexportador, que a su vez constituyó la primera políti-ca de promoción a las exportaciones, fue mediante la crea-ción, en el gobierno de la Junta Militar, de los decretosconocidos como Plan Vallejo, en los cuales se permitíalas exención de impuestos y tarifas de aduana a produc-tos importados que fueran incorporados en la produc-ción de bienes que se destinarían al sector externo.

La caída de los precios del café a partir de 1955,generó una seria restricción de divisas que a su vez im-

Gráfico 12.1Crecimiento real del PIB total vs.PIB industrial1926-1996

Fuente: Dane, Banco de la República, Cepal. Cálculos del autor.

plicó un menor crecimiento en el crecimiento del pro-ducto interno y del producto manufacturero con respec-to a la tendencia de los años anteriores. Como conse-cuencia, la política económica enfatizó la estrategia demodelo de sustitución de importaciones mediante laagudización del control de importaciones y una políticamacroeconómica en la que los ajustes fiscales y cambiariosdesempeñaron un papel fundamental (Chica, 1994). En1959 se adoptó una nueva estructura arancelaria protec-cionista con altas tarifas para los bienes finales y bajaspara los bienes intermedios y de capital (Ramírez, 1981).

En este contexto la tendencia de crecimiento se sos-tuvo –aunque a menores tasas– y se hizo extensiva alsector industrial, que tuvo tasas de crecimiento cercanasal 5% promedio anual entre 1955 y 1966. A partir de1958 cobró importancia la sustitución de bienes dura-deros, dirigidos a sectores de mayores ingresos, en con-traposición a la ampliación cuantitativa de los bienes deconsumo. Según Alameda y Londoño (1981), Fueron lasindustrias no tradicionales –bienes de consumo durade-ro, bienes intermedios y de capital– las que posibilita-ron el crecimiento industrial en los primeros años de ladécada del sesenta. Entre otros factores, el estancamien-to de la producción de bienes de consumo no duraderosse vio ocasionado por las recurrentes crisis cambiarias deestos años, que desviaron la atención del proceso de sus-titución especialmente al permitir el incremento de lasimportaciones de consumo básico.

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1977

1980

1983

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1989

1992

1995

PIB Indus

PIB Tot

Polinómica (PIB Indus)

1 Para encontrar elementos de la importancia de la inversión ex-tranjera en el proceso de industrialización colombiano duran-te el período de la posguerra y toda la década de los cincuenta,(Alameda y Londoño, 1981).

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457La industria manufacturera

MODELO DE PROMOCIÓN DE EXPORTACIONES

Desde fines de la década del cincuenta e inicios de losaños sesenta, la economía colombiana se vio restringidapor periódicas crisis cambiarias, asociadas en buena me-dida a la existencia de un sistema cambiario poco flexi-ble, y al hecho de que la disposición de divisas en laeconomía dependía en mayor medida de las exportacio-nes de un solo producto, el café. En esa época, la orien-tación exportadora colombiana continuaba siendo ape-nas marginal y la demanda del mercado doméstico ab-sorbía la casi totalidad de la producción industrial delpaís. Las exportaciones diferentes al café se concentra-ban en muy pocos productos, principalmente agrícolaso de extracción primaria y de muy escaso valor agrega-do.

Con el objetivo de buscar modalidades de ajusteque equilibraran la balanza comercial del país y permi-tieran salir del llamado estrangulamiento externo, se adop-tó a partir de 1967 el denominado modelo mixto de orien-tación exportadora. Buena parte de sus lineamientos que-daron definidos en el decreto-ley 444 de 1967. Se bus-caba combinar el modelo de sustitución de importacio-nes, profundizando el desarrollo de actividades indus-triales aún incipientes, con la promoción de sectores po-tencialmente exportadores. La conciencia generalizadade que la excesiva dependencia de las divisas de las ex-portaciones de café era nefasta para la continuidad deldesarrollo industrial, le dieron una primacía a la necesi-dad de diversificar la base exportadora del país. Entrelos mecanismos acogidos para llevar a cabo dicha estra-tegia fue adoptado un sistema cambiario de devaluacióngota a gota –crawling peg–, se profundizaron y reforzaronincentivos de promoción a las exportaciones como el cer-tificado de abono tributario –CAT–, los sistemas espe-ciales de importación-exportación Plan Vallejo, y se creóel Fondo de Promoción a las Exportaciones –Proexpo–que, como se anota en el Capítulo 10, tuvieron éxito ensu objetivo de promover las exportaciones, al menos acorto y mediano plazo.

Los primeros resultados del modelo adoptado fue-ron satisfactorios. Durante el período 1967-1974 la in-dustria manufacturera presentó las mayores tasas de cre-cimiento registradas en los últimos treinta años (7.0%anual en promedio), impulsando a su vez el crecimientoagregado de la economía, el cual evidenció tasas supe-riores al 6% anual. Asimismo, el período se caracterizópor la diversificación y consolidación de la industria ma-nufacturera, ampliando la base exportable con respectoa períodos anteriores. Como resultado de la devaluación,

los incentivos a las exportaciones y la bonanza de la eco-nomía mundial, las exportaciones manufactureras cre-cieron considerablemente. Las exportaciones menores,que a principios de la década de los cincuenta represen-taban el 5% de las exportaciones totales, ya para el pri-mer lustro de la década del setenta alcanzaban el 40%(Ocampo, 1993). De igual manera, a partir de 1970,cuando el gobierno privilegió la construcción de vivien-da popular para liderar la estrategia de desarrollo y cre-cimiento económico, el sector manufacturero se vio for-talecido por los encadenamientos productivosintrasectoriales jalonados por la dinámica de la deman-da doméstica.

A partir de 1974 se presentaron sucesivos intentosde liberalización comercial y de estabilización y ajustemacroeconómico que influyeron de manera determinanteen la tendencia del crecimiento. A partir de 1975 se apre-ció el deterioro de los indicadores de crecimiento de laeconomía. En el tránsito de esta transformación, la in-dustria presentó un deterioro considerable que se debiótanto a factores internos como externos. Entre los inter-nos, el manejo de la política macroeconómica y el sín-drome de la enfermedad holandesa contribuyeron a rom-per el vínculo entre las fluctuaciones del sector externoy el dinamismo de la acumulación de capital, especial-mente en el sector manufacturero (Chica, 1994). Entrelos externos, los shocks petroleros y las crisis de los añossetenta y principios de los ochenta, así como la bonanzacafetera y los ciclos de los flujos de capitales externos,sujetos a la influencia de las exportaciones ilegales des-de finales de los años setenta, produjeron efectos indi-rectos perjudiciales para la dinámica comercial del sec-tor industrial.

Así, a partir de 1975, el sector industrial empezó aperder el liderazgo en el proceso de crecimiento econó-mico. Desde el punto de vista de la política económica,el desmonte de la estrategia sustitutiva que se había ini-ciado con las reformas adoptadas por la administraciónLópez (1974-1978) implicó un debilitamiento de lamayor parte de los instrumentos de la política indus-trial: entre otros, el relativo estancamiento de la inte-gración regional en el marco del Pacto Andino; la pér-dida de importancia de la inversión estatal en la indus-tria; la reducción de la disponibilidad de crédito a largoplazo e inversión para la industria a causa de la reformafinanciera; la paulatina liberación de las importacionesy reducción de las tarifas arancelarias; el menor énfasisen los incentivos fiscales frente a la tasa de devaluacióncomo instrumento de promoción de exportaciones (Chi-ca, 1994). Estos elementos le dieron importancia a la

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458 Estructura y dinámica industrial

estabilización económica a corto plazo desplazando laestrategia y la continuidad de las políticas industrialesde crecimiento a largo plazo.

Los primeros años de la década del ochenta se ca-racterizaron por el desequilibrio de las finanzas públicas–financiadas con crédito externo en el marco de la estra-tegia adoptada por la administración Turbay–, por losrezagos cambiarios relacionados con la bonanza cafeterade 1978 y por una caída en los términos de intercambiodel país que deterioraron el crecimiento de la actividadreal de la economía. Asimismo, dicha administraciónadoptó por un corto período la liberalización de las im-portaciones –mediante la reducción de la protección aran-celaria, la liberalización del régimen de licencias de im-portación y rebaja de los incentivos a las exportaciones–, quederivó en el debilitamiento de algunos sectores industrialesque apenas comenzaban a consolidarse en el mercado do-méstico y frenó la dinámica exportadora y dediversificación de la base exportable que traía la indus-tria. Las fallas de la política económica, junto con la cri-sis mundial, deterioraron notablemente la economía co-lombiana durante el período 1980-1982, el cual in-cluyó un serio desajuste externo y la peor crisis financie-ra desde los años treinta.

Para ese entonces, otras economías latinoamerica-nas se veían abocadas a lo que se denominó la crisis de ladeuda externa –México declaró en agosto de 1982 la sus-pensión del pago de su deuda–. Colombia, no obstanteatravesar por un desequilibrio macroeconómico y unadesaceleración de la actividad productiva, tanto agrega-da como del sector industrial, logró tasas de crecimien-to superiores a las de los demás países vecinos. A pesarde que la industria presentó tasas negativas entre 1981y 1983, su posterior recuperación en los años 1984 y1985 le permitieron alcanzar una tasa anual promediodel 1.3% para el período 1981-1985.

Las políticas de estabilización adoptadas a partirde 1984 favorecieron la recuperación de la actividad eco-nómica y de la industria en particular. En lo que restóde la década, el producto manufacturero creció a tasascercanas al 5% anual, lo que permitió una reactivaciónmás acelerada que en los demás países de Latinoamérica,pero que no fue suficiente para recuperar la dinámica decrecimiento de las pasadas dos décadas, ni para conti-nuar con el cambio estructural de la industria manufac-turera. Durante toda la década del ochenta no se volvie-ron a distinguir ramas productivas importantes de sus-titución de importaciones, y el crecimiento industrialresultó supeditado a dinámicas coyunturales de sectoresdiferentes.

PERÍODO DE REESTRUCTURACIÓNINDUSTRIAL

En el período 1985-1990, la economía continuó bajo laaplicación de programas de ajuste macroeconómico, losque a pesar de haber contribuido a sostener la estabili-dad del crecimiento económico, no representaron unimpulso particularmente significativo para la profundi-zación y ampliación de la estructura industrial. Entrelas políticas de ajuste adoptadas se destacan: una drásti-ca reducción del gasto público que venía generandopresiones inflacionarias –el déficit fiscal pasó a menosde uno por ciento del PIB–, una devaluación real delpeso en la búsqueda de una tasa de cambio real compe-titiva, el perfeccionamiento de algunos de los instrumen-tos de promoción de las exportaciones y el debilitamientopaulatino y parcial de ciertos mecanismos de proteccióncomo las licencias previas, particularmente entre 1985y 1986.

La protección arancelaria y las restricciones a lasimportaciones se mantuvieron desde 1987 hasta 1989,pero no como un retorno a la estrategia del modelo desustitución de importaciones, sino en respuesta a la cri-sis latinoamericana y para proporcionar un ambientemacroeconómico favorable a la recuperación en un con-texto de ajuste de carácter ortodoxo. La reacción positi-va de algunos sectores a las medidas adelantadas permi-tió la rápida eliminación del desequilibrio externo, au-mentando de paso la disponibilidad de divisas para im-portar, especialmente durante 1986 cuando el país ex-perimentó una corta bonanza cafetera (Chica, 1994).

Aunque los sectores industriales exportadores, me-joraron sus flujos comerciales al mercado internacional,no diversificaron la base exportable. En este sentidoHallberg (1991) señala cómo la eliminación parcial delicencias previas estuvo concentrada en productos queno representaban competencia para la producción do-méstica y que, por tanto, no mitigaban de manera im-portante el sesgo antiexportador que caracterizaba al sec-tor manufacturero.2 De esta manera el desempeñoexportador en este período fue favorable, pero estuvosustentado sobre la base de una devaluación real de latasa de cambio y no sobre un incremento significativode la competitividad productiva y de la diversificaciónde la base exportable. Se destacó por el contrario la di-

2 Los mecanismos que restringían la libre entrada de importa-ciones distorsionaban los precios domésticos, haciendo más ren-table la producción para el mercado interno que para el exter-no, lo que recibió el nombre del sesgo antiexportador (Hallberg1991).

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459La industria manufacturera

námica de exportaciones tradicionales como petróleo,carbón, níquel y oro.

A pesar de que la industria no volvió a recuperar elcrecimiento de finales de los años sesenta y principiosde los setenta, ni tampoco consolidó nuevas industriasmanufactureras, sobresalió en este período una clara di-námica de inversión y consolidación financiera de mu-chas empresas manufactureras. El propósito de mejorarla capacidad productiva de las firmas y la tecnología delos procesos se tradujo en incrementos de la inversiónindustrial sólo comparables con los que se dieron en 1970y 1971. Asimismo, las empresas industriales presenta-ron un saneamiento financiero con respecto al lustro an-terior y, en cierta medida, pudieron autofinanciar losprocesos de inversión (Ocampo, 1993).

PERÍODO DE APERTURA ECONÓMICA

A finales de la década de los años ochenta se inició enColombia el debate sobre la necesidad de transformar laestructura productiva como la forma de afianzar el cre-cimiento económico a largo plazo. Los modestos resul-tados del crecimiento económico de la década del ochen-ta, el agotamiento del modelo de sustitución de impor-taciones, la adopción de modelos de liberalización enotros países de la región, y las presiones externas, en es-pecial por parte del Banco Mundial, para desmontar losinstrumentos comerciales proteccionistas, fueron facto-res que contribuyeron al consenso en torno a la necesi-dad de adoptar el nuevo modelo de desarrollo.

A finales del año 1989, bajo la administración Bar-co, se planteó un programa de desgravación gradual paraadoptar un nuevo modelo económico basado en lainternacionalización de la economía. Con ello se preten-día lograr unos mayores niveles de competitividad in-ternacional de la industria manufacturera colombiana.Aunque desde 1989 el programa de apertura se habíaplanteado bajo un esquema gradual, tanto desde el pun-to de vista de la reducción del arancel efectivo promediocomo del desmonte de otros mecanismos de proteccióny de subsidios, ya en 1991, bajo la administraciónGaviria, se decidió abandonar el gradualismo.

Los supuestos implícitos en el nuevo modelo dedesarrollo económico, iniciado en el año 1990, conside-raron en su momento que una economía cerrada no ge-neraba la dinámica requerida para motivar cambios im-portantes en su estructura, y que tampoco alentaba lautilización más intensiva de sus recursos para alcanzarmayores niveles de productividad. Asimismo, se consi-

deró que la estructura productiva debía promover nexoseconómicos con el exterior y acceder a las tendencias tec-nológicas internacionales para no marginarse de las po-sibilidades de ampliar su participación en los flujosmundiales de comercio, inversión y tecnología.

El debate técnico de entonces creó entre autorida-des económicas un relativo consenso respecto a que laestrategia de mantener mercados internos cautivos y re-ducidos, con precios altos –o lo que era igual, la estrate-gia de mantener industrias protegidas–, derivaba en unaestructura industrial con pocas posibilidades de adap-tarse a los niveles internacionales de eficiencia y cadavez más rezagada con respecto a los patrones tecnológi-cos de los países avanzados. Se reconocía que la protec-ción de restricciones arancelarias y no arancelarias a laimportación no siempre resultaba ser la más apropiadapara promover industrias nacientes y fortalecer las tra-dicionales. De hecho, se interpretaba que los beneficiosque la protección otorgaba a unas industrias resultabanmuy distintas de las que otorgaba a otras, lo que conducíaa una estructura industrial nocivamente discriminatoria.Además hacía énfasis en que la política de protecciónhabía estado asociada, por su propia naturaleza, a la exis-tencia de importantes sesgos contra las exportaciones.

A partir de 1991, la gradualidad originalmente pro-puesta en el programa de apertura fue reemplazada porla aceleración de las reformas. En año y medio (de febre-ro de 1990 a agosto de 1991) se eliminaron práctica-mente todas las restricciones cuantitativas, como la li-cencia previa, y se redujo el arancel en dos terceras par-tes. A su vez se pusieron en marcha nuevos acuerdos deintegración comercial que contribuían a reducir la pro-tección efectiva de la economía doméstica; se inició unproceso de privatización de servicios y empresas estata-les; se permitió un acceso directo e igualitario –garanti-zado constitucionalmente– para la inversión extranjera;se flexibilizó la actividad financiera y se inició un pro-grama de reforma al mercado de trabajo. Todo ello conel fin de adecuar el funcionamiento interno de la econo-mía a los requerimientos de un modelo de desarrollo haciaafuera (Hommes, Montenegro y Roda, 1994).3

Los resultados de los primeros años en los que seaplicó el esquema de liberalización parecen bastante con-tradictorios. De una parte, las importaciones seincrementaron a tasas superiores a las esperadas (espe-cialmente en 1992 y 1993), mientras que el crecimien-to de las exportaciones fue marginal. Los cambios sus-

3 El presente trabajo contiene una sección que ilustra las princi-pales modificaciones al régimen laboral (Capítulo 6).

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460 Estructura y dinámica industrial

tanciales en los patrones de consumo, la excesiva dispo-nibilidad crediticia –producto de la liberación de la cuen-ta de capitales y la laxa política monetaria–, las bajastasas de interés, las amnistías tributaria y cambiaria, sincontroles al lavado de dólares y al enriquecimiento, pro-movieron el auge de la construcción y un incrementosustancial del crédito para consumo a la vez que permi-tieron el ingreso de dólares del narcotráfico. De esta for-ma se generaron un espectacular crecimiento de la de-manda doméstica, una aceleración del producto y unsustancial aumento de las importaciones, con un per-manente deterioro de los balances externo y fiscal.

En la industria manufacturera los sectores produc-tores de bienes de consumo durable vieron incentivadosu crecimiento a partir del dinamismo de la demanda.Por su parte, sectores productores de bienes de capital yde bienes intermedios se beneficiaron del menor costorelativo de las importaciones –maquinaria y equipos,materias primas– y presentaron, por tanto, un buen des-empeño. En conjunto, estos factores posibilitaron unbuen crecimiento económico: el PIB creció a una tasapromedio del 4.5% anual en el período 1990-1995 y laindustria en particular creció a ritmos anuales que osci-laron entre el 1.2% en 1990 y el 6.3% en 1993.

De lo anterior se puede concluir que el manejo dela política comercial en la primera fase de la apertura seenmarcó conceptualmente –aunque no con rigor en lapráctica– en una estrategia de política de desarrollo en-focada en la utilización eficiente de los factores produc-tivos, buscando la creación y el fortalecimiento de ven-tajas competitivas dinámicas que promovieran el creci-miento económico. Asimismo, se esperaba que las mo-dificaciones institucionales al régimen comercial y lasnuevas pautas de la inversión, recrearan por sí solas lascondiciones económicas que asegurarían un aceleradoproceso de desarrollo industrial mediante la incorpora-ción de progreso técnico y el aumento de la productivi-dad. En este sentido se puede afirmar que la estrategiade apertura en su primera fase no planteó una respuestadirigida a promover la dinámica industrial en forma se-lectiva.4 Esta fase del proceso de apertura se vio despro-vista de la adecuación de políticas sectoriales.

A partir de 1994, con el inicio de la segunda fasedel proceso de apertura, se consideró que en el proceso

de internacionalización de la economía no debían aban-donarse los instrumentos tradicionales contemplados enla política industrial, sino que por el contrario, el éxitode la estrategia radicaba en la conveniencia de brindaruna mayor atención en áreas como la promoción de pro-yectos industriales, haciendo uso extensivo de instrumen-tos específicos –adaptación tecnológica, calificación derecursos humanos, provisión de financiamiento indus-trial, apoyo a programas de iniciativa empresarial–. Así,en esta fase de apertura económica se contempló una es-trategia de modernización y reconversión industrial con elobjetivo de lograr una mayor competitividad y motivaral sector manufacturero para que buscara una mejor in-serción en el comercio internacional.

En este sentido, la política industrial actual ha cen-trado su accionar en un complejo de programas secto-riales que viene desarrollándose mediante procesos con-ciliatorios bajo acuerdos sectoriales de competitividad.A diferencia de la primera fase de la apertura, en la queestuvo ausente la utilización de instrumentos de políti-ca industrial, la estrategia de modernización yreconversión industrial planteó la necesidad de avanzaren la identificación de las mejoras requeridas en lamesoeconomía y en políticas horizontales para mejorarel ambiente competitivo de la economía colombiana yprestar debida atención a sectores de potencial desarro-llo o con prioridades coyunturales críticas.

Hasta 1995, a juzgar por el buen comportamientodel producto manufacturero, se podría hablar del éxitode la apertura económica, por lo menos desde la pers-pectiva del crecimiento industrial.5 Sin embargo, los re-sultados obtenidos hasta ese momento se entremezcla-ron con lo que se podría llamar una demanda de consu-mo “reprimida” de los hogares colombianos y por unaeconomía “inflada” gracias a un excedente de ingresostransitorio. Ya desde finales de 1995 y durante 1996, laactividad económica entró en un ciclo de estancamientomotivado, en buena medida, por una revaluación realdel peso, unas elevadas tasas de interés, el fin del ciclode auge de la construcción, un incremento importantede los niveles de contrabando y un clima político desfa-vorable.

La actividad industrial se vio afectada por dicha si-tuación, al punto de que en 1996 registró una tasa decrecimiento negativa del 3.1%, dejando entrever los pro-blemas de ajuste estructural en el proceso de adopcióndel nuevo modelo –cierre de empresas, incremento

4 El programa no planteó, entonces, una respuesta estratégicade cara a procurar una forma menos vulnerable de inserción ala economía mundial. Sin duda, no se percibió que la formula-ción y consecuente aplicación de políticas industriales adecua-das contribuirían a la articulación de una respuesta estratégicaviable (Chica, 1996).

5 El desempeño de la actividad agrícola en el país ha venido endeterioro persistente en lo que va corrido de la apertura econó-mica.

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461La industria manufacturera

sustancial de las tasas de desempleo, entre otras– y, másimportante, que aún la estructura industrial no había desa-rrollado ventajas competitivas reales que le permitieran en-frentarse sólidamente a la competencia externa y penetrarcon mayor dinamismo en los mercados internacionales.

COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA ECONÓMI-CA COLOMBIANA

De la sección anterior se deduce la importancia que laindustria colombiana ha tenido dentro de la estructuraeconómica del país, especialmente desde los años cin-cuenta, cuando empezó la consolidación del modelo desustitución de importaciones con el fortalecimiento delcrecimiento del sector industrial. No obstante, es im-portante distinguir la importancia relativa de la indus-tria frente a las demás actividades económicas.

Al descomponer el PIB durante el período 1970-1996, se destacan las siguientes características: el sectorde mayor participación entre 1970 y 1975 fue elagropecuario, con un 24.9%, seguido por la actividadindustrial, incluyendo el café elaborado, con un 22.6%y el minero con un 2.2%. La actividad productiva –ex-cluyendo servicios y sector financiero– alcanzaba en esteperíodo el 49.7% del PIB.6

Durante los períodos 1980-1985 y 1986-1989, tan-to la industria como el sector agrícola comenzaron a su-frir un deterioro progresivo en su participación. La in-dustria alcanzó una participación del 21.2% del PIB –ydel 18.6% al descontar el café elaborado– y el sector agrí-cola llegó a una del 21.4%. Por su parte, la actividadminera tuvo un descenso en el primer lustro de la déca-da para luego recuperarse de manera notoria, alcanzan-do una participación del 4.2% del PIB en el período1986-1989.

En el período de apertura económica (1990-1996)la actividad industrial redujo aún más su participaciónen el PIB, alcanzando en promedio una del 20.1%, conel agravante de que para 1996 había descendió al 17.9%del PIB (16.2% descontando el café elaborado). Esta si-tuación es ilustrativa en sí misma, pues si bien la econo-mía colombiana viene atravesando una relativadesindustrialización desde la década del ochenta, ésta seha profundizado aún más en medio del proceso de aper-tura económica. Contrario a lo acontecido en otros paí-ses latinoamericanos y en muchas de las economías asiá-

ticas en los que la industria se vio fortalecida antes deentrar a una fase de terciarización de la economía, en Co-lombia está sucediendo todo lo opuesto, con el imperati-vo de que buena parte del sector servicios es aún de carác-ter informal. La profundización de este fenómeno va encontrasentido con los objetivos planteados en el nuevo mo-delo, que buscaba, entre otros propósitos, favorecer el de-sarrollo productivo vía mayores niveles de competitividady el consecuente impulso de las actividades exportadoraspara aprovechar la apertura de nuevos mercados.

La agricultura, que en términos generales ha sidoel sector más vulnerable a la liberalización de la econo-mía, continuó su decaimiento: su participación en el PIBdescendió a un 20.6% promedio para el período; el sec-tor minero, impulsado por el auge del sector petróleo,conservó la participación que traía dentro del PIB, 4.2%.

Falta mencionar cómo la prestación de servicios enactividades como comercio, restaurantes, transporte, ser-vicios financieros, etcétera, han venido incrementandosu participación en el PIB desde la década del setenta eincluso durante el período de apertura. Vale la pena dis-tinguir que en 1975 el total de actividades de servicioscontribuyó con un 45.9% del PIB, mientras que en 1996lo hizo con un 50.6%. Las actividades que más han con-tribuido a esta ganancia en participación son los servi-cios financieros y bancarios y los servicios del gobierno.

Para finalizar, vale la pena mostrar algunos compa-rativos internacionales de la participación del productoindustrial en el PIB. El Gráfico 12.2. ofrece esta rela-ción para ocho países. Como se puede observar, la pérdi-da de importancia relativa de la industria manufacture-ra es un fenómeno que ha acaecido en algunos países yque se ha venido presentando de manera progresiva.Mientras que entre 1980 y 1985 varios paísesincrementaron la participación del producto industrialen el PIB –Chile, Venezuela, México y Corea–, laindustria colombiana perdía cerca de dos puntos por-centuales de participación, comenzando desde ese mo-mento su proceso de desindustrialización. Ya para 1990la pérdida de participación de la industria manufacture-ra fue generalizada en todos los países, excepto Chile.Esta caída continuó incluso hasta 1993. En este últimoaño, la participación de la industria manufacturera enColombia fue del 19.8%, la de Argentina del 23.6% ,México 20.2% y Corea 26.1% (Gráfico 12.2).7

6 El Capítulo 1 del libro expone un cuadro con la desagregacióndel PIB según las diversas ramas de actividad económica.

7 No se dispone del dato para todos los países en 1993. Sin em-bargo por la magnitud de la participación en 1990 se podríaafirmar que también Brasil, Chile, Venezuela tenían en 1993una mayor participación de la industria manufacturera en elPIB que Colombia.

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462 Estructura y dinámica industrial

Gráfico 12.2Participación del producto industrial en el producto interno bruto

Fuente: Onudi “Desarrollo industrial”, Informe Mundial 1995.

0

5

10

15

20

25

30

35

Argentina Brasil Chile Corea España México Venezuela Colombia

1993

1990

1985

1980

CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA INDUSTRIALCOLOMBIANA

COMPOSICIÓN INDUSTRIAL POR TIPO DE BIEN

La presente sección examina los principales cambios queha sufrido la composición de la estructura industrial enel período comprendido entre 1967 y 1997, haciendoespecial énfasis en los cambios originados por la adop-ción del nuevo modelo de desarrollo de aperturaeconómica.

La mayor diversificación de la estructura industrialcolombiana se presentó en el período de la posguerra;mientras que en 1945 el 85% del valor agregado indus-trial estaba representado por la producción de bienes deconsumo, ya para finales de los años sesenta la industriamanufacturera había comenzado a producir un espectroimportante de bienes intermedios –alrededor del 43%del valor agregado industrial–, reflejando el relativo éxitodel modelo de sustitución de importaciones. El ritmode crecimiento de la industria en ese período estuvo ba-sado principalmente en la producción de acero, hierro,químicos, refinación de petróleo y papel. La adopciónde niveles arancelarios elevados y las restricciones cuan-titativas como las licencias previas impuestas a las im-portaciones, proveían a las industrias en ciernes de pro-tección suficiente, aunque excesiva en no pocos casos.

Las décadas de los años setenta, ochenta y lo que vacorrido de los noventa, evidenciaron en conjunto una

dinámica de diversificación de la estructura industrialmenor que la del período de la posguerra (Cuadro 12.1).El patrón de especialización entre el tipo de bienes novolvió a presentar cambios tan drásticos como los ocu-rridos hasta el año 1974 y, en general, frente a otros paí-ses que para entonces tenían similar grado de desarrollo,vio truncada la ampliación y diversificación de su es-tructura industrial.

Los bienes intermedios conservaron su dinámica decrecimiento y hasta el período de apertura se mantuvie-ron como la principal categoría de bienes producidos enla industria, participando con el 32.9% del productomanufacturero en 1996, aun cuando habían perdido partede la dinámica de crecimiento que sostuvieron hasta1974. Entre este año y 1996 redujeron su participaciónen alrededor de cinco puntos porcentuales.

La pérdida de participación de los bienes interme-dios fue compensada por el incremento de los bienes deconsumo que, en conjunto, pasaron de representar el 44%de la producción manufacturera en 1974 al 51% en elperíodo 1994-1996. Los bienes de consumo de tipo du-rable, particularmente, fueron los que ostentaron unamayor dinámica de crecimiento, acentuada principal-mente a partir del período de apertura, cuando su parti-cipación en la producción manufacturera alcanzó másdel 17%. Cabe distinguir que, tradicionalmente, los bie-nes de consumo son los que han gozado de una protec-ción arancelaria más elevada –arancel nominal prome-dio del orden del 50% en el período previo a la apertu-

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463La industria manufacturera

Cuadro 12.1Participación por tipo de bien en el producto manufacturero

1967 1974 1979 1984 1989 1993 1994-1996Bienes de consumo durables 5.7% 14% 15% 15% 16% 18% 18%Bienes de consumo no durables 39.4% 30% 32% 34% 31% 30% 33%Bienes intermedios 42.3% 39% 34% 35% 36% 35% 34%Bienes de capital 8.1% 9% 10% 9% 9% 8% 8%Bienes sector transporte 4.7% 7% 9% 7% 8% 8% 7%TOTAL 100.0% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Dinámica de crecimiento de la industria manufacturera por tipo de bien75-79 80-85 86-90 91-93 94-96 95/94 96/95

Bienes de consumo durables 8.2% 2.4% 6.0% 7.7% 1.5% 1.6% -1.6%Bienes de consumo no durables 6.4% 3.6% 3.6% 1.3% 5.3% 8.6% 1.9%Bienes intermedios 3.9% 1.3% 5.0% 5.0% 1.1% 8.0% -6.2%Bienes de capital 10.2% -1.6% 5.1% 7.3% 1.3% 0.9% -4.4%Bienes sector transporte 12.1% -4.0% 4.2% 11.3% -2.5% -4.6% -9.4%TOTAL 6.3% 1.3% 4.6% 4.9% 2.1% 5.2% -3.1%Fuente: Encuesta Anual Manufacturera - Dane. Cálculos del autor.

ra– y los que, a su vez, han usufructuado los mayoressubsidios implícitos bajo mecanismos como el Cert y elPlan Vallejo.8

La producción de bienes de capital siempre ha ocu-pado un lugar relativamente marginal y su participa-ción en el agregado industrial no ha superado en ningúnaño el 10% de la producción manufacturera. Sin embar-go, se distinguen al menos tres períodos en los cuales losbienes de capital presentaron tasas de crecimiento realessuperiores a las del promedio industrial. El período com-prendido entre 1967 y 1979 fue el de mayor consolida-ción para este tipo de bienes, llegando a alcanzar entre1975 y 1979 un crecimiento promedio anual del 10.2%.Este crecimiento coincide, como lo señala Dancent(1983), con el incremento de la protección arancelariapara bienes de capital y con el fortalecimiento de lossistemas de importación-exportación, Plan Vallejo, quepermitían la incorporación de maquinaria y equipo li-bre de aranceles e IVA bajo el compromiso previamentesuscrito de destinar los excedentes de producción al mer-cado externo (Dancent, 1983). Durante la década delochenta los bienes de capital perdieron, en buena medi-da, la dinámica de crecimiento que venían presentando,con lo cual su participación dentro del producto manu-facturero perdió cerca de dos puntos porcentuales. Sóloen los primeros años de apertura (1991-1993) los bienesde capital volvieron a presentar un desempeño notable(crecimiento del 7.3% promedio anual), que posterior-mente, entre 1994 y 1996, volvió a declinar (1.6% pro-medio anual) debido a la caída del sector de maquinariaeléctrica (Cuadro 12.1).

Finalmente, la categoría de bienes asociados al sec-tor transporte ha tenido un comportamiento tan intere-sante que merece su distinción. En general, este sectorse ha caracterizado por presentar oscilaciones muy acen-tuadas reflejadas en los cambios en los patrones de con-sumo interno. Su consolidación tuvo un gran impulsoentre 1967 y 1974, cuando se instalaron en el país lasprincipales ensambladoras de automotores, propiciandoa su vez el crecimiento de sectores ligados a dicha acti-vidad, como el de autopartes y el de cauchos. Durante elperíodo 1974-1979 el sector pudo continuar su fortale-cimiento ostentando las mayores tasas de crecimientoen el agregado industrial, con un promedio del 12.1%anual. Tal crecimiento estuvo estimulado, en buena me-dida, por el mayor flujo de ingresos de la economía do-méstica provenientes de la bonanza cafetera de 1976,flujo que permitió un incremento de la demanda agre-gada. Entre 1967 y 1979 los bienes asociados al sectortransporte ganaron más de cuatro puntos porcentualesen el producto manufacturero.

La década de los ochenta, que fue para el conjuntode la economía de escaso dinamismo, implicó para estesector una pérdida superior a la del resto de la industria.Con la introducción del modelo de apertura económica,este sector fue uno de los más beneficiados, alcanzandoen 1993 un crecimiento superior al 30% en términosreales. Tanto el aumento de la demanda agregada quecaracterizó los primeros años de apertura, como la drás-tica reducción de las tarifas arancelarias para productoscomo los automotores, favorecieron el buen desempeñode esta actividad, aunque es de resaltar que su contribu-ción al valor agregado industrial es baja por el elevadogrado de dependencia de las importaciones –no sólo debienes finales sino, además, de partes y componentes parala actividad del ensamblaje–.

8 En el capítulo 10 se analiza el subsidio implícito otorgado porestos mecanismos de fomento a las exportaciones, a un nivelde desagregación de tres dígitos de la clasificación CIIU.

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464 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.2Comparativos de la composición industrial por tipo de bienTipo de Bien Argentina Brasil Chile Corea España México Venezuela Colombia

1980 1993 1980 1993 1980 1993 1980 1993 1980 1993 1980 1993 1980 1993 1980 1993322 4.4% 2.2% 3.4% 3.3% 2.3% 2.2% 4.8% 3.4% 3.0% 2.6% 3.1% 2.2% 3.4% 2.2% 3.6% 3.5%324 1.2% 0.7% 1.4% 1.5% 1.6% 1.5% 0.6% 2.4% 1.6% 0.8% 2.1% 1.0% 1.9% 1.2% 0.8% 1.1%332 1.1% 1.0% 1.6% 1.2% 0.8% 0.6% 0.5% 1.5% 2.5% 1.7% 1.9% 1.0% 1.8% 1.1% 0.4% 0.4%342 3.3% 3.0% 2.8% 3.2% 3.8% 3.1% 2.3% 2.3% 3.0% 5.4% 2.6% 3.2% 3.7% 2.7% 2.4% 2.8%352 5.8% 4.9% 5.2% 7.8% 6.7% 8.4% 5.4% 4.3% 5.0% 6.8% 5.4% 7.9% 8.4% 10.0% 6.3% 9.1%385 0.4% 0.5% 0.7% 0.8% 0.1% 0.1% 1.1% 1.1% 0.4% 0.4% 0.7% 1.8% 0.4% 0.6% 0.4% 0.6%390 0.5% 0.3% 1.8% 2.7% 0.3% 0.1% 2.0% 1.3% 1.1% 1.0% 1.8% 2.1% 0.8% 0.7% 0.9% 0.8%

Consumo durable 16.6% 12.5% 16.7% 20.5% 15.6% 16.0% 16.8% 16.3% 16.6% 18.7% 17.6% 19.2% 20.4% 18.5% 14.9% 18.4%311 17.0% 19.8% 11.7% 11.9% 17.2% 20.1% 8.1% 6.4% 11.2% 12.5% 17.0% 17.0% 13.9% 16.2% 21.3% 22.9%313 3.4% 3.9% 2.0% 1.8% 6.0% 5.4% 3.0% 1.6% 3.8% 4.7% 6.6% 7.1% 9.3% 8.4% 10.3% 6.8%314 2.4% 2.1% 0.7% 1.0% 4.5% 4.8% 6.1% 2.5% 1.3% 1.2% 1.5% 1.9% 4.0% 4.4% 1.6% 0.5%

Consumo no durable 22.7% 25.8% 14.4% 14.7% 27.7% 30.4% 17.3% 10.6% 16.3% 18.4% 25.1% 26.1% 27.2% 28.9% 33.1% 30.3%321 8.2% 9.4% 7.1% 5.3% 4.9% 3.2% 14.1% 6.7% 6.5% 3.7% 7.6% 5.4% 4.2% 3.0% 11.4% 7.5%323 1.4% 1.3% 0.5% 0.4% 0.5% 0.3% 0.7% 0.9% 0.7% 0.6% 0.9% 0.7% 0.6% 0.5% 1.1% 1.2%331 1.7% 0.6% 2.8% 1.1% 3.2% 3.3% 1.3% 0.8% 2.5% 2.4% 2.2% 1.3% 1.0% 0.6% 0.7% 0.9%341 2.7% 3.7% 3.3% 3.5% 5.8% 7.2% 2.3% 2.4% 2.5% 2.2% 2.9% 3.0% 3.9% 3.3% 4.0% 4.6%351 4.4% 6.8% 5.0% 5.0% 1.1% 3.0% 5.3% 5.4% 4.0% 3.5% 5.4% 7.0% 3.2% 6.6% 5.9% 6.7%354 0.4% 0.5% 1.8% 0.4% 0.6% 0.6% 1.1% 0.4% 0.5% 0.6% 0.5% 1.3% 0.2% 0.2% 0.5% 0.7%356 2.0% 1.3% 2.9% 2.5% 1.0% 1.9% 1.9% 2.6% 2.2% 3.0% 1.8% 2.0% 3.8% 2.6% 2.6% 3.7%361 0.9% 0.7% 0.3% 1.2% 0.3% 0.2% 0.5% 0.3% 0.7% 0.4% 0.9% 0.7% 0.6% 0.4% 0.5% 0.8%362 1.0% 0.8% 0.8% 0.7% 0.8% 0.6% 1.1% 1.1% 1.3% 1.2% 1.4% 1.4% 1.3% 1.7% 1.1% 1.1%369 3.2% 3.6% 5.0% 2.5% 3.0% 3.4% 4.5% 4.6% 5.0% 5.3% 3.6% 2.0% 4.8% 4.0% 3.3% 4.5%371 4.3% 6.9% 6.0% 9.1% 3.9% 3.2% 6.7% 7.5% 6.4% 3.5% 5.0% 4.6% 6.4% 7.9% 2.9% 2.7%372 1.1% 1.3% 1.6% 2.9% 20.1% 17.4% 1.4% 1.3% 1.9% 1.1% 1.4% 0.9% 2.5% 3.1% 0.6% 0.6%

Bienes intermedios 31.2% 37.1% 37.0% 34.8% 45.2% 44.3% 40.9% 33.9% 34.1% 27.6% 33.7% 30.3% 32.5% 33.9% 34.6% 34.9%381 6.1% 6.9% 5.2% 3.8% 3.8% 3.7% 3.4% 8.7% 7.4% 6.1% 4.8% 4.5% 6.4% 4.7% 4.1% 3.4%382 6.5% 3.7% 10.5% 7.4% 2.0% 1.8% 3.6% 7.9% 7.1% 7.1% 5.0% 3.6% 2.8% 2.8% 1.9% 2.1%383 4.3% 3.6% 6.6% 9.5% 1.9% 1.3% 8.5% 13.8% 7.3% 6.6% 4.6% 3.5% 3.4% 3.0% 3.6% 2.9%

Bienes de capital 16.9% 14.2% 22.3% 20.7% 7.6% 6.9% 15.4% 30.3% 21.7% 19.8% 14.4% 11.6% 12.5% 10.5% 9.6% 8.4%355 1.6% 1.2% 1.4% 1.6% 1.2% 0.9% 3.5% 1.2% 1.9% 1.8% 1.9% 2.2% 1.5% 1.7% 1.9% 1.5%384 11.0% 9.2% 8.2% 7.8% 2.6% 1.5% 6.1% 7.7% 9.4% 13.7% 7.2% 10.7% 5.9% 6.4% 5.8% 6.6%

Asociados a transporte12.6% 10.4% 9.6% 9.3% 3.9% 2.4% 9.6% 8.9% 11.3% 15.5% 9.1% 12.9% 7.4% 8.1% 7.8% 8.1%TOTAL 100.0% 100.0% 100.0%100.0%100.0%100.0% 100.0%100.0% 100.0%100.0% 100.0%100.0%100.0%100.0%100.0%100.0%

Fuente: Onudi,1995. Cálculos del autor.

En relación con otros países de la región latinoa-mericana y frente a otros países de mayor desarrollo re-lativo como Corea y España, la composición de la es-tructura industrial en Colombia ha evolucionado muylentamente y se concentra aún en sectores intensivos enrecursos naturales y mano de obra especialmente no ca-lificada, relegando la participación de sectores intensi-vos en tecnología. En el Cuadro 12.2 se observa cómolos bienes de consumo durable y no durable pesaban en1993 casi el 50% de la producción industrial, mientrasque en países como Argentina, Brasil, Corea y Españaesta participación era inferior en todos los casos al 40%.Los bienes de consumo no durable, con una participa-ción del 30.3% del producto industrial, superan amplia-mente la participación de los demás países, excepciónhecha de Chile, cuyo desarrollo industrial es típicamen-te agroindustrial.

La participación de los bienes intermedios en la es-tructura industrial colombiana supera la de los demás paí-ses, excepto Argentina y Chile, pero su variación porcen-tual entre 1980 y 1993 fue insignificante (0.3%); todos

los países, menos Argentina, redujeron entre 1980 y 1993su producción de bienes intermedios en varios puntos por-centuales, destacándose la pérdida de Corea (siete puntosporcentuales) y España (6.5 puntos porcentuales).

Salvo Corea, todos los países declinaron la partici-pación de bienes de capital en el producto industrial entre1980 y 1993 y Colombia no fue la excepción. No obs-tante, la participación de este tipo de bienes en Colom-bia (8.4%) continúa siendo muy inferior a la ostentadapor los demás países (superior al 10% en todos los casos,menos Chile). Por ejemplo, en economías latinoameri-canas como Brasil y Argentina, los bienes de capital par-ticipaban en 1993 con el 20.7% y el 14.2% del produc-to industrial, respectivamente. De nuevo, esto indica laescasa recomposición industrial en Colombia, a la vezque pone de manifiesto el exiguo desarrollo de indus-trias de mayor intensidad tecnológica, lo cual puede di-ficultar el proceso competitivo en el escenario actual deglobalización.

Finalmente, los sectores asociados al sector trans-porte se caracterizan en todos los países en cuestión, con

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465La industria manufacturera

excepción de España y México, por tener una participa-ción en el producto industrial inferior al 10%. A pesarde que la participación de este sector en Colombia havenido creciendo (un 8.1% en 1993 frente a un 7.8% en1980), impulsado por la dinámica del sector de materialde transporte, sólo alcanza a superar la participación enel caso de Chile. Se observa, asimismo, cómo en paísesen donde el sector transporte ha tenido una amplia tra-dición, como son Argentina, Brasil y Corea, la partici-pación respectiva en el producto industrial decayó du-rante de la década en cuestión.

De los países con un mayor cambio en la composi-ción industrial durante la última década se destacan Ar-gentina, Brasil, Chile y Corea, mientras que España,México, Venezuela y Colombia conservan el patrón deespecialización más estable en el tiempo. Entre los sec-tores que ganaron más de dos puntos porcentuales eneste período se destacan: alimentos y química básica –Argentina, Chile y Venezuela–, fabricación de maqui-naria no eléctrica –Argentina, Brasil y Corea–, fabrica-ción de productos químicos industriales –México, Bra-sil y Colombia–, metales básicos de hierro y acero –Brasily Argentina– y maquinaria eléctrica –Brasil y Corea–. Porsu parte, el sector textiles ha perdido participación den-tro de la estructura industrial de todos los países (excep-to Argentina) y de manera particularmente fuerte enColombia, Brasil, Corea, España y México. En Colom-bia, de los veintiocho sectores industriales –sin petró-leo– sólo el sector de productos químicos industrialesganó más de dos puntos porcentuales desde el punto devista de su participación en el producto industrial entre1980 y 1993.

COMPOSICIÓN Y DINÁMICA SECTORIAL EN LA

INDUSTRIA

No obstante haber descrito la importancia relativa delas diferentes categorías de sectores según el tipo de biendentro de la composición industrial, cabe caracterizaralgunos sectores industriales en el interior de cadatipología. Este análisis muestra que ha habido algunoscambios considerables en la composición de la estructu-ra industrial.

La categoría de bienes de consumo durable ha esta-do tradicionalmente dominada por la producción de pro-ductos químicos, sector que ha sostenido una dinámicade crecimiento positiva a lo largo de todo el período1974-1996 y que se ha ubicado entre los sectores con elmejor desempeño en el período de apertura. Es notorioel incremento de su participación en la industria, pasan-

do del 7.4% del valor agregado industrial en 1974 al10.8% en 1996.

El sector confecciones ocupa el segundo lugar enimportancia relativa, aportando en promedio el 3.4%del producto industrial y el 3.6% del valor agregado enel período 1994-1996. Este sector ha sido importantepor su tradicional aporte al empleo industrial, superioral 10%, y por su contribución a las exportaciones ma-nufactureras. Finalmente, el sector de imprentas y edi-toriales, que ha tenido una dinámica de crecimiento mo-derada, muy sujeta al comportamiento de las exporta-ciones, alcanzó en el último período de apertura (1994-1996) una participación del 3.8% en el valor agregadoindustrial, frente a una participación del 2.8% en el pe-ríodo 1974-1979.

La categoría de bienes de consumo no durable tie-ne una gran importancia dentro de la estructura indus-trial debido a la presencia de sectores con la mayor par-ticipación relativa en el producto manufacturero y conla mayor dinámica de crecimiento. Estos sectores hantenido el mejor desempeño relativo a lo largo del perío-do de apertura económica. En orden de importancia se-gún su contribución al producto industrial, se destacanel sector de alimentos (20.3% de participación en 1996),bebidas (7.4%), café elaborado y otros productos alimen-ticios (7.1%). Entre éstos los sectores de alimentos y caféy otros productos alimenticios tuvieron una dinámicade crecimiento positiva durante todo el período 1974-1996, lo que les permitió ganar participación dentro delagregado industrial. En los años de apertura, el creci-miento de estos sectores alcanzó un promedio anual del4.7% y del 8.6%, respectivamente. Por su parte, el sec-tor bebidas ha ido perdiendo progresivamente no sóloparticipación –entre 1974-1979 participaba con el 8.5%del producto industrial– sino dinámica de crecimiento.En los años de apertura el sector presentó una tasa decrecimiento negativa del orden del 1.5% anual.

Como se mencionó anteriormente, los bienes in-termedios siguen teniendo la mayor participación en laestructura industrial, a pesar de haber perdido peso conrespecto al período 1974-1979 (42.3% vs. 36.3%). Elcomportamiento de esta clase de bienes ha estado parti-cularmente influido por lo acontecido en el sector tex-til. Este sector, con una larga tradición, ha registrado eldeterioro más notable dentro del conjunto industrial.Mientras que en el período 1974-1979 participaba conel 14.9% del valor agregado industrial –principal sec-tor en toda la industria–, para 1994-1996 pasó a teneruna participación promedio del 7.2%. La desaceleracióndel crecimiento de este sector se acentuó a partir de la

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466 Estructura y dinámica industrial

apertura económica, pero en realidad era un proceso quehabía comenzado la década pasada. El sector textil, aligual que el de confecciones, ha sido muy importante encuanto a su alta contribución al empleo industrial, ac-tualmente superior al 10% y a la oferta exportable delpaís. Las dificultades que ha experimentado en el perío-do de apertura radican principalmente en el elevado ni-vel de contrabando y en la revaluación del peso.

Adicionalmente, entre los bienes intermedios esimportante resaltar otros sectores industriales que hanvenido incrementando su participación en el productoindustrial de una manera continua. En orden de impor-tancia, según su participación en el producto manufac-turero, se encuentran: sustancias químicas industriales(participó con el 6.5% en el período 1994-1996), fabri-cación de minerales no metálicos (4.9%) y producciónde plásticos (3.5%). Estos sectores ganaron entre uno ydos puntos porcentuales en el producto industrial entre1974 y 1996. El caso más representativo es el del sectorde otros minerales no metálicos, que pasó del 2.9% en1974 al 4.6% en 1996, gracias principalmente al creci-miento de la producción de cemento.

El sector productor de papel y productos de papelha sido importante tanto por su abastecimiento al mer-cado interno como por su contribución a la dinámicaexportadora. Su participación en la industria se mantu-vo relativamente estable durante todo el período 1974-1990 –aportando cerca del 4.3% del producto manu-facturero–, pero con un crecimiento muy significativoen el período de apertura –tasas de crecimiento anualesdel 5.4%–, al punto de alcanzar una participación pro-

medio en el producto industrial del 4.6% entre 1994 y1996.

La fabricación de productos básicos de hierro y ace-ro, sector crucial dentro de la industria manufacturerapor sus encadenamientos productivos con otros secto-res, presentó un desempeño muy favorable durante todala década del ochenta y los primeros años de apertura,con tasas de crecimiento promedio anual superiores al8%. En el período 1994-1996 comenzó a registrar unadesaceleración en su dinámica de crecimiento –con unatasa moderada del 2.9%–, contribuyendo con el 2.6%del producto manufacturero.

Los bienes de capital recibieron su mayor impulsodurante la década de los setenta, gracias, en buena me-dida, a las políticas proteccionistas para este tipo de bie-nes. Posteriormente, a pesar de que mantuvieron duran-te casi todos los años tasas de crecimiento positivas, ladinámica no fue suficiente para ganar una mayor impor-tancia dentro del producto manufacturero; antes, por elcontrario, su participación se deterioró. El sector másdestacado es el de fabricación de maquinaria eléctrica,que participó en el período 1994-1996 con el 2.5% dela producción industrial.

Los bienes ligados al sector transporte han estadodominados por el sector automotor, que participa concerca del 6% del valor agregado industrial. Es pertinen-te aclarar que este sector se concentra en el ensamble deautomotores y la fabricación de autopartes, los cualespresentan oscilaciones severas en su desempeño asocia-das directamente a las restricciones comerciales impues-tas, así como a los cambios de la demanda agregada que

Gráfico 12.3Crecimiento de la producción industrial y área en la construcción

Fuente: EAM-MMM-Dane, Cálculo del autor.

-4.0%

-2.0%

0.0%

2.0%

4.0%

6.0%

8.0%

10.0%

1986/85 1987/86 1988/87 1989/88 1990/89 1991/90 1992/91 1993/92 1994/93 1995/94 1996/95

-80.0%

-60.0%

-40.0%

-20.0%

0.0%

20.0%

40.0%

Producción industrial

Area licenciada

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467La industria manufacturera

modifican el consumo de los hogares. Los primeros añosde la apertura económica evidenciaron un crecimientode la demanda agregada que fluyó hacia la compra ma-siva de automotores; en 1993 el crecimiento real de laproducción en el sector de material de transporte superóel 40%, incremento excepcional para el conjunto de laindustria. Ya a partir de 1995 el consumo de este tipode bienes empezó a saturarse y la tasa de crecimiento delsector comenzó a registrar un deterioro considerable.

ESTRUCTURA INDUSTRIAL EN APERTURA, SEGÚN LA

ORIENTACIÓN DE LA DEMANDA

Para comprender mejor los cambios ocurridos duranteel proceso de apertura económica, se presenta en estasección una tipología adicional, la cual diferencia a lossectores industriales según la orientación de su deman-da. Es posible distinguir dos períodos: el primero, entre1991 y 1994, cuando la economía se enfrentó a lacompetencia externa de manera generalizada, y el segun-do, a partir de 1994, cuando se plantearon algunas mo-dificaciones en torno a la política industrial y de comer-cio exterior.

El comportamiento de la industria manufactureracolombiana ha tenido en los últimos dos años un procesode deterioro, generado tanto por la contracción de la de-manda interna, particularmente asociada al ciclo recesivode la actividad de la construcción (Gráfico 12.3), comopor las elevadas tasas de interés, la revaluación de la tasade cambio y el contrabando. De esta forma, el crecimien-to real de la producción para el período 1991-1994 pre-sentó ritmos superiores al 4%, mientras que en 1995 y1996 registró tasas de crecimiento del 5.2% y del -3.1%,respectivamente. Sin embargo, como se muestra en elCuadro 12.3, la dinámica industrial según el destino dela producción presenta un comportamiento heterogéneo.

Los sectores ligados a la demanda interna son, enconjunto, los que presentaron un comportamiento másestable durante el período de apertura. Entre 1990 y1992 el crecimiento de estos sectores fue moderado, encontraposición al buen desempeño de los años 1993-

1995, cuando la tasa de crecimiento promedio anual fuedel 5.6%. Se destaca el buen comportamiento de secto-res como el de alimentos, café elaborado y otros produc-tos alimenticios, papel y productos de papel, otros pro-ductos químicos y maquinaria no eléctrica. En 1996,cuando la economía en general y la industria en particu-lar entraron en una fase recesiva, los sectores relaciona-dos con el mercado interno también vieron disminuidosu crecimiento en una tasa del -0.7% que, no obstanteser negativa, fue menos acentuada que la de los demássectores. Los sectores que más contribuyeron a este de-caimiento fueron maquinaria eléctrica (-13.9), bebidas(-8.4%) y papel (-6.8%).

Los sectores asociados a la construcción registraronuna significativa desaceleración en su crecimiento en elaño de 1996 (-8.0%), luego de haber presentado un ci-clo de crecimiento que se prolongó de 1991 a 1994 yque comenzó a desacelerarse a partir de 1995. Los secto-res que durante estos años mantuvieron las mayores ta-sas de crecimiento fueron plásticos, otros minerales nometálicos –producción de cemento–, productos de ba-rro, loza y porcelana. En 1996, todos los sectores liga-dos a la construcción –con excepción de productos me-tálicos– registraron tasas negativas de crecimiento, des-tacándose la caída en productos de madera, muebles demadera y fabricación de otros minerales no metálicos.

Los sectores asociados a la actividad exportadora hantenido en el período de apertura una dinámica que distamucho de ser excepcional y que pone en evidencia quelos beneficios de la apertura no han sido de doble vía, yaque se esperaba una mayor dinámica exportadora. Sec-tores como cuero y calzado han venido presentando undrástico retroceso que se manifiesta en tasas negativasde crecimiento inferiores al -10% durante los años 1995y 1996. En 1996, también, los sectores de productosquímicos e imprentas y editoriales presentaron tasas ne-gativas de crecimiento. En contraposición, el sector tex-tiles, que ha sido tradicionalmente exportador, presentóen los años 1995 y 1996 una recuperación bastante acep-table, con tasas de crecimiento del 7.7% y 3.5%, res-pectivamente.

Cuadro 12.3Crecimiento real de la producción industrial según tipo de orientación

89/88 90/89 91/90 92/91 93/92 94/93 95/94 96/95Orientados a la construcción -0.1% -3.1% 7.0% 14.7% 5.3% 10.8% 5.0% -8.0%Orientados a las exportaciones 2.7% 4.7% 2.0% 1.2% 2.1% -3.6% 5.3% -1.7%Orientados al mercado interno 6.4% 2.5% 5.4% 2.2% 5.0% 4.9% 7.0% -0.7%Orientados al transporte 5.4% -7.0% -2.1% 4.5% 30.6% 6.4% -3.6% -9.0%Total industria 4.2% 1.2% 4.2% 4.3% 6.3% 4.2% 5.2% -3.1%Fuente: Encuesta anual manufacturera, MMM. Cálculos del autor.

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468 Estructura y dinámica industrial

El deterioro de los sectores relacionados con el sec-tor de transporte (-3.6% en 1995 y -9.0% en 1996) esproducto, entre otros factores, de la caída de la demandaen el sector automotor. Este sector tuvo una excelentedinámica gracias a la expansión de la demanda domésti-ca durante 1993 y 1994, con tasas de crecimiento de laproducción del 41.3% y del 8.4%. Contrario a lo espe-rado, el sector de caucho, cuyo principal producto sonlas llantas, ha tenido un deterioro permanente en los añosde apertura, con tasas negativas de crecimiento inclusoen los años en que estaba en auge el sector automotor.Esta aparente contradicción se puede explicar a partirdel alto contrabando de productos como las llantas, asícomo por una importante agudización de la competen-cia vía importaciones legales.

Es claro, entonces, que en 1995 y 1996 los nivelesde producción de algunas actividades industriales se re-dujeron como resultado, entre otros factores, de las difi-cultades para enfrentar la apertura económica y los efec-tos de la competencia desleal del contrabando. Entre és-tas se encuentran las confecciones, las manufacturas decuero, la fabricación de calzado, los productos de cauchoy los de tabaco. De otra parte, es evidente que la deman-da de bienes durables, de la que depende en gran medi-da el comportamiento industrial, registró una caída quese debió especialmente a las altas tasas de interés do-mésticas.

CARACTERIZACIÓN DINÁMICA DELEMPLEO INDUSTRIAL

EVOLUCIÓN DEL EMPLEO INDUSTRIAL9

El empleo industrial constituye una importante fuentede ocupación dentro de la economía nacional, pues aportaen promedio más del 22% del total de los puestos detrabajo y sus fluctuaciones se reflejan de forma acentuadaen el empleo total. En los períodos en los que el empleototal presenta importantes tasas de crecimiento, laindustria tiene mucho que ver con ese comportamiento,así como también en los períodos críticos de desempleo,cuando la industria se ha caracterizado por tenerdisminuciones en la tasa de crecimiento del empleo,superiores a las presentadas en otras ramas de la activi-dad económica y, en general, mayores a las registradasen el empleo total (Gráfico 12. 4).

El comportamiento cíclico del empleo industrialse explica directamente por el ritmo de la actividad dela industria y, en general, por los ciclos económicos de laeconomía en su conjunto. Los subperíodos en los que elempleo industrial presentó tasas de crecimiento positi-vas coinciden con períodos en los que el producto in-dustrial estaba creciendo, en tanto que el estancamientodel ritmo de crecimiento del producto manufactureroafecta de forma negativa al empleo industrial (Gráfico12. 5).

El período 1974-1979 coincide con un incremen-to relativo de la demanda agregada que repercutió favo-rablemente sobre el desempeño industrial. En dicho con-texto, el empleo industrial presentó un crecimiento pro-medio del 3.1%, impulsado principalmente por el em-pleo en los bienes de consumo no durable (4.4%) y du-rable (5.3%), como se puede observar en el Gráfico 12.6.Sectores como confecciones, café y productos alimenti-cios diversos, bebidas y calzado, presentaron crecimien-tos superiores al 6% anual. La mayor demanda de auto-motores, que respondió al incremento coyuntural de la

9 Para efectos de ejemplificar esta sección se utiliza la informa-ción proveniente tanto de la Encuesta Anual Manufactureracomo del la Encuesta Nacional de Hogares. Es necesario hacerla salvedad que por diferencias en la metodología de ambasencuestas y en la muestra que emplean los resultados en tér-minos absolutos son totalmente diferentes. Sin embargo, paraefectos de comparar tendencias el uso de las dos fuentes noacarrea distorsiones de importancia, con excepción de 1984 endonde según la ENH, el empleo industrial tuvo un crecimien-to importante, mientras que según la EAM, el crecimiento fuenegativo.

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469La industria manufacturera

Gráfico 12.4Tasa de crecimiento del empleo total y del empleo industrial

Fuente: Encuesta Nacional de Hogares - Dane. Cálculos del autor.

Gráfico 12.5Tasa de crecimiento anual del producto y el empleo industrial

Nota: El crecimiento excesivo del empleo que se registró en 1976 responde a un dato errado de la Encuesta manufacturera para el sector confeccio-nes –crecimiento del 95%– que no fue posible corregir. El salto que se observa en 1992 es superior al crecimiento verdadero del empleo en dichoaño, pero proviene de incongruencias en el cambio de metodología de la encuesta que tuvo lugar a partir de 1992.Fuente: EAM- Dane. Cálculos del autor.

-8.00%

-6.00%

-4.00%

-2.00%

0.00%

2.00%

4.00%

6.00%

8.00%

10.00%

12.00%

14.00%

16.00%

18.00%

Jun-8

3

Jun-8

4

Jun-8

5

Jun-8

6

Jun-8

7

Jun-8

8

Jun-8

9

Jun-9

0

Jun-9

1

Jun-9

2

Jun-9

3

Jun-9

4

Jun-9

5

Jun-9

6

Industria

Total

-10.0%

-5.0%

0.0%

5.0%

10.0%

15.0%

20.0%

75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96

Porc

enta

je

Empleo

Producción

demanda agregada, revirtió en un incremento del em-pleo en el sector de material de transporte del 7.4%.

En el primer lustro de la década del ochenta, laindustria manufacturera se resintió por las condicionesmacroeconómicas que caracterizaron el período. Los sec-tores que aún estaban en proceso de consolidación, espe-cialmente los bienes intermedios y de capital, vieron res-tringida su capacidad de crecimiento, hecho que reper-cutió en los niveles de empleo. El ciclo recesivo de la

economía fue relativamente más acentuado en la indus-tria que en otras ramas económicas; mientras que elempleo global sólo presentó una tasa negativa de creci-miento en 1985 (-3.1%), la industria registró tasas decrecimiento negativas consecutivamente desde 1981hasta 1985. Todas las categorías, según la clase de bien,registraron en este lustro tasas negativas de crecimientodel empleo (Gráfico 12.6). Los bienes asociados al sectortransporte, con una tasa promedio del -5.1% para el pe-

Producción

Empleo

IndustriaTotal

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470 Estructura y dinámica industrial

Gráfico 12. 6Crecimiento promedio anual del empleo industrial por tipo de bien

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

-6 .0%

-4 .0%

-2 .0%

0.0 %

2.0 %

4.0 %

6.0 %

74 -7 9 80 -8 5 86 -9 0 91 -9 3 94 -9 6

BCD

BCND

BI

BK

BST

Total Ind

ríodo, y los bienes de capital, con una del -3.5%, fueronlos sectores más afectados por la recesión económica, alpunto de haber experimentado una verdadera destruc-ción de empleos. La caída del empleo en los bienes in-termedios alcanzó una tasa promedio del -2.8%, princi-palmente por el pobre desempeño del empleo en secto-res como textiles (-6.2%), productos de cuero (-4.4%),productos de barro y loza (-4.5%) y vidrio (-4.6%).

El período 1986-1990 se caracterizó por la recupe-ración moderada de la actividad económica global. Laindustria tuvo un desempeño favorable, con tasas de cre-cimiento promedio anual del 4.6% que repercutieronpositivamente en los niveles del empleo industrial, loscuales alcanzaron en promedio una tasa del 2.2% anual.Los bienes de consumo durable y los bienes de capitalfueron los sectores de mayor dinamismo en el empleo,con un crecimiento promedio anual del 3.2% y 2.6%,respectivamente. Los sectores en los que el empleo tuvoel mejor comportamiento fueron calzado, confeccionesde cuero, muebles de madera y equipo profesional y cien-tífico, que registraron crecimientos en el empleo supe-riores al 6% anual.

El conjunto de la actividad económica presentó uncomportamiento favorable durante los primeros años dela apertura, desempeño que en buena medida se susten-tó en el crecimiento de la demanda agregada. La cons-trucción atravesaba por un ciclo expansivo –especialmen-te en 1992– que impulsó el crecimiento de los sectoresindustriales asociados y permitió que los ingresos de laeconomía se distribuyeran. El empleo industrial tuvo unbuen desempeño, pues entre 1991 y 1993 creció a una

tasa del 3.6% promedio anual, gracias especialmente alos incrementos del empleo provenientes del sector debienes de consumo durables (5.1%), no durables (4.3%)y bienes asociados al sector transporte (4.4%).

A finales de 1993, tanto el empleo total como elempleo industrial comenzaron a presentar un deteriorosignificativo, que respondió al acomodamiento del sec-tor productivo, a desajustes estructurales entre la ofertay la demanda laboral y a un estancamiento del ciclo dela construcción. Varios sectores productivos iniciaronprocesos de racionalización de costos de producción me-diante el despido de trabajadores –en particular de tipoadministrativo–, y algunos experimentaron un ciertogrado de recomposición entre el trabajo calificado y elno calificado con el fin de responder a las nuevas exigen-cias tecnológicas y a la modernización de la producción,que derivó en la destrucción de puestos de trabajo deempleados menos calificados.

Para 1995, el empleo industrial presentó por pri-mera vez desde 1985 una destrucción neta de puestos detrabajo, con un decrecimiento del -3.1%; éste se acen-tuó aún más en 1996, cuando llegó al -4.1%. A partirde 1996, se sumó a estos factores el estancamiento rela-tivo de la actividad económica, debido principalmenteal incremento de las tasas de interés, que desestimularonla inversión, y a una importante revaluación real del peso.En el período 1994-1996 la caída más representativa enel empleo industrial provino de los bienes asociados alsector transporte (-5.8%), seguida por los bienes de con-sumo durables (-4.2%) y bienes de capital (-3.0%).

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471La industria manufacturera

Cuadro 12.4Principales sectores generadores del empleo industrial

311 321 322 352 381 Participación acumulada

74-79 10.80% 16% 10.70% 5.20% 6.50% 49.20%80-85 12.40% 12.40% 10.30% 5.10% 6.30% 46.50%86-90 13.40% 11.10% 10.00% 5.30% 5.90% 45.70%91-93 14.50% 10.70% 10.30% 6.30% 5.50% 47.30%94-96 15.70% 10.70% 9.50% 7.20% 5.30% 48.40%Nota: Se tomó el empleo total permanente.Fuente: EAM, MMM.- Dane. Cálculos del autor.

Por último, el pobre comportamiento del empleoindustrial en los últimos años coincide con el incremen-to de los costos laborales asociados a las nuevas disposi-ciones en materia de seguridad social, prestaciones so-ciales, indemnizaciones por despido, remuneración alempleo temporal, etcétera, introducidas mediante la re-forma laboral (ley 50 de 1990)10 y la reforma a la segu-ridad social (ley 100 de 1993) 11.

COMPOSICIÓN SECTORIAL DEL EMPLEO INDUS-TRIAL SEGÚN LA CLASE DE BIEN

La composición del empleo industrial ha mantenido unaestructura relativamente constante a lo largo de lasúltimas dos décadas. Los sectores que a mediados de ladécada del setenta tenían la mayor participación en elempleo industrial, aún la tienen. El empleo manufactu-rero se ha concentrado principalmente en los bienes deconsumo –durables y no durables–, que pasaron de re-presentar el 43.7% del empleo permanente entre 1974y 1979, al 50.7% en el período 1994-1996.

Esta ganancia se obtuvo a costa de la disminuciónrelativa del empleo en los sectores correspondientes abienes intermedios, que actualmente aportan en prome-dio el 32.1% del empleo industrial, en comparación conel 37% entre 1974 y 1979. Por su parte, los sectoresproductores de bienes de capital siempre han tenido lamenor participación en el empleo industrial, y progre-sivamente han venido perdiendo importancia hasta lle-gar en la actualidad a una del 12.2%. Los bienes de ca-

10 Los principales aspectos de la reforma laboral son abordadosen detalle, en la sección correspondiente a la legislación laboral,políticas de empleo y recursos humanos en el Capítulo 6.

11 La reforma a la seguridad social incrementó las cotizacionespara salud y pensiones, lo cual representó para los empleadoresun incremento neto de nueve puntos porcentuales –sobre lossalarios– con respecto al monto de cotizaciones que tenían a sucargo antes de la vigencia de la ley. En diferentes encuestasrealizadas a empresarios, este sobrecosto fue considerado comoel principal obstáculo a la generación de nuevos puestos detrabajo en la industria.

pital destinados al sector transporte han perdido partede su dinámica en el empleo industrial, pasando de unaparticipación del 6.2% en el período 1974-1979 al 4.9%en los últimos años.

Al interior de cada categoría, el empleo industrialse concentra en pocos sectores: el empleo en los bienesde consumo no durables está dominado por el sector deproductos alimenticios, que aporta más del 15.7% delempleo industrial; en los bienes de consumo durable sedestacan los sectores de confecciones, con el 9.5%, otrosproductos químicos, con el 7.2%, e imprentas y edito-riales con el 4.8%; en los bienes intermedios el empleose concentra en textiles, con un 10.7%, en productos nometálicos, con el 4.4%, productos de plástico, con el4.3% y papel con el 2.8%; finalmente, el empleo en lossectores productores de bienes de capital está dominadopor productos metálicos excepto maquinaria, que apor-ta el 5.3% del empleo industrial, y material de trans-porte con el 3.8%.

En el período 1974-1996, sólo cinco sectores ma-nufactureros contribuyeron con cerca del 50% del em-pleo industrial: alimentos, textiles, confecciones, otrosproductos químicos y productos metálicos excepto ma-quinaria (Cuadro 12.4). Sin embargo, la participaciónindividual de cada uno de estos sectores ha tenido varia-ciones representativas. El sector alimentos fue, sin duda,el más dinámico del período, pasando de contribuir conel 10.8% del empleo industrial entre 1974 y 1979, al15.7% en el período 1994-1996. Por su parte, el sectortextiles, que tradicionalmente ha impulsado al empleoindustrial, viene en franco retroceso: mientras que en elsegundo lustro de la década del setenta participaba conel 16%, recientemente descendió su participación al10.7%.

ESTANCAMIENTO RECIENTE DEL EMPLEOINDUSTRIAL SEGÚN EL TIPO DE DEMANDA

La situación reciente del empleo en la industria espreocupante: en términos agregados se viene presentan-

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472 Estructura y dinámica industrial

do una destrucción recurrente de puestos de trabajo y, sise observa el fenómeno por sectores, cada vez son más losque empiezan a evidenciar tasas de crecimiento negativasen el empleo. En 1993, doce sectores industriales (de losveintinueve sectores a tres dígitos de la clasificación CIIU)mostraron caídas en el nivel de empleo; para 1996 esaproporción se había duplicado a veinticuatro. Entre lossectores con una caída en el empleo más crítica se desta-can: productos de cuero, calzado, vidrio y productos devidrio, productos básicos de hierro y acero, bebidas, taba-co y fabricación de productos de caucho, que presentaronpor tres años consecutivos caídas en los niveles de em-pleo. Los sectores que han presentado la mayor estabili-dad laboral en los últimos años son los de otros mineralesno metálicos –dominado por la producción de cemento– ypapel y productos de papel.

En el Cuadro 12.5 se aprecia la evolución recientedel empleo permanente frente al empleo temporal, segúnsu orientación de acuerdo con el tipo de demanda. Mien-tras que el empleo industrial total de tipo permanente havenido descendiendo en los últimos años, con tasas de cre-cimiento negativas en 1995 y 1996, el empleo temporalha presentado oscilaciones severas entre un año y otro,pero hasta ahora no ha registrado tasas negativas para elconjunto de la industria. Este hecho es importante puesdemuestra que el empleo temporal, por su mayor flexibi-lidad, puede responder de manera menos crítica a los pe-ríodos de desaceleración de la producción que el empleopermanente.

Los sectores orientados a la industria automotriz,en conjunto presentan el peor desempeño desde el pun-to de vista del empleo: tanto el temporal como el per-manente registraron en 1995 tasas de crecimiento del -8% y del -14%, respectivamente.

El sector orientado a las exportaciones también havenido presentando un deterioro en su nivel de empleo,especialmente en los años 1995 y 1996. Esta situaciónes alarmante en la medida en que podría estar reflejandouna mayor competitividad exportadora mediante la re-ducción de costos de producción y la destrucción de pues-tos de trabajo. En los sectores de textiles y confecciones,que se han caracterizado por ser altos generadores deempleo, en 1996 el empleo cayó un -3.7% y -7.9%, res-pectivamente, resultados que contrastan con la recupe-ración de su producción en ese año (superior al 3.5%).

En los sectores relacionados con la construcción elcomportamiento del empleo refleja el auge y posteriordecaimiento del ciclo de la actividad edificadora. En 1993el ciclo de la construcción aún atravesaba por un perío-do de crecimiento que a su vez impulsaba el empleo en

esta actividad. En estos sectores el empleo permanentecreció a una tasa anual del 3.9% y el temporal a una del20%. Ya desde 1994 el ritmo de la actividad de cons-trucción empezó a desacelerarse, con su consecuente in-fluencia sobre el empleo que, para 1996, en los sectoresligados a la construcción, alcanzó una caída del -3.5%en el empleo permanente y del -15.9% en el empleotemporal.

Finalmente, los sectores relacionados con el mer-cado interno son, en conjunto, los que han presentadoun mejor comportamiento del empleo, no obstante surelativo desaceleramiento. 1996 fue el primer año en elque el empleo permanente presentó una tasa negativade crecimiento del -3.1%, originada principalmente enla caída del empleo del sector bebidas (-7.3%) y del demaquinaria excepto la eléctrica (-8.6%).

COMPOSICIÓN DE LA FUERZA LABORAL INDUS-TRIAL SEGÚN LA CLASE DE EMPLEO

El empleo industrial en Colombia está dominado por lacategoría de obreros, los cuales representan para elagregado industrial cerca del 60% (en términos delnúmero de empleos). El grupo de industrias con la ma-yor participación de obreros en el empleo total es el debienes intermedios, dominado por sectores como texti-les, cueros y minerales no metálicos –cerámica, vidrio ycemento–, en los cuales los obreros participan con másdel 70% de su respectivo empleo total. Por su parte, losbienes de consumo no duradero han sido tradicionalmen-te los de menor participación relativa en el número deobreros, alcanzando en el período 1994-1996 un 54.4%(Gráfico 12.7).

En general se observa cómo durante el período1974-1993 la participación de los obreros en el empleoindustrial ha venido cayendo paulatinamente, aspectoque se acentuó aún más en el período de apertura y conmayor profundidad en los sectores de bienes de consu-mo durables y no durables. Dicha situación ha resultadodel efecto combinado, por una parte del despido de obre-ros como un mecanismo de reducción de costos en uncontexto de competitividad internacional y, por otra, deuna tendencia creciente a reemplazar parte de los traba-jadores menos calificados –obreros– por trabajadores conun mayor nivel de capacitación, como técnicos y tecnó-logos.12 (Gráfico 12.8). En efecto, para el común de los

12 Debido al cambio de metodología en la Encuesta Anual Ma-nufacturera a partir del año 1992, no es posible obtener la seriede personal técnico hasta 1996.

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473La industria manufacturera

Gráfico 12. 7Participación promedio de los obreros en el empleo total

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

Cuadro 12.5Dinámica del empleo industrial en apertura

(Permanente y temporal) Empleo permanente Empleo temporal

93/92 94/93 95/94 96/95 93/92 94/93 95/94 96/95Total industria sin trilla 1.6% 0.3% -3.1% -4.1% 7.0% 11.4% 2.6% 6.4%331 Madero excepto muebles -0.2% -1.2% 2.6% -4.6% -7.5% -10.6% -18.8% -36.7%332 Muebles y accesorios de madera 6.8% 14.5% -3.7% -5.1% 17.3% 83.6% -34.8% -40.9%356 Productos de plástico 3.2% -5.5% 1.5% -7.9% 1.7% 3.9% -8.7% -16.4%361 Barro, loza y porcelana 7.8% 0.4% 0.1% -9.8% -12.2% -18.6% -56.6% -16.7%362 Vidrio y productos de vidrio 2.1% -3.7% -9.2% -6.0% 5.1% 2.8% -20.9% -13.4%369 Otros productos no metálicos 7.4% 2.0% 3.1% 0.8% 21.0% 20.2% 0.1% -46.4%371 Productos básicos de hierro y acero -7.4% -0.1% -3.9% -3.9% 27.6% -9.1% 8.8% 13.3%372 Básicos de metales no ferrosos -3.6% 1.7% -4.3% -9.2% 4.5% -6.5% -22.9% -16.5%381 Metálicos excepto maquinaria 6.2% -0.8% -11.2% 0.2% 36.9% 4.5% -6.0% 0.0%

Total ligados a la construcción 3.9% -0.1% -3.1% -3.5% 17.6% 6.7% -9.2% -15.9%321 Textiles -1.0% -1.1% 3.1% -3,7% -13.5% 8.1% -11.0% 5.9%322 Prendas de vestir excepto calzado -2.0% 4.2% -17.5% -7.9% -12.7% 8.6% -14.9% -22.2%323 Cuero excepto de calzado 1.8% -14.4% -24.5% -10.3% -6.1% 16.0% -23.3% -12.7%324 Calzado de cuero -11.4% -5.3% -22.9% -9.8% -3.2% 22.6% 19.3% -2.2%342 Editoriales e industrias conexas 1.9% 3.5% -4.2% -3.7% 8.3% 4.4/% 16.8% 13.4%351 Sustancias químicas industriales -0.2% 0.1% -6.8% 1.2% -16.7% 12.5% 9.6% -6.1%385 Equipo profesional y científico 9.0% -27.4% 1.9% -5.5% -7.1% -60.9% -18.7% -9.8%

Total sectores exportadores -1.4% -0.3% -8.5% -5.2% -9.8% 8.2% -3.8% -1.4%311 Productos alimenticios -0.4% 3.5% 2.0% -0.4% -12.3% 23.6% 15.3% 33.4%312 Café y productos alimenticios 3.0% 8.1% 2.0% -0.4% -12.8% 63.5% 15.3% 33.4%313 Bebidas 2.2% -3.8% -3.5% -7.3% -4.9% 33.2% 44.9% 15.9%314 Tabaco -16.1% -7.0% -5.9% -3.5% -65.0% -65.3% 310.2% 88.6%341 Papel y productos de papel 4.2% 4.0% 2.0% 0.9% -10.5% 2.1% -15.5% -9.6%352 Otros productos químicos 12.0% 1.3% 4.3% -4.6% -4.3% 14.7% 8.4% 11.1%382 Maquinaria excepto la eléctrica 12.9% 1.7% 7.3% -8.6% 16.2% 5.6% -6.5% -21.0%383 Maquinaria, aparatos y suministros eléctricos 1.7% 1.0% -6.7% -7.4% 10.3% -5.3% -5.4% -4.3%390 Otros productos manufacturados -8.0% -5.3% -3.6% -1.3% -14.3% -21.9% -10.3% 7.6%

Sectores ligados al mdo. interno 3.1% 1.9% 1.3% -3.1% -4.5% 13.7% 8.3% 14.2%354 Derivados petróleo y del carbón -17.4% 18.6% -0.4% 3.5% 42.9% -30.0% 24.9% 119.7%355 Productos de caucho -2.3% -7.1% -8.4% -13.8% -53.5% 16.1% -4.9% -3.7%384 Material de transporte 3.0% -7.3% 0.6% -7.1% 82,8% -22.1% -5.7% -16.3%

Ligados a industria automotriz 0.7% -6.2% -1.6% -8.0% 50.1% -19.3% -5.4% -14.0%

Fuente: EAM, MMM - Dane. Cálculos del autor.

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474 Estructura y dinámica industrial

Gráfico 12.8Relación técnicos-obreros en la industria manufacturera

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

Gráfico 12.9Crecimiento promedio anual del empleo industrial por categoría de empleo

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

sectores industriales, la relación de técnicos a obreros havenido incrementándose, con especial dinamismo en sec-tores productores de bienes de capital. Dos casos muyrepresentativos son el del sector de maquinaria y sumi-nistros eléctricos y fabricación de aparatos metálicos, quepasaron de tener una relación técnicos-obreros del 3.4%y 2.6% en 1974, a una relación del 12.6% y 7.0% en1991, respectivamente.

En general, el empleo no calificado –obreros– nosolamente se ve más perjudicado por las fluctuacionesde la actividad industrial sino que, además, en períodosrecesivos es desplazado con mayor facilidad. Tanto en lacrisis de empleo del primer lustro de la década del ochen-

ta como en la actual coyuntura de desempleo, el nivelde ocupación de la industria se redujo principalmentepor la destrucción neta de puestos de trabajo correspon-dientes a la categoría de obreros (gráfico 12.9). En lareciente crisis se pudo observar cómo a partir de 1993 elempleo industrial comenzó a presentar un deterioro quese ha manifestado principalmente en la caída de la ca-tegoría de obreros –para 1996 alcanzó una tasa del -5.5%–.Por su parte, la categoría de empleados, no obstante pre-sentar oscilaciones durante el período de apertura, haconservado una estabilidad superior que la categoría deobreros.

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Empleados

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475La industria manufacturera

PRODUCTIVIDAD LABORAL

En el marco de la globalización económica los incremen-tos de la productividad laboral se convierten en unmecanismo para alcanzar una mayor competitividad,siempre y cuando se deriven de mejoras en los procesosproductivos y en los indicadores de gestión de los traba-jadores, así como de la introducción de innovaciones quefortalezcan incrementos en el valor agregado. En unaeconomía cerrada, el aumento de la productividad tien-de a obedecer más a aspectos coyunturales del ciclo pro-ductivo que a la mayor eficiencia tanto del factor traba-jo como de los procesos de producción. Esto, en buenamedida, porque la carencia de competencia externa per-mite alcanzar una rentabilidad mayor de la produccióndoméstica sin necesidad de recurrir a esfuerzos de racio-nalización de costos, entrenamiento del personal, desa-rrollo tecnológico, etcétera.

La productividad laboral de la industria manufac-turera presentó una tendencia creciente pero moderadaa lo largo de las pasadas dos décadas y, en general, res-pondió más a las fluctuaciones del empleo que al incre-mento de la eficiencia de los trabajadores. Entre 1974 y1996 se destacan dos subperíodos en los cuales la pro-ductividad laboral presentó una mayor dinámica de cre-cimiento: 1974-1979, cuando creció a una tasa prome-dio anual del 5.6% a la vez que el empleo industrialsostuvo un buen ritmo de crecimiento; y 1994-1996,cuando la productividad laboral creció a una tasa supe-rior al 6%, pero esta vez en medio del deterioro del em-pleo industrial.

El ritmo de crecimiento de la productividad labo-ral no ha sido acelerado, por el contrario, durante el pe-ríodo ha tenido oscilaciones severas. Si se enfrenta el cre-cimiento de la productividad laboral al del empleo in-dustrial, se puede observar cómo, en muchos casos, elcrecimiento de la productividad laboral ha estado sus-tentado por caídas significativas en el empleo industrial(Gráfico 12.10). Los períodos en los que dicha situaciónse hizo más que evidente fueron el primer lustro de ladécada del ochenta y los años 1994 y 1995. En general,la estrecha relación entre incrementos en la productivi-dad y caídas en el nivel del empleo industrial no permi-te validar ganancias en competitividad, ya que no nece-sariamente responde a mejores indicadores de eficienciay gestión de las empresas, ni a mejoras tecnológicas enlos procesos productivos.

En conjunto, para el período 1974-1996 los secto-res con un comportamiento más dinámico en su pro-ductividad laboral fueron los de bienes de consumo nodurables y los bienes intermedios, los cuales duplicaronsu valor de productividad laboral entre 1974 y 1996(Gráfico 12.11). Estos sectores son, a su vez, los que tra-dicionalmente han generado el mayor valor agregado portrabajador, con niveles que en 1996 alcanzaban los 14.3millones de pesos por trabajador (en pesos constantes de1990) y 13.3, respectivamente. Las demás categorías desectores crecieron a un ritmo muy modesto: en veinteaños no llegaron siquiera a duplicar su productividadlaboral. Si se observa la dinámica de crecimiento en losveintinueve sectores industriales (tres dígitos de la cla-sificación CIIU), se concluye que son muy pocos los que

Gráfico 12.10Tasa de crecimiento anual de la productividad laboral

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

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Empleo

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476 Estructura y dinámica industrial

Gráfico 12.11Evolución de la productividad laboral

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

tuvieron un ritmo de crecimiento constante. Por el con-trario, durante el período 1974-1996 las fluctuacionesen la productividad laboral fueron sumamente acentua-das para la gran mayoría de sectores. Se podrían rescatarlos de equipo profesional y científico, otros productosquímicos, derivados del petróleo y del carbón, metalesbásicos de hierro acero y fabricación de barro, loza y por-celana, que mantuvieron una dinámica de crecimientode la productividad laboral relativamente estable.

Aunque la productividad laboral en el período deapertura presentó una tasa de crecimiento promedioanual para el total de la industria del 3.1% entre 1990 y1996, evidenció variaciones importantes tanto entre losdiferentes años como entre los diversos sectores indus-triales. Por ejemplo, entre 1993 y 1994 pasó de una tasade crecimiento negativa del -3.6% para el total indus-trial a una tasa positiva del 11.9%. Este alto crecimien-to en 1994 fue el resultado de un efecto combinado delritmo de incremento elevado en el valor agregado in-dustrial (11.7%) y un crecimiento marginal del nivel deempleo industrial (0.3%). Ya para 1995 el valor agrega-do industrial tuvo un menor crecimiento (5.1%) y elempleo caía (-3.1%), lo que resultó en una tasa de creci-miento de la productividad laboral del 6.9%. A partirde 1996 empieza a evidenciarse una situación crítica:ese año no sólo el empleo industrial tuvo una caída su-perior al -4.0% sino que el valor agregado industrial re-gistró una tasa de crecimiento negativa del -3.3%, loque derivó en un crecimiento de la productividad labo-ral de tan sólo el 0.3%.

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13 Se calculó como CLU = (remuneraciones reales/ trabajador) / (va-lor agregado real / trabajador), lo que es equivalente a: remunera-ciones reales / valor agregado real. Es importante anotar que comoparte de las remuneraciones se incluyen las prestaciones socialeslegales y extralegales, como primas, vacaciones, cesantías, etcéte-ra, pero no las cotizaciones a la seguridad social que están a cargode los empresarios. En el capítulo 6 se presenta un cálculo másdetallado del costo laboral, el cual incluye estos montos.

Al interior de la industria, los sectores que más vie-ron deteriorada su productividad laboral fueron los bie-nes intermedios, con un caída del -4.3%, y los bienes decapital, -0.2%. En el primer grupo, los sectores que másimpulsaron esta caída fueron, en su orden: productos demadera (-29.7%), cemento (-17.7%), cueros (-11.9%) yproductos químicos industriales (-10.3%). Por su parte,el sector con el peor desempeño en los bienes de capitalfue la producción de maquinaria no eléctrica (-5.8%).

Los sectores que presentaron un mayor crecimientode la productividad laboral en 1996 (superior al 7%) fueronconfecciones, equipo profesional y científico, tabaco yplásticos. Dicho crecimiento estuvo acompañado sinexcepción por una destrucción neta de puestos de trabajoen los respectivos sectores. El único sector industrial queregistró simultáneamente un crecimiento positivo delempleo, el valor agregado y la productividad laboral, fue elde productos metálicos salvo maquinaria.

COSTO LABORAL UNITARIO13

El costo laboral unitario –CLU– refleja el costo acarrea-do por las empresas para remunerar el trabajo equiva-

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477La industria manufacturera

lente a la producción de cada trabajador. La dinámica deeste indicador evidencia, en términos generales, si el sectorproductivo está incurriendo en mayores o menores costoslaborales por cada unidad de producción, lo cual se traduceen pérdidas o ganancias relativas en la competitividad. Enun contexto de apertura, la reducción de los costos labora-les unitarios se vuelve un factor importante a la hora deenfrentar la competencia internacional.

El Gráfico 12.12 muestra la evolución del costo la-boral unitario para el total de la industria a lo largo delperíodo 1974-1996, a la vez que los componentes queconforman dicho indicador –las remuneraciones por tra-bajador y la productividad laboral–. Como se puede ob-servar, el costo laboral unitario ha tenido una tendenciadescendente, en particular a partir del año 1986, que seacentúa aún más en el período de apertura. Mientras queen 1974 la participación de las remuneraciones en el valoragregado alcanzaba el 28.4%, en 1996 esta participa-ción había descendido al 19.9%.

El período previo a la apertura de la economía pre-sentaba una tendencia descendente en el costo laboralunitario, motivada particularmente por la estabilidad delas remuneraciones por trabajador y por el crecimientomoderado de la productividad laboral. En el período dela apertura económica varios factores han incidido en lacaída del costo laboral unitario. De una parte, el creci-miento de la inflación ha cedido parcialmente, con locual la indexación de salarios también se ha reducido y,de otra, el menor costo relativo de las importaciones hafavorecido en ciertos sectores económicos la recomposi-

ción de materias primas nacionales por importadas y larenovación de equipos de capital, aumentando el valoragregado con el consecuente incremento de la producti-vidad laboral.

En el Cuadro 12.6 se puede observar para los dife-rentes períodos el crecimiento promedio anual de CLU.Los sectores ligados a la construcción son en conjuntolos que más han disminuido su costo laboral unitario.Este resultado tiene bastante sentido, pues como se tra-ta de sectores poco expuestos a la competencia externa,tienen la posibilidad de preservar el mark up de sus pre-cios de venta y sostener así su rentabilidad por unidadde producción. Los sectores orientados a las exportacio-nes también presentaron una disminución importantede sus costos laborales unitarios en los primeros años deapertura, pero en el período comprendido entre 1994-1996 redujeron su ritmo de decrecimiento, lo que sepuede explicar, al menos en parte, por la revaluación delpeso en estos años, que encarece relativamente el factortrabajo. Sectores típicamente exportadores como manu-facturas de cuero, calzado de cuero, e imprentas y edito-riales, presentaron un incremento de su costo laboralunitario en el período 1994-1996.

Los sectores orientados al mercado interno son, entérminos generales, los que menos se han visto afectadospor la revaluación: en el período 1994-1996 redujeronsu costo laboral unitario a una tasa promedio anual del -3.8%. Este comportamiento estuvo influido por las caí-das en el CLU en sectores como alimentos, café y productosalimenticios diversos y papel y productos de papel.

Gráfico 12.12Evolución del costo laboral unitario y sus componentes

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

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478 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.6Costo laboral unitario (crecimiento promedio anual)Orientación por tipo de demanda 75-79 80-85 86-90 91-93 94-96Ligados a la construcción 2.5% 2.2% -2.1% -7.4% -1.4%Ligados a las exportaciones 0.8% 4.6% -3.5% -5.0% -1.6%Ligados al mercado interno 2.0% 2.1% -1.3% -2.8% -3.8%Ligados al sector transporte 4.5% 4.6% 0.2% -3.5% 1.0%Total industria 2.2% 3.0% -1.9% -4.2% -2.5%Fuente: EAM- Dane. Cálculos del autor.

Gráfico 12.13Crecimiento promedio anual del costo laboral unitario

Fuente: EAM-Dane, Cálculos del autor.

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1994-1996

1991-1

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En los años 1991-1993, la mayoría de sectores ma-nufactureros presentaron una caída (en términos reales)de su costo laboral unitario con respecto al nivel del pe-ríodo de preapertura (1986-1989), lo que les daba ven-taja desde el punto de vista competitivo. Sin embargo,ya para el período 1994-1996 muchos sectores comen-zaron a mostrar un incremento en su costo laboral uni-tario, haciéndose más vulnerables ante la competenciaexterna y dificultando la posibilidad de penetrar en mer-cados externos (Gráfico 12.13).

SALARIZACIÓN EN LA INDUSTRIA MANUFAC-TURERA

El nivel de salarios existente en la industria manufactureraconstituye, de una parte, un costo efectivo para las empre-sas –y por tanto un elemento que afecta la competitividadde las mismas– y, por otra, refleja la generación de ingresospor parte de los trabajadores y su capacidad adquisitiva. Enun escenario de internacionalización de la economía es im-portante evaluar el crecimiento de los salarios no sólo en

relación con el nivel de precios domésticos sino tambiéncon los externos, ya que el encarecimiento relativo delsalario doméstico en moneda extranjera encarece los bie-nes transables de la economía doméstica. El gráfico 12.14refleja el crecimiento del salario promedio industrial parael período 1975-1996, de tres maneras alternativas: 1.En relación con el dólar, 2. En relación con el índice deprecios al consumidor, 3. En relación con el índice deprecios del productor.

En general, se observa cómo el patrón de crecimien-to del salario industrial ha seguido de cerca los períodosde auge y recesión de la actividad económica del país,siendo el período de mayor crecimiento –en términosreales– el comprendido entre los años 1975 y 1979 y elde menor crecimiento (incluso a tasas negativas) duran-te la crisis de la década del ochenta, entre 1980-1985,(Gráfico 12.14).

El comportamiento del salario promedio industrialen el período de apertura resulta a todas luces inquie-tante. En relación con el dólar, el salario promedio in-dustrial creció a una tasa promedio anual del 12.9% en-tre 1991 y 1996, reflejando un encarecimiento de la

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479La industria manufacturera

mano de obra nacional con respecto a la de otros países yuna pérdida de competitividad en virtud de los costos,en particular entre aquellos sectores más intensivos enmano de obra. A su turno, el salario promedio realdeflactado por el IPC, que refleja el poder adquisitivode los trabajadores, tuvo un crecimiento apenas mode-rado en el período de apertura, alcanzando una tasa decrecimiento del 2.9% promedio anual entre 1991 y1996; finalmente el salario promedio industrialdeflactado por el IPP creció a una tasa promedio anualdel 7.4%. Este aumento considerable implica que el sa-lario nominal promedio de la industria manufactureracreció en mayor proporción que los precios a los cualeslos industriales venden sus productos y, que, por lo tan-to, se produjo una relativa disminución del margen deganancias, situación consistente con lo esperado bajo lainternacionalización de la economía y la mayor exposi-ción a la competencia.

Es importante distinguir si los incrementos del sala-rio real durante el período de la apertura se diferenciaronsegún el tipo de empleo –calificado y no calificado–, loque reflejaría la necesidad de una mano de obra más cali-ficada para acceder a los cambios técnicos yorganizacionales con los cuales debe competir la empre-sa doméstica. Con este fin se procedió a calcular el creci-miento real de los salarios industriales en dos categoríasde empleo: los obreros y los empleados, bajo la presun-ción de que los primeros constituyen una mano de obrade menor calificación. En los Gráficos 12.15 y 12.16 seobserva que en efecto, durante el período de apertura

económica, los salarios de los empleados crecieron enmayor medida que los salarios de los obreros y que cadavez se hace más ostensible la diferencia entre la retribu-ción de los primeros y los segundos. Esto es un reflejode la creciente demanda de trabajadores calificados y, endicha medida, deja traslucir la rentabilidad de la capaci-tación y de la inversión en recursos humanos.

En el Gráfico 12.17 se observa que en el período1974-1996 el salario real por trabajador fue superior enlos sectores asociados al sector automotor y que en los úl-timos años de apertura éste ha tenido un crecimiento másacelerado del salario por trabajador que los demás. Dichocomportamiento se explica por el mayor nivel de califica-ción de sus trabajadores, especialmente por la existenciade una porción importante de técnicos y tecnólogos.

Los sectores de bienes intermedios y de bienes deconsumo no durable presentan una tendencia ligeramentecreciente y un nivel superior al promedio industrial, peroya en el período de apertura su crecimiento es apenasmoderado. Entre los bienes no durables, los sectores debebidas y tabaco presentan un mayor salario por traba-jador, mientras que en los bienes intermedios predomi-nan los sectores de papel, química básica, derivados delpetróleo y del carbón, fabricación de vidrio y metalesbásicos de hierro y acero, los cuales se caracterizan portener niveles de concentración relativamente elevados ypor estar dominados por las grandes empresas.

No obstante que en los años de apertura el salariopor trabajador se incrementó en los sectores productoresde bienes de consumo durable y bienes de capital, éstos

Gráfico 12.14Crecimiento del salario promedio industrial

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

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Real ( IPP)

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480 Estructura y dinámica industrial

Gráfico 12.15Evolución del salario por trabajador por tipo de empleo

Gráfico 12.16Crecimiento de los salarios reales por tipo de empleo

Nota: Se utilizó el IPC para deflactar.Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

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Emp lea do

Ob rer os

aún no alcanzan el promedio industrial ni los niveles delos demás sectores. En el caso de los bienes de consumodurable, dicho comportamiento está influenciado por eldesempeño de los sectores de textiles, calzado y mueblesde madera, que se distinguen por el uso intensivo demano de obra poco calificada y, adicionalmente, por elalto nivel de informalidad de algunas de sus empresas,todo lo cual facilita la existencia de menores salarios.

Los bienes de capital presentan un menor nivel desalarios por trabajador, pues a pesar de que una porciónimportante de su mano de obra es técnica y especializa-da, persiste un alto número de empresas pequeñas y ta-lleres con un elevado nivel de informalidad.

ESTIMACIÓN DE LOS DETERMINANTES DEL EM-PLEO INDUSTRIAL

Como complemento a las secciones anteriores, se pre-senta en ésta una exposición breve acerca de los deter-minantes del empleo industrial en Colombia para com-probar mediante las estadísticas algunos de los hallaz-gos previamente señalados. Los modelos más sencillosque se han adoptado en Colombia para abordar el temade los determinantes del empleo parten de una funciónde producción que depende de los factores de produc-ción, empleo y capital. Existen además otros modelosque incorporan variables como las materias primas o el

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Nota: Se utilizó el IPC para deflactarFuente: EAM-Dane. Cálculos del autor

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481La industria manufacturera

Gráfico 12.17Evolución del salario real por trabajador según tipo de bien

Fuente: EAM Dane. Cálculos del autor.

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BCND

BI

BK

BKT

Total

14 Para un repaso de diversos modelos teóricos, así como de losprincipales estudios sobre el tema para Colombia (Tovar, 1996).

Los resultados obtenidos para el agregado indus-trial se presentan en el Cuadro 12.7. A pesar de que elmodelo no resultó ser el ideal para explicar el comporta-miento de la demanda laboral industrial (R2 es bajo), sípermitió llegar a algunas conclusiones. En primer lu-gar, la relación entre el empleo industrial y el desempe-ño de la actividad económica es positiva. El coeficientepara todo el período de estudio refleja que una variaciónen la producción bruta del 10%, arroja variaciones delempleo en igual dirección del 2.2% en promedio. Ensegundo lugar, los resultados confirman la existencia deuna relación negativa entre el empleo y el costo laboral.Sin embargo, esta relación no se extiende a todos lossubperíodos, y en los períodos en los que sí se aplica, yen los que además la relación es estadísticamente signi-ficativa, el bajo coeficiente permite creer que la elastici-dad del empleo al costo laboral es muy baja –bastanteinelástica–.

Al descomponer los resultados por subperíodos, seobserva que sólo a partir del segundo lustro de los añosochenta, el costo laboral comenzó a ser estadísticamentesignificativo como un factor determinante del empleoindustrial. Llama la atención, asimismo, que en el pe-ríodo de mayor estancamiento de la actividad económi-ca (1980-1984) se haya presentado el más alto coeficienteen la relación empleo-producción, sin duda debido a queen este período el deterioro de la actividad industriallideró la caída del empleo, la cual alcanzó niveles supe-riores al 14%.

En el período de apertura económica el modelo quese utilizó resultó ser menos explicativo que en los demássubperíodos. Aunque el crecimiento de la producción y

costo de uso del capital.14 Para cumplir con el objetivode esta sección se partirá de un modelo simple en el cualel nivel de empleo es una función que depende del nivelde actividad económica y del precio del factor trabajo.Como variables independientes se tomará el valor de laproducción bruta y las remuneraciones reales –deflactadaspor un índice de precios al productor–.

La metodología empleada es la técnica de panel data,la cual permite capturar las diferencias en el comporta-miento del empleo intersectorial. Con el fin de obtenerconclusiones referentes al agregado industrial se mani-puló la base estadística a partir de un nivel dedesagregación de cuatro dígitos de la clasificación CIIU.Las conclusiones de tipo sectorial se derivan de un nivelde desagregación de tres dígitos de la CIIU. También seaplicaron los ejercicios econométricos en cuatrosubperíodos diferentes para establecer los cambiosintertemporales en los determinantes del empleo.

Partiendo de la teoría neoclásica del trabajo, se es-pera que el nivel de empleo tenga una relación positivacon el crecimiento de la actividad productiva y una rela-ción negativa con el costo de la mano de obra –las re-muneraciones–. En el primer caso, se supone que el em-pleo se vea impulsado por la actividad industrial en susperíodos de mayor auge o crecimiento, y en el segundo,que los incrementos del costo de la mano de obradesestimulen la contratación laboral y por ende deterio-re los niveles de empleo.

BST

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482 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.7Determinantes del empleo industrial*Variable dependiente: Empleo 1974-1995 1974-1979 1980-1984 1985-1989 1990-1995

Constante -0.0022 0.0179 -0.0265 -0.0025 0.0053(-0.89) (3.88)* (-8.54)* (-0.78) 1.36

Producción 0.2233 0.1689 0.3001 0.2953 0.1352 bruta (10.99)* (5.22)* (9.91)* (9.68)* (4.43)*

Remuneración (-1) -0.0437 -0.0282 -0.0164 -0.0847 -0.0798(-1) (-2.16)* (-0.86) (-0.43) -(2.91)* (-2.21)*R2 0.19 0.26 0.5 0.45 0.12

Nota: *Tanto la producción bruta como las remuneraciones fueron deflactadas por un índice de precios al productor para obtener el crecimiento realde las mismas. La variable de remuneraciones se formuló con un rezago de un período, como una manera de capturar el nivel de indexación en lafijación de salarios en la industria.**Como remuneraciones se entiende la suma del pago de sueldos y salarios más las prestaciones sociales.Fuente: EAM, Dane. Cálculos del autor.

el costo laboral continuaron siendo factoresestadísticamente significativos para explicar el compor-tamiento del empleo industrial, los coeficientes fueroninferiores que los de los períodos anteriores a la apertu-ra. Este resultado indica, en cierta medida, que bajo lasnuevas condiciones de competencia y de exposición almercado internacional, otros factores comienzan a ad-quirir mayor relevancia a la hora de explicar las varia-ciones de la demanda laboral. Podría pensarse, por ejem-plo, que la capacitación de la mano de obra ha venidoganando importancia relativa frente a la contrataciónlaboral en la industria.

El ejercicio en el ámbito sectorial ofrece resultadosmuy pobres en cuanto a la relación existente entre elcosto laboral y el empleo. Por este motivo, en el Cuadro12.8 sólo se presentan los resultados para la relaciónempleo-producción. En la gran mayoría de los sectoresindustriales, como ocurrió en el agregado industrial, laproducción bruta resultó ser una variable estadísti-camente significativa en la determinación del empleo.Se destaca el sector de alimentos, el cual registra la ma-yor elasticidad del empleo a la producción, situación quese repite en todos los subperíodos. El nivel de empleo ensectores como el de textiles y confecciones, que como seha visto han sido tradicionalmente altos generadores deempleo, también refleja una alta sensibilidad a las varia-ciones de la producción industrial.

En el período de apertura el coeficiente para todoslos sectores es menor que el registrado en épocas ante-riores, lo cual parece indicar que quizas existan otrosfactores que expliquen mejor las fluctuaciones de la de-manda laboral en la industria manufacturera. Sin duda,el entorno macroeconómico en el que se desarrollaronreformas estructurales debió ser una de las causas por lascuales el empleo respondió en menor grado a las fluc-tuaciones de la producción industrial.

Con el fin de encontrar comportamientos diferen-ciales en el período de apertura que contribuyan a expli-car el desempeño del empleo industrial, se repitió el ejer-cicio anterior, pero esta vez empleando la informaciónmensual obtenida a partir de la MMM, e incluyendo unavariable independiente adicional, el costo de uso delcapital.15A partir de esta última variable se busca detec-tar posibles efectos de sustituibilidad o complemen-tariedad entre el factor capital y el factor trabajo. Los re-sultados de la regresión estimada no difieren en mayorgrado de lo señalado hasta el momento. En el caso delagregado industrial, el costo de uso del capital resultó seruna variable significativa como determinante del empleo,y su relación con éste fue positiva (Cuadro 12.9).

15 Para la estimación del costo de uso del capital, se utilizó lametodología presentada en el apéndice de Cárdenas, 1996, ar-tículo presentado con motivo de la conferencia en honor aAlbert Fishlow realizada en Bogotá.

Se parte de una función de producción, donde el flujo efectivoneto de la firma en el momento t se representa así:

Xt+(1-tyt)[ptF(Kt,Lt)-wtLt]-(1+tvt+tmt)qtIt

Optimizando dinámicamente mediante un hamiltoniano y pa-sándolo a valor presente, se obtiene la función del costo de usodel capital:

Fk=qt(r+∂-qt)1+tvt+tmt

pt qt 1-tyt

donde: el lado izquierdo es el producto marginal del capital yel lado derecho es el costo de uso del capital.

q es el precio de los bienes de capital, p son los precios al pro-ductor, r es la tasa de interés y ∂ es la tasa de depreciación. ty,tv y tm son el impuesto a la renta, el impuesto al valor agrega-do y los aranceles respectivamente.

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483La industria manufacturera

Cuadro 12.8Elasticidad Empleo – Producción bruta

Variable dependiente: empleo Coeficiente de la elasticidad empleo-producciónSECTOR 1974-1995 1974-1979 1980-1984 1985-1989 1990-1995311 Alimentos 0.40 0.47 0.42 0.53 0.34

(28.04) (12.81) (7.90) (21.25) (20.26)312 Total alimentos 0.27 0.34 0.28 0.42 0.21

(16.58) (8.06) (4.66) (14.74) (11.29)313 Bebidas 0.33 0.42 0.36 0.48 0.26

(21.73) (10.46) (6.40) (17.80) (13.91)314 Tabaco 0.15 0.27 0.19 0.32 0.01

(8.14) (5.80) (2.91) (10.32) (0.59)*321 Textiles 0.42 0.51 0.43 0.55 0.34

(28.24) (13.68) (7.91) (21.02) (19.30)322 Confecciones 0.45 0.54 0.47 0.61 0.37

(26.36) (12.44) (7.40) (20.20) (18.39)323 Cuero 0.28 0.39 0.31 0.46 0.20

(14.29) (7.75) (4.07) (13.16) (8.49)324 Calzado 0.34 0.44 0.36 0.55 0.26

(17.03) (8.06) (4.73) (15.59) (11.37)331 Madera 0.29 0.41 0.30 0.49 0.19

(13.66) (7.56) (3.78) (13.02) (7.89)332 Muebles de madera 0.32 0.44 0.33 0.53 0.23

(14.71) (7.66) (4.05) (13.85) (9.11)341 Papel 0.28 0.37 0.30 0.43 0.21

(17.17) (8.76) (4.85) (14.86) (11.10)342 Imprentas y editoriales 0.37 0.46 0.38 0.53 0.30

(20.86) (9.92) (5.87) (17.27) (14.32)351 Sustancias químicas industriales 0.29 0.36 0.31 0.45 0.22

(18.26) (8.68) (5.31) (16.22) (11.70)352 Otras sustancias químicas 0.35 0.43 0.36 0.48 0.28

(22.39) (10.66) (6.19) (17.85) (15.86)353 Refinerías de petróleo 0.20 0.27 0.24 0.37 0.12

(11.62) (6.28) (3.69) (12.09) (5.75)354 Derivados del petróleo 0.0086 0.04 0.01 0.23 0.02

(0.36)* (0.74)* (0.17)* (5.82) (0.94)*355 Productos de caucho 0.27 0.37 0.29 0.42 0.17

(14.29) (7.98) (4.30) (13.08) (7.60)356 Productos de plástico 0.23 0.38 0.28 0.44 0.19

(10.34) (6.60) (4.12) (14.59) (6.79)361 Barro, loza, porcelana 0.26 0.40 0.28 0.45 0.17

(12.29) (6.89) (3.49) (12.10) (6.94)362 Vidrio y sus productos 0.28 0.39 0.30 0.46 0.19

(13.78) (7.59) (3.92) (13.05) (7.83)369 Minerales no metálicos 0.36 0.45 0.38 0.52 0.27

(20.82) (10.11) (5.96) (17.26) (13.67)371 Básicas de hierro y acero 0.29 0.41 0.33 0.43 0.18

(16.99) (9.15) (5.17) (14.80) (9.20)372 Industrias de metales no ferrosos 0.14 0.27 0.16 0.32 0.05

(6.88) (5.07) (2.03) (8.80) (2.11)381 Fabricación de productos metálicos 0.39 0.48 0.41 0.55 0.30

(23.06) (11.27) (6.57) (18.28) (15.25)382 Maquinaria no eléctrica 0.34 0.44 0.35 0.52 0.26

(19.06) (9.55) (5.27) (16.10) (12.61)383 Maquinaria eléctrica 0.34 0.43 0.35 0.50 0.26

(19.51) (9.52) (5.59) (16.52) (12.73)384 Equipo de transporte 0.33 0.42 0.35 0.49 0.25

(20.67) (10.24) (5.93) (17.08) (13.26)385 Equipo profesional y científico 0.21 0.31 0.22 0.43 0.14

(8.92) (4.93) (2.49) (10.79) (4.89)390 Otras industrias manufactureras 0.28 0.40 0.28 0.47 0.19

(13.39) (7.58) (3.72) (12.78) (7.51)R2 0.97 0.99 0.99 0.99 0.99

Nota: t estadístico entre paréntesis. *No estadísticamente significativaFuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

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484 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.9Determinantes de la demanda de mano de obra en la industria1987:01 1997:08

Coeficiente T - estadístico. * significativa al 95%

Constante -0.00064 -0.998Producción 0.21006 15.958*Remuneración (-3) -0.05685 -2.225*Costo de uso del capital 0.01946 2.055*Rho -0.44019 -5.165*Durbin Watson:1.99; R2 0.63

Fuente: MMM - Dane. Cálculos del autor.

Con la metodología de los filtros de Kalman16 secalculó la evolución de los coeficientes y de la produc-ción y de las remuneraciones con el fin de determinar sucomportamiento en los últimos años. La elasticidad en-tre el empleo y la producción se mantuvo relativamenteconstante en el período 1992-1995. Sin embargo, a par-tir del primer trimestre de 1995 el coeficiente cayó endos puntos porcentuales, lo que podría explicar por quéa pesar de que en este año el crecimiento real de la pro-ducción fue positivo, no obstante haber alcanzado a ja-lonar el crecimiento del empleo industrial. En los pri-meros meses de 1997, el deterioro del crecimiento de laproducción manufacturera pareció haber impulsado conmás fuerza la pérdida de puestos de trabajo; y a partirdel segundo trimestre de ese año, de nuevo la relaciónempleo-ritmo de la actividad disminuye (Gráfico 12.18).

Al aplicar el mismo procedimiento para la relaciónexistente entre el empleo y el costo de la mano de obra,se observa de nuevo una relación inelástica (Gráfico 12.9).La tendencia del coeficiente en los últimos años refleja,con toda claridad, cómo progresivamente el costo labo-ral se hace más relevante como factor explicativo del em-pleo industrial, es decir, cómo los costos laborales afec-tan cada vez más negativamente la generación de em-pleo.

En la tendencia se presentan tres quiebres. Las nue-vas condiciones de la apertura pueden haber cambiadola relación que antes existía entre las remuneraciones yel empleo, y esto pudo haberse reflejado en el primer

quiebre de 1992. El relativo encarecimiento de los cos-tos laborales a partir de la expedición de la ley 100 de1993 parece reflejarse en el segundo quiebre, abril de1994, momento en el cual ya había entrado en vigenciala ley. El último quiebre se registra en el primer trimes-tre de 1995, cuando en varios de los sectores manufac-tureros se comenzaban a presentar una pérdida de dina-mismo de su ritmo de actividad económica.

Por último, la relación positiva entre empleo y costode utilización del capital sugiere un proceso sustitutivoentre mano de obra y capital, debido posiblemente alabaratamiento del uso de este último factor. Lasustituibilidad surge de la investigación de los procesosque requieren menos mano de obra como consecuenciade la caída del costo de uso del capital. Debe destacarse,sin embargo, que aunque el proceso está en marcha noes el factor principal factor para explicar el desempeñode la demanda de la mano de obra en la industria, aun-que sin duda tiene cierta importancia.

En efecto, la tendencia creciente del costo de usodel capital se rompió con las medidas adoptadas paraacelerar la apertura, aunque con un cierto rezago –lasmedidas arancelarias se adoptaron a mediados de 1991–,mientras que el costo comenzó a caer desde febrero de1992, cuando entraron en escena varios factores adicio-nales, como la caída del índice de precios y la baja de lastasas de interés (Gráfico 12.20).

16 Por medio de este procedimiento es posible representar la va-riación del coeficiente de las variables independiente –en estecaso salario, producción y costo del capital– asociado a lavariable dependiente durante todo el período, es decir mes ames. La metodología exige perder un determinado número deobservaciones al momento de determinar estos coeficientes, perola amplia muestra disponible permitió realizar la estimaciónsin ningún tipo de problema estadístico.

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485La industria manufacturera

Gráfico 12.18Evolución de la elasticidad empleo-producción 1992:04-1997:08

Fuente: MMM- Dane. Cálculos del autor.

0.170

0.175

0.180

0.185

0.190

0.195

0.200

0.205

Abr

-92

Jun

-92

Ago

-92

Oct

-92

Dic

-92

Feb

-93

Abr

-93

Jun

-93

Ago

-93

Oct

-93

Dic

-93

Feb

-94

Abr

-94

Jun

-94

Ago

-94

Oct

-94

Dic

-94

Feb

-95

Abr

-95

Jun

-95

Ago

-95

Oct

-95

Dic

-95

Feb

-96

Abr

-96

Jun

-96

Ago

-96

Oct

-96

Dic

-96

Feb

-97

Abr

-97

Jun

-97

Ago

-97

Gráfico 12.19Evolución de la elasticidad empleo-remuneración 1992:04-1997:08

Fuente: MMM–Dane. Cálculos del autor.

-0.07

-0.06

-0.05

-0.04

-0.03

-0.02

-0.01

0.00

Abr

-92

Jun

-92

Ago

-92

Oct

-92

Dic

-92

Feb

-93

Abr

-93

Jun

-93

Ago

-93

Oct

-93

Dic

-93

Feb

-94

Abr

-94

Jun

-94

Ago

-94

Oct

-94

Dic

-94

Feb

-95

Abr

-95

Jun

-95

Ago

-95

Oct

-95

Dic

-95

Feb

-96

Abr

-96

Jun

-96

Ago

-96

Oct

-96

Dic

-96

Feb

-97

Abr

-97

Jun

-97

Ago

-97

Gráfico 12.20Costo de uso del capital industrial

Fuente: MMM–Dane. Cálculos del autor.

40

50

60

70

80

90

10 0

11 0

12 0

Feb.8

5

Jul.

85

Dic.

85

May.

86

Oct

.8

6

Mar.

87

Ago.8

7

Ene.8

8

Jun.8

8

Nov.

88

Abr.

89

Se

p.

89

Feb.9

0

Jul.

90

Dic.

90

May.

91

Oct

.9

1

Mar.

92

Ago.9

2

Ene.9

3

Jun.9

3

Nov.

93

Abr.

94

Se

p.

94

Feb.9

5

Jul.

95

Dic.

95

May.

96

Oct

.9

6

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486 Estructura y dinámica industrial

COMPORTAMIENTO INDUSTRIAL PORTAMAÑO DE EMPRESA

El comportamiento industrial durante las últimas dosdécadas no solamente no ha tenido una evoluciónhomogénea para el conjunto de la industria manufactu-rera sino que además arroja diferencias importantes deacuerdo con el tamaño de las empresas. En cuanto a laproducción bruta, la mediana empresa se destaca porhaber presentado la mayor estabilidad en su crecimien-to, con ciclos de auge y recesión menos pronunciadosque los de la pequeña y la gran empresa (Gráfico 12.21).Es llamativo el hecho de que mientras en la mediana yla gran empresa han sostenido una tendencia muy simi-lar a lo largo de las distintas fases de expansión, la pe-queña empresa ha seguido una dinámica independienteque durante varios años se ha alejado del patrón de cre-cimiento de la industria global.

La dinámica de crecimiento de la gran empresa enel período 1974-1996 respondió en general al compor-tamiento de los sectores de bienes de consumo durable yno durable y de los bienes de capital. Por su parte, en elcaso de la mediana industria, se destaca una dinámicarelativamente estable de los sectores de bienes interme-dios y bienes de capital. En el caso de la pequeña empre-sa, el crecimiento promedio en los diferentes períodosresponde de manera coyuntural a la dinámica de uno uotro sector, sin distinguirse una trayectoria de crecimien-to sostenida de algún sector en particular. Sin embargo,hasta el período de previo a la apertura la pequeña em-presa siempre mantuvo tasas de crecimiento promedio

anual superiores a los de la mediana y la gran empresaen cada uno de los subperíodos considerados. En lo queva corrido de la apertura económica, el mejor comporta-miento promedio lo presentó la mediana empresa, quesostuvo un crecimiento promedio anual del 6.4% entre1991 y 1995, frente al 4.8% de la gran empresa y al4.4% de la pequeña empresa. El impulso que en esteperíodo recibió de la mediana empresa provino princi-palmente de la alta dinámica de los bienes de capital(9.8%), los bienes intermedios y los bienes de consumono durable (7%) (Cuadro 12.10 y Gráfico 12-21).

El empleo industrial ha sufrido oscilaciones muyacentuadas independientemente del tamaño de las em-presas (Gráfico 12.22). Contrario a lo que se podría es-perar, la gran empresa no ha favorecido la estabilidaddel empleo industrial, pues la dinámica de su crecimientoha sufrido cambios muy fuertes. Por ejemplo, mientrasque en el período 1975-1979 la gran empresa tuvo elmayor crecimiento (3.6% promedio anual), en los añosrecesivos, de 1980 a 1985, presentó la caída más drásti-ca (-3.7%). En el período de apertura económica (1991-1995) la mediana empresa sostuvo el crecimiento másdinámico: un 2.4% promedio anual, frente al 2.1% dela gran empresa y al -0.9% de la pequeña empresa. Peroa partir de 1993, cuando el empleo industrial empezó aresentir los efectos de la competencia externa y de la bús-queda de una mayor racionalización de costos en las em-presas, la gran y mediana empresas comenzaron a pre-sentar caídas progresivas en el empleo, mientras que enla pequeña industria se observaban crecimientos positi-vos y crecientes.

Gráfico 12.21Crecimiento real de la producción manufacturera por tamaño de empresa

Fuente: EAM, Dane. Cálculos del autor.

-20.0%

-15.0%

-10.0%

-5.0%

0.0%

5.0%

10.0%

15.0%

20.0%

25.0%

30.0%

35.0%

1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995

Grande

Mediana

Pequeña

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487La industria manufacturera

Gráfico 12.22Crecimiento del empleo manufacturero por tamaño de empresa

Fuente: EAM, Dane. Cálculos del autor.

Cuadro 12.10Dinámica de crecimiento de la producción, el valor agregado

y el empleo industrial por tamaño de empresaProducción bruta Valor agregado Total empleo

75-79 80-85 86-90 91-95 75-79 80-85 86-90 91-95 75-79 80-85 86-90 91-95Gran industria

Bienes consumo durable 12.0% 2.2% 6.3% 10.3% 13.1% 0.2% 5.9% 15.7% 6.3% -3.9% 5.8% 6.8%Bienes consumo no durable 9.0% 3.1% 3.1% 3.0% 11.2% 3.5% 1.6% 3.9% 8.0% -1.7% 1.7% 2.8%Bienes intermedios 3.5% 0.5% 5.1% 3.9% 5.8% -1.2% 5.5% 4.3% 0.6% -4.0% 0.8% 0.4%Bienes de capital 12.5% -2.5% 5.3% 5.3% 15.4% -2.9% 3.2% 9.3% 6.5% -4.5% 1.6% 2.5%Asociados a transporte 6.0% 0.5% 5.1% 7.7% -9.3% 54.5% 2.4% 6.1% 4.7% -5.8% -1.0% -1.7%Total 6.3% 1.0% 4.5% 4.8% 6.4% 1.4% 3.7% 6.1% 3.6% -3.7% 1.6% 2.1%

Mediana industriaBienes consumo durable 4.5% 4.2% 4.3% 3.6% 5.5% 4.4% 4.5% 6.1% 1.5% -0.7% 4.4% -0.5%Bienes consumo no durable 7.0% 1.5% 3.2% 7.0% 6.1% 2.1% 2.1% 14.8% 2.4% -1.1% 1.7% 3.3%Bienes intermedios 5.7% 3.7% 5.1% 7.0% 7.4% 1.9% 5.0% 10.8% 4.4% -1.1% 2.4% 2.8%Bienes de capital 7.7% -0.5% 4.2% 9.8% 10.3% -2.1% 4.0% 10.9% 1.9% -3.7% 3.8% 3.2%Asociados a transporte 18.7% -0.1% 3.0% 6.0% 20.6% -1.0% 6.0% 6.1% 9.7% -4.7% 3.6% 6.2%Total 7.1% 1.2% 4.1% 6.4% 7.3% 1.4% 3.6% 10.8% 3.0% -1.8% 2.9% 2.4%

Pequeña industriaBienes consumo durable 4.8% 3.4% 8.1% 4.5% 7.3% 1.1% 8.3% 7.8% 0.0% 0.1% 4.1% -0.7%Bienes consumo no durable -0.4% 13.0% 4.0% 2.4% 2.8% 20.8% 4.5% 18.7% 0.1% -0.6% 3.1% -1.1%Bienes intermedios 4.2% 3.1% 5.1% 8.6% 7.1% 1.9% 4.5% 11.9% 0.1% -0.4% 2.4% -0.6%Bienes de capital 8.7% 0.0% 6.4% 6.2% 11.8% -1.5% 5.8% 9.7% 1.8% -1.5% 2.5% -1.3%Asociados a transporte 110.3% -15.8% 1.2% 8.5% 263.9% -19.1% 2.8% 10.0% 2.0% -1.7% 4.3% -0.2%Total 7.8% 2.7% 4.7% 4.4% 20.7% -2.0% 3.7% 10.2% 0.5% -0.7% 3.1% -0.9%Fuente: EAM, Dane. Cálculos del autor.

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Para ilustrar con mayor claridad las importantes dife-rencias que se presentan en el comportamiento industrialsegún el tamaño de las empresas se tomaron algunos indi-cadores de competitividad. La productividad laboral regis-tró un incremento moderado durante el período 1974-1995 en los tres diferentes tamaños de empresas y conservósu ordenamiento a lo largo del tiempo, siendo mayor laproductividad laboral en la gran empresa que en la media-na y, a su vez, que en la pequeña empresa (Gráfico 12. 23).

En todo el período 1974-1995, el mayor incremen-to de la productividad se presentó en la gran empresapara los bienes de consumo durable y los bienes inter-medios, y en la pequeña empresa para los bienes de con-sumo no durable (Cuadro 12.11). La principal pérdidade productividad se registró en la pequeña industria enlos sectores asociados al transporte.

En el período de apertura, la gran y la medianaempresas incrementaron en mayor grado su productivi-

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488 Estructura y dinámica industrial

Gráfico 12.24Contenido de valor agregado por tamaño de empresa

Fuente: EAM, Dane. Cálculos del autor.

dad laboral. En el primer caso se debió en buena medidaa la dinámica de los bienes de consumo durable (8.5%promedio anual entre 1991y 1995) y los bienes asocia-dos al sector transporte (8.5%), y en el segundo al des-empeño de los bienes de consumo no durable (11.3%) yde los bienes de capital (8%). En cuanto al crecimientode la productividad laboral de la pequeña empresa, nosólo durante la apertura sino también en los anterioresperíodos, se sustenta en el comportamiento de los bie-nes de consumo no durable y bienes intermedios.

El indicador de contenido del valor, agregado quedestaca la participación de este valor en el producto in-

dustrial, siempre ha sido superior en la gran empresa,con niveles que para el agregado han oscilado entre el45% y 50%, frente a valores entre el 30% y 35% paralas otras empresas (Gráfico 12.24). Se observa cómo esteindicador ha tenido una escasa dinámica, destacándoseúnicamente el buen crecimiento de la pequeña empresadurante los últimos años. En el caso de la gran empresa,los sectores de bienes de consumo durable y no durablehan tenido el mayor contenido de valor agregado, mien-tras que en los sectores asociados al transporte el indica-dor es muy pobre (inferior al 30%). La mediana empre-sa se destaca en los sectores de consumo no durable, con

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Gráfico 12.23Productividad laboral por tamaño de empresa(1990=100)

Fuente: EAM, Dane. Cálculos del autor.

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489La industria manufacturera

una participación del valor agregado en el producto brutopor encima del 60%, nivel superior al de los demás ta-maños de empresas y en los demás sectores industriales.

Las remuneraciones por trabajador se correspondenplenamente con el tamaño de la empresa, la gran em-presa son más altas que las de la mediana y la pequeñaempresa (Gráfico 12.25). Hasta el período anterior a laapertura económica, las remuneraciones por trabajadorpresentaban una tendencia moderada pero creciente paralos tres tamaños de empresa. Ya en los años de aperturaeste indicador comenzó a caer, influido por el menor rit-mo de inflación que sirve como parámetro a la fijaciónde salarios.

Para los casos de la gran y pequeña empresas, lossectores asociados al transporte son los que pagan mayo-res remuneraciones por trabajador, característica conse-cuente con el tipo de mano de obra calificada demanda-da por este sector. En la mediana industria, las mayoresremuneraciones le corresponden a los sectores de bienesde consumo no durable y a los bienes intermedios.

En los últimos años, la diferenciación salarial se-gún el tamaño de la empresa se ha hecho más ostensible,sobre todo en algunos sectores. Es el caso de los bienesde consumo no durable, para los que las remuneracionespor trabajador en la gran empresa superaron en cerca del35% a las de la mediana empresa y en un 57% a las de lapequeña empresa durante el período 1991-1995. Estarelación para los sectores asociados al transporte, fue del53% y del 60%, respectivamente.

La gran diferenciación salarial según el tamaño dela empresa es, sin duda, el reflejo de que la gran empre-sa tiene los más altos índices de formalidad en la contra-tación laboral y una mayor relación entre el número detrabajadores calificados y los no calificados, mientras queen la pequeña empresa predominan los sectores indus-triales con elevados niveles de informalidad, los cualesse reflejan no sólo en la evasión de las prestaciones sala-riales sino en el pago de menores salarios por trabajador.

Este sucinto panorama hace más evidente que eldesarrollo industrial colombiano ha venido sosteniendouna dinámica que se podría llamar errática, pues no res-ponde necesariamente al buen desempeño de sectores es-pecíficos ni tampoco al empuje de las empresas de ma-yor tamaño. A pesar de que subsisten diferencias sus-tanciales entre las empresas de diferente tamaño, no sepuede hallar de acuerdo con su tamaño un crecimientoacelerado de ninguna de las empresas ni parecería tam-poco que se estuviera presentando un rompimiento conla inercia del crecimiento industrial.

Gráfico 12.25Remuneraciones por trabajador por tamaño de empresa

(1990=100)

Fuente: EAM, Dane. Cálculos del autor.

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490 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.11Indicadores de competitividad por tipo de bien y tamaño de empresa Indicador en nivel Crecimiento promedio anual

74-79 80-85 86-90 91-95 75-79 80-85 86-90 91-95Bienes de consumo durable

Productividad laboralGrande 6 441.1 8 468.8 9 255.2 11 999.7 6.5% 4.2% 0.1% 8.5%Mediana 3 922.9 5 174.1 5 392.8 6 027.8 3.9% 5.2% 0.1% 6.6%Pequeña 2 243.7 2 609.8 3 114.5 4 125.9 7.4% 1.1% 3.8% 9.0%Participación del valor agregado en el producto BrutoGrande 50.2% 48.9% 44.9% 53.1% 1.0% -2.0% -0.4% 5.0%Mediana 35.9% 37.4% 34.9% 36.7% 0.9% 0.4% 0.2% 2.1%Pequeña 45.7% 44.1% 42.1% 46.0% 2.5% -2.0% 0.1% 3.3%Remuneraciones por trabajadorGrande 2041.6 2484.3 2749.2 2420.9 0.4% 6.4% -1.2% 0.9%Mediana 1295.1 1544.1 1700.9 1523.1 1.2% 4.9% -1.0% 0.2%Pequeña 803.4 983.5 1 109.5 1 096.6 4.5% 3.4% 0.2% 2.0%

Bienes de consumo no durableProductividad laboralGrande 9 776.1 12 452.4 14 804.6 13 797.9 2.9% 5.8% 0.0% 2.0%Mediana 6 521.8 7 121.8 8 761.2 10 401.3 3.3% 3.3% 0.5% 11.3%Pequeña 2 829.2 4 046.9 6 973.3 7 920.0 3.7% 21.3% 1.4% 20.8%Participación del valor agregado en el Producto BrutoGrande 47.9% 49.1% 48.4% 45.9% 2.0% 0.4% -1.2% 0.7%Mediana 65.5% 66.1% 64.7% 67.8% 0.0% 0.5% -0.9% 7.7%Pequeña 19.6% 21.6% 23.7% 23.2% 2.4% 4.6% -1.8% 11.4%Remuneraciones por trabajadorGrande 2 041.3 2 657.5 3 017.1 2 570.1 4.1% 6.4% -0.9% -0.6%Mediana 1 427.2 1 719.3 2 015.5 1 672.3 3.0% 5.3% -0.6% -1.4%Pequeña 795.8 1 007.1 1 150.8 1 107.4 4.0% 4.5% 1.0% -0.7%

Bienes intermediosProductividad LaboralGrande 6 371.2 7 747.1 10 404.8 11 524.6 5.0% 3.0% 4.7% 4.0%Mediana 4 610.2 5 737.7 6 403.9 8 511.6 3.3% 3.0% 2.6% 7.8%Pequeña 2 974.5 3 469.8 4 506.0 6 712.2 7.2% 2.2% 1.9% 12.8%Participación del valor agregado en el Producto BrutoGrande 46.8% 46.0% 45.3% 45.4% 2.0% -1.6% 0.3% 0.4%Mediana 38.4% 37.2% 34.5% 38.7% 1.7% -1.7% 0.0% 3.7%Pequeña 38.9% 37.7% 35.8% 40.4% 2.8% -1.0% -0.6% 2.9%Remuneraciones por trabajadorGrande 1 940.8 2 585.7 2 972.5 2 459.4 3.5% 5.7% 0.1% -3.7%Mediana 1 234.0 1 634.0 1 794.9 1 673.7 3.0% 5.2% -0.1% -0.3%Pequeña 807.7 1 046.6 1 222.7 1 232.7 4.9% 4.6% 0.9% 0.9%

Bienes de capitalProductividad LaboralGrande 5 583.9 7 124.8 7 572.8 9 220.6 8.4% 1.8% 1.5% 6.8%Mediana 4 125.7 4 965.3 4 927.4 6 418.9 8.4% 1.6% 0.3% 8.0%Pequeña 2 399.1 2 848.8 3 013.7 4 259.1 9.8% 0.0% 3.2% 10.6%Participación del valor agregado en el Producto BrutoGrande 45.8% 46.2% 43.1% 45.9% 2.7% -0.4% -2.0% 4.0%Mediana 44.8% 43.8% 40.5% 42.2% 2.3% -1.3% 0.0% 1.4%Pequeña 42.9% 42.2% 38.5% 42.3% 2.9% -1.5% -0.5% 2.5%Remuneraciones por trabajadorGrande 1 681.5 2 158.8 2 471.6 2 093.9 1.0% 6.0% 0.1% -3.6%Mediana 1 262.3 1 574.4 1 742.0 1 571.7 2.3% 4.5% 0.0% -0.7%Pequeña 839.1 1 058.0 1 181.6 1 150.4 3.0% 4.4% 0.2% 1.0%

Sectores asociados a transporteProductividad laboralGrande 8 256.0 9 726.4 10 794.9 15 398.0 -11.8% 66.9% 3.7% 8.5%Mediana 4 108.4 5 978.3 4 998.7 5 841.8 10.6% 4.1% 0.7% 2.2%Pequeña 9 146.2 3 515.3 2 936.1 4 363.9 244.9% -17.2% -1.5% 10.8%Participación del valor agregado en el Producto BrutoGrande 31.1% 32.4% 28.0% 29.1% -17.9% 48.6% -2.3% 0.4%Mediana 41.0% 40.8% 37.4% 42.8% 2.3% -0.2% 0.8% -0.2%Pequeña 47.1% 42.0% 39.2% 43.2% 26.8% -10.4% 1.5% 1.6%Remuneraciones por trabajadorGrande 2 230.25 3 095.51 3 528.06 3 286.04 5.3% 6.2% 3.0% -4.0%Mediana 1 172.31 1 459.43 1 670.44 1 559.22 4.5% 3.4% 2.2% 0.7%Pequeña 901.79 1 151.02 1 196.90 1 245.56 5.6% 4.2% -1.6% 2.0%Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

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491La industria manufacturera

PROCESOS CONCORDATARIOS EN LAINDUSTRIA EN EL PERÍODO DE LA

APERTURA

La declaración de concordatos en las empresas comercia-les responde a la incapacidad de las firmas de cubrir susnecesidades de gastos para la actividad productiva.Generalmente presentan manifestaciones como la norenovación de créditos por parte de las entidades acree-doras, la insolvencia a la hora de pagar créditos y al per-sonal empleado, así como la imposibilidad de disponerde un adecuado stock de inventarios ni de capital de tra-bajo. En Colombia, una vez la empresa se declara en con-cordato, se busca una fórmula concordataria entre deu-dores y acreedores, en la cual, si existe consenso respectoa la posibilidad de salvar la empresa, se disponen las con-diciones para este propósito: fórmulas para refinanciarlos créditos, inyección de capital a la empresa para sol-ventar la incapacidad financiera a corto y mediano pla-zo, etcétera.

Esta sección pretende complementar la anteriorevaluando las diferencias que ha venido presentando elcomportamiento de las empresas manufactureras en eltranscurso de la apertura económica. Se estudian segúnsu tamaño: grande, mediana y pequeña.

El Cuadro 12.12 reseña el número de empresasque entraron en concordato durante el período de aper-tura y según sus tres tamaños, así como el monto deactivos, pasivos y número de trabajadores. Los resulta-dos evidencian el hecho de que según el tamaño de lasempresas su manera de enfrentar las nuevas condicionesde competencia es completamente distinta. En efecto,durante casi todos los años de apertura, la categoría degran empresa fue la que hizo menos declaraciones de con-cordato, mientras que la mediana y la pequeña empresasuperaron ostensiblemente a la primera, en particularen los años 1995 y 1996. En este último año, se declara-ron en concordato siete grandes empresas, 17 medianas

y 25 pequeñas. Para el conjunto del período 1990-1996,el grupo de la mediana empresa registró el número másalto de concordatos. Sin embargo es aún más preocu-pante la tendencia a todas luces creciente de la pequeñaempresa, grupo en el cual son cada vez más las empresasque año tras años se declaran en concordato, reflejandosu mayor vulnerabilidad para sostenerse con éxito en lasnuevas condiciones de competencia.

Es importante también comparar la situaciónconcordataria de las empresas industriales con la de lasempresas de otras ramas productivas. El Cuadro 12.13no sólo ilustra esta situación, sino además la concentra-ción del número de empresas en concordato según lossectores industriales. Como se puede observar, en con-junto para los tres tamaños de empresas, las pertenecien-tes a la actividad industrial representan una porción ele-vada del total de empresas en concordato: 57% en elcaso de la gran empresa, 62% en el de la mediana y 40%en el de la pequeña empresa. En orden de importancia,el mayor número de concordatos, después del sectorindustrial, ha ocurrido en las empresas del sector co-mercio, y en particular en las pequeñas empresas, quepresentarón entre 1990 y 1996 un total de 25 concor-datos.

Al interior de la industria manufacturera varios sec-tores se han visto afectados por la declaración de concor-dato, de las empresas destacándose el sector textil, endonde predominan los concordatos en la mediana em-presa (17); químicos, en donde la pequeña empresa hasido la de peor comportamiento (siete), y el sector dealimentos, en el que también predominan los concorda-tos en la mediana empresa (seis).

Para finalizar, cabe mencionar que en noviembrede 1997, 93 de las 177 empresas que se habían declara-do en concordato entre 1990 y 1996 entraron a liquida-ción obligatoria por incumplimiento de la fórmulaconcordataria, reflejo aún más fidedigno de las dificul-tades que ciertas empresas vienen atravesando paraposicionarse en el actual mercado.

Cuadro 12.12Empresas en concordato según tamaño de empresa

Grande Mediana PequeñaAño No. empresas Activos1 Pasivos1 No Empleados No. empresas Activos1 Pasivos1 No empleados No. empresas Activos1 Pasivos1 No empleados1990 2 1877 2321 561 2 3 411 3 627 199 2 2 756 3 378 271991 5 46 790 52 707 4 163 5 10 633 7 731 419 8 8 912 7 546 2501992 2 16 600 12 245 601 6 16 426 14 522 663 6 15 001 13 798 1301993 2 2 676 3 016 441 4 14 656 15 874 402 6 7 062 4 232 1481994 7 105 494 90 890 3 586 13 47 327 33 325 1 656 7 15 925 13 163 2541995 11 545 661 338 600 8 145 27 120 634 72 112 2 611 19 46 231 37 596 3851996 7 65 849 52 231 3 021 17 5 5352 46 269 1 772 25 70 631 59 831 497Nota:1 Millones de pesosFuente: Superintendencia de Sociedades. Cálculos del autor.

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492 Estructura y dinámica industrial

AlimentosBebidasTextilesConfeccionesCueroCalzadoMaderaMueblesPapelEditorialesQuímicosPlásticosCerámicaMetalmecánicaDemás industriaTotal empresas industrialesTotal empresas agrícolasTotal empresas sector comercioTotal empresas constructorasTotal empresas minerasTotal empresas transporteOtros sectores

Total empresas en concordato

31621

1127

2227

325463

68

6

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152

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5231

21213

20

25341

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Fuente: Superintendencia de Sociedades. Cálculos del autor.

DISTRIBUCIÓN INDUSTRIAL SEGÚNTAMAÑO DE LA EMPRESA Y

REGIONALIZACIÓN

DISTRIBUCIÓN POR TAMAÑO DE EMPRESA

De acuerdo con el Censo Económico Industrial, en 1990había 94.541 establecimientos manufacturerosdistribuidos en microindustrias, el 89% (84.171 esta-blecimientos), empresas catalogadas como Pymes, el 10%(9.753 establecimientos), y establecimientos de más dedoscientos trabajadores catalogados como gran indus-tria, con tan sólo el 0.7% (617 establecimientos). Por suparte, el empleo generado por la industria manufacture-ra fue de 833.616 puestos de trabajo distribuídos así: el22.15% en la micro empresa, 40.7% en las Pymes y un37.10% en la gran empresa.

Varias conclusiones se obtienen de las estadísticasdel censo: la mayor concentración del empleo industriales generada por empresas de menos de doscientos em-pleados, microempresas y pymes, que en conjunto apor-tan alrededor del 45%. Sin embargo, muchas de las em-presas ubicadas en este segmento se caracterizan por sualta informalidad, lo que implica no sólo inestabilidadlaboral sino además condiciones remunerativas inferio-res a las de la gran empresa. En los siguientes sectores lainformalidad ha sido especialmente acentuada son: ali-mentos –influenciado especialmente por la actividad depanadería–, químicos, productos metálicos y muebles –sectores donde predominan pequeños talleres con unabaja relación ingresos/empleo– y, finalmente, prendas devestir (Dane, 1993).

La presente sección analiza la distribución indus-trial según el tamaño de las empresas y a partir de lainformación proveniente de la Encuesta Anual Manu-facturera, cuya cobertura es muy inferior a la del CensoIndustrial. Los establecimientos encuestados por año sonaproximadamente 7.500, los cuales son en su mayoría es-tablecimientos formales y con más de diez trabajadores.

La distribución de la actividad industrial según eltamaño de la empresa no tuvo variaciones significativasen las pasadas dos décadas, excepción hecha de una mo-desta disminución de la participación de la pequeña em-presa a favor de un incremento de la participación de lagran empresa. Mientras que en el período 1974-1979,la pequeña empresa participaba con el 16.5% de la pro-ducción bruta industrial y el 22.5% del empleo indus-trial, en 1994 su participación pasó a ser, respectivamen-te, del 14.8% y del 20.3%. Por su parte, la gran empre-

Cuadro 12.13Composición sectorial de las empresas en concordatosegún tamaño de empresa

Sectores Grande Mediana Pequeña

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493La industria manufacturera

sa pasó del 56% de la producción bruta al 58% y con el47.5% al 49.3% en cuanto al empleo. La mediana em-presa conservó su participación en la industria manufac-turera, con cerca del 27.2% de la producción bruta,25.9% del valor agregado y 30.4% del empleo indus-trial.

Al clasificar los sectores industriales según la clasede bien, se distinguen algunas características generales(Cuadro 12.14). En primer lugar, la categoría de bienesasociados al sector transporte, desde el punto de vista dela producción, el valor agregado y el empleo, se concen-tra en la gran empresa. En segundo lugar, las categoríasde bienes de consumo no durables, bienes intermedios ybienes de capital, distribuyen la mayor parte de la pro-ducción y el valor agregado entre la mediana y la granempresa. Finalmente, en los sectores de bienes de capi-tal y bienes de consumo durable, el empleo está atomiza-do, con una distribución homogénea entre las tresempresas.

La desagregación sectorial de la clasificación CIIUa tres dígitos permite conocer en más detalle la concen-tración industrial por tamaño de empresa. Se distingueuna primera categoría que podría denominarse de altaconcentración, y que comprenden aquellos sectores enlos que tradicionalmente se ha concentrado en la granempresa el 70% o más de la producción y el valor agre-gado. Se ubican en dicha categoría sectores como texti-les, vidrio, barro y loza, tabaco, bebidas, equipo y mate-rial de transporte, y fabricación de productos de caucho–dominado por la producción de llantas–. Cada uno de

estos sectores concentra más del 60% del empleo en lagran empresa.

Una segunda categoría, denominada de concentra-ción moderada, compuesta por sectores en los que la pro-ducción y el valor agregado están concentrados entre un60% y un 70% en la gran empresa. Comprende sectoresen su mayoría de bienes intermedios como papel y pro-ductos de papel, imprentas y editoriales, sustanciasquímicas industriales, otros productos químicos, cemen-to y materiales ferrosos. El empleo en los sectores men-cionados no se caracteriza por concentrarse en la granempresa sino por distribuirse entre la gran y la medianaempresa.

Los sectores de relativa atomización son aquellosque distribuyen la mayoría de la producción y el valoragregado entre empresas de tamaño mediano y grande.Esta categoría está comprendida, en gran parte, por sec-tores productores de bienes de capital como productosmetálicos y maquinaria eléctrica y no eléctrica; sectoresde bienes de consumo no durables como alimentos, caféy otros productos alimenticios, y por otros sectores de laindustria liviana como confecciones, manufacturas decuero, calzado y madera.

Por último, entre los sectores de alta atomización,en donde la producción y el valor agregado se encuen-tran distribuidos principalmente en la pequeña y me-diana empresa, se encuentran la producción de mueblesde madera y otros derivados del petróleo y del carbón.No obstante, en el conjunto industrial estos sectores pre-sentan una baja participación en la producción y en la

Cuadro 12.14Distribución de la producción, el valor agregado y el empleo industrial

por tamaño de empresa y tipo de bienPequeña Empresa Mediana Empresa Gran Empresa

74-80 81-85 86-90 91-94 74-80 81-85 86-90 91-94 74-80 81-85 86-90 91-94Producción bruta

BCD 20.8% 20.6% 21.8% 21.2% 38.1% 36.0% 32.7% 29.3% 41.1% 43.4% 45.5% 49.5%BCND 11.3% 9.4% 12.2% 10.9% 31.0% 27.9% 25.4% 27.1% 57.7% 62.7% 62.3% 62.0%

BI 17.4% 16.2% 14.0% 14.0% 21.3% 22.8% 26.4% 28.9% 61.3% 61.1% 59.5% 57.0%BK 16.5% 16.9% 19.1% 17.5% 35.1% 34.7% 35.0% 34.8% 48.4% 48.4% 45.9% 47.7%BKT 8.6% 6.2% 6.1% 7.7% 10.4% 11.8% 8.9% 11.8% 81.0% 82.0% 85.0% 80.6%

Valor AgregadoBCD 19.8% 19.2% 20.8% 19.9% 36.8% 35.4% 31.9% 28.4% 43.4% 45.4% 47.4% 51.7%

BCND 8.4% 7.4% 9.4% 8.2% 25.4% 23.0% 20.9% 23.4% 66.2% 69.6% 69.7% 68.5%BI 16.6% 15.0% 13.0% 12.8% 19.4% 21.0% 24.3% 27.3% 64.0% 64.1% 62.7% 57.8%BK 15.8% 16.4% 18.8% 17.1% 35.4% 34.7% 35.1% 33.8% 48.9% 48.9% 46.2% 49.0%BKT 12.3% 6.6% 6.8% 8.4% 11.7% 14.0% 11.4% 14.6% 76.0% 79.4% 81.8% 77.0%

EmpleoBCD 29.0% 31.1% 31.0% 27.2% 38.6% 37.6% 36.3% 34.3% 32.4% 30.5% 32.7% 38.5%

BCND 17.5% 14.2% 15.0% 11.5% 28.1% 24.8% 24.5% 25.9% 54.4% 60.7% 60.5% 62.6%BI 22.2% 21.0% 20.5% 19.7% 25.8% 26.2% 29.2% 30.9% 52.0% 52.7% 50.3% 49.3%BK 25.9% 26.8% 28.5% 25.9% 35.8% 36.1% 35.9% 35.8% 38.3% 37.6% 35.6% 38.3%BKT 15.7% 15.9% 19.2% 19.1% 21.1% 21.2% 19.9% 28.8% 63.2% 63.0% 60.8% 52.1%

Fuente: EAM, Dane. Cálculos del autor.

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494 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.15Composición de la industria manufacturera por área metropolitanaCIUDAD Empleo Producción Valor agregado

74 84 94 74 84 94 74 84 94Bogotá 29.1% 31.7% 36.6% 25.9% 27.3% 34.1% 24.7% 28.6% 34.3%Cali 12.4% 11.6% 13.1% 13.9% 12.8% 13.5% 14.2% 14.2% 14.3%Medellín 23.4% 22.1% 21.9% 21.3% 18.6% 18.1% 21.6% 21.2% 19.1%Manizales 1.8% 1.8% 2.3% 1.6% 1.6% 1.9% 1.7% 1.8% 2.1%Barranquilla 7.9% 6.8% 4.4% 8.4% 7.5% 4.7% 8.2% 6.9% 4.1%Bucaramanga 2.5% 2.6% 2.6% 1.8% 1.9% 2.0% 2.0% 1.8% 1.9%Pereira 2.9% 2.7% 2.7% 2.0% 1.8% 2.0% 2.1% 1.9% 1.9%Cartagena 1.9% 1.9% 1.2% 4.3% 4.7% 2.6% 4.7% 2.5% 1.9%Resto del País 18.1% 18.8% 15.2% 20.8% 23.9% 21.1% 20.8% 21.0% 20.3%Total 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

generación del valor agregado industrial total. Cabríaagregar en esta categoría los sectores que distribuyen suempleo entre la pequeña y la mediana empresa, comoson, además de los mencionados, los de muebles de ma-dera, fabricación de instrumentos científicos y de medi-ción y demás manufacturas.

Haría falta mencionar que en relación con el em-pleo industrial se distinguen sectores con una distribu-ción relativamente homogénea entre la pequeña, la me-diana y la gran empresa: aparatos metálicos excepto ma-quinaria, maquinaria no eléctrica, calzado e imprentas yeditoriales.

COMPOSICIÓN INDUSTRIAL SEGÚN EL ÁREAMETROPOLITANA

La industria manufacturera en Colombia ha estadoaltamente concentrada en las regiones de mayor pobla-ción relativa, situación que poco se ha modificado en lasúltimas dos décadas. Considerando la composición in-dustrial por áreas metropolitanas, se encuentra Santaféde Bogotá, Medellín y Cali, –principales ciudades en po-blación y urbanización– son en su orden las que mayorimportancia relativa han tenido en cuanto a su partici-pación en el producto, el valor agregado y el empleo in-dustriales.

En conjunto, estas tres ciudades representan másdel 60% de la industria manufacturera. En 1994 parti-ciparon con el 65.7% del valor de la producción, el67.7% del valor agregado y el 71.6% del empleo. Mien-tras que Medellín y Cali se han mantenido relativamen-te estables a lo largo de estas dos décadas, Santafé deBogotá ha tenido una mayor dinámica, incrementandosu participación en la industria de manera importante,sobre todo entre 1984 y 1994 (Cuadro 12.15).

Santafé de Bogotá, además de tener la mayor im-portancia relativa dentro de la industria manufacturera,

17 Todas las aseveraciones que se hacen sectorialmente son ex-traídas a partir de cuadros que se elaboraron a nivel sectorial(tres dígitos de la CIIU), en los cuales se calculó la participaciónpor área metropolitana de la producción industrial, el valoragregado y el empleo industrial respectivamente. Por limita-ción de espacio no se presentan estos cuadros dentro del texto.

presenta la mayor concentración en sectores específicosen cuanto a la producción, valor agregado y empleo17.En términos de producción bruta participa, en prome-dio, con cerca del 50% en el caso de ocho de los veinti-nueve sectores industriales. Entre éstos sobresalen sec-tores como: derivados del petróleo y del carbón (81.1%en 1994), fabricación de plásticos (55.9%), material detransporte (66%) y maquinaria excepto la eléctrica(50.9%).

En el área metropolitana de Cali se concentra lafabricación de papel y productos de papel, con una par-ticipación del 50% entre 1974 y 1984, la que en 1994descendió al 40%. La producción industrial en Medellínestaba altamente concentrada en la fabricación de texti-les (63.7% del total industrial en 1974 y 57.5% en 1984,la cual, luego de perder dinamismo, pasó a representaren 1994 el 44.8%) y por la producción de productos debarro y loza, con más del 50% de la producción indus-trial. Finalmente, en la zona denominada resto del paísse destaca una alta concentración en el sector de refinaciónde petróleo alcanzó –el 100% en 1994–.

Las ciudades más pequeñas han tenido una partici-pación poco representativa dentro del conjunto de lasestructura industrial, y en general vienen presentandouna tendencia decreciente. El caso más representativode dicha situación es el de la ciudad de Barranquilla,que pasó de contribuir con el 8.4% de la producciónbruta industrial en 1974, al 4.7% en 1994 y de aportarel 7.9% del empleo industrial al 4.4% en 1994.

A nivel sectorial, la industria manufacturera cuen-ta con una relativa especialización regional, particular-

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495La industria manufacturera

mente acentuada en algunos sectores. En la producciónde textiles, fabricación de confecciones, industria delcuero e industria del calzado, se destacan las ciudades deBogotá y Medellín, y, en menor grado, Barranquilla yCali. La industria de papel y productos de papel, así comola industria de imprentas y editoriales, están altamenteconcentradas en Cali y medianamente en Bogotá.

En la industria química y petroquímica Bogotá tie-ne una participación importante, excepción hecha de laproducción de petróleo. Cali resulta bastante represen-tativa en la producción de otros productos químicos yplásticos. En el sector de minerales no metálicos se en-cuentra que la producción de vidrio y productos de vi-drio es abastecida en buena medida por Bogotá yMedellín, mientras que la fabricación de cemento y otrosminerales no metálicos, además de estas dos ciudades,se concentra en Barranquilla y Cali.

Dentro del grupo metalmecánico, Bogotá es sinduda la ciudad que más concentra la producción y elempleo, con participaciones cercanas o superiores al 45%del total nacional, para el caso de sectores como maqui-naria excepto la eléctrica, maquinaria eléctrica y mate-rial de transporte. De menor importancia relativa, peroaun así representativas, son las participaciones en el sec-tor metalmecánico de Cali y Medellín.

Finalmente, cabe hacer mención de la recomposi-ción regional en la estructura industrial, la cual se hacaracterizado principalmente por la ganancia relativa dela participación de Santafé de Bogotá en varios sectoresindustriales y especialmente en el período comprendidoentre 1984 y 1994. Los casos más significativos, en losque Bogotá gana alrededor de diez puntos porcentualesen participación, son: el sector de café y productos ali-menticios diversos, en detrimento de la participación deBarranquilla y Cali, y los sectores de textiles y calzado, acosta de la participación de Medellín.

La distribución regional de la actividad industrialen Colombia refleja cómo ha estado tradicionalmenteconcentrada en la zona andina –centro del país–, y cómoademás ha venido ganado importancia relativa en los úl-timos años en deterioro de la participación de zonas comolas costas Atlántica y Pacífica. Dicha situación, aunqueresponde en buena medida a los patrones de urbaniza-ción del país, así como al crecimiento geográfico de lademanda interna, parece ir en contravía de un patrón dedesarrollo industrial orientado al mercado internacional.En efecto, la necesidad de transportar insumos y bienesde capital foráneos requeridos por la actividad producti-va doméstica, y de movilizar en el otro sentido los bie-nes industriales producidos en el interior del país hasta

los puertos de embarque ubicados en las respectivas cos-tas, acarrea una serie de sobrecostos al productor que enciertos productos –alimentos, industria pesada– puedenresultar excesivamente elevados, más aún a sabiendas dela deficiente infraestructura vial y de comunicaciones deque dispone el país.18 En contraposición, en algunospaíses asiáticos se han dispuesto zonas francas en las in-mediaciones de los puertos marítimos con el fin de bus-car el desarrollo de actividades industriales con una cla-ra orientación exportadora.

18 Refiérase al Capítulo 7 para conocer la dotación de infraes-tructura vial en el país.

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496 Estructura y dinámica industrial

ESTRUCTURAS DE MERCADO

CONCENTRACIÓN INDUSTRIAL POR PRODUC-CIÓN

En la teoría sobre organización industrial, la especifica-ción de las estructuras de mercado generalmente se llevaa cabo mediante la estimación estadística de indicadoresde concentración. Estos indicadores indagan elcomportamiento de las diferentes estructuras de merca-do que caracterizan a las industrias. Dentro de los análi-sis sobre la concentración están las hipótesis que asocianel grado de concentración con las ganancias de las em-presas dominantes, y las que señalan una débil correla-ción entre el grado de concentración y la productividad.

El desarrollo y el crecimiento de las grandes em-presas industriales en los países en desarrollo ha sido unproceso relacionado con la difusión y el cambio tecnoló-gico en el entorno industrial. Esta premisa llevó a losinvestigadores a examinar cuáles son los posibles deter-minantes de las estructuras de mercado y, a su vez, losefectos que dichas estructuras tienen sobre la conductade la firma frente a la competencia en el mercado.

El siguiente ejercicio examina la concentración in-dustrial y, en general, la estructura de mercado de la in-dustria en Colombia. Se analiza el cambio de la distri-bución del tamaño de las firmas a través del tiempo y elgrado de concentración industrial con base en el com-portamiento histórico de la empresas manufactureras.

Para determinar los indicadores de concentraciónindustrial se tomó la información de producción y valoragregado en cada establecimiento individual (unidad bá-sica de análisis) para el período de 1976-1991. El cálcu-lo se realizó a un nivel de desagregación de cuatro dígitosde la clasificación CIIU revisión dos. A partir de estenivel se calculó la concentración industrial según el ín-dice de concentración de los cuatro mayores estableci-mientos (CR4) y del indicador Herfindalh, HH.19

CONCENTRACIÓN INDUSTRIAL DE LA PRODUC-CIÓN EN COLOMBIA

La estructura industrial colombiana muestra un alto gradode concentración que ha venido incrementándose a travésdel tiempo. Antes de detallar el nivel de concentraciónmediante las metodologías señaladas, se puede resaltar elhecho de que desde 1976 en adelante pocos establecimien-tos industriales han agrupado porcentajes muy elevados dela producción bruta industrial y el valor agregado. En elCuadro 12.16 se puede observar que los primeros 20, 50,100, 200 y 500 establecimientos –por valor de producción–,sin excepción, ganaron varios puntos porcentuales en su parti-cipación dentro del agregado industrial entre 1976 y 1991,presentándose el mayor crecimiento en la concentración es-pecialmente a partir de los cien primeros establecimientos.En 1991, la Encuesta Anual Manufacturera registraba cercade siete mil establecimientos, es decir, que el hecho de que el50% del valor agregado se concentrara en sólo cien estableci-mientos y el 70% en quinientos, ilustra por sí mismo el elevadonivel de concentración de la industria colombiana. Llama la aten-ción, no obstante, que el empleo generado por los principalesestablecimientos es poco representativo si se compara con elalto nivel de concentración de la producción y el valor agrega-do. Mientras que los veinte primeros establecimientos genera-ban el 18.46% del valor agregado en 1991, por ejemplo, sóloaportaban el 5.12% del empleo industrial, repitiéndose esamisma situación en las demás categorías aquí presentadas.

Otra importante característica de la concentraciónindustrial es la elevada permanencia de empresas no sóloa lo largo del tiempo, sino también dentro de las prime-ras posiciones en valor de producción. Entre los veinteprimeros establecimientos dieciséis permanecieron en eserango durante 1976 y 1991; en las cincuenta primeraspermanecieron 44; en las cien primeras 91; en lasdoscientas permanecieron 177 y en las quinientas pri-meras 403. Esta situación revela escasos cambios en laconcentración industrial y una débil creación de empre-sas de gran tamaño –por valor de producción– quealteraran en alguna medida la estructura y composiciónindustrial.

Los estudios de Misas (1975 y 1988) demuestrantambién el incremento de la concentración industrialentre los años 1968 y 1984.20 En efecto, en 1968 lossectores agrupados dentro de la categoría de concentra-

19 El indicador CR4 mide la participación de los primeros cuatroestablecimientos en el valor de la producción delcorrespondiente subsector CIIU a cuatro dígitos. Por su parteel índice de concentración de Herfindahl se calcula comoH=∑Xyi2 donde x y es la participación del valor de producciónde la empresa i en el total del valor de producción de sucorrespondientes subsector CIIU a cuatro dígitos. Por lo tanto,este índice oscila entre 1 cuando existe una única firma y ceroentre mayor número de establecimientos posea el subsector.

20 Para los grados de concentración se tomaron las siguientes ran-gos por la metodología CR4: De 75%-100%, oligopolio alta-mente concentrado; de 50%-75%, oligopolio moderadamenteconcentrado; de 25%-50%, oligopolio levemente concentra-do; y de 0%-25% competencia atomizada (Misas, 1988).

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497La industria manufacturera

Cuadro 12.16Participación en el agregado industrial de los 20,50,100,200

y 500 primeros establecimientosPrimeros Permanecen 1976 1979 1982 1985 1989 1991

estable- 1976-1991 % PB % VA % EMP % PB % VA % EMP % PB % VA % EMP % PB % VA % EMP % PB % VA % EMP % PB % VA % EMP

cimientos

20 16 17.77 21.2 6.73 16.85 18.58 6.58 16.76 17.55 6.25 18.72 19.52 5.8 18.92 19.94 5.26 18.2 18.46 5.1250 44 24.29 27.38 10.46 24.1 25.19 10.47 25.26 25.65 10.97 28.07 29.13 10.59 28.53 28.98 9.74 28.53 28.8 9.79100 91 32.64 34.87 15.31 34.02 34.6 15.78 35.54 36 16.53 38.58 39.6 16.5 39.73 40.4 15.82 39.2 40.07 15.98200 177 43.36 45.71 23.12 45.56 46.57 24.45 47.55 48.55 25.54 50.56 51.87 25.71 52.26 53.55 24.75 51.98 53.05 24.94500 403 59.76 61.8 35.91 62.4 63.05 38.09 64.45 64.96 39.53 68.29 69.45 40.09 70.35 70.63 38.67 71.3 71.26 40.17

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

ción 1 y 2 –oligopolio altamente concentrado y oligo-polio moderadamente concentrado–, participaron con un47% del valor total de la producción industrial colom-biana, aumentándolo a un 52% para el año 1991. Lossectores clasificados en categoría 3, oligopolio levemen-te concentrado, vienen perdiendo participación en laproducción: mientras que en 1968 participaban con un32%, en 1991 lo hacían con un 28% (Cuadro 12.17).

Al analizar el grado de concentración según la cla-se de bien para el año 1991 (Cuadro 12.18), se encuen-tra que en los sectores agrupados por bienes de consumodurable predomina una estructura de mercado altamen-te competitiva (categoría 4), con un 11.2% de laproducción y de oligopolio levemente concentrado conun 6.6% de participación; mientras tanto, las categorías1 y 2 participaban con un 10%. Los sectores agrupadospor bienes de consumo no durable presentan un gradode concentración relativamente alto, pues gran parte dela producción está concentrada en las categorías 2 y 3.En los sectores productores de bienes intermedios y ma-terias primas predomina el oligopolio moderadamenteconcentrado, con un 13.4% de la producción, y eloligopolio altamente concentrado, con un 6.2%. El sec-tor de bienes de capital se caracteriza por su relativo gradode competencia, ya que se ubica principalmente en lacategoría 3, oligopolio levemente concentrado. El sec-tor de bienes ligados al transporte es de oligopolio alta-mente concentrado, solamente comparado con algunosde los sectores de bienes intermedios.

EVOLUCIÓN DE LA CONCENTRACIÓN EN ELÁMBITO SECTORIAL (CIIU CUATRO)

El Cuadro 12.19 muestra la evolución del grado deconcentración durante el período de 1976-1991, utili-zando los índices de participación de la producción delas cuatro primeras firmas (CR4) y el grado de concen-tración de Herfindalhl. Para el desarrollo del ejercicio se

tuvo en cuenta la permanencia y la entrada de empresasdurante todo el período, con el fin de indagar la consoli-dación de las estructuras de mercado. Para una mejorcomprensión del análisis se agruparon los sectores se-gún los rangos de concentración (por la metodologíaCR4) y de acuerdo con su intensidad factorial.

En 1991, los sectores agrupados en la categoría deconcentración 1, oligopolio altamente concentrado, par-ticiparon con el 19% de la producción industrial del paíscon un total de 522 establecimientos. Vale la pena seña-lar que de 31 sectores a cuatro dígitos, nueve presenta-ron un control absoluto del mercado, entre ellos los si-guientes: fabricación de textiles, industria de prepara-ción y teñido de pieles, fabricación de envases de made-ra, recuperación y fundido de plomo, refinación y fun-dido de metales preciosos, construcción de motores yturbinas, fabricación de equipos ferroviarios y fabrica-ción de instrumentos de música. Cabe mencionar quelos anteriores sectores se caracterizan por estar confor-mados por muy pocos establecimientos e igualmente porcontribuir modestamente al valor agregado industrial.

Entre los sectores de mayor participación en la pro-ducción se destacan: el sector de equipo y material detransporte (4.2%), caracterizado por un número reduci-do de firmas ensambladoras de automóviles que concen-tran el mayor porcentaje de la producción, y por un grannúmero de firmas dedicadas a la fabricación de auto-partes, sometidas a un alto grado de competencia; el sec-tor de refinación de petróleo, que participa con un 3.6%en la producción total y que se distingue por la no dife-renciación de productos y por la presencia de la empresaestatal más grande del país, Ecopetrol; el sector tejidosy sus manufacturas y mezclas, que se caracteriza por te-ner una alta concentración de la producción de textilesde algodón con algún nivel de diferenciación de pro-ductos, por el hecho de que ha venido desmontrado elgrado de verticalidad de su producción y de que se havenido concentrándo en pocas referencias –principalmen-te en la ciudad de Medellín–, y por ser uno de los secto-

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498 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.17Grado de la concentración industrial por producción

Grado de 1968 1984 1991Concentración Sectores %pdn Sectores %pdn Sectores %pdn

1 16 18% 19 26% 29 19%2 26 29% 28 38% 29 33%3 28 32% 22 31% 26 28%4 8 21% 3 4% 8 19%

Total 78 100% 72 100.0% 92 100%Notas:1 Oligopolio fuertemente concentrado 2 Oligopolio moderadamente concentrado3 Oligopolio levemente concentrado 4 Moderado competitivoFuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

Cuadro 12.18Distribución porcentual de la concentración por producciónsegún tipo de bien, 1991Grado de BCD BCND BI BK BST Total industriaConcentración Firmas %pdn Firmas %pdn Firmas %pdn Firmas %pdn Firmas %pdn Firmas %pdn

1 47 3.8% 29 2.2% 160 6.2% 24 0.3% 262 6.4% 522 19%2 288 6.4% 502 11.0% 460 13.4% 218 2.4% 1468 33%3 844 6.6% 466 10.8% 648 6.8% 587 4.1% 2545 28%4 1911 11.2% 403 8.0% 130 0.2% 2444 19%

TOTAL 3090 28.1% 1400 32.0% 1268 26.4% 959 7% 262 6.4% 6979100.0%Notas:1 Oligopolio fuertemente concentrado 2 Oligopolio moderadamente concentrado3 Oligopolio levemente concentrado 4 Moderado competitivoFuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

res con mayor tradición en Colombia bajo la propiedadde los grupos económicos; el sector de productos de cau-cho, con predominio en la fabricación de llantas y neu-máticos, cuyo mercado a nivel nacional es manejado bá-sicamente por tres empresas, dos de propiedad de ungrupo y una de una multinacional; y, por último, el sec-tor productor de tabaco, cuya principal empresa es laCompañía Colombiana de Tabaco –Coltabaco–, de pro-piedad de uno de los grupos económicos. En los últimosaños, tanto el sector productor de llantas como el de ta-baco han sido fuertemente presionados por la entrada decontrabando y las nuevas condiciones de competencia.

En la categoría de oligopolio moderadamente con-centrado, categoría 2, se observa que doce sectores sonintensivos en recursos naturales, seis en mano de obra yonce de alto contenido tecnológico. Entre los sectoresintensivos en recursos naturales sobresale el de bebidasy malteadas de malta, que se caracteriza por la presenciatradicional del monopolio en la producción de cerveza,con pertenencia de un conglomerado, aunque reciente-mente ingresó al mercado una nueva empresa de otro delos mayores conglomerados colombianos. En general, losprecios de la cerveza han estado regulados y la compe-tencia consite en la diferenciación del producto y en losaltos gastos en publicidad. Otro sector, el de fabricaciónde pulpa, madera y cartón, se distingue porque el 67%

de la producción se concentra en cuatro firmas principa-les. Entre ellas se destacan una empresa transnacional –Smurfit– y Propal, que producen papel a partir del ba-gazo de caña. Aunque a este sector han entrado variasfirmas, la diferenciación entre los productos es bastantedefinida. Las dos grandes empresas se especializan encommodities mientras que las pequeñas –en capacidad– lohacen en productos específicos. A su turno, el sector deingenios y refinerías de azúcar no presenta grandes cam-bios en el grado de concentración en el período de análi-sis. Sin embargo, en los últimos años ha mostrado unincremento en la capacidad instalada. Cabe resaltar quevarios de estos ingenios son de propiedad de conglome-rados y que actúan en forma vertical con industrias comola de bebidas gaseosas.

Dentro de la agrupación de los sectores intensivosen capital y tecnología sobresale el sector de industriasbásicas de hierro, que comprende siete empresas side-rúrgicas de las cuales sólo hay una integrada –AceríasPaz del Río– y utiliza el mineral de hierro nacional. Estesector, en los últimos años, viene presenciando un reagru-pamiento de la propiedad, tendiendo a una mayor con-centración en cabeza de conglomerados. Otro sector concaracterísticas de monopolio moderadamente concentra-do es el sector de abonos y plaguicidas, que en la prácti-ca se limita a los procesos de mezclas de ingredientes

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499La industria manufacturera

Cuadro 12.19Grado de concentración de la industria manufacturera por producción

(Clasificación por intensidad factorial,CIIU,cuatro dígitos) Inten 1976 1979 1985 1989 1990 1991Factor CIIU Firmas HH CR4 Firmas HH CR4 Firmas HH CR4 Firmas HH CR4 Firmas HH CR4 % Firmas HH CR4 % GradoRN 3114 4 0.33 83.7 4 0.58 100.0 7 0.26 88.3 9 0.19 78.6 10 0.17 76.6 0.3% 10 0.20 82.9 0.3% 1RN 3123 1 1.00 100.0 1 1.00 100.0 3 0.91 100.0 7 0.68 99.7 8 0.84 99.6 0.5% 8 0.89 99.6 0.6% 1RN 3140 8 0.25 67.5 8 0.43 94.6 9 0.35 93.6 11 0.43 93.7 11 0.38 94.2 1.2% 11 0.38 93.9 1.2% 1MNO 3215 4 0.35 77.5 4 0.58 100.0 8 0.22 76.9 10 0.16 71.0 9 0.19 74.5 0.0% 8 0.21 82.5 0.0% 1MNO 3216 12 0.28 87.8 14 0.26 89.9 28 0.26 81.9 33 0.22 79.5 31 0.21 76.9 3.6% 33 0.23 78.7 3.5% 1MNO 3217 12 0.10 55.5 13 0.36 95.7 10 0.23 86.2 10 0.28 97.8 12 0.25 89.7 0.4% 11 0.28 94.7 0.3% 1MNO 3219 3 0.73 89.6 8 0.73 96.3 12 0.70 94.9 11 0.68 96.9 11 0.70 97.0 0.3% 11 0.67 97.0 0.3% 1MNO 3232 1 0.26 51.5 2 0.58 100.0 5 0.37 96.6 4 0.44 100.0 5 0.28 95.0 0.1% 4 0.48 100.0 0.0% 1RN 3312 5 0.00 9.9 3 0.36 100.0 4 0.31 100.0 3 0.46 100.0 3 0.48 100.0 0.0% 3 0.48 100.0 0.0% 1CHT 3528 7 0.32 78.6 7 0.36 88.7 14 0.32 81.3 15 0.22 78.0 16 0.19 73.3 0.2% 13 0.26 83.2 0.1% 1RN 3530 4 0.11 34.0 2 0.94 100.0 4 0.52 100.0 5 0.53 99.9 6 0.54 99.5 4.0% 6 0.60 99.3 3.6% 1RN 3540 6 0.32 89.8 11 0.28 89.5 17 0.29 86.1 24 0.26 79.5 24 0.25 78.0 0.5% 24 0.26 80.6 0.5% 1CHT 3551 12 0.29 93.4 17 0.31 94.3 21 0.31 95.4 25 0.30 95.1 24 0.31 95.4 1.3% 25 0.30 94.4 1.3% 1RN 3620 23 0.10 58.5 26 0.17 76.0 30 0.27 79.4 40 0.27 79.8 41 0.28 80.7 0.9% 43 0.26 80.7 0.9% 1RN 3720 10 0.28 83.9 9 0.36 97.2 12 0.36 92.0 18 0.32 89.9 20 0.30 85.8 0.6% 18 0.30 87.2 0.5% 1RN 3721 1 0.98 99.1 1 1.00 100.0 1 1.00 100.0 3 0.97 100.0 3 0.96 100.0 0.1% 3 0.96 100.0 0.0% 1RN 3722 6 0.21 75.0 5 0.33 97.0 5 0.52 99.3 7 0.31 91.7 5 0.25 98.1 0.0% 5 0.35 94.3 0.0% 1RN 3723 2 0.96 98.5 3 0.38 100.0 3 0.35 100.0 4 0.30 100.0 4 0.30 100.0 0.0% 4 0.29 100.0 0.0% 1CHT 3821 2 0.49 98.0 1 1.00 100.0 2 0.93 100.0 2 0.76 100.0 2 0.74 100.0 0.0% 2 0.85 100.0 0.0% 1CHT 3825 3 0.01 13.5 4 0.31 100.0 7 0.24 90.4 10 0.28 85.6 11 0.24 79.4 0.0% 10 0.22 79.1 0.0% 1CHT 3833 5 0.41 87.7 7 0.49 97.6 8 0.40 94.3 9 0.34 90.2 12 0.28 83.9 0.3% 12 0.26 85.8 0.3% 1CHT 3841 5 0.36 92.4 7 0.30 92.4 9 0.33 95.7 14 0.29 93.0 16 0.36 93.5 0.3% 16 0.48 93.6 0.3% 1CHT 3842 - 1 1.00 100.0 - 2 0.84 100.0 1 1.00 100.0 0.0% 1 1.00 100.0 0.0% 1CHT 3843 65 0.04 35.9 74 0.23 70.0 109 0.19 79.0 165 0.23 77.3 169 0.23 77.3 4.8% 176 0.24 76.7 4.2% 1CHT 3844 5 0.10 42.1 10 0.34 92.9 19 0.21 78.4 24 0.25 84.1 25 0.27 86.1 0.2% 26 0.22 85.2 0.3% 1CHT 3845 8 0.14 61.3 8 0.30 94.1 9 0.35 92.4 10 0.31 94.1 10 0.30 92.2 0.3% 10 0.29 91.2 0.2% 1CHT 3849 4 0.37 82.0 4 0.54 100.0 7 0.36 92.8 8 0.47 85.1 9 0.51 88.4 0.0% 8 0.63 93.0 0.0% 1MNO 3901 7 0.02 20.0 10 0.15 68.9 10 0.46 93.4 15 0.48 90.6 15 0.40 89.9 0.1% 16 0.40 85.0 0.1% 1MNO 3902 - - 2 0.71 100.0 2 0.52 100.0 2 0.53 100.0 0.0% 2 0.51 100.0 0.0% 1MNO 3903 1 0.04 19.8 1 1.00 100.0 2 0.84 100.0 5 0.29 94.4 4 0.59 100.0 0.0% 3 0.40 100.0 0.0% 1

Total 1 226 265 377 505 519 522 1RN 3113 8 0.25 79.3 9 0.21 77.0 17 0.13 58.8 30 0.14 62.4 31 0.14 63.7 0.2% 30 0.16 69.4 0.2% 2RN 3117 140 0.06 41.8 154 0.13 59.4 224 0.12 58.1 306 0.11 56.2 318 0.10 55.8 1.5% 319 0.11 56.3 1.5% 2RN 3118 18 0.09 53.2 19 0.11 54.6 26 0.10 53.7 32 0.11 53.5 32 0.11 55.3 2.6% 33 0.11 56.0 2.5% 2RN 3119 29 0.10 56.1 29 0.11 58.6 40 0.11 56.8 53 0.12 59.4 56 0.11 57.8 1.1% 56 0.12 59.8 1.1% 2RN 3131 14 0.14 64.3 14 0.25 76.0 20 0.26 75.0 21 0.19 73.0 23 0.14 67.3 1.4% 23 0.19 73.2 1.6% 2RN 3132 11 0.07 48.0 13 0.13 62.6 15 0.10 50.5 18 0.13 64.9 18 0.14 66.1 0.1% 18 0.14 67.6 0.1% 2RN 3133 20 0.09 49.9 20 0.12 57.3 21 0.18 64.2 23 0.10 51.0 23 0.10 51.2 4.0% 23 0.12 56.2 3.9% 2MNO 3212 11 0.12 58.5 14 0.22 77.2 18 0.15 65.5 29 0.21 66.2 33 0.15 62.1 0.2% 31 0.20 65.2 0.1% 2MNO 3214 5 0.18 64.7 6 0.53 98.2 13 0.28 86.3 14 0.19 74.8 19 0.17 73.0 0.1% 18 0.15 70.7 0.1% 2MNO 3218 20 0.05 44.1 22 0.20 74.0 34 0.14 64.9 39 0.12 58.4 39 0.13 66.1 0.6% 40 0.13 61.6 0.6% 2MNO 3231 9 0.13 64.9 13 0.17 79.1 24 0.17 76.7 27 0.14 70.2 28 0.14 70.0 0.7% 30 0.13 67.1 0.8% 2RN 3311 40 0.11 43.5 46 0.38 79.4 92 0.20 60.2 127 0.17 53.3 133 0.17 52.9 0.5% 133 0.19 54.2 0.5% 2RN 3319 12 0.16 60.7 11 0.18 71.0 19 0.14 59.8 35 0.08 45.0 34 0.08 40.3 0.0% 35 0.20 63.7 0.1% 2RN 3411 17 0.21 75.6 17 0.19 76.8 23 0.16 71.5 28 0.15 66.5 29 0.15 65.4 2.4% 28 0.15 66.5 2.7% 2RN 3419 24 0.09 50.9 20 0.19 78.1 29 0.13 60.8 36 0.21 70.8 35 0.18 65.2 0.6% 38 0.20 67.5 0.7% 2CHT 3512 12 0.12 57.9 14 0.18 69.5 20 0.16 63.5 24 0.19 65.8 26 0.15 61.1 3.2% 24 0.20 70.8 2.9% 2CHT 3513 8 0.15 71.9 12 0.19 80.3 19 0.13 63.9 26 0.13 65.8 25 0.13 63.6 3.0% 25 0.15 65.4 3.1% 2CHT 3521 13 0.25 81.7 13 0.31 86.5 16 0.36 80.7 26 0.32 76.9 29 0.26 73.1 0.9% 28 0.20 72.8 1.1% 2CHT 3523 40 0.14 55.3 49 0.13 59.2 52 0.17 69.1 75 0.15 65.5 75 0.14 64.5 2.3% 77 0.12 60.0 2.9% 2CHT 3559 20 0.29 69.1 28 0.32 78.5 43 0.22 72.3 52 0.11 56.0 51 0.11 54.3 0.3% 50 0.10 52.3 0.3% 2MNO 3610 12 0.15 68.5 13 0.19 80.6 16 0.15 73.3 23 0.16 72.3 24 0.16 72.9 0.5% 23 0.16 72.2 0.6% 2RN 3621 3 0.79 92.2 4 0.89 100.0 13 0.54 88.5 30 0.16 65.5 28 0.22 70.9 0.1% 28 0.20 67.1 0.1% 2CHT 3710 26 0.15 64.3 25 0.18 71.0 45 0.11 58.0 61 0.13 61.2 62 0.12 61.3 3.1% 65 0.12 59.6 2.9% 2CHT 3811 28 0.10 55.4 28 0.10 50.9 32 0.16 60.1 41 0.13 53.2 42 0.16 58.2 0.6% 45 0.14 55.9 0.6% 2CHT 3822 9 0.30 66.0 16 0.38 82.9 33 0.07 43.3 26 0.20 70.6 25 0.14 57.6 0.0% 26 0.09 53.2 0.0% 2CHT 3827 33 0.07 43.1 39 0.13 64.9 61 0.09 51.7 84 0.08 49.8 91 0.08 50.2 1.1% 91 0.09 50.0 1.1% 2CHT 3851 25 0.15 57.7 23 0.09 49.0 37 0.26 72.7 57 0.13 66.6 56 0.13 66.9 0.6% 56 0.13 67.1 0.6% 2CHT 3852 6 0.16 68.0 8 0.14 64.7 11 0.13 58.3 12 0.15 62.9 12 0.14 63.2 0.0% 12 0.12 60.1 0.0% 2MNO 3909 15 0.02 26.7 22 0.07 41.5 29 0.38 75.5 62 0.18 68.2 65 0.21 64.4 0.2% 63 0.15 63.8 0.2% 2

Total 2 628 701 1042 1417 1462 1468 2RN 3111 31 0.05 36.9 35 0.10 52.0 66 0.06 39.8 94 0.06 41.4 95 0.06 39.7 1.5% 95 0.07 40.9 1.7% 3RN 3112 32 0.03 32.0 38 0.07 47.5 73 0.05 38.2 93 0.06 44.3 97 0.06 43.8 2.2% 98 0.06 43.6 2.3% 3

Continúa

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500 Estructura y dinámica industrial

RN 3115 24 0.07 41.6 27 0.09 48.9 34 0.07 42.0 49 0.07 43.5 57 0.07 42.2 3.4% 56 0.08 43.6 2.7% 3RN 3121 58 0.03 26.8 67 0.07 41.5 84 0.06 37.4 140 0.06 37.1 153 0.05 31.8 2.1% 155 0.04 30.0 2.2% 3RN 3122 21 0.04 31.6 29 0.07 39.2 44 0.05 35.1 61 0.04 25.2 62 0.04 26.9 2.0% 62 0.04 27.2 1.9% 3MNO 3211 57 0.08 51.2 69 0.10 54.1 93 0.06 39.1 126 0.05 34.8 127 0.05 34.0 1.4% 127 0.04 32.5 1.5% 3MNO 3213 57 0.02 21.4 74 0.07 47.2 118 0.05 38.1 170 0.04 32.1 181 0.04 31.6 1.5% 181 0.04 30.5 1.5% 3MNO 3221 12 0.08 46.9 18 0.11 58.7 36 0.07 43.5 62 0.07 41.1 61 0.08 42.7 0.2% 59 0.09 46.6 0.2% 3MNO 3233 24 0.02 23.6 28 0.07 41.2 43 0.05 32.0 71 0.07 36.8 77 0.06 38.6 0.3% 72 0.06 34.4 0.3% 3MNO 3240 54 0.05 39.7 62 0.12 59.1 140 0.07 44.3 250 0.05 40.4 262 0.06 43.3 1.3% 265 0.05 38.2 1.3% 3RN 3412 39 0.07 45.9 45 0.08 45.5 59 0.06 40.9 71 0.06 40.5 76 0.06 38.3 1.2% 74 0.06 38.9 1.2% 3CHT 3511 39 0.08 49.5 46 0.13 57.3 67 0.06 42.4 90 0.07 45.4 93 0.07 43.7 1.6% 92 0.06 41.1 1.5% 3CHT 3529 42 0.11 47.4 44 0.24 63.6 58 0.05 35.8 74 0.05 33.3 81 0.04 32.9 0.9% 79 0.05 34.5 0.9% 3RN 3691 58 0.06 42.5 61 0.07 48.0 85 0.07 46.2 93 0.06 42.2 97 0.06 44.1 0.3% 97 0.06 45.6 0.3% 3RN 3692 15 0.10 55.9 16 0.13 65.3 22 0.09 50.2 26 0.08 42.3 25 0.08 43.1 1.7% 26 0.08 43.2 1.8% 3RN 3699 60 0.07 44.3 66 0.09 53.1 111 0.07 42.4 159 0.05 36.3 174 0.05 35.0 1.2% 174 0.04 34.8 1.1% 3CHT 3813 53 0.06 35.3 65 0.16 57.5 99 0.11 48.4 149 0.08 38.8 155 0.07 38.6 0.7% 149 0.10 45.7 0.6% 3CHT 3814 20 0.09 46.3 26 0.20 66.9 39 0.12 55.3 58 0.06 38.6 63 0.11 50.7 0.1% 64 0.05 33.1 0.1% 3CHT 3819 85 0.02 20.6 100 0.04 28.7 121 0.03 23.0 162 0.03 25.1 173 0.03 26.5 1.8% 166 0.03 26.4 1.5% 3CHT 3823 9 0.04 35.0 8 0.21 84.8 20 0.10 51.2 23 0.10 51.4 20 0.24 64.5 0.0% 23 0.10 47.6 0.0% 3CHT 3824 18 0.23 54.9 20 0.07 41.9 40 0.05 33.2 58 0.04 33.8 63 0.03 26.2 0.1% 63 0.04 33.4 0.2% 3CHT 3826 27 0.01 15.0 27 0.06 34.8 33 0.06 38.7 59 0.04 29.6 48 0.05 35.2 0.1% 50 0.05 31.9 0.1% 3CHT 3829 23 0.09 47.4 30 0.16 57.3 43 0.15 54.2 52 0.11 50.0 55 0.06 40.7 0.2% 52 0.06 42.3 0.2% 3CHT 3831 31 0.05 38.2 32 0.16 58.7 47 0.15 55.2 64 0.14 55.7 68 0.09 49.7 0.7% 66 0.09 48.0 0.6% 3CHT 3832 19 0.04 35.9 20 0.14 66.9 27 0.12 60.2 34 0.08 46.7 34 0.08 46.0 0.6% 33 0.10 49.3 0.5% 3CHT 3839 36 0.12 60.2 49 0.09 53.6 62 0.08 49.0 83 0.10 52.5 84 0.09 48.2 1.5% 84 0.08 48.12 1.5% 3MNO 3904 45 0.04 31.1 48 0.06 38.4 67 0.05 37.1 80 0.06 38.9 86 0.05 36.6 0.6% 83 0.06 40.65 0.5% 3

Total 3 1 150 1 731 2 451 2 567 2 545 3RN 3116 124 0.02 17.0 147 0.03 23.6 232 0.02 18.4 298 0.02 17.8 342 0.02 16.5 6.0% 341 0.02 17.01 5.7% 4RN 3134 40 0.03 28.3 46 0.05 34.4 56 0.05 33.5 62 0.04 29.1 63 0.04 28.8 2.3% 62 0.03 25.72 2.4% 4MNO 3220 190 0.01 12.7 248 0.03 30.3 565 0.02 25.7 832 0.01 17.9 879 0.01 18.5 2.4% 877 0.01 20.11 2.5% 4RN 3320 57 0.03 27.5 65 0.06 39.2 108 0.04 32.0 201 0.02 21.9 212 0.02 22.9 0.4% 210 0.02 19.19 0.3% 4MNO 3420 127 0.02 22.9 153 0.06 42.2 256 0.05 35.8 339 0.04 29.4 350 0.03 27.1 1.9% 355 0.03 25.24 2.1% 4CHT 3522 73 0.02 19.0 80 0.05 29.7 96 0.03 23.5 112 0.04 26.1 116 0.03 25.4 2.5% 117 0.03 23.81 2.7% 4CHT 3560 87 0.03 29.9 110 0.04 30.9 227 0.03 24.8 330 0.03 24.5 346 0.03 21.7 3.0% 352 0.02 19.14 3.4% 4CHT 3812 40 0.05 31.5 51 0.16 57.8 91 0.03 28.8 125 0.02 18.5 124 0.02 22.6 0.2% 130 0.03 23.12 0.2% 4

Total 4 738 900 1 631 2 299 2 432 2 444 4

Notas:1 Oligopolio fuertemente concentrado 2 Oligopolio moderadamente concentrado3 Oligopolio levemente concentrado 4 Moderado competitivoFuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

activos con solventes y demás productos importados. Engeneral, en este sector tienen presencia filiales multina-cionales, a excepción de Proficol. El sector de fabrica-ción de pinturas y barnices, también perteneciente a estegrupo, ha venido insertándose en un mayor grado decompetencia dado el crecimiento en los últimos años dela entrada de empresas filiales. En este sector se caracte-riza por una alta diferenciación de productos y por sudependencia de materias primas importadas. Por últi-mo se encuentra el sector productor de jabones y artícu-los de tocador, que se destaca por su alto grado de dife-renciación, principalmente en los productos de tocador.En la fabricación de jabón sobresale la amplia gama deproductos y detergentes sustitutos que obliga a las em-presas a competir en precios y publicidad.

La categoría de oligopolio levemente concentrado sedistribuye entre 26 sectores: siete intensivos en recursosnaturales, seis en mano de obra y trece intensivos en capitaly tecnología. Entre los sectores intensivos en recursos natu-rales, el sector de fabricación de productos lácteos tiene unaconcentración en producción del 43% –para las cuatro pri-

meras firmas–. Sin embargo, el grado de concentración deeste sector resulta aún mayor si se diferencia la producciónde leche en polvo, leche pasteurizada y derivados lácteos.La primera se caracteriza por su sustituibilidad y su altogrado de tecnología en el procesamiento, mientras que laproducción de lácteos utiliza procedimientos altamente tec-nológicos y también formas simples y artesanales. Así, ladiferenciación del producto es alta. La propiedad del sectorse distribuye en filiales de transnacionales como Cicolac –Nestlé– y empresas nacionales. En la fabricación de aceitesy grasas vegetales y animales, también cuatro empresas con-centran el 43% de la producción. Como se trata de un pro-ducto homogéneo, el grado de competencia se hace a travésde la diferenciación del producto y gastos en publicidad,no obstante la existencia de acuerdo de precios. La propie-dad del sector está dominada por un conglomerado nacio-nal. La industria de alimentos varios, que produce almi-dón, levadura en polvo, extractos para mostaza, vinagre,entre otros, presenta características altamente competiti-vas. Sin embargo, al incluir el café tostado, aumenta el ín-dice de concentración. En este sector se destacan Colcafé y

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Nescafé, la primera de propiedad nacional, la segunda filialde Nestlé. Otro sector con presencia de propiedad extran-jera es el de elaboración de alimentos preparados para ani-males, caracterizado por la alta rotación de entrada y salidade empresas.

Por último, en la categoría de sectores moderada-mente competitivos (categoría 4), se destacan los secto-res de molinería que, aunque en conjunto presentan unaestructura de mercado altamente competitiva, al desagre-garse entre actividades como trilla de arroz, o moliendade café y trigo, sus grados de concentración se incremen-tan sensiblemente. De igual forma, si se analizan segúnla localización regional, el grado de concentración tien-de a intensificarse. En los últimos años el sector de trillade arroz nacional ha venido perdiendo importancia peroha aumentado su grado de oligopolio. El indicador parael sector productor de bebidas gaseosas refleja un altogrado de competencia a nivel de producción por esta-blecimiento; sin embargo, este sector se podría conside-rar como oligopólico por propiedad, dado que en Co-lombia hay tres empresas –Postobón, Coca-Cola y Pep-sicola– que manejan el mercado con un alto grado dediferenciación de productos y alta competencia en pu-blicidad, particularmente en el caso de la empresa depropiedad del conglomerado nacional, Postobón.

Entre los sectores intensivos en mano de obra sedestacan los de confecciones e imprentas y editoriales,constituidos, por lo general, por unidades de produc-ción pequeñas. El sector de confecciones en Colombiaabarca el mayor número de establecimientos de la in-dustria. Para estos sectores el análisis de concentraciónno tiene una prescripción definitiva sobre su nivel decompetencia debido a la segmentación de los productospor ingresos, localización regional, etcétera. Por último,el sector plásticos, de alto contenido de capital y tec-nología, se destaca por su alto número de firmas pequeñasy su segmentación de líneas de producción. En la fabrica-ción de productos farmacéuticos sobresale la diversidad delaboratorios de propiedad de empresas multinacionales y laalta dependencia de materias primas foráneas, en especialel componente activo. El sector se desenvuelve bajo un es-tricto control de precios por parte del Estado.

CONCENTRACIÓN INDUSTRIAL POR PROPIE-DAD

Esta sección complementa la anterior con un análisis dela concentración en la industria manufacturera a nivel de lapropiedad de las empresas en cabeza de los principales con-

glomerados económicos del país. De la anterior sección con-cluye que la producción manufacturera tiene elevados nivelesde concentración, especialmente en algunos de los subsectoresindustriales que se caracterizan por la presencia de oligopoliosmediana y altamente concentrados. Este nivel de concentra-ción no ha sido independiente de la estructura de la propiedaden la industria manufacturera. Por el contrario, la relación en-tre la concentración productiva y la propiedad es tan estrecha,que los sectores que se identificaron como los más altamenteconcentrados son, a su vez, aquellos en donde la propiedad delas empresas está alta o medianamente concentrada en algunospocos conglomerados económicos.

Los conglomerados que actualmente tienen mayorimportancia dentro de la estructura económica del paíssurgieron en su gran mayoría alrededor de la creación dealguna empresa manufacturera en la década del cuarenta,cuando el desarrollo industrial apenas estaba en su pri-mera fase de consolidación. En un proceso de crecimientoque duró varias décadas, los conglomerados se fueron con-solidando mendiante la fusión y absorción de empresasantes que por la creación de nuevas. Se comenzó por ad-quirir empresas que desarrollaban actividades conexas ala actividad de la empresa matriz, para posteriormenteexpandirse de manera horizontal hacia otras actividadeseconómicas, tanto manufactureras como del sector ser-vicios. Ya desde finales de la década del setenta y duran-te la década del ochenta, los conglomerados –que en sumayoría eran de propiedad familiar– habían dispersadosu portafolio de inversión en una amplia gama de activi-dades económicas dentro de las cuales se destaca su ele-vada participación en el sector financiero (banca, com-pañías aseguradoras, cajas de ahorro).

El vínculo así creado entre las actividades reales,como por ejemplo las empresas manufactureras de pro-piedad de los grupos y el sistema financiero del país,constituyó, sin duda, la principal manera de retro-alimentar los niveles de inversión de tal tipo de empre-sas, de afianzar el manejo accionario de las mismas y decrearle barreras a la entrada a potenciales empresas com-petidoras. En el período de apertura, la consolidación delos grupos económicos en el sector financiero ha conti-nuado creciendo, especialmente por el interés de algu-nos de los conglomerados en controlar la propiedad delos fondos de pensiones y de cesantías que hoy constitu-yen una fuente importante de ahorro en la economía, ala vez que irrigan sustanciales recursos al sistema finan-ciero. Asimismo, durante el período de apertura econó-mica, el interés de varios de los conglomerados se haconcentrado en dirigir sus nuevas inversiones hacia activi-dades relacionadas con las telecomunicaciones, en especial

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la telefonía celular, larga distancia y espacios radiales y detelevisión que se han venido licitando en los últimos años(Revista Dinero, 1995).

Los grupos económicos de mayor importancia relati-va por su nivel de patrimonio, ventas y participación en lasdiferentes ramas de actividad, son, en orden de importancia,el Sindicato Antioqueño, el grupo Santo Domingo, el grupoArdila Lulle, el grupo Sarmiento Angulo y el grupoHolguín. De menor tamaño relativo, pero importantes porla concentración que poseen en empresas de algunos sectoresespecíficos, están, entre otros, el grupo Carvajal –editorialese imprentas–, el grupo Sanford –química básica– y el grupoLloreda –aceites y grasas y neumáticos–.

El Sindicato Antioqueño es, en el ámbito de la in-dustria manufacturera, el de mayor importancia relati-va, dado que es propietario de por lo menos 26 empresasindustriales que se ocupan de diversas actividades ma-nufactureras. El grupo se originó a partir de la funda-ción de la empresa de textiles Fabricato, la cual es hoy lasegunda empresa del sector. Luego de adquirir una par-ticipación mayoritaria en diversas empresas relaciona-das con el sector textil –hilanderías, tejedurías y de con-fecciones– fue incursionando en otras actividades ma-nufactureras, destacándose la producción de cemento –el Sindicato controla cerca del 60% de la producción decemento del país– y de alimentos –café, productos depanadería y galletería, productos de carnes y embuti-dos, chocolatería, productos lácteos–.

El grupo Santo Domingo, que tiene gran impor-tancia dentro de otras actividades económicas, se con-centra en la industria manufacturera principalmente endos sectores: la producción de cerveza y la fabricación debebidas no alcohólicas y aguas gaseosas. Este grupo datade 1889, cuando se fundó la empresa Bavaria S.A, unode los primeros establecimientos en el país con una for-ma de producción moderna. En la década del treinta, yen medio de la difícil recesión que se desató, Bavariapudo aprovechar el escenario para comenzar una carrerade fusiones y absorciones de otras empresas productorasde cerveza. A finales de la década sólo tres empresas depropiedad del grupo abastecían por completo el merca-do nacional bajo lo que podría llamarse un oligopolioaltamente concentrado.21 La característica de mercadeodel grupo consistió en continuar ofreciendo las marcasoriginales de las cervezas, intensificando la publicidaden la diferenciación del producto.

En las décadas siguientes, el grupo Santo Domin-go adquirió la totalidad de empresas independientes quefabricaban cerveza, a la vez que fue integrándose hori-zontalmente con actividades conexas: fundó su propiaembotelladora –la empresa Fenicia, y posteriormenteConalvidrios– y su propia empresa productora de tapasy barras de corcho (Tapensa), y fue incrementando suparticipación en la empresa de Aluminios Reynolds, quele proporcionaba la posibilidad de mercadear la cervezaen empaques enlatados. Hasta 1995, año en, que entróla competencia nacional de la cervecería Leona (del gru-po Ardila Lulle), mantuvo el monopolio absoluto en laoferta de cervezas en el país. Hoy enfrenta, adicional-mente, la competencia de las cervezas importadas, espe-cialmente la de Polar de Venezuela. En actividades in-dustriales no asociadas con el sector de bebidas el grupoha adquirido empresas en el sector químico, destacán-dose su participación en la empresa Polipropileno delCaribe, Petroquímica del Atlántico y Biofilm S.A.

El grupo Ardila Lulle, cuya participación en la pro-ducción industrial es menor que la de los anteriores con-glomerados, participa con acciones en más sectores manu-factureros que el grupo Santo Domingo, y se caracterizapor haber alcanzado niveles particularmente elevados de in-tegración vertical. Este grupo se remonta a la década delcuarenta, cuando la familia Gaviria ya dominaba la pro-ducción de bebidas gaseosas en varias regiones del país. Fueen la década del sesenta cuando el grupo alcanzó su mayorexpansión al lograr absorber a las dos empresas competido-ras más importantes, Postobón y Gaseosas Colombianas, yal adquirir la franquicia de Pepsi Cola para competir conCoca-Cola. Una intensa campaña de integración vertical lepermitió dominar en poco tiempo plenamente el mercado–excepción hecha de Coca-Cola–, acabando con otras em-presas domésticas que aún subsistían. La integración verti-cal que caracteriza la producción de gaseosas de este grupose consolidó a partir de la compra del Ingenio del Cauca –uno de los mayores productores de azúcar en el país– y del50% de la empresa productora de envases de vidrio Peldar,lo que le permitió contar con un abastecimiento perma-nente de las dos principales materias primas. Antes de laetapa de apertura el grupo controló el sector de bebidasgaseosas con un oligopolio altamente concentrado que sólocompetía con la multinacional Coca-Cola. Aun cuando elsector de bebidas gaseosas continúa siendo altamente con-centrado, ahora cuenta con la oferta de nuevos productoscomo jugos y gaseosas fabricadas por el grupo Bavaria (ga-seosas Link, jugos Orense).

A finales de 1970, el grupo Ardila Lulle compró laempresa Coltejer y sus filiales, afianzando no sólo su so-

21 Misas ofrece una clasificación según el grado de concentraciónde la producción. Cuando tres empresas controlan más del 75%de la producción se habla de oligopolio altamente concentrado(Misas, 1988).

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lidez financiera sino su penetración en varios sectoresindustriales no relacionados con la actividad de bebidas.Actualmente participa en una diversidad de sectoresmanufactureros: bebidas gaseosas, textiles, metalme-cánica, pulpa y papel, ingenios de azúcar, vidrio y quí-micos. Su inversión más reciente en una actividad in-dustrial fue la fundación de la Cervecería Leona, que ter-minó con el dominio absoluto del grupo Santo Domin-go en la producción doméstica de cervezas.

El grupo Luis Carlos Sarmiento Angulo, antes queser importante dentro de la industria manufacturera, seha destacado por su gran predominancia en las activida-des de construcción y por ser el grupo con mayor parti-cipación accionaria en el sistema financiero colombiano.Su relevancia en el sector industrial radicaba, principal-mente, en la tenencia de algunas empresas productorasde cemento y concreto, pero recientemente algunas deéstas –Cementos Samper y Central de Mezclas– fueronvendidas a la empresa mexicana Cemex.

Finalmente, la importancia del grupo Holguín enel sector manufacturero radica en que es propietario decinco empresas siderúrgicas del país y del ingenioMayagüez, uno de los de mayor producción en el país.Otros grupos de menor tamaño relativo dentro del con-junto industrial, pero con un control parcial de los mer-cados en los que operan, son: el grupo Indega, que po-see la comercialización de Coca-Cola en el país –prin-cipal competencia para las gaseosas nacionales–; el gru-po Lloreda Grasas, que tiene la mayor participación enel sector productor de aceites y grasas, a la vez que dis-pone de una fuerte estructura de integración vertical –desde cultivos de palma hasta alimentos concentradospara animales– y una presencia importante en la indus-tria productora de llantas; el grupo Sanford, que con-trola varias empresas asociadas al sector químico ypetroquímico.

Una de las características de los mayores gruposeconómicos, especialmente de los grupos Santo Domin-go, Ardila Lulle y Luis Carlos Sarmiento Angulo, es queestán constituidos por una serie de empresas holding quecontrolan la propiedad accionaria de las diversas empre-sas de los grupos, a la vez que constituyen su principalsoporte financiero. Esta red de propiedad en la que porejemplo las empresas pequeñas son accionarias de lasgrandes del grupo y viceversa, se han convertido en elpilar de dichos grupos, pues hasta cireto punto garanti-za que no pueda se tomada por una empresa accionistasminoritaria (Revista Avance, El Tiempo, 1994).

Otra característica fundamental es que en la mayoríade los conglomerados económicos existe una integración

vertical amplia que les permite controlar la provisión delos insumos básicos e intermedios y de los productos fina-les de la cadena productiva. Esta característica es, sin duda,una de las principales barreras de entrada a posibles empre-sas competidoras, ya que para poder competir tendrían quedisponer desde un principio de una completa red de insu-mos y de sistemas de distribución y mercadeo que eleva-rían ostensiblemente el monto de inversión requerido. Aesta barrera de entrada se suma el hecho de que algunos delos grupos cuentan con propiedades en el sector financiero,lo que les permite acceder a los créditos en mejores condi-ciones que los potenciales competidores.

En la concentración de la propiedad en el sectormanufacturero participan también otros dos agentes quemerecen distinción. De una parte las empresas estatales–incluidas las municipales y departamentales– y, de otra,las empresas trasnacionales, que por medio de la inver-sión extranjera se han insertado con éxito en la estructu-ra industrial. En Colombia la propiedad estatal en la in-dustria manufacturera se ha concentrado principalmen-te en la Empresa Colombiana de Petróleos –Ecopetrol–y en las licoreras departamentales. Las empresas de in-versión extranjera han permeado casi todos los sectoresmanufactureros, pero con mayor intensidad los de quí-micos, vehículos automotores e industrias de papel.

La teoría acerca de la concentración industrial se-ñala que las economías cerradas los sectores menos ex-puestos a la competencia interna –conformación deoligopolios altamente concentrados– y externa no ten-drán estímulo alguno para incrementar su productivi-dad ni en la tecnología, ya que pueden sostener márge-nes de rentabilidad elevados derivados de su relativa au-tonomía en la fijación de precios. Pero cuando las eco-nomías se abren a la competencia externa, las empresasaltamente concentradas son las que mayores dificulta-des enfrentan a la hora de competir en el escenario deglobalización. No obstante, en Colombia ésta no pareceser la situación generalizada de las empresas de los prin-cipales grupos económicos. Con excepción de las em-presas de textiles y las siderúrgicas, que atraviesan poruna situación delicada y sobre las que ha recaído unaapreciable competencia –especialmente ilegal, a travésdel contrabando–, las demás empresas de los grupos hansorteado la competencia con un relativo éxito. Incluso,algunos de los grupos han invertido en el exterior, comoes el caso del grupo Santo Domingo, que ya posee plan-tas en España y Portugal y del grupo Ardila Lulle, conplantas de gaseosas en el Ecuador.

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SECTORES INDUSTRIALES CON MAYOR CONCENTRACIÓN

DE LA PROPIEDAD

Con el fin de esclarecer cómo está distribuida la propie-dad y en cuáles sectores manufactureros se presenta unamayor concentración de la propiedad, se tomó en cuentala participación de los nueve grupos económicos mencio-nados, de las empresas trasnacionales y de las empresas depropiedad estatal. En el Cuadro 12.20 se puede observarcómo el 44% de la producción industrial está concentra-da en las empresas de propiedad de los grupos económi-cos, de propiedad estatal y trasnacionales. Entre los con-glomerados económicos, el de mayor importancia es elSindicato Antioqueño, cuyas empresas participan con cercadel 8% de la producción manufacturera de Colombia.

La información sectorial para el año 1991, Cuadro12.21, permitió dilucidar el grado de concentración porpropiedad. La primera categoría de análisis se denomina dealta concentración de la propiedad y abarca los sectores in-dustriales (CIIU cuatro dígitos) para los cuales el valor dela producción de las empresas de los conglomerados econó-micos supera en más del 50% la producción total del sectoral que pertenecen. En dicha categoría se encuentran los sec-tores de pescado, crustáceos y otros animales marinos(liderado por el grupo Santo Domingo con el 52.1%); be-bidas malteadas y malta (grupo Santo Domingo con el97%22); fabricación de bebidas no alcohólicas y aguas ga-seosas (grupo Ardila Lule con el 44.61%); tabaco y sus pro-ductos (Sindicato Antioqueño con el 66%); tejidos y ma-nufacturas de algodón (Sindicato Antioqueño con el 38.7%);fabricación de artículos de pulpa, papel y cartón (SindicatoAntioqueño con el 41%); fabricación de vidrio y productosde vidrio (grupo Ardila Lule con el 60.2%) y fabricaciónde cemento cal y yeso (Sindicato Antioqueño con el 63.9%).

La segunda categoría se denomina de mediana con-centración de la propiedad y comprende los sectores enlos que el conjunto de grupos económicos contribuye conun grupo entre el 20% y el 50% de la producción secto-rial correspondiente. En esta categoría se ubican los si-guientes sectores: preparación y conservación de carnes(liderado por Sindicato Antioqueño con el 26.9%); fabri-cación de productos de panadería (Sindicato Antioqueñocon el 27.9%); ingenios y refinerías de azúcar (grupo ArdilaLule con el 33.5%); elaboración de cacao y fabricación dechocolate (Sindicato Antioqueño con el 27.6%); artículosconfeccionados excepto prendas de vestir (grupo Ardila

22 El porcentaje para el Grupo Santo Domingo es tan elevadodado que el ejercicio se hizo con información de 1991 cuandoaún la Cervecería Leona del Grupo Ardila Lulle no habíaentrado en operaciones.

Cuadro 12.20Concentración industrial por propiedad

Participación en la producción. 199121.295.01

17.4543.75

7.924.964.350.990.710.770.410.19

Nota: Las empresas trasnacionales y estatales contabilizadas sólo sonlas que se ubican dentro de las primeras doscientas empresas segúnvalor de producción. Por lo tanto su participación puede estar un pocosubestimada.Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

Lule con el 40.8%); fabricación de resinas sintéticas, ma-terias plásticas y fibras artificiales (Sindicato Antioqueñocon el 28.1%); fabricación de llantas y neumáticos (Lloredacon el 31.26); fabricación de productos minerales no me-tálicos (Sindicato Antioqueño con el 17.6%); industriasbásicas de hierro y acero (grupo Holguín con el 18.3%);recuperación y fundición de cobre y aluminio (grupo SantoDomingo con el 33.9%).

Los sectores en los que las empresas trasnacionalesparticipan con más del 50% de la producción son: fabri-cación de vehículos automotores, fabricación de llantasy neumáticos, jabones y preparados de limpieza, abonosy plaguicidas, fabricación de pulpa de madera, papel ycartón y compuestos dietéticos.

Finalmente, las empresas de propiedad estatal con-centran en un altísimo porcentaje, superior al 70%, laproducción de dos sectores: el de destilación, rectificacióny mezcla de bebidas espirituosas –empresas licoreras de-partamentales– y el de refinerías de petróleo –Ecopetrol–.

Otra manera de aproximarse al tema de la concen-tración es a través de los indicadores de concentraciónaccionaria entre los propietarios de las empresas. En elcaso de la industria, la concentración accionaria refuerzala elevada concentración técnica la que además se ha ve-nido incrementando en los últimos años. A través delcoeficiente Gini se puede obtener una medida del gradode concentración accionaria. Según la metodología em-pleada por la Superintendencia de Valores,23 este coefi-

23 Refiérase al estudio “Índice de concentración accionaria de lasempresas inscritas en el Registro Nacional de Valores (1994-1995)” para conocer en detalle la metodología de cálculo delcoeficiente Gini y los resultados obtenidos en el conjunto de

Total grupos económicosTotal estatalesTotal transnacionalesTotal 3 anterioresConglomeradosSindicato antioqueñoSanto DomingoArdila LulleLloredaSarmiento AnguloHolguínSanfordCarvajal

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505La industria manufacturera

Cuadro 12.21Participación subsectorial en la producción de las empresas de los GE,

estatales y transnacionalesCIIU Total AL carvajal SD Holguín Indega LCSA Lloreda SA Sanford Estatal ET

Grupos Econ.3111 26.91 0 0 0 0 0 0 0 26.91 0 0.00 10.223112 6.82 0 0 0 0 0 0 0 6.82 0 0.00 22.593113 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 0.003114 52.44 0 0 52.16 0 0 0.29 0 0 0 0.00 0.003115 17.1 0 0 0 0 0 0 17.1 0 0 0.00 7.353116 2.61 0 0 0 0 0 0 0 2.61 0 0.00 2.253117 27.92 0 0 0 0 0 0 0 27.92 0 0.00 12.773118 44.11 33.52 0 0 9.2 0 0 1.39 0 0 0.00 14.843119 27.67 0 0 0 0 0 0 0 27.67 0 0.00 10.963121 18.96 0 0 0 0 7.88 0 0 11.08 0 0.00 25.623122 10.71 0 0 10.71 0 0 0 0 0 0 0.00 19.273123 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 93.933131 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 71.47 0.003133 97.09 0 0 97.09 0 0 0 0 0 0 0.00 0.003134 74.15 44.61 0 0 0 29.53 0 0 0 0 0.00 0.003140 66.05 0 0 0 0 0 0 0 66.05 0 0.00 0.003211 16.03 0 0 1.63 0 0 2.19 0 12.21 0 0.00 0.003212 40.88 40.88 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 0.003213 1.5 0 0 0 0 0 0 0 1.5 0 0.00 0.003216 81 37.72 0 2.72 0 0 0 1.84 38.73 0 0.00 0.003217 52.33 0 0 0 0 0 0 0 52.33 0 0.00 0.003218 0.97 0 0 0.97 0 0 0 0 0 0 0.00 21.883220 8.55 0 0 0 0 0 0 0 8.55 0 0.00 0.003240 9.75 0 0 0 0 0 0 0 9.75 0 0.00 8.293311 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 41.153411 9.4 4.1 0 0 0 0 0 0 5.3 0 0.00 59.313412 19.68 0 6.21 0 0 0 0 0 13.47 0 0.00 10.943419 51.05 0 9.99 0 0 0 0 0 41.06 0 0.00 0.003420 1.93 0 1.93 0 0 0 0 0 0 0 0.00 0.003511 18.01 11.02 0 0 0 0 0 0 2.85 4.14 24.70 0.003512 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 74.493513 48.05 5.52 0 0 0 0 10.91 0 28.18 3.44 0.00 26.423521 4.54 0 0 0 0 0 0 0 0 4.54 0.00 23.273522 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 21.473523 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 57.963529 5.7 0 0 0 0 0 1.27 0 0 4.43 0.00 0.003530 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 97.94 0.003540 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 37.073551 31.26 0 0 0 0 0 0 31.26 0 0 0.00 63.063560 3.54 0 0 0.26 0 0 0 0 0 3.28 0.00 10.603620 73.07 60.21 0 12.87 0 0 0 0 0 0 0.00 0.003692 74.7 0 0 0 0 0 10.77 0 63.93 0 0.00 14.473699 30.03 0 0 0 0 0 12.42 0 17.61 0 0.00 0.003710 35.24 0 0 0 18.35 0 0 0 16.89 0 0.00 10.683720 40.81 0 0 33.97 0 0 0 0 0 6.84 0.00 0.003811 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 32.683813 2.73 0 0 2.38 0 0 0 0 0 0.35 0.00 29.113819 12.64 5.18 0 0.91 0.38 6.17 0 0 0 0 0.00 0.003827 0.96 0 0 0 0 0.96 0 0 0 0 0.00 17.553831 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 25.003832 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 22.763833 7.9 7.9 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 0.003839 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 31.343843 5.1 0 0 5.1 0 0 0 0 0 0 0.00 74.013845 41.65 0 0 41.65 0 0 0 0 0 0 0.00 0.003851 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.00 25.30Total 21.29 4.35 0.19 4.96 0.77 1 0.71 0.99 7.92 0.41 5.01 17.45

Fuente: EAM-Dane. Cálculos del autor.

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506 Estructura y dinámica industrial

ciente mide la distancia que en términos relativos existeentre la distribución observada, –en este caso la de lapropiedad de las acciones– y la línea de equidistribucióno distribución igualitaria. Un coeficiente con un valorde cero indica que la distribución es igualitaria, mien-tras que un valor de uno señala que concentración esabsoluta.

El Cuadro 12.22 muestra los resultados del coefi-ciente Gini para el conjunto de la industria manufactu-rera y para algunos de los subsectores, cálculos que seelaboraron teniendo en cuenta la distribución del capi-tal accionario entre los beneficiarios reales.24 Como sepuede ver, en la industria manufacturera el coeficienteGini entre los años 1994 y 1995 era sumamente eleva-do, superior a 0.9, lo cual refleja que el dominio sobre elcapital accionario de las empresas estaba concentrado en

muy pocas manos. Otro estudio elaborado por la Comi-sión Nacional de Valores en 1989, encontraba un cálcu-lo del coeficiente de Gini para la industria manufactu-rera del 0.73 para el año 1987, resulta que no obstantelas diferencias con la metodología utilizada, es señal cla-ra de que el grado de concentración accionaria creciósustancialmente en el período de apertura. Es pertinen-te aclarar que estos cálculos son elaborados a partir deuna muestra de empresas que están inscritas en el Re-gistro Nacional de Valores y que, por tanto, no cobijanla totalidad de las empresas manufactureras. Sin embar-go, los resultados son muy ilustrativos en la medida enque gran parte de las empresas allí inscritas hacen partede los cien primeros establecimientos del país según elvalor de la producción.

El cálculo sectorial da cuenta de un amplio núme-ro de sectores manufactureros con una elevada concen-tración accionaria –superior a 0.9 en trece sectores en1995–. Entre los de mayor concentración se encuentran:producción de madera y artículos de madera, cerámica,industrias básicas de metales no ferrosos, bebidas y ta-baco. Por su parte, los de relativa menor concentración–coeficiente Gini entre 0.5 y 0.7– son sustancias quí-micas industriales, otros productos químicos, impren-tas y editoriales y fabricación de vidrio.

ANÁLISIS DE PODER DE MERCADO

Una vez estudiada la estructura industrial según el gra-do de concentración, vale la pena analizar la industriamanufacturera de acuerdo con su poder de mercado. Deesta manera se pretende comprender mejor la estructuray el funcionamiento de los diferentes sectores industria-les en los últimos veinte años, con especial énfasis en elperíodo de apertura económica.

Se estimó entonces el denominado markup entre1981 y 1994, con el propósito de obtener una mediciónaproximada del nivel competitivo de cada sector indus-trial de la CIIU a cuatro dígitos. La metodología em-pleada es similar a la utilizada por Roberts y Tybout(1996), según la cual el markup se calcula restándole alvalor de la producción los gastos por concepto de manode obra y de materias primas, todo en relación con elvalor de la producción. En este caso se reemplazó el va-lor de la producción por el valor de las ventas industria-les más los inventarios. La metodología empleada nopermitía que el cálculo fuera anterior a 1981, pues antesde este año la Encuesta Anual Manufacturera no regis-traba el valor de las ventas industriales.

la economía. El coeficiente Gini se puede representar comouna curva de Lorenz; geométricamente resulta ser el cocientedado por el área entre la línea de equidistribución q=p y ladistribución observada q = L(p) y el área total por debajo de lalínea de equidistribución (1/2), es decir: GINI = 2 p - L (p)dp.

24 Se entiende por beneficiarios reales a las personas naturales,jurídicas o empresas no inscritas en el Registro Nacional deValores de la Superintendencia de Valores que poseen accionesen alguna empresa del conjunto de inscritas en el RNVI objetode análisis. Son de manera indirecta los dueños de las empre-sas estudiadas.

Cuadro 12.22Coeficiente Gini de concentración accionaria

GINI GINI1994 1995

Total industrial 0.9937 0.9937331 0.99 1.00361 1.00 0.99372 0.98 0.99313 0.95 0.98314 0.97 0.98341 0.98 0.98381 0.97 0.97371 0.97 0.96382 0.95 0.95355 0.95 0.95323 0.92 0.92321 0.92 0.91324 0.94 0.90369 0.98 0.89356 0.87 0.88322 0.85 0.86311 0.83 0.78351 0.76 0.76352 0.67 0.69342 0.46 0.58362 0.77 0.51

Fuente: Superintendencia de Valores. Cálculos del autor.

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507La industria manufacturera

En la categoría según el tipo de bien, aunque no seencuentra un patrón de comportamiento totalmente de-finido, se observa que los sectores clasificados como bie-nes de consumo y de capital presentan, en general, unmarkup mayor que los de los bienes intermedios y detransporte.

Se realizó un ejercicio para medir la volatilidad delindicador –coeficiente de variación–,26 tomando tresperíodos de referencia: 1981-1985, 1986-1991 y 1992-1994. La interpretación conjunta de la volatilidad y lastasas de crecimiento promedio por períodos y por cate-goría permite evaluar de manera aproximada los cam-bios acaecidos en la estructura de concentración indus-trial. Así, entre 1986 y 1991, la categoría con menoresoscilaciones en su markup era la que agrupaba a los sec-tores de oligopolio altamente concentrado (categoría 1).Entre 1992 y 1994, por el contrario, esta categoría pre-sentó una mayor volatilidad, que, conjuntamente conuna tasa de crecimiento positiva, podría estar dando se-ñales de que estos sectores en conjunto vienen ganandoun mayor poder de mercado, lo cual indicaría a su vezuna mayor concentración en los sectores que componenesta categoría. Además, a medida que se pasa a una cate-goría de menor concentración, el coeficiente de varia-ción para el período de apertura va cayendo. En la cate-goría 2, la caída del coeficiente de variación se acompa-ña de un crecimiento en el indicador, señala que el nivelde concentración se pudo haber incrementado de nuevo.Por el contrario, en la categoría 3 el markup registra undecrecimiento, y en la categoría 4 el crecimiento es casinulo. En conclusión, los resultados parecen indicar quelos sectores más concentrados han tenido un proceso decreciente concentración mientras que los menos concen-trados, en alguna medida, han visto incrementado el gra-do de competencia a la que se enfrentan.

El anterior ejercicio se repitió clasificando los sec-tores según el tipo de bien. Los resultados señalan quelos sectores que han ganado un mayor poder de mercadodurante la apertura son los que se clasifican como bienesde consumo durable y bienes intermedios, ya que estascategorías arrojaron el mayor coeficiente de variaciónacompañado de tasas de crecimiento promedio positivas.

Finalmente, se quiso realizar un ejercicio similar alpresentado por Roberts y Tybout, estimando un modelocuya variable dependiente fuera el margen precio-costoy cuyas variables independientes fueron el índice de

La teoría acerca del margen precio-costo permiteen principio calificar a una determinada industria deacuerdo con su poder de mercado: si el markup tiende acero significa que el sector funciona en un marco cerca-no al de competencia perfecta; por el contrario, cuantomás alejado se encuentre de cero, el mayor poder de mer-cado se concentra en un reducido número de firmas.25

Se realizaron diversos ejercicios una vez estimadoslos markups, clasificando los sectores industriales segúnel nivel de concentración industrial y la clase de bien. Elprimero de ellos se realizó a partir del indicador CR4para 1991. Hasta ese año la tendencia de los markups esclara: el mayor poder de mercado lo presentan los secto-res clasificados como oligopolios moderadamente con-centrados (categoría 2); el indicador es cada vez menoren la medida en que se incrementa la competencia hastallegar al caso clasificado como de competencia atomizada(categoría 4). Después de 1991 no se encuentra un pa-trón de comportamiento claro, lo cual parece razonablesi se tiene en cuenta que los primeros años de aperturadebieron ser de ajuste en la estructura y composicióndel sector manufacturero.

Dos factores adicionales pueden condicionar los re-sultados que se encontraron en el período de apertura.De una parte, no se dispone de información para un lap-so de tiempo lo suficientemente extenso como para po-der encontrar tendencias claras de comportamiento. Unproceso de carácter estructural como la apertura no sepuede evaluar en tan sólo tres años, razón por la cual esde esperar que se hayan producido cambios significati-vos, con posterioridad a 1994. Por otra parte, la deter-minación de los markups, en un contexto de globalización,puede verse afectado no sólo por el nivel de competenciaexterna, sino por factores como la creación de nuevoscanales de comercialización, la sustitución de líneas deproductos por bienes importados, las alianzas estratégi-cas y los nuevos requerimientos de calidad en los pro-ductos.

25 Sin embargo, empíricamente los resultados encontrados en al-gunos sectores son, por decir lo menos, curiosos dado que elmarkup es negativo. Este resultado podría ser comprensiblepara años puntuales, pero no parece lógico que se repita conse-cutivamente a lo largo de muchos años. Esto lleva a pensarque la fuente primaria de información debe tener algún tipode inconsistencia en algún punto del tratamiento de la mis-ma, más aún si se tiene en cuenta que los resultados presenta-dos por Roberts y Tybout (1996) son consistentes con la teo-ría, pero se diferencian de la base utilizada en este trabajo enque son estadísticas recopiladas de establecimientos. Con estasalvedad, las interpretaciones que aquí se derivan están basa-das más en la tendencia que en los niveles.

26 El coeficiente de variación es un indicador de volatilidad quese define como la desviación estándar sobre la media.

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508 Estructura y dinámica industrial

Herfindahl y el coeficiente de penetración de importa-ciones como indicadores de la estructura industrial, larelación capital-producto, además de una serie de varia-bles dummy sectoriales.

De acuerdo con la teoría debe existir una relacióninversa entre el markup y el coeficiente de penetraciónde importaciones, de manera especial para aquellos sec-tores domésticos de mayor concentración. Infortuna-damente se carece del índice de Herfindahl para el pe-ríodo posterior a la apertura, razón por la cual no se de-ben sacar conclusiones definitivas de este ejercicio.

El ejercicio se realizó para las cuatro categorías deconcentración y para el período previo y posterior a laapertura. Los resultados permiten sugerir que aquellossectores de más alta concentración (categoría 1) se ajus-tan a lo esperado, en el sentido de que el markup se rela-ciona negativamente con el coeficiente de penetraciónde importaciones. En las demás categorías, los resulta-dos no son concluyentes, aunque parece existir eviden-cia de que con el proceso de apertura, los sectores quepreviamente no se sentían afectados en su markup por lasimportaciones, pueden estar sintiendo el impacto.

ACTIVIDAD COMERCIAL EN LAINDUSTRIA

La estructura comercial colombiana ha tenido oscilacio-nes a lo largo de las últimas dos décadas que se relacio-nan con las políticas macroeconómicas y sectorialesimplementadas. Desde la posguerra, una de las princi-pales formas de impulsar el modelo de sustitución deimportaciones era mediante una serie de restriccionesarancelarias y para-ancelarias. El objetivo principal eracrear un esquema proteccionista que al inhibir la libreentrada de importaciones permitiera la consolidación desectores o actividades de la industria manufacturera. Enperíodos posteriores, cuando el modelo de sustituciónde importaciones empezó a complementarse con la pro-moción a las exportaciones e incluso en épocas de relati-va liberalización comercial, los instrumentos de protec-ción –de tipo arancelario y para-arancelario– continua-ron siendo una constante en la política comercial del país,a pesar de que la intensidad con que se aplicaban varióostensiblemente entre períodos. Sólo en el período deapertura económica comenzó un desmonte de dichos ins-trumentos.

Además de la medidas arancelarias y para-ancelariasque enmarcaron el desarrollo del sector externo colom-biano, desde mediados de los sesenta la política de co-mercio exterior se caracterizó por la adopción de instru-mentos de fomento a las exportaciones y por el manejocambiario. El año 1967 representó un hito en el manejode la política cambiaria y comercial del país, al estable-cerse mediante el decreto ley 444, medidas tendientes acontrolar las periódicas crisis cambiarias que venían pre-sentándose en el país, como consecuencia principalmentede la recurrente escasez de divisas y un manejo cambiariopoco flexible. Entre los principales objetivos de este de-creto se buscaba ampliar la base exportable del país y dis-poner de un control de cambios de ajuste gradual.

Los mecanismos adoptados para estimular el desa-rrollo de actividades exportables, especialmente en laindustria manufacturera, incluyeron instrumentos comoel certificado de abono tributario –subsidio de tipo fis-cal a las exportaciones–, el establecimiento de puertoslibres y la creación del Fondo de Promoción de Exporta-ciones para promover las exportaciones no tradicionalesy conceder créditos a tasas de interés preferenciales parael desarrollo de actividades de exportación. Asimismo,se ampliaron y perfeccionaron los sistemas especiales deimportación-exportación del Plan Vallejo, con los cua-les se ofrecían excenciones arancelarias y fiscales a quie-

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509La industria manufacturera

nes importaran materias primas y equipo y maquinariacon el compromiso de exportar los incrementos en pro-ducción obtenidos a partir de la utilización de dichasimportaciones.

La utilización de estos mecanismos, conjuntamen-te con una progresiva devaluación del peso –que se hizoposible, entre otras razones por el uso del sistema de de-valuación gota a gota– y con una favorable coyunturamundial –alza en los precios internacionales de los pro-ductos básicos, abundancia de créditos externos–, reper-cutieron favorablemente sobre el desempeño exportadordel país, en particular de la industria manufacturera. Así,las exportaciones industriales aumentaron su participa-ción en el total exportado del 15% en 1968 al 35% en1974. El coeficiente exportador –exportaciones sobreproducción– para el sector manufacturero se incrementóen igual período del 3% al 10%. Es importante anotarque el esquema de protección vía restricciones arancela-rias y cuantitativas seguía vigente durante estos mismosaños, e incluso se había incrementado para los bienesintermedios y los bienes de capital. En tal contexto, lossectores productores de bienes intermedios –en particu-lar textiles, minerales no metálicos, químicos y produc-tos metálicos– fueron los que más incrementaron las ex-portaciones y los de bienes de capital encontraron unambiente propicio para su crecimiento dentro de la pro-ducción industrial manufacturera.

A partir de 1975, como respuesta a la bonanza ca-fetera, la política interna fue desviada hacia prioridadesa más corto plazo, iniciándose un período de grandescambios en la política de comercio exterior (Esguerra yRueda, 1992). Para empezar, dada la necesidad de neu-tralizar el proceso inflacionario producto del excedentede divisas cafeteras, se dio inicio a una revaluación realde la tasa de cambio y se establecieron restricciones a lasexportaciones como los certificados de depósito a térmi-no sobre las exportaciones –solamente redimibles cua-tro meses después de realizada la exportación–. A su vez,comenzó un relativo desmonte del régimen de licenciaprevia, trasladándose productos de prohibida importa-ción a licencia previa, y de ésta a libre importación.

En 1979 se profundizaron aún más las medidas deliberalización, ésta vez contrario a los años anteriores,abarcando una reducción de las tarifas arancelarias, queno obstante abarcar sólo el 8.3% del universo arancela-rio repercutió considerablemente sobre la protección efec-tiva de la industria nacional, que vino a afectar a los sec-tores exportadores de productos no tradicionales. Entreeste año y 1982, los niveles arancelarios no volvieron areducirse pero sí se continuó con la flexibilización en la

aprobación de las licencias de importación. Entre 1979y 1982 el número de ítem que se encontraban en licen-cia previa pasaron del 46% al 29%27 del universo aran-celario. Para el conjunto de exportaciones manufacture-ras estos años implicaron un retroceso considerable frentea la dinámica de los primeros años de la década del se-tenta, presentando incluso tasas negativas de crecimien-to consecutivamente entre 1981 y 1983.

Entre 1982 y 1986, con motivo de la crisis de ladeuda externa y las restricciones al sector externo quecaracterizaron al período, se revirtieron los mecanismosde liberalización y de nuevo se entró en una fase de ma-yor proteccionismo. Entre otros aspectos, se volvió a in-crementar la protección arancelaria, se trasladaron lamayoría de ítem de importación a licencia previa y seinstauró una sobretasa a las importaciones (Esguerra yRueda, 1992). Como medidas complementarias y en labúsqueda de reducir el sesgo antiexportador, se recurrióasí mismo a una devaluación real de la tasa de cambio yse fortalecieron de nuevo los instrumentos de promo-ción, entre ellos: el Plan Vallejo, el Cert y los créditos deProexpo. Todo ello revirtió favorablemente sobre la re-cuperación de las exportaciones sin que ello implicaseretornar al dinamismo de los setenta y sin que tampocose lograra quebrar debidamente el sesgo antiexportador.

Como parte de las políticas de estabilización queenmarcaron la administración Barco, se plantearon cier-tas políticas en los ámbitos cambiario y comercial, quepretendían sostener una tasa de cambio devaluada y re-ducir parcialmente algunas de las barreras para-ancelariasy arancelarias que limitaban las importaciones, especial-mente de bienes no producidos y de bienes e insumosrequeridos por el aparato productivo doméstico, bus-cando contrarrestar el sesgo antiexportador que conti-nuaba impidiendo un mayor dinamismo de las exporta-ciones manufactureras.

Entre las medidas tomadas se amplió la lista de li-bre importación. La participación en el total de impor-taciones (en valor) bajo la lista de libre importación pasódel 3% en 1984 al 44% en 1988. No obstante, esta re-ducción de restricciones no se tradujo ni en una mayorcompetencia para los productos domésticos ni tampocoen una neutralización del sesgo antiexportador, ya quela mayoría de ítem liberados eran insumos no competi-tivos con la producción doméstica. En este período lasexportaciones diferentes a café respondieron positivamen-

27 Para conocer en mayor detalle los cambios tanto en la estruc-tura arancelaria como en el régimen de licencias previas refié-rase al Capítulo 9.

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510 Estructura y dinámica industrial

te más como resultado de la devaluación del peso quecomo respuesta a las demás políticas. Asimismo, la ma-yoría de las exportaciones continuaron concentradas enmuy pocos productos, destacándose el petróleo, carbóny ferroníquel. En la industria manufacturera, la orienta-ción exportadora continuó siendo muy baja (6.3% en1986) (Hallberg, 1991) e incluso inferior a una décadaatrás.

En momentos en que se comenzaba a plantear eldebate respecto a la necesidad de adoptar un modelo deapertura económica e internacionalización, la evaluaciónde los resultados obtenidos en materia de desempeñoexportador eran poco halagüeños. De una parte, conti-nuaba presentándose un acentuado sesgo antiexportadorque en principio respondía a la distorsión de precios in-ternos que se creaba dado el alto costo de las importa-ciones, y que hacía más rentable y por ende atractivoproducir para el mercado doméstico que para el externo.Al respecto, Hallberg (1991) destaca cómo durante elperíodo comprendido entre 1966 y 1986, la contribu-ción al crecimiento del producto manufacturero provi-no principalmente de la demanda interna; en ningúnsector industrial las exportaciones contribuían con másde un 10% en el crecimiento del producto. Señala, asi-mismo, cómo las exportaciones se incrementaban en epi-sodios a corto plazo y se deterioraban en escenarios decrecimiento de la demanda agregada interna, y cómo lamayoría de las firmas no tenían como objetivo a largoplazo vender en los mercados externos. Como se verá enel Capítulo 13, la descomposición Chenery permitió es-tablecer que en efecto las exportaciones industriales hanrepresentado un aporte marginal sobre el crecimientodel producto industrial.

De otra parte, a pesar de que se adoptaron diversosinstrumentos de promoción a las exportaciones, ello nose reflejó en una diversificación y ampliación de la baseexportable, al menos con una intensidad como la espe-rada, y, definitivamente, las exportaciones no lograbanreducir su alta dependencia de la tasa de cambio, lo cualle restaba solidez a su competitividad real. En efecto,como se puede observar en el Gráfico 12.26, el creci-miento de las exportaciones manufactureras hasta 1990–sin café, refinerías de petróleo y ferroníquel– muestrauna correlación siempre positiva con la tasa de cambio,incrementándose en períodos de devaluación y dismi-nuyendo ostensiblemente en períodos de revaluación.

Asimismo, el menor ritmo de crecimiento y el re-lativo estancamiento de la productividad del conjuntode la economía y de la actividad manufacturera hacíanapremiante un cambio en la política de desarrollo delpaís, tal que fortaleciese la capacidad productiva delmismo y permitiese alcanzar elevadas tasas de crecimien-to. El marco de la internacionalización económica y dela globalización de los mercados ya constituía la estrate-gia de desarrollo seguida por muchos países. En este sen-tido apuntaban desde entonces las directrices de los or-ganismos internacionales como el Banco Mundial, parareorientar la política económica del tal forma que el sec-tor externo pudiese convertirse en el motor de desarro-llo, especialmente en aquellos países de menor desarro-llo relativo.

Para 1989, cuando empieza a delinearse la políticade liberalización de la economía, los niveles de protec-ción continuaban siendo muy elevados. La estructuraarancelaria tenía 23 tarifas distintas que oscilaban entre0% y 200%. El promedio arancelario era del 40% para

Gráfico 12.26Crecimiento de la exportaciones e importaciones industriales y comportamiento del índice de tasa de cambio real

Fuente: Dian, Banco de la República. Cálculos del autor.

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20

40

60

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10 0

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19 81 19 82 19 83 19 84 19 85 19 86 19 87 19 88 19 89 19 90 19 91 19 92 19 93 19 94 19 95 19 96

ITC

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-3 0.0 %

-2 0.0 %

-1 0.0 %

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40 .0%

50 .0%

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511La industria manufacturera

productos de consumo manufacturados, 22% para bie-nes intermedios y 21% para bienes de capital.Adicionalmente, el régimen de licencia previa servía, deuna parte, para regular la disponibilidad de reservas in-ternacionales y, de otra, para proteger la producción do-méstica de la competencia externa. Del total de posicio-nes, el 39% se encontraban libres de licencia previa, 60%sujetas a licencia previa bajo la discrecionalidad delIncomex y el 1% en prohibida importación (Hallberg,1991).

Al interior de la industria manufacturera el mayorporcentaje de bienes libremente importables recaía enbienes intermedios semiprocesados, materias primas yequipos de capital, mientras que los sectores con lasmayores restricciones se ubicaban en bienes terminados,alimentos y productos agrícolas. Esto, a su vez, implica-ba una relación inversa entre la penetración de importa-ciones y la competencia potencial a la producción do-méstica: el coeficiente de importaciones era del 5.3%para bienes de consumo no durable, 28.3% para bienesde consumo durable e intermedios y 55.4% para bienesde capital.

Con el programa de apertura económica, las licen-cias previas se eliminaron para la casi totalidad de posi-ciones arancelarias y las tarifas se redujeron a partir de1992 a sólo cuatro niveles. El nivel promedio del aran-cel pasó a ser el 12.5% frente al 43.7% en 1989.

EVOLUCIÓN DEL COMERCIO MANUFACTURERO28

Sobresale el buen comportamiento del comercio exte-rior manufacturero en los primeros años de la apertura,aunque comenzó a presentarse un deterioro considera-ble a partir de 1996. En efecto, mientras que el desem-peño exportador durante el período de apertura alcanzóun crecimiento promedio anual del 18.3%, crecimientosuperior al período 1984-1989, en 1996 las exportacio-nes no tradicionales presentaron una caída del -9.3%.Asimismo, se destaca el hecho de que el coeficienteexportador29 ha tenido un crecimiento importante des-

de 1986 y durante los años de apertura, pero preocupael hecho de que la penetración de importaciones siguesuperando en por lo menos dos veces el grado de coefi-ciente exportador (Cuadro 12.23).

La evolución de las exportaciones e importacionesindustriales a lo largo de las últimas dos décadas permi-te distinguir algunas características generales. Las ex-portaciones manufactureras con excepción de ciertos años–años 1975, primer lustro de los ochenta y 1992– con-servaron una dinámica favorable, con tasas de crecimientoanuales entre el 10% y 30%. Desde los años previos a laapertura, las exportaciones industriales comenzaron a te-ner un crecimiento favorable con tasas de crecimientocercanas al 20% anual, comportamiento que se vioincentivado por ciertas medidas adoptadas durante elperíodo de ajuste estructural, entre las cuales predomi-nó una importante devaluación real del peso. En los añosde puesta en marcha de la apertura económica las expor-taciones manufactureras respondieron favorablemente –excepción hecha de 1993–, destacándose años como 1991y 1995 con tasas de crecimiento del 37.2% y 29.3%respectivamente. Sin embargo ya desde 1996 comenzó arevertirse este buen comportamiento y las exportacionesindustriales presentaron una caída de considerable mag-nitud, lo cual coincide con una agudización de la reva-luación real del peso.

A pesar del relativo buen comportamiento de lasexportaciones industriales, es claro que en el período deapertura se ha pronunciado el sesgo antiexportador, yaque al tiempo que se produjo una revaluación real de latasa de cambio, se redujo el grado de apoyo y fomento alas exportaciones.30 No sobra recordar que la penetra-ción de importaciones continúa siendo muy superior alcoeficiente de exportación (Gráfico 12.27). Sin embar-go, contrario a lo que sucedía en el período de preaperturaen el cual los instrumentos de protección hacían másrentable la producción para el mercado doméstico quepara el externo, hoy en día dichos mecanismos se handesmontado en un alto grado, con lo cual estaría evi-

30 Refiérase al capítulo 10 para conocer en detalle el proceso dedesmonte de los mecanismos de promoción y fomento.

28 En esta sección se toman en cuenta sólo las exportaciones in-dustriales no tradicionales, es decir excluyendo café, refinaciónde petróleo y ferroníquel. Más adelante en el capítulo se hacemención específica de las exportaciones tradicionales.

29 La metodología para calcular el coeficiente exportador (valorde exportación / valor de producción) tuvo en cuenta dos fuentesdiferentes. La primera son los registros de exportación que re-porta la Dian y la segunda son el valor de ventas al exteriorque registran los establecimientos de la Encuesta Anual Ma-

nufacturera. En el primer caso el valor del coeficiente exportadorpuede estar sobrestimado ya que en el denominador sólo seincluye el valor de producción según los establecimientos dela EAM y no la producción industrial total. En el segundocaso el valor del coeficiente exportador resulta subestimado yaque en el numerador sólo se tienen en cuenta las exportacionesregistradas en los establecimientos de la EAM y no las expor-taciones totales. Dado que esta limitación estadística no es fá-cilmente corregible, se presume el coeficiente exportador debeestar entre estos dos extremos.

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512 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.23Comercio industrial colombiano(Millones de dólares)

PB XIND MIND PB-X+M X/P X/P M/P Crec Crec(Dian) (EAM) Dian ind Xind M ind

1974 5 790.9 547.0 1 332.4 6576.21 9.4% 23.0%1975 5 677.9 467.7 1 273.8 6484.04 8.2% 22.4% -14.5% -4.4%1976 6 610.8 490.7 1 436.7 7556.82 7.4% 21.7% 4.9% 12.8%1977 8 206.9 542.4 1 641.4 9305.86 6.6% 20.0% 10.5% 14.3%1978 9 870.2 608.9 2 172.2 11433.54 6.2% 22.0% 12.3% 32.3%1979 12 295.5 816.4 2 514.5 13993.59 6.6% 20.5% 34.1% 15.8%1980 14 219.4 1 087.4 3 468.3 16600.27 7.6% 24.4% 33.2% 37.9%1981 15 064.3 1 056.1 3 877.2 17885.38 7.0% 4.6% 25.7% -2.9% 11.8%1982 15 510.0 933.5 4 098.9 18675.41 6.0% 5.5% 26.4% -11.6% 5.7%1983 15 150.1 743.0 3 543.9 17951.01 4.9% 6.1% 23.4% -20.4% -13.5%1984 15 639.7 689.6 3 283.8 18233.76 4.4% 6.1% 21.0% -7.2% -7.3%1985 14 655.2 767.3 2 870.2 16758.08 5.2% 4.8% 19.6% 11.3% -12.6%1986 14 090.9 971.9 2 778.9 15897.85 6.9% 6.1% 19.7% 26.7% -3.2%1987 15 751.4 1 189.8 3 475.0 18036.58 7.6% 7.0% 22.1% 22.4% 25.1%1988 18 033.7 1 480.0 4 085.2 20638.88 8.2% 6.7% 22.7% 24.4% 17.6%1989 18 492.0 1 754.9 4 029.5 20766.59 9.5% 7.8% 21.8% 18.6% -1.4%1990 18 404.7 2 149.1 4 436.9 20692.48 11.7% 9.0% 24.1% 22.5% 10.1%1991 18 471.9 2 949.4 4 435.4 19957.91 16.0% 8.6% 24.0% 37.2% 0.0%1992 20 918.4 2 859.0 5 674.2 23733.62 13.7% 8.6% 27.1% -3.1% 27.9%1993 22 601.4 3 167.5 8 791.6 28225.49 14.0% 9.1% 38.9% 10.8% 54.9%1994 26 535.7 3 590.7 10 717.6 33662.62 13.5% 9.0% 40.4% 13.4% 21.9%1995 29 639.0 4 641.0 12 404.3 37402.27 15.7% 9.0% 41.9% 29.3% 15.7%1996 4 211.2 11 971.8 -9.3% -3.5%

Promedios74-83 10 839.6 729.3 2 535.9 12 646.2 7.0% 23.0% 5.1% 12.5%84-89 16 110.5 1 142.3 3 420.4 18 388.6 7.0% 6.4% 21.1% 16.0% 3.0%90-95 22 761.9 3 366.8 8 347.4 27 279.1 14.1% 9.0% 32.7% 14.4% 18.2%

Nota 1: Se excluyeron las exportaciones de trilla, petróleo y ferroníquelNota 2: Para comprender la diferencia entre la apertura exportadora (Dian) y apertura exportadora (Eam) remítase a la nota de pie No. 29.Fuente: EAM-Dane, Dian. Cálculos del autor.

denciando, en cierta medida, cómo la estructura indus-trial no goza aún de la capacidad suficiente para pene-trar los mercados externos. Con relación a dicha situa-ción algunos críticos se han referido a los resultados dela internacionalización de la economía como de aperturahacia adentro, al no alcanzarse los beneficios en doble víaque en principio se esperaban del proceso de apertura.

Las importaciones industriales estuvieron bastanterestringidas durante la etapa de sustitución de importa-ciones y bajo el modelo mixto de sustitución-promo-ción de exportaciones, siendo orientadas a complemen-tar la producción doméstica, más que a plantearle com-petencia. En general, la dinámica importadora de pro-ductos industriales estuvo muy asociada a los cambiosen la política comercial, a la vez que al comportamientode la tasa de cambio real. De esta manera entre los años1978 y 1982 cuando se dio una relativa liberalizacióncomercial y se atravesó por un período de revaluación,las importaciones mostraron las tasas de crecimientoanual más elevadas de tales décadas. Posteriormente apartir de 1982 y hasta 1986, período en el cual se devaluó

la tasa real de cambio y se incrementaron las restriccio-nes cuantitativas y arancelarias, las importaciones per-dieron buena parte del dinamismo que traían, presen-tando incluso tasas de crecimiento negativas entre 1983y 1986. Posterior a este año comienza una recuperaciónde las importaciones industriales, como respuesta a larelativa liberalización de las restricciones para-ancelariasy a pesar de que aún continuaba una fase de devaluaciónreal del peso.

Fue a partir de los años de apertura económica cuan-do las importaciones manufactureras comenzaron a ad-quirir una dinámica muy favorable, con un crecimientopromedio anual de 21.8% en el período 1990-1995,destacándose 1993 con un crecimiento superior al 50%.Para los años en que se evidenció un crecimiento de lademanda interna –especialmente entre 1992 y 1994–,los hogares comenzaron a adoptar cambios en sus patro-nes de consumo a favor de productos importados, losque resultaban en muchos casos de menor precio. El co-eficiente importador de la industria manufacturera ha-bía sido tradicionalmente cercano al 20% del valor de la

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513La industria manufacturera

0.0%

5.0%

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25.0%

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1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995

Gráfico 12.27Coeficiente importador y exportador de la industria manufacturera

Fuente: EAM -Dane, Dian. Cálculos del autor.

31 En el Capítulo 10 “ La promoción a las exportaciones en pers-pectiva” puede conocerse en detalle la concentración sectorialde los mecanismos de promoción.

producción; a partir de los años de apertura tuvo un in-cremento considerable hasta alcanzar, en promedio, unnivel de 33% durante el período 1990-1995 y superarel 40% desde 1994.

COMPOSICIÓN DE LA BASE EXPORTABLE

La composición sectorial de las exportaciones colombia-nas se muestra en el Cuadro 12.24. Las exportacionesindustriales han estado concentradas tradicionalmenteen la exportación de bienes intermedios –con una parti-cipación cercana al 43% en la última década–, seguidapor la de bienes de consumo durables (28%) y no durables(19%), respectivamente. Las exportaciones de bienes de ca-pital y de sectores asociados a la actividad transporte hantenido una participación bastante marginal, pero es de re-saltar que durante el período de apertura han presentadotasas anuales de crecimiento superiores al promedio indus-trial. No obstante, los cambios en la base exportable delpaís no han sido radicales en el transcurso de las pasadasdos décadas, ni tampoco durante el período de apertura. Laúnica recomposición en la estructura exportadora de la in-dustria manufacturera se manifestó en una pérdida mode-rada de la participación de los bienes de consumo nodurables, bienes intermedios y bienes de capital, en favorde un mejoramiento –en seis puntos porcentuales– en laparticipación de los bienes de consumo durable entre losperíodos 1974-1983 y 1990-1995.

Las principales exportaciones industriales del país son:confecciones (participó, en promedio, con 11% en 1990-1995), alimentos (13%) , textiles (11%), sustancias quími-cas industriales (11%) y materiales básicos de hierro y ace-

ro (5%). Durante las dos últimas décadas estos cinco secto-res siempre participaron con un 52% de las exportacionesmanufactureras, evidenciando, por tanto, que la industriadel país no ha presentado cambios significativos en lacomposición de su pauta exportadora. Otros sectores conuna participación en las exportaciones superior al 3% son:imprentas y editoriales, otros productos químicos, caféelaborado y otros productos alimenticios y cuero y sus ma-nufacturas. Los principales cambios acaecidos entre elperíodo 1974-1983 y 1990-1995 son la pérdida en parti-cipación de las exportaciones en los sectores de alimentos,fabricación de minerales no metálicos –cemento–, textilesy papel y productos de papel, a favor de la ganancia en par-ticipación de sectores como confecciones, cueros, calzado,fabricación de productos químicos básicos, derivados delpetróleo y del carbón, plásticos y metales básicos de hierroy acero.

En los años de apertura, a pesar de que en promediopara el período 1990-1996 la mayoría de sectoresindustriales presentaron tasas de crecimiento positivas, yadesde 1994 se venía observando la caída en las exportacio-nes de diversos sectores. Entre los más sobresalientes, dadoque para 1996 completaban tres años consecutivos con ta-sas negativas, se encuentran textiles, confecciones, cuero ycalzado; sectores cuya trayectoria exportadora es de largadata en Colombia y sobre los cuales han recaído buena partede los incentivos otorgados a las exportaciones a través delPlan Vallejo y el Cert31, lo que pone en tela de juicio su

x/p (Dian)

x/p (EAM)

M/p

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514 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.24Exportaciones industriales por sectoresCIIU Participación en el Crecimiento promedio Tasa promedio de apertura Tasa promedio de aperturatipo de bien en el total industrial anual exportadora (DIAN) exportadora (EAM)

74-83 84-89 90-95 74-83 84-89 90-95 94 95 96 74-83 84-89 90-95 81-83 84-89 90-95322 9.7% 9.7% 11.4% 10.2% 37.5% 4.9% -1.6% -0.5% -10.1% 18.9% 24.2% 50.0% 9.3% 8.1% 16.9%324 1.4% 1.9% 2.5% 5.0% 38.2% 7.4% -20.5% -22.3% -25.8% 13.4% 12.5% 30.1% 7.1% 7.2% 21.4%332 0.8% 0.4% 0.3% 2.4% 31.7% 18.9% -16.5% 9.9% 5.2% 12.4% 6.4% 7.8% 3.9% 3.8% 3.4%342 3.9% 6.0% 4.1% 22.1% 18.2% 10.0% 2.1% -2.0% -9.0% 10.3% 15.0% 21.5% 4.0% 4.5% 9.1%352 3.5% 3.4% 3.1% 7.1% 4.9% 34.9% 60.8% 65.4% 11.4% 3.5% 3.0% 4.3% 1.8% 1.9% 3.9%385 0.8% 0.7% 0.6% 11.1% 12.7% 25.2% 2.0% 62.8% -23.4% 19.9% 8.5% 83.6% 5.3% 5.2% 15.0%390 3.8% 5.5% 8.4% 44.2% 24.6% 26.3% 13.7% 17.1% -51.8% 28.1% 44.6% 6.5% 6.3% 10.3%Total BCD 24.0% 27.6% 30.4% 9.4% 24.1% 14.1% 6.9% 12.8% -22.7% 10.7% 12.3% 24.4% 5.4% 5.3% 11.4%311 20.1% 13.2% 13.8% 10.6% 11.2% 20.6% 31.0% 39.9% -20.3% 10.3% 6.4% 12.9% 5.0% 4.1% 7.2%312 2.8% 5.4% 3.0% 62.8% 10.5% 16.3% 63.3% 12.2% 4.9% 3.8% 7.4% 7.0% 2.5% 3.5% 6.5%313 0.1% 0.2% 0.3% 26.3% 7.3% 54.9% 54.3% 29.0% -5.1% 0.1% 0.2% 0.5% 0.0% 0.5% 0.4%314 0.2% 0.2% 0.6% 128.4% 29.0% 46.7% -57.3% -0.9% 33.1% 0.6% 0.9% 12.6% 0.4% 0.6% 10.5%TOTAL BCND23.2% 19.1% 17.6% 9.2% 10.3% 19.7% 32.3% 33.8% -15.4% 5.5% 4.3% 8.4% 2.0% 2.2% 6.5%321 13.9% 9.8% 11.3% -0.5% 14.5% 26.3% -1.0% 29.2% -8.2% 7.8% 7.7% 20.5% 5.9% 6.9% 11.8%323 3.4% 5.1% 4.1% 8.2% 26.9% 8.7% -2.1% -1.3% -36.1% 20.8% 33.6% 55.4% 12.7% 24.9% 29.4%331 1.7% 1.1% 0.5% 5.1% 7.9% 20.6% -17.0% 21.8% 65.1% 15.6% 10.7% 8.9% 4.9% 2.7% 4.1%341 2.7% 2.9% 1.8% 137.7% 6.4% 37.7% 15.6% 65.9% -17.2% 4.0% 3.9% 4.9% 3.8% 3.5% 6.6%351 7.2% 11.5% 11.1% 5.6% 15.9% 22.9% 17.6% 45.8% 5.0% 7.9% 10.2% 20.5% 6.1% 9.8% 18.8%354 0.6% 0.7% 1.9% -1.2% 32.1% 129.8% 0.2% -13.4% 17.6% 16.2% 8.5% 42.8% 0.0% 0.4% 0.8%356 0.9% 1.0% 2.0% 24.6% 1.6% 62.8% 18.8% 56.7% 5.9% 2.4% 1.9% 6.8% 4.2% 3.2% 5.6%361 0.7% 0.5% 0.7% 20.0% 26.9% 34.1% 24.2% 0.7% -15.4% 10.6% 6.5% 15.8% 6.9% 7.6% 12.4%362 1.5% 0.8% 0.8% 5.1% 7.1% 20.6% 2.9% 19.6% 17.2% 10.4% 5.0% 9.7% 3.2% 4.4% 9.8%369 5.3% 2.9% 2.1% 3.3% 8.5% 14.9% 5.1% 13.9% 15.9% 11.5% 5.4% 6.9% 4.8% 5.0% 5.4%371 1.2% 8.6% 5.0% 168.2% 31.7% 4.0% 19.1% 56.2% -6.1% 2.3% 15.8% 23.0% 4.9% 15.8% 21.2%TOTAL BI 39.2% 45.0% 43.1% 4.4% 15.9% 20.9% 12.6% 38.1% -1.2% 7.6% 8.5% 16.6% 4.8% 7.0% 10.8%381 5.0% 2.8% 2.8% 10.0% 11.2% 16.7% 17.9% 8.6% -1.7% 8.0% 5.1% 10.9% 4.5% 4.1% 9.4%382 3.7% 1.8% 1.9% 4.4% 3.8% 39.3% -10.9% 43.1% 4.4% 12.1% 6.4% 12.9% 5.5% 3.4% 7.7%383 1.8% 1.8% 2.0% 16.5% 25.1% 25.1% 11.0% 19.1% -3.2% 3.7% 3.6% 9.8% 3.1% 2.1% 7.7%TOTAL BK 10.5% 6.3% 6.7% 8.4% 10.3% 23.3% 7.2% 20.5% -0.3% 7.5% 4.8% 10.9% 4.4% 3.2% 8.1%355 0.8% 0.8% 0.8% -3.1% 42.4% 14.5% 6.9% 95.5% -3.0% 2.8% 3.4% 6.7% 1.4% 2.1% 9.5%384 2.3% 1.2% 1.5% 14.7% 18.6% 51.0% 11.2% 87.2% 21.3% 2.6% 1.3% 2.9% 3.6% 1.9% 2.9%TOTAL BST 3.1% 2.0% 2.2% 6.7% 27.0% 29.9% 9.9% 89.6% 14.0% 2.7% 1.7% 3.6% 2.5% 2.0% 5.5%

Nota 1: se excluyeron las exportaciones de trilla, petróleo y ferroníquelNota 2: Para comprender la diferencia entre la apertura exportadora (Dian) y apertura exportadora (Eam) remítase a la nota de pie # 29.Fuente: EAM-Dane, Dian. Cálculos del autor.

grado de competitividad real. En 1996 quince sectoresindustriales presentaron caídas en sus exportaciones conrespecto al año anterior, siendo particularmente acentua-das las de los sectores cuero (-36.1%), calzado (-22.3%),instrumentos científicos y de medición (-23.4%), alimen-tos (-20.3%), papel (-17.2%) y cerámica (-15.4%). Adiferencia, algunos sectores continuaban hasta 1996 sos-teniendo una dinámica exportadora bastante alentado-ra, como era el caso de sustancias químicas industriales,otros productos químicos, material de transporte, cemen-to y café y productos alimenticios diversos.

La tasa de apertura exportadora de los sectores ma-nufactureros ha tenido un crecimiento importante des-de 1986 y durante varios años de la apertura económica.Obsérvese cómo entre el período 1984-1989 y el perío-do de apertura económica todas las categorías por tipode bien, con excepción de la de bienes intermedios, du-plicaron su tasa de apertura exportadora. Por supuesto,al distinguir entre los subsectores que componen las cate-

gorías se observan diferencias importantes. Dentro de losbienes de consumo durable se destaca el incremento en latasa de apertura de sectores como equipo profesional ycientífico, cuero y confecciones; entre los bienes de con-sumo no durable el sector tabaco presentó un alto creci-miento en su coeficiente de exportación; en el caso de losbienes intermedios se destacan los sectores textiles, sus-tancias químicas industriales, derivados del petróleo y delcarbón, cerámica y metales básicos de hierro y acero.

CONCENTRACIÓN DE LAS EXPORTACIONES MANUFAC-TURERAS POR PRODUCTOS

Además de la distribución sectorial de las exportacionesmanufactureras, es importante analizar su grado de con-centración, ya que así se observa de forma más clara quela base exportable industrial es aún muy poco diversificada.

Para empezar, vale la pena mencionar que las ex-portaciones tradicionales, representadas por cinco pro-

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515La industria manufacturera

Cuadro 12.25Distribución de los 100 principales productos de exportación.

Exportaciones no tradicionales1994 1995 1996

CIIU Descripción del sector al que Valor No. de Valor No. de Valor No. depertenecen los productos Exp. (dol) % 1 Prod. Exp. (dol) % 1 Prod. Exp. (dol) % 1 Prod.

3114 Pescado crustác. y otros animales marinos y de agua dulce 212 677 955 6.70% 6 210631561 5.4% 6 179459020 4.8% 73117 Fabricación productos de panadería 26925963 0.7% 23118 Ingenios y refinerías de azúcar 160 876 141 5.07% 3 313919005 8.0% 3 215934451 5.7% 23119 Fabricación de cacao y productos de confitería 70901966 1.8% 3 53736121 1.4% 23211 Hilado y acabado de textiles 13 866 956 0.44% 2 131827431 3.4% 3 32369231 0.9% 33213 Fabricación de tejidos de punto 82 669 301 2.60% 5 129665580 3.3% 8 74860562 2.0% 43216 Tejidos de manufac.de algodón y sus mezclas 52 253 445 1.65% 3 79038960 2.0% 4 79797357 2.1% 43220 Fabric.de prendas de vestir excepto calzado 220 453 069 6.95% 12 213975809 5.4% 10 187394761 5.0% 73231 Curtifurías y talleres de acabado 17 477 896 0.5% 23233 Fabricación de productos de cuero 85 156 875 2.68% 5 68083841 1.7% 4 44624474 1.2% 33240 Fabricación de calzado 65 509 285 2.06% 6 30058534 0.8% 2 26420032 0.7% 23411 Fabricación de pulpa madera papel y cartón 21 484 029 0.68% 3 55079015 1.4% 23420 Imprentas editoriales e Industrias conexas 112 263 363 3.54% 4 106995566 2.7% 4 103137048 2.7% 43511 Sustancias químicas industriales básicas 34787321 0.9% 3 94625616 2.5% 53512 Fabricación de abonos y plaguicidas 77 331 347 2.44% 4 124348082 3.2% 5 164567951 4.4% 73513 Fabricación de resinas sintéticas y materiales plásticos 182 089 153 5.74% 7 274071966 7.0% 8 221288054 5.9% 83522 Fabric. produc. farmacéuticos y medicamentos 95814785 2.6% 43523 Fabric. jabones y prep. de limpieza perfumes. 24155456 0.6% 23530 Refinerías de petróleo 44585147 1.2% 23540 Fabricación de derivados del petróleo y el carbón 78255199 2.1% 33560 Fabricación de productos plásticos 28 205 048 0.89% 3 56213124 1.4% 4 72011043 1.9% 53692 Fabricación de cemento 43 832 523 1.38% 2 48309785 1.2% 2 60185445 1.6% 23723 Refinación y fundición de metales preciosos 74 887 981 2.36% 3 25256348 0.7% 23819 Fabric. de produc. metál. NEP sin maquinaria 20870873 0.6% 23843 Fabricación de vehículos automotores 21 637 641 0.68% 3 57893605 1.5% 4 78290172 2.1% 3

Total demás alimentos 177 782 883 5.60% 8Total demás cueros 51049912 1.3% 3Total demás químicos 146 816 166 4.63% 8 188331641 4.8% 8Total demás metalmecánica 45 044 589 1.42% 5 76436092 1.9% 7Total demás 111 220 654 3.50% 8 97670440 2.5% 7 314744620 8.4% 13Total 100 Principales productos 1348205321 61.0% 100 2419289236 61.6% 100 2336787625 62.2% 100

Exportaciones Tradicionales1994 1995 1996

3116 Café sin tostar ni descafeinar 1990133845 34.0% 1 1831894279 27.2% 1 1576761514 25.3% 13901 Esmeraldas 354956939 6.1% 1 419698866 6.2% 1 171686163 2.8% 13530 Fueloil 215253317 3.7% 1 219784991 3.3% 1 356210270 5.7% 13710 Ferroníquel 118782684 2.0% 1 184786031 2.7% 1 188144153 3.0% 13723 Formas de oro en bruto 160318062 2.4% 1 172073561 2.8% 1

Part. en el Total de exportaciones industriales 2679126785 45.8% 4 2816482229 41.7% 5 2464875661 39.6% 5

*Porcentaje de participación con respecto al valor total de las exportaciones no tradicionales.Nota: Para elaborar este cuadro se tomaron en cuenta los sectores CIIU a cuatro dígitos cuando en éstos se ubicaban por lo menos dos productosentre los cien principales de exportación. Las categorías descritas que no tienen el CIIU equivalente en la primera columna del cuadro reúnenproductos de exportación entre los cien primeros, que se relacionan entre sí sólo a tres dígitos. Por último, la categoría denominada Total demásagrupa los productos de exportación entre los cien primeros que son únicos dentro de su respectivo CIIU a tres dígitos.Fuente: DIAN. Cálculos del autor.

ductos, –café sin tostar ni descafeinar, esmeraldas, ferroní-quel–, oro en bruto y fueloil participan generalmentecon cerca del 40% del valor total de las exportacionesindustriales (Cuadro 12.25).

Al descontar estas exportaciones, la concentraciónsigue siendo bastante elevada. Es así como los cien prin-cipales productos de exportación pesan en el total deexportaciones no tradicionales algo más del 60%, valorque en sí mismo es ilustrativo de la escasa diversifica-ción. Sin embargo, es importante anotar que en el pe-

ríodo de apertura se ha alcanzado un mayor grado dediversificación de la base exportable manufacturera, todavez que para el período anterior los cien principales pro-ductos de exportación alcanzaron una participación cer-cana al 70%.

A nivel de productos, los que individualmente ob-servaron una mayor participación dentro de las exporta-ciones no tradicionales en 1996 fueron en su orden: azú-car de caña en bruto (3.5%), extractos y esencias de café(3.3%), demás azúcares en bruto (2.2%), pantalones de

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516 Estructura y dinámica industrial

algodón para hombre (2.2%), demás libros e impresos si-milares (1.9%), policloruro de vinilo (1.8%), demás me-dicamentos para uso humano (1.6%), demás fungicidas(1.8%), cemento portland (1.2%) y camarones de pescacongelados (1.2%). Así, el 22.5% del valor exportado –sin tradicionales– se concentró únicamente en diez pro-ductos de exportación. Con variaciones marginales entreun año y otro, estos productos han sido durante todo elperíodo de apertura los de mayor valor exportado.

Dentro de los sectores que tradicionalmente hantenido mayor peso en las exportaciones, a la vez que unmayor nivel de diversificación, se destacan: pescado ycrustáceos, fabricación de prendas de vestir y fabrica-ción de resinas sintéticas. En el primer caso, aunque elsector ha incrementado el número de productos de ex-portación (siete en 1996), su participación dentro deltotal de exportaciones ha descendido (4.8% en 1996 fren-te a 6.7% en 1994). Se destaca la exportación de pro-ductos como camarones y langostinos congelados, atúny filetes de pescado. La fabricación de prendas de vestirha descendido continuamente en los últimos años, tan-to en su participación como en el número de productosde exportación. Para 1996, dentro de los cien principa-les productos, siete pertenecían a este sector, siendo losmás representativos pantalones de algodón para hombrey mujer y sostenes. Por su parte, el sector fabricador deresinas sintéticas ha descendido en su participación (5.9%en 1996), pero conserva igual variedad de productos(ocho en 1996), siendo los principales policloruro de vi-nilo, el poliestireno y el polipropileno.

Dentro de los cien primeros productos, los perte-necientes al sector textil, incluyendo tanto tejidos depunto como manufacturas de algodón –de larga tradi-ción exportadora– participaron en 1996 con el 4.1% delvalor exportado. Es un sector que aún conserva una va-riada gama de productos de exportación, pero en térmi-nos generales ha perdido diversificación. En 1996 losprincipales productos del sector fueron bragas de puntoy ropa de tocador y de cocina en toalla.

Los sectores cuero y calzado han reducido notable-mente su grado de diversificación. Ya para 1996 dentrode los cien productos principales de exportación el sectorcuero contaba sólo con tres, y el de calzado con dos. Suparticipación en el total exportado ha descendido igual-mente. Por su parte, el sector de imprentas y editoriales,tradicionalmente importante dentro del conjunto de ex-portaciones manufactureras, ha perdido en los últimos añosimportancia relativa en términos de participación, peroconserva igual número de productos. El principal rubrode exportación es el de libros.

Tres sectores merecen destacada mención, tanto porel incremento de su participación en las exportacionesno tradicionales como por su continuo proceso de diver-sificación exportadora. Los tres subsectores hacen partedel sector químico: abonos y plaguicidas, sustancias quí-micas industriales básicas y resinas sintéticas, y mate-riales plásticos. El primero de ellos participó en 1996con el 4.4% del valor de las exportaciones tradicionales–con siete productos–, ganando dos puntos porcentua-les frente a 1994. Sus principales productos de exporta-ción en 1992 fueron fungicidas y herbicidas. El sectorde sustancias químicas industriales básicas pasó de par-ticipar el 0.9% en 1995 al 2.5% en 1996, año en el cualcinco de sus productos estuvieron dentro de los cien prin-cipales de exportación: compuestos de oro, hexano-lactama, ácido cítrico, carbono y amoniaco anhídrido.Finalmente, los productos del sector de resinas sintéti-cas (ocho en 1996), aportaron 5.9% del valor total delas exportaciones no tradicionales, destacándose las depolicloruro de vinilo, poliestireno y polipropileno.

DESTINO DE LAS EXPORTACIONES COLOMBIANAS

La dinámica de los últimos años, los movimientosdiferenciales de las tasas de cambio y algunos de los acuer-dos comerciales bilaterales y de las ventajas comercialesrecibidas contribuyen a explicar en parte los comporta-mientos recientes de las exportaciones no tradicionales,según mercados de destino.32

En el período 1991-1995 la estructura de las ex-portaciones estuvo matizada por algunos cambios, se-gún los países de destino. Las exportaciones hacia paísesdesarrollados continúan siendo intensivas en el uso derecursos naturales o mano de obra poco calificada, mien-tras que los bienes exportados a países de similar nivelde desarrollo tienen un mayor contenido de valor agre-gado y cubren una mayor gama de bienes manufacture-ros (Cuadro 12.26).

El mercado norteamericano es, sin duda, de granimportancia para Colombia, al ser receptor de buena partede las exportaciones del país. El 35% de las exportacio-nes totales y el 25% de las industriales llegaron a ese

32 Las zonas de libre comercio declaradas en algunos de estos acuer-dos habrían contribuido a una mejora competitiva frente a ter-ceros países. En el caso de Venezuela es importante la penetra-ción que han logrado las exportaciones colombianas despla-zando a otros países competidores. Sin embargo, el factor crí-tico lo ha constituido una tasa de cambio real favorable. Esdecir, en esta etapa del acuerdo el factor cambiario, parece in-cluso superar al factor arancelario.

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517La industria manufacturera

Cuadro 12.26Destino de las exportaciones industriales

1991 1992 1993 1994 1995 PromedioGrupo AndinoBienes de consumo 8.0% 10.1% 13.3% 9.4% 11.6% 10.5%Bienes intermedios 20.7% 29.1% 33.7% 30.3% 36.1% 30.0%Bienes de capital 47.6% 54.8% 58.0% 52.4% 64.6% 55.5%Total Industria 14.1% 18.9% 22.5% 17.1% 21.5% 18.8%Total Nacional 10.8% 14.1% 15.3% 12.2% 18.3% 14.1%MercosurBienes de consumo 0.9% 1.4% 1.2% 1.1% 1.6% 1.2%Bienes intermedios 3.4% 6.4% 5.0% 3.9% 3.9% 4.5%Bienes de capital 1.2% 1.3% 1.3% 2.4% 2.9% 1.8%Total Industria 1.8% 3.1% 2.5% 1.9% 2.4% 2.3%Total Nacional 1.3% 2.0% 1.6% 1.4% 1.7% 1.6%Unión Europea yresto de ALADIBienes de consumo 63.7% 56.4% 56.3% 65.9% 60.5% 60.6%Bienes intermedios 49.0% 41.8% 37.5% 38.6% 37.2% 40.8%Bienes de capital 37.9% 33.2% 28.0% 29.5% 26.2% 31.0%Total Industria 57.5% 50.3% 48.5% 56.7% 51.8% 53.0%Total Nacional 52.5% 48.1% 45.6% 51.4% 45.4% 48.6%Estados UnidosBienes de consumo 27.4% 32.0% 29.2% 23.6% 26.3% 27.7%Bienes intermedios 26.9% 22.7% 23.8% 27.2% 22.7% 24.7%Bienes de capital 13.2% 10.7% 12.7% 15.7% 6.4% 11.7%Total Industria 26.6% 27.7% 26.5% 24.3% 24.3% 25.9%Total Nacional 35.4% 35.8% 37.4% 34.9% 34.5% 35.6%Fuente: DIAN. Cálculos del autor.

mercado en el período 1991-1995. Si bien el principaldestino de las exportaciones no tradicionales sigue sien-do Estados Unidos (32%), su crecimiento perdió dina-mismo en los últimos años. El rubro industrial que másse exportó a este destino fue el de confecciones, mien-tras que textiles, artículos de cueroe industria editorialpresentaron un cierto deterioro.

El Grupo Andino representó en promedio el 18%del mercado de exportaciones industriales colombianasentre los años 1991 y 1995. La integración andina haadquirido importancia vital para el mercado de exporta-ciones industriales. Mientras que en 1991 el mercadoandino recibía el 14% de las exportaciones industriales,para 1995 alcanzaba el 21%. La importancia relativaadquirida por el Grupo Andino se hace más evidente alobservar algunas cifras: la exportación de bienes de ca-pital pasó de representar menos del 50% en 1991 a másdel 60% en 1995, en tanto que la de bienes intermediosascendió del 21% al 36% en el mismo lapso.

En el marco del Grupo Andino, el principal sociocomercial de Colombia es Venezuela, que con EstadosUnidos constituye el principal mercado individual paralas exportaciones colombianas. Por este motivo las fluc-tuaciones en la tasa de cambio del bolívar con respectoal peso repercuten de manera directa y crucial sobre elflujo comercial de Colombia hacia ese país. Así, por ejem-plo, la caída de las exportaciones a Venezuela en 1994 se

revirtió en 1995, cuando el mantenimiento de una tasade cambio fija, en un escenario inflacionario, permitió aColombia mejorar su posición competitiva en ese país.

Las ventas a Ecuador están lideradas por las expor-taciones de químicos, seguidas en menor medida porplásticos, papel, textiles, azúcar, vehículos y maquinariaeléctrica. Con respecto a Perú, el mayor volumen de ex-portaciones durante 1995 se concentró en productosquímicos y otros bienes de los sectores textil, papel yproductos de papel, azúcar y productos metalmecánicos.

Las exportaciones industriales al Mercosur han sidohasta el momento marginales, representando tan sólo el2.3% de las exportaciones industriales y el 1.6% de lastotales. Finalmente, los demás países –Comunidad Eu-ropea y resto de la Aladi– representan el 53% de lasexportaciones industriales y el 48% de las totales.

COMPOSICIÓN Y DINÁMICA DE LAS IMPORTA-CIONES INDUSTRIALES

Como era de esperar, las importaciones de productosmanufactureros tuvieron un crecimiento sustancial apartir de la adopción de la política de liberalizacióncomercial, que vino acompañada de una reducción no-toria tanto de las tarifas arancelarias como de otras res-tricciones de tipo cuantitativo, entre ellas las licencias

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518 Estructura y dinámica industrial

previas. Además, la reducción de aranceles y trabas a laimportación se vio reforzada por una progresiva revaluaciónde la tasa de cambio real. Contrastan las importacionesindustriales realizadas (US$4.029 millones) en 1989 conlas importaciones (US$12.404 millones) en 1995. La tasaanual de crecimiento promedio pasó de 3% en el períodoprevio a la apertura (1984-1989) a 22% en los años 1990-1995 (en términos de valor).

Asimismo, la mayor dinámica de las importacio-nes se ha reflejado en el crecimiento de la tasa de pene-tración importadora –participación de las importacio-nes en la producción doméstica–, que para el caso in-dustrial ganó más de diez puntos porcentuales entre elperíodo previo a la apertura y el período de apertura,ubicándose en niveles promedio del 33% y con una di-námica claramente creciente.

COMPOSICIÓN ESTRUCTURAL DE LAS IMPORTACIONES

Las importaciones de bienes industriales realizadas porel país tenían el propósito de complementar la produc-ción doméstica y, en esa medida, las importaciones quepodrían representar una alta competencia para la pro-ducción doméstica eran drásticamente restringidas. Apesar de la introducción del esquema de liberalización,hoy la participación de las importaciones por tipo debien tienen prácticamente la misma importancia relati-va que en los años en que estuvieron vigentes el modelode sustitución de importaciones y el mixto de sustitu-ción-promoción (Cuadro 12.27). El cambio más repre-sentativo en la composición de las importaciones entreel período previo a la apertura y el período de aperturaha sido la caída en la participación de las importacionesde bienes intermedios –en seis puntos porcentuales–, afavor del incremento en la participación de los bienes decapital –dos puntos porcentuales– y los bienes asociadosal sector transporte –cuatro puntos porcentuales–. Enorden de importancia, las importaciones industriales sedistribuyen sectorialmente de la siguiente manera: bie-nes intermedios (34%), bienes de capital (33.5%), bie-nes asociados al sector transporte (18%), bienes de con-sumo durable (10%) y bienes de consumo no durable(4.%). Se observa, entonces, una relación inversa entrela capacidad de producción nacional y el flujo de impor-taciones; por ejemplo, los bienes de capital, que como seha demostrado son producidos apenas modestamente,presentaron una tasa de penetración de importacionesdel 124% en el período 1990-1995.

La estructura arancelaria del país ha estado acordecon el tipo de especialización productiva doméstica, de

tal forma que los sectores con seria vulnerabilidad a lacompetencia externa, como los de bienes de consumoduraderos y no duraderos, son los que, en conjunto, hantenido las tasas arancelarias más elevadas –alcanzabanen el período previo a la apertura un promedio del 50%–(Cuadro 12.28). Por el contrario, dadas la escasa pro-ducción de bienes de capital en el país y la necesidad deimportar una amplia gama de bienes intermedios y ma-terias primas requeridas por el aparato productivo do-méstico, las categorías de bienes de capital e interme-dios siempre tuvieron un arancel menos elevado: 27% y17%, respectivamente, en el período previo a la apertu-ra. Con el inicio del desmonte arancelario en el períodode apertura, los aranceles promedio se redujeron consi-derablemente. En 1996 el arancel promedio sobre los bie-nes de consumo no durable había descendido en 32 pun-tos porcentuales con respecto al período 1984-1989, elde los de consumo no durable en 34 puntos porcentuales,el de los bienes intermedios en nueve puntos y el de losbienes de capital en 16 puntos. No obstante la gran caí-da, de los bienes de consumo siguen teniendo niveles degravamen más elevados que el resto de sectores.

El crecimiento de los bienes de capital durante elperíodo de apertura –tasa promedio anual de 22.5%–fue, en parte, la respuesta a las necesidades de actualiza-ción tecnológica a las que se vio enfrentada la industrianacional bajo un marco de competencia globalizada. Sinembargo, debe recordarse –como se mencionó en el pri-mer capítulo– que las importaciones de bienes estricta-mente clasificables como bienes de capital, relacionadoscon modernización y cambio tecnológico de la propiaactividad productiva, representaron apenas, en prome-dio, un 31% del valor de las importaciones de bienescatalogados indiscriminadamente bajo el rubro tradicio-nal de bienes de capital realizadas entre 1991 y 1994.Adicionalmente, un porcentaje cercano al 20% de lasimportaciones de bienes de capital estuvo representadopor equipos de computación y comunicaciones destina-dos a la modernización de sectores como el financiero yel de telecomunicaciones, como respuesta a una situa-ción coyuntural de inversión en ellos.

En cada categoría por tipo de bien se destacansubsectores que concentran la mayor parte de las impor-taciones. En el caso de los bienes de consumo durable seresaltan las importaciones de equipo profesional y cien-tífico –3% de las importaciones industriales en 1996– yotros productos químicos (6%); en los bienes de consu-mo no durables sólo son representativas las importacio-nes del sector alimentos (4%); en los bienes intermedioslas importaciones se concentran en los sectores de sus-

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519La industria manufacturera

Cuadro 12.27Importaciones industriales por sectores

CIIU por Participación en el Crecimiento promedio Tasa promedio de tipo de bien el total industrial anual penetración de Import

74-83 84-89 90-95 74-83 84-89 90-95 74-83 84-89 90-95322 0.3% 0.4% 0.4% 14.3% 2.0% 21.2% 2.3% 2.8% 4.3%324 0.0% 0.1% 0.1% 151.1% 29.5% 93.1% 0.7% 1.1% 3.5%332 0.0% 0.0% 0.1% 86.7% -51.3% 110.3% 0.9% 0.7% 5.0%342 1.6% 1.1% 0.7% 9.3% -10.7% 25.9% 14.0% 8.0% 7.6%352 5.0% 5.5% 5.1% 11.6% 1.2% 22.9% 16.3% 16.0% 18.3%385 2.2% 2.2% 2.9% 19.7% 265.5% 21.1% 166.6% 88.1% 808.3%390 0.6% 0.3% 0.7% 10.4% 100.0% 48.4% 14.0% 6.6% 26.7%

Total BCD 9.7% 9.5% 10.1% 12.3% 2.5% 24.1% 14.2% 12.5% 17.5%311 6.0% 3.6% 3.0% 14.3% -5.7% 31.4% 9.7% 5.2% 6.2%312 0.5% 0.7% 0.9% 20.9% -1.6% 30.0% 2.5% 2.9% 4.9%313 0.7% 0.6% 0.5% 18.5% 2.3% 28.7% 1.6% 1.4% 1.7%314 0.4% 0.2% 0.1% 48.3% -32.0% 766.5% 5.5% 2.0% 3.5%

TOTAL BCND 7.5% 5.1% 4.4% 15.5% -6.4% 28.5% 5.7% 3.5% 4.7%321 1.3% 1.0% 3.2% 7.4% 8.1% 52.6% 2.5% 2.5% 14.5%323 0.1% 0.1% 0.3% 33.9% 18.7% 48.7% 1.3% 1.6% 8.9%331 0.2% 0.2% 0.2% 45.1% -1.7% 38.2% 6.1% 4.9% 8.3%341 3.8% 4.2% 3.4% 9.9% 5.5% 17.0% 19.1% 19.6% 22.4%351 18.7% 24.5% 18.0% 7.1% 11.0% 10.7% 67.2% 66.6% 77.8%354 0.1% 0.1% 0.4% 25.4% -0.5% 112.9% 11.4% 3.8% 22.4%356 0.2% 0.4% 1.1% 30.3% 7.0% 51.5% 2.1% 2.3% 9.2%361 0.1% 0.1% 0.1% 24.2% 10.8% 36.8% 4.3% 2.9% 5.2%362 0.5% 0.3% 0.5% 12.0% 1.2% 41.9% 9.9% 5.6% 16.4%369 0.4% 0.5% 0.6% 20.1% 3.7% 31.0% 3.0% 3.0% 4.4%371 7.9% 8.9% 5.9% 10.3% 11.4% 14.1% 60.0% 50.4% 64.5%

TOTAL BI 33.4% 40.3% 34.2% 8.2% 9.2% 15.7% 21.2% 23.5% 30.8%381 3.2% 2.7% 3.6% 19.9% -7.5% 31.0% 17.8% 15.1% 31.5%382 19.8% 19.7% 18.5% 15.8% 3.8% 19.9% 214.3% 221.8% 282.7%383 8.3% 9.0% 11.4% 20.0% 4.0% 27.0% 59.6% 54.8% 132.0%

TOTAL BK 31.4% 31.4% 33.5% 17.0% 2.5% 22.5% 75.0% 73.0% 124.4%355 0.9% 0.8% 1.1% 20.2% -2.4% 35.4% 10.3% 9.1% 23.2%384 17.1% 12.9% 16.6% 15.1% 1.1% 38.2% 66.9% 43.5% 95.1%

TOTAL BST 18.0% 13.7% 17.7% 15.3% 0.6% 37.9% 51.7% 35.7% 80.8%Nota: Para comprender la diferencia entre x/p (Dian) y X/P (Eam)refiérase a la nota de pie de pag 29.Fuente: EAM-Dane, Dian. Cálculos del autor.

Cuadro 12.28Estructura arancelaria colombiana por tipo de bien

(Arancel nominal promedio)1974-1983 1984-1989 1990-1993 1994 1995 1996

BCNDBCDBIBK

42.247.614.926.6

50.050.117.627.3

25.524.411.113.6

17.017.08.610.7

16.916.88.610.4

18.016.08.310.8

tancias químicas industriales (15%), metales básicos dehierro y acero (5%), papel y productos de papel (3%) ytextiles (4%); en los bienes de capital las mayores im-portaciones corresponden a maquinaria eléctrica (14%)y no eléctrica (18%); el de material de transporte repre-senta la mayor proporción de las importaciones de bie-nes asociados al sector transporte (13%).

De lo anterior parece desprenderse que, en cierta me-dida, el flujo comercial del sector manufacturero tiene ca-racterísticas de tipo intraindustrial, ya que varios de lossectores que conservan la mayor participación en las im-portaciones son, a la vez, los que muestran una mayor aper-

tura relativa de exportaciones –sustancias químicas indus-triales, papel, textiles, alimentos, etcétera–. Esto respon-de a dos factores principalmente: la insuficiencia la pro-ducción nacional y la complementariedad a la produccióndoméstica de las importaciones para algunos sectores. Sise detalla el flujo comercial a nivel de productos, se obser-va que buena parte de las importaciones de los respecti-vos sectores corresponde a bienes no producidos o de in-suficiente producción doméstica. Sustancias químicas in-dustriales, por ejemplo, es un sector que importa mate-rias primas y exporta tanto bienes finales como otras ma-terias primas.

Fuente: EAM-Dane, Dian. Cálculos del autor.

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520 Estructura y dinámica industrial

Al igual que las exportaciones industriales, las im-portaciones manufactureras se han concentrado en muypocos sectores industriales. Desde el período 1974-1983hasta el de apertura, sólo cuatro sectores contribuyeroncon más del 60% de las importaciones: sustancias quí-micas industriales, maquinaria no eléctrica, equipo detransporte y maquinaria eléctrica. Estos cuatro sectoreshan mantenido una tasa de penetración importadora bas-tante elevada que a partir del período de apertura supe-ró, en todos ellos, el 75%. En los sectores de maquinariaeléctrica y no eléctrica la penetración importadora hallegado a superar el 100%.

La penetración importadora en los sectores que ha-cen parte de la oferta exportable colombiana –textiles,cuero, confecciones, calzado, sustancias químicas indus-triales y metales básicos de hierro y acero– ha mostradoimportantes variaciones en el período de apertura. Mien-tras que en textiles, sustancias químicas industriales ymetales básicos de hierro y acero la penetración ha creci-do alrededor de diez puntos porcentuales, en los otrossectores –cuero, confecciones, calzado– el incremento haresultado inferior a seis puntos porcentuales.

CONCENTRACIÓN DE LAS IMPORTACIONES POR PRO-DUCTOS

Las importaciones manufactureras a nivel de productosreflejan una menor concentración que las exportacionesindustriales. El Cuadro 12.29 muestra la participaciónde los cien principales productos de importación entre1994 y 1996. Obsérvese que en ningún año éstossuperaron el 43% del valor total de las importacionesmanufactureras.

En general se aprecia que los productos importa-dos abarcan una gran cantidad de sectores industriales(a cuatro dígitos de la CIIU), incluso muy superior queen el caso de las exportaciones industriales. Sin embar-go, dado que la concentración es inferior, el número deproductos –dentro de los cien principales– resulta bas-tante reducido para la mayoría de sectores. Sólo cincosectores industriales tienen cinco o más artículos dentrode los cien principales productos de importación. El prin-cipal sector es el de vehículos automotores, que no obs-tante haber perdido peso relativo, continúa teniendo lamayor participación en las importaciones, así como lamayor gama de productos. En 1994, de los cien princi-pales productos de importación, 22 pertenecían al sec-tor de automóviles, lo que equivale al 11.4% del valortotal de las importaciones industriales de aquel año. Para1996, la participación se había reducido a 6.9%, y el

número de productos a once. Esta caída de las importa-ciones de bienes del sector es reflejo de una relativa sa-turación de la demanda de este tipo de bienes, luego deun auge que se prolongó entre 1991 y 1994.

Le sigue en importancia relativa el subsector deequipos de radio, televisión y telecomunicaciones, quealcanzó su mayor participación en 1995, doce produc-tos 6.2% de las importaciones industriales; los más des-tacados son emisores-receptores de radiotelefonía y apa-ratos de conmutación para radiotelefonía, lo cual obede-ce a la entrada al país de la telefonía celular a inicios de1994. Para 1996 el sector seguía siendo importante, perosu participación ya había descendido a 5.1%.

El subsector de fabricación de sustancias químicases importante dentro de la estructura de importacionesindustriales del país, no sólo por su participación en eltotal sino por constituir una fuente de insumos y mate-rias primas para diversas industrias nacionales. Asimis-mo, las importaciones de bienes de este subsector vie-nen ganando relevancia y diversificación. Para 1996, oncede los cien principales productos de importación, perte-necían a este sector, lo que representa el 3.9% del totalimportado. Los tres principales productos importadosson cloruro de vinilo, urea y propeno.

Otro de los subsectores que desde hace algunos añosviene ganando importancia relativa dentro de las im-portaciones industriales es el de equipos de cálculo ycontabilidad para oficina. Esto responde, en buena me-dida, a la masificación del uso de computadores en lasempresas. El sector cuenta con una amplia gama de ar-tículos importados, ocho en 1996, los cuales sumaron el2.8% del valor de las importaciones de este año.

Por último, los productos del subsector de indus-trias básicas de hierro y acero contribuyen con más del1.5% del valor de las importaciones industriales. Sonentre cinco y siete productos. Estas importaciones sonotro ejemplo de la necesidad de complementar y abaste-cer el mercado nacional. Los principales productos deimportación son tubos y productos laminados planos.

Los demás subsectores sólo cuentan con entre unoy cuatro artículos dentro de los cien principales produc-tos de importación. Algunos, a pesar de su escasa varie-dad, tienen un peso representativo en el valor total deimportaciones: refinerías de petróleo (2.8%), elaboraciónde pescado, crustáceos y mariscos (1.8%), construcciónde maquinaria y equipo NEP no eléctrica (1.2%), fabri-cación de resinas sintéticas y materia plástica (1%), yelaboración de productos farmacéuticos y medicamen-tos (1%).

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521La industria manufacturera

Cuadro 12.29Composición de los 100 Principales Productos de Importación

CIIU 1994 1995 1996Descripción del Sector Ciiu a cuatro dígitos Valor % No. de Valor % No. de Valor % No. de

Imp Prod Imp Prod Imp Prod3114 Elaboración de Pescado, crustáceos y otros mariscos 24835002 0.2% 13115 Fabricación de aceites y grasas 99569200 0.9% 2 150657555 1.2% 2 226763685 1.8% 33116 Productos de molinería 71167032 0.6% 1 33315918 0.3% 1 67572885 0.5% 23122 Elaboración de preparados para animales 28423319 0.3% 1 24778626 0.2% 13134 Fabricación de bebidas no alcohólicas y aguas gaseosas. 25440132 0.2% 13211 Hilado, tejido y acabado de textiles 52634789 0.5% 1 78362747 0.6% 1 43605691 0.3% 13216 Tejidos y manufacturas de algodón. 31906031 0.3% 1 51692775 0.4% 1 72211833 0.6% 13411 Fabricación de pulpa de madera, papel y cartón. 88581855 0.8% 2 127789158 1.0% 2 96731784 0.8% 23419 Fab. de artículos de pulpa de madera, papel y cartón. 23768677 0.2% 13420 Imprentas, editoriales e industrias conexas. 24440472 0.2% 1 38277644 0.3% 1 44125759 0.4% 13511 Fab. de sustancias químicas 351446558 3.1% 9 557350766 4.3% 10 485400687 3.9% 113512 Fab. de abonos, plaguicidas 65580570 0.6% 2 60908649 0.5% 2 54312335 0.4% 23513 Fab. de resinas sintéticas y materias plásticas. 91996779 0.8% 2 162223772 1.2% 2 127983024 1.0% 23522 Fab, de productos farmacéuticos y medicamentos 21688070 0.2% 1 77570504 0.6% 2 121080449 1.0% 33529 Fab. de productos químicos NEP 46426787 0.4% 2 56566765 0.4% 2 43893702 0.3% 23530 Refinerías de Petróleo. 316834390 2.8% 4 388119300 3.0% 4 352682509 2.8% 43551 Fab. de llantas y neumáticos 22162790 0.2% 1 97432795 0.7% 3 111755779 0.9% 33560 Fab. de productos plásticos. 25082504 0.2% 13620 Fab. de vidrio y productos de vidrio 23100124 0.2% 1 28523775 0.2% 13691 Fab. de productos de arcilla para la construcción. 27030032 0.2% 1 26843987 0.2% 13710 Industrias básicas de hierro y acerp 160533914 1.4% 7 309188238 2.4% 6 199758373 1.6% 53720 Recuperación y fundición de cobre y aluminio. 49814697 0.4% 2 65430872 0.5% 2 56383265 0.4% 23721 Recuperación y fundición de plomo y zinc 22914817 0.2% 13811 Fab. de cuchillería, herramientas manuales y art. de ferretería 27832899 0.2% 1 32274791 0.3% 13819 Fab. de productos metálicos NEP, excepto maquinaria y equipo 57703096 0.5% 1 64413948 0.5% 1 63370107 0.5% 13821 Construcción de Motores y turbinas 49808713 0.4% 2 101346528 0.8% 23822 Const. de maquinaria y equipo para la agricultura 24396382 0.2% 13823 Maq. para trabajar los metales 30192265 0.2% 13824 Maq. y Equipo especiales para la Industria en general 47935315 0.4% 2 92371847 0.7% 2 71048565 0.6% 23825 Fab de maquinas de oficina, cálculo y contabilidad 297506768 2.6% 7 336476059 2.6% 6 354494024 2.8% 83826 Maquinaria no clasificada antes 101986304 0.9% 3 187216278 1.4% 5 111809691 0.9% 43827 Construcción de Maquinaria y equipo Nep ( no eléctrica) 41578474 0.4% 2 147981077 1.2% 43829 Fab, aparatos y suministros eléctricos 45001068 0.4% 2 54756192 0.4% 1 81873608 0.7% 23831 Maq. y aparatos eléctricos industriales 44321541 0.4% 1 63157933 0.5% 23832 Fab. de eq. y aparatos de radio, telev. y telecom. 476319810 4.2% 8 808563458 6.2% 12 640255180 5.1% 63833 Fab de aparatos y accesorios de uso eléctrico 38377309 0.3% 13839 Fab. de aparatos y suministros eléctricos Nep. 53887388 0.4% 23841 Construcciones navales 21305189 0.2% 1 27978615 0.2% 13842 Equipos ferroviarios 35962852 0.3% 13843 Vehículos automotores 1287634628 11.4% 22 1227368929 9.4% 19 870430956 6.9% 113844 Fab. de motocicletas y bicicletas 107716218 1.0% 1 121350893 0.9% 1 23299977 0.2% 13845 Fabricación de aeronaves. 497860503 4.4% 4 193679192 1.5% 5 149572298 1.2% 33851 Fab. de materias profesional y Científico 17837376 0.2% 1 25585669 0.2% 13852 Aparatos de fotografía e instrumentos de medición 20202950 0.2% 1TOTAL 4723440885 41.9% 100 5527200710 42.4% 100 5060075415 40.2% 100

PRINCIPAL ORIGEN DE LAS IMPORTACIONES

Las importaciones industriales que realiza el paísprovienen básicamente de Estados Unidos (36%); elGrupo Andino representa el 13% y el –Comunidad Eu-ropea, Japón y el resto de Aladi–. Mercosur el 5%. Lasimportaciones del resto del mundo alcanzan el 46%.

Al analizar por tipo de bien se encuentra que delPacto Andino y Mercosur procede una quinta parte delas importaciones de bienes intermedios que realiza elpaís. Brasil y Argentina, los países líderes del Mercosur,

exportan a Colombia productos como acero, tubos y pe-troquímicos.

Los bienes de capital tienen origen en los paísesdesarrollados; Estados Unidos y el resto del mundo pro-veen el 90% de los bienes de capital que emplea Colom-bia. El Grupo Andino sólo representa el 7% de los bie-nes de capital que utiliza la economía colombiana, mien-tras que Mercosur apenas alcanza un 3% (Cuadro 12.30).

Fuente: Dian. Cálculos del autor.

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522 Estructura y dinámica industrial

Cuadro 12.30Origen de las importaciones industriales por tipo de bien

1991 1992 1993 1994 1995Grupo AndinoBienes de consumo 12.2% 15.1% 17.6% 18.0% 18.4%Bienes intermedios 12.9% 13.5% 18.4% 19.3% 18.7%Bienes de capital 3.5% 3.7% 8.1% 8.0% 7.1%Total industrial 8.9% 9.4% 12.8% 13.1% 13.0%MercorsurBienes de consumo 6.3% 6.9% 8.0% 6.6% 7.3%Bienes intermedios 9.4% 11.5% 10.5% 9.3% 7.6%Bienes de capital 3.8% 3.2% 4.5% 2.9% 3.2%Total industrial 6.7% 7.2% 7.1% 5.5% 5.4%OtrosBienes de consumo 42.7% 39.7% 39.5% 41.9% 40.6%Bienes intermedios 43.4% 42.6% 38.4% 39.6% 39.5%Bienes de capital 55.6% 50.6% 50.1% 49.8% 50.9%Total industrial 48.3% 45.7% 44.7% 45.4% 45.2%E.UBienes de consumo 38.8% 38.2% 34.9% 33.4% 33.6%Bienes intermedios 34.3% 32.4% 32.7% 31.8% 34.2%Bienes de capital 37.2% 42.5% 37.2% 39.3% 38.7%Total industrial 36.0% 37.7% 35.4% 36.0% 36.3%

Fuente: Dian, Cálculos del autor.

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523La industria manufacturera

CONCLUSIONES

En razón de la extensión de este capítulo, las conclusio-nes condensan los aspectos más relevantes de cada unade las secciones.

MODELOS DE DESARROLLO ADOPTADOS

• En el proceso de industrialización colombiano laspolíticas adoptadas han sido prioritariamente de tipocomercial como las restricciones cuantitativas a las im-portaciones, elevados niveles arancelarios y esquemas depromoción al sector exportador (Plan Vallejo, CAT, Cert,Proexpo) que ya para el período de apertura económicase han morigerado tanto en su intensidad como en sualcance en el contexto de la política económica. En laimplementación de los modelos, los esquemas integra-dos de política industrial han estado casi ausentes, y ape-nas recientemente se han planteado algunos mecanis-mos en la búsqueda de contribuir al desarrollo y la ma-yor inserción internacional de ciertas industrias, comoes el caso de los acuerdos sectoriales de competitividad.

• La estabilización macroeconómica o, en su defec-to, la preservación de una política cautelosa en los frentesmonetario, cambiario y fiscal, han ocupado en las últimasdécadas buena parte de los esfuerzos administrativo-polí-ticos en el campo económico. No obstante la bondad de laestabilización, se han perdido de vista los esquemas dedesarrollo e industrialización a largo plazo, por atendercasi que exclusivamente las exigencias coyunturales parala preservación de la estabilidad macroeconómica en elcorto plazo. En el caso de la industria manufacturera, lapolítica de sustitución de importaciones guardó coheren-cia y continuidad sólo hasta principios de los años seten-ta. Bajo su amparo se creó la mayoría de empresas manu-factureras en una amplia gama de ramas industriales. Sinembargo desde entonces la profundización del proceso deindustrialización no volvió a tener igual dinamismo, y nosurgieron nuevas actividades de sustitución de importa-ciones; antes por el contrario, el desarrollo industrial que-dó supeditado, en buena medida, a las oscilaciones y re-formas del entorno macroeconómico.

El período de la apertura económica ha estado acom-pañado de un entorno macroeconómico contradictorio einconsistente que no sólo va en contravía de la políticaaperturista, sino que además no ha contribuido al espe-rado despegue de algunos sectores industriales, al forta-lecimiento de las ventajas competitivas dinámicas ni a

la mayor inserción de la producción nacional en el mer-cado mundial. Las bajas tasas de ahorro e inversión do-mésticas, el modesto nivel de inversión extranjera di-recta en el desarrollo de actividades productivas “nue-vas”, el rápido crecimiento del gasto público (en espe-cial en funcionamiento), los elevados déficit fiscales, lasaltas tasas de interés y la revaluación de la moneda co-lombiana son, entre otros, factores que han introducidodistorsiones al desarrollo del modelo de globalización, yen sí mismos resultan contraproducentes para posicionaral país en el contexto de internacionalización económica.

• Paradójicamente, en contravía de los resultadosesperados con la aplicación de políticas de promoción yfomento a las exportaciones, la prolongada y en muchoscasos distorsionada estructura proteccionista que carac-terizó los treinta años que antecedieron a la apertura eco-nómica, condujeron a la perpetuación del llamado “ses-go antiexportador”. La industria en conjunto no viojalonado su crecimiento por el desarrollo de actividadespara la exportación.

• No obstante su modesto desarrollo, la dinámicaindustrial ha impulsado de forma significativa la activi-dad productiva global. En períodos recesivos, la decli-nación de la industria repercute sustancialmente en ladinámica del PIB; además que en diversos períodos elcrecimiento industrial ha superado en varios puntos elcrecimiento del producto agregado. En tal sentido, elmenor dinamismo de la industria manufacturera o, loque es lo mismo, la “inercia” del crecimiento industrialen los últimos 25 años, viene reduciendo las posibilida-des de un crecimiento de la economía colombiana quepueda posicionarla en una senda de desarrollo sostenidoy que permita reducir la brecha frente a países de mayordesarrollo relativo.

COMPOSICIÓN Y DINÁMICA DE LA INDUSTRIA

• En Colombia viene presentándose, desde la déca-da de los ochenta, una progresiva desindustrialización afavor de una relativa terciarización de la economía. Estefenómeno, aunque no es exclusivo para Colombia (otrospaíses de la región han disminuido la participación in-dustrial en el PIB), sí comenzó a suceder con anteriori-dad a los demás países del área, y se profundizó en losúltimos años de apertura económica. Hoy varios paísesde la región superan en por lo menos dos puntos por-centuales la participación que tiene la industria en Co-lombia respecto al PIB. La terciarización temprana de la

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524 Estructura y dinámica industrial

economía preocupa porque no se sustenta en el desarro-llo de actividades con encadenamientos y externalida-des productivas dinámicas, como servicios tecnológicosy de investigación y desarrollo –el ejemplo de Corea–,sino principalmente en servicios financieros y serviciosdel gobierno que no fomentan, por su misma naturale-za, la incorporación tecnológica que requiere el sectorproductivo.

• Durante los últimos 25 años el patrón de espe-cialización industrial en Colombia ha tenido pequeñasvariaciones en su composición, destacándose el crecimien-to relativo de los sectores de bienes de consumo y la pér-dida de participación de los sectores de bienes interme-dios y bienes de capital. En el contexto latinoamerica-no, Colombia conserva aún una participación muy ele-vada de sectores de bienes de consumo, especialmenteno durables, y una participación muy poco representati-va de bienes de capital y, en menor grado, de bienes in-termedios. Dicha composición resulta por demás pre-ocupante, más aún bajo un contexto de competencia in-ternacional, ya que revela una dependencia todavía ele-vada en sectores de la industria liviana, generalmentesustentados en recursos naturales y en una mano de obrapoco calificada que hasta hace unos años era barata entérminos internacionales. Además, no se vislumbra unaclara especialización hacia sectores más intensivos en tec-nología y conocimientos, que permitan una mayor ge-neración de valor agregado y a la vez aprovechen lassinergias de los encadenamientos productivos entre sec-tores industriales.

• En el período de posguerra, el modelo de sustitu-ción de importaciones tuvo éxito relativo en auspiciar unfortalecimiento y una diversificación de la producción in-dustrial (se disminuyó ostensiblemente la participaciónde los sectores de bienes de consumo y se fortaleció laproducción de bienes intermedios). A partir del segundolustro de los setenta no se dieron las condiciones favora-bles, en cuanto al contexto macroeconómico y la aplica-ción de políticas de fomento industrial, para que la in-dustria pudiese profundizar la ampliación de la base pro-ductiva y generar un mayor valor agregado. La dinámicade los diferentes sectores industriales no parece haber se-guido una lógica de crecimiento a largo plazo, sino, por elcontrario, haber respondido a choques coyunturales de ofer-ta y demanda. Pocas industrias presentaron en este perío-do una dinámica de crecimiento sostenido que hoy lespermita perfilarse como sectores dinámicamente compe-titivos en el nuevo escenario de internacionalización.

• En el período de apertura económica los sectoresindustriales que “mejor” desempeño relativo han tenidohasta ahora son los típicamente asociados a la demandadoméstica, los cuales han logrado sostenerse frente a lacompetencia externa, entre otras razones, por el muy fa-vorable desempeño coyuntural no sostenible de la de-manda interna hasta 1995 inclusive. Por su parte, lossectores tradicionalmente exportadores son algunos delos más “golpeados”, ya que enfrentan los retos de la com-petencia externa, además del impacto negativo de larevaluación de la moneda, del incremento real (en dóla-res) de los salarios (dada su elevada intensidad en manode obra) y del ingreso de altos volúmenes de contraban-do. Desde 1995 y durante 1996 muchos sectores indus-triales comenzaron a registrar tasas negativas de creci-miento de la producción (en términos reales), lo cual esuna señal preocupante en la medida en que refleja lasserias dificultades de la industria doméstica para conso-lidarse en el marco de una internacionalización compe-titiva.

• Atendiendo las conclusiones de otros capítulos,se reafirma la tendencia a concentrar en muy pocos sec-tores el apoyo brindado a través de los instrumentos co-merciales como el plan Vallejo y el Cert, los créditos defomento otorgados a los sectores manufactureros, comolos del IFI y Bancoldex, y aún los flujos de inversiónextranjera directa. Esto puede haber reforzado la estruc-tura tradicional de la industria colombiana, y contribuidoa su escasa diversificación.

EMPLEO

• El empleo industrial en Colombia ha seguido unadinámica que se relaciona directamente con los ciclos dela actividad productiva manufacturera. No obstante, sudinámica de crecimiento es cada vez menos significati-va, lo cual es sin duda problemático, toda vez que elempleo industrial aporta más del 20% del empleo total.Resulta a todas luces preocupante la persistente caídadel empleo a partir de 1993 y el hecho de que cada vezafecta un mayor número de sectores industriales. En1996, 24 de los 28 sectores industriales (sin petróleo,CIIU tres dígitos) presentaron tasas negativas de creci-miento en el empleo; es decir, “eliminaron” en términosnetos una parte de sus puestos de trabajo.

• La caída del empleo industrial en los últimos añosha respondido, en buena medida, a los ajustes empresa-

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525La industria manufacturera

riales, que buscan enfrentar la competencia externa me-diante la racionalización de costos. En este sentido, sonlos sectores exportadores los que más puestos de trabajohan “destruido” en los últimos años. Asimismo, la re-composición laboral entre empleo calificado y no califi-cado ha ido en detrimento de grupos como los obreros, ala vez que el crecimiento salarial para este tipo de traba-jadores ha sido inferior al de los más calificados. Estoevidencia la rentabilidad de tener mayores niveles decapital humano en la fuerza laboral, en un contexto deinternacionalización.

• La productividad laboral en los sectores indus-triales ha tenido una tendencia ascendente pero mode-rada en el transcurso de los últimos 25 años. Claramen-te, su dinámica de crecimiento se asocia más con las fluc-tuaciones en el nivel de empleo industrial que con me-joras significativas en la eficiencia y gestión empresaria-les. En los últimos dos años, las tasas positivas de creci-miento de la productividad laboral, a nivel sectorial, hanestado casi sin excepción acompañadas de tasas negati-vas de crecimiento del empleo.

• El comportamiento reciente de los salarios in-dustriales resulta preocupante, toda vez que en térmi-nos de dólares el salario ha crecido considerablemente,constituyéndose en una pérdida neta de competitividad(por el encarecimiento relativo del costo laboral) frentea otros países, y en un motivo adicional para que lasempresas “expulsen” un mayor número de trabajadores.La tendencia de los salarios en los últimos años comien-za a reflejar que el país ya no cuenta con una mano deobra no calificada relativamente barata sobre la cual sus-tentar su competitividad. Como agravante de lo ante-rior, a pesar de que en pesos constantes el salario indus-trial sí ha crecido, lo ha hecho a una tasa bastante baja,lo cual repercute directamente en el bienestar de los tra-bajadores.

Todo lo anterior refuerza la necesidad de mejorarla calificación de la mano de obra para avanzar en la ge-neración de ventajas competitivas dinámicas en el paíscomo condición para promover una mejor inserción enel mercado internacional.

• El costo laboral unitario (CLU) ha presentado unatendencia descendente a lo largo del período 1974-1996.En el período de apertura, la relativa menor inflación,así como el menor costo relativo de las materias primasimportadas, han contribuido a sostener un cierto mejo-

ramiento del costo laboral unitario. Sin embargo, dosaspectos resultan sensibles y reflejan la fragilidad de estaganancia: los sectores más “expuestos” a la competenciaexterna son los que menos han reducido su costo laboralunitario; además, a partir de 1994 muchos de los secto-res industriales que hasta ese momento mostraba un des-censo del CLU, comenzaron a presentar tasas positivasde crecimiento, haciéndose por tanto menos competiti-vos. Dicho cambio en el comportamiento coincide conel inicio de un período de mayor revaluación y encareci-miento relativo de los costos laborales domésticos frenteal resto del mundo.

• Los factores determinantes del empleo industrial(capital y trabajo) están más asociados al ritmo de la ac-tividad económica industrial que su propio costo. Enefecto, los ejercicios econométricos realizados permitie-ron establecer que, no obstante derivarse una relaciónnegativa entre las remuneraciones y el crecimiento delempleo, ésta es bastante baja. Con respecto al costo deuso de capital, se encontró que si bien esta variable afec-tó la demanda de trabajo, especialmente en los años deapertura, no es la más representativa para explicar lasvariaciones registradas en el empleo.

• Sin lugar a duda, la variable más importante paraexplicar el comportamiento del empleo industrial es elpropio ritmo de crecimiento de la producción industrialen los diversos sectores, con una relación que se mantie-ne positiva para todos los períodos y la mayoría de lossectores industriales. Sin embargo, es importante resal-tar que la elasticidad de la demanda laboral a los cam-bios en la producción, es cada vez menor, lo cual impli-caría que ante una recuperación de la actividad manu-facturera la respuesta en términos de mayor contrata-ción de mano de obra podría hacerse esperar, o presen-tarse en menor cuantía de lo esperado de acuerdo con loobservado en el pasado. Uno de los factores que podríaexplicar el deterioro de esta relación es la creciente nece-sidad de contratar, en el contexto de la apertura, unamano de obra más calificada que permita competir deforma adecuada con la producción externa.

PARTICIPACIÓN Y COMPORTAMIENTOINDUSTRIAL POR TAMAÑO DE EMPRESA

• La diferenciación del comportamiento industrialpor tamaño de empresa permitió detectar una enormedisparidad o brecha entre las empresas industriales de

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526 Estructura y dinámica industrial

gran tamaño y las medianas y pequeñas. A pesar de quepara los tres tipos de empresa la dinámica, tanto de laproducción como del empleo, no parece seguir una ten-dencia clara ni creciente, sino por el contrario respondererráticamente a diferentes coyunturas, los indicadores deeficiencia y costos laborales ubican muy favorablementea la gran empresa frente a las de menor tamaño. Dichasituación, aunque constante a lo largo de todo el perío-do de estudio, comenzó a acentuarse a partir de la aper-tura económica. Comprender la existencia de esta bre-cha es importante para la posible adopción de estrate-gias de política industrial, ya que revela de antemano elatraso tecnológico y la menor capacidad de gestión delsegmento de empresas de menor tamaño, que represen-tan, entre la mediana y la pequeña, el 42% de la pro-ducción industrial y el 50.7% del empleo.

• Fortalece la anterior aseveración la situación delas firmas que en los años de apertura han entrado enprocesos concordatarios, reveladora en sí misma de unacondición adversa para enfrentar las nuevas circunstan-cias de competencia. No solamente se han declarado másconcordatos en la mediana y pequeña empresa que en lagran empresa, sino que, adicionalmente, la tendencia paralas primeras ha sido creciente en los últimos años, mien-tras que para la última ha descendido, revelando en cier-ta medida una mayor estabilidad.

• A nivel sectorial la gran empresa, a pesar de presen-tar un mejor comportamiento en los indicadores que la pe-queña y mediana, no parece haber liderado de manera clarael proceso de desarrollo industrial ni el patrón de especiali-zación, ya que, de una parte, su dinámica de crecimientono es sostenida a largo plazo sino completamente cíclica; y,de otra, no parece centrarse de manera distintiva en los sec-tores que han aumentado su participación dentro del agre-gado industrial. Asimismo, los sectores en los cuales pre-domina la gran empresa no han mostrado un comporta-miento suficientemente destacado frente a aquellos en quepredomina la pequeña y mediana empresa.

DISTRIBUCIÓN INDUSTRIAL POR ÁREA ME-TROPOLITANA

• La localización geográfica de las empresas manu-factureras ha respondido en conjunto a los patrones deurbanización domésticos, ubicándose en buena medidaen las áreas urbanas de mayor población relativa. En talsentido, en los últimos 20 años se ha presentado una

concentración de la producción industrial en el áreametropolitana de Santafé de Bogotá, mientras que ciu-dades de menor tamaño relativo han perdido participa-ción. Resulta contraproducente para el desarrollo com-petitivo de la industria manufacturera que, justamente,las ciudades de la costa hayan reducido de manera sus-tancial su participación en la producción, perdiéndoselas ventajas de menores costos relativos en el transportede mercancías y materias primas del exterior, dadas porsu posición geográfica natural. Por el contrario, la ubi-cación céntrica de Santafé de Bogotá y las deficienciasde la infraestructura vial del país implican un sobrecostosignificativo para las empresas de esta región, más aúncuando un porcentaje importante de materias primas estraído del exterior o de otras zonas del país, y muchas delas empresas exportan sus mercancías.

ESTRUCTURAS DE MERCADO Y CONCENTRA-CIÓN INDUSTRIAL

• La industria manufacturera colombiana se carac-teriza por un elevado nivel de concentración, que se haincrementado, como reflejan todos los indicadores. Demanera muy sencilla pero ilustrativa, la medición de laparticipación de los principales establecimientos en la pro-ducción permitió establecer que, en 1991, el 70% de laproducción manufacturera era generada por sólo 500 es-tablecimientos. Asimismo, la prolongada permanencia dedichas empresas a través del tiempo, conservando su posi-cionamiento dentro de las mayores en producción, ofreceindicios de que el incremento en los niveles de concentra-ción ha ocurrido sin implicar un cambio considerable enel patrón de especialización de la industria colombiana.

• La elevada concentración, tanto de mercado comode propiedad, es un fenómeno característico de las em-presas industriales en Colombia, en todas las ramas de laindustria. Aunque el grado de concentración de mercadose ha incrementado en la última década, no hay evidenciacontundente de que este fenómeno haya implicado unamenor eficiencia en las empresas más concentradas y lossectores más oligopólicos. Son varios los sectores de altaconcentración, tanto de mercado como de propiedad, en-tre ellos bebidas, alimentos, imprentas y editoriales, yproducción de papel, que incluso en el período de apertu-ra han tenido un comportamiento aceptable con tasas sa-tisfactorias de crecimiento del valor agregado.

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527La industria manufacturera

Sin embargo, al observar que las estructuras demercado de mayor concentración se ubican especialmenteen los sectores de bienes intermedios y de consumo nodurable, dependientes en alto grado de la utilización derecursos naturales, surge la inquietud sobre susostenibilidad competitiva en el largo plazo, pues, noestán apoyadas en ventajas dinámicas como el cambiotécnico y la investigación y el desarrollo.

• Contrario a lo esperado desde la óptica tradicio-nal, durante los años de apertura económica la produc-ción doméstica ha tendido a concentrarse aún más, enlugar de ampliarse y profundizarse la competencia. Par-ticularmente en los sectores financiero y de comunica-ciones se ha incrementado la concentración en manos delos principales grupos económicos, lo cual les permitefortalecer el dominio o control estratégico sobre muchosde los sectores industriales en los cuales tienen una par-ticipación elevada.

En años recientes algunas empresas industriales hanpresentado serias dificultades frente a la competencia ex-terna. La solidez financiera de los conglomerados econó-micos ha sido fundamental a la hora de evitar la declara-ción de concordatos en empresas filiales enfrentadas a si-tuaciones de crisis. Por ejemplo, en el sector textil, el Sin-dicato Antioqueño ha logrado evitar la crisis de algunasde sus empresas, que frente a la competencia externa co-menzaron a presentar un fuerte proceso de deterioro.

• La concentración industrial está asociada, en mu-chos sectores, al tamaño de empresa. Empresas de los sec-tores siderúrgico, textil, papel, alimentos, cerámica y au-tomotor vinculadas a estructuras de mercado oligopólicasalta y medianamente concentradas, pertenecen a su turnoa sectores en donde predominan la gran y mediana em-presa. A su vez, al clasificar las 200 primeras empresasindustriales según el valor de producción, se encontró que120 de ellas son o bien de propiedad de los grupos econó-micos o bien empresas de inversión extranjera.

• El cálculo del markup (margen precio-costo) per-mite inferir indirectamente y de manera aproximada elpoder de mercado. El primer resultado sugiere que en elperíodo previo a la apertura, los sectores con una mayorpoder de mercado corresponden a los clasificados comooligopolios moderadamente concentrados. En los prime-ros años de apertura, hasta 1994, no se observaba aúnuna tendencia clara con respecto a los sectores que esta-rían ganando y perdiendo poder de mercado. Sin em-

bargo, un análisis conjunto de la volatilidad del markupy su tasa de crecimiento da indicios de que en el períodode apertura los sectores manufactureros de mayor con-centración (oligopolios alta y moderadamente concen-trados) podrían estar manteniendo o incluso aumentosu poder de mercado, mientras que los menos concen-trados estarían enfrentando una mayor competencia. Esprematuro ofrecer conclusiones determinantes con res-pecto a los cambios en la estructura de concentración yde poder de mercado ocurridos en la apertura, ya que lasempresas se encuentran aún atravesando por un períodode ajuste estructural. No sólo la competencia externa yel grado de penetración de importaciones podrán influirsobre la competencia doméstica, sino también la intro-ducción de nuevos canales de comercialización, las alian-zas estratégicas, el cambio de líneas de producción, elincremento de la actividad comercializadora, etcétera.

COMERCIO INDUSTRIAL

• El desarrollo del sector externo manufactureroha estado relacionado de manera estrecha con las políti-cas comerciales implementadas en los diferentes perío-dos, y particularmente con las oscilaciones de la tasa decambio. Los períodos de mejor desempeño exportadorprevios a la apertura coincidieron con medidas restricti-vas sobre las importaciones, la intensificación de lapromoción y la devaluación real del tipo de cambio. Sinembargo, la dinámica exportadora de los últimos veinteaños ha sido muy inferior a la esperada, lo cual se mani-fiesta no solamente en el muy escaso grado de diversifica-ción, sino en que el coeficiente de apertura exportadorano ha logrado sobrepasar el 15%.

• El sesgo antiexportador que prevaleció en el pe-ríodo previo a la apertura, y que estaba relacionado conlas medidas proteccionistas que distorsionaban los pre-cios domésticos con respecto a los internacionales, ha-ciendo más rentable la producción para el mercado do-méstico, tampoco ha logrado mitigarse en el período deapertura económica, no obstante la drástica reducciónde tarifas arancelarias y restricciones para-arancelarias.A pesar de que hasta 1995 las exportaciones industria-les venían creciendo a tasas anuales superiores al 10% (aexcepción de 1992), la tasa de apertura exportadora se-guía siendo por lo menos dos veces inferior a la tasa depenetración de importaciones en el mismo período.

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528 Estructura y dinámica industrial

Entre 1994 y 1996 se inició en varios sectores in-dustriales un proceso de deterioro de la actividad expor-tadora, registrándose consecutivamente tasas de creci-miento negativas. En 1996 las exportaciones manufac-tureras no tradicionales presentaron una caída del 9%.Es preocupante que entre los sectores con peor desem-peño exportador se ubiquen textiles, confecciones, cue-ro y calzado, sectores de larga tradición exportadora, queadicionalmente han recibido los mayores incentivos ysubsidios (plan Vallejo, el Cert y los créditos de Proexpo,posteriormente Bancoldex). El desempeño de las expor-taciones manufactureras puede estar asociado a la escasadiversificación de la base exportable. En el total de ex-portaciones no tradicionales, los cien principales produc-tos de exportación participan con más del 60% del valorexportado total, y sólo en contados sectores industrialesel número de artículos exportados supera los ocho pro-ductos.

• La composición de las exportaciones industrialesen el período de apertura no ha presentado un cambioradical en su estructura con respecto al período de pre-vio. Los sectores clasificados como de bienes interme-dios continúan ostentando la mayor participación en lasexportaciones industriales. En lo que va corrido de laapertura económica pocos sectores industriales han sos-tenido una dinámica de crecimiento de sus exportacio-nes positiva y creciente. Los sectores que más se desta-can por su dinámica han sido sustancias químicas in-dustriales, plásticos, otros productos químicos, materialde transporte, cemento, café y productos alimenticiosdiversos. Teniendo en cuenta el modesto grado de diver-sificación exportadora, se destacan de nuevo varios delos subsectores de la industria química, que en el trans-curso de la apertura han ganado posicionamiento dentrodel conjunto de exportaciones industriales. Entre ellosse encuentran abonos y plaguicidas, sustancias químicasindustriales básicas y materiales plásticos.

• Al igual que las exportaciones, las importacionesde productos manufactureros conservaron en el períodode apertura una composición bastante similar a la delperíodo previo, pero presentando un crecimiento pro-medio anual superior al de las exportaciones. En efecto,las políticas de liberalización que acompañaron el pro-ceso de apertura económica permitieron una masiva en-trada de importaciones, que se reflejó en un incrementode la tasa de penetración de importaciones de más de 20puntos porcentuales entre 1989 y 1995. En los años deapertura la mayor dinámica importadora se presentó en

los bienes asociados al sector transporte y los considera-dos globalmente como bienes de capital, aunque es derecordar que sólo una moderada proporción de ésta fuede bienes no directamente involucrados con la actividadproductiva. Las importaciones de bienes intermedios, apesar de haber reducido parcialmente su participación,tuvieron el mayor peso en el período de apertura. Porúltimo, los sectores de sustancias químicas industriales,equipo de transporte, maquinaria no eléctrica y maqui-naria eléctrica siempre han tenido las mayores tasas depenetración importadora, y a partir de la apertura estassuperan, en todos los casos, el 75%.

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529La industria manufacturera

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