número 08 segunda parte

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CRISIS 2004 “Por la reconstrucción de la Enseñanza Pública” Boletín de reflexión del Colectivo Baltasar Gracián Crisis. (Del lat. Crisis) f. Mutación considerable que acaece en una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el enfermo.|| 2. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.|| 3. Juicio que se hace de una cosa después de haberla examinado cuidadosamente. (DRAE). Cada uno de los capítulos en que Baltasar Gracián dividió el Criticón. Número 8 Segunda parte www.colectivobgracian.com Marzo 2005 ANTE LA NUEVA REFORMA Competencias y saberes para la sociedad del siglo XXI Malos augurios para el bachillerato José Luis GARCÍA SIGUERO E l texto del ministerio engloba en un único epígrafe (Competencias y saberes para la sociedad del siglo XXI) tres temas heterogéneos: la adquisición de dos lenguas comunitarias (aparte de la materna), la iniciación en las nuevas tecnologías de comunicación y la reforma del Bachillerato. Tal y como se presenta este epígrafe en el documento, la idea básica que da unidad a estos tres temas tan distintos es la de alcanzar una serie de saberes instrumentales que posibiliten el cumplimiento de un fin último: “aprender a comunicarse con los otros, a comprender lo que éstos transmiten, a tomar contacto con distintas realidades y a asumir la propia expresión como modalidad fundamental de apertura a los demás”. Resumiendo el texto del ministerio, los saberes necesarios para alcanzar esa competencia serían el dominio del lenguaje verbal, el dominio del lenguaje matemático, el conocimiento de dos lenguas extranjeras y el conocimiento de las nuevas tecnologías de la información. La falta de competencia en alguno de estos aspectos genera, y generará en mayor medida con el paso del tiempo, una importante fractura social. Para evitar esto, afirma el texto ministerial, hasta ahora las familias han intentado solucionar el problema fuera del marco académico institucionalizado, recurriendo a academias privadas o a cursos organizados por los más diversos mecanismos; esta estrategia ahonda la fractura social a la que hacíamos referencia y es por ello necesario que la escuela pública los incluya dentro del currículo básico. El diagnóstico que se hace de los problemas anteriormente reseñados puede parecer pertinente o no, pero, antes de entrar en ese debate, lo que más sorprende del documento ministerial es el hecho de que se traten temas tan heterogéneos en el mismo apartado, pues, a nuestro juicio, el tema del Bachillerato, y el actual deterioro de las enseñanzas medias, tendrían que tener entidad Marzo 2005 página 1 SUMARIO: ANTE LA NUEVA REFORMA: Competencias y saberes para la sociedad del siglo XXI. Malos augurios para el bachillerato (José Luis García Siguero) ........................................................................... Valores a transmitir en la educación (Aportación al documento del ministerio) (Amparo Gómez) .............................................................................................................. El imprescindible protagonismo del profesorado (Mª Ángeles Lázaro) ......................... Organización de los centros: Autonomía y democracia (Fermín Rodríguez) ................ LIBROS: Cuchillos de mudanza de Silvano Andrés de la Morena (María Ángeles Maeso) ..... 1 6 13 16 21

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CRISIS 2004 Por la reconstruccin de la Enseanza Pblica Boletn de reflexin del Colectivo Baltasar Gracin Crisis.(Dellat.Crisis)f.Mutacin considerablequeacaeceenuna enfermedad,yaseaparamejorarse,ya para agravarse el enfermo.|| 2. Mutacin importanteeneldesarrollodeotros procesos,yadeordenfsico,ya histricos o espirituales.|| 3. Juicio que sehacedeunacosadespusde haberlaexaminadocuidadosamente. (DRAE). Cadaunodeloscaptulosenque BaltasarGracindividielCriticn.Nmero 8Segunda parte www.colectivobgracian.comMarzo 2005ANTE LA NUEVA REFORMA Competencias y saberes para la sociedad del siglo XXI Malos augurios para el bachillerato Jos Luis GARCA SIGUERO El texto del ministerio engloba en un nico epgrafe (Competencias y saberes para la sociedad del siglo XXI) tres temas heterogneos: la adquisicin de dos lenguas comunitarias (aparte de lamaterna),lainiciacinenlasnuevastecnologasdecomunicacinylareformadel Bachillerato.Talycomosepresentaesteepgrafeeneldocumento,laideabsicaqueda unidadaestostrestemastandistintosesladealcanzarunaseriedesaberesinstrumentalesque posibiliten el cumplimiento de un fin ltimo: aprender a comunicarse con los otros, a comprender lo que stos transmiten, a tomar contacto con distintas realidades y a asumir la propia expresin como modalidadfundamentaldeaperturaalosdems.Resumiendoeltextodelministerio,lossaberes necesariosparaalcanzaresacompetenciaseraneldominiodellenguajeverbal,eldominiodel lenguajematemtico,elconocimientodedoslenguasextranjerasyelconocimientodelasnuevas tecnologasdelainformacin.Lafaltadecompetenciaenalgunodeestosaspectosgenera,y generarenmayormedidaconelpasodeltiempo,unaimportantefracturasocial.Paraevitaresto, afirmaeltextoministerial,hastaahoralasfamiliashanintentadosolucionarelproblemafueradel marco acadmico institucionalizado, recurriendo a academias privadas o a cursos organizados por los ms diversos mecanismos; esta estrategia ahonda la fractura social a la que hacamos referencia y es por ello necesario que la escuela pblica los incluya dentro del currculo bsico. Eldiagnsticoquesehacedelosproblemasanteriormentereseadospuedeparecer pertinente o no, pero, antes de entrar en ese debate, lo que ms sorprende del documento ministerial es el hecho de que se traten temas tan heterogneos en el mismo apartado, pues, a nuestro juicio, el tema del Bachillerato, y el actualdeteriorodelasenseanzasmedias,tendranquetenerentidad Marzo 2005pgina 1 SUMARIO:ANTE LA NUEVA REFORMA: Competencias y saberes para la sociedad del siglo XXI. Malos augurios para el bachillerato (Jos Luis Garca Siguero) ...........................................................................Valores a transmitir en la educacin (Aportacin al documento del ministerio) (Amparo Gmez) ..............................................................................................................El imprescindible protagonismo del profesorado (M ngeles Lzaro) .........................Organizacin de los centros: Autonoma y democracia (Fermn Rodrguez) ................LIBROS: Cuchillos de mudanza de Silvano Andrs de la Morena (Mara ngeles Maeso) .....

1 6 13 16 21 Nmero ocho segunda parte propia, y precisan de una atencin especfica en una reforma educativa que se plantee la recuperacin deesteniveldelaenseanzaquehasidoelquemshasufridolosdesafuerosdelasreformas anteriores.Estehechoreseadoesunmalprincipio,yanuncia,lamentablemente,quelas orientacionesdelactualequipogubernativopuedenhacerempeorarlaactualsituacinporfaltade decisinpolticaparahacerdelaenseanzapblicaelcentrodelsistemaeducativoespaolypor faltadecorajeparapromoverenlapoblacinespaolalosmsaltosnivelesdeformacin.Una formadehacerfracasaralprofesoradoensulabor,ylohemosvistoeneldaada,hasidoel sobrecargarlodefunciones,tileseintiles;yunaformadehacerfracasaralBachilleratoenla consecucin de sus fines puede ser, igualmente, el sobrecargarlo de funciones a base de multiplicar sus fines, queriendo hacer de este periodo algo que sirva para todo. Segn lo que afirma la propuesta ministerial, tres han de ser las funciones que cumpla esta etapa educativa en un futuro prximo: - El posibilitar el acceso a la Universidad, facultando a los alumnos en el doble sentido de la palabra,deadquisicindeunttuloacadmicoydeadquisicindeconocimientosydestrezas acadmicas. -PrepararalalumnadoparaqueaccedaalaFormacinProfesionalsuperior,facultndolos tambin en el doble sentido de la palabra. -Unafuncinterminal,paraaquellaspersonasquedeseenteneresatitulacinacadmicay consideren que este nivel de conocimientos es ya suficiente para afrontar su vida laboral y vital. Acto seguido, el texto ministerial afirma que la 2 de las funciones se cumple de manera muy insatisfactoria; nada dice de cmo se cumple la 3 funcin, pero afirma con rotundidad que este nivel acadmicoscumplebienla1,pueshastaahorahaestadodiseadocasienexclusividadpara facilitarelaccesoaestudiosuniversitarios,yelloesextensibleacadaunadelasmodalidades existentes. Esta afirmacin la apoyan en la idea de que hasta ahora el Bachillerato ha sido concebido muyrgidamenteylaoptatividadtomabacomocriteriodereferencialasdistintasmodalidadesde estudiosuniversitarios.LaotracaradelamonedaconsisteenafirmarquelaFPnosevea prefiguradaenningnmomento,salvoalgunaasignaturademodalidadyalgunamateriaoptativa establecida como alternativa a la preparacin especfica para la universidad. Lo insostenible de esta situacin se razona con la constatacin de datos estadsticos en los que se afirma que el 218% de los alumnos que terminaron el Bachillerato buscaron completar su formacin acadmica en caminos no universitarios, bien sea en la FP, bien sea organizando de forma autnoma este proceso de desarrollo personal. Una vez establecida la necesidad de la reforma se describe brevemente cual sera el fin que ha de buscar la futura ley:Estasituacinnecesitasermodificada,aunqueelcambioslopuedarealizarseamedio plazo.Serequiere,porunaparte,quelosciclosdegradomediodelaformacinprofesionalsean percibidos por los alumnos que finalizan la ESO como una va atractiva para continuar sus estudios. Porotraparte,elbachillerato,queeselegidoporunnmeroelevadodealumnosparacontinuarsu formacin,loquedebevalorarsepositivamente,debepermitiratodoslosalumnoslassalidas posteriores ms adecuadas segn sus intereses y las ofertas reales del mundo laboral y de la sociedad avanzada hacia la que nos encaminamos. Marzo 2005pgina 2 Ajuiciodelnuevoequipoministerial, la nueva ley debe facilitar en mayor medida la salida de los alumnos hacia el grado medio de la FP, en primera instancia, y hacia la FP de grado superior, en segunda. Y, una vez establecido con claridad el deseo de facilitar flujos de alumnado fuera de la Universidad(talycomovienesiendohabitualentodaslasreformaslegislativasdesdelaLGEde Villar Palas), pasa el texto a dibujar muy sucintamente las lneas concretas en que se materializarn estos fines. La idea general es que adquiera el ttulo de Bachiller un nmero ms elevado de alumnos (o,ensudefecto,elttulodeformacinprofesionaldegradomedio),ylosmecanismosquese proponen, a nuestro juicio, se basan todos en un criterio comn: rebajar el nivel de dificultad de este nivel acadmico. Sin renunciar a que haya un ttulo nico, se habla de que las distintas modalidades debenintegrarunmayorgradodeoptatividad,queseadaptemejoralasexpectativasdelos Nmero ocho segunda parte alumnos;siantessehadichoqueunaltoporcentajedestosoptanporlaFP,llegamosala conclusin de que se eliminarn algunas asignaturas (o se posibilitar que el alumno las eluda) que sirvenenlaactualidadparaaccedermejorpreparadosalaUniversidad.Eltextoquenosocupa afirma,comoyadijimos,queelactualBachilleratocumplemuybienlafuncindeprepararal alumnadoparasuaccesoalaUniversidad,peroestonoescierto.Entreelprofesorado,tantode Bachilleratocomoeluniversitario,esgeneralizadalaopinindequelabajadaenelnivel acadmicodelosnuevosalumnosuniversitariosesgravsima,lafaltadeadquisicinde competencias bsicas para afrontar estudios de cierto nivel, la incapacidad para la lectura, la falta de dominio de la lengua hablada y escrita, la falta de cultura general, etc., son comentarios permanentes entodoslosmbitosdereuninentreprofesores.Pero,ademsdeesto,hayquesealarque muchsimasmaterias,sobretodolascientficas,sehanvistoadelgazadasensucontenidoyensu asignacinhorariahastaextremosincreblesparaunapersonanofamiliarizadaconloqueocurre ltimamente en nuestros centros. Pues bien, el nuevo proyecto de ley (si sigue las ideas delineadas en eltextodepropuestaparaeldebate),puedeahondarlabrechayaexistente.Hastaahorael Bachillerato, aunque tiene problemas gravsimos, es un rinconcito (el primero) en el que los alumnos que pretenden adquirir una preparacin rigurosa y exigente pueden encontrar esa oportunidad dentro del sistema pblico de enseanza. Aunque hoy hay muchas carencias en el punto de partida, se puede intentar, en el limitadsimo espacio de dos aos, introducir ciertas dosis de rigor en los conocimientos que se imparten en esta etapa acadmica. Ahora parece que se pretende adelgazarla a fin de que los alumnos que no pretenden ir a la universidad no opten por evitarla, y as la utilicen para acceder a la FP superior. SedesconectaraselBachilleratodelaUniversidad?Estenuevoproblema,quepodra surgir, se evita si bajamos el nivel de la formacin universitaria, tal y como parece que est previsto, acortandoladuracindelascarreras(de5a4o3aos)ymedianteelnuevosistemadelibre configuracindelosestudiossuperioresbasadoenelconceptodecrdito,sistemaenelquese puedenobtenerelmnimodecrditosexigiblesparaadquirirlatitulacinhabiendopodidoevitar muchoscontenidosesenciales.Laformacinuniversitariarigurosasedejarparaquelaspersonas, libremente,sepaguenlosmsteresycursosdepostgradodelmsdiversopelaje,ypuedanas suplir, con su propia iniciativa (y su propio dinero), lo que la Universidad debiera ofrecer dentro de los estudios regulares. Toda la argumentacin del texto del ministerio se basa siempre en la idea de adecuar la oferta acadmicaalasnecesidadesyexpectativasdelapoblacin.Estacoletillaqueltimamente acompaa a toda la literatura institucional de temtica educativa, siempre es utilizada para justificar una reforma a la baja de los niveles educativos. Claro est que estas necesidades y expectativas son algocreado,nosonundatoorealidadqueestahsinms,quesedandemodonatural,comolas floresolosrbolesenelcampo;unaleyquedefiendaelfortalecimientodelosniveleseducativos deberapreocuparseporcambiarlasexpectativasdelapoblacinparaquestaaspireamayores nivelesdeformacin,enlugarde,comosehaceenlaactualidad,ysequiereseguirhaciendoen mayor medida, desincentivar al alumnado para que no llegue a la Universidad. La rebaja en el nivel acadmicodelfuturoBachilleratoproducir,sequieraono,estosefectosperniciosos.Elalumno, cuando en el da a da vea la dificultad de este nivel acadmico (dificultad que es fruto, entre otros factores, porla deficientepreparacinque se recibe en la ESO), se matricular en esas nuevasvas fcilesqueparecequeseofertarn,yasseestarnegando,defacto,lalibertaddeaccesoreala estudios superiores, al menos para aquellos sectores cuyas expectativas (socialmente construidas) son de ms corto alcance. Se presenta pues, como una ley que abre nuevas posibilidades de eleccin loquenoessinolocontrario,eneltextoquedaclaroqueelttulodebachilleratosernico,que tendrtresmodalidades,peroseaadequecadaunadeellassedividirenvas,essteun conceptonuevoquenoquedaclaroenquconsisteyque,encuantonovedoso,deberahaberse detallado ms para posibilitar su consideracin por parte de los sectores implicados en la educacin. Marzo 2005pgina 3 Nmero ocho segunda parte Un tema muy relacionado con lo anterior y de trascendencia vital es el de la existencia o no deunapruebahomologadoraalfinaldelaetapa.Laadministracinhaabandonadoestafuncin desdeyahacemuchosaos,ysinembargoseramuyefectivaparadarunidadatodoelsistema educativo.Noobstante,enlaactualcoyunturaprobablementeslosirvieraparaconstatarelactual estadolamentabledenuestrosistema,yporellonoparecequepudieraservir,hoyporhoy,para elevarlacalidaddelaenseanza.Elestablecimientodeunapruebaobjetivaquecondicionela obtencin del ttulo de Bachillerato tendra que plantearse como una medida necesaria para introducir amedioolargoplazo,puesnoparecerazonablequeperdurelasituacinactualenlaquela diversidaddecentros(debidaalafragmentacindelsistemaporladobleredyporla descentralizacin propia del estado autonmico) se contemple como algo inevitable, siendo, como es, generadora de una fuerte desigualdad. La aspiracin a la homogeneizacin del sistema educativo ha deserretomadacontodadecisinporlaAdministracincentral,peroeneldocumentoquenos ocupa nada hay que permita pensar que este tema se est siquiera considerando. A nuestro juicio, el intento de conectar ms estrechamente el Bachillerato con la FP superior esunaidea,noslopeligrosa,sinotambingratuitaysuperflua.Lomslgicoseraestablecerun paso reglado entre la FP de grado medio y la FP de grado superior. La actual situacin, en la que slo sepuedeaccederalaFPsuperiortrashaberconseguidoelttulodeBachillerato,hallevadoa muchosalumnosarebajarsusnivelesdeformacin:jvenesquequeranobtenerunaformacin superioralaqueofreceelgradomedio,peroquequedabanatascadosenunosestudiosquenose vinculaban directamente con alguna actividad profesional y que por su dificultad alargaban (o podan alargar) en exceso los aos de permanencia en los centros educativos. Esta situacin fue el efecto real deloquesevinoacalificarcomoladignificacindelaformacinprofesional,peroqueenla prctica sirvi, sobre todo, para engrosar el nmero de matriculados en los mdulos de grado medio. Creemos que es una necesidad clamorosa el establecer un puente reglado entre las dos formaciones profesionales,einclusoqueseraconvenienteelconectarlostresnivelesdeformacinprofesional (eneltextodelMinisterioslosecontemplaelenlazarelprimerysegundonivel).Enelmodelo educativo anterior a la LOGSE se poda llegar hasta la universidad desde la formacin profesional; es preciso, pues, recuperar esa concepcin reticular de la organizacin de las titulaciones. Pensamos que estamedidaspodrafavorecerelquemuchosjvenesconsiguieranmayoresnivelesdeformacin efectiva. Unadelasmetasqueseproponeelministerioesconseguirquehayamsalumnosque adquieran el nivel acadmico del Bachillerato, para as cumplir el objetivo de que, en el 2010, el 85% delosjvenesde22aostenganunttulodeeducacinsecundariasuperior(Bachilleratoo formacin profesional de grado medio): estas cifras sern el indicativo de que se consigue el objetivo deserunaeconomacompetitivabasadaenlasociedaddelconocimiento,conceptostequenos llega desde instancias internacionales. En qu consista exactamente esta sociedad del conocimiento es un problema a dilucidar, y, desde luego, no se puede definir exclusivamente en base a porcentajes: porejemplo,enelltimoinformePISAsealertabadequetenerunatitulacinhabadejadodeser garanta de tener las competencias formativas correspondientes a ese nivel acadmico. No se pueden conseguirlosobjetivosformativosdelapoblacinpordecretoniporleyorgnica.Estamos convencidos de la necesidad de cimentar la formacin rigurosa en base a contenidos fundamentales quepuedanprepararparaunaformacinuniversitaria,unoscontenidosquenocercenenlas posibilidades de una formacin posterior. Con este tipo de conceptos es como se debiera interpretar la tan cacareada libertad de eleccin del alumnado, y no en darle la posibilidad de que elija pronto caminosfciles,quesernrecorridosmayormenteporlasclasesmsdesfavorecidassocialy econmicamente.Por todo lo dicho, consideramos preocupante tambin el hincapi que se pone en temas tales comoelsegundoidioma,lasnuevastecnologasylanuevaasignaturaobligatoriaquesepropone para el Bachillerato. Es evidente que no se puede oponer nadie a que se desarrollen esas iniciativas, peroelproblemapuedesurgircuandosetengaquequitaralgunosdeloscontenidosqueahorase Marzo 2005pgina 4 Nmero ocho segunda parte imparten para dejarles hueco a los nuevos en el limitado horario escolar. Hemos dicho antes que lo trascendentaleseladquirirsaberesfundamentales,saberesquesientenlasbasesdeunposible conocimientoprofundodecadaunadelasmaterias,peroestonolodaniunsegundoidiomanila informtica; incluso, en este ltimo caso, si no se poseen unas bases slidas en el tema para el que se utiliza, internet puede ser un instrumento que provoque ms confusin que ayuda. Habr que estar alertasparaqueestasdosiniciativasnosirvansloparahacerdeloscentrosdeenseanzabuenos clientesdeempresasquesuministrenlosmediostcnicosnecesarios;steesuntemayamuy denunciadoenotrospaseseuropeos,puessehautilizadoparahacerdelsistemadeenseanzaun mediodefomentodelaeconoma(ydegananciasparalasempresasdelsector),almodocomoen pocas pasadas se hizo con el automvil. Encuantoalanuevaasignaturadecarctercientfico,comnparatodaslasmodalidades, nada se dice de ella; hemos de suponer que se trata de una historia general de la ciencia, con algunos elementoscientficosmatematizados.Esdifcilorientarsesobrecualessernsuscontenidos,pero volvemos a repetir que la situacin de las asignaturas cientficas en la actualidad se puede calificar de escandalosa y que, por tanto, urge el aumentar su nmero de horas y reponer un currculo que exija delosalumnoseladquirircompetenciasquenohacemuchotenan.Unamedidarazonableque paliara la situacin podra consistir en ampliar en un curso el Bachillerato, pero esto se tendra que hacersinprolongarlaedaddepermanenciaenloscentros,deotromodolamedidapodratener efectos indeseados y alejar a los alumnos de este nivel acadmico. Esta solucin se est demandando desde amplios sectores del profesorado y desde el principio de la aplicacin de la LOGSE apareci como uno de los mayores problemas. Como crtica general a todo el documento en lo referente al apartado que nos ocupa, diremos quesetratadeuntextoquedaunaslneasgeneralesdeactuacinqueabrenmuchos,ymuy peligrosos, puntos de incertidumbre, y que, en los momentos clave en que debiera concretar, pasa de largohaciatemascasianecdticos.Repasemosalgunasdelascuestionesqueseformulanparasu consideracin: Est de acuerdo con que se ample la libre eleccin de materias de modalidad y optativas a fin de que los alumnos puedan seguir vas diferentes en cada modalidad? (6.1). Si no se ha aclarado en qu consisten las vas cmo se puede responder? Considerapositivoreducirelactualnmerodeasignaturasobligatoriasdemodalidad,de modo que se condicione menos la eleccin de los alumnos? (6.3). Para responder a esto habra que conocercmoseplantealanuevaoptatividad,pueslasasignaturasdemodalidaderanlasms necesarias para una formacin slida. Considera adecuado que se conceda el ttulo de Bachiller a los alumnos que superen todas las asignaturas del Bachillerato? (6.4). Pregunta que elude hablar de una prueba homologadora, pero que cuela de rondn su ausencia programada. Estaindeterminacindeldocumentonoessloachacableaesteapartado:esuna caracterstica que lo recorre de principio a fin, excepcin hecha de lo que se dice sobre la atencin a ladiversidad,dondeshayindicadoresdepordndepuedeirlaReforma.Parecequeestaleyest mspensadapararesolverproblemaseducativosdeciertossectoresdealumnadomuyconcretos,y quesedespreocupadeatenderatodalapoblacinengeneral.Muchostemasfundamentalesnose pueden analizar seriamente porque no se puede saber cmo est previsto su desarrollo. El reto de la administracindebieraser,nosloelmejorarlaenseanzaobligatoria,sinoretornaralasituacin (anterior a la LOGSE) de calidad de los niveles postobligatorios, que haca que, no hace demasiados aos,lospadreseligiesenlaenseanzapblicaporquedabamejorcalidadquelamayoradelos centrosprivados,yassereflejabaenlosresultadosobtenidosenlaselectividad,nicaprueba homologadora (para los alumnos que la realizan) que tenemos desde hace aos. Marzo 2005pgina 5 Nmero ocho segunda parte ANTE LA NUEVA REFORMA Valores a transmitir en la educacin (Aportacin al documento del ministerio) Amparo GMEZ Unaeducacindecalidad,dicelapropuestadelMEC,ademsdeconocimientosy capacidades, debe educar en valores. Educa en valores la escuela actual? En qu valores? Cmolohace?Eltemadebesertratadoenserio.Nosetratadedarahoraunelencode valoresquejustifiquenuestraaceptacinorechazodelnuevoplandeestudios,sinodemanifestar nuestro estupor cuando se pretende educar en valores que el mismo sistema escolar actual niega en supropiaestructurafragmentadaydesigual,insolidariaeinjusta.Sinduda,lahistoriadela educacinponedemanifiestolasconquistasdelsistemaeducativo:laescuelapblicahasurgido como garante de anulacin de diferencias sociales. Sin embargo, al mirar el panorama actual hay que plantearse con rigor una pregunta bsica: resulta tico establecer como bsica e inevitable una doble red,exponentemximodediferenciacinsocial,yplantearacontinuacinvalorescomola integracin,laequidad,elrespetoylatolerancia?Consideramosqueeltemaalbergalasuficiente complejidad comoparadetenernosapensar si lo que estamos haciendo es justificar el entuerto. En las reflexiones que siguen, presentamos el valor socializador de la escuela como matriz en la que se insertarelrestodeapreciaciones,paraseguirconunatentativadeconcrecindevaloresdesdeel concepto educacin y terminar con nuestro posicionamiento ante el fenmeno de la religin en la escuela. 1. LA ESCUELA COMO SOCIALIZADORA PARA LA DEMOCRACIA Losvaloresquehandefundamentarelnuevoplandeenseanzaestnligados, necesariamente, a la concepcin de la escuela pblica que queremos. Si no se sientan, de entrada, las basespolticasquesostienenelmodeloquesedesea,resultarvanacualquierenumeracinde valores.As,sloseavanzarenlaprofundizacindeladecadenciamoralquedaaalasociedad actual, y no se har nada por construir los necesarios nuevos cimientos que debieran recuperarla. As, slo se estar dando pbulo a la urgencia de justificar planes con palabras desprovistas de sentido por manidas y por usadas de un modo falseado e incorrecto. Partimos del hecho de que la equidad social, que dice presentar el borrador que analizamos, es deudora de la transmisin histrica que arranca en la segunda fase de la Revolucin Francesa. El ncleodelprogramapolticoquestasostenafuelaigualdadsocial,unaigualdadqueexigaun mnimum econmico para que los ciudadanos pudiesen desarrollar la libertad poltica que conduce a lademocracia1.Estoes,hablardeigualdadsocialexigeobligatoriamenteelcuestionamientodel sistema econmico. De esto nada dice el anlisis y las propuestas presentados por el Ministerio. Lossucesivosavatarespolticoshanmanifestadolaevolucindelconceptoeducacin pblica,queseiniciaafinesdelXVIIIycomienzosdelXIXconlaluchaafavordela escolarizacin obligatoria y gratuita, y que culmina con la consideracin de laeducacin como un derechofundamental,msan,comounderechosocialqueexigelaenrgicaintervencindel Estado2. Es entonces, a mediados del s. XX, cuando se extiende el concepto de ciudadana social. 1 Manuel Bentez de Puelles, Estado y Educacin: una relaidad histrica. Marzo 2005pgina 6 2 id. Nmero ocho segunda parte Lasinstitucionesquedirectamenteestabanrelacionadasconesteconceptofueronelsistema educativoylosserviciossociales.Enefecto,laideadeciudadanailustraesepasodelAntiguo Rgimen a la modernidad: la Revolucin Francesa gestion la confluencia los derechos civiles y los derechos polticos. Luego, ya en el s. XX, fue la hora de los derechos sociales. Laincorporacinenestesiglodelaeducacincomoderechosocialsignificelfindeun viejomundoenelquelaeducacinsehabaconvertidoenunodelosfactoresprincipalesdela desigualdad y en uno de los motores de la estratificacin y reproduccin sociales3. De alguna forma se vislumbraba la ruptura de la estructura bipolar de los sistemas educativos (clases trabajadoras, con derechoexclusivamenteaescolarizacinprimaria,yreservadebachilleratoyuniversidadparalas clases media y alta). Fueron muchas los enemigos y las dificultades (y, por eso, las deficiencias) con las que tuvieron que enfrentarse los poderes pblicos, sin embargo, el objetivo de hacer efectiva una poltica orientada a expulsar de la escuela la reproduccin de las desigualdades sociales y educativas era una necesidad reclamada por la equidad social. Lairrupcindelneoliberalismohacialos70supusolanecesarialiquidacindelEstadodel Bienestar y, como consecuencia, la reduccin de las polticas sociales. Asistimos con ello al triunfo delalgicademercadoyalaideologadelpensamientonico:slocabepensarenla bienhechoramanoinvisibledelmercadoylodemssonutopas.Perolamanoahogaylasutopas languidecen. Laconsecuenciadirectaeneducacinhasidolainfravaloracindelopblicoyla exaltacin de lo privado, y, como consecuencia, la defensa de una doble red (pblica/privada) que constituye la lacra del actual sistema educativo. Los valores que deben ser enseados y transmitidos en la escuela deben partir del reconocimiento de esta situacinpor parte de los distintos sectores que componenlaestructuraescolar,afindenoincurrirenerroresohacerplanteamientossuperfluos. Nada mejor que un buen anlisis para poder actuar sobre coordenadas justas. Lacreenciaenlaineficaciadelaescuelapblicasuponeideolgicamenteunretroceso,un retornoapocasanterioresaltriunfode1789,transformndoseasenpurovalordemercado sujetoalasleyesdelaofertaylademanda.Hemosdedesenmascararelcncerquealbergael sistemaeducativoeuropeoquetiendeaunaprivatizacinacelerada-yhacerpatenteladualidade hipocresa de un sistema que habla de favorecer que los alumnos aprendan por s mismos a convivir como ciudadanos crticos, libres, justos y solidarios (Propuesta 9.2., Bloque V), mientras sus bases econmicaseideolgicassesostienenenlamercantilizacin como valor primordial. El logro de la educacin como derecho social, cuyo objetivo fue la construccin de una sociedad de ciudadanos ha sido sustituido por una sociedad de consumidores.Creemosconvenienteindicarquecompetenciamercantilyserviciopblicoson conceptosantagnicos.Mientrasenlaescuelaimperencriteriosderendimientoeconmico, difcilmente podremos hablar de valores en la formacin del alumnado, reducido, al igual que susmadresypadres,asimpleclientela.Lejosdepromovervalorescrticosdecohesinyde solidaridad,ydehacerposibleunasocializacinpolticademocrtica,laescuelaser transmisora y potenciadora de los valores individualistas y posesivos de la sociedad actual.As las cosas, sentimos el deber de restituir a la Escuela Pblica las funciones que le otorg la tradicin histrica y que en absoluto pueden ser sustituidas por ninguna iniciativa privada: de una parte, el derecho de todos y cada uno de los individuos, en igualdad de condiciones, a la educacin, queimplicasudesarrollocomopersona,elaccesoalsabercomopatrimoniodelaHumanidadyla formacin profesional para su participacin en el proceso productivo; de otra, el deber del Estado de garantizar niveles ptimos de socializacin e integracin, capacitando al conjunto de ciudadanos para gestionar el comn quehacer social y poltico. Marzo 2005pgina 7 3 Id. Nmero ocho segunda parte Asconsiderada,laenseanzaesunbienpblicodeprimerorden,apreservarenel mismogradoenquequeramosmantenerydesarrollarlademocracia.Porque,defenderlo pblicoesbuscarunasociedaddondeprimenvalorescolectivoscomolacooperacinyla solidaridad, incompatibles, por su propia definicin, con la empresa privada. Pensamos, pues, que la escuela tiene entre sus principales funciones la de socializacin, esto es, el hecho de insertar a los alumnos en el marco social y global en el que viven. La incorporacin universalalaeducacindebeserelinstrumentoatravsdelcualdebeoperarselaintegracin poltica que puede hacer posible una democracia sustancial, con la participacin directa de toda la poblacin. Noescasualqueennuestrosplanesdeestudiosehabledeintegracinculturalynode integracinpoltica;ellomanifiestaladecadenciadelconceptodeciudadana.Noesacaso ejemplo suficiente para corroborar lo expuesto la tan debatida integracin de los emigrantes, que se quiereenmascararsopretextodeintegracincultural,cuandosusdeficienciasnorespondensinoa una falta de insercin poltica? Por otra parte, considerando que la defensa de las autonomas territoriales y la autonoma de loscentroshaprovocadoundesmembramientodelcurrculumescolaryeldespistelocalenun mundoglobal,cmoasumiremoslalabordeformacindelosfuturosciudadanosresponsables? Creemosquelaescuela,comoinstitucinpblicacuyoobjetivonosereduceexclusivamenteala imparticin de conocimientos, es un instrumento de primera necesidad en el que los alumnos deben aprender a dar sus respuestas, en una sociedad plural, desde una visin global y no sesgada. El papel socializador que corresponde a la escuela empieza en el acto de colocar al alumno en relacinconelrestoderealidadescircundantes.Elloexigelalabordeleducador,enguardia permanente contra los mltiples factores sociales que no fomentan el estudio de la realidad, sino todo lo contrario.Consideramosprecisoelanlisisdedosaspectos-claveenlaformacindelosniosy adolescentes: a)Deunlado,ladesmitificacindelasociedaddelbienestar(progresoindefinido),que inculcaunavisindesencarnadadelosaspectosquedefinenlarealidadsocio-polticay econmicaactual,alocualcontribuyesobremaneraeldiseocurricular:endiosamientodelas nuevastecnologas,infravaloracindelasHumanidades,accesoacarrerastcnicasenfuncindel rendimiento econmico, etc. b)Deotro,laindiferenciarespectoalpasado(laprdidadememoriahistricahace imposible el avance en valores solidarios) y, a la vez, la prdida de confianza en el futuro. De qufuturohablarcuandoelparo,lostrabajostemporales,ladesvalorizacindedeterminadas titulaciones,laconquistadedinerofcil,sealancomonicasalidadesupervivencialaentregay cultivo nicamente de lo inmediato? Somos conscientes de que no por llamar a la Escuela del Estado Escuela Pblica adquiere la naturalezaqueproclamamos.Comorespuesta,nonoscabesinolucharporqueelEstadosea realmente democrtico, lo cual implica que sus instituciones deben serlo y que el sistema educativo debe formar integralmente (educar e instruir) a sus ciudadanos. No cabe, desde luego, dar entrada a la enseanza privada en este espacio socializador, porque, lejos de curar los males del individualismo posesivo e insolidario, los acenta y, por ello mismo, resulta daina y divisoria. Algunos puntos a tener en cuenta en el papel de la escuela: 1)Ha de hacer frente a la creciente desigualdad que est produciendo la globalizacin, en especial, la exclusin social. 2)Debe favorecer el sentimiento de identidad colectiva mltiple y promover la mezcla de culturas. Marzo 2005pgina 8 Nmero ocho segunda parte 3)Frentealafragmentacinpostmoderna,debefomentarelsentimientode pertenencia a la democracia. 4)Debe favorecer la igualdad de acceso a los bienes de una cultura cualificada. 2. VALORES PARA UNA EDUCACIN a) La educacin, como su propio nombre indica (e-duco: guiar de, desde la ignorancia, hacia campos ms luminosos), supone como punto de partida la actuacin desde un proyecto tico, pues a losmaestrosnostocadiscernirqupartedelaculturapasadaypresentedebetransmitirse.Esta primera labor de seleccin anula el rasgo de neutralidad defendido en tantos foros educativos. Ni los conocimientosquesetransmitensonneutralesnimuchomenoslaformadetransmisindelos mismos.Talveznoshayamosequivocadoalhablardeneutralidad,cuandomsbienhemos querido referirnosaeducarconrigorcientfico. Nada ms triste que reducir la figura del maestro a aquel que no ensea ni lo uno ni lo otro (ne-utrum). Depocaspasadas,dondeelintersporelconocimientofueclaveenlafuncindocente, queremos destacar la consideracin del maestro: primer ciudadano de la Repblica (Platn). Frente al desprestigio social que sufrimos hoy los docentes, pocas ms lcidas entendieron la funcin del maestro de muy distinta forma. Exagerado y ridculo puede parecer traer a colacin aquel mensaje de la Repblica espaola: Vosotros salvaris al pas educndolo, pero resulta muy lgico, si es que el futuro ha de estar en manos de aquellos a quienes enseamos hoy. Con toda seguridad, su labor no ser neutral. Resultacaricaturescalaasepsiadominanteenunmundodondeprimalocorrectamente poltico,puesalldondeprimalocorrectamentepoltico,ganalabatallaloincorrectamente apoltico. Sielmaestronoeducaenvalores,otroagenteseencargardeello.Bienesverdadque nuestros alumnos hoy estn bombardeados por un aluvin de temas transversales (educacin para la paz, educacin sexual, educacin contra la violencia de gnero, etc.), pero no es menos verdad que la desconexin entre ellos y la carencia de una matriz comn desde la que se contemplen, invalidan cuando no enturbian- el mensaje que pueda transmitirse. Por lo dems, la transversalidad es un mito que no da cuenta en serio ni de los valores ni de los conocimientos y capacidades que la enseanza debe esfrozarse por comunicar. b) Pero, tornando a un planteamiento concreto, qu valores creemos que deben transmitirse? Evidentemente, queremos situarnos en la funcin esencial que debe cumplir la escuela: despertar el deseo de conocimiento, avivar la tendencia al saber, como lo nico que hace posible el cultivo de lo humano. El primer servicio que los maestros debemos ofrecer al alumno es un tratamiento digno delamateriaqueimpartimos.Olvidamosquealumno(dealere)esaquelquedeberecibir alimentoparasucrecimiento.SedibujaaloshombresenlaRepblicadePlatncomoseres indigentes,incompletos,connecesidadpermanentedelotro,delosdems,ydelootro,del conocimiento. Ya Cicern nos aclaraba sobre la triple funcin que toda educacin que se preciara de buena debiera recoger: instruir, conmover y deleitar. Estaaperturaalmundodelossaberes,estepruritoporelconocimiento,esunaapuesta definitivaporlainstalacinenelmundodelser,ybarreconlamismaradicalidadtoda manifestacinquejustifiqueladefensadelasutilidades.Espatenteenlasltimasreformasel desprecioporunaformacinseriaenprodelasutilidades,elataquealapedagogadel esfuerzoyladefensadelapedagogadeljuego,locualevidencialaconsideracinytratoal alumno como adolescente eterno, esto es, se le priva de la posibilidad de crecimiento. La proteccin deunaenseanzaquetiendealapromocindesaberestilesdelatalacarenciadevalordetodo aquello que va formando el interior del alumno, a la vez que lo impulsa a toda competencia desleal en tanto que lo incita al cultivo de lo que se produce (y produce) con carcter inmediato. Marzo 2005pgina 9 Nmero ocho segunda parte Cmohacercompatibleesteplanteamientoconeltrabajoengrupo,lasolidaridadentre compaeros, la autoridaddel profesor que ha optado por la formacin de sus alumnos?Recordamos los tiempos del Bachillerato en que el estudio compartido entre compaeros revelaba la identidad del grupo,hacaposiblelaayudaentreunosyotros,valorabaelesfuerzodeaquelquedominabauna materia y se prestaba a explicarla a los dems. Hoy, prcticamente, los escasos trabajos de grupo se limitanahaceruncollageconlainformacinobtenidadeInternet.Apropsitodeesto,hayque mencionar el mal uso de la tecnologa, pues los muchachos carecen de una formacin adecuada para labsquedayseleccindematerial,manifestacindequeelendiosamientodelainformticaha anulado el rendimiento escolar ms que contribuido a su desarrollo. Alguien podra pensar que estamos atrincherados de manera sesgada en la tan trada y llevada -tambin por completo ignorada- defensa de las humanidades, pero negamos cualquier confusin al respecto. Es ms,creemos que la vieja distincin entre Letras y Ciencias es aberrante; flaco favor se hace al estudio con tan drstica divisin. Ms bien estamos pensando en la fascinacin y la pregunta que debe mover al alumno una vez se inicia en el estudio, y en la admiracin por lo que se le da y lo interroga,yadesdelasciencias,yadesdelasletras,omejordesdelaunindeambas.Desdela Filosofa, la Historia, la Ciencia o la Literatura, deben abordarse los grandes temas que afectan a la Humanidad: el compromiso con la verdad, la justicia, el entramado y los intereses de toda forma de guerra, el respeto por el progreso cientfico. La tolerancia, el respeto, la lucha contra la violenciadegnero,ytodoslosdemsvaloresqueseponenapruebaenlavidacotidiana,se subsumenenaqulloscomocoordenadas esenciales. Hacer hincapi slo en los segundos, y obviar losprimeros,seracomoquererplantarfloresenterrenoestril:sifaltalatierranutricia,envano sembraremos. Nonosresistimosaintroducir,astepropsito,untextobastanteesclarecedordeWalter Benjamn: Alorientardesdeunprincipioalosestudianteshaciafinesprofesionales,sedeja necesariamenteescaparcomoalgoestimuladorelpoderinmediatodelacreacin.Lamisteriosa tiranadelaideadelautilidad,delaprofesin,delganarselavidaeslamsprofundadelas falsificaciones y la muerte ms profunda del futuro del conocimiento. Lo que tiene de ms terrible es quetodasesasfalsificaciones,sobretodoladelautilidad,lleganalcentrodelavidacreadora aniquilndolay,desdequelavidadelosestudiantesestsometidaalaideadeutilidadyde profesin,semejanteideaexcluyelaciencia,excluyeelprogreso,excluyelasabidura,excluyeel conocimiento e, incluso, excluye la misma realizacin del mundo moderno. c)Porotraparte,lacapacidadcrticaconquedebeabordarseelestudioseharposible desde un acercamiento de mxima consideracin al objeto del mismo. No sabramos bien si tildar de desconsoladora o aberrante la falta de respeto de los alumnos ante la mayora de las materias. Pero, no seamos alarmistas! Cabe esperar su aprecio cuando se les ha hablado de introducciones a, se leshainculcadoeldesprecioporlamemoria,seleshainducidoaldebatesuperficialsinteneruna mnima formacin sobre lo debatido, no se les ha brindado la posibilidad de vislumbrar la aportacin decadapoca?Noshemosapartadotantodelaformacinacadmicaquehemoscadoenla trivializacin de los contenidos: de las preguntas que sealan nuestras dudas y de las respuestas que nos ponen en camino hacia el conocimiento. d)Laconsecucindeestospresupuestosserviablesiemprequesubrayemoslarelevancia delenguaje.Sieslacapacidadcrticalaquedefinealserhumanofrentealrestodelosseres,es graciasallenguajecomoaqullasehaceposible.nicayexclusivamenteporeldominiodela palabra los alumnos entendern y participarn en la comunidad. Comnmente restringimos el estudio de la asignatura de lengua al anlisis formal de la misma, mientras que menospreciamos el cultivo de lashabilidadescomunicativasbsicas(hablar,escuchar,leeryescribir),aquelloquelos etngrafosdelacomunicacinhanresueltoenllamarcompetenciacomunicativa:aquelloqueun hablante necesita saber para comunicarse de manera eficaz en contextos culturalmente significantes Marzo 2005pgina 10 Nmero ocho segunda parte ()lacompetenciacomunicativaserefierealahabilidadparaactuar(Gumperz,1972).Estoes, aprender la lengua no slo con arreglo al uso correcto de las leyes gramaticales (que, todo sea dicho, cadavezsonmsignoradas),sinoconelobjetodehacerunbuenusodel,deacuerdocon intenciones concretas en distintos contextos de comunicacin.e)Desdeestaperspectivacomunicativa,eldilogocobrarsentido:dilogoentre compaeros,conelprofesor,conlosconocimientosimpartidos,conlavida.Desdeyporla recuperacin de la palabra, la tolerancia se presentar ms factible. Resumiendo, estos seran los valores centrales que debieran emerger de la educacin: 1)Pasin por el conocimiento intelectual desde la pedagoga del esfuerzo. 2)Capacidadcrtica,productosiempredeunaformacincompleta,nodeocurrencias intempestivas; crtica entendida como compromiso con la Historia. 3)Impulso del dilogo. 4)Valoracin de aquello que la memoria histrica ha declarado digno de consideracin. 5)Desterrar los conceptos de til e intil en los planes de estudio por lo que conlleva de ideologa mercantilista y de consumo. 6)Ejercicio de las habilidades comunicativas (hablar, escuchar, leer y escribir) para una mejor comprensin e intervencin en el mundo que nos rodea. 7)Anlisisdelamanipulacindelosmediosdecomunicacindemasas,espacio detentado por los protagonistas actuales de la Historia. 8)Fomento de la lectura. 9)Revisin de las formas de ocio establecidas. 3.SOBRELARELIGINENLAESCUELA:CREENCIASPRIVADAS,LAICISMO PBLICO Abordar el tema de la religin en la escuela nos exige partir de la existencia en nuestro pas de un creciente pluralismo moral y religioso, incompatible con la primaca otorgada hasta ahora a los sectorescatlicos.Asimismo,afrontarlalibertadde principios en la escuela exige la consideracin de un marco superior, proclamado ste en el Art. 1 de la Constitucin espaola de 1978, que define enprimerordenelpluralismopolticoylosvaloresdelibertad,igualdadyjusticia.Lalaicidad positivadelEstado,reconocidaenelArt.16.3,sepresentacomolagarantadelalibertadde concienciaparatodos,delaigualdaddetodosantelaley,delanodiscriminacinpormotivos religiososydelaneutralidaddelEstadoenloreferentealascreenciasreligiosasymoralesdesus ciudadanos.Lalaicidadviene,pues,entendidacomounpactodeconvivenciaentrelosciudadanos queprofesandistintascreencias,ascomounaexigenciapoltica,jurdicaymoralquederivadel principio de libertad de conciencia. El carcter aconfesional y de laicidad de la Constitucin se refleja en la sentencia del Tribunal Constitucional46/2001del15deFebrero;laicidadquevedacualquiertipodeconfusinentre fines religiosos y estatales (STC. 177/1996). De la confesionalidad y laicidad del Estado y la Constitucin se deduce que el mismo carcter debeasistiralasadministracionesyserviciospblicosquelointegren.Entrminoseducativos,el reflejo de la laicidad del Estado debe ser la existencia de una Escuela Pblica basada en los valores recogidos en la propia Constitucin; Escuela Pblica que, particularmente, debe cumplir el mandato que establece el Artculo 27.2 de la misma: la educacin tendr por objeto el pleno desarrollo de la personalidadenelrespetoalosprincipiosdemocrticos de convivencia y los derechos y libertades fundamentales.Porello,deberproporcionarlaEscuelaPblicaunaformacinhumanacapazde Marzo 2005pgina 11 Nmero ocho segunda parte superarlasdiferenciasderivadastantodelorigensocialcomodelasdiversasreligiones,culturaso etnias. Sin embargo, el laicismo escolar ha sido abortado incesantemente desde su declaracin en el 78. La realidad manifiesta es que el Estado ha posibilitado la primaca del catolicismo en el terreno educativo, mediante la va de la financiacin de los colegios catlicos bajo un rgimen de conciertos, injustificable desde el punto de vista de la equidad social y la neutralidad ideolgica. Es evidente que el poder de la Iglesia Catlica en Espaa est detrs de esa realidad, y que los gobiernosdelEstadonohanqueridoacabarconesepoderyesarealidad:obienporimpotenciao bienporcomplicidadideolgicayeconmica.As,esevidentequeelsistemadeconciertos educativossehaconstituidocomounodelosinstrumentosclaveeneldesmantelamientodeun sistema de educacin pblica de calidad. La primera medida consiste en el desvo de fondos pblicos a centros privados. La Iglesia, propietaria de una gran parte de los centros concertados, recibe al ao delEstado3.125,3millonesdeEuros(algomsde521.000millonesdepts.)enconceptode subvencionesdelEstadoacentrosdepropiedadeclesialydesalariosdelosprofesoresdereligin (ElPas,domingo5sept.2004).Estaactitudsehaceextensivaalasdireccionesdecolegios concertados. No slo denunciamos el hecho de que este dinero no se destine a la financiacin de la escuela pblica,sinoquevayaunido,adems,alatransmisindeidearioshistricamentevinculadosa posicionesreaccionarias.DenunciamoselhechomismodelaimpotenciadelEstadoanteesta realidad: la Iglesia Catlica es, claramente, un contrapoder hegemnico dentro del propio Estado. Interesante,ymuynegativo,resulta,enrelacinconeltratamientodelaReliginenla escuela,suasociacinconlaactualpromocindelaConstitucinEuropea,queperpetaatravs delArt.51unclericalismoinstitucionalcontralalibertaddeconcienciadesusciudadanos:la Uninrespetaynoperjudicalosestatutos de los que se beneficien, en virtud del derecho nacional, lasIglesiasylasasociacionesocomunidadesreligiosasenlosEstadosmiembros.Endefinitiva, todas las situaciones particulares (concordatos, impuestos de la Iglesia, religiones oficiales, etc.) son una parte integrante de la Constitucin Europea. Enesteterreno,siqueremosquelasociedadespaolanoestcadavezmsfragmentada cultural e ideolgicamente, nos parece que es urgente: 1)LarevisindelosacuerdossuscritosentreelEstadoespaolylaSantaSedeenelao 1979, para garantizar nuestra soberana en todos los terrenos. 2)La negacin del empleo del dinero pblico para impartir la asignatura de religin. 3)Quelareliginconfesionalquedealmargendelcurrculumescolar.Comomximo, podrn prestarse los locales a este efecto, pero siempre fuera del horario lectivo. 4)Que desaparezca la materia de actividades alternativas, tanto si la Religin queda excluida comosino,puesaqullanacenodelanecesidaddeformacindelalumnado,sinode resultasdedarprioridadalapermanenciadelaReligin,locualmarcadiferenciasno deseables entre el alumnado. Aparte de esto, el imponer una asignatura cuya justificacin seaalternativa,generaproblemasdeorganizacinydificultadesparalaadscripcinde estamateriaalosdistintosdepartamentos,ascomorestauntiempopreciosoa asignaturas esenciales. Enresumen,enesteterreno,apoyamoselestudiodelahistoriacrticadelasreligionesyel hechoreligiosoincorporadoalcurrculumdeHumanidades,evitandodarunadimensinsuperiory desgajadadelfenmenoreligiosoconintencionesapologistas.Elestudiodelhechoreligiosotiene sentido en tanto la formacin del alumno requiere la asimilacin de los aspectos fundamentales que hanhechoyhacenposiblenuestrahistoriaynuestracultura.Entrelosdistintosaspectosdelavida socialycultural,seincluyenlosaspectosreligiososysusmanifestacionessociales,morales, Marzo 2005pgina 12 Nmero ocho segunda parte culturales, plsticas, literarias y musicales, en cuanto elementos decisivos para la configuracin de la cultura contempornea. ApoyamoslapropuestadeintroduccinenlasetapasdePrimariaySecundariadeuna materiadeEducacintico-cvica,comnyobligatoria.Noobstante,creemosqueyalaactual asignatura de tica de cuarto curso de Secundaria recoge lo presentado. Somos partidarios de una enseanza cientfica y humanista, que propicie una educacin para la interculturalidad, que defienda la libertad de pensamiento y de conciencia, y que eduque en valores democrticos y de ciudadana. ANTE LA NUEVA REFORMAEl imprescindible protagonismo del profesorado M ngeles LZARO Lasultimasreformaseducativas(LOGSEyLOCE)hanmodificadosustancialmentela profesin del profesor. Su tarea fundamental, transmitir conocimientos, ha ido desdibujndose o es considerada la ltima de sus funciones en el sistema educativo. Su labor se ha convertido enunconjuntodetareasmaldefinidas,uncaosdecompetenciassocializadoras,quehansido justificadasporlauniversalizacindelaenseanzaylastransformacionesproducidasennuestra sociedad en los ltimos tiempos, pero que emanan, en realidad, de una dejacin de funciones de otros entes sociales (familia, sociedad, Estado). Al mismo tiempo que amplios sectores de nuestra sociedad dejan de valorar el saber, nos colocan en la presuncin de socializadores casi nicos y terapeutas de todos los problemas de un mundoen cambio. Nonecesitamosremitirnosanuestrapocaparasaberque,atravsdelatransmisinde conocimientos, la enseanza inculca valores sociales, primero vividos y despus teorizados, y ayuda a formar la personalidad de los alumnos, pero lo que define a la enseanza es que ambas funciones van unidas. Tambin podemos detectar problemas personales y sociales, pero resolverlos compete a otrosprofesionales:psiclogos,socilogos,asistentessociales...Entodocaso,nuestrafuncin socializadora ha de ser compartida. Adems, la desvalorizacin de nuestra funcin primordial y su sustitucin por otras hace que cualquiera se crea competente para opinar sobre ella y decirnos lo que tenemos que hacer. Somos el chivoexpiatoriodenuestrasociedadyesoredundaennuestrodesprestigio:puedetenerprestigio una profesin vaciada de contenido objetivo? Laconfusingeneradaporesacarenciadecompetenciasexplcitas,queimposibilitauna capacidaddeaccinydecisineneldesempeodeladocencia,sehaagravadoconunafaltade recursos y de ayuda para llevarla a cabo. Las sucesivas leyes nos han dotado de principios y normas, perosehanolvidadodelcaptulodelafinanciacin.Laconsecuenciahasidoundeteriorodelas condiciones de trabajo de los profesores: elevado nmero de alumnos por clase y una heterogeneidad imposible,problemasdedisciplina,objecinescolar...,quesevanincrementandoconforme ascendemosporlasdiferentesetapas.Losprofesoresestn,adems,solos.Laburocratizacin crecientedeloscentros(direccin,orientacin,CCP,inspeccin)noaportaningunaayudaparasu mejor funcionamiento, puesto que, en la mayora de los casos, esos rganos son meros transmisores de ordenanzas.Se ha producido tambin un retroceso o prctica anulacin de la capacidad de intervencin de los profesores en el funcionamiento y el control democrtico de los centros. El claustro ha quedado Marzo 2005pgina 13 Nmero ocho segunda parte vaciadodecompetencias,yelConsejoEscolarconsuimposibleheterogeneidadesinoperanteo acaba siendo manejado por la direccin. Laadministracineducativa,lejosderespaldarnos,hacontribuidoaldeteriorodenuestra imagen.Sehainsistidohastalasaciedad,ysesiguehaciendo,enlafaltadeformacindel profesorado,parajustificarelmalfuncionamientodenuestrosistemaeducativoysusfracasos.El argumentoesfalazycontradictorio.Somoslicenciados,doctores,hemossuperadooposiciones, hemoshechomultituddecursos,patrocinadosporlasadministracioneseducativas,tenemosuna ampliaexperienciaprofesionalyllevamosanuestrasespaldasmsdeunareforma:todoellodel modo ms estrictamente oficial. Qu significa que no estamos preparados? El abandono en que nos ha dejado la administracin, que ha obviado un anlisis de la realidad ysehalimitadoadarsolucionesnormativasyburocrticas,cuandosehanpresentadoproblemas, alcanzaunagravedadextremaaldejarnostambindesamparadosysingarantasjurdicasenlas muchas situaciones conflictivas, que se generan cada da en el sistema educativo. Alumnos, padres, inspeccin nos ningunean e incluso nos llevan a los tribunales. Las modificaciones introducidas en el currculo, desde la LOGSE en adelante, han provocado unareconversindeplantillassincontrolniplanificacin,perocongravessecuelasdesupresino amortizacindeplazas,desplazamientosforzosos,prolongacindesituacionesdeexpectativae inestabilidaddeloscontratados,almismotiempoquehancerradoprcticamentelaentradaal sistema pblico de nuevos profesionales. Esa situacin se ha ido agravandoconla poltica de ahorro delossucesivosministrosdeeducacin,almargendelasnecesidadesrealesdelsistema,yconla faltadeunapoyodecididoalaenseanzapblicaporpartedelospartidospolticosquehan alcanzadoelpoder,quesehatraducidoenuncierredecentrospblicos,eliminadosantesporla competenciailegaldeloscentrossubvencionados,oporlanuevacompetenciaactual,garantizada porsuscontratosdeconcertacin,quelesliberadeobligacionessociales.Laausenciadeuna poltica de profesorado ha terminado por generalizar la inestabilidad en nuestro marco profesional. La falta de planificacin de plantillas y la introduccin de particularidades autonmicas en el mundodelaenseanzahandisparadolasdiferenciasyagravioscomparativosentrelosprofesores, nosloenlosmediosycondicionesdetrabajo,sinotambinenlasretribuciones,enflagrante contradiccinconlosprincipiosdeigualdadamparadosenlaConstitucinyquenorespondena razones objetivas. Traselbalance,anteriormenteexpuesto,creoqueresultaingenuomencionarque,siendo comosomosprofesionalesdealtonivel,nosolamenteestamosmalpagadosentrminos comparativos, sino que adems llevamos aos perdiendo poder adquisitivo. Y me quedo sin adjetivo paracalificarelhechodequenuestrosnicosincentivosdepromocinprofesionalpasenporel abandonodelaenseanzaactivayconstituyanunacarreradeobstculos,queslosuperaruna minora.Quierodestacar,noobstante,quenoslonohaycaminodepromocinintracorporativa, sinoqueadems,adiferenciadeotroscolectivos(comomaestros,profesoresdeformacin profesional,profesoresuniversitarios),losprofesoresdeenseanzasecundariahemosvisto bloqueadas nuestras posibilidades de promocin intercorporativa por las sucesivas leyes de reforma universitaria (LRU y LOU). Este panoramatan poco alentador se cierra con la falta de apoyo de los sindicatos, que con unadocilidadpasmosahacialosinteresespolticosopreocupadossloporsusinteresessindicales internos,hanaceptadoimpasiblesestadegradacindenuestrasituacinprofesionalylahan negociado en nuestro nombre. Recapitulemos.Obligadosaresponderennuestrotrabajoaunaexigenciascaticas, contradictoriasydeimposiblerealizacinenlascondicionesactualesdelasaulas,sinrespaldo interno,nidelaadministracinnidelossindicatos, culpabilizados del fracaso de la enseanza,sin capacidadparatomardecisiones,conunasituacinprofesionalinestable,llenadedesigualdadesy Marzo 2005pgina 14 Nmero ocho segunda parte sinposibilidadesdepromocin,noesextraoqueelprofesoradoseencuentreinsatisfecho, desmotivado y lleno de malestar. En esa situacin, y ante la falta de perspectivas de poder mejorarla, haoptadoporsolucionesindividuales:sufrirconpacienciaeintervalosdedepresinocumplirel humano refrn de slvese el que pueda, ejerciendo la irresponsabilidad, cuando se nos niegan los cauces de responsabilizarnos. ElMEC,paralizandolaejecucindelaLOCE,pareceofrecernosahoraunaocasinpara debatir sobre el sistema educativo en general y la situacin del profesorado en particular. El anlisis del texto publicado y de las propuestas que contiene nos sugiere los siguientes comentarios: - El ttulo nos parece muy acertado y, viniendo como viene avalado por la UNESCO, parece muy prometedor. Nada que objetar al imprescindible protagonismo del profesorado. -Elprimerpuntodesarrollalalabordocente.Volvemosaencontrarnosconlasconocidas referencias a la complejidad creciente de la sociedad espaola, a la universalizacin de la enseanza comocausasdeunanuevafuncindocente,alanecesidaddetrabajoenequipodediferentes profesionales...Echamosdemenosalgunaconcrecinennuestrasfuncionesyalgunareferencia valorativaalatransmisindesaberes.Cuandoaparece,lohacedeformapeyorativa,asla transmisin de conocimientos especficos de una materia es algo tradicional o la prctica docente se aleja de... la enseanza como mera instruccin. De nuevo nos hallamos ante una difusa funcin socializadora, que miedo nos da cuando es calificada de educacin total. - La formacin del profesorado, tratada a continuacin, tampoco nos sorprende. Resuena otra vezlafaltadeformacindelosprofesoresparalosnuevosretosylascircunstanciasactuales.Se diseaunaformacininicialsegnelnuevo modelo universitario europeo (proceso de Bolonia); es decir,unmodelouniversitariodevaluadoatresaos,perocapaz,noobstante,dedotaralos profesoresdecompetenciasculturalesypedaggicasquehemosdesuponeradecuadas.Sigueun perododeprcticasdeuncursodeduracinconelapoyodeuntutorexperimentadoparala iniciacin a la docencia. Sin querer pecar de pesimistas, nos planteamos dnde se podr encontrar tal clase de tutor, teniendo en cuenta la ineptitud del profesorado experimentado, y si tambin hemos de suponerqueelperiododeiniciacinsermuydiferentedelCAPactual.Nosencontramos, finalmente,conlaformacinpermanentedelosprofesores,que,enotrosmbitos,suenacomo formacin a lo largo de toda la vida, y que, de nuevo, suponemos que ser diferente a los cursillos con los que hasta ahora se completabanuestra instruccin..-Prosigamosconlascondicioneslaboralesylacarreradocente.Esteapartadoesbreve,ya quelascondicioneslaboraleshanquedadoreducidasalapromesadeunanegociacinparala elaboracin de un estatuto de la funcin docente. Bienvenido sea!. Tal vez sirva para que al fin nos enteremos de cul es nuestra profesin. Con respecto a la carrera docente se critica que haya estado ligadaalcambiodeniveleducativo.Coincidimos.Sinembargo,enlosejemplosquesemencionan seguimosechandodemenosalgunoquenosupongaelabandonodelatiza,totaloparcialmente,y que,claroest,puedasuponerunincentivoparatodoslosprofesores.Exagero.Senosprometela puestaenmarchademecanismosdeevaluacindelalabordocente:talcual.Lapromocin intercorporativadel profesorado de secundaria contar con la posibilidad de desempear funciones a tiempoparcialenlauniversidad.Esdesuponerquenoserduplicandofunciones.Esmuyde agradecer, igualmente, que los profesores que ejercen su trabajo en situaciones de mayor dificultad recibirnelapoyonecesarioparamejorarsuscondicionesdetrabajoylosrecursosquetienenasu disposicin. Creo que la profundidad del anlisis, que el MEC hace de las condiciones laborales del profesorado,seponeclaramentedemanifiestoconesaltimafrase,yaqueloqueconsidera excepcin es, lamentablemente, la regla. Marzo 2005pgina 15 - Se plantea por ltimo el reconocimiento social del profesorado. La objetividad del anlisis vuelve a brillar por su ausencia. Los profesores "tenemos la sensacin de que nuestra profesin no se valora","quesenosexigentareasquenosonnuestrasoparalasquenoestamospreparados"o "tenemoslaimpresindeunentornoagresivo".Laadministracinnosconsideraincapacesde Nmero ocho segunda parte reflexionarsobrenuestrapropiasituacin,dudaunayotravezdenuestracompetenciaysigue aludiendo a nuestra laborcomo una maraa de funciones sociales. Con una buena dosis de cinismo nos quiere hacer creer que estamos bien, pero nos sentimos mal y, dado que, a su juicio, no hemos alcanzado madurez mental suficiente, no se atreve a consultarnos directamente a travs de nuestros claustros.Esos,haciendogaladeunloableespritupaternalista,prometepediralasociedadque nostratebien.Comosilaausenciadeautoridadeducativa,decapacidaddeaccin,lafaltade objetividadydignidadenlaquesehasumidoanuestraprofesin,sepudieranarreglarcon propaganda!. Menos mal que al final nos encontramos con una oferta objetiva: nos podremos jubilar por anticipado. La conclusin final a la que llegamos es que no hay un anlisis serio de la situacin real del profesorado. Se vuelven a manejar tpicos que, debidamente divulgados, acaban o han acabado por convertirse en verdades. NostememosquenuestroMECseevadeynotieneningunaintencinseriademejorarla situacindelaenseanzanidelprofesorado.Comomuchopodemosesperaralgunosretoquesque, bien publicitados, pueden ser efectivos para que las cosas sigan progresando como hasta ahora. Yeseseguircomohastaahora,siendomalpensados,mereceunaexplicacin.Significa progresarenunprocesodedesregularizacindenuestraprofesin(diferentessueldos,medios, situacionesprofesionales,condicionesdetrabajo).Supone,igualmente,unadescualificacinde nuestrotrabajo,enelqueyanopodemosconsiderarnosespecialistas,sinorealizandofunciones variadasynodefinidas,dondepuedecabertodo(enseantes,socializadores,terapeutassociales...). Consagra tambin nuestra prdida de derechos y de participacin en los centros, nos impide asumir responsabilidades y nos hace meros receptores de normas. Fomenta entre nosotros la insolidaridad y el individualismo.Anula nuestra capacidad crtica. Nos deja, en suma, solos frente al sistema. Nos obligaacompetir,porunlado,entreloscentrospblicos,y,porotro,yencondicionesde inferioridad, con el sector privado. Todas esas caractersticas, a las que puede unirse una menor formacin en el futuro, forman partedelosobjetivosdelneoliberalismoeuropeo.EnmuchospasesdeEuropaelprocesoestya muy avanzado; dado que estamos integrados en un mercado comn, es ah a donde vamos? ANTE LA NUEVA REFORMAOrganizacin de los centros: Autonoma y democracia Fermn RODRGUEZ El ltimo bloque de las Propuestas del Libro Verde recoge toda una serie de aspectos sobre la organizacinyfuncionamientodeloscentroseducativosque,enrelacinestrechaconotros ya tratados, pueden determinar el resultado final del proyecto en su conjunto. Enprimerlugar,bajoelreveladorttulode La eleccin como derecho y la pluralidadcomo valor, se abre un captulo dirigido a ofrecer garantas de continuidad al sector privado y concertado, en tanto se insiste en el derecho de los padres a elegir centro y en el deber de las Administraciones pblicasdefinanciarporiguallaprestacindeunserviciopblico,conindependenciadequienla proporcione. La contrapartida parece ser la exigencia a esos centros de aceptar una distribucin ms equitativadelalumnado,especialmentedelquepresentamayoresproblemasydificultades, concentradohoyenelsectorpblico.Aunquesealudeafuturosinstrumentoslegalesy reglamentariosparahacercumpliruncompromisoreiteradamenteburlado,parecequelasmedidas concretasapuntansloaestimularlasvoluntades,hastaahorareacias,conincentivos(ms financiacinyrecursos,...)similaresalospropuestosparaactuacionescompensatoriasenzonasy Marzo 2005pgina 16 Nmero ocho segunda parte centros de atencin preferente. De otro lado, la pluralidad como valor no slo tiene proyeccin en la variedad de ofertas donde elegir, sino tambin en clave interna, en el universo de posibilidades y fines encomendados a los centros educativos. No obstante, uno de ellos parece resaltar por encima de losdems,ynoprecisamenteeltradicionaldelensear/aprender:puestoquehoyhanaparecido mltiplesvasdeaprendizajefueradelsistema,seconvierteenprioritarialafuncin socializadoradelaescuela.Deahsederivaralainsistenciaenquelaeducacinesunatarea compartida, para todos y entre todos, que exige la colaboracin de familias, servicios municipales, profesionalesdistintosdelosdocentes,ascomounamsestrecharelacinentreloscentrosylas empresas, sobre todo, en la formacin profesional. Unsegundocaptulo,Participacinydireccin:corresponsabilidad,estdedicadoala presunta recuperacin de la democracia en los centros, frente a los retrocesos que supona al respecto laLOCE;enparticular,conreferenciaalpapeldelosclaustrosyconsejosescolaresenel funcionamientoycontroldeloscentros,ascomoalmodelodeseleccinynombramientodela direccin.Intentandomantenerunaposicinequidistante,quehagacompatiblesparticipaciny eficacia,eltexto,comodespusveremos,sequedaamediocaminoentodo,ylaspropuestasse mueven en la mayor indefinicin. Elltimocaptulo,Autonomayevaluacin,seextiendeenlosaspectosquedebenformar parte de la autonoma de los centros, un concepto de peligrosa ambigedad, que puede aumentar la ya considerable desigualdad de nuestra estructura educativa. Como factor de equilibrio y control, se definenlosmecanismosdeevaluacindeloscentrosydelpropiosistemaeducativo,quetraen,de nuevo,acolacintemasanteriormentealudidosenlosbloquesdedicadosalosdistintosciclosy etapas de la enseanza, como es el caso de las pruebas de diagnstico y homologacin. 1.- LA EDUCACIN: UN SERVICIO PBLICO DEVALUADO EnelnmeroanteriordeCrisisaparecaunartculodedicadoalanlisisdelafracturade nuestro sistema educativo, como producto de la existencia de redes diferenciadas de centros, y a sus consecuencias destructivas para la enseanza pblica4. En l se sealaba la descarada manipulacin del lenguaje para confundir lo privado y lo pblico, considerando como tal, en el terreno educativo, todos los centros que se financian con fondos pblicos, prescindiendo de su titularidad y de los fines, evidentemente particulares, que caracterizan al sector privado concertado y subvencionado. Tambin hay referencias diversas al mismo problema en otros artculos de este mismo nmero, puesto que la contraposicin pblica/privada se manifiesta en los distintos mbitos considerados (por ejemplo,la extensin de la gratuidad a la Educacin Infantil, o la atencin a la diversidad y la escolarizacin de los diversos, etc.). En este ltimo bloque del documento ministerial, al tratar especficamente la estructura y funcionamiento de los centros educativos, las contradicciones y la corrupcin conceptual afloran de nuevo por doquier. De la afirmacin del derecho de todos a la educacin debera desprenderse que nicamente puede ser garantizado en igualdad de condiciones por un sistema pblico, bajo titularidad y gestin de la Administracin, que es responsable directa ante el conjunto de los ciudadanos. Pero lo que se dice,arenglnseguido,esquelaeducacinesunserviciopblico,democratizadograciasala ofertadecentrospblicosyprivadosconcertados,confinanciacinenamboscasosacargodelos presupuestos del Estado. De manera subrepticia, pasamos de un derecho individual y universal a un serviciopblicoque,alparecer,loesporelmerohechodeserofertadoatodos(noimportapor quin), cuya democratizacin debe ser entendida en trminos de liberalizacin (como en cualquier otromercado),emblemticamenterepresentadaenlainfelizexpresindelttulo:laeleccincomo derecho y la pluralidad como valor. A nadie se le escapa que se ha alterado de tal modo el orden de los derechos, que la prioridad neoliberal de la libre eleccin dentro de un marco de plurales ofertas Marzo 2005pgina 17 4ChominCunchillos:Antelanuevareforma:ladobleredylaspropuestasdelPSOE.Crisis2004,n7,en www.colectivobgracian.com.Nmero ocho segunda parte (sejuegaconlaambivalenciadeltrminopluralidad,decentrosyenloscentros)puededejar maltrechalaequidaddeseableenelaccesodetodosalaeducacin.Porlalargaexperiencia acumulada, sabemos que el objetivo nuevamente declarado de conciliar el derecho de los padres a elegircentro(losquepueden)conlaobligacindelsistemadegarantizarlaigualdadde oportunidades, est condenada al fracaso. La idea motriz de educar a todos entre todos, aparte de su intencin lrica y bienpensante, parecequereraterrizarenalgnmomentoenlaimplicacin,porigual,deloscentrospblicosy privadosenlaescolarizacinequilibradadealumnosinmigrantes,marginalesoconespeciales necesidadeseducativas.Hastaahora,conocemoslaineficaciadelosreiteradosbuenosconsejosy tibios intentos de regulacin. Las vacilaciones y vueltas atrs del nuevo gobierno ante las presiones delospoderesfcticosdelaenseanza(Iglesia,patronalprivada,...)noofrecenmotivosparala ilusin. De ah nuestra duda de que futuros instrumentos legales y reglamentarios (no precisados eneldocumento)seenfrentenrealmentealaresistenciadeloscentrosprivadosaperderlas prerrogativasqueloshacendiferentesyatractivosparadeterminadaclientela:ladiscriminadora seleccin de su alumnado. En relacin a la Escuela Pblica, abundan las referencias ideolgicas que tratan de justificar laimparabledevaluacindesumarco.Denuevo,nosreencontramosconunpeligrosocambiode acento en los fines de la educacin. Se hace hincapi en la funcin socializadora de la escuela, en detrimento, segn parece, de la instruccin y formacin, pues, se dice, las posibilidades de aprender fuera del sistema educativo se han multiplicado. Desde estos presupuestos, no ha de extraarnos que elmenospreciodelconocimientoysutransmisinenelmbitoescolar,hayacorridoparejoala insistenciaenlaeducacinenvaloresyenlalimitacindelosobjetivosdelaESOaunageneral formacin ciudadana (ya se sabe, es para todos y la mayora no necesita llegar muy lejos). Una vez ms, se defiende una posicin clasista y reaccionaria donde las haya, revestida de progresismo.Esciertoquelasocializacindeniosyjveneseselementofundamentaldesudesarrollo. Pero,sequieraono,setratadeunatarea en la que estn, o debieran estar, implicadas instanciasy mbitosmuydiversos,empezandoporelfamiliar.Encambio,slolaescuelatienecomofuncin especfica la de ensear y transmitir los conocimientos que, de no hacerlo ella, escasa garanta habr de que otros agentes la cumplan. Enlamismadireccinsemueveladispersinderesponsabilidadesque,bajoelpropsito democrtico de compartirlas entre los ms diversos agentes sociales, diluye las muy concretas de la Administracinydelapolticaeducativaqueimpulsa,ascomolasquecorresponden,deforma diferenciada,alosprotagonistasdirectamenteimplicadosenelprocesoeducativo.Algosimilar ocurrealdefinirelmarcoescolar:laobligacindeasegurarlosobjetivosprimordiales,quehande cumplirloscentrosescolares,quedaigualmentedesdibujadaentrelasvariopintasfuncionesquese lesquiereasignar,comocentrosdeocio,deporteymltiplesactividadesparalelas.Elproblema grave es que, hoy, ese universo de posibilidades que se pretende sea cada centro no garantiza tan siquieralaprimerayprincipalenmuchosdeellos:laformacinytitulacincorrespondiente, cubriendo los objetivos prescritos.2.- LA PARTICIPACIN DEMOCRTICA Y LA DIRECCIN EldocumentodelMECpartedeunaideapreconcebidaacercadelbuenfuncionamientode loscentrosconlaparticipacindeprofesores,padresyalumnosatravsdelconsejoescolar. nicamente habra que retocar la estructura actual del Consejo Escolar de Estado, no adaptado a la descentralizacin que han significadolas transferenciaseducativas a las Comunidades Autnomas, yreequilibrarelpesodelasdistintaspartesqueintervienenenlaeleccindeladireccindelos centros, por el sesgo antidemocrtico introducido con la LOCE. Sin embargo, la falsa apariencia de democracia (y su proceso degenerativo) viene de bastante ms atrs. En modo alguno se puede decir que dejar las cosas como estaban resuelve los problemas. Marzo 2005pgina 18 Nmero ocho segunda parte Msalldeunamerarepresentacinformal,losconsejosescolaresnohansidonuncavehculode efectivaparticipacindelosdistintoscomponentesdelallamadacomunidadescolar.Nidelos alumnos,sinorganizacinpropiadetrs;nidelospadres,que,apartedelaescasaentidaddelas respectivasasociaciones,suelenrepresentarinteresesmsparticularesquesociales;ni,menosan, del profesorado, en tanto el consejo escolar vino a suplantar muchas de las funciones del claustro y relegarlo a formalidades vacas de contenido. Las atribuciones de los consejos escolares, algunas tan disparatadas como aprobar el proyecto educativo anual del centro (programaciones incluidas), no han evitado que la amplsima capacidad de decisin y autonoma reconocida haya servido ms bien para aumentarlaautonomadeladireccin,sobretodo,respectodelcontrolque,enotrostiempos, poda ejercer sobre ella el claustro de profesores, los nicos que, desde el punto de vista profesional y de su implicacin cotidiana, pueden y deben asumirlo.Pero,nitansiquieraenlomsirritantedelavueltadetuercaantidemocrticadadaporla LOCE, se atreven las nuevas propuestas a plantear un verdadero giro. La alternativa clara, en lo que a la direccin se refiere, es eleccin democrtica dentro de y por el propio centro, o designacin por una comisin que, cualquiera que sea su composicin, siempre podr introducir criterios de seleccin ajenos a la voluntad mayoritaria del claustro e, incluso, del actual consejo escolar.Laprofesionalizacindelasdireccionesdeloscentros,quetantopreocupaala Administracin,nuncafueelproblema,ynadaimpideque,unavezelegidosdemocrticamente, reciban toda la formacin y apoyos suplementarios que sean necesarios. Otra cosa muy distinta es el inters manifiesto de las autoridades educativas y de la inspeccin en burocratizar la direccin de los centros,eliminarsupapelrepresentativodelacomunidadescolarysepararladelclaustroyde cualquierexigenciaocontrolinterno,paraconvertirlaeninstrumentodcildelaadministracinde turnocomosimplejefaturadepersonal.Esah,enlossucesivospasosavanzadospordistintas disposiciones ministeriales y autonmicas, tratando de convertir a los directores en el centro de todas laspresiones(comorepresentantesenexclusivadelaAdministracinyenfrentadosatodaslas exigencias democrticas que puedan partir del centro), donde hay que buscar las razones de la cada vezmsescasadisposicindelprofesoradoserioycomprometidoparaasumirtaningratopapel. Evidentemente, los incentivos econmicos de por vida, la progresin hacia un cuerpo especializado y cerrado sobre s mismo, no pueden buscar sino seleccionar para dicha competencia a los individuos menosidentificadosconelsentidodemocrticoquepuedereflejarunclaustroymsproclivesa guiarse por sus particulares intereses. Seamosclaros:sielimprescindibleprotagonismodelprofesoradonosequierereducira purohalagoretrico,tendrquetraducirseenunarecuperacindelprotagonismodelclaustroen todo el quehacer educativo: en la planificacin y control de la gestin cotidiana de los centros. 3.- DE QU AUTONOMA HABLAMOS? Segn reza el texto presentado por el MEC, la autonoma de los centros es considerada como principio bsico de calidad en la LOGSE, LOPEG y LOCE, que, a su vez, establecen mecanismos de control basados en la evaluacin de los centros y del propio sistema educativo. Como el objetivo delacalidadesdeobligadareferenciaencualquierproyectodereforma,tambinlanuevase proponeampliaresefactorfundamentalqueeslaautonomapedaggica,organizativaydegestin econmica. Si,alolargodelanlisisdelosdistintoscaptulosdeldocumento,hemosdenunciadola excesiva ambigedad de los trminos en que est redactado, en este caso los peligros que de ella se derivantienenunagravedadextrema.Conlapalabraautonomasealudeaunaamalgamade propsitos de muy diferente significacin.La autonoma pedaggica, que atae al proyecto educativo de cada centro, en principio hace referenciaalalibertadrazonableconquedebencontarloscentrosycadaprofesorparaadaptarel currculooficialalasparticularescaractersticasdelentornosocial,altipodealumnado,etc.Sin Marzo 2005pgina 19 Nmero ocho segunda parte embargo, nadie ignora que, aqu y ahora, los proyectos educativos de centro sirven de cobertura a los centrosprivadosparadefinirsucarcterpropio,elfamosoideario,comomecanismode seleccindesupropioalumnado.Inclusoenelsectorpblico,porloconocidodentroyfuerade nuestrasfronteras,laadaptacinautnomaalentornoculturaltermina,confrecuencia,porcrear verdaderosguetos,dondeloexigidoyofertadoestenfuncindelasnecesidadesydemandas, supuestamente diferentes, de un alumnado que, difcilmente, podr salir del crculo infernal que los condena a una situacin permanente de inferioridad. Ms graves pueden ser las consecuencias de una autonoma organizativa, tan limitada para los centrospblicos(sometidosaldictadodelainspeccinencuantoagruposdealumnos,cupode profesores, etc.), pero que los privados y concertados pueden utilizar de forma perversa para ofrecer aquellasopcioneseducativas(itinerarios,agrupacionesdealumnos,horaslectivas,etc.),que implicanunadirectaseleccindelalumnado. En el captulo que aborda la atencin a la diversidad, frentealmodelodeitinerariosprefijadosdelaLOCE,elnuevoborradorsedecantaporuna combinacindeadaptacionescurriculares,desdoblesdegrupos,materiasoptativasyprogramasde diversificacin.Pero,tambinparaestemodeloserequiereungradoimportantedeautonomade loscentrosdocentesparaquepuedanorganizarunaofertaricaydiversificadadeopcionesy programas, como se dice en el captulo cuarto. Desgraciadamente, estas palabras no se diferencian mucho de las utilizadas por la denostada ley popular que, al permitir la libre oferta de itinerarios y la especializacin de los centros, dejaba en manos de los centros privados un resorte decisivo para segregaralalumnado.Algoque,evidentemente,noestaraalalcancedelamayoradeloscentros pblicos,obligadosporlainspeccinagarantizarlaescolarizacindetodotipodealumnos;sobre todo, de aqullos que no caben en el espacio escolar ofrecido por la red concertada, dispuesta a exigir cadavezmayoressubvencionespublicasporelservicioprestado,perocelosadefensoradesu carcter de empresa y de las prerrogativas que corresponden a la iniciativa privada. Encuantoalaautonomaeconmica,denuevoponedemanifiestosudiferenteplasmacin enambasredesdeenseanza.Enloscentrospblicos,ladeterminacindedelpresupuestode acuerdo con los grupos de alumnos y cupo de profesores asignados por la Administracin, deja a los centros un estrechsimo margen para decidir el destino de algunas partidas de gasto. En cambio, pese a que las subvenciones vienen siendo justificadas por la gratuidad que se ha de asegurar en todos los nivelesobligatoriosdelaenseanza(subvencioneshoyextendidasyaalosnoobligatorios),las distintas administraciones educativas hacen la vista gorda y permiten a los centros privados buscarse fuentesdefinanciacinsuplementarias,muyefectivasparasostenerunacompetenciadeslealcon la enseanza pblica. Laconclusinsaltaalavistaconsloobservarlasmismastablascomparativas,relativasal grado de autonoma, que ofrece el MEC en el anexo de datos estadsticos. Excepto en la eleccin de loslibrosdetextoymtodosdeenseanza,loscentrospblicosdenuestropascarecencasipor completodeotrasatribuciones(recursosfinancieros,contratacindeprofesorado,horaslectivas, etc.),alazagadelrestodepases.Eneseaspectoquedamuchotrechoporrecorrer.Claroque estamosporlaautonomaenladecisindelaformacindegrupos,cupodeprofesoresnecesarios, recursosmaterialesuorganizacindelhorariolectivo,aspectostodosenquelainflexibilidad administrativaestajanteydecisiva.Porelcontrario,lapermisivaautonomaqueseotorgaalos centros privados y concertados para disear su producto educativo, es un perverso instrumento de privilegio,discriminacinyapoyoencubiertoalaprivatizacinymercantilizacindelsistema educativo, tantas veces denunciado, sin que hasta ahora veamos el menor propsito de contencin. Unavezms,hemosdeinsistirenqueladesigualdad(decondicionesdeescolarizacin,de seleccin de alumnado y de oferta educativa: justo lo que significa la autonoma reivindicada por elsectorprivadoyconcertado)perviertederazelresultadodecualquiermedidaeducativay determina an mayores desequilibrios en el conjunto del sistema de enseanza Marzo 2005pgina 20 Nmero ocho segunda parte En lo que atae a los mecanismos de evaluacin interna y externa, que el documento propone comocontrapesoalaautonomaantesreferida,pocaoningunanovedadseofreceymenosanla mnimafiabilidadsobresueficacia.Alolargodeltextoseplanteanslodospruebasdiagnsticas (encuartodePrimariaysegundodeSecundariaObligatoria),yserechazanlaspruebasalfinalde etapa, que deberan cumplir el doble papel de homologar efectivamente las enseanzas impartidas en las distintas redes de centros y de garantizar la consecucin de los objetivos propuestos por el mismo sistema. Contradictoriamente con las razones aducidas con el pretexto de evitar cribas segregadoras y selectivas, se mantiene la Prueba de Acceso a la Universidad al final del proceso educativo general, paraejercerprecisamenteesafuncincriticadaenanterioresmomentos.Todossabemosquela permisividad,oinclusolainduccin,delasvariasformasdepromocinautomtica,ennada ayudanalosalumnosque,faltosdelosconocimientoseinstrumentosnecesariosparasuprogreso educativo, se ven empujados al abandono temprano de la enseanza o a titulaciones de escaso nivel formativo.Unavezms,posicionesdeclarainspiracinclasistasedisfrazandepaternalista comprensindelasdeficiencias,alparecerirremediablesporelorigensocialdelosalumnos,para justificar menores niveles de exigencia, que los condenan sin remisin a la segregacin de por vida. Elsistemaquenoejerceelcontroldebidosobreellogrodelosobjetivosmnimosencada etapa y nivel est ejerciendo un fraude educativo y social. Ninguno de los mecanismos descritos en el documento han demostrado eficacia en el pasado y no hay motivos para confiar en que la tengan en elfuturo.HabrqueesperaralinformePISA,cadatresaos,paraque,desdefuera,nosbajendel pedestaldeautocomplacenciaenelquetodoslosproyectosdereformaeducativahanpreferido instalarse.LIBROS TODOS SOMOS DE EXTRANJA Cuchillos de mudanza SILVANO ANDRES DE LA MORENA Ediciones del Cuatro de agosto, Coleccin das de perros, ELogronsusdospoemariosanteriores,SilvanoAndrsdelaMorena,(CuevasdeAylln,1951) explorabalasrelacionesdelserhumanoconlanaturalezaycelebrabaelpaisajedesuSoria natal. Eran poemas para recrear la memoria y avivarla nombrando, a su justa luz, el cobijo del adobeydelapiedra,elrocedelahozydelaazada,delaflorydelarroyo;miradasdelpasado atravesadas por cierzos y solanos; por la belleza sonora delos conciertos que, entre la abrumadora soledaddeestazonajuntoalDuero,lapropianaturalezaotorga.TantoMovimientodetraslacin como Aquietando luzsubscriban el verso de Rilke: la verdadera patria del hombre es su infancia. Pues bien, no otra cosa viene a subrayar este Cuchillos de mudanza. o, 2004, 61 Pginas. A primera vista el asunto de este nuevo libro es otro, pues justamente trata de los otros, esos otros que nos desafan con su proximidad y su extranjera. Pero estamos ante la expresin potica de un mismo yo, roto al nombrar las imgenes de la memoria y roto por igual al encarar la mirada del extranjeroquenosinterroga;delyopoticoqueensusubjetividadnombrayunificaloqueparece disperso, porque ante ese otro tan diferente se reconoce en una comn prdida: Todos nos fuimos/ de la luz de la infancia , dice aqu el poeta. Marzo 2005pgina 21 Cuchillosdemudanzahabladeesosnuevosotrosquetalvezslopuedanservistospor quienes, como este poeta, mantienen viva la memoria de suspropias migraciones y muy en alto su concienciadeinmigrantealavidaurbana.SilvanoAndrsdelaMorenasabequelosnuevos inmigrantesquenosllegan,desdepasestanlejanosquenosabemoslocalizarenlosmapas,estn Nmero ocho segunda parte cambiandoelperfildelasciudades;perocomosabequestasyacambiaronanteriormenteconla llegada tambin masiva de los hombres del campo, y algo sabe l de estas mudanzas. Por eso, aunque esthablandodelosotros,lateralmenteesthablandodeesapartedesuinfanciaquesiguesiendo extranjeraenl.Deestemodoevidenciaestepoeta lo que hace tiempo seal Julia Kristevacomo imprescindibleparareconoceralotro.Sloreconociendonuestrapartedeextranjera-nosadverta ella-, slo encarando lo que hay de extrao en nosotros, lo que no encuentra su sitio, reconoceremos al otro. El extranjero al mirarnos nos interpela y nos despierta esa porcin de inocencia humana que essueloysueoarrebatadodelaEdadDorada.Poreso,comoapuntaraSamuelBeckett,ycomo recuerda Silvano Andrs de la Morena, todos somos de Extranja. Cuchillosdemudanzanoes,portanto,unpoemariodescriptivodelarealidaddelos inmigrantes.Eslaexpresindeunyoquemirayenlamiradadelotrovesudisolucin,suyo quebrado. De ah que se repita constantemente el juego de las oposiciones entre ese t y el yo: que t nosoynegro;Mit/tyo.Unaoposicinqueserevelaineficazyquepersigueelmestizajedel nosotros porque es comn la soledad y el miedo: Entrabaentusespejos/yyaeraotro,/lejanodemmismo./Mirabaspormisojos/ytus fronterascorrieronhaciaelagua,eselcomienzodeunmagnficopoemaquecelebraelansiado encuentro:Mestizosya/lejanodetimismo/entresudoresdeespejos/yojossinfronteras/ empezaban a crecer/ otros nosotros. Podemosdecir,entonces,queestelibroevidencialapropiaextranjeradelquemiraal extranjero. La del propio poeta, aferrndose a su patria-infancia, a una mismidad que se resquebraja en yoes amojamados, dice l, que revelan sin lindes definidas sus espacios. Poresonohayunabismoconceptualentreestelibroylosanteriores.Elpoetanombralos mundos del yo y del t con el mismo lxico y es justamente en ese uso del vocabulario rural donde se fijaelpuentequeconectaambasinmigraciones.Trminosantiguos,queprovocantantogozoen quien los oy en la niez (candiles, blago, cucharrena, barruntar, granzas...) estn magistralmente alserviciodeexpresareldoloroelasombrodesereshumanosprocedentesdeMarruecosodeLa China. Con esos mismos trminos forma el poeta imgenes de conmovedora riqueza expresiva (Por los caminos,/ llueven guijarros crudos/ contra tus llagas) o largos poemas, como Sueo lejano, que son un hallazgo de sntesis lingstica para expresar la simultaneidad con que la conciencia percibe y organizalosobjetosdelamemoriaydelpresente.Afindecuentas,enunmismomomento formamospartedelacelebracindeunaarcaicacostumbreyhacemosusodelamsnovedosa tecnologa.Silvano Andrs de la Morena, profesor de I.E.S. en Barcelona, que ha visto poblarse su aula conlasmiradasdelosextranjeros,nosdevuelvelasuyaenestospoemasquesonpuentespara atravesar dos ros ciegos: El de la infanciadonde todos los dioses aplastan el barro de tus miembros. El del imperio que te deja el hbito amortizado hasta el desage de Caronte. Cuchillos de mudanza es un libro necesario para atravesar la ceguera que nos lleva a ver un enemigoenelotro.Parasabernostambin meursaults.Y es, literariamente, una gozosa muestrade cmo se puede hacer poesa, de gran fuerza subjetiva, incorporando a la vez la crtica al mundo. Mara ngeles MAESO Marzo 2005pgina 22 Nmero ocho segunda parte HEMOS HECHO ESTE NMERO DE CRISIS 2005 En la redaccin de los artculos firmados por el colectivo BG, dado el carcter abierto del mismo, han participado numerosas personas; en la elaboracin y seleccin de artculos, correccin, diseo y elaboracin de este nmero 8 lo han hecho: Paz Serrano Fermn Rodrguez Salustiano Martn M ngeles Maeso M ngeles Lzaro Antonio Heras Amparo Gmez Jos Luis G Siguero Chomin Cunchillos Crisis2005sedistribuyegratisporcorreoelectrnico,pararecibirlobastaconhacernosllegarun mensajeporesemedio(importamenoselcontenidoqueladireccin)a [email protected]; os incluiremos en nuestra lista y recibiris tanto el boletn como las convocatoriasylosdocumentosquehagaelColectivo.Crisissepuedeconsultarademsenla pgina web del colectivo Baltasar Gracin: www.colectivobgracian.com. Donde podis encontrar, adems,otrosdocumentosdelColectivoBaltasarGracin,ascomodeotrosgruposopersonas afines. Marzo 2005pgina 23