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^«sr'M IOT9 > * -S'„ n * 1 ** • J ' * * A>** i - t **?¿ ^1 V * 050 ! «. I SEMANARIO LIBERAL. AÑO 1. LOS ANGELES, CAL., MARZO 1 DE 1908. NÚM. 29. PAGINAS NEGRAS. - Los erunos de Jiménez v Aca-i , , h «n w * / (acusados de ser revolucionarios. yucan lucharon briosamente, pero impedidos de levantarse los demás grupos del pal» por no estar sufi- cientemente preparados unos, por haber sido descubiertos utros y por no haberse atacado C. Juárez el 20 de Octubre, cuyo ataque ora la señal para el levantamiento de otros grupos, y que dejó de llevar- se á cabo porquo la Junta cayó en la celada de que se ha hablado, tuvieron que desbandarse los gru- pos quo se habían rebelado. Fu<5 necesario comenzar nueva- mente la organización revolucio- naria, # * * « * * Con motivo del levantamiento de Acayucan, muohoB hombres, inocentes todos, fueron fusilados sin formación de causa. En el Distrito de Río Grande, al cual pertenece Jiménez, lugar en que también se inició la revolu- ción de Septiembre del año pasado, 1 a s represalias de la Dictadura han asumido el carácter feroz de los que ejercitaban los pueblos bárbaros en las guerras de conquis- VENGANZA ' - r Serán vanos los esfuerzos que la Dictadura haga para aplastar* nos. La revolución que los liberales iniciaremos dentro de breve pla- zo en nuestra patria, tiene que estallar, seguir su curso y llevó- nos al triunfo, á pesar de que el Tirano extreme los rigores de la persecücióu desatada por ói con- tra los miembros de la Junta Or- ganizadora del Partido Liberal Mexicano principalmente, y, en lo general centra todos loa libe- rajes. Serán vanos sus esfuerzos y ta. Gañanes, pastores, pobres hom- bres que eran encontrados en el ¡triunfaremos, porque d más de campo do8i)Utis de haberse desbttn-lser nuestra causa la del pueblo la Junta, dado ol grupo revolucionario, fue- mexicano, en nuestras filas mili- i i El Vicepresidente de Juan Sarabia, en virtud de la ce-¡ron sacrificados inexorablemente, lada, cayó prisionero en unión de EHOB hombres eran inocentes. i otros bravos, en C. Juárez. Cóear E. Canales, Eduardo González y Vicente de la Torre, los valientes que cayeron con Sarabia, fueron sentenciados con dste á penas ex- cesivas que extinguen hoy en la Fortaleza do San Juan de Ulún, presidio construido en un islote frente al Tuerto do Veracruz. Juan Sarabia, Cósar E, Canales y Vicente de la Torre fueron senten- ciados á siete afiOB de prisión en Los que poseían una ó doB vacas ó unos cuantos animales, fueron despojados para que comieran los soldados del Dictador, ó bien para aumentar el ganado del cacique del N o r t e de Coahuila, Coronel fructuoso Garifa, »•- ,. # tan la Energía, la Tenacidad' y el Convencimiento de cumplir con un deber sagrado conquis- tando Pan, Libertad y Justicia para nuestras familia», para nuestros descendientes y para nosotros mismos. ., 1.a revolución retallará y triun- fará no sólo por la fuerza de las armas liberales, sino, y eu gran parte, por la fuerza de la Idea, Que nuestros hermanos Ricar- do Flores Magón, Antonio L Villarreal, Librado Ribera y Ma- . La Junta Organizadora del Par- tido Liberal Mcx icano está orga- nizando activamente hx revolución. En¡m deTsü oíioT EduardoGon"I f «««miento J" Hubiera estalla- ritta i cuatro ol mismo moa. An- ^ ¡ ^ ^ ^ ¿ ¡ n o t l Sarabia estén en lu cárcel, tonio Balboa, Elfego Lugo, Neme- vuuta8 comunes en los países ftls- . . . alo Tejida, Alejandro Bravo y P^-americanos, fraguadas porIY. nins aun suponiendo o peor, otros muchos revolucionarios apre-! ventureros quo apetecen los quesean llevados á México y hendidos en el Estado de Chihua- ¡ P uw,t f do ,ÜB aventureros del po- der. La revolución que está próxi- hua fueron condenados á penas que fluctúan entre uno y tres años de prisión. Todos ellos están en San Juan do Ulúa. Suponiendo que sean culpables como rebeldes, la ley no autoriza para ellos una pena mayor do seis meses de arres- to, y, sin embargo, están condena- dos á años de presidio. * * * i ' San Juan de Ulúa es un viejo castillo á donde se acostumbra lle- var los delincuentes que, según las leyes, son considerados oomo terri- bles criminales. La humedad es Uv '.v•> Cttfftterfstica de esa som- bría IL Liliu. ív i r " '¿Gjftis ijtiii! debe d a r s e por satisfecho si al cumplir su condena sólo padece reumas. I>a fiebre amad lia se pa- sea por las galeras y los calabozos del presidio ochando garra de los organismos aun los más sanos. Kl látigo silva todos los días y á toda hora. A Juan Sarabia, por ser el Vice- presidente de la Junta, se le distin- gue golpeándolo. Lo primero que recibió al ingresar á «se presidio, fué un chicotazo. ABÍ se trata á los revolucionarios en México. ]Iav actualmente eu Ulúa cente- nares de revolucionarios llevados de todo el país. Hay hasta niños ma á estallar es un movimiento quepo tiene precedente en la his- toria de los pueblos de America. Be movimiento destinado facili- tar á los humildes su evolución hacia la justa, fraternal y sabia so- ciedad del mañano. El Partido Liberal Mexicano no ofrece pana- ceas: sencillamente quiere allanar, tanto oomo se pueda, el camino que conduce hacia lu libertad por la que aspiran los pueblos todos de lu tierra, aun los que se consi- deran como libres. Kbte movimiento no cuenta con m^^onos d A t»*so* r»;?**»! hí^o»***» >>vü teo pobiud iuo que aspiran a ser libres y felices. y . "La Defensa de Juan Sarabia" está de venta en esta redacción. Precio: 10 centavos. Los podi- dos por correo deberán venir a- oompañados do una estampilla de á 2 centavos. Los pedidos para las fotogra- fías do nuestros compañeros presos, deben ser acompañados del importo y 4c en estampillas de correos. ahí asesinados, no implica ni implicará el triunfo del tirano. La idea revolucionaria halla abrigo no solamente en el cerebro de nuestros hermanos presos, sino también en el de los milla- res de los liberales que aún esta- mos libres y que continuamos creciendo en número día á día á pesar de las persecuciones orde- nadas on nuestra contra por el Viejo Cretino. Ya no, como hace anos, son los mártires presos en la cárcel de o^l.ii ciudad los únicos que se atrevan á enfrentarse al líberti- bres, su tenacidad en la lucha y su noble ejemplo, lograron abrir paso á sus ideas redentoras con- tra el servilismo que hacía lan- guidecer á la brava raza mexica- na. Infatigables luchadores por las libertades del pueblo, le des- pertaron del letargo en que la Diotudura lo mantenía y le ense- ñaron el camino de salvación que debía soguir. La Dictadura, persiguiendo brutalmente á los defensores del pueblo, se exhibió. Fué un modo indirecto de ayudar al avance de la Idea, al desarrollo rápido de ••» i nuestra causa. Las persecuciones ejercidas por ios tiranos son espadas de dos filos en sus manos: hieren á sus opositores pero se hieren á sí mismos también. Aplastarán á un puñado de luchadores, pero por cada uno de ellos que cae se levantan oientos más. Una causa sin ser perseguida en sus adeptos, languidece, se arrastra miserablemente y de no morir, vejeta tristemente de to- dos desconocida, de todos olvida- da. Las Ideas marchan y triunfan á fuerza de persecuciones y mar- tirios que sufren sus Apóstoles, y á fuerza de constancia y ener- gías. Idea perseguida, Idea triunfa- dora. NoHolroH triunfaremos. Si el imbécil Díaz conociera un poco de psicología popular, si en vez de gastar su tiempo llorando como una uuijerzuela histérica ó llamándose á sí mis- rao el salvador del "país" y otras majaderías mas, luchara contra el sueño que toda lectura le pro- duce y se dedicase á siquiera medio instruirse, sabría como cualesquier persona de mediana cultura lo sabe, que las persecu- ciones fortalecen á las ideas, las populariza, aumentando por en- de, el número de sus adeptos. Afortunadamente para el pue- blo mexicano, nuestro autócrata es mas rudo que el mas rudo de los rudos. En el pedernal que por cerebro tiene, no hay más que una inteligencia, mas pro- piamente dicho, un instinto bes- tial desarrollado; el crimen, des- bastador y sanguinario. • Burdo soldadón afortunado, no tiene en sí más mérito que su perfidia, ni mas aptitud que la de histrión. Inepto para raciocinar, argu- menta con la fuerza bruta. Los mulos desconocen toda ló- k?ir*a que no sea la de sus cocee. V i i *i: \ !i;L* CCM > Urdo* los de estrecha capacidad mental, cree Díaz que aplastando al Apóstol aplasta á la Idea. El exterminio de nuestros her- manos presos no impedirá quo la revolución se llovó á cabo en nuestra patria, ni evitará que los literales hagamos justicia ahorcando á Díaz y á sus secua- ces por sus crímenes de losa hu- manidad. La muerte do nuestros her- manps nos dolerá mucho, que no en valde los amamos, pero cada gota de Bangrede ellos cos- tará una vida más á las filas del Tirano. Ya no lucharemos solo por nuestros ideales; los libera- les buscaremos también la ven- ganza. Y nuestra venganza será terrible, caerá sin clemencia, inexorable, y sin imbéciles sen- timentalismos, sobre las cabezas de los vordugos. La sangre de nuestros hermanos reclamará sangre; y sangre correrá á to- rrentes, desde el Castillo de Chapultepec hasta perderse en las aguas del Pacífico y del At- lántico. A la fuerza bruta opondremos la fuerza; á las persecuciones, al asesinato, la revancha. ¡Guay de los protervos! Nuestro Credo es el de Amor á la Humanidad; pero nunca el de la maldita Resignación. ¡Somos rebeldes! En la próxima revolución ni pediremos ni dferemos cuartel. La ferocidad de nuestros enemi- gos así lo quiere; la justicia así lo reclama; y de ser asesinados nuestros hermanos, la Venganza así lo exige. Seremos implacables. UN TESTIMONIO Traducimos del "The Times", el limpiabotas porfirista de laca. lio Broadway, un fragmento del relato de Dillon Walluce, viajero americano que acaba de hacer una gira por Sinaloa y Tepic y quien está comisionado por un magazin para escribir uua serie de artículos acerca de la costa occidental de México y de las costumbres de los yaquis. "A través de Tepic y Sinaloa —dice Wallace—he visto hasta la evidencia el mal tratamiento que se dá á ios yaquis. Historias horribles se saben, pero nada es publicado acerca de los horrores inflingidos á ellos. Los yaquis son una raza industriosa y de un espléndido físico. Yo vi gruño* con fuetes que los llevaban e: carros fuera de su país. Yo mujereB yaquis llevando en sus brazoB por un día ó más á sus hijos muertos". Y es "The Times" el papasal del general (?) Otis, el amigo de Creel y Porfirio, el que inserta en sus colanillas las palabras nada sospechosas do ese "via- jero. < » . i r •• ¡ * . - VTP * - [ --* •i i La 'Defensa de Juan Sarabia. Lóala usted. Vale 10 centa vos en esta redacción. .

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I

SEMANARIO LIBERAL.

AÑO 1. LOS ANGELES, CAL., MARZO 1 DE 1908. NÚM. 29.

PAGINAS NEGRAS.

-

Los erunos de Jiménez v Aca-i , , h « n w * / (acusados de ser revolucionarios.

yucan lucharon briosamente, pero impedidos de levantarse los demás grupos del pal» por no estar sufi­cientemente preparados unos, por haber sido descubiertos utros y por no haberse atacado C. Juárez el 20 de Octubre, cuyo ataque ora la señal para el levantamiento de otros grupos, y que dejó de llevar­se á cabo porquo la Junta cayó en la celada de que se ha hablado, tuvieron que desbandarse los gru­pos quo se habían rebelado.

Fu<5 necesario comenzar nueva­mente la organización revolucio­naria,

# * *

« * *

Con motivo del levantamiento de Acayucan, muohoB hombres, inocentes todos, fueron fusilados sin formación de causa.

En el Distrito de Río Grande, al cual pertenece Jiménez, lugar en que también se inició la revolu­ción de Septiembre del año pasado, 1 a s represalias de la Dictadura han asumido el carácter feroz de los que ejercitaban los p u e b l o s bárbaros en las guerras de conquis-

VENGANZA ' -

r

Serán vanos los esfuerzos que la Dictadura haga para aplastar* nos.

La revolución que los liberales iniciaremos dentro de breve pla­zo en nuestra patria, tiene que estallar, seguir su curso y l l e v ó ­nos al triunfo, á pesar de que el Tirano extreme los rigores de la persecücióu desatada por ói con­tra los miembros de la J u n t a Or­ganizadora del Part ido Liberal Mexicano principalmente, y, en lo general centra todos loa libe-rajes.

Serán vanos sus esfuerzos y ta. Gañanes, pastores, pobres hom­bres que eran encontrados en el ¡triunfaremos, porque d más de campo do8i)Utis de haberse desbttn-lser nuestra causa la del pueblo

la Junta, dado ol grupo revolucionario, fue- mexicano, en nuestras filas mili-

i

i

El Vicepresidente de Juan Sarabia, en virtud de la ce-¡ron sacrificados inexorablemente, lada, cayó prisionero en unión de EHOB hombres eran inocentes.

i

otros bravos, en C. Juárez. Cóear E. Canales, Eduardo González y Vicente de la Torre, los valientes que cayeron con Sarabia, fueron sentenciados con dste á penas ex­cesivas que extinguen hoy en la Fortaleza do San Juan de Ulún, presidio construido en un islote frente al Tuerto do V e r a c r u z . Juan Sarabia, Cósar E, Canales y Vicente de la Torre fueron senten­ciados á siete afiOB de prisión en

Los que poseían una ó doB vacas ó unos cuantos animales, fueron despojados para que comieran los soldados del Dictador, ó bien para aumentar el ganado del cacique del N o r t e de Coahuila, Coronel fructuoso Garifa, »•-

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tan la Energía, la Tenacidad' y el Convencimiento de cumplir con un deber sagrado conquis­tando Pan, Libertad y Justicia para nuestras familia», para nuestros descendientes y para nosotros mismos. • .,

1.a revolución retallará y triun­fará no sólo por la fuerza de las armas liberales, sino, y eu gran parte, por la fuerza de la Idea,

Que nuestros hermanos Ricar­do Flores Magón, Antonio L Villarreal, Librado Ribera y Ma-

.

La Junta Organizadora del Par­tido Liberal Mcx icano está orga­nizando activamente hx revolución.

En¡m deTsü oíioT EduardoGon"I f «««miento J" Hubiera estalla-

ritta i cuatro ol mismo moa. An- ^ ¡ ^ ^ ^ ¿ ¡ n o t l Sarabia estén en lu cárcel, tonio Balboa, Elfego Lugo, Neme- v u u t a 8 comunes en los países ftls- . . . alo Tejida, Alejandro B r a v o y P^-amer icanos , fraguadas p o r I Y . nins aun suponiendo o peor, otros muchos revolucionarios apre-! ventureros quo a p e t e c e n los quesean llevados á México y

hendidos en el Estado de Chihua- ¡ P u w , t f d o ,ÜB aventureros del po­der. La revolución que está próxi-hua fueron condenados á penas

que fluctúan entre uno y tres años de prisión. Todos ellos están en San Juan do Ulúa. Suponiendo que sean culpables como rebeldes, la ley no autoriza para ellos una pena mayor do seis meses de arres­to, y, sin embargo, están condena­dos á años de presidio.

* * *

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San Juan de Ulúa es un viejo castillo á donde se acostumbra lle­var los delincuentes que, según las leyes, son considerados oomo terri­bles criminales. La humedad es Uv '.v•> Cttfftterfstica de esa som­bría IL Liliu. • ív ir " '¿Gjftis ijtiii! debe d a r s e por satisfecho si al cumplir su condena sólo padece reumas. I>a fiebre amad lia se pa­sea por las galeras y los calabozos del presidio ochando garra de los organismos aun los más sanos. Kl látigo silva todos los días y á toda hora.

A Juan Sarabia, por ser el Vice­presidente de la Junta, se le distin­gue golpeándolo. Lo primero que recibió al ingresar á «se presidio, fué un chicotazo. ABÍ se trata á los revolucionarios en México.

]Iav actualmente eu Ulúa cente-nares de revolucionarios llevados de todo el país. Hay hasta niños

ma á estallar es un movimiento quepo tiene precedente en la his­toria de los pueblos de America. Be movimiento destinado tí facili­tar á los humildes su evolución hacia la justa, fraternal y sabia so­ciedad del mañano. El Partido Liberal Mexicano no ofrece pana­ceas: sencillamente quiere allanar, tanto oomo se pueda, el camino que conduce hacia lu libertad por la que aspiran los pueblos todos de lu tierra, aun los que se consi­deran como libres.

Kbte movimiento no cuenta con m ^ ^ o n o s dA t»*so* r»;?**»! hí o»***»

>>vü teo pobiud iuo que aspiran a ser libres y felices.

y .

"La Defensa de Juan Sarabia" está de venta en esta redacción. Precio: 10 centavos. Los podi­dos por correo deberán venir a-oompañados do una estampilla de á 2 centavos.

Los pedidos para las fotogra­fías do nuestros compañeros presos, deben ser acompañados del importo y 4c en estampillas de correos.

ahí asesinados, no implica ni implicará el triunfo del t irano. La idea revolucionaria halla abrigo no solamente en el cerebro de nuestros hermanos presos, sino también en el de los milla­res de los liberales que aún esta­mos libres y que continuamos creciendo en número día á día á pesar de las persecuciones orde­nadas on nuestra contra por el Viejo Cretino.

Ya no, como hace anos, son •

los mártires presos en la cárcel de o l.ii ciudad los únicos que se atrevan á enfrentarse al líberti-

bres, su tenacidad en la lucha y su noble ejemplo, lograron abr i r paso á sus ideas redentoras con­tra el servilismo que hacía lan­guidecer á la brava raza mexica­na. Infatigables luchadores por las libertades del pueblo, le des­pertaron del letargo en que la Diotudura lo mantenía y le ense­ñaron el camino de salvación que debía soguir.

La Dictadura, persiguiendo brutalmente á los defensores del pueblo, se exhibió. Fué un modo indirecto de ayudar al avance de la Idea, al desarrollo rápido de

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nuestra causa. Las persecuciones ejercidas

por ios tiranos son espadas de dos filos en sus manos: hieren á sus opositores pero se hieren á sí mismos también. Aplastarán á un puñado de luchadores, pero por cada uno de ellos que cae se levantan oientos más. •

Una causa sin ser perseguida en sus adeptos, languidece, se arrastra miserablemente y de no morir, vejeta tr istemente de to­dos desconocida, de todos olvida­da.

Las Ideas marchan y triunfan á fuerza de persecuciones y mar­tirios que sufren sus Apóstoles, y á fuerza de constancia y ener­gías.

Idea perseguida, Idea triunfa­dora.

NoHolroH triunfaremos. Si el imbécil Díaz conociera •

un poco de psicología popular, si en vez de gastar su tiempo llorando como una uuijerzuela histérica ó llamándose á sí mis-rao el salvador del "país" y otras majaderías mas, luchara contra el sueño que toda lectura le pro­duce y se dedicase á siquiera medio instruirse, sabría como cualesquier persona de mediana cultura lo sabe, que las persecu­ciones fortalecen á las ideas, las populariza, aumentando por en­de, el número de sus adeptos.

Afortunadamente para el pue­blo mexicano, nuestro autócrata es mas rudo que el mas rudo de los rudos. En el pedernal que por cerebro tiene, no hay más que una inteligencia, mas pro­piamente dicho, un inst into bes­tial desarrollado; el crimen, des­bastador y sanguinario. • Burdo soldadón afortunado, no tiene en sí más mérito que su perfidia, ni mas apt i tud que la de histrión.

Inepto para raciocinar, argu­menta con la fuerza bruta.

Los mulos desconocen toda ló-k?ir*a que no sea la de sus cocee.

V

i i *i: \ !i;L* CCM > Urdo* los de estrecha capacidad mental, cree Díaz que aplastando al Apóstol aplasta á la Idea.

El exterminio de nuestros her­manos presos no impedirá quo la revolución se llovó á cabo en nuestra patria, ni evitará que los l i terales hagamos justicia ahorcando á Díaz y á sus secua­ces por sus crímenes de losa hu­manidad.

La muerte do nuestros her-manps nos dolerá mucho, que no en valde los amamos, pero cada gota de Bangrede ellos cos­tará una vida más á las filas del

Tirano. Ya no lucharemos solo por nuestros ideales; los libera-les buscaremos también la ven­ganza. Y nuestra venganza será terrible, caerá sin clemencia, inexorable, y sin imbéciles sen­timentalismos, sobre las cabezas de los vordugos. La sangre de nuestros hermanos reclamará sangre; y sangre correrá á to­rrentes , desde el Castillo de Chapultepec hasta perderse en las aguas del Pacífico y del At­lántico.

A la fuerza bruta opondremos la fuerza; á las persecuciones, al asesinato, la revancha.

¡Guay de los protervos! Nuestro Credo es el de Amor

á la Humanidad ; pero nunca el

de la maldita Resignación. ¡Somos rebeldes!

E n la próxima revolución ni pediremos ni dferemos cuartel . La ferocidad de nuestros enemi­gos así lo quiere; la justicia así lo reclama; y de ser asesinados nuestros hermanos, la Venganza así lo exige.

Seremos implacables.

UN TESTIMONIO

Traducimos del "The Times" , el limpiabotas porfirista de l aca . lio Broadway, un fragmento del relato de Dillon Walluce, viajero americano que acaba de hacer una gira por Sinaloa y Tepic y quien está comisionado por un magazin para escribir uua serie de artículos acerca de la costa occidental de México y de las costumbres de los yaquis.

"A través de Tepic y Sinaloa —dice Wallace—he visto hasta la evidencia el mal t ra tamiento que se dá á ios yaquis. Historias horribles se saben, pero nada es publicado acerca de los horrores inflingidos á ellos. Los yaquis son una raza industriosa y de u n espléndido físico. Yo vi gruño*

con fuetes que los l levaban e: carros fuera de su país. Yo ví mujereB yaquis llevando en sus brazoB por un día ó más á sus hijos muertos".

Y es "The Times" el papasal del general (?) Otis, el amigo de Creel y Porfirio, el que inserta en sus colanillas las palabras nada sospechosas do ese "via­jero.

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cayo rep re fu tan te en la Uaba~ j na, qiui ueam ¡n bcmdxjlcnrJa y lamaidiidad d* Mr. Mtqrt.uu para !* -ncarcelar ú. h*e periodista* qáe denunciaron BUS crímenea.

El Gobernador de Oubé, que ha de aer un Van Dyke 6 uu Lowfor,fe pre*t- faeilmenteáloai BkaaejOf do! ( ónsul da Portón

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los iHhedo. . ÜOido lo . prerioe de y ,ft* o i l cilü f t f l d « ¡Tierral íne-l

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En loa Eetadoe l; nidos Ua afta t -2. 00 Dn semestre " 1. 10 NúkMiüé miel toe .! '

*\iempihr*\s -U i pu r i f i co <¡ policía 1** ]*ioe-w. y reducido *< prieión uno de los redactores de¡

piel viril teroacariu.

PROTESTA K L CLUB LIBERAL

"JOSEFA OHTIZ DE DÜMIKGUEZ

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Otioel « « . ^ i w w ^ Jmucho» "vruxiigtM son peree*

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Un eeiwstre Ndmerof.- :*

Tudo pago debe . lado.

y nwi sámenle adelante*

Háganse la.- - •;•• i- de din*T>\

H»l>au*, deemiente eou un plan;.- netamente porMtfU á loe periodistas i.«>nr:idoe, á l«*.v,c-,

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[Floree Magdu, ¿Moni* Villa. r rwl y Librada Itivi-rn y fe del distribuido luchador L a x a r o Gutierres de Lara, aoueedoe do crínianee eupueetoe por »u« per

'aafjuidur's, pero cuyo ániro da-j uto aa el de aar opoeioiootltM al u.n! gobierno de Dfa» y querer

dar al poéblo saaioano obraro • ¡uc por *>! haruora ) las Jnsr-

i'inea vÍM¡e ó buacar H! ex-tranja/o, j a n , junth ¡a y libertad.

rrotaatantoa »n alta voz >;¿~ ira laa toiouaa «»rdoue« qne se I". •• ,\ I«*rt »j.;.-;ui1.r lfeTftt>do á

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todo caao a) Kditor, 8T»-? Pan Ker-j liando. St.Loi Anft*ieétCaL0.8.A

B 4 ^ f n rotí.v Kicard »**a M a ^ n , l'r^irfvrtt de la Junta Oryameadora d*i ^ ^ d * *«• preaoe al Territorio . ;. que la n ^ i i ^ e u be-n ^ n r t i d , t U^ú M^sic^uo. pr**o actffalnaate «o la Baetitia de Loa;<^ A/iauna á aar enlrexadoa á

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¡eiario: Editor y MODtSTO IIIAZ.

EL DICTADOR

;* jda Días 6 de «u- U.-ayce, ae una Angela», i;-. E ir. p« r U« iitirigM y •!di:..-rocÍ4>i Urano Dfes,«Mt&« í«f *• •; plic«t d« Diar, v contra i rotunda anrinacinn. b-JMxfe* la d-portoctón d« GoU6rre* d» j El I)»cta<". • cuida d« eu ure«- =j » • -_ . , , . . . ¡ _ . - _ _ .

EN LIBLRTAO- j ¡ ••.« .-¡-tu.•-oouira U*ÓM <»• Pt r (alta de eupinit». nod:!.|,>- aciiaadoues que han ¡ ...;do

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- Lama Múñ'.o. • *'

PRESTIGIÁNDOSE-

¡«r.o"";;;'."^",!:1".*7!"'"""pARA LA DEFENSA.

talento, tjaicre que te le pro,

J . r l . c o a f q u i . r e o ^ . U . U r l t . - . ^ ^ r l ^ i . Har t ad í, , , , . «;.H.,rr,?. , í-otl.r, . i ,** en erta K ^ , , . „ . . . v Ttrftloy la encaiúá guiaada wm- «•'Mag-í», Antoaia í VUUrraa

a c a l d e re jk t ra r com< de l , w l l t n ' P « « < » « » b ^ ^ » « •«; ' ^ W - ^ o H t i ^ p . a .

centra u: ro eu no e epejj de loa eaclavinee, P¡H> eapaflol muy conocido en Cuba.

Vn honrado padrada iamilia, n , M *. * . , x . i> T» r ^ * n u u e n ^^«Httdo ha dado;-Tornea Diví '* d« l^ou

Francia*) Roe» Plauae1 ?ce w<^ . ... . . , , ^ ioma* ua \ i ia ae L*OI. ^ au nabiu política y tanto ha ere- p f t U ü n í ) r*J*<no ' "jeido en Tuba al prestigio da I a ; c r u I Velaio»

tecoa, por ereéreele (orreaponaal] n . , » Je«tm y t a n M^^urfnent^lue «a-

l*nan jpuobh' uiQC-ruan» obrero^ que

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Cit»l). A'.aítaeio Kerna

r T T " í r a n p r u A a a ..-íea .2.r>liev fu.? u n e

cucstr.idu por loa va

en «u contra. La! mu» de pié

elástica M i M ? , U . r a l e 8 : n o d a a m . y f c I , a n . l

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•ano A u l í LO BKÑALAOÓ E K | p ¿ . - « « . , r »-. . , r J l ed ro JvrriH

KL PBRIODICO. !

iaa agrupa» i«ííea hobreras Ca la donde era bien couurido y estimado Jí^aa Muaut^ levanta­ron un füfiuidabUcbnoor iiapro-

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testa al tener couocimietita del! atanUdo. Kl preeunto correa» ponwil de *' Ei Rebelde M. eonai-d arad o como oq *' ari iniúál ' ' (periotlista independiente ) hu-hiero «ido K^eainado en ec reto ei Porfirio L>iaa, no hubiera teni­do miedo á la actitud tomada por los uimgoí de la víctima.

A raía de U desaparición de ( ^ K O M P l a n a s loa ó b r a t e , d e R ^ r.oeotr . ma l q u e le p w e k lo* . H u ] • 0 <

gte y d, !u a , b a u a c r i a r o n do , r e p r e s a n t e . dt jm_-;aHe« . e - . R 4 / E # < M | b

de "Ri Rebelde ", da Barcalana; 7 " . " * ""."" . ' ; ~ ¡^°»»» <3r4aeón tan loe portoduliii cubanos, que. r , , , ^ E > T y r r W . uo obebato la* ameuaxa* de lo»! Ada'fo Juar#7 • •.li-uitea, w c r i ^ n en ai lono! Apn^ni.» C. Eaqoivd

de tai aiguiantaa huoaa quo tu-! Av;r.>iiu Caatilh» m u « o - d « "iTierr.i!M ! Amadu Caftiliu

1 _ . Benito Serr

. ¿d jcacha^do , u , quo qnmo r e a e r - ¡ l i b # r t a | | | W ,

-v ' -^varne ji¡:r» m e j o r

.W)

OWan.n, e 1, d K j d e o U , „ ¿ M f { ¡ r j j . ' T • ' "H iaec i t o , » M r iiriuea en e aiimpninur.to dt- su debor de ¡,., .,.,»•,„ . __ .i ,

1 ü.íortuuio, ]iara aicansar la ?ie t.ina, que no e«tn S jos el día *i

compadre», eoncadlv boBdwfa*^' veramo. a nu.- . tr . .m-H, en quo veremos a n ira «madri

, , , „ , , h IU,m.d í (ini.r, lu ..... ¡MUm ^ ^ ^ ^ e M ( J J • día

g : b í . p e r d i d e r querarlo . .f U „ p r i m . u N o ^ l # j a t l ü d

.2o j8oberanav,MU ¡,ud ¿a !«• esbi^.; § M , t ; efBf>9 á , 0 , t i r a n o f

mu eecia«'i*ad« 50

hi c<»mpafiero Da i.nra, Ubre, Xosotrae ias moxioanae

quo

$2.(Kt

" Pero si allí hay hombres dé*ÍLUÜ, | U t t 25-0i*'^e ' t t í , r l , i 'Jl P* r a n o * . ^« lueMatón ior izanycn i lan , ; M „ I ( r t w - peMflW, continua ifl i

•i hay aüí earess que eofren y¡M - ' /

•"T" t c , d "'"; , r b ' l r " , e 1"'! i • •» .*« . Aiv,r« a.oo de,. i,,,, • my i i« .««*u«*«HK4 itee do q u e »on v í c t i m a a p< r Un t r_ <te ia j u t u a . p o l i ^ . . Pra t« y «ue , e c u a c e 8 , I a a b o i ^ ^ ^ De L.ra . p e n a r a i l « eunu - ; ^ ^ I M »'^bw " " ^ d e

^ y ' " — * - Martines 1.0Ü ^ „„,. l r tB ,. , ; . , . n i . n ! f i > 1 r a . ; ^ ' ' ' ^ « « " ^ par , que con-ttk talca

une aun eafu^i/oa ¿ lo» que hacen en pro de lo* tuieiiibroa

oUu* furniHtuoael Club Liberal ^}o-w b o r y:sefu Ortl l da Dmmtegtm' traba-

* ) a r o o e p o r e l triunfo de la Juati-* u y H a m a u o a A üiiMfcra* f t!a» 4

jpere rení»ai a."' da su "maje*; ¡ me-• lieiina," Mguireinos uno y otro i día la campana emprnudide, sin i l 'roducó, dfi baile del 4 de-0"1*"*1*-n .•oar.l.inaelík» <íe»imíaa>. ....,• ,-éi^owtt «l •• .'-.¡¿te

coblt^grAtn.ii- ií Día/ preguntan­do, eu tono quiza, desabrido p a ­ra io« «euilft* oídoa d*l dictador, |H)'r *i parm'o ru del ifcoeetrád*» i . . . «aturalmenta que lea menem-i»* noe atemoritan pt.«« t tee co. Id^íeoe». nadee cablegramas q u e d t r o n l ^ W * , eVa ,1f t A c a b o «* e l 0 O M I «ie reapueate: io miamílímo que j P * * * " ^ v d r a y la a.tiva per

coa, que Ion teu'j-oram«nto« re - . t . . . , »•«> W J e e da loa luchador*, p o r :*«^>-eu « «a def.«*a d é l a v W . 7 -<eUmrkr iva ee forMeM» M U e i ^ al triunfe do nueatre ere-

! ... . ^ irtiUi:i w o ,M-do do redención p r o m e t i d o «1 j l o de Julio de It't.io ji.,r la Junta

^ t>: ¿moa 4 fjutien e i d a ! Larn, Mbfe luebud r.

Jde Ssa Luh Miaauuri.

Brtósepoft. Ts*\, P W Í 6 de 1907.

pa»o oc*n loe telegramas que lo; • * • » « * que a otro, aompafi

libérale; nexieanoa dirigiaron al (amoAO praeideiitu de aquí cuando *1 plagio de Sarabia. Paro el viejo, que cana día tiene wrtti apefe» - la piel, y que da poco tiempo ¿ e*tn parte no pieb-aa raá/i que es. máquinas inier

nalea. cono

D a ñas y des

rws atteetree »e le vierje hacien­do.

tío, no éejaremea, mieuiran;

I :n irada? 1*3.20 < rt-te» rt'i.OO

Habar $!' -ü't IlSn i a imprenta do "R-- lu- Preetóeota, l'raneisce M. d i

ció:•-, tejrtemo* «U Vmtiá para üodriguer. ae.refcirie, Manuela «yuda á e lede'.-üsa. retrcto.s en > • ]* Ai>uraK, Virginia A. da

_ ,<r rupoda l a u r e a , aia-on. \ I . :;Í. Mendoía, Apolinar M. de ÍVra-• irreal, de l.-ara y r . iven á 5üc. > * . Antonia P . d e aleudoza,

haya en " «Tierra!" uu hue- que ni uvs amedo-nta i:¡ noe' Tenewoe también fnutgialiae Brígida l'nralea, Kfleniele^e F. . él Bara para •••¡.¡batir la t;- cansa. ' '•' cada uno 6e loe dicho* eeflo- -;o Fabre, Adelaida (í. \ ázque», nía manea que en el territon,, La contienda tütá «'omenxadai re- j - . r ecp^rudo, ñ 2"*c.. y b o - ! 8 * 1 » » ^ Hi»era, CleofaH L. de ranía manea que en .

rn'.-xi':r.ao viene e n r i e n d o «d re- vertmoe quien s^oavaa primero, turvitos c»u al retrato del Uue4t«}rierrot ( C i u r . u a O. de L6j*ez, . . . , - w T> rexuelo Díat. *i e! autócrata y lúa auyoa <> loei m-rttr W La libe

odio "Ki'acia á Roas J . _, m ' . - , , Sépalo, PÍ, su tapfeecntaiite horabr».» libres qui; cuintatcn y ¡ *?-n a J w ,

eapoéa de haberle i n - j 6 n ( ! | | b g L {> c n n i i C . 0 U t l # t pe^í - de«eau la libertad de una sou.e- « = fligido mil vejaciones ordenó au g a i l o f t i t r a t t j j > o r t0do» loflnie- :dad BMMI üb»« '1^^ la que boy

dio* da coaitnr nueétro derecho1 impera por la ley de ¡a fuerru y de enmudecer nuestra lengua, ¡do nuvitro* cq^rtieoren. "

deportaeión a Kuiopa, al xnie-

mo tiempo que previno á eu la-

-jertud Juna Sara- ' ¡'nloree Rodri^ua», i - u r o l í u u penderb, Emula Mendoaa. Jo-

~ ; u e f i n a Ktfdré^oea, (3oH :idn

Procuren el próximo núme-; Parala», Norbetla Tabre, María

ro; contendrá buena informa-«un.

l-V. »r sn n. taiMa Vazqtiea, Fio*

ron Lina Vázquez.

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