onetti balada

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Balada del ausente Juan Carlos Onetti Entonces no me des un motivo por favor No le des conciencia a la nostalgia, La desesperación y el juego. Pensarte y no verte Sufrir en ti y no alzar mi grito Rumiar a solas, gracias a ti, por mi culpa, En lo único que puede ser Enteramente pensado Llamar sin voz porque Dios dispuso Que si Él tiene compromisos Si Dios mismo le impide contestar Con dos dedos el saludo Cotidiano, nocturno, inevitable Es necesario aceptar la soledad, Confortarse hermanado Con el olor a perro, en esos días húmedos del sur, En cualquier regreso En cualquier hora cambiable del crepúsculo Tu silencio Y el paso indiferente de Dios que no ve ni saluda Que no responde al sombrero enlutado Golpeando las rodillas Que teme a Dios y se preocupa Por lo que opine, condene, rezongue, imponga. No me des conciencia, grito, necesidad ni orden. Estoy desnudo y lejos, lo que me dejaron Giro hacia el mundo y su secreto de musgo, Hacia la claridad dolorosa del mundo, Desnudo, sólo, desarmado bamboleo mi cuerpo enmagrecido Tropiezo y avanzo Me acerco tal vez a una frontera A un odio inútil, a su creciente miseria

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Onetti Balada

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Balada del ausenteJuan Carlos OnettiEntonces no me des un motivo por favorNo le des conciencia a la nostalgia,La desesperacin y el juego.Pensarte y no verteSufrir en ti y no alzar mi gritoRumiar a solas, gracias a ti, por mi culpa,En lo nico que puede serEnteramente pensadoLlamar sin voz porque Dios dispusoQue si l tiene compromisosSi Dios mismo le impide contestarCon dos dedos el saludoCotidiano, nocturno, inevitableEs necesario aceptar la soledad,Confortarse hermanadoCon el olor a perro, en esos das hmedos del sur,En cualquier regresoEn cualquier hora cambiable del crepsculoTu silencioY el paso indiferente de Dios que no ve ni saludaQue no responde al sombrero enlutadoGolpeando las rodillasQue teme a Dios y se preocupaPor lo que opine, condene, rezongue, imponga.No me des conciencia, grito, necesidad ni orden.Estoy desnudo y lejos, lo que me dejaronGiro hacia el mundo y su secreto de musgo,Hacia la claridad dolorosa del mundo,Desnudo, slo, desarmadobamboleo mi cuerpo enmagrecidoTropiezo y avanzoMe acerco tal vez a una fronteraA un odio intil, a su creciente miseriaY tampoco es consueloEsa dulce ilusin de paz y de combatePorque la lejanaNo es ya, se disuelve en la esperaGraciosa, incomprensible, de ayudarmeA vivir y esperar.Ningn otro pas y para siempre.Mi pie izquierdo en la barra de bronceFundido con ella.El mozo que comprende, ayuda a esperar, cree lo que ignora.Se aceptan todas las apuestas:Eternidad, infierno, aventura, estupidezPero soy mayorYa ni siquiera creo,En romper espejosEn la nocheY lamerme la sangre de los dedosComo si la hubiera trado desde allComo si la salobre mentira se espesaraComo si la sangre, pequeo dolor filoso,Me aproximara a lo que resta vivo, blando y gil.Muerto por la distancia y el tiempoY yo la, lo pierdo, doy mi vida,A cambio de vejeces y ambiciones ajenasCada da ms antiguas, suciamente deseosas y extraas.Volver y no lo har, dejar y no puedo.Apoyar el zapato en el barrote de bronceY esperar sin prisa su vejez, su ajenidad, su diminuto no ser.La paz y despus, dichosamente, en seguida, nada.Ah estar. El tiempo no tocar mi pelo, no inventar arrugas, no me inflar las mejillasAh estar esperando una cita imposible, un encuentro que no se cumplir.