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15 DE SEPTIEMBRE DE 1934

<> NUM. 9

SI? M J E 10

24 DE SEPTIEMBRE DE 1934, por Fr. G. V.—REDENCIÓN DE LOS CAUTIVOS CRISTIANOS,

i)1211. F r. Ricardo Delgado.—LEGISLACIÓN COMÚN Y ESPECIAL DE LA TERCERA ORDEN DE LA

'92PCED, por Fr. Juan G. Castro.—EL VENERABLE PADRE JOSA DE LA PUERTA, por FrayLin lernio Vázquez.—LAS MISIONES CATÓLICAS EN EL AÑO 1933, por Uián.—EL CARDENAL

1.10 , PROTECTOR DE LA BEATA MARIANA DE JESCIS: SUS RELACIONES CON CAMPANELLA,

14)t Fr. Juan G. Case0. —LA5 NIÑAS DE LOS JUEVES EUCARÍSTICOS DEL FERROL. — LA FUN-

l'AC IÓN DE LA ORDEN DE LA MERCED (ROMANCE), por Tirso de Molina.—LAs MIRADAS DE

1:81-18 , por la Srta. Julia G. Herreros, Terciaria de la Merced.— MARINA (POESÍA), porr. José Cereijo.—DOS IGLESIAS ROMÁNICAS DE GALICIA, por Fr G. V.—DEL «PARAÍSO

"'(")•---AMENIDADES.---NOTICIAS.—NECROLOGÍA.—BIBLIOGRAKA.

24 DE SEPTIEMBRE DE 1934Piadosísima Madre de la Merced, ruega por nosotros!

, Que los mercedarios primitivos set'.° 115i 1eraron mandatarios de la San-;islill a Virgen en la gran obra de laeclención, es un hecho ya recono-ekio.

\„ n mi «Manual de Historia de la.2erced» he demostrado, contra lo que

gunos creían, que este título alcanzóYr., gran popularidad en el s i glo XIV y2e la Redentora de cautivos era yai' lltonces la titular de casi todas nues-

s i glesias, aunque al establecerseellas nuestros frailes tuvieran otra

mmvocación.e t, 1 culto dado a la Santísima Virgen

tan fervoroso y absorbente que alde pocos años el titular primitivo

ibía olvidado por Santa María dellerced, aunque luego fuera repues

j e- en el altar mayor por escrúpulost.n-hles, como sucedió con San Láza-- e n el convento de Zaragoza.

El ilustre General de la Orden,Maestro Fr. Antonio Caxal, decía conrazón en 1414 que la Santísima Vir-gen era cabeza y fundamento denuestra Orden. Su historia toda con-firma esta verdad.

Y no sólo en nuestras iglesias eravenerada la Virgen de la Merced, sineque en el siglo XIV se erigieron yaotras bajo ese título allí donde losmercedarios ejercieron influencia con-siderable. Tal sucedió en Mallorca,donde un pergamino de 1391 demues-tra la existencia en Pollensa de unacapilla de la Virgen de la Merced (1).

Por el mismo tiempo otro docu-mento nos habla de una galera tituladaSanta María de la Merced, nombreque ostentaba igualmente una de las

(1) A. H. NI. Clero, Pergaminos, leg. 57. (Ba-leares).

Cuadro existente en la hermosa escalera del que fui nuestro convento de Ecija, ocupado ahora por las

religiosas salesianas que allí trabajan heroicamente en la enseñanza.

naves que llevaron a los españoles aTierra Firme o Centro-América en1514.

Los mercedarios, obligados por suinstituto a pasar el mar muchas veces,habían experimentado en sus peligrosla protección visible de su SantísimaMadre y enseñaron al pueblo a invo-carla en las borrascas.

Tanto valor como los documentosescritos tienen para confirmar estaverdad los monumentos artísticos,muy numerosos, aunque no debida-mente explotados, en que se manifies-ta la devoción de la Orden a su celes-tial fundadora. La Merced tiene unarepresentación gloriosa en la Pinturacomo en la Literatura. El drama deLope de Vega titulado «Vida de SanPedro Nolasco» y el panegírico delSanto por Bossuet, los cuadros deMurillo y Zurbarán bastarían parademostrarlo.

LlItimamente he visto en Córdobavarios episodios de la Vida de SanPedro Nolasco, de pincel muy esti-mable, que no tardarán en ser repro-ducidos para satisfacción de todos.Hoy le toca su vez al cuadro existenteen la hermosa escalera del que fuénuestro convento de Ecija, ocupadoahora por las religiosas salesianas,

que allí trabajan heroicamente en Ißenseñanza.

La Santísima Virgen rodeada de uncoro de ángeles ofrece a San Pecir0Nolasco un cíngulo en que está n es-critas las palabras de Isaías: LO ves,-tiré con tu túnica y lo confortaré CO,;

tu ceñidor (1), prometiéndole así un'protección especialísima.

Detrás se ven tres religiosos bendi;ciendo los dormitorios, costurnbr,:inspirada también al Santo porSantísima Virgen. Mientras tanto e

demonio en forma de dragón sale 1111-yendo por la cúpula de la mism a es'

calera en que el cuadro está 010'

cado.De esta manera tan expresiv a nit

nifestaban los mercedarios el arno%la tierna confianza que tenían en,ii;Santísima Virgen, acudiendo ade día y de noche, viviendo contintl,":mente embebidos en su pensamiem,;"

Así debe ser también nuestra devu,i;

ción. De ese modo no nos asustara4.los rugidos de la fiera infernal y sz,dremos con ventaja de todas lasrrascas de este revuelto mar.

F. O . V*

(1) Isaías XXII, 21,

Los hierros de laesclavitud

La situación por que atravesaba Eu-ropa a últimos del siglo XII y princi-Pio s del XIII, no podía ser ms triste y!asti mosa; parte de España ocupada por" s huestes agarenas que, orgullosas,se Paseaban triunfantes por su hermososilelo ; las costas africanas dominadasPor el despótico poder de los secua-ces de Mahorna; los reveses y vaivenesde los cruzados en Oriente, pusieronen sus manos el Mediodía de Europa;el odio y la codicia se había apoderadocle sus corazones, estimulándolos a lle-,\rar a cabo deseos de venganza en los'esventurados cristianos que tenían ladesgracia de caer en sus manos; losìares veíanse surcados por multitud

"e galeras que se deslizaban astuta-1, ente y sorprendían al venerable an-

"ano, a la tímida doncella, al inocente,111110, al abnegado sacerdote y encon,`raban la esclavitud en oscuro y lóbre-go calabozo. ¡Ah, qué triste y desga-trante situación era la de los cautivosristianos! ¡Qué lastimeros ayes de do-

,,l)r Y angustia se escapaban de sus,i'Primidos pechos! Allí yacían sepulta-4°2 en la oscuridad de hediondas maz-41°rras, sin el menor rayo de esperan-

ni el más mínimo consuelo de vol-er U día a recobrar la libertad. Láti-Z.° continuo, pan negro, a su vista

ilenere un vigilante cruel e inhumanorCe apretaba más y más las esposas yjcienas que aprisionaban sus pies y;1, 4nos. A sus oídos no llegaba más quet' t ruido de cadenas y candados, quesil.irbaban constantemente el pavoroso

l 'eneio que reinaba en aquellos antros

tenebrosos; con inaudita paciencia oíanlas más groseras blasfemias contra suDios, las más infames imposturas con-tra su Religión y los más brutales in-sultos contra sus víctimas, a fin de querenegasen de la fe y Religión de suspadres. El Africa, el Asia, parte deEuropa, eran testigos de los acerbosdolores y crueles desventuras que su-frían los infelices cautivos cristianos.

[Y no encontrarán quien se apiadede ellos y trabaje por alcanzarles lalibertad tan deseada? ;,:No habrá unmedio de romper las cadenas de laesclavitud muslímica y calmar tantodolor y enjugar tantas lágrimas? Sí; laReligión Católica siempre tiene en susmanos su recurso poderoso, su maravi-lloso secreto: la caridad.

Rayos de esperanza.jRedención!

Del seno de la Iglesia Católica debíade salir el primer rayo de esperanzaque llevase al corazón de los cautivoscristianos la seguridad de la redención.El divino Redentor y Salvador del gé-nero humano va a enviar un redentora su pueblo, para que realice la reden-ción de la cautividad terrena.

Pedro Nolasco es el escogido porDios para tan sublime y excelsa obra.Después de gastar su cuantioso patri-monio en el rescate de cautivos, y noteniendo otros recursos para continuartan maravillosa empresa, acude a laoración, implorando del cielo la reden-ción para tantos miles de cautivos quegemían bajo la tiranía árabe. La Sobe-rana Reina de los Cielos se le aparece.y le manifiesta ser su voluntad y la de

La Obra de la Redención de los cautivos cristianos

- 525 -

a alas de cuatrocientos esclavos; cuan -d0 lo veía salir del fondo de las lóbre-gas mazmorras de Jaén y de Córdoba,de Ubeda y de Sevilla, de Valencia,Murcia y las Baleares, llevar tras sílltiles de cautivos arrancados a la mo-risiza; cuando en Marruecos, Argel,,'hez, Orán contemplaba a Pedro No-taseo, al héroe de la caridad rompien -

Con la espada del amor los hierrosde la cautividad muslímica. ¡Cuántacaridad! ¡Cuánto amor!

Dulces cadenas..—Fecundo

apostolado

Los Redentores de la Merced reco-rren toda España pidiendo una limos-na Para la redención de los cautivoscristianos, y cuando han reunido cuan-tiosas sumas, allá van al Africa; reco-

'en las tétricas prisiones de Argel,Letu án, Túnez..., reparten el pan de la

Palabra divina, reaniman la fe de losl'aci lantes e inspiran un rayo de espe-ran za en el corazón de aquellos abati-

5 esclavos. Se presentan al cadí ma-%Metano para concertar la redención,Pero , ¡oh, Dios mío! el dinero no llegaPara alcanzar la libertad de todos loslile allí gimen, y lloran, y claman, y;Llegan al Redentor Mercedario que notes abandone, que no los deje sumidosril3Or más tiempo en aquel mar inmenso`1. e dolor y de sufrimiento. ¿Qué hará el

fatigable hijo de Nolasco? ¿Los aban-"°nará? ¡Oh, no! Se acuerda que un día

Pie santo del altar ha prometido lle-4r a cabo la redención de los cautivosciQ ristian os y, si necesario fuese, que-i.se en rehenes por la libertad de uno

qS440.

Pedro Nolasco el que en Argel(4.iliere quedarse en rehenes a no impe-mirselo el P. Guillermo de San Románcitle Pide para él esta gloria. Es Ramón

Nonato el que en la misma ciudad,después de dar la libertad a más de 440cautivos, se queda en rehenes y sufrepor espacio de ocho meses los másatroces tormentos; y es en otra dondesufre el suplicio del candado, a fin deque no predicase a Cristo. Es Guiller-mo de Bas que se queda en Granada,donde sostiene públicas disputas conlos alfaquíes y conquista para Jesucris-to a centenares de mahometanos. EsPedro Armengol el que voluntaria-mente se queda en prisiones en Bujía ysufre el martirio de la horca. Es el ve-nerable Diego de Narbona que rescataa 108 cautivos y después se queda enrehenes en Bona, donde estuvo un arioen fétida mazmorra... ¡Oh, benditascadenas...! ¡Oh, dulces candados quearrastran mis pies y aprisionan mismanos...!, exclamaba el Redentor Mer-cedario arrobado en deliciosísimo éxta-sis. ¡Ah, con cuánta ternura besaba lascadenas y los grillos tintos en su prc-pia sangre...!

En busca de almas

El Redentor Mercedario no se con-tentaba con esto solo: quiere más...,anhela más..., qué busca...? ¡Ah! ¡Bus-ca almas para depositarlas a los piesde la Cruz como rico trofeo de victo-ria! Entonces el Redentor Mercedarioabre sus labios para anunciar la luzdel Evangelio en aquellas inhospitala-rias tierras, y el salvaje, el mahometa-no, el africano ante las suaves irradia-ciones de la celestial doctrina del Cru-cificado abandona la idolatría y el pa-ganismo y cae de rodillas para recibirlas aguas regeneradoras del Bautismó.Y el Redentor Mercedario, a los tro-feos conquistados a la esclavitud, aña-de el de miles de almas convertidas ala fe de Jesucristo. ¡Qué fecundo apos-tolado el del hijo de Nolasco!

— 524 —

su divino Hijo fundase una Orden, cuya fausto acontecimiento, cuando ya Pe'misión fuese la redención de los cauti- dro Nolasco, ardiendo en vivísimos de"vos cristianos, seos de correr a romper las cadenas de

El magnífico y grandioso edificio de la esclavitud, a abrir las puerta s deesta segunda redención u Orden de fétidas mazmorras, a dar la libertad aRedentores de la Merced tenía que ser tantos infelices cautivos que esperabanobra verdaderamente grande, cuando ansiosos la hora de redención, rodead°la Santísima Virgen María la edifica de aquellos caballeros de la más die'sobre bases tan sólidas: el poder, la tinguida nobleza española, que CO n el

sabiduría y la santidad, Jaime el Con- habían vestido la blanca librea de 13quistador, Raimundo de Periafort. y Redentora de Cautivos, penetran P0 1-

Pedro Nolasco. medio de la tnorisma para empezar 13

Los religiosos que profesan en tan ce- obra de redención, obra suprema delestial Orden, se ligan con voto de redi- amor, la más grande que han vist o los

mir al cautivo cristiano, y allí donde el siglos.dinero no llegue, se quedarán en rehe- La frente de los Redentores Mere'

nes y, si fuese necesario, darán su san- darios aparece circundada de luz, dgre, su libertad y su vida por la liber- amor y de heroísmo. ¡Ah! Qué bello Ytad de un solo cautivo. «Los viajes hermoso se nos presenta el Redeni°rdilatados, los peligros del mar, los ries- Mercedario, cuando después de concel'gos del clima malsano, la ferocidad de tada la redención corre a rompe r 1,3:los infieles, nada les arredra; su repo- férreas cadenas, a abrir las puerta s (-1`"so, sus comodidades, su vida misma, aquellos inhumanos calabozos dondeya no les pertenecen; son de los infeli- yacían sumidos meses y arios los des'ces cautivos que gimen en un calabozo gradados cautivos cristianos: e Sal,

eere!

o arrastran a los pies de sus amos una ya libre, hijo mío; María, la Rein a 'Jpesada cadena allende el Mediterrá- los Cielos, te da la libertad; cesenneo. Las familias de las desgraciadas tus dolores y desventuras; eres libre».víctimas tienen sus ojos fijos sobre el Estas sencillas frases, amasada s ecinreligioso y le exigen el cumplimiento lágrimas de amor, penetraban e n 11,5de la promesa, obligändolos a excogitar oscuridades y lobregueces de lasarbitrios, y a exponer, si necesario fue- celes como un dulcísimo eco que bailr,se, la vida para devolver el padre al ba sus almas de gratísimos ensuefle'hijo, el hijo al padre, la esposa al espo- de paz y de amor.so, la inocente doncella a la madre Tan inesperado eco tenía la rriar3lri,'desolada» (1) , llosa virtud de tronchar y fundir 13'

odiadas cadenas, dando la libertadnombre de Jesucristo y de su Ma dre '

El redentor de los siOl 05

medios

Europa estaba absorta al ver al gr3,1-1caudillo, el Padre de los Redentore'Pedro Nolasco, libertando en Gran3d3;después de sufrir inauditos tornierito-,

Obra de amor.—Son

destrozados los pri-meros grillos

Aún no se habían acallado en Bar-celona los jubilosos ecos de los festejospúblicos con que la corte, la nobleza, elclero y el pueblo solemnizaban tan

(1) Balmes: «El Protestantismo » , 1.111, pág. 78.

— 526 —LA ORDEN TERCERA SECULARDE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED

IX

Legislación común y peculiar

Evi dentemente que a los terciarios,aun siéndolo, porque no por eso de-ja n de ser criaturas racionales, cató-licos, ciudadanos, de este o de aquelestado—que ninguno de ellos es in-com patible con la condición de tercia-rio— , les obliga la ley natural, la divi-ria , la de la Iglesia y la de la nación aque pertenecen, y las obligaciones delPropio estado.

Aún más, la perfección cristiana,cUY0 «firme propósito de adquirirlaconstituye la esencia de la TerceraOrden (art. 40 de las Constitucionesde la nuestra), incluye la perfeccióndel cumplimiento de todas las obliga-ciones mencionadas y hasta se iden-li fica Con ellas.

porque, como la gracia sobre lanatu raleza, de la que es realce, y laciud adanía sobre el individuo, del quees co mplemento y perfección, así lale Y divina y eclesiástica se asientasobre la ley natural y la ley civil sobrele na turaleza humana individual (que110 existe la colectiva), con trabazónY ví nculos tan estrechos, que suprimí-

l a naturaleza nos quedarnos sintl ieto para la gracia, prescindiendo

del in dividuo no tenemos el elementoesencial de la sociedad, y del mismo

quitada la ley natural no hay11)1» donde la ley de Dios, ni la de la

ni ninguna otra ley, sea reco-n ° eida ni engendre por lo mismo° I)li gación en las conciencias.

Está, pues, la ley de la vida cris-tiana esencialmente integrada por laley natural, por la ley de Dios, por lade la Iglesia, por la de la nación decada cual y por la del propio estado.

Un paso más en este discurso ytendremos probado lo propuesto, asaber, que 111 perfección de la vidacristiana se identifica con la perfec-ción del cumplimiento de estas leyes.

Claro está que el ver y el ver per-fectamente, el oir y el oir perfectamen-te, el entender y el entender perfecta-mente, y el querer y el querer perfec-tamente, no tienen, respectivamente,objetos formales distintos; porque,esto quieren el que simplemente quie-re y el que intensamente quiere, lobueno; esto entienden el que apenasentiende y el que mucho entiende, laverdad; y esto oyen el que confusa-mente y el que distintamente oye, lossonidos, y esto, por fin, ven quienapenas divisa y quien distintamentepercibe, los colores, y esto, por con-siguiente, viven quien tenuemente em-pieza a vivirla como un hilito y quienperfectamente le vive como a torren-tes, la vida cristiana; una y misma,el pecador recientemente vuelto aDios y el que está ya en las cumbresde la santidad.

No tienen, pues, objetos distintosla vida cristiana y la perfección de lavida cristiana, sino un mismo objetodistintamente alcanzado.

Tenemos de lo dicho, además, otraconsecuencia, que la ley de la perfección 110 es de parte del objeto, sino

El último esfuerzo.—La Vives y Velesio, apedreados; Pedrn,_

esclavitud ahogada en Pascual, celebrando la santa Misa, fue

ríos de sangre decapitado; Pedro de San Hermano,atado a un madero en Granada, muere

¡Quedarse en rehenes por la libertad cantando a la Cruz: O Crux, ave, sPesdel cautivo cristiano! ¡Oh, caridad su- unica...; Jaime y Adulfo, martirizados

blime! ¡Tú eres la gloriosa aureola de cruelmente en Túnez; Zorroza y Juan

eterna gloria que ciñes la frente de los de Huete, colgados de los palos d e un

hijos de la Merced y de Pedro Nolasco, barco fueron asaeteados; Alejand ro Y

apóstoles y mártires de la libertad hu- Siliciano, son arrojados a una hoguera'mana! No hay gloria ni sublimidad y en medio de las llamas, fijos los ojoscomo la sublimidad y gloria de los re- en el cielo, exclaman: «Morim os Puf

dentores Mercedarios; porque cargar Vos, Dios nuestro, y para que ello s os

voluntariamente con ajenos grillos y conozcan', y expiraron; Fernando cle

pesadas cadenas..., dar la sangre, ofren- Portalegre y Eleuterio de Plaza, aso-e'

dar la vida por sus hermanos, es pro- teado el uno y decapitado el otro Y

pio ¡lo diré, Dios mío...! ¡Dadme ambos arrojados al mar; Pedro Carni':

fuerzas...! ¡Es sólo propio de Jesucristo no, murió azotado, asaeteado, saca cl°

y de los hijos del Redentor de los siglos los ojos y decapitado en Africa; catnf'

medios...! ce Redentores en Argel fueron bärba-

Por eso, el Redentor Mercedario no ramente martirizados; Arnoldo Bug'se arredra, y cuando el dinero no llega son y once compañeros, dieron su

Vi°

para comprar su libertad, tiene que por Jesucristo en Argel; Pedro de S3,11.

pagar la libertad ajena con su propia ta María, fué entregado a una turba ue,

sangre, con su propia vida, y gustoso, muchachos, y después de inaudit;sonriente, la da. Es feliz; ha alcanzado tormentos quemado vivo; Lucioel supremo ideal de toda su vida, dar Saboya, sufre grandes penalida des e'

la sangre y la vida por la libertad del Túnez, en Egipto estuvo diez arios cau'

cautivo cristiano; ha alcanzado la pal- tivo y en Constantinopla fue deg011'

ma del martirio. do... Pero ¿quién podrá contar e l n,"

Y de las rotas arterias de más de mero de los invictos Redentore s Me':

4.000 hijos de la Merced salta la sangre cedarios que derramaron la sangre 19,°„'para formar los caudalosos ríos que dar la libertad al cautivo cristiano?han de ahogar la esclavitud. Ramón de número es incontable.Blanes es asaeteado en Granada; Diego De las rotas arterias de más de

de Soto apaleado; Serapio martirizado mártires Redentores saltó la gedern5,,en una aspa, cortadas las coyunturas y fecunda sangre que formó en e l e';

de sus pies y manos en Argel: Raimun- rrer de los siglos un caudaloso río 411'

do de San Víctor y Guillermo de San ahogó la esclavitud.Leonardo, decapitados en Lorca; Fer-nando Pérez y Luis de Blanch, azota-dos y arrojados con un gran peso almar, en Africa; Teobaldo de Narbona,quemado vivo en Túnez; Pedro Car-mín, después de ser cruelmente ator-mentado, con un alfanje lo decapitaron; 1934.

P. DELGADO CAPEÁNS

O. DEM.

dePoyo (Pontevedra), septiembre

— 328 — — 329 —

legislación peculiar de nuestra Terce-ra Orden: la Regla de San Agustín,las citadas Constituciones aprobadaspor Pío XI el 24 de junio de 1920, ad

septennium, y los estatutos o normaspropias de cada Hermandad.

Sola, que yo sepa, nuestra TerceraOrden tiene dos elementos legisl ad -

vos de carácter general: la Regia y lasConstituciones. El único que tien e lasdemás Terceras Ordenes lo deno rni-

nan Regla, exceptuando los Trini ta-

rios que lo llaman «Estatutos., juricli

-ca es la designación de Regla, Puesasí las llama el canon 702. Nosotrosnos vimos obligados a llamarlasConstituciones, por ser la Regla deSan Agustín Regla también de mi es -tros Terciarios. De este modo el p ara-lelismo entre la Orden Tercera y Pri-mera de la Merced es más perfecto'pues ambas tienen Regla y Constittrclones.

Las Reglas de las grandes Terce'ras Ordenes de San Francisco, Sallt°Domingo, Santísima Trinidad, actual"mente vigentes, son de redacción re'ciente; pues la de San Francisco d'Odel 30 de mayo de 1883, la de Sallt°Domingo del 23 de abril de 1923, Y lade la Santísima Trinidad del 28 de

enero de 1925. Muy estimable es la delos Mínimos por estar redactad a P°rel mismo fundador .San Francisco de

Paula.Regla de San Agustín. Qué SO'

lemne resuena en nuestros refectoriostodos los viernes del año el encabe'

zamiento de nuestra magnífica ley fon-

da ni en tal: Regla de nuestro Pdclref,San Agustín, Obispo de Hipo ¡15

Doctor de la Iglesia. Pues esta gr

gla « los Terciarios de ambos sexos incumbe la obligación de estudiarlasregulares o seglares la guardarán y practicarlas.según su condición y estado». (Nues- Estatutos o normas propias detres Constituciones núm. 941). Y es de cada Hermandad. En virtud del ca-sentir que haya Congregaciones de la non 697, párrafo primero, tiene todaMer

ced, que, gracias a Dios, tanto Hermandad de la Tercera Orden fa-abundan, que no compartan con la cultad para darse normas peculiaresprimera y Segunda Orden, como que atañan exclusivamente a la Her-ftindamento de su legislación, esta mandad, claro está que dentro delQegia.ámbito de las leyes eclesiásticas.

Mal aconsejados andan quienes Materia de estas normas puedenco n achaque de acomodarla a la con- ser: condiciones especiales para laclición de los Terciarios, no dan de admisión en la Hermandad (articuloelles más que fragmentos, pues ella 6); reglas para el desempeño de cadaadaptable del todo a los Tercia- uno de los cargos (artículo 29), parat'1 °8 , siendo para ellos norma de «es- llevar la administración (artículo 28),il)iritlh y de aspiración, lo que para señalamiento de las obras piadosas y' Os ligados con votos puede ser pre- de apostolado en que la HermandadcePto y obligación, se ha de ajustar, según la necesidad

2s, pues, preciso que en las futu- y conveniencia de cada lugar (articu-,re ed iciones de la Tercera Orden se los 15 y 20).Inclu ya íntegra la Regla de San Agus- Al Maestro General toca aprobar,

observando lo que se debe, los esta-, Constituciones. Como ley que es tutos y sus modificaciones (arliculo 2Ze la exclusiva competencia de la de las Constituciones).

111.a Sede, a los Terciarios sólo leFR. JUAN G. CASTRO

del sujeto; versa, en efecto, sobre lasdisposiciones de la persona para al-canzarla.

Fin, pues, de la vida cristiana y finde la perfección cristiana es objetiva-mente el mismo: el amor de Dios.Leyes, pues, de la vida cristiana y le-yes de la perfección cristiana, objeti-vamente, son las mismas: ordenaciónde los medios al amor de Dios, loscuales San Agustín llamó breve y pro-fundamente ordo amoris. Por tanto,la legislación de la Tercera Ordenconsta de la ley natural, de la divina,de la eclesiástica, de la civil, de lasdel propio estado y, por fin, de las pe-culiares de cada Tercera Orden.

Es, por consiguiente, una degene-ración de la Tercera Orden reducir suvida a la puntual y fervorosa prácticade los actos piadosos comunes, men-suales y anuales, cuando, como todala doctrina cristiana, ha de invadir ypenetrar toda la vida Id aspiración yla realización de la perfección cristia-na; porque este es el término de laTercera Orden: uf exhibeamus om-nem hominem perfectum in ChristoJesu (col. 1, 28), hacer perfecto a todoel hombre en Cristo Jesús: como ra-cional, como católico, como ciudada-no, como de tal o cual estado.

* * *

«Nuestros terciarios, siguiendo elespíritu de la Regla de nuestro PadreSan Agustín, observen fielmente es-tas Constituciones y los estatutos dela propia Hermandad» (artículo 11 delas Constituciones de nuestra Terce-ra Orden).

Tres cosas, pues, constituyen la

(rgoo..00.0.3. oo oom0000n00000 0000000000.00 .00 O o o u O O 00 o. u u uouuo0o130000.0.11n 00000000000p00000

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0°I° tä Santoral Mercedario : 14o 3 (1

° c.000l'o%ooó °

El V. R José de la Puerta t el 1.0 de octubre de 1738

co)°°°00. 0d)00

0° 00oo0000ce00000000a000000000000000000000000000000000000000000000000000fs00000000l.jo

°°0000000

ocboc

-

la gran debilidad que padeció en suancianidad, por estar impedido de losPies. Para asistir iba arrimado a lasParedes y pedía a los religiosos quee/-IQ:

miraba le ayudasen, por estar tanSumamente débil, que ni sentado sePod ía manteneren la silla del co-ro, Y si algunavez los religiososle decían que nofuese, contestabaProrrumpiendoCn lágrimas: «¿Yeónislopirodarefal?.vi-vir inIodos los días,' l o no estuvie-secia imtnipseadciodno, indue-

Cha devoción yter nura, derra-

n cl o copiosas4grimas y sus-Dendiéndola has-ta

ti lle se calma-'-a si siemprela

el últimoc4idas gracias,Iba al coro.

„ , A“ mismo, es' 1 (0 que no se desayunaba, pues sóloLu ia al mediodía, y esto con tal parsi-mo,-.:'tia, que la mitad del pan y comida

',lile daba la Orden, y a veces todo, y lone solían enviarle de su casa cuandoi() 7 0,-)a enfermo (que en otro tiempo no

i nsintiö) lo repartía a los pobresPOrtibb m edio de su confesor Fr. Pablo

stif; ' ol a y por otras personas de su con-

óz n.a, pues era mucha la caridad de

a tan humilde que siempre se re-putóPor el menor de todos, lo que

usal,' ua mucha admiración por ser de

Ural colérico, creciendo ésta al ver-

le pedir perdón y quererse postrar alos pies de los religiosos, aunque fue-sen novicios, por las faltas que éstoscometían, achacándoselas a sí mismo.

Y si llevado de su natural ardientealguna vez se le escapaba alguna que-

ja, al momentovolvía en sí ylleno de confu-sión pedía per-dón, como suce-dió una vez queen la sacristíano encontró reca-do para celebrar.

Siendo por lodemás sujetomuy capaz, ja-más pretendióempleo algunode los que su re-ligión da a losque siguen la ca-rrera de los estu-dios, y Cuando leconfirieron elgrado de Presen-tado de Cátedra,con que los supe-ri ores tuvieroninterés en hon-

rarle, la carta en que fué incluida lapatente la tuvo oculta y sin abrir hastaque el P. Comendador y su confesor leobligaron a que la abriese.

Y como en ella se expresaba confe-rirle el grado en atención a sus méri-tos, respondió: « Esto no viene para mi,porque yo no tengo alguno, sino mu-chos deméritos«. Y a no haberle man-dado el P. Comendador y su confesor ypersuadídole el Maestro Fr. SimónArroyo que lo admitiese, a vuelta decorreo lo hubiera renunciado.

Fué muy amante de la santa pureza;jamás se le oyó palabra menos modes-

El V. P. José de la Puerta.

Durante el verano de 1934, aprove-chando un viaje a Cádiz, me detuveunas horas en Ecija para ver el anti-guo convento de la Orden, hoy colegiode Religiosas Salesianas. Entré porcuriosidad en la parroquia de SantaMaría, y el Sr. Arcipreste, D. Francis-co Domínguez, me dijo que allí estabaenterrado con veneración de santo unreligioso nuestro, cuya lápida me mos-tró juntamente con la información devirtudes y fama de santidad, hecha araíz de su muerte por la autoridad delOrdinario de Sevilla. Confieso que yono había reparado nunca en tal nom-bre.

El P. Presentado "José de la Puerta yAguilar, era natural de la misma ciu-dad de Ecija, donde tomó el hábito en1681, siendo Comendador el P. Presen-tado Fr. Baltasar Vázquez, gran maes-tro de espíritu, que gobernó aquellacasa de 1680 a 1683. S5lo por obedienciaaceptó el cargo y se esforzó por des-empeñarlo a conciencia.

Llevó por Maestro de Novicios alP. Predicador Fr. Diego Junquito, alque ayudó personalmente en la forma-ción de los jóvenes, sacando varios deelevada oración, como advirtió ya en1688 al ex Provincial Maestro Ostos,luego Arzobispo de Salerno (1).

En manos del citado Comendadorhizo la profesión nuestro Venerable el4 de diciembre de 1682 (2). Cursó los

(1) Tomo 2. » de «Fragmentos de Andalucía»,

pág. 223. Ms. en la Buena Dicha. El P. Marcos de

Ostos era también de Ecija.(2) Ibid., pág. 331.

estudios en los colegios de su pi ovil"

cia de Andalucía, mostrando siempregrande amor al recogimiento yción, que constituye la caractei ísticade su vida. Residió lo más de el la enEcija.

En la mencionada información deela-

ran los testigos que «era notorio a t°-_ o

dos su absoluto retiro de todo cornei05

secular, de sus parientes y aun dereligiosos, si no era en los acto s deComunidad, y que en más de . ra de

convento».arios no estuvo un día entero fueconvento».

Con motivo de casarse su herman°

D. Martín de la Puerta, éste y cleilläsfamilia pidieron al Rvdo. P. Pdo. F13Y

Alonso Leones, Comendador entoncesdel convento, que le mandase por °be'

,diencia asistir a dicha fiesta. En efectose lo mandó; y viéndose el Vener?precisado a cumplir con la obedienei3'

se fue a casa de su hermano y allí eAS;

tuvo sin ser visto hasta la hor a v-y

vísperas, en que se restituyó al Col

vento.Esto fué notorio entre los relicii°s°5

de aquel tiempo, y que lo misirno eje'

cut6 en la muerte de su madre Los d°5n

que duró el duelo, manteniéndose e)su casa hasta la hora de entrar en e'coro a Misa Mayor, a que asistía sier°'

pre, lo mismo que a vísperas; 37 lueeesta la campana del Ave María, ya

de nuevo en su convento para re W

completas y maitines.Todo el tiempo que pudo andar 3515/

tió a todos los actos de Comu irficladirgo

especialmente al coro, sin emba

— 332 —

ta, ni se le vió levantar los ojos para mente Fr. Pablo Espada, religiosomirar a mujer alguna ni tener trato lego, que ayudó a amortajarle, quecon ellas, y si se le acercaba algu- unos trece arios antes de su muerte,na para consultarle sus necesidades una tarde que la Comunidad estabaespirituales, la oía con los ojos ce- fuera, entró un niño de hasta siete afi9S

rrados. a coger agua en la fuente del clau s-Mortificaba mucho su cuerpo, con tro principal, y al tiempo de sacarla

disciplinas y cilicios en las tribunas de cayó en la grada e hizo pedazos el cän-

la iglesia, cuyas paredes vieron mu- taro.chos religiosos salpicadas de sangre. Comenzó el niño a llorar temiendo leEn dichas tribunas y coro, pasó mu- castigasen y el Padre le fue a consolar,chas noches y días. Cuando pensaba y después de haber mirado alreded°I,que nadie le veía sacaba del pecho una si alguien le veía, tomó los pedazos del

cruz, a la que miraba con ternura, pi- cántaro y juntándolos les pasó la mafl°'diendo a Dios misericordia y que le quedando como nuevo. Llenólo por stidiese a padecer por su amor. Parece mano y dióselo al muchacho, diciénd°.que fue oída su oración, pues padeció le: «Vete presto, que ya no te Pegl;grandísimos dolores, estando baldado rán». Todo esto lo vi6 el dicho Fr3,3casi nueve meses, sin manifestar otro Pablo oculto tras una columna Y 1°

sentimiento que el de no poder ir al comprobaron luego otros.coro. Rosalía Matilde, mujer legítima de

Además del oficio mayor debía rezar Juan Miguel Delgado, de trein ta 3r

con mucha frecuencia el oficio parvo, cuatro arios de edad, declara que on°5los salmos penitenciales, la recomen- tres arios antes de la muerte del Padre'dación del alma y el oficio de difuntos, se hallaba ella tísica rematada y des:

pues reconocidos sus breviarios des- ahuciada de los médicos, por lo gil'pues de su muerte, se hallaron más pidió a su madre la llevase a la igles,3;3,,usados por esa parte que en comunes, de la Merced, con esperanza de Peuj;

Por el poco tiempo que le sobrevivió al Padre su curación, por la gran fan%su confesor (sólo siete días) y por ser que había de su virtud. No la recilleéste de carácter muy reservado, se al principio, pero a la segunda v ez ;ignoran muchas circunstancias de la dijo que confiara en Dios que habíavida interior del Venerable, pero todos sanar. Sería esto como a las siete delos religiosos afirman haber oído a mañana, y media hora después, est3illa;

dicho confesor que en veinte arios no do en su casa, se le pusieron enhabía quebrantado en nada las Consti- mejillas unas rosetas, con gran de aws

tuciones. miración de la familia, por estar an%713A pesar de la intimidad que tenía pálida y sin sangre. Desde actue,'

con el confesor, por no gastar palabras hora comenzó a ceder la calentura e:';superfluas, se saludaban diciendo el tinua que la consumía, y en poco tie`'

uno: «Ave María», y respondiendo el po estuvo buena. Comunicó el fav0I105otro: .Sin pecado concebida', y a veces algunas personas, en especia l a

diciendo: «Viva Jesús'. hermanos del Padre, lo que fué Catl"

Atribuyéronsele varios milagros en de que éste le riñese. „vida y muchos después de muerto. Dios Nuestro Señor le llevó Pa'-Afirman varios religiosos y especial- el primero de octubre de 1738, a

535 —

Ct/atro de la mañana, quedando su melita descalza, se vi6 libre de un acerCuerpo mucho más hermoso que en bo dolor de muelas, logrando dormirVida, pues en los últimos meses tenía desde el momento en que se aplicó unlas rodillas junto a la barba, por estar pedacito de hábito del Padre.baldado. Diéronle sepultura al día si- El P. Francisco de Mérida, agustino,guiente con gran concurso en la de los de más de sesenta arios, que estaba conIllarqueses de Peilaflor, patronos del fiebres tercianas, muy débil y desahu-Convento, por no poder abrirse l a de ciado, y quedó de repente libre delOS religiosos, a causa de haber muerto ellas.Otro poco antes. Pablo Martín, de más de cincuentaPor la tarde, en presencia de notario, arios, se vió libre de unas tercianasvolvieron a abrir la sepultura para perniciosas que le mortificaban nau-,,,vestir el cadáver, a causa de haberle cho.mesPojado la devoción de los fieles has- D. Francisca Mallesa y Arango, deta de la ropa interior, con la que se dieciséis arios, hija de un familiar del°braron grandes prodigios. Tenía el Santo Oficio, declara haber visto al1.

Puerta cincuenta y siete arios de P. Puerta levantado del suelo comohabito y mas de setenta y dos de edad, una tercia, mientras elevaba la sagra-1 5 de enero de 1739, con asistencia da hostia en la Misa celebrada en el'el notario D. Blas Ruiz de Vargas, altar de Santa María del Socorro; ytrasladaron el cadáver a la bóveda de que esto fue como un ario antes de laTOs religiosos en el claustro del con- muerte del Padre.Yerno.Su cadáver permaneció en la citadaA petición del P. Comendador Fray bóveda hasta 1810, en que, suprimidasi' rancisco Castroviejo, hízose entonces las comunidades religiosas por el Go-la información, de donde tomo estos bierno napoleönico y convertido el

%5, cuyas declaraciones llevan fecha convento en hospital militar, las tropas'e dicho mes de enero. francesas cometieron muchas profana-fi:ntre los prodigios obrados con la ciones, por lo cual D. Joaquín de lal'2Pa y otros objetos usados por el Pa- Puerta, sobrino del Venerable, suplicó:re , aparecen los siguientes que decia- al Sr. Obispo, Gobernador eclesiástico' ah los testigos favorecidos: de Sevilla, que se le permitiese trasla-,, Alonso Pérez de Escobar, de darlo a lugar más seguro.'ehenta arios, que se vió libre repenti- Concedido el permiso, trasladáronse111%ente de un molestísimo catarro que las cenizas el 19 de septiembre de 1810,'e ahogaba, con asistencia de varios ex religiosos,Bartolomé del Aguila, de treinta a la mencionada iglesia de Santa Ma-,,,j nueve arios, que curó de un dolor ría, uniendo todos los documentos a la1.ravisimo de una pierna, que los mé- información.

le,os proyectaban amputarle.'La Madre María de la Soledad, cala FR. GUILLERMO VÁZQUEZ

atmen000 0000001300001:1 000130a 0000mmoonoa r tearg oo 0000001300 oprima° manoteo 001200000000n2

a

4 Las Misiones católicas en el año 1933 5 o

anatlocioocummorm000 aociaotm0000a ancmoo-lon00000utaom000ace000ucao Do° ponocton000000

(CONTINUACIÓN)

AFRICA (Congo belga)

A los ejercicios espirituales que to-dos los años hacen los catequistasdel Vicariato de Llrundi, asistieroneste año cuatro grandes jefes y cua-renta subalternos. Rivalizaron con loscatequistas en la puntualidad y fervor.Tenían cuatro pláticas diarias, ora-ción, silencio y comida en común. Lomás notable fué que tomaron parte enel trabajo manual—una de las distri-buciones de los ejercicios—gente quejamás habían empleado sus manos enlo para que principalmente nos las dióel Señor, porque miran las clasesaltas como degradador el trabajo.

ANGOLA

Diecisiete años sin Pastor, tienenahora de Obispo al excelentísimo se-ñor don Moisés Alves do Pinho que,apenas tomó posesión, empezó la vi-sita de su vasto obispado.

Prueba del progreso de la evange-lización de este país son los datos dela Prefectura Apostólica de Cubango.Hubo en el año 25.566 bautismos, deellos 9.038 de adultos. La Prefecturatiene 254.790 cristianos y de la razanegra son 215.780.

A fines del año llegaron cuatro be-nedictinos portugueses, tres sacerdo-tes y un hermano, para levantar unmonasterio en la antigua fortaleza deMoxico.

GABÓN

Región vasta y falta de vías de co'

municación del Africa Ecuatorial fran'cesa. Su Vicario Apostólico monse'ñor Tardy, para atender a su grey, seve obligado a viajar las dos terceraspartes del año. Cosa que envidiaräillos amigos del movimiento contintpero pronto se cansarían por losgrandes privaciones y molestia s deestas excursiones. Los eternos tur is-tas que por acá conocemos y sufrint°5a quienes podíamos llamar golfosternacionales, huyen de sí; estos v8-

rones apostólicos se encuentran a Si

mismos intensamente en las VaSitaS

soledades de Africa: vida de pensa'miento, afecto y determinación pro'fundos.

Del medio millón de habitantes Sól°

son católicos 30.000.

CAMERÓN FRANCÉS

Los Padres del Espíritu Santo en-de

cargados de esta misión hubieronllamar en su ayuda a los PP. ßene'

dictinos suizos del Monasterio de-1311'gelberg que dirigen ya el Semin

j0ar

de Yaounde.rni"Esta región es actualmente la

sión más floreciente. Pronto doblarvel número de católicos. Al fina l -de

'Guerra Europea eran de 20 a 25.0Yhoy son 260,000 y 160.000 los catedymenos.

— 335 —

menos en junio de 1931, después decasi dos años de apostolado, de re-

E l país más poblado del Africa; tie- pente, como por milagroso llama-he casi tantos habitantes como Espa- miento, empezaron a concurrir a lafia , 20 millones; sólo 160.000 son ca- misión, ansiosos de oir la palabra detól icos . Los 150.000 pertenecen al Vi- Dios, grandes muchedumbres hastacariato Meridional; el norte, habitado de 80 kilómetros de distancia. FuePo r fanáticos musulmanes, apenas preciso señalar día para cada grupocuenta 5.000 católicos, de poblados, y de este modo desfilan

Su Vicario Apostólico monseñor semanalmente por la misión ¡unaslieerey este año ha remontado el río 20.000 almas Al año siguiente los

enue y llegó hasta Yola para expio- catecinnenos eran ya 5.090. Se funda-re el país y establecer estaciones o ron dos misiones más en 1932 y 1933.Puestos misionales. 80.000 dágaros de la Costa de Oro se

El 2 de junio ha fallecido el Padre hicieron católicos... Y para evangeli-1. M.io. n

superviviente

ognard después de cuarenta y zar a los 30.000 que viven al otro ladotres años de misionero, fundador del de la frontera, en la Costa de Marfil,hospital del Sagrado Corazón, el úl- los misioneros de Jirapa con los de

eurpoezivien te de los primeros la Prefectura Bobo-Diulasso fundaronuna nueva misión, donde se repiten

Se estableció en Asaba la Acción las escenas de Jirapa.Católica con tres secciones: la que En la Costa de Oro-Togo se cele-'Mende a los moribundos, porque son bró el décimo aniversario de la fun-Illuchos los que en la hora suprema dación del Vicariato del Bajo Volta.Piden el bautismo; la que fomenta la En estos diez años, 1923-33, los sa-vid a de piedad y la que se ocupa en cerdotes subieron de 6 a 23, los pues-legalizar los matrimonios celebrados, tos misionales de 60 a 190 y los cató-corno enen España solemos decir, por licos de 10.837 a 32.445.detrás de la iglesia. La primera sec- En la mencionada Prefectura deeiá rt recogió óptimos frutos, pero las Bobo-Diulasso en la Costa de Marfil,0° ,tfiracsuidtaodse tsr.opiezan con

los progresos del catolicismo.'e -simas son verdaderamente extraordinarios

y e.k. C O iy4e.e En el mes de junio pudieron fijar suCOST 010 residencia en la misión de Dissin dos

..)fr, acerdotes y un hermano. A los dos

El 30 de novie ,tre de 1931Phie PaZ) eses eran 50.000 los indígenas que°res Blancos de 4°PrefecturJ4posA,. querían hacerse católicos. Al finalizartólie a de Navrong fulwlaron en ,1* el año hubo de abrirse otra nueva

Costa de Oro, • one,9 1 * misión entre dos dágaros.itha misión cuyos ren- La misión de Massala, después detdentes y magníficos ni podían soñarse, tres años de vida, no contaba en la'Grque contando sólo con 432 catecú- pascua de 1933 más que con 300 cate-

LA NIGERIA

— M6 — 337 —

cúmenoS, todos de Massala. A partirde esta fecha y a pesar de ser la es-tación de las lluvias y de las faenasagrícolas, puede decirse que el Evan-gelio ha invadido repentinamente yconquistado todos los pueblos enunos 50 a 70 kilómetros a la redonda.En menos de seis meses los catecú-menos pasaron de 300 a 2.000.

También se advierte en la misiónde Tunuma una oleada semejante deconversiones; los catecúmenos sonya un millar, y lo más notable es quese convierte en masa una región queestá bajo la maléfica influencia delmahometismo.

Faltan recursos y misioneros pararecoger la copiosa mies.

SENEGAL

Esta misión está a cargo de los Pa-dres del Espíritu Santo. Se está pro-duciendo una escisión profundísimaentre la juventud y los ancianos; és-tos aferrados a sus antiguas supers-ticiones y los jóvenes dejándolas parasiempre y convirtiéndose al catolicis-mo.

En Argelia acaba de establecerseun pequeño grupo de discípulos delP. Carlos de Foucald, que el 18 deseptiembre en Montmartre recibieronde manos del Arzobispo de París elhábito de Hermanos menores del Sa-grado Corazón. Se instalaron en ple-no desierto, cerca de la tumba de Sidi-Cheik, punto de confluencia de nume-rosas caravanas. Emulando al SantoPadre Foucald, vivirán míseramentelos cinco sacerdotes, dedicados a laoración y al ejercicio de la caridad

con los viajeros, hospedándolo s Ycurando sus enfermos.

AFRICA ORIENTAL

Vista de conjunta-El Africa Orie n -tal inglesa comprende Kenia, Ligarla'Tanganyka, Niassaland, Rhodesiaseptentrional, el Sudán anglo-41P'ciaco, islas Seychelles y la isla M an-ricio.

En junio de 1932 los católicos eran1.086.385, en 1933 ascendiero n a1.182.518, con el aumento de 96.133'doble del año anterior.

Principal causa de este crecimientoes el mayor número de misioneros.En el ario pasaron los sacerdotes de845 a 925; los religiosos de 365 a 419;las religiosas de 1.385 a 1.529. 5°11del país: sacerdotes, 78; religiosos'36; religiosas, 371. Catequistas 11010.055, ayuda preciosa e insustituible'Los seminaristas son 1.439. El se tni-nario menor más concurrido es el deTanganyka con 471 alumnos, y el quelleva la palma entre los seminariosmayores, el de Uganda con 112 estil.diantes. En las escuelas católicas re-ciben instrucción 287.448 niños, atet1,-didos por los misioneros y 13 .12vmaestros indígenas.

TANGANYKA

El Sábado Santo, día señaladola liturgia para el bautismo, en Cleaño que reseñamos de 1933, el Vica'rio Aposótlico monseñor Birreau x 5°;lemnemente bautizó a Ujiji, Rey delUha, con el nombre de José, y a I°Reina con el de Isabel y a sus dos 111 ia5

Con el de Teresa y María. El Rey José.Owassa es un Mtutsi, de la raza ami-ta , que durante siglos gobernó vastascomarcas de los Grandes Lagos. Ha-cia ya tiempo que trataba a ios misio-neros y que venía preparándose parael bautismo. En su coronamiento, año1929, no consintió ninguna ceremoniaContraria a la doctrina católica niquiso casarse más que con una solaMujer, a pesar de las insistentes per-suasiones de los grandes caciques ybrujos de su reino, todavía pagano ensu casi totalidad.

El Vicario Apostólico de TaboraMo nseñor Trudel, apenas recibida laCon sagración episcopal, empezó lostrabajos de construcción de una Ca te-drel en sustitución de la modestaigl esia, que hasta el presente es lasede episcopal.

El 29 de diciembre de 1933 des-eMbarcaron en Dar-es-Saalam cincopadres Pasionistas italianos con doshermanos legos y cinco Religiosas deNuestra Señora de la Merced para ire hacerse cargo de una misión enren ganika, en un territorio de los Vi-eeriatos Apostólicos de Bagamoyo yKili ma-Njaro y de la Prefectura Apos-tól ica del Yringa. Tal vez estas Mer-eedarias, italianas sin duda, seránde las Mercedarias de Aix (Proven-za), que tienen dos o tres casas enItalia.

En esta Prefectura del Yringo seestab lecieron ocho nuevas estaciones,5 Puestos misionales, porque la tribude los Wahehe que, refractaria has-

e l presente al catolicismo, ahoraSic en masa viene a la Iglesia Cató-lica.

.KENYA

Se inauguraron los cuatro edificiosde ladrillo, destinados a Seminariomayor para la formación de clero in-dígena. En tan bella ocasión se pusotambién la primera piedra de la futuracatedral, cuyos planos levantó uno delos misioneros. Tendrá 56 metros delargo por 17 de ancho, y la construirála escuela profesional indígena dirigi-da por los Misioneros.

KISUMU

Los Padres de Mill-Hill de este Vi-cariato Apostólico penetraron en elterritorio de Lumbwa y aun en el deMassa i.

Esta tribu era el terror de los eu-ropeos en el tiempo de las caravanasy se mostró hostil a la Religión Cató-lica.

Los europeos e indígenas que tra-bajan en los yacimientos auríferos deKakamega, aunque en su mayoría noson católicos, han hecho una funda-ción de Religiosas Ursulinas para queles eduquen sus hijitos y se han com-prometido con los Misioneros a ayu-darles a levantar una nueva iglesiamás capaz que la pequeña que ahoratienen. Los Misioneros, de acuerdocon la Compañía explotadora de lasminas, han llevado un médico y abier-to dos hospitales, uno para los blan-cos y otro para los negros.

UGANDA

Es uno de los Vicariatos Apostó-licos que cuenta con mayor número defieles.

— 539 —

tan semejantes hechos. ¡Recuerdel 11, 12, etc., días de mayo den la católica España!

AFRÍCA MERIDIONAL

Tenemos inmejorables informes deeste misión, pues son los dados porUn D elegado Apostólico de la Sud-ártic

a, el dominico monseñor JordanGiilswi ik a la Agenzia Pides en mayo(le 1933:

«La Sudáfrica católica está orgullo-de sus progresos y quejosa la de

ab a j o—dice sonriendo—de que el%In ao esté tan poco al corriente desuscosas... Nuestra Delegación, alser

c reada en 1932, tenía 13 circuns-riPciones eclesiásticas, hoy tiene 22

Y en

tG estudio el proyecto de abrir pron-

iloiluevas misiones. Los sacerdotesPasaban en el mencionado año dek

e n hoy, tuve la alegría de decírseloS0 Santidad, somos 551: buen nú--ero de clero secular, los demás reli-NsGs de 14 congregaciones diversas.

ordenaron cinco sacerdotes in-n as y tenemos unos cincuenta es-r-líes en nuestros dos Seminarios

‘egio nales. Tenemos también un Se-rio para europeos y 3.000 religio-

oeh_ muchas de ellas de nuestros"u In stitutos indígenas.»L _

población católica que haceaños era de 175.000 (176.617 ci-

(eirruelicial), hoy pasarán de 300.000.oficial 315.720). El aumento ha

atr,e e 20.000 europeos y 120.000 en-africanos y gentes de otros colores.1)arti cularísima satisfacción cau-eri

A, los admirables progresos de la,,eic' t Católica y de la enseñanza.ca tólicos del Transvaal están

perfectamente organizados, como locomprobaron los Obispos de la Dele-gación Apostólica en el Sínodo cele-brado en febrero. Nuestras escuelasson 1.300 con 80.000 alumnos. Lascircunstancias nos forzaron a admitirun porcentaje de niños no católicos yservirnos de maestros también no ca-tólicos. Esto impidió que en la escue-la reinase un ambiente del todo cató-lica, que es el ideal de la Iglesia; perome es gratísimo decir que en el men-cionado Sínodo General se han to-mado disposiciones para cambiar esteestado de cosas. El Sínodo ha nom-brado un comité permanente integra-do por sacerdotes y seglares que, ennuestro nombre, lleven este asunto deacuerdo con la autoridad civil.

»Deseo que Europa y América seinteresen por los progresos de la Igle -sia en el sur de Africa. Hoy no esta-mos ya tan lejos de vosotros...

La navegación aérea une a Lon-dres con la ciudad del Cabo en diezdías de viaje; podemos comunicarnosfácilmente por teléfono, tenemos unservicio de vapores rapidísimo... Enel siglo pasado, primeros explorado-res atrevidísimos, los seglares, movi-dos por el milagro de no imaginadasriquezas, y los misioneros por el celode las almas, tuvieron que afrontardificultades enormes y corrieron peli-gros tremendos para recorrer el surde Africa. Hoy, nada de esto.

» Nuestros misioneros encontraráncomo en todas partes, dificultades, sipor cierto, debidas a la pobreza y alcarácter de ciertas gentes. La Suráfri-ca es un campo abierto: sólo se nece-sitan misioneros para, aprovechando

Pepidos193 e

— 338 —

El 30 de junio de 1933 eran 322.805.En el año se bautizaron 10.000 adul-tos y 15.000 niños. A las escuelasacuden unos 60.000. Los sacerdotesindígenas son 50 y atienden ellos so-los 12 estaciones misionales.

En Rubaga se constituyó y se equi-pó un hospital con su sala de opera-ciones y todo.

El Gobierno confió a los Hijos delSagrado Corazón de Verona la Es-cuela Superior Agrícola, la únicaexistente en el norte de Uganda.

SUDÁN ANGLO-EGIPCIO

Los Misioneros de Verona encar-gados del Vicariato de Bahr-el-Gha-zal han explorado su parte septen-trional, poblada por unos 130.000wenkas y pusieron la primera piedrade la misión que se levantará en me-dio de esta tribu.

El 2 de diciembre inauguró la nuevaCatedral de Kartum su Obispo, el Vi-c a ri o Apostólico monseñor JavierBini.

ETION A

La Iglesia goza en este país de en-tera libertad. En el año los misione-ros levantaron tres iglesias en Emde-bu, Daga-Dima y Dobba. En la so-lemne bendición de la Catedral deAddis-Abeba, capital del reino, el Em-perador se hizo representar por unode sus sobrinos, que ofreció al Vica-rio Apostólico una gran Cruz que pre-sidió la ceremonia.

En el mes de febrero el mismo Em-perador Hailé Sellassié, en la visitaque hizo a Harar, capital de su pro-vincia natal y donde hizo sus prime-ros estudios, sentó a su lado en el

banquete oficial al Vicario Aposiölle°de Galia monseñor Andrés Jarosseall'y le invitó a que al día siguiente a sis-tiese, como amigo que había sido desu padre, a la fiesta de poner la Pri'mera piedra del monumento q ue selevantará sobre su tumba.

oíEn el mes de abril el yerno del Eperador Bas Desseta, en nombre de

la Princesa, como Gobernador de I°Provincia de Sidamos, pidió por telegrama al Vicario Apostólico el elivi

_,. O

de dos Religiosas, que serán el Prin--

cipio de una nueva fundación r siona!. Hay allí un Colegio dirigid o 190r

los PP. Capuchinos.En la Prefectura Apostólica di Kaf'

fa, con el nombre de Esclavas d e lvia'

ría Santísima Consolada, surgi(5 el °de marzo una nueva Congregraelwireligiosa indígena. Cinco jóvenes r0"cedentes de las estaciones misic)rtalesde Wollega y Kaffa, después de odb°

largos años de formación religiosaun internado, se consagraron solerivnemente a Dios.

EGIPTO

A consecuencia de un desagriadabieincidente en la escuela protesta nte de

Porto Said, los musulmanes pronl°-vieron una violenta campaña con°los misioneros La más seria tuaill'festación de odio fue el asalto de I

casa de las Franciscanas Misione°de María en Zafr- el-Zayat, en la pe°

,„odel Nilo. No dejaron un cristal cany a no actuar pronto y enérgicz [T'atela policía en defensa de las religio°5'.,, üo'lo hubieran pasado muy mal. bibierno hizo sentir su mano fuerteclaro es, no hay temores de que 'e

El Cardenal Trejo Paniagua, protectory devoto de la Beata Mariana de Jesús

eeeMO

niPedevj

eeSo

la oportunidad, conquistarla para elEvangelio.»

En el Sinodo General de Johannes-burg, se decidió la constitución deun Consejo de Acción Católica que,bajo la dirección de sus Ordinarios,dé unidad a la propaganda y a lasobras de beneficencia. Primer deberde este Consejo difundir y defenderlos intereses católicos, especialmentecontra las disposiciones lesivas delEstado o de la Provincia. Para estohabrá un Consejo Central en el Vica-riato Apostólico del Transvaal y cua-tro Consejos Regionales en Cape-town, Durban, Johannesburg y Bloem-

fontein. Para la formación de estosConsejos, en general, se preferirán losseglares que pertenezcan a Asocia-ciones piadosas sin distinción de sexoni de color.

El Cursillo Social de todos losaños, se celebró éste de 1933, en Dur-

ban, del 3 al 7 de julio. Asistieron250 delegados indígenas, en repre-sentación de once Vicariatos y Pre-fecturas Apostólicas. Hasta un dele-gado del Gobierno honró la Asam-blea con unas palabras de alabanzapara la Unión Católica Africana.

En la fiesta de Cristo Rey, el Vica-rio Apostólico de Mariannhill, mon-señor Fleischer, confirmó en Kokstadun centenar de indígenas y más de300 griquas.

Son conocidos los grandes prejui-cios que tantos los blancos como losnegros tienen contra la gente de co-lor. Para remediar esta penosísimasituación, el Prefecto Apos1ölico deGariep decidió fundar un Instituto religioso, precisamente para atender a

las jóvenes de color, al cual dió el

nombre de Hermanas del SagradoCorazón. La primera religiosa, des-pués de dos años de postulanta do Yotros dos de noviciado, bajo la di"rección de las hermanas de la SantaCruz de Menzingen, emitió sus votosel 27 de diciembre.

Los católicos de Zuiza han regala"do un aeroplano a esta PrefacturaApostólica. Se le confió a un hermanolego, piloto en la Gran Guerra, elcual presta ya sus preciosos servi'

vicios en tan vasto territorio de rräs

de 100.000 kilómetros, especialmenteen los socorros de urgencia.

MADAGASCAR

Los Vicarios Apostólicos de Fiad a-

rantsoa y Tananariva, por no poderatender con su escaso persona l losdeseos insistentes de los habitantesde la costa oriental de esta gran isla'cedieron estos territorios a losneros de la Compañía de María delBeato Grignion de Montfort. Cala°misioneros desembarcaron en Tania'

tava en mayo, y en noviembre otroscuatro. De todas partes salían alcuentro los indígenas, dándoles labienvenida con grandes discursos '

presentándoles regalos, aclamánd°'los y manifestando de mil maneras la

alegría de tenerlos entre ellos.El Vicariato de Fiaranantsoa coda'

do a los Jesuitas el año de 1913, ha„ci°e '1blado su población católica.territorio de este Vicariato en 189°

sólo había 5.974 católicos, hoy184.119.

(Continuará.)

(CONTINUACION)

Sus relaciones con Campanella

'Encabeza la carta con estas palabraskl carísimo y dilectísimo Hermano y

a lligo Tomás Campanella, del Ordende Predicadores, salud». Singular de-tnos tración de afabilidad y cortesía de11 ) Cardenal que era la austeridad enPersona, enemigo de halagos y de ha-lagar, porque—escribía en ocasión so-

da al Conde Duque—«naturalmente110 gusto de lisonjas..

're escribo estas cosas, «no con ánimodc disputar, sino de aconsejar, para

que semejante parecer—el de la conve-niencia de poner en las manos del Pon-tir;ce Romano con el báculo del supre-ta o Y universal régimen de las almas

tnbién el cetro del gobierno civil detoao el orbe—no te perjudique, y se tetenga por enemigo del Rey, y deseosode que el Reino de Nápoles vuelva ala ,-)anta Sede quitándoselo al Rey».

t Ni creas que, contra la palabra deiia°s , me meta a aconsejarte sin ser

L anado; porque llamado fuí, y másque llamado, obligado, y compelido,Porque te quiero bien, y soy admiradorde tu ingenio, y el amor y la estima-ció'n que tan de voluntad te profeso,nie l laman y me compelen y me arras-tr Ln a que te aconseje..

precisamente «mirando a la conve-ncia de Campanella, quod ad tuam

rtinet utilitatem, que era también laEspaña, la cual nunca perdía de

ta el Cardenal Trejo, aunque ello letlograse sus ascensos en la carreralesiástica, que con poner un poco de7dina a su fervoroso españolismo, le

estaba patente y fácil, como a pocos,la subida al Supremo Pontificado y leacarrease no pequeños disgustos, tocael Cardenal de propósito, solum unum,este tema solo, punto neurálgico, quehoy diríamos, de Campanella. Porque«ello es, dice, que perteneciendo el rei-no de Nápoles por derecho directo a laSede Apostólica, y estando gobernado,por concesión de la misma Sede, pornuestro Rey de España, que es seglar,siempre resultan sospechosos los napo-litanos, aquellos especialmente que,víctimas de la adversa fortuna, se com-placen en la mudanza y echan el ánco-ra de su esperanza en estos cambios,vicisitudes e inestabilidad de las cosas;y claro está que cambiadas, por fuerzade derecho, las del Reino de Nápolesvolverán a las manos de la Santa Sede,y tu parecer de que conviene que elPríncipe sea a la vez Rey Sacerdote tehace sospechoso de que deseas estecambio, y más cuando una y otra vezpropalas entre el vulgo esta tan insó-lita manera de gobierno. Porque si lospróceres y el pueblo napolitano se im-buyen en estas ideas, fácilmente deser-tarán de la fidelidad prometida al ReyCatólico constituido por la Santa SedePríncipe de Nápoles, y pretenderán sergobernados directamente por el Papa,que como Rey y Sacerdote llena tusanhelos y los de los que contigo com-parten tu parecer. Por lo cual mirandopor tí, para que no aumente la inquinaque se te tiene, y vuelvas a dar sospe-chas de que andas metido en nuevasmaquinaciones populares, debes, o mo-dificar, o borrar, o por lo menos expli-car ese punto, de modo que ni el RealAnimo de quien ni es ni puede ser sacer-

soll

dote, ni los oídos de sus ministros seofendan y continúen teniéndole porhombre sospechoso».

Sintiendo la responsabilidad de suspalabras y de sus consecuencias, perosin recatar la verdad, ni paliarla, niadular a la una ni a la otra autoridad,con términos precisos y justos como detesis que se torna a cargo defende ,- yde no'una que se tiene obligación moralde seguir, e ,tablece Trejo la doctrinade la separación de las dos potestades,la civil y la eclesiástica; el modo me-jor, según buena política, de transmi-sión de la civil; el campo distinto dela una y de la otra autoridad, y, por fin,corno corolario, determina cuál es elfin y cuáles los límites que los Papas sepropusieron y tuvieron en los llama»dos Estados Pontificios.

En un solo y único caso admite elCardenal el parecer de Campanella, ylo menciona primero para darlo pordescontado en la cuestión, en el de quecon la vida del Rey Sacerdote acabasetambién la vida del mundo; porque en-tonces no tendría lugar «la sucesiónlegítima por ley de herencia» aducidapor razón potísima de la firmeza y es-tabilidad del bien público y como ga-rantía contra las tiranías.

Hecha esta concesión, confiesa, comono podía menos, la Realeza universal yel universal Sacerdocio de Nuestro Se-ñor Jesucristo, Jesus verus Rex elSacerdos; pero añade inmediatamente:Regnum exercere noluit, no quiso ejer-cer la Realeza; al contrario, armadode las dos espadas (la espiritual del Sa-cerdocio y la material del Reino) re-prendió en Pedro el ejercicio de estaautoridad que El quiso dejar a los po-deres seculares y fue su voluntad quequedasen separados, «in actu», en larealidad y en el ejercicio, el Reino y elSacerdocio.

Tan católica es esta doctrina como lade la unión, mutua inteligencia y con-cordia de ambas potestades para elbien de los pueblos, y la de la subord i

-nación, como de cuerpo al alma, delEstado a la Iglesia, por el poder que laIglesia tiene sobre las conciencias nosólo individuales, sino también colect i

-vas y nacionales.Aquí tenemos cómo y por quién—Por

la Iglesia—Jesucristo ejerció en las na'ciones cristianas y debe ejercer en to-das lo formalísimo de su Realeza, tanmagníficamente descrita por San Agus-tín: quod mentes regat, quod in aeter-nuin consulat, quod in regnum codo -rum credentes, sperantes amantesqueperducat; regir las almas, mirar por susuerte eterna, conducirlas al reino delos cielos, haciéndolas creer, esperaramar.

Ejemplar ha sido la perfecta unión ysubordinación de España a la SantaSede por siglos, los más grandes denuestra historia, y frutos, su vigor in'telectual, no cautivado por el culto ex -elusivo de la forma, ni disipado en ob"servaciones y experiencias, ni carcorni"do por el escepticismo, tan adicto almagisterio de la Iglesia; el admirableequilibrio afectivo y emotivo, que niquebró en los reveses, ni se amilanó enlas dificultades, que deshizo al Mano'metismo, tuvo a raya al Protestantismo, tuteló el Catolicismo en los Paf'ses Bajos y en la misma Francia y 10propagó por toda América y Asia,donde se está dando el caso que consólo remover el rescoldo del apostoladode nuestros misioneros de hace siglossurgen hoy las misiones más vigorosasy prometedoras.

Hasta en los asuntos económicos sebuscaba en Roma la norma moral enla imposición de impuestos extraordi-narios, en la depreciación de la mone-

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da, en el traspaso a entidades colecti- denal otra razón concluyente en cual-vas distintas de propiedades y usufruc- quiera de los casos de la separación entos,personas distintas del poder eclesiás-Otra razón aduce de la separación en tico y civil: «Ne temporalibus negotiisPersonas diversas del Sacerdocio y del opressa Pontificia Potestas, evacuaretReino, tomada del modo como se trans- spiritualia, quae ut majoiis sunt pon-teiten ambas autoridades. deris ita et rnajori indigent cura, et« Pero, añade, si hablas de Príncipe apud eum Principem debent tractaricuya vida se acaba continuando la de cui ex Christi p romissione adest Spiri-este siglo, es preciso que tenga suce- tus Dei; ducere hominum animamSOr, o por nacimiento, o por elección. coelum Pontificium munus est, ducereNo es permitido a Sacerdote Rey tener milites ad bellum Reg-is labor; no seasucesor por derecho de nacimiento, y que oprimido el Poder Pontificio conla sucesión por elección en el gobierno los negocios temporales, descuidase los

de los pueblos, omnibus politicis prae- espirituales, que, corno son de mayorceptis repugnat, está en pugna con peso, necesitan por lo mismo mayorestodas las normas de una buena política; cuidados, y deben tratarse directa men-según las cuales, conforme a la más te con el Príncipe a quien, por promesafundada sentencia, las Naciones gober- de Cristo, asiste el Espíritu de Dios;nadas por Reyes hereditarios son más llevar las almas de los hombres al cieloduraderas y estables que las regidas es el oficio del Papa, y trabajo princi-Por Gobiernos electivos y están menos pal del Rey capitanear soldados».exp uestas a los abusos de la tiranía». Y ésta ha sido la práctica de la Igle-Vo lviendo sobre esta razón, añade más sia, conforme a la división establecidaadelante: « hoy por hoy no hay otra por Cristo de ambas potestades; «por-Mejor manera para asegurar y afian- que andando el tiempo fueron dadoszar las Repúblicas que los reyes here- dominios a los Papas, los cuales reser-ditarios., vándose aquellos que juzgaron conve-No voy a meterme en la complejísi- nientes para el decoro y para la majes -'a cuestión de régimen y de sus ven- tad de la Sede Apostólica, confiaron eltajas; baste dejar consignado lo que gobierno de los demás a pr,ncipessobre esto opinaba el Cardenal Trejo. glares».

Pero sea el mejor o el peor el sistema FR. JUAN G. CASTROele ctivo o el hereditario, añade el Car- (Continuará).

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Las niñas de los Jueves Eucarísticos de El Ferrol

Como las abejas a la colmena corren las niñas a la Comunión delte

rcer jueves de cada mes. Pité preciso dedicarlas un día especial,separándolas de los niños y de las personas mayores, pues las chiquiti-as solas llenan la iglesia y las viene estrecha.

Desde la víspera revolotean alrededor del sagrario: Jesús las llamaY hay que prepararse a recibirlo. Antes y después de la Comunión lasOraciones fervorosas y los cantos inflamados comueven el Corazón divinoY atraen mil bendiciones sobre la tierra.

El tercer jueves es día de alegría para los que nos preocupamos delPorvenir. Esos corazones de los que Jesús ha tomado posesión tantenlPrano, no le olvidarán de/todo. Quizá en el torbellino de las pasiones811 vista se turbe un momento, pero Jesús no permitirá que almas que conei mayor afecto se le consagraron, se pierdan para siempre.

El organizador de tan hermosa obra es el P. José Saavedra, que°Parece entre un grupo de primera comunión.

Fundación de la Orden de la Merced

por TIRSO DE MOLINA (1)

La Dama del . Olivarha de llamarme esta tierra,consagrándola mi nombre

honrándola mi presencia.El olivo significaMi s er i cor di a , y la IglesiaSe a lumbra con su licor.Misericordia es clemencia,la clemencia a nadie mata,siendo esta verdad tan cierta,.necio es quien en este Olivodarte muerte intenta.

que al fin soy la Palomaque en el diluvio y tormenta,que en el mar de los pecadostodos los hombres anega,

(1 ) En La Dama del Olivar.

desde el Arca de Noéde la ley de gracia nueva,el ramo de oliva trajeque anuncia la Pascua eterna.Aquel pimpollo admirable,ramo de la Oliva inmensa,que siempre verde y floridoel tronco del Padre engendra.Aquel ramo que plantóel labrador, que sustentalos cielos, en mis entranas,sin que humana obra se atrevaa poner en su laborla mano, porque en vez de ellaes el Espíritu Santoquien la planta y quien la riega.Aquel engerto divinoque de dos naturalezas

— 346 —

en un supuesto da el frutoque sana el que comió Eva.En fin, yo la Oliva soyque a Dios hombre cría y lleva,que es aceite derramadoen el lagar de la Iglesia.Yo, pues, que en ella quedépor legitima heredera,por ser Hija, Madre, Esposade los Tres que en uno reinan,he plantado un Olivar,que puesto que agora empiezaa crecer, se extenderápor el orbe de la tierra.Cuatro frutos dará al año,aunque de especies diversas,porque su fertilidadcause asombro a quien lo vea.Será el primero sabrosopor el voto de Pobreza;que aunque la forzosa amarga,la voluntaria deleita.Pues no sin causa la Olivaes amarga a quien la pruebaverde, y después por sabrosahonra la más noble mesa.Tras este fruto se sigue

.el segundo de Obediencia,mortificando sus gustosa la voluntad ajena:que por eso la aceituna,que es su símbolo, se quiebra,muele, parte y martirizaen el lagar y la prensa,de donde el aceite purose saca, que a Dios recrea;'que después de los trabajosofrece luz la paciencia.El tercero es Castidad,fruto que la palma llevaa todas cuantas virtudesa los Santos hermosean.Que no sin causa el aceite,si con el agua le mezclan,a otro licor le juntan,por más que con él le envuelvan,siempre está encima de todos;que siendo el cielo su esfera,como rey de las virtudessobre todas triunfa y reina.El cuarto la Caridad,emperatriz que gobiernalos cielos y rige el mundo;fuego que abrasa y no quema;luz que alumbra a todo hombre;que, en fe desto, en nuestra Iglesiada luz de noche y de día

y el fuego de amor sustenta.Redimirá aqueste frutolos cautivos que atormentael blasfemo y torpe amor,para que con fama eterna,llamándose Redentores,den su vida y su haciendapor sus hermanos, que oprimenlas crueldades sarracenas.Darán para ellos sus vidas,quedándose en sus cadenas,porque ellos salgan seguros,virtud excelente y nueva.Pero, en fin, como la Oliva,que toda a todos se entregadejándose hacer pedazos,dando sus entrañas mesmas,llamárase este Olivarde la Merced, porque en ellala han de hallar los oprimidos,blasón que ha de ennoblecerla...Y para que estimes másesta heredad, que comienzadesta tierra a florearcon divinas influencias, •un Rey es su labradorpara que más se ennoblezca;mira cómo con sus armasla autoriza su nobleza.Don Jaime el Conquistadorque entra triunfando en Valencia,le planta y le da principio,4qué maravilla, que crezca?Del pecho piadoso nacede Pedro Nolasco, piedrafundamental, que prometeen el valor y firmeza.Por primicias de ese frutoes la primer fruta nuevaotro Pedro de Armengol,que del, como oliva cuelga.Un Ramón es verde ramaque mi Olivar Arta echa,no nacido y milagrosoque con un candado cierran,porque tal aceite y frutoen fe de lo que se aprecia,con candado ha de guardarsepara luz de mi Iglesia.

Serapión es esotro,oliva sabrosa y tierna,que en el lagar del martiriodescoyuntan y atormentan.La corona que remataeste Olivo, a todos muestraque es Real, Militar y Noble,para que a todos exceda.

Y volviéndose el Señor, dió unamirada a Pedro.)

(S. Luc., cap. XXII, vre.

Con el cuerpo robusto y el corazónse no, animada su alma por la sólidafe que sus cristianos padres supieraninc ulcarle, desde una ciudad de la ca-tóli ca Navarra, llegó a la corte Pedro,co n el propósito de tomar parte enunes oposiciones, en las que espera-he alcanzar una bonita colocaciónqu e le abriera un brillante porvenir.

Con lágrimas en los ojos se despi-di ó de los autores de sus días; repri-tnie ndolas, por un sentimiento de va-ronil orgullo, estrechó largamente laInano de la hermosa Marichu, aquellaqu e en el fondo de su corazón desea-he asociar a aquel porvenir de hon-r08 0 trabajo y legítima dicha a quesPirara; y con el movimiento rápido

del que se arroja a un mal necesarioY del que espera sacar grandes bie-Ues , se lanzó al interior del vagón, altienlpo que el pito lanzaba su primerSil bido de marcha, y el pesado con-1'°Y se estremecía como el caballobe siente la espuela.

Pe rmaneció en la ventanilla hastaque desapareció completamente a suvista no sólo las personas amadas,Mno hasta el último contorno de laein dad, y entonces, dejándose caer enel a siento, ocultó tras un periódico,que no leía, la expresión dolorida desu rostro.

Con el ánimo hondamente entriste-

cido llegó a Madrid; pero a los vein-titrés años se borran pronto las nubesque oscurecen el alma. La animaciónde la gran ciudad distrajo su pena, yaun cuando las imágenes de Marichuy sus padres no se borraban de sumemoria, las recordaba con menosdesconsuelo; y al llegar a la casa dehuéspedes, el amable recibimiento dela patrona y la franca acogida de suscompañeros, estudiantes la mayoría,le hicieron encontrar agradable sualojamiento y llena de esperanzas sunueva vida.

Al día siguiente, recordando la últi-ma recomendación que su buena ma-dre le hiciera en la estación, se levan-tó temprano, buscó una iglesia cer-cana y allí oyó Misa y recibió elCuerpo de Cristo. La fortaleza queeste Divino Manjar comunica al quelo recibe, le (lió nuevos ánimos; yalegre y confiado comenzó sus tareasde opositor.

Así pasaron varios días; Pedro re-cibía casi todos ellos carta de lossuyos, a la que contestaba puntual-mente; sus ejercicios iban muy bien;esperaba sacar plaza y un horizontede oro y rosa aparecía ante sus mi-radas.

Sus nuevos amigos trataban dearrastrarle a diversiones y pasatiem-pos desconocidos para él; Pedro seresistió con el pretexto de sus estudios:«Todo el tiempo era poco para aquellosejercicios en que tanto apretaban».Cansados de insistir los otros jóvenes

Las miradas de Jesús

Dios.

Y cuando ésta hubo pasado, po-nié ndose en pie, sombrero en mano,C n vez de seguir a aquellos menteca-l°8 que le miraban llenos de asombro,si guió a la piadosa comitiva hasta lahab itación del moribundo, y desde

provisto de ,un hachón que leentregaron, hasta el pie de su Sagra-rio.

Cuando regresó a la casa de hués-Pedes, la patrona le miró con asom-bro:

—¿No iba usted con los demás...?--preguntó.

—Iba... pero no fuí—dijo Pedroson riendo—. A una cobardía iba a

n adir una mala acción, o más bienUn Cúmulo de pecados... Dios me miróco n compasión y aquí me tiene...

Al día siguiente, aquel mismo quele l lamara «rata de sacristía», quisohacer objeto de sus burlas el inciden-te la víspera; pero Pedro esta vez

no se avergonzaba de ser fiel discí-pulo de Cristo. Había sentido sobresf su piadosa mirada de dulce recon-vención; había corrido al pie de suSanto Tribunal..., había comido elPan de los fuertes.

Poniendo la mano en el hombro deldesdichado guasón, le dijo con ente-reza:

—Ayer fui un cobarde al negar misprácticas piadosas..., hoy las confie-so con orgullo y me causáis verda-dera lástima al ver que por vanas lo-curas os priváis de tanto bien... ¿Nohabrá entre vosotros uno siquiera quequiera comparar las dichas de seramigo de Dios en vez de juguete deldiablo?

Ninguno se atrevió a replicar; unode los más jovencillos que había lle-gado pocos días antes a la casa, seacercó con las mejillas encendidas aPedro:

—Tienes razón —dijo noblemente—.Yo fui ayer con estos.., y te aseguroque no vuelvo; es más, te diré que fuiporque vi que ibas tú...; pero quieroser de los tuyos... ¿Quieres que teacompañe donde tú vayas?

--Con el alma y la vida—dijo Pe-dro abrazándole—. Y esto te probaráque la mayoría de nosotros somosmalos por... cobardía..., por aver-gonzarnos de lo bueno, cuando nonos avergonzamos de lo malo.

J. G.' HERREROST. M.

(Prohibida la reproducción).

— 349 —

Iglesia. Nuestros jóvenes tuvieron quearrimarse a la pared para dejar paso;Pedro sintió su mirada sobre el, peroal pasar ante ellos el sacerdote porta-dor del Santo Viático, sintió tambiénal go singular en su interior, que fun-di ó sus anteriores preocupacionescomo un rayo vivísimo de sol quecayera sobre un témpano de hielo ye l ver que alguno de sus compañerosPermanecía con el sombrero encasquetado, se volvió a ellos diciendo enVOZ baja, pero llena de energía:

--Descubríos ante la Majestad de

-- 548 --

acababan por dejarle; pero un día enla hora de la comida uno de ellos,estudiante sempiterno de Derecho,dijo burlonamente dirigiéndose a losdemás, pero clavando en Pedro unamirada atravesada:

—No volváis a invitar a éste a nues-tras diversiones, es demasiado beatopara alternar con nosotros... le lleva-ríamos al infierno... y le da miedo.

—¿Qué quieres decir?—inquirióPedro levantando la cabeza como sihubiera sentido un latigazo, mientrassu rostro se cubría de una ola defuego.

Su actitud fue tan resuelta, que porun momento el burlón guardó silen-cio, pero reponiéndose replicó:

—No lo niegues; mi novia te ve co-mulgar muchas mañanas; eres un ra-tón de sacristía.

—Tu novia no me conoce, no pue-de verme—dijo Pedro encogiéndosede hombres—. Y ante las risas zum-bonas y las palabras picantes que em-pezaron a cruzarse entre sus locoscompañeros, añadió:

—El que quiera chunguearse demí..., fuera le espero.

—No te amosques—dijo otro de losestudiantes, procurando conciliar losánimos—. Lo que nosotros querernoses que seas de los nuestros; nos dagrima verte siempre solo, pudiendodivertirte en grande...; esta noche va-mos a cenar a la Macarena, hay cantey baile... y... ¡la caraba!, chico; ¿quie-res venir?

--Iré—dijo decididamente Pedro mi-rando de frente al que le llamara ratónde sacristía.

Todos le aplaudieron y la comida

terminó sin más incidentes, separa' n-

dose los jóvenes en la mejor arrn o-

flia.II

Anochecía; Pedro se acabab a devestir con más esmero que de cos-

tumbre, cuidando de quitar de su Per"sona aquel aire de seriedad que lehacía diferenciarse de sus nuevosamigos; en el fondo de su concienciano estaba nuestro joven muy sati sfe-cho; aquel dictado de «ratón de sa'cristia, que tan pérfidamente le aP li-caran aquella mañana le había cloli"do y le escocia aún en la deli ca-

da epidermis de su amor propio-- seencontraba ridículo ante sus corrIPa-ñeros, pero también, allá muy adentrode ese santuario que todos llevan-1°5en el alma y que el ángel de nuetraguarda preside, se encontraba coba"de, cobarde al ceder ante una miradairónica y una palabra burlona.

de'—Iré esta noche con ellos - seer'Cid-, y si no me agradan sus di' desiones, no volveré más; después

todo, no estudio para sacerdote.Recios y redoblados golpes aalica'

dos contra su puerta, le arrancar°de sus ideas; abrió, y encontrándoseante sus compañeros, se unió a e.1 51 o

saliendo todos en pelotón y bajan°la escalera con gran estrépito.

Pero de pronto tuvieron que dele'nerse ante un inesperado obstácul°que les cerró el paso.

Una muchedumbre, tan recogidsilenciosa cuanto alborotadoresellos, subía lentamente; sólo se oftintineo de una campanilla y lagrave y solemne de las preces dE

VocooVinGQ0coo o o...GZGVD 0 - 0000- 00 e2VGG...0000. Gct;iV(ZixiD-00,9G

Dos Iglesias románicas de Galicia

Llévame en tu barca,audaz marinero,cuando alegre en ellavayas mar adentro.

Marinero mío,llévame muy lejos;allá donde el aguacasi toca al cielo,y donde tu barcaun puntito negroparezca en las aguasde este mar inmenso.

Yo quiero en tu barcallegar mar adentro,y sentado en ellamirar ese cielo,y que por él vagueeste aventureropensamiento míocantando el misteriode los insondablesazulados senos,lechos de otros mundos;y contemplar luego

toda la grandezade ese mar de ensueño:¡que tal vez consigacalmar este anhelo,que es dulce nostalgiade todo lo inmenso!

Quiero que me arrullencomo a un niño tiernolas aguas azulesde este mar inquieto,mientras oigo el himnograndioso y eternoque entonan las olasal sentir los besosque en ellas estampa,al pasar, el viento.

Llévame en tu barca,audaz marinero,cuando alegre en ellavayas mar adentro.

FR. JOS CEREIJO MIIIÑO5MERCEDARIO

tegge,e

MARINA Caabeiro y Breamo

F errol es pobre en monumentosantiguos. Habíamos prometido mu-chas veces a nuestros alumnos ense-fieles dos importantes iglesias romá-nicas, situadas en los montes que te-níamos enfrente. Por fin, decidimossali r con los pequeñines el 29 deIn e yo último. Los mayores están muyPreocupados con los exámenes.

Le mañana, lluviosa, retrae a mu-chos excursionistas, pero el baróme-tro marca buen tiempo fijo, y debeereérsele, al menos por cosa extraor-dinaria. Arrancan los autos y los ni -0S inician sus canciones y gritos. ¡Es

s u fiesta!Vamos por Neda a Puentes de Gar-

cíe Rodríguez, que parece cosa nue-va , Pero se llamaba ya así en el si-glo XIV. El tiempo ha despejado y el'líe se presenta ideal.

Los autos no se atreven a meterseen la estrecha carretera que baja a lascentrales eléctricas del Eume, que surt2 n e Coruña. Seguimos a pie unostres kilómetros y por un sendero des-cen demos hacia el antiguo monaste-11° de canónigos agustinianos deeeabeiro, convertido más tarde enColegiata.

Vemos su tejado rojo entre la ver-dura y pronto nos damos cuenta declne está sobre un promontorio en la%fluencia del Eume, con un arroyocin e baja a su derecha. La situación

recuerda la del Alcázar de Segovia,sólo que... es todo lo contrario: lavegetación es asfixiante y el horizontecortísimo.

Sólo una aparición o algún otromilagro, puede explicar la existenciade un monasterio en aquel picacho,que fué preciso igualar con grandesmuros para formar pequeños planosescalonados.

La iglesia, que es lo más interesan-te, es pequeñita. El ábside está sobreun terraplén tan alto como él. Es único, con tres ventanitas y el par decolumnas adosadas, que ayudan asostener la cornisa a los canecilloscaracterísticos del estilo románico.En cambio falta el cordón que a mediaaltura suele adornar los ábsides deese estilo en casi todas las iglesiasgallegas. Esta es cosa buena, perono extraordinaria. Puede estar tran-quilo el amigo Sánchez Cantón, quedudaba si debía declarársele monu-mento nacional. Creo que no vale lapena.

Penetramos en la iglesia por lapuerta lateral. La nave es pequeñatambién, sin crucero. La techumbre demadera, moderna, no está mal hecha.Un solo arco, el triunfal, que estásostenido por columnas muy bajas.El ábside está cubierto por bóveda decuarto de esfera sin adorno alguno.En el presbiterio están enterrados los

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modernos dueños, que lo compraronen la desamortización y cuyos here-deros hacen decir allí misa cuatro ve-ces al año.

Salimos por la puerta principal, quetiene dos archivoltas y dos pares decolumnas lisas y en el tímpano uncordero, emblema del Bautista, titulardel monasterio. Parece que éste exis-tía en el siglo X, pues se dice que lofundó San Rosendo. Los canónigosse secularizaron mas tarde.

La casa que habitaban es de variaspiezas independientes, mala y moder-na. Tenían' rentas de alguna impor-tancia, que hacían tolerable la vida alos hombres que, sin vocación de ermitaños, se sepultaban allí en vida.Tal estado de cosas era, sin embargo,poco razonable.

Carlos III trató de llevar a El Ferrolla colegiata y acordó no proveer lascanonjías vacantes. El último benefi-ciado vivía aún en 1806, pero la gue-rra de la Independencia y revueltasposteriores, detuvieron la ejecucióndel proyecto. Las rentas acumuladasse perdieron con los bienes raíces enla desamortización.

La colegiata constaba de seis bene-ficiados: un prior y seis canónigos.En uno de los patios hay una estatuamutilada de San Rosendo. La iglesiapuede ser del siglo XIII.

Lo extraordinario allí es la vegeta-ción: sin movernos de un sitio pode-mos alcanzar ramas de castaño, no-gal, avellano, fresno, chopo, laurel,roble...

Me choca tanta variedad espontá-nea. Mi compañero, el Padre RamiroGarcía, tuerce el gesto al oir espontá-

nea, pero ¿,quien se puso a plantarárboles en aquellas empinadas l ade-ras en los siglos pasados? Los n ue-vos dueños tienen allí un matrimonioque sirve de guarda.

Comimos cerca de una fuente abu tl-

dantísima y los chicos hicieron algu"nas diabluras. A la una y media s ali-mos de nuevo a la carretera. ¡_,Queíbamos a hacer en toda la tarde?Como Pizarro en la isla del Gall°'tracé una raya en la carretera: Los quela pasaran, irían conmigo a ver lascentrales eléctricas.

Hubo unos cuantos decididos y Con

ellos emprendí la marcha. No les pesóde su valentía: los saltos, de más decien metros de altura, son hermosos.Uno de ellos mueve tres turbina s intportantes y todavía sobra otra tantaagua en 29 de mayo. El otro salto, ala izquierda del río, no está aún en

explotación, aunque va muy adelanta'da la obra.

Dí a mis héroes una idea de las di'namos que teníamos delante y lesmostré un puente colgante de juguete'que sirve para cruzar el Eume a pie'pero tiene los mismos elementos quelos puentes serios. Satisfechos reg re-samos en busca de los autocares, ull°de los cuales se adelantó dos kilólne'tros a nuestro encuentro.

Rápidamente descendimos de aqUeiIlas alturas a la desembocadur a del

Eume, que cruzamos por el herm05upuente de 15 ojos, que da nombre a1

villa de Puentedeume. Nos proponía,'mos visitar la ermita de San Migue"que corona el monte Breamo,rada monumento nacional.

Es románica también y mucho tu°

4

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inte resante que Caabeiro. Tiene forma babilónica con despojos diabólicos ende cruz latina, con tres ábsides circu- la diestra.

correspondiendo los laterales a Los chicos se pusieron a jugar encl O s capillitas abiertas en los brazos la explanada de la capilla, cubierta dede l a cruz. El crucero está cubierto hierba. Esperábamos ver desde allíco n bóveda de crucería, aunque no de nuestra casa de El Ferrol, pero lacorte gótico. El pie del hastial, con- niebla que surgía del mar nos cerrabaser va su techumbre de madera, el horizonte. Estábamos a unos 600

Los arcos de la bóveda están acu- metros de altura y en la subida nossdos al exterior por bandas lombar- habíamos fatigado bastante. La sed4s , lo que prueba su antigüedad nos aguijoneada y descendimos alSost ienen la cornisa los indispensa- pueblo en busca de agua./pies canecillos historiados y en los Visitamos en Puentedeunie la igle-brazos del crucero se abren dos puer- sia parroquia!, barroca de tres naves,

P equeñas. La del izquierdo tiene obra del Arzobispo de Santiago donen e l tímpano una cruz formada por Bartolome Pajoy, hijo de la villa. Sucírc ulos, muy curiosa. Su rosetón nombre campea con letras de oro en12sta d estrozado y por él salieron dos la fachada del Ayuntamiento compos-' echuzas al acercarnos nosotrosx telano, obra suya también,

La fachada principal ha sido recons- Antes de las siete de la tarde, nos'linda hace poco, con las piedras an- apeábamos ante nuestro colegio de Eldti21-la s. El edificio parece ser de fines Ferro!, donde rezamos una Salve en4e1 s iglo XII. El San Miguel de piedra acción de gracias por el feliz éxito del'intar rajeada, recuerda una estatua la excursión.

FR. G. V.

Del "Paraíso Rojo„— 355 —

¿Cómo se distribuyen las provi-siones?

El Tribunal marcial de lisinking-Hsinking, la antigua Changchun, esla capital del Manchukuo —acaba dedecidir, de acuerdo con el EstadoMayor del Ejército japonés, dar pu-blicidad al debate jurídico que tuvolugar el 26 de marzo último, al cele-brarse la vista del proceso de dosdesertores soviéticos, el piloto No-cholai Novnovitch Wafurarneef y elmecánico Tirintivijch Dmiíriev, perte-necientes ambos a la 39 unidad de laAviación soviética, estacionada enWaskremienka, provincia del litoralsiberiano.

A una primera pregunta del presi-dente: .¡,Por qué habéis pasado lafrontera y aterrizado en Manchukuo,sin razón valedera?), el piloto, deedad de veintitrés años, respondió:

—En 1931 fui incorporado a laAviación soviética. En julio de 1932me enviaron a Sparka. Mi padre fueasesinado hace años porque no sim-patizaba con la U. R. S. S. Yo mismovivía molestado y vigilado. La ame-naza rondaba siempre a mi alrededor.

Estos últimos tiempos, mi aviónrecibió un motor nuevo y recibí laorden de efectuar un vuelo de ensayo.Pensé que la suerte me favorecía, yno dudé y volé hacia el Manchukuo,cuya frontera crucé y donde he ate-rrizado.

A /a misma pregunta, el mecánicorespondió:

--Soy mecánico terrestre, y es éstala primera vez que he volado. Por eso

\i?

no supe dónde se dirigía el avión, nidónde me hallaba.

Yo no pensaba, si podía, estarcho tiempo en el Ejército. Soy 1-1 n al-

deano, y a la fuerza me metieron enla escuela de Aviación y luego fui des"finado a Sparka.

Vivíamos allí en una tienda de caepaña, sin más ropa que la puesta, ogncomida y paga insuficientes. No Os,dejaban conversar entre amigos. Y si

nos mostrábamos descontentos, la

G. P. U. nos sentaba la mano. Físicay mentalmente la opresión era viva'Los precios de artículos de prinieranecesidad eran elevadísimos, Y os'

otros mal pagados, como ya he dicho.Pensaba siempre en huir. Cuando fneordenaron ir con el piloto y Vientrábamos en Manchukuo, me senilbien contento.

No pienso volver a la U. R. S. 5. ' Ypido al Tribunal me permita vivir eri

tierra de libertad.Al día siguiente el mecánico 01:

pliaba su declaración en estos tér111,1:

nos, que han sido publicados por '1'

Prensa japonesa:

«¿En qué consiste el trabai°

- forzado?

Hombres y mujeres de inenosdiez y ocho años están obligad°5,trabajar seis horas al día. Para 1%-

de más de diez y ocho año s , c'clif-0

horas, aun los que pasan de seseni

años.

E n p rincipio, cada adulto que tra-baj a debe recibir ocho kilos de carneel mes. Pero sólo se reciben cincokil os y tres de pescado. Ei precio dele s cosas es muy elevado. Un kilo deca rne de buey vale 18 rublos, y unlit ro de leche, cuatro y medio; un kilode Pan negro, dos, y blanco, de tres

'res y medio.Recibía yo al mes 350 rublos; pero

tod o cuesta tan caro, que es imposible , a una pareja de casados, vivirco n ese dinero.

i,Cuäl es el régimen alimenticio delos soldados?

Las comidas, sobre todo de unfie rnpo a esta parte, son malas y es-

Cada soldado tiene derechodía a 600 gramos de pan negro. A

nied iodia, una sopa de pescado. Car-tle no les falta, pero legumbres hay411-1 1, pocas. Cada hombre cobra seisi'Llb los al mes, pero debe cotizar 15i'Llb los al año para el plan quinquenal.

Luego, otro rublo al mes por diversosconceptos.

¿Qué disciplina reina en elEjército?

Hay un régimen severísimo de cas-tigos. La G. P, U. vigila con mil ojos.No se puede verbalmente ni por es-crito formular una sola queja. Uno demis compañeros, cuando un oficialnos hablaba clçA Japón y nos dijo quela frontera siberiana estaba bien for-tificada, aquél preguntó si a pesar deello, serían capaces de atacarnos losnipones. Por esto solo fue condenadoa trabajos forzados. El tiempo de ser-vicio obligatorio es de dos años ymedio.

¿Cuál es la situación de losobreros?

Hay cuatro categorías de obreros,según reciban al día 800, 600, 400 o300 gramos de pan. Los que no tra-bajan reciben cada dos o otres días200 gramos. Los alimentos son ma-los casi siempre, y si se quieren com-prar mejores, son prohibitivos por suprecio».

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' AMENIDADES.,-7(..-.....opeop0000000. n00000000000000ne0000'00.004000o00.0.0 Ooo0000000gOOK,00.00o

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Pensamiento

A los niños les gusta oir historias,a los jóvenes hacerlas y a los viejoscontarlas.

El c i garro y el hombre

¡Lío tabaco en un papel; agarroLumbre y lo enciendo. Arde, y a medidaQue arde, muere. Muere, y en seguidaTiro la punta; bárrenla y... al carro!

Un alma envuelve Dios en frágil barro

Y la enciende en la lumbre de la vida;Chupa el tiempo, y resulta en la partidaUn cadáver. El hombre es un cigarro.

La ceniza que cae es su ventura;El humo que se eleva su esperanza;Lo que arderá después, su loco anhelo.Colilla tras colilla al hoyo lanza;

Pero el aroma piérdese en el cielo,

PEDRO A. DE ALARUN

Frases célebres¡A paso de vencedores!

Con esta frase dió el general donJosé María Córdoba a sus soldadosla orden de tomar el cerro de Cundur-ca, con lo que se ganó la batalla deAyacucho y logró el Perú su inde-pendencia.

El dinero no tiene olor

Dicho del Emperador Vespasiano.Su hijo Tito le dijo que se criticabamucho de un impuesto llamado de lasesquinas, calificándolo de repugnantey nauseabundo. El Emperador, sininmutarse poco ni mucho, aplicó a lasnarices de su hijo algunas de las mo-nedas recaudadas por concepto deltal tributo, y le preguntó: «¡A qué

huelen? «A nada», contestó l'O'Concluyó el Emperador: «/„Lo ves?El dinero no tiene olor».

¡Oh, si lo tuviese, cómo apesta'

mucho de él!

Sabes vencer, Aníbal; pero no sabesaprovechar la victoria

Frase de uno de sus generales,Maharbal, jefe de los jinetes númidas'a Aníbal, que no quiso seguir el c on-

sejo que le daba de que marchasesobre Roma, antes de que se rehise el ejército romano, desbaratado eri

Cannas.

La invención de los anteojos

Data del siglo XIII, pues en 1299

escribía Sancho del Pozzo: « Me erin-cuentro tan cargado de años, cluepodría leer ni escribir sin el auxilwde los vidrios, llamados anteojos'recientemente inventados... Enpredicando el fraile Jordán de Rivalt°en Florencia, decía: «No han transe

rrido aún veinte años desde que seinventó el arte de hacer los anteojos"'y yo vi al que los hizo y hablé con él'.

Uno atribuyen su invención a Pogje;lio Bacón, monje; otros a un frailePisa llamado Alejandro de Spin a Y'

por fin, hubo quien la adjudicó au

tal Silvino de Armato, según el ePit-fio sepulcral que había en Florenciaque rezaba así: «Aquí yace Silvin°.d:Arma lo, de los Armatos de Floreuel''inventor de los anteojos. Dios l e Per;

done sus pecados. Año del Se11°.

MCCXVII».

o0.0.0000.0.0000.00o00000000040.00.0..o o0.00e0000.0000.o.

00 0 0 0 0 0 00 0 gO0000.. S.4714000.00.00g0000.000.0

rernández. —El R. P. Gaite dió durante esta tem-

(1°s Padres Serapio González y Manuel tumbre.

Uni dos) están desarrollando los Reveren- saliendo después la procesión como es cos-

Inar parte en el apostolado que en Mil- suelo la Comunión de este dia a la mafia:wati kee, estado de Wisconsin (Estados na. Por la tarde predicó el P. Armengol,

te Maestro de coristas en Poyo. Va a to- sultö solemnisima y .fué de un gran con7

allo s Maestro de postulantes y últimamen- —La novena del Sagrado Corazón re-

doctorado en Roma en Filosofía, muchos destinado, el R. P. Lorenzo Santamaría.

beeó el 23 de julio . el R. P. Emilio Silva, vento de Poyo para Roma, a donde va

En Vigo, con rumbo a New York, em- —El 2 de agosto salió de nuestro con-

A LARCON (Madrid) porada los Santos Ejercicios a las ClarisasEl día 11 del pasado me de julio tornó de Monforte y a las Hermanitas de los

el Santo Habito en esta Comunidad la se- A. Desamparados de Cernadas. Predicó la40rita María de la • Purificación Castro novena. del Sagrado Corazón en Palas deaeo , poniéndosele en Religión el nombre

Rey y varios triduos en distintas parro-le Sor Maria Victoria. Ofició en la cere- quias.illoula el M. R. P. Enrique Saco, tío de la

Los RR. PP. Armengol, Tarrio y Cres-tleicia, quien en una elocuente plática po salieron casi todos los domingos a pre-

dicar generalmente triduos de Hijas dePuso las ventajas de la vida religiosa,4Si Como también sus asperezas. María y Sagrado Corazón.

El día 15 de agosto ingresó en esta San- El R. P. Comendador fué a Caldas, Ri-ul'4 Casa la señorita Antonia Rodríguez y vadavia, Barro, etc.

Se está limpiando la hermosa capillasiendo ya 50 el número de las Re-'glosas de esta Comunidad. Muy pronto del Cristo para dedicarla a Capilla de Co-

1.1trarán otras varias señoritas que han munión.solie,itado su ingreso. —Pronto se inaugurara la imagen de

Santa Trahamunda, que, según la tradi-ción, estuvo cautiva en Córdoba, y siendo2 de julio empezaron en nuestra Casa de Poyo y deseando estar a la fiesta de su.'zstudiantado los exámenes del curso 1933- Patrón San Juan, vino a ella milagrosa-1934 . Son 43 los Coristas que se examina- mente. De ella conservamos reliquias yl'°1) de los cursos Filosofado y Teologado, un sepulcro antiguo donde estuvo ente-14ereciendo las más calurosas felicitado- ,'rada. La Palma que aparece en el escudo413 8 los PP. Profesores y Alumnos. de Poyo es, según la tradición, un ramo

--El 26 de julio un grupo de la juven- de palmera cordobesa que trajo la Santa

d'1,1(1 Católica de Pontevedra hizo, bajo la de su cautiverio y que al llegar lo plantóeceión del P. Gaite y del R. P. Comen- en el jardín de su convento convirtiéndosei'4(10r , cuatro dias de Ejercicios Espiritua- en esbelta palmera.

La piedad de estos jóvenes nos hace —Llegó a Poyo el R. P. Demetrio de Ser

el°11eebir las más halagüeñas esperanzas Leo, Archimandrita, de Heliópolis y Chal--4 el Porvenir religioso de nuestra Patria. cis, ventajosamente conocido por los mag-

POYO

— 558 — -- 359 - –

(

nificos Almanaques de la Orden, en fran-cés, que se vienen publicando hace arios.Es un nuevo elemento importantísimo decultura para este Convento.—Fr. R. San-jurjo.

LORCA

El dia 5 de agosto tomó el hábito de no-vicia la señorita Gregoria Robles, ahoraSor Felicidad de Jesús, maestra nacional,hija queridisima de una distinguida y pia-dosa familia de León, que al separarse deella hizo a Jesús un gran sacrificio. Asis-tieron sus padres don Manuel y doña Ju-lia y fueron madrinas sus tias doña Gre-goria y doña Lola. Actuó en la función elP. Guillermo Vázquez, después de dirigirlos Ejercicios de la Comunidad.

FERROL

Se celebró con gran solemnidad en losdías 2 y 10 de agosto la conmemoraciónde la descensión de Nuestra SantísimaMadre y el aniversario de la fundación denuestra Orden. Asistieron nuestros tercia-rios en gran número. Con el «Tedeum» sefinalizó la fiesta.

—El sábado, día 11, tuvo lugar ennuestra iglesia una función de desagra-vios a Nuestra Santísima Madre por losultrajes y ofensas que en su revista vier-ten contra la santidad y pureza inmacu-lada de Maria la sociedad de los «SinDios». Se tuvo el Santísimo expuesto des-de las tres de la tarde hasta después delejercicio de la noche en que se hizo unaHora Santa de desagravio. Asistió muchagente. Predicó el P. Moderador de la Or-den Tercera.

—La festividad de la Asunsión de laVirgen, Patrona especial de nuestra pro-vincia Mercedaria de Castilla, se celebrócon gran esplendor. Predicó el R. P. Co-mendador.

—Tuvimos la satisfacción de tener entrenosotros durante unos dias a nuestro muyR. P. Provincial.

—También estuvo de paso unos diasnuestra Residencia el R. P. Luis Barrós.

—Resultó muy devota y concurrida lanovena en honor de San Ramón Nonat°'Cardenal de la Santa Iglesia e ilustrede nuestra Orden. Todos los días hubo Ex-posición mayor, Rosario, Gozos y Platicaque predicó un Padre de esta Cornunidad.El último día, después del panegírico, sedió a besar la reliquia del Santo.

—Están muy contentos nuestros ter cia-rios con la imagencita de Nuestra IVIadreSantísima destinada a visitar a los enfermos. Se le hizo una función hermosa. filéun gran día de gozo para todos los aniall-tes de Maria de la Merced.

ZUMARRA°A

Noviciado de Mercedarias de CarPdad.—Todas las Rvdas. Madres handado muymuy contentas por el acierto yvor concon que el M. R. P. Provincial Álherto Barros ha dado los Santos Ejercicies'Deseamos que, como nos prometió, vuelv,:pronto a estas tierras para dar otra tanu'a nuestras Hermanas de una de las Casasde esta Provincia.

Visitas.—E1 dia 4 de agosto tuvim os elhonor de saludar en ésta al R. P. Cleniewte Vázquez, Superior de la Casa de 5,31,1Sebastián, y al R. P. Demetrio de el".Leo, Archimandrita de Hellópolis y Cale:,que, procedente de Roma y con direcel'a Poyo, quiso detenerse en Zumärragasaludar al R. P. Barros y a nuestra Macil;AeGeneral, M. Asunción Gentón y M. Mar;Aspe, a quienes habla conocido en /WW-en junio del pasado año.

Entre las numerosas personas que 113/11visitado a nuestra Rvda. Madre Generg:'una ha sido el distinguido y virtuoso et":ballero D. Francisco Enriquez, muy 01311;te de la Orden Mercedaria, para exPlea nuestra Madre General su deseo de l'e-evar a cabo la fundación que desd e hile

empo venia solicitando y desea'(l eer en Herencia (Ciudad Real).

. 121 dia 23 salió de ésta nuestra Madre(kneral, acompañada de su secretaria,Para visitar nuestras Casas de Andaza-1:rate , Oyarzun y San Sebastián. Visitó a14 Com unidad de nuestros PP. Merceda-rks d e Uba, quedando muy agradecidasPor e l cariñoso recibimiento de que fue-

Objeto.F'iesta de San Ramón Nonato.—E1

(tia 23 dimos comienzo a la novena. En el(lia de su fiesta se celebró la Santa Misaen el Altar dedicado al Santo, hubo Co-1.11111n ión general, se cantaron bonitos mo-'etes , se die) a besar la reliquia. En este

. heblo se va despertando mucha devoción4 eSte nuestro glorioso Santo.

Viejes.—De Granada ha venido la Re-%enda Madre Modesta Pernaut, Conse-i4a general, acompañada de nuestra que-ida he rmana Sor Aurelia Rubio ., Directo-l'a de nuestro Colegio de Granada. De Li-II, (Jaén), la Rvaa. Madre Carmen

arcia. De Oyarzun (San Sebastián), Sorfrila Sabina Echeberria, Profesora del'elegio. Después de breve estancia en éstaV°iverán a sus respectivas casas.

N E coR LOGIA, 4 el Monasterio de Mereedarias Des-t-41-'as de Góngora, falleció el dia 15, fies-1 4 de la Asunción de la Santísima Virgen,

ladre Maria Paz del Corazón de Jesús,1°2 sesenta y seis años de su edad y vein-

11% de vida religiosa.Victitna de terrible y dolorosa enferme-dad

trabajo' sin descanso hasta que susIh rzas se agotaron por el bien de su Co-

lidad y el cumplimiento de sus obli-'5„4eiones, de que fué muy amante y exactavservante.

BIBLIOGIRAFIAGuirnalda de Flores. Colección de poe-

sías y diálogos para el ofrecimiento delas Flores de Mayo a la Santísima Vir-gen, por el R. P. Juan Maria Gorricho.M isionero del Inmaculado Corazón deMaría. Madrid, 1934. Bruno del Amo.Editor. Apartado 5.003. Un volumenen 8. 0 mayor, 3,50 pesetas.

Varios son los libros de poesías y diálo-gos que se han publicado sobre este asun-to, pero ninguno tan lindo, tan inspirado,tan sentido y sobre todo tan artístico,dentro de la más ingenua sencillez, comoeste -que ha escrito el R. P. Gorricho.

Las poesías sueltas que contiene el vo-lumen son cerca de sesenta, a las que si-guen seis diálogos, perfectamente adapta-dos a la capacidad de las niñas.

Con este nuevo libro para las Flores deMayo, el autor presta un excelente servi-cio a los Sacerdotes, Maestros y Directo-res de Colegio, a los que con gran interésse lo recomendamos, en la seguridad quelo encontrarán de mejor adaptación quecuantos similares hay publicados.

ti

La Orden de Nuestra Señora de la Merced.Estudios histórico-críticos (1218-1317),por Fray Faustino D. Gazulla, licencia-do en Filosofía y Letras, académico denúmero... Tomo I. 1934. Luís Gili, edi-tor. Barcelona. 400 págs. en 8.°

El interés que inspiran los orígenes detodas las cosas grandes y el amor debidoa San Pedro .Nolasco y sus primeros com-pañeros, hacían desear la aparición deesta obra, en que el P. Gazulla nos da losresultados de largos arios de estudio en elArchivo de la Corona de Aragón y enotros, principalmente de Cataluña.

Los que hallaban algo incoloro lo rela-•tivo al primer siglo en mi Manual de His-

— 360 --

toria de la Merced, podrán saciar ahorasus ojos en detalles revelados por docu-mentos en que van apareciendo, y no unasola vez, todos los Mercedarios primitivosconsagrados a sus peculiares actividades.Muchos de los documentos ahora publica-dos y explotados por vez primera, los ha-bia visto yo también, pero no cabían en elbreve resumen que me proponía hacer.Otros son nuevos, como algunos referentesal convento de Vich, muy curiosos.

Pocos y de escasa importancia son losdetalles en que el autor opina en diversamanera -que yo; no es ahora momento dediscutirlos. Es posible, sin embargo, queyo no esté solo en juzgar que no puedenestirarse demasiado algunos diplomas rea-les. Sólo en la Sagrada Escritura cabe exi-gir tanta precisión, y aun ahí se cometenexageraciones. Tratándose de cosas algo

remotas, los curiales aragoneses, corn o los

romanos, suelen repetir lo que se les dicey las equivocaciones abundan.

Aunque el autor procura reportarse,todavía me parece excesivo el tiempo de'dicado a refutar opiniones infundadas'Más práctico es aportar documento s Pargestablecer verdades nuevas o antiguas.

Después de una introducción sobre e'

cautiverio y las redenciones, estudia elautor la fundación de la Orden, su Vidghasta la confirmación, y el origen y des-

arrollo de los conventos de Barceloog'Per ifían, Mallorca, Gerona, duran te el

primer siglo de la Merced.Como los documentos abundan, esper°

que el P. Gazulla no tardará en dar otrosvolúmenes. Nuestra cordial enhorabueofta él y a toda la Orden.

FR. G. N'

IMPORTANTEA cuantos nos escriben les rogamos tengan en cuco°,

que deben dirigir la correspondencia, para facilita r ei

räpido despacho de los asuntos, en esta forma:AL R. P. DIRECTOR, lo referente a informaciones'

noticias y colaboraciones, exclusivamente. La colabora'ción y noticias para salir en el número del mes siguientetienen que estar en Madrid los 28 de cada mes.

AL R. P. ADMINISTRADOR, cuanto concierne a snsicripciones, venta, publicidad, cambio de residencia, Pr°-paganda y giros.

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

Editorial Católica Toledana, Juan Labrador, 6, teléfono 211