¡papi dice que debo leer... pero yo quiero ver la tele con el

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  • 7/25/2019 Papi Dice Que Debo Leer... Pero Yo Quiero Ver La Tele Con El

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    R e s u m e n

    A b s t r a c t

    ELVIN MARILY SNCHEZ DANNA*[email protected] de Carabobo.Valencia, Edo. Carabobo.Venezuela.

    Fecha de recepcin: 1 de diciembre de 2004Fecha de aceptacin: 16 de febrero de 2005

    PAPI DICE QUE DEBO LEERPERO YO QUIERO VER LA TELE CON L!

    En mltiples ocasiones los nios son exhortados a leer como parte de un castigo y no comoactividad de placer, esto los aleja cada vez ms de tan vital labor. Ordenamos, se haga la lectura, pero nunca mostramos con nuestra actitud ese supuesto amor por los textos. La conducta habla por s sola y nuestros pequeos simplemente copian patrones. Mientras vemos la tele le pedimosal nio que realice su lectura, l slo desear practicar tu actividad. Estar en nuestras manos quelos nios se conviertan en potenciales lectores? El adulto es clave en el desarrollo de ese proceso,somos promotores de lectura como smbolo de aburrimiento o disfrute, nosotros marcaremos ladiferencia. Tenemos la responsabilidad de que los nios sean objeto de engao o crticos veracesque puedan defenderse de todos, seres inmanipulables con criterios propios y originales. Un triun-fador!

    Palabras clave : nio, lectura, castigo, placer, adulto, actitud.

    DADDY SAYS I SHOULD READBUT I WANT TO WATCH TV WITH HIM!

    On different occasions children are exhorted to read as part of punishment and not as a pleasurable activity, which pushes them away from this vital task. We order them to read, but wenever show with out own attitude this supposed love for texts. Behavior speaks for itself, and ourlittle ones just copy patterns. While we watch TV we ask the child to read, but the child will onlywant to do our activity. Is it in our hands for children to become potential readers? Adults are keyin the development of that process, we promote reading as a boring task or a pleasurable one, andwe will make the difference. We have the responsibility to make our children immune to deceit andmake them critics that can defend themselves from anything, beings that cannot be manipulated,with their own original criteria. A winner!

    Key words: child, reading, punishment, pleasure, adult, attitude.

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    Ar t culos

    Estoy muy enojado contigo! Ya est bueno de juegos!Te irs a estudiar!Te portaste mal! Ahora mismo te encerrars en tu cuar-to y leers este libro! Ms te vale que lo hagas y prestesatencin porque ms tarde te interrogar sobre la lec-

    tura!

    ensajes como estos son muy comunes enla mayora de los hogares, convertimos lalectura no slo en un deber, sino en uncastigo, sin saberlo, estamos alejando a

    nuestros nios de ella, pareciera que la idea de cada adul-to, padre, madre, hermano mayor, fuese tener que decirlesiempre al menor lo que tiene o debe hacer, pero es vistoslo como eso, un deber, el mismo que est obligado acumplir como y cuando se le pida y no precisamente comoy cuando le plazca.

    Un nio no es una mquina a la que se le puede pro-gramar para que haga todo exactamente como el adultodesee, y mucho menos si se trata de lectura. El infante pormuy chico que sea es un ser nico, pensante, con senti-mientos, individualidades, destrezas, gustos particulares,capaz de tomar decisiones por s solo. l es un individuo

    que necesita ser tomado en cuenta y escuchado, puestambin, como otros, tiene cosas importantes que decir uopinar, tiene deberes, es cierto!, pero de la misma forma posee derechos, que la mayora de las veces son violados por los adultos que lo rodean.

    Jesualdo (1982) conrma de alguna manera la teorafreudiana a cerca de que la mentalidad ms atrasada de laraza reaparece en cada nio, principio de corroboracinsegn la cual en todo hombre existe una dualidad natural,es decir, por un lado, la adulta, que busca a travs de todoslos medios regular su conducta y su pensamiento respon-diendo a una serie de exigencias sociales; por el otro, la

    infantil, a la que una supervisin muy estricta limita al si-lencio, sin embargo, se desborda el peligro latente de que,sin lugar a dudas, explote la actitud del nio reprimido enun determinado momento.

    El pecado ha estado en nosotros todo el tiempo, esaforma particular en la que le comunicamos al nio unaidea o le llamamos la atencin por algo que quiz conside-ramos una falta, funciona en diversas ocasiones como eltrampoln que impulsa al pequeo a tomar una actitud derebelin. Frecuentemente se reclama, se reprende y se cas-

    tiga, pero casi nunca se pregunta el porqu de la situacin, por qu lo hizo o por qu lo dijo. Reexionemos un poco,a lo mejor nos hemos equivocado! Sin embargo, si tienesla oportunidad de corregir tu error, hazlo ahora mismo, noesperes ms. Date cuenta de que tu pequeo requiere deuna mano que lo gue. Eres su patrn a seguir, su modelo,no su verdugo!

    Si t no lees, pero en cambio le pides a tu hijo quelo haga, seguramente no lo har, y si lo hace, ser porobligacin. O si por el contrario, lees muchsimo, pero lalectura se convierte en un obstculo de comunicacin en-tre tu hijo y t, pues tampoco lo har. En otras palabras,una casa puede estar llena de diversos textos y quiz todoslos familiares podran ser buenos lectores, pero si ningu-no acostumbra a realizar comentarios sobre sus lecturas,no divulga una opinin o dan una informacin importanteo exclusiva, y adems el nio vive oyendo un constante ahora no puedo, estoy leyendo, se sentir desligadode la actividad, pero tambin se sentir rechazado, por ello

    percibir la lectura como una gran muralla entre los adul-tos que lo rodean y l (Gasol y Arnega, 2000).

    Abrid una coleccin: leed un cuento no con los ojos, sinoen voz alta; inmediatamente os apercibiris que vuestravoz, como si hubierais dado la nota, toma el tono, el acen-to, el paso del narrador. El texto que contis no es untexto jo y muerto, sino que lleva consigo el movimientoy el sonido de la palabra viva (Jesualdo, 1982).

    El principio de la literatura, la oralidad, las narracio-nes, han sido la luz que ha unido a los hombres desde laera primitiva dentro de un mismo crculo de sensaciones

    de generacin en generacin, todo inicialmente sin ayudade la escritura, tiempo despus esas historias logran jarsecon la aparicin de la lengua escrita que inmoviliza y per- peta su hermosura.

    Entonces, si desde el inicio de la historia de la huma-nidad la clave es la oralidad y el pensamiento del hom- bre primitivo se recrea en la mentalidad del nio, porqu nos empeamos en guardar comentarios, opinioneso ideas que puedan surgir al trmino de una lectura que podra incentivar a otros a la actividad de leer, en especiala los nios que poseen la magia viva de soar, imaginary curiosear? Seguramente despus de una conversacinatractiva el nio sienta la inquietud de hojear el libro.

    Es evidente que para mejorar y acelerar el proce-so de lectura en nuestro ms preciado tesoro (los nios),debemos comenzar por detectar y reconocer qu estamoshaciendo para suavizarles la tarea. Sera conveniente sa- ber si les estamos otorgando las herramientas necesarias para que l como crtico y libre de escoger sus propiostextos de lectura, pueda desarrollar destrezas, hacerse msinteligente y creativo, sin obviar la mejora progresiva queimplica la metacognicin dentro de su propio proceso de E l

    v i n M a r i l y S n c h e z D a n n a : P a p

    i d i c e

    q u e

    d e b o l e e r

    p e r o y o q u

    i e r o v e r

    l a t e l e c o n

    l !

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    lectura. Es decir, tendramosque cuestionarnos algunosasuntos: Le estamos dan-do al nio el espacio fsicoy el tiempo adecuado paradesarrollar su proceso delectura? Permitimos que

    el nio tenga la libertad deescoger el tema de lecturaque ms le apetezca, le in-terese o quizs necesite parael momento? El debutante

    cuenta con un ambiente propicio para transformarse en unexcelente lector? Dejamos que los nios se sientan libresa la hora de comunicar o no las impresiones u opinionessobre la lectura? Hemos sido capaces de respetar el rit-mo individual de cada uno en el desarrollo de su procesode lectura? Estamos ofrecindole la variedad de textosnecesaria para que el pequeo escoja cul leer esta vez?Evaluamos de manera adecuada esas competencias ni-cas e individuales en la trayectoria de su propio proceso delectura? (Gasol y Arnega, 2000).

    Podra hacer una gran lista de preguntas y reexio-nes al respeto, pero no podra exponer ac todos los casos,se requerira de un estudio ms detallado y amplio paraabordar el tema.

    La pedagoga actualmente con su frialdad, con suaridez y su tan mencionado practicismo, presenta todoslos caracteres que apuntan hacia una caza del nio, unametodologa cruel para manipular la infancia y formar in-dividuos que tienen dentro una inocencia y una libertadcastrada. Perdidamente, todo, es la consecuencia de querertransformar el paisaje natural del pequeo en el mundoque rodea a los adultos (Jesualdo, 1982).

    Cul es el propsito que persigue el padre, la ma-dre, el maestro, en n, el adulto con su empeo en que elnio lea? Lgicamente, educarlo o instruirlo pero, se ha pensado en divertirlo alguna vez con el texto? El nio esaudaz: Las obras basadas en instrucciones por lo general lemolestan, nicamente les tomar cuando tenga que cum- plir con una actividad inevitable. Los libros educativossuelen ser otra pesadilla, de forma inmediata el pequeo

    reconoce en cada historia caractersticas o elementos queno representan su realidad sino otra (para educarlo). Pero,aunque muchas personas piensen que poner en sus manosun texto divertido que le permita sentir gozo y pueda dis-traerse es perder el tiempo, tendr que probarlo, nada estms lejos de la realidad, porque como bien lo expone elautor, estas obras son las que realmente responden a losintereses y necesidades del nio (incluyendo las psicol-gicas).

    Cuando un nio no lee por placer, porque le atrajerauna historia o porque le gustara un tema, es relevante quecon ayuda del adulto pueda aprender a identicar el obje-tivo que persigue con su lectura, es decir, que el nio sepacul es el propsito de leer ese texto. Son muchos los posi- bles objetivos y estos pueden ser determinados por el lec-tor mismo o ser impuestos por un agente externo. Jams su

    lectura, ni la de nadie ser igual mientras se lee la prensa,una tira cmica, una revista, una historia fantstica, untema x de su inters o simplemente para cumplir unatarea de colegio o para presentar un examen (Ros, 2001)Lamentablemente, la mayora de nuestros nios leen pormotivos acadmicos solamente, puesto que, es difcil ob-servar a un pequeo dejando de lado su rato libre de juegoo de ver la televisin para internarse en la biblioteca de lacasa en busca de un libro, y mucho menos, mientrasmam ve la telenovela, mi hermano mayor escucha msi-ca a volumen alto y pap chequea el automvil. Resul-tara ya acostumbrado escuchar desde el fondo de la casaa cualquiera gritando al nio preguntn, que seguramenteestar en edad de querer saber ms sobre ese mundo queresulta tan grande para l, vete a estudiar, no molestes,estoy ocupado que es bsicamente a lo que se ha hechoreferencia en los prrafos anteriores.

    Tu hijo no lee? Revsate!

    Pero imaginemos ahora todo lo contrario:Antes de idealizar la situacin, har un parntesis

    para comentar algunas generalidades sobre el individuonormal y pensante de este cosmos.

    El ser humano est expuesto a innumerables situa-ciones, las mismas inuyen directa o indirectamente en eldesarrollo de todas las actividades que puedan manifes-tarse o desencadenarse en la propia vida, claro est, sinsoslayar la importancia de las individualidades dentro decada proceso, y esta depender de las competencias y ca- pacidades innatas y adquiridas de cada uno.

    Para hacer cualquier cosa en el mundo, por muysimple o compleja que sea, siempre es necesario aplicarmtodos, tcnicas, estrategias, procesos, que sirven como plataforma de entrada al logro de los objetivos, Desde

    hacer una simple receta de cocina hasta discutir un temasobre qumica nuclear, requiere de una serie de pasos, losmismos que a su vez permitirn alcanzar el n propuesto.

    As pues, no es la lectura un caso excepto de este patrn, tambin para ella hace falta la ejecucin de un pro-cedimiento. Ninguna de las lecturas que haga una perso-na va a desarrollarse bajo un mismo procedimiento. Cadalectura ser nica y los pasos a seguir no sern iguales,se aplicarn diversas estrategias, no siempre las mismaso no en el mismo orden, todo depender de las necesida-

    Ar t culos

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    Ar t culos

    des propias que tenga el usuario en cada lectura, de cuncomplejo o simple sea el texto. Por otro lado, inuye elentorno, el espacio que rodea las condiciones mnimas queel individuo exige como tal, entonces todo est preparado para alcanzar el xito.

    Y es justamente ac donde retomaremos el punto

    que venamos desarrollando, vuelvo a insistir!, los nios.Ese semillero que pronto ha de convertirse en una granarboleda, si logramos enriquecer la semilla obtendremos plantas hermosas que alcanzarn su desarrollo pleno ytraern consigo los mejores frutos.

    Pensemos que las condiciones para el nio estn da-das: motivacin, inters, entorno y competencia lings-tica. Podr observar cmo el infante, primero que nada proceder a familiarizarse con el texto, observar de ma-nera detallada toda su estructura, apariencia fsica, porta-da, contraportada, ttulo, imgenes, el tamao de la letra,el tipo de letra, distribucin del contenido del texto, entreotras cosas. Luego se dirigir a establecer sus objetivos delectura, el para qu y el por qu leer el texto. Una vez queel nio inicia su lectura, dependiendo del tipo de texto, co-menzar a escoger, probablemente de forma inconsciente,las estrategias que necesita aplicar para su comprensin.Se valdr de todo tipo de mtodos, releer cuando sea per-tinente o pasar por alto algn detalle que no domine paraser estudiado con detenimiento posteriormente. Buscardentro de s o en una fuente externa las respuestas a las du-das planteadas (una de las fuentes ms comunes es buscarlas respuestas en los adultos). El nio que inicia sus pasoscomo buen lector siempre perseguir la comprensin,aprendizaje y satisfaccin a travs de la lectura.

    stos, ahora nios, maana adultos, podran manejarla lengua a su antojo, y as tendras la plena conanza deque tu hijo siempre buscar estar en la cumbre ms alta. Inevitablemente volar a nuevos y extensos horizontes,abrir las puertas que lo conducirn al xito absoluto, por-que slo alcanza el logro aquel que se atreve a curiosearentre unas pginas, que podran ser el motor que impulse

    desenfrenadamente la ambicin del saber, del intelecto, dela cultura y del placer.

    Frutos preciosos cuyo sabor indescriptible te llevaral xtasis, xtasis que slo tiene lugar cuando se disfrutade algo sin caer jams en desdn ni vicios, siempre pen-sando y sintiendo que podemos ir ms all y por qu no?,

    ellos tambin, esos nios preciosos que logran fcilmen-te sus objetivos cuando creen y estn seguros de poderhacerlo, quedar de nosotros brindarles la oportunidad dehacer realidad ese sueo, permitirles ser hombres y mu- jeres crticos, capaces de construir un mundo nuevo a sualrededor, con la libertad que aporta saber manejar unalengua a favor de s mismo y qu mejor forma de do-minar una lengua si no es teniendo contacto directo conella? Djenlos que sean!, que piensen, que critiquen, quesientan, que produzcan y den lo mejor de s, slo de estamanera lograremos ayudarlos para que en el futuro tenganel control de sus vidas y sus decisiones.

    Adems como lo expresara Cadenas (2001), el des-conocimiento de la lengua para un hombre... lo convier-te en presa de embaucadores, pues la ignorancia lo tornainerme ante ellos y no lo deja detectar la mentira en ellenguaje...

    Y de manera profunda siento y creo que absoluta-mente nadie querr que sea su hijo objeto manipulable deotros.

    Es importante tener claro que para el nio que ape-nas comienza en el mundo de la lectura, el libro no co- bra la relevancia y la fuerza con que el adulto lo concibe,este slo representa un nuevo elemento en su mundo eindudablemente nos corresponde a nosotros los adultos,venderles de la mejor manera posible una historia escritaque podra representar el inicio de un rechazo eterno porlos textos o la atraccin perfecta por la lectura. Est ennuestras manos llenar ese primer contacto con todo nues-tro amor, cario y creatividad para enamorar al pequeode tan majestuosa actividad.

    B i b l i o g r a f a

    Cadenas, R. (2002).En torno al lenguaje. Caracas: Monte vila Editores.

    Gasol, A. y Arnega, M. (2000).Descubrir el placer de la lectura. Espaa: Edeb.Jesualdo. (1982).La literatura infantil. Buenos Aires: Losada, S.A.Ros, P. (2001).La aventura de aprender. Caracas: Cognitus.

    E l v i n M a r i l y S n c h e z D a n n a : P a p

    i d i c e

    q u e

    d e b o l e e r

    p e r o y o q u

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    Calidad artstica en el diseo y diagramacin

    de sus contenidos y portadas