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roadtest automás 48 Geología El desierto es un libro abierto escribe: Dr. Ronald Woodman Pollitt fotos: Automás / Sony Alpha de Paracas automás ConCiencia cuatro X cuatro 48

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geologia de paracas

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    automs48

    Geologa El desierto es un libro abierto

    escribe: Dr. Ronald Woodman Pollittfotos: Automs / Sony Alpha

    de Paracasautoms

    ConCiencia cuatroXcuatro

    48

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    E l desierto de nuestra costa, y en particular el de la Pennsula de Paracas, es uno de los mejores exponentes de este gnero de paisajes. Si los lectores se li beran del prejuicio cultural, me darn la razn. Y ojal que sean muchos, incluyendo algunas autoridades, para que la belleza del desierto sea protegida y preservada para nuestros hijos y nietos.

    Paracas, tanto la pennsula y baha como las islas y alrededores, es uno de los sitios ms atrac-tivos de la costa peruana. Esto se debe, adems de la belleza del paisaje y de su valor histrico, a la abundancia de vida, otro hecho que sorprende precisamente por tratarse de un desierto.

    En Paracas se puede observar a casi todas las aves de la costa, y es paraje obligado de muchas especies migratorias, incluyendo algunas que

    La belleza de un paisaje es subjetiva y est influenciada por nuestra cul-tura. En muchos casos la juzgamos por el valor que le dieron los grandes maestros de la pintura, que vivieron en Europa, donde la vegetacin es abundante. Un bello paisaje, por lo tanto, casi siempre incluye por lo menos un rbol y un arroyo en primer plano, y una buena extensin de verde bajo el azul del cielo. Es difcil encontrar una pintura clsica que tenga como tema el desierto. No es de extraar, pues la mayora de los grandes pintores no lo conocieron.Pero el desierto puede ser igualmente hermoso.

    Pgina opuesta y abajo: Punta Otuma, al sur de la Pennsula de Paracas. La parte superior del arrecife est cubierta por los tpicos depsitos amarillos de la formacin Paracas, de una antigedad de 35 millones de aos, que descansan sobre rocas del Precmbrico, con ms de 600 millones de aos de antigedad, al pie del arrecife. Arriba izquierda: El autor, Rony Woodman, con una concrecin esferoide de piedra. Estas rocas (errneamente llamadas huevos de dinosaurio) se formaron por la mineralizacin de sedimentos alrededor de un fsil, posiblemente un molusco, por lo menos 30 millones de aos despus de la extincin del ltimo de los dinosaurios. Arriba derecha: El Fraile, junto con La Catedral, es uno de los dos ejemplos ms conocidos y visitados de la formacin Paracas.

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    nos visitan desde el hemisferio norte. Tambin es cuna de una de las culturas ms antiguas e importantes del Per.

    Por estas razones el Estado separ en 1975 una extensin de 335 mil hectreas (incluyendo 217 mil hectreas de mar), constituyendo la Re serva de Paracas, que hoy forma parte del Sistema Nacional de Parques y reas Naturales Protegidas.

    Otro atractivo igualmente interesante, pero

    y desviar cualquier torrente de agua que baja de la sierra. Aun el ro Ica, que desciende de los Andes siguiendo la tpica direccin este-oeste, es bloqueado por la Cordillera de la Costa y obliga-do a buscar una salida ms al sur. Finalmente lo consigue, cerca de puerto Caballas, despus de un largo y encaonado serpenteo.

    Como dijimos, la sequedad de la costa es producida por la frialdad del mar. En Paracas, el mar es aun ms fro, debido a un caudaloso afloramiento de aguas profundas. Si excluimos las pequeas y breves lloviznas, que difcilmente se registran en los pluvimetros, en Paracas nunca llueve. Es probable que no lo haya hecho durante miles de aos.

    Adicionalmente, las estribaciones de los Andes, que al norte de Pisco (227 km al sur de Lima) se acercan mucho a la costa, se alejan de la playa a la altura de Paracas, Ica y Nazca (km 450 Sur), haciendo menos probable que las lluvias andinas, provenientes de la Amazona, lleguen al litoral.

    La gran protuberancia de la Pennsula de Paracas, sumada al alejamiento de las estriba-ciones andinas, tambin acenta la sequedad del clima.

    Grandes extensiones relativamente pla-nas calientan las brisas marinas, restndoles

    menos conocido, es la geografa y peculiar historia geolgica de la zona.

    En Paracas, as como en sus islas y en el sur del departamento de Ica, reaparece la Cordillera de la Costa y afloran sedimentos marinos del Terciario, con una antigedad de 30 millones de aos. En algunos casos, estos sedimentos aparecen junto a las rocas ms antiguas de la Tierra, formadas hace ms de 600 millones de aos, cuando la vida en el planeta todava era incipiente.

    La ausencia de vegetacin y la lentitud de los procesos erosivos hacen de Paracas un libro abierto de geologa, que nos cuenta su pasado y el de la Tierra misma.

    Toda la costa del Per es un desierto debido a que la frialdad del mar impide la formacin de nubes de lluvia. El poco verde que vemos es producto de la mano del hombre, que usa el agua de los ros que bajan de la sierra para irrigar algunos valles.

    Paracas es an ms desrtico.La distancia entre el ro Pisco y el ro Ica,

    al norte y sur de la Pennsula, es de aproxi-madamente 150 km. Entre estos dos valles no discurre ni siquiera una pequea quebrada con aguas estacionales.

    La Cordillera de la Costa, de la cual nos ocu-paremos ms adelante, se encarga de bloquear

    Arriba: El cerro Chilcatay, cerca del pueblo de Ocu-caje (km 334 de la Panamericana Sur), pertenece a la formacin Pisco. Es un gigantesco depsito de diatomeas, microorganismos marinos cuya capara-zn se fosiliz, dando origen a los depsitos blancos tpicos de la formacin Pisco, con una antigedad de 4 a 15 millones de aos. Arriba, derecha: Un estra-to de fsiles de diatomitas al este de las Salinas de Otuma, a 10 km del balneario de Paracas. Abajo: La Kia Sorento de ConCiencia retratada en la mina ar-tesanal de diatomita que se explota sobre la margen izquierda del ro Pisco (km 225 Panamericana Sur). Esta roca porosa, de muy baja densidad, se usa en la fabricacin de filtros y ladrillos refractarios.

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    Alton Dooley

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    humedad. La carencia de neblinas y lloviznas invernales diferencia a Paracas de otros lugares de la costa. Paracas no tiene invierno: el sol casi nunca le falla.

    La mayor insolacin hace que la brisa arrecie, produciendo las famosas paracas, vientos muy fuertes acompaados de tormentas de polvo y arena que le dan el nombre al lugar (en quechua, paraca significa viento). Durante una paraca, los vientos pueden alcanzar velocidades cercanas a los 80 km/h y la visibilidad se reduce a 50 metros.

    Si bien estos fenmenos son excepcionales, la intensidad de la brisa en Paracas siempre es mayor que en otros lugares del litoral peruano. Esto hace de la Reserva una cancha ideal para la prctica del deporte de la vela en sus distintas variantes.

    La carencia de lluvias y los fuertes vientos le han dado a Paracas una fisonoma muy peculiar. Cuando la NASA se preparaba para lanzar su primera sonda espacial a Marte, us Paracas como campo de entrenamiento para la interpre-tacin de las imgenes que esperaba recibir del planeta rojo.

    El paisaje de Paracas no presenta erosin flu-vial, aparte de la que tuvo hace millones de aos. La erosin reciente es puramente elica (causa da

    por el viento), y de all su parecido con Marte, donde tampoco hay precipitacin ni escorrenta de agua, pero s vientos muy fuertes.

    Esta misma carencia de precipitacin en la zona hizo que las islas vecinas de Chincha, Ballestas, San Galln e Independencia fueran tan ricas en guano. En ellas, los depsitos del codiciado fertilizante alcanzaron decenas de metros de espesor antes de la depredacin que tuvo lugar en el siglo 19.

    Si estimamos la acumulacin de guano en un milmetro por ao, solamente en los 18,000 aos transcurridos desde el final de la ltima glaciacin (que hizo subir el nivel del mar, creando las islas guaneras), el clculo arroja una veintena de metros.

    Durante la ltima glaciacin, que antece di a la era actual, las islas guaneras estaban tierra adentro, pues la playa se encontraba en el filo del zcalo continental, a ms de 100 km del litoral que conocemos hoy. Esto ocurra a lo largo de casi toda la costa del Per (aunque no tan lejos frente a la Pennsula de Paracas).

    Hemos mencionado la Cordillera de la Cos-ta, lo que debe haber sorprendido a ms de un lector, pues la mayora de los libros de geografa escolar no la menciona. La Cordillera de la Costa tiene menos importancia geogrfica que las otras tres, mucho ms conocidas: Occidental, Central

    y Oriental y sus respectivos nudos (Pasco, Vilcanota, etc.).

    Pero la Cordillera de la Costa tiene gran im-portancia geolgica. Es una cadena de montaas relativamente bajas (no ms de 2,000 metros), que se inicia en el norte del Per, en los cerros de Amotape, Illescas y La Silla de Paita, para luego sumergirse en el mar, donde la mayor parte est cubierta por sedimentos. Aflora nuevamente en el continente a la altura de Paracas, formando las partes altas de la pennsula.

    Las islas Chincha, Illescas, San Galln e Inde-

    Izquierda: En los depsitos de la formacin Pisco pueden encontrarse fsiles de mamferos marinos, como este cetceo de 8 millones de aos de anti-gedad, ancestro de las actuales ballenas francas. Derecha: La toma corresponde al sureste de la Re-serva, y muestra un pliegue amarillento tpico de la formacin Paracas; en el horizonte reaparece la Cordillera de la Costa. En Paracas el viento es fuerte y constante. Este factor, unido a la extrema sequedad del desierto, ha producido espectacula-res ejemplos de erosin elica, develando fsiles y otras formaciones que, por su mayor dureza, han resistido el embate de la brisa y quedado como tes-tigos del pasado geolgico de la costa peruana.

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    Playn, al sur de la Reserva de Paracas. En el primer plano se aprecian dunas de origen muy reciente, for-madas por el oleaje, que muele pequeas piedras hasta convertirlas en granos. Dunas similares, formadas en distintas playas y transportadas por el viento, dieron origen a las dunas de Huacachina, Orovilaca y otras cordilleras de arena de gran extensin y altura. En el fondo, a la derecha, se encuentra punta Otuma, donde afloran rocas del Precmbrico, el primer periodo geolgico, con ms de 600 millones de aos.

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    R. WoodmanAlton Dooley

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    pendencia son parte de la Cordillera de la Costa. Tambin los cerros altos del litoral a la altura de Ica, que bloquean la salida de su ro, as como los cerros de Tunga y Huaricangana, cerca del litoral, a la altura de Nazca.

    En las partes altas de la Cordillera de la Costa afloran rocas plutnicas, granitos y graneodoritas, formadas en el interior de la Tierra. Estas piedras aparecen como consecuencia de un plegamiento de la corteza terrestre.

    La intrusin de estos pliegues ha elevado a la superficie sedimentos an ms antiguos, que se

    pueden observar en los acantilados, sometidos a la erosin del oleaje marino, y que llegan a tener hasta 550 metros de altura. Verdaderos precipicios, como el de Cerro Lechuza, el ms alto de la pennsula.

    Los sedimentos ms antiguos correspon den al Precmbrico. Fueron depositados hace ms de 600 millones de aos (la Tierra tiene 4,500 millones de aos de antigedad). Durante el Precmbrico aparecieron los organismos vivientes ms primiti-vos, todos microscpicos con excepcin de algunas pequeas algas y lombrices.

    Los afloramientos tan antiguos no son co-munes en el Per, y Paracas es uno de los pocos lugares donde pueden observarse. Se encuentran al pie de los acantilados rocosos, al sur de las playas de Mendieta y Playn. Este tipo de roca es conocido como gneiss (se pronuncia g-nais), palabra usada por los mineros sajones para

    Arriba: En la Pennsula de Paracas, al oeste de la playa La Mina (fondo de la foto), afloran sedimen-tos del Carbonfero, que contienen fsiles de los primeros rboles, con 325 millones de aos de anti-gedad. Arriba derecha: Un fsil de Lepidodendron aculeatum, especie de helecho gigante con un tron-co de corteza escamosa, extrado en la mina Carbo-nera. Derecha abajo: Dientes fosilizados de tiburn, correspondientes al perodo Terciario (menos de 35 millones de aos).

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    En la actualidad, algunos picos de la antigua Cordillera de la Costa son islas que se formaron al terminar la ltima glaciacin hace 18,000 aos. El derretemiento de los glaciares hizo que el nivel del mar subiera unos 100 metros, cambiando drsticamente la lnea costera. En las islas de San Ga-lln, Independencia y Chincha, frente a las costas de Paracas, las aves marinas depositaron durante miles de aos decenas de metros de excrementos ricos en nitrgeno y de gran valor fertilizante.

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    Aos atrs3,6 poca Perodo/Era4,5 Era En Eventos principales

    Presente Holoceno Phanerozoico Final de la Era de Hielo y surgimiento de la civilizacin Cuaternario actual.10,000 Pleistoceno Extincin de grandes mamferos. Evolucin de los Cenozoica humanos modernos.1.6 millones Plioceno Terciario Neogeno 5 millones Mioceno23 millones Oligoceno Paleogeno38 millones Eoceno55 millones Paleoceno64.3 millones* Cretceo Los dinosaurios alcanzan el pico, comienzan a declinar. Extincin masiva del Cretceo-Terciario. Primitivos mamferos Mesozoica placentarios.146 millones Jursico Mamferos marsupiales, primeras aves, primeras plantas con flores.208 millones Trisico Extincin masiva del Trisico-Jursico. Primeros dinosaurios, mamferos ovparos.251.1 millones* Prmico Extincin masiva del Prmico-Trisico: desaparece 95% de la vida en la Tierra. 286 millones Carbonfero1 Pennsylvanian Abundantes insectos, primeros reptiles, bosques de carbn.325 millones Devnico Mississippian rboles grandes primitivos.360 millones Aparecen los primeros anfibios, Paleozoica Lycopsida y progymnosperms. 408.5 millones* Silrico Primeras plantas terrestres fsiles.443.5 millones* Ordovcico Invertebrados dominantes. Extinciones masivas del Ordovcico-Silrico.490 millones* Cmbrico Mayor diversificacin de la vida durante la explosin Cmbrica. Extinciones masivas del Cmbrico-Ordovcico.545 millones* Neoproterozoico2 Primeros metazoarios. 900 millones Mesoproterozoico Tiempo 1,600 millones Paleoproterozoico Proterozoica Precmbrico7 Primer eucariota.2,500 millones Arcaico Procariota.3,800 millones Hadeico Formacin de la Tierra.

    Eras geolgicas

    1) En Amrica del Norte, el Carbonfero se subdivide en los perodos Mississippian y Pennsylvanian.2) Descubrimientos hechos durante el pasado cuarto de siglo han cambiado sustancialmente la forma de ver los eventos geolgicos y paleontolgicos inmediatamente anteriores al Cmbrico. La nomenclatura no se ha estabilizado. El trmino Neoproterozoico es utilizado aqu, pero otros escritores podran igualmente usar trminos como Ediacariano, Vendiano, Varangiano, Precmbrico, Protocambriano y Eocambriano, o podran extender el perodo de duracin del Cmbrico. Todos estos trminos son considerados como un subconjunto del Proterozoico, ms que como un perodo entre el Paleozoico y el Proterozoico.3) Las fechas son inciertas, mostrando una leve diferencia con las fuentes en comn. Esto se debe a la incerteza del fechado radiomtrico y el problema que depsitos que son susceptibles de ser fechados radiomtricamente no siempre son examinados en el lugar exacto en la columna geolgica que se desea fechar. Las fechas con un asterisco (*) son determinadas radio mtrica -mente, en base a acuerdos internacionales con GSSP. Todas las fechas se dan para el fin de la poca en cuestin.4) Los paleontlogos generalmente hacen referencia a la etapa faunal en lugar de los perodos geolgicos. La nomenclatura de etapas es bastante compleja. 5) Como uso comn, los perodos Terciario-Cuaternario y Paleogeno-Neogeno-Cuaternario son considerados equivalentes a Mesozoico y Paleozoico. El trmino Perodo/Era (ejemplo Neogeno Perodo/Era) es a veces usado en lugar de Perodo.6) El tiempo mostrado en la columna Aos atrs es el que corresponde al fin de la poca en la columna que dice poca.7) El Precmbrico era tambin denominado Criptozoico.

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    describir rocas metamrficas que tienen una apariencia veteada y sinuosa, como un caramelo de dos sabores. Las rocas precmbricas tambin se pueden apreciar en los guijarros y pedrones lavados por las rompientes.

    Otra roca antigua que aflora en la pennsula pertenece al perodo Carbonfero (360 a 300 millones de aos antes del presente). Estas rocas contienen material orgnico vegetal fosilizado, plantas, rboles primitivos y turba, depositados hace 325 millones de aos durante el periodo Mississipiense. Estos rboles y plantas, ahora petrificados y convertidos en carbn, transforma-ron el abundante anhdrido carbnico (CO2) de la atmsfera en tejido leoso (celulosa), liberando una gran cantidad de oxgeno que cambi la composicin de la atmsfera y alter drstica-mente la evolucin de la vida animal.

    Las rocas del Carbonfero se pueden apre ciar en el extremo de la playa La Mina, en forma de pizarras en las que se ve claramente la corteza escamosa de los rboles de aquella era.

    La historia geolgica de Paracas, tal como aparece en sus sedimentos, se corta abruptamente por un periodo de 250 millones de aos, entre los 290 y 40 millones antes del presente. Durante este tiempo, otros sedimentos se de positan sobre los ya mencionados, enterrndolos a varios kilmetros de profundidad. Luego afloran y son desnudados por la erosin, para formar lo que se denomina el complejo basal de la costa. Sobre el complejo basal descansan ahora sedimentos marinos ms recientes, del Terciario, con menos de 40 millones de aos de antigedad.

    La zona de Paracas es el nico lugar de la costa peruana (con excepcin de la zona pe-trolfera en la costa norte), en la que afloran los sedimentos marinos del Terciario.

    Se distinguen dos pocas claramente dife-renciadas: la formacin Paracas y la formacin Pisco.

    La formacin Paracas, como su nombre lo indica, aflora en la pennsula y alrededores. Tiene unos 35 a 40 millones de aos de antigedad y pertenece a la poca del Eoceno superior. Es la responsable del color amarillo tpico de la zona. Estos estratos se pueden apreciar en los acanti-lados de La Catedral y El Fraile, paraje turstico obligado.

    En esos estratos se encuentran concreciones gigantes, casi esfricas, con cerca de un metro de dimetro. Algunas se exhiben en los jardines

    Extraa mineralizacin en forma de sombrero, for-mada alrededor de un fsil y expuesta por la erosin elica cerca de las Salinas de Otuma.

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    del Hotel Paracas y otros centros tursticos. Las concreciones se forman alrededor de un fsil, no necesariamente seo, que produce alteraciones qumicas en el sedimento que lo rodea, antes y durante su fosilizacin.

    No son, como vulgarmente se cree, hue-vos de dinosaurio. Los dinosaurios se haban extinguido 30 millones de aos antes y nunca existieron en los mares donde se consolidaron estas piedras redondas.

    La formacin Pisco, ms reciente, es tambin un sedimento marino. Fue depositada principal-mente en el Mioceno superior y Plioceno in ferior. Tiene, por lo tanto, entre 4 y 15 millones de aos de antigedad.

    Se diferencia de la formacin Paracas por su caracterstico color blanco, y est compuesta en su mayora por diatomitas. Estas son rocas formadas por los fsiles de algas unicelulares (diatomeas) que

    poseen una cubierta o frstulo de slice.Esta membrana o cscara fue la nica parte

    que se conserv. El interior de las clulas qued vaco, lo que le da a la diatomita una densidad muy baja, al punto que da la impresin que si uno la arroja al agua, flotara.

    Esta formacin se encuentra al este de las salinas de Otuma, a unos 10 km del balneario de Paracas. El viajero tambin puede apreciar un afloramiento de diatomita al cruzar el puente de la carretera Panamericana sobre el ro Pisco (que probablemente le dio su nombre a la formacin). Es un estrato conspicuamente blanco sobre la margen izquierda del ro, y est siendo explotado para fabricar filtros y ladrillos refractarios.

    Pero la zona geolgicamente ms interesante de la formacin Pisco se encuentra cerca del pueblo de Ocucaje (km 334 sur), donde existen cerros erosionados por el viento que muestran los diferentes estratos, siempre blancos. El paisaje es nico e impresionante. Lo ms atractivo es el afloramiento de fsiles de mamferos superiores, entre ellos de cetceos, ancestros de las ballenas y de los delfines actuales. En Ica y Ocucaje dife-rentes operadores tursticos ofrecen excursiones a lugares donde el visitante puede apreciar el paisaje y los fsiles.

    No existe desierto que no incluya una ex-tensin de dunas. Estas no podran faltar en Paracas. Al este de la pennsula encontramos una impresionante formacin de dunas de cientos de metros de altura, rodeando, aqu y all, pequeos oasis y lagunas. Un poco ms lejos, al oeste y sudoeste de la ciudad de Ica, existe una zona de dunas aun ms impresionantes: los mdanos de Orovilca y la pampa de los Mdanos son el pa-raso de aventureros que osan internarse enestas verdaderas cordilleras de arena en areneros y

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    camionetas 4x4.En la reserva existen dunas igualmente

    bellas, aunque de menor extensin, que forman parte del paisaje, contrastando con el azul del mar y el negro azabache de sus roqueros.

    La laguna de Huacachina es el oasis ms conocido de la zona y ha sido un centro turstico desde la poca de nuestros abuelos. La laguna, a la que se atribuyen propiedades medicinales, recibe sus aguas del subsuelo, las que al evapo-rarse durante miles de aos han dejado las sales que traan en solucin, acumulndose al punto de producir una salmuera muy densa que hace recordar al mar Muerto.

    Las dunas son depsitos de arena provenien-tes de las playas, que han sido transportadas por el viento.

    El guano de las islas, mencionado anteriormen-te, son sedimentos del Cuaternario ms re cientes. Ms antiguos, pero tambin del Cua ternario, de la poca de las glaciaciones ocurridas en los ltimos 2 millones de aos (Pleistoceno), son los estratos de conglomerados de piedra. Estos estratos com-plementan la cobertura super ficial de las partes planas de la zona, pero en menor extensin que las dunas y los afloramientos del Terciario. A estos estratos se les conoce como la formacin Caete y se les puede reconocer por su similitud a los conglomerados expuestos en los cortes hechos por la carretera Panamericana en la meseta al sur de Caete.

    Como ven, Paracas es mucho ms que las islas Ballestas, el Candelabro y la Catedral. Es un verdadero libro abierto de geologa. Leerlo es una de las experiencias ms interesentes que puede tener cualquier turista que visita la zona, peruano o extranjero.

    La iniciativa ConCiencia cuatroXcuatro es posible gracias al auspicio de las siguentes empresas: Kia Import Per, Bridgestone, Sony del Per (cmaras Alpha), Swiss-Corp AG (Garmin).