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Revista de poética medieval . 18 (2007) . pp. 155· 177. ¿OCIO FRENTE A NEGOCIO? PETRARCA y RODRIGO S. DE ARÉV ALO: PRIMERAS HUELLAS DEL PETRARCA VULGAR Emiliano Fe rnández Va/lina Universidad de Salamanca Con el presente trabajo', planteado tras las preguntas inevitables que provocan las contrapuestas afirmaciones de quienes considera- ron el talante - humanista o no- de la persona de Rodrigo Sánchez de Arévalo', nos proponíamos indagar las posibles huellas petrar- quianas en un escrito de Arévalo y ver de matizar aún más, caso de ser posible, aquel dudoso carácter humanista del escritor castellano. Sin parti pris alguno, pues, y al hilo de sendos tratados con caracte- rísticas comunes, De otio religiosorum del italiano y una carta-trata- do del español, ninguna de las dos obras demasiado estudiada" ofre- cemos las consideraciones que siguen como una nota más al senda esclarecimiento y perspectiva del ocio y del negocio que capitanean sus compositores y como un punto más en que quizá sea dado ver cual anticipo en los lares hispanos una huella, o referencia, de temas presentes en la obra poética de lengua vulgar de Petrarca, pues algu- nos de los factores presentes en este lo están también en aquel trata- do. 1 Del que es fautora Roxana Recio: sin sus requerimientos no se hubieran escrito estas líneas. Vaya hacia ella desde ahora mi gratitud . 155

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Revista de poética medieval . 18 (2007) . pp. 155· 177.

¿OCIO FRENTE A NEGOCIO?PETRARCA y RODRIGO S. DE ARÉVALO:

PRIMERAS HUELLAS DEL PETRARCA VULGAR

Emiliano Fernández Va/linaUniversidad de Salamanca

Con el presente trabajo ', planteado tras las preguntas inevitablesque provocan las contrapuestas afirmaciones de quienes considera­ron el talante - humanista o no- de la persona de Rodrigo Sánchezde Arévalo', nos proponíamos indagar las posibles huellas petrar­quianas en un escrito de Arévalo y ver de matizar aún más, caso deser posible, aquel dudoso carácter humanista del escritor castellano.Sin parti pris alguno, pues , y al hilo de sendos tratados con caracte­rísticas comunes, De otio religiosorum del italiano y una carta-trata­do del español, ninguna de las dos obras demasiado estudiada" ofre­cemos las consideraciones que siguen como una nota más al sendaesclarecimiento y perspectiva del ocio y del negocio que capitaneansus compositores y como un punto más en que quizá sea dado vercual anticipo en los lares hispanos una huella, o referencia, de temaspresentes en la obra poética de lengua vulgar de Petrarca, pues algu­nos de los factores presentes en este lo están también en aquel trata­do.

1 Del que es fautora Roxana Recio: sin sus requerimientos no se hubieran escritoestas líneas. Vaya hacia ella desde ahora mi gratitud .

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El tratado De olio religiosorum dirigido a los cartujos de Mon­trieux

Comenzado a redactar en 1347, cercano en el tiempo al Secretum,de resultas de una de las dos visitas a su hermano Gerardo, profeso enla cartuja de Montrieux- en donde había entrado cuatro años antes, Deotio fue reelaborándose - y ampliándose- por los años en que Petrarcapermanecía en Milán (de 1353 a 1361), hasta alcanzar el aspecto tex­tual que se puede admirar en el cód ice Urbinate Latino 333 dellaBiblioteca Apostolica Vaticana' . Dirigido y dedicado a su hermano así

, De un lado. proclive a la consideración de humanismo. Marce1ino Menéndez yPelayo, Bibliografía hispano-latina clásica. III. Santander. CSIC. 1950, u OttavioDi Camillo. El humanismo castellano del siglo XV. Valencia, Fernando Torres.1976. Del otro Francisco Rico. El peque/lo mundo del hombre, Madrid . AlianzaUniversidad. 1986. No cabe un posible enjuiciamiento sin las matizaciones de. sobretodo, K Kohut "S ánchez de Arévalo (1404-1470 ) frente al humanismo italiano". enActas del Sexto Congreso Int ernacional de Hispanistas, ed. Alan M. Gordon yEve1yn Rugg.. Toronto, Department of Spanish and Portuguese, University ofToron­too 1980. pp. 431-434.

, Más citado. claro. De otio (en adelante mencionado así), cuyo estudio más ricoy sugerente sigue siendo el de Henry Cochino Le frére de P étrarque et le livre "durepos des religieux"; [Paris . 1903], reimp. Geneve, Slatkine Reprints, 1975. Nohemos visto publicada en parte alguna la carta del de Nieva. Información variadasobre el obispo sin residencia en tantas sedes. a más de los citados en n. anterior. enJuan María Laboa, Rodrigo S ánche; de Ar évalo, alcaide de Sant 'Angelo. Madrid .Fundación Univers itaria Española, 1973.

• Cf. Seniles VI. V. Para las dos estancias de Petrarca con su 'hermano Gerardo enMontrieux y para las relaciones con dicho monasterio cf. Cochin , ob. cit.. en cuyosdatos nos apoyamos. Otros muchos de la vida de Petrarca en Umberto Bosco, Fran­cesc o Petrarca, Bari , Laterza, 1961"; Francisco Rico, "Vida de Petrarca" , en F.Petrarca , Obras. Vol. 1. Madrid. Alfaguara. 1978; Ugo Dotti, Vita di Petrarca, Roma­Bari, Laterza, 1987. Gerhard Hoffrneister, Petrarca, Stuttgart , 1997; Nicholas Mann,Pétrarqu e. Les voyages de l 'esprit, Quatre études (Prefazione di M. Fumaroli ), Gre­noble. J érórne Millon , 2004. y Petra rca, Milano. Led, 1993; Karl Heinz Stierle,Petrarca. Fragmente eines Selbstentwurfs . Essay, Darmstadt, 1998; Ernest H. Wil­kins. Lije of Petrarch. Chicago & London, Chicago University Press. 1961; Ysiem­pre el tan preñado de pormenores de H. Cochino ob. cit..

, Prescindo aquí de la exposición de los rasgos de composición estilística. tradi­cionales y menos. visibles en esta obra. Para un resumen de los trabajos sobre la len­gua de Petrarca vid. Alain Michel, P étrarque et la pensée latine: tradition et nova­tion en litt érature. Paris, Aubanel, 1974. Para las reflexiones sobre las categorías

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como a los cartujos del monasterio francés', en forma epistolar', divi­dido en dos libros, como su De vita solitaria, del que también es muypróximo tanto por el contenido como por la fecha de la primera redac­ción (escrita un año después de De vitay, De otio religiosorum no fueeditado separadamente como libro (en compañía de dos diálogos Devera sapientia de Nicolás de Cusa) hasta 1604 en Berna, en donde sellevó a cabo por Johannes le Preux.

Desde el punto de vista digamos filosófico, cabe inscribir De otioen una línea que va de san Agustín" a Pascal o al cardenal Newman"dentro del planteamiento del tema, que va caracterizado hasta los díasde Petrarca en la perspectiva cristiana patrística y de orientación agus­tiniana, que conlleva la relación, y el conflicto, entre los polos de ladoble meta del conocer", de la estimación certera de la postura verda­dera del puesto del hombre en el cosmos, aún sin la actitud profana nia veces antirreligiosa que se puede constatar entrado el Renacimiento,sino con la más que religiosa, por no decir pía, del grupo italiano delprimer humanismo, tal la de Pico della Mirandola y del propio certal­d és". Por otro lado , dentro de esta actitud, no hace falta repetir quePetrarca prefiere la virtud a la ciencia, que hace gala -o es pionero- de

estéticas propias de la Edad Moderna en Petrarca cf. Joachim Ritter, Subjetividad:seis ensayos. Barcelona. Alfa, 1986 [Trad. cast. de Subjektivitdt, Sechs Aufsdtze.Frankfurt am Main. 19741. 125-137.

• A quienes no duda en calificar de angeli Dei in terra et in terrenis corporibushabitantes (' De Otio '. 1,1.).

, Ira vero moderabor stilum, lit quasi ad presentes sermo michi sit ad absentesepystola, quamvis, lit quod est jatear, et maiore et meliore mei parte sim presens(' De otio' 1, 1).

, Desde ahora citado así. Sobre las dos redaccione s del tratado sobre el ocio cf.Rotondi, "Le due redazioni del "De otio" del Petrarca", Aevum. 9 (1935). pp. 17-77.

" Cf. Soliloquia. 2. 7: Deum et animam scire cupio. Nihilne plus? Nihil omnino .y De vera reiigione, 39. 72: Noli...?

10 Para la caracterización de la perspecti va cristiana frente a la paganizante eneste aspecto cf. el encuadramiento que realiza Olegari o González de Cardenal , Laraíz de la esperanza. Salamanca, Sígueme, 1995, p. 65.

11 Esto es, Dios y el alma (y recuérdese que en meta tal está situado centralmentePetrarca).

12 Cf. entre otros Rico, Vida... cit., pp. xxv-xxvi y Pietro Paolo Gerosa, Umanes i­mo agostiniano del Petrarca. Influenza agostiniana. Attinenze medievali, Torino.Bottega d'Erasmo, 1966. p. 136.

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las actitudes atribuidas passim a los humanistas, si bien han de tenersemuy presentes las correcciones del punto de mira sobre qué, cómo ycuánto ha de entenderse en palabra y concepto tal en cada caso".

Puede considerarse también esa obra como un tratado ascético, paraalgunos sin que llegase a alcanzar, en tal caso, el objetivo , quedandolejos de una posible aproximación al De vera religione agustiniano".En todo caso moral , pues trata de responder a la pregunta sobre elmejor modo de lograr la auténtica felicidad, si bien no entra en la cate­goría expositiva de algunas de sus fuentes medievales o clásicas, sinoque en él se hace gala de una prosa retórica preñada de citas de aucto­ritates, clásicas y patrísticas, tan abundantes como las interrogacionesretóricas y exclamaciones. A aquella pregunta responde el tratado par­tiendo del versículo citado del salmo 45 de la Vulgata: entrad en el"ocio" (reposo espiritual), distanciaos de las cosas materiales, y enton­ces podréis ver y conocer al Señor". La meta más alta que puedealcanzar el ser humano es la visión de Dios y llegan a ser felices quie­nes, lejos de las preocupaciones terrenales, se dedican del todo, por

" Vid. Domingo Ynduráin. Humanismo y Renacimiento en España. Madrid.Cátedra. 1994. passim. y especialmente para el caso. pp. 141-146.

14 Así Calcaterra. No hará falta recordar la importancia decisiva del descubri­miento de san Agustín por Petrarca y la impronta que deja en él. Vid. Paul Kristeller,El pensamiento renacentista y sus fuentes (trad. cast. por F. Patán López de Renais­sanee Thought and its Sources). México-Madrid (l a reimp.). 1993. pp. 105-106. massobre todo CarIo Calcaterra, "S. Agostino nelle opere di Dante e del Petrarca", inSupplem . al/a Rivista di filo sofia neoscolastica, 23 (1931); YGerosa, ob cit.. cps. IX("11 teorico della vita interiore") y X (La cultura patristica del Petrarca"), pp. 137­179. especia lmente pp. 174-175; más datos. con los resultados de sendos congresos.en Petrarca e Agostino (a cura di Roberto Cardini e Donatella Coppini). Roma. Bul­zoni, 2004; y en Petrarca e i Padri del/a Chiesa . Petrarca e Arezzo. (a cura diRoberto Cardinie Paolo Viti), Firenze. Pagliai Polistampa. 2004.Vid. también para larelación de texto y artes plásticas al efecto Meredith J. Gill. Augustine in the ltalianRenaissance. Art and Philosophy from Petrarch ro Michelangelo. New York. Cam­bridge University Press. 2005.

I~ Para algunos comentaristas. partiendo de la exposición de san Agustín en Decivitate Dei. 22. 30. sin olvidar el De vera religione, tan productivo para el poeta flo­rentino. cf, Gerosa, ob. cit.. pp. 143. n. 22 y 144). Efectivamente. en De Olio. I. 3.luego de citar seis veces Sobre la verdadera religión del obispo de Hipona. afirma:Et Augustinus in eo libro quem sepe hodie in testimonium arcesso -loquenti enim deotio religioso. quid oportunius quam Vere religionis liber astipuletur?-,

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gracia de Dios, a la vida contemplativa. Como se puede ver, De otioinsiste en muchos conceptos adelantados en De vita solitaria", aun sien este tratado se acentúan más los aspectos literarios, mientras que enel De otio se expone cómo el camino del 'otium' es el mejor para lle­gar a Dios , ideal que es una constante en el pensamiento del autor, y esuna muestra no sólo de la valoración entusiasta de la vida monacal,sino también de preocupaciones trascendentes constantes en la vida dePetrarca". Con todo, sorprende, pues se inserta Petrarca en la vía quese indica en nota más abajo , la falta de referencias a la literatura primi­genia de los cartujos sobre "ocio" : no se menciona ni a san Bruno ni aGuigo 1, fundador y primer organizador respectivamente de la Orden".Es, finalmente , De otio como un sermón dirigido también a sí mismo",

l. Sileo que sequuntur; nam et ea me scripsisse recolo in eo libro, quem huic ei mate­ria et stilo valde cognatum De solitaria vita nuper edidi, qui hunc lit tempore, sic seriererum preit, et omnia ad unum tendunt, ad notam scilicet mortalis insanie magis laboregaudentis quam laboris fructu (' De otio' I. 1). Cito por la división antigua en libros.añadiendo los capítulos que intercalan las ediciones modernas, cuyo elenco recuerdo: 1/'De otio religioso ' di Francesco Petrarca, (Cur. G. Rotondi) [1958]. Citta del Vaticano.Biblioteca Apostolica Vaticana. 1972; Francesco Petrarca. Opere latine (A cura di A.Bufano. Testo Rotondi-MartelIotti). Torino, Utet, 1975; Pétrarque, De Olioreligioso. Lerepos relig íeux. 1346-1357. (Préface de Jean-Luc Marion, Introduction. traduction etnotes de Christophe Carraud). Grenoble. Million, 2000; Petrarch. On Religious Leisure.De otio religioso. (Edited and translated by Susan S. Schearer. introduction by RonaldG. Witt, New York), ltalica Press. 2002; Francesco Petrarca. La vita religiosa (De otioreligioso) (A cura di L. Dal Lago). Padova, Messaggero, 2004.

17 Presente en otras obras del certaldés . CL Roxana Recio. Petrarca en la Penín­sula Ibérica. Alcalá de Henares. Universidad de Alcalá de Henares. 1996. p. l.quien. a propósito de los Trionfi afirma que una categoría de las canciones de estosestá constituida por el encuentro defini tivo del hombre con Dios. la única Verdad.

18 Brun o: Hic oculus ille conquiritur. cuius sereno intuitu vulneratur sponsusamore , quo mundo et puro conspicitur Deus. Hic otium celebratur negotiosum et inquieta pausatur actione (Ep. 1. 6). Afirma Guigo 1que en la cartuja acontece la ver­dadera relación entre 'otiurn' y ' negotium': rusticari in eremo , studiosus philosopha­ri... in otio (Ep. 1.2). Tales citas se pueden leer en : Un Chartreux, Lettres des pre­miers chartreux, [1962] Paris, Du Cerf, (reimp.) 2006, pp. 70 Y 142. Y cf, Ep. 1, 5,ibid. 144. Además : Sic est continua [vita solitaria] in Olio, quod numquam est otio ­saoSua namque officia íta mul tiplicat, lit ei frequentius temporis desi t spatium, quamvariae actionis negotium (Ep. I. 4, ibid.• 144). Sí recoge textos de san Bernardo yotros autores monásticos medievales, cf. Anna Maria Voci, Petrarca e la vita religio ­sa : il mito uman ista de/la vita eremítica, Roma, Istituto Stor ico Italiano per l'EtaModerna e Contempo ranea. 1983, pp. 57-67.

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cuyo lema de partida - y ritomelo- es el primer hemistiquio del v. 11del Salmo 45 citado: Vacate et videte quoniam ego sum Deus.

Más difíc il de resumir es qué ha de entenderse - y traducirse­por ' otium'>. Además de la ausencia de las dificultade s y carenciasde -vida interior que son fruto del 'negotium', además de la ausenciade incon venientes de la ciudad que también están presentes enotras obras de Petrarca-', además de una teoría de la vida

19 O mejor. a través de su hermano Gerardo, a su alt er ego, cf.Roberto Mercuri,"Genesi e formazione della letteratura volgare. Dante, Petrarca, Boccaccio", en Let­teratura italiana. Storia e geografta. Vol. l . L 'et ámedievale, Torino, Einaudi, 1987,p. 332. Y cf. también De otio 1, 1: mea tamen interes t si fteri possit talia loqu i, siJorte loquentem ipse me audiam exaudiamque... .

'" Desde la ausencia de ' negotium' (cf. la definición del Thesaurus Linguae Latinae,1. 9. Leipzig, 1981, col. 1175-79): a) potius negatur actio,Jere idem quod vacatio , ces­satio ab actionibus. occupationibus. negotiis ... b) potius negatur perturbatio.fere idemquod quies , securitas, tranquillitas) hasta la perspectiva petrarquiana hay un bien abier­to abanico de posibilidades. No obstante. la secuencia del tema hasta Petrarca pasa porCicerón, Séneca sobre todo (cf. Jean Marie André, L'otium dans la vie morale et inte­llectuelle romaine des origines al ' époque augustéenne , Paris, 1966). quienes plantea­ron la concepción del 'otium' como valor excelso para una vida verdaderamente huma­na. la Antigüedad cristiana. el siglo XII y XIll . Para las distintas perspectivas y concep­tos de 'otium' desde la Antigüedad a la Edad Media vid. la exposición de HermannJosef Sieben. "Quies et otium" en DS, 12 (1985), col. 2746-2756 (sobre Petrarea c.2754). y para la concepción monástica medieval vid. Jacques Leclercq, Otia monastica.Étlldes sur le vocabulaire de la contemplation au au Moyen Áge. Roma. 1963. Para laconsideración del 'o tium' en el Renacimiento cf. Marina Beer, L 'ozio onorato. Saggisulla cultura letteraria italiana del Rinascimento, Roma. Bulzoni, 1997. Para la impor­tancia de la implicación de un necesario "ocio" en la civilización actual y para su con­cepto hoy, cf. el libro, ya clásico. de Joseph Pieper, Ocio y Cultura, Madrid, Rialp, 2006[trad. cast, de Mufle und Kult , München, Hegner Verlag. 1948]. Al igual que Petrarca,en este filósofo cristiano la visión del ocio contemplativo no descansa en actividadesrecreativas. sino que consiste en una actitud intelectual o mental y espiritual. Preconizaun ocio (mufle) propiciador de la contemplación de Dios. viendo en su posible faltaincluso la destrucción de la cultura verdaderamente humana.

~ J Nicholas Mann, "Estudio preliminar" en Cancionero. Francesco Petrarca (preli­minares, traducción y notas de Jacobo Cortines; texto italiano establecido por Gianfran­co Contini). Madrid. Cátedra. 1989. p. 56; y este mismo estudioso. ob. cit. más arriba. p.39. pone de manifiesto que la búsqueda de la soledad. retiro. dominio de sí y disfrute dela calma del paisaje aparece en las cartas, en Sine nomine. en el Bucolicum carmen y enla Invectiva contra medicum . están presentes en el Canzionere y debieron de constituirun motivo recurrente en sus conversaciones; él mismo recuerda haber defendido la vidasolitaria en sus coloquios con Carlos IV en 1353 y 1354 (Fam . XIX. 3).

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interior", el ocio del que diserta es algo más, que sobrepasa lo quehabía expuesto en De vita. Y se puede ver a poco de comenzar la lec­tura de la obra que nos ocupa . El propio Petrarca lo va explicando lar­gamente a través de todo el tratado, si bien en tres páginas lo anticipay resume al introducir, tras el exordio, el ' tema': el ocio al que llama asus destinatarios no es la ausencia de ocupaciones ni el solo retiro ,sino, con concepción estrictamente neotestarnentaria", la procuraciónen la calma monástica del hombre nuevo, el despojo del viejo, esto es,de una vida del espíritu sin los apegos y preocupaciones del hombrecamal, librado de las cadenas de este ' mundo' (KÓa!!O~ en sentidopaulino), Por no alargar la exposición , citaré sólo el comienzo y fin detal resumen:

Et forte nostrum nunc aliquis bone voluntatis, sed non pariterdoctus, interroget: A quibus rebus, amice, vacabimus? Nequeenim ab omnibus rebus vacare fas est Cristi militiam profes­sos, neque ego vos torporem doceo, sed otium idque religio­sumo Vacate autem a supervacuis laboribus , qui corpus et spi­ritum fatigant, a concupiscentia carnis ac libidine , que totumfedant enervantque hominem , a concupiscentia oculorum, queobtentu scientie seducit, ab ambitione seculi, que uncis atquecompedibus alligat, ab inutilibus curis, que cor urunt facibusabditis, denique a peccatis omnibus, que infelicem animamtorquent opprimuntque et interimunt. ... Sed quid ago? at quisusquam est Scripturarum angulus qui non utilibus minis acmonitis, qui non consolationibus ac remediis anime plenus sit?Vacate itaque, fratres , ab occultis pestibus, quarum vos suprapremonui et de quibus plura dicturus sum, et, ut semel expe-

22 Así titula un capítulo, aplicándolo también al De vira, de su denso y concentra­do libro Gerosa, ob. cit., pp. 137-155. El epos del yo en crisis, así como la influenciade san Agustín, es visible también en la famosa ascensión al monte Ventoso (Fam.IV, 1). cf. Mercuri ob. cit., p. 347.

23 En el párrafo que transcribo se ve bien que detrás está Juan (lJo, 2, 16); YdePablo se cita, adaptado, un pasaje (Phi/ . 3, 13-14 ) más abajo, junto con varios luga­res del A. T. Es de recordar que en este tratado más que en cualquiera otro suyo hacegala el certaldés de su erudición bíblica y patrística.

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diam, ab omnibus abstinete in quibus vertitur anime periculum(' De otio' 1, 2).

En fin, no sólo De vita citado , e igualmente el próximo en el tiempoSecretum, también De otio es imprescindible para conocer el pensa­miento y la vida religiosa de Petrarca. Y, como no podía ser de otromodo, esas tres composiciones ponen una vez más en evidencia laconfiguración del yo petrarquiano en busca inquieta de la vida verda­dera, como él decía dirigiéndose a la Virgen: Da poi ch 'io nacqui in sula riva d 'Arno / Cercando or questa ed or quell'altra parte / Non estata mia vlta altro che affanno». No hay petrarquista, en efecto, queno haya puesto de manifiesto que en el centro de la personalidad demicer Francesco están su atención tensa sobre el "yo" y el correlato dela introspección como algo connatural, para unos con resultado de"perenne descontento'>, para otros como advertencia de las mil y unavoces del dolor y del amor>. De esta ansiosa aspiración se ha dicho amenudo que están llenas todas las obras de Petrarca. Las morales tam­bién. Ese afán impregna su sentido del "yo", que anhela una liberaciónhacia lo más alto, hacia lo que nunca pasa, hacia lo que libera de cual­quier terrenal miseria". Frente a esa liberación , cuyo camino más cer­tero es para el poeta laureado el de la vida contemplativa, pierden con­sistencia las realidades, afanes y negocios mundanos, por no decirciviles. De ello es buen testigo el De otio. Petrarca expresó en esta suobra un entusiasmo, que cabe calificar de inmenso, por la vida monás­tica en versión cartujana, hasta el punto de llegar a denominar a susanfitriones de la cartuja de Montrieux, como hemos recordado antes,"ángeles de Dios en la tierra revestidos de cuerpo terrenal", y de afir­mar que por ir hasta allí "llegué al paraíso">,

l' Canzoniere, 366.zs Así Bosco, oh. cit.• pp. 145.206 .16 Como Cario Calcaterra. "Petrarca e il petrarchi smo", en Questioni e correnti di

letteratura. Milano. 1949. pp. 197-199. apud Gerosa, oh. cit.. p. 136, n. 20. ParaRecio. oh. cit.. pp. VIII Y 8 1. las canciones. dentro de los Triunfos de amor. sirvenpara poner en primer términ o la introspección amorosa .

17 CL entre otros Calcaterra, art, cit. 'supra' .18 De otio, 1.1 . Para una valoración de la auténtica vida de contemplación en la

vida cartujana y textos más significativos cf, el excelente libro de Un Chartreux,

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Pues bien, con una finalidad muy circunstancialmente acuciadora, yen juego idéntica ma teria de referencia, ¿será posible encontrar enArévalo alguna huella de la rotunda y prolija disetación del certaldés?

La carta-tratado de Arévalo al prior de la cartuja de Sevilla

Como contrapunto a la impostación petrarquesca -diálogo consigomismo- la misiva de Arévalo al prior de la cartuja de Sevilla se pre­senta cual intento de convencer al religioso de su alejamiento temporaldel retiro monástico en pro del "negocio" y deber que atañe a la defen ­sa de la república ante el peligro que la amenaza (intentos de rompersu unidad , sedici ón)",

Pero antes de exponer lo relativo a esta epístola, recordemos algunascaracterísticas y obras del de Nieva para situar su nada nítida posiciónrespecto a la perspectiva en que sería dado considerarlo, pues no sepuede ir hoy más allá de atribuirle rasgos de espíritu medieval con cier­tas connotaciones humanísticas>. Lo cual, dígase de pasada, no dejaríade ser válido para la casi plétora de letrados en torno a la corte de Juan11. Tal sería, con matices que hemos expuesto en otros trabajos, el caso

Paroles de chartreux, Paris, Du Cerf, 1987, en cuya p. 143 se da una muy precisaidea del 'otium' en dicha vida. a contrastar con la exposición de Petrarca : Le reposcontemplatif n 'est pas l'in ertie, la cessat ion de toute activit é . Le repos s 'inscrit dansle mouvement de toute une vie, dont il est le fru it le plus esquis. . . 11 a besoin d ' étrepreparé, soutenu et encadré par ce que les anciens péres monastiques appelaient lavie active, c 'est- a- dire toute l'activité du corps et de l ' áme qui rend possib le cereposo Le silence est la plénitude de la parole, mais s 'il n 'y avait que du si/ence....

29 El prior y corresponsal es fray Fernando de Torres. No aparece entre los escri­tores cartujos españoles, cf. Un Cartujo de Aula Dei- Ildefonso M" G ómez, Escrito­res cartujanos españoles, Montserrat, Publicacions de l' Abadia de Montserrat, 1970.

30 Di Carnillo, ob. cit., p. 287. n. 26. ve en el De arte arevalino reflejos de la edu­cación humanística. Para Rico. El pequeño mundo... citado antes. pp. 11 2-115. lasconnotacione s que decimos serían más bien dudosas. Pero vid. las equilibradas mati­zaciones en Karl Kohut, "El humanismo castellano del siglo xv. Replanteamiento dela problemática" en Actas del Séptimo Congreso de la Asociación Internacional deHispanistas (2 vo1.). [Venecia. 25-30 de agosto de 1980]. Giuseppe Bellin i ed.Roma. Bulzoni, 1982, p. 642. quien concluye que "la postura [de Sánchez de Aréva­lo] frente al humanismo me parece una prolongación del rigorismo tardío de Carta­gena, si bien envuelto en una cortesanía discreta hacia los humanistas italianos".

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del Tostado. Desde 1440 escribe obras latinas (De arte, disciplina etmodo aliendi et erudiendi filios pueros et iuvenes en 1453). Pronto seimprimen versiones castellanas de sus libros latinos: así, del Speculumhumanae vitae (1467-68) conservamos un Espej o de la vida humana(Zaragoza, 1491), cuyo primer libro comenta los estados de vida y lasartes y un segundo libro describe los estamentos religiosos. Las fuentesclásicas del primero -entre ellas, Petrarca- contrastan con las bíblicas yeclesiásticas del segundo, lo cual podría parangonarse con la estructurarespectiva de De vira y De otio. Discípulo de Cartagena fue, pues, elsegoviano Rodrigo Sánchez de Arévalo (1404-1470), estudiante de losDerechos en Salamanca y compañero de Alonso de Madrigal. Participóen el Concilio de Basilea y fue embajador de Juan II y Enrique IV.Desde 1457 fue obispo de Oviedo, Zamora, Calahorra y Palencia, aspi­rante a León, bien que sin ocupar efectiva y prácticamente sus sedes,desde luego la de Oviedo ni la pisó. Pablo II lo nombra gobernador deSant ' Angelo en 1464" y desde ese cargo, justamente en el trato que dis­pensa a los humani stas encerrados en ese castillo romano, cabe apreciarsu afición y afección humanista, como han observado cuantos se hanacercado al enjuiciamiento de don Rodrigo.

Valga como recordatorio de las huellas petrarquescas en el solarhispano este párrafo. Todos los manuales lo certifican: es posible quealgo se supiese de la asombrosa producción del maestro italiano enEspaña a finales del XIV32. Sin embargo, Petrarca ocupa mayor lugar

31 Para su vida y situación en los cargos eclesiásticos vid. ante todo Teodoro Toni,"Don Rodrigo Sánchez de Arévalo, 1404-1470. Su personalidad y actividades. El trata­do "De pace et bello". Anuario de Historia del Derecho Español. 12 (1935), pp. 97­360; Yluego Laboa, ob cit.. Pero también Mario Penna, Prosistas castellanos del sigloXV. B.A.E. 116. Ed. Atlas, Madrid, 1959. pp. LXX-XCIX. con datos muy al pormenor,

32Cf. tamb ién entre otros Carlos Alvar, «Notas para el estudio de las traducc ionesitalianas en Castilla durante el siglo XV». Anuario Medieval. 2 (1990). pp. 23-41; YPedro M" Cátedra. «Apéndices». en Petrarca, Obras l. Prosa. ed. Francisco Rico,Madrid. Alfaguara. 1978. p. 345. 347. quien afirma que en esa etapa tienen lugar "lasmás notables traducciones castellanas del Petrarca latino. Las primeras hoy conoc i­das... son la versión anónima del De vira solitaria y el romanceamiento de las lnvec­tive contra medicum preparado por Hemando de Talavera ... El De vita solitaria fueuno de los tratado s que más temprana y persistentemente solicitaron la atención decopistas y traductores peninsulares. desde el mismo siglo XIV hasta que en 1553 untal Licenciado Peña lo imprimía en versión castellana abreviada o en 1562 fray Hei­tor Pinto lo imitaba y parafraseaba en portugués".

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aquí con el surgir del prehumanismo. Santillana y Rodríguez delPadrón no dejan de recordar su coronación en el Capitolio. Hay quienlo coloca no ya entre los filósofos, sino como par de los Padres de laIglesia, así Pedro Martín, en sus Seis Sermones de romances. A Petrar­ca tienen en cuenta, por el tema de la fortuna, ya el agustino fray Mar­tín Alonso de Córdoba en su Compendio de la Fortuna, ya el autor deEl Corbacho, o bien el del Diálogo de Bias contra Fortuna, etc.Alfonso de Cartagena utiliza también el tratado petrarquesco sobre lavida solitaria para las glosas de su versión de De Providentia de Séne­ca. Es, como hemos dicho, de sobra sabido. Por su parte , por elogiar lavida virtuosa, recuerda la tradición del Tostado ese tratado en un opús­culo que ha venido en titularse Tratado de cómo al hombre es necesa­rio amar , y que ciertamente no ha de atribuirse al obispo de Ávila,sino que más bien ha de proceder de glosas o bien de extractos de suvoluminoso Breviloquio de amor e amicicia en su doble versión, latinay castellana". Sea de ello lo que fuere, se cita a Petrarca en este opús­culo: E por esto aquel poeta Petrarca nos conbida con dulces amones­taciones a la vida solitaria, entendiendo que no solamente este amorde que fablamos, mas cobdicia de otras mas ligeras e baxas cosas nosvenf¡e e desvia de las carreras de la virtud". Menos conocido es el queun anónimo que Farinelli identifica con Pero Díaz de Toledo extrae deDe Vita Solitaria una bella colección de sentencias (para el italianoFlores e Sentencias de la Vida de Soledumbre)". De igual modo, las

3' Preparo una edición de esta obra. así como del Eusebio que se cita más adelan-te.

" Véase al efecto De vira solitaria I. vii. Cf. Cátedra. Del Tostado sobre el amor.Bellaterra, Stelle dell'Orsa, 1986. pp. 58-59. de quien tomo texto y nota. Vid.• noobstante. la edición de Antonio Paz y Meliá, El Tostado. De cómo alome es necesa­rio amar. en Op úsculos literarios de los siglos XIV á XVI. Madrid. Sociedad deBibliófilos Españoles. 1892, pp. 221-244. Prescindo ahora de las citas del certaldésque hace el abulense en su Eusebio.

35 Arturo Farinelli, Italia e Spagna. Vol. I. Torino. Fratelli Bocea Editori, pp. 11.13. Por el contrario . Cátedra. Petrarca... cit. antes. pp. 345-346. que amplía la infor­mación del hispanista italiano al citar los tres códices que contienen el romancea­miento castellano (BN de Madrid 4022. 9223. 10127), no ve fácil la atribución aPero Díaz, y la versión española es para él "literariamente pobre y abunda en errorese inexactitudes".

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Coplas de contemptu mundi del condestable Don Pedro de Portugal,redactadas en 1453-1454, hubieron de estar influidas por algunas delpoeta italiano: Farinelli piensa que están influidas por De vita, ademásde por el Secretum y De remediis", Deyermond descarta la influenciadel Secretum, pero admi te la de De vira y, a tenor del encabezamientode una estancia ("Amo soledad: el claro varón / Francisco...") piensaque Don Pedro tenga incluso más presente De otio que De virar. Aunsi ya en el siglo XVI , De vita seguía contando con lectores españoles,como se desprende de su influencia en la obra homónima, dedicada aFrancisco de Sotomayor, del monje de Montserrat Pere Alfons, ycabría esperar que De otio estuviera presente en la miscelánea Tratadoen contra y pro de la vida solitaria. con otros dos tratados. uno deReligión y Religiosos, otro contra los hombres que mal viven , l/enosde mucha doctrina y ejemplos, acabado en 1587, del portugués Cristo­val de Acosta, pero , al decir de Farinelli, no se ven trazas en el dichotratado de "Religión y Religiosos" ni en Vida solitaria y religiosa demujeres". Como se ve, si De vita cuenta con cierta presencia, pocasson las huellas visibles de De otio en España.

No obstante, desde el campo de la tradición manuscrita también sepueden vislumbrar ecos petrarquianos en la España prehumanista. Enel incendio de El Escorial de 1671 se perdieron algunos manuscritosde las obras Petrarca, pero algún título quedó en un Índice general,confeccionado a últimos de la décimo sexta centuria, entre los que seencuentra reseñado un ejemplar del De otio". Otro ejemplar de estamisma obra se encontraba en Nápoles, en la Libreríade los Reyes ara­goneses.... A todos estos datos hay que añadir ahora la existencia y cir-

'" Farinelli. ob. cit., pp. 16,29.37 Cf. A. D. Deyennond, The Petrarchan Sources 01 "La Celestina ". London,

Oxford University Press. 1961. pp. 29 Y29 n. 3. Lo mismo en p. 30.J8 Ob. cit.. 13. n.l. La obra de Crist óval de Acosta se titula Tratado en contra y en

pro de la vida solitaria. con otros dos tratados. lino de Religión y Religiosos. otroconta los hombres que mal viven, llenos de mucha doctrina y exemplos. y se publicóen Venecia. en 1592.

39 Lo publicó Gui llerm o Antol ín. Catálogo de los códices latinos de la RealBiblioteca del Escorial, Vol. 5°. Madrid, 1923. pp. 434-435.

...Cf. Deyermond, ob. cit., p. 33.

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culación por territorio hispano de algunos manuscritos de Petrarca enla primera parte del siglo XV, entre los que se encontraba uno conte­niendo De otio, con anotaciones de un erudito lector "qui devait étrearagonais' >'.

Tras este preámbulo, vengamos, pues, a la carta del de Nieva.Escrita antes de fin de 1465, más probablemente entre 1461 y 1463,puesto que aparece entre otras obras dedicadas a Pío 11 (muerto en 4 deagosto de 1464)42, es decir, justamente un siglo tras la obra recordadade Petrarca, la carta-tratado arevalina, mucho menos extensa que eltratado de Petararca, ha sido intitulada de modo algo diverso", Noso­tros seguimos el códice de la Biblioteca Universitaria de Salamancaque la contiene-, en cuyo f. 42 v2a consta su título : Epistola sive libe­llus Reverendi patris Roderici episcopi ovetensis apostolici referenda­rii et regii oratoris Rome residentis ad devotissimum religiosum fra ­trem Fernandum de Turribus, priorem cartusie hispalensis, sin perjui­cio de que en el f. 1, en donde se ofrece la tabla de los opúsculos ytratados del hispano refrendario de la Santa Sede, aparezca así: Episto-

. , Según la estudiosa Silvia Candrina, Studio ed edizione delle postille al Petrar­ca latino di un ignoto annotatore del secolo XV: i manoseritti Parigi, Bibl iotecanazionale , lato8569. 6501 e 6502 , (These du grade de Docteur en Philosophie et Let­tres de l 'Université catholique de Louvain. Année acad . 2002-2003), Lou vain-IaNeuve, UCL, 2003, p. 26, al estudiar el hoy en Francia ms. Par. lat. 6502 , transcritoen la primera mitad del siglo XV, y por la grafía y estilo de decoración probablemen­te en España o en el sur de Francia . De otio se encuentra en los ff. 152r-190r.

•, Cf. Richard H. Trame, S.J., Rodrigo Sánch ez de Arévalo, 1404-1470, Washing­ton, The Catholic University of America Press, 1958, p. 111.

• 3 Así , p. ej., la titula Nicolás Antonio, Bibliote ca Hispana Vetlls. T. Il . Matriti ,[1788], Madrid , Visor Libros , 1996, n° 611, p. 301: Tractatum ad quendam religio­sum Carthusiensem, quando liceat religiosis curias prin cipum sequi aut frequen tare.Et quod aliquando expedit eos apud principes manere.

.. Es el ms. 2619, perteneciente al siglo XV, escrito a cuatro columnas por folio ydebido a dos mano s. Nuestro tratado se encuentra en los ff. 42r-50v, los dos primerosen vitela, el resto en papel. También lo contiene el ms. de la Biblioteca vaticana (Lat.Val. 4881 ), en papel , del siglo XV, ff. 169-174. Puede conducir a confusión la signa­tura que Trame, ob. cit., p. 226, da del ms. salmantino (2-c-4-181), tomándola quizáde Toni, arto cit., -en cuyo s tiempos sí se encontraba en la biblioteca de Palacio-, demodo que habría de suponerse poseer dos mss. nuestra Universidad . No: tal signatu­ra era la que tenía adscrita e inscrita en Palacio antes de su vuelta a la Universidadsalmanticense por obra del rector D. Antonio Tovar.

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la sive tractatus eiusdem Roderici episcopi ovetensis ad quemdamvenerandum re/igiosum cartusiensem, in quo deplorat turbines etcommociones Hispaniarum et monet ut intendat ad illas sedandas, ettandem difuse agit quando et qua/iter religionis /icet causas princi­pum petere aut eas sequi». Forma parte de seis tratados - y seis alocu­ciones públicas (tres sermones y tres discursos )", contenido total delms.

¿Se produce, pues, en la carta lo que Menéndez Pelayo afirma apropósito de algunas obras morales de Arévalo -? Examinemos el tenorretórico de la composición.

Salutación, f 42r: Reverendo patri ac religiosissimo viro dominofratri Fernando de Turribus, priori cartusie lspalensis (sic) plurimumrecolendo...

•, Transcribo las grafías como están en el ms.. sin más actualización que la reso­lución de abreviaturas, puntuación e introducción de mayúsculas. Sólo he encontra­do dos lapsos: f. 49v1: Ternis por Cernis (más llamativo por producirse en una letracapital iluminada); y f. 50r2: amicicias por inimicicias.

.." Que son: 1) An sit licitum appellare a Summa Roma pontificis non informati adeundem bene info rmatum, et qualiter et per quae remedia sanctissimi pape possitretrari et que superioritas requiritur in appellacione. 2) De expediencia, utilitate etcongruentia congregacionis generalis concilii. 3) El tratado-carta que nos ocupa . 4)An misterium Sanctissimae Trinitatis possit et debeat probari per naturales authumanas rationes. 5) De arte sive disciplina alendi et erudiendi fil ios et ceteros pue­ros et iuvenes. 6) Tractatus questionis ortolanae, quia in ortis diputata est inter reve­rendissimum patrem Alfonsum episcopum burguensem et predictum Rodericum epis­copum ovetensem : quis horum sensuum sit altero excellencior, visus an auditus, etagitur de excellenciis utriusque sensus.

•, y fueron estos: tres sermones litúrgicos (en las festividades de la santís ima Tri­nidad, de San Pedro y San Pablo, y de Pentecostés); y tres discursos (por el naci­miento de la hija primogénita de Enrique IV de Castilla, por la feliz recuperación deGibraltar. y por la dieta y convención de Mantua ).

•• "Aunque con excesiva modestia dice de sí propio que escribía inculto rudiqueeloquio, en todos sus tratados se advierte el uso y aun el abuso de la retórica. Algu­nas de sus obras morales. que parecen concebidas a imitación de las del Petrarca .: "(1950: 186-187). No obstante lo dicho por Menéndez y Pelayo, no figura De otioentre los libros que se han podido rastrear en su biblioteca. cf. Laboa. ob. cit.. 322­324.

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El exordio, f. 43 , constituye una excelente muestra de captatiobenevolentiae, variedad a persona , y la carta entera , con la impecablearquitectura pentapartita, es conspicuo ejemplo de la retórica de laconstrucción epistolar, digna de Hugo de Bolonia o Balduino. Seestructura como sigue:

Impresión de la carta previa del prior en respuesta a otra primera deArévalo: acepta y rechaza a la vez las excusas del cartujo en latardanza del envío , motivadas por la lejanía y dificultad de cami­nos, ocupación en múltiples asuntos propios del cargo , falta defuerzas corporales y anímicas. Comprende el obispo, aunque doli­do, tales excusas, y atribuye más las causas de éstas a las ocupa­ciones que a la falta de amistad.

Manifestación elogiosa de las cualidades de la carta: breve, enjun­diosa y brillante en su expresión y en la manifestación de dulcessentimientos.

Alabanza de las cualidades del prior: virtud, sabiduría, experienciavital, celo, piedad y nobleza en todos los aspectos , admiración desu talento por parte del obispo, doctrina valiosa, vida ejemplar,ser vínculo de paz para los discordes , reformador fructuoso , honray obediencia a la santa sede, fama de honradez . Todas esas cuali­dades han llegado a oídos del Santo Padre y del rey.

Tema o Narratio, ff. 43v - 49v, configurada así:Lamento por las circunstancias tormentosas de España y presenta­

ción de los graves hechos políticos que motivan el escrito: actua­ciones contra las leyes patrias; ligas de facciones denominadaspor sus componentes "alianzas de costumbres, celo de la patria",aunque constituyen resistencia a la autoridad del príncipe motiva­da por la ambición de unos pocos; injerencia extranjera que buscala ruina de España.

Apelación a su remedio mediante la enumeración de los méritos ' adhoc' que concurren en el destinatario" .

•• Como son el conocimiento de primera mano de las causas y bases de los malespolíticos.

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Incitación a la acción por medio de ejemplos imitables de la Anti­güedad, reforzados con ' auctoritates', cuyos pasajes están presen­tes en toda esta parte".

Está en juego la paz y la tranquilidad de la república, finalidad de lallamada urgente de Arévalo.

Defensa de las posibles objeciones, presentadas poniéndose el escri­tor en la piel de su corresponsal, las cuales giran en tomo a ladedicación a la vida monacal, arguyendo con refuerzo de pasajesbíblicos y de autores, conocedores eximios del mundo mon ásti­COSI

Caracteres de la vida activa y aprecio de la vida contemplativa. Posi­bilidad de ocio interior en medio de los negocios mundanos",Argumentos en pro de la intervención activa del prior",

Insistencia en los males de España y en la urgencia de su cura.Utilidad de la intervención excepcional de los monjes en la curia

gubernativa, a partir de la aducción y confutación de lugares 'adhoc ' de la literatura monástica, no obstante el reconocimiento delos valores de la vida contemplativa. Para ello, introduce la acla­ración de las condiciones de aquella intervención en tres categorí­as o distinciones: si los religio sos tienen propiedades afectadas(pueden intervenir); por causa de piedad, utilidad o necesidad (eslícita la intervención)"; no se permi te jamás la negociación entrepersonas religiosas y seculares por cuestiones personales.

so Codro de Atenas. Temístocles. Aristóteles. Cicerón. Séneca, Antiguo y NuevoTestamento (especialmente Pablo), Jerónimo. Agustín. Boecio, Gregorio Magno.Bernardo de ClaravaI.

51 Biblia (Antiguo Testamento. Evangelios. Pablo), Jerónimo, Agustín, GregarioMagno. San Bernardo . Es de señalar que las citas de san Bernardo están subrayadas,y con reclamos de atención. por algún lector del manuscrito.

S1 Nos uero principum curias sequentes quid agamus, in quo uersemur. tu ipsenosti. Extra nos siquidem positi,joris quietem querimus quam verius intra nos habe­re possemus (f. 45v-46r.).

S3 Con una premisa de personal franqueza: "diré lo que siento" (f. 46v).54 Acaba esta parte de su argumentación con una figura de exclamación y conti­

nuado homoioteleuton: Felix ergo mercancia, fe lix negociacio religiosi qui per nec­cessar iam pacem in principum palaciis inquirun t lit domi quietius uiuant!...nec eosincitar ambicio, sed periculorum suspicio, nec eos trahit terrene cupiditatis inflama­cio. sed christia ni populi quietacio ( f. 47r).

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Disertación , de corte académico y doctrinal, sobre los deberes pro­pios de cargos y oficios civile s en los gobiernos, en los que hayque distinguir oficios de piedad (no repugnan al estado de perfec­ción), de potestad (repugnan a tal estado), de consejo (tampocorepugnan), de justicia (a veces deben ser ejercidos, aunque alejendel ocio de la contemplación), ambición y curiosidad (repugnandel todo , no se pueden ejercer).

Recapitulación, en la que recalca cómo no ha de tener escrúpulo elprior, ya que presume haber demostrado que nada obsta a que ésteasuma su deber, con expresivo uso de la anáfora".

Pet ición - Conclusión: exhortación a actuar, de nuevo con el recla­mo de ejemplos y citas de la Bibl ia" , repartidas entre la insis­tencia en el valor de la paz de un lado y de otro en apoyo deadvertencias conminatorias sobre las graves consecuencias ycarga de conciencia que se derivarían de su falta de respon sab i­lidad", caso de una posible negativa, adobadas dulcemente conel aquí sorprendente tóp ico de la rosa entre espinas".

Despedida, ff. 49 - 50, en que se disculpa por entregar, más queuna carta, un tratado . Tal extensión se debe al afecto". Dada subrevedad, la transcribo:

55 Cernis iam... cernis rursus...cernis denique.. . (f. 49v ).56 Antiguo Testamento (Génes is) y Evangelios. j unto con Gregario Magno. De las

segundas destaquemos esta ben trovara alusión al evangelio de Lucas, lO, 38-41 :Perge igitur paululum ad prouinciam Marthe solicite. dum Mariam in mente habes(f. 49v).

57 Vide ne...tibi ipse aliquando dicas: Ve michi quia tacuil (f. 49v).58 Sed cogita quia inter spinas carpentes rosa pulchra nascitur (f. 49v).59 Compárese con la homoioteléutica del certaldés: Hec sunt, fratres, que de Olio

religioso lit scriberem occurrebant, quam vis haud ignaru s sim eosque sermonemhunc protendi posse, quousque occupatorum miserie protenduntur. quarum nullusest terminus. Sed satis nunc dixisse visus sum; reliqua ex vobis audire habeo, quoshorum feci sse debuit magistros experientia ... Quiescite ergo. vacate. otium agite.videte, gaudete, pro me flete. et mei memores valete. O f elices. si vos ipsos et bonavestra cognoscitis (' De otío ' . 11. 8).

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Hec ad te, amantissime pater; longius quam putaui, etdum epistolam ad te dare institui libellum conjeci. Seduerum est quia, ut ayunt, lingua amantis calamus estvelociter scribens, et affectus ipse plerumque garulus(sic) esto Idquejeci ego libencius ut mei absenciam sup­pleat apud te presentis epistole lectio, et habeat pater­nitas tua et sancti qui tecum sunt aliquod memorialemei, ut dum presentem epistolam corporeis occulis (sic)legitis mentis obtutibus me intueamini, Deum exoran tesut dirigat me servum inutilem in viam salutis et pacis,qui est benedictus... In secula... Amen.

Puede que, en efecto, las partes tercera y cuarta parezcan un tratadoacadémico. La insistencia en las razones para la dedicación a la cosapública que se expone en el penúltimo elemento de la narratio novenía dicha a humo de pajas. Puede que quisiera insistir en las cuestio­nes que atañen a las circunstancias del gobernar, pues ya había aborda­do Arévalo en su primera composición castellana, Suma de la política(hacia 1455, en dos libros de dieciocho y dieciséis consideracionesrespectivamente), con la enumeración de las condiciones óptimas de laciudad y sus regidores, los criterios de buena gobernación de la cosapública, tras la horma de la Política de Aristóteles y otras obras delestagirita, afirmando los fundamentos naturales de la ciudadanía ygobierno, o la imagen de la ciudad y gobernantes como un solo cuer­po, dentro de una larga tradición, hispana también, con citas de Platón,Séneca, Aristóteles, San Pablo, san Agustín y Juan de Salisbury-. Decualquier modo, la carta es un modelo de cortesía y finura de trato, sinmenoscabo de que oponga, vestidas con el ropaje autorizan te de unaexposición doctrinal, las fuertes y bien apuntaladas razones -que elobispo cree irrefutables- a las reticencias del prior.

00 Como expone Rico. El pequeño mundo... cit. , pp. 111-113. Se puede apreciarque. si no con los mismos pasajes. todos ellos. salvo el obispo de Chartres, se utili­zan también en el tratado que traemos entre manos.

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Conclusiones

Hay que poner de manifiesto, tras la pesquisa anterior, los pocoselementos comunes de ambas composiciones. Desde luego, tanto unocomo otro tienen por mejor modo de vida el de la contemplación. Ypues es obvio en el italiano, en el español, no obstante el diferenteobjetivo, son de aducir las afirmaciones en las que hace explícita talsupremacía:

Nos ...vanitatibus inuoluimur; et dum inferiores nobis haberedelectamur ab inierioribus et superioribus elongamur (ff. 45v­46r). Tu uero, pater collendissime, et sancti qui tecum suntterram in terra spernentes celum appropinquatis. Nolui, pateroptime, hec reticere: non quia ea ignores, sed ut me ignorarenon putes a vita curialium longe distare monasticam quietem(f. 46v) .

No obstante, ello no invalida las razones que da don Rodrigo paraque se admitan las intervenciones en los asuntos de política civil. Frentea la defensa de la validez de la intervención en la curia que realiza elsegoviano, a Petrarca los estorbos y litigios de la vida ciudadana le lle­van a aborrecer no sólo los centros de negociación institucional, sino latierra entera. En efecto, si en la obra sobre el reposo monástico está pre­sente de continuo el rechazo de los obstáculos mundanales que repre­sentan los negocios de la vida ciudadana, más intensamente aún que enDe otio se manifiesta en otra carta a su hermano": Quid dicam de fori aclitium tempestate, que michi non curiam modo sed terrarum orbemodiosum facere potens est? Los ejemplos tomados de la historia antigua,romana sobre todo, en los que se preconizaba el 'negotium' , sólo serví­an al italiano de blanco al que lanzar sus refutaciones. Ahora bien , estepartir de los lugares ejemplares de la Antigüedad ya para rebatir, ya paraapoyarse en ellos, constituye un elemento común en ambos escritos.

Pocos son los elementos lingüísticos compartidos, por más quealgunos sean bastante llamativos. Así el uso en ambos del adjetivo

61 Ad Gerardum. 3. (Fam. X. 3).

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carneus, de acuñación cristiana primitiva, aunque pudiera explicarsepor una fuente comün-:

et quamvis ab ipsa veritate verissimum dictum sit «Beati oculiqui vident que vos videtis», ego tamen hanc ipsam interniluminis claritatem, qua post Cristi reditum ad celos et nunc etusque in finem seculi devote anime non carneis oculis, sed spi­ritus acie Cristum videbunt, illi corporee visioni quadam exparte non imparem demonstrabo....ecce ut carneis pedibusterram premit qui celum creavit et terram ('De otio ' 1, 5).Celestia appetimus cum carnei nobis occuli (sic) sunt ('Epist.Arev.' f. 46r).

El término quietacio, también de procedencia cristiana antigua ysinonímico de 'quies', muy poco usado, que podría dar indicio másseguro, empleado por Arévalo, no se encuentra en la composición dePetrarca. No hay muchos más indicios que nos hagan ver claramentela dependencia de aquel. Pero lo acerca al toscano la valoración, enprincipio, de la vida contemplativa, el tono de exquisita educación ycortesía que muestra, la muestra explícita de afecto, el tenor de suslíneas escritas con elegancia retórica y la consideración muy humanaque hace de su corresponsal.

Si, pues, el aspecto de humanista que es posible notar en Arévalo esel de la educación", esta carta-tratado viene a confirmar tal parecer.Prescindiendo de las grafías, de uso común en la época, semejantestanto en una como en otra composición, y del tenor medieval, o pormejor decir, de la tradición multisecular de la escritura epistolar, laretórica arevaliana frente a la petrarquiana está construida sobre unlatín en cierto modo elegante, articulado más doctrinalmente de unlado y de otro más exquisito y personal en la formulación de la inte-

., Lo usan entre otros Tertuliano. More. 3, lJ . Agustín, Con! JO, 42, 67. Jeróni­mo. Ez. 3, 8; Jn Cant, 2, e. 526. Y ya acompañaba a oculi en el texto bíblico (Job, JO,4).

6' Según Toni, art cit .. p. 224. Laboa, ob . cit .• p. 320. YKohut, "Sánche; de Aré­va/o..." mencionado más arriba. p. 432, por citar solamente tres testimonios concor­des.

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racción locutor - oyente, es decir, y claro es, emisor de la carta ycorresponsal. Como se ha dicho tantas veces y se recordaba antes,también De otio refleja el conflicto o permanente inquietud del almade Petrarca. En paralelo con esa actitud, busca Arévalo el equilibriodifícil entre el ideal monástico del 'otium' y la necesidad de interrum­pirlo por atender al remedio de las graves circunstancias que amena­zan la vida política patria y que la 'res publica ' reclama. Una vez más,pues, se puede apreciar la "hora dual de fecundo conflicto y agitadatransición" atribuida al humanismo castellano del siglo XV..., reflejadahasta en este opúsculo surgido de las necesidades del momento y depreocupación por los males que se advertían inminentes para España ypara los cuales se requerían , a juicio de los partidarios de la autoridadreal, urgentes medidas. Esta búsqueda teórica y práctica de lo concer­niente al buen gobierno de la 'polis' en sus variados aspectos, ejercidomediante los valores de experiencia y habilidad, la apelación asimis­mo a la intervención de los mejores, no dejan de formar parte asimis­mo parte de las preocupaciones humanistas, también en el ámbito cas­tellano". Algo antes que el obispo de Oviedo lo había planteado asi­mismo Alfonso Fernández de Madrigal". Pero, junto a esa solicitud, laexposición, encuadrada en los moldes de la argumentación doctrinal yescolástica, no se aleja de los usos medievales.

Ya hemos recordado otro elemento común, como es el aducir enapoyo de las sendas argumentaciones los mismos autores, bien que enPetrarca la nómina sea mucho más extensa, tal como lo era el propiotratado. Son estos, por orden de aparición: Jerónimo, Cicerón, Aristó­teles, Pablo, Bernardo de Claraval, Boecio, Séneca, Gregorio Magno,Agustín de Hipona , junto con numerosas alusiones a la Biblia (Géne­sis, Profetas, Evangelios, con pocas citas textuales). Sorprende, como

...Como establece M" Rosa Lida de Malkiel, Juan de Mena, poeta del prerrenaci­miento español, México, Fondo de Cultura Económica, 1950. p. 549. Y recalcaKüHUT. El humanismo... cit., p. 647. de quien tomo pie para la cita de la gran estu­diosa citada.

" Cf. Yndur áin. ob. cit.. p. 124... Permítaseme remitir a Emiliano Fernández Vallina. "Poder y buen gobierno en

Alfonso Fernández de Madrigal (El Tostado)", Cuadernos Salmant inos de Filosofía,23 (1996), pp. 255-274.

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decíamos más arriba, que no haya hecho el poeta florentino la másmínima alusión al pasaje del evangelio de Lucas en que se desarrollala escena de la visita de Jesús a la casa de Marta y María", cuyo conte­nido venía pintiparado a la argumentación en favor de la vida contem­plativa. Arévalo sí lo aprovecha (f. 49v). En cualquier caso, si la refe­rencia a autores paganos ha de verse como señal de humanismo", nohabría motivo para negar tal carácter a Sánchez de Arévalo. Cabe ver,pues, en esta carta de Arévalo visos humanísticos, tal como habríanapreciado en la correspondencia que mantuvo con "sus" prisioneros deSant'Angello estos mismos (Campano, Fazini , Maffei, Plátina, Pom­ponio Leto)«.

De otra parte, tal como se sabe y recordaba más arriba, toda la viday obra , latina y vulgar, de Petrarca está transida de la preocupación porla vida activa y la vida contemplativa, así como por la búsqueda de laVerdad en la vida verdadera. En su De otio, a la par también que en lasobras escritas en lengua vulgar, transitan muchos elementos de lareflexión sobre ambas vidas. El hecho de que la epístola de Arévalopueda confrontarse como en un espejo con la visión del autor de losTrionfi puede constituir un indicio y anticipo en el siglo XV castellanode la presencia viva de aquellas preocupaciones que Petrarca tambiénexpresa en las obras en lengua vulgar.

En fin, si su obra latina Compendiosa historia hispanica (1469-70)refleja el goticismo castellano, dos lustros antes en esta carta hace galade amor a su patria, solícito por su unidad y su paz de acuerdo con losintereses de la monarquía, pero sin salirse de los cauces de la tratadís­tica secular y a la vez de su tiempo, para lo cual, en la carta al prior dela cartuja sevillana, arrumbando las argumentaciones medievales, conrazonamientos que se oponen a los de las más altas autoridades en eltema, como es el caso de san Bernardo o Gregorio Magno, y a salvo elvalor absoluto del 'otium monasticum' , ofrece un pequeño tratado enque se acaba por defender la, a sus ojos, superior llamada del deber enfavor de la salvación de los ciudadanos, concretizada en "la salud cris­tiana y en la paz de la república", signo de aquel conflictivo tiempo.

6' Luc lO. 38-4 1... Cf. Kohut, Sánche: deArévalo... cit.. p. 432.69 Así lo estiman Toni , artocit.. p. 224 . YLaboa , oh cit.. p. 3 19.

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Fem ández Vailina, Emiliano, "¿ Ocio frente a negoc io? Petrarca y Rodri­go S. de Arévalo: primeras huellas del Petrarca vulgar" , en Revista de poéti­ca medieval, 18 (2007), pp. 155-177.

RESUMEN: Este trabajo está dedicado a manife star los valores de la obrade Petrarca De otio religiosorum, con una puesta al día de la investigaciónsobre dicha obra y a investigar la posible vigencia e influencia de dicha obraen la literatura caste llana del siglo XV a través de un representante importan­te, el autor Rodrigo Sánchez de Arévalo (1404 -1470). Para ello se escoge lacomparación de una carta-tratado de este último al prior de la cartuja deSevilla, a fin de contrastar el enfoque de ambos ante la valoración del'otium' en sus respectivos tiempos.

ABSTRACT: This work is dedicated to manifest the values of the work ofPetrarca De otio religiosorum, offering the results of more out standinginves tigations up to today and to investigate the possible validity and itinfluences of this work in the Castilian literature of the XV century across animportant and repre sentative author, Rodrigo Sánchez de Arévalo (1404­1470), choosing for the comparison a letter-treated from this last one to theprior of the Carthu sian monastery of Seville , in order to contrast the focus ofboth in the face of the valuation of the 'otium' in its respecti ve times, and tobe able to see if there was or it does not influence of that humanist in thisCastilian author.

PALABRAS CLAVE: Petrarca. Vida contemplativa. Literatura castellana enlatín en el siglo Xv. Rodrigo Sánchez de Arévalo.

KEYWORDS: Petrarca. Contemplative life. Castilian literature in latin lan­guage of the XVth century. Rodrigo Sánchez de Arévalo.

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