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.OLETIN MERCANTIL /B PUERTO-RIOO JoarMg 2* di xa vo and ISPé. Nuestras glorias. El Callao. El 56 cfé Abril la íscuadra es- pañola se presentó en la bahía del Callao, Era aquel un acto de temeridad pocas veces visto y á pesar de que los peruanos es- peraban la agresión, el hecho no dejó de causar sorpresa. Podían sin embargo los de tie- rra vanagloriarse délas buenas- y excelentes disposiciones que habían tomado para la ofensa y para la defensa, pues el Callao artillado con 96 cañones, do ellos 4 Arir.strong de 300 libras y 5 Blackley de 450, en total 9 pie- zas monstruos montadas en dos torres blindadas fijas y en plata formas giratorias que les permi j tfan hacer luego en todas direc ciones. Los demás cañones cu- yo calible era desde 110 hasta 32, se hallaban perfectamente emplazados y barrían toda la ba- hía. Los proyectiles de los cañones monstruos, eran cilindricos, de acero, contenían pólvora y me- tralla en su gran capacidad inte- rior ; sus efectos eran horribles y sus dimensiones hacían supo- ner que bastaría un solo disparo en la Anea de dotación de un bu que para echarlo á pique sin re medio. Además de estas defensas los peruanos habían sumergido en los puntos de la bahía hasta don de debían afamar los buques es- pañoles varios torpedos que co municaban con tierra por medio de alambres eléctricos para in- cendiarlos en momento oportu- no, y tenían perfectamente me- didas las distancias por medio de boyas á fin de saber á ciencia cierta á cuantos metros se halla- ban los buques para no errar un solo tiro. Contaban también con varios buqnes y entre ellos los famosos monitores Loa y Victoria , del ti po de aquel Afonadnock que el comodoro Rodgers creía suficien- te para echar á pique á la Nu manda. En cambio la Escuadra espa- ñola dispuesta á entrar en com bate, se componía de las fragatas Numancia, de 40 cañones; Al- - Inansa, de 50 ; Villa de Madrid, de 46; Resolución, 40 ; Blanca, 36; Betenguela, 36; goleta Ven cedora, 3 ; que componían un to- tal de 245 cañones en su mayor parte de 68, qne era el calibre máximo. Adviértase que este número quedaba reducido a la mitad, puesto que los buques no podían hacer uso mas que de un costado á la vez, al disparar sobre ia p’a za, y téngase presen.e que cual- quiera de los cañones Armstrong que poseía el enemigo podía per fora l un buque blindado con planchas de 19 centímetros de espesor y que la Numancia las tenía únicameate de 13 las mas frutsas, [Pruebas verificadas en hoeburynes ]. Era, pues, bien sensible la des- proporción de fuerzas entre la es cuadra y la ciudad, y tanto que mas tarde decta el comodoro americano Rodgers " que si cual quier otro marino se hubiera a trevido i hácer lo que hizo Mén- dez Núñez, sería llamado, en ca *0 de derrota, ante un Consejo de Guerra por nc hallarse confor- me con las leyes militares y con los principios de la táctica, em- presa de tanta exposición e im probable éxito // ORDEN DE REGRESAR A ESPAÑA Méndez Nuiles adelanta dodel Cmlentlnrio SERENIDAD Y BRAVURA. El dfa i? de ¡VÍ?yo llegó ó la escuadra el alférez de navio Al yare* de Toledo siendo portador de pliegos urgentísimos del go- bierno español para el almirante. Méndez Núñez se enteró de su contenido y su ¿ o con dolor que se le ordenaba que inmediata r mente regresara con sus buques. Después abrió su correspon- dencia particular entre la que ve- nía una carta de su anciana ma dre [d*gna madre de un héroe ] en la que entre otras cosas le de cía ; v —" Si lo exige tu deber, mué re resignado : tu madre no que- dará en este mundo más que pa ra rogar á Dios por tu alma, [ ri garosamente histórico ; esta car ta se conserva en los archivos del Ministerio de Marina ]. Al llegar aquellos renglones al almirante se le sal aren las Lágri- mas, [ declaración de su ayudan- te Don Joaquín M, Lazaga, co- mandante que fue del crucero Infanta /sale/, de estación en el Rio de la Platay bien conocido en Buenos Aires J. Después llamó al alférez de navio Alvarez de Toledo y con voz que no admitía réplica le di- jo —Señor oñcial: convengamos en que hasta el a de Mayo no ha llegado Vd al Pacífico: en- tonces me entregará esas instruc- ciones ; porque lo que es maña- na bombardeo la plaza { EL BIS DE MAYO, Proclama de fondcz Xuñea I marino* y soldados MOM ENToS¿OLEMN ES. Amaneció poFffin el 2 de Ma ya Las tripulipones formaron solemnemente en cubierta para escuchar la palabra,’;de su gene- ral Las bandas de música to- caron la marcha real y cada co mandante con voz conmovida dió lectura á la siguiente proclama : Marineros y sofdados : Des- pués de una larga_y cruda cam paña, hoy se nos presenta la oca sión de cerrarla dignamente cas tigando cual se merece la osadía y la perfidia de un enemigo que I nada ha dejado de poner en prác tica para vilipendiar á nuestra querida España; á España, que hoy espera de nosotros que la venguemos dignamente. Un mis ino deseo nos anima á todos y yo no puede dudar que con vuestro ¡valor, decisión y entusiasmo, lo j vereis satisfecho, volviendo al se ¡no de vuestras familias después |de consignar una página de glo- ria en la historia déla marina moderna, dejando su honra á la altura que nuestra patria tiene derecho á esperar de nosotros. ¡Viva la Reina!—Vuestro Cos j mandante general, Casto Mkn dez Niñez ¡ Espectáculo hermoso el que entonces se produjo ! Con atro nadores é incesantes vivas res pondieron tas tripulaciones á la lectura de la alocución subiéndo se á las tablas de las jarcias para vitoriarse de unos buques á otros. Los marineros se y abrazaban también á los oficiales; los vivas á España cruzaron los aires en todas direcciones, y .... cada cual tornó á ocupar su pues- to. Había llegado el ansiado momento de verter la sangre y de jugar la vida por el nombre de la patria. A las 5 de la mañana Méndez Núñez regresaba ála Nuna acia, después de haber reconocido con la goleta / ’cncedota los puestos y baterías contrarios para darse exacto conocimiento del número y poder del enemigo Su plan era empezar el fuego no después de tas seis, pero una espesa nebrina envolvía aquella costa americana y tuvo qne re signarse á que el sol la disipara lentamente. A las i i las brumas permitie- ron ver despejado el puerto. Veíase al frente la ciudad rodea da de lortalezas que se extendían al largo de toda la costa. Hacia el S. O. y separada por 6 millas del Océano, la isla de San lo- renzo, y á su abrigo la escuadra española ysu convoy. Algo mas al N. se encontraban los buques de guerra ingleses, franceses y americanos dispuestos á presen- ciar la lucha que se preparaba. A las 11 y media la Numancia hizo-seña! de ponerse en moví miento y de tocar á zafarrancho de combate. Los toques de generala y cala- cuerda se oyeron en todos los buques, y minutos después, si lenciosos, amenazadores, terri bles, emprendieron la marcha hácia el Callao. " A bordo—dice Novo y Col- son—reinaba un silencio precur- sor de las grandes tempestades. Solo se oían las trepidaciones de las hélices y las vo :es de mando. En primer término avanzaban con lentitud y majestad li *\'u maneta, Blanca y Resolución que iban á atacar las formidables ba- terías del Sur de la Ciudad. La segunda división la componían la Berenguela y Villa de Madrid, que se dirigieron hacia las bate- rías del Norte. La fragata Al mansa y goleta Vencedora ocu- paban el centro, y su misión era batir á los monitores Loa y Vic- toria y vapor Tumbes , que esta- ban inmediatos á los muelles. Marchaba á retaguardia el vapor Maulé tomado á los chilenos, y que mandado por el teniente de navio jolif, debía prestar socorro ó dar remolques en caso de ne- cesidad. EN SUS PUESTOS. FUEGO EN TODA LA LINEA. A las ii y 50 una nube se , desprendió del costado de la Nu maneta, un fuerte estampido con- movió la atmósfera y hendiendo el espacio un proyectil fué á es- tallar entre las banderas perua ñas. A este primer disparo contes taron dos descargas nutridísimas y espesa lluvia de hierro cayó so- bre Jos buques y sobre e! Callao. Roto el fuego y contestado, trocóse de súbito el tranquilo paisaje en imponente y m tgnífi co. Interminables truenos, rojas llamaradas, vibrantes y metálicos silbidos, choque sonoro de hierro contra granito y sobre maderas, ruidosas explosiones de incendia- dos proyectiles, todo envuelto en denso humo que, como dice el autor antes citado, parecía mo le lar al Genio de la guerra aspi- rando sonriente el olor de la púl vora y las emanaciones de la san- gre ! UNA FRAGATA FUERA DE COMBATE. IH muerto* y 17 herido EL GUARDIA MARINA GODINEZ. Cómo ¡te retiran los vulientos La lucha comenzó te rible, y aquello no era lluvia, sino un diluvio de hierro La fragata Villa de Alad* id, que se estaba enfilando para batir á tas baterías del Norte, recibió en e3te instan te, y s n que pudiese romper el fuego, una granada de 300, que abriéndole enorme brecha puso á treinta y cinco hombres fuera de combate, matando á diez y ocho de éstos, y entre ellos al bi zarro guardiamarina Gxlmez. qtíé habiendo sido herido grave- mente en Abtao y estando aun convaleciente, ocupó su puesto de honor a bordo de su buque. El desgraciado tuvo 1 presen timiento de que I<> matarían y tan profunda era su convicción que antes de la lucha repartió en- tre sus compañeros de camarote sus libros y sus objetos, dicién Joles : —Sé que muero ee el combate, conservad esto en re cuerdo mío ”. El proyect l le arrancó la cabeza, rompiendo a- d más el tubo de conducción del vapor é inutilizando la máquina, por !o que la fragata, privada de todo movimiento, tomó remolque de la / 'cocedora para retirarse. Mientras lo efectuaba pudo en- viar, evolucionando como pod'a doscientos proyectiles sobre la pía /a. [Continuará] EL CONDE DE PECCI Y EL conflicto hisnano - americano. El New York UttaLl publica una carta de Roma, en ¡a que se ponen en boca del conde de lYcci, sobrino de I.eón XIII, las siguientes considera ciones: “Se debe la intervención del Papa, en primer lugar, á los espontáneos es- fuerzos del Santo Padre para impedir el derramamiento de sangre de dos naciones cristianas, y después al ur gente ruego de una gran nación cató lica de Europa, quien telegrafió al Santa Padre que propusiese simultá- neamente sus buenos oficios á Espa ña y á los Estadas Unidos. En el Vaticano se asegura que la acción del Papa no fue ur.a ‘inedia ción” sino simplemente la acción de un “intermedario ", quien desea hacer un esfuerzo supremo para contener las manos, ya en las empuñaduras de las espadas, y con objeto uc que se pueda en lo sucesivo allanar ti das las dificultades aue impiden llegar a un acuerdo. He tenido—confiada el correspon- sal—la buena fortuna de haber oido exponer en u.i circulo de Roma, ton tanto calor como ingenio, la opinión de una persona que se halla en situa- ción de saber mis que muchos que se creen bien informados. Esta persona es un joven muy inte rigente, el conde Camilo l’ecci, sobri- no de Su Santidad, ca-ado con una dama cubana, propietaria de grandes ingenios en la isla de Cuba y cuyos trabajos ha dirigido en persana duran te los años últimos. El conde de l’ecci no oculta su ab soluta convicción de que en el fondo se trata de un asunto muy grave, al que va unida una cuestión económica más grave aún, que suscita Ls más odiosas pasiones, y que el l’rcsidente Mac Kinley está muy bien enterada de! asunto. El conde de Peed no niega que c gobierno de España en Cuba no ha sido siempre un gobierno idea!, pero con ministros como el señ :.r Sagasta. con una reina de carácter y virtudes de la que hoy gobierna en Españi no se puede dudar del porvenir, y él estaba bien seguro de que progresi- vamente se hobrian implantado gran- de> reformas que darían completa sa- tisfacción á los más exaltados. Pero lo que habia precipitado todas las cosas, desde el comienzo, era la intervención de los Estados Unidos, desde donde auxiliaban á los insurrec- tos con toda clase de medios, tanto en municiones como en armas y díneio, no habiendo cesado jamás de facilitar los desembarcos A este apoyo es preciso añadir la acción de un poderoso s : ndicato azu carero, cuyo interés consiste en arrui nar i los propietarios cubanos para hacerse los 4 Ut-‘ños del inetcado. U.tunamente algunos senadore , in- tere ados defde el principio di la in surrección, apremiaron al gobierno para que e. tremara este las medidas, de las cuales sería una consecuencia inevitable la guerra entre K-'paña y ¡os Estados Unidos. Para evitar toda clase de auxilios á los insurrectos cubanos, se necesitaba dinero. La liga insurrecta, titulada Cuba Libre, lo prestó varias veces y emitió bonos, Je los cuales, la mayor paite han ido á parar muy diestra- mente á los bolsillos de los senadores americanos. Es fácil que esos bono que ahora no valen un céntimo, ad quiritían valor si se estableciese en Cuba un gobierno revolucionario aun- que solo fuese por veinticuatro horas V dga revolucionario—continuó e! conde de Peed—porque ni la auto- nomía, ni ia anexión, podrí n recono cer U legalidad de esa ciase de bonos como préstamos hechos en los co- mienzos de la insurrección Tal es, en sustancia, la interesante conversación de una persona que pue- de hablar con autoridad, Mr. Mac Kinley, como maestro en el asunto, conoce peífeote,mente estas intrigas y especulaciones. Sabe que el Oeste busca en la guerra, i la cual está im pulsando el país, la levan ha de la “plata de Chi ago cwitra el oro de Nueva Yoik," INTELIGENCIAS anglo-americanas Anbs de que entallara ia guerra con los Estados Unido?, la prensa y U opinión de este país trató de son- dear el ánimo de Inglaterra re-pecto á una a ¡an*a con ¡a Gran República. Diarios importantes de los Estado? Unidos, entre ellos el “World ’pu- blicaron telegrama? de sus correspon- sales en I.óndic-, exponiendo las opí niones de varios personajes eo la alta política ingíe-a pai tifiados de la alian za entre ambos pai-es q-ie ade.ná9 de ser beneficiosa para su? intereses, con tituiria un poderoso factor para U paz universal. Después, los citados periódicos, die- ron á conocer en sus columnas h opi- nión de varios senadores americanos, qui. nes i bien se felicitaban de la- buenas di.posiciones de los inglese- p-ra la ahah.-.a, no admitían que ésta fuese con fine* jX>líti:os. llegando al gu.u de ellos i calificarla de sueño irrealizable y opuss’a á las aspi-acio nes americanas Jtios senadores aceptaban la idea de la afianza si bien con ciertas con liciones para Inglaterra, tales com la concesión del honie rule \ Irlanda y mayor sama de libertades para el Ca nidá. Cos 1 esta insuación de aspiraciones Inglaterra descubrió la pretensión de .di rse con los Estad s Unidos para no verse sola en Asia y Africa, donde poderosos enemigos buscan la des- memb a,ion de su territorio V los Estados Unidos a! oponerse á 'a alianza con fin-s po í‘.¡ o--, dem >s- traron su mercantilismo enseñrndo de oaso la oreja de su doctrina monrois ta indicándolo a>í el ‘‘World'’ con las iguicntcs palabras : “Nada tenemos que gan..r con esos pactes; nuestra mis on se ha de cumplir en este con tinr .te y para llevarla á cabo no he- ñí >s de sos ener gran íes ejército*, po- derosas escu dras y otras cargas abru ma doras que traen consigo las alian- zas IVr otra parte, !a prensa ameri- cana suponía que en el caso de que s¿ llegaran á entabl .r negociaciones, éstas ha Luán una gran oposi ion por paite los elementos alemanes éir lamieses, con lo cual aquella se haifa imposible liiilioriiiiilc Decreto. El llustrísimo s* ñ u Secretario del Dc pai b - * U 1 \*n !.i,. .nues'ro di tinguido amigo don Manuel Fernán de/ Juncos, acaba ile joner a la firma del Excmo señor Gobernidor Gene ral un importantísimo decreto, que publica la “Gaceta" de ayer, relativo á la tan debatida cuestión del tabaco En ia exposición, modelo de conci- sión y cncrgii. que prece ie al Decre- to. expli a el reñor Fernández Jun os las causas que le han obligado á p o poner la medida de referencia, llevin dolé hasta el extremo de usar de las represabas con el Gobierno de la Isla vecina en vista de la cruel actitud adaptada por e! Gobierno Insular de Cuba al cerrar aquel mercado para nuestro tabaco. Lo excepcional de las circunstan- cias porque atravesamos, hacen que la protección á 1 no de nuestros prime ros ramos de riqueza, sea también de cidida. Hasta la fecha, el tabaco de Cuba era admitido en nutstro mercado con el insignificante a leudo de cuatro cen tavos por kilo Desde el iV de Julio próximo y con caráctei provisional, c! tabaco elabo- rado en tabacos ó cigarrillos proce dente de Cuba que se importe en esta Isla, pagará por derecho arancelario un peso por cada kilogramo, peso nc to, contando como tal el de los enva- res interiores: Yel tabaco que en cualquiera otra forma que no r ea la expresada anteriormente, se importe de igual procedínra, pegare 50 cea tavos por cada k'lo de pc>o neto. La diferencia entre el adeudo que hoy rige y el que ha de regir es im portantísima, pues casi excluye de nuestro mércalo el tabaco :übano, pero la actitud en que se habia colo- cado el Gobierno de 'a Is¡a de Cuba ha obligado al nuestro á proceder en debida forma. C n esta dispo-i ion, que favorece notablemente á ia industria del país, tomará seguramente gran incremeato la fabricación de cigarrillos y tabacos e 1 Puerto Rico, y quedará en prove cho nuestro el beneficio que á ¡os cu baños reportaba comprarnos el taba co en rama y vendé/nodo elaborado. Ya hace tiempo que el BOLETIN Mercantil se ocupo de t n iinpor tante asunto, y entre las medidas por él aconsejadas se encuentra la que h . sido adoptada por el señor Secretario del Despacho de Hacienda, que ob tend á sin duda alguna el aplauso ge ñera!. PETICIÓN DE LA Cámara de Comercio. Hoy, que las necesidades de la vida se sienten con inás intensidad, debido á lo anormal de las circunstancias por que ¿travesamos, la Cámara de Cos mercio de esta Capital, iempre solí cita por remediar los males que pue dan agobiar á Puerto Rico, lia decla- rado que seiíamuy conveniente utilí zar cuantos i/Tedios legítimos etén á nuestro alcance rrera evitar que líe gue un día en que escaseen en esta plaza los artículos de primera necesi- dad, y se haga más difícil de lo que hoy es la subsistencia de ciertas cía ses de la sociedad. Para atajar ese mal que se nos echa encima, si la actúa! situación se prolonga, la releída Cámara de Cos raercio se ha dirigido en ratonada instancia al I ustrísimo Sr Secretario de Hacienda en solicitud de que se dicte con carácter transitorio una dis- posición que abarque los extremos si- guientes : I? Conceder á los vapores extran jeros que conduzcan mercancías para esta Isla, los miamos beneficios de que goza la mercancía de bandera nacio- nal. * 2“ Recabar del Gobierno de la Metrópofi una disposición análoga pa- ra que, dichos vapores puedan impor- tar en la Pen nsu’a los frutos de esta Is'a, con iguales beneficios que si lúe ran conducidos en bandera nacional. >' Conceder las ventajas de co- rreo á los b: reos extranjeios que con ruta fija se comprometan á llevar y fra.r correspondencia*entre España y Puerto Rico. Esta disposición halagaría segura- mente á las empresas ó compañías de vapores extrangeras, que verían en ello un lucro positivo, satisfaciera do nosotros por este medio, á costa de pequeño sacrificio, la necesidad de de tener surtidos nucsVos mercados Boletín Mercantil. fe los frutos mui necesarios para la vida, Es*a petición, que viene á llenar una necesidad imperiosa en los ac- tuales momento.', será seguramente atendda por el limo Sr. Serreta rio de Hacienda á cuyo claro criterio nos permitimos recomendar tan im portante asunto, al mismo tiemooque enviamos nuestro entusiasta ap auso á la Cámara le Comercio de esta Ca- pital por su- elevados própesitos y meritorios esfuerzos en bien de esta Isla. Otro voto a faíorji España. Le Patrióte reconoce que apesar de las convenciones internaciónales y 'el derecho de gentes, los Estado? Unidos no han cesado le auxí lar la rebelión cubana desde que comenta ron las hostilidades España sabe perfectamente—dice dicho periódico—que sus tropas, com- baten, no contra súbditos españole, en rene día, sino canta aventurero gentes patibularias procedentes de América, llegadas á la isla en bu jues norteamericanos Esos titulados revolucionarios ?a quean mucho más que se baten y sus latrocinios y crímenes lo cargan en la cuenta de los españoles los periódicos yat kees La causa que defienden los Esta dos Unidos *-3 mala en tanto que Es paña tiene ú su favor el derecho, que jamás po Ir ser anulado por la fuer za, porque esta no *9 sino !a materia en movimiento, mientras que el fie re iio es una manifestación de la jus- ticia. principio eterno é inmutable." Hermoso ofrecimiento. La Epoca, en su última edi ción, publica el siguiente telegra- ma de Buenos Aires: Buenos Aires, 1 1 de Abril. Director de l.a Epoca —Madrid, Poseído fie cariño y admiración c¡a España, deseo solicitar para y para mi familia la ciudadanía españo la. Suplicóle me liga qué trámites son necesarios para la realización de mi propósito. Consegu lo este, mis hijos Fía y Mario solicitar n entrar en la marina de España, en calidad de voluntarios, en el caso ue que estalle la guerra Perrone. Rasgo os el del Sr l'errone, que el mismo tiempo que mues- tra su hidalguía, causa en núes tro corazón hondo y sincero re conocimiento. España, estamos seguro de ello abrirá reconocida los brazos al noble hijo de una nación ami ga que como en los tiempos ca- ballerescos nos ofrece, no sólo el tributo de su afecto, sino la san- gre de sus hijos. Bien venidos sean entre nos- otros los nuevos ciudadonos. 0 En busca de un tesoro. Los oficiales del buque almirante inglés “Imperieuse,” llegado á Victo ria, Colombia inglesa, tienen inque bruntable en Charles Harford, cono cido por sus expediciones i la isla de Los Cocos. Animados por las vividas descrip- ciones que ¡es hizo, concernientes a un tesoro de $30.000 000 enterrado por piratas en la isla, después de ha- bérselo robaJo á familias peruanas que lo embarcaron ee un buque, de terminaron aquellos marinos probar fortuna con Harford, y aprovechando un crucero qu r verificó el viaje ba- jaron á la isla con 200 marineros, que trabajaron por dos d as. Pero copiosas lluvias llenaron de agua las cscavacior.es hechas, el Al mirante Pallicer no quiso arriesgar su buque por mas tiempo en aquella pe ligrosa orilla y ¡e fué forzoso á ios ex ploradores abandonar las pesjuisas comenzadas. El menciouado Haiford tiene un mapa de la isla, con el sitio mareado donde está el tesoro. Dicen que ha re un año el Gobierno de Costa Rica le nombró jefe de ura expedición , la isla, que no llegó á verificarse, y añade que en ésta se encuentran va ríos grupos de exploradores que bus- can las riquezas. ELECCION DE SENADORES EN PROVINCIAS POR TELEGRAFO —Valencia 10. 12 JO t.— Han sido elegidos sei adores los marqueses de Puerto Seg iro y Cort y don Teodoro Llórente, este último conservador; habiendo obtenido 248 votos. Como senador por la Universidad obtuvo don Amafio Jimeno ó6 votos, y 36 don Vicente Gadea. Por la Sociedad Económica ha sa ido don Juan Maisonave. Castellón 10. 12 5 t.—Sin incidente a'guno se ha verificado la elección de sitiadores. Han sido proclamados los adictos señores Sánchez Pastor y Ruis Ville- gas y el conservador señor Hu?he!l Lansat. Palma 10 10 40 ni. —La tlccción de senadores se ha llevado á cabo sin incidente alguno, habiéndose ele pido sin oposición á don Pedro Mar- tínez, lon Pedro Ceivera y don El vii o Sanz. Pamplona 10. 2*30 t. Proclama dos senadores don Tectano Cortés, conservador, 216 votos; don Alberto Larrundo, fusionísta, 20ÍÍ don Joaquín Gastón fusionista, 193. Votaron 269 compromisarios. Luch reñidísima. Hay tres pro- testas de los candidatos derrotados señores Colmenares, Escudcr. Agentes detenidos por ejercer coacción. Gran animación en los cafés insta lados por cuenta de los candidatos. -i- , I íarragona 10. 250 t.—Proclama ¡ dos senadores los señores Cemborain , y España, general Sánchez Gómez y el marqués de Vistabella. | Pontevedra,— Señ >r marqués de R esria, a; don Eduardo Covian, a.; don Ju -to Martínez a. Salamanca.— Don F'emando So- mo, u. c.—don Luis Sánchez Ar ¡ joña, a.— don José Rodríguez Ya giic, a. Santander,—Don Emilio Atvear a ; i don Modesto Martínez Pacheco, a. j Sogovia. —Señor marqués de Veti- lla de Ebro, a ; dun J„sé Oñate fcn¡Z a Sevilla —Don Francisco Ruiz M ir- ! t n .**, a1; don José María López y López, a ; i on Anselmo Rodríguez divas, u c. 1 Soria. iJ ( n José Ari/a, a.; señor Vizconde de ¡os Asilos a. Tarragona—Don Eugenio Cem- borain y España, a ; don José Sán-i choz Gómez, a.; señor marqués de Vi .tabella, u. c. íerue —Don Francisco Smtacruz, u c ; don Juan Jo é Gasea, a. Toledo.-—Don Ricardo de la Huer- 1 ta, a; dan J uli > n Esteban Infantes, u. c., don José María Pérez Cab ulera, a. Valencia —Señor maques de Puer Seguro, a.; din José Cort, a ; don Teodoro Llórente, u c. Vizcaya.—Señ r marqués de Ca a Torre, u c.— lon Víctor Chivarri, c, 1 /.amor*. Don J Rodríguez y, Rodrguec, a.—don Antonio Jesús de Santiago, u. c Zaragoza,—Don Tomás Pelayo, a lon Manuel Hi.lesros, a.—don Ma- teo Alcocer, a. Univcrsi Lies. Barcelona, don Juan Magaz.—M idrid, do.i Alejan- dro San Martin,—Ovie 10, don Mar c: ino Menendez Pelayo Sevilla d >n Joaquín Sánchez de Tota.—Va- ciada, don Ama io Jfineno. Sociedades económica-'.—León, Q. ¿avadar Parga,—Va e el i, don Juan Maisonave. —Sevilla, don Félix Guz- m.tn Andrés.— Madrid, s**ñor López Parra. Buque desarmable En Saint üenis se ha construido un vaporcéo por cuenta de una so- ci-fia Ide Rotterdam, cuyo buque ha d.* prestar sus servicios en el alto Congo, cuyo nombre lleva. Como to los lot buques de su géne- ro es desmontable para ser transpor t*do en piezas ísu destino; pero en éste se ha llegado al límite de la sub división, pues ninguna pieza pesa rr.ás de 40 kilogramos, incluso los cilindros que se d.viden en varios tr lo que hace suponer que antes de llegar asu destino las piezas tendráa que hacer algún viaje por tierra. Sus dimensiones son 10,50 metros dt? e lora ó largo, 2.40 de manga ó ancho y 0,90 de puntal, no debiendo calar mis que 0,40. metros sin carga. Estas embarcaciones, propiamente botes, son muy delicad .3 para el t'á fi:o de los rios, qje suelen arrastrar troncos de grandes dimensiones, y en general pare e que habían de dar más resultado combinando de un modo piudente la madera y el hierro y aprovechando pira la primeia la ma teria prima que tanto abunda en aquellas regiones. Un cañón que revienta. En el campo de pruebas de Sandy Hook, han corrido grave peligro una veintena de personas, á causa de ha- ber estallado un cañón de cinco pul- gadas, de tiro rápid , sistema Driggs S.hrceder, que se había construido exclusivamente para el Gobierno, ba jo privilegio de inven, ión. Las pruetas se verificaban bajo la dirección del capitán de artillería Heath usándose pólvora sin humo Después de haberse hecho setenta y tres disparos, al efectuarse el sep- tuagésimo cuarto prodújose un atar mante silbido que afortunadamente sirvió de prevención a las artilleros que estaban cerca del arma, los cua les se arrojaron al suelo en el acto Escuchóse enseguida un e-tal ido ensordecedor y volar .n por todas partes trozos de metal, uno de los cuales que pesaba cerca de doscientas libras atravesó la casilla del Cable Co- mercial, que ha instalad) su amarre en aquel punto, y le rompió una pier na al telegrafista de guardia/ un cum pañero de éste se bajó á tiempo para que otro proyectil no lo decapitara Los oficia’es que asistieron á la prueba no se han dado cuenta aún d_ las causas que produjeron lo destruc cíon del arma, que tal vex se lleguen á conocer cuando den cuenta ofi ial- mente de !o sucedido al Departamen- to correspondiente, VINO DE CEBADA No se trata de la cerveza. Se tra- -11 de imitaciones de Jerez, Málaga, Oporto, Tokay y otras muchas clases de vinos, preparadas empleando como primera mater a la cebada en lugar del vino de tu 4 Estas ¡nutaciones se hacen en gran- de escala en 1 vatto establecimiento situado cu Wai.jbuk, cerca Je Mam burgo. El procedín-, .ento consiste esencial mente en hac ar genn nar la cebada y preparar un mosto fermentescíble, como se hace para la cerveza. Este mosto se hace fermentar hasta un grado determinado y entonces se añade á la masa ácido láctico y íer rnentos vinosos sometiendo el conj m- to á diferentes variaciones de tempe- ratuta. Cuando la fermentación es com- pleta e! vino resultante se coloca en grandes depósitos Je unos 200 hec tólitros de capacidad donde se verifi ca el primer periodo de la fermenta- ban lenta. Depucs se pasa á cuba? de capacidad de 70 hectófiftos donde se procede á dar al vino un añejado artificial, que consiguen sometiéndolo á altas temperaturas. Lograse en efecto, de este modo en pocas semanas, la transformación de las sustancias que originan los ete res, aldehidos que dáu gusto y ato ma al vino, y que por el procedí miento ordinario de vinificación te- quíete años para tomarse. Al mismo tiempo la misma eleva- ción de temperatura esteriliza y hace Sección literaria. El regalo de los reyes. I —Mira—le dijo la hermosa Ama- 1 lia á su marido—voy á poner usa bota dentro de la chimenea para que I me echen algo los Reyes. M¿3 vale que po igas un zapato, que es más pequeño—le contestó és i te—pues no estoy en deposición de ' hacerte un regdo que abulte mucho j El marido de Amalia hablaba cea ' ingenuidad, pues no andaba cierta- mente muy sobrado de dinero. P r otra pa r te, tampoco necesita ba ei matrimonio de estoa detalles para consolidar su cariño, pues se ha- bían casado enamoradísimos el uno del otro y la luna de miel se proloa j gaba, á través de los años, sin que la velase ls má? ligera nubecilla Con el poco dinero que tenía, Teo- doro ia compró un pañuelo de encaje bordado, lo puso cuidadosamente en el zapato and; Amafia y bajó la tram- pilla de la chimenea para que la sor presa Leso compleja. ¿Vamos á ver el regalo de los Reyes?—leda Amalia á Teodoro la noche de la víspera, cuando se retira- ban a acostarse. —No, tnujrr; mañana lo veris. Ya sabes qic los Reyes acostumbran á hacer sus obsequios á media noche, y es muy posible, casi seguro, que to- davía no hayan pasado por aquí. 11. A aquella misma hora, mientras los felices esposos se acostaban, un viejo usurero, (lanudo Josué, que vi- ' vía en la misma cali *, unas cuantas casas más abajo, contaba un grueso íajo de billetes, en el que acababa de meter algunos más, producto de las operaciones del día. Po que esta época del año, con sus fiestas y sus exceso', es tan funesta |>ar* lea pródigos como ventajo apa ra los frest i mistas que ha.cn su Agoste, [ Contaba y recontaba, haciendo crujir entre sus dedos cada una de las h >ja* de aquel volumen fiduciario, y poco después e metía en el lecho miserab'e y raquítico, apagando la luz por economía. En v. no trataba de conciliar el sueñ a, pues i cada momento turba- ban ei silencio de la noche la gritería y la alga'ara de la gente bullanguera, que, a! son de panderas y tambores y arrastrando latas de petróleo pa*a ba por la calle, llevando á a‘gún en gañado, con la escalera al hombro, en busca de los Reyes De repente, le pareció oir en la propia habitación un ruido extraña; pero como ñadí temía pues estaba seguro de que sj vida miserable disi- mulaba su veidadera posición y le ponía á cubierto de cualquier ase- chanza, el prestamista, un es no es volteriano confi su tranquilidad, permitiéndose la bromita and: pensar si aquel ruido seria que los Reyes { Magos llamaban i la ventana para obsequiarle No bien eras& esL idea por se mente sintió que dos manos vigorosa: le oprimían la garganta. Ni siquiera tuvo tiempo de gritar Le habían extrangu'ado El asesina estaos escondido en casi del p esta mista, desde algums hora antes y había presenciado el tentado recu cato de los'billetes. Una vez cometido su delito, abril el cofre donde Josué guar liba su for tuna, se apoderó de ctla y, sin per der tiempo saltó p>r la ventana qui 1 daba acceso á lo 1 tej a Jos | La noche era c>p!éad di; tal muí titud de estrel.as poblaban el cicle que, si los Reyes Magos no f ie*en ui mito, hasta el mismo rey negro s< hubiera vuelto negro, pensanio cua de ellas debía seguir para llegar a | estado de Belen. Pero, ¡oh desg acia!. un vecina vi* al criminal saltar al ttqado, y sospe chanda por su trabas por el reccb con que se des iziba y por lo avan zado de la hora, que a nada buen* debía obedecer su presencia en a jue Has alturas comenzó á gritm ladro rus, ladrones. Bien pronto de las buhaidillas pró ximas salieron, atraídas por las voces algunas personas, que, en unión de que había dado los gritos de alarm; se echaron en persecución del crimi nal. Este, al verse descubierto, emprea dió precipitada carraca, saltando and tejado en azotea yde azotea en te jido, con la pasmosa agilidad de ur gato; pero sus perseguidores no le iban en raya y la situación del lugiti vo cada vez era más comprometida 111 La he masa Amalia no [odia dor mir; los dos esposos h .biaban par* distraerse. —¿Con que no quieres Je irme lo que has metido en el zapatoT A ver si lo adivinas Amalia enumeraba todos los obje tos que un esposo puede ofrecer. —¿Es dinero? ¡Cá! Pue les ertar segura de que nocí dinero. Para mi lo qnttcra Páse si que como no te lo tráigan los Reyes Magos.. En aquel momento oyóse hácia la chimenea un golpe como el que pro- duce al caer una piedra. El matrimonio quedóse sorprendido breves infantes; pero, viendo que no volvía á reproducirse el ruido, conti- nuó su interrumpido diálogo, insis- tiendo \ma ¡a en que Teodoro la re- veíate el r bsequio. No nu : iendo contener más su ¡m- p i ciencia se a*rojó de la cama, sin es- cuch ir las súp'ica; de su marido, y penando -.obre la alfombra sus pies desr.ud.s, qu; se nejaban pétalos de rosa, se lirigió á la ch menea. Levantó Is t ampi la y, á li incier- ta luz del a ba que se fi.traba por los crist ates, pu lo ve. cerca del zapato, un enorme fqo de billetes. Ven, Teodoro, ven—griió—¡Ya veiás cómo he acertado!.. Teodoro se despojó vivamente de 'as sábanas y mantas que lo envol- vían, y acudió al llamamiento de su espesa. La infeliz no podía adivinar ni por sor ación que el asesino del presta- ¡ mista Josué, viéndose alcanzado por sus perseguidores, se le ocurriera, pa- (ra probar su inoceocia ó aminorar su delito, arrojar el fajo de billetes en la primera chimenea que tropezase al paso, seguro de que, loi vecinos que con tal sorpresa se encontrasen, no habían de desdeñar ana complicidad Un saneada y guardarían absoluto si- lencio y se guardarían el dinero.. —Esto es extraordinario—exclamó Teodoro—y mucho me temo que sea el fruto de a'guna siniestra aventara, de la cual darán hoy detallada cuenta los periódicas. Í— ¡Ah!— exclamó Amalia —¿:cn que ¿s decir, que ni no eres en los , Reyes M igosf Pjes yo si creo. ¡ Y cayendo de rodillas, se pujo á dar gracias por el hallazgo á D as que seguramente, no las hubiera aceptado si no fuese por el fervor yel conven- cimiento que las Inspiraban. ¿ Por qué no han de venir los Re yes Magos á castigar á los desalma- dos usureros y á premiar á los cora- zones sencillos, que persiguen la for- tuna sin apartarse del camino del amor?.. Armand Silvestre. Gaceta de ayer. —Continuación de U lista de sus criación. —Anuncio del Gobierno Militar de la Plaza poniendo en conocimien- to del público, que lo*Cuerpos de la- fansería de este efércitq deben pro- veerse de malas de carga y que queda abierta la compra de ellas en esta Ca- pital, Arecibo, Mayagües, Ponce y i aguas en las Comandancias dei De- tall de loa respectivos Batallones. —Decreto de la Secretaria de Gra-~ cía y Justicia y Gobernación a i ñu- tiendo á Don Francisco Ramón Saa- vedra la renuncia del cargo de Al catde de nombrando inocua toda materia estrafta derivada! de los fermentos y que pudiera con su Presencia perjudicar al vino. Terminadas las referidas operacio nes puede ya ponerse el vino c* ba- rricas pequeñas ó en botellas yk lo tres ó cuati o meses ésta listo pan el consumo. Según parece los liquide- asi otate nidos, dice el “Boletín de la Estado* enotécnica de España en Londres'’ tienen un carácter que los asemeja á jlos vinos de' mediodía, Jerez, ófade ra. Maréala Tokiy. vinos de Grecia y Chipre, etc., pudiendo obtenerse á vo'unt id imitaciones de estos distin- tos estilos, variando has fermentos que añidan y las condiciones de tena-! peratura. Una de las cosas que llaman la atención en estos vinos de cebada es (la enorme proporción de alcohol que n turaimeate presentan pues al final ; de las operacirnes deícriptas suelen quedar con 19 por 100 y aun más, de ¡alcohol. Como para obtener en los vinos legítimos de uva una gradúa-1 don superior a 16 gndoi se necesita i añadí' alcchol, hacen hincapié en esto los fabricantes de vinos de ce bada para decir que estos vinos son más puros que los legítimos de uva. CABLEGRAMAS. DE AYER. Madrid, Mayo 24 —EI Duque, de Almodovar del Río ha sido* nombrado Ministro de Estado, j Ei Sr León y Castillo regresa á París.. —La cuestión pendiente entre los Generales Azcárraga y Sán- chez Mira, se someterá á la reso- ción de un tribunal de honor pre sidiuo por el General Martínez Campos. Nueva York 24. Ha sido capturado el vapor “Ardamnokr” en nu rula le Nassau á Tampico, y conducido á Cayo Hueso fué puesto en libertad por resultar ! inglés. Pans, 24 —La causa instruida cont r a Mr Zola, ocupa de nuevo la atención general. —EI Ministro de las Colonias francesas ha dimitido el cargo. Habana, 24.—Buques yankees se acercaron á un fuerte de Nue vitas, disparando 30 cañonazos que fueron contestados, retirán- dose aquéllos. —No ocurre ningún otro suce- so digno de mencionarse. DE HOY. Madrid; Mayo 25. Dícesc que en- tre los Sres Gamazo y Puigcerver existirá disconformidad al discutirse los impuestos sobte renta, siendo pro- bable que dimití el Sr Puigcerver sustithyéndole el Sr Gamazo —Continúase en e! Congreso la discufión sobre el presupuesto. El Sr Puigcerver pronunció un discurso indicando en él la pasibilidad de que se aumente la aruñación de ta plata, haciéndose el billete circulación for zosa por reconocerse en absoluto in dispensabte. —Todas las Potencias reconocen el fracaso sufrido por los yankees ea la movilización de sus tuerzas. —Se ha pedido en el Senado que se resuelvan favorablemente las so i- citudes de la marina mercante p>ra armarse en corso. El Gobierno ha conte tado con evasivas —La escuadra americana que se halla en Filipinas muéstrase inactiva sin rea izar ningún acto ostensible —TeegrafLn de Nueva York que se han adoptado grandes precauciones á c usa dei digu.to que reina con motivo Je la marcha que sigue >a gue- rra. Nueva York 25 de Mayo.—Según telegramas que se reciben, continúa el b'oqueo, hai á.oJose los buques en la misma situación ya conocida. Han llegado á Cayo Hueso el Co- ronel, tico y Ayudantes cautivos por apresamien’o del “Argonauta”, con objeto de proponer cangearlos con los reportéis dJ pc.ióJuo ame- ricano, que se hal'an [ re os en la Ha- bana. Habana 25 Mayo.—Ha salido de este puerto el vapor a emaa Gi:ir con 35 súbditos. —Divisanse en el hor'zonte de Cienfuegos varios buques yankées, siendo en su mayoria de gr.n porte, 1

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Page 1: Otro voto a faíorji España.€¦ · El Callao. El56 cfé Abrillaíscuadra es-pañolase presentó en la bahía delCallao, Era aquel un acto detemeridad pocas veces visto y á pesar

.OLETIN MERCANTIL/B PUERTO-RIOO

JoarMg 2* di xa vo and ISPé.

Nuestras glorias.El Callao.

El 56 cfé Abril la íscuadra es-pañola se presentó en la bahíadel Callao, Era aquel un acto

de temeridad pocas veces visto yá pesar de que los peruanos es-peraban la agresión, el hecho nodejó de causar sorpresa.

Podían sin embargo los de tie-rra vanagloriarse délas buenas-y excelentes disposiciones quehabían tomado para la ofensa ypara la defensa, pues el Callaoartillado con 96 cañones, do ellos4 Arir.strong de 300 libras y 5Blackley de 450, en total 9 pie-zas monstruos montadas en dostorres blindadas fijas y en plataformas giratorias que les permi jtfan hacer luego en todas direcciones. Los demás cañones cu-yo calible era desde 110 hasta32, se hallaban perfectamenteemplazados y barrían toda la ba-hía.

Los proyectiles de los cañonesmonstruos, eran cilindricos, deacero, contenían pólvora y me-tralla en su gran capacidad inte-rior ; sus efectos eran horriblesy sus dimensiones hacían supo-ner que bastaría un solo disparoen la Anea de dotación de un buque para echarlo á pique sin remedio.

Además de estas defensas losperuanos habían sumergido enlos puntos de la bahía hasta donde debían afamar los buques es-pañoles varios torpedos que comunicaban con tierra por mediode alambres eléctricos para in-cendiarlos en momento oportu-no, y tenían perfectamente me-didas las distancias por medio deboyas á fin de saber á cienciacierta á cuantos metros se halla-ban los buques para no errar unsolo tiro.

Contaban también con variosbuqnes y entre ellos los famososmonitores Loa y Victoria , del tipo de aquel Afonadnock que elcomodoro Rodgers creía suficien-te para echar á pique á la Numanda.

En cambio la Escuadra espa-ñola dispuesta á entrar en combate, se componía de las fragatasNumancia, de 40 cañones; Al--Inansa, de 50 ; Villa de Madrid,de 46; Resolución, 40 ; Blanca,36; Betenguela, 36; goleta Vencedora, 3 ; que componían un to-tal de 245 cañones en su mayorparte de 68, qne era el calibremáximo.

Adviértase que este númeroquedaba reducido a la mitad,puesto que los buques no podíanhacer uso mas que de un costadoá la vez, al disparar sobre ia p’aza, y téngase presen.e que cual-quiera de los cañones Armstrongque poseía el enemigo podía perforal un buque blindado conplanchas de 19 centímetros deespesor y que la Numancia lastenía únicameate de 13 las mas

frutsas, [Pruebas verificadas enhoeburynes ].Era, pues, bien sensible la des-

proporción de fuerzas entre la escuadra y la ciudad, y tanto quemas tarde decta el comodoroamericano Rodgers " que si cualquier otro marino se hubiera atrevido i hácer lo que hizo Mén-dez Núñez, sería llamado, en ca*0 de derrota, ante un Consejode Guerra por nc hallarse confor-me con las leyes militares y conlos principios de la táctica, em-presa de tanta exposición e improbable éxito //

ORDEN DE REGRESAR A ESPAÑAMéndez Nuiles adelanta

dodel Cmlentlnrio

SERENIDAD Y BRAVURA.

El dfa i? de ¡VÍ?yo llegó ó laescuadra el alférez de navio Alyare* de Toledo siendo portadorde pliegos urgentísimos del go-bierno español para el almirante.

Méndez Núñez se enteró de sucontenido y su ¿ o con dolor quese le ordenaba que inmediata

r mente regresara con sus buques.Después abrió su correspon-

dencia particular entre la que ve-nía una carta de su anciana madre [d*gna madre de un héroe ]en la que entre otras cosas le decía ;

v—" Si lo exige tu deber, mué

re resignado : tu madre no que-dará en este mundo más que para rogar á Dios por tu alma, [ rigarosamente histórico ; esta carta se conserva en los archivos delMinisterio de Marina ].

Al llegar aquellos renglones alalmirante se le sal aren las Lágri-mas, [ declaración de su ayudan-te Don Joaquín M, Lazaga, co-mandante que fue del cruceroInfanta /sale/, de estación en elRio de la Platay bien conocidoen Buenos Aires J.

Después llamó al alférez denavio Alvarez de Toledo y convoz que no admitía réplica le di-jo •

—Señor oñcial: convengamosen que hasta el “ a de Mayo ” noha llegado Vd al Pacífico: en-tonces me entregará esas instruc-ciones ; porque lo que es maña-na bombardeo la plaza {

EL BIS DE MAYO,Proclama de fondcz Xuñea

I marino* y soldados

MOMENToS¿OLEMNES.Amaneció poFffin el 2 de Ma

ya Las tripulipones formaronsolemnemente en cubierta paraescuchar la palabra,’;de su gene-ral Las bandas de música to-caron la marcha real y cada comandante con voz conmovida diólectura á la siguiente proclama :

“ Marineros y sofdados : Des-pués de una larga_y cruda campaña, hoy se nos presenta la ocasión de cerrarla dignamente castigando cual se merece la osadíay la perfidia de un enemigo que

I nada ha dejado de poner en práctica para vilipendiar á nuestraquerida España; á España, quehoy espera de nosotros que lavenguemos dignamente. Un misino deseo nos anima á todos y yono puede dudar que con vuestro¡valor, decisión y entusiasmo, lo

j vereis satisfecho, volviendo al se¡no de vuestras familias después|de consignar una página de glo-ria en la historia déla marinamoderna, dejando su honra á laaltura que nuestra patria tienederecho á esperar de nosotros.¡Viva la Reina!—Vuestro Cos

j mandante general, Casto Mkndez Niñez

¡ Espectáculo hermoso el queentonces se produjo ! Con atronadores é incesantes vivas respondieron tas tripulaciones á lalectura de la alocución subiéndose á las tablas de las jarcias paravitoriarse de unos buques á otros.Los marineros se yabrazaban también á los oficiales;los vivas á España cruzaron losaires en todas direcciones, y ....cada cual tornó á ocupar su pues-to. Había llegado el ansiadomomento de verter la sangre yde jugar la vida por el nombrede la patria.

A las 5 de la mañana MéndezNúñez regresaba ála Nunaacia,después de haber reconocido conla goleta / ’cncedota los puestosy baterías contrarios para darseexacto conocimiento del númeroy poder del enemigo

Su plan era empezar el fuegono después de tas seis, pero unaespesa nebrina envolvía aquellacosta americana y tuvo qne resignarse á que el sol la disiparalentamente.

A las i i las brumas permitie-ron ver despejado el puerto.Veíase al frente la ciudad rodeada de lortalezas que se extendíanal largo de toda la costa. Haciael S. O. y separada por 6 millasdel Océano, la isla de San lo-renzo, y á su abrigo la escuadraespañola ysu convoy. Algo masal N. se encontraban los buquesde guerra ingleses, franceses yamericanos dispuestos á presen-ciar la lucha que se preparaba.

A las 11 y media la Numanciahizo-seña! de ponerse en movímiento y de tocar á zafarranchode combate.

Los toques de generala y cala-cuerda se oyeron en todos losbuques, y minutos después, silenciosos, amenazadores, terribles, emprendieron la marchahácia el Callao.

" A bordo—dice Novo y Col-son—reinaba un silencio precur-sor de las grandes tempestades.Solo se oían las trepidaciones delas hélices y las vo :es de mando.En primer término avanzabancon lentitud y majestad li *\'umaneta, Blanca y Resolución queiban á atacar las formidables ba-terías del Sur de la Ciudad. Lasegunda división la componían laBerenguela y Villa de Madrid,que se dirigieron hacia las bate-rías del Norte. La fragata Almansa y goleta Vencedora ocu-paban el centro, y su misión erabatir á los monitores Loa y Vic-toria y vapor Tumbes, que esta-ban inmediatos á los muelles.Marchaba á retaguardia el vaporMaulé tomado á los chilenos, yque mandado por el teniente denavio jolif, debía prestar socorroó dar remolques en caso de ne-cesidad.

EN SUS PUESTOS.FUEGO EN TODA

LA LINEA.A las ii y 50 una nube se

, desprendió del costado de la Numaneta, un fuerte estampido con-movió la atmósfera y hendiendoel espacio un proyectil fué á es-tallar entre las banderas peruañas.

A este primer disparo contestaron dos descargas nutridísimasy espesa lluvia de hierro cayó so-bre Jos buques y sobre e! Callao.

Roto el fuego y contestado,trocóse de súbito el tranquilopaisaje en imponente y m tgnífico.

Interminables truenos, rojasllamaradas, vibrantes y metálicossilbidos, choque sonoro de hierrocontra granito y sobre maderas,ruidosas explosiones de incendia-dos proyectiles, todo envuelto endenso humo que, como dice elautor antes citado, parecía mo lelar al Genio de la guerra aspi-rando sonriente el olor de la púlvora y las emanaciones de la san-gre !

UNA FRAGATAFUERA DE COMBATE.IH muerto* y 17 herido

EL GUARDIA MARINAGODINEZ.

Cómo ¡te retiran los vulientos

La lucha comenzó te rible, y

aquello Vá no era lluvia, sino undiluvio de hierro La fragataVilla de Alad* id, que se estabaenfilando para batir á tas bateríasdel Norte, recibió en e3te instante, y s n que pudiese romper elfuego, una granada de 300, queabriéndole enorme brecha pusoá treinta y cinco hombres fuerade combate, matando á diez yocho de éstos, y entre ellos al bizarro guardiamarina Gxlmez.qtíé habiendo sido herido grave-mente en Abtao y estando aunconvaleciente, ocupó su puestode honor a bordo de su buque.

El desgraciado tuvo 1 presentimiento de que I<> matarían ytan profunda era su convicciónque antes de la lucha repartió en-tre sus compañeros de camarotesus libros y sus objetos, diciénJoles : —Sé que muero ee elcombate, conservad esto en recuerdo mío ”. El proyect l learrancó la cabeza, rompiendo a-d más el tubo de conducción delvapor é inutilizando la máquina,por !o que la fragata, privada detodo movimiento, tomó remolquede la / 'cocedora para retirarse.

Mientras lo efectuaba pudo en-viar, evolucionando como pod'adoscientos proyectiles sobre lapía /a.

[Continuará]

EL CONDE DE PECCIY EL

conflicto hisnano - americano.El New York UttaLl publica una

carta de Roma, en ¡a que se ponen enboca del conde de lYcci, sobrino deI.eón XIII, las siguientes consideraciones:

“Se debe la intervención del Papa,en primer lugar, á los espontáneos es-fuerzos del Santo Padre para impedirel derramamiento de sangre de dosnaciones cristianas, y después al urgente ruego de una gran nación católica de Europa, quien telegrafió alSanta Padre que propusiese simultá-neamente sus buenos oficios á España y á los Estadas Unidos.

En el Vaticano se asegura que laacción del Papa no fue ur.a ‘inediación” sino simplemente la acción deun “intermedario ", quien desea hacerun esfuerzo supremo para contenerlas manos, ya en las empuñaduras delas espadas, y con objeto uc que sepueda en lo sucesivo allanar ti das lasdificultades aue impiden llegar a unacuerdo.

He tenido—confiada el correspon-sal—la buena fortuna de haber oidoexponer en u.i circulo de Roma, tontanto calor como ingenio, la opiniónde una persona que se halla en situa-ción de saber mis que muchos que secreen bien informados.

Esta persona es un joven muy interigente, el conde Camilo l’ecci, sobri-no de Su Santidad, ca-ado con unadama cubana, propietaria de grandesingenios en la isla de Cuba y cuyostrabajos ha dirigido en persana durante los años últimos.

El conde de l’ecci no oculta su absoluta convicción de que en el fondose trata de un asunto muy grave, alque va unida una cuestión económicamás grave aún, que suscita Ls másodiosas pasiones, y que el l’rcsidenteMac Kinley está muy bien enteradade! asunto.

El conde de Peed no niega que cgobierno de España en Cuba no hasido siempre un gobierno idea!, perocon ministros como el señ :.r Sagasta.con una reina de carácter y virtudesde la que hoy gobierna en Españino se puede dudar del porvenir, y élestaba bien seguro de que progresi-vamente se hobrian implantado gran-de> reformas que darían completa sa-tisfacción á los más exaltados.

Pero lo que habia precipitado todaslas cosas, desde el comienzo, era laintervención de los Estados Unidos,desde donde auxiliaban á los insurrec-tos con toda clase de medios, tanto enmuniciones como en armas y díneio,no habiendo cesado jamás de facilitarlos desembarcos

A este apoyo es preciso añadir laacción de un poderoso s:ndicato azucarero, cuyo interés consiste en arruinar i los propietarios cubanos parahacerse los 4Ut-‘ños del inetcado.

U.tunamente algunos senadore , in-tere ados defde el principio di la insurrección, apremiaron al gobiernopara que e. tremara este las medidas,de las cuales sería una consecuenciainevitable la guerra entre K-'paña y¡os Estados Unidos.

Para evitar toda clase de auxilios álos insurrectos cubanos, se necesitabadinero. La liga insurrecta, tituladaCuba Libre, lo prestó varias veces yemitió bonos, Je los cuales, la mayorpaite han ido á parar muy diestra-mente á los bolsillos de los senadoresamericanos. Es fácil que esos bonoque ahora no valen un céntimo, adquiritían valor si se estableciese enCuba un gobierno revolucionario aun-que solo fuese por veinticuatro horasV dga revolucionario—continuó e!conde de Peed—porque ni la auto-nomía, ni ia anexión, podrí n reconocer U legalidad de esa ciase de bonoscomo préstamos hechos en los co-mienzos de la insurrección

Tal es, en sustancia, la interesanteconversación de una persona que pue-de hablar con autoridad, Mr. MacKinley, como maestro en el asunto,conoce peífeote,mente estas intrigas yespeculaciones. Sabe que el Oestebusca en la guerra, i la cual está impulsando el país, la levan ha de la“plata de Chi ago cwitra el oro deNueva Yoik,"

INTELIGENCIASanglo-americanas

Anbs de que entallara ia guerracon los Estados Unido?, la prensa yU opinión de este país trató de son-dear el ánimo de Inglaterra re-pectoá una a ¡an*a con ¡a Gran República.

Diarios importantes de los Estado?Unidos, entre ellos el “World ’pu-blicaron telegrama? de sus correspon-sales en I.óndic-, exponiendo las opí

niones de varios personajes eo la altapolítica ingíe-a pai tifiados de la alianza entre ambos pai-es q-ie ade.ná9 deser beneficiosa para su? intereses,con tituiria un poderoso factor paraU paz universal.

Después, los citados periódicos, die-ron á conocer en sus columnas h opi-nión de varios senadores americanos,qui. nes i bien se felicitaban de la-buenas di.posiciones de los inglese-p-ra la ahah.-.a, no admitían que éstafuese con fine* jX>líti:os. llegando algu.u de ellos i calificarla de sueñoirrealizable y opuss’a á las aspi-aciones americanas

Jtios senadores aceptaban la ideade la afianza si bien con ciertas conliciones para Inglaterra, tales com

la concesión del honie rule \ Irlandaymayor sama de libertades para el Canidá.

Cos 1 esta insuación de aspiracionesInglaterra descubrió la pretensión de.di rse con los Estad s Unidos parano verse sola en Asia y Africa, dondepoderosos enemigos buscan la des-memb a,ion de su territorio

V los Estados Unidos a! oponerseá 'a alianza con fin-s po í‘.¡ o--, dem >s-traron su mercantilismo enseñrndo deoaso la oreja de su doctrina monroista indicándolo a>í el ‘‘World'’ con lasiguicntcs palabras : “Nada tenemos

que gan..r con esos pactes; nuestramis on se ha de cumplir en este continr .te y para llevarla á cabo no he-ñí >s de sos ener gran íes ejército*, po-derosas escu dras y otras cargas abruma doras que traen consigo las alian-zas

IVr otra parte, !a prensa ameri-cana suponía que en el caso de ques¿ llegaran á entabl .r negociaciones,éstas ha Luán una gran oposi ion porpaite los elementos alemanes éirlamieses, con lo cual aquella se haifaimposible

liiilioriiiiilc Decreto.El llustrísimo s* ñ u Secretario del

Dc pai b - * ■ U 1 \*n !.i,. .nues'ro di -

tinguido amigo don Manuel Fernánde/ Juncos, acaba ile joner a la firmadel Excmo señor Gobernidor General un importantísimo decreto, quepublica la “Gaceta" de ayer, relativoá la tan debatida cuestión del tabaco

En ia exposición, modelo de conci-sión y cncrgii. que prece ie al Decre-to. expli a el reñor Fernández Jun oslas causas que le han obligado á p oponer la medida de referencia, llevindolé hasta el extremo de usar de lasrepresabas con el Gobierno de la Islavecina en vista de la cruel actitudadaptada por e! Gobierno Insular deCuba al cerrar aquel mercado paranuestro tabaco.

Lo excepcional de las circunstan-cias porque atravesamos, hacen que laprotección á 1 no de nuestros primeros ramos de riqueza, sea también decidida.

Hasta la fecha, el tabaco de Cubaera admitido en nutstro mercado conel insignificante a leudo de cuatro centavos por kilo

Desde el iV de Julio próximo y concaráctei provisional, c! tabaco elabo-rado en tabacos ó cigarrillos procedente de Cuba que se importe en estaIsla, pagará por derecho arancelarioun peso por cada kilogramo, peso ncto, contando como tal el de los enva-res interiores: Yel tabaco que encualquiera otra forma que no r ea laexpresada anteriormente, se importede igual procedínra, pegare 50 ceatavos por cada k'lo de pc>o neto.

La diferencia entre el adeudo quehoy rige y el que ha de regir es importantísima, pues casi excluye denuestro mércalo el tabaco :übano,pero la actitud en que se habia colo-cado el Gobierno de 'a Is¡a de Cubaha obligado al nuestro á proceder endebida forma.

C n esta dispo-i ion, que favorecenotablemente á ia industria del país,tomará seguramente gran incremeatola fabricación de cigarrillos y tabacose 1 Puerto Rico, y quedará en provecho nuestro el beneficio que á ¡os cubaños reportaba comprarnos el tabaco en rama y vendé/nodo elaborado.

Ya hace tiempo que el BOLETINMercantil se ocupo de t n iinportante asunto, y entre las medidas porél aconsejadas se encuentra la que h .sido adoptada por el señor Secretariodel Despacho de Hacienda, que obtend á sin duda alguna el aplauso geñera!.

PETICIÓNDE LA

Cámara de Comercio.Hoy, que las necesidades de la vida

se sienten con inás intensidad, debidoá lo anormal de las circunstancias porque ¿travesamos, la Cámara de Cosmercio de esta Capital, iempre solícita por remediar los males que puedan agobiar á Puerto Rico, lia decla-rado que seiíamuy conveniente utilízar cuantos i/Tedios legítimos etén ánuestro alcance rrera evitar que líegue un día en que escaseen en estaplaza los artículos de primera necesi-dad, y se haga más difícil de lo quehoy es la subsistencia de ciertas cíases de la sociedad.

Para atajar ese mal que se nosecha encima, si la actúa! situación seprolonga, la releída Cámara de Cosraercio se ha dirigido en ratonadainstancia al I ustrísimo Sr Secretariode Hacienda en solicitud de que sedicte con carácter transitorio una dis-posición que abarque los extremos si-guientes :

I? Conceder á los vapores extranjeros que conduzcan mercancíasparaesta Isla, los miamos beneficios de quegoza la mercancía de bandera nacio-nal. *

2“ Recabar del Gobierno de laMetrópofi una disposición análoga pa-ra que, dichos vapores puedan impor-tar en la Pen nsu’a los frutos de estaIs'a, con iguales beneficios que si lúeran conducidos en bandera nacional.

>' 3° Conceder las ventajas de co-rreo á los b: reos extranjeios que conruta fija se comprometan á llevar yfra.r correspondencia*entre España yPuerto Rico.

Esta disposición halagaría segura-mente á las empresas ó compañías devapores extrangeras, que verían enello un lucro positivo, satisfacierado nosotros por este medio, á costade pequeño sacrificio, la necesidad dede tener surtidos nucsVos mercados

Boletín Mercantil.fe los frutos mui necesarios para lavida,

Es*a petición, que viene á llenaruna necesidad imperiosa en los ac-tuales momento.', será seguramenteatendda por el limo Sr. Serretario de Hacienda á cuyo claro criterionos permitimos recomendar tan importante asunto, al mismo tiemooqueenviamos nuestro entusiasta ap ausoá la Cámara le Comercio de esta Ca-pital por su- elevados própesitos ymeritorios esfuerzos en bien de estaIsla.

Otro voto a faíorji España.Le Patrióte reconoce que apesar de

las convenciones internaciónales y'el derecho de gentes, los Estado?Unidos no han cesado le auxí lar larebelión cubana desde que comentaron las hostilidades

‘ España sabe perfectamente—dicedicho periódico—que sus tropas, com-baten, no contra súbditos españole,en rene día, sino canta aventurerogentes patibularias procedentes deAmérica, llegadas á la isla en bu juesnorteamericanos

Esos titulados revolucionarios ?aquean mucho más que se baten y suslatrocinios y crímenes lo cargan en lacuenta de los españoles los periódicosyat kees

La causa que defienden los Estados Unidos *-3 mala en tanto que España tiene ú su favor el derecho, quejamás po Ir ser anulado por la fuerza, porque esta no *9 sino !a materiaen movimiento, mientras que el fiere iio es una manifestación de la jus-ticia. principio eterno é inmutable."

Hermoso ofrecimiento.La Epoca, en su última edi

ción, publica el siguiente telegra-ma de Buenos Aires:

“ Buenos Aires, 1 1 de Abril.Director de l.a Epoca —Madrid,

Poseído fie cariño y admiración hác¡a España, deseo solicitar para mí ypara mi familia la ciudadanía española.

Suplicóle me liga qué trámites sonnecesarios para la realización de mipropósito.

Consegu lo este, mis hijos Fía yMario solicitar n entrar en la marinade España, en calidad de voluntarios,en el caso ue que estalle la guerra

Perrone. ”

Rasgo os el del Sr l'errone,que el mismo tiempo que mues-tra su hidalguía, causa en núestro corazón hondo y sincero reconocimiento.

España, estamos seguro deello abrirá reconocida los brazosal noble hijo de una nación amiga que como en los tiempos ca-ballerescos nos ofrece, no sólo eltributo de su afecto, sino la san-gre de sus hijos.

Bien venidos sean entre nos-otros los nuevos ciudadonos.

0

En busca de un tesoro.Los oficiales del buque almirante

inglés “Imperieuse,” llegado á Victoria, Colombia inglesa, tienen fé inquebruntable en Charles Harford, conocido por sus expediciones i la isla deLos Cocos.

Animados por las vividas descrip-ciones que ¡es hizo, concernientes aun tesoro de $30.000 000 enterradopor piratas en la isla, después de ha-bérselo robaJo á familias peruanasque lo embarcaron ee un buque, determinaron aquellos marinos probarfortuna con Harford, y aprovechandoun crucero qu r verificó el viaje ba-jaron á la isla con 200 marineros, quetrabajaron por dos d as.

Pero copiosas lluvias llenaron deagua las cscavacior.es hechas, el Almirante Pallicer no quiso arriesgar subuque por mas tiempo en aquella peligrosa orilla y ¡e fué forzoso á ios exploradores abandonar las pesjuisascomenzadas.

El menciouado Haiford tiene unmapa de la isla, con el sitio mareadodonde está el tesoro. Dicen que hare un año el Gobierno de Costa Ricale nombró jefe de ura expedición ,

la isla, que no llegó á verificarse, yañade que en ésta se encuentran varíos grupos de exploradores que bus-can las riquezas.

ELECCION DE SENADORESEN PROVINCIAS

POR TELEGRAFO

—Valencia 10. 12 JO t.— Han sidoelegidos sei adores los marqueses dePuerto Seg iro y Cort y don TeodoroLlórente, este último conservador;habiendo obtenido 248 votos.

Como senador por la Universidadobtuvo don Amafio Jimeno ó6 votos,y 36 don Vicente Gadea.

Por la Sociedad Económica ha saido don Juan Maisonave.

Castellón 10. 12 5 t.—Sin incidentea'guno se ha verificado la elección desitiadores.

Han sido proclamados los adictosseñores Sánchez Pastor y Ruis Ville-gas y el conservador señor Hu?he!lLansat.

Palma 10 10 40 ni.—La tlccciónde senadores se ha llevado á cabosin incidente alguno, habiéndose elepido sin oposición á don Pedro Mar-tínez, lon Pedro Ceivera y don Elvii o Sanz.

Pamplona 10. 2*30 t. - Proclamados senadores don Tectano Cortés,conservador, 216 votos; don AlbertoLarrundo, fusionísta, 20ÍÍ don JoaquínGastón fusionista, 193.

Votaron 269 compromisarios.Luch reñidísima. Hay tres pro-

testas de los candidatos derrotadosseñores Colmenares, Escudcr.

Agentes detenidos por ejercercoacción.

Gran animación en los cafés instalados por cuenta de los candidatos.

-i- , Iíarragona 10. 250 t.—Proclama ¡dos senadores los señores Cemborain ,y España, general Sánchez Gómez yel marqués de Vistabella. |

Pontevedra,— Señ >r marqués deR esria, a; don Eduardo Covian, a.;don Ju-to Martínez a.

Salamanca.— Don F'emando So-rí mo, u. c.—don Luis Sánchez Ar ¡joña, a.— don José Rodríguez Yagiic, a.

Santander,—Don Emilio Atvear a ; idon Modesto Martínez Pacheco, a. j

Sogovia. —Señor marqués de Veti-lla de Ebro, a ; dun J„sé Oñatefcn¡Z a

Sevilla —Don Francisco Ruiz M ir- !t n .**, a1; don José María López yLópez, a ; i on Anselmo Rodríguezdivas, u c. 1

Soria. iJ ( n José Ari/a, a.; señorVizconde de ¡os Asilos a.

Tarragona—Don Eugenio Cem-borain y España, a ; don José Sán-ichoz Gómez, a.; señor marqués deVi .tabella, u. c.

íerue —Don Francisco Smtacruz,u c ; don Juan Jo é Gasea, a.

Toledo.-—Don Ricardo de la Huer- 1ta, a; dan J uli > n Esteban Infantes,u. c., don José María Pérez Cab -

ulera, a.Valencia —Señor maques de Puer

t° Seguro, a.; din José Cort, a ; donTeodoro Llórente, u c.

Vizcaya.—Señ r marqués de Ca aTorre, u c.— lon Víctor Chivarri, c, 1

/.amor*. - Don J sé Rodríguez y,Rodrguec, a.—don Antonio Jesús deSantiago, u. c

Zaragoza,—Don Tomás Pelayo, alon Manuel Hi.lesros, a.—don Ma-

teo Alcocer, a.Univcrsi Lies. Barcelona, don

Juan Magaz.—M idrid, do.i Alejan-dro San Martin,—Ovie 10, don Marc: ino Menendez Pelayo — Sevillad >n Joaquín Sánchez de Tota.—Va-ciada, don Ama io Jfineno.

Sociedades económica-'.—León, Q.¿avadar Parga,—Va e el i, don JuanMaisonave.—Sevilla, don Félix Guz-m.tn Andrés.— Madrid, s**ñor LópezParra.

Buque desarmableEn Saint üenis se ha construido

un vaporcéo por cuenta de una so-ci-fia Ide Rotterdam, cuyo buque had.* prestar sus servicios en el altoCongo, cuyo nombre lleva.

Como to los lot buques de su géne-ro es desmontable para ser transport*do en piezas ísu destino; pero enéste se ha llegado al límite de la subdivisión, pues ninguna pieza pesa rr.ásde 40 kilogramos, incluso los cilindrosque se d.viden en varios tr loque hace suponer que antes de llegarasu destino las piezas tendráa quehacer algún viaje por tierra.

Sus dimensiones son 10,50 metrosdt? e lora ó largo, 2.40 de manga óancho y 0,90 de puntal, no debiendocalar mis que 0,40. metros sin carga.

Estas embarcaciones, propiamentebotes, son muy delicad .3 para el t'áfi:o de los rios, qje suelen arrastrartroncos de grandes dimensiones, y engeneral pare e que habían de dar másresultado combinando de un modopiudente la madera y el hierro yaprovechando pira la primeia la materia prima que tanto abunda enaquellas regiones.

Un cañón que revienta.En el campo de pruebas de Sandy

Hook, han corrido grave peligro unaveintena de personas, á causa de ha-ber estallado un cañón de cinco pul-gadas, de tiro rápid , sistema DriggsS.hrceder, que se había construidoexclusivamente para el Gobierno, bajo privilegio de inven, ión.

Las pruetas se verificaban bajo ladirección del capitán de artilleríaHeath usándose pólvora sin humo

Después de haberse hecho setentay tres disparos, al efectuarse el sep-tuagésimo cuarto prodújose un atarmante silbido que afortunadamentesirvió de prevención a las artillerosque estaban cerca del arma, los cuales se arrojaron al suelo en el acto

Escuchóse enseguida un e-tal idoensordecedor y volar .n por todaspartes trozos de metal, uno de loscuales que pesaba cerca de doscientaslibras atravesó la casilla del Cable Co-mercial, que ha instalad) su amarreen aquel punto, y le rompió una pierna al telegrafista de guardia/ un cumpañero de éste se bajó á tiempo paraque otro proyectil no lo decapitara

Los oficia’es que asistieron á laprueba no se han dado cuenta aún d_las causas que produjeron lo destruccíon del arma, que tal vex se lleguená conocer cuando den cuenta ofi ial-mente de !o sucedido al Departamen-to correspondiente,

VINO DE CEBADANo se trata de la cerveza. Se tra-

-11 de imitaciones de Jerez, Málaga,Oporto, Tokay y otras muchas clasesde vinos, preparadas empleando comoprimera mater a la cebada en lugardel vino de tu 4

Estas ¡nutaciones se hacen en gran-de escala en 1 vatto establecimientosituado cu Wai.jbuk, cerca Je Mamburgo.

El procedín-, .ento consiste esencialmente en hac ar genn nar la cebaday preparar un mosto fermentescíble,como se hace para la cerveza.

Este mosto se hace fermentar hastaun grado determinado y entonces seañade á la masa ácido láctico y íerrnentos vinosos sometiendo el conj m-to á diferentes variaciones de tempe-ratuta.

Cuando la fermentación es com-pleta e! vino resultante se coloca engrandes depósitos Je unos 200 hectólitros de capacidad donde se verifica el primer periodo de la fermenta-ban lenta. Depucs se pasa á cuba?de capacidad de 70 hectófiftos dondese procede á dar al vino un añejadoartificial, que consiguen sometiéndoloá altas temperaturas.

Lograse en efecto, de este modoen pocas semanas, la transformaciónde las sustancias que originan los eteres, aldehidos que dáu gusto y atoma al vino, y que por el procedímiento ordinario de vinificación te-quíete años para tomarse.

Al mismo tiempo la misma eleva-ción de temperatura esteriliza y hace

Sección literaria.

El regalo de los reyes.I

—Mira—le dijo la hermosa Ama- 1lia á su marido—voy á poner usabota dentro de la chimenea para que Ime echen algo los Reyes.

M¿3 vale que po igas un zapato,que es más pequeño—le contestó és ite—pues no estoy en deposición de 'hacerte un regdo que abulte mucho j

El marido de Amalia hablaba cea 'ingenuidad, pues no andaba cierta-mente muy sobrado de dinero.

P r otra par te, tampoco necesitaba ei matrimonio de estoa detallespara consolidar su cariño, pues se ha-bían casado enamoradísimos el unodel otro y la luna de miel se proloa jgaba, á través de los años, sin que lavelase ls má? ligera nubecilla

Con el poco dinero que tenía, Teo-doro ia compró un pañuelo de encajebordado, lo puso cuidadosamente enel zapato and; Amafia y bajó la tram-pilla de la chimenea para que la sorpresa Leso compleja.

—¿Vamos á ver el regalo de losReyes?—leda Amalia á Teodoro lanoche de la víspera, cuando se retira-ban a acostarse.

—No, tnujrr; mañana lo veris. Yasabes qic los Reyes acostumbran áhacer sus obsequios á media noche, yes muy posible, casi seguro, que to-davía no hayan pasado por aquí.

11.

A aquella misma hora, mientraslos felices esposos se acostaban, unviejo usurero, (lanudo Josué, que vi- '

vía en la misma cali *, unas cuantascasas más abajo, contaba un gruesoíajo de billetes, en el que acababa demeter algunos más, producto de lasoperaciones del día.

Po que esta época del año, con susfiestas y sus exceso', es tan funesta|>ar* lea pródigos como ventajo apara los frest i mistas que ha.cn suAgoste,[ Contaba y recontaba, haciendocrujir entre sus dedos cada una de lash >ja* de aquel volumen fiduciario, ypoco después e metía en el lechomiserab'e y raquítico, apagando laluz por economía.

En v. no trataba de conciliar elsueña, pues i cada momento turba-ban ei silencio de la noche la griteríay la alga'ara de la gente bullanguera,que, a! son de panderas y tamboresy arrastrando latas de petróleo pa*aba por la calle, llevando á a‘gún engañado, con la escalera al hombro,en busca de los Reyes

De repente, le pareció oir en lapropia habitación un ruido extraña;pero como ñadí temía pues estabaseguro de que sj vida miserable disi-mulaba su veidadera posición y leponía á cubierto de cualquier ase-chanza, el prestamista, un sí es no esvolteriano confi mó su tranquilidad,permitiéndose la bromita and: pensarsi aquel ruido seria que los Reyes

{ Magos llamaban i la ventana paraobsequiarle

No bien eras& esL idea por semente sintió que dos manos vigorosa:le oprimían la garganta.

Ni siquiera tuvo tiempo de gritarLe habían extrangu'ado

El asesina estaos escondido en casidel p esta mista, desde algums horaantes y había presenciado el tentadorecu cato de los'billetes.

Una vez cometido su delito, abrilel cofre donde Josué guar liba su fortuna, se apoderó de ctla y, sin perder tiempo saltó p>r la ventana qui

1 daba acceso á lo 1 tej a Jos| La noche era c>p!éad di; tal muítitud de estrel.as poblaban el cicleque, si los Reyes Magos no f ie*en uimito, hasta el mismo rey negro s<hubiera vuelto negro, pensanio cuade ellas debía seguir para llegar a

| estado de Belen.Pero, ¡oh desg acia!. un vecina vi*

al criminal saltar al ttqado, y sospechanda por su trabas por el reccbcon que se des iziba y por lo avanzado de la hora, que a nada buen*debía obedecer su presencia en a jueHas alturas comenzó á gritm ladrorus, ladrones.

Bien pronto de las buhaidillas próximas salieron, atraídas por las vocesalgunas personas, que, en unión deque había dado los gritos de alarm;se echaron en persecución del criminal.

Este, al verse descubierto, empreadió precipitada carraca, saltando andtejado en azotea yde azotea en tejido, con la pasmosa agilidad de urgato; pero sus perseguidores no leiban en raya y la situación del lugitivo cada vez era más comprometida

111La he masa Amalia no [odia dor

mir; los dos esposos h .biaban par*distraerse.

—¿Con que no quieres Je irme loque has metido en el zapatoT

A ver si lo adivinasAmalia enumeraba todos los obje

tos que un esposo puede ofrecer.—¿Es dinero? -

¡Cá! Pue les ertar segura de quenocí dinero. Para mi lo qnttcraPáse si que como no te lo tráigan losReyes Magos..

En aquel momento oyóse hácia lachimenea un golpe como el que pro-duce al caer una piedra.

El matrimonio quedóse sorprendidobreves infantes; pero, viendo que novolvía á reproducirse el ruido, conti-nuó su interrumpido diálogo, insis-tiendo \ma ¡a en que Teodoro la re-veíate el r bsequio.

No nu : iendo contener más su ¡m-p i ciencia se a*rojó de la cama, sin es-cuch ir las súp'ica; de su marido, ypenando -.obre la alfombra sus piesdesr.ud.s, qu; se nejaban pétalos derosa, se lirigió á la ch menea.

Levantó Is t ampi la y, á li incier-ta luz del a ba que se fi.traba por loscrist ates, pu lo ve. cerca del zapato,un enorme fqo de billetes.

Ven, Teodoro, ven—griió—¡Yaveiás cómo he acertado!..

Teodoro se despojó vivamente de'as sábanas y mantas que lo envol-vían, y acudió al llamamiento de suespesa.

La infeliz no podía adivinar ni porsoración que el asesino del presta-

¡ mista Josué, viéndose alcanzado porsus perseguidores, se le ocurriera, pa-

(ra probar su inoceocia ó aminorar sudelito, arrojar el fajo de billetes en laprimera chimenea que tropezase alpaso, seguro de que, loi vecinos quecon tal sorpresa se encontrasen, nohabían de desdeñar ana complicidadUn saneada y guardarían absoluto si-lencio y se guardarían el dinero..

—Esto es extraordinario—exclamóTeodoro—y mucho me temo que seael fruto de a'guna siniestra aventara,de la cual darán hoy detallada cuentalos periódicas.

Í—¡Ah!— exclamó Amalia —¿:cnque ¿s decir, que ni no eres en los

, Reyes M igosf Pjes yo si creo.¡ Y cayendo de rodillas, se pujo ádar gracias por el hallazgo á D as queseguramente, no las hubiera aceptadosi no fuese por el fervor yel conven-cimiento que las Inspiraban.

¿ Por qué no han de venir los Re •

yes Magos á castigar á los desalma-dos usureros y á premiar á los cora-zones sencillos, que persiguen la for-tuna sin apartarse del camino delamor?..

Armand Silvestre.

Gaceta de ayer.—Continuación de U lista de sus •

criación.—Anuncio del Gobierno Militar

de la Plaza poniendo en conocimien-to del público, que lo*Cuerpos de la-fansería de este efércitq deben pro-veerse de malas de carga y que quedaabierta la compra de ellas en esta Ca-pital, Arecibo, Mayagües, Ponce yi aguas en las Comandancias dei De-tall de loa respectivos Batallones.

—Decreto de la Secretaria de Gra-~cíay Justicia y Gobernación a iñu-tiendo á Don Francisco Ramón Saa-vedra la renuncia del cargo de Alcatde de nombrando

inocua toda materia estrafta derivada!de los fermentos y que pudiera consu Presencia perjudicar al vino.

Terminadas las referidas operaciones puede ya ponerse el vino c* ba-rricas pequeñas ó en botellas yk lotres ó cuati o meses ésta listo pan elconsumo.

Según parece los liquide- asi otatenidos, dice el “Boletín de la Estado*enotécnica de España en Londres'’tienen un carácter que los asemeja ájlos vinos de' mediodía, Jerez, ófadera. Maréala Tokiy. vinos de Greciay Chipre, etc., pudiendo obtenerse ávo'unt id imitaciones de estos distin-tos estilos, variando has fermentosque añidan y las condiciones de tena-!peratura.

Una de las cosas que llaman laatención en estos vinos de cebada es

(la enorme proporción de alcohol quen turaimeate presentan pues al final;de las operacirnes deícriptas suelenquedar con 19 por 100 y aun más, de

¡alcohol. Como para obtener en losvinos legítimos de uva una gradúa-1don superior a 16 gndoi se necesita

i añadí' alcchol, hacen hincapié enesto los fabricantes de vinos de cebada para decir que estos vinos sonmás puros que los legítimos de uva.

CABLEGRAMAS.DE AYER.

Madrid, Mayo 24 —EI Duque,de Almodovar del Río ha sido*nombrado Ministro de Estado, jEi Sr León y Castillo regresa áParís..

—La cuestión pendiente entrelos Generales Azcárraga y Sán-chez Mira, se someterá á la reso-ción de un tribunal de honor presidiuo por el General MartínezCampos.

Nueva York 24.— Ha sidocapturado el vapor “Ardamnokr”en nu rula le Nassau á Tampico,y conducido á Cayo Hueso fuépuesto en libertad por resultar

! inglés.Pans, 24 —La causa instruida

cont r a Mr Zola, ocupa de nuevola atención general.

—EI Ministro de las Coloniasfrancesas ha dimitido el cargo.

Habana, 24.—Buques yankeesse acercaron á un fuerte de Nuevitas, disparando 30 cañonazosque fueron contestados, retirán-dose aquéllos.

—No ocurre ningún otro suce-so digno de mencionarse.

DE HOY.

Madrid; Mayo 25. Dícesc que en-tre los Sres Gamazo y Puigcerverexistirá disconformidad al discutirselos impuestos sobte renta, siendo pro-bable que dimití el Sr Puigcerversustithyéndole el Sr Gamazo

—Continúase en e! Congreso ladiscufión sobre el presupuesto. ElSr Puigcerver pronunció un discursoindicando en él la pasibilidad de quese aumente la aruñación de ta plata,haciéndose el billete circulación forzosa por reconocerse en absoluto indispensabte.

—Todas las Potencias reconocen elfracaso sufrido por los yankees ea lamovilización de sus tuerzas.

—Se ha pedido en el Senado quese resuelvan favorablemente las so i-citudes de la marina mercante p>raarmarse en corso.

El Gobierno ha conte tado conevasivas

—La escuadra americana que sehalla en Filipinas muéstrase inactivasin rea izar ningún acto ostensible

—TeegrafLn de Nueva York quese han adoptado grandes precaucionesá c usa dei digu.to que reina conmotivo Je la marcha que sigue >a gue-rra.

Nueva York 25 de Mayo.—Segúntelegramas que se reciben, continúa elb'oqueo, hai á.oJose los buques en lamisma situación ya conocida.

Han llegado á Cayo Hueso el Co-ronel, Mé tico y Ayudantes cautivospor apresamien’o del “Argonauta”,con objeto de proponer cangearloscon los reportéis dJ pc.ióJuo ame-ricano, que se hal'an [ re os en la Ha-bana.

Habana 25 Mayo.—Ha salido deeste puerto el vapor a emaa Gi:ir con35 súbditos.

—Divisanse en el hor'zonte deCienfuegos varios buques yankées,siendo en su mayoria de gr.n porte, 1