ora marítima en castellano

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RUFUS FESTUS AVIENUS Rufo Festo Avieno ORA MARITIMA Considerando, Probo 1, que a menudo tú me has solicitado, con toda tu alma y sentimiento, que pudieran conocer el emplazamiento del mar Táurico 2, con una fiabilidad razonable, aquellos que se encuentran alejados en las zonas remotas de la tierra 3, he puesto gustoso manos a este trabajo a fin de que tu deseo fuera viendo la luz en este poema 4. Pensé, verdaderamente, que en rigor no estaba bien, dada la edad que ya tengo, el no exponer a tu criterio el contorno de aquel país del que había yo tenido noticia por páginas antiguas y mediante una lectura muy profunda a lo largo de toda mi existencia 5. Pues creo que negar a otro lo que se posee, sin detrimento alguno, es típico de un inculto y un rudo. A esto hay que añadir que tú eres para mí como un hijo, por amor y lazos de sangre. Pero ello no bastaría, si no supiera que tú has devorado siempre, con ansia inagotable, los escritos y los tratados recónditos de los antiguos; que eres de natural abierto, dotado de sensibilidad; que tu corazón siente una sed insaciable por tales materias y que guardas buena memoria, más que nadie, de lo que has aprendido. ¿Por qué habría de derrochar inútilmente los secretos de las cosas en un inconstante? ¿Quién se empecinaría en tratar temas profundos con alguien incapaz de seguirlos? Por tanto, muchas razones, muchas, Probo, me han impulsado a satisfacer por completo lo que me habías solicitado tan insistentemente. Más aún, he considerado que desempeñaría la función de un padre, si con notable riqueza y profusión de datos mi musa diera a conocer tu deseo. Conceder lo pedido, en efecto, es propio de un hombre desprendido; aumentarlo en cambio, colmándolo de un regalo añadido, es propio de un talante bondadoso y noble. Me preguntaste, si recuerdas, cuál era el emplazamiento del mar Meótico. Sabía que Salustio 6 lo había indicado y no iba a negar yo que sus palabras han sido consideradas por todos de autoridad bien fundada. Por consiguiente, a la preclara descripción, en la que este narrador, de estilo y credibilidad vigorosos, brindó el contorno y el aspecto de los lugares casi como si estuvieran a la vista, con el peculiar atractivo de su lengua, hemos añadido nosotros muchos datos, tomados de los comentarios de muchísimos otros autores. Se encontrará aquí, pues, a Hecateo de Mileto 7 y Helánico de Lesbos 8; asimismo Fileo el ateniense 9, Escílax de Carianda 10; a continuación Pausímaco 11, a quien engendró la antigua Samos, incluso Damasto12, nacido en la noble Sige, y Bacoris 13, originario de Rodas; también Euctemón 14, conciudadano de la metrópolis ática; el siciliano Cleón 15, el propio Heródoto de Turios 16 y, por último, aquel que es la gran lumbrera de

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Rufo festo Avueno

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  • RUFUS FESTUS AVIENUSRufo Festo Avieno

    ORA MARITIMA

    Considerando, Probo 1, que a menudo t me has solicitado, con toda tualma y sentimiento, que pudieran conocer el emplazamiento del marTurico 2, con una fiabilidad razonable, aquellos que se encuentranalejados en las zonas remotas de la tierra 3, he puesto gustoso manos aeste trabajo a fin de que tu deseo fuera viendo la luz en este poema 4.

    Pens, verdaderamente, que en rigor no estaba bien, dada la edad que yatengo, el no exponer a tu criterio el contorno de aquel pas del que haba yotenido noticia por pginas antiguas y mediante una lectura muy profunda alo largo de toda mi existencia 5. Pues creo que negar a otro lo que seposee, sin detrimento alguno, es tpico de un inculto y un rudo.

    A esto hay que aadir que t eres para m como un hijo, por amor y lazos desangre. Pero ello no bastara, si no supiera que t has devorado siempre,con ansia inagotable, los escritos y los tratados recnditos de los antiguos;que eres de natural abierto, dotado de sensibilidad; que tu corazn sienteuna sed insaciable por tales materias y que guardas buena memoria, msque nadie, de lo que has aprendido. Por qu habra de derrocharintilmente los secretos de las cosas en un inconstante? Quin seempecinara en tratar temas profundos con alguien incapaz de seguirlos?

    Por tanto, muchas razones, muchas, Probo, me han impulsado a satisfacerpor completo lo que me habas solicitado tan insistentemente. Ms an, heconsiderado que desempeara la funcin de un padre, si con notableriqueza y profusin de datos mi musa diera a conocer tu deseo. Concederlo pedido, en efecto, es propio de un hombre desprendido; aumentarlo encambio, colmndolo de un regalo aadido, es propio de un talantebondadoso y noble.

    Me preguntaste, si recuerdas, cul era el emplazamiento del mar Metico.Saba que Salustio 6 lo haba indicado y no iba a negar yo que sus palabrashan sido consideradas por todos de autoridad bien fundada. Porconsiguiente, a la preclara descripcin, en la que este narrador, de estilo ycredibilidad vigorosos, brind el contorno y el aspecto de los lugares casicomo si estuvieran a la vista, con el peculiar atractivo de su lengua, hemosaadido nosotros muchos datos, tomados de los comentarios demuchsimos otros autores.

    Se encontrar aqu, pues, a Hecateo de Mileto 7 y Helnico de Lesbos 8;asimismo Fileo el ateniense 9, Esclax de Carianda 10; a continuacinPausmaco 11, a quien engendr la antigua Samos, incluso Damasto12,nacido en la noble Sige, y Bacoris 13, originario de Rodas; tambinEuctemn 14, conciudadano de la metrpolis tica; el siciliano Clen 15, elpropio Herdoto de Turios 16 y, por ltimo, aquel que es la gran lumbrera de

    http://www.culturandalucia.com/INDEX_2011/Index_2011.htmhttp://www.culturandalucia.com/HISTORIA_indice.htmhttp://www.culturandalucia.com/Ora_Maritima_Rufo_Festos_Avieno_indice_lat%C3%ADn_castellano.htmhttp://www.culturandalucia.com/rufus_festus_avienus__ora_maritima.htm

  • la elocuencia, el ateniense Tucdides 17.

    Aqu por lo tanto, Probo, parte de mi corazn, tendrs todas las islas que sealzan por la llanura marina 18, esto es, por ese llano, que tras las ensenadasformadas por el orbe terrestre al abrirse como en un bostezo19, impele aNuestro Mar 20 desde el estrecho tartesio y el oleaje atlntico, hasta lastierras lejanas; asimismo, los golfos arqueados y los promontorios; cmo lacosta se extiende en suave pendiente, cmo los macizos montaosos seadentran profundamente en las olas y cmo famosas ciudades se venbaadas por el mar; cul es el nacimiento de los ros ms grandes, cmolas islas con frecuencia, son abrazadas por esos mismos ros; cmo lospuertos arquean ampliamente sus seguros malecones; cmo se rellanan laslagunas; cmo reposan los lagos; cmo los altos montes elevan sus riscospedregosos; cmo el oleaje del turbulento mar, blanco de espuma, cie alos bosques.

    ste ser, pues, el objetivo de nuestro trabajo: la exposicin detallada delhondo mar de Escitia 21 y el llano marino del salado Euxino 22, inclusoislas, si es que alguna emerge en esa marmrea mar. El resto, por lo dems,ya lo hemos relatado ms cumplidamente en aquel volumen quecompusimos acerca de las costas y pases del orbe terrestre 23. As, paraque tengas una prueba paladina de estas mis fatigas y trabajos,comenzaremos el relato de la presente obrita remontndonos un poco msarriba 24.

    T atesora estas noticias en lo ms profundo de tu corazn, pues sesustentan en la garanta de fidelidad de haber sido remotamente tomadas yobtenidas de otros autores. Las tierras del extenso orbe se despliegan a lolargo y ancho, mientras el oleaje se derrama una y otra vez en torno al orbeterrestre 25. Pero all donde el hondo mar salado se desliza procedente delocano, de tal suerte que el abismo de Nuestro Mar se despliegaampliamente, se encuentra el golfo Atlntico 26.

    Aqu se halla la ciudad de Gadir, llamada antes Tarteso 27. Aqu estn lasColumnas del tenaz Hrcules, bila y Calpe (sta se encuentra a laizquierda del territorio mencionado; aqulla, prxima a Libia): retumbanbajo el recio septentrin, pero aguantan firmes en su emplazamiento 28.

    Tambin aqu se alza 29 el cabezo de un pen sobresaliente (en los msantiguos tiempos lo denominaron Estrimnis 30) y la encumbrada mole de supico rocoso se orienta de pleno hacia el noto templado. A su vez, a los piesde la aguja de este saliente, se abre para sus habitantes el golfo Estrmnico31, en el que se muestran las islas Estrmnides que estn muy separadas yson ricas en mineral de estao y plomo 32.

    Aqu se encuentra una raza de gran vigor, de talante altanero, y de unahabilidad eficiente, imbuidos todos de una inquietud constante por elcomercio. Y surcan con sus pataches, aventurndose a largas distancias,una mar agitada por los notos y el abismo de un ocano, preado deendriagos 33. De hecho, no saben ensamblar sus quillas a base de maderade pino y tampoco, segn es usual, alabean sus faluchos con madera deabeto, sino que, algo realmente sorprendente, ajustan sus bajeles conpieles entrelazadas y a menudo atraviesan el extenso mar salado en estoscueros 34.

  • Por otra parte, desde aqu hasta la Isla Sagrada 35 (pues as la llamaron losantiguos) una nave tiene un trayecto de dos soles. Esta isla despliega enmedio de las olas un amplio territorio y la habita a lo largo y ancho la razade los hiernos. Cercana, de nuevo, se extiende la isla de los albiones. Y lostartesios 36 acostumbraban tambin a comerciar hasta los confines de lasEstrmnides.

    Incluso colonos de Cartago y la poblacin que habita entre las Columnasde Hrcules se acercaban a estos mares; sobre los cuales el cartaginsHimilcn 37 asevera que podan ser atravesados en apenas cuatro meses,segn l mismo relat haberlo comprobado mediante una navegacin. As,no hay vientos, en una amplia zona, que impulsen al navo; as el lquidoelemento de una llanura marina encalmada se inmoviliza en sus reinos. Seaadir a ello que emerge entre las aguas abundante urchilla y que amenudo refrena la popa como si fuera maleza. No deja de decir tambin quepor esta zona la superficie de la mar no alcanza gran profundidad y queapenas un poco de agua cubre el fondo, que las bestias marinas recorren lamar por aqu y por all, que los navos se desplazan lentos y lnguidosentre monstruos que nadan por medio 38.

    Si a partir de aqu alguien se atreve a forzar su esquife desde las islasEstrmnicas rumbo a las aguas del sector de la Licaonia 39, donde laatmsfera se hiela, acaba llegando al territorio de los ligures 40,desprovisto de habitantes, pues hace ya tiempo fueron depredados amanos de los celtas y por los frecuentes combates. Entonces los ligures,desplazados a la fuerza, como con frecuencia gua la fortuna a algunos,llegaron a esos territorios que ahora poseen, cubiertos por lo general dezarzales terribles; estos parajes son pura pedriza y abruptas roquedas, ylos picos de las montaas se hunden amenazadores en el cielo. Y estepueblo huidizo vivi ciertamente durante mucho tiempo en las crcavas delos peascos, apartados de las olas, pues su miedo al salado mar provenade aquel peligro primitivo. Tiempo despus, la calma y el ocio, a la par quela seguridad, potenciando su audacia, los persuadi a salir de susencumbradas guaridas y a descender a zonas marinas.

    Tras aquellas tierras 41, sobre las que antes hemos hablado, de nuevo seabre una gran ensenada, que abarca una extensa llanura marina hastaOfiusa 42. Retrocediendo desde su litoral hacia el llano del mar Interno 43,por donde dije antes 44 que el mar, al que llaman Sardo, se adentraba en lastierras, se emplean siete das de marcha a pie 45. Ofiusa presenta un flanco tan prominente hacia adelante, cuanto oyes quese extiende la isla de Plope en tierras de los griegos 46. Al principio se ladenomin Estrimnis, y los habitantes de estos lugares y campos eran losestrmnicos; posteriormente una plaga de serpientes puso en fuga a sushabitantes y logr que esta tierra quedara despojada hasta de su propionombre 47.

    Se adentra a continuacin hacia los abismos marinos el cabo de Venus y lamar brama en torno a dos islas 48 deshabitadas por la escasez de espaciovital. El Ario se yergue luego imponente, destacndose hacia el desapacibleseptentrin; por otro lado, desde aqu hasta las Columnas del poderosoHrcules hay una travesa para las naves de cinco das 49.

  • Despus, en plena mar, hay una isla, de abundante vegetacin yconsagrada a Saturno. Pero el vigor de su naturaleza es tal que, si alguiense acerca navegando hasta ella, al punto se encrespara la mar colindantecon esta isla; ella misma tiembla y salta toda su superficie,estremecindose profundamente, en tanto que, en el resto, la marpermanece silenciosa a la manera de un estanque 50.

    Acto seguido se yergue un promontorio hacia los aires de Ofiusa y desde elpen Arvio hasta estos parajes hay un trayecto de dos das 51. En cambio,la espaciosa ensenada que se abre desde all se extiende en lontananza,siendo difcil navegar en su totalidad con un solo viento; pues llegars alcentro si te arrastra el cfiro; el tramo que queda reclama al noto 52.

    Si a partir de all alguien se dirige de nuevo a pie hacia la costa de lostartesios, realizar el trayecto en apenas cuatro das; si uno dirige suspasos hacia Nuestro Mar y al puerto de Malaca, tendr por delante una rutade cinco soles 53.

    Luego se alza la mole del cabo Ceprsico 54.

    Por debajo se extiende ms lejos la isla llamada Acale 55 por sushabitantes. Cuesta aceptar la leyenda que corre sobre esta isla por losorprendente del hecho, pero, son tantos los testimonios, que bastan paraconfirmarlo. Dicen que en los aledaos de esta isla el abismo marino nopresenta nunca el mismo cariz que el resto del mar; de hecho, por doquierlas olas poseen un resplandor semejante a la transparencia del cristal y, porlas profundidades de la marmrea mar, es verdad que las olas tienen unreflejo azulado. En cambio, all, la superficie del mar est mezclada con unfango repugnante, segn recuerdan los antiguos, y siempre se hallaapelmazada como en torbellinos turbios de inmundicias 56.

    Los cempsos y los sefes dominan las colinas escarpadas de las tierras deOfiusa; cerca de stos, el gil lucio y la raza de los draganos asentaron sushogares bajo el rigurosamente nevado septentrin 57. Por otro lado se hallala isla de Petanio 58, hacia la parte de los sefes, y un ancho puerto 59.

    Despus, junto a los cempsos se encuentran los pueblos de los cinetes 60.A continuacin, el cabo Cintico 61, en el que mengua la luz sideral y quese yergue a lo alto como el ms remoto de la opulenta Europa 62, se orientahacia las aguas saladas del ocano, plagadas de monstruos 63.

    El ro Ana 64 corre all por medio de los cinetas y surca sus vegas. Se abrenuevamente un golfo y el territorio se extiende curvndose hacia elmedioda 65. Desde este ro consignado se desgajan de repente dosramales y su caudal, como en lenta formacin, rechaza las aguas espesasdel golfo ya dicho (en efecto, aqu las profundidades son de puro y densolodo). En esta zona se levanta a lo alto la cumbre de dos islas, la menorcarece de nombre y la otra una costumbre insistente la llam Agnida 66.

    A continuacin se halla el impresionante pen Sagrado 67, erizado depeascos y consagrado a Saturno; hierve la mar agitada y la costadespliega un frente rocoso. Aqu sus habitantes poseen cabrillas hirsutas yabundantes machos cabros, que siempre andan vagando por el territoriocubierto de maleza; y producen unas cerdas muy alargadas y recias para su

  • utilizacin en las tiendas de los campamentos y las velas y capotes de losmarinos 68. Desde aqu hasta el ro se ha dicho que hay un trayecto de unsolo sol 69; tambin aqu se halla el lmite del pueblo de los cinetes.

    El pas traveso confina con stos y el ro Tarteso 70 baa la comarca. Actoseguido se extiende el macizo consagrado al Cfiro, por lo que la cumbrede este pen ha sido llamada Cefride71. Pero en lo referente a sus altospicachos, se yerguen en la cima de su cresta; una gran mole se encaramaen los aires y una bruma, como remansada por encima, escondepermanentemente su cabezo nebuloso.

    Toda la comarca que sigue es de terreno cubierto por completo de hierba; asus habitantes se les ofrece una bveda celeste nublada en su parte msalta, el aire espeso, una luminosidad diurna muy densa y un roco copiosocomo el de por la noche. Ninguna brisa, segn es costumbre, logra entrar;ni un soplo de viento despeja la capa alta de la atmsfera: una perezosacalgine se echa sobre las tierras y el suelo se humedece ampliamente72. Sialguien rebasa con su nave el pen del Cfiro y penetra en los torbellinosde Nuestro Mar, se ve impulsado de inmediato por los soplos del favonio73.

    A continuacin, de nuevo un promontorio y un opulento santuarioconsagrado a la Diosa Infernal 74, el fondo de una gruta recndita y unaentrada disimulada. En las cercanas hay una gran laguna, llamada Etrefea75; ms an, se dice que estuvo antao por estos parajes la ciudad deHerbo; que consumida por los avatares de las guerras, al fin slo dej eneste territorio su recuerdo y su nombre 76.

    Entretanto, acto seguido, corre el ro Ebro77 y su Caudal fecunda losterruos. La mayor parte de los autores refieren que los iberos se llamanas justo por este ro, pero no por aquel ro 78 que baa a los revoltososvascones. Pues a toda la zona de este pueblo que se encuentra junto a talro, en direccin occidente, se la denomina Iberia. Sin embargo el reaoriental abarca a tartesios y cilbicenos 79.

    Despus se halla la isla de Cartare 80 y es una tradicin con bastantefundamento el que la dominaron primero los cempsos; rechazados luegopor la guerra con sus vecinos, se desperdigaron en busca de distintosasentamientos, Se yergue luego la mole del monte Casio y a partir de sunombre la lengua griega llam primero castero al estao 81.

    Despus sigue la prominencia de un santuario y, en lontananza, la fortalezade Geronte, que lleva un antiguo nombre griego, pues hemos odo decir queen tiempos pasados a partir de ella se dio nombre a Gerin 82. Aqu seencuentran las amplias costas del golfo traveso 83 y desde el ro Ana, yanombrado, hasta estos territorios las naves tienen un da de trayecto 84.Aqu se halla la ciudadela de Gadir, ya que en la lengua de los cartaginesesse llamaba Gadir a un lugar vallado. Esta misma ciudad fue denominadaprimero Tarteso 85, ciudad importante y rica en tiempos remotos; ahorapobre; ahora empequeecida; ahora, arrumbada; ahora, en fin, un simplecampo de ruinas. Nosotros en estos parajes, excepto las ceremonias enhonor de Hrcules, no vimos nada digno de admiracin 86. En cambio, tuvotal podero, incluso tal prestigio en pocas pasadas, si damos crdito a lahistoria, que un rey altanero, y el ms poderoso de todos los que a la sazn

  • tena el pueblo maurusio, muy estimado por el emperador Octaviano, Juba,entregado siempre al estudio de las letras y alejado por el mar que tena enmedio, se consideraba muy distinguido con el honor del duunvirato en suciudad 87.

    Pero el ro Tarteso 88, fluyendo desde el lago Ligustino 89, a campotraviesa, envuelve una isla 90 de pleno con el curso de sus aguas. No correadelante por un cauce nico, ni es uno solo en surcar el territorio que se leofrece al paso, pues, de hecho, por la zona en que rompe la luz del alba, seecha a las campias por tres cauces; en dos ocasiones, y tambin por dostramos, baa el sector meridional de la ciudad 91.

    Por su parte, el monte Argentario se recorta sobre la laguna; as llamado enla Antigedad a causa de su belleza, pues sus laderas brillan por laabundancia de estao y, visto de lejos irradia ms luminosidad an a losaires, cuando el sol hiere con fuego las alturas de sus cumbres. Este mismoro, adems, arrastra en sus aguas raeduras de estao pesado y transportaeste preciado mineral a la vera de las murallas 92. A partir de aqu unaextensa regin se aleja de la llanura de aguas saladas, tierra adentro; laraza de los etmaneos la habita. Y despus, por otro lado, hasta loslabrantos de los cempsos, se extienden los ileates sobre tierras frtiles; sibien las zonas martimas las controlan los cilbicenos 93.

    A la ciudadela de Geronte y al cabo del santuario, como hemos explicadoantes, los separa la salada mar por medio; y entre altos acantilados serecorta una ensenada. Junto al segundo macizo desemboca un rocaudaloso. Luego se yergue el monte de los tartesios, cubierto de bosques94.Enseguida se encuentra la isla Erita, de extensas campias, y en tiempospasados, bajo jurisdiccin pnica; de hecho, fueron colonos de la antiguaCartago los primeros en asentarse en ella. Un estrecho separa Erita de laciudadela del continente en tan slo cinco estadios 95.Por donde se da el ocaso del da, hay una isla consagrada a Venus del Mar,y en la misma un templo de Venus, una ermita en roca viva y un orculo96.

    Cuando se viene desde aquel monte, que te haba dicho resultaba temiblepor sus bosques, se halla un litoral de arenales en suave pendiente, en losque los ros Besilo y Cilbo derraman sus aguas 97.Despus, hacia poniente, alza sus riscos soberbios el pen Sagrado 98. Aesta zona, en tiempos pasados, Grecia la denomin Herma. La palabraHerma se refiere a un parapeto del terreno, encarado de frente, y el lugar ens fortifica el estrecho por ambas bandas 99. Otros, al contrario, lo llamanruta de Hrcules; pues, de hecho, se dice que Hrcules allan los mares, afin de que quedara abierto un camino fcil para el rebao que habaapresado 100. Ms an, la mayora de los autores afirman que aquellaHerma estuvo primitivamente bajo jurisdiccin de tierra libia. Y no se debedesdear la informacin de Dionisio, quien atestigua y ensea que Tastesoes el lmite de Libia 101.

    En territorio de Europa se levanta el promontorio que, ya lo seal, sushabitantes llaman Sagrado102. Entre ambos lugares fluye una ligera lenguade agua, la cual antao se llam Herma o Camino de Hrcules. Euctemn,habitante de la ciudad de Anfpolis, afirma que se extiende en una longitudno superior a las ciento ocho millas y que ambas posiciones distan tres

  • millas 103. Aqu estn emplazadas las Columnas de Hrcules, que hemosledo son consideradas como el extremo de uno y otro continente. Se trataen realidad de dos peones parejos que sobresalen, bila y Calpe.

    Calpe se encuentra en territorio hispano, bila en el de los maurusios, puesla raza pnica llama bila a aquello que constituye un monte alto en lenguabrbara, esto es, en la latina, como afirma el autor Plauto; y, por otra parte,Calpe se denomina en Grecia a aquello que tiene un aspecto ahuecado, conuna pinta de un picacho redondeado 104. Afirma tambin el atenienseEuctemn que no existen all peas, ni se alzan cumbres en ninguna de lasdos partes; recuerda que entre las campias de tierra libia y la costa deEuropa se hallan dos islas 105; dice que se las llama Columnas deHrcules; refiere que estn separadas treinta estadios; que por doquierestn cubiertas de bosques impresionantes y que son siempre inhspitaspara los marinos.

    Asevera, en efecto, que hay en ellas templos y altares a Hrcules, que losbajeles extranjeros se dirigen all para ofrecer sacrificios a este dios y sevan apresuradamente, pues se tiene por impo demorarse en estas islas.Informa que la mar se mantiene tanto en los alrededores como en lascercanas con poqusima profundidad en una amplia rea; que los navosno pueden arribar cargados a estos parajes a causa del poco calado de lasaguas y por el espeso fango de la costa. Pero que si alguien tiene el firmepropsito de aproximarse all por el templo en s, entonces nos informa deque ese tal pone proa hacia la isla de la Luna, librar de carga a la nave y,aun as, aligerada la lancha, apenas logra desplazarse sobre las saladasaguas.

    En cambio, el tramo de oleaje agitado que se extiende entre las Columnas,afirma Damasto que no llega a los siete estadios. Esclax de Cariandaasegura que la corriente que hay entre las Columnas tiene la mismaextensin que las aguas del Bsforo 106. Ms all de tales Columnas, por laparte de Europa, los habitantes de Cartago tuvieron antiguamente caserosy ciudades, aunque tenan la siguiente costumbre: la de construir naves defondo muy llano, de modo que el esquife, ms ancho, pudiese deslizarsepor la superficie de una mar de muy poco calado 107.

    Sin embargo Himilcn cuenta que desde estas Columnas hasta la zonaoccidental existe un abismo marino ilimitado, que la mar se extiende a loancho, que se despliega un salado mar. Nadie se aventur en estas aguas,nadie meti sus carenas en aquel llano marino, bien porque falten en altamar auras que las impulsen, bien porque ningn soplo del cielo empuje lapopa, o incluso porque la calina revista el aire con una especie de velo, bienporque la niebla oculte permanentemente el abismo marino y se mantengaun muy espeso nublado durante el da 108.

    Se trata de aquel Ocano que brama en lontananza alrededor del orbeinmenso, se es el mar ms grande. Este abismo marino rodea las costas,ste es el que surte al salado mar Interno, ste es el progenitor de NuestroMar; de hecho, arquea desde fuera las aguas de numerosos golfos y laenerga de sus profundidades se desliza dentro de nuestro universo. Pero

  • nosotros te hablaremos de los cuatro ms grandes 109.

    As, la primera irrupcin del ocano en tierra firme es el fluctuante marHesperio y el salado mar Atlntico 110; a continuacin, el oleaje Hircano: elmar Caspio111;el salado mar de los indios: el dorso del mar Prsico 112, yel abismo marino Arbigo 113, ya bajo el clido noto. A ste una antiguausanza lo llam antao Ocano y otra costumbre lo denomin mar Atlntico114.

    El abismo de este mar abarca una amplia extensin y se alargaenormemente en confines imprecisos. Por lo general, adems, este saladomar se extiende tan poco profundo, que apenas llega a cubrir las arenas delfondo. Por otra parte, una urchilla copiosa rebosa sobre el abismo marino yel oleaje es aqu neutralizado por esta ova; las bestias nadan violentamentepor medio de todo el ponto y un pnico intenso mora en estas aguas acausa de los monstruos. El cartagins Himilcn refiri en tiempos pasadosque l lo haba contemplado y comprobado personalmente en la superficiedel ocano. Nosotros te hemos transferido esta informacin, transmitidadurante mucho tiempo por los anales confidenciales de los pnicos 115.

    Pero ya es hora de que mi pluma vuelva al objetivo anterior. Por lo tanto,frente a la Columna Libstide, tal y como haba dicho, se alza otra enterritorio de Europa 116. Aqu el ro Criso penetra en el hondo abismomarino 117. Por el lado de all y el de ac, habitan cuatro pueblos, pues enestos parajes se encuentran los arrogantes libifenicios; se hallan aqu losmasienos; estn tambin los reinos selbisenos, de campos feraces, y losricos tartesios, que se extienden hasta el golfo Calctico 118.Adems,prximos a stos aparecen luego el macizo Barbecio 119 y el ro Malaca,junto con la ciudad del mismo nombre, que en el siglo pasado se llamMenace 120.

    All, bajo dominio de los tartesios, hay una isla frente a la ciudad,consagrada desde antiguo por sus habitantes a Noctiluca 121. En esta islahay asimismo una laguna y un puerto seguro. La ciudadela de Menace sehalla por encima. Hacia donde esta regin se aparta de las olas, se yergueel monte Siluro 122 con su alta cumbre. A continuacin sobresale una peaenorme 123, que se adentra en la profundidad de la mar. Una pineda, enotros tiempos frondosa, le dio nombre en griego; y el litoral se abaja hastael santuario de Venus y el cabo de Venus 124. Asimismo en esta costa sealzaron antao numerosas ciudades y abundantes grupos de fenicioscontrolaron antes estos lugares. En cambio, ahora, este territorio, yasolitario, despliega simples arenales inhspitos y las campias, privadas delabriegos, se echan a perder y son un erial 125.

    A partir del cabo recndito de Venus puede contemplarse Herma 126 enlontananza, en territorio libio, que antes he citado. La costa se extiende aqude nuevo, desprovista ahora de pobladores, en realidad, puros terrenosabandonados. Antiguamente tambin aqu se alzaron a la vista muchsimasciudades y numerosos pueblos frecuentaron estos lugares. Despus, elpuerto Namnacio se arquea desde la profunda llanura marina, prximo a laciudadela de los masienos y al fondo de esta ensenada se alza con susaltas murallas la ciudad Masiena 127.

  • Luego sobresale el promontorio de Trete 128 y, al lado, se halla lainsignificante isla Estrngile 129. Acto seguido, en los aledaos de estaisla, una laguna de enorme amplitud ensancha sus riberas 130. All el roTeodoro 131 (y no te sorprendas de or en un paraje sin civilizar y brbaroun nombre en la lengua de Grecia) desemboca lentamente. Los feniciosfueron los primeros en habitar estos lugares.

    De nuevo se extienden desde aqu arenales por la costa y tres islas 132circundan en toda su amplitud esta costa. Aqu en tiempos pasados estuvola frontera de los tartesios 133, aqu existi la ciudad de Herna 134. Elpueblo de los gimnetes se haba aposentado en estos parajes 135. Ahora,en cambio, abandonado y despoblado desde hace tiempo, el ro Alebo correrumoroso slo para s 136. Tras todo esto, en medio del oleaje se halla laisla Gimnesia 137, que traspas este antiguo nombre a la poblacin que lahabitaba, hasta el cauce del ro Cano 138, que los regaba; y a partir de allse extienden las islas Pitiusas, y las lejanas siluetas de las islas Baleares139.

    Enfrente, los iberos 140 extendieron su poder hasta el macizo de Pirena141, situados espaciosamente a la vera del mar Interno. La primera de susciudades en levantarse es Ilerda 142. Despus, la costa se extiende enyermos arenales. Tambin aqu estuvo habitada en otro tiempo la ciudad deHemeroscopio 143, hoy ya tan slo un campo deshabitado baado porlnguidas aguas. Se levanta luego la ciudad de Sicana 144; as la llaman losiberos por el ro cercano. Y no lejos de la separacin de este ro, el ro Tiriorodea la ciudadela de Tiris 145. Y por la parte en que la tierra se adentralejos del mar, la regin ofrece una extensa superficie cubierta de maleza alo largo y ancho. All los beribraces 146, pueblo salvaje y feroz, vagaban enmedio de abundantes rebaos de ganado; y alimentndose a duras penasde leche y queso graso, sobrevivan al modo de las fieras.

    A continuacin, el cabo de Crabrasia 147 se destaca a lo alto y el litoral seprolonga desnudo hasta los lmites de la despoblada Querroneso 148. Porestas costas se extiende la marisma de Ncaras 149; tal es, pues el nombrede la costumbre dio a esta marisma; y en medio de la laguna sobresale unapequea isla, fecunda en olivos y por ello consagrada a Minerva. En losaledaos hubo muchsimas ciudades: en efecto, aqu estuvieron Hilactes,Histra, Sarna 150 y la insigne Tiricas 151; nombre antiguo el de estaciudadela y enormemente famosas fueron las riquezas que sus habitantespor las costas del mundo, pues, adems de la fertilidad de sus campos,merced a la cual la tierra cra ganados, vias y los dones de la rubia Ceres,se transportan mercancas forneas por el ro Ebro.

    Al lado, un monte puntiagudo 152 alza su soberbio cabezo y el ro leo 153,surcando las campias cercanas, se desliza por entre los dos picos de unaspeas. Enseguida, de hecho, el Selo 154 (tal es el nombre antiguo de estemonte) se remonta hasta las nubes excelsas. A su vera se hallaba, enpocas pasadas, la ciudad de Lebedoncia 155, ahora tan slo un simplecampo despoblado, lleno de madrigueras y cubiles de fieras.

  • Despus de todo esto se despliegan unos arenales durante muchsimotrecho, por los que antiguamente estuvo la ciudadela de Salauris 156 y enlos que, tambin en otros tiempos, existi la primitiva Calpolis 157, aquellafamosa Calpolis, que por elevada y enhiesta altura de sus murallas y losremates de sus techos se alzaba a los aires; la que, con la amplia extensinde sus hogares, abarcaba por los lados una baha siempre rica en peces.Luego, la ciudadela de Trraco 158 y el deleitoso emplazamiento de lasricas Barcilonas 159, pues all un puerto despliega brazos seguros y latierra est siempre irrigada por aguas dulces.

    Despus se extienden los rudos indigetes 160; pueblo este inculto, pueblointrpido en la caza y habitante de guaridas. Luego, el cabo Celebndico161 alarga la mole de su silueta hasta entrar en la salada Tetis. Que aquestuvo la ciudad de Cipsela 162 es ya tan slo un recuerdo, pues elescabroso suelo no conserva ningn vestigio de la ciudad primitiva. All seabre un puerto en un golfo enorme y el mar se mete anchamente en la tierraarqueada 163.

    Tras esto, se alarga la costa indictica, hasta el extremo de la sobresalientePirena 164. Despus de aquel litoral, que dijimos se extenda un trecho enligera pendiente, se destaca el monte Malodes 165, donde entre las olassobresalen dos escollos 166 y sus dos cimas se alzan a lo alto de lasnubes; en medio de ellos, por otra parte, se halla un puerto holgado y lallanura marina no est sometida a ningn viento; pues las cumbres de lospeones, con sus escolleras por delante, cien a lo largo y ancho todos losflancos y entre los roquedales el abismo marino se resguarda tranquilo,reposa la mar, el pilago permanece inmvil en su encierro.

    Luego sigue la marisma de Tono 167, a los pies de unos montes, y se alza elmacizo del pen Tononita 168, a travs de los cuales el rumoroso roAnisto 169 hace correr el caudal espumeante de sus aguas y corta el marsalado con su oleaje. Esto es lo que hay junto a las olas y las saladasaguas.En cambio, todo el territorio que se aleja del profundo abismo marino, loposeyeron los ceretes y, antes, los duros ausoceretes 170, que ahora, bajoel mismo nombre, son uno de los pueblos iberos.

    Luego, en fin, el pueblo sordo 171 habitaba en parajes intrincados y seextendan hasta llegar al mar Interno, por donde se hallan las cumbres dePirena, rebosantes de pinos; vivan en medio de guaridas de fieras,dominando en un amplio sector no slo campias sino tambin el abismomarino. En los confines del territorio sordiceno se dice que en otro tiempohubo una ciudad 172, en las laderas de Pirena, de hogares prsperos y queaqu los habitantes de Masilia 173 iban y venan frecuentemente haciendonegocios. Pero hasta Pirene, desde las Columnas de Hrcules, desde elabismo marino Atlntico y el lmite de la costa del Cfiro, una nave rpidatiene una carrera de siete das 174.

  • Tras el macizo del Pirineo se extienden los arenales del litoral cintico 175,a los que surca a lo largo y ancho el ro Roscino 176. Esta regin pertenece,como hemos dicho, al territorio sordiceno. Aqu se extienden una laguna yun pantano de gran amplitud sin duda, al que sus habitantes llaman Sordice177. Aparte las aguas rumorosas de este enorme abismo marino (pues, acausa del amplio permetro de sus extensas riberas, es frecuente que seagite bajo los vientos que lo baten), desde esta misma laguna brota el roSordo 178 y, de nuevo, desde las desembocaduras de este ro (***)179Luego, la costa se curva por el profundo mar y el terreno formahondonadas a causa del desgaste que sufre; comienza bruscamente unoleaje de ms cuidado y se despliega la enorme mole de un abismo marino,en el que se encuentran tres islas de gran envergadura y la mar se derramapor entre sus recias roquedas 180.

    Y no lejos de esta ensenada, se abre un segundo golfo de terreno quebradoy abarca con sus aguas profundas cuatro islas (a todas ellas segn unaantigua costumbre se las llam Piplas 181). El pueblo de los elesices 182dominaba primitivamente estos lugares y la ciudad de Naro 183 era lacabeza ms importante de este reino fiero. Aqu el ro Atago184 irrumpe enel salado llano del mar. Y despus, cerca de aqu, la laguna de Hlice 185.Luego, una tradicin antigua nos ha transmitido que aqu estuvo Besara186. Ahora, en cambio, el ro Heledo 187 y, asimismo ahora, el ro Orobo 188serpean atravesando campias desoladas y montones de ruinas, sealesde un florecimiento primitivo. Y no lejos de estos ros, el Tirio 189desemboca turbulento en la profunda mar (***) Rumoroso el caudal (***)190Jams se levantan las volutas de las olas y la serenidad de Alcona 191 setiende permanentemente sobre el abismo marino.

    La cima de esta roqueda se prolonga enfilada hacia aquella prominenciallamada Cndido 192, como ya dije. Cerca se halla la isla Blasco 193 y suterritorio se alza del salado mar ofreciendo una figura redondeada. En tierrafirme y entre las cumbres de los macizos que se elevan, se despliegan acontinuacin las lomas de un suelo arenoso y se prolongan unas castasdesprovistas de habitantes. Despus, el monte Setio 194 yergue esbelto sumacizo, tambin cubierto de pinos. La cadena del Setio, alargando susestribaciones, alcanza al Tauro 195, pues los indgenas llaman Tauro a unpantano cercano al ro Orano 196, cuyo cauce delimita el territorio ibero delos fieros ligies 197. Aqu se encuentra la ciudad de Poligio 198, de caserobastante escaso y con pocos habitantes.

    Luego, la aldea de Mansa 199, la ciudadela de Naustalo 200 y la ciudad (***)y en planicie marina desemboca el ro Clasio 201.En cambio, la regin cimnica 202 se aparta lejos de las aguas saladas,abarcando una gran extensin de terreno y cubierta de bosques; de frentese halla el que le da nombre, un monte de lomas elevadas. El Rdano 203 alfluir erosiona la raz de sus estribaciones y sus aguas se deslizan errantespor entre el macizo rocoso de este imponente monte. Los ligures 204 sediseminaron a lo lejos, desde la mole y pedriza de este macizo rocoso delSetio, hasta el oleaje del mar Interno.

  • Pero este paraje casi reclama que te exponga explicaciones ms ampliasacerca del curso del Rdano. T procura soportar, querido Probo 205, lalentitud interminable de mi pluma; pues te hablar, en efecto, sobre elnacimiento de este ro, sobre el deslizarse de sus turbulentas aguaserrantes, qu pueblos baa con sus aguas, qu provecho queda para lapoblacin riberea y las diferentes bocas de sus desembocaduras.

    Los Alpes 206 yerguen su cresta nevada a las auras por el punto delnacimiento del sol y sus pendientes rocosas hienden los labrantos de latierra gala y por efecto de las tempestades los vientos siempre son deventisca. Ese ro se derrama brotando desde la boca de una gruta abierta,con mpetu feroz surca las campias y es navegable justo desde elnacimiento de sus aguas y su primera fuente 207. En cuanto al lado por elque se yergue este macizo, que hizo nacer el ro, sus lugareos lo llamanColumna del Sol 208, pues su cumbre se alza hacia las nubes tan alto que elsol del medioda no puede verse desde la parte contraria del macizo,cuando se aproxima a los confines septentrionales para volver a llevar laluz del da. Pues t sabes que la opinin de los epicreos 209 fue lasiguiente: que el sol no es abatido por el ocaso, que no penetra en ningnabismo marino, que no se esconde nunca, sino que recorre el universo, quesigue una trayectoria oblicua por el cielo, reanima las tierras, sustenta conel pbulo de su luz todas las hondonadas, en tanto que a unas regionesconcretas les es negada la antorcha resplandeciente de Febo; (Resi***) 210

    Cuando el sol ha cumplido la trayectoria del medioda, cuando ha declinadosu luz por la zona del Atlntico, para llevar su fuego a los remotoshiperbreos 211 y desplazarse al orto aquemenio 212, gira siguiendo unatrayectoria curva hacia sectores determinados del espacio y rebasa la meta;y cuando niega su fulgor a nuestra mirada, la noche obscura cae rpidadesde el cielo y unas tinieblas sombras cubren al punto nuestro mundo.Entonces, por el contrario, la luz ntida del da alumbra a aquellos que vivencongelados en el septentrin, situado ms arriba. A la inversa, cuando lasombra de la noche alcanza de nuevo a las Osas, nuestra especie enteravive un da esplndido.

    Serpea el ro desde su origen atravesando los tilagios, los daliternos, lossembrados de los clahilcos 213 y la campia lemnica 214 (palabras muysperas y todas chocantes al orlas por primera vez, pero, sin embargo, nose te deben silenciar, dada tu aplicacin y nuestro inters); se expande,despus, en diez meandros mediante el zigzagueo de sus aguasturbulentas; a continuacin se mete en una laguna profunda, segn afirmala mayor parte de los autores; un enorme pantano, que una antigua usanzade Grecia denomin ccion 215, distribuye sus aguas rpidas por la llanurade esta laguna, y volviendo de nuevo a brotar y estrechndose a modo delos ros, fluye acto seguido hacia las agitadas aguas del Atlntico,orientndose hacia Nuestro Mar y hacia occidente, y surca extensosarenales mediante cinco desembocaduras 216.

    All se levanta la ciudad de Arelato 217, llamada Teline en tiempos pasados,mientras la habitaban los griegos. Muchos motivos nos han impulsado arelatar largo y tendido curiosidades sobre el Rdano, pero nunca nuestro

  • nimo se doblegar hasta asegurar que este ro delimita Europa y Libia,bien que el anciano Fileo 218 diga que esto era lo que crean sushabitantes. Despreciemos y burlmonos de esta ignorancia brbara; ytildmosla con un calificativo apropiado. Una nave emplea en la travesados das con sus noches 219.

    A partir de aqu se halla la raza de los nearcos 220, la ciudad de Bergine221, los terribles salies 222, la primitiva ciudadela de Mastrabala 223,marismas, un promontorio que alza sus lomas, llamado Cilistrio 224 por sushabitantes. Y, en fin, la propia ciudad de Masilia 225, cuyo emplazamientoes como sigue: de frente se extiende una ribera; un camino 226 apenasviable se abre entre las olas; el torbellino marino baa sus costados; unabaha arrulla a la ciudad y un oleaje extenso acaricia la ciudadela y suextendido casero. La ciudad es casi una isla y la mano del hombre hizo quetoda la llanura marina inundara la tierra, y el esfuerzo tenaz de susfundadores, como su talento, logr vencer ya en el pasado el contorno deestos parajes y el perfil natural de sus tierras. Si te agrada substituir estosnombres primitivos por estos otros recientes (***) 227.

    - NOTAS A PIE DE PGINA -

    1 Pariente y amigo de Avieno, probablemente Sexto Petronio Probo, cnsul en371; o bien su hijo Anicio Petronio Probo, cnsul, tambin, en el 406, al que sereferir a lo largo de toda la obra (cf. Introduccin).

    2 El mar de Azov, tambin llamado Metida Tetis, laguna Metida o mar Esctico enla Descripcin (31, 243 y 768), citado ms adelante (vv. 32-33 y 69).

    3 Es decir, los que vivan en los lmites del Imperio, alejados del centro de lacivilizacin por antonomasia de entonces, la grecorromana.

    4 Como en la Descripcin y los Fenmenos, Avieno inicia esta obra con unaintroduccin o prembulo personalizado, no propiamente ritual, que se extiendehasta el v. 79.

    5 Referencia muy general a sus fuentes, especificadas luego (vv. 32ss). Esterespeto a las "pginas antiguas", a pesar de ser un clich literario en la literaturalatina, es ndice del talante tradicionalista de Avieno, que debi componer estasCostas marinas en edad ya avanzada. 6 Historiador romano (86-36/5 a. C.).

    7 Autor de los ss. VI-V a. C., considerado como fundador y padre de la Geografa,perteneciente al crculo de la Jonia arcaica y discpulo de Anaximandro. 8 De fines del s.V a. C., originario de Mitilene y perteneciente al crculo culturaljnico, escribi numerosas obras, de las que apenas quedan fragmentos, sobremitologa e historia de ciudades y pueblos.

  • 9 O Filesas, s. V a. C. Autor poco conocido que escribi una Periegesis o Periplo,de la que slo se conservan fragmentos. 10 Autor importante, del siglo VI a. C., que ofrece descripciones geogrficas concierta forma ya literaria. 11 Gegrafo, probablemente del VI a. C. de obra perdida. 12 Gegrafo contemporneo de Herdoto, s V a. C., que redact entre otras obras,un Periplo basado en Hecateo. 13 Como Pausmaco, desconocido. Slo aparece citado aqu. 14 Filsofo y cientfico ateniense del s. V a. C., sobre el cual no quedan ms quenoticias. 15 Slo conocido de nombre. S. V a. C. Uno de los pilares de la historiografagriega. 16 S. V a. C. Uno de los pilares de la historiografa griega. 17 Historiador ateniense, ss. V-VI a. C., que escribi sobre el hecho blico msimportante, para l, de la historia griega: la guerra del Peloponeso. 18 El Ocano, entendido segn el concepto geogrfico primitivo-mitolgico, es unro gigantesco que rodea la Tierra. 19 Acorde con la tradicin de la poesa didctica, Avieno intenta explicar, de formaexpresiva, la abertura de la cuenca mediterrnea frente al Atlntico como un"bostezo". Se trata de las Columnas de Hrcules o estrecho de Gibraltar tambinconocido como "Estrecho Tartesio". 20 El Mediterrneo, llamado as despus del hundimiento del Imperio, con elsentido de "mar rodeado de tierras". En poca romana era conocido como "MarInterno", "Mar Interior" o "Mar Nuestro". Tuvo tambin nombres parciales. 21 En sentido estricto es el mar de Azov, el antiguo mar o llano marino Metico. 22 Sobre ste, el Ponto Euxino o mar Negro. 23 La Descripcin del Orbe Terrestre, traduccin y comentario que Avieno hizosobre la Periegesis o Descripcin de la Tierra de Dionisio de Alejandra. 24 Empieza por describir brevemente la costa atlntica desde las Columnas deHrcules hasta Estrimnis, en direccin al norte. 25 Referencia a la primitiva concepcin geogrfica de la Tierra, por la que empiezala Descripcin. 26 Vendra a corresponder al golfo de Cdiz, entendiendo golfo como equivalentea mar. 27 Confusin, o simplificacin, entre Gadir (Gades) y Tarteso, que se repite msadelante. Esta inexactitud ya se cometi en la Descripcin.

  • 28 Segn el mito fueron emplazadas por este hroe en memoria de su dcimotrabajo, el de los "Bueyes de Gerin", en el estrecho de Gibraltar. 29 Esto es, el litoral ocenico o atlntico. 30 Localizable en el extremo oeste de la Bretaa francesa, departamento deFinisterre, podra tratarse de la isla de Ouessant, antiguamente un cabo. 31 Podra identificarse con la baha de Douarnenez o la rada de Brest, pero hayque darle un sentido ms amplio: abarcara desde la Punta de Penmarch y elgrupo de islas de Glnan hasta las costas inglesas de Cornualles e islas Scilly,incluida la bocana del Canal de la Mancha. 32 De ubicacin dudosa, debieron de ser unas islas base, de fcil acceso para lanavegacin antigua, en las que se concentraba el comercio, ms que laproduccin, de estao, plomo y otros minerales. Fueron conocidas comoCasitrides(="Islas del Estao"). Habra que identificarlas con el grupo de islasScilly, en la costa sudoeste de la Gran Bretaa, antes que con la isla de Oussant,en la costa francesa. 33 La navegacin antigua por el litoral atlntico, siguiendo derrotas o carrerascomerciales y de exploracin, fue en principio preferentemente de cabotaje, dadala dificultad del ocano Atlntico. 34 Embarcaciones primitivas que debieron de ser muy verstiles, las utilizarontambin muchos otros pueblos. Csar las emple en el 55 a. C. al invadir la GranBretaa. 35 Irlanda, llamada Hibernia o Hierne, y habitada por los hiernos, Avieno la llamaSagrada para recoger el significado de la denominacin griega Hier o Hirn. 36 Los albiones, nombre quiz preindoeuropeo, son los habitantes de Albin, laGran Bretaa. Sobre los tartesios vanse los vv. 265 ss. 37 Segn Plinio fue un explorador que realiz un viaje por las costas atlnticas deEuropa, en la poca de mximo poder de Cartago (s. V a. C.). 38 Relacin de las dificultades para la navegacin primitiva por el litoral atlntico.Estos peligros, reales y no inventados, que utilizaron, segn se ha visto, loscartagineses como propaganda disuasoria frente a otros pueblos, se repetirnms adelante. 39 El Norte, simbolizado por la constelacin de la Osa Mayor, Calisto, hija deLican. No se refiere al Mare Germanicum (Gran Bretaa-Jutlandia), sino a lascostas de Escandinavia. 40 Se trata de las costas del mar del Norte e incluso Frisia (norte de Alemania), dedonde fueron expulsados por los celtas hacia el s.VII a. C., para desplazarse hacialos Alpes Martimos y el Apenino ligur; esta migracin es la que recoge Avieno. 41 Se refiere a la Isla Sagrada y a la de los albiones. Ahora el poeta cambia dedireccin, porque empieza a describir las costas de Norte a Sur.

  • 42 Esta gran ensenada podra ser el golfo de Vizcaya. Ofiusa era un antiguonombre griego para referirse a la Pennsula Ibrica; se deca que significaba "tierrade serpientes", por su relacin con phis, "serpiente" en griego. 43 El Mediterrneo tuvo en principio nombres locales, como aqu, donde se llamaSardo al mar entre Cerdea y Espaa. 44 Versos 82-84. 45 Por la ruta terrestre que enlazaba el ncleo comercial ms importante del litoraldel golfo de Vizcaya, Burdeos (Burdigala), con Narbona, ya en la costamediterrnea, a travs del curso del Garona, de Tolulouse y Carcasona. 46 Avieno se refiere a la pennsula del Peloponeso. 47 Segn esto, el nombre ms remoto de la Pennsula Ibrica habra sidoEstrimnis, que tambin se aplicaba a la Gran Bretaa, algo explicable quiz por lasrelaciones comerciales entre ambas y el mar del Norte. La "plaga de serpientes"que expuls a los estrmnicos podra implicar a su vez una referencia a los celtas,llamados "sefes" nombre procedente del griego sepe = "serpiente". 48 Tanto el cabo de Venus como las islas son de identificacin difcil porque estePeriplo no ofrece ms datos de la costa norte de la Pennsula Ibrica. 49 El Ario es probablemente el cabo Silleiro, prximo al puerto de Bayona. 50 Una de las islas Berlengas (la mayor), mejor que las Estelas o los Farilhes(Farallones), frente al cabo Carvoeiro. 51 Este promontorio es el cabo Roca. Entre l y el cabo Ario (Silleiro) hay unos375 Km., a razn de unos 187,5 por da. 52 El abra y la ra de Lisboa, formada por la desembocadura del Tajo. Parapenetrar en este estuario los barcos necesitaban viento del Oeste paradesplazarse al Este, y luego del Sur para, cambiando de rumbo, subir hacia elNorte. 53 La ruta terrestre actual desde el estuario de Lisboa hasta la costa de lostartesios, es decir, la desembocadura del Guadiana (Ayamonte), comprende unos325 Km (bajando por Setbal-Marateca-Beja-Ayamonte); distancia que en cuatrodas da unos 81,5 Km. por da: era, por tanto excesiva para la Antigedad. 54 El cabo Espichel. 55 La pennsula de Troya, que pudo ser una antigua isla y que separa el estuariodel ro Sado y el puerto de Setbal del mar. 56 Descripcin de la laguna del puerto de Setbal, formada por la desembocaduradel ro Sado, anegada de arena y fango en su parte central todava hoy. 57 Los cempsos, ubicados vagamente entre los tartesios y los Pirineos y situadostambin en la isla de Cartare; y los sefes (ya mencionados en el v. 156), pueblosambos indoeuropeos, celtas, que ocuparon las riberas del Duero, Tajo y Guadiana.Los lucios, o lusos, corresponderan, tras la romanizacin a los lusitanos.

  • 58 Mejor que la isla Perceveira, junto a Sines, el bajo de arena, en la barra del Tajo,llamado Cachopo d Sul o Alpeido, que recoge el topnimo de Petanio; isla queperteneca a los sefes. 59 Es, otra vez, el puerto de Setbal, en el estuario del Sado; no puede tratarse delde Sines, porque, al ser de pescadores, resulta en exceso pequeo. 60 O cinetas, pueblo que ocupaba el extremo sudoeste de Iberia. De origen yfiliacin desconocidos, ocupaban el estuario del Sado, el valle del Guadiana y elcabo San Vicente. 61 El cabo San Vicente, un macizo escarpado, de 53,8 m. de altura, que para losmapas antiguos (Eratstenes, Estrabn) era el punto ms occidental de Europa, loque no coincida con la realidad. Por lo general nebuloso, resultaba un peligrodoblarlo en la Antigedad. 62 Sobre Europa, cf. Des. 18ss. 63 Acaba aqu la descripcin de parte de las circunscripciones romanas de laTarraconense y la Lusitania. 64 Llamado por los rabes Guadiana (wad-, "ro"), sirve hoy de frontera entreEspaa y Portugal; es navegable hasta Mrtola. 65 El golfo de Huelva, que abarca 70 millas en arco, desde el cabo de Santa Marahasta la punta de Chipiona. 66 Islas que habra que buscar en la desembocadura del Guadiana. 67 Despus de resear el cabo Cintico, la descripcin de este otro promontoriocomo escarpado y de costa rocosa slo cuadra con la punta de Sagres, queadems recoge el topnimo latino de Sagrado o Consagrado. Se abre luego alsudeste la ensenada de Sagres, en parte tambin rocosa. Saturno recibe aqunuevamente culto marino. 68 Avieno cita aqu de memoria el verso de Virgilio (Gergicas III 313) que dice:"...para uso de los campamentos y vestido de los pobres marinos". La regindescrita es el Algarve. 69 Avieno cita aqu de memoria el verso de Virgilio (Gergicas III 313) que dice:"...para uso de los campamentos y vestido de los pobres marinos". La regindescrita es el Algarve. 70 El Guadalquivir, descrito ms adelante. 71 El Cfiro, o Zfiro, divinizacin del viento del Oeste, beneficioso para lanavegacin, recibi culto (habitual entre los griegos; cf. Dionisio, Per. 364) con ladedicatoria de este cabo y esta costa, enclaves de referencia marina recordadosluego. 72 Esta comarca -descrita aqu en sentido muy amplio- abarca todo el arco delgolfo de Cdiz, desde Faro y la sierra del monte Figo (San Miguel) hasta SanctiPetri.

  • 73 Nombre latino del viento del Oeste, que corresponde al griego cfiro. Vientotibio, que soplaba en primavera, favorable para la navegacin. 74 Proserpina, diosa de los Infiernos, asimiliada a la griega Persfone. Raptadapor Plutn (Hades) viva con l unos meses en el mundo subterrneo -durante laestacin de la siembra, en invierno-. El promontorio y el santuario son difciles deidentificar. 75 Imposible de identificar, pues son numerosas las lagunas y marismas en tornoal Guadiana. 76 Ciudad desaparecida ya en poca de Avieno. 77 El Tinto-Odiel. La homonimia con el Ebro en s, con los iberos e Iberia, es unaconfusin, producida por etimologa popular, a partir de la relacin rebo- (H)ibero(Ro del Erebo), y por acumulacin de datos sintetizados en estos pocos versos. 78 El autntico Ebro, que nace en Fontibre (Reinosa, Cantabria). 79 Acerca de los tartesios cf. vv. 269ss., para los cilbicenios, v 303. 80 Isla que puede ubicarse en la desembocadura de los ros Odiel-Tinto: la actualisla de Salts (Huelva), de 8 millas de permetro, cubierta de bosque, cultivada enparte y regada por numerosos esteros; el topnimo podra haberse desplazado aCarteya, en la desembocadura del ro Piedras. 81 Puede referirse al litoral formado por la cadena de mogotes "Arenas Gordas" yacitada por Plinio (Hist. Nat. III 3: Hareni montes); de apariencia rojiza yparcialmente escarpada a pico sobre el mar, se extiende entre la Torre del Loro(playa de Mazagn) hasta Torre Carbonero. 82 El nombre de Gerin, o Geronte, no se refiere a un rey real, que hubiera existidoalguna vez como tal, sino mtico, de tipo histrico-cultural. El promontorio de estetemplo, dedicado quiz a Saturno/Crono (segn Estrabn,II 5,3). 83 "Amplias" porque no slo abarca la desembocadura del Guadalquivir y el arcoformado por Sanlcar de Barrameda y Chipiona, sino tambin la baha de Cdiz, ala que se refiere ms adelante desde Rota a Sancti Petri. 84 La singladura entre la desembocadura del Guadiana y Cdiz era perfectamentefactible. 85 La fundacin, extensin y podero del imperio talasocrtico de la ciudad,habitantes y ro de Tarteso, todava hoy es una cuestin sin resolver -empezandopor el nombre, que lo designaba todo-. Para la localizacin de la ciudad habra quepensar en Sevilla o en su zona, que hered la importancia comercial delGuadalquivir, antes que situarla en Jerz de la Frontera o Cdiz. 86 La relevancia y atractivo de Tarteso/Gades bastaban para explicar la visitapersonal de Avieno a estos lugares, al margen de que pudo haber sido procnsulde la Btica o del norte de frica, y haber conocido en consecuencia estosparajes.

  • 87 Juba II (50 a. C.- 23 d. C.), rey por concesin de Augusto (en el 25 a. C.) deNumidia -los maurusios o mauritanos-, reino situado en la provincia romana deMauritania, frica noroccidental. 88 El Guadalquivir, que, con el concurso de otros ros menores, arroyos y caos,va formando innumerables marismas y lagunas, en las que hay algunas salinas yarrozales. 89 Las marismas del Guadalquivir, ya desde Coria del Ro. 90 La actual Isla Mayor, hacia la desembocadura del Guadalquivir (de 20 millas delongitud por 2 a 6 de anchura). No se refiere aqu a la isla de los cempsos, Cartare,que cit antes. 91 Tarteso. 92 En lnea costera, hacia la desembocadura del Guadalquivir/Tarteso, no se divisacon tiempo despejado ningn monte; es de orillas planas que forman horizonte.Tan slo bajando hacia Cdiz se aprecian alturas (Sierra de Ronda, etc.); tampocoeste ro arrastra estao. 93 Los etmaneos ocuparon la llanura situada a la izquierda del ro Tarteso/Betis,entre su desembocadura y Sevilla. Los ileates hacia el noroeste, a la orilla derechadel mismo ro, entre los cempsos (que se hallaban a su vez hacia el Ana, cf. vv. 195y 255) y los cinetes (cf. v. 201), llegando hasta Crdoba. Los cilbicenos oselbisenos (cf. v. 422), relacionados con el ro Cilbo (cf. v. 320), en la zona costeraal sur de los tartesios, aproximadamente en la actual provincia de Cdiz. 94 Nueva descripcin de Cdiz, ms pormenorizada. Una amplia baha, queformaba parte del golfo tartsico, separaba la ciudadela o fortaleza de Geronte(Castillo de Sta. Catalina, junto a la que desemboca un ro "caudaloso", elGuadalete) del cabo del templo (Cdiz mismo). 95 La isla de Len o Gaditana, de 10 millas de longitud por 4,4 de anchura mxima;en su zona meridional se halla la ciudad de San Fernando. 96 La islita de San Sebastin, antes separada y hoy unida a Cdiz. 97 El Besilo es el Barbate, que desemboca en la ensenada de igual nombre. ElCilbo sera el Salado, que desemboca por Conil de la Frontera; en sus orillas sehallaban los cilbicenos. El orden de enumeracin est invertido. 98 Mejor que el cabo de Trafalgar, que es bajo, correspondera a los Altos de Meca,una sierra de 170m., al noroeste del cabo. 99 La lnea costera desde el cabo Trafalgar y Altos de Meca hasta Tarifa es deorillas bajas, llenas de bancos submarinos y arrecifes, que alternan con algunacala y ensenada; en un segundo plano aparecen alturas considerables.Igualmente, la costa africana, hacia el cabo Espartel. 100 La geografa primitiva, de poca mtica, guardaba recuerdo de un estadiogeolgico en que Europa y Asia-frica haban estado unidas y slo un gran lagocentral las delimitaba: el mar Interno o Interior (cf. mapa de Hecateo).

  • 101 Dionisio (Des. vv 10 y 176ss) y Avieno en su traduccin funden Tarteso yGades/Gadir en una sola ciudad, como ya se ha visto, y la citan como referenciams lejana hacia el Oeste, la zona del cfiro, enclavada en medio de las Columnasque por Occidente delimitaban Europa y frica (cf. Des. 22, 100, 265). 102 Los Altos de Meca/cabo de Trafalgar, que acaba de citar. 103 Este autor trabaj sobre mediciones, pero las distancias que ofrece aqu noson exactas: 108 millas (= 159 Km.) para la longitud del Estrecho; 3 millas (= 4,5Km.) para la anchura. La distancia real entre el cabo de Trafalgar y Gibraltar es deunos 75 Km. ; entre el cabo Espartel y Ceuta, algo ms de 60 Km.; de anchura,entre Gibraltar y Ceuta, hay unos 25 Km.; entre el cabo de Trafalgar y el caboEspartel, 45 Km. 104 Referencia geogrfica muy utilizada en la Antigedad, para significar eloccidente ms remoto con respecto a Europa y frica, cuyas fronteras a veces seconfundan o fusionaban en un solo continente. 105 Los datos que aporta aqu Euctemn son inexactos. El pen de Gibraltarpudo considerarse isla porque su istmo, apenas visible en parte con la pleamar, loune al continente; la ensenada de Getares y la baha de Algeciras habran servidode puertos. 106 La anchura del Estrecho en su embocadura oriental, entre Punta Europa(Gibraltar) y Punta Sta. Catalina (Ceuta), es de 23,5 Km., por lo que no es correctala estimacin de Damasto (7 estadios; cf. v. 46). 107 Los fenicios, o cartagineses, haban fundado a lo largo de la costa sudoestede la Pennsula numerosas ciudades, factoras y emplazamientos: Gades,Malaca/Menace y Cartagena fueron quiz las ms conocidas. 108 Dificultades tomadas otra vez de Himilcn, que entorpecan y desaconsejabanla navegacin de altura, a mar abierta, y la de cabotaje, ya consignadas antes:encalmadas, bajos, vegetacin marina, cetceos, brumas y nublados; descripcinque completa a continuacin. 109 Amplificacin sobre el Ocano y sus golfos o mares mayores, traducida deDionisio (cf. Per. 41-55) y que Avieno ya haba vertido al latn en su Descripcin(73-92). 110 El mar Hesperio era el mar de occidente o poniente, el mar que quedabanavegando hacia el oeste, desde Grecia (cf. Des. 739, y Fen. 180). El Atlntico erael que baaba, en sentido extenso, la zona de la cadena montaosa Atlas, tambinsituada al oeste del mundo conocido. 111 El mar Caspio se llamaba asimismo Hircano, por uno de sus pueblosribereos: los hircanos (cf. Des. 83-86). 112 El actual golfo Prsico (cf. Des. 89-90). 113 Hoy el mar Rojo (cf. Des. 89-90). 114 Este ocano o mar era el que, en principio, baaba las costas de occidente,colindantes con la cordillera del Atlas. Ambos recibieron nombre de Atlas (cf. Des.

  • 20-21 y 395), el hijo de Jpeto - o Urano-, y Asia. 115 De nuevo los problemas por las aguas del Atlntico, ya apuntados (vv. 117-129y 380ss.). 116 La Columna Libstide es bila y su correspondiente en Europa es Calpe (cf. vv.87, 344-345). 117 que en griego significaba "ureo", o bien arrastraba oro o canalizaba sucomercio; se llamaba tambin Barbsula. Es el actual Gudiaro, el nico roimportante que desemboca entre la Lnea y Estepona. 118 Los libifenicios habran sido colonos fenicios procedentes del norte de frica;los masienos se habran extendido desde el ro Criso hasta Cartagena; losselbisenos son los cilbicenos, ya citados; asimismo, los tartesios. El golfoCalctico es el golfo de Huelva. 119 La Punta de Calaburras, cerca de Fuengirola, laque ms se destaca desdepunta Europa (Gibraltar). 120 La ciudad de Malaca corresponde a la actual Mlaga, por topnimo yemplazamiento. Menace es otra ciudad distinta, que debi hallarse en Vlez-Mlaga. 121 Noctluca, que significa "la que brilla por la noche", es la luna. La isla, a ellaconsagrada, se hallaba frente a la ciudad de Mlaga y quiz est hoy fundida conella; o bien se trata de los islotes situados frente a la punta de San Cristbal enAlmucar. 122 Sierra Nevada, que destaca sobre todas las numerosas sierras que selevantan en el interior, a ms de 15 Km. de la costa, a partir de Mlaga. 123 La Punta del Sabinal, donde comienza el golfo de Almera; cubierta desabinos, cuadra con la descripcin helenizada de la pineda. 124 El Cabo de Gata, donde acaba el golfo de Almera, que en general es de costarasa y llana. 125 Avieno imprime cierto aire melanclico a estas descripciones, que no son sloretricas. 126 La isla de Alborn, de unos 20 m. de elevacin y forma triangular; visible contiempo claro, est situada a 40,5 Km. del Castillo de Guardias Viejas y a 43,5 Km.del cabo Tres Forcas (Ras Tetla Madari, en Marruecos). 127 El tramo de costa entre cabo de Gata y cabo Tioso no ofreca ningunareferencia notable a la navegacin antigua. El puerto Namnacio, nombre detradicin manuscrita dudoso, es Cartagena. 128 El cabo de Palos. 129 O bien La Hormiga, un islote de 13 m. de elevacin, a dos millas del cabo dePalos, o, mejor, la isla Grosa.

  • 130 El Mar Menor, de unos 150 Kms. cuadrados, orillado de arena casi totalmente. 131 El Segura, que desemboca cerca de Guardamar, forma una barra que ofrecerefugio fcil a las embarcaciones. Llamado en ibrico Tader o Taber, fuehelenizado en Thedros: "Don del Dios", quiz con relacin al oro.132 Se trata del tramo costero entre el cabo de Palos y el cabo de la Nao, llamadohoy Costa Blanca, que se resume en "arenales" y tres islas: la de Tabarca (antesLa Plana), el islote de Benidorm y el Pen de Calpe (o monte Ifach). 133 La frontera de los tartesios con los iberos debi de hallarse entre el ro Seguray el Jcar, una franja con centro marino en el cabo de la Nao, ocupada por losgimnetes algn tiempo. 134 Ciudad slo conocida por su nombre, ubicable hacia la frontera entre tartesiose iberos. 135 Su nombre, del griego gymns: "desnudo", parece referirse al hecho de queiban "armados a la ligera" - mejor que literalmente "desnudos"-, porque eranfamosos como honderos. Se los sita entre la zona de Elche y el Vinalop y la deSueca y el Jcar, en una poca ya muy alejada de la de Avieno. 136 El Vinalop, que pasa por Elche, o el Aledo. 137 Ibiza, donde los fenicios tuvieron una colonia, tambin llamada por los griegosGimnesia, "Desnuda", como sus habitantes, segn se ha visto. 138 El Jcar, que desemboca junto a Cullera. Sera el mismo ro que pasaba cercade la ciudad de Sicana (cf. v. 480). 139 Pitiusas, "abundantes en pinos", llamaban los griegos a las Baleares (nombrefenicio), aparte de Gimnesias. Avieno recoge con claridad la diferencia entrePitiusas y Baleares.140 Segn estos datos, pueblo de procedencia desconocida, que ocupaba desdeel ro Segura hasta el Orano (cf. v. 533); de lengua y arqueologa relativamente bienidentificadas.141 Se refiere ms a los montes Pirineos en general (cf. v. 565, y Des. 421), que alcabo o promontorio de Pirena (cf. v. 533); hubo tambin una ciudad llamada Pirene(cf. v. 562).142 Los vv. 472-475 dan una informacin muy general, como una cua informativa,sobre los iberos: el territorio que ocupaban, desde las tierras frente a las Baleareshasta los Pirineos, con su capital Ilerda, la Lrida actual. Aunque se salte el ordenlgico de exposicin, es ms complicado admitir que hubiera habido otra Ilerdahacia la zona de Jvea.143 Ciudad que debi de hallarse en un alto, quiz en el monte Montg (de 753m.,visible a 75 Km. desde cualquier punto del horizonte), hacia Denia, en cuya cimatodava hoy un castillo es una marca clara desde el mar. 144 Podra ser Sueca, aunque no hay base arqueolgica. 145 El ro Tirio es el Turia (o Guadalaviar), y Tiris hay que relacionarlo con eltopnimo de la actual Turis, cerca de Valencia. 146 Pueblo primitivo, al parecer celta, ganadero y montas, que se mitific conun patriarca, Bbrix, rey de los bbrices o beribraces, y padre de Pirene; ocupaba

  • la zona de los Pirineos orientales. 147 Es el cerro de Sagunto o el cabo de Oropesa (Murviedro), marca o referenciamarina ptima para hallar Valencia navegando desde el nordeste. 148 Pescola, de 64m. de alto, que delimita dos ensenadas. 149 Podra tratarse de la Albufera de Valencia, donde se halla la isla de El Palmar. 150 Ciudades o asentamientos, de los que slo se conserva el nombre, sin rastroarqueolgico; debieron de hallarse en la franja costera entre Sagunto y el Delta delEbro. 151 Tortosa, el centro comercial ms importante de la zona del delta del Ebro,navegable ro arriba. 152 Puede identificarse con la sierra del Montsi, cuya falda oriental llega hasta elmar, entre Les Cases dlcanar y Sant Carles de la Rpita. 153 Por el nombre tendra que haber sido un ro relacionado con el transporte ocomercio del aceite. El topnimo parece conservarse en el riachuelo de Llastre,que forma una punta al desembocar tal, que obliga a la navegacin a darleresguardo; adems se halla la estacin itineraria de Oleastrum (Itinerario deAntonino 399, 2), situable en LHospitalest de lInfant. De no ser as habra queidentificar el ro leo con el Ebro. 154 La sierra de Llavera, con la cumbre de la Mola de Llavera, de 914 m. 155 Ciudad sin huella arqueolgica, situada cerca de la sierra de Llaveria, en lazona acotada por LHospitalet, Mont-Roig del Camp, Montbri del Camp, Vinyols yCambrils. 156 Los arenales son las playas de Rif y Cambrils; Salauris, la ciudad, puerto ycabo de Salou. 157 Tal y como se describe, amurallada y en torno a una baha con el calificativogriego de Kallpolis, "Ciudad Hermosa", slo cuadra con Tarragona (cf. infra). 158 Tarragona ofreca a la navegacin una topografa y marca marina ptimas. 159 Descripcin de Barcelona que corresponde a la poca de Avieno y no al s. VIa. C.: una ciudad prspera, Barcino, situada en un llano enmarcado por dos ros,el Llobregat y el Bess, con la sierra de Collserola (Tibidabo) al fondo. 160 O indicetas: ocuparon ms o menos la actual provincia de Gerona. Su capitalIndik y Indica, debi de hallarse en Empries o alrededores. 161 En el tramo costero entre Barcelona y el golfo de Roses se destacan desde elmar varias marcas: la montaa del Montseny (referencia para enfilar Barcelonaviniendo del este); el cabo de Tossa de Mar y su ensenada; el promontorio rojizodel cabo de Sant Sebasti (marina de Palafrugell), y el cabo de Begur o caboCelebndico, el punto ms oriental de este tramo costero. 162 Ciudad y puerto de los indigetes. Su ubicacin probable no sera en Sant Feliu

  • de Guxols, sino en el arco de la costa entre el cabo de Begur y la Punta Salinas,tierra adentro. 163 Este golfo inmenso es el de Roses, de 18 Km. de abra, que ofrece buen abrigo,en general, a la navegacin. 164 La costa indictica, o de los indigetes, se habra extendido, segn esto, apartir del cabo Norfeo hacia el norte, hacia la punta Falc. El cabo o promontoriode Pirena es de identificacin difcil: lo ms probable es que se trate del cabo deCreus, con preferencia ante el cabo de Bar, al lado de Port-Vendres. 165 El macizo de Montgr, a unas 3 millas de la costa y el cerro de la torre Montg. 166 Las islas Medas, conjunto de islotes, arrecifes y dos islas principales: la MedaGrande, de 76 m. de altura, y la Meda Chica. 167 La costa, baja y aplacerada, y tierra adentro del golfo de Roses, que en pocaprehistrica fue zona marismea, de la que emergan colinas y tmbolos, comoCastell dmpries (a 69 m. de altura), bien divisable desde el mar. 168 El pen o macizo Tononita es la Sierra de Roses, estribo ltimo de losPirineos que se hunde en el mar, formando un gran promontorio que abarca desdeRoses a El Port de la Selva. 169 El Muga, que desemboca a 4,5 Km. al sur de Roses. 170 Los ceretes, ceretanos, o cerretanos era un pueblo ibrico que ocup parte delos Pirineos meridionales, correspondiente hoy a la Cerdanya, donde la toponimiaconserva su presencia (Puigcerd, Ceret, etc.), y la Garrotxa (Besal-Olot). Losausoceretes fueron la fusin de los ceretes con los ausetanos, cuya capital fueAusa (Vic). 171 O sordiceno: pueblo ibrico, vecino de los ceretes, que ocup las laderasseptentrionales de los Pirineos y el Roselln (riberas de los ros Tet y Agly), hastala costa. 172 Una parte se estableci, despus en Lrida: Los surdaones osordones. El nombre se mantiene en Sorde, ciudad del interior, prxima aCotlliure y Port-Vendres. 173 Ciudad de tipo fronterizo; habra que situarla en Roses o sus alrededores,mejor que en Port Vendres.Marsella. 174 Entre la desembocadura del Guadalquivir (Tarteso- costa del Cfiro) y Roses /cabo de Creus (Pirene) hay unos 1.300 Km., equivalentes a 7.000 estadios; en sietedas da unos 186 Km. por da. 175 La franja costera llena de marismas, lagunas y estanques, que se extiendedesde Cotlliure hasta el golfo de Fos, muy cerca ya de Marsella. 176 El Tt, conocido en la Antigedad como Tetis y Roscino, que desemboca a laaltura de Canet-en-Roussillon. 177 La marisma o estanque de Leucate, llamada tambin Salses.

  • 178 Actual Agly, que desemboca al sur de la laguna o marisma de Leucate oSalses. 179 En este verso y medio, perdidos en la transmisin manuscrita, se citabaprobablemente el cabo o promontorio de Leucate, del griego Leu akt,"Promontorio Blanco", equivalente al latn Candidum. 180 Posiblemente la marisma de Lapalme. Las tres islas no son hoy identificables. 181 El conjunto de marismas, dominadas por Narbona, de Bages y Sigean, deAyrolle, Gruissan, etc., que an contienen numerosas islas: Ste. Lucie, Aute,Planasse, St. Martn, Etc.; stas debieron ser las llamadas Piplas. 182 Pueblo con capital en Narbona; fueron ligures que colaboraron comomercenarios con los cartagineses. 183 Nombre que, latinizado en Narbo, pasar a transformarse en Narbona; una delas principales ciudades romanas de esta zona. 184 El Aude, que desemboca por el grau de Vendres. 185 El tang de Vendres. El nombre de Hlice est relacionado con el pueblo delos elesices. 186 La ciudad de Bziers. 187 Ro de difcil identificacin, quiz el Lirou, afluente del Orb por Bziers. 188 El Orb, que pasa junto a Bziers. 189 El Hrault, el ro ms importante de esta comarca, desemboca por Agde. 190 Estos dos versos y medio se han perdido en la transmisin manuscrita. Laeditio princeps escribe Cinorus, que podra interpretarse como un hidrnimo;seguimos sin embargo la leccin de Holder: "sonoro, rumoroso". 191 O Alcone: personaje mitolgico, hija de Eolo, rey de los vientos, y casado conCeis (Apolodoro, Biblioteca y 7,4). 192 El promontorio o cabo de Agde, emplazado frente por frente del cabo Blanco oCndido (Leucate).La isla de Brescou, junto a Agde. 193 La isla de Brescou, junto a Agde. 194 El montculo en que se asienta la ciudad actual de Ste, que mantiene elnombre. 195 La marisma de Thau. 196 Ro fronterizo entre iberos y ligies/ligures, difcil de localizar; pudo haber sidoel actual Lez (el romano Ledo), que pasa por el centro de Montpellier. 197 O ligures, pueblo primitivo de ubicacin y extensin territorial imprecisas(sobre el mar Ligur, cf Des. 113).

  • 198 Ciudad imposible de identificar con exactitud, quiz Bouzigues, a orillas de lamarisma de Thau y junto a Ste. 199 Quiz Mze, a orillas tambin de Thau, aunque situada antes quePoligio/Bouzigues. 200 Asimismo, imposible de localizar; se ha asociado a Miguelonne, cerca dePalavas-les-Flots. 201 Se han perdido los vv. 617-620, en los que se deba describir el estanque deMauguio. El ro Clasio es, quiz, el actual Vidourle o el Colazon. 202 La cordillera de Cvennes, al noroeste de Als, balizando la parte occidentaldel valle del Rdano. 203 El ro ms importante en esta zona y, junto con el Tarteso, de las Costas, porlo que se le dedica una descripcin muy amplia. 204 Llamados antes ligies. 205 Excursus afectuoso dirigido a Probo (como ya hizo al comienzo de la obra, cf.vv. 1, 24 y 51), antes de comenzar con la descripcin del Rdano. 206 Cadena montaosa que limita por el este el valle del Rdano (cf. Des. 428). 207 El Rdano, el ro ms caudaloso de Francia. 208 Se llamaban as las cimas ms altas de un macizo; aqu se refiere al pico delGlacier du Rhne (cf. supra), aunque no sea el ms alto. 209 Nocin cosmolgica primitiva, no cientfica, segn la cual la tierra es el centrodel universo y el sol gira a su alrededor. 210 Nueva prdida de texto original, que incluye los vv. 658-661; por ello Resicarece de sentido. 211 Pueblo fabuloso que en griego significa "los que estn ms all del Breas"esto es, situado en el Norte ms lejano, en pleno Polo Norte, en un pas utpico(cf. los montes Rifeos, Des. 451), de clima paradjicamente ideal, de tierra frtil,productora de dos cosechas anuales, etc. 212 Es decir, al Este, simbolizado por Aqumenes, el rey persa (cf. la "luzaquemenia", Des. 474). 213 Pueblos slo conocidos por estos nombres; pertenecen a un estadio anteriora la campaa de Anbal (Segunda Guerra Pnica, 218-201 a. C.), probablementeprecelta. 214 O temnica: la campia que rodea el lago Lman. 215 La zona pantanosa, hoy desecada, que se extiende ente Tarascn, Bellegardey Arls.

  • 216 El Rdano desemboca por varias bocas, aunque slo tres eran las principales,y formaban un gran delta pantanoso, lleno de marismas. 217 La ciudad de Arls, posible nombre celta; Teline sera precelta, de substratoligur. 218 Avieno parece no haber entendido bien la informacin de Fileo (al que ya cital principio de esta obra): no se trata de que el Rdano separe Europa de Libia(=frica), sino que Fileo se refera a la poblacin libia, de la tribu ligur de loslbicos (con capital en la antigua Iulia Libyca, hoy Llvia, que conserva el nombre),pueblo que ocup el territorio entre el Pirineo y el Rdano. 219 Es decir, entre Pirene (=Port Vendres) y Rdano-Marsella hay unos 240 Km.,que dan una media de 72,5 Km por jornada. 220 Pueblo conocido slo de nombre; quiz fueron tambin ligures. 221 Ciudad que podra identificarse con la actual Berre, en el tang de Berre. 222 Pueblo pre celta, de substrato ligur. 223 Ciudad de la marisma de Berre, quiz Malestrou. 224 El cabo Couronne o la Chane dEstanque. 225 Colonia fundada por los griegos focenses antes del s. VI a. C., la msimportante de toda la costa francesa: sirvi de base para la fundacin de otras (cf.Des. 113). 226 Podra tratarse del istmo que se extiende entre el puerto llamado La Joliette -por el norte- y el Puerto Viejo -por el sur-. 227 Terminan as las Costas marinas, sin que se sepa cuntos versos se hanperdido.

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